inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

7
En su número de Agosto de 2001, la revista QUO abría un dossier dedicado a la inteligencia con este reto: ¿te atreverías a decir cuál de estas tres personas es la más inteligente? Al margen de matices machistas, gerontófobos –y posiblemente racistas – (ninguno de los personajes es una mujer, ninguno es viejo, todos son occidentales de raza blanca), el juego pretende poner de manifiesto que las personas de la calle solemos utilizar ciertos “clichés” para catalogar a los demás como más o menos inteligentes. La revista nos descubre un estudio llevado a cabo con estudiantes de la universidad alemana de Bielefeld, según el cual para considerar a las personas como inteligentes solemos apoyarnos en criterios como el atractivo físico, la expresión amistosa, los modales educados, la aparente seguridad en uno mismo, el poseer un cuerpo bien proporcionado o el vestir a la moda. Por el contrario, tendemos a considerar menos “listos” a los poco refinados, a los que no visten a la moda o a aquellos que tienen un rostro redondeado o un cuerpo rechoncho. Según la revista QUO, el experimento fue dirigido por el prestigioso psicólogo Peter Borkenau, quien hizo que los estudiantes visionaran cintas de vídeo en las que aparecían 100 extraños – hombres y mujeres- que, uno tras otro, entraban en un cuarto, leían el pronóstico del tiempo, miraban a la cámara y salían de la habitación; la escena duraba 90 segundos. Al término de cada una, el psicólogo pedía a los estudiantes que juzgaran la inteligencia de cada una delas personas: 16 de las 18 características en las que se basaron no tenían nada que ver con la inteligencia. Vive en Dublín Tiene 26 años Es músico Vive en Roma Tiene 36 años Es escritor Vive en Amsterdam Tiene 29 años Es filósofo Vive en Madrid Tiene 31 años Es científico La inteligencia: Viejos conceptos, nuevas perspectivas

description

modelo de las inteligencias multiples

Transcript of inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

Page 1: inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

En su número de Agosto de 2001, la revista QUO abría un dossier dedicado a la inteligencia con este reto: ¿te atreverías a decir cuál de estas tres personas es la más inteligente? Al margen de matices machistas, gerontófobos –y posiblemente racistas – (ninguno de los personajes es una mujer, ninguno es viejo, todos son occidentales de raza blanca), el juego pretende poner de manifiesto que las personas de la calle solemos utilizar ciertos “clichés” para catalogar a los demás como más o menos inteligentes. La revista nos descubre un estudio llevado a cabo con estudiantes de la universidad alemana de Bielefeld, según el cual para considerar a las personas como inteligentes solemos apoyarnos en criterios como el atractivo físico, la expresión amistosa, los modales educados, la aparente seguridad en uno mismo, el poseer un cuerpo bien proporcionado o el vestir a la moda. Por el contrario, tendemos a considerar menos “listos” a los poco refinados, a los que no visten a la moda o a aquellos que tienen un rostro redondeado o un cuerpo rechoncho.Según la revista QUO, el experimento fue dirigido por el prestigioso psicólogo Peter Borkenau, quien hizo que los estudiantes visionaran cintas de vídeo en las que aparecían 100 extraños – hombres y mujeres- que, uno tras otro, entraban en un cuarto, leían el pronóstico del tiempo, miraban a la cámara y salían de la habitación; la escena duraba 90 segundos. Al término de cada una, el psicólogo pedía a los estudiantes que juzgaran la inteligencia de cada una delas personas: 16 de las 18 características en las que se basaron no tenían nada que ver con la inteligencia.

Vive en Dublín

Tiene 26 años

Es músico

Vive en Roma

Tiene 36 años

Es escritor

Vive en Amsterdam

Tiene 29 años

Es filósofo

Vive en Madrid

Tiene 31 años

Es científico

La inteligencia: Viejos conceptos, nuevas perspectivas

Page 2: inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

QUO aporta, además, dos curiosas estadísticas: una de ellas muestra los diferentes C.I. (cocientes de inteligencia). por ciudades, según test realizados a mayores de 18 años, y la otra es el resultado de un trabajo de la Universidad de Standford (EE UU), en las que se relaciona el C.I. con diferentes profesionesPor ciudades Por profesiones GRUPO C.I. Amsterdam 109,4 Hamburgo 109,3 Varsovia 108,3 Estocolmo 105,8 Roma 103,8 Viena 103,5 Lisboa 102,6 Londres 102,0 Madrid 100,3 Atenas 99,4 Dublín 99,2 París 96,1

GRUPO C.I. Filósofos 158 Científicos 153 Escritores de no ficción 148 Líderes religiosos 148 Escritores de ficción 143 Revolucionarios 143 Políticos 143 Otros personajes 143 Artistas 138 Músicos 138 Soldados 118

Para aumentar aún más nuestra perplejidad, la revista cita el concurso de TVE “Qué apostamos”, donde en uno de sus últimos programas aparecía un barrendero capaz de reconocer cualquier calle de Madrid sólo con ver una foto del asfalto, o una niña que repetía de memoria todos los diálogos de su serie de dibujos animados favorita, “Willy Fog”.Ante todos los datos anteriores nos surgen muchas preguntas: ¿en qué consiste la inteligencia? ¿Puede medirse de alguna forma? ¿Qué influencias culturales están presentes en nuestra valoración de la misma? ¿Son más inteligentes las mujeres que los hombres, los orientales que los occidentales, los ricos que los pobres? ¿Tiene sentido hablar de sociedades más o menos inteligentes? ¿Nacemos inteligentes o nos hacemos inteligentes? Estas son preguntas que nos afectan a todas las personas, pues lo que pensemos sobre nuestra inteligencia influirá en nuestra vidas, en nuestros sistemas educativos, en los modelos de comportamiento que elogiamos o criticamos, incluso en nuestros sentimientos.La inteligencia es hoy un tema estrella que está siendo estudiado intensamente por disciplinas muy diversas, como la neurología, la lingüística, la psicología, la filosofía, la informática...decir algo sensato sobre la inteligencia implica manejar gran cantidad de información y moverse con soltura en distintos campos científicos.

¿Inteligencia o "inteligencias"?

La primera dificultad con que tropezamos es la propia definición de inteligencia, punto en el que los especialistas aún no se han puesto de acuerdo. Algunos incluso han llegado a decir que se trata de un concepto borroso que resulta inútil para la ciencia. Existe, sin embargo, un acuerdo básico sobre alguno de sus rasgos generales. Snyclerman y Rothman preguntaron a 600 expertos y encontraron que el 98% de ellos identificaba tres rasgos en la persona inteligente: el pensamiento abstracto y el razonamiento, la capacidad para resolver problemas y la capacidad para aprender. Sin embargo, el acuerdo desaparecía cuando se llegaba a temas más concretos, como si hay una inteligencia en general o sólo habilidades independientes, o si se puede medir la inteligencia.Howard Gardner, autor de una conocida teoría de las inteligencias múltiples afirma que no tiene sentido hablar de personas inteligentes o poco inteligentes, sin plantearse en qué son inteligentes. Gardner sostiene que no existe una inteligencia única, que todo ser humano poseería en mayor o menor grado y que se podría medir con tests. En su teoría distingue siete tipos de inteligencia (o de habilidades intelectuales independientes) que todos tendríamos repartidas en mayor o menor medida:

Page 3: inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

INTELIGENCIA MUSICAL

Es una facultad universal y, aunque no se le da tanto protagonismo como a las matemáticas, cumple con los requisitos para ser considerada como ‘inteligencia’. Ciertas partes del cerebro desempeñan un papel importante en la percepción y la producción musical.

TRABAJOS CARACTERÍSTICAS ¿QUE COMPARTES?

Los más capacitados son los compositores, músicos, críticos musicales, directores de orquesta, cantantes…

Este tipo de inteligencia surge a edades muy tempranas y se relaciona con la habilidad para percibir, distinguir, transformar y expresar formas musicales. Se manifiesta en la manera en la que ejecutamos un instrumento, cantamos, escuchamos o componemos música.

Distinguir las melodías o tonos en una composición.

Identificar sonidos que alcanzan métricas complejas.

Discriminar el timbre de voces y/o instrumentos.

Expresar emociones mediante la composición y ejecución de obras musicales.

Identificar sentimientos expresados a través de la música.

INTELIGENCIA LÓGICO-MATEMÁTICA

Se basa en la destreza para ver situaciones de manera lógica. Se manifiesta cuando trabajamos con conceptos abstractos, con argumentaciones o cuando ponemos en práctica nuestros pensamientos deductivo e inductivo.

TRABAJOS CARACTERÍSTICAS ¿QUE COMPARTES?Los más capacitados suelen ser científicos, ingenieros, programadores de ordenador, matemáticos, contables, economistas…

Sus características son las más admiradas y asociadas con ser inteligente. Se manifiesta en el cálculo numérico, en la resolución de acertijos lógicos, en la deducción de problemas, en la argumentación en discusiones y se plasma en la mayor parte del pensamiento científico.

Manejar cadenas de distintos razonamientos.

Abstraer y operar con imágenes mentales: símbolos o series de símbolos que representan objetos.

Uso en la discusión de planteamientos e hipótesis.

Evaluar una situación antes de aceptarla sin que se haya demostrado su veracidad o certidumbre.

Page 4: inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA

Los que la poseen usan las palabras y el lenguaje de forma compleja. Un área específica del cerebro, el ‘área de Broca’, es la responsable de la producción de oraciones; una lesión en este área hace que tengamos dificultades para hablar.

TRABAJOS CARACTERÍSTICAS ¿QUE COMPARTES?Sus protagonistas suelen ser poetas, novelistas, periodistas, abogados, locutores, vocales, vendedores…

Facilidad para leer, escribir, escuchar y hablar. Se manifiesta claramente cuando conversamos, discutimos, exponemos un asunto que nos preocupa o cuando escribimos y leemos; también en la especial manera en que escuchamos y entendemos una explicación.

Convencer o ejercer influencia sobre los demás mediante la palabra.

Gusto y habilidad para escuchar a los demás.

Facilidad para retener información estructurada.

Capacidad para dar y recibir explicaciones y posibilidad de transmitir ideas y definir con claridad.

Buenas dotes para la reflexión.

INTELIGENCIA ESPACIAL

Es la sensibilidad que presentamos ante aspectos como el color, las líneas, las formas, las figuras y el espacio y la relación que existe entre ellos. El hemisferio derecho del cerebro es la sede más importante del cálculo espacial.

TRABAJOS CARACTERÍSTICAS ¿QUE COMPARTES?Suelen ser escultores, pintores, arquitectos, pilotos, fotógrafos, ingenieros, topógrafos, arquitectos…

Dotes para la navegación marítima, pilotar un avión, deducir cómo llegar de A a B o determinar la propia orientación en el espacio. También se manifiesta en el juego de ajedrez y en el reconocimiento de rostros y escenas. Es imprescindible en las artes visuales.

Plasmar la realidad sobre papel o material modelable con proporción de formas y tamaños

Reproducir mentalmente con facilidad objetos que se han observado

Orientarse con facilidad en una nueva ciudad o en un lugar desconocido

Describir coincidencias o similitudes entre objetos que a simple vista parecen distintos.

Page 5: inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

INTELIGENCIA INTERPERSONAL

Con ella comprendemos los estados de ánimo de los demás, su temperamento, motivaciones, etc. con lo que facilita las relaciones. Recientes investigaciones señalan los lóbulos frontales del cerebro como los relacionados con esta capacidad.

TRABAJOS CARACTERÍSTICAS ¿QUE COMPARTES?Son psicólogos, líderes religiosos o políticos, profesores, periodistas, asistentes sociales, guías turísticos...

Nos permite entender las razones por las que los demás se comportan de una manera u otra en cualquier situación. A los ‘superdotados’ con esta inteligencia les resulta fácil leer las intenciones y los deseos de los demás, aunque estén ocultas y no se revelen.

Evaluar las emociones, intenciones y capacidades de los demás.

Armonizar situaciones comprometidas que se producen en discusiones de grupo.

Facilidad para integrarse e, incluso, destacar en la comunidad.

Capacidad para ponerse en el lugar del otro en situaciones complejas o ante problemas.

Page 6: inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

INTELIGENCIA INTRAPERSONAL

Se basa en el análisis de los sentimientos propios; el autoconocimiento, la identificación de debilidades y fortalezas. Nos permite prever nuestras propias reacciones. Está asociada a la famosa inteligencia emocional.

TRABAJOS CARACTERÍSTICAS ¿QUE COMPARTES?Suelen ser sacerdotes, teólogos, investigadores, psicólogos, filósofos, terapeutas, consejeros, empresarios…

Es la que permite tener una imagen veraz de uno mismo. Es la inteligencia más privada de todas, y por eso necesita del lenguaje o la música para manifestarse, aunque lo más interesante es que se expresa como un continuado equilibrio emocional.

Saber analizar los propios estados de ánimo.

Reconocer los sentimientos, no sólo como un malestar que se puede identificar, sino como algo susceptible de solucionarse.

Manejar las emociones e intereses personales para vivir mejor.

Desarrollar y sacar provecho de todas las capacidades personales.

Hacía un concepto humanista de la inteligencia1

La teoría de Gardner nos indica el gran cambio que, en los últimos años, se está produciendo en la manera de concebir la inteligencia.Durante años, por influjo de la informática, los psicólogos han considerado la inteligencia como la función de computar información y resolver problemas, función que podía realizar una máquina biológica (animales y humanos) o una electrónica (ordenadores).En la actualidad, emerge un nuevo concepto de inteligencia que niega que ésta pueda reducirse a meras operaciones computacionales. Los ordenadores no se cansan, los humanos sí; los ordenadores no tienen emociones ni deseos, ni amores ni odios, los humanos sí. La nueva idea de la inteligencia es humanista. Piensa que lo importante no es estudiar «la inteligencia» sino «la persona inteligente» que está integrada en una situación, dirigida por una motivación o influida por una cultura. En esto consiste el cambio que se está produciendo en tres frentes:

a. Consideración de un componente emocional en la inteligencia. El nuevo concepto de inteligencia incorpora la afectividad. Nuestra inteligencia es fundamentalmente emocional (Goleman): no queremos conocer por conocer, buscamos el conocimiento para estar más seguros, para tener más probabilidades de sobrevivir, para vivir mejor, para sentirnos henchidos de poder y de alegría. No somos inteligencias puras, sino seres frágiles, perdidos, movidos por deseos y furias, por miedos y esperanzas. La inteligencia está, por tanto, al servicio de la afectividad, para resolver problemas que tienen que ver con el logro de una vida feliz. Cuando la razón pierde su enlace con los sentimientos, la conducta inteligente queda fatalmente afectada.

b. Consideración de un componente cultural en la inteligencia. La inteligencia no es una función vacía sino que se apoya en conocimientos y destrezas aprendidas. No hay inteligencia fuera del contexto social y cultural en el que nos movemos. El

1 Adaptado de José Antonio Marina. La nueva visión de la inteligencia. Revista "Muy Especial" nº 40

Page 7: inteligencia: viejos conceptos, nuevas perspectivas

lenguaje es fundamental para esto. Gracias a él un niño puede en tan solo 4 años incorporar a su vida el enorme caudal de conocimientos de su comunidad contenido en su lengua materna.

c. Consideración un componente de control en la inteligencia. No podemos hablar de un ser inteligente si ese ser no tiene el control de las operaciones que realiza, por muy sofisticadas y complejas que estas sean. Un ejemplo: la avispa cavadora desarrolla una curiosa conducta que podría parecer "inteligente": antes de poner los huevos cava un agujero, busca un grillo, y le clava el aguijón para paralizarlo. Su propósito es llevarlo hasta el agujero, poner los huevos encima de él, tapar el hueco y largarse, de modo que cuando nazcan las larvas tengan comida fresca preparada. La ocurrencia no puede ser más ingeniosa ni eficaz, pero si miramos con cuidado veremos que la avispa sigue una secuencia demasiado rígida: llega con su víctima hasta la entrada del agujero, entra en él para constatar que todo está en orden, sale y arrastra al grillo hasta el interior. Si, mientras está inspeccionando el hueco, retiramos el grillo unos centímetros, al salir volverá a repetir la secuencia: lo llevará hasta el borde, etc., etc. La avispa es incapaz de aprender de la experiencia para salir de la rutina. Aunque la solución dada al problema de alimentar a las larvas sea muy "inteligente", podemos decir que la avispa no lo es, porque no tiene el control de sus operaciones.El ser humano es diferente: hemos desarrollado la capacidad de iniciar, dirigir y controlar nuestras operaciones mentales, es decir, todas las actividades que manejan información. Compartimos con animales y ordenadores muchos procesos mentales que forman la inteligencia computacional. Aprendemos, atendemos a estímulos novedosos, fuertes, dolorosos o amenazadores reconocemos, almacenamos datos y los recuperamos, relacionamos, y muchas más cosas sin saber cómo lo hacemos. Pero tenemos, además, una inteligencia ejecutiva, que integra esas operaciones en procesos elaborados y elegidos conscientemente. La gran potencia, flexibilidad y eficacia que esto proporciona nos asegura la autonomía personal. Una persona sin voluntad, incapaz de controlar sus impulsos, de dirigir su atención, de seleccionar lo que desea aprender, de incorporar sus recuerdos a una meta determinada por ella, no puede llamarse humanamente inteligente.

Conclusión.- De todo lo anterior se desprende que la función primordial de la inteligencia no es conocer ni hacer ciencia, sino más bien dirigir el comportamiento para que el sujeto salga bien parado de la situación en la que está. En efecto, siempre se ha dicho que su cometido es resolver problemas, pero una mala información ha hecho pensar que se trataba de problemas matemáticos o físicos, en una palabra, de problemas científicos. No es así. Los problemas urgentes, inevitables, constantes son los problemas que afectan a la felicidad personal o a la buena convivencia social. Es ahí donde la inteligencia humana, la inteligencia práctica, tiene que demostrar todo su poderío.