Insignias y blasones de Galicia de sus ciudades y principales villas. Bernardo Barreiro. PDF

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t A t Inf f <0. 0 fRgvissHiaenjreflk'vos-jiBiBniosgcwsÿhaBORa- iiiisgRMVigiigigR- aws;ÿR6€?' INSIGNIAS Y BUSONES * I n DE SUS OUDJUDES Y PWKGIPJUES Y>1MS. Cartas a I os Centros gallegos de America y a la Prensa regional CONTRA LOS ERRORES HERALDICOS ACTUALMENTE ADMITIDOS; ESCRITAS FOR jlcmatbo $arraro be 19. 19. Director de eata unica Revista de Antiguedades, Socio fundador del Centro G&llego de Buenos Aires y corresponsal especial de El Eco de Galicia de la Habana. SANTIAGO: MDCCCLXXXVMI. Imprenta de Jos6 M. Paredes. Vlrgen de la Cerca mini. 30,

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Insignias y blasones de Galicia de sus ciudades y principales villas. Bernardo Barreiro. PDF

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DE SUS OUDJUDES Y PWKGIPJUES Y>1MS.

Cartas a Ios Centros gallegos de America y a la Prensa regional

CONTRA LOS ERRORES HERALDICOS ACTUALMENTE ADMITIDOS;

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jlcmatbo $arraro be 19. 19.Director de eata unica Revista de Antiguedades, Socio fundador del Centro G&llego de Buenos Aires

y corresponsal especial de El Eco de Galicia de la Habana.

SANTIAGO: MDCCCLXXXVMI.Imprenta de Jos6 M. Paredes.

Vlrgen de la Cerca mini. 30,

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BLASONES DE GALICIA. M-+-O

liiEili ¥ COLORES9

A MIS OOMPATBXOTAS TGran Bretafia) rompieron sus astas mis deuna vez en los campos de batalla.

Estos trofeos guerreros conquistados alenemigo, secolocan en los templos y reci-ben el incienso de las ceremonias y el ho-menaje de los pueblos.

En la basilica de Compostela los dngelescolosales se encaraman sobre el obeliscosobdrbio levantado en el sepulcro del Apds*tol Santiago enarbolando algunas insigniasentre ellas tres banderas portuguesas, (unanacidn hermana y querida,) conquistadasdurante la guerra de sucesidn; cuatro quese ganaron de los ingleses en Panzacola,y un dguila imperial irancesa cogida enArroyoinolinos. Tambien cuelga desde lasalias bdvedas, en dias sotemnes, el inmen-sogallardete que ondeaba en la ndve de donJuan de Austria en el combate de Lepantoostentando sobre el bianco lienzo la ima-gen de Jesus cruciflcado, las de los santosApdstoles Pedro y Pablo con las armasPontiflcias por la liga dePioV; las de la repti-blica de Venecia y Saboya y lasdeEsnana.

Tambien se venera otra grandiosa insig¬nia: la de Alfonso III el Magno (874). Unacruzgriega de brazos trapeciformes cubier-la de chapas de oro con esta inscripcidn:

Apostolifamvli Dei Adefonsvs princepB cvm conivge Scmenaregina. Hoo signo tvetrr pivs: Hoc signo vincitnrinimicvB. Hoc opva perfectvm eat in era DCCCCDvodecima. (1)

Esta iasignia esolra segunda Cruz de losAngeles que con tanta veneracidn se guar-da en la catedral ovetense. blasdn enton-ces de nuestros reyes de Asturias y Galicia.

En el mismo Relicario de la basilica deCompostela, rodeando el busto de plata deSantiago el Menor, obra artistica de estiloojival construida en 1331, se vd un collar deoro delcual pende un trozo ovalado de cris-tal de roca, que se dice es el mismo collarque ostentaba enel brazo derecho, cerca deios morciilos. el valiente caballero Suerode Quinones cuando en la entradadel puen-te Orbigo, en 1434, defendid el paso honro-so hasta romper trescientas lanzas. Esla in¬signia es verdaderamente insigne y curio-sfsima por ser despojo de algun caballerovencido por el hdroe Castellano y entregadapor fiste al Apdstol Santiago como ofrendapiadosa. En la inscripcidn gdtica del collarse lee:

AMAs, enL, tiempo al-( guno, diceJ unescritorp miljtar.pu*

do existirun puebloen donde

* no tuvie-sen valor

esossignosque,con formas ydenominacio-nes diversashan reunido silos bombres pa*ra actos religio-sos, guerreros,sociales y poli¬ticos.

y companeros en la prensa; d mis coneocios de los CENTROS GALLEGOS

de America; d los literatos, artistas y amigos entusiastas del pais,dedico y encomiendo estas ligeras cartas, escritas con motivo de

una corisulta particular acerca de los sfmbolos legftimos de la

patria; y les ruego que, lejos de respetar mi propiedad literaria,

se apresuren a reproducir y propagar, de cualquiera modo quesea posible, estos apuntes de herdldica tan necesarios A la uni-

dad de pensamiento, no solo histdrico y artistico, sind politico,de cuantos constituimos en diversas partes del mundo la Her-mandad Galleÿa del siglo XIX.

La antigiie-dad, pues de lasensenas, colo¬res y divisas seremonta alprincipio de lahdmanidadrallidonde a posen tduna familia nu-merosase bubode distinguircon ellas el res-petado hogardeljefej.v cuan¬do esta familiaacrecentada sodividid en ra-masdiferentes,

BIBLIOGRAFlA Y PROEMIO,OB HONOREM aancti Jacobi offervnt

ta ejemplares que dislribuyb entre la preusa galle-y muy contados amigos.Este folleto de 66 pAginas en 8.* no es conocido

del publico ni de los Cenlros-Gallegos de Americasind por su tltulo y por los elbgios que le tributa-ron los peribdicos regionales; y muchos suscrito-res A nuestra publlcacidn nos han demostrado ver-dadero resentimiento (;por haberse prescindido deellos en un reparto intimo de cineuenta ejempla-m!) hasta el punto de desaflarnos con dinero queno nos es posible recibir y cuyo oirecimiento nosmolesta tan to A nosotros como llena de gralitud a Iautor de la obra, quien expone como dtsculpa dohaber tirado tan extguo nitnero de folletos (faltan-do ciertamente a Jos que raucho le estiman) «quesus carlas, escritas en una epoca en que se hallabasuspendida Galicia Diplomattea, no contienenmas quo las principals reglas y breves definicto-nes expresadas A la ligera y en lono de conflaa-za dirigidas a sus companeros y amigos, y que,para ponerse A la altura de su especial Revlsta ne-cesarlo le serla escribir de mievo sobre el mismolema con mas esleasibn y detenimieoto.*

Sin perjuicio de esto ultimo, enocasibn oportu-na, y en visla de los desoos que vivamente se nosmamfieslan de conocer las carlas de 1885-86 acer¬ca de los Blasones de Galicia, dAmoslas A luz comocosa sumamente necesaria para todos aquetlos quedirigen el movimiento regional en America, y losque dentro de la pequena pAtria como escrilores,como artistas 6 como autoridades tienen absolulaobligaeibn de comprender y guarda r estos emble-mas herAldicos, lenguaje raudo de una bistoria noescrita en un pasado glorioso.

Una eslensa v curiosa carta, por demAs atrevidaen muchos conceptos y en oposicibn abierta y de-cidida con la marcha que llevanen Galicia los es-I ud ios preliminares de su Hlstort* (jamAs escritaaunque regularmente subvencionada desde hacetiempo,) fue el origen de este trnbajo. En latal carta suscrila en America (17 de Diciembre dc1884), se consultaba A la Redaccibn de Galicia D1 -plomitica acerca del verdadero Escudo de Armasde este antiguo reino «que dospues de tanlos ytan cootradictorios pareceres nos es desconocido,—dice,—reinando en este punto tan esencial la

yory mas lamentable de las anarqufas.zLos tres flrmantes de la misiva nos oraa com-

plelamenle desconocidos y aim sospechamos quesus nombres fuesen supnestos, pues con los pro-pios valor se necesitaba para aventurarse en uuterreno resbaladizo y en delicadas observaciones.No obstante, la carls tenia uu gran fondo do razbny dabs motivo a esta Revlsta de antiguedadespara ilenar su comelido en uno de los asunlos ex-pucstos en su programs: la HerAldlca.

Encargado Duestro Director del correspondienteinforme sobrevino la suspeusibn de nuestros tra-bajos en 1885; pero no por eso descansb en los su-yos el Sr. Barreiro, quien escribib seis carlas desde28 de Agosto de dicho ano hasta 1.* de Noviembredel siguienle, las cuales permanecieron ineditasporquo el periddico a que fueron dirigidas (El Ga-Uego de Buenos Aires), se hallaba tambien en for-

spensibn.de estas carlas, (la primera y la uuinta) se

publicaron por la primera vez. en La Vox de Galiciade la Coruna (29 de Agosto y 29 de Octubre de 1886);y de lodas ellas, coo un Post scriptum hizo el au¬tor un folleto en 1887 tirando unicamcnto cincuen-

ga

«y

las ensenas dividieron tambien los camposdonde cada una habia plantado sus tiendas.

Despues vlene el Estado con sus reyes dsus jueces, belicoso 6 pacffico, pero siemprecon sus insignias, hijas naturales de la di-versidad de pueblos d colectividades, y se-guro mojon de la propiedad y de la fron-tera. Cuando falld el respeto debido A estassenales que tienen mucho de sagradasaparecieron inmediatamente los ejdrcitoscon sus banderas y estandartes; un dguilaposada al extremo de un asta, una cola decaballo, una tela desplegada junto d lo mo-harra de una pica seiialaron los cuerpos,las agrupaciones 6 los individuos que te-nfan autoridad dse la tomaban por la fUer-za. Constantino el Magno venciendo d Ma-xencio did d su gloriosa insignia, el Ldbaro,un nombre inraortal de toda insignia vence-dora. El Oriflama de los reyes de Franciad bandera de San Dionisio recibia un cultosagrado y era sacado del venerando cldus-tro en ocasiones graves y solemnes para elporvemr y la salvacidn de la patria, bienque el oriflama y el Estandarle de San Jor-

V Jet (no menos reverenciada iasignia de la

r

ma

”Si a vons non playst avoyr meanracertes ie di que ie any Bans ventura."

Tambien se guarda en el Relicario unpendon rojo igual, sind es el mismo antiguoque elsenorio com postelano de los arzobispos

zosa suDos

(1) t En honor del Apbatol Santiago ofrecen estaCruz los aiervOB de Dios el principe Alfonso y su mu-jer la reina Jimena.*

«Con este Signo Be vence al enemigo.*«Con este Signo se escuda al juato.t«H(zose esta obra en la era novecientas doce.»

La Redaccidn.

4 4-T-° -O--

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BLASONES DE GALICIA.BERNARDO BARREIRO+4b usaba en las batallasen lossiglosXV y XVI,

liasta que se reemplazd por el pendOu bian¬co de la Ordeu de Santiago, que tambienusaban los Fonsecas con sus cinco estrellasde oro, en aquel mismo siglo.

Esta tnisma bandera blanca ilevaba el ar-zobispo D. Pedro Suarez de Deza el 20 deJunio de lI84cuando en auxilio de los por-tugueses derrotd con sus gal legos al ej6rci-to musulman; y esta inisma ensena habiaentregado solernnemente en la basilica deSantiago A los Caballeros do su Orden mili-tar en 1170, haciendoles donacion de la mi-tad de los votos que su iglesia percihi'a enZamora, Salamanca, Ciudad-Roarigo, Avilay Alburquerque.

La escritura por la cual el mismo arzo-bispo y su cabildo reriben por compafierosy candnigos a los maeslres do la caballerlade Santiago y por soldados del Apostol d to-dos los freilesae dicha orden, nos demues-tra en 1171que la bandera blanca con lacruzroja ondeaba ya entonces sobre los murosde Compostela antes de lacesidnde Ucles.

As! onded tambien este penddn de la ba-zanosa caballerla de Santiago con el guidnarzobispal de las Navas de Tolosa y el es-tandarte de los Reyes Catolicos sobre la to-rre del homenaje de Granada: pero no secreaque por esto prevalecid por entoncesen toda Galicia el estnndarle bianco, fteinduna anarqui'a sin ejemplo en la Edad me¬dia en ensefias y colores. Las nacientesco-fradias leva nta ban pendones verdes drojossegun el santo era obispo o martir; los no¬bles dirigfan sus mesnadas con grlmpolas ybanderas multicolores, segun los metalesde sus escudos; y los mumcipios comenza-ron, timidamenle, a levantar tambien susguioncillos.

El del Ayuntaraiento de Santiago llegd dser morado como lo es et estandarte Real, yLien se comprende cuando esta ciudad, in-signe en la lucha por los dcrechos munici-pales contra los senoriales de la Mitra, nodesperdicid ocasidn"alguna de pintar sobrelas puertas de la mitralla el escudo rdgiocomo armas propias, al ladodel escudo desus prelados.

No obstante, ya en el siglo XVI, si el mu-nicipio de Compostela usaba el guidn mo¬rado real, tenia para sus compahlas unabandera bien distinta en los colores. En ellibro de Consistorios del ano 1546, al folio219 se mandan recobrar y guardar en el ar¬ea, las banderas y tambores de la Ciudadque se habfan eomprado; y en el acta de20ae Agoslo de 1559, trotdudose del incendiodeeste archivo municipal y de su area mdspreciosa donde estaban las banderas deCompostela, se declara que dstas eran dedos colores: amarillo IJ bianco, en armeriaoro y plata.

iPorque motivo el amarillo vino d unirsecon el color bianco de la antigua banderade Compostela? £Porque inotivo se cambi6roja la bandera gallega que, procedente dela balalla naval de Lepanto se guardabaenla Real Armeria? ;Cual fu6 la causa de ha-cerse, asimismo, rojo el pendoncillo del C«-bildo compostelano?

+o-

66La Herdldica senala el color rojo como elsimbolo de valor, astucia, fuerza y victoria

sangre; condiciones que todos los pue¬blos y todas las lamilias mas 6 menus lina-judas y todas las naciones reclaman parasi; razon por la cual es el gules (1) sangre6 rojo, el color mas comuo en banderas yblasones.

De aqui se sigue que, cuando la herdldi¬ca,<5 laciencia del blasdn llegd d su apogdo,la mayor parte de los estados feudales 6nacionales huhiesen adoptado el color berztnejo para fondo y djvisa de sus escudos ybanderas; y la Galicia de la Reconquistaque hasta entonces habia ostentado nor Ar¬mas la cruz de oro de sus reyes, y despuestambien el leon rojo, tinese de sangre elbianco purfsimo de estas empresas en me-moria del generoso sacrificio de sus hijosy de su esfuerzo singular en loscombates.

Por eso era roja aquella bandera que se¬gun unescritor vid cierto viajero alemdnen la basilica de Santiago d mediados delsiglo XV, y roja tambien la que llevaronlos gallegosd labatalla naval de Lepanto,si bien se diferenciaban en las empresascomo no podia ser menos, pues la primeraera particular del sehorio Compostelano yla segunda pertenecia d las huestes delReino. (2)

iNo rezaba la tradicidn piadosa que blan¬ca habia sido aquella que tremolara en Cla-v.jo sobre las huestes agarenas el gnerreroPatrdn de las Espanas? jNo eran de estemismo color los primeros estandartes cris-tianos desde Pelayo y Covadonga? jNo erabianco, todavia, el de la Orden de Santiago?Asi, pues, prevalecid. volvid d serlo y lo estodavia la bandera de Galicia y la de laIglesia Coinpostelana, (3) guardando, empe-ro, rojos, los blasones diversos que le sonpropios.

EnlSOS, el unico balalldn que con cardc-ter especialisimo se permitid en Galicia, eldecadetes lilerarios de la Universidad deSantiago, IlevO contra los Iranceses la ban¬dera blanca de esta region, si bien sin el Sa¬cramento, para no confundirla con !a delprovincial ne Lugo. Conformesen esto todoslosCentros y Sociedades de naturales deGalicia y aun nuestras corporaciones oficia-les, en sus fiestas y manifestaciones colocandebajo de la bandera nacional de Espaiia laregional ensefla blanca.

(1) Gules. Dc gueule, bora abierta de animales fe-linua.

(2) Tenia la de la Iglceia dc Compostela pintadala imAgen del Santo ApAstol con vestidura blanca,uontado en un caballn tambien bianco y con sus con¬chas tradicionales. La del reino de Galicia en Lepanto,(que ae guardaba en la Real Armeria) Ilevaba bordadauna cuHtodia con dos Angeles adoradores.

(3) Ambus ftieron de dos furpaa y la actual delCabildo conscrva esta hechurn, teniendo en cada unade las puntas una borla de oro. Su tainaflo es grande,elevuda el astn y en su extremo tiene una cruz deplata, siendo conducida en las procesiones claustralesy rogntivas pdblicivs. Eu cl siglo XVI la tomaba clmunieipio de tnanos del Cabildo y la paseaba porla ciudnd, exponiAndota triunfnnte en los bulconesconsistoriales durante las fiestas de 25 de Julio, congran acompafinmiento de ministrilcs y cabnlleros

I8MI9I t SLAMBBt.con

Quiere el Dr. Pallares 11) que habiendosecelebradn cl Concilio de Lugo contra losheregessacramenlarios en este tiempo, sehubiesen variado con tal ocasion los blaso-nes de la monarquia. «Deaqul luvo princi-pio,—dice,—borrar el dragon verde y Lednrojo, armas de los reyes suevos, y trasla-dar el Reino Gallego al Colorado campo delescudo de sus Armas la Hosiia, manifiestaen la Custodia para claro testimonio y me-moria eterna del ardor Christiano y Cha-tdlico coroje con que este Reino Gallegodefendid la real y verdadera presencia deChristo en la Hostia consagrada, resolvien-do el Concilio que A todas horas estuviesesin velo, y descubierla en la Iglesia de San¬ta Marla de Lugo, campo sagrado de sudetensa.n

El arzobispo de Braga D. Rodrigo deAcuna (2) lo escribe asimismo: %Tomando,—dice,—6 Reino de Galiza, A mesma Hos¬tia, 4 Cdliz por armas 4 brazao de sua no-breta.*Y D. Mauro Castelld Ferrer (3) afir-ma tambien que, udesde el Concilio queddla costumbre que se conseroa en aquellaIglesia de estar siempre el Santisimo Sa¬cramento descubierto, y tom6 por armascl Reino de Galicia su sagrada imAgencomo la trae hoy dia; que tan antiguas co¬mo esto son las de aquel Reino.»

Rodrigo Mendez de Silva, (4) el P. Se-guin y otros muchos autores siguen estaopinidn que no hemos de defender ni ne-gar en este folleto, cindridonos unicamentc,& probar que, despues de la caida del im-perio godo, las armas cristianas tantoenGalicia como en Asturias, fueron durantemuchos siglos la cruz de oro 6 de plalaencampo de asur.

Despues de la Crus de los Angeles enOviedo, vemos la de Alonso III el Magnoen Compostela, llevada, sin duda, en pro-cesidnesy rogativas antes de entrar en ba-ta 11a, para implorar de la divinidad la gra-cia del vencimiento.

\Hoc signo oincilur inimicus!El Sr. Murguia, que esel historiador ga¬

llego a que antes aludimos cuando decia*que los escudos y emblemas, segun comunopinidn, no empezaron A ser generates has¬ta dltimos del siglo XI,» y que Galicia mose sabe que los haya usado,*> ahade a ulti¬ma horaen un pequefto estudio (comoderectijicacidn, en vista de la edicidn prime¬ra de estos Blasones de Galicia), que aun

NTIQuiSIMOes el usode los es-cudos yblasones,por masq uealgunhistoria¬dor galle¬go y con-

xj* tempord-neo ase-

m gure«quetalesescu-dos y em¬

blemas noempezaron d ser ge¬nerates hasta ultimos del si¬glo XI,» y que «ni se sabe quelos haya usado Galicia.*

Esto es un error gravisimo.En Galicia, como en todos lospueblos guerreros, la historiadel escudo se pierde en lostiempos fabulosos, pues serviapara reparar el combatientelos peligrosos golpes del ene-migo. Llamaronse blasones 6brasoncs por llevarse al bra-zo izquieraodefendiendo prin-cipalmente el corazdn; y diei-

sas norque cada soldado pintaba en ellosaquellas cosas quo mas podrian aniraarleen los trances de la batalla y las victoriasen ella conseguidas.

En el Cantar de los Cantares dice Salo¬mon d su querida: «Ponme como sello so¬bre tu corazon, (I) como escudo sobre tilbrazo, porque fuerte es como la muerte elamor, durocomo el infierno el zelo» (2).

Silio Italico esplica elegantemente que,cuando el valeroso Annibal rodeaba ya consu ejdrcito Jos muros de Sagunto, le fu6presentada aquella famosa armadura, obrade tierra gallega, (Gallaicce telluris opus),en cuyo gran escudo, que despedia un fieroresplandor, se hajlaba esculpida la historiade Cartago.

Sfmbolos heraldicos 6 figuras histdrica9usaba Galicia entonces en los brazones desus guerreros, pero

Eso es lo que, no podemos ni debemosaveriguar en este ligero estudio. Lo que es-td fuera de duda es que, durante la primeramonarquia verdaderamente gallega y cono-cida, los reyes suevos llevaban en sus con-quistas el dragon cerde en campo de oro.(An05 415-584).

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(1) En su Argos Dicina cap. XI. pfig. 302.(2) Eu su Hist. Brachar, cap. 70, 2 p.(3) Hist, del Apdstol Santiago, lib. I. cap. 22.(4) Cat. Beal Genealogico, cromilogia de los Reyes

Suevos.j (1) Sellos, eignos 6 di visa.

(2) Cap. VIII -0.

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1BERNARDO BARREIROi 6 BLASONES DE GALICIA. HH-

Y ea el siglo XII «ni por las monedas, nipor el sello del empeiador se puede vemren conoeimiento de eilo, puesto que en elsello usaba el septimo Alfonso (an solo InCrus, mientras que su hijo D. Fernando, elledn sfrabolo de los eslados que gobernaba.>

Precisamente el Sr. Murgufa fuA A darcon el escudo de Armas de Galicia y desus reyes en aquellos tiempos, cuando ne-gaba malamenie que se le conociesen al-gunas.

Las monedas aouhadas en la catedralde Santiago con real prlviiegio, llamadasde Sancii lacobi (y que cita Mr. Hejs ensu Descripcidn general de las monedas his-pano-criatianas, tomo l,)dos ejemplares tie-nen la crus equilateral y otro el leon pordivisa, sin duda, en representacidn de losreinos de Leon y Galicia.

La miniatura del Tutnbo A de la cate¬dral Compostelana que represents al Em-perador Alfonso VII, tiene tres cruces pordivisa, yen el mismo siglo XII, «la cruz,—dice el P. Seguin,—en la bandera deSantiago, fuA entregada por mano de suarzobispo y senor A los caballeros gallegosfundadores del Orden de este Apdstol. Yasf por ser aquella ciudad cabeza de Ga¬licia como por ser la espada de Santiagodefensa general, aunque rauy singular deeste reino, debia esle incorporarla, comola incorpora en su Escudo.»

Los sellos de cera del Cabildo tnetro-politano de Compostela, aun en todo el si¬glo XVII, ostentan la cruz, dentro de unaespecie de captlla sobre dos gradas.

En el siglo XUl la cruzcontinuaba sien-do la ensena del Reino de Galicia, puesaunque el Sr. Murgula dice «que por estostiempos si Galicia usd de escudo de armasno nos es conocido,* hAllase en la escritu-ra de Hermandad de los Reinos de Ledny Galicia con el de Castilla que lleva lafecba de 1282 y se ha I la en el Bulario deSantiago pAg. 223. el sello que contiene

figura de Santiago en so caoallo dcon una espada en la mano derccha, 6 enla mano isquierda una sefia, d UNA CRUZENC1MA...D

La adicidn de Santiago A cabalto comen-zd A ser muy comun en el siglo XIII entrelas cofradfas y hermandades. La de losconcerns de Galicia y Leon firmada en Va¬lladolid A 12 de Julio de 1295, (carta enpergamino de67cAnt. de largo por 33 deancho, que se guarda en el archivo muni¬cipal de Ledn, arroario linico de la Secreta-rfa, legajo II, mim. 3,) y a la cual se refe-rirA el historiador que se equivoca en lasfechas, dice: <*Et para guardar e compiirtodos los fechos desta hermandat fesiemosfacer un siello de duas tablas que es de talsinalen la ujia labia de figura de ledn, denla otra tibia fegura de Santiago que siecaualgando en fegura de cauallo con unafegura de sefia en la mano,j etc.

Esta sefia 6 bandera de Santiago sabidoes que representa una cruz. Pero estosconcejos, cofradfas y hermandades jtenfanacaso la representacion del Reino de Gali-

66cia para asegurarse que el apdstol ecuestreconstituyese entonces el blason "allego? Nohallandose atro escudo para Galicia quieredarsele cl de la iglesia de Santiago, sefia-lAndonos el timpano de una ventana de lamisma que contiene en bajo relieve, (si¬glo XI,) ol Apdstol con bandera y una cruz,y diciendouos que un viajero aleman queyisitd tal basilica, tambien A mediados delsiglo XV, vio y describe *la bandera deSantiago que lleoan los cristianos qued la guerra contra los injleles, y que tienepintada la imtigen del santo con oestidurablatica, etc.; jcomosi la iinAgen ecuestre dela basilica Compostelana y su bandera se-florial no fuesen cosa bien distinta de losblasones generales y bandera del reino, deque tratamos!

Aferrado ya & esta idea (que cree sal-vadora) el historiador anteriormente citadotrae A Santiago ecuestre por armas de Ga¬licia desde el bajo relieve del voto de Cla-vijo (siglo XI) hasta las vinetas grabadas6 impresas con la misma figura en variosfolletos del siglo XVII; despues dice queesta representacidn era ya tradicional: ana-de luego que, A pesar de eso, rads reraotf-sima es la representacidn del cdlis que to-md por divisa nuestraregidn, pues su nom-bre esya rauchos siglos antes de Jesucris-to el de Calisia; que las monedas de los Re¬yes Catdlicos acuuadas en la Corufta 1le¬va ban por contramarca el cdlis; que el ca-ndnigo Molina que, como se sabe escribiaen 1550, al ocuparse de Lugo y del cultode que era objeto el Sacramento, ya decfaen aquel tiempo«de aquf este reino tienepor armas una hostia en un cAliz;» quelas bordadas en la bandera procedente deLepanloqueseguardabaen la Real Armerfaeran en efecto, la custodiaflanqueada pordos Angeles adoradores; que en el mapade Galicia publicado por el P. Ojea en 1612se presen ta la custodia sin adoradores peroya rodeadade las siete cruces; que en elescudo de piedra que campea en la fachadade la parroquial de Santiago en la Coruna(que cuando mas es coetAneo de la granrestauracidn que en los primeros anos delsiglo XVI se llevd A caboen aquel templo),aparece, partiendo dearriba A bajollos cuar-teles de Castilla y Leon, una crus de bra-sos iguales, pero con p!6, encima y & lacabecera del escudo, y debajo una concha,y que en el sello de la Hermandad de Ga¬licia y Leon la cruz de brazos iguales ylas conchas forraaban parte del emblema,por lo cual quiere ahora que Astas, y nootras, representen en todos estos sigloslas armas y blasones de Galicia, en unidncon las de Castilla y Leon, y no como quie-ren algunos las de la Iglesia compostelana.

Diffcil es seguir este encadenamlento deconfusas contradicciones enque A un mismotiempo se senalan como armas de Galiciala cruz de brazos iguales, la custodia, elcAliz y el Apdstol corabatiente, y al tiem¬po mismo se niega y se afirma que estaregidn tuviese escudos y blasones mAsallAdel conde D. Ramdn de Borgona «y sobre

Finalmente, hablando de la famosa Crusde la Victoria existente en la catedral deOviedo, dice un escritor lo siguiente:

«Es muy incierta la Apoca en que seconstituyd la herAldica por costumbre y enque ya se eonsiderd como ciencia; sin em¬bargo, se dice que lossuevos en el siglo Vtueron los primeros que usarou poraivisaun dragdn verde, losgodos una osa negra,sustituida por Ataulfo con un escudo encuatro cuarteles en que figura ban dos leo¬nes y unacorona; Wamba lo mudd con unledn rojo coronado de oro y sobre ondasazules. El escudo de Teodomiro reydelosstievns de Galicia, en metnoria del Concilio :

de Lugo do 569 es un copdn cerrado, deoro, con siete cruces.»

«ElreyD. Pelayo tomd por armas unacruzde Plata en catnpo azul, recordando laquesele aparecid antes de la batalla deCovadonga. La cruz liguraba tambien Irasdel Arbol de Guernica y campo de plala enel escudo de los vascongados, Las armasde Garci-Jimenez y de Sobrarbe son cruzroja sobre Arbol verde en campo deoro,Alfonso el Casio sustituyd la cruz de Pela¬yo con la sostenida por dos Angeles en cam¬po azul, (cuya construccidn fuAasuntodeunaleyenda,) y la dond Ala catedral ove-tense. Alfonso el Maano restaurd y adorndcon lujo y ostentacion la antfgua cruz deroble de Pelayo, pouiAndola por escudo encampo azul con las letras alfa y omega,que indican A Dios en up famoso lexlo delApocalipsis del evangetista San Juan» (l),

Este mismo Alfonso III regald A la basfli-ca de Santiago la cruz de oro de que hemoshecho mencidn, y se conserva en lacapi-11a de los Reyes dde las Reliquias, y la fa¬chada mas antfgua de este templo que per-teuece al siglo XI.estA sellada con el mo-nosraroa de Cristoy las mismas letras delprincipio y el fin del alfabeto griego.

Tales son la antiguedad y el uso de losdiversos blasones del reino de Galicia; peronosobre sus orfgenes ni Apocas hemos es-crito estas CARTAS ni publicamos ahora es¬te folleto; sino solamente para dellnir, di-buiar con toda prnpiedad y pintar con suscolores verdaderos los actuales emblemasherdldicos denuestra patria.cuyaconfusidny desconocimiento ha llegado A un estremotal, que did ocasidn A la consulta de los cu-riosos y A esta nuestra respuesta y parecer

todo desu liijo Alfonso cuando todavia noreinaba en Leon y tenia Galicia verdaderaautonomfa y era de hecho un reino....» (1)A la par que en pocas tineas mAs adelan-te asegura el mismo A. que es tan antiquf-simo el blasdn del cdlis que de Al tomd elnombre de Galicia d Calisia varios siglosantes de Jesucristo y la Eucaristfa!

Respecto al Apdstol combaliente noso-tros creemos que no liaya figurado nuDca

en el blasdn gallego, y solo, si, pudiese re-presentarse como patrono en los sellos,pendones y medallasdecofradiasy gremios,y aun hermandades de concejos como laque hemos citado A fines del siglo XIII;pues si bien es verdad que se han publi¬cado algunos libros con semejautes vine¬tas en el siglo XVII, d se debe A que lasimprentas no tendrian otras variadas, d Ala devocidn y calidad eclesiAstica de losautores, 6 mejor A que el Apdstol comba-tienle Neva stempre enarholado el verda-dero estandarte de Galicia en cuyo centrocampean sus reconocidos trofeos quela cuslodia y las siete cruces desdede la Edad Media, o la linica cruz que an¬teriormente llevaban nuestros reyes, rao-nedas y diplomas, y que aun ostenta porblason el principado de Asturias.

En el Memorial que el Reino de Galiciapresentdd Carlos IIpor su diputado el Mar¬ques de Mds, en 1699 (sin pie de imprenta)vAse uno de estos grabados representandoA Santiago ecuestre en la batalla de Clavijo;peroett la mano izquierda lleva un largoestandarte ondulante con el Santlsimo Sa¬cramento adorado por dos Angeles.

El Apdstol pues, en estos casos no re¬present el Reino de Galicia como quiereel historiador Sr. Murguia, sino que haceel oficio de tenante.

D. Domingo Lopez de Carbajal, dedican-do al ray Fernando VI la Historia de Galiciadel P. Seguin, en 1750, le dice estas pala-bras:«Sison innumerables los blasones deque se puede organizar vuestra Real Ar¬merfa, son aquel las siete cruses que orlanvuestro escuao de Galicia, y representanlas siete provincias de este Reino, otros tan-tossfmbolosque en su misterioso numerode siete estAn, y estaban publicando desdetiempo antiquisimanmete inmemorial elnumero indefinido de Dominios por dondese habia de estender el nombre y la fA deaquella imperial corona con que hamas de seis siglos cin6 sus sienes en Com¬postela el emperador D. Alonso SAptimo,hijode los Condes de Galicia, elcualtraiapor Armas una de aquellas siete cruces; ytal es aquella en cuyos cuatro dngulosseven cuartelados ouestros castillos y leonei »

can

sonfines*

;

€una

(1) En la pig. 824: lomo I de la Hittoria de Espafla por Mariana y coinpletada por D. Eduardo Chaoedicidn de Gaspar y Roig. de 1848, pueden versetodoa estos blasones.

(lj Armas y bandera de Galicia pig. 7 de la Re¬vista Galicia.

A!

49-o-

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BLASONES DE GALICIA.1 8 BERNAEDO BARREIROH-H- +-°

AAA dad le apropian el color rojo del vendmien-lo con sangre, Uaraado en Armeriagu/ej.

Tenemos.lambien, queunos y otros coovie*oen en la cusiodia y cop6n cerrado auoquede diversos estilos, epocas y metales- perovarian hastalo infiniio algunos eo el sinnu-

de cruces, esmalles y 6rdenes como ig-uoraodo su signiGcacibn beraldica b histbricay aun (lo qae ya no me parece tan esencial.)en los timbres y diversidad de sus coronas.

Para acabar con esta confusibn en que mo-dernaraente nos han metido, por caprichoaquellos que de todo enlienden y en todopretenden intervenir, y para que alrenaci-mienlo hterario acompane, como debe forzo-saraente, el historico y arlislico, sin los cua-les no resulta complela la obra patri6tica,debo de conlestar 4 esta pregunta que se mehace;—«iCual es, pues, el Tegftimo escudode Galicia, el que debemos pintaren nnestrasfiestas y bordar sobre los estandartes de loscenlros regionales?»

Ya podreis comprender, mis ilustrados yqueridos companerosque.no siendoyo ReydeArmas erapleado en las oficinas de Hidalguiasde la Nacioa, ni bistoriador, ni cronista, nosolo la respuesta me ofrecer4 dificultades,sino que lie de darla apremiado estrecharnente por la deferencia y el carino que deboa quieues se sirven dingirmela; y mis aunpor el deseo ardienle de que Galicia, que auncarece en estos tiempos de bistoria escrita.posea, al menos de un modo definitivo antelas demas regiopes su btason verdadero yunico, ya de antiguo conocido y respetadol

£n mi concepto, el motivo de que aparez-can todos estos escudos en los grabados delos libros y revistas a solo perlites, en fondobianco que en Armeria significa plata, 6 condiversos rayados que, como el de El Eco deGalicia de la Habana por casualidad indicasimple, debe ser porque los escritores ycronislas modernos, asi como la gran mayo-riade nuesiros pintores, escultores y grabado-res, ignoran las reglas convenidas por los an-tiguos para representar los esmaltes en todogenero de relieves y dibujos en que no enlrala iluminacibn, de suerteque aun en vista deun blasdn esculpido en granilo bajo el ilicode un palacio puedan leerse con loda exacti-tud los grados de nobleza y los apellidos defamilia que, a veces solo en el color del cam-po de un cuarlel 6 en el distinto metal deuna pieza se distinguen de olra rama pa-ralela.

Este es el unico blasdn de los presentadosque respondu i las leyes de la historia ytradiciones regionales, auoque su composi¬tion significa: «Galicia sumada de sus anli-guas stele ciududes y provinciasa simboli-zadas ya en el escuson por las siete crucesdel coocilio de Lugo del ano 569. No obstan¬te hay un error hislbrico: el de introducir aPontevedra (que no fue ciudad ni provinciahasta la epoca actual) en lugar de Betanzos;y otro error de cotocaciOn de estos timbresen el escudo gallego, segun el 6rden y cate¬gory guardado por los representaotes de es-tas ciudades en las Juntas del Reino, a sa¬ber: Santiago, Coruna, Betanzos, Lugo, Mon-donedo, Orense y Tuy. (I)

7.° Estandartes de los Cenlros gallegosde Montevideo, Buenos Aires y sucursales enla America del Sur. Escudos colocados en sussalones de recepcibn, etc. En campo de gules-custodia de oro en pal y siete cruces: collarde la Orden de Santiago; corona real y divisanegra en orla dorada In hoc misterium fideifirmiler profitemur. (Exactamente igual al es-cus6n del anterior escudo y tal como descri¬be estos blasones el canbnigo de Santiago,arcediano de Luou don Jose de Villarroel ensu Descripcidnde Galicia dadai luz en 1810.

Tales son los siete ejemplares diversos quemeremilcn en consults; y sin distraerme enel examen de otros caprichos,(2)tenemosquesegun unos escritores y artistas del dia, elescudo gallego lleva fondo de plata 6 vacompletamenle en bianco; segun otros sucampo es de sinople 6 verde; entendidos enlaciencia beraldica lo esmallan de azur, yescritores mas eruditos en cosasde antigue-

crucetadas del mismo metal con puntas deespaday olras seis nacicntes con singulardesdrden en varios estremos del escudo, que-dando en el jefe y en la punta lugar polras seis, que faltan a la simetria de un udo comun. Con la que liene el copdn son yaIrece las cruces que se ven en este escudo, ycon seis que faltan en los espacios vacios diezy nuevo.

2.” Isla de Cuba y su colonia gallega. Re¬vista semanal de Ciencias. Artes y LiteraluraEl Eco de Galicia.—(Vifiela)—El mismoescudo un tanto mas pronunciado al ojival:el inismo copon esferico cerrado y de platasobre campo sinople (verde): seis cruces dela orden mililar de Santiago y dos nacienles,(ocho)yuna romana, (nueve), todasde plata.Corona de bojas sin clasificacion. Lema: Hochie misterium. Dei firmiler profilemus.»

3.° Isla deCuba. Sociedad Centro galle¬go de la Habana, (timbre y sello). Escudo oji¬val, siglo XVI orlado de cinta, Hie hoc mis-lerium fidei firmiler profitemur. Cop6n es¬ferico y cerrado igual 4 los aoleriores, es-cepto el pie y ornamentation. Campo, orla ycopon: de plata, (en bianco.) Siete crucestrapeciformesy llordelisadas, color de gules(rojo) y una mas pequena en el copon: totalocho. Corona de castillos y torres, homenajesy almenas. Cartela caprichosa y churrigue-resca.

4.« Isla de Cuba y su colonia gallega.Apropbsito lirico dramblico en dos actos: Nonmais emigracidn, por don Rambn ArmadaTeijeiro. Edition de lujo. Escudo de puntaredonda siglo XVI, ycartela barroco del XVIII.Fondo de plata 4 purpurina y el copdn esfe¬rico y cerrado como los anteriores aunque depie del renacimiento y color de oro. Cualrocruces del Apostol Santiago, rojas, y dos na-cientes sin 6rden simetrico. Corona ducal,forro gules y sin divisa.

Republica Argentina y su colonia ga¬llega. Rcvista Galaica organo especial y ex¬clusive del Centro Gallego de Buenos Aires.Escudo excesivamente cuadrado en la puntadonde pende, de una cadena sable (negro) lacruz de Santiago.de id. Campo de azur: copdngdtico oebavado y cerrado y siete cruces deplata. Corona, al parecer de marquesado ysin lema.

6.° Sello de la Sociedad Centro Gallegode Buenos Aires. Escudo en punta timbradopor corona senorial y collar ae Ja Orden deSantiago. Escusdn de campo de gulescopdn y siete cruces de oro. Subdivididoluego ef escudo en siete partes con las armasde las provincias y ciudades de la Coruna yLugo en el jefe, Moodonedo y Tuy en elcenlro, Orense y Pontevedra en los extremosinferiores, y Santiago en punta, con susmetales y esmalles respectivos y con sujecion4 todas las reglas de la heraldica.

CARTA PRIMERA-i -Contra los erroresdalos modernos cronistas.—Mo¬

do de Benal&r los colores en el grabado. -Defl-nicidn del antlgno EBcudo de Armas de Galicia.

araon-

meroMis ilustrados companeros y amigos: Veo~

me obligado por cortesia 4 conteslar unaconsults sobre estas r.osas olvidadas de laberAldita que tanta infiuencia ban ejercido yUnt;i significacibn tienen. lodavla. en la his¬toria de los pueblos; y ya que voy a emiliruna opinion que se me ruega; ya que voy aesludiar el origen. a delinear las liguras deesmalte, a decidir de los colores y metalespropios, a reunir, en lin, en uno solo legi-timo, invariable y glorioso los dislintos ydispersos blasones de la region gallega, de-seara hacerlo de la manera mas publica, pormedio de la prensa, para que halleya termi-no breve e inslafttaneo esta vargonzosa con¬fusion que reinaentre aquellos artistas, entreaquellos hisloriadores y cronistas y entre lascorporaciones oliciales que todo lo han des-baratado, y volvamos 4 poseer nosolros paraeste movimieuto regional que avanza de unmodo irresistible, una bandera unica.

*lAcordaos de nucstras cualro barraslogrilaba 4 los catalanes, poco ha, uno desusmas populares oradores. v/Acordaos denuestras siete crucesh digo yo en la paz deestas provincias: y he ahi el motivo de laconsulta.

«Remitimos 4 usted,—me escriben,—sietediferenles escudos de Galicia para que sedigne indicarnos 4 cual de ellos hemos depreferiren la pinturay esculpido: porque loshisloriadores m4s modernos no han sabidoo no han querido senalar los colores para elgrabado; los anliguos varian mucho; losayuntamientos y olras corporaciones, lospiutores y escultores no avisados y sin saber4 que atenerse han introducido escudos y tim¬bres nuevos a capricho; de lal suerteque yasehace necesaria una decision, porque hasta nosolo en el color, sino en el numero de cru¬ces se varia de Lal manera que un campotodo sembrado de cien 6 mil significa elescudo de plata quo al frenle del primer lo-mo de su Historia de Galicia ha impreso elSr. D. Manuel Murguia.»

Detengo aqui la copia de la carta y voy alexamen de los escudos diversos que de Galicia me presentan, sigutendo su propio 6r-den.

(1) He aqni como se constituia el Reino segun elacta da la Junta celebrada en Poutevedra en el afio1712, A 28 de Septiembre,... « Y luego iucootinentesali6 el Reino en nouibre de tal, incorporado en es¬ta manera El SeQor Diputado de Santiago 4 la ma-no derecha (del Capitan general), y 4 su lado Izquier-da el de la Corufia; y delante de dichoB sefiores 4 lainano derecha el Diputado de Betanzos, y 4 su iz-quierdn el de Lugo; y delaute dellos 4 la mano derecha el de Mondofledo yOrense; y delante dellos al lado dcrecho el caballerodiputado de la ciudad de Tuy; y siguiendo adelantesin hacer lado con ninguno yo el presentc secretariodel Reino, y siguiendo los cuatro mazeros, Alguacilmayor ydosportcros census varas, etc.* (GALICIA

DIPI.OMXTICA: Testimonio de la eapitalidad, pag. SO.)

4 su lado izquierdo el de

(2) Entre ellos merece verse el escudo que figuraen las portadns de los cuatro tomos de lu IlustracionGallega y Asturiana, copiado de la Historia del eeflorMurguia. Es todo de plata 6 en bianco con gran cartelabarroco, y con la diferencia de que solo tiene ochocruces recruceladasde punta de espada, cuatro igualesnaciontes y una pequefia latina. En el texto (Torao III,p4gina lli>) rectifled diclia Ilustracion, pero errando

dice,—rey1 Concilio de

con elEsta ignorancia de los artistas y aun de los

escritores que iraian de la beraldica, no es deextranar en Espana donde aun hace pocosanos corriaen la moneda el escudo nacionalsin la menor indicacibn de los colores, contodos los campos y piezas de sus cuarlelescompletameute lisos, hasta que, despues dela revolucibn de Seliembre se comenzo 4

1.° El de la Historia cilada del senorMurguia, eslampado en la portada del tomoprimero. Corle del escudo: rectangular: pun¬ta reducida de lines del siglo XV. Coronaducal moderoa(de mano muy profanaen el di-bujo y grabado.) Campo, corona y forros: deplata b bianco. Copon esferico y cerrado,pie vegetal, tambien de plata. Seis cruces re-

nuevamente. «E1 escudo de Tcodomfrode los suevos de Galicia, cu memoria deLugo de 600, es un copdn cerrado, de oro, con sietecruces recrucutndasde oro eu campo azul y orla de pla¬ta con cl lem a: Hie hoc misterium fidei firmiler pro¬fitemur.

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BLASONES DE GALICIA.BERNARDO BARREIROi 10

adoptar el sislptna refpndo y de anliguo acep-tado por todas las demas nacinnes caltas

Eslemelodo <*s sencillisimo y por lo quepuede iraporlar a los arlislas que tndavia lodesconozcan, asi como a los que lienen escu¬dos de piedra y bronce y limbrps 6 sellos sineste necesario adelanio del color, voy A des-cribirlo brevemenle.

Adoptado para la moneda espanola. al tin.podra verse en ella el campo de las harrasde Cataluna. por ejemplo, con un granilladnlino en el relieve y en el dibujo a una sola tin-la ron un sembrado de puntos. Leeseen es¬te grabado el color de este campo que es elamarillo, en Armeria oro. Asi deben repre-sentar.se en el escudo de Galicia la cuslodiaabierta y las siele cruces romanns

La plala se caracteriza dejando el campo 6la picza lisa, en blanro, como en <a monedael cuartel de los leones.

El color rojo (gules.) como el cuartel delos caslillos 6 como las ruatro harras de Ca¬taluna en nuestra moneda, se ind tea porsurcos a lineas perpendiculares. Asf debe serdibujado todo el rampo del escudo gallego.

El azur (azul) se exprpsa con lineas hori-zoolales, como se adopto en las monedas pa¬ra el escuson borbonico.

El color negro. I lamado sable, por lineashorizontales v perpendiculares cruzadas.

El sinople (verde) por lineas diagonals, 6en banda de dererha izquierda.

Y la violeia 6 purpura, al contrario delsinople.

Estas regtas que ban olvidado los grabado-res modernos y A cuya lalla, (como a la erra-da dirercion de los maestros historiadores vcoronistas,) hay que at rihu'tr la confusion queultimamente se introdujo en Galicia respectoa los blasones. eran muy conocidas ya de losgrabadores del sigln XVIII; pues en lanlo enlas histonas que se publican hoy, cotno lade la Coruna de nueslro joven amigo el senor Rey Escariz. (I) y especialmenle en la queen 4865comenz6 a dar a luz el senor Mur-guia se ponen los escudos complPlamenle enbianco, aparece pn el ano sanlo de 1750impress la del jesmta 1’adre Segu n con unagran lamina abierta pn robre por Troncoso,en la cual sevpn los puntos de oro enla cruzde la bandrra blanca de Galina, y las tineashorizontales en al fondo del escudo qup sig-nilican el color azul. \Calicia Reino deCristop§g.:H7.) (2)

11M-1O-

6 6Y aqui me encuenlro con la opinion de es¬te historiador contraria a la de olros y a ladel citadoarcediano de Luou, sobre el colorrojo del escudo gallego Como si aquel nota¬ble escriior hubiese presagiado la cueslionque 130 ahos adelante habiamos de tralaraqui, se express y allrma con estas palabrasterminantes:

«Oslenta por Armas de tiempn inmemorial.—dice,—el anliquisimo reino de Galicia, enescudo no de plutu, ni roio. sino azul (por-que habia de liacprolicio de cielo,} una mag-nilica cuslodia de oro que se considers abier-la por los cuatro lados en forma de Taberna-culo. cuvo asienlo es un airoso eslipile dedilatada basa. y su remate sobre vistosa cu¬pula de su cimborrio es una cruz. Entre suscuatro primnrosas columnas calzadasdel re-sallado pedestal y coronadas de arcliitrabe.frisoy sobresaliente rornisa, se registra ma-gestuosainente colocado el compendio de to¬das las maravillas: el divino y auguslo Sa¬cramento... »

«Arompanan la sarra mageslad de este so-berano blason side doradas cruces en formade orla que, represenlando las siele procin-das que inctuye el reino de Galicia obsequiana aquel por aitlonomasia Mislerio de la Fi,publicando la que siempre ban profesadodesde la primera promulgacion del Evenge-lio... en una vistosa banda. con esta vivezade palabras:

«FIRMAMENTECREEHOS ENESTE HISTERIO DE LA F£:»

OFIRMITER IW HOCMISTERIUM FIOEI PROFITEHUR:»

He ahi el verdadero escudo de Galicia: noun copan rerrado y esferico de plata, sino unacuslodia abierta y de oro con el Sacramentoe.ipueslo; no un campo sembrado de innu-inerables cruces, recruzetadas, de punla de es-pada, deCalatrava, ni de Santiago, sino solo deside doradas, y de la epoca del concilio de Lu¬go, ya citado

El P. Semiin cruza lambien este escudo conla espada del Aposlol, y le titnbra de coronareal aunque con solo seis imperiales.

Murho antPS de la hisloria del P. Seguin,celebrandose en la catedral de Santiago, enmil seisrientos ochenta y nueve, las soleinni-simasexequias por la reina dona Maria Luisade Rorhon. se coloco al frenle de la gran bal-conada del snberbio catafalro una est&tua«que represeutaba el muy noble, anliguo yleal reino de Galicia con un escudo en la ma-no y en el dibujado vn oaso con una hoslia

y seis cruces doradas en campo azul.n se-gun se lee en las actas (I)

Las seis cruces, con la de la hoslia cons-tituian las siele ciudades y provinces aquie-nes llamaba, para que la acompanasen en sullanlo la alligida madre con esta letra:

tContempldmini, el oocate lamenta-trices.»

V en efecto: en torno del calafalco se IP-vantaban dpspuesotras tantas estatuas pn re-nreseniacion de las capitalla de la ciudad do Lugo mostraba lambien,en el primer cuartel dp, su escudo, olro Sacra¬mento en campo azul,n de lo cual se dedu¬ce que. si los blasones de la ciudad de Lugoson los mismos de toda la region de Galiciapor haberse celebrado alii el Concilio solodebe haber entre ambos la diferencia del co¬lor del campo. esto es, azur en los de la mis-tica ciudad donde se decrelo contra los here-jes sarramenlarios y en cuya catedral per-manece desde entonces constantemente ma-nifiesto el Sacramento; y gules eu los de laregihn queprodig6 la sangre de sus hijosennlanla abunaancia en los campos de batallapara defender estas conclusiones y creenciasdurante laotos sig los; que tal signitican cuheraldica eslos colores. Pureza, fuerza y sacrificio

La equivocacion la deshace el mismo doc¬tor Pallares en su curiosa hisloria de LugoArgos Dioina, en la cual (pagina 302) des¬pues de manifeslar qua aquella catedral yciudad es casa solariega de las Armas de Ga¬licia, esplica estas diciendo. que son « In Hos¬lia consagrada puesta PATEKTE dentro deuna custodia dorada. cuadrangular, lermina-da en cruz, en campo Colorado, limhrada decorona v adnrnado de otras seis cruces dora¬das, ires 4 cada lado. . y debajo el mole Hocmisterium, etc.;» ahndiendo que estas cru-CPS representan las cabezas de provincia,el poder civil las personas queen su nombreacudieron A la defensa y ejecucion de los de-cretosde aqitellos roncilios quo teniau en-tonces fuprza de Cortes

Tamhien el mismo Or. Pallares deshace elerror, aun hoy exisiente. de pinlar un coponcerrado eu lugar de una custodia abierta.arhacando la innnvacion a Mendez de Silva ya Molina.

«A su imitacion,-—anade, —el Dr. D. PedroRodriguez de Monforle. capellan de honorde S. M,, Cali licador de la Suprema, y rura deS. Juan de Madrid, en la DescripciOn de lashonras que el ahn de 1666 se hicieron en elconvenlo d« la Encarnacion (jurisdicrion delarzobispado de Santiago) A la Mageslad de

; Felipe IV, entre las larjeUs de las annas delosReino9 pone aide Galicia un copon rerrado,seis cruces, Ires de cada lado y en lo alio unacorona. Mas bien inlormadoel M. Fr. Felipede laGAndaraen la estampa de su libro Ar¬mas y Triunphos dc Galicia pone, la Hosliamanifiesla on la custodia con corona pn loalio del escudo y ahade seis cruces, Ires acada lado.n

Cfuo, sin echar mano de olros textos niaulnridades como el historiador de Bragadon Rodrigo de Acuna y el biografo del Ap6s-tol Santiago. Castella Ferrer, y otros muchosautores de exposicion prolija. haber respon-dido A la pregunta que se me ha formuiado.haber desvanecido toda duda y desechado

lodo error acerca del glorioso y sagrado bla¬son dfi Galicia.

Y comn en este momento se me dire porpersonas graves que al pie de la eslalua de

bronce de nuestro insigne contraalmi ranteMendez Nunez, levantadaen unode lospasens

de esta histhrica y monumenial Compostela

SP ha colocado una lapida regalada por los

espanoles rosidentes en la Republics Argenti¬

na, en la cual lapida figuran las Armas deGalicia con aquel famoso e inverosimil cam¬po en bianco sembrado de innitmeras cruces.en torno del copOn cerrado, (I ) despues de la-

mentar estas propagandas erroneas, creo masconveniente publirar este esrrilo para quelos ariistas, los Centros gal legos, los periodi-cos de nn(slt3s coloniasde Amerira. nuestrosayuntamienlos y otras corporaciones patrioii-cas que en rasos dados y boy cada vez mascercanos y frecuenies juzguen convenienterepresentar esta amadisima region por me¬dio del simbolismo herA dico. lengan muvpresente esta unica y legitima descripcihnque hare, resumipndo el dictampn de los eru-ditos.

es;— y entre ellas,

(l> En estoa monumento? publtroa se vieue n teRti-ficar, por deagracla, durante si-'tos venideroH nnestmijrnorancta presente, T.a planrlin e8 de hierro Forjndo,simesa, pesads, de auperfirie mate agranillsilo, can-toneras recuadrailan con nbultados cluvon dorados vdobles molduras cuyoa filetes, aa( comn los carac-teres de In inscripcirtn, tienen pntimentn. Por copeteostenta pstalipida las Armas de Espnfia, de bronre,y enlazada con Innrples, banderaa y atribntoR deguprra y marina una rinta donde se lee; Garla,Chib. Callao, Polatigvan, Africa. Abajo correspondeal copete otro pendiente de bronce dorado anndeesti PI escudo de Galicia y la feeba, aflo dc 1886. Eauna obrn en fin, de valon'1 500 pesetas.) de sicnifl-cacidn y de importaneia hisforira ipero alliesU se-llado el pedestal de la eslatua de Mendez Nudez, yen nombre de los gnllegos un con escudo que no eae! de Galicia!

Aun despuea de BUS errnres heraldieoa, carecetambien de las reglas que. segun indiquA antes estiinprescritas para la deaijrnacidn de Ins colores en elgrabado y se halla completamente en bianco, ce-

pia exacta del de la Hisloria de Galicia del BeilorMurguin.

'Deegraciartnmente solo viA la luz el primercuaderno con el prospeeto. en el cual lucia Un granescudo con ringeles tenant'll y tiinbrado de coronareal.

(3,1 En el grabado de la lmtnlla de Clnvijo pueatoen la portada del M'moriat dirigido ut Rey Carloa IIpor e| Reino de Galicia y que inidn 80 inilimctroBpor 66. esta perfeclameme en bianco la bandera delSacramento que lleva el Apbstol Santiago, por aer

blonca la bandera regional —*Me ucreis.- dicc en elpriviligio de los Votes el Santo Patron dc los «apa.fiolea luiblando al rey Ramiro.—ea un cabalto biancoy tendre un jiendon bianco y muy grande.* E.Jtograbado ee del siglo XVII.

ii-OS) ARCHIVO DEL EXCMO. AYUNTAMISNTO DE SAM-

TIAOO. Libro de ConsUtorios de IbdO VVase el folletoimpreso & costa del municipio y reproducido en GA¬LICIA DIPLOMATICA tomo I, pBpina 16.

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BERNARDO BARREIRO BLASONES DE GALICIA.

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6 6A l)J siempre las tradiciones y las creencias de ungrau pueblo, ya en la cruz primero, ya en elsacramento y en las side truces despues.

Antes de esios largos siglos constituia Ga¬licia ana monarquia poderosa e independieu-te. la monarquia sueva que, comenzando aprincipios del siglo V lermino en la balallade los Nogales, A lines del VI, primero por latraicion de Andeca y despues por la usurpa-ci6n del imperio golico.

En aquellos antiguos liempos nuestra Gali¬cia ostentaba por Armas los blasones de susreyes: un dragon verde en un campo de oro.£1 oro, que signifies la juslicia, la sobera -nla, el esplendor y larii/uezajy el sinopleque simboliza en heraldica la tierra, la agri-cultura, la abundancia, el laurel y el soco-rro a los

Y cuan

|Y quince anos despites, ya no existia lamonarquia sueva de Galicia, que. en manosde traidores y quiza por los mismos obisposdesahuciada y combatida, se entregaba, casisin resistencia, A los godosl

iNo es, ahora, objelo digno de la mayoralenci6n esta segunda epoca de una Historiade siglos, en la que nuevamenle se toca y cam-bia el escudo de la patria, despues que bantrascurrido mas de 1300 aiios?

El escudo de Galicia es; un campo de gulesA tineas perpendiculares), sobre el cual se

ostenta unacustodia cuadrangular, con elSacramento, terminada en una cruz, que,con otras seis. Ires a cada lado, representanlas antiguas siete provincias y ciudades deGalicia. Esta cuslodia, el viril y las sietecruces son de oro, el cual se representa porpuntosen el grabado.

La cruz de Santiago color gules, atraviesael escudo en unos casos; y en otros, (y pare-ce de mejor gusto,) lo rodea el collar de laOrden. Tambien la divisa In hoc MisteriumFidei (irmiler prohlcmur puede escribirseen bordura de oro aeoiro del escudo, 6 enbanda ondulante fuera, asi como la coronareal podrA suslituirse fAcilmenle por la mu¬ral, como ha hecho el «Cenlro Gallego® deiaHabana.

Otros Cenlros siguen en el extranjero unsistema radical y de renovacibn. Al constituir-se el de Buenos Aires en aquellos tiempoque los carlislas vasco-navarros escanaaliza-ban al mundo y avergonzaban la cultura delresto de los espanoles, la junta directiva to¬mb el acuerdo de dividir el escudo gallegoen siete cuarteles, guardando en un escusoncentral, y en tamano por lo tanto reducidisi-mo, los mejores simbolos de la Iglesia paraque esta comprenda que, despues de lodosb*lo ella pagarA bien caro las culpas delfanAti-co partido a que se aferra.

Tambien esto eslicilo y aun recomendableen identicas ocasiones; y mAs lo sera si, enlugar de siete cuarteles se ponen once en elescudo, pues e este numero alcanzan boy dialas ciudades gallegas llorecientes y esperan-zadas en los nuevos ideates de la humanidady del progreso, las cuales son, por su brdende antiguedad y merecimientos: Santiago,Coruna, Betanzos, Lugo. Mondonedo, Oren-se.Tay, Ponlevedra, Ferrol, Vigo y Monforte.

De los blasones de estas ciudades, que ensu mayor parte se pintan hoy tan errada-mente como los de Galicia, usando los muni-cipios de sellos y timbres que ponen de ma-niiiesto nuestra ignorancia de la historia yde la tradicibn heraldica, me ocupare en unsegundo articulo y en momentos mAs opor-tunos

Os dA gracias, queridoscompaheros, vues-tro afectisimo y agradecido amigo.

CARTA SEGUNDA.

Sobre las 6pocas de renovacifin her&ldica.—El nue-vo escudo de Galicia.—Adopci6n de date por losCentros Gallegos de Buenos Aires y Montevideoy por la Sociedad Econdmica de Santiago.

paneros y amigos: Alfinal de mi carta anterior os decia que lascolonias gallegas establecidas en el extranje¬ro habianiniciadoya, oportunamente. un sis¬

tema radical y de renovacibn heraldica parael escudo de Armas de Galicia, sistema querApidamenle se propaga.

Todoindica, en efecto, que entramos enuna epoca histbrica cuyos alcances no me esposible definir, ni aun sospechar: pero la Ar-meria gallega ha tornado ya nuevos cuartelesy figuras, y este es un presAgio cierto de quelos tiempos cambian para nosolros comotambien para toda la nacibn desde que, en \ 868se ban introducido, igualmenle, considera¬bles modificaciones enlos cuarteles del Escu¬do de Espana, llegandose hasta A cambiar yaun A suprimir el escusbn central, penetran-do en lo sagrado de la familia y en el antesindiscutible derecho divino de las casas rei-nantes; e intenlAndose, todavia, llevar estasreformas berAldicas, (en las cuales nosuelefi-jarse la atencibn general,) hasta un extreme derenovacibn completa, que fue la precursorsde la primera republics.

Volvib la reslauracibn en 1875 y con ellavolvieron las Uses de oro al escusbn de aznr,antes ocupado por la cruz de Saboya y luegoborrado enleramente del escudo Espanol: pe¬ro quedaron las cadenas y las barras comosimbolo de la memorable revolucibn, comocooquista legitima del pueblo y esperanzape-renne de la nueva democracia.

Pues cuatro aiios trascurridos desde quelaHerAldica retocaba ultimamente y de lalmanerael blason espanol, comenzabao en !879manos gallegas y enlusiastas A trabajar enla emigration el nuevo escudo de Galicia,dandole una forma yunasignificacibndislinlas;labor que solo se acomete en bpocas deter-minadas de la (Iistoria, A largos intervals detiempo y en visperas de grandes e ignoradosacontecimienlos envo inilujo comienza a sen-tirse de este moao extrano, y al parecerpueril.

Yo no se, no puedo deciros, mis ilustradoscompaneros, que epoca vemos inaugurar enla Historia gallega; pero de hecho existe re¬lation intimaenlre ese movimiento regiona-lista que avanza polente, y ese otro afan ex¬trano de tocar, en primer termino y como ob¬jelo mas esencial a to sagrado del escudo,que, durante tantos siglos, en la paz yguerra, en la felicidad o en la desgraciamiseria b en las prosperidades represents

Mis ilustrados comPues si tan raras veces se verifican hechos

semejautes; si presAgian cambios fatales 6 be-neficiosos para los pueblos: si indican nue¬vos rurnbos, nuevos deslinos, nuevas aspira-ciones, triunfos 6 derrotas, estados nacieuteso soluciones de largo tiempo prevenidas besperadas, yo considero digno de ser referidoen esta carta, como dalo curioso, el origen,al parecer sencillo, insignilicante, inofensivo,de estas atrevidas renovaciones heraldicasporque da comienzo el movimiento regionalgallego. Y lo voy A referir, pese A mi modes-lia, por haber tornado yo mismo la mejor par¬te en este asunio y que, piles me honra de-masiado, parece debiera pasarlo en silencio.Pero aqui, en vez de mi persona humilde,tratase soloy may principSONES DE GALICIA dentro detual y de su constante progreso, y hacese ne-cesario el relato en brevisimas frases.

En los primeros dias de Enero de 1879,—dias largos y calurosos de verano en el hemis-ferio austral,—nos reuniamos en Buenos Ai¬res lascomisiones iniciadoras deorganizationy reglamenlo de un Centro Gallego paraaquella inmensa colonia de 60.000 expatria-dos de la vieja y hermosisima Suevia.

Era este. otro genero de Concilio; un con-cilio de seglares que no por eso babia de cau-sar menos efectos morales y materiales y quetralaba de examinar detenidamente el estadogeneral de Galicia, las causas principales desu empobrecimiento, poslergacion, nulaacti-vidad, abatim eolo creciente, emigracibnasombrosa de nueslros compatriotas tan sb-hrios, tan trabajadores y tan amanles de latierra; y tratando de esludiar el posible reine-dio A tantos males, inlenlose fundaren elex-tranjero, (ya que no era posible al abrigo denuestras inonlanas), algo asi como coloniasfibres e instructo as, donde aprendiesemoslodos A ser dignos ciudadanos y a defender.de la manera posible A la calumniada patria.

Ya he dicho en la primera carta que. enaquellos tiempos desdichadisimos. los carlis-tas vasco-navarros acababan de escandalizaral mundo avergonzando ante la general cultura al resto de los espanoles; y esto era enaquetlas tierras hospilalarias pero separadas

pobresl (I)do la monarquia sueva gozab

paz y prospers venture, exlinguidas ya lasprolongadas guerras civiles enlre el ambicio-so Maldras y el cruel Erauta de Braga y Re-mismundo de Lugo, comienzan los conciliosy los obispos A delinear las primeras ligurasde un nuevo escudo gallego, pinlando de oroel simbolo Eucaristico contra los secuaces dePresciliano en el fondo rojo de la sangre porloscreyeoles veriida y aun dispuesta A derra-marse nuevamenle en defensa de aquel dog¬ma de la Iglesia. (3)

a de la

s en

almenle de los BLA-e la civilizacibn ac-

(1) Este escudo de Armas de la antfgun monar-qula Sueva es el que hoy usa, todavia, la familia Sar-miento, que se dice desceudiente de aquelloB reyesde Galicia.

Ea muy probable que este sea, en efecto, etverdadero origen del actual escudo do Galicia, pormasque entoncea no prevaieciese sinoeolo In cruz tintca de que hoy ec iian hecho siefc. La Iglesia, duefiaabsolute en aquella dpoca de todo el reino de Galiciaha ndoptndo un escudo de Armas que, A pesar de serestas tan sagradas y las primeras de la Cristiandad,siendo Galicia y Asturias incansables y herdicas enla gran obra de la Rtconquista, no hallnron un huecoen el escudo de Espailo como las do Ledn, Castilla yGranada conquistaduB.

Ocurridle A Galicia con sne csfuerzos de ocho si¬glos de lucha, cosa semejante en Espafla A lo sucedi-doen el descubrimienlo de America al gran Coldncon Amdrico Vespucio.

Ee Indtil advertir que, los obispos y los concilioaal delinear en nqueltn dpoca las primeras Aguras ylas nuevas evoluciones del pueblo gallego en un es¬cudo Eucaristico y dogradtico, no pudieron afladirlas siete cruces en reprcsentacidn de provinciaseutonces no exislian. Teniau una sola, que Itevatinnpor divisa los reyes, como queda dicho, y quedespues usaron muchos Iglesias no muy ufccias i Lugocomo lade Compostela, siendo eu preponderaucia yla visible deendenciu <le Lugo la causa de haberseborrado por mucho tiempo aquel blasdn sugrado,Accrca de las siete cruces, es posible tambien queprimitivamente fuesen Armas de otros tantos obisposconcurrentes al Concilio: cinco de los snjetos d lanueva metrdpoli y dos del metropolitano Nitigio ydel rey Teodomiro.

Pero lo mas posible es que (sin empeflarnos en es-tosorlgencs dudosos) estas siete cruces. en represeu*tacidnde las aiete ciudades, (no provincias,) se intro-dujesen en el Escudo gallego muy posteriormente,

ue

Santiago 28 de Agosto de 1885:

ea laen la

tomadas del blasdn antlguo de Galicia y Asturias conquistadoras, de la cruz de los Angeles de Oviedo, 6de la de Alfonso III el Magno de Compostela.

4 ?9+ +-°-o-

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BERNARDO BARREIRO BLASONES DE GALICIA.V4de la mad re pal ria por iguales motivos de es-clavitud y anstas de libertad, objelo de gran-des y renidas controversias, ante las cualessenliamos la necesidad de agruparnos los hi-jos de Galicia.

Asi tuvierou glorioso principio en el nuevomundo los poderosos Centros Gallegos quese propagaron rapidamenle de Buenos Airesa Montevideo y k Corrienles, y de la HabanaA olros pantos de nuestras Anlillas, 4 la ca¬pital del vecinoreino lusitano y aun k Madrid,tundando sus periAdicos. sus revistas, susIlustraciones: celebrando sus magnificosJMe-/'os Flora les, internacionales, los primerosenla tierra americana; estableciendo sus benAfi-cos asilosy hospitales, y baciendo germinarla ya florecienle idea polilica y altamente pa-triAtica y generosa de constituir ana comunHermandad prolectora enlretodos los galle-gos esparcidos por diversos puntos del globoyreparadora, por lo laato de todas lasiojus-ticias, de lodos los atropellos y de todos losolvidos y abandonos A que yacen todavia en-tregadas y sujetas la familia gallega y la fier-mosa tierra nativa.

En aquellas juntas, pues, tratamos del Rla-sdn dc Galicia necesario para colocar bajo eldosel de la Presidency; y de mi mano fuepintado al momento y recortado con su collary su corona de oro, sus siete cruces y su cus-todia del mismo metal; su campo de linobermelldn y sus banderas blancas;

Gust6 muclio; pero surgio una dilicultad.Era entonces, y aun creo es Arzobispo de

Buenos Aires, el Excmo. Sr. D. Federico Arei-nos, may afeclo a la polilica y contra el cualse celebraban a la sazon, en aqaella gran ca¬pital, numerosas manifestaciones populares,precursoras del lamentable tumultoe incendiodel colegio del Salvador.

Entre los individuos de nuestra Junta bubouno, pues, que dijo al ver la cuslodia y lassiete cruces del Concilio gallego:—«/Eso... esmuy Aneiro$...l»

Y todos callamos sin saber que responder,por el momento, A semejante observation.

Planteado esle punto en que se trataba deneo, carlisla, en fin, esencialmente eclesias-lico el escudo de Galicia, por locual y en lascircunslancias politico-religiosas porque atra-vesaban no solo Espana, sino tambien las re-publicas americanas (sus anliguas coloniasre-senlidas de sus propias ensenauzas,) eraoe-cesario levantar en el Centro un estandartemas en armonia con los ticmpos, resolvi yoel problema presentando A la Junta dos nue-vos escudos; ano cuartelado en cruz con lascuatro provincias acluales y el olro divididoen las siete anliguas con el escusAn centraldel Sacramento; el cual fue adoptado para etsello, y queda descrilo en mi primeracon el numero seis.

Et olro escudo cuartelado eu cruz con los

15°4 M-+-o

6blasones de las provincias de Lugo, Coruna,Orense y Pontevedra lo adopto por Arinas elCentro Gallego de Montevideo, y anadiendoleun escnson de Compostela, con sepulcro y cA-liz, en lugar del Sacramento, luve el honor deverlo reproducido y adoptado tambien por lailustre y benemArila Sociedad EconAratca deSantiago en las medal las ronmemorativas quehizo acunar con molivo de su primer cente-nario, en las grandes fiestas de *884.

Esla medalla (de 0"04ti in. de diAmetro) es-tA perfectamente ejecutada por Castells deBarcelona; los escudos de Santiago y la Corunatienen los cuarleles, orlas y piezas que lescorresponden y de que hablare luego: el di-bujo es correcto, pero, segun costumbre, sehaomitido toda indicaciOn de colores, apare-ciendo lisos los campos, defecto que es muyde lamentar en un grabado de tauta impor-tancia y merito, y aun significaciAn hislArica.

Teneraos, pues, que por de pronto, tresgrandese influyentes sociedades gallegas hanvariado y estendido la forma y significaciAnheraldicade nuestro escudo regional; y pues-tos ya en ese carn'mo A donde nos llevan, sinduda alguna, las provocaciones 6 exageracio-

fanalicas de los ouevos berejestarios del ullramontanismo, que ya no fian delsacramento de Lugo, ni de los concilios deRoma, siuA del trabuco en la montaiia y delsaqueo en las poblaciones; puestos en esecamino de eleccion forzosa entre elimioar deuna vez, o reducir cuanto esta posible en elescusAn, (que significa la esencia, la familia,la creencia,) esos simbolos, los mas sagradosdel calolicismo, ioutilizando tambien la divisaIn hoc llfislerium Fideifirmiterproplemur...aun nos parece necesario, antes de esa granruplura, intentar una transacciOn y dar un die-tAmen y consejo con el fin de unificar en al-gun punto histArico A los parlidarios delmunuo moderno y A los secuaces del mundode la trad ciAn y de la fe-

Piota, por ejemplo, nuestra Sociedad Eco-nAmica las cuatro provincias acluales presi-didas por la vieja Compostela en el escusAn;y los Centros Gallegos de America, guardandentro de este aquellos venerandos uMisteriosde la F6» que defendieron nuestros padres,simbolizan en torno suyo A las siete anliguasdemarcaciones que, unidas, constiluian nues¬tras pequenas cones, denominadas Juntasdel Heino de Galicia.

Ni con la primera, ni con la segunda solu¬tion puedo yo conformarme por mas que deambas tuviese la honra de ser iniciador haceocho anos. jPara que acordarnos de sieteprovincias que ya no existen? ;Como indicarahora cuatro, si estas habr&n de desaparecer(y asi conviene) A la primera reforma, tannecesaria como imprescindibte y prAximadeuna nueva division polilica?

Porque, si dentro de esla centralization

que consume y aniquila todas nuestras fuer-zas es un gran absurdo esta divisiAn de Ga-

I licia en cuatro miembros yerlos, inuliles, siurelation alguna entre si. mudos A la escasavida interna del pais y que solo responden yobedecen maquinalmenle A galvAnicas aplica-ciones de una polilica extrana y absorbeoteal vigorizarse el espiritu regional y enlrar elnais en nuevas esferas de actividad propia.fuerza sera que se destruya lodo loiniilil, to-do lo viejo y perjudicial, y que, siguiendo unsistema enteramenle contrario, se hayan decrear el mayor numero posible de centros, es-pecialmenteen nuestras ouce ciudades que Apesardesu escaso fomenlo contienen reuoi-das una poblaciAn mayor de 300,000 liabi-tautes.

Todas estas ciudades, especialmente aque¬llas menores que viven lejos de esa prolec-ciAn oficial tan veleidosa como arbitrary, to¬das tienen igual dereebo A lacapilalidad, A larepresentation. al gobierno y defensa de lasricas comarcas donde se asientan: pero con-cAdasele A no esa justa dislribuciAn que co¬mo hermanas reclaman en la herencia politi-ca. es su derechoindiscutible, como hijas le-gitimas de una misma madre, el de loraar uucuartel en el escudo de la moderna Galicia.

A eslo debereducirse la renovaciAn heral-dica que se ha iniciado en eslos tiempos; yporque los colores de esmalle y los melales,asi como la igualdad de piezas que campeanen muchos de los escudos de uuestras ciuda¬des formen la mejor simetria, el blasAu galle¬go se reparlirA en la siguieDte forma:

En el campo del Escudo:—1.® EscusAngules con la cuslodia y las cruces de oro.—2 y3, en el jefe: Compostela y Lugo en campo deazur.—4 y 5, en el cenlro: Coruna yBetanzos.—6 y7, debajo: Orense y Pontevedra.—8 eupunla; Tuy.

En la orla de oro:—Escrita al rededor ladivisa, y en los angulos de la misma, Mondo-nedo y Monforle, Ferrol y Vigo.

Dicho eslo, mis ilustrados companeros,debiera termjnar esta segunda carta cum-pliendo lo promelido en la primera de bacerunalijeraresena de los blasones propios de ca-da una de nuestras ciudades; pero habiendo-meextendido demasiado contra mi volunlad eneste iuteresante punto histArico y politico delas renovaciones heraldicas que juzgo de sig-nificaciAn y de importancia para nuestra que-rida Galicia, habre de dejar para otro dia lacontinuacion de tan agradable tarea.

Os saluda afectuosamente vuestro compa-nero y amigo.

CARTA TERCERA.

Sobre el Escudo de Armas de la M. N. y M. Leal

ciudad de Santiago de Compostela, antigua ca.pital de Galicia.

Ilustrados companeros y amigos: Decididospor la renovaciAn del escudo de Galicia todoslos que creemos que es necesaria la reformaen armonia con los nuevos ideales de la huma-nidad y del progreso por una parte; y de la li-bertad, independence y prosperidail de la fa¬milia gallega, por olra; desvanecidas las du-das y declarados los errores de los historia-dores y cronistas modernos respectoal con-junto de los blasones antiguos que constituyenhoy en el nuevo escudo el escusAn central;apuntados asi el numero como el Arden de loscuarleles que han de representor las once ciu¬dades de nuestra regiAn, cumplenos ahora elexAmen heraldico de cada uno de eslos, nosolo para que figuren con toda propiedad enel btasAn general de Galicia, sind para quecada una de estas ciudades, cada uno deeslosmunicipios no incurran en los graves erroresque le son tan comunes y naturales en la ig-norancia de su propia historia.

Y heaqui, mis queridos amigos, que aqae¬lla poblaciAn que. por ser el cenlro cientificoy artislico al mismo liempo que el histArico ymonumental, asi como tambien el religioso ynobiliario recibio He los escritores entre otrosepitelos pomposos los de Alenas y Jerusalende Occidenle la ciudad del ApAstol Santiagohasta bien avanzado el presenle siglo XIX capi¬tal del Reioo de Galicia, no sabe en la actuali-dad cuales son sus antiguos blasones. O)

No existe un escudo de la vieja Compos¬tela pintado con arreglo A sus honores y tra-diciones herAldicas.

sacramen-nes

(1) Una comlaWn que entendla en et arreglo de lo¬cales y decoracidn del Palacio de la Exposicidn Uni¬versal de Barcelona, ha ofleiado ultimamente alEice-lentlaimo Ayuntamiento de Santiago preguntindolecual « el Escudo heraldico de esta ciudad. Vista la co-municacidn, acordd el Municipio estudiar este puntoTecibiendo BUS informes. No se yo cual habrd sido larespuesta dada & la comlsidn barcelonesa.

Santiago t.° de Septiembre 1886:

deifycarta,

9?o —o cr+

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BLASONES DE GALICIA. 17BERNARDO BARREIRO1 16r M- +-o—

6 6zos iguales en el escudo que campea en la fa-chada de la iglesia parroquial de Santiago dela Coruna, perteneciente al mismo senorio.

Pero si eslas renovaciones en las sencillasy antiguas divisas se acordaban en consonan*

ciacon las tradiciones y glorias del Sanluario,por el cabildo eclesiastico, en cuyo seno.(aun-que siempre en pequeno ntimero) se alberga-ron iiombres doctosy amantes de la historia

ne habia de ocurnr en el Irisle Concejo delos liumildes vasallos del Arzobispo y del santuario condenados a perpetua nulidad?

El municipio de Santiago perlenecia al se¬norio de la Mitra Era su senor temporal elprelado, en sede plena, y el Cabildo en sedevacanle.

Asi, pues. sobre las pnertas de la ciudadpiniabanse y borrabanse armas distintas: lasarmas de aquellos prelados que venian h go-bernarla sede y que vientos de forluna tras-ladaban A otras sillas 6 hundia la muerte de-bajo de las losas del viejo templo.

La esclavitud cruel nunca terminada al tra-ves de tantos siglos v bn jo el poder de laotosy tan varios senores fue causa de grandes re-vueltas populares, de cuyas resullas consi-guieron nuestros Concejos un solo derechoque no se les disputb porque era inocente-mente inofensivo.

El Ayantamieoto de Santiago, ya en el sigloXVI, pi niaba el escudo de las Armas Realessobre la Puerta del Camino. al lado de las desus senores, los prelados. (I)

F.l mas anliguo que hallo esculpido en lafachada del tesorode la Basilica, casi dcbajode la Concha de lax Platerias. pertenere a la

epora v eslilo del renacimiento, principios delsiglo XVI, y contiene denlro de una corona delaurel con cuatro elegantes lazos de ondu'an-tes cinlillas. una hermosa y gnndeestrella dexiete rayos; y enunacarlela se leedebajo:

CAMP'TELLÿ

Antes de estas fechas, (1820) y aun muchodespues, el Cabildo eclesiAslico del Apostolusa ba en sus sellos de cera, como ya liemosdichn una especie de capi'la con una cruzsobre dos 6 Ires escalones; pero ya en los si¬glos XVII y XVIII aparecen en las facliadas devarias casas de propiedad de la Iglesia, aslcomo en aquella obras construidas en estadurante esle liempo los primeros escudos mas6 menos sencillos representando el Seputrrode Santiago con la famosa estrella del mila-groso riescnbrimiento.

Es de nolar para los historiadores como elnombre Campus SlelliB no comenzo a verseesrrilo en los diplomas hasla el siglo X, comobasia el XVI no empezarnn a usarse escudosde arinas con solo una estrella. He aquel cam-po, quizA por inicialiva del Arzobispo Fonse¬ca que pintaba cinco de oro en el azur de lassuyas y como, en Tin, hasla siglos adelanteno seeslableciA el verdadero escudo de lastradiciones composlelanas; el sepulcro delApostolicocuerpo descubierto por Teodomirode Iria en la enmaranada selva del Libredon.

El Pontili e Clemente V por sn hula de 1.®de Febrero del ano 10B8 declarb las veneraxcomo insignias del Apdstot ydesu Iglesia;no obstante, esta, no parece haya usado talesinsignias en sus diversas edilicacinnes pro-piedades y diplomas, hasta el siglo XIK y aunasi, usando iiidislinlamenle, 6 al mismo liem¬po que las veneras, la cruz equilateral.

El arzobispo D. Diego Gelmirez us6 en losdiplomas (1085—1140) un sello de extrnor-dinarias dimensiones para aquellos liempos,pues mide 0*065 milimelros de diameiro sucircunferencia dentro de cuvo anillo esta ins-crita la Cruz. En el cenlro de esta se ve la ini¬tial D.; en los cuatro brazos escrito cuatroveces Arckiepc. II v en el circulo v sobre lascabezas. oerbo-domini-ce.li-firmal.

El arzobispo Bernardo I. (1152) uso un se¬llo mas reducido de 45 miliinetros de diame¬iro; y la cruz inscrila en el circulo es forma-da por cuatro segmentos.

En la escritura de Hermandad de los Rei-nos de Leon y Galicia, (de que va bice men-cion.) & la Cruz equilateral ya se unieron lasveneras. como parte del emblema. a lines delsiglo XIII por parte, sin duda alguna. do laciudad de Compostela su senorio arzobispal eIglesia; como se esculpio bajo esle mismo cnn-ceplo otra venera debajo de una cruz de bra-

Asi continuaron las cosas hasta que A finesya del siglo XVIII principios del prcsenle,nnestro municipio se bizo cargo (|hien lardepor cierlol) de que era esta ciudad la capitalde Galicia elegida y reconocida por multiludde privilegios deque existe un teslimonio,con voloen C6rtes, y derecho a sus diputadosde presidir en las Juntas de esle Reino, enausenciadel CapitAn General. (1)

Enlonces es cuando aparece un sello en losdocumenlos del Ayuntamienlo coo un cAliz,la hostia y las siete cruces: fondo de azur ynubes.

Es decir, anarecen las Armas del reino deGalicia, los blasones misticos del Concilio deLugo tal como los describe el P. Seguin y sinel campo rojo y sangriento de las balalla's, si-no el azul de la pureza de la f6 en la Iglesia.

Esta, 6 su Cabildo, habian adelantado mu¬cho mAs que el Ayuntamienlo, separandosesiempre del senorio de la mitra. Abandooan-do la Cruz que era el emblema de sus armasprimitivas, y dejando con burla los caprichosmobiliarios y de linaje en los arzobispos, ha¬bian dibujado un nuevo cuartel para la ciudadde Santiago muy compendioso desu historia.

El municipio no dpjaba de leoer aspiracio-nes... pero esclavo del arzobispo, solo cogialos que le daban sus amigos, aprovechandolasmigajas gue caian de la mesa eclesiAsticay deponiendo lodaresponsabilidad. Ilegadoe!caso. Eran las leyes muy dnras, jporacogian las gracias y tolerancias con mayorregocijol [Tratabase de tiranos, ypnr eso se lelamian los pies! Hasla se publicaban librosapologeticos.

En el aho de 1689 cuando se celebraronen la basilica, d costa del Ayuntamienlo,las fausluosas exequias por la reina MariaLuisa de Borbon, las armas de la ciudad eransolo las que entonces usaba ya el Cabildo.

D. Mateo de Cisneros y Figueroa hermanodel regidor D. Bernardino, escribib y publicbpor la imprenta de Rubio an curioso folletoaprobado en Consislorio municipal de 17 deJunio de dicho ano (fbl. 257), en elcnal dice,que en la gran balconada del catafalco v al

J lado de la estilua de Galicia, represenlabaotra figura *d esta Santa Iglesia, y ilustreciudad, y esta letra:

Et alonili super repentino casu tuoadrnirabantur.

con una tarjeta y en su campo azul unaluciente estrella sobre un sepulcro de mAr-mol bianco.»

Como se ve por eslas Ifneas, arabascorpo-raciones eclesiaslica y secular, la iglesia y laciudad se habian pueslo de acuerdo paraadoptar este escudo: pero el Ayuntamienloaparece A lines del siglo pasado ostenlandolos simbolos que legitimamente leperteneeiancomo capital de Galicia, cuando esta capita-lidad queria arrebatArsele.

Eolonces lambien se marcaban las facbadasde aquellos edilicios de la pertenencia muni¬cipal, barrios enteros, extramuros, con elcAliz y la Hostia; asi como el Hospital de losReyes Calblicos marcaba los suyos con lacruz potenzada, San Martin PiDario con elPino, la Cofradia de racioneros de SaDtiiSpiritus con la paloraa. el Cabildo con elSepulcro 6 con una concha, y la Universidad6 Fonseca con las cinco eslrellas.

Cuando en 1810 publicaba en Santiago elcandnigo Villarroel su Descripcidn del reinode Galicia, ya se habia admitido por los es-critores. por los herAidicos y tambien por laIglesia Compostelana la innovation proyecta-da en el escudo de la ciudad por su Ayunta-mienlo. |Progreso de los tiemposl

Villarroel en la pigioa XVI de su libro,dice: «lleva por Armas esta ciudad, Hostiasobre un cdlix• un sepulcro de mArmol yencima una estrella dorada en campo azul.»

Tal es la historia y origen de estos doscuarteles principals: pero el escudo de San¬tiago tiene, ademas, olro en punta que norelataron ni el Canbnigo Villarroel, ni iosSres FernAndez Sanchez y Freire en su obraSantiago, Jerusalen, Roma y Guia de la pri-merade estas ciudades.

Piferrer en su I\’obiliario ha errado cora-pletamente los blasones de la anligua e hisld-rica Compostela, poniendole el fondo de plataa un solo sepulcro, y sobre6ste cierto ridiculoreloj de arena con las alasestendidas del liem¬po, que hace perecer todas las cosas. Tralaelde Santiago como un sepulcro gsolo le falta la guadaua y la apagada

Los sellos y timbres que imprime en laactualidad el Excmo. Ayuntamiento de San¬tiago no puedeu estar mAs en pugna contodas las reglas herdldicas y con todas lasensenanzas de la historia y los indicios res-petables de la tradition religiosa.

Hemos retrocedido consiaerablemente, y esnecesario que vuelvan las cosas A sn punto,siquieraal esladoen que se haitaban alprin-cipio de este siglo

El Sello municipal de hoy, consiste, sim-plemente, en un cAliz, colocado sobre unarea; palma y laurel cruzados sobre campode plata y rayos en torno de la hostia A modode viril 6 Sacramento.

No habiendose dividido, conveoientemente,los dos cuarteles; involucrandose, ignorante-menle, arabos blasones, resulta que estos sehallan incompletos e incomprensibles.

j*

eso se

(1) Abriendo cualquiera libro de actaa consistoriales se halla reproducido el acuerdo en las tomas deposesidn del arzobispado; por ejemplo:

«Martes 20 de Agosto de 1670 *—tAcordoac quehagan trea arcos para el recibiraiento del Sr. Arzobia-po y se blanqu£e la puerta del Camino y te pin tenen ella loa escudos rcoles, y las Annas de su llustrlsi-

(Al fdlio 149 del libro correspondientealio, en el archivo del Ayuntamiento.)

c Consistorio de 31 de Enero de 1666.— El AlcaldeD. Juan L6pez de Bosadre dijo que su lima, D. Pe¬dro Carrillo de Acufia. arzobispo y soflor de la ciu¬dad, le habia ordenado diesc recado de su parte alAyuntamiento de como hoy tunes, 6 maflana martesllegaria el pdlio, y que la ciudad se sirviese insndarprevenir el recibimiento.s etc. Acordose se vea et re-cibimiento hecho al antecesor de su lima, y se pra-

iga eu la misina forma y se manden pintar las ar-s del nucoo Arzobispo sobre la Puerta del Camino,

y en las casas de Ayuntamiento segiln se acos-tiunbra.* (F61io 27 del libro de Actas de este aflo.)

Lo mismo se 14e en el acta de 17 de Enero de 1746con motivo de la venida det arzobispoGil y Taboada, mandandoso al pintor delto D. Miguel Gari fa de Bauzas y Castro,fres escudos de la Puerta del Camino; (por cierto quele ayudaron en esta obra los oflciales pintores Pedrode la Huerta y Francisco Etpafla, ganando ambos 72reales y el maestro 140.— GALICIA DIPLOMATIC, tomoII, pAg- 206.)

Santiago no tuvo. pues, escudo de armas propiohasta fines del siglo XVIII, y las variables de sus se-(lores fcudales campcan en todas las edificaeiones yobras hasta en la propia casa coosistorial, construidaporRajoy desde 1766 A 1772.

se

1A estema.t

eolllico, ya antorcha.

venma

D. CayelanoAyuutamien-

hiciese los

(1) «Testlmonlo insertas varias cldnlas de lot re-yes nuestros Sefiores por donde resulta que esta Id. N.yL. ciudad de Santiago, la nombra S. M Capital delReino de Galicia, mandado sacar en 20 de Marzo do1765, con vista de doenmentos desde 1416.* (Pnbli-cado por primera y ilnlca vez en GALICIA DIPLOMATIOAtomo I.) Compulsa dc cuarenta documentos.

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BERNARDO BARREIRO1 18 BLASONES DE GALICIA. 194 H--o

t6 lambiea por bUsda el ilustre fundador delEstudio pmlico, hoy lalicia.

6 6 6Ni el caliz, sin los demis alributos repre-senla lacapitalidad de Galicia; ni parecesepul-cro, nilo es, realmente, la peana entrepana-da que le sosliene. Ni tiene colores (6 suindicacibn en el grabado,) ni siquiera lasformas artislicas 6 del esttloantiguo, necesa-rias para la mejor esplicacibn heraidica,aoxiliar grandisima de laciencia historica.

Al sepulcro (si fuera sepulcro) faltale laeslrella reveladora del hallazgo. Al Sacra¬mento (si fuera Sacramento,) faltanle lassiete cruces. Y al lodo f&llanle el fondo deaziir y el pequeno escusdn en punta, de queantes hicemerito. (1)

Este consiste en una cruz potenzada deplala, encampo de gules.

Voy a resenar, hist6ricamente, su origen,y su significaci6a importante.

Por eseritura de 17 de Julio de 1501D. Diego de Muros Obispo de Canarias,apellidado Vizquez L6pez de Burgos y otroD. Diego de Muros Dean de Santiago porapellido Miguez Dominguez de Benaana yque luego fu6 Obispo de Oviedo y el escribanoLope Gomez de Marzoa, fundaron el Estudiopiiblico que vino k ser la base 6 institulo defa Universidad de Galicia. (2)

En el mismo ano de 1501 los Sres ReyesCatblicos comisiouaron al Dean D Diego deMuros (Miguez de Bendaoa') para fundar elGran Hospital-hospederia ae peregrinos delcual fue primer administrador, y tiene por ar-mas esla fundacion real la cruz potenzadade plala en campo rojo, (3) escudo que adop-

Reconocidos a esla proteccidn los mismosreinos reunidos en corles han votado y costeanuna ofrenda anual de mil escndos de oro yolrade 500en las dos festividades anualesdel Marlirio y Traslacibn, y la casa reinanteen Espana liace ofrendas especiales en anosde Jubileo.

Aunque eslas costurabres desapareciesen yestas leyes se derogasen, la historia y cons¬titution de este escudo deben ser siempre lasmismas.

Vuestro arectisimo servidor, companero yamigo.

Santiago 15 de Octubre de 1886:

Pretendia el canbnigo Pallares, unir estasdos contrarias autoridades; y por eso pirilden la descripcion trascrita en an solo campolos blasones del cabildo, y debajo, sirviendo-les de peana, los del Ayuntamiento.

Poco despues se contradice y anuncia quenada de todo esto, ni lo que 61 dijo, ni lo queaseguraba Mendez de Silva en su Descripcidnde Espaiia cap. 3 use ajusla d la ocularesperiencia del escudo de las Armas deLuqo, » el cual solo consiste en el signo Eu-canslico, como seve patents en las casas dela plaza Mayor de las Cortinas de San Romany en la fuentede la Puerta Mina.

«Y esta fglesia, anade,—en medio de sutorre mayor solo tiene el caliz con la Hostia;y las mismas Armas tiene en algunas casasde su Mesa Capitular, como propio scllo, 6marca, que las distingue de las demdsseguo leyes civiles y comun sentencia de losdoclores, y las permitio a la fundacibn delnuevo convento ae monjas Recolelas Agusti-nas por haberse fundado debajo del palrociniodel Santisimo Sacramento, patenle en estaIglesia, A quien cada ano rinde obsequios, ytributa feudo en reconocimiento de su unicoPatronato.y en lasguerras las banderasdelreino de Galicia tenlan por divisa la custo-dia con la Hostia.v

Hasta aqui el canbnigo Pallares en su ArgosDivina pig. 304,desmintiendose a si mismo ydejando sentado que el escudo depiedra hastaentonces esculpido en todas las casas de pro-piedad de senorio y el de la torre mayor dela iglesia tenia solo el caliz con la sagradaHostia. Asi como la bandera usada en lasbatallas por los ejcrcitos de Galicia llevabaporblason y divisa el mismo simbolo.

Seria un estudio may curioso, pero dificily estenso la averiguacibn y descripcion de lasaiversas banderas usadas. no poref reino deGalicia que no se bati6 en cuerpo durante laguerra de la Reconquista, sin6 de aqueltas ciu-dades y senorios que asistieron A los comba-tes en esos tiempos memorables, Ilevaodo di-versos blasones segun las casas nobles 6quienes perteneda* el gobierno y la posesibnde la lierra gallega. (1)

Universidad de Ga-

Este centra lilerario ostenta boy por Ar¬mas, en escudo cuartelado: 1.° y 2.° las deCastilla y Leon por Espana: 3.« diez lanzasde oro en campo gules y un ruble, divisa delescribano Lope Gomez de Marzoa: 4.° lascinco estrellas de oro en campo de azur delArzobispo Fonseca, que amplio los esludioscon la fundacidn aesu gran Colegio Ma¬yor: el escusdn de Galicia, para cuyos pue¬blos se habia hecho y dotado; y en (in, el pe¬queno escusdn en punta con la cruz potenza¬da de D. Diego de Muros, primer origen deeste grandioso establecimieolo de Ensenanza.

En su memoria, pues, Santiago ha anadidoa su escudo este mismo cuartel en punta,fondo gules y cruz de plala, que tambienrecuerdalaolra poderosisima y generosa fun-dacidudel Hospital-hospedarla que los ReyesCatblicos hicieron para toda Galicia y paralos peregrinos que de todas partes del man-do concurriesen a visitar el Saoluario devoli-3imo de Compostela.

Estas son las piezas interlores del escudo.Los ornamenlos exteriores 6 timbres son lara-biendignos de tenerse en cueota, por cuantofi-gura como el primero la cruz y collar de laorden de Santiago la cual fue establecida enesla misma ciudad y basilica, para socorro yseguridad de los romeros que eran robadosen los caminos.

El P. Pascasio de Seguin en su Historia deGalicia (Discurso II, pag. 387, parr. 88, dice:«No hay cosa mAs celebrada en el mundo quela espaaa de Santiago de Galicia. Con el la,como cosa propia suya cruza el escudo desus armas la Apostblica Ciudad de Compos¬tela, cabeza deaquel Reino.»

Esto lo escribia el ilustre Jesuita antesde 1750.

Laespada de Santiago recuerda tambienen su cabeza y empunadura aquella Cofradiade Caballeros de la Espada cuya institutionse atribuye A Ramiro l en el ano 845, (origende la Orden militar) y sus gabitanes cayendosobre las floras de la corona forman a modode una imperial, en memoria de los empera-dores Alonso VI y VII.

Los eslandartes de Castilla y de Leon ylas banderas conquistadas a los arabes en laprolongada guerra de siete siglos durante lacual fue el uuico aliento de los ejercitos la fey la creencia en el apoyo del Apbstol, Patronde la monarquia, se esponen debajo del es¬cudo con aquella voz de guerra de los cris-lianos: «/Santiago cierra Espana/.n

S'

CARTA CUARTA.

Sobre los blasones de la M. N. ciadad de Lugo.

Muy ilustrados companeros y amigos: eleruddilo historiador de Lugo, canbnigo deaquella catedral Dr. D. Juan Pallares y Gayosoque escribia en 1697 su curiosisima obraArgos Divina, en el capflulo XL, que titula•La casa soloriega de las Armas del Nobili-simo Reino de Galicia es la iglesia de SantaMaria de Luqo» (pag. 303), dice acerca delescudo heraldico de esta ciudad. »

«Las armas de esta ciudad son la Hostiasobre el caliz y una torre por peana entredos leones que la defienden y asisten, ensignification de los padres del Concilio que,con el valor de catolicos leones se opusierona los herejes sangrienlos lobos, simbolizan-do la torre, la de Augusta Cesar, nombreantiguo deesta ciudad.»

Por lo que se uota de estas palabras elDr. Pallares consideraba el escudo de Lugocon un solo campo donde se ostentaba elSacramento sobre un caslillo. Asi, en efeclo,se represent en aquel siglo XVII cuando locivil y lo eclesiastico se gobernaban junta-mente bajo la inspeccihn de una sola autori-dad absoluta: la del obispo, k quien per-tenecia el seuorio temporal y espiritual: eldeslino de las almas y de los cuerpos.

No obstante, si bien se examina la obra delDr. Pallares, los actuates y verdaderos hlaso-oes de Lura se hallaban todavia en su for-macion, al principiar el siglo XVIll.

Habia, como en todas las deraAs ciudadesepiscopales, la natural rivalidad entre munici-pios y cabildos; y el primero pretendia osten-lar por Armas el caslillo de Lugo 6 la famosatorre Augusta asislida por dos leones man-tenientes, en lanlo que el Cabildo de la cate¬dral no usaba olra cosa en su escudo que elcAIiz y la Hostia -

(1) No voy & Ajar ya mi atencWn en Ion escudosde ArmaB con que el Aynutamiento de Santiago sellay autoriza los documentoa piiblicoa y que son tan di-versos y caprichosos como contrarios A toda regia he-rildica: basta examinar la contradiccidn que se notaen los escudos de piedra con quo ae ven soilados al-gunos monumentos; laa fuentea de la ciudad, porejemplo.

La (uente de laB Platcriaa conatruida por ia igleaiaen el siglo XVIII inuestra la eatdtua alegdrica de laReligidn aentada eobre el sepulcro del Apdatol y aosteniendo con la diestra mauo la estrella milagroaa. Enla fnente del Toral se levanta la estAtua de Marte encuyo escudo ae pinla el mismo blaadn del Bepulcro yla eatrelta: peroen la fueute dB la plaza de Abaatosconatruida de mArmot en 1870, ae han colocado, aunrecientemente, dos escudos en los cuales so inandbesculpirel cAliz rodeado de nada menoB que diez at

trellai. iQuien seria el inventor de este nuevo escudoherAldico de Santiago?

{2) Durante algunos siglos (desde el XVI al XIXÿvino el escudo de IOB Fonsecas arzobispo de Santiago,(eiuco eatreilaa de oro en catnpo de azurj uaurpandoen cierto modo la gloria de esta fundacidn, basta queactualmente y con ezcelentc acuerdo BC refonnd elescudo de la Universidad del modo qae se dirA.

(3) Como se vA por esto, los Keyes Catolicos,(aparte de los grandes cuadros que con sus escudosde armas aparecen en la fachada principal,) roarcaronesta real fundacidn piadosa con el verdadero y nntiguoblason de Oalicia do cuyo reino eran soberanos. esdecir, con la cruz de brazos iguales d eqque potenzando las cabezas y rodeAudolas con una

y

(1) De algunas casas nobles de Galicia quedan to¬davia memories muy intereaautes, como las de loscondes de Lemos, que timbra su escudo con diez y seisbanderas de otras tantas mesnadas. Los nobiliarios deGalicia, asf impresos como manuscritos son bastantesy entre todos pudiera escribirse uno muy completo yacertado.

V vamos aqui, A pesar de la nota, A lanzar una ideaque quizA tenga prosdlitos, y llcgue A realizarse.

La fundacidn do un Mxueo gallego de blasones y tro-feos para el estudio de ia herAldica y de la historia ypara evitar que ae pierdan esas mil lApidas sepulcra-les, escudos que se derriban continuamente en lasnnevas conslrucciones, ejecutorias de nobleza, genea¬logies y limpiezade sangre y todo gdnero de armas,banderas, eatandartes, pendones y guiones, asi milita-res, coino de Bociedades gremiales, cofradias reUgio-sas y casas particulares.

corona de laurel. EBto es, segiin creo, el ultimo recuerdo dejodo por los Reyes de Espada en monuraentosptibUcos y en honor de este antiguo blason de la desterrada monarquia.

uilatcral, aun

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BERNARDO BARREIRO, 20-H

BLASONES DE GALICIA. 21+- -1Respeclo A la ciudad de Lugo, es evidente

que, cuando en el siglo XVIII apareciAorganizado por vez primera su balallon pro-uincial, osleutaba la bandera de este cuerpoLai privilegio con el Sanlisimo Sacramento porescudo, que lodas las otras fuerzas del ejcr-cilo rendian e armas y abalian sus insignias;humillAbansele A su paso las personas reales,y la bandera permanecia siempre en hiesta ysus tropas iirnaes, aun al pasar lacustodia enla procesiAn solemne del Corpas-Christi, puesque, bandera y custodia, no eran mas queuna misma cosa.

Eslo sucedia en liempos de paz. En los deo hay noticia de milagro a|gbreve tiempo que debi6 dt

coslumbre, (I) y aim creo yo, que la ban¬dera del Sacramento no enlro en batallaalguna por no exponerla al insulto de losliombres, A las pisadas de los caballos y Alas vergueozas de la derrola; pues encasosde fuerza nada se respela de estas corlesias,privileges y creencias, y el mismo Dios nosdeja en libertad complela, dando la victoriaal que mas puede, y que es, generalmente elmAs brulo.

El muoicipio lucense que sin duda desdelargo liempo se bnrlaba de la eficacia en lasbalallas de aquella insignia sacrosanta, puestoque, aun dentro de la misma iglesia de Lugodonde permanece expuesto constantemente elSanlisimo Sacramento fueron atropelladosimpugnemenle por el pueblo los obispos y loscandnigos y corriA la sangre de unos y otrosen abundancia, adoptA para las batallas olroslmbolo mas adecuado. La torre llamadaAugusta con sus leones mantenientes!

Esta fortaleza es memorable en la historialucense, y en las conquistas de las libertadesmunicipales estA escrilo su nombre concaracteres sangrientos.

El poder temporal de los obispos se haciacada vez mAs tirAnico at abrigo de aquellosmuros, los que fueron combatidos por lasmasas populares en diversas ocasiones, con-siguiendo de ese modo algunas franquicias elConcejo dela ciudad, bien qne A costa demur grandes peligros, y muerte de muchosregidores.

A prrncipios del siglo XHIrebelada la ciudaddeLugo contra susenor v prelado D. Rodrigo,fuA tomaday defendida la torre Augusta, queel santo rey Fernando III mandA reslituiral obispo en 1232. Nuevamente el pueblo volviAa combatir esta fortaleza senorial estandorefugiado dentro el obiso Fr. Juan Arias.

Cercada la torre pusieron los amotinadosfuego A las puertas, prendieron y maltralaronal prelado y se apoderaron de la bandera yHaves, que Sancho IV, por real senlencia de1286, mandA tambien reslituir. En tiempodel obispo I). Garcia de Raamonde acandilladala plebe por Rui Lopez de Pena de Aguiar seapoderd violentamente de aquel castillo, ynuevamenle hubieron de dejarlo los ciudada-nos por orden de Enrique IV en 1465. Elfamoso conde de Lemos en la guerra quehizo contra los Reyes CatAlicos, despues de lamuerte de Pardo de Cela se apoderA de latorre Augusta, que solo hubo de dejar cou lavida en U87 La historia, pues, dela fortalezaes la historia de la ciudaa, de las revueltasfeudales, del poder temporal de la Iglesia yde los esfuerzos del pueblo por sacudir elyugo de tantas liraoias.

Los Concejos de Lugo haD mantenido siem¬pre su conslante acnerdo de oponer A lasarmas eclesiAslicas su Torre Augusta, ysus leones mantenientes; los cuales no repre-sentan en modo alguno a los Padres del Con-cilto como dijo Pallares (sin dnda ya parasuavizar asperezas en su tiempo) sinA a losvalientes defensores de los derecnos publicosy de las pAtrias libertades.

Mncbos pintores, siguiendo losconsejos deeste erudito canonigo Pallares han puesto enun solo campo, como hemos dicho, todas laspiezas de este escudo, sirviendo de peana alSacramento la Torre Augusta. Esto fuA con-fudir lo antiguo con lo moderno, el poder civilcon el religioso, y borrar, A hacer cada vezmas confuso, el origen y mAs incomprensiblela historia de estos blasones.

En el folleto de D. Mateo de Cisneros yFigueroa qne imprimid el Aynntamienlo deSantiago en 1689, describiendo las bonrasfunebres celebradas en la catedral corapos-telana por la reinaD.* Maria Luisa de Borbon,se dice asi de la eslAtua que, en aquelsolemne aclo represeotabaa la ciudad de Lugo:

«Una matrona banada en llanto, con unescudo parlido por el medio y porarmas unviril con una hoslia asislida de dos Angeles yuna torre con dos leones y esta letra:

Deducant oculi noslri lacrimas

Esplicare, para lerminar, el simbolismoheraldico de estos dos colores de plata y azur,con los que se esmaltan las armas de Lugo.

El azul que Lienee en sus fondos, ademasde estas, las de Santiago, Tuy, Padron, Riba-davia, y en orlas, fajas, roeles y aguas casilodas las poblaciones de Galicia, slgnilica lanobleza por aulonomasia; y simboliza: de laspiedrasel zafiro (para los tilulos); de losplanelas Vtnus, (para los soberanos Jupiter);de los signos Tauro y Libra, de los elemen¬ts el dire; de los metales el acero; de losdias de lasemanael oiernes v de los mesesAbril y Seliembre; de los arboles el alamo;de las Bores la oioleta; de las aves el pavdn;de los cuadrupedos el comalcon ; de las vir-tudesla juslicia; de lascalidadeslau/aianza,la hermosura, la dulzura, la nobleza, laperseoerancia, la vigilancia, la recreacidn,el celo, y la leallad.

Por este ultimo concepto lilulose el antiguoreino de Galicia, Fidellsimo, pintAndose deazur por algunos, lodoel campo de sus armas,(que ya queda demostrado debe serf/egules).

Los que usan en el este blasAn el color deazur estan obligados por Armcrla «A prote-jer, socorrer, alentar y secundar A los fielesservidores de la patria, especialmente A losquese hallen injustamente abandonadosy sinremuneration de sus servicios.*

Los fondos y piezas de plata simbolizanenherAldica: «de las piedras las perlas; de losplanetas la Luna; de los signos cancer; deloselemenlos el aqua; de los dias de la se-mana el lunes; de los meses Enero y Febre-ro; de los arboles la palma; de las (lores laazucena; de las aves la paloma; de los cua¬drupedos el arminios; de las virludes la hu-mildad, la inocencia, la felicidad, la pure-za, la lemplaza, y la vcrdad; de las calida-des mundanas la hermosura, la franqueza,limpieza, inlegridad, elocuencia, y venci-mienlo, sin sangre de los enemigos.n

«Los que traen este metal en sus armas es¬tan obligados A defender a las doucellas y am-parar A los huerfanos.*

Tales son las reglas de la cabal leria.Os saludamuyafectuosamente vuestro com-

panero y amigo:

CARTA QUINTA.

El verdadero escudo de armas de la M. N. y M. L.

ciudad de la Coruna.

Ilustrados companeros y amigos: locreibleparece que a estas fechas, cuando la ciudadHercuiina ocupa ya un puesto tan dislinguidoenlre las capi tales espanolas y es la primerade la region gallega, no se bayan puesto deacuerdo los escri lores, asi anliguos como mo-dernos. acerca de los blasones que debe os-tenlarun tao glorioso municipio, y una pro-vincia tan im portaole.

La confusion en este punlo es cada vez ma¬yor, y el error tanlo, qne se hace necesariauna pronla rectification en el escudo de Ar¬mas de la Coruna, malamente pintado en susobras por historiadores de valia, y oobiliria-lislas de fama y reconocida e indiscutible au-toridad.

D. Enrique de Vedia y Goossens, en su jni-ciosa Historia de la Coruna, no pudo hallarni nos presenta los sulicientes dalos para laformation de este emblema herAldico, resu-raen de una historia y de unas tradiciones queno deben olvidar los pueblos.

Publicado aquel libro en 1845, estas pa-labras se leen en su pagina 29b:—«OsteDta laciudad por blason en el escudo de sus armas,la avliquisima torre de Hircules rodeadade seis vcnerasy con los alribulos de lamuer-le at pie; pues liene una calavera coronaday dos huesos cruzados. Confesamos ingenua-menle que ni comprendemos que pueda sig-nificar este objeto, ni el tiempo en queseau-mentd al escudo: en cuanto A las veneras 6conchas, parece debe aludir al antiguo domi-nio de la iglesia de Santiago sobre la pobla-ciAn de la Coruna y su torre. De algunosanos A este parte, el sello presenta una varia¬tion, y es el libro de la Ley fundamental ra-diaole, colocado en el punto mas alto de latorre.*

Hasta aqui el historiador de la Corunadon Enrique Vedia, quien siendo tan dis¬crete en otros puntos de su lumiooso tra-bajo dejo en este de la herAldica mucho quedesear, sin duda por no estar fuerte entales malerias como ingenuamente conliesa.

Faltole detir qne colores y metales esmal-taban el escudo corunes; cosa importanti-sima como ninguna en Armeria, pues sin lacual no es posible descifrar estos breves sim-bolos arlisticos de la historia.

De este desconocimiento de la herAldica,disculpable en Vedia, se derivan todos losmoderoos errores.

Piferrer en su Nobiliario, tomo VI pagi-no 114, dibujo el escudo en bianco por nohaliar otros colores en las historias; y dis-curriendo como pndo, para salir con color

nno den-guerra notro del i nrar esta

Y por mote:Buscadldgrimas, ojos, qued mal tanlo

Un Mino espoco llanto.Lo mismo dice en 1810 acerca de estos dos

cuarteles el candoigo Villarroelen sn Descrip-cion de Galicia; y aunque no explican el colorde los campos, hemos notado que hay antiguacoslumbre de coufudirlos y poner ambos deazur, lo cual no debe ser, sinA dejando deplata el fondo del segundo A sea el de la torreAugusta, y pintando esta y los leones alnatural, como dice muyacertadamente Piferrer

Nobiliario.

Santiago 24 de Octubre de 1886:

(1) Dlgo breve tiempo reflridndome al batallonprovincial, pero ya quedan apuntadas las palabraa deldoctor Pallares, candnigo de Logo en 1697, con lasquo asegura la antigna costmnbre que tenia el reinode Galicia de llevar A loa combates la sugrada ensefladel SantiBimo Sacramento, cosa que no pnedo admi-tlr ni negar por e) momenta y sin un especial estudio. en su

S' s1 4—o

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1 22

O pn una de las cuarenia y nueve provin-cias de Espana. puso las veneras dc oro encampo de plaia y la tnrre, penascos, ca-lavera, huesos, libro y balanzas de la Leval natural... |descrihiendo lodo esto a suantojo, coo la autoridail propia de Key deArmas, y sin lener el valor de derir con lafranqueza de Vedia

*Confieso ingenuamentc que, ni com-prcndo... ni alcanzuo elc . etc.; en lo cualno haria otra cosa que imitar la virtud de lamodeslia para propia alabanza suya, y evilar-nos con esto. la ronlinuacion en el error.

En 18156 vio la luz el segundo lomo deotra Historia dc Galicia la dol Sr. Murgniay la ultima de las muclias que se han co-menzado; y a su frenle aparece estampadoel mSs sencillo y anti-artislieo escudo de laCoruna; de losmuchos que llevo vislo elpeor.

La forma del lablero 6 campo es rectangu¬lar, cast cuadrada y con una leve pun La: pu-diera calificarse, si esluviera bien beclio es-te dibujo, como del siglo XVII.

La lorre de Hercules es otro recta ngulocircunscrilo y levanlado, de frenle, sin pers¬pective, sobre las aguas del mar, y no so¬bre las penas en que liene asiento v se re-presenta en heraldira. Tres rampas subenmuy ohlicuamente hasla la cima enlre sieterasgos que significaran, sin duda, las ven-tanas. y como remate s» ven dos objelos;ligura de ripres, que supongo simularandos llamas, dos Taroles 6 dos hogueras delas que unliguamente se encendian sobreesle faro para guia de navegantes.

El objelo que represents toscamenle unacalavera, tiene una especie de alia tiara, yasi las se.is veneras como todas eslas otraspiezas se dibujan aperfilyen bianco ca-reciendo de libro y balanzas de la ley esleescudo, asi como de corona y lodo otrogenero de timbres.

Mas arlislicamenle, pero de igual manerasin libro r lambien run solo sets venerasaparecen estampadasen bianco y a perlitesla armas de la Corona en el prospecto que deuna nueva Historia de aquella ciudad acabade ver la luz.

No obstante, va hay cierto adelanto: yala torre esta asenlada sobre un campo lla¬no, y no sobre aguas ni penas: la calave¬ra carece de corona, y de tiara; pero encambio, cargase con esceso el escudo deuna enorme corona real, que no perleneceen la Armeria ni a la ciudad de la Coruna, nia ninguna olra de Galicia. (1)

BERNARDO BARREIRO BLASONES DE GALICIA. 23H- + H--o-mentable si se aliende <i los errores 4 quedi6 molivo, pues los liisloriadores, sin es-cnipulo ban Iteclio despues lo que hemosvislo. Hallaron en bianco el escudo y lo pu-sieroo en heraldica lodo de plain, esceptoel Sr. Piferrer, que, considerando imposibleen Armeria monlar pieza sobre pieza delmismo tnelal, puso las veneras de oro. y lodemSs lo ligura con sus colores propios

No huhieran incurrido en tales errores Insaulores de eslas hislorias y nobiliarios. ma-pas, sellos, elc. si conocieran la Descriptiongeografica histdrica delreino dc Galicia delarcediano de Luou y canonigo de SantiagoD. Jose Villarroel, en cuya pagina XX hablan-do de la Coruna, dice, con entera claridad, losiguiente:

«Traeesta ciudad por armas una To re dc.plata en campo azul, situada sobre unamontaha y en su cimiento una calncera cn-ronada sobre dos huesos en solver, conalusidn a su Faro gue nueslros cscriloresanliguos suponcn fabricado por Hironies,despues de haber vencido, muerio y enlorradoen sus cimientos al Hey Geridn, siendo la

orla dc esle escudo ocko veneras de oro cncampo de gules.n

Esle y no otro es el verdadero escudo de laCoruna. Ocho y no seis veneras en orla roja;(en lugar de las que hoyse pintan a los ladosde la torre;) esta de plata sobre unamontafia verde 6 sinoplc: el campo de la lorreazul, como lo es el firmamento donde luciaaquel faro para los navegantes: y al pie delan antiquisimo mooumento que lleva elnombre y la leyenda del heroe griego. (y quees fenicia), la calavera y huesos de su ene-migo vencido. el rey Gerion.

Esta leyenda puede leerse en mullilud dehislorias y por I). Antonio de Sanmnrtin enmi GALICIA DIPLOMATICA lomo primero, pa-ginas 255-247, con el mismo titulo La To¬rre. dc Hercules.

He aqui esplicado el misterio de eslos

atribulos de la muerte que no eomprendiael hisloriador 0. Enrique Vedia y Goosseiis.En cuanto al liempo en que eslas piezas seaumenlaron al escudo, soy de opinion quela lorre y la calavera constituyen los blaso¬nes primilivos de la Coruna, anadiendoselelas veneras en orla roja por el senorio y ven-clmienlo ron sangre que ejercieron sobre latorre y su burgo los arzobispos de Compos¬tela. despues de los sneesos sangrientos delliempo de Gelmirez y que relata la HistoriaComposleluna. (Libro II, capilulo LL, yLXXXII: y libro III, capiluloXlX).

Segunesteinapreciahie codice del siglo XIIla reina Urraca se apodero de esta torre delFaro en sus guerras contra el prelado y otrosnobles; la tuvo en guarda tino de sus comen-daderos. el cual por orden de la misina reina(y arregiadas ya las diferencias) hizo pleilo

Podria examinar ahora detenidamente lossellos de que usan el Ayuntamiento. la Di-putacion provincial, y otros centros olicialespero no he de delenerme ni siquiera en ci-lar el escudo de armas que usa a su cabe-za el decano de los periodicos, El Anuncin-dor do la Coruna. (I)

Todo esto es cl error; y urge la rectifica-cidn por deenro de nueslro pais. No se digaque, la moderns capital de Galicia ni lienehistoria, ni blasones definidos, pues los mis-mos naturales, las propias auloridades ni sa-hen la primera ni comprenden los segundos.

Cuantlo en el ano 4689 celehro el Ayunta¬miento de Santiago las hinebres y majes-luosas dcmoslraciones de senlimienlo por iamuerte de la reina D.a Maria Luisa de Borbon.eulre las nclio estatuas que el gran calafalcorepresentaban a Galicia y sus ciudades. esta-ba la de la Coruna en ligura de una malronaquesoslcnia en la dieslra un escudo parlidodealtoa bajo (en dos cuarteles); y ocupabalamitad del campo un farol ydebajo una ca¬lavera coronada sobre dos cruzados huesos; yla olra mitad una torre; orleado lodo cl escu¬do con seis veneras y, (para el caso) estaJelra:

6liomenaje al Apÿstol Santiago Hallandosedespues esLa iglesia en pacilica posesion dela torre, Veremundo. hijo de Pedro Consul seapoderd de ella por traicion, sacando los ojosal caslcllano que la guardaba. El 2-i de Ene-ro del ano 1121, D. Diego Gelmirez, ar/.obis-po de Santiago ennsiguid apoderarse porfuerza de armas de diclia torre Itaciendo pri-sionero a Veremundo y poniendo por gober-nador al arcediano Pedro Cresconides.

Siguio bajo el poder de la mitra durante al-gun liempo; diosele su encargo y gobierno aFernando Consul y luego. por haber pasadoeste a Portugal, a su hermano Munio Consul;

quien a imilacion de Veremundo se rebeldnuevamenle contra la mitra. y bubo nl arzo-bispo de apelar a las armas para recuperarlo perdido.

Cansado sin iluda Gelmirez de lanlas trai-ciones, hallandose en M26en Castro Tierra,reino de Leon, con el emperador Alonso VII,cedid a. esle la citada torre del Faro a catn-

bin de la tierra 6 comarca de Taberioli (Ta-beirds).

En H30 volvio la misma anliqulsima for-taleza al senorio Compostelano por donacionreal, pero se levantd con ella el conde Rodri¬go. hijo de Pedro Froila y de la condesa do¬na Mayor, quien. al fin se determino que lapnseyese en feudo de la Iglesia hasta sumuerte.

Nuevas rebeldias del burgo y de sn torrepor sacudir el yugo del senorio de los prela-dos y nuevos triunfos de estos hicieron sellarel escudo de la Coruna con la orla sangrien-ta y las ocho veneras de oro que indican ochoveces la soberania. CO

El color gules ademas de vencimiento consangre simboliza en Heraldira: «de las pie-dras el rubi (para Ins litulos;) de los planelasMarie, (para los soberanos;) de los signos,1r?' jy Eseorpidtr, delos clementos el fuega;

de los dias de la semana cl Maries; de losmeses Marzo y Oclubrc; de los melales el

Fleuitquc earn /Eg iplus

y este verso:«iQu6 nos querran decir castillo y muerlelQue la Parca en la TORRE se hizo fuerte.x

Se_ve por esta descripcidn. hecha en el si¬glo XVII. que el escudo de la Coruna, no solotenia dos cuarteles sino que eslaba lodo 61orlado; es decir, tenia lo que heraldica sellama bordura separada del campo generalpor un filele, dividiendo asi. el color y con-leniendo dislintos cmblemas. cuales eran lasseis veneras de oro en campo rojo.

Y en efecto; la historia de estas venerasnada tiene de comun con la historia de lalorre, sn calavera y su campo; por lo cual yaentonces se representaban al rededor del es¬cudo, en bordura y campo diverso.

Pero icuales eran los colores v metalesde estas piezas, y de estos esmaltes?

Tampoco lo dice el minucioso autor donMateo de Cisneros y Figueroa, omision la-

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DeapuPB de hnberse publicadn esta carta enLi Vot de Galicia, parece que un distinguido escri-tor muy querido y respetado por ini, me indied quelas oehn veneras, en su coneepto, representabanlos ocho puertos que tlominaba y alumbraba el Farode la Torre de Hercules y que se cuentan hoy euaquellaa inmediaciones, los cuales puertos y lujrares

pertenectmi todos al senorio dc los arzobispos 6 Iftle-sia de Compostela. Pudiera scr, en efecto; pero nilos ocho puertos actuates cxistian todos en los siglosmedics, ni la CornAn era capital imporiante de lacomarca para representartos en su escudo ni los co-tores herAldicos abonan esta eaplicacion histories.Porque si las ocho veneras signilicasen loa ochopuertos imnediatos nl faro tiabinn de aer necesaria-inente dc color natural, nacaradas 6 de plata enCordura azul, pero siendo de oro las conchas y laorla roja, no hay la mcuor duda que representsnpara la historia ocho veces la soberanin impucsta porlas armas en comliate sangriento, por las veneras(6 sea la Iglesia de Santiago) sobre la torre, 6 seael territorio dc aqticl dominio.

legos en herAldica pueden auponer,) a represen tar lacapital de una monarquia; cosa qne no puede hacerla Corulia ni por an historia nntigua ni por la mo*derna.

(!) Todos son iguales y falsos. Al Ayuntamien-de la Corufia le paad lo que at de Santiago. La Comi-sidu de la Exposicidn Universal do Barcelona leoficid snplicAndole un dibujo de los btasones de laciudad y su provincia, y en tan Ardua situacidn cltnunicipio, bubo de salvarse facilmente encomeu-daudo el informe A los escritores y anticuarios DonAntonio y D. Francisco de la Iglesia. ;Que estamossdelantados con eBtos municipios no hay la menorduda!

(1) l.a ciudad de Orense la tiene, pero es dentrodel escudo signiticando un heeiio liistdrico v unagloria propia, con el leon rampante arinado’de laeapada Frente al castillo. El poner la corona realfuera,ee decir, timbrando el escudo, equivale, (como los mds

S' 4 S1 I—o —o o-

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25BLASONES DE GALICIA.BERNARDO BARREIRO M-i 24

sr> i +-o

L6 colire-, de los arboles el cedro-, de las (lores

el clarel; de las aves el pclkaiw, de las vir-ludes la caridad-, de las calidades mundanasla va tenth, la nnbleza, la magnanimida,el oalor, alreoimienio. alegrla, victoria,ardid, gencrosidad, honor y furor. Los quouss i) este esmalle en sus blasones eslan obli-gados k socorrer y salvar a los oprimidos coniojusticia.i)

Como va queda didio y ropiado do Vedia,esiando lambien conforme en ello I'iferrer,se ahadieron al escudo de la Coruna, despuesde 1820, el libroy las halanzas de la Ley des-pidiendo fulgores en el jefe; nuevo timbreplorioso que conquislo la moderna capital deGalicia por haber proclamado, en aquel ano,la Constitucidn antes que ningun otro pue¬blo de la monarquia.

La hermosa medalla acuhada por la Socie-dail EeonAmha de Santiago para coumemo-rar su primer cenlenario, { 1884), tiene per-feclamente esculpidos estos verdaderos blaso¬nes do la Coruna, en el primer cuartel del es¬cudo ile Galicia, y a ella remito al curiosoque desee pintados con loda propiedad, noolvidandose de los colores que ya queda dicliole corresponden

Os saluda afectuosamcnle vucslro compa-nero y amigo.

Santiago 27 de Octubre de (886.

Slawioito Sc SP.

Osa por armas un caliz de oro con la sagra-da forma, y en punta las dos letrasM. 0. cifrade Mondonedo en fondo de plata.

Asi las describe Piferrer en su Nobiliario-,pero el sabio penitenciario de la S. I. C deaquelta antigua ciudad y estimado amigo mioy suscrilor de GALICIA DIPLOMATICA D. JulianHervas, luvoguiente rectificacidn en el oporluno momentoen que sereimprime estefotletor

Sr. D. Bernardo Barreiro de V. V.

Mondonedo Setiembre de 1888.

Muy Sr. mio de mi respeto y estima: Ha-llandose \. publicando en su Revista los BLA¬SONES DE GALICIA, remito k V. el adjunto apun-te, como mero dato que no necesitari, segu-ramente. para nada.

En 1876, si bien recuerdo, pididel Sr. Mi-nistro de la Gobernacion a esta Alcaldia laeslampaciOa del sello municipal con una mi-nuta historica de sus armas, que son las rais-mas de la ciudad. Encomendome el Sr. Alcal¬de la redaccidn de lal minuta k lo que accedigustoso; j consultando a Mendez de Silva yotros nobilaristas, Itice el informe que acom-pano y que pas6 por oficio al mioislerio de laGobernacion. Dice asi:

Escudo de Armas de Mondofledo.

El blasoo heraldico de esta ciudad esun c&liz de oro con la sagrada Hosliaencima; debajo las iniciales mayusculaM. 0.; en ambos lados del cSliz se repar-ten siele crucecitas, y encima de todo unacorona real por timbre.

EXPLICACION.—1.® El caliz con la liostiaforma las armas generates de Galicia.Tuvierou estas origen de los varios con-cilios celebrados en este anliguo reioo con¬tra los Priscilianistas, bereges sacramenta-rios que negaban verdadera carue 6 cuer-po en N. S. J. C. y por coosiguienle su pre-sencia corporal y real en el Smo. Sacra¬mento. De aqui que no consagraban oicomulgaban en el sanlo sacrificio de la misa.Contra estos errores se reunid el Concilio2.a de Braga en 1672, presidido por SanMarlin, y de aqui arranca la exposicido coo-linua del Santisimo Sacramento que solo seconserva en Lugo, pero que ha sido comuna otras iglesias de Galicia.

2.“.— Las iniciales M. 0., significan Mon¬donedo.

3.° —Las siete cruces pequenas parecidas aestrellitas que se colocan sobre campoazul A los lados del caliz, (cualro a unaparte y Ires a otra.} denotan la religion caloli-ca 6 del Cruzificado que sicmpre profesaronlas siele antiguas provinciasde Galicia.

4.*.— La corona real por timbre iodica elanliguo reino de Galicia, independienle en

en el ano de 1465 y fue confirmado en 1480por los Reyes Catolicos.

A pesar de esta gracia, Betanzos llevo sushuestes contra los ejercitos reales hasla Pon-ferrada en 1485. pero obluvo pronla rehabili-tacion y nuevos privileges, por capitulacio-nes sucesivas-enlre los soberanos y sus due-hos los condes de Lemos.

De Betanzos sehan escrito varias hrslorias,no muy notables, ni completas, pero bastanteauxiliares para la general de Galicia. (1)

Usa por Armas en el escudo, campo de pla¬ta, un puente de Ires arcos, al natural, sobreaguas de azur, y al medio del puente unatorre enlre los sets roeles de azur de la fa-milia de losCastros, condes de Lemos

TUT.Forma la punta del escudo regional. Es

mug noble mug leal y anliquisima ciudad,reedificada por Ordono I en el ano 860 con-quislandola a los moros y ultimamente porFernando II de Leon, en 1180-

Tiene por armas eo campo azul una medialuna 6 crecienle de plata con tres eslrellas deoro, (17) segitn Piferrer; y el arcediano deLuou D. Jose de Villarroel, (en su Descripcidnde Galicia pag. XXVII,) involucra tambien enun solo campo esos mismos emblemas celes¬tes. Pero el historiador de esta antigua ciudadD. Joaquin Fernandez de la Granja las descri¬be asi. «esta dividido el escudo,—dice,—endos cuarteles por una perpendicular, leniendoen el dereclio un Crdciente de plata en campoazur 6 zafirico, mirando k la siniestrasus puo-tas; y en el de la izquierda tres eslrellas deoro sobrepueslas en fondo de gules, con co¬rona real por timbre por haber sido corle deWitiza.»

labondad de escribirme la si-

ORENSE.

reslaurandola, y adel poder de los moros D. Alonso III el Mag-no, el ano 890.

Usa por armas su faraoso puente sobre elMino, el cual se dijo es obra de Trajano re-cooslruida por cl obispo D. Lorenzo en1240.(2) Debe representarse al estilo ojival y detres arcos; et central may grande y apunlado,pues tiene 40 metros entre cepas y 34 desdela clave hasta su nivel del agua.

La puente al natural eu campo de plata,esli sumada de un caslilloy un leon rarapan-le con espada desouda eo la mano derecha;y en el jefe una corona real de oro.

Debajo se ven las aguas del rio Mino, enondas de azur.

Hizola ciudad, uilandola

MONDONEDOUsaelt'lulo de ciudad desde el ano 1456

por privilege de Alfonso VII que dice; voloentm ubisedes est guod sit ibi sub mea de-fensione Cioitas instituta.

(17) Despubs de publioada la primers edicibn deeetefolleto {60 ejempiares) ml qiieridiaimo amigo elhistoriador de Toy D. Joaquin FernAndez de la Gran¬ja ha respondido li estas mis aprcciaciones herAldic&scon el siguiente reparo:

iSr. D. Bernardo Barreiro de V. V.—Mi querido»amigo: Recibi en su oportunidad el librito titnlado:sBlasones <le Gulina, escrito con buen sentido y bas-»tante critics, esclareriendo en (SI muchas cosas, al>mierao tiempo que combate los errores que ban sur-tgido acerca de tan importante materia.

>Hizo V. un gran bien al pais haciendo brillar BUS

tantiguos origines herAldicos que, no es pequeOa cosa•tenerlo todo bien explicudo.

»En cuanto A Tuy, omitib V. decir tiene por armas«de Blasbn una corona real por timbre, la mistnn quonostenta la inedalla conmemorntiva de la unibn eutre•Vigoy Tuy, aludiendo dicha corona A quo esta ciu-»dad fue ebrte del rey Witiza y de otros reyes que lepreccdieron en el dominio civil y politico como lo di-»go en mi libro Diomcdcs de Etolia, etc.*

No cbpio mas de la carta, porque de la meda-lia he dc liablar mas adelaute: pero es bien eabidoentre los Reyes de Armas que los atributos de la hia-toria antigua se deben colocur dentro del escudo y cnel Jefe de BUS cuarteles; dejando para los timbres es-tcriores In historia. el poder y signiflcaciones actuates.No podremos pues, timbrar el escudo de la M. N. y L.ciudad de Tuy con In real corona, actunlmente, por¬que no es capital de monarquia alguna, y aunque lofuera bajo el rbgimen constitucional, no ostentariaella sola, semejante pririlegio de la nacibn,que puedocoucederse y se concederA, equitativamente, A diferen-tes ciudades segiin el capricho de los reyes, de lasebrtes, 6 quiza de las necesidades de la guerra.

Segiin csto, desde las aldeas do Samos y Osera bas-ta la i itnde Leon bpudieran ostentar eu timbres berAI-dicos la real corona? Dentro del escudo, si, como unrecuerdo. TimbrAndolo, no, sino durante el tiempo dela soberania,

PONTEVEDRA.Usa por armas, en fondo de plata, el puen¬

te que tiene sobre la ria: que es de cualro ar¬cos, pintado al natural con dos lorres al ladoizquierdo y uuaal derecho; una cruz en mediodel puente y las aguas de azur (3).

CARTA SEXTA

Escudos de AimaB de las M. Nobles y leales ciuda¬des de Betanzos, Orense, Pontevedra, Tuy, Mondofiedo, Monforte, Ferrol y Vigo, complementodel escudo regionaL

Ilustrados companeros y amigos: Voy idarlermino a mi pequeno tra bajo en esta brevecarta. Dejando ya aparte la cita de autorida-des, ladifici! investigacion del origen de losblasones, el esiudio de las costumbres en di-versos siglos y la recli/icaeidn seria de loserrores y caprichos heraldicos que hoy eslineo bop, pondre aqui, unicamente la explica-

de los escudos de Armas que usan, 6 de¬ben usar, las principals poblaciones de Ga-liciar

En el centra del escudo regional, a la iz¬quierda de la Coruna se han de piutar los atri-bulos de la muy antigua y noble ciudad de

(I) Gonsdltcse la Historia de Betanzos, el <tn-tiguo yterio de San Martin de Santiago, cajbn 10, en cl Apin-dice general de la Hiscoria de Galicia por D. BenitoVlcetto.—Tomo V pAglnas 436.—446.—y la Helenatopografica histdrica y etimologica de la muy noble,leal y antigua ciudad de Betanzos (Portus BrigantiumFlavium), 6 sea Recopilacibn de los diferentes datesde varios autores, archivos y mnnuscritos, vestigloa ytradicioues sobre esta poblacibn que designs fun-dada en el monte Tiharno antes de los fenicios etc.(Vbase Villa-amil en su uatAlogo pAgina 94, mime-ro 193.)

(2) Acerca de la antigtiedad b historia de este fa-moso puente he insertado uua carta de mi colAbora-dor y amigo D. Benito FernAndez AlonsoIII de Galicia DiplomAtica pAgina 197.

(3) Hay una Historia de Pontevedra desde que seiblecieron las colonias griegas en Galicia, por don

Claudio Gonzalez y Zuftiga, cuya ptibiicacibn no seha terminado. Pero ninguna de estas liistorias localestrata dc lierAldica.

modemo sacado del Archioo del Real Monas-

ci6n

en cl tomo

BETANZOS. estaSu litulo de ciudad se lo concedio el rey

Enrique IV de Castilla Ihmado el Impolente,

99 H-°~T —o

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1BLASONES DE GALICIA. 27BERNARDO BARREIROI 26

+'° 4 -H44 algunas epocas del de Caslilla, y ademas

el titulo de realenga que tuvo esla ciudadantes de ser cedida alos obispos en 1311 porel rey Fernando IV.

En los olros escudos de ciudades y aunde casas solariegas de este reino suelen irpor orla las dichas cruces. En los escudos ysellos modernos no se ponen sino solo seiscruces, tres a cada lado del caliz, pero esuna corruplela. Acerca del dictado de MuyNoble que goza la ciudad de Mondonedo,quiza se guarde en el archivo de su Ayun-tamiento el pririlegio 6 diploma de su referen-cia.—Julian Hervds. (18)

dido a Galicia, y aprovechare la ocasiou pre¬sente para dar a conocerla, como simbolo deunion entre los dos pueblos.

Los escudos hcrildicos de Vigo y Tuy se ha-llan adeslrados liajo una gran corona; y pordetrAs de ellos se estrechan la mano las ciu-dades hermanas, diciendo: «Eu la unionconsiste la fuerza.»

Por la orla de esta inedalla de plala, (queno tiene masque un solo grabado en el frentey ninguno en el reverso.) corre esla inscrip-

i cion.

\ al llegaraeste puntoy termino, yo reco-nociera, mis queridos compalriotas que, alemplear seis largas epistolas en la difusa ex-plicacion de estos blasones quiza hubiese las -timado (sin intento ninguno, seguramente,)ruestra sutil perspicacia.

Como se desprende de mi primera carla,mi inlenciOn era reducir & sus breves limileseste trabajo.

Si a vosotros hubiese de dirigtr estas obser-vaciones, no tanto seria necesario, ni quiza elescribirlas: pero indirectamenle pueslo enconoersacidn con el pueblo gallego bien ne-cesila el escrilor que trata por vez primera dela herdldica en este pais, despnes de mas deun siglo, alguna latilud, y inucha indulgenciay especial amparo por parte vuestra.

Aun animado por la gran necesidad que sedeja sentiren Galicia, dedar termino breve Ala confusi6n heraldica, que no es mis, ni me-nos que un ramoimportanlisimo dela historia,hago publicas nnestras cartas.

Toon en bien de la patria, a quien tantoamamos lodosl

Vuestro amigo y companero.

MONT-FORTE.

Su titulo de ciudad es muy reciente. perotuvo titulo de condado cuya denominaciOn ypropiedad dio el rey Enrique IV A D. PedroAlvarez Osorio y a D.» Beatrix de Castro, suesposa, senora propietaria que era entoncesde la villa. El titulo del condado era el deLemos muy poderoso en Galicia, y con enla¬ces en la casa real.

Por eso esta ciudad usa por armas el Casti¬llo de oro de sus antiguos condes, colocadosobre el monte penascoso e inaccesible, cam-po de plala y la voz llonl -forte 6 monte fuer-te de Lemos.

uAl mirilo conlraido ante Vigo y Tuy, lapatria agradecida.v>

En el escudo de armas de Vigo se ve elcam-po de plata partido en pal: de una parte elcastillo del Castro y de la olra un Arbol, queseria el dislinlivo tradicional de la anligua vi¬lla, 6 de sus duenos Segun refieren otros au-tores Vigo oslenlaba por armas anliguamenleel castillo con corona y debajo una concha,signo del senorio del arzobispo de Santiago.

FERROL.(IS) TAtubien acerca de los blasones de esta histd-rica ciudad, hoy tau mat trcclm A consecucncia de ladivision territorial qtie nccesita tnn gran reforma co¬mo dejo indicado en la segunda carta, he recibido laeiguiente carta: El Reparador etc.—Particular.

Era villa de los condes de Lemos aun en 1750y estos la cedieron A la Corona para la cons-trucci6n de sus magnllicos arsenates. Su titulode ciudad es tambiea reciente.

Disculese si su oorabre de Ferrol, (con elque es couocida desde la edad media), pro-viene de uu farol 6 fanal cuyos vestigios aunparece existian en 1700 sobre un islote quehoy se ha iocorporadn eu la muralla exteriordel Arsenal, y que, situadoboca del puerto servia de guia a los navegaatespara entrar en el.

De todos modos este farol es el que usa porarmas colgado de una perttea sobre uaa aliatorre almenada, la cual se levanta en los pe-hascosen medio del mar Dos grandes aoclasamarran a la torre como emblema de su po-der marilimo actual; y debajo Neva la letraFerrol, aludieudo al origen de su nombre y ala seguririad que su luz y su situacidn ofreceA los buques.

Estos blasones se piulan al oatural, eD cam-po de plata.

Mondofledo21 do Mayo de 1888.

Sr. D. Bernardo Barreiro de V. V.

»Muy Sr. mio, de toda ini distinguidaconsideracidn»y aprecio: He leido con fruicirin las Cartas que, en»forma de folleto ha publicado tituladaa Blasones deiOalieia, de aua ciudadea, etc , y que, como obra auya>es importantlsima, etc., etc.. ..

»Por creerlo de alguna utilidad y de aclaracidn 6»complemento A lo que maniliesta al ocuparse de las•armas de eata ciudad, debo decirle que eate Ayunta-tmiento y por tanto la ciudad, I'IOR municipioa sou suirepreseutacidu) Ins pintn: fondo de azur y no plata•como V, en su excelente obra express.

>El origen 6 motivo no lo se, ni hnata shorn nadietme lo ha indicado,

iPersonas habrla, tnl vez, que, aficionados A estas•cosas, pudiernn ilustrarle aiempre que V. fuera de•ello deseoso.

= Y aprovechando eata ocasion para significarle mi»admiracl6n y nfecto, etc. etc. me repito aiempre afec-•tfalmo a. a. q. le distingue y b. a. in.

en frente de la

Santiago 1.' de Notiembre de 1886:

POST-SCRIPTUM

Escudos de Armas de IOB villas de Padrdn, Noya,Rivadeo, Rivadavia, Monterey, Vivero y YianadeBollo.

No quedarla completo este cuadro de losblasones de Galicia si no afiadiera (por noofenderlas) los que ostentan despues de lasciudades, las siete villas mAs populosas de laregi6n, llamadas en muy breve tiempo, quizAal coucluir el siglo XIX., a formar, con lasonce actuales, las diez y ocho ciudades ga-llegas.

Tat Qiimero de poblaciones importslo cuenlan las demAs regioues espaholas;bien que la nueslra puede considerarse comooriginaria ylo es en nobleza de Espana, se¬gun todos los Dohiliarios.

Caslelar lo ha dicho: «aqui se locan las ta-bias de nueslra cuna;» yolro escrilor habiaconsignado antes, que nueslra tierra era «facuna de la independenta cspanola,* estoes, lo que quedo inlegro, A traves de los si-glos yde las guerras interminables y revolu-ciones violentas, lo que existe eu la patria deprimitivo y curioso ea la razay en las coslum-bres, no menos que eu las virludes.

Victor Silva Posada.

Tengo yo muclio gusto PU rectificar, y le quedo su-mamente agradecido A este dialinguido amigocarifioaas advertencias, El fondo de plata delde Mondofieilo coasts del nohiliario dePiferrer tomoVI pAg. 179 doude dice; *Tiene por Armas un caliz dooro COD la samayfiaculaB

VIGO.por susescudo Tambien he vislo otros escudos de la mis-

ma ciudad con dos anclas cruzadas eu fondode plata, sobre un mar de azur; D

opinion debe prevaiecer el uso deldel arbol, la corona real y los ramos de laurelentrelazados, con la leyenda: «.hluy fiel, lealy valcrosa ciudad de Vigo.»

Con la descripcion de los once cuarteles querepresentan en el escudo regional de Galicialas once ciudades actuales, y el escusAn cen¬tral, que significa la lradici6n autigua, creo.mis ilustrados amigos y companeros, habercoutestado cumplidamenle A la preguota quealgunos particulars curiosos se sirvierou di-rigirme encerrada en estos precisosterminosque anolados quedan anteriormente; «jCuales, pues, el legilimo escudo de Galicia; aquelque debemos pi mar en nuestras fiestas y bor-dar en los estandartesde los Cenlros regio¬nal»

Fue poblada en 1410 reinando Juan II. Porsus grandes meritos durante la breve ocupa-cion de Galicia por los franceses en 1809 me-reci6que la Regencia, por decrelo de 1.° deMarzo de 18(0, ie diese el titulo de leal y va-lerosa ciudad, valioso timbre que aumento asu escudo de Armas.

Estas, (segun el timbre 6 sello municipal)consisleo en un campo de plata con UD castilloy corona real de oro, aludiendo al castillo delCastro; y dos ramos de laurel entrelazados,simbolizando ta victoria contra Napoleon.

Otros autores quieren que sea palma y oli-vo, lo cual no me parece tan propio.

Pero tengo a la vista una curiosisima meda-lla, que se sirvio facilitarme el historiador deTuy y querido amigo mio D Joaquin Fernan¬dez de la Granja, la cual pertenece al tiempode aquella memorable victoria de Vigo y Tuycontra losejercitos franceses que habian inva-

ero en micastillo y

igrada forma, y en punta las dos letrasAt. O. cifra de Mondofiedo/ondo deplata *

candnigo Villnrroel en au obra citada pAginaXXVI, dice de Mondofiedo: « Venera como patrono ASan Roscndo, y en sus Armas pone un cAliz con hos-tia encima y al pl6 M. y O.* Ycampo, que, siendo azul como le pone el Ayuntamien-to, no hay dificultad eu creer tieno el mismo origen yes cdpia del escudo Luceuse, armas purainenfe ecle-sidsticas adoptadas por las iglesiaa hermanas. El fon¬do de plata hubiera significado, en otro cnso, alguntriun/o pacifico del Concejo sobre el Senorio; y annqucde estos bn tenido mncbos, y inuy notables, cuandoel Coucejo de hoy no lo consigna en su escudo coneste cambio significativo del color dot fondo iserA suintencidn el oscurecerlos y borrarlosl

Casi me utreviera yo.ei me fuera posible influir cnaquel ayuntamiento A suplicarle quo examinnso biensu historia, la propiedad de estos colores (lei campode Armas y las razones que purlo tenor ya Pifcrrerpara esmaltar de plata los blasones del municipioMindoniense, cuando, en efeclo, piulieran tener colorde azur durante el Seflorfo de la Igleaia.

no dice el color delntes no

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28 BERNARDO BARREIRO BLASONES DE GALICIA. 29H- M-Y lodo esio, precisamente como primilioo

y originario, ha quedado atras 4 impulsosdel espiritu novelador; la hisloria se ha escri-to como Dios ha querido. hasla que al presen¬te parece que las cosas van ocupando paula-lina Y sosegadamenle el lugar aue les corres-punae. No seriamos pueblo cnilo, a sucederde otra manera.

Lassiete villas distingaidas de Galicia cuyasarraas han contribuido poderosamente A lareconquista de Espana, hoy se hallan pobresdespues del vencimienlo y no alcanzan masde 60.000 habitantes. Pero todas ellas son pri-milivas, aunque pobres. Eu otros liempos,antesquela patria nos reclamase los sacrili-cios de hoy, solo la villa de Padrun, eaton-ces fria Flaoia, coutaba coo este numero devecinos.

Pero dejare 4 la hisloria la aclaraciAn denuestras antiguas glorias, y habre de redu-cir unicamenle estos apuntes ala lierdldica,que es lo que me he propuesto.

Seguire, amigos mios, el orden de antigue-dad en las villas, como heseguido el orden demerecimientos en las ciudades.

6 6gen rauy remolo, que se pierde en la oscuri-aad de los liempos fabulosos.»

«La Iradicion (6 la fabula), no siempre bue-nas consejeras del historiador, relatando deesta vez maravillosos sucesos de la aotigiie-dad, airibuye la fundaciAn de esta villa 4 lahermosa Noela, hijade Tubal, segun unos,mujer de Noe segun otros, la cual habia arri-bado 4 estas serenas playas en una iijera bar-quilla semejante al area mistica.»

uPero si la tradiciAn, llena de galas poelicasno se ha alrevido jaraAs 4 una afirmaciAo his-tArica, habian de enmendarla los que perpe-tuaron por medio de la piedra y de los simbo-los heraldicos la venida del Patriarca Noe enel area que le salv6 del Diluvio, exclusiva-mente sin duda, para fundar el pueblo deNoya.v

«Tal opinion confirms el escudo de la villa.en el cual, en campo de plala aparece elflotando sobre desbordadas aguas, y en unavenlanilla asoma el calumniado viejo repo-blador del mundo, recibiendo alegremente 4la paloma mensajera que le trae su ramo deoliva.»

«En un vetuslo edificio que llamao el Hos-picio, situado 4 la mArgen derecha de Noya,hayuno de estos escudos, baslanto aotiguopor su estructnra gAtica, grabado sobre la oji-va de la puerta, y cuyo relieve contiene el pa-saje referido.*

«Pero al escudo del ayunlamiento se le haanadido, ademAs, un timbre, si menos anti-guo, mas glorioso, verdadero y juslo; y con-siste en una cadeoa rota por su centra, cuyosestremos penden de dos caslillos opuestos,en memoria del herAico hecho de armas lle-vado 4 cabo por los intrApidos hijos de Noyaen los liempos de la reconquista. quienes tri-pulaban aquella nave que rompio la primera,una gruesa cadenaque cerraba 4 los crislianosel paso del Guadalquivir. Consta esto. segundicen.de un acta existenle en el archivo mu--: :pal.» (GAUCIA DIPLOMATIC.*, tomo primera.)

El canAnigo Villarroel explicando estas ex-traiias armas de la nave, la ventana donde Noeasoma la cabeza, y la paloma que le trae enel pico el ramo de oliva, no quiere confesarque sea una alusiAn a Noe, ni al Diluvio; an¬tes bien, dice: «siendoesta unamera conjoin-ra, debemos esperar otras noticias para fnn-dar el origen que tienendichas armas. »

Yo me callo ahora, por la unica razon deque no escribo hisloria.

los cuadrupedos el ledn; de los peces el del-fin-, de las virtudes la j'uslicia, la benignidady la clemcncia; de las calidades mundanas lanoblcza., caballeria, riqueza, generosidad,esplcndor, sobcranla, amor, pureza, salud,solidez, graoedad, constancia, eternidad,poder, etc.

Los que usan este precioso metal en susblasones estAn obligados 4 socorrer 4 los po¬bres y pelear por la patria hasla derramar laultima gota de saogre.

PoseyAle primeramente D. Pedro Villanes,por merced que le liizo Enrique II el fratrici-aa en recompensa de meritos y servicios he-chos a su causa contra el rey D. Pedro, y delos buenos consejos que le di6 para conseguirla Corona de Castilla.

Despues poseyA este condado D. Luis L6-pez Divalos, por merced que de el le hizo elrey Enrique UI. Este conde habia sido cama-rero mayor del Dolientc, Adelanlado mayorde Murcia y Condestable de Castilla, haciendoextraordinarias hazanas, pues segun un autor«mat6 a un capitAn inglAs en campal desafio,derrotA y corto la cabeza al tirano de Murciacon solo ocho hombres de compania cuando elinfiel eslaba delendido por 6.000 armados, yespuso su vida en Galicia pasando 4 nado unrio para liacer una nolificaciAo al Duque deAlencaslre,» cuando este pretendia el reino.

En tiempo de D. Juan el II y aho de U39pasA el condado de Rivadeo at cclebre Caba¬llero D. Rodrigo de Villandrando,mas famosos guerreros que celebra la hisloria.De soldado valerosisimo ascendid 4 los mayo-res empleos y mereciA, por su bizarrla y gran-des servicios hechos 4 la corona, la mano deunahijadel Duque de BorbAn, el privilegioque aun conserva esta lamilia de comer en lamesa de los reyes y gracia particular para quelesea entregado el vestido completo que lle-ve puesto el soberano en el dia de la circunci-si6n del Senor.

Por ultimo, el condado pasA A D. Bernardi¬no Sarmiento, dislinguido caballero gallegoque sirvio 4 los Reyes CatAlicos especialmenleen las guerras de Portugal y Granada.

El titulo de conde consiguiolo D. Bernardi¬no Sarmiento en el aho 1480; y este condadose incorpord finalmenle, en nuestro siglo, 4 lacasa de los Duques de Hijar, marqueses deAlenquery coodes de Salinas.

Las armas de Rivadeo, segun esta hisloria,debieron de ser varias: pero hoy prevalecenlas de sus terceros duehos los Villandraodosque sou: escudo cuartelado, al primera ycuarto una luna 6 creciente escaquelada deoro y sable, (6 negro), sobre campo de plata;y al segundo y tercer cuartel tres fajas de azursobre campo de oro. El lodo del escudo estAorlado con bordura azul y en ella ocho casli¬llos dorados.

Ya que en cartas anteriores he explicado elsimbolismo de algunos colores y metales, de-bo indicar, con motivo de este escudo, to queen Armeria signilica el color de oro, metal quetanto entra en su composiciAn.

RIVADAVIA.El rey D. Garcia reedificA esta villa y tuvo

en ella sn cArte.Los Reyes CatAlicos se la dieron despuAs 4

D. Bernardino Sarmiento con titulo de conda¬do; y estos condes descendienles, fueron du¬rante muebo tiempo, los Adelantados mayoresdel reino de Galicia con residencia feudal enesta villa, cercada de fuertes muros y donde

existesu caslillo palacio.Esta forlaleza, y su puente de dos arcos

constiluyen sus blasones, pintAndose al na¬tural sobre fondo de plata y azuladas las aguasdel Avia.

En el jefe del escudo y 4 ambos lados delcaslillo se ven el sol y la luna, al natural.

area

uno de los aun

PADR6N.Antigua ciudad de Iria Flaoia Cceporum.

Sede episcopal pasada 4 Compostela.Borrada laantigua hisloria romana, formo-

se siglos despues la piadosa tradiciAn de lallegada del Aposlol Santiago 4 este puerto enuna barca milagrosa.

Por este sneeso prodigioso, tomo PadrAnpor armas una barca. en la que esta ol cuerpo del ApAslol atada 4 un pilar A maslil, SanAlanasio enla proa, San Teodoro en la popa,en medio una Cruz, y sobre ella una estrellade oro con tres veoeras del mismo metal.

El campo del escudo es de plata y las aguasde azur, con todas las demas figuras pintadasa sus colores propios.

MONTEREY.FuA tambien esta villa cabeza de condado

cuyo titulo diA el rey Enrique IV 4 SaochoSanchez de Ulloa y 4 su mujer D.( Teresa deZuniga y Viedma, senores que ya eran de estavilla. Este condado se incorporA a la casa delos Duques de Alba que tienen en Montereyun magnifico palacio y lorre.

Las armas de la villa son. pues, las de losapellidos Zunigas, Viedma, Ulloa, Fonseca yAcevedo. Un escudo partido en mantel: 4 laparte derecha alta una banda sable (negra) encampo de plata y una cadena de oro; y 4 labaia un baston de gules sobre campo de oro,orlado de ocho calderas de sable en campoplateado. A la parte izquierda 15 escaques deoro y tres fajas azules; mas cioco estrellas gu¬les sobre campo de oro, y luego escuarlelaao:al primera y cuarto un aceDo verde sobrecampo de oro, y al segundo y tercer cuartel unlobo negro eo campo de plata; orlado el todocon ocho aspas de oro en campo de gules.

Esta villa, que parece se llaraA Ocelum re-cibiA el nombre de Monterey despues de ha-berlapoblado Alonso VIII en el ano 1150.

Como es (4 excepciAn de Rivadeo) la uoicapoblaciAn gallega que tienesu escudo, explicare aqui elcolor en herAldica.

El sable simboliza. de las piedras el dia¬mante; de los planetas Salurno; de los sig-nos Tauro y Virgo; de loselementos la tierra;de la seraana el sabado; de los meses Diciem-

nict

NOYA.

Mi querido amigo el curioso y patriola an-ticuario D. Pedro Rodriguez y Rodriguez, medico y Juez municipal deNegreira, me susti-luye en esta comprometida y dificilisima obrade dar & Noya un escudo antiquisimo: el y yosabemos a que alenernos en estas fAbulas,pero decimos de comun acuerdo:

xTan primitivos y originarios son estospaises para Espana, que la hisloria no hapodido desterrar. hasta ahora, las fabulas grie-gas, ni darotro origen que la leyenda 4 la an-tiqulsima y desconocida fundacion de nuestraspueblos.»

Dice, pues, mi amigo en UDa de sus cartas:«La anligua villa de Noya que EslrabAn

llamo Noecta, Noeglia Plinio y Noela unainscripciAn hallada en so puente, alcanza ori-

RXVADEO.Esta villa antiquisima. (pues se dice funda-

da por AugusloCAsar llamandola Julia EoJfuA poblada de nuevo en el aho 744 por donAlonso I de Castilla. En la edad media, des-linabase por los reyes a pretniar servicios delos cortesanos 6 valerosos Caballeros, con eltitulo de coodado.

Es, como debe suponerse, lo mas distingui-doy encumbrado eu heraldica, y simboliza:de las piedras el topacio; de los planetas elsol; de los si&uos Leo; de los elemenlos elfuego; de los dias de la semana el Domingo;de los meses Julio; de los arboles el cipris; delas (lores el girasol; de las aves el gallo; de

piezas oegras enslmdolo de este

4- 4

Page 16: Insignias y blasones de Galicia de sus ciudades y principales villas. Bernardo Barreiro. PDF

30 BERNARDO BARREIRO BLASONES DE GALICIA. 31 1

6dice, no hemos de usar otros argumentos quelos propios por el expuestos, para dejar de-mostrado el grave error de su afirmacibu his-torica de ultima liora, la cual, (pues parece Ianautorizada) merece rebalirse pot el mismoantor apesar de la exlraneza que ha causadoesle giro en uoa inteligenda clarisima.

Gn su Historia de Galicia (tomo 1 pagina401,) dice el mismo autor tratando de la eti-mologia que pudiera lenerel nombre de oues-Ira regibn:

RAI -olvido daremos aquellas opiniones quaya el P. Florez coloco eu el numero de las ri-diculas, asi como olra, qve hace poco he¬mos oislo con asombro emitida en lirminosimpropios y que reune al disparate mascraso y chavacano la falta de respeto que to-do escritor se debe a si mismo, 4 la historia, yal pais paraquien escribe... mas no debe pa-sarse en silencio que nueslro Verea y Aguiar,(Autor de olra Historia) se acerc6 mis que na-die d la que creemos vcrdadera etimologiade Galicia, y que la queofrece Thierry, sin6satisface por complelo, es porque esle autordemasiado ateoto k sacar inc&lumesu sistemano da toda la autoridad que necesitan a aque¬llas palabras de Julio Cesar, objeto de tanlosdebates, qui ipsorum lingua Celtoe, nostraGalli appellantur. La frase es clara, es ter-minante... viene Adarle mis autoridad aquelverso de Marcial

1 H- -Hbre; de los metales el plomo y el hierro; delos irboles el olioo y el pino; de las aves eldguila; de las virtudes la prudencia; de losacctdenles el dueln, la afliccidn, dolor, sabi-duria, ciencia, graoedad, honeslidad, fir-meza, obediencia, memoria, venlaja, muer-te, silencio ysecrclo.

Los que usan este color en sus blasones es-tan obiigados a socorrer i las viudas, a loshuerfanos, i los eclesiasticos. y genie de le-tras. Asi rezan las leyes de la nobleza, y enverdad que los condesde Monterrey, los Ulloasy Fonsecas, ban cumplido con etlas.

V1VERO.

Galicia que liene fondo vcrde, y aprovechareesta ocasibn para explicar lo que en heraldi-ca signiftca este color, ya que hice merito delos demis esmaltes y metaies.

Gl sinople simboliza de las piedras la esme-ralda, (para los titulos); de los planetas lller-curio; delos elementos la lierra; de lasema-na el miercoles; de los meses Mnyo\ de losraelales el azoyue; de los arboles el laurel,de las floras la siempreoica; de las aves el/?a-pagayo; de las virtudes la esperanza; de lascalidades la honra, la cortesia, la abundancia, amistad, campo, posesion, servicio yrespeto. Los que esle color usan en sus blaso¬nes estin obiigados i socorrer a los paisanosy labradores pobresyilos huerfanos aeeslos.

Desgraciadamente, y como he indicado ya,este es el unico escudo entre todos los de lasciudades y pueblos importantes de Galicia quelieoe un fondo verde, necesilandose en estepais, mas que en otro alguno, proteccibn a laagricullura y socorro i los pobres labradores.

6«Asi,—dice ei Sr. Mnrguiaen suarticulo de

rectificaci6n,—como en el escudo de Lebncampeaba el lebn, y el castillo en el de Casti¬lla, Galicia, o meior dicho Calizia, tom6 pordivisa el ciliz, a lamanera que Cidiz, 6 calizcomo le llamaban vulgarmenle, le tuvo lam-bien.» (I)

No saberaos de donde haya sacado el sefiorMurguia que Cadiz se haya llamado en alguntiempo caliz. I,as fuentes de la hisloriay lasmas remotas tradiciooes dicen todo lo con-trario. En las medaltas aparece el nombreGades. Las memorias mis antiguas que teoe-roos, de Gades llamada en la iecgua primitivaGadir. son las que recogio Soldo de los sacer-dotes de Ggiplo escritas en un poema delque se conserva uoa parte en el Dialogo dePlaton tilulado Crltias 6 Allanlico. Pliniola pone tambien ese nombre de Gadir que enfenicio signiftca cerca, seto 6 vallado. Timeov Avieno aflrman que los indigenas iberos lallamaban Colinusa, y los griegos y los latinosTarlesso. Los escritores griegos, citados porVelazquez en los Anales de Espaha al hablarde su fuodacidn, que atribuyen 4 Archelao, hi-jo de Phaenis, conflrman lo mismo. Despudsde los fenicios, los romanos, en tiempo deAugusto comenzaron a llamar a Gades Augus¬ta urbs Julia Gaditana. Plinio pone en la is-la Frithia 4 la ciudad Gadium a la que Mon¬dejar llama Gadon anadiendo que esvoz fe-nicia que signiflca trabazon de cosas menu-das, ipero a nadie se le ocurrib hasta ahoratraer la palabra Cidiz del ciliz d calix cuyapropia significacidn de vaso d copa, ni eraapropdsito para ei objeto, ni era voz fenicia,ni las copas d cilices eran objetos sagrados do-ce d trace siglos antes de Jesucrislo en que yalos fenicios comerciaban en las costas ibericasyhabiao hechoi Gades el emporio desutrafico!

Y si quisiera oponerse que el pueblo hebreousabalos vasos sagrados en sus ceremoniasreligiosas, aunque semejante costumbre deaquella nacidn no se conociese en la nueslra,ni nada probase ni siquiera indujese 4 creerni sospechar que por ello Galicia y Gades hu-biesen de tomar su nombre de Calizia y Ca¬liz, (ideabien ridlculal) todavia se opina quela ciudad de Cidiz exislia antes del legislatorMoises, puds cuando este escribla, era ya co-nocido el estaho de las Casitdrides, y por codeel comercio fenicio en nuestras costas, y pro-bablemente tambien su factoria gaditana.

Carece, pues, de todo fundamento, ni remo-tamente aplicable, esa extraiia elimologla queel historiador gallego pretende del nombre deCadiz. Respecto al de Galicia 6 Calizia y alde los gallegos 6 calizios (coperos) como dl

f

Esta villa tiene ei litulo de M. N. vM. Lealy unapoblacibn mayor de once mil habitantes.Su imporlancia debe elevarla en breve al ran-go de ciudad. Su historia esuna continua gue-rra contra el senorio de los obispos de Mon-donedo de cuyo poder logro, al lin, emanci-parse, pasando a la corona real.

De estas luchas, 4 veces muy sangrientas,solo queda recuerdo en el escudo de armas,que, por cierto, ni se halla esculpido con en-tera propiedad en la fachada de la casa muni¬cipal, ni se represents con verdad en los se-llos y timbres de aquella corporacidn.

Segun un oficio de esta, que tengo 4 la vista,el escudo deVivero tiene el campo bianco 6 deplata; no puenley un lebn pasante sobre el, alnatural; y en el jefe hay una espeeie de copbncerrado, timbrando ei escudo una corona real.

Los blasones de la M. N. y M. L. villa, noestos; y suplico al celoso ayuotamiento

se sirva rectiflcar los que exhibe.Tiene por armas Vivero un campo de gules

en memoria de sus sangrientas contiendas conla vecina Mondohedo; y en esle campo y so-bre un puente de plata de doce arcos, (que esel mismo que tiene sobre la ria), un lebn ram-pante coronado y de oro. Debajo del puenteaguas de azur

En ei jefe, y a ambos lados del Ie6n, dondeel Ayuntamiento coloca un copon solo y cerra¬do, deben conlarse nada menos que cinco sa-cramentos de oro que son, sin duda, las armasimpueslas 4 la villa por los obispos en olrastantas memorables ocasiones, hasta que la vi¬lla logr6 timbrar el escudo con la corona realeximiendose del vasallajei la Mitra.

Este escudo de Armases digno de conser-varse Integra, tal como queda descrito.

1r

RECTIFICACIONES IMPORTANTES.Apenas terminada la pnblicacibn (edicibn

primera) de estas notas herildicas, en Enerode 1887, debese al Sr. D. Manuel M. Murguia

leal rectificacibn de los escudos que ex-hibi6 grabados, no solo al frente de su Histo¬ria de Galicia (1866), sino despues en lostres 6 cuatro tomos de la malograda empre-sa del Sr. D. Alejandro Chao La flustracidnGallega y Asluriana (1879, 80, 81 y 82), enlos cuales aparecia siempre el fondo de platasembrado de ioniimeras cruces recrucetadasdel mismo metal, ocasibn que di6 motivo enAmerica y en Europa & tanlos errores cometi-dos en monumentos pitblicos.

El historiador se apresura 4 convenir con lodicho en estas cartas: «que el campo del es¬cudo gallego es rojo, y no tiene mis quejfetecruces sencillas y un sacramento de oro.»

Asi es, en efecto, rojo; (de com bate).Suarticulo titulado Armas y Bandera de Ga¬

licia liamo extraordinariamente mi atencibn,no tanlo por lo curioso, sin6 por las estranasconlradicciooes y cambio de crftica que mani-fiesta, el autor (despues de 22 anos, acerca dela etimologia del nombre de Galicia,) siguien-do en nuestro tiempo las anejas y puerilesopiniones del P. Seguin en su obra misticaGalicia reino de Crislo Sacramentado yPrimoginila de la Iglesia entre las genles,etc., etc. (aho 1750), opiniones que consistenen exagerarde tal suerte, (Discurso II, pigina405 de la citada obra,) la antigiiedad delLiz como blasdn gallego, que de caliz se pre¬tende traer, (muchos siglos antes de la eracristiana,) el nombre de CALIZIA .. se llamaCALIZIOS 4 los gallegos y CALIZ 4 laantiqui-sima ciudad deCidizl

una

Gallia, Roman® nomine dicta toga

aNadie podri negar que (aquellas celebresfrases) encierran una verdad, esto es, que losque en su lengua propia se llamaban 4 si mis-mos celtas, fueron denominados GALOS por losromanos. A Galicia, pueblo celtico por exce-lencia le llamaron los romanos Callecia, estoes, pais de Galos, que de aqui puede decirseque viene su etimologia como ya indicd SanIsidore y algunos escritores de la edad me¬dia »

antiguos lenguaies, losmonumentos, la raza esparcida por el suelogallego, son tesligos eternos de esta verdad.No queda, pues, olra argumento sensible queoponer 4 la opinibn de cuanlos crean que lapalabra Callecia es un equivalante de Galliasin6 la de que los romanos escribian Callecia y no Gallecia. Pero esto no es cierto.Pueden presentarse ejemplos que pruebanque aquellos conquistadores no solo llama¬ron d esta regibn GALLECIA sind tambien GA-

LLITIA y hasta GALLIA...» das lipidas pre-sentan esta misma variedad...» «semejabaesta regibn una pequena Gallia, como ya lallamb el celebre trovador Rodriguez del Padrbnobedeciendo, tal vez, 4 una tradicibn lejana,pero no por eso menos poderosa.»

son

«Los restos de los

V1ANA DEL BOLLO.Esta poblacibnantigua pertenecia 4 la noble

casa de Pimentel, yusa las armas de la misma,que sbn:

Escudo cuartelado: al primero y cuarto tresfajas gules en campo de oro; eu el segundo ytercer cuartel cinco veneras de plata sobrecampo sinople.

Es tambien el unico escudo de poblacibuen

cA-

i (1) Mis atria dice en el miamo artfculo el Sr. Murguia, que Galicia no tuvo annaa hasta el aiglo XVI,ni ae conocia entoncea el ciliz niblaaon {gallego.

De sibios seri siempre mudar de consejo.el Sacramento como

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