Informe vivienda salubridad

5
Página 1 de 5 VIVIENDA Y SALUBRIDAD Por qué debemos renovar los muebles de nuestro hogar. Esta obra está sujeta a la licencia Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/. Gran parte de los problemas de salud que sufrimos de forma habitual, tienen su origen en la propia vivienda. Intoxicaciones, alergias, etc. Enfermedades tan habituales como catarros o gripes, se pueden originar en los hogares. El 50% de las intoxicaciones alimentarias domésticas se deben a las medidas de limpieza incorrectas que se aplican en el hogar, pero en otras ocasiones, los problemas aparecen por la acumulación de bacterias y virus que se produce de forma natural con el paso de los años. El envejecimiento de una vivienda y su deterioro no solo es un problema estructural, también lo es de salud y afecta, fundamentalmente, a los elementos que integran el interior de las viviendas, con especial atención a las zonas de uso habitual y a aquellos espacios donde, por su propia naturaleza, es difícil realizar una limpieza y una ventilación exhaustiva. Nos referimos a cocinas, baños y armarios en general. Un ambiente húmedo y una temperatura templada son los factores que necesita una bacteria para desarrollarse. En estas condiciones, una bacteria puede reproducirse un billón de veces en 24 horas. Enfermedades de alto riesgo como la Hepatitis B, Salmonella, diarreas, enteritis peste, cólera, tuberculosis, alergias, asma, pueden originarse en hongos, mohos, levaduras, líquenes, bacterias y virus que están presentes en la vivienda: firmicutes, listeria, escherichia coli, shigella, yersinia, género mycobacterium, chloroflexus, thermus aquaticus, oenococcus oeni, bordetella, bacillus cereus, staphylococcus, bronchiseptica, campylobacter jejuni, vibrio cholerae, leptospira, etc., se propagan en estos lugares, ya que son ambientes que cumplen la mayoría de los requisitos para la génesis de bacterias y otros microorganismos. Niños y personas mayores suelen ser los más afectados por los problemas de salubridad de una vivienda, como consecuencia del envejecimiento de sus espacios interiores. Aunque una correcta higiene y limpieza de los espacios de una vivienda es un factor fundamental, con el paso de los años, no es suficiente y se impone su renovación, si queremos mantener una correcta salud. Una cocina, un armario que aparentemente está limpio, puede haberse convertido en un foco de contaminación.

Transcript of Informe vivienda salubridad

Page 1: Informe vivienda salubridad

Página 1 de 5

VIVIENDA Y SALUBRIDAD

Por qué debemos renovar los muebles de nuestro hogar.

Esta obra está sujeta a la licencia Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite

http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/.

Gran parte de los problemas de salud que sufrimos de forma habitual, tienen su origen en la propia vivienda. Intoxicaciones, alergias, etc. Enfermedades tan habituales como catarros o gripes, se pueden originar en los hogares.

El 50% de las intoxicaciones alimentarias domésticas se deben a las medidas de limpieza incorrectas que se aplican en el hogar, pero en otras ocasiones, los problemas aparecen por la acumulación de bacterias y virus que se produce de forma natural con el paso de los años.

El envejecimiento de una vivienda y su deterioro no solo es un problema estructural, también lo es de salud y afecta, fundamentalmente, a los elementos que integran el interior de las viviendas, con especial atención a las zonas de uso habitual y a aquellos espacios donde, por su propia naturaleza, es difícil realizar una limpieza y una ventilación exhaustiva. Nos referimos a cocinas, baños y armarios en general.

Un ambiente húmedo y una temperatura templada son los factores que necesita una bacteria para desarrollarse. En estas condiciones, una bacteria puede reproducirse un billón de veces en 24 horas. Enfermedades de alto riesgo como la Hepatitis B, Salmonella, diarreas, enteritis peste, cólera, tuberculosis, alergias, asma, pueden originarse en hongos, mohos, levaduras, líquenes, bacterias y virus que están presentes en la vivienda: firmicutes, listeria, escherichia coli, shigella, yersinia, género mycobacterium, chloroflexus, thermus aquaticus, oenococcus oeni, bordetella, bacillus cereus, staphylococcus, bronchiseptica, campylobacter jejuni, vibrio cholerae, leptospira, etc., se propagan en estos lugares, ya que son ambientes que cumplen la mayoría de los requisitos para la génesis de bacterias y otros microorganismos. Niños y personas mayores suelen ser los más afectados por los problemas de salubridad de una vivienda, como consecuencia del envejecimiento de sus espacios interiores.

Aunque una correcta higiene y limpieza de los espacios de una vivienda es un factor fundamental, con el paso de los años, no es suficiente y se impone su renovación, si queremos mantener una correcta salud.

Una cocina, un armario que aparentemente está limpio, puede haberse convertido en un foco de contaminación.

Page 2: Informe vivienda salubridad

Página 2 de 5

Existen miles de partículas suspendidas en el aire, que se depositan inmediatamente en las superficies. El ambiente, está lleno de microorganismos ajenos a nuestro cuerpo, que son absorbidos a través de los alimentos que se preparan en una cocina, o que pasan de las toallas de un baño, o de la ropa del armario, a las personas que habitan una casa. Hongos y bacterias, se reproducen de manera tan rápida que pueden crear un foco de infección, durante la noche.

Pero además, hay otro factor que hay que tener en cuenta cuando estudiamos cómo afecta el envejecimiento de los espacios a su salubridad, es la formación de los

denominados biofilms.

¿Qué es el biofilm, dónde se origina y cómo se combate?

El biofilm es un grupo de bacterias que se agrupan en zonas muy limitadas y a la vez propicias para su supervivencia, gracias a la producción de unas excrecencias, a modo de microfilamentos, con una elevada capacidad adherente. Estas excrecencias proporcionan a los microorganismos una fuerte unión que ejercen sobre un soporte sólido les proporciona estabilidad, nutrientes y espacio.

Los materiales extracelulares del biofilm, con el agua forman pastas o geles muy adhesivos, lo que se llama glicocalix o matriz.

En la naturaleza el modo de crecimiento más habitual, es mediante biofilms), bunkeres defensivos, contra los que no sirven las armas empleadas para combatir a los microorganismos individuales. Prácticamente todos los microorganismos son capaces de formar biofilms, a más o menos velocidad. Los más conocidos son los bacterianos. En la vivienda, cocinas, baños y armarios son los lugares preferidos por los biofilms.

Una vez se ha formado el biofilm, pueden adherirse a él nuevos microorganismos procedentes de su multiplicación celular, u otros que caigan en esta matriz. Si bien con la limpieza se consiguen eliminar los restos macroscópicos, los de mayor tamaño, no ocurre lo mismo con los biofilms, que requieren de una desinfección profunda.

La formación de biofilms hace a los patógenos más inaccesibles, más resistentes a los mecanismos defensivos naturales. Bajo el manto de residuos en forma de manchas o polvo pueden esconderse miles de colonias bacterianas de origen y composición diversa que, eventualmente, pueden saltar a los alimentos que manipulamos o a nuestra piel. No es descartable que en esas colonias bacterianas encontremos materia fecal, a la que pueden sumarse residuos minerales procedentes de agua, restos orgánicos de las personas que habitan en la casa, aportados por el aire, etc. Esta suciedad, difícilmente visible y aún menos perceptible, incorpora una elevada contaminación bacteriana.

Las propiedades originales de las superficies empeoran por efecto de la abrasión que se produce con una limpieza manual, o por el efecto caustico de algunos productos

Page 3: Informe vivienda salubridad

Página 3 de 5

de limpieza. Los arañazos, grietas y puntos de corrosión son lugares propicios para el desarrollo prolongado de biofilms.

Los biofilms son habituales en lugares protegidos, de difícil acceso: rincones, ángulos, resquicios, grietas, poros o microalteraciones del relieve de la superficie, como los arañazos o surcos.

¿Se pueden eliminar los biofilms?

La firmeza de la adhesión de los biofilms obstaculiza su limpieza y la baja susceptibilidad de sus células a los biocidas hace muy difícil su desinfección. Las concentraciones de biocidas requeridas para destruir las células de esta formación, suele ser 10-1.000 veces mayores que las que se necesitan para matar las células desagregadas.

Para eliminar un biofilm es necesario romper su matriz orgánica protectora con la utilización de complejos limpiadores eficaces sobre los polisacáridos. La eliminación de los biofilm se puede conseguir mediante la alternancia entre productos alcalinos y ácidos, y siempre se corre el riesgo de dañar la superficie sobre la que se sustentan las bacterias y favorecer de forma indirecta la aparición de nuevas colonias de microorganismos.

A medida que pasa el tiempo, la matriz del biofilm adquiere mayor grosor y complejidad. Aparece lo que se denomina arquitectura, esto es, una organización tridimensional, con huecos o canales interiores por donde circulan el agua y partículas de pequeño tamaño. La imagen recuerda a un campo de setas donde hay huecos y una importante heterogeneidad de ubicaciones para las células alojadas. A diferencia de lo que ocurre en formas pluricelulares, esta organización e reversible. Las células de los biofilms pueden desprenderse o desagregarse y actuar como células pioneras que buscan un nuevo lugar para colonizar.

Los biofilms tienen tendencia a crecer. Pueden detectarse por la aparición de viscosidad o manchas pegajosas en las superficies. Con el tiempo, si no se eliminan o se limita su capacidad de crecimiento, pueden acabar deteriorando la superficie donde se han anclado. Los biofilms resisten muchos de los tratamientos de limpieza y desinfección convencionales.

El paso del tiempo es, pues, uno de los factores fundamentales en la formación de las colonias de bacterias. Por eso el mero paso del tiempo, el envejecimiento de los espacios en la vivienda es un elemento fundamental en la existencia de problemas de salubridad en una vivienda. El deterioro normal de los materiales, provoca modificaciones en la superficie, que facilitan el establecimiento de biofilms, resistentes a la limpieza habitual del hogar. A veces un diseño deficiente de una superficie, con muchos ángulos, recovecos y junturas contribuye a la faltad de salubridad de un espacio.

Page 4: Informe vivienda salubridad

Página 4 de 5

Para eliminar estos depósitos de bacterias, se necesitan productos capaces de disolver restos de materias bastante complejas: proteínas, carbohidratos, minerales… en muchas ocasiones no se pueden utilizar estos limpiadores especiales porque estropean las superficies sobre las que se asientan las bacterias. Obteniendo un resultado mucho más óptimo desde el punto de vista de estética y salubridad, con la sustitución del mueble y la reforma del espacio de la vivienda.

¿Qué superficies se defienden mejor de los biofilms?

Las superficies hidrofobicas en general parecen menos favorables a la adhesión primaria de estas colonias de microorganismos. Y son preferibles los materiales duros, que soporten los tratamientos de limpieza sin ralladuras.

Un factor externo que contribuye a la formación de biofilms es la humedad ambiental.

Las alergias

Las alergias son una reacción anormal del sistema inmunitario a cosas que típicamente son inofensivas para la mayoría de la gente. Las sustancias que provocan reacciones alérgicas, como ciertos alimentos, el polvo, el polen de las plantas o algunos medicamentos, se denominan alérgenos. El sistema inmunitario, en un intento de proteger al cuerpo contra algo que percibe como una amenaza, produce anticuerpos; a su vez, estos anticuerpos hacen que determinadas células del cuerpo liberen sustancias químicas al torrente sanguíneo, una de las cuales es la histamina.

La histamina actúa en los ojos, la nariz, la garganta, los pulmones, la piel y/o el tubo digestivo, provocando los síntomas de la reacción alérgica. La posterior exposición a los mismos alérgenos volverá a desencadenar la misma respuesta. Esto significa que, cada vez que una persona alérgica entre en contacto con esos alérgenos, presentará la misma reacción alérgica.

Las reacciones alérgicas pueden ser leves, como que moquee la nariz, o graves, como son las dificultades para respirar. Un ataque de asma, a menudo, es una reacción alérgica a algo que ha inhalado una persona susceptible. Las reacción alérgica más grave se denomina reacción anafiláctica. Alguno de sus síntomas son dificultad para respirar y para tragar, inflamación de labios, lengua y garganta u otras partes del cuerpo, mareo y/o pérdida de la conciencia. La reacción anafiláctica suele ocurrir pocos minutos después de exponerse a una sustancia desencadenante, como el cacahuete, pero algunas reacciones pueden tardar hasta cuatro horas en aparecer.

La tendencia a desarrollar alergias suele tener una base hereditaria. Generalmente una persona no hereda una alergia en concreto, sino sólo una propensión a tener alergias.

Uno de los alérgenos más habituales son las partículas transportadas por el aire. Se suelen denominar alérgenos ambientales: los ácaros del polvo; las esporas del moho;

Page 5: Informe vivienda salubridad

Página 5 de 5

la caspa de los animales domésticos y el polen de la hierba y los árboles son alguna de las sustancias alérgicas.

La forma más segura de evitar las reacciones alérgicas consiste en mantenerse alejado de las sustancias que las provocan. En el caso de alergias a partículas transportadas por el aire, en muchas ocasiones el paso del tiempo vuelve a actuar en contra de la prevención y vuelve a hacerse necesaria la reforma global periódica de los espacios habitados.

Hongos, mohos y bacterias que conviven con la humedad y el polvo acumulado a lo largo de los años en espacios de difícil acceso, son en muchas ocasiones imposibles de eliminar con la limpieza. En ese sentido, los interiores de los armarios, sin ventilación y las zonas cerradas, en general, son zonas muy problemáticas.

ACEMM, Asociación Cántabra de Empresarios de la Madera y del Comercio del Mueble

Algunas de las páginas consultadas para elaborar este informe son:

http://www.erc.montana.edu/CBEssentials-SW/bf-basics-99/default.htm http://www.slideshare.net/fer2895/cultivo-de-bacterias-hipotesis

http://todo-en-salud.com/pediatria/los-peligros-de-los-virus-y-bacterias-en-los-banos-publicos

http://kidshealth.org/teen/en_espanol/enfermedades/allergies_esp.html