Irma Palacios / Alberto Blanco Historia natural...Dice Gaston Bachelard que "el hombre que sabe...

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- .... Irma Palacios / Alberto Blanco Historia natural - Es cosa que maravilla en las abejas ... su imperio de cera. Geórgicas de Virgilio 1. AB INITIO La encáustica, como su nombre lo in- dica, es el trabajo "en caliente". Sus m teriales son de naturaleza fusible y op ca semejante a la del lacre común. Su vehrculo es una emulsión de cera virgen y esencia de alhucema que mez- el da con los pigmentos se aplica fun- dida. Mientras no fragua admite mode- lado, Insitencia o pequen os pentimenti. Muchos pintores que han empleado esta técnica (Leonardo entre otros, con poco éxito) la recuerdan por su gran dificul- tad y peligro no menos que por el grato olor que despide su ejecución. E · ste texto, admirablemente sucinto y bien escrito, que he tomado del pró- logo que Salvador Elizondo preparó para la Disertación sobre la técnica de la encáusdca y del fresco de Diego Rivera y Juan O'Gorman, cumple con dos propósitos iniciales: el pri- mero, ofrecer una entrada en materia a la encáustica, técnica con la cuallrma Palacios ha trabajado todas las obras de la presente exposición; el segundo, dar fe del interés sostenido que los pintores en México han manifestado por este modo antiqulsimo de trabajar. En las páginas de la Disertación -el en- tretenido relato que Rivera le hace a O'Gorman- vemos desfilar a no pocos pin- tores que en esos anos (estamos hablando de principios de siglo) intentaban recrear la técnica original de la encáustica. Después de reconocer el mérito de Delacroix y sus célebres murales en la iglesia de San Sulpi- cio, en París, pintados de esta manera, Ri- vera relata los esfuerzos del Dr. Atl, Ángel Zárraga y él mismo -entre los mexicanos- que buscaban dilucidar la forma de trabajar con cera. Robert Delaunay experimentaba entonces en la misma dirección. Pero como 41 no encontraban el procedimiento adecuado para llegar a la verdadera encáustica, re- solvieron ir a la fuente: "La fuente de obser- vación eran las pinturas griegas, captas, egipcias y romanas, pero elias guardaban Fotografías de Carlos Alcázar, cortesía de la galería López Quíroga

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Irma Palacios / Alberto Blanco

Historia natural

- Es cosa que maravilla en las abejas... su imperiode cera.

Geórgicas de Virgilio

1. AB INITIO

La encáustica, como su nombre lo in­dica, es el trabajo "en caliente". Susm teriales son de naturaleza fusibley op ca semejante a la del lacre común.Su vehrculo es una emulsión de ceravirgen y esencia de alhucema que mez­el da con los pigmentos se aplica fun­dida. Mientras no fragua admite mode­lado, Insitencia o pequenos pentimenti.Muchos pintores que han empleado estatécnica (Leonardo entre otros, con pocoéxito) la recuerdan por su gran dificul­tad y peligro no menos que por el gratoolor que despide su ejecución.

E· ste texto, admirablemente sucinto ybien escrito, que he tomado del pró­

logo que Salvador Elizondo preparó para laDisertación sobre la técnica de la encáusdca ydel fresco de Diego Rivera y Juan O'Gorman,cumple con dos propósitos iniciales: el pri­mero, ofrecer una entrada en materia a laencáustica, técnica con la cuallrma Palaciosha trabajado todas las obras de la presenteexposición; el segundo, dar fe del interéssostenido que los pintores en México hanmanifestado por este modo antiqulsimo detrabajar.

En las páginas de la Disertación -el en­tretenido relato que Rivera le hace aO'Gorman- vemos desfilar a no pocos pin­tores que en esos anos (estamos hablandode principios de siglo) intentaban recrear latécnica original de la encáustica. Despuésde reconocer el mérito de Delacroix y suscélebres murales en la iglesia de San Sulpi­cio, en París, pintados de esta manera, Ri-

vera relata los esfuerzos del Dr. Atl, ÁngelZárraga y él mismo -entre los mexicanos­que buscaban dilucidar la forma de trabajarcon cera. Robert Delaunay experimentabaentonces en la misma dirección. Pero como

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no encontraban el procedimiento adecuadopara llegar a la verdadera encáustica, re­solvieron ir a la fuente: "La fuente de obser­vación eran las pinturas griegas, captas,egipcias y romanas, pero elias guardaban

Fotografías de Carlos Alcázar, cortesía de la galería López Quíroga

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1':1 OTO dt las tstIJcionts, encáustica/madera, biombo. 170 x 240 cm. 1990

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Quizás se trate de la técnica más antiguade pintura de caballete, V comparte conel fresco una cierta pureza fundamental,o sencillez, combinada con un modusoperandi bastante estricto V laborioso.Con el desarrollo del arte europeo fuecayendo en desuso a causa de las nue-

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la pintura encáustica. o con cera ca­liente. tuvo su origen en la antigua Gre­cia, donde el proceso se empleaba tantopara pintura mural como de caballete.

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2. MODUS OPERANDI

Efectivamente. en su Historia natural P1inionos ofrece una descripción de la pintura en­cáustica correcta pero poco detaUada. Esmuy probable que sus fuentes hayan sidoVItrUVio -por una parte- V la tradición pictó­rica griega -por la otra-. En todo caso sudescripción no está lejos de la que brindanlos manuales de materiales V técnicas delarte hoy en dIa:

Con esto. regocijadas por no sé cual dulcedum­bre, labran artificiosamente la blanda cera.

enigmáticamente el secreto de su ejecu­ción. AsI pues, no quedaba sino un recurso:la Historia natural de Plinio V de ésta, elcapitulo en que habla de los métodos parapintar."

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Historia natural, encáustica/madera, políptico, 122 x 44 cm, 1990

algunos artistas contemporáneos de excep­ción. No hay más que pensar en la miste­riosa e inquietante obra de Joseph Beuys o-para no ir más lejos- en las esculturas decera de Francisc¿ Toledo. Por cierto que fueun regalo del enorme pintor juchiteco el queabrió esta caja de Pandora a Irma Palacios:

PrOQ, n~tal. algodón cera, 47 75 x 29 cm, 19 9

aquellas primeras barras de cera operaron elencanto. Ahora, diez años después de eseafortunado acuerdo, podemos disfrutar enesta exposición los resultados del trabajoen cera que esta pintora ha reunido parasorpresa y deleite de quienes hemosseguido con interés su trayectoria.

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Han creído algunos que hay en las abejas como unreflejo de la divina mente y un espíritu celestial.

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3. APIS MELlIFICA

Cuando le pregunté a Irma Palacios acercade las razones o motivos que la llevaron aelegir la cera como materia prima, la en­cáustica como método de trabajo, "s610"pudo decirme que le gustaba por ser muycálida. Es obvio que la respuesta iba másallá del hecho de que esta técnica requiereel trabajo ton fuego -calor en todo caso- alo largo del proceso. Creo que su respuestase refería -al menos en parte- al calor queencierra Em sí mismo el material con que setrabaja.

La cera de abejas blanca se obtiene delpanal una vez que se han quitado cuidado­samente todos los restos de miel e impure­zas y se ha blanqueado exponiéndola al sol.Es decir que el calor -tal como lo intuyenuestra pintora- está en la cera imbricadoen todas y cada una de las etapas de suexistencia: en el sol que anima las flores dedonde habrán de obtener las abejas (Apismellifica) su materia prima; en el calor vital

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de la abeja que transfonna estas sustanciasen miel y cera; en el sol -siempre el sol­que blanquea las celdillas fundidas; en elfuego que sirve para de"etir la cera y paramantenerla en estado liquido; finalmente. enla paleta o espátula metálica que se man­tiene caliente: el cestnJm de los romanos,que en aqueIa época se calentaba con car­bón y que en la aetualidiad se calienta conresistencias eJéctricas.

Sin embargo creo que, al margen -o, másbien, al centro- de todas estas instanciascalorfficas que he mencionado, se halla unelemento sutil, dificil de describir, que estáen la esencia de la cera... seguramente par­ticipa de todos las fuentes energéticas cita­das. pero contiene en si mismo una semillade calidez que escapa a la explicaci6n. Calorinvisible, sf. pero sensible en lo inmediato.Tal vez el misterio que encierra una imagenmaravillosa que encontré por primera vez enun ensayo de Juan Garcla Ponee dedicado aRainer Mar1a Rillte: "Somos las abejas de loInvisible. Ubamos ansiosamente la miel delo visible para acumularla en el gran panalde oro de lo invisible", ha dicho el poeta.¿Será esto lo que busca lrma Palacios en suobra, en particular en estos trabajos conceral O tal vez aquello que Joseph Beuysbuscaba al trabajar con representaciones ar­quetfpicas de animales y que. puesto encontacto con las ideas antropos6ficas deRudolph Steiner (principalmente las confe­rencias que dict6 Sobre las abejas en 19231lo llevarla a formular los rudimentos de unateorta personal de la escultura:

Lo que más me ha interesado de las abe­jas, o de su sistema de vida, es la orga­nización calórica total de un organismoen relaciOO a las fonmas escuh6ricas queproduce. Por una parte, las abejas con­llevan este eiernento calórico que es unelemento fluido fuerte; y por otra. produ­cen escutturas cristalinas: hacen formasgeométricas negulares.

No cabe duda que en la materia misma --lacera- se encuentra (ntimamente cifradale impronta de una espacie de escultorasnatur.s. de "artistas"sui generis que. enun rapto de entusiasmo hicieron exclamar aMaetri1cl< en I.s vidB de las~: "Desdelo ello de una~ tan grandiosa como lade San Pedro en Roma. descienden hasta elsuelo paredeo de cera, gigantescas cons­trucciones geométricas paralelas, a lascuales. por su precisiOO, audacia y exten­siOO. ninguna conatnlcción humana es com­parable."

las piezas de Irme Palacios tienen en co-

l'asija dt sal, ..1'lInbre. algodón y cerdo33 x 30 x 10 cm. 1990

mún con las de su animal totémico, la Apismellifica, un "elemento fluido fuerte", uncorazón tibio, una generosa naturalidad. Adijerencia de ellas. los resultados, lejos deser formas cristalinas regulares que aludenal reino mineral, son formas sinuosas, gozo~

samente irregulares, que aluden sin duda alos reinos animados: a la flama viva de losanimales y las plantas. Plantas y animalesexaltados en otra naturaleza,

En cuanto a las colmenas: ya las formas decortezas labradas, ya de flexibles mimbres

entretejidos...

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4. EXALTATlO UTRIUSQUE MUNOI

Dice Gaston Bachelard que "el hombre quesabe calentarse conserva una acción de

Suúio dt árbol, mela!. algodón y cera.85 x 50 x 50 cm. 1989

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Prometeo", En efecto. todo artista es -a sumanera- un Prometeo en la medida en quesabe mantener dentro de sr la llama de laintuición viva para brindar calor V luz a suentorno. Que una vela de cera -un cirio­sea capaz de producir calor y -sobre todo­'luz. es un milagro que no hemos de tomar ala ligera: de una materia densa -la cera­surge la llama y, con ella, brota la luz, el mássutil de los elementos visibles. Tan sutil quese confunde con la visión misma: "¡Quéextraordinario ejemplo de iluminaciónactival Son las impurezas quienes, destru­yéndose. originan la luz pura." si seguimosese fen6meno-<>jemplo -dice Bachelard enEl pasado de las velas- quemaremos nues­tras iniquidades."

Ocurre en toda obra de arte un procesosemejante. los trabajos que en esta oca·si6n nos presenta Irma Palacios no son laexcepción. Pareciera que con estas pinturas.estos objetos aparentemente tan primíti·vos, estas conchas, crisálidas. capullos,este "imperio de cera". la artista QUlSJer1exorcizar las iniquldedes de una época quese ha entregado a destruir salvajemente a lanaturaleza. Su propia naturaleza, Hay unaprofunda llamada de atención an estas plen·tas petrificadas -eeriflC8das- dormldas; enlos restos de estos animltes imaginar o(si existen: aln est' la prueba); en lastodavla frescas en los muros da una Pompaya del futuro.

Cuando hizo erupcl6n el Vesublo en aia~o 74 de nuestra era sepull6 no s610 ePompeya y Herculano. sino que entre losque alll escucharon el 6111mo eslertor larrenal se encontraba. precisamente. Phnto. quese habla transladado all6 para observar laemanaciones. Iniquidades Irascendida."Cuando los mlstlcos de la finalidlld delvolcAn, expresan a lo largo de los soglosque. por la acciOO benefactora de BUS volca­nes, la tierra 'sa purifica de BUS Inmundl·cias', quieren manifestar la misma Idea:'

Quememos nuestras iniquidades on larecreaci6n de una obra de arte. Acerquémo­nos a calentamos en estas ceras de kmaPalacios como aquellos malayos que encon­traron una enorme flor roja, se reunieron encirculo alrededor de ella Y extendieron BUS

brazos encima para catentarse,Observemos el dominio de los medios

y la libertad con que han sido utilizados afavor de una visión: "un suetIo de pequet'Ialuz".

Contemplemos estas velas encendidas enlos tiempos oscuros que nos ha tocadovivir. O

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