Inventario de Sitios Arqueológicos Ticuantepe
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Inventario de Sitios
Arqueológicos en el
Municipio de
Ticuantepe.
Diciembre de 2009
INFORME TÉCNICO
Lic. Leonardo D. Lechado Ríos.
Colaboradores
Lic. Ernesto J. Vargas Hernández
Lic. Douglas A. García Rodríguez
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
2
Inventario de Sitios Arqueológicos en el Municipio de Ticuantepe. I N F O R M E T É C N I C O
PRESENTACIÓN
Este informe presenta los resultados del Proyecto Arqueológico llevado a cabo en el municipio
de Ticuantepe del Departamento de Managua, con el fin de elaborar el Inventario Municipal
de Sitios Arqueológicos, proyecto que se inserta en el marco del programa UNAN AMBIENTAL,
el que se desarrolla desde la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua)
y que moviliza las capacidades de la universidad de forma integral y combinada, hacia un
territorio determinado; en este caso particular, el municipio de Ticuantepe.
Se abordan aspectos relacionados con los trabajos arqueológicos desarrollados en el municipio
(talleres de sensibilización sobre el patrimonio arqueológico, el trabajo de campo), los cuales
fueron coordinados desde el Centro Arqueológico de Documentación e investigación (CADI),
adscrito al departamento de Historia de esta Universidad.
El municipio de Ticuantepe -cuya cabecera municipal se encuentra a 18 km de distancia de la
ciudad de Managua-, se ubica geográficamente entre las coordenadas 12º 01` de latitud norte
y 86º 12` de longitud oeste, limitando con los municipios de Managua al norte, La Concepción
(Masaya) al sur, Nindirí al este y al oeste con las Sierras de Managua, presentando una
extensión territorial de 60.79 km2. Se localiza entre el lago de Managua y el Océano Pacífico,
bajo el sistema orográfico conformado por la cordillera de los Maribios, las sierras de
Managua dispuestas al sur de la ciudad de Managua con altitudes que rondan los 934 m y la
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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Meseta de los Pueblos que corre paralela al litoral Pacífico con alturas que superan los 500m.
Las Sierras de Managua están formadas por gigantescos apilamientos de materiales volcánicos
superpuestos (cenizas, lapilli, lahares, etc.) más al oriente, las sierras forman la llamada meseta
de los pueblos1, para luego declinar progresivamente hacia el litoral del Pacífico por el sur y a
la llanura inter-lacustre hacia el norte.
Este espacio geográfico desde tiempos pretéritos ha brindado a los grupos humanos, las
condiciones y recursos naturales necesarios para su establecimiento y desarrollo socio-
económico, ya que son suelos fértiles de origen volcánico, abundancia de ríos y riachuelos,
grandes extensiones boscosas con una riqueza de animales silvestres; estas condiciones
garantizan el uso de los suelos para la agricultura, la caza de animales para alimento, la
pesca, la extracción de plantas para uso medicinal, artesanal, combustible y para la
construcción de viviendas, además de la obtención de una gran variedad de frutos y de
recursos minerales utilizados como materia prima para la elaboración de instrumentos de
trabajo y domésticos.
El objetivo principal de este proyecto estuvo dirigido
al levantamiento de un Inventario de Sitios
Arqueológicos, el que conllevó la localización,
identificación, caracterización y documentación de
los sitios en el municipio de Ticuantepe, a fin de que
el municipio cuente con su propio inventario de sitios,
el que servirá como instrumento base sobre el cual
se podrán desarrollar posteriormente, estrategias
de protección, conservación y difusión de los recursos
arqueológicos. Ello permitirá que se incorpore el
Patrimonio Arqueológico a los planes de desarrollo
turístico local, permitiendo interrelacionar y
comprender la importancia del medio natural en el desarrollo de los grupos humanos allí
asentados en el pasado; así mismo, los datos obtenidos de este inventario, permitirán la
1 Llamada así por las numerosas poblaciones que la ocupan: Diriamba, Jinotepe, San Marcos, Masatepe, Niquinohomo y
Catarina, entre otras.
Municipio de Ticuantepe. Tomado de Nicaragua y
el mundo: Atlas básico Ilustrado 1993, Modificado
por el autor.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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reinterpretación histórica del municipio desde el pasado hasta la actualidad, es decir, conocer
la evolución histórica de esta sociedad.
Las prospecciones se desarrollaron entre los meses de Junio y Julio del corriente del 2008,
aportando nuevos datos significativos sobre el poblamiento de la zona en el acontecer histórico.
El equipo de investigación arqueológica, tanto de campo como laboratorio, estuvo conformado
por investigadores / docentes del CADI – UNAN –Managua, por profesionales de la
arqueología, egresados de esta misma universidad, y con colaboradores locales, unos
proporcionados por la alcaldía municipal quienes sirvieron de apoyo técnico y logístico y otros,
quienes se desempeñaron como guías o baqueanos en cada una de las localidades.
Miembros del Equipo de Campo.
- Lic. Douglas García Rodríguez. (Arqueólogo) Profesional Independiente
- Lic. Ernesto Vargas Hernández (Arqueólogo) Profesional Independiente
- Lic. Leonardo Lechado Ríos (Coordinador científico del Proyecto Arqueológico)
Investigador del CADI – UNAN – Managua.
- Señor Heriberto Ortiz Alfaro (Apoyo Técnico/Logístico y guía local permanente)
Alcaldía de Ticuantepe.
El proyecto contó con el financiamiento de la Agencia Sueca de Cooperación para la
Investigación con los países en Desarrollo, SAREC y el Instituto Nicaragüense de Tecnología
Agropecuaria, INTA y ejecutado por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN –
Managua, a través del Programa UNAN AMBIENTAL; también, contó con la colaboración de la
Alcaldía municipal de Ticuantepe en lo concerniente al apoyo logístico para la movilidad y
estancia del equipo de investigación en el municipio.
Para la ejecución del proyecto, se definió una estrategia de estudio que incluyeron las
siguientes etapas:
1- Gestión y planificación
Esta etapa se refiere al desarrollo de reuniones previas de coordinación y Presentación
del proyecto a las autoridades municipales, así como a representantes de instituciones
públicas del municipio.
Además, se gestionaron los recursos legales como permisos y autorizaciones en las
instituciones gubernamentales correspondientes y que están estrechamente ligadas con
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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las distintas actividades desarrolladas dentro del proyecto, tal es el caso de la propia
municipalidad de Ticuantepe, el Instituto Nicaragüense de Cultura, INC y la UNAN,
Managua.
Participaron en esta etapa, los investigadores y personal calificado de la UNAN,
Managua (Historiadores, Arqueólogos, Antropólogos y especialista en Turismo).
2- Jornadas de sensibilización
Se desarrollaron talleres de sensibilización dirigidos a los diferentes actores que
conforman la sociedad de Ticuantepe, es decir, que participaron de estos talleres:
representantes de la municipalidad, de instituciones públicas presentes en el municipio,
representantes de organismos no gubernamentales y representantes o líderes de las
distintas comunidades que conforman al municipio. Estos talleres fueron impartidos por
la Msc. Sagrario Balladares Navarro y el Lic. Leonardo Lechado, ambos de la UNAN,
Managua, durante los días 24 Mayo y 7 Junio del año 2008.
Los talleres fueron financiados por el Programa UNAN Ambiental, ya que a través de
éste se reprodujeron los materiales didácticos necesarios, se cubrieron los gastos de
movilidad y transporte, tanto de los profesionales y técnicos de la UNAN-.Managua, así
como de los participantes en el taller, también se asumieron los gastos de alimentación
(refrigerios y almuerzos) de todos los involucrados en los talleres.
El desarrollo de los talleres dio como resultado la conformación del equipo de campo,
la elaboración del cronograma de visitas a los sitios arqueológicos y una valiosa
información sobre lugares que presentaban evidencias culturales antiguas, leyendas y
costumbres, posibles contactos y rutas de acceso a los sitios. Se reportaron más de 20
sitios con posibles evidencias arqueológicas. Muchas de ellas verificadas en la posterior
fase.
3- Trabajo de Campo
Este se desarrolló inmediatamente después de concluido el segundo taller de
sensibilización, pues en el mismo se había organizado el equipo de campo conformado
por los arqueólogos, Douglas García Rodríguez, Ernesto Vargas Hernández como
técnicos de campo y Leonardo Lechado Ríos como coordinador de los trabajos de
campo, y el señor Heriberto Ortíz Alfaro, como apoyo técnico; a ello se suman las
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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distintas personas que se desempeñaron como baqueanos o guías en cada una de las
localidades visitadas, cuyos nombres aparecen en la descripción de los sitios visitados,
que forma parte de este mismo informe.
El trabajo de campo consistió en el reconocimiento arqueológico del municipio, el que
fue realizado entre el 20 de Junio y 12 de Julio del año 2008, de lunes a sábado en
horario de 7:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, a pesar de las condiciones lluviosa.
Este trabajo de campo estuvo bajo la coordinación del Lic. Leonardo Lechado Ríos,
docente e investigador del Centro Arqueológico de Documentación e Investigación -
CADI- de la UNAN, Managua.
Este trabajo también sirvió como plataforma para las prácticas de campo de los
estudiantes de los últimos años de la carrera de Arqueología, quienes participaron un
día entero en este reconocimiento arqueológico.
Fue importante para el desarrollo de esta jornada de campo el apoyo logístico directo
de la vice – alcaldía municipal de Ticuantepe, representada por la Lic. Lidia Damaris
Martínez (vice Alcaldesa), quién mostró disposición y mucho interés en los trabajos
desarrollados, apoyando en la gestión para la obtención de alojamiento, y la movilidad
interna del equipo de campo hacia los distintos sitios arqueológicos para su respectiva
documentación.
4- Trabajo de Laboratorio
Seguido de las actividades de campo se desarrollaron otras dentro los laboratorios del
CADI –UNAN, Managua, iniciándose a finales del mes de julio. En él se procedió a dar
tratamiento al material arqueológico recuperado en los diversos sitios documentados en
campo. El material fue clasificado, lavado, codificado para posteriormente ser
analizados. También se elaboró el mapa municipal de sitios arqueológicos, se
sistematizaron e informatizaron datos recogidos, registro de fichas de campo y
laboratorio y se dio tratamiento a las imágenes del trabajo de campo y de laboratorio.
Se procedió al análisis de los materiales y a la interpretación de los datos obtenidos
cuyos resultados sirvieron para la elaboración y redacción del presente informe técnico,
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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así como para la preparación de la publicación de libro sobre Historia Antigua del
municipio de Ticuantepe.
La mayoría de los trabajos de laboratorio fueron desarrollados por el arqueólogo,
Ernesto Vargas bajo la dirección del investigador, Leonardo Lechado Ríos.
En cuanto a la muestra cerámica, algunos elementos diagnósticos fueron seleccionados
para su posterior clasificación y enviados al Museo Nacional de Nicaragua, donde su
Director, el arqueólogo, Edgar Espinoza, se dio a la tarea de clasificarlos; el resto de
los materiales cerámicos fueron analizados en los laboratorios del CADI, así como la
muestra de materiales líticos. Estas actividades concluyeron en el mes de diciembre del
año 2008.
Este informe contempla aspectos teóricos – metodológicos, ya sea para el trabajo de campo
como para el trabajo de laboratorio; así mismo presenta resultados y análisis de los mismos,
tanto cualitativa como cuantitativamente, una caracterización de los sitios arqueológicos
documentados, interpretación de las evidencias encontradas, conclusiones sobre la base de los
documentado en el terreno y recomendaciones generales. También aborda aspectos
relacionados con las dificultades encontradas en el proceso de ejecución del mismo.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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I- INTRODUCCIÓN
Al igual que los países de la región centroamericana, la situación del patrimonio arqueológico
nicaragüense en general, ha sido casi de abandono, y en los últimos años, se ha venido
tornando crítica como consecuencia del desarrollo urbano y la ampliación de la frontera
agrícola.
Es bien sabido que la atención y los esfuerzos de protección del patrimonio arqueológico ha
sido dirigida mayormente a casos de gran impacto como por ejemplo, los relacionados con la
arqueología monumental en la región2, o de importancia histórica como, por ejemplo, las Ruinas
de León Viejo en Nicaragua, quedando el resto de las evidencias arqueológicas fuera de toda
intención de investigación, protección y defensa, a pesar de que algunas veces, ese patrimonio
arqueológico se trate de restos de estructuras de antiguos poblados y/o ciudades.
Hasta hoy, no existe en el país un instrumento legal relacionado al Patrimonio Arqueológico
desde donde se normen las actuaciones sobre el mismo; no fue sino hasta el año 2006 en que
se inició el Proyecto “Inventario Nacional de Sitios Arqueológicos” con la finalidad que
Nicaragua cuente con un instrumento oficial para el control, protección y difusión del Patrimonio
Arqueológico, el cual se está desarrollando en los departamentos de Matagalpa y Jinotega con
financiamiento del fondo de embajadores de la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua y
siendo ejecutado por un equipo asesor en colaboración con el Centro de Documentación e
Investigación Arqueológica, CADI de la UNAN, Managua, cuya responsabilidad es la dirección
científico técnica del mismo. El inventario municipal de sitios arqueológicos de Ticuantepe,
aportará datos al proyecto nacional antes mencionado y se garantizará que el municipio forme
parte de ese inventario nacional para la defensa y protección del patrimonio arqueológico
local.
Por otra parte, se ha pensado siempre que el conocimiento sobre el patrimonio arqueológico es
una práctica solamente de científicos, intelectuales y profesionales, no así de todos los miembros
de una comunidad y/o localidad, situación que ha negado que este legado histórico sea
abordado desde la educación formal, por lo que la mayoría de los nicaragüenses se
encuentran enajenados de su propio patrimonio arqueológico; con este inventario se pretende
además, dar a conocer a todos los habitantes locales del municipio, el legado histórico con que
2 Por ejemplo, las ruinas en las ciudades Mayas de Copán (Honduras) y Tikal (Guatemala).
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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cuentan en la actualidad y que fuera dejado por las sociedades pasadas, es decir, que el
patrimonio municipal sea difundido en todas y cada una de las comarcas, caseríos y localidades
que conforman el municipio como primer paso para la defensa del mismo.
Actualmente, la información existente sobre este campo se encuentra en y al servicio de la
institución rectora de los bienes patrimoniales y, la difusión de la misma, se hace a través de
publicaciones individuales, especializadas, es decir de manera fragmentada, cuya demanda
solo llega a los círculos interesados en el tema –arqueólogos, intelectuales, bibliotecas centrales,
centros de documentación, etc,-, pero no así a todos los sectores sociales del país tal como el
sector educativo, las empresas constructoras, la industria turística y a la sociedad en general.
El aporte de este inventario será significativo para el impulso de estrategias relacionadas con
la protección del patrimonio arqueológico dentro de los planes de desarrollo local que la
municipalidad emprenda, ya que los resultados de este estudio conllevará a que el municipio
cuente con una interpretación de su propia historia local, lo que redundará en el fortalecimiento
de una identidad propia, beneficiando a todos y cada uno de los habitantes del municipio
contribuyendo con ello en la promoción del orgullo y valoración de los recursos locales, como
punto de partida para materializar las distintas estrategias del desarrollo municipal
planificado.
I.1 Antecedentes
Las toponimias indican que el nombre de Ticuantepe se deriva del náhuatl, tecuani-tepec,
“poblado de fieras” (Incer, 1985:471); según la historiografía, los primeros pobladores fueron
grupos pertenecientes a las tribus de los Niquiranos.
Desde la Arqueología han sido escasos los estudios desarrollados para el área que conforma el
actual municipio de Ticuantepe. Uno de los primeros estudios donde se menciona al municipio,
fue publicado por Joaquín Matillo Vila3, (1965: 107-112) quien afirma sobre la existencia de
evidencias arqueológicas de tipo rupestre, haciendo una descripción de las mismas y las
caracterizó como Petroglifos de la Borgoña y la Zorra, quedando por fuera en esa ocasión,
otras evidencias materiales de importancia para el entendimiento del grupo o grupos que
realizaron esos dibujos.
3 Su obra titulada “Estas Piedras Hablan” , publicada en Managua en el año 1965
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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En el año 2002, el periodista y fotógrafo profesional nicaragüense, Pablo Emilio Barreto,
menciona nuevamente la presencia de petroglifos en la Borgoña y la Zorra, en su ensayo
titulado “Ticuantepe, territorio siempre codiciado”, además, de caracterizar algunas evidencias
cerámicas que se exhiben en el museo; incluye además, una interpretación de la historia antigua
del municipio retomando datos proporcionados por las crónicas.
Dentro del marco del estudio sobre Complejos Sociales Precolombinos en el Departamento de
Masaya, realizado por el antropólogo nacional, Manuel Román Lacayo en el año 2004, se
realizaron jornadas de prospecciones arqueológicas en el municipio de Ticuantepe4, a pesar
que los resultados de ese estudio aún no se publican, se tuvo acceso a algunas bases de datos y
mapas producidos en este estudio que permitieron establecer una comparación entre los
hallazgos de aquel momento y los actuales, corroborando durante las prospecciones
desarrolladas recientemente por la UNAN Managua, algunos de los datos proporcionados.
I.2 Situación del patrimonio arqueológico en el municipio.
Algunos de los problemas que afectan el Patrimonio Arqueológico del municipio de Ticuantepe
son:
1- La ausencia de un inventario de sitios arqueológicos municipal y por ende, ausencia de
campañas de difusión sobre este
patrimonio, lo cual ha provocado que las
autoridades, instituciones, empresarios
locales y población en general, no estén
enterados de la riqueza cultural que
poseen sus localidades. Por tanto, esta
situación repercute en la ausencia de
acciones encaminadas a proteger y
potenciar los bienes arqueológicos como
recursos dentro de los planes estratégicos
de desarrollo local.
4 Román Lacayo, presentó los resultadosdel trabajo de campo en el Congreso de SAA en Montreal en 2004, en el
Simposio acerca de estrategias de reconocimiento de superficie (Blame it on the Weather: Social complexity in
Precolumbian Masaya, Nicaragua. Presentado en el Simposio “Social Complexity in the Intermediate Area: a Regional
Perspective.” Reunión Anual de la Sociedad Americana para la Arqueología, Montreal, Quebec, Canada).
Acumulación de desechos sobre los petroglifos de La Borgoña,
lo que amenaza con desaparecerlos. 2008. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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El resultado de este proyecto es el inventario de sitios arqueológicos propiamente dicho, el
cual deberá ser considerado como un instrumento esencial para la defensa y protección del
patrimonio arqueológico local, ya que lo que no se conoce, no se defiende.
2- La agresión a la que están expuestos los recursos arqueológicos patrimoniales, es
provocada principalmente por la acción humana, pero también por el deterioro paulatino
ocasionado por los diferentes agentes naturales, lo que puede generar a corto y mediano
plazo, su total desaparición. Ejemplo concreto como el que se muestra en la imagen, es la
acumulación de basura en el cauce donde se ubican los paredones con grabados rupestres
localizados dentro del municipio, en el sector conocido como “Palo de Leche o Las Colinas”.
3- La falta de visión y vinculación del patrimonio arqueológico con las políticas de
desarrollo turístico municipales. La mayoría de planes de desarrollo turístico, tanto
departamentales como municipales, no incluyen al patrimonio arqueológico como recurso
turístico potencial, dejando por fuera una de los principales recursos contemplados en
grandes planes de desarrollo que se han ejecutado en diversos países del continente y el
mundo. Se debe recordar que son muchos los países que han desarrollado destinos turísticos
sobre la base de sus propios recursos arqueológicos. Si bien es cierto que no contamos con
monumentalidad arqueológica, también es cierto que poseemos recursos arqueológicos in
situ (en su propio entorno donde fueron creados) y solo este hecho, ya imprime un valor
agregado invaluable.
I-3 Los objetivos propuestos
En base a lo anteriormente referido se propusieron como objetivos de estudio, los siguientes:
Como objetivo general, se propuso realizar el Inventario de sitios arqueológicos del municipio
de Ticuantepe, como proyección a la creación de un instrumento legal sobre la base del cual se
impulsen acciones que eleven el nivel de conciencia en todos los habitantes del municipio para el
buen manejo y aprovechamiento de sus propios recursos locales; ello permitirá la integración de
líderes locales, guías turísticos y pobladores en general, al proceso de gestión y protección del
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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patrimonio, tanto natural como cultural de la zona, lo que conllevará a mejorar su calidad de
vida y al fortalecimiento de su identidad cultural.
También se propusieron objetivos específicos que fueron alcanzados en gran medida,
destacándose:
El desarrollo de Jornadas de Sensibilización, antes durante y después de los trabajos
de campo para el levantamiento del inventario de los sitios arqueológicos.
La creación de una base de datos de sitios arqueológicos localizados dentro del
territorio que conforma el municipio de Ticuantepe.
El reconocimiento de sitios arqueológicos previamente reportados y que presentaban
datos limitados.
La realización de Campañas de Prospección arqueológica para la identificación y
localización de nuevos sitios arqueológicos.
La mapificación de los sitios arqueológicos registrados hasta la fecha.
El fortalecimiento del museo municipal con el aporte de nuevos datos arqueológicos, así
como de la identidad cultural local.
A pesar de que gran parte de los objetivos iniciales se cumplieron satisfactoriamente, hace falta
desarrollar nuevas acciones para alcanzar el fortalecimiento de algunos objetivos propuestos,
tal es el caso del fortalecimiento del museo municipal, pues a partir de los resultados de este
estudio, deberá adecuarse al guión museográfico que éste exhibe.
I-4 Metodología
Se diseñó una estrategia metodológica que consistió en el desarrollo de las etapas siguientes:
1- Gestión y Planificación
2- Jornadas de Sensibilización
3- Trabajo de Campo
4- Trabajo de Laboratorio
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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Talleres de sensibilización con líderes
comunitarios. Fuente CADI
1- Gestión y Planificación
En la primera etapa se realizaron las coordinaciones y gestiones pertinentes e indispensables
para la ejecución del proyecto de inventario de sitios, entre las que se mencionan:
Solicitud de permiso de actuación arqueológica a la Dirección de Patrimonio Cultural
del Instituto Nicaragüense de Cultura, INC. (anexo).
Gestiones ante la Alcaldía Municipal de Ticuantepe para la autorización y coordinación
de diferentes actividades para la ejecución del proyecto.
Consultas bibliográficas relacionadas al municipio de Ticuantepe.
Coordinación con el Programa UNAN, AMBIENTAL con sede en el RURD.
Elaboración del diseño de la investigación.
Preparación del equipo de investigación.
Compra de cartas topográficas, materiales de campo y materiales en general
Además, se realizaron diversas acciones de coordinación con la municipalidad para el apoyo
logístico requerido para el desarrollo de la fase siguiente.
2- Jornadas de Sensibilización
Esta etapa fue desarrollada en dos encuentros quincenales impartidos los días sábados 24 de
mayo y 07 de junio de 2008, respetando los días laborales normales en que los participantes
se dedican a sus actividades productivas.
Ambos talleres se desarrollaron bajo una metodología participativa, conformando grupos de
trabajo para la discusión, reflexión y consenso, en cuanto al patrimonio cultural local y la
existencia de posibles sitios arqueológicos sobre todo
para el desarrollo del trabajo de campo. Inicialmente
se propuso que los a los talleres asistieran los líderes
comunitarios de las distintas comunidades que
conforman el municipio, tanto del casco urbano como
del área rural, sin embargo, la mayoría de los
asistentes fueron del área urbana de Ticuantepe, y una
mínima parte del área rural.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
14
Interacción de los asistentes, a los talleres, con
muestras arqueológicas. Fuente CADI.
Uno de los objetivos fundamentales de estos talleres
fue la presentación del proyecto a ejecutarse, así como
también, la instrucción sobre el significado y valor que
el patrimonio arqueológico tiene para la comunidad.;
alcanzado éste, se procedió a la elaboración conjunta
del “Cronograma de Salidas” para el desarrollo del
trabajo de campo, basado en las aportaciones de los
participantes, la que sin duda es de suma importancia
ya que son ellos los conocedores de su territorio.
El cronograma contempló la mayoría de las comunidades rurales, no así aquellas que no
contaron con sus respectivos representantes en el taller.
Es importante destacar que los talleres de sensibilización,
significaron además, el involucramiento de los pobladores de
manera indirecta dentro del proyecto, ya que sus representantes
informaron a los mismos en cada una de sus localidades, acerca
del proyecto y evitar de esta manera, afectaciones directas e
indirectas y con ello, malos entendidos durante el desarrollo de
los trabajos de campo.
Los diferentes talleres de sensibilización permitieron intercambiar conocimientos, criterios y
visualización de la problemática de conservación de los sitios, también, fomentaron la
protección, conservación y difusión del patrimonio cultural y se logró definir acciones
consensuadas con los actores locales para la puesta en valor de los principales bienes
patrimoniales; dejando como resultado acuerdos y propuestas concretas a implementar, que
servirán de referencia a las autoridades locales para los planes de desarrollo local.
Elaboración del cronograma de trabajo de
campo, en conjunto investigadores y líderes
comunitarios. Foto CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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3- Trabajo de Campo
La jornada de campo se desarrolló entre el 20 de junio y el
12 de julio de 2008, en horario de 7:00 de la mañana a
las 5:00 de la tarde de lunes a sábado, y contó con un plan
de salida previamente diseñado en conjunto con los líderes
comunitarios el que fue cumplido en su totalidad.
Para la ejecución del plan de salidas, se utilizaron
informantes locales quienes se desempeñaron como guías o
baqueanos para llegar hasta cada uno de los sitios
arqueológicos, los que fueron referidos por ellos mismos, ya
que se visitaron únicamente aquellos sitios arqueológicos
que los pobladores tenían conocimiento. Esta metodología
permitió optimizar el tiempo y enfrentar las condiciones
climáticas, las que no fueron muy favorables debido a que
se realizó en la estación lluviosa.
El reconocimiento y la localización de los sitios, se desarrolló por medio de la Prospección
Arqueológica Dirigida5, esto permitió optimizar recursos humanos, técnicos y financieros, así
como el tiempo; es decir, se supervisaron todos aquellos sitios reportados por los mismos
pobladores. En los sitios se recolectaron muestras, fundamentalmente en aquellas áreas que
presentaban alteraciones naturales o culturales que permitieran una mejor caracterización de
los sitios registrados. En aquellos sitios que no presentaron alteraciones de ningún tipo, se
recolectaron muestras diagnósticas arqueológicas de la superficie del terreno.
5 Prospecciones arqueológicas dirigidas: son aquellas que contemplan supervisar y revisar un lugar determinado para
contrastar alguna información previamente vertida. En este sentido los pobladores de las distintas comunidades aportaron
información sobre más de 20 diferentes lugares con evidencias arqueológicas, mismas que fueron corroboradas poco
tiempo después entre los meses de Junio y Julio del 2008.
Supervisión arqueológica de perfiles y
alteraciones naturales. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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La prospección contempló la aplicación de fichas técnicas de registro de los sitios, donde se
abordan aspectos relacionados con la ubicación, el estado conservación, el entorno, la
caracterización de la muestra recuperada, riesgos de alteraciones, propuestas de conservación
e investigación, etc. Además se llevó un diario de campo, requisito indispensable para el
trabajo de campo, en el que se plasmaron los sucesos que acontecían a diario con respecto a
los sitios y el desarrollo de las actividades en general; con el fin de argumentar el buen o mal
desarrollo de las actividades de campo.
El modelo de ficha empleado en este estudio ha
sido aplicado por el CADI de la UNAN –
Managua, para el registro de sitios
arqueológicos en diversos puntos del país, lo cual
permite homogenizar la información de distintos
sitios dentro del ámbito nacional.
Una vez documentados los sitios, se procedió a la
mapificación de los mismos, el cual consiste en la
ubicación y distribución espacial sobre las cartas
topográficas a escala 1:50000, correspondiente al municipio, a partir de la cual se puede
iniciar la planificación de las acciones en pro de la protección del patrimonio arqueológico
municipal, ante el avance de las obras de desarrollo urbano que se ejecuten en la zona donde
se ubican. También se realizaron croquis de los sitios con la ubicación de aquellos elementos
que sean de fácil identificación dentro del territorio para facilitar su ubicación.
Para la localización de los sitios se emplearon instrumentos técnicos como, un GPS, Garmín Plus
V, Cámara digital Modelo Power Shot A 630 y cámara de papel modelo Nikon profesional
FM10, utilizadas para el registro fotográfico, destacando algunos elementos culturales de
interés que fueron identificados, aspectos del entorno geográfico donde se encuentran
emplazados los sitios arqueológicos. La poca capacidad de memoria (16 MB) y la baja
resolución de una cámara y el contar únicamente con 4 rollos de 24 fotos cada una, ocasionó
que se realizaran pocas tomas desde diferentes ángulos.
Recorrido y supervisión superficial (prospección
arqueológica). Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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También se utilizó brújula, escalas métricas y mapas topográficos escala 1: 50, 000 lo que
facilitó hacer el análisis de la distribución espacial de los sitios documentados y su entorno; pero
nada de esto hubiese sido posible sin la autorización del Instituto Nicaragüense de Cultura
(INC), la policía, la alcaldía municipal y los mismos pobladores, sobre todo los propietarios de
terrenos, quienes facilitaron el acceso a las distintas propiedades visitadas.
Se documentaron 34 espacios con evidencias arqueológicas, algunos ya reportadas y
publicadas en revistas locales; otros, la mayoría, aún no habían sido objeto de estudios
sistemáticos, es decir que se reportan por primera vez en este estudio.
4- Trabajo de Laboratorio
Las muestras recolectadas en el trabajo de campo fueron trasladadas a los laboratorios del
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación CADI de la UNAN, Managua, a fin de
que fuesen tratados y analizados. Entre ellas se destacan muestras líticas, cerámicas y restos
óseos.
En el laboratorio, después de la limpieza general de todo el material se procedió al siglado de
los mismos; se realizó una caracterización morfotécnica y de materias primas de la industria
lítica recuperada en cada uno de los sitios, ésta fue realizada por los arqueólogos Ernesto
Vargas y Leonardo Lechado; de igual manera se realizó el análisis tipológico de la industria
cerámica, la que fue desarrollada por el arqueólogo Edgard Espinoza, director del Museo
Nacional.
También se sistematizaron los datos obtenidos del trabajo de campo y de laboratorio, es decir,
se digitalizó la planimetría, se realizó el tratamiento de imágenes, se levantaron bases de
datos.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
18
II- DESARROLLO
1- Descripción geográfica del área de estudio
Ticuantepe es un municipio del
Departamento de Managua, distante
18 al oriente de la ciudad capital. Se
encuentra ubicado entre el lago de
Managua y el Océano Pacífico; bajo el
sistema orográfico conformado por la
cordillera de los Maribios, las sierras
de Managua dispuestas al sur de la
ciudad de Managua con altitudes
máximas que rondan los 934 m y la
meseta de los pueblos que corre paralela al litoral pacífico con alturas que superan los 500m.
Las Sierras de Managua están formadas por gigantescos apilamientos de materiales volcánicos
superpuestos (cenizas, lapilli, lahares, etc.) más al oriente, las sierras forman la llamada meseta
de los pueblos6, para luego declinar progresivamente hacia el litoral del Pacífico por el sur y a
la llanura inter-lacustre hacia el norte.
Este espacio geográfico ha brindado desde tiempos
pretéritos las condiciones y recursos naturales
necesarios para el establecimiento de grupos
humanos, permitiendo el desarrollo socio-económico
de los pueblos, ya que posee suelos fértiles de origen
volcánico, abundancia de ríos y riachuelos, grandes
extensiones boscosas con una riqueza de animales
silvestres; estas condiciones ha garantizado el uso de los suelos
para la agricultura, la caza de animales para alimento, la
pesca, la extracción de plantas para uso medicinal, artesanal,
combustible y para la construcción de viviendas, además de la
obtención de una gran variedad de frutos y de recursos
6 Llamada así por las numerosas poblaciones que la ocupan: Diriamba, Jinotepe, San Marcos, Masatepe, Niquinohomo y
Catarina, entre otras.
Vista panorámica de los campos cultivados en el municipio de
Ticuantepe. 2008.
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19
minerales utilizados como materia prima para la elaboración de instrumentos de trabajo y
domésticos.
Dadas esas condiciones naturales, no es extraño que se hayan producido ocupaciones humanas
desde tiempos muy antiguos en el municipio de Ticuantepe. En este sentido, y dada la ubicación
geográfica del actual municipio, es posible que el poblamiento antiguo de esta región obligada
y directamente debió estar relacionado con los sucesivos procesos migratorios que se dieron en
otras porciones del territorio nacional, específicamente en la franja del Pacífico nicaragüense,
compuesta por los actuales departamentos de Granada, Rivas, Masaya, Carazo, León,
Chinandega y Managua, localizadas también entre los dos lagos y el Océano Pacífico, por tal
razón no podemos desligar el estudio del municipio sin hacer alusión directa, a esta basta
región.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
20
2- Resultados del Trabajo de Campo
El trabajo de campo referido al inventario de sitios arqueológicos en el municipio de Ticuantepe
se realizó de forma satisfactoria, a pesar de algunos factores que lo dificultaran al inicio, tal
como las precipitaciones, que en ocasiones retrasaron el registro de los sitios, ya que no permite
el uso de las ficha de registro. La jornada laboral, por lo general comenzaba a las 7:00am y
finaliza aproximadamente a las 5:00pm.
Durante la jornada se obtuvo valioso apoyo por parte de los pobladores de las comunidades,
en la mayoría de casos permitieron supervisar las propiedades. También es válido aclarar que
en los talleres de sensibilización hubo personas que se comprometieron a brindar apoyo como
guías comunitarios, sin embargo, cuando se les buscó no estuvieron dispuestos o bien fue
imposible localizarlos.
En el inicio de la jornada de campo se presentaron pequeñas dificultades relacionadas con el
transporte, obligándonos a realizar ciertas variación en el cronograma de trabajo inicial, sin
embargo este problema fue superado rápidamente, priorizando comunidades o barrios
cercanos al casco urbano, por ejemplo las comunidades cercanas al albergue como Las
Enramadas en donde se ubicaron 3 sitios (Las Enramadas, Enramadas 2 y finca las Cuevas) los
cuales cuenta con material arqueológico en superficie, y ciertos repartos.
En total, se recorrieron 40 comunidades de las 42 programadas en el cronograma inicial,
cumpliendo de esta manera con el 95 % del total de los sitios, dejando únicamente dos
comunidades sin visitar: Los Peroles en Palo de Leche y Las Nubes. La comunidad Los Peroles, en
Palo de Leche, no fue visitada debido al tiempo lluvioso, el cual provoca inaccesibilidad debido
al camino y el aumento de riesgos para el investigador por la crecida de ríos, la caída de
árboles y arbustos en el bosque, deslizamiento y caída por la pendiente pronunciada de los
cerros y los suelos arcillosos; en el caso de la comunidad Las Nubes, tampoco fue visitada, por
su lejanía y accesibilidad, para llegar a ella, se requería acceder por el municipio de El
Crucero, además, que de realizarse desde Ticuantepe se requería de dos días y pernoctar en
el camino, y no habían las condiciones para ello.
El recorrido se realizó en la mayoría de comunidades que conforman el municipio de
Ticuantepe. En total se lograron identificar 35 espacios de interés cultural, algunos con
evidencias arqueológicas. Los sitios se definieron de acuerdo al tipo de evidencia que
presentaban, es decir sitios con material en superficie, sitios con estructura, sitios con arte
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21
rupestre, cuevas, etc. Se documentaron sitios con evidencias culturales de carácter histórico, por
ejemplo en el Jordán, donde se aprecian ciertas estructuras elaboradas para el transporte de
agua potable. Otros lugares visitados presentaron sitios potencialmente explotables como
recursos turísticos (paisajes, ojos de agua, cascadas, reservas naturales). Cabe mencionar que
estos sitios fueron visitados porque los mismos son considerados de importancia para los
pobladores, razón por la que nos guiaron hasta ellos, aunque no son objetos de este estudio.
En contraste, se visitaron seis comunidades que no estaban incluidas en el cronograma inicial de
trabajo, éstas fueron: El Chorro, La Pila de San Francisco, San Felipe, Las Palmeras, el Río
Jordán y la hacienda Santa Teresa, registrando evidencia arqueológica en cinco de los seis y
uno con evidencia histórica, el Río Jordán.
Las comunidades visitadas fueron: La Francia, La Danta, Los Peroles, Arroyo Las Colinas, Las
Colinas, Centro De Acopio La Borgoña, Las Parcelas, El Corozo, Comunidad Los Ríos, San José
de Los Ríos, El Chocoyero, Río El Brujo, Las Carpas, El Chorro, La Pila de San Francisco, San
Felipe, Cuatro Esquinas, Las Palmeras, Buenos Aires, San Pedro, Humberto Ruiz, El Edén, Cueva
La Zorra, Las Enramadas, Las Conchitas, Comunidad Sandino, Cerro Los Cabros, El Edén,
Cooperativa Mauricio Robles, Cebadilla, El Ventarrón, Dirita, Medardo Andino, Camino A Santa
Inés, Luxemburgo, Inst. Manuel Landes, Denis Larios, Santa Emilia, Reparto Juan Ramón Padilla,
Santa Rosa, Las Perlas, Ervin Ruiz, El Jordán, Las Dispersas, Las Nubes, El Cielo, Santa Teresa,
Cerro San Martín, Cerro La Calera.
2.1. Caracterización de Sitios Arqueológicos
A continuación se presentan los sitios documentados resaltando los elementos y características
principales de cada uno de ellos. Contemplan en sus encabezados, primero, el tipo de sitio (sitio
con petroglifos, montículos, etc.), seguidamente, el nombre común con el que es conocido
(depende del terreno o propiedad donde se ubica), acompañado de un código de control
asignado por el equipo de investigación (por ejemplo Tic- 13 que significa, el sitio número trece
documentado en el municipio de Ticuantepe) y para finalizar el código de referencia asignado
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22
por el Instituto Nicaragüense de Cultura, según manual metodológico de fichas de registro de
sitios que poseen (por ejemplo N-Ma-07/101).7
Se destaca para cada uno de ellos su ubicación exacta, el área de emplazamiento, tipos y
densidades de evidencias documentadas en campo, los elementos diagnósticos identificados en
los trabajos de laboratorio, el estado de conservación, las amenazas que sufren los sitios, y
algunas recomendaciones para la protección o conservación de esos sitios. Cada uno de esos
detalles se acompaña de imágenes alusivas a la temática desarrollada.
1-Sitio con Arte Rupestre. “Las Colinas” (Tic- 2): N-Ma-07/101
El sitio se ubica en un pequeño caserío conocido
como Las Colinas, aproximadamente a 50 m al
norte del camino o vereda conocido como Las
Colinas, en la comarca La Borgoña, municipio de
Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas lo
sitúan en 16P 0585448 UTM 1327400, con
alturas aproximadas a los 352 msnm, en la hoja
topográfica 2951- I. La extensión aproximada
del área del paredón que contiene los grabados
o petroglifos es de 12m de largo y 3m de altura.
Este paredón forma parte de las paredes de un
cauce que drena en dirección sur – norte. Este sitio
se encuentra muy próximo a otro, en dirección
este, registrado con el nombre de Las Colinas
(Tic-3), también de los sitios El Cementerio La
Borgoña (Tic-5) y sitio Santa Rosa (Tic-4), por lo
que es posible que todos en conjunto, hayan
formado un solo sitio producido por el mismo
grupo humano.
7 Esto significa (N) que el sitio se ubica en Nicaragua, (Ma) Departamento de Managua, (07) municipio de Ticuantepe y
(/101) número de sitio en la zona. Cabe destacar que al momento del desarrollo de esta investigación aún no se nos había
facilitado una ficha oficial para el registro de sitios arqueológicos.
Área de Emplazamiento de los petroglifos.
Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
23
Entre los hallazgos se pueden apreciar más de una veintena de motivos, la mayoría de ellos
elaborados mediante la técnica de percusión, y en ocasiones por abrasión, o bien combinación
de ambas técnicas. Los surcos tallados de los petroglifos presentan grosores variables con
promedios de más de 5cm y profundidades de más de 2cm. Entre los motivos identificados se
observan figuras zoomorfas (cabezas de serpientes, monos), antropomorfas (figuras y caritas
humanas) y dibujos abstractos.
A
B
C
D
E
Figuras Zoomorfas: A (Serpiente), B
(Ave), D (Serpiente); figuras
Antropomorfas C y E. Fuente CADI.
2008.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
24
A pesar de todos los elementos que lo afectan, se encuentra en regular estado de conservación.
Es decir, está desprotegido ante la erosión provocada por el arrastre que baja de las partes
altas de laderas, las raíces de maleza existentes lo degradan de forma continua, además, este
espacio ha sido seleccionado por los pobladores del entorno como depósito de basura,
arrojando en él todo tipo de desechos, llegando en ocasiones a cubrir parte de los
petrograbados, a como se muestra en la imagen de la derecha.
También, los grabados son agredidos con frecuencia por los pobladores de la localidad o por
visitantes, quienes agregan pintura, tiza -al repintarlos- o bien, elaboran nuevos grabados junto
o sobre los petroglifos
originales. Por ejemplo, de
aproximadamente 20
motivos identificados, 6 son
de creación reciente.
Con todo y ello el sitio se
puede acondicionar para ser
aprovechado como recurso
turístico integrándolo a los
planes de desarrollo turístico
en la zona.
Fue dado a conocer por J.
Matillo Villa8 en el año
1965, a través de una
publicación especializada, y
recientemente ha sido
mencionado por P.E.
Barreto9
8 Joaquín Matillo Villa en su obra “Estas Piedras Hablan”, publicado en 1965, páginas.107 -112. 9 Pablo Emilio Barreto, en su libro, “Ticuantepe, territorio siempre codiciado”. 2002.
Alteraciones que sufren
en la actualidad los
petroglifos. Arriba:
Aportación de basura
por los pobladores del
entorno; Derecha:
grabados
contemporáneos que
alteran la originalidad
del espacio. Fuente CAD.I
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
25
2- Sitio con Montículo
“Las Colinas - Colegio Mano de Hermandad” (Tic-3) N-Ma-07/102
El sitio se ubica en la comarca La Borgoña municipio de Ticuantepe, propiamente en la entrada
a Las Colinas, junto a la
carretera que une a Ticuantepe
con el municipio de La Concha.
Sus coordenadas geográficas
son 16P 0585379 UTM
1327352, contenido en la hoja
topográfica 2952-II, con alturas
que redondean los 353 msnm. La
extensión aproximada, se ha
calculado en 6000 m2., ya que
posee 60 m de N-S y 100 m de
E-O 100m. El sitio se localiza en
la propiedad del señor Absalón
López. La vegetación en el
entorno es poca y abierta lo que facilitó una buena observación en la superficie del terreno.
Emplazamiento del sitio. Línea amarilla señala forma aproximada
de la supuesta estructura monticular; se aprecian obras de
infraestructura que lo han afectado. Foto CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
26
Evidencias arqueológicas
recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio.
Fuente CADI.
Se definió como sitio arqueológico por el hallazgo de una estructura monticular de aparente
formación antrópica. Esta estructura presentó en su
superficie y perfiles, abundantes materiales
arqueológicos, lamentablemente, el sitio fue
alterado por la construcción de la carretera
Ticuantepe - La Concha y hacia el arroyo de Las
Colinas; otro aspecto importante es que además de
lo anterior mencionado, se construyó sobre el mismo
sitio, la escuela Colegio Mano de Hermandad.
Según los pobladores del lugar, en las áreas
emplazadas a ambos lados de la carretera se han
encontrado evidencias arqueológicas, como ollas de
cerámica durante remociones de tierra.
En el montículo no se lograron determinar elementos
claros que indiquen el sistema constructivo del
mismo; la parte conservada mide un poco más de
13 m, siendo la única estructura visible y, dado que
hay muchas construcciones contemporáneas próximas
al sitio, vale la pena realizar algunas acciones de
carácter arqueológico para confirmar si corresponde o no a un sitio
arqueológico, ya que es posible que su existencia sea producto de
las remociones de tierra realizadas en su momento.
El sitio se encuentra muy próximo a los petroglifos localizados en el
sitio Las Colinas.
La evidencia cerámica documentada es abundante y refleja ciertas
agrupaciones conformadas por fragmentos informes10 y formas de
bases y bordes, los que presentan mayormente engobe.
10 Se refiere a los fragmentos cerámicos del cuerpo de una vasija difícil de identificar a qué parte de ésta corresponde; en
cambio, las formas corresponden a elementos identificables de una vasija, ejemplo, bordes, soportes, asas, bases, cuellos.
Evidencias cerámicas en la superficie
del terreno. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
27
También se aprecian ciertas decoraciones con pinturas e incisiones; el conjunto lítico se conforma
mayormente por elementos tallados (fragmentos y lascas) elaborados en obsidiana.
Dentro de la muestra recuperada y analizada se identificaron los siguientes elementos
diagnósticos:
- dos fragmentos de cerámica de tipo León
Punteado
- un fragmento de tipo Segovia Naranja o Sulaco,
- un fragmento de tipo Ulúa Policromo
En cuanto a su estado de conservación, el sitio se encuentra en mal estado porque además de
haber sufrido alteraciones por las construcciones de edificios y carreteras cerca y sobre de el
mismo, también está siendo afectado por la erosión y las correntías provocadas por la lluvia,
siendo esta una de las principales causas de destrucción acelerada; de no tomarse ningún tipo
de acciones, el sitio tiende a desaparecer por completo, es por ello que se sugiere realizar
sondeos de control o excavaciones arqueológicas para conocer el comportamiento de la
evidencia y con ello el potencial arqueológico que pudiese existir en las zonas que aún no han
sido afectadas.
Evidencias arqueológicas recuperadas en el
sitio y analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
28
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI
3- Sitio con Montículo y Material arqueológico en Superficie
“Santa Rosa” (Tic-4), N-Ma-07/103
El sitio se localiza en la comunidad de Sta.
Lucía, comarca La Borgoña, municipio de
Ticuantepe. Se encuentra a orillas de la
carretera que comunica Ticuantepe con el
municipio de La Concha, se emplaza a 305
msnm, sus coordenadas geográficas son
16P 0585367 y UTM 1327935,
registrado en la hoja topográfica 2952-II.
Presenta un área aproximada de 30,000
m², pues se extiende 300 m de largo en
dirección E -O, y 100 m de ancho en
dirección N- S. Se encuentra en la propiedad del señor Orlando José Mena Zamora.
El área de emplazamiento es bastante llana y sobre ella se practican actividades agrícolas
(cultivo de maíz y piña).
Se ha definido como sitio arqueológico por el
hallazgo de una pequeña elevación en el terreno,
la que ha sido considerada una estructura
monticular de formación antrópica; ésta se
encuentra asociada a un área de abundante
material arqueológico en superficie, sobre todo,
material cerámico.
El montículo posee aproximadamente 25 m de
diámetro, y presenta una aparente forma
circular, sin embargo, no fue posible apreciar el
sistema constructivo del mismo debido a que el
área se encontraba cultivada de piñas.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
29
El material arqueológico fue observado
mayormente sobre el camino que conduce a la
propiedad de la señora Sobeyda Mena (hija del
propietario del terreno). Cabe mencionar que gran
parte del terreno se encontraba cultivado de piña,
razón por la cual no fue posible supervisar su
superficie. Por el tipo de evidencias encontradas
sobre el camino mencionado y por las
características que éste (terreno) presenta es
posible la presencia de material arqueológico
entre los cultivos, ya que se considera que el
material encontrado en el camino ha sido arrastrado hasta allí por la erosión y las remociones
de tierra.
Según testimonio de Sobeyda Mena, cuando se construyó la
carretera se encontraron abundantes restos cerámicos como
ollas en el área de La Borgoña, el Colegio Mano de La
Hermandad y el Cementerio, refiriéndose a sitios
arqueológicos muy próximos entre sí. Por lo antes expuesto,
es muy posible que todos estos sitios incluyendo el que se
documenta, conformaron un mismo asentamiento en el
pasado precolombino.
La evidencia cerámica es abundante, conformando
agrupaciones donde se destacan fragmentos informes,
bordes y bases mayormente con engobes, también se
aprecian decoraciones pintadas e impresas; el conjunto
lítico se conforma por elementos tallados (núcleos)
elaborados sobre basalto.
Evidencia arqueológica recuperada
en el sitio. Fuente CADI
Evidencias arqueológicas recuperadas
en el sitio. Fuente CADI.
Evidencias arqueológicas en superficie del
terreno. Fuente CADI. 2008.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
30
En la muestra recuperada y analizada en laboratorio se identificaron los siguientes elementos
diagnósticos:
-un fragmento cerámico de tipo Chávez Blanco
- un fragmento cerámico de tipo Tenampúa Policromo
- un fragmento cerámico de tipo León Punteado
Se considera que el sitio se encuentra en regular
estado de conservación, porque a pesar de los cultivos
de piña, las remociones de tierra para este tipo de
cultivo son muy superficiales; sin embargo, son estas
mismas, más las obras de urbanización, las que
amenazan con la destrucción total de la evidencia que
allí se encuentra, por ello se sugiere la realización de
sondeos de control estratigráficos para descartar o no
la existencia de mayor potencial arqueológico en el
subsuelo.
4- Sitio con Material arqueológico en Superficie
“Cementerio La Borgoña” (Tic-5), N-Ma-07/104
El sitio se ubica, propiamente en el cementerio de la
comunidad La Borgoña, en la comarca del mismo
nombre, del municipio de Ticuantepe. Sus
coordenadas geográficas son 16P 0585416, UTM
1327640, en la Hoja topográfica 2952- II, con
alturas aproximadas de 336 msnm. Con un área
aproximada se calcula en 40,000 m2, presentando
una extensión de 200 m en dirección N-S, y de 200
m en dirección E-O.
Actividades agrícolas desarrolladas en la
zona. Fuente CADI.
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
31
Al menos una parte del sitio se emplaza, dentro del
cementerio municipal en La Borgoña. La superficie
del terreno se encuentra cubierta por arbustos y
matorrales que dificultan observar la evidencia
arqueológica.
Fue definido como sitio por los hallazgos encontrados, destacándose entre ellos abundantes
materiales arqueológicos en la superficie del terreno, sin embargo, en los bancos de tierras que
producen las construcciones de tumbas se pudo detectar mucho mejor las evidencias, de la
misma manera se pudo constatar en los perfiles generados por la construcción de la carretera
muchos fragmentos cerámicos y líticos. Esto hace que sea un sitio de alta densidad11 de
material, sobre todo en el sector oeste del cementerio, así como también a orillas de la
carretera que va de Ticuantepe a La Concha y en dirección norte, llegando muy cerca del sitio
Santa Rosa. Hacia el sector Este, limita con el cauce donde fueron documentados los petroglifos
de Las Colinas, por lo que es posible que todos estos sitios hayan conformado un mismo
asentamiento humano.
11 Para el caso de la densidad de materiales encontrada en los sitios, se retomarán los siguientes criterios Alta, Media y
Baja densidad los que a continuación se describen: Baja: cantidad menor a 20 elementos (cerámicos y líticos) dentro de un
sitio; Media: cantidad de elementos encontrados entre 20 y 40; Alta: cantidad de elementos arriba de 40. No Sitio: se definirá a aquellos lugares que presenten una cantidad de elementos inferiores a 10; a excepción de aquellos que se
encuentren dentro de este rango pero que presenten una diversidad y/o variedad de los materiales, por ejemplo, si se
encontrase un sitio que solamente contenga un hacha pulida, un bifaz, una lasca, fragmentos cerámicos que no sobre pasen
los 10 elementos, deberá ser registrado como sitio.
Evidencias arqueológicas recuperadas
en el sitio y analizadas. Fuente CADI
Evidencias arqueológicas recuperadas en el
sitio y analizadas. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
32
La evidencia cerámica es abundante, esta fue documentada conformando agrupaciones de
fragmentos informes y bordes, la mayoría con presencia de engobe en su superficie. También se
documentaron muchos fragmentos con decoraciones pintadas, incisas, aplicadas e impresas.
La muestra cerámica analizada refleja los
siguientes elementos diagnósticos
identificados:
- un fragmento de tipo Bocana Inciso
- un fragmento de tipo Tola Tricromo
- tres fragmentos de tipo Chávez Blanco
- dos fragmentos de tipo León Punteado
El conjunto lítico documentado refleja
artefactos tallados (núcleos y lascas) y
algunos macropulidos (fragmentos de manos
de moler) elaborados sobre rocas
basálticas, a como se refleja en la imagen.
El sitio presenta un estado de conservación malo,
debido a todas las actividades propias de un
cementerio que implican la remoción del subsuelo
(perforación del subsuelo para la construcción de
fosas) y con ello, la alteración del registro
arqueológico. A ello, se suman las alteraciones
provocadas por la construcción de las carreteras.
Ante este grado de deterioro del sitio, se sugiere
la realización de sondeos de control en los
espacios aún no afectados, para determinar el
potencial arqueológico que pudiese existir.
La construcción de la carretera que va hacia la
Concha afectó parcialmente el área de
emplazamiento del sitio. Foto CADI.
Evidencias arqueológicas recuperadas en el
sitio y analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Evidencias arqueológicas recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
33
5- Sitio con Montículos y material arqueológico en Superficie
“San José de Los Ríos” (Tic-6), N-Ma-07/105
El sitio se ubica en un pequeño poblado conocido
como San José de Los Ríos, en la comarca La
Francia, municipio de Ticuantepe. Sus coordenadas
geográficas son 16P 0583866 y UTM 1325026
en la hoja topográfica 2951-I, con alturas
promedio de 420 msnm. Posee un área
aproximada de 20,000 m², y se extiende 100 m
en dirección N-S x 200 m dirección E-O.
Fue descubierto de manera accidental, al iniciar la jornada de campo en el día correspondiente
a visitar sitios en esa zona, y justamente, al bajar del bus en el gancho de camino El Corozo – El
Chocoyero, fue detectado sobre el camino que conduce a la Reserva Natural El Chocoyero,
gracias a una zanja elaborada para el drenaje del agua pluvial, donde fue recuperada una
olla.
El sitio se extiende al suroeste del
poblado San José de Los Ríos y
según sus habitantes, cada vez
que se construía una vivienda,
aparecían ollas de barro, de igual
manera, cuando se construyó el
camino hacia El Chocoyero, en el
área de la escuela y en predios
aledaños cubiertos de cultivos,
aparecieron también evidencias.
Camino a la Reserva Natural El Chocoyero. Fuente
CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
34
Entre los hallazgos fue posible observar en superficie fragmentos cerámicos a orillas de una
zanja que se elaboraba en la zona, la que alteró parcialmente
uno de los posibles montículos. En este mismo sector los
pobladores ya habían extraído algunas vasijas cerámicas, las
que fueron documentadas fotográficamente, gracias a al
colaboración de los mismos pobladores, además, ellos
mencionaron la destrucción de posibles montículos en el
pasado y otras evidencias, por ejemplo, vasijas cerámicas
(posiblemente ollas funerarias) cuando construían el camino al
Chocoyero.
Según estos pobladores, muchas de las piezas allí recuperadas
fueron entregadas unas y vendidas otras, al Director del museo
municipal de Ticuantepe.
El sitio además se caracteriza por presentar dos
posibles estructuras monticulares y abundante material
arqueológico en superficie, conformando agrupaciones,
tanto de material cerámico como de material lítico.
Aparentemente, los montículos fueron construidos a
base de acumulaciones de tierra únicamente, ya que no
se aprecian piedras en su contorno, presentan una
forma externa circular con diámetros que alcanzan los
25 m; entre un montículo y otro, hay aproximadamente 200 m de distancia.
No se descarta la posibilidad de que hayan existido mayor número de estructuras de este
mismo tipo, las que posiblemente fueron destruidas por las obras de urbanismo que se han
realizado. La cantidad de información es abundante sobre hallazgos de material en esos
espacios.
En la zanja que se observa, fue
posible documentar evidencias
arqueológicas. Fuente CADI.
Evidencias arqueológicas observadas en
uno de los perfiles de la zanja. Fuente
CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
35
Entre la muestra cerámica recolectada destacan muchos
bordes, bases e informes, con decoraciones variadas, pintadas,
impresas, aplicadas, incisas, etc.
De los elementos cerámicos diagnósticos identificados se
destacan los siguientes:
- diez fragmentos de tipo Bocana Inciso
- dos fragmentos de tipo Espinoza a Bandas
- un fragmento de tipo Usulután Negativo
- un fragmento de tipo Las Brisas Impreso.
De la muestra del conjunto lítico, destacan: lascas, fragmentos,
núcleos y fragmentos macropulidos, elaborados muchos de
ellos sobre una variedad de materias primas, basálticas,
obsidiana y sílex.
Evidencias arqueológicas
recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio.
Fuente CADI
Evidencias arqueológicas
recuperadas en el sitio. Fuente CADI
Evidencias arqueológicas encontradas en el área: A y C- elementos micro pulidos; B- molares humanos; D-
Fragmento macro pulido en el camino; E y F- Cuenco trípode y vasija.
A
B
C
D
E
F
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
36
A pesar de tantas alteraciones presentes en el sitio, se considera que su
estado de conservación es regular, ya que se encuentra en alto riesgo
provocando hasta su desaparición.
Las fuertes correntías que erosionan el terreno pueden ser determinantes, al
igual que el mismo crecimiento demográfico; por ello se sugiere la
realización de sondeos de control o bien excavaciones arqueológicas
controladas en aquellos espacios con estructuras o elementos que aun se
conserven en buen estado, para definir el potencial arqueológico existente
en el subsuelo.
6- Sitio “Las Pilas de San
Francisco-Los Chorros”
(Tic-7), N-Ma-07/106
El sitio se localiza en el barrio San
Francisco, Comarca La Francia
Municipio de Ticuantepe. Sus
coordenadas geográficas son 16P
0583206 y UTM 1325902 en la
hoja topográfica 2951-I, con alturas
aproximadas de 398 msnm. Su
extensión aproximada es de 15 Mz.
El sitio se emplaza en una zona llana
de valle con pequeñas
irregularidades, es un área de cultivo
de Piña, Fríjol, Maíz, etc. Muy pocos
árboles, a excepción del sector oeste,
área donde existe una montaña. Este
se localiza aproximadamente a 1km
del sitio arqueológico San José de los
Ríos. A-Área de emplazamiento del sitio; B, C y D – evidencias
arqueológicas en posesión de pobladores, recuperadas,
según ellos, en el sector. Fuente CADI.
A
B
C
D
Alteraciones
naturales en el
sitio. Fuente CADI.
2008.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
37
En casi toda esta extensión se documentaron evidencias materiales culturales en superficie.
Al igual que en otros sitios, los pobladores dieron
testimonio de que durante las remociones de tierra
(zanjas, letrinas, construcciones de nuevas casas, etc,)
han ocurrido hallazgos de diversos materiales
arqueológicos tales como, ollas globulares y ollas en
formas de zapatos, cuencos y figurillas, materiales que
fueron donados y/o vendidos a Don Carlos Ampié,
Director del museo municipal de Ticuantepe.
Las evidencias observadas y recuperadas se encuentran a lo largo de todo un caserío cuyos
terrenos pertenecen a la familia Bracamonte, en este sector fue posible observar y documentar
fotográficamente algunas piezas arqueológicas que algunos pobladores encontraron y
mantienen en posesión.
La evidencia en superficie fue abundante en material cerámico, documentada en
concentraciones significativas, donde fue posible observar bordes, bases y fragmentos informes
con decoraciones variadas pintadas, incisas, aplicadas, impresas, con engobes y sin tratamiento
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
38
algunas de ellas; extrañamente, no fue posible observar y recuperar material arqueológico
lítico.
Se destacan dentro de la muestra cerámica los siguientes elementos diagnósticos:
- tres fragmentos de tipo Bocana Inciso
- dos fragmentos de tipo León Punteado
- tres fragmentos de tipo Papagayo Policromo
- dos fragmentos de tipo Sacasa Estriado
- tres fragmentos de tipo Vallejo Policromo.
El sitio se encuentra en regular estado de conservación, a pesar
de las alteraciones agrícolas. Los riesgos de alteraciones
futuras recaen sobre los arrastres aluviales y las actividades
agrícolas que ya lo afectan y que pueden hasta provocar la
desaparición de los sitios.
Se sugiere la realización de sondeos de control estratigráficos,
para conocer los elementos que predominan en el subsuelo.
Evidencias arqueológicas
recuperadas en el sitio y analizadas
en laboratorio. Fuente CADI
Alteraciones agrícolas y remociones
de tierra que han afectado el sitio
arqueológico. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
39
7- Sitio con material arqueológico en Superficie
“San Felipe” (Tic-8), N-Ma-07/107
Se ubica en el Municipio de Ticuantepe, Comarca La
Francia, en la Comunidad San Felipe, en la propiedad
del señor Ángel López López y Saddy Martínez. Sus
coordenadas geográficas son 16P 0583127 y UTM
1326607 en la hoja topográfica 2952-II, con alturas
aproximadas a los 388 msnm.
El sitio se emplaza en una pequeña pendiente, aunque
con ciertos sectores llanos. Se encuentra muy próximo al
sitio San Francisco, limitando además con El Edén.
Probablemente estos conformen un solo sitio, ya que la
proximidad entre ellos y las características de la
materialidad es muy similar.
Se caracteriza por presentar baja densidad de
materiales, aunque los pobladores argumentaron haber
encontrado elementos arqueológicos como, ollas y piedras de moler, sobretodo en terrenos de
los López. También aseguraron haber vendido las piezas al señor Carlos Ampié, Director del
Museo Municipal de Ticuantepe.
Área de emplazamiento del sitio.
Fuente CADI
Evidencia arqueológica observada en
superficie del terreno. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
40
Sin embargo, los hallazgos pueden sintetizarse de la siguiente manera, el material cerámico fue
documentado en pequeñas concentraciones,
predominado los fragmentos informes y bordes,
con reducida presencia de fragmentos pintados,
incisos, impresos y con engobe.
Destacan como elementos diagnósticos:
- seis fragmentos de tipo Bocana Inciso
- un fragmento de tipo Usulután Negativo
- un fragmento de tipo Segovia Naranja.
El Material lítico recuperado responde a un único fragmento
macropulido (fragmento de mano de moler) elaborado en
basalto.
El sitio se encuentra en regular estado de
conservación, a pesar de las alteraciones agrícolas
que se dan en la zona. Los riesgos de alteración
continúan siendo la erosión por arrastre de fuentes
aluviales y el crecimiento demográfico con todas
sus implicancias, que pueden desaparecer
definitivamente el sitio. Por ello, se sugiere darle
continuidad a los estudios mediante la aplicación
de sondeos de control que permitan conocer los
elementos que se encuentran en el subsuelo.
Evidencias arqueológicas recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Evidencias arqueológicas recuperadas en el sitio
y analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Evidencia arqueológicas
recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio.
Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
41
8- Sitio con Montículo y material arqueológico en Superficie
“Las Enramadas” (Tic-9), N-Ma-07/108
Se ubica en el Municipio de
Ticuantepe, Comarca Leonel Reynosa,
en la Comunidad Las Enramadas,
exactamente en la propiedad del
señor Luis Zamora. Sus coordenadas
geográficas son 16P 0585012 y UTM
1329302 en la hoja topográfica
2952-II, con alturas aproximadas de
305 msnm. Posee una extensión
aproximada de 15,000 m2,
desarrollándose el cultivo de Piñas,
frijoles, Maíz, etc. La vegetación es
rala y con pocos árboles, los que mayormente son árboles frutales.
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
42
Se definió como sitio por los hallazgos encontrados en superficie en el que se observó la
presencia de abundante material arqueológico, mismo que ha sido removido por acción del
arado, ya que en el área se desarrollan constantes actividades agrícolas. Se documenta una
posible estructura monticular de aproximadamente 20 m de diámetro, no es posible determinar
forma y sistema constructivo del mismo.
L
os dueños de la propiedad expresaron que en el pasado, durante la época de Somoza, se
recuperaron abundantes piezas arqueológicas y que éstas fueron regaladas y/o vendidas.
En la actualidad solamente se observaron fragmentos de materiales debido a las alteraciones
ocasionadas por la agricultura.
La cerámica documentada en el terreno refleja ciertas agrupaciones conformadas por
fragmentos informes y bordes, algunos con decoraciones: pintadas, impresas, incisas, engobes y
aplicaciones; el material arqueológico lítico es reducido, documentándose lascas, fragmentos,
hachas talladas bifacialmente y fragmentos macropulidos (fragmentos de metates), las materias
primas son el basalto, sílex, etc.
Posible estructura monticular, la línea amarilla señala la forma aproximada de la
misma. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
43
Se encontraron los siguientes elementos diagnósticos:
- tres fragmentos cerámicos de tipo Bocana Inciso.
- un fragmento cerámico de tipo Usulután Negativo.
- un fragmento cerámico de tipo Tenampúa Policromo.
- un fragmento cerámico de tipo Papagayo Policromo.
El sitio se encuentra en regular estado de conservación, a pesar de las alteraciones agrícolas a
las que es sometido con frecuencia; son estas mismas acciones destructivas del patrimonio, las
que ponen en riesgo la desaparición completa del sitio; por ello se sugiere realizar algunas
acciones que permitan conocer mejor el potencial arqueológico que hay en el subsuelo, antes
que el sitio desaparezca.
Evidencias arqueológicas (cerámicas y lítica) recuperadas
en el sitio y analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
44
9- Sitio con material arqueológico en Superficie
“Las Enramadas II” (Tic-10), N-Ma-07/109
Se ubica en el municipio de Ticuantepe,
Comarca La Borgoña, en la comunidad Las
Enramadas. Exactamente en la propiedad
del señor Ismael Artola. Bajo las
coordenadas geográficas 16P 0584860 y
UTM 1328941, a 300 msnm en la hoja
topográfica 2952-II. Con una extensión
aproximada, de 30,000 m².
Se encuentra emplazado en una planicie
cuyo suelo se utiliza para el cultivo de
plátanos o chagüites desde hace tiempo, cultivo que implica la elaboración de agujeros
continuos de 30 cm de profundidad para su siembra, lo que ha causado la alteración de las
evidencias existente en el subsuelo, sacándolas a la superficie del terreno.
Precisamente, estas alteraciones dieron la oportunidad visualizar y documentar la evidencia
arqueológica allí existente, entre los que destacan hallazgos como: fragmentos de vasijas, restos
óseos e industria lítica.
Área de emplazamiento del sitio, se observan las
plantaciones de plátanos o chagüites. Fuente CADI.
Evidencias arqueológicas en la superficie
del terreno. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
45
Se documentó en superficie abundante material cerámico como: fragmentos informes, bases y
bordes, muchos de ellos con decoraciones impresas, incisas, pintadas, aplicadas y con engobes;
la industria lítica documentada refleja lascas, fragmentos tallados y fragmentos macropulidos
de mano de morteros y metates, la materia prima principal es el basalto y sílex.
Entre los elementos diagnósticos se destacan los siguientes:
- diecinueve fragmentos de tipo Bocana inciso.
- tres fragmentos de tipo Usulután Negativo.
- un fragmento de tipo Segovia Naranja.
- diez fragmentos de tipo Sacasa Estriado.
- dos fragmentos de tipo Vallejo Policromo.
- un fragmento de tipo Castillo Esgrafiado.
- un fragmento de tipo Lago Negro Modelado.
El estado de conservación es regular, se cultivan chagüites en la zona y está propenso a ser
destruido por completo y desaparecer por las mismas acciones. Las constantes actividades
agrícolas sin duda destruyeron gran parte de los elementos que conformaron el sitio, no se
descarta que hayan existido montículos; por todo ello, se sugiere la realización de sondeos de
control estratigráfico para saber si hay mayor potencial arqueológico en el subsuelo y poder
determinar el tipo de sitio y modo de vida de esos grupos.
Evidencias arqueológicas recuperadas en el sitio y analizadas en laboratorio. Fuente CADI
La construcción de caminos produjo ciertas alteraciones
en algunos de los sitios. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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10- Sitio con material arqueológico en superficie
“Finca Las Cuevas” (Tic- 11), N-Ma-07/110
El sitio se ubica en el municipio de
Ticuantepe, Comarca La Borgoña, en el
lugar conocido como Finca Las Cuevas (de
allí su nombre), la propiedad pertenece al
señor Orlando Ruíz Téllez. Se registra en
las coordenadas geográficas 16P
0584261 y UTM 1328734 en la hoja
topográfica 2952 – II, con alturas
aproximadas a los 351msnm.
Su extensión aproximada es de
1000 m2, y se emplaza a 100m
del camino que conduce hacia
El Edén en la finca conocida
como Las Cuevas.
La superficie del terreno se encuentra cubierta por árboles frutales, pero principalmente por los
cultivos de piña. Se pudo evidenciar que se utiliza maquinaria pesada en la preparación de la
tierra, hecho que profundiza las alteraciones.
El dueño de la propiedad, el señor Orlando Ruíz, expresó que años atrás, era muy común
encontrar materiales arqueológicos de mayores tamaños. Sin embargo, el materia arqueológico
observable es escaso y disperso, lográndose observar algunos hallazgos cerámicos como:
fragmentos de bordes, pero mayormente fragmentos informes, la mayoría de este material
presenta engobe rojo, algunas con incisiones, impresiones y apliques; material arqueológico
lítico no fue posible documentar.
Área de emplazamiento del sitio, se pueden apreciar los surcos
que produce el arado cuando preparan la tierra para
cultivarla. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
47
Los elementos cerámicos diagnósticos que
pudieron identificarse reflejan:
- un fragmento de tipo Usulután Negativo.
- un fragmento de tipo Las Brisas Impreso.
- un fragmento de tipo Sacasa Estriado.
- un fragmento de tipo Combo Colador.
El sitio se encuentra en mal estado de conservación, debido a que en el área de emplazamiento
se practican actividades agrícolas variadas, estas mismas son las que amenazan con deteriorar
aún más las evidencias culturales allí existentes, ya que se trabaja con maquinaria pesada, es
decir, tractores. Se sugiere la realización de sondeos de control en las áreas menos afectadas,
para verificar o no la existencia de mayor potencial arqueológico en la zona.
11- Sitio con material arqueológico en Superficie
“Las Carpas o bien Finca Santa María” (Tic- 12), N-Ma-07/111
El sito se encuentra en el municipio de Ticuantepe,
Comarca La Francia, comunidad Las Carpas, en la
propiedad del señor José Mendoza. Sus coordenadas
geográficas son 16P 0582905 y UTM 1323881 en la
hoja topográfica 2951-I, con alturas aproximadas a los
453 msnm. Posee una extensión aproximada de 10,
000m2. El terreno es muy accidentado
Se emplaza en la pendiente de una pequeña montaña en
la Finca Santa María, a un kilómetro al sur del camino
que conduce al Chocoyero. Según testimonio del señor
Mendoza, al momento que se construía un terraplén en el
sector, se encontraron dos ollas y una piedra de moler,
Evidencias arqueológicas recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Área de emplazamiento del sitio, se
pueden apreciar las alteraciones por
infraestructura. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
48
las que fueron vendidas al señor Carlos Ampié, responsable del museo municipal en Ticuantepe.
Continúa diciendo que en otra ocasión donó una pieza para la exhibición que se presenta en le
reserva El Chocoyero. Las piezas antes referidas, fueron recuperadas según su testimonio,
cuando se araba la tierra para el cultivo de piñas, sin embargo, durante la inspección
superficial del terreno no fue posible observar mayores evidencias culturales que permitan
determinar extensión y el tipo de asentamiento, eso sí, desde este sector la visibilidad es muy
buena.
En cuanto a los hallazgos, la densidad del material cerámico fue escasa y en forma dispersa,
predominando los fragmentos informes con presencia de engobe.
No se documentó ningún fragmento diagnóstico.
En cuanto al material lítico, se registró un único núcleo retocado elaborado sobre roca
silícea.
Evidencias arqueológicas recuperadas
en el sitio y analizadas en laboratorio.
Fuente CADI
Evidencias arqueológicas
recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio.
Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
49
A Pesar de las actividades agrícolas que se desarrollan en la zona, el sitio se encuentra en
regular estado de conservación, los riesgos siguen siendo los mismos: naturales, la erosión
provocada por el arrastre de lluvias, y culturales, la continuidad de las actividades agrícolas y
obras de infraestructura. A pesar de las alteraciones, aún se pueden realizar sondeos de control
estratigráfico, con el fin de conocer las evidencias culturales en el subsuelo.
12- Sitio con Montículos material arqueológico
en superficie
“Julio Valerio Mercado” (Tic-13), N-Ma-
07/112
El sitio se ubica en el municipio de Ticuantepe,
comarca La Francia en la comunidad Las Carpas, en la
propiedad del señor Julio Valerio Mercado. Sus
coordenadas geográficas son 16P 0583041 y UTM
1324936 en la hoja topográfica 2951-I, con alturas
B
C
A
A: área de emplazamiento del sitio, donde fueron
recuperadas ollitas y fragmentos cerámicos (B y C)
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
50
aproximadas los 420 msnm. La extensión aproximada se calcula en 10,000 m2, ya que
presenta dimensiones de 100 m N - S y 100 m E-O.
Se documentó en la pendiente de una pequeña montaña, en un espacio llano.
Además, sobre el trayecto del
camino que conduce del Chocoyero
a este sitio se encontraron y
documentaron algunos hallazgos
como: fragmentos cerámicos y
líticos, los que pudieron haber sido
arrastrados hasta este lugar,
desde las partes altas de la
montaña.
Sin embargo, se detectaron dos pequeñas
elevaciones con formas de estructuras monticulares
culturales, sobre las cuales se han construido casas, y
según testimonio de algunos pobladores fueron
recuperados fragmentos cerámicos, además,
aseguran que durante la construcción de una letrina
se recuperó a unos 3 m de profundidad una vasija
la que se muestra en la imagen (B) de arriba. Área de emplazamiento de una posible estructura
monticular, no se documentaron materiales arqueológicos
en superficie. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
51
También se dice que en la parte baja de la montaña se recuperaron vasijas en tiempos
pasados, sin embargo, en la actualidad no se apreció ningún tipo de evidencias culturales.
Las estructuras monticulares presentaban forma, aparentemente circular (más de 20 m de
diámetro) únicamente es observable tierra, no se aprecian rocas que pudiesen conformar parte
del sistema constructivo. La visibilidad desde este sitio es muy buena, permitiendo control visual
del espacio.
Se documentaron en campo abundantes
agrupaciones de material cerámico, entre ellos
fragmentos de bordes e informes, muchos de los
cuales presentaban ciertos tipos de decoraciones
con pinturas, incisiones e impresas.
El conjunto material lítico documentado en campo refleja
fragmentos y lascas elaboradas en Sílex, Obsidiana y Cuarzo.
De la muestra cerámica se obtuvieron los siguientes elementos diagnósticos:
- cuatro fragmentos de Bocana Inciso.
- un fragmento de Espinoza Bandas.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
52
- dos fragmentos de Usulután Negativo.
- un fragmento de León Punteado.
Se encuentra en regular estado de conservación a pesar de las actividades agrícolas y las obras
de infraestructura que se desarrollan en la zona; estos mismos fenómenos, con todas sus
implicancias, son los que aún amenazan con la destrucción total del sitio, sin embargo, es poco lo
que se puede hacer para evitarlo. Se sugiere la realización de sondeos de control para
conocer la estratigrafía del subsuelo y los componentes de los mismos, de igual manera
pudiesen realizarse excavaciones arqueológicas, para comprender mejor el sitio y por ende el
modo de vida de los grupos que los produjeron.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
53
13- Sitio con Montículos y material arqueológico en Superficie y
“Finca Las Palmeras” (Tic-15), N-Ma-07/114
El sitio se ubica en el municipio de Ticuantepe,
comarca Leonel Reynosa, en la comunidad Las
Palmeras. Se emplaza en el camino que va
de Ticuantepe hacia Buenos Aires (Leonel
Reynosa). Sus coordenadas geográficas son
16P 0585099 y UTM 1331369 en la hoja
topográfica 2952-II, con alturas aproximadas
a los 260 msnm. La extensión aproximada se
calcula en los 15000 m2.
Se emplaza en un área relativamente llana donde se observaron dos estructuras monticulares
en el paisaje, sin embargo, no fue posible ingresar a la propiedad para la documentación
rigurosa de los mismos. A simple vista, pareciera que miden aproximadamente 25 m de
diámetro, con forma aparentemente circular. En uno de los perfiles del montículo alterado por
la carretera, se apreciaron abundantes fragmentos cerámicos, pero no es posible observar
piedras en su sistema constructivo, el que probablemente se realizó a base de acumulaciones de
tierra, sin embargo hace falta estudios para descartar o no esta hipótesis. Tampoco fue posible
realizar una documentación fotográfica.
Área de emplazamiento del sitio, en ambos perfiles se
observan evidencias arqueológicas. Fuente CADI 2008.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
54
Según el testimonio de algunos pobladores,
cuando se construyó el camino (refiriéndose al
camino que conduce a un pequeño residencial)
aparecieron ollas grandes enterradas; en
cuanto a los hallazgos, lo cierto es que en una
buena extensión de los terrenos aledaños se
apreciaron fragmentos cerámicos y líticos
dispersos, sobre todo próximos a los
montículos. Este mismo camino, en cierto sector,
partió en dos una estructura monticular y en
sus perfiles se pueden apreciar abundantes
materiales arqueológicos cerámicos.
Se tomaron muestras arqueológicas de la orilla del camino. La densidad de material cerámico
es dominante y en concentraciones; se registran fragmentos de bordes, bases y principalmente
informes con engobes; la decoración predominante son las impresas, incisas y aplicadas.
Evidencias arqueológicas en uno de los perfiles del
camino. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
55
Se destacan los siguientes elementos cerámicos diagnósticos:
- dos fragmentos de Borgoña Inciso.
- dos fragmentos de León Punteado.
- dos fragmentos de Segovia Naranja.
- un fragmento de Tenampúa Policromo
La industria lítica
documentada refleja fragmentos y lascas elaborados sobre
obsidiana y sílex, así como elementos macro pulidos (manos
de morteros y fragmentos de metates) elaborados sobre
basalto.
Con todo y las alteraciones que ha sufrido, el
sitio se puede considerar en regular estado de
conservación, ya que conserva elementos que
aún pueden ser estudiados
arqueológicamente. Por otra parte, se debe
tener en cuenta que hay factores naturales
(erosión por arrastre y deslaves) y culturales
(urbanización, agricultura y carreteras) que
pueden contribuir en la destrucción
permanente de las evidencias culturales allí existentes.
Evidencias arqueológicas
recuperadas en el sitio. Fuente CADI
Evidencias arqueológicas
recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio. Fuente
CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
56
En el sitio perfectamente se pueden ampliar las prospecciones, realizar sondeos de control
estratigráfico o bien excavaciones arqueológicas controladas, por ello sugerimos que los
gobiernos locales emprendan acciones con fines de conservación y preservación del patrimonio
arqueológico existente, por ello, si realizan remociones de tierra en sectores cercanos contar
siempre con la supervisión arqueológica.
14- Sitio con material arqueológico en superficie
“Los Reynosa” (Tic-16), N-Ma-07/115
El sitio se ubica en la propiedad de la señora
María Julia Rodríguez, en la comunidad de Los
Reynosa, comarca Los Reynosa, del municipio de
Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas son
16P 0585551 y UTM 1330476, a 260msnm, en
la Hoja topográfica 2952 – II. Posee un área
aproximada de 112,500 m², ya que presenta
una extensión aproximada 450m en dirección N-
S x 250m en dirección E-O.
Se extiende en toda el área que conforma el poblado Leonel
Reynosa, según testimonios de los mismos pobladores, por
muchos año y en la mayoría de casas, principalmente en el
sector del tamarindo, se han encontrado vasijas de diversos
tipos, figurillas en barro, mismas que han sido vendidas a don
Carlos Ampié –encargado el museo municipal-. Según Doña
María Julia Rodríguez, encontró una olla globular con su
respectiva tapa y con restos óseos en su interior en el patio
trasero de su casa; hallazgos que también fueron vendidos al
responsable del museo.
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI.
Evidencias arqueológicas
recuperadas, aparentemente, en
el área de emplazamiento del
sitio. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
57
Se observó alta densidad de materiales cerámicos en los
sectores señalados y en muchos de los perfiles de los
caminos que conducen al sitio; algunas muestras de
hallazgos anteriores y que poseen los habitantes del lugar
fueron documentados fotográficamente.
Evidencias arqueológicas recuperadas,
aparentemente, en el área de
emplazamiento del sitio. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
58
Entre los hallazgos se documentaron abundantes agrupaciones de material arqueológico en
superficie, sobresaliendo fragmentos informes y bordes, también se identifican fragmentos con
decoraciones de pinturas, impresiones y algunas con aplicaciones.
La industria lítica documentada es menos y dispersa,
resaltan los artefactos tallados, entre ellos lascas y
fragmentos retocados (posibles hachas talladas),
además se documentan algunos fragmentos macro
pulidos (fragmentos de manos de moler), la mayoría
de artefactos elaborados sobre bases de sílex,
cuarzo y basalto.
Algunos elementos cerámicos identificados dentro de
la muestra recuperada reflejan los siguientes
elementos:
- un fragmento de Usulután Negativo
- seis fragmentos de Papagayo Policromo
- fragmentos de Sacasa Estriado.
El sitio puede considerarse en regular estado de
conservación, con todo y las diferentes obras
desarrolladas que lo han afectado directa e
indirectamente; existen factores de riesgos que
amenazan con seguir destruyendo el sitio, entre
Evidencias arqueológicas recuperadas en el sitio
y analizadas en laboratorio. Arriba Lítica; Abajo
cerámica. Fuente CADI
Alteraciones culturales del sitio (letrinas y
plantaciones de Chagüite). Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
59
ellos las correntías de las fuentes aluviales y los mismos procesos de urbanización. Aún con todo,
podemos sugerir la realización de pozos de sondeos o bien excavación controlada en algunos
sectores del sitio, de igual manera instar a las autoridades municipales, policía y autoridades
competentes a que presten mayor atención y resguardo al patrimonio arqueológico que en esta
zona se encuentra.
15- Sitio con Montículos y Material Arqueológico en superficie
“San Pedro” (Tic -17), N-Ma-07/116
El sitio se emplaza en la propiedad del señor
Roberto Lacayo, en la comunidad San Pedro, de la
comarca Los Madrigales, en el municipio de
Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas son 16P
0587993 y UTM 1330474 en la hoja topográfica
2952-II, con alturas aproximadas a los 242 msnm y
con una extensión también aproximada de 150,
000m2, ubicado en el costado sur de la carretera
que va hacia Masaya. Posee 300m en dirección N-S
y 500 m en dirección E-O.
Se registró como sitio, por la presencia de
materiales arqueológicos en la superficie del
terreno; además de estos hallazgos, se
documentaron tres posibles estructuras monticulares
con una aparente forma rectangular y con poca
evidencia material en su superficie, las dimensiones
aproximadas de estas estructuras varían
considerablemente, de entre 25m y 30m de
diámetro.
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI.
Vasija precolombina reutilizada en los patios
de algunas casas en la zona. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
60
Según testimonio de don Manuel Guzmán, poblador de la zona, “era muy común encontrar
ollitas completas y
fragmentadas”, cuando
preparan la tierra con el
del arado; algunas de
las evidencias
supuestamente
encontradas en su terreno
y que se encuentran bajo
su resguardo, fueron
documentadas fotográficamente, en algunos casos han sido reutilizadas a como se muestra en
la imagen.
A pesar de todo, la densidad de materiales arqueológicos es baja y dispersa, encontrando
principalmente fragmentos cerámicos informes y formas, destacando dentro de estas últimas,
algunos bordes; en cuanto a la decoración predominante corresponde a las impresiones por
medio de estrías, algunas pintadas e incisas, con engobe.
Es importante destacar que no se documentó ningún tipo de industria lítica.
Entre los elementos cerámicos diagnósticos,
identificados en la muestra se encuentran:
un fragmento de Usulután Negativo.
dos fragmentos de Papagayo Policromo.
un fragmento de Vallejo Policromo.
un fragmento de Sacasa Estriado.
El sitio se considera en regular estado de
conservación a pesar de las actividades
agrícolas que se desarrollan en la zona; por
otra parte aún persisten ciertos elementos que
Materiales cerámicos recuperados en el sitio.
Fuente CADI.
Alteraciones agrícolas del sitio. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
61
amenazan con la destrucción total del sitio, entre ellas: la misma preparación de la tierra con
arado y la erosión que provocan consecutivamente las lluvias. En este sentido se sugiere la
realización de pozos de sondeos o excavaciones controladas en los posibles montículos, para
conocer su conformación y conocer sobre el modo de vida de los grupos que los produjeron, y si
fuese posible, su protección para conservarlos.
16- Sitio con material arqueológico en superficie
“El Edén” (Tic-18), N-Ma-07/117
Se ubica en la propiedad del señor Gustavo Silva,
en la comunidad El Edén, comarca La Francia,
municipio de Ticuantepe. Sus coordenadas
geográficas son 16p 0583945 y UTM 1326996 en
la hoja topográfica 2952-II, con alturas
aproximadas a los 362 msnm. Posee una longitud
de 500 m en dirección E-O x 1000 m en dirección
N-S con una extensión aproximada de 500,000m2;
en dirección norte del mismo se localizan los sitios
San Felipe y San Francisco.
Se emplaza en área de valle utilizada para el cultivo de granos
básicos, tomates y piñas. Se observó abundante material
arqueológico en superficie localizados entre los surcos del arado
y en los caminos de acceso a los piñales.
En cuanto a los hallazgos, se documentaron fragmentos de
cerámica, algunas en agrupaciones, sobresaliendo una variedad
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI
Evidencias arqueológicas en la
superficie del terreno. Fuente
CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
62
de soportes, fragmentos informes, fragmentos de bases y bordes; en la muestra recolectada se
identificaron abundantes decoraciones como: pintadas, incisas, impresas y aplicadas, gran parte
de la misma con engobe.
En cuanto a la muestra de industria lítica, se caracterizó por la
presencia de artefactos tallados como puntas de flechas, lascas y
fragmentos, elaborados en su mayoría en sílex y obsidiana;
también se recolectaron algunos elementos macro pulidos como
por ejemplo, fragmentos de metates y manos de moler,
elaboradas en rocas basálticas.
Materiales líticos recuperados en
el sitio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
63
Se recolectaron algunos elementos cerámicos diagnóstico indicadores de posibles relaciones
socioculturales, entre los que destacan:
un fragmento de tipo Bocana Inciso
dos fragmentos de tipo Usulután Negativo
un fragmento de Segovia Naranja
dos fragmentos de Papagayo Policromo
cuatro fragmentos de Lago Negro Modelado
un fragmento de Ometepe Rojo.
Según don Gustavo Silva, en ocasiones se han encontrado fragmentos de metate y puntas de
flecha, y que muy cerca se localizó otro sitio de igual características en el lugar que
actualmente se conoce como la cooperativa Mauricio Robles.
El sitio El Edén, se caracteriza en regular estado de
conservación, ya que se encuentra amenazado de ser
impactado continuamente, debido a la preparación de
la tierra y a la erosión y arrastre de materiales que
provocan las correntías pluviales. Por ello se sugiere
realizar sondeos de control o excavaciones
arqueológicas para conocer mejor la estratigrafía y
componentes culturales que pudiesen existir en el
subsuelo.
17- Sitio con Petroglifos
“La Cueva de La Zorra” (Tic-19 y Tic - 21), N-Ma-07/118
Fragmentos cerámicos recuperados en el
sitio. Fuente CADI.
En uno de los perfiles del camino, también es posible
observar evidencias arqueológicas. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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El sitio se ubica en la propiedad del señor Rafael Rayo, en la comunidad La Borgoña, en la
Comarca del mismo nombre en el municipio de Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas son
16P 0584767 y UTM 1328041 en la hoja topográfica 2952-II, con alturas aproximadas a los
310 msnm. Grabados en un paredón de
dimensiones aproximadas de 15 m de
ancho y a 3 m de altura.
Los petrograbados se encuentran
emplazados en paredones de rocas
basálticas que se disponen a un lado de un
cauce natural que cruza la propiedad.
Las evidencias arqueológicas se manifiestan
en dos espacios distintos: uno sobre el curso
natural del cauce correspondiente a los
petroglifos y el otro, fuera del cauce con
presencia de evidencias arqueológicas por
lo que se han dividido metodológicamente en dos sitios, Tic 19 y Tic 21, sin embargo, desde la
perspectiva arqueológica ambos corresponden a un mismo territorio y por tanto, también a un
mismo sitio.
Los petrograbados encontrados en el primer espacio se caracterizan por presentar como
hallazgo cuatro grabados que reflejan dibujos zoomorfos (serpientes); aparentemente éstos
fueron elaborados mediante abrasión. Se requiere de un estudio más amplio para obtener un
mejor conocimiento.
Entorno donde se encuentran los
petroglifos de la Cueva de la
Zorra, primer bloque. Municipio
de Ticuantepe. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
65
Muy próximos al sitio anterior,
se documentaron otras
evidencias en superficie de
tipos cerámicos y líticos, las
que fueron encontradas en
superficie. Según don Alejandro
Amador López, en una ocasión
a 250 m en dirección Este de
los primeros petroglifos, él se
encontró una vasija, sin
embargo, este testimonio no fue
posible verificarlo.
Siguiendo el curso del cauce
que drena en dirección Este -
Oeste y a escasos 200 m hacia
el norte de los primeros
petroglifos documentados, se
registraron otros en un pequeño
farallón dentro de un cauce
natural. En esta ocasión, el
tamaño de los petroglifos varía
de 57 cm a 120 cm; al igual que los anteriores, también se documentaron representaciones
zoomorfas y antropomorfas.
Se destacan diversas figuras, por ejemplo, se identificaron tres posibles motivos antropomorfos
(caritas) en el costado sur, y un motivo zoomorfo en el costado norte. El acceso al lugar es muy
difícil.
En un segundo bloque de figuras, localizadas aproximadamente a 20 m de las descritas
anteriormente, se identificaron cinco posibles motivos antropomorfos (tipo máscaras con
variaciones). La mayoría de los motivos fueron elaborados por técnica de abrasión,
observándose una variabilidad en los tamaños y grosores de los surcos de talla.
Segundo Bloque: área de
emplazamiento petroglifos de
la Cueva de La Zorra y
algunas de sus
representaciones. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
66
Los elementos cerámicos tipológicamente identificados
fueron:
un fragmento de tipo Bocana Inciso.
dos fragmentos de tipo Papagayo Policromo.
o un fragmento de tipo Sacasa Estriado.
o
No se escribió nada sobre lítica
El estado de conservación es regular, ya que en el caso de los petroglifos, éstos se encuentran a
la intemperie (lluvia, sol, corrientes de agua y actividad biogénica) y actualmente presentan
parte de la superficie erosionada y craquelada causados por el paso del tiempo, las
condiciones climáticas y por el crecimiento de raíces. Por lo antes expuesto es de suma
importancia que se documenten los motivos para contar al menos con un registro gráfico y
fotográfico de los mismos, en caso de que desaparezcan.
Se recomienda a las autoridades locales y a los habitantes de Ticuantepe en general, aunar
esfuerzos para el desarrollo de un plan de protección y conservación, ya que una vez
rescatados pueden ser puestos en valor para su integración en paquetes turísticos.
Es importante resaltar que este sitio fue publicado por primera vez en el año 196512,
posteriormente en el año 2002. Su documentación y registro se ha actualizado en esta ocasión
a más de 40 años de distancia.
12 Este sitio fue descrito por Matillo Villa en su libro “Estas Piedras Hablan” en 1965, Pág. 107 -112, en el cual se
caracterizaron los Petroglifos de la Borgoña y la Zorra. Recientemente, Pablo Emilio Barreto en su libro “Ticuantepe, territorio siempre codiciado”, del año 2002 lo menciona en reiteradas ocasiones.
Evidencias arqueológicas recuperadas
en el sitio. Fuente CADI
Material lítico recuperado en el sitio.
Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
67
18- Sitio con material arqueológico en superficie
“El Edén: cooperativa Mauricio Robles” (Tic- 20), N-Ma-07/119
El sitio se ubica en los terrenos de la cooperativa Mauricio Robles, en la comunidad El Edén,
comarca La Borgoña, municipio de Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas son 16P 0583706
y UTM 1327563 en la hoja topográfica 2952-II, con alturas que rondan los 358 msnm. Posee
un área aproximada de 200 m2.
Se emplaza al costado sur del camino de acceso
El Chocoyero – Las Enramadas y al noroeste del
camino que va en dirección hacia los Ríos; en
cuanto a los hallazgos, se observó sobre la
superficie del terreno presencia de evidencias
arqueológicas distribuidas de manera dispersa.
Según testimonio del señor Pedro José Gutiérrez,
se ha encontrado material cerámico dentro de su
propiedad, lo que fue corroborado in situ ya que
se observaron fragmentos en la superficie.
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
68
Se obtuvo poco material cerámico
durante la recogida de la muestra
arqueológica, esto se debió a que
se encontró el material en baja
densidad y muy dispersa. A pesar
de estos factores, se identificaron
fragmentos informes y algunos
bordes, se detectó muy poca
presencia de fragmentos decorados, solamente se observaron fragmentos con pinturas e
impresiones.
En cuanto a la muestra de material lítico, este tipo de
material también fue muy escaso, documentándose
únicamente:
un núcleo y
cuatro fragmentos elaborados en sílex y basalto.
Los elementos cerámicos diagnósticos identificados
corresponden a:
- un fragmento de tipo Usulután Negativo.
- un fragmento de tipo Tola Tricromo.
- dos fragmentos de tipo Brisas Impreso.
- Dos fragmentos de tipo Sacasa Estriado.
El estado de conservación es malo, ya que en el área
donde se identificó el sitio se desarrollan actividades
agrícolas (cultivo de piña); actualmente, el sitio se
encuentra amenazado por las constantes remociones
de tierra para el cultivo de piñas, construcción de
caminos y además, por la erosión provocada por las
lluvias.
Material cerámico recuperado en el
sitio. Fuente CADI
Material lítico recuperado en el sitio.
Fuente CADI.
Evidencias arqueológicas
cerámicas en la superficie
del terreno. Fuente CADI
En los perfiles del camino, se pueden apreciar
evidencias arqueológicas. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
69
Dada la densidad de material y las condiciones mismas que presenta el sitio, se sugiere
únicamente sondeos de control estratigráfico para descartar o no la existencia de mayor
potencial arqueológico en el subsuelo.
19- Sitio con material arqueológico en superficie
“Las Conchitas” (Tic – 22), N-Ma-07/120
El sitio se localiza en la propiedad de la señora Ana
Mejía Gutiérrez, pobladora de la comunidad Las
Conchitas (aunque posiblemente se extiende a otros
terrenos aledaños), en la comarca Leonel Reynosa,
en el municipio de Ticuantepe. Sus coordenadas
geográficas son 16P0586305 y UTM 1330558 en
la hoja topográfica 2952-II, a 227msnm. Su
extensión aproximada es de 2100 m2, con
dimensiones de 70 m en dirección E-O y de 30 m en
dirección N-S.
En el área de emplazamiento del sitio, se
documenta abundante vegetación
arbórea, pero también mucha maleza
baja y tupida que dificultó apreciar con
claridad la superficie del terreno, sin
embargo, en aquellos espacios limpios
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI
Alteraciones en el área de emplazamiento del
sitio (cultivo de Chagüite). Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
70
y en sectores con remociones de tierra (la tierra extraída de los agujeros para siembra de
chagüite) se observó la presencia de evidencias arqueológicas o hallazgos.
El material cerámico documentado presentó una densidad baja y dispersa, con presencia de
fragmentos informes y algunos bordes; la decoración identificada fue poca, sobre todo
pintadas, incisas, impresas y los fragmentos con engobes.
No se documentaron artefactos líticos.
Entre los elementos cerámicos diagnósticos identificados se cuenta con:
- dos fragmentos de tipo Bocana Inciso.
- tres fragmentos de tipo Usulután Negativo.
- un fragmento de tipo León Punteado.
- un fragmento de tipo Papagayo Policromo.
- Un fragmento de tipo Sacasa Estriada.
El estado de conservación del sitio es regular, a pesar de que se emplaza en un área
seleccionada para el cultivo de plantas de chagüites, es esta misma actividad la que amenaza
el patrimonio existente en ese espacio, además del arrastre o erosión producido por las
correntías de la lluvia. Por ello se sugiere la realización de sondeos de control para conocer el
potencial arqueológico que pudiese existir en el subsuelo de ese espacio o bien ampliar las
prospecciones en época seca.
20- Sitio con material arqueológico en superficie
“La Borgoña” (Tic – 23), N-Ma-07/121
Material cerámico recuperado en
el sitio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
71
El sitio se localiza en la Finca Juan Gámez, en la
comunidad La Borgoña, en la comarca del mismo
nombre del municipio de Ticuantepe. Sus
coordenadas geográficas son 16P0585582 y UTM
1326644 en la hoja topográfica 2952-II, con
alturas que rondan los 361msnm. La extensión
aproximada del sitio es de 60000 m2, con
longitudes de 200 m en dirección E-O y de 300 m
en dirección N-S, 1km al sur de la carretera que va
hacia La Concha.
El área de emplazamiento es llana, en ella se desarrollan diversas actividades (agrícolas,
urbanísticas, etc). Según doña Auxiliadora Galas, en diversas ocasiones durante la construcción
de su casa, se encontraron ollas que presentaban formas de zapato y otras redondas o
globulares, y que poseían restos óseos en el interior; también expresó que en todo el pueblo se
encuentran materiales arqueológicos, por ejemplo, dice que hacia el sur del terreno también se
encontraron ollas, donde no se pudo verificar por no contar con la aprobación del dueño de la
propiedad, sin embargo, en la supervisión arqueológica realizada en el terreno aledaño, se
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
72
detectó una alta densidad de fragmentos cerámicos,
a pesar de la vegetación arbórea y cultivos de piña
que cubrían el terreno.
La señora Galas, quien posee dos urnas funerarias,
procedentes según ella en el sitio documentado a
orillas del camino que va de la Concha a San Ignacio,
costado este.
El material cerámico se encontró disperso y en alta densidad, predominando los fragmentos
informes y sin tratamiento en la superficie. Se observó mucho material con engobe rojo,
sobresaliendo tiestos con decoraciones impresas y algunas pintadas.
La industria lítica fue muy escasa y se caracterizó por la
presencia de lascas y fragmentos elaborados,
básicamente en basalto y obsidiana.
Cerámica arqueológica recuperada en el
sitio. Fuente CADI.
Sobre el camino fue posible observar
evidencias arqueológicas. Fuente CADI
Evidencias arqueológicas
recuperadas, aparentemente en
sectores aledaños al sitio. El
resguardo de las mismas no es el
indicado. Fuente CADI
Evidencias líticas recuperadas en el sitio.
Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
73
Los elementos cerámicos diagnósticos identificados corresponden a:
- un fragmento de Papagayo Policromo y,
- dos fragmentos de Sacasa Estriado.
El estado de conservación del sitio es regular, a pesar de las diversas
acciones que lo han alterado, sin embargo, aún se encuentra expuesto
a las obras de urbanización y a la erosión pluvial, ambos elementos
potencialmente destructibles que tienden a desaparecerlo. En este
sentido se sugiere la realización de sondeos de control estratigráfico,
combinado con la ampliación de prospecciones sistemáticas durante la
época seca, de tal manera que permita determinar y/o conocer el
potencial arqueológico que pudiese existir en el subsuelo, así como la
extensión total de sitio.
21- Sitio con material arqueológico en superficie
“Fruta Verde – Pablo Calero” (Tic – 24), N-Ma-07/122
El sitio se ubica en la propiedad del señor Cesar
Uriarte, en la comunidad Pablo Calero, comarca La
Borgoña, en el municipio de Ticuantepe. Sus
coordenadas geográficas son 16P 0587270 y UTM
1327087 en la hoja topográfica 2952-II, con alturas
aproximadas a los 403 msnm. Posee un área
aproximada de 100,000m2, 250 m N-S y 400 m E-
O, 2 km al sur de TELCOR (Ticuantepe). Se ubica a
orillas del camino que va hacia el Ventarrón, zona
que presenta abundante vegetación arbórea y
alteraciones en el relieve provocada por las constantes
Perforaciones para depositar basura, en los
perfiles interiores fue posible documentar
evidencias arqueológicas. Fuente CADI.
Materiales arqueológicos
recuperados en la superficie del
terreno. Fuente CADI
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
74
escorrentías durante la época de lluvia presentando un relieve bastante accidentado y de
características volcánicas.
Fue definido como un sitio arqueológico por la abundante presencia de materiales sobre la
superficie del terreno, mayormente en el sector noroeste y en aquellos lugares donde el arado
ha removido la tierra. Aparentemente se extiende hacia el sector suroeste, donde
supuestamente fueron recuperadas algunas piedras de moler como la que se aprecia en la
imagen y que fueran documentadas en la finca El Paraíso.
Es importante destacar que durante la inspección
realizada por el equipo no se observaron otras
evidencias arqueológicas. Desde este sitio fue remitido
otro sitio arqueológico el que se encuentra a 150 m en
dirección noreste, conocido como Finca Santa Emilia,
lugar donde se presume hay mayor cantidad de
evidencias arqueológicas.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
75
Se documentó abundante material arqueológico cerámico
conformando agrupaciones entre fragmentos informes,
bordes y bases, observándose que la decoración
predominante corresponde a las impresiones por medio de
estrías (Sacasa Estriado), además de las pintadas, incisas y
aplicadas; la mayoría de los fragmentos presentan engobes
rojos y blancos.
La industria lítica fue encontrada de manera dispersa y con
buena presencia, sobresaliendo artefactos tallados como:
lascas, fragmentos y bifaces, así como elementos
macropulidos (piedra de moler), elaboradas sobre basalto y
obsidiana.
Entre los elementos
cerámicos diagnósticos identificados se
reflejan los siguientes:
un fragmento de Bocana Inciso.
un fragmento de tipo Usulután
Negativo.
Diez y seis fragmentos de tipo
Papagayo Policromo.
Siete fragmentos de tipo Sacasa Estriado
Dos fragmentos de tipo Vallejos Policromo.
Estas evidencias son indicadoras del establecimiento de posibles relaciones socio-económicas
ocurridas en momentos distintos.
Artefactos líticos recuperados en el
sitio. Fuente CADI
Material cerámico recuperado en el
sitio. Fuente CADI
Elementos diagnósticos cerámicos recuperados
en el sitio. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
76
Su estado de conservación es regular a pesar de las
actividades agrícolas que en el terreno se desarrollan
(cultivos de maíz, tomates y piñas) desde hace muchos años,
amenazando con la destrucción total del sitio. Debido a lo
anterior se sugiere la realización de sondeos de control
estratigráfico en aquellos espacios mejor conservados, para
conocer el potencial arqueológico que pudiese existir en el
subsuelo, además podrían ampliarse las prospecciones en
época seca para conocer mejor la extensión del sitio; por
ende se recomienda a las autoridades protección para la
conservación del sitio.
22- Sitio con material arqueológico en superficie
“Dirita – Velásquez Flores” (Tic-26), N-Ma-07/124
El sitio se ubica en la propiedad de la señora Teresa
de Jesús Velásquez, en la comunidad Diritá,
comarcar La Borgoña, en el municipio de Ticuantepe.
Sus coordenadas geográficas son 16P0588483 y
UTM1329460 en la hoja topográfica 2952-II, con
alturas que giran entorno a los 323 msnm. Su
extensión aproximada se calcula en 2500 m2, 50 m
Actividades agrícolas que alteran
el sitio (cultivo de piña). Fuente
CADI.
En los perfiles del camino se
pueden apreciar abundantes
evidencias arqueológicas. Fuente
CADI.
Área de emplazamiento del sitio. Según
testimonio de pobladores en este espacio
encontraron abundantes vasijas. Fuente
CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
77
Vasijas cerámicas, recuperadas aparentemente, a orillas
de la casa de doña Teresa Velázquez. Fuente CADI.
N-S y 50 m E-O, 500 m al sur del camino principal de la comunidad Diritá.
El sitio se definió en base a la presencia de fragmentos arqueológicos cerámicos en la
superficie del terreno, donde aseguran los
pobladores que durante el mes de abril,
pocos meses antes de la ejecución de este
proyecto, fueron recuperadas, una ollita
globular monocroma, dos escudillas trípode,
justamente en la esquina de la casa de
doña Teresa, luego que fueran dejadas al
descubierto por las corrientes provocadas
por las lluvias caídas durante el mes de
abril recién concluido.
Sin embargo, en los alrededores de este
sitio no se observaron evidencias
arqueológicas de ningún tipo.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
78
En cuanto a los hallazgos, se encontró material cerámico en baja densidad, conformando
pequeñas agrupaciones. Predominan los fragmentos informes de superficies con engobes, con
ciertas decoraciones pintadas e incisas.
En cuanto a la industria lítica, fue escasa predominando los fragmentos y destacándose un
núcleo. La mayoría de los artefactos de esta industria fueron elaborados en basalto.
Los elementos cerámicos diagnósticos
identificados reflejan:
un fragmento cerámico de tipo León
Punteado.
Once fragmentos de tipo Vallejo
Policromo.
Evidencias arqueológicas recuperadas en el sitio y
analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
79
Presenta un estado de conservación
regular, ya que el sitio está emplazado
dentro del caserío de los Velásquez
Flores, siendo las obras de construcción la
principal causa de afectación del
patrimonio arqueológico, seguida de las
escorrentías provocadas por las lluvias;
ambos factores son las principales
amenazas con destruir y hacer
desaparecer el patrimonio.
Se sugiere al respecto la realización de sondeos de control estratigráficos, para descartar o no
la existencia de evidencias en el subsuelo.
23- Sitio con materiales arqueológico en superficie
“Camino a Santa Inés” (Tic-27), N-Ma-07/125
El sitio se ubica en La comunidad San Pedro, comarca Los Madrigales del municipio de
Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas son 16P0587216 y UTM1330005 en la hoja
topográfica 2952-II, con alturas que giran entorno a los 271msnm. El área aproximada del sitio
se calcula en 17,5000m2. 350m N-S y
500m E-O.
El sitio se emplaza en un área llana,
utilizada para actividades agrícolas y
se definió como tal, en base a la
presencia de material arqueológico
cerámico en la superficie del terreno.
Según pobladores del área, durante
la construcción de la zona residencial,
se encontraron algunas ollas
Las obras de infraestructuras han alterado considerablemente
el patrimonio arqueológico existente en la zona. Fuente CADI
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
80
enterradas en el sector de los cultivos y
también en la zona del residencial.
En cuanto a los hallazgos, el material
documentado fue escaso y se encontró en
forma dispersa, predominando los fragmentos informes y los bordes con superficies que
presentan engobe, se observaron además, piezas con decoraciones pintadas, incisas e impresas
(Sacasa Estriado).
En cuanto a la industria lítica, no se documentaron ningún tipo de evidencias.
Los elementos cerámicos diagnósticos identificados
fueron los siguientes:
Un fragmento de tipo Sacasa Estriado.
Un fragmento de tipo Papagayo
Policromo.
Un fragmento de tipo León Punteado.
El estado de conservación del sitio es
malo, debido a tres factores: a las
remociones de tierra por el arado, a la
construcción de residenciales en sectores
aledaños (al Este) y a la erosión
producida por las escorrentías que
provocan las lluvias. La acción de estos
tres factores, amenazan con destruir la
información arqueológica que aún
queda, por ello se sugiere la
realización de sondeos de control
Evidencias cerámicas recuperadas en el sitio.
Fuente CADI.
Debido a la temporada en que fue ejecutado el estudio gran
parte de la superficie del terreno se encontró cubierta con maleza
muy alta. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
81
estratigráfico para la recuperación y rescate del patrimonio arqueológico.
24- Sitio con material arqueológico en superficie
“Reparto Mira Verde” (Tic-28), N-Ma-07/126
El sitio se ubica en el reparto Mira Verde, comarca La Borgoña, municipio de Ticuantepe. Sus
coordenadas geográficas son 16P 0586264 y UTM 1328850 en la hoja topográfica 2952-II,
con alturas próximas a los 308 msnm. Posee un área aproximada de 10,000m2. 100m N-S y
100m E-O.
Se encuentra emplazado en un área llana la
que ha sido urbanizada, alterando de esta
manera el registro arqueológico que se
encuentra en el subsuelo. Fue posible
definirlo por la evidencia documentada en la
superficie del terreno, así como por la
información proporcionada por algunos
pobladores del área, en este caso concreto,
la proporcionada por el señor Heriberto
Ortiz, quien además se ha desempeñado en
este estudio como el guía permanente en los
trabajos de campo.
Área de emplazamiento del sitio (Reparto Mira Verde).
Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
82
Según nos refirió el señor Ortíz, fueron
encontrados diversos materiales arqueológicos
cuando se realizaban acciones de remoción de
tierra en el área. Entre los hallazgos se
mencionan, ollitas pequeñas, puntas de flechas,
algunos de los cuales fueron fotografiados.
Es importante destacar que se documentó buena
cantidad de material arqueológico cerámico,
predominando los fragmentos informes y algunos
bordes, entre los fragmentos sobresalen aquellos
que presentan superficies con engobe,
igualmente hay algunos de ellos con
decoraciones pintadas, esculpidas (figurillas),
impresas y aplicadas; no se documentaron evidencias arqueológicas líticas en superficies, el
señor Ortiz nos mostró dos piezas talladas bifacialmente, las que se muestran en la imagen
anterior.
Evidencias culturales recuperadas aparentemente
por pobladores del lugar en la superficie del sitio.
Fuente CADI.
Materiales cerámicos recuperados en el sitio. Fuente
CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
83
Los elementos cerámicos diagnósticos se han identificado de la siguiente manera:
Un fragmento de tipo Espinoza Bandas.
Dos fragmentos de tipo Chávez Blanco.
Tres fragmentos de tipo León Punteado.
Si se toma en cuenta la
acción desarrollada en el
subsuelo por la
urbanización del actual
reparto y por la erosión
que provocan las lluvias,
se puede determinar que
el sitio se encuentra en
mal estado de
conservación.
Se recomienda para este sitio realizar algunos sondeos de control estratigráficos en aquellas
áreas donde sea posible, para descartar o no la existencia de mayor cantidad de evidencias
arqueológicas.
25- Sitio con Material Arqueológico en superficie
“Palestina-Ervin Ruiz” (Tic-29), N-Ma-07/127
Perfil de una de las calles, donde se observan evidencias arqueológicas. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
84
El sitio se ubica en la Propiedad del señor
Porfirio Hernández, en la comunidad Ervin
Ruiz, comarca La Borgoña, municipio de
Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas
son 16P0585784 y UTM1327992 en la
hoja topográfica 2952-II, con alturas que
giran entorno a los 322msnm. La área
aproximada del sitio se calcula en
250,000m², ya que registra 500m en el
eje N-S y 500m de E-O.
La presencia de material arqueológico
cerámico y lítico en la superficie del terreno, sobre todo en los perfiles de uno de los caminos,
permitió definirlo como sitio arqueológico. Don Porfirio Hernández asegura haber recuperado
ollas en forma de zapato en ese sector, información que no
fue posible confirmar debido a que dichas ollas, ya no se
conservaban con la persona.
El sitio se emplaza a orillas del camino que va de La
Concha hacia Las Colinas, dentro de la propiedad se
apreció poco material, ya que la maleza se encontraba de
forma abundante sin permitir observar la superficie, el
camino es de tierra y de fácil acceso.
El material cerámico documentado presentó una
densidad de media a alta, distribuido de manera
dispersa, predominando los fragmentos informes y
las bases, mayormente con engobes, aunque hay
alguna con decoraciones impresas (Sacasa Estriado).
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI.
Fragmentos cerámicos diagnósticos recuperados
en el sitio. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
85
Se recolectaron los siguientes elementos cerámicos
diagnósticos:
Un fragmento de tipo Chávez Blanco.
Tres fragmentos de tipo Papagayo Policromo.
Dos fragmentos de tipo Sacasa Estriado.
El conjunto lítico es disperso y muy escaso,
predominando lascas elaboradas sobre obsidiana.
El estado de conservación es regular a pesar de las diversas actividades agrícolas (cultivo de
piña y granos básicos) que se desarrollan en este sector. Estas actividades amenazan con
destruir la información arqueológica que allí pudiera encontrarse; por ello se sugiere la
realización de sondeos de control estratigráfico para conocer el comportamiento del registro
arqueológico en el subsuelo.
Material lítico recuperado en el sitio. Fuente
CADI
Afectaciones en el sitio por los cultivos de piña y por la construcción de caminos de
acceso a las plantaciones. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
86
26- Sitio con cuevas
“Cerro La Calera” (Tic-32), N-Ma-07/128
Esta se ubica en la comunidad
Montibelli, comarca La Borgoña,
municipio de Ticuantepe.
Sus coordenadas geográficas son
16P0583301 y UTM1328528 en la
hoja topográfica 2952-II, con alturas
que giran entorno a los 388 msnm.
El sitio corresponde a una pequeña
cueva localizada al oeste de la finca
Montibelli, con dimensiones de 16 m
de ancho, 10 m de altura y 12 m de
largo o profundidad. No se documentaron otros tipos de evidencias culturales asociadas a ésta.
Vista general de la cueva. Se observan los desprendimientos de rocas que
cubren la superficie de la cueva, impidiendo la observación de evidencias
arqueológicas si existieren. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
87
La cueva se encuentra en mal estado de
conservación debido a los
desprendimientos naturales de las rocas
que están ocurriendo en el interior de la
misma. Ello significa que si hubo alguna
evidencia cultural en el techo y paredes
de la misma, éstas se han desprendido y
caído cubriendo la superficie de lo que
pudo haber sido el piso de la cueva o el
piso de ocupación, dejando también
cubierta otras evidencias si existiesen.
Por tanto, se sugiere la realización de sondeos de control estratigráfico, bajo métodos
adecuados y científicos cuya implementación permita descartar o no, la presencia de evidencias
culturales en el subsuelo.
Panorámica de la parte más interna de la cueva. Nótese como
se reduce el acceso. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
88
Sitio con material arqueológico en superficie
“Montebelli” (Tic-33), N-Ma-07/129
El sitio se ubica en la propiedad del señor
Carlos Belli, dentro de la Reserva Natural
Montibelli, en la comarca La Borgoña,
municipio de Ticuantepe. Sus coordenadas
geográficas son 16P0583497 y
UTM1328411, con alturas aproximadas a los
385msnm, en la hoja topográfica 2952-II.
Posee un área aproximada de 10,000m2. Se
encuentra muy próximo al sitio anterior
(cueva del cerro La Calera) en dirección
oeste.
Según el señor Lesther Calero, sobre el
camino que va hacia la reserva,
encontró un fragmento de hacha pulida
y tiestos cerámicos, de los que se
obtuvieron imágenes que a continuación
se muestran.
Vista general del área de emplazamiento del
sitio. Fuente CADI.
Parte de las evidencias
arqueológicas que los
pobladores han encontrado
en el entorno del sitio. Fuente
CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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Los materiales cerámicos fueron encontrados en baja densidad y dispersos, destacándose entre
ellos, fragmentos informes y ciertos bordes;
algunos de esos fragmentos presentan
decoraciones como por ejemplo, pintura,
incisiones, aplicaciones, pero sobre todo
impresiones.
El principal elemento cerámico diagnóstico, es el
Sacasa Estriado.
El conjunto lítico lo componen artefactos tallados (núcleos), micropulidos (hachas pulidas) y
macropulidos (manos de morteros) elaborados básicamente sobre basalto.
El sitio es de baja densidad, se encuentra en regular estado de conservación y emplazado
dentro de la reserva Montebelli.
La principal causa posible de alteración pudiera ser la actividad agrícola sin control que se
puede desarrollar en el área. Por ello se sugiere la realización de sondeos de control
estratigráfico para conocer el comportamiento del subsuelo o bien ampliar prospecciones en
época de verano.
Evidencias arqueológicas recuperadas en el
sitio y analizadas en laboratorio. Fuente CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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27- Sitio con Arte Rupestre
“El Retrato” (Tic-34), N-Ma-07/130
El sitio se ubica en la propiedad de la señora Rosa Sevilla, en la comunidad El Retrato, comarca
La Borgoña, del municipio de Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas son 16P0582343 y
UTM 1327584 en la hoja topográfica 2952-II con alturas que redondean los 400msnm.
Corresponde a una roca basáltica, orientada de Norte – Sur en la zona media de una pequeña
montaña, presentándose como un paredón
vertical en cuya superficie se aprecia un
grabado zoomorfo. La roca posee
dimensiones de 2.03 m de altura por 2.24
m de ancho.
El sitio se caracteriza por la presencia de
un único grabado en la roca basáltica. El
motivo identificado se ubica en el costado
este de la roca, frente al cerro San
Martín o Sinaí.
El motivo o figura zoomorfa que
presenta es de aproximadamente 43
cm de altura y 30 cm de ancho. Al
parecer fueron implementadas para su
creación las técnicas de percusión
directa combinada con la abrasión; los
surcos dejados por la talla, presentan
dimensiones de 1cm de ancho por 0.5
cm de profundidad.
Esta roca está emplazada sobre un
terreno muy accidentado e irregular,
destacándose dentro del paisaje.
Alrededor de esta roca y en sus proximidades, no se documentaron otro tipo de evidencias
culturales antiguas, que pudiesen haber sido asociadas al grabado que se muestra, por lo que
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI.
Nótese la roca completa, donde se realizó el grabado. Don
Heriberto Ortiz señala el Dibujo. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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su adscripción crono cultural no fue posible establecerla. Hace falta la ampliación de estudios
que lo permitan.
Su estado de conservación es bueno pues el grabado se aprecia muy bien, sin embargo, se
considera que se encuentra en riesgo ya que está a la intemperie, siendo los principales
factores de dicha alteración el sol, el viento y la lluvia, sin contar con el vandalismo que pudiera
ocurrir en su superficie.
Se sugiere como medida preventiva, se elabore un plan de protección para su conservación,
que incluya un estudio serio, cuyos resultados ayuden a la promoción de este recurso como
destino turístico de la zona.
Vista general del grabado zoomorfo. Fuente
CADI.
Detalle del grabado, nótese cabeza, tronco,
extremidades y cola. Fuente CADI
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NO SITIOS ARQUEOLÓGICOS
Los siguientes sitios han sido considerados como NO SITIOS ARQUEOLÓGICOS, dado que en
algunos casos, no presentan evidencia arqueológica y en otros, la evidencia presenta una
densidad muy baja, es decir, se encuentran menos de cinco elementos de un mismo tipo.
Sin embargo, se incluyen dentro del registro ya que son datos que muchas veces su significado
es encontrado mediante la ampliación de los estudios; también se incluyen por que para los
pobladores de las comunidades, estos espacios son de interés o bien, referentes culturales e
históricos.
A continuación se describen los sitios de interés:
1- Cuevas del cerro El Cabro, N-Ma-07/131
Se identificaron dos cuevas en la zona
media de las laderas del cerro Los
Cabros a como se indica en la imagen.
Una de las cuevas se ubica en las
coordenadas geográficas
12º00`71.8” lat N y 86º14`14.6” a
506 msnm y corresponde a un
pequeño abrigo rocoso de aparente
formación natural.
En la actualidad este abrigo sirve de
albergue para aves de rapiña
propias del bosque circundante. Se
Arriba:
Cuevas del
cerro El
Cabro. Las
flechas
indican el
área de
emplazamient
o de la
cueva; abajo,
detalle de la
formación
rocosa de la
cueva. Fuente
CADI
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
93
realizó una inspección en ellas, ya que este tipo de estructuras son de interés arqueológico, sin
embargo, no se observó ningún tipo de evidencia, ya que el abrigo presenta huellas de
significativos desprendimientos de rocas del techo o colapso (tobas volcánicas).
2- Cueva El Duende, N-Ma-07/132,
Se ubica en las coordenadas 12º00`892” lat N y 86º14`054” a 374 msnm. Es una cavidad de
aproximadamente 4.40 m de altura
decreciendo conforme se profundiza
en su interior, con 6.40 m de ancho y
más de 10 m de profundidad y de
aparente formación natural.
No fue posible detectar en su interior
elementos culturales prehispánicos, sin
embargo, se observó la existencia de
una fuerte sedimentación en la base
de la misma, por lo que se requiere de
la ejecución de sondeos de control
estratigráficos para descartar o no, la
existencia de evidencias arqueológicas
en su interior.
Únicamente fue posible documentar
algunas evidencias a una distancia
aproximada de 20 m hacia el exterior
de la cueva, sobre la pendiente. Se
observaron dos fragmentos de
cerámica tipo Sacasa Estriado. Hasta
el momento, se piensa que el origen
de ambas evidencias es incierto, dado
que hay toda una montaña sobre este sitio.
La distancia existente entre una cueva y otra es aproximadamente de 200 m.
Cueva el Duende. Arriba, detalle de la cueva y la formación
rocosa sobre la que está conformada. Abajo, las flechas indican
el área de emplazamiento de la cueva. Fuente CADI.
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3- El sitio Bernardino Larios (Tic-30), N-Ma-07/133
Se ubica en la propiedad de la señora Berta Guerrero, en la comarca La Borgoña, municipio
de Ticuantepe. Sus coordenadas geográficas son 16P0586781 y UTM1329056, en la Hoja
Topográfica 2952-II.
Según información proporcionada por los pobladores, en este sector aparecieron diversas ollas
o vasijas en años anteriores, sin embargo, esta información no fue posible confirmarla; tampoco
fue posible verificarla durante la inspección sobre la superficie del área, ya que no se observó
ningún tipo de evidencias.
Por lo anterior, se ha considerado como No sitio arqueológico. A pesar de ello, se recomienda
la realización de sondeos de control estratigráfico para descartar o no la existencia de
evidencias en el subsuelo.
4- Sitio con material arqueológico en superficie “Diritá” (Tic-25), N-Ma-07/123.
El sitio se ubica en la
propiedad del señor
Juan López, en la
comunidad Diritá,
comarca La Borgoña,
municipio de
Ticuantepe.
Sus coordenadas
geográficas son
16P0589607 y UTM
1329338 en la hoja
topográfica 2952-II,
con alturas de 320
msnm.
Área de emplazamiento del sitio. Fuente CADI
Bifaces tallados y recuperadas en
el lugar, según testimonio del señor
Juan López. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
95
Su extensión aproximada se calculó en 10,000m2. 100 m N-S y 100 m E-O.
El sitio se definió en base a la presencia de dos bifaces (hachas) tallados, encontrados por los
mismos pobladores, en este caso por don Juan López, quien nos llevó al lugar donde se presume
las obtuvo. En la supervisión superficial realizada no se documentó material arqueológico
alguno.
5- Cerro El Cabro (Tic-31), N-Ma-07/134
Se ubica en la cima del cerro El Cabro, comarca La
Borgoña, municipio de Ticuantepe. Sus
coordenadas geográficas son 16P0583042 y
UTM1327949, a 599 msnm, en la Hoja
topográfica 2952-II.
Posee un área aproximada de 100 m2. Se trata
de un espacio con mucha vegetación localizado en
la cima del cerro del mismo nombre.
Se documentaron en ese lugar cuatro fragmentos
cerámicos (no diagnósticos), razón por la cual se ha
clasificado como un no sitio.
Se sugiere la realización de sondeos de control
estratigráficos para conocer los componentes
culturales en el subsuelo o bien ampliar
prospecciones en época seca.
Vista panorámica desde la cima del cerro El
Cabro, donde se recolectaron escasas evidencias
arqueológicas. Fuente CADI.
Otra perspectiva del área de emplazamiento del
sitio. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
96
Resultados generales
Cada una de las actividades desarrolladas dentro del marco de este estudio fueron
significativas para que contar con los siguientes resultados:
De los talleres de sensibilización desarrollados con los líderes comunitarios del municipio se
obtuvo una información sobre la existencia de una veintena de lugares con posibles evidencias
arqueológicas, a partir de la cual se elaboró de manera conjunta el cronograma de visitas a
dichos sitios; la participación de algunos de los talleristas en los trabajos de campo produjo
confianza en los pobladores de la zona quienes no dudaron en recibir y brindar información al
equipo de investigación.
A pesar de que mucha de la información
inicialmente obtenida no respondía a sitios
arqueológicos, fue posible en el transcurso de las
prospecciones, documentar nuevos espacios
arqueológicos. Se verificó in situ, la existencia de
treinta y cinco sitios de interés arqueológico, es
decir, un 75 por ciento más que el reportado
inicialmente en el taller.
También fue posible corroborar información de
otros sitios que ya habían sido reportados en
publicaciones locales y nacionales13, sin embargo,
la mayoría de sitios registrados en este estudio,
no han sido publicados como sitios
13 Por ejemplo Matillo Villa en su libro “Estas Piedras Hablan” (1965, Pág. 107 -112) realiza la caracterización de los Petroglifos de la Borgoña y la Zorra; Pablo Emilio Barreto, periodista y fotógrafo capitalino quien publicó en el 2002
“Ticuantepe, territorio siempre codiciado” donde se realiza una interpretación de la historia antigua del municipio de
Ticuantepe, para ello retoma información desde las crónicas y ciertos hallazgos arqueológicos ocasionales que se
produjeron en la zona, así como los trabajos desarrollados por Matillo Villa; entre otro.
Tisma
Ticuantepe
Laguna
de Masaya
Laguna de Apoyo
Masaya
Volcano
Tisma
Lake
0 5
Área prospectada dentro del municipio de
Ticuantepe en el 2004. Las líneas negras
corresponde al límite municipal. Fuente: Manuel
Román Lacayo.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
97
arqueológicos14, es a partir de la publicación titulada “Ticuantepe y su Historia” del año 2009,
en que se dan a conocer por vez primera.
En cuanto a las evidencias materiales recuperadas, los sitios presentan tipologías variadas, al
igual que variedad en las densidades de materiales.
Se documentaron ocho sitios con posibles estructuras monticulares donde además era evidente la
presencia de restos de otros tipos de objetos arqueológicos; veinte sitios fueron definidos
únicamente por la presencia de materiales arqueológicos en superficie, bien ya sea por restos
de materiales cerámicos, líticos u óseos; se documentaron tres espacios con cuevas y aunque en
dos de los casos no se documentaron evidencias en su interior, igualmente se registraron por ser
consideradas de interés y potencial arqueológico dentro de la zona de estudio; cuatro sitios
fueron definidos por la presencia de Petroglifos o dibujos en piedras, además de espacios de
interés histórico.
14 En el año 2004 el antropólogo Manuel Román Lacayo, realizó prospecciones arqueológicas en el municipio de Ticuantepe su trabajo de campo fue presentado en el Congreso de SAA en Montreal en 2004 dentro de un simposio acerca
de estrategias de reconocimiento de superficie, por tanto muchos de los sitios no coinciden con nombres y ubicación
(Blame it on the Weather: Social complexity in Precolumbian Masaya, Nicaragua, sin embargo no fue posible acceder al
informe técnico completo, únicamente a las bases de datos y alguno de los mapas realizados.
Gráfico sobre los tipos de sitios documentados. Fuente CADI.
Centro Arqueológico de Documentación e Investigación. CADI-UNAN-Managua.
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Otros lugares de interés dentro de la zona, pero que no necesariamente son arqueológicos, son:
Ojos de Agua en Palo de Leche, Reserva el Chocoyero y el Brujo, Reserva Montibelli, Estructuras
históricas del Río Jordán, Mirador del Cerro el Cabro, El Ventarrón, Mirador Denis Larios, Ruta
turística de Petroglifos, son estos mismos sitios los que pueden incorporar el componente
arqueológico a sus planes turísticos.
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Distribución de la evidencia o sitios arqueológicos documentados en el Municipio de
Ticuantepe, periodo Junio – Julio 2008. En rojo: los sitios arqueológicos y en Negro área con
mayor densidad de evidencias arqueológicas. Fuente CADI.
En total se visitaron cuarenta sitios (entre comunidades y puntos de referencias) de los cuarenta y dos
inicialmente contempladas en el cronograma de trabajo, es decir se logró cumplir con el 95 % del total
de visitas programadas. Los restantes 5% no fueron visitados por las condiciones climáticas que
predominaban el día programado para visitarlas, las lluvias provocan inaccesibilidad por la crecida de
ríos, la caída de árboles, deslizamiento y arrastres procedentes de los cerros.
Casi el 70% de los sitios se encuentra en estado
de conservación regular, esto quiere decir que en
ellos es posible desarrollar algún tipo de
intervención, con el fin de conocer un poco más
sobre el tipo de yacimiento en el que nos
encontramos y por ende conocer más sobre el
grupo o los grupos que los produjeron; un 6%
presenta Buen estado de conservación, donde
perfectamente se pueden ampliar estudios que
permitan comprender las sociedades allí
asentadas; el restante 26% se encuentra en
pésimas condiciones de conservación, donde preferiblemente es mejor no desarrollar ningún tipo de
intervención arqueológica ya que no se recuperará mayor información.
La principal actividad destructora del patrimonio arqueológico en la zona es la Agricultura, sobre todo
el cultivo de la piña, la mayoría de terrenos en el municipio de Ticuantepe son utilizadas para el cultivo
de ese producto, esta acción implica constantes remociones de tierra por medio del arado con bueyes o
bien maquinaria pesada, también el desarrollo de caminos de acceso con frecuencia destruye los sitios
arqueológicos. Hay muchas zonas con alta densidad de materiales arqueológicos en superficie, sin
embargo no es posible observar estructuras monticulares antrópicas que de fe de los tipos de sistemas
constructivos que utilizaban estos grupos humanos en esas zonas.
Según análisis de las tipologías cerámicas, recuperadas en los sitios, las ocupaciones humanas en el
territorio de Ticuantepe realizaron de forma continua en el tiempo, desde hace aproximadamente 4000
años; sin embargo, el material diagnóstico identificado, refleja que la mayor densidad poblacional se
desarrolló entre los dos últimos grandes periodos cronológicos, Sapoa y Ometepe, justo con el contacto
de los colonizadores europeos, es decir entre el 800 y 1550dc. Fechas más o menos coinciden con la
Gráfico de estado de conservación de los sitios. Fuente CADI
Página 1
llegada de los grupos mesoamericanos al país, principalmente los Chorotegas y Nicaraos15. En este
sentido, en los sitios arqueológicos La Borgoña, La Cueva de la Zorra y El Retrato, se documentaron
dibujos en piedras con representaciones zoomorfas, antropomorfas, abstractas y geométricas, que
seguramente reflejan elementos de la naturaleza, deidades, personajes y aspectos ideológicos propios
de la cultura que los produjo.
La mayoría de motivos documentados reflejan
características propias de grupos mesoamericanos, es
decir que fueron elaborados en épocas
contemporáneas a los grupos Chorotegas o bien
Nicaraos, no antes.
Los diferentes tipos de evidencias existentes, permiten determinar la existencia de asentamientos amplios
y complejos con estructuras monticulares, abundancia y variedad de artefactos arqueológicos, se
confirma que la mayoría de estos sitios se ubican en la partes bajas de la meseta, sin embargo, no se
considera que estos asentamientos se hayan desarrollado únicamente como producto de las rutas o
intercambios comerciales que se producían en la región, pues la zona brindaba recursos naturales
suficientes para desarrollarse socio –económicamente16.
Las poblaciones tardías aquí asentadas practicaban la agricultura, entre otras actividades, la existencia
de suelos de origen volcánico propició el desarrollo de tales actividades. Al respecto se han registrado
abundantes artefactos cerámicos y líticos relacionados con tales prácticas, entre los cuales destacan los
metates, morteros y manos de morteros, pistilos, hachas pulidas y talladas, fragmentos y lascas de
obsidiana, pedernal y jaspe.
15 Los Chorotegas se establecieron a lo largo de la región del Pacífico nicaragüense y su lengua fue conocida por diferentes nombres:
Choluteca en la región del Golfo de Fonseca; Mangue en sus dos formas, Nagrandano y Dirianes o Mangues, a lo largo del Pacífico
de Nicaragua; Orotina, en la península de Nicoya. La evidencia también refleja alta densidad de materiales relacionados con otro
grupo de procedencia mesoamericana, los Nicaraos, asentados en el Istmo de Rivas, sin embargo, hay mucho material asociado a ellos en el territorio de Ticuantepe y zonas aledañas. Se conoce que eran fuertes guerreros y que disgregaron a los Chorotegas, pero
que también establecieron relaciones comerciales con otros grupos de la región. 16
La complejidad mostrada por los grupos de origen mesoamericano, en cuanto a sistemas constructivos, refleja viviendas con
horcones, vigas de madera, paredes de adobe (paja y barro), con piso de tierra y en ocasiones con embarrado, gran parte de estos
elementos han sido documentados en el sitio arqueológico Nejapa luego de ser sometido a constantes investigaciones. En Ticuantepe
hay sitios con estructuras monticulares, aparentemente muy similares a las documentadas en Nejapa, además de la materialidad que
es muy similar.
Metates, manos de moler y artefactos tallados,
comunidad Pablo Calero. Fuente CADI
Página 2
Las ocupaciones humanas más antiguas (Orosí, Tempisque, Bagaces), poseían baja densidad
poblacional, con relación a los grupos mesoamericanos. Muy poco se conoce sobre los orígenes y modo
de vida de los grupos que produjeron esa materialidad antes de la llegada de los grupos
mesoamericanos; sin embargo se hacen esfuerzos por conocerlo. Por ejemplo, entre los municipios de
Ticuantepe (San José de los Ríos, Las Enramadas y San Felipe), San Marcos y San José Robleto y gran
parte del Pacífico sur nicaragüense se documenta la denominada cerámica Bocana Incisa (500ac -
300dc), Usulután (500ac -300dc) Schettel Inciso (800ac – 300dc), León Punteado (300dc – 800dc) y
Tola Tricoromo (300dc – 500dc), pertenecientes todas ellas, a periodos muy anteriores a la llegada de
los grupos Chorotegas y Nicaraos, pero no se precisan otros elementos asociados que permitan conocer
más sobre el modo de vida de estos grupos.
Algunos autores atribuyen funcionalidad a los objetos encontrados, dependiendo de los rasgos y el
contexto al que se encuentre asociado, por ejemplo al León Punteado, se le atribuye función de
“raspador de Chile por su técnica decorativa” (Vínculos, 1987: 124), de igual manera de la cerámica
Bocana Incisa se dice que “Los motivos decorativos zoomorfos sugieren significado sobrenatural en el
acompañamiento musical en ritos religiosos o chamanísticos. Comúnmente asociadas a contextos
funerarios” (Vínculos, 1987: 41). Pero a pesar de ello es muy poco lo que se conoce y habría que
profundizar en los estudios que ayuden a comprender estos modos de vida.
Izquierda: cuenco con aplicaciones Zoomorfas, comunidad La Borgoña; Derecha: Ollita globular,
comunidad Leonel Reynosa y Cuenco monocromo, comunidad Las Carpas. Fuente CADI.
Página 3
Consideraciones Finales
Este estudio se caracterizó por el implemento de metodologías participativas, ya que sin la participación
de los líderes comunitarios no hubiese sido posible alcanzar los objetivos propuestos.
Los talleres de sensibilización, fueron determinantes en el desarrollo del inventario de sitios
arqueológicos municipal, ya que las acciones a seguir se planificaron de forma conjunta con los
pobladores de la zona, siendo ellos mismos quienes brindaron la información necesaria para organizar
el cronograma de trabajo y llegar hasta los sitios de interés. Sin duda que las herramientas brindadas a
los pobladores desde los talleres de sensibilización fueron de mucha importancia para ello.
En la zona se identificaron diversos centros turísticos que promocionan el patrimonio natural, excluyendo
totalmente al patrimonio arqueológico, probablemente por ignorar la existencia de éste en el entorno
pues existe un fuerte potencial arqueológico el que podría ser articulado con el patrimonio natural, lo
que vendría a enriquecer cualquier tipo de explicación social, natural y económica del entorno de la
relación de los seres humanos y el medio.
Se desarrollaron las prospecciones arqueológicas, a través de las cuales se logró determinar que existen
grupos humanos en el área desde épocas anteriores a Cristo hasta la actualidad; sin embargo, muy
poco se conoce sobre aquellos que poblaron el territorio de Ticuantepe antes de la llegada de los
grupos mesoamericanos, aunque por los datos brindados desde las crónicas y la lingüística, se dice que
posiblemente fueron Coribicies; independientemente del grupo que haya sido, lo cierto es que poseían
modos de vida complejos, y que sólo lo hemos podido determinar a partir de las diversas tecnologías
que fueron generando en el transcurso del tiempo y de las cuales encontramos solamente aquellas que
han resistido a las inclemencias de la naturaleza (cerámica, lítica).
Para los grupos más tardíos, específicamente grupos que arribaron al Pacífico nicaragüense del 700dC
hasta el contacto con los colonizadores europeos, se ha logrado compilar mayor información desde la
arqueología, las crónicas y la lingüística, permitiendo conocer mejor la complejidad en el modo de vida
de estos grupos, Chorotegas y Nicaraos en sus diversas manifestaciones.
Cuando se disgregaron los Chorotegas pasaron -con la denominación de Dirianes- a ocupar el sector de
la Meseta de los Pueblos y Masaya, por tanto es falso que haya existido algún grupo humano
denominado Masagalpa o Mazagalpa en el área, como se menciona en el libro “Ticuantepe, territorio
siempre codiciado” de Pablo Emilio Barreto. En todo caso, el término Masagalpa en Nahuatl refiere a un
espacio geográfico y no a grupo humano como tal; Carlos Mántica lo refleja de la siguiente manera
Maza – cal- pa: mazatl: venado, calli: casa, pa: adverbio de lugar “en las casas o madrigueras de los
Venados”.
Página 4
Con todo lo expresado queda claro que en el sector que ocupa el actual municipio de Ticuantepe,
fueron sociedades humanas estables y no solamente temporales las que se asentaron en ese territorio,
así lo demuestran todos los elementos materiales documentados, los que a su vez también muestran la
especialización en la elaboración de sus instrumentos de trabajo según su función, lo cual se consigue
únicamente en asentamientos estables que persiguen su desarrollo económico.
Estas sociedades interactuaban entre sí por medio de diferentes mecanismos, intercambio, imposiciones
culturales, etc. Poseían variadas y complejas tecnologías, con sus particulares técnicas para elaborar los
artefactos e instrumentos de trabajo. En la industria cerámica se documenta variedad de formas y tipos
adecuadas según las funciones, artefactos en piedra con técnicas adecuadas al uso que se les daría y
variedad de instrumentos de huesos.
Una de las tecnologías más conocida y atribuida a los grupos más antiguos es la cerámica tipo Usulután
Negativo, Segovia Anaranjado o Sulaco, Tola Tricromo, correspondientes a los períodos Tempisque y
Bagaces (500ac -800dc), y de las cuales también se documentaron en Ticuantepe, son claros indicadores
de relaciones socio-económico, entre grupos del área y grupos de Honduras y El Salvador (Lange,
1995), tecnológicamente su producción es compleja por sus variedades de formas y decoraciones. La
interacción entre grupos de la región puede verse reflejada quizá en la apropiación de ideas en cuanto
a la producción alfarera se refiere. De momento es poco lo que se puede destacar de estos grupos
humanos
Los grupos humanos asentados antes de la llegada de los mesoamericanos, también se vieron
influenciados por las constantes migraciones que se dieron por este territorio, incluso los grupos
mesoamericanos frecuentemente interactuaban de una u otra manera con grupos ya asentados, hasta
que llegaron los conquistadores europeos a imponer sus costumbres de forma radical y definitiva.
Finalmente, es válido mencionar que la mayoría de sitios documentados reflejan alteraciones naturales y
antrópicas, pero la acción antrópica es la que más daño esta produciendo, sobre todo por la ampliación
de la fronteras agrícola, al punto que algunos sitios pueden desaparecer, hecho que afecta no sólo a los
sitios arqueológicos, sino también el medio ambiente en general por el despale indiscriminado. Estas
acciones provocan que las fuentes acuíferas estén en riego de secarse por una parte y que se produzcan
deslizamientos de tierras. En la zona se cultiva la piña, por lo que hay que hacer grandes remociones de
tierras, incluso a veces utilizan maquinaria pesada y arados que provocan la destrucción irreversible de
los sitios arqueológicos. Por ello es necesario insistir con el desarrollo de estos tipos de talleres de
sensibilización que permitan darle continuidad a esta tarea ya iniciada y que permitan brindar nuevas
alternativas de desarrollo comunitario, siempre de la mano con la protección, conservación y difusión del
patrimonio existente, por ello es imprescindible que todos y todas seamos participes.
Página 5
RECOMENDACIONES
Se sugiere que el Instituto Nicaragüense de Cultura como órgano rector del patrimonio cultural, a través
de su oficina de Patrimonio Cultural, y en conjunto con las autoridades municipales, tengan mayor control
y protección sobre el patrimonio arqueológico existente en la zona. Esto se desprende de los trabajos
arqueológicos recientemente concluidos, donde se ha podido apreciar que en la zona existen personas
que con frecuencia se lucran del patrimonio arqueológico existente, de igual manera se sugiere mayor
control de las colecciones arqueológicas existentes en el municipio.
También se sugiere la coordinación de acciones que permitan preservar aquellos sitios con alto potencial
arqueológico y que pueden ser aprovechables mediante su integración a planes de desarrollos turísticos
de la zona; esto conllevaría profundizar en los respectivos estudios.
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VI- BIBLIOGRAFÍA
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24- Squier E. G: 1860. Nicaragua sus gentes y paisajes. Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA). Costa Rica.
25- Tous Mata, Meritxell. 2008. De protagonistas a desaparecidos. Las sociedades indígenas de la Gran Nicoya siglos XIV a XVII. Lea. Grupo Editorial. Managua, Nicaragua.
26- Van Broekhoven, Laura. 2002. Conquistando lo invencible. Fuentes históricas sobre las culturas indígenas de la región central de Nicaragua. CNWS Publications, Leiden University. The Netherlands.
27- Froebel Julio. 1978: Siete años de Viaje. Banco de América. Managua.
28- Guerrero J. y Soriano L. (1964). Monografía del departamento de Managua. s. e. Managua, Nicaragua
29- Guerrero J. y Soriano L. (1964). Monografía del departamento de Carazo. s. e. Managua, Nicaragua
Página 8
30- Guerrero J. y Soriano L. (1965). Monografía del departamento de Masaya. s. e. Managua, Nicaragua
31- Ibarra R, Eugenia. 1993. Los Matagalpas a principios del siglo XVI. Aproximación a las relaciones interétnicas en Nicaragua (1522-1581). Vínculos, Vol 18 y 19, N° 1 y 2.
32- Lara Pinto y Hasemann, George. 1993-1995.Honduras antes del año 1500: una visión regional de su evolución cultural tardía. Revista de Arqueología Americana. #8. Instituto Panamericano de Geografía e Historia.
33- Maggiolo, Marcio. 1991. Panorama Histórico del Caribe Precolombino. Edición Banco Central de la República Dominicana.
34- Matillo Vila, Joaquín.1963. Las Huellas de Acahualinca en el panorama histórico de Nicaragua. Editorial Unión. Managua.
35- Pardiñas, Felipe. Hallazgos arqueológicos en Nicaragua (hasta 1938).Revista de la AGHN, Tomo LIX. 2004. Managua, Nicaragua.
36- Romero et al. 2002: Historia de Nicaragua. Edit. Ciencias Sociales, Managua – Nicaragua.
37- Snarkis, M. e Ibarra, E. 1985. Comentarios sobre el intercambio entre la Gran Nicoya, la Vertiente Atlántica y el Valle Central de Costa Rica en Períodos Precolombinos e Históricos. VINCULOS. Vol 11, N° 1-2- Museo Nacional de Costa Rica.
38- Squier E. G: 1860. Nicaragua sus gentes y paisajes. Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA).
Página 9
ANEXO
LISTADO DE LUGARES VISITADOS DENTRO DE ESTE ESTUDIO
1. La Francia
2. La Danta
3. Los Peroles; El Arroyo; Las Colinas; Centro De Acopio La Borgoña; Las Parcelas; El Coroso; Comunidad Los Ríos;
San José De Los Ríos; El Chocoyero; Río El Brujo; Las Carpas; El Chorro; La Pila De San Francisco; San Felipe;
Cuatro Esquinas; Las Palmeras; Buenos Aires; San Pedro; Humberto Ruiz; El Edén; Cueva La Zorra; Las
Enramadas; Las Conchitas; Comunidad Sandino; Cerro Los Cabros; El Edén. Cooperativa Mauricio Robles;
Cebadilla; El Ventarrón; Dirita; Medardo Andino; Camino A Santa Inés; Luxemburgo; Inst. Manuel Landez;
Denis Larios; Santa Emilia; Rpto. Juan Ramón Padilla; Santa Rosa; Las Perlas; Ervin Ruiz; El Jordán; Las
Dispersas; Las Nubes; El Cielo; Santa Teresa; Cerro San Martín; Cerro La Calera.