Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

download Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

of 269

Transcript of Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    1/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~1~

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    2/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~2~

    K.W.JETER

    BLADE

    RUNNER2El lmite de lo humano

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    3/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~3~

    Las cosas vivas y las cosas que carecen devida estn intercambiando propiedades...

    Philip K. Dick,

    Una mirada a la oscuridad

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    4/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~4~

    Para Laura, Isa y Christopher.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    5/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~5~

    RESUMEN

    Al igual que Philip K. Dick, Jeter tiene el don dedescribir conspiraciones verosmiles. Esta novela,que plantea numerosos problemas de identidad yprovoca conmociones argumentales, y que contienemagistrales descripciones de un Los ngeles endecadencia cautivar incluso a los lectores sin

    experiencia en el universo de Blade Runner.,Publishers Weekly.

    Rick Deckard, el blade runner protagonista de la

    espectacular pelcula de Ridley Scott, vuelve ainternarse en la jungla de acero y microchips paracazar replicantes, androides renegados. PeroDeckard se convierte en un cazador cazado. Leacusan de haber asesinado a un ser humano, al queconfundi con un replicante. Le acusan de ser lmismo un replicante.

    Le busca la polica. Le busca su antiguocompaero Dave Holden. Le busca un asesino

    despiadado. Y Deckard corre contra el tiempo parasalvar a su amada Rachael, una replicante.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    6/269

    Nombre Autora Nombre Libro

    ~6~

    NGELESAGOSTO,2020

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    7/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~7~

    1

    Si todos los asesinatos empiezan a parecerte iguales, ha llegado el momento de que

    cambies de trabajo.Un consejo excelente murmur Bryant para s mismo. Beber por eso.

    Tom un buen trago, y un chorro de lo que pareca gasolina mezclada con gelatina seesparci sobre su lcera. Mientras dejaba el vaso encima del escritorio y volva allenarlo, se dio cuenta de que apenas poda respirar. Por eso me busqu un trabajode despacho.

    La tira de papel de dorso autoadhesivo con sus palabras llenas de sabiduraflotaba en el lmite de su campo visual. Bryant haba abierto el ltimo cajn del

    escritorio para sacar la botella cuadrada, y el pasado se haba pegado a ella como siBryant fuera una vieja serpiente cansada que estuviera mudando la piel. Lospensamientos brillantes, las iluminaciones repentinas de las tres de la madrugada, lasnotas de cada suicidio que nunca haba llegado a materializarse... Bryant haba idometiendo todo eso ah dentro hasta que el cajn acab conteniendo una dunasiempre cambiante de papeles amarillentos, los residuos de toda una maldita carrerade polica a los que haba que aadir una cantidad de dinero en efectivo del plan depensiones lo suficientemente grande para que pudiera sonarse las narices con ella.Las tirillas de papel del cajn, algunas de ellas meticulosamente dobladas, otrasarrugadas y hechas una bola, eran una rplica exacta del contenido de su crneo: sialgn da los hurgacabezas del departamento de polica vean lo que haba dentro deuno u otro, le retiraran permanentemente del servicio por razones psiquitricasantes de que Bryant pudiera respirar dos veces seguidas.

    Bastardos...

    El vaso haba vuelto a vaciarse por s solo entre un pensamiento y otro sin queBryant se diera cuenta. Meti un dedo entre los temblorosos pliegues de carne de sucuello y tir del nudo de la corbata hasta aflojarlo. El oxgeno de la comisara,contaminado por las feromonas del miedo y la desesperacin, fue entrando

    lentamente en sus pulmones. El ventilador colocado encima del archivador intentabaagitar la atmsfera saturada de polvo.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    8/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~8~

    La tierra tembl bajo sus pies, y la vibracin atraves las gruesas suelas de suszapatos de polica. El tren de los replicantes se desliz a lo largo de sus rieles de

    hierro en un tnel lleno de tinieblas, llevando su silencioso cargamento de ojos ymentes eternamente despiertas hacia otra oscuridad. Bryant inclin la botella, y unchorro de lquido marrn se esparci por encima del borde del vaso.

    Bebes demasiado.

    Bryant enseguida supo que aquella voz no era la suya. Ninguna de las voces quese ocultaban dentro de l habra sido capaz de proferir tal estupidez. Entrecerr losojos para tratar de ver con ms nitidez el otro extremo del despacho. Las sombrasque se extendan sobre unos pmulos le permitieron reconocer a la persona que

    acababa de hablar.Bebo porque debo hacerlo respondi. Estoy deshidratado.

    Y por lo menos eso era verdad. Haba vuelto a la caverna de la comisara, tanoscura y enorme como una catedral, despus de haber asistido a un funeral deldepartamento en el que haba permanecido inmvil durante un buen rato bajo un solabrasador mientras uno de sus compaeros era introducido en un rectngulo vacode tierra. Gaff, aquel estpido hijo de perra, por fin haba conseguido convencer auna bala para que se le metiera en la tripa, que era lo bastante enorme para quehubieran podido enterrarlo en dos atades. Una doble hilera de la guardia de honorceremonial del departamento alz hacia el cielo las lentes plateadas de sus rostros,dispar una salva, enfund de nuevo sus armas y gir sobre los tacones de susrelucientes botas para alejarse en un lento desfile. Gotas de un sudor tan caliente quepareca sangre se deslizaban por debajo del cuello de la camisa de Bryant.

    Despus de que todo el mundo se hubiera marchado, Bryant se qued dondeestaba y baj la vista hacia la placa de latn incrustada en la tierra y los tallosamarillentos de hierba muerta. La inscripcin grabada bajo el nombre de Gaff eraotra muestra de ciudadans insoportablemente engolado. se fue el momento en que

    por fin empez a ser realmente consciente de que se estaba asando vivo y lamentque hiciera tanto calor: de lo contrario, quiz no habra resistido la tentacin deescribir su nombre sobre el metal humeante. Gaff nunca le haba cado demasiado

    bien.

    La persona que acababa de entrar en el despacho trag aire y dej escapar unchorro de humo que el lento giro del ventilador convirti en una neblina azulada.

    Si el whisky fuera agua, a estas alturas ya podras haber llegado a Chinanadando.

    Una sonrisa apenas imperceptible alete detrs del cigarrillo.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    9/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~9~

    De acuerdo, te dir lo que vamos a hacer. Puedes contribuir a mi salvacin.Evita que me ahogue, eh? Bryant sac el segundo vaso del cajn, lo dej junto al

    suyo, lo llen y contempl a su visitante mientras su mano haca desaparecer el vasodel charco de luz proyectado por la lmpara de su escritorio. Beber a solas es unamala costumbre.

    Entonces deberas tratar de conservar tus amistades.

    Nunca he tenido amigos. Esta vez le toc el turno de sonrer a Bryant, yconvirti la sonrisa en una mueca de dientes manchados por la nicotina y ojosdemasiado brillantes. Slo los pobres bastardos que trabajan para m... Otrolargo trago. Y en cuanto a los blade runners, han recorrido demasiada Curva para

    ser amigos de nadie.Una sonrisa todava ms glida que la suya.

    S, sa es la excusa que suelen utilizar.

    Bryant apart la mirada de su visitante para contemplar las persianas que cubranlas ventanas del despacho. A travs de sus angostas rendijas se poda ver no la nochede Los ngeles, asfixiante en su calor inmvil y estancado, sino los espacios todavams oscuros de la primera planta de la comisara de polica. Al volver del funeral,muerto de sed e irradiando desprecio hacia los malditos rituales de sangre primitivos

    del departamento pensando que cuando la palmara podan limitarse a arrojar loque quedara de l en los contenedores de basura alineados detrs del edificio,haba pasado junto a varios miembros de los pelotones de lite, altos eimpecablemente inmunes al sudor en sus botas de media caa y reluciente equiponegro, cuyas miradas cortantes parecieron clavarse en un punto diminuto situadoentre sus omplatos. Atrapado bajo el desprecio de los arrogantemente hermosos,Bryant se apresur a esconderse en la mugrienta seguridad de su despacho y decidiempezar a beber con una hora de adelanto sobre el programa habitual.

    Condenados comandos... Ya se haban ido, ngeles de cuero negro aspirados

    hacia arriba a travs de la espiral de niveles de la comisara de polica por el solponiente. Durante aquella poca del ao los vientos que llegaban del horizontehacan que la temperatura nocturna bajara hasta rozar los veinticinco grados, y eso

    bastaba para que la vida de la ciudad saliera a rastras de sus agujeros y las unidadesde patrulla se desplegaran por el cielo. Para vigilar y descender...

    Entonces llova. Bryant murmur las palabras con los labios pegados al bordede su vaso. S, me acuerdo de que llova...

    Los monzones de Los ngeles, la cadena de tormentas que se extenda a travs del

    Pacfico con Bangkok como ltimo eslabn. Los recuerdos destellaron en su mentecomo una sucesin de relmpagos: pudo verse a s mismo volvindose hacia el

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    10/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~10~

    rotador mientras hilillos de sangre diluida serpenteaban por el suelo para perderseen las alcantarillas, dejando a aquel pobre bastardo detrs de l. La cinta de la cmara

    de vigilancia haba registrado sus palabras: Bbete una por m, amigo. Era elconsejo estndar de Bryant, el que siempre le daba a todo el mundo.

    Y tambin haba alguien ms observando la escena desde el otro lado de la calle,con el teln de la lluvia ondulando delante de su silueta. Bryant haba alzado lamirada hacia el retrovisor del rotador y la haba visto. Hubiese podido ordenar aGaff que invirtiera el curso del rotador para volver y matarla, pero no lo haba hecho.Haba querido que fuese Deckard quien la matara.

    Todo aquello haba ocurrido haca ya mucho tiempo, cuando llova.

    No hace tanto de eso...

    Las palabras slo haban sido un murmullo surgido de sus labios mientras dejabael vaso vaco encima del escritorio. El paisaje de la memoria fue sustituido por lainmensidad llena de penumbra que se extenda ms all de las persianas, aquellosrecintos abandonados, desiertos bajo sus techos altsimos, cerrados y clausurados...

    Una nueva preocupacin cruz velozmente por la mente de Bryant, tan molestacomo un cosquilleo que se agitara en el interior de su crneo. Hizo girar la silla hastaquedar de cara a su visitante.

    Cmo has entrado aqu?

    Hay formas de hacerlo. La persona oculta entre las sombras baj la vista haciael vaso que tena en la mano. Siempre hay formas. Ya lo sabes, verdad?

    S, supongo que s. No hubiera tenido que preguntrselo. Pero... Por qu?Por qu has venido aqu? Pens que nunca volvera a verte poner los pies en estedespacho.

    Te he trado algo.

    Bryant permaneci inmvil mientras el vaso, de cuyo contenido apenas se habatomado un sorbo, era depositado junto al suyo. Su visitante se recost en su asiento,meti el brazo dentro de la chaqueta y volvi a sacarlo con la mano llena de metalnegro. Bryant sinti que se le cortaba la respiracin cuando vio qu era.

    No tuvo tiempo para volver a tragar aire. El disparo llen de ecos el despacho, losuficientemente ruidoso para que los bordes de las persianas, afilados comocuchillos, entrechocaran unos con otros.

    La bala le dio de lleno en el corazn, levantndolo de la silla, estirndole losbrazos y tensndole la garganta mientras su cabeza sala despedida hacia atrs.

    Bryant vio cmo una salpicadura roja se esparca sobre el mapa de islas manchadasde las losetas acsticas.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    11/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~11~

    Menuda sorpresa, pens. La silla se volc y deposit su cuerpo sobre el suelodel despacho, donde Bryant se maravill ante aquella nueva oscuridad que estaba

    empezando a desplegarse a su alrededor. Los ltimos segundos de consciencia sevolvieron elsticos y se estiraron interminablemente, tal como siempre le habandicho que ocurrira. Pero tendra..., tendra que haberlo sabido...

    Vio el rostro de su visitante suspendido encima de l mientras se aseguraba de queestaba muerto, o a punto de morir. Una tira de papel amarillo en la que haba escritoalgo, unas palabras que en un tiempo muy lejano haban parecido terriblementeimportantes, flot por el aire y acab cayendo sobre las yemas de sus dedos, que yaestaban perdiendo la sensibilidad.

    Las persianas haban dejado de chasquear, y el eco del disparo se fuedesvaneciendo en las inmensidades vacas de la comisara de polica. Bryant, comodesde muy lejos, oy el chirrido de la puerta al abrirse y el rpido alejarse de lospasos de la persona que haba venido a verle.

    Un torrente de sangre que no poda tragar invadi su boca. Lo ltimo que pensfue que le hubiera gustado poder gritar, hacer volver con un ltimo grito a aquellavisita que ya se haba ido...

    Para poder decirle hasta qu punto le estaba agradecido.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    12/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~12~

    2

    Una navaja de luz desgarr el cielo.Deckard alz los ojos hacia las ramas que se entrecruzaban sobre l y contempl el

    cielo a travs del espeso dosel del bosque. Su mirada fue recibida por el silencio,porque fuera lo que fuese lo que haba abierto aquella herida delgada como uncabello que iba impregnando la noche con un lento derramamiento de llamas, seencontraba demasiado lejos para que pudiera ser odo. Deckard fue siguiendo suavance bajo los puntitos de glida luz de las estrellas: del sur al norte, desvindosehacia el este. Eso quera decir que vena de Los ngeles, claro. De qu otro sitiopoda venir?

    El largo chispazo se desvaneci, dejando una huella rojiza que estaba ms dentrodel ojo de Deckard que en las capas superiores de la atmsfera. Sigui observando elcielo, con la cabeza echada hacia atrs, mientras se arrodillaba para aadir un pocoms de madera cada en el suelo a la brazada que ya sostena contra su pecho. Elviajero del cielo, fuera quien fuese, haba reducido sbitamente la potencia motriz delargo a corto alcance, y sa era la razn por la que el trazo de luz se habainterrumpido de una manera tan brusca. El rotador poda descender en cualquierlugar situado a cien kilmetros a la redonda de aquel lugar.

    Deckard desliz un brazo por debajo del montn de ramas, se incorpor, girlentamente sobre sus talones y aguz el odo, aunque saba que el vehculo estaraencima de l antes de que pudiera orlo. Despus desliz la otra mano debajo de lasolapa de la chaqueta y acarici la empuadura del arma que encontr all.

    Silencio, salvo por las criaturas diminutas que se arrastraban a travs de laalfombra de hojas muertas y agujas de pino que se extenda debajo de sus pies.Volvi a alzar la mirada hacia el vaco cielo nocturno, y despus inici el lentoascenso de la pendiente que llevaba a la cabaa.

    Ya estoy en casa, cario.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    13/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~13~

    El chiste no tena ninguna gracia, porque dentro todo estaba tan silencioso comofuera. Por qu no te vuelas la cabeza con la pistola? Eso sera prcticamente igual

    de gracioso... Cerr la puerta de tablones de madera con un golpe de taln y dejcaer el manojo de ramas en el rincn junto a la estufa oxidada. Haba dejado que elfuego se apagara haca unas cuantas horas, y mientras dorma su aliento habaformado una capa de hielo sobre la nica y diminuta ventana de la cabaa. Deckardhaba emergido lentamente del nido de mantas acumuladas sobre el suelo: siempredorma al lado del atad negro, como si pudiera deslizar el brazo alrededor de loshombros de Rachael y acercarla a l, abrazndola sin matarla, confundiendo sussueos desprovistos de palabras con los suyos mientras las manecillas del reloj ibanroyendo los ltimos minutos de la vida de Rachael.

    Pero en vez de hacer todo eso tena que conformarse con dormir a solas, con lanica compaa de su mano pegada al fro metal de la mquina como si pudierapercibir a travs de las capas de microcircuitos el pulso congelado de su corazn, oraquella respiracin tan parecida a un suspiro interminable que necesitaba horas paracompletar una exhalacin...

    Una vez, haca ya casi un ao, haba colocado la tambaleante silla de madera de lacabaa al lado del atad, se haba sentado en ella y haba contemplado elimperceptible movimiento del pecho de Rachael, que suba al comps microscpico

    de la absorcin de oxgeno. Se haba mantenido lo ms inmvil posible, inclinadohacia adelante con el mentn apoyado en los puos doblados, para as poder detectarel lento ritmo de su semivida a travs del cristal del atad. Cuando se ech haciaatrs, todo un ciclo de la respiracin de Rachael ms tarde, las sombras habaninvadido tanto la habitacin como el hueco que se agazapaba entre sus pulmones.

    Encendi la estufa, ajust los quemadores y se incorpor. Despus se estuvocalentando las manos durante un momento, con la columna vertebral encogidadentro de la larga gabardina que le haba prestado excelentes servicios en la ciudadpero que resultaba totalmente inadecuada all. Se frot los dedos exanges hasta

    expulsar de ellos el fro del bosque y despus mir por encima de su hombro.Rachael segua durmiendo, y muriendo, tal como haca cuando la haba dejado..., ytal como seguira haciendo hasta que Deckard la despertara, no con un beso, sino conun minsculo ajuste en el panel de control del atad.

    Bueno, bueno... Esto ya est un poco mejor, no?

    Haba hablado en voz alta no para or su voz en el silencio, sino para acordarse dela de ella. Quera recordar qu haba sentido al or su voz, y qu sentira cuandovolviera a orla. Los cristales de hielo se fueron derritiendo sobre el cristal de laventana, cubrindolo con un fro rosario de lgrimas.

    Vamos a ver qu tal te encuentras.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    14/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~14~

    Oh, s, seguro que ests estupendamente... Sus manos ya haban recuperado laflexibilidad suficiente para que pudiera cuidar de ella de la nica manera en que le

    estaba permitido hacerlo. Se arrodill junto al atad negro, tal como lo haba hechoantes delante de la estufa de madera. Los dos caballetes que haba improvisado conclavos y trozos de tablones evitaban que el artefacto tuviera que reposar sobre elsucio suelo de la cabaa. Deckard introdujo una ua en el borde del panel y lolevant.

    Los metablicos vuelven a estar un poco demasiado altos, no? Haba llegadoa estar tan familiarizado con el funcionamiento del panel y con los indicadores ydiales que revelaba, que poda leer los datos sin tener que traer la lmpara dequeroseno de la mesa-. Bueno, todo va bien murmur. Como inclinarse entreuna oscuridad absoluta para encontrar un beso. Voy a arreglarlo enseguida.

    Hizo que las cifras luminosas volvieran a los valores correctos con la yema de undedo y despus cerr el panel.

    Encima del atad haba un calendario dejado all por los anteriores ocupantes dela cabaa, fueran quienes fuesen. Cuando l y Rachael llegaron a aquel lugar, nisiquiera haba araas en las viejas telas que colgaban a lo largo del techo. Elcalendario era de haca dos dcadas, y su ya algo borroso holograma mostraba losdisturbios con los que Nueva York haba celebrado el milenio en Times Square. Daba

    igual, porque Deckard slo lo usaba para ir marcando los das, el intervalo que unaparte de su cabeza, la que todava funcionaba de una manera racional, habadecretado que deberan transcurrir hasta la prxima vez en que volvera adespertarla.

    Al principio la despertaba cada mes, y el largo sueo de Rachael quedabainterrumpido durante un da entero, veinticuatro horas de vida consciente, tiempopara estar juntos. se era el tiempo real, porque todo lo dems y para l todavams que para ella se reduca a una simple espera. Por lo menos Rachael podadormir mientras se iba muriendo. Deckard ni siquiera tena ese consuelo.

    Los despertares haban quedado reducidos a doce horas cada dos meses. Era unadecisin que tomaron juntos mientras planificaban la oscura y terrible economa de lamuerte de Rachael. De su muerte? pens Deckard. No. De la ma.

    Se incorpor y dio un paso hacia atrs. Los nmeros del calendario, negros bajolas X que haba trazado con un trozo de madera medio consumida que sac de laestufa, formaban pulcras hileras de lpidas sobre la pgina enroscada por lahumedad. Todava tendran que transcurrir dos semanas y media hasta que pudieranvolver a estar juntos.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    15/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~15~

    Nervioso y sin saber qu hacer, volvi a salir de la cabaa. Se detuvo bajo laangosta bveda de la catedral de los rboles y acarici el arma que llevaba debajo de

    la chaqueta, y se pregunt por qu no acababa con todo de una vez.

    S qu ests pensando.

    La voz vena de detrs.

    Deckard sinti el roce de una mano sobre su hombro. No se atreva a volverse...,porque conoca aquella voz.

    Era la voz de Rachael.

    Apuesto a que lo sabes replic Deckard. Una oleada de cansancio se extendi

    por todo su ser, una ltima derrota. Haba albergado la esperanza de que la muertese lo llevara antes de que llegara al punto en el que empezara a tener alucinaciones.Las diminutas criaturas del bosque se apresuraron a huir por entre las hojas secas,perdindose entre las sombras de la luna como impulsadas por un terror sagrado .Teniendo en cuenta que slo eres un fantasma que se esconde dentro de mi cabeza,es lgico que lo sepas.

    Slo soy eso? Un susurro muy suave, mientras senta cmo la mano, la manode Rachael, le acariciaba el cuello. Cmo lo sabes?

    Deckard suspir. Que acabara manteniendo discusiones sobre los matices de lalgica con sus propias alucinaciones era justo el tipo de final ridculo que podaesperarse de su mala suerte. Haba llegado a su ltimo callejn sin salida, y moriraen l.

    Porque... Porque hablas con la voz de Rachael dijo, todava sin volverse, yporque Rachael ya est yaciendo en su atad y, a todos los efectos prcticos, es comosi ya estuviera muerta.

    Pues entonces mrame. No debes tener ningn miedo.

    La mano se apart de su cuello. Deckard se volvi, muy despacio y haciendo quesu mirada precediera al giro de su cuerpo. Para verla, para completar la alucinacin.Vio a Rachael inmvil junto a l en la oscuridad, con la piel empalidecida por elespectro parcial de la luna hasta una blancura ms all de la muerte. Su oscuracabellera estaba echada hacia atrs, recogida en aquel peinado impecablementepreciso que Deckard recordaba de la primera vez en que la vio, en otra vida, en unmundo muy alejado y muy distinto del que haban pasado a habitar, tal como lallevaba peinada cuando cruz los inmensos espacios llenos de sombras de losdespachos de la Corporacin Tyrell para ir hacia l.

    Qu ves? le pregunt.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    16/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~16~

    A ti, Rachael. Y por eso s que ya no estoy cuerdo. La pena y la soledadhaban vencido, haban avanzado implacablemente y haban abierto todas las

    puertecitas del interior de su cabeza, y las puertas haban sido arrancadas de susbisagras. El resultado era que ya no haba ninguna clase de separacin entre lo quedeseaba percibir y lo que perciba. Esto es lo que llaman estar loco, eh? le dijoa la imagen inmvil delante de l. Bueno, pues me da igual. Has ganado.

    Una sonrisa llena de tristeza levant una comisura de la boca de la imagen. Laimagen de la mujer que amaba estaba sonriendo.

    No existe ninguna posibilidad? La imagen de Rachael le acarici la mano, yDeckard sinti el fro roce de las yemas de sus dedos sobre la piel . De que yo sea

    real, quiero decir...Oh, claro. No era una idea demasiado agradable, desde luego. Puede que

    haya metido la pata de alguna otra manera, verdad? Sus ojos y el resto de lossentidos le mentan, y sus pensamientos intentaban traicionarle. Puede querealmente ests aqu..., pero entonces eso quiere decir que mi cabeza dej defuncionar hace un rato, cuando estaba cuidando de ti en la cabaa. Cre que habaajustado los controles para que siguieras durmiendo..., pero puede que fueraentonces cuando estaba teniendo alucinaciones y no ahora. Era una teora tan

    buena como cualquier otra. Quiz lo que hice fue ajustar los controles para que

    volvieras a despertar. Y despertaste, y aqu ests. Se encontr deseando que fueraverdad, que Rachael hubiera despertado en la cabaa vaca y que se hubiera recogidola cabellera tal como sola hacerlo en el pasado, y que luego hubiese salido de lacabaa para reunirse con l all, entre la oscuridad.

    Me encantara que fueras real. Podramos quedarnos aqu fuera y contemplar lasestrellas... durante toda la noche. Tom su mano entre sus dedos. Pero... che

    glida manina.Antes sola tocar aquellos compases en el piano de su apartamento,en Los ngeles. No saba msica y tocaba de odo, pero era la pera favorita de todoel mundo, la primera que se te quedaba en la cabeza. Tu manecita est helada.

    Ya s lo que quiere decir, as que no hace falta que me lo traduzcas. Unasombra de dureza se infiltr en su voz. Y el fro no me molesta.

    S, claro... Bueno, puede que sa sea una de las ventajas de estar muerta. Oprcticamente muerta, no lo s... Eso hace que veas las cosas de una manera muchoms objetiva, verdad? Deckard dej caer la mano que haba estado sosteniendoentre sus dedos y volvi a deslizar el brazo debajo de la chaqueta. El metal estaba tanfro como lo haban estado los dedos de Rachael, reales o surgidos de unaalucinacin. Cuando volvi a hablar, no pudo evitar que su voz tambin estuviera

    llena de amargura. As que estamos juntos en esto, no? Si no morimos congeladosaqu fuera, cuando salga el sol podremos repasar nuestras opciones. Sac el arma y

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    17/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~17~

    la sostuvo delante de l, ofrecindosela sobre la palma de su mano. Despuspronunci en voz alta las palabras que haban resonado silenciosamente dentro de su

    cabeza haca un rato. Por qu esperar?

    Pobre estpido hijo de perra... Eres pattico. Hizo saltar el arma de su palmacon un violento manotazo, y la pistola sali despedida hacia la oscuridad. Noentiendo a los blade runners. Por qu siempre parecis tener tantas ganas desuicidaros?

    El filo cortante de su voz se haba agudizado hasta rozar el desprecio.

    La pistola se haba perdido en algn lugar de la alfombra de hojas podridas delbosque. Eso quiere decir que tiene que ser real, pens Deckard. Por muy loco que

    estuviera, nunca hubiera podido llegar al extremo de arrojar el arma. Si hacas eso,perdas tu ltima opcin.

    Es la Curva. Se volvi hacia ella. Es lo que llaman la Curva de Wambaugh,ya sabes... Todo se debe a eso. Cuando has ido lo suficientemente lejos, te caes alsuelo y empiezas a pensar que el suicidio es una buena idea..., a menos que tengasuna razn para no suicidarte.

    Misticismo de polis? Ahrramelo, por favor. Mene la cabeza. Pero t tehartaste de todo hace ya mucho tiempo. Le observ con ms atencin. Qu fue

    lo que te impuls a seguir adelante?T, Rachael. El peso del arma ausente an pareca flotar sobre su pecho.

    Incluso antes de que te conociera.

    Qu romntico. Alz el brazo y puso la mano sobre su mejilla. Deckard slohabra tenido que volver la cabeza unos centmetros para poder besar su palma.Vamos... Apart la mano. Volvamos a la cabaa. Ech a andar hacia el lejanopuntito amarillo de la lmpara, y despus se detuvo y mir por encima de su hombroy del ribete de piel que cubra el cuello de su chaqueta . Oh, por cierto... Te hasequivocado. No soy Rachael.

    Qu? Deckard dio un paso hacia ella. De qu ests hablando?

    Me llamo Sarah. La sombra casi imperceptible de su sonrisa y la inclinacinde su cabeza indicaban una oscura victoria. Soy... la autntica.

    Deckard vio cmo giraba sobre sus talones y continuaba andando. Un instantedespus, la sigui.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    18/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~18~

    Aterrador, verdad? Sarah levant la cabeza, apartando los ojos del atad paraposarlos en el rostro de Deckard. No te parece que resulta aterrador?

    Supongo que s.

    Deckard, inmvil junto a la estufa, mir por encima de su hombro. Ms all deSarah, a travs de la ventanita de la cabaa, poda ver la masa oscura del rotador quela mujer haba pilotado hasta all. Estaba en lo cierto acerca del trazo de luz que habavisto en el cielo nocturno, porque aquel simple monoslabo llameante haba sidoescrito nica y exclusivamente para l. Deckard se restreg las manos, intentandoconseguir que el calor de la estufa llegara hasta su carne en vez de quedarse atrapadoen la piel.

    Si vives con los muertos, acabas acostumbrndote a ese tipo de cosas siguidiciendo.

    Todava no est muerta. Cuando entr en la cabaa, Sarah fue directamentehacia el pesado artefacto, se arrodill junto a los caballetes de madera y llev a caboun experto escrutinio de los diales e indicadores del panel de control antes de volvera incorporarse. Parece que has estado cuidando muy bien de ella. Estos mdulosde sueo para el transporte no son nada fciles de manejar.

    Vena con un manual incluido.

    De veras? Sarah asinti, impresionada. Debiste de contratar a unosladrones realmente magnficos. Puso las manos sobre la tapa de cristal y, como sise estuviera contemplando en un espejo, baj la mirada hacia el reflejo exacto de supropio rostro. Los profesionales de esa categora suelen resultar bastante caros.

    Habl con algunos tipos que tenan viejas deudas pendientes conmigo. Deckard la haba estado observando en silencio, no muy seguro de qu senta alencontrarse delante de una mujer que era idntica a Rachael pero que no era Rachael.O s era Rachael? Todava no lo saba. Supongo que se podra decir que aprendciertos trucos del oficio.

    Sarah segua contemplando a la mujer que dorma dentro del atad.

    Nueva vida... murmur deslizando la mano sobre el cristal, como si estuvieraacariciando la frente de una hermana en un gesto lleno de ternura. Nueva vidareciben los muertos...

    Deckard reconoci la cita. No era de ninguna pera.

    Algrense los corazones rotos y llenos de dolor... Una de sus tas, la que ibaa la iglesia, sola cantar aquel himno. Deckard se acord de cmo su vacilante e

    ingenua voz de soprano surga de la ventana de la cocina, y de cmo se haba alzadodesde el coro durante el funeral de su madre. Los pobres y los humildes creen.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    19/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~19~

    Excelente. Sarah se volvi hacia l. Charles Wesley...Oh, tener mil lenguaspara as poder cantar con ellas. Ahora ya casi nadie conoce los himnos del siglo

    dieciocho. Recibiste una educacin protestante?

    Deckard mene la cabeza.

    No recib prcticamente ninguna educacin, ni protestante ni de otra clase...,como casi todo el mundo.

    Y me imagino que yo recib una sobredosis de educacin protestante por culpade todos esos internados religiosos en los que pas tanto tiempo. La mayor parte demi vida, de hecho... Inclin la cabeza hacia un lado y sonri. Pero aun as...Bueno, supongo que sa es una de las pequeas diferencias que hay entre ella y yo.Una mirada de soslayo dirigida al atad negro. Tu querida Rachael no se sabani un solo himno metodista, verdad? El implante de memoria que leproporcionaron, o por lo menos esa parte de l, era nica y exclusivamente catlico,no?

    Deckard asinti.

    Latn, Trento en dosis masivas... Todo el rollo clsico.

    Una de las grandes ideas de mi to. Quera que Rachael tuviera muy claro elconcepto de la culpa y la redencin..., supongo que porque as le resultara ms fcil

    controlarla. No parece haber dado resultado. Sarah sigui estudiando a su dobledurante unos momentos. Tena toda clase de fantasas extraas metidas en lacabeza, verdad? Estoy al corriente de la mayora de ellas, incluyendo ese hermanosuyo que nunca existi. Contempl cmo la ua de su dedo tabaleaba suavementesobre el cristal. En fin... Supongo que es una suerte que sea hija nica.

    Deckard no dijo nada. Haba dispuesto de mucho tiempo para ir acostumbrndosea la idea de que alguien pudiera llegar a creer que sus recuerdos implantados eranreales.

    Es eso lo que esperabas conseguir? Nueva vida? Alguna clase de cura paraRachael? Alguna forma de dar un rodeo alrededor de ese final del trayecto que nopuede ser evitado, esos cuatro aos de vida que forman parte de la misma esencia delos replicantes Nexus-6?

    No. Creo que los dos ya habamos superado todo eso. Deckard se encogi dehombros. No estoy muy seguro de qu queramos en realidad. Saba que laCorporacin Tyrell utilizaba esos mdulos de transporte para trasladar a susreplicantes porque queran que llegaran a las colonias espaciales sin haberconsumido la mayor parte de sus vidas en el viaje. Pens... Bueno, por qu no? Slo

    para que pareciese que haba estado ms tiempo conmigo. Eso es todo.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    20/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~20~

    Ya s para qu se usan los mdulos. No hace falta que me lo expliques. Sarahse pas la mano por la falda, como si hubiese habido polvo sobre la tapa del atad.

    Naturalmente, supongo que eres consciente de que la posesin de este aparatoconstituye un delito. La mujer que haba dicho llamarse Sarah le contempl con lamisma media sonrisa que Deckard haba visto haca mucho tiempo en el rostro deRachael. No ests autorizado a usarlo. Y adems, despus de todo ese mdulo espropiedad de la Corporacin Tyrell...

    Y qu puede importarte eso?

    La sonrisa, en la que ya no haba habido ninguna diversin desde el principio,cambi para volverse todava ms adusta y sombra.

    Escucha, Deckard: si es propiedad de Tyrell, entonces me pertenece. Sabesquin soy?

    Claro. Deckard volvi a encogerse de hombros. Eres otra replicante,probablemente del mismo lote de Nexus-6 que ella. Seal el atad con unainclinacin de la cabeza. El lote Rachael... Debieron de enviarte aqu porquepensaron que el verte me aflojara los tornillos, eh?

    Y te los ha aflojado?

    No mucho. Deckard intent hablar en un tono de voz lo ms monocorde y

    desprovisto de emociones posible. Puede que ya no sea un blade runner, perotodava conservo una parte de la vieja actitud profesional. Me he llevado tantassorpresas que ahora ya nada puede sorprenderme. Estudi su mano, enrojecidapor el calor de la estufa, antes de volver a alzar la mirada hacia Sarah. Pero ttienes algunos problemas bastante serios. Debieron de programarte para quesufrieras delirios de grandeza, no? Las propiedades de Tyrell no te pertenecen. Erest quien pertenece a la corporacin.

    Tu gran problema es que nunca escuchas lo que te dicen. Haba hielo en elcentro de su mirada. Es que no has odo ni una sola palabra de todo lo que te hedicho? Soy la autntica. Soy Sarah Tyrell, la sobrina de Eldon Tyrell... Te acuerdasde l? Deberas, no te parece? T y el resto de blade runners del departamento depolica de Los ngeles erais tan intiles que todos los replicantes fugados que habaen el planeta entraban y salan de los cuarteles generales de la Tyrell cuando les dabala gana. Si hubieras estado haciendo tu trabajo, mi to an vivira.

    Esa es una de las razones por las que dej el empleo. No s por qu, perosiempre estaba pensando que el mantener con vida a los Tyrell no debera formarparte de las obligaciones del cargo... Enfrentarse a ella era como estar en la puerta

    de la cabaa durante una tempestad invernal. As que eres la sobrina de EldonTyrell, eh?

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    21/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~21~

    Ya te lo he dicho.

    La corporacin debera haberte proporcionado una mentira mejor antes deenviarte aqu. Mene la cabeza, casi sintiendo pena por ella, fuera lo que fuese enrealidad. Acaso crees que no ech un vistazo al expediente de la familia Tyrellcuando todava trabajaba en el departamento? Lo hice hace mucho tiempo, inclusoantes de irme de Los ngeles. Eldon Tyrell no tena sobrinas, sobrinos nidescendientes de ninguna clase... No haba absolutamente nada de nada porqueEldon Tyrell era el ltimo eslabn del linaje familiar, y demos gracias a Dios por ello.

    La sonrisa volvi a aparecer en el rostro de Sarah.

    Los expedientes policiales tienen un pequeo agujero. Nac fuera de la Tierra,

    por lo que no puedes esperar encontrar ninguna mencin de mi existencia en losficheros. Slo hablaran de m si mi to hubiese querido que figurara en ellos..., y mito siempre estuvo muy obsesionado con la intimidad familiar.

    Bien por l. Pero los ficheros incluyen los nacimientos ocurridos en todas lascolonias, desde Marte hasta los Lmites Exteriores..., y sea cual sea el sitio dondehayas nacido, tendras que aparecer en ellos.

    Sarah apoy la espalda en el atad, y la chaqueta de cuello de piel y aspectoelegantemente caro se entreabri ante ella.

    No nac en ninguna de las colonias. Una mano quit un fragmento de hojaennegrecida de la piel sinttica. Nac en el espacio, y no nac a bordo de una navede las Naciones Unidas..., sino de una nave privada.

    Imposible. No ha habido un vuelo espacial privado desde...

    Exacto. Saba que por fin haba logrado atravesar su blindaje, y Deckard pudoverlo en su expresin. Desde el Salander 3, verdad? El ltimo vuelo espacialprivado antes de que las Naciones Unidas pusieran fin a los viajes interestelares delas grandes empresas... El ltimo, s, y fue organizado y dirigido por Tyrell. Ah es

    donde nac. Nac en una propiedad de la Corporacin Tyrell dentro de ella, dehecho, y muy lejos de la jurisdiccin de las Naciones Unidas.

    El Salander 3...

    Deckard asinti lentamente mientras daba vueltas a la informacin dentro de sucabeza e intentaba extraer lo que pudiese saber acerca de ella de una memoria queusaba demasiado poco. Las fechas parecan correctas, ya que eran lo suficientementeantiguas para que alguien pudiera haber nacido a bordo de la nave y haberseconvertido en una persona adulta a aquellas alturas. El problema no era se.

    Las autoridades de las Naciones Unidas haban prohibido los viajes ms all de laatmsfera de la Tierra organizados por el sector privado debido a una razn..., y la

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    22/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~22~

    razn era el Salander 3.Su expedicin al sistema de Prxima haba fracasado a pesarde los miles de millones que la Corporacin Tyrell invirti en el proyecto y ah era

    donde se hallaba el lmite de lo que saba el gran pblico, cuya escasa informacinhaba sido erosionada todava ms por un fallo colectivo de la memoria. Pero losficheros policiales no contenan mucha ms informacin. Cuando empez a retirarreplicantes fugitivos para ganarse la vida, Deckard haba echado un vistazo a losficheros de los bancos de datos del departamento: estaba buscando cualquier datoque pudiera proporcionarle alguna clase de ventaja sobre aquella presa ambulantecapaz de pensar. Una bsqueda general con Tyrell como clave le proporcionmontaas de informes y memorndums internos del departamento, comunicados deprensa de la corporacin, diagramas de productos, artculos y trabajos de

    investigacin surgidos de sus laboratorios de bioingeniera... Haba tantos papelesque hubiese tardado varios das en leerlos, y despus el teclear Salander 3 dejatrapado a Deckard en una pantalla tras otra protegidas por iconos de ACCESODENEGADO Y SLO PERSONAL AUTORIZADO que exigan contraseas situadas muchoms all de su rango. Deckard ya conoca lo suficientemente bien la manera deoperar del departamento para saber que levantar la tapa de cualquier asunto sobre elque hubiera amontonadas tantas alarmas y candados slo servira para dejarmarcado su expediente de personal con el sello de la condenacin eterna.

    Olvidarse de los bancos de datos y bajar al depsito de cadveres del stano en elque se guardaban los listados y toda la informacin impresa haba sido unaexperiencia todava ms aterradora. Deckard an se acordaba de lo que haba sentidocuando estaba inmvil junto a un maltrecho archivador metlico, debajo de unosfluorescentes que crujan y siseaban, con el agua goteando de una caera rota paracaer sobre los dos centmetros de lquido sucio que ya se haban acumulado encimadel cemento, mientras sostena en sus manos un delgado fajo de carpetas de papelmanila con los bordes arrugados y doblados, todas con alguna variacin deSalander3en la parte superior, y todas ellas vacas salvo por tiras amarillentas, las pequeasseales esparcidas a lo largo del interminable trayecto burocrtico, firmadas por

    funcionarios que ya llevaban mucho tiempo jubilados, fantasmas con iniciales...El destello de memoria rod por su cabeza, tan oscuro e hiriente como la

    grabacin en vdeo de un relmpago pasada hacia atrs. De pie en el stano msprofundo del departamento, con el polvo posndose sobre sus hombros despus dehaber sido sacudido por las vibraciones del tren de los replicantes que avanzaba atoda velocidad por sus tneles oscuros, ms all de las filas interminables dearchivadores tambaleantes y de las paredes crpticamente manchadas por los mohosnegros... Los expedientes haban sido reclamados desde muy arriba, desde los msaltos niveles gubernamentales, como si Dios se hubiera inclinado desde el cielo paraentrometerse en los asuntos de los hombres. Y nunca haban vuelto all, y quiz todos

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    23/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~23~

    haban sido convertidos en cenizas el da siguiente a la fecha anotada en las tiras decirculacin burocrtica. De vez en cuando Deckard haba pensado que el morir o

    por lo menos el viejo y reconfortante concepto del proceso sera algo parecido:ascendas, dejando atrs tu carpeta de papel manila vaca cada en el suelo, pero yano volvas nunca.

    Adnde te has ido? Dnde ests?

    Deckard mantuvo los ojos cerrados y sigui paseando por las estancias llenas deecos que haba dentro de su cabeza. Unas cuantas sesiones de husmear en los bancosde datos le haban proporcionado algunas migajas: una foto de baja resolucin de loslderes de la misin delSalander 3, Anson Tyrell y su esposa Ruth, partiendo hacia

    Prxima con grandes sonrisas en los labios..., y seis aos ms tarde, un da despusde que el Salander 3, maltrecho y renqueante, hubiera vuelto a las terminales deatraque de San Pedro, una corta resea de su servicio crematorio. No haca falta serpolica para que eso pareciera sospechoso. No haba ninguna tapadera que fuese lo

    bastante gruesa para poder evitar que unos cadveres congelados en algn lugar deltrayecto entre la Tierra y Prxima desprendieran el olor a podrido del asesinato.

    Y de repente volvi a estar en la cabaa, a dcadas y lo que muy bien hubierapodido ser un mundo entero de distancia, con su hija, adulta y hurfana, delante del.

    Escchame bien, Deckard: ando muy escasa de tiempo y no puedo perder ni unsegundo viendo cmo te dedicas a viajar por el pasado. Nunca hay tiempo para eso.

    Su voz, la misma de Rachael pero ms tensa y cortantemente dura, fue como unaguijn que le hizo volver al presente. Deckard vio que Sarah segua inmvil delantedel atad negro.

    As que eres la hija de Anson Tyrell, eh?

    Muy bien, Deckard, muy bien. Veo que has estudiado la genealoga de losTyrell. Y dado que Eldon Tyrell era su nico hermano, y que no hay ms familiaaparte de m..., eso significa que ahora soy Tyrell. Los ojos de Sarah se clavaron enlos suyos y sostuvieron su mirada sin inmutarse. He heredado la mayorcorporacin privada del mundo. Ahora todo es mo. No est mal, verdad?

    Pero antes de eso, cuando tu to an viva... Te us para crear una... Cmo lollaman? La palabra se haba quedado atascada en su memoria y se negaba a salirde ella. Una plantilla?

    Un moldeante. El trmino de moda en los laboratorios Tyrell es moldeante.Igual que en replicante, entiendes? Y tienes razn... Mi to me us exactamente

    para eso. Yo fui el modelo del que surgi tu Rachael. En su rostro de ojos

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    24/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~24~

    entrecerrados, la sonrisa parcial se haba convertido en una herida de cuchillotodava ms delgada. Tu Rachael, que fue su Rachael antes de ser tuya...

    Ms cosas aterradoras, las espantosas historias de los muertos: Deckard pudo ortodo aquello en su voz.

    Hubo otras?

    Aparte de Rachael? Baj la cabeza y su mirada fue ms all de su mano paraposarse en la tapa de cristal del atad y contemplar el rostro de la mujer que dormay mora dentro de l, y despus volvi a subir hasta detenerse en las facciones deDeckard. Sarah acab meneando la cabeza. No, slo ella. Rachael no era el tpicoartculo fabricado en serie. Era ms bien un... Bueno, digamos que era algo as como

    un encargo personalizado, y no s si me entiendes, fabricado especialmente para mito Eldon.

    Deckard ya lo saba. Lo haba sospechado haca mucho tiempo, all en la ciudad,cuando fue a los cuarteles generales de la Corporacin Tyrell y habl con el magnate.Haba percibido aquella especie de electricidad malsana en la atmsfera deldespacho de las columnas, una fugaz iridiscencia de tensin que los policas, al igualque los perros, pueden captar bajo la forma de una sombra agazapada en el lmite desu audicin. Y tampoco haba que olvidar la sonrisa de Eldon Tyrell, naturalmente,posesiva y saciada, con las comisuras de sus labios elevadas como por unos anzuelosinvisibles... Cada una de las mil facetas ocultas y silenciosas que envolvan a supersona delataban la autntica naturaleza del juego.

    Pensndolo bien, yo dira que una persona como t nunca habra aceptadoprestarle ese tipo de servicio. Me refiero a lo de servirle de moldeante, o como sellame...

    Vamos, Deckard... Casi pareca compadecerse de l. Como si tuviera algunaotra opcin, eh? Cuando mi to estaba vivo, habras tenido razn: yo era propiedadde Tyrell, y eso significa que era de su propiedad. Y adems, qu otra alternativa

    haba? Negarme a que me utilizara como moldeante, claro..., y entonces nunca habraexistido una Rachael. Sin Rachael, slo habramos estado l y yo.

    Deckard ya saba todas esas cosas, o por lo menos algunas de ellas, sin necesidadde que Rachael se las hubiera contado. Las haba deducido a partir de su silencio, dela forma en que algunas veces se quedaba rgida entre sus brazos y volva el rostropara evitar su mirada. Era como si quisiera alejarse del rostro de cualquier hombre.

    Quiz... Quiz el crear un replicante a partir de ti fuera su forma de demostrarque te amaba despus de todo.

    Oh, no cabe duda de que amaba a alguien. Su voz y su mirada se habanvuelto repentinamente cidas. Slo que ese alguien no era yo.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    25/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~25~

    El silencio del bosque se iba infiltrando a travs de las paredes y se congelabaalrededor de todos los objetos, vivos o muertos. Deckard lleg a la conclusin de que

    no quera saber nada ms sobre los problemas personales de aquella mujer. Pordesgracia, no estaba muy seguro de tener algo que decir al respecto.

    Cmo nos has encontrado?

    Fue muy fcil. Despus de que cometieras tu error... Golpe la tapa de cristalcon una ua. Bueno, la verdad es que habas conseguido esfumarte por completohasta que hiciste que robaran este mdulo de transporte. Para ser polica, la verdades que te comportaste como un completo imbcil. Realmente creas que tus amigoslos ladrones no estaran trabajando tambin para la corporacin? Nos vendieron tu

    trasero dos minutos despus de haberte entregado la mercanca.Tena que ocurrir, pero le daba igual: en el fondo slo era otro ejemplo de esas

    situaciones en las que slo te quedaban dos alternativas. O haca robar el mdulo yconsegua que lo trajeran a su escondite, o vea morir a Rachael y contemplaba cmolos restos de sus cuatro aos de vida de replicante se iban empequeeciendo hastaesfumarse como la nieve que se derrite sobre el suelo.

    Y por eso has venido aqu? Seal el atad negro con un dedo. Quieresrecuperar tu propiedad robada? Oye, qu te parece si me haces un favor y dejas quesiga usndola durante unos cuantos meses? Unos meses no es mucho tiempo.

    En lo que a m respecta, puedes quedarte ese mdulo hasta el fin de los tiempos.Entirrala dentro de l, si quieres. Inclin la cabeza durante un instante paracontemplar el rostro dormido de Rachael, aquel rostro que tambin era el suyo.No, la razn por la que quera localizarte no tiene nada que ver con eso. Su voz sehaba suavizado, y el filo cortante haba quedado oculto. Estaba en Zurichcuando..., cuando ocurri todo. Uno de los esbirros de mi to fue hasta all en avin yme dijo que haba muerto. Volv a Los ngeles y me enter de todo lo dems. Habacintas, y personas que me contaron algunas cosas. Me hablaron de ti. Me hablaron de

    ti... y de ella. Le contempl en silencio durante unos momentos y despus dio unpaso hacia adelante y le cogi la mano, retrocediendo para llevarle hacia el atad.Ven aqu.

    Muy cerca de ella, Deckard vio cmo dejaba que la chaqueta cayera de sushombros para revelar sus brazos desnudos y el delgado crculo de oro que colgabade una mueca. Un olor a orqudea calentada por la piel se insinu en las fosasnasales de Deckard, y pudo paladearlo en el fondo de su garganta. Sarah se arrodilldelante de l, rozndole las caderas durante un momento para mantener elequilibrio. Con las rodillas apoyadas en la spera madera de los tablones del suelo, se

    llev la mano a la nuca y se solt la cabellera. Sus cabellos quedaron libres con unasacudida de la cabeza, oscuros y suaves sobre la palidez de su garganta.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    26/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~26~

    Ves? Estando tan cerca de ella, su voz poda ser un susurro. Sarah se irguilentamente, lo justo para poder inclinarse sobre la tapa de cristal del atad, con las

    dos manos apoyadas sobre la lisa superficie. Despus baj el rostro hasta dejarloapoyado en un brazo y volvi la cabeza para mirarle. Un parecido perfecto,verdad?

    Deckard poda ver su cara y la de Rachael al mismo tiempo, separadas por unoscuantos centmetros de cristal. La mirada de Sarah le atraves y le dej paralizado; ydebajo del cristal la mujer que dorma, que se estaba muriendo y que tena el mismorostro, sigui inmvil con los ojos cerrados y los labios ligeramente entreabiertos,como si se dispusieran a dejar escapar un hlito de aire que tardara horas en quedarliberado. El cabello de las dos mujeres era del mismo color y tena la mismasustancia, esparcido sobre la almohada del atad o sobre la lisa superficie de la tapa.Deckard baj la mirada, y el mundo que le rodeaba se colapso de repente paraquedar reducido a un espacio todava ms diminuto que el pequeo recinto de lacabaa.

    Quera saber... Sarah volvi la cabeza hasta que un lado de su cara quedpegado al cristal y pudo contemplar su propia imagen debajo de l. El quepudieras amar algo que..., que no era real pareca tan..., tan extrao. Qu se sientecuando...? Alz la cabeza, y su mirada volvi a encontrarse con la de Deckard.

    No me refiero a ti, sino a ella.No lo s. Deckard mene la cabeza en una lenta negativa. Nunca me lo dijo.

    Bueno..., hay muchas cosas que no sabes. Sarah se incorpor y estir el brazopara quitarse el polvo del suelo de la falda. Despus cogi su chaqueta y se envolvien ella. La sombra helada de antes volvi a impregnar su voz . sa es la verdaderarazn por la que he venido hasta aqu..., para decirte eso. Hay muchas cosas quetodava ignoras, pero no tardars en saber de qu te estoy hablando.

    Pas junto a l, abri la puerta de la cabaa y sali a la oscuridad sin lanzarle ni

    una sola mirada por encima del hombro.Desde la ventanita, Deckard vio cmo su rotador suba por el cielo nocturno. El

    vehculo qued suspendido en el aire durante un momento, proporcionndole unfugaz atisbo de Sarah a los controles, y despus gir en redondo y desapareci bajolas cabezas de alfiler de las estrellas para alejarse hacia el sur, hacia Los ngeles.

    Otras luces se estaban moviendo all arriba. Deckard alz la cabeza y cont dostrazos primero, y un tercero unos instantes despus, que venan hacia l. Deben dehaber estado esperando pens, y despus ella les dijo que ya podan venir.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    27/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~27~

    Una parte racional de su mente casi se alegr de que el arma se hubiera perdido,arrancada de su mano en el bosque. De no ser por eso, quiz se habra sentido

    tentado de hacer alguna estupidez con ella..., como tratar de luchar, por ejemplo.

    Estaba sentado en la nica silla de la cabaa cuando los agentes, vestidos con sustrajes gris carentes de insignias de las fuerzas especiales, abrieron la puerta de unempujn.

    Deckard? El tipo que estaba al mando (haba media docena de agentes detrsde l, puro exceso y demostracin de fuerza) dirigi el corto can de un rifle deasalto hacia su pecho. Todos llevaban el pelo muy corto y tenan rostros endurecidose inexpresivos, como de mquinas. Quiz fueran hombres de lite del departamento

    de polica de Los ngeles, pero Deckard no reconoci a ninguno de ellos. Antes deque pudiera responder, el lder del grupo sonri y dirigi el arma hacia el techo.Estupendo. Has decidido ser inteligente, eh?

    Deckard suspir. Los amantes de la accin siempre le revolvan el estmago.

    Qu esperabas?

    Vas a venir con nosotros, Deckard.

    No puedo. Inclin la cabeza para sealar el atad que haba detrs de l. Hede cuidar de ella.

    Oh, estoy seguro de que podr sobrevivir un rato sin ti. Dos agentes se habancolocado detrs de la silla y lo levantaron de un tirn, pegndole los brazos al huecode la espalda. Enseguida habremos acabado.

    Los rotadores tampoco tenan insignias ni seales de identificacin.

    Trabajis para la Tyrell?

    Deckard examin al jefe del equipo de comandos mientras la cabina descendasobre ellos. En la tira de identificacin colocada encima del bolsillo de su pechoestaba escrito ANDERSSON.

    No necesitas esa informacin.

    El jefe de los comandos puls el botn activador del cuadro de mandos. El sueloempez a alejarse rpidamente.

    Deckard se ech hacia atrs y volvi la cabeza para ver cmo los otros rotadores sealineaban a sus lados.

    Adnde vamos?

    No seas idiota. El jefe de los comandos no apartaba los ojos de los controles.

    Ya lo sabes.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    28/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~28~

    Deckard lo saba. Sus manos se tensaron hasta convertirse en puos.

    Por qu?Una rpida mirada de soslayo.

    Tambin sabes por qu. Y una sonrisa burlona. Dejaste demasiados asuntospendientes cuando te fuiste, y se es el porqu.

    Deckard cerr los ojos. Volva a casa. Volva a Los ngeles.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    29/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~29~

    3

    Qu tal est el paciente?El enfermero volvi la cabeza para contemplar por encima de uno de sus robustos

    hombros al tipo que acababa de hacerle aquella pregunta. Un hombre que llevaba unconjunto de chaqueta y pantaln color verde quirrgico idntico al suyo y cuyoszapatos estaban recubiertos por fundas desechables le sonri.

    A quin te refieres? pregunt el enfermero.

    No le reconoci: o era nuevo, o vena de un sector del hospital que no visitabadurante sus rondas de servicio.

    Al caso cardiopulmonar del piso nmero ochenta y tres. El hombre seal elpiso de arriba con una inclinacin de la cabeza y una rpida mirada hacia el techo.Cmo se encuentra?

    Supongo que bien. El enfermero se encogi de hombros. Quiero decir que...Bueno, puede respirar. Mientras siga conectado a las mquinas, claro.

    Aunque aun as le costaba lo suyo seguir vivo, desde luego. Dentro del carrito demetal cromado cargado de equipo que haba empujado hasta las puertas del ascensorhaba un recipiente de diez mililitros lleno de esputos rojizos que acababa de

    succionar de los tubos bronquiales de aquel paciente sedado hasta las cejas. Si esapequea operacin no era llevada a cabo cada dos horas, el pobre bastardo al queuna bala le haba abierto un agujero del tamao de un puo en el pecho an podraacabar muriendo asfixiado, sin importar cul fuese el nmero de bombas y tubos dealta tecnologa unidos a su cuerpo.

    Por qu quieres saberlo? pregunt.

    Esta vez fue el hombre quien se encogi de hombros.

    Mera curiosidad. La sonrisa sigui conectada, acompaada por una mirada

    penetrante en la que no haba ni el ms mnimo rastro de una sonrisa. Parece quese han tomado un montn de molestias, sabes? Me refiero a lo de cerrar el piso

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    30/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~30~

    entero y todo el resto... Y todos esos policas montando guardia en cada rincn. Elhombre fingi estremecerse y su mirada se volvi todava ms dura y concentrada,

    como si los ojos hubieran decidido dejar de ser estiletes para convertirse en dosagujas. Te pone los pelos de punta, eh? Y quin demonios es ese tipo?

    Ni idea. El enfermero volvi a poner el pulgar sobre el botn de llamada delascensor mientras alzaba la mirada hacia el panel numrico apagado instaladoencima de las puertas. Como otras muchas cosas del hospital, o no funcionaba onunca haba funcionado. En lo que a m concierne, no es ms que un pedazo decarne enchufado a un montn de sistemas de apoyo vital. Unos ecos chirriantesresonaron en el pozo, y las puertas del ascensor se abrieron por fin, revelando unespacio lleno de jeringuillas rotas y trozos de vendajes empapados de rojo. No esasunto mo. Meti el carrito del equipo en el ascensor, entr detrs de l con uncrujido de cristales que se rompieron bajo sus pies y despus se dio la vuelta ypresion otro botn. Y si me permites que te diga una cosa..., tampoco es asuntotuyo.

    Hubo otro chirrido mientras las puertas empezaban a acercarse la una a la otra.

    El tipo que tena tantas preguntas por hacer alarg el brazo y su mano de blancosnudillos se cerr sobre el acero inoxidable de una puerta llena de abolladuras, noslo detenindola sino obligndola a volver hacia su ranura vertical. Despus se

    inclin hacia adelante hasta meter medio cuerpo dentro del ascensor, y la ferocidadde su mirada bast para que el enfermero y el carrito del equipo retrocedieran haciaun rincn de la cabina mientras el tipo volva a sonrer.

    Tienes razn. Asinti muy despacio, inclinando la cabeza con lentaafabilidad. No es asunto mo, desde luego. Procura no olvidarlo, de acuerdo?

    Solt la puerta y dio un paso hacia atrs. An estaba sonriendo cuando las puertasse cerraron y el ascensor empez a bajar.

    Ese tipo podra ponerle los pelos de punta a todo un batalln de polis..., pens el

    enfermero mientras empujaba el carrito hacia la pared de enfrente para tener un pocode espacio. Al parecer la administracin del hospital era capaz de contratar acualquiera.

    El Coronel Peludo y el Hsar Chirriante avanzaban por el mundo inclinadotransportando su preocupada carga con ellos.

    Cuidado, cuidado... Me voy a caer! Sebastin tens el brazo con el querodeaba el cuello del coronel. Bajo la tenue claridad de las estrellas, el acero y eltefln eran visibles en los sitios donde el pelaje de lana marrn del oso de peluche se

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    31/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~31~

    haba ido desgastando. Vamos, muchachos, vamos... He invertido muchas horasen fabricaros, y estoy seguro de que sabis hacerlo mejor!

    Relucientes ojillos de botn giraron para clavarse en Sebastin, y el oso de peluchevestido con un maltrecho uniforme gru y estir el cuello, revelando los colmillosde metal cromado alojados en su chato hocico. Sebastin saba que el Coronel Peludosiempre se volva un poco irritable cuando las pilas de su tripa empezaban aagotarse. Espero que haya unas cuantas pilas nuevas en este envo, pens concreciente preocupacin. Desactivar al oso de peluche poda llegar a resultar bastantecomplicado, porque Sebastin se haba visto obligado a incluir un impulso deautodefensa en su programacin para que el Coronel Peludo tuviera algunaposibilidad de sobrevivir en aquel pequeo universo torcido. El coronel posea unaszarpas bastante ms largas y afiladas que las de un oso de verdad, y tratar deesquivarlas para llegar hasta el rel de desconexin escondido debajo de ladescolorida casaca napolenica no tena nada de divertido. Tener que depender deChirriante, que era ms gil y rpido pero mucho menos fuerte, para que le llevarade vuelta hasta su nido resultara todava menos divertido.

    Mientras el oso de peluche animado segua avanzando, Sebastin se retorci entrelas tiras de cuero del arns estilo indio para echar un vistazo al trayecto que acababande recorrer. Todo aquel sitio era territorio nuevo, un lugar en el que Sebastin, el

    hsar y el coronel no haban estado nunca anteriormente, o por lo menos no desdeque huyeron de los desfiladeros del sur de Los ngeles, all donde los edificiostodava se mantenan en pie. Por aquel entonces Sebastin todava tena piernas, yaque de lo contrario jams habra conseguido llegar hasta all.

    En aquella zona haba algunas secciones donde las torres de despachos no habanquedado totalmente planas sobre el suelo al derrumbarse, sino que se haban idoagrietando hasta quedar inclinadas en distintos ngulos aparentemente imposibles.La mayora de las ventanas, que al medioda elevaban sus resplandores hacia el solabrasador como lisos yunques de metal al rojo blanco, eran laminados tensiles a

    prueba de impactos, por lo que no haba muchas probabilidades de entrar por ellas yencontrar una ruta a travs de los bufetes torcidos y las suites de banquerosabandonadas. Si se vea obligado a desactivar al Coronel Peludo, Chirriante no lesera de mucha ayuda a la hora de atravesar aquel terreno resbaladizo y repleto dependientes. La perspectiva de tener que volver a casa arrastrndose, usando el brazoy la mano que le quedaban para desplazarse, no le pareca nada atractiva a Sebastin.

    Que haya pilas, Dios bendito rez mientras cabalgaba sobre la espalda delmalhumorado oso de peluche. Oh, te lo ruego... Es lo nico que te pido, por lomenos de momento.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    32/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~32~

    Sebastin! Aqu! La vocecita estridente y chillona de Chirriante lleg hasta ldesde detrs de un montn de cascotes y vigas retorcidas. Lo he encontrado, lo he

    encontrado!

    El Coronel Peludo empez a avanzar ms deprisa sin necesidad de que se loindicaran, y las garras incrustadas en sus manos-mitones araaron la masa defragmentos de concreto que se alzaba ante ellos. Cuando llegaron a la cima de lapequea montaa, Sebastin se irgui sobre el hombro del coronel y volvi la cabezade un lado a otro hasta localizar al hsar, que estaba dando saltos mientras sealabacon una mano. Una estrella de suaves contornos del vivo color anaranjadointernacional irradiaba del punto de impacto del cargamento de la asistencia social.

    Con cuidado, muchachos, con cuidado... Dejad que le eche un vistazo antes, deacuerdo? El oso de peluche haba bajado, medio corriendo y medio deslizndose,hasta el sitio donde le esperaba su camarada de armas animado y dos pares depiernas en miniatura galoparon impacientemente sobre la pared horizontal deledificio. El Coronel Peludo emiti un ronco gemido traqueal mientras Sebastin ibasacando los distintos segmentos de su sonda y los enroscaba hasta obtener un largo

    bastn. No queremos que nadie sufra ningn dao, verdad?

    Extendi el detector de trampas de metal cromado por encima del hombro del osode peluche y fue empujando cautelosamente con la punta los bultos y paquetes que

    haban escapado del contenedor medio destrozado. Nunca se poda ser demasiadoprecavido, porque las agencias gubernamentales menos escrupulosas haban estadosembrando las zonas inclinadas con trampas para incautos. Una caja de lminasnoripoda estallar de repente con una ensordecedora detonacin y dejar hecho trizas a un

    buscador de restos utilizables, cuyo cuerpo quedara destrozado por manifiestosrepublicanos y planes quinquenales de bordes tan afilados como navajas de afeitar.La punta de la sonda se introdujo un poco ms en el recipiente, pero no activningn circuito de descarga.

    Venga, Sebastin... La danza de la frustracin, con la nariz rota del Hsar

    Chirriante, que haba quedado reducida a dos terceras partes de la longitud delpincho que coronaba su casco, anhelantemente dirigida hacia el cargamento de laasistencia social. Sus relucientes ojos de mueco-humano estaban muy abiertos.Llevamos esperando tanto tiempo, tanto tiempo...

    De acuerdo, de acuerdo. El da en que vuestros minsculos traseros acabenhechos trizas no podris decir que ha sido por mi culpa, eh? Sebastin retir lasonda y empez a desmontarla y a guardar los segmentos en la bolsa suspendida

    junto a l. Bien, vamos a ver qu hemos encontrado esta vez.

    La suerte, bajo la forma de pilas de alta potencia envueltas en plsticoautoadhesivo y, todava mejor, clulas de energa industriales checas de los

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    33/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~33~

    excedentes de guerra, de la enorme variedad cuadrada que habra llenado las dosmanos de Sebastin si todava conservara la izquierda, les estaba aguardando en el

    contenedor. Cuando decidi dejar de depender de las lneas de aprovisionamiento dela Corporacin Tyrell, Sebastin haba reconvertido a Peludo y Chirriante para quepudieran funcionar con prcticamente cualquier cosa que almacenara una mnimacarga de energa. Aquellas clulas de energa les iran estupendamente.

    Qu ms tenemos? pregunt Sebastin, irguindose sobre su antebrazo.

    El coronel haba sacado su cuerpo del arns indio y lo haba dejado apoyado en lapared, ya que as le resultara ms fcil hurgar en el contenedor. El oso de peluche yel hsar ya se haban metido en la cpsula metlica, e iban arrojando al exterior los

    paquetes de pilas, latas de carne ahumada, cerezas recubiertas de chocolate eimpresos para emigrar a las colonias.

    Diablillos traviesos... Sebastin se ech a rer: tanto Peludo como Chirrianteacababan de emerger del contenedor con una cadena de salchichas congeladasenroscada alrededor de sus cuellos en un apretado nudo de amante. Dejad dehacer el payaso y largumonos de aqu.

    Llevaron su botn a casa. Sebastin haba conectado una de las enormes clulas deenerga checas a las pinzas del tipo cocodrilo disimuladas detrs del pelaje rodo porlas polillas del pecho de Peludo, lo que hizo que el oso de peluche tuviera las fuerzassuficientes para transportarle y ayudar al hsar a remolcar la bolsa-trineo que sedeslizaba detrs de ellos. El coronel ya no estaba de mal humor, y Sebastin podapercibir el plcido ronroneo lleno de satisfaccin de los engranajes y solenoides atravs de sus omplatos.

    Cuando Sarah Tyrell volvi de Zurich y de eso haca menos de un ao, cuando laspersonas que haban pasado a trabajar para ella fueron a verla y la pusieron alcorriente de los ltimos acontecimientos, orden que sellaran la suite y todo el pisoen el que su to haba vivido, trabajado..., y muerto. Como consecuencia el piso sehaba convertido en un pequeo museo, un monumento conmemorativo en honor deEldon Tyrell, un lugar en el que el pasado haba sido capturado y embotellado y delque no podra escapar, una prisin de la que ya nunca podra salir para volver ahacerle dao.

    Sarah rompi el sello. El ascensor que ascenda por el ngulo agudo de la fachadalateral del edificio se detuvo, y una voz sin cuerpo surgi de la nada.

    El acceso a este sector est prohibido a todo el personal de la Corporacin Tyrelly dems individuos dijo la voz. Actualmente no se conceden niveles de

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    34/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~34~

    autorizacin para entrar en este sector. Tenga la bondad de salir de este ascensorahora mismo y vuelva a su zona de trabajo autorizada. El departamento de

    seguridad de la Corporacin Tyrell ha sido informado de su presencia.

    Calma, calma. Sarah habl en voz alta sin dirigirse a nadie. Estaba sola en elascensor. Soy yo. Anulacin de los protocolos de acceso. No estaba muy segurade cunto rato tena que estar hablando para que los ordenadores pudieranidentificarla mediante sus pautas vocales. Ehhhh... Godiam, fugace e rpido, il

    gaudio dell'amore, un or che nasce e muore, n piu si pu goder.

    Las palabras procedan de un recuerdo muy reciente: Sarah acababa de pasar unrato acostada en su suite de los cuarteles generales de la Corporacin Tyrell, hilillos

    de humo azul ascendiendo lentamente hacia el techo, mientras escuchaba la Traviataen la vieja grabacin clsica de Sills. Era su favorita, quiz porque segua sintindoseincapaz de aguantar los chips de la Callas. Todos aquellos gritos se parecan de unamanera excesivamente desagradable a las voces que resonaban dentro de su cabeza.

    La otra voz, la del ordenador, guard silencio. La nica seal de que la haba odofue la reanudacin de la escalada del ascensor por la fachada del edificio. Las puertasse abrieron unos momentos despus, y Sarah sali de la cabina y entr en lo quehaba sido el dominio privado de su to.

    Ya haba estado all anteriormente en una ocasin durante unos minutos despusde que hubiera regresado a Los ngeles, aunque slo el tiempo suficiente para mirara su alrededor, volverse hacia su squito de lacayos-ejecutivos y empezar a darrdenes. Quera que todo el piso permaneciera intacto, y que todo siguieraexactamente tal como estaba cuando se descubri que Eldon Tyrell haba sidoasesinado..., todo salvo su cuerpo, naturalmente. El cadver ya haba sido sacado deall y luego haba sido incinerado, a continuacin de lo cual le haban ofrecido lascenizas en una especie de ceremonia tribal del cambio-de-la-guardia mientras Sarah,envuelta en velos negros, permaneca inmvil sobre una plataforma delante de losempleados de la corporacin. Despus Sarah volvi a sus aposentos privados con la

    pequea urna en la que haba escrito el nombre de su to. Desde aquel entonces elnivel del polvo gris que contena haba ido subiendo de manera casi imperceptiblecada vez que su cigarrillo chocaba con el borde de la urna abierta. Sarah haba dejadola urna sobre su mesilla de noche para usarla como cenicero.

    La atmsfera de las enormes estancias de altos techos estaba impregnada por untenue olor a rancio y a lugares cerrados que ni siquiera los complejos sistemas decirculacin y filtrado del edificio eran capaces de eliminar del todo. Algo que ningnaliento mecnico sera capaz de expulsar haba quedado atrapado all. No erameramente el pasado de haca un ao, del da de su muerte, sino el pasado de haca

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    35/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~35~

    muchos aos y de muchas pequeas muertes las de Sarah, naturalmenteque sehaban ido acumulando unas encima de otras.

    Sarah haba visto cmo los destellos de las hileras sacramentales de velas relucansobre su propia piel en aquel dormitorio que le resultaba tan familiar, y cmoconvertan la manchita de su sangre en un rub. Las velas haban quedado reducidasa charcos de cera con las semillas negras de los pbilos en sus centros, una cascada

    blanca cuyo resplandor congelado pareca deslizarse sobre la seda arrugada de lassbanas. La huella dejada por la espalda y los hombros de su to todava era visibleen la masa de almohadas amontonadas junto a la enorme cabecera de la cama. sehaba sido el sitio donde Eldon Tyrell llevaba a cabo sus meditaciones de altas horasde la noche, con su cerebro marcando el paso de las horas cuando slo las bolsas deVladivostok y Beijing permanecan activas, ofrecindole los lejanos tableros sobre losque poda desplazar los peones del efectivo y las acciones hasta posiciones todavams astutas y provechosas.

    Aquel juego continuaba desarrollndose sin l, pero otro juego de una naturalezamuy distinta haba terminado por fin despus de un interminable desarrollo queacab produciendo el jaque mate definitivo. Sarah atraves el dormitorio sumido enla penumbra y la punta de su pie choc con una pieza de ajedrez, la reina negra. Lasotras piezas estaban esparcidas por el suelo, y el tablero haba sido derribado por la

    cada del cadver. Sarah se pregunt quin habra ganado: su to o su adversario?Resultaba difcil imaginarse a Eldon Tyrell siendo derrotado.

    La tenue claridad que flua hacia ella desde las otras habitaciones revel que habaalgo ms delante de sus pies: un continente negro de un mapa sin fronteras, lo

    bastante grande para que un rostro carente de ojos pudiera reposar sobre l mientrasiba desplegando su capa de lquido alrededor de sus cada vez ms fras manos. Poraquel entonces la mancha del suelo haba sido roja, pero el paso del tiempo unpoco menos de un ao, s la haba oscurecido. Sarah la atraves, y las afiladaspuntas de sus tacones repiquetearon sobre ella como si estuviera caminando por

    encima de una delgada capa de laca. Cuando hubo dejado atrs la mancha, se detuvoy volvi la mirada hacia el dormitorio vaco. Cera de velas, sbanas fras, piezas deajedrez volcadas... La habitacin le gustaba mucho ms as, muerta e inofensiva.

    Una voz le habl en susurros desde algn lugar situado por encima de ella.

    La transaccin no ha sido completada. Esperamos nuevas instrucciones. Deseareanudar las actividades comerciales?

    Era el programa de bolsa de su to, estpido y carente de iniciativa, nicamentecapaz de obedecer las rdenes que reciba. Dado lo tardo de la hora de su muerte,

    eso era lo que su to habra estado haciendo cuando el replicante, con su abundantecabellera blanca peinada hacia atrs Sarah haba visto fotos suyasy su sonrisa de

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    36/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~36~

    loco, entr en el dormitorio. La suave voz del programa de bolsa era un recuerdoindoloro, o por lo menos un recuerdo que se hallaba al otro lado del dolor, de todas

    las noches en que Eldon Tyrell no haba sido asesinado pero en las que Sarah deseque lo fuese. Su aliento deslizndose sobre una de las almohadas de seda, elprograma murmurando nmeros en la lejana...

    Responda, por favor. Una sombra de desesperacin oculta en la voz delprograma. Se han recibido solicitudes de informacin referentes a esta cuenta.Esperamos instrucciones.

    Sarah record por qu haba ido all. Asuntos pendientes, claro. La mera toma deposesin no bastara para asumir el control de la Corporacin Tyrell, y no llegara a

    hacerla totalmente suya. El proceso requera otras etapas, y cada una de ellas tendraque ser llevada a cabo sucesivamente.

    Esta sera una de las ltimas, y despus ya slo quedaran unas pocas ms.

    Las nuevas instrucciones son las siguientes. Saba que el programa de bolsarespondera a sus palabras, ya que utilizaba el mismo circuito de identificacin vocalque el sistema de seguridad de la puerta. Cesa inmediatamente toda la actividad

    burstil. Cierra todas las cuentas. Vende todas las acciones, bonos y fideicomisos eingresa el dinero en la cuenta personal de Tyrell, Sarah.

    Cuando respondi, el programa pareca un poco preocupado.La cuenta activa est clasificada bajo el cdigo nominativo Tyrell, Eldon.

    Haz lo que te he dicho. Esa cuenta queda cancelada.

    El programa se autodesactiv unos segundos despus, entrando en su modalidadde estasis con algo parecido a la gratitud. Una voz sin cuerpo ligeramente distintarecit un resumen de balance contable que no signific nada para Sarah. Heredar laCorporacin Tyrell supona pasar a moverse por un nivel en el que el dinero era unafuerza tan abstracta como la gravedad. Nadie le prestaba atencin hasta que

    desapareca.Las sombras de las columnas fueron quedando atrs a medida que cruzaba el

    despacho, y no hubo ms voces que se dirigieran a ella. En cuanto a las voces delinterior de su cabeza, aquellos susurros ya haban iniciado la agona que acabarallevndolos a sumirse en el silencio. Una de las comisuras de sus labios se elev deuna manera casi imperceptible, un diminuto indicio de complacida satisfaccin.

    Ms all del dormitorio, el mundo privado de Eldon Tyrell, estaban los espaciospblicos de su despacho. Aquel recinto era ms grande, y sus acres de vaco habansido concebidos para impresionar e intimidar. Sarah empuj las dos hojas de la granpuerta hasta dejarlas un poco ms abiertas. Motas de polvo flotaban en el aire entrelas gruesas columnas curvas. El clido resplandor del sol de la tarde rod hacia ella,

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    37/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~37~

    y un sensor que llevaba mucho tiempo inactivo registr una presencia humana y,muy consideradamente, hizo entrar en accin un filtro polarizador que desliz su

    sombra a lo largo de las ventanas.

    Los chasquidos de los tacones resonaban con ms fuerza all, produciendo ecosque eran como disparos en miniatura. Sarah se haba vestido para la ocasin, talcomo requeran las presencias invisibles del dinero y el poder. Esas entidades noexpiraban cuando sus encarnaciones terrestres moran, y exigan un cierto respeto.

    Pas junto a una percha en forma de T vaca cuyo soporte transversal quedaba a laaltura de su hombro. Aqul haba sido su nico gesto de bondad cuando orden quesellaran la suite: uno de los lacayos le haba recordado la existencia del bho, el

    ttem animal de miope y lento parpadear que haba pertenecido a su to. El bho sehabra muerto de hambre o habra acabado quedndose sin pilas, sin que Sarahsupiera cul de los dos destinos hubiera tenido. En aquellos momentos el bhoestaba siendo alimentado o recibiendo cualquier otra clase de atenciones en algnlugar del complejo. Cuando se preparaba para el vuelo en direccin norte, Sarah

    juguete con la idea de llevarse al bho consigo y dejarlo libre en los bosques deacceso restringido en los que su presa haba buscado refugio. Enseguida descart laidea: su estado de domesticacin o su programacin habran hecho que le resultaraimposible sobrevivir en aquellos lugares. Los cuervos del bosque habran hecho

    pedazos sus huesos huecos tanto si era real como si no.Se sent detrs del escritorio de su to que haba pasado a ser su escritorio, un

    bureau platLuis XIV de seis patas obra de Andr-Charles Boulle. Sarah acababa deentrar en la adolescencia cuando el nicobureau platde seis patas de aquel perodocuya existencia era conocida aparte del de su to, el que haba sido propiedad deGivenchy primero y de lord Ashburnham despus, haba llegado a la suite de su todentro de una enorme caja llena de astillas de madera y fragmentos relucientes delatn y marquetera de concha de tortuga. Para Eldon Tyrell poseer semejante pieza,digna de estar en un museo, no era suficiente: necesitaba poseer la nica que exista.

    Sarah haba sentido el impulso ocasional de coger un hacha para hacer pedazos elescritorio. Hasta el momento haba conseguido resistir ese impulso aunque saba, enel mismo instante en que deslizaba una mano sobre la superficie artsticamentepulimentada, que segua estando dentro de ella. El impulso dorma, pero no habamuerto.

    Oy abrirse las puertas exteriores, las que llevaban a los corredores que conducana la suite privada. Alz la mirada y vio una silueta que vena lentamente hacia ella.Las puertas se cerraron en la lejana detrs de la silueta, pero no antes de que Sarahpudiese entrever a Andersson y percibir la mezcla de suspicacia y posesividad que

    haba en su cara.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    38/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~38~

    Ya he estado aqu antes. Deckard se detuvo y mir a su alrededor. Laspalabras eran un simple anuncio. Hace mucho tiempo...

    Sarah se recost en el silln.

    No hace tanto.

    Pues lo parece. No pareca especialmente complacido, ni siquierasorprendido. Es como si hubiera ocurrido en otro mundo, o en otra vida.

    Sarah se incorpor detrs delbureau platy fue hacia el bar, caminando sobre lasgruesas capas de viejas alfombras de Tabriz en la suite que haba pertenecido a su toy que haba pasado a ser suya.

    Quieres tomar algo? Fuentes de toda confianza me han informado de queprefieres los licores que saben a tierra.

    Cuanto ms al norte, mejor dijo Deckard. Pero me conformo con cualquiercosa. Ya he superado esa clase de manas.

    Sarah le alarg un vasito, cuyo contenido era idntico al del que conserv en sumano.

    A tu salud.

    Jams se me habra ocurrido pensar que te preocupara. Vaci el vaso de un

    solo trago. Todos los blade runners que Sarah haba conocido a lo largo de su vidabeban de la misma manera, como si estuvieran intentando apagar un pequeoincendio que ardiera dentro de su estmago. El sitio en el que me encontrasteestaba haciendo maravillas por mi salud. Los ngeles no me sientan ni la mitad de

    bien.

    Sarah asinti lentamente mientras reflexionaba en sus palabras.

    En ese caso, supongo que ms vale que te haga una oferta realmente buena.Para compensarte las... molestias.

    Deckard alarg la mano hacia la botella y se sirvi otro medio centmetro de licor.

    No creo que puedas. No existe ninguna oferta lo suficientemente buena.

    Vamos a averiguarlo. Volvi albureau platcon el vaso en la mano, se sent yseal el silln colocado delante del escritorio. Ponte cmodo. Tenemos muchascosas de que hablar.

    Deckard se trajo la botella de whisky de malta con l.

    Como cules? pregunt, hundindose en el silln en una postura llena de

    resentimiento y con las piernas extendidas delante de l.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    39/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~39~

    Como acabo de decirte, quiero hacerte una oferta. Quiero ofrecerte un trabajo.Quiero que encuentres a alguien. Bueno, en realidad se trata de algo... Eres muy

    bueno encontrando cosas, no?

    Hubo un tiempo en el que lo era. Ahora estoy un poco oxidado. Deckardredujo su ritmo de ingestin de bebida a un mero sorbito. Quiz deberas contratara algn otro, alguien que tenga experiencia y que no haya dejado la profesin.

    Tus cualificaciones son nicas, Deckard. Sarah se permiti sonrer, y una delas comisuras de sus labios se fue levantando poco a poco. Para lo que quiero quehagas, naturalmente...

    Hay otros blade runners. Autnticos blade runners, de la clase a los que les

    encanta hacer su trabajo... Deckard desliz el pulgar sobre el borde de su vaso.Estoy pensando en un ex compaero mo, un tipo realmente muy listo. Se llamaHolden, Dave Holden. Ponte en contacto con l: puede que a estas alturas ya hayasalido del hospital. Necesitar el trabajo ms que yo, porque probablemente tiene unmontn de facturas que pagar.

    Esto es muy interesante. Me refiero al hecho de que me ests recomendando aese tal Holden, claro. Sarah se recost en su asiento. No es la primera vez que lohaces. No conmigo, desde luego..., sino con Bryant, tu antiguo jefe.

    Quiz. Deckard se encogi de hombros. No me acuerdo.Oh, puedo demostrarlo. Abri el cajn delbureau plat.Al lado de un pequeo

    abrecartas haba una unidad de control remoto. La sac, y una presin sobre unbotn hizo que una seccin de los paneles de la pared empezara a retraerse. Echaun vistazo.

    Sarah no necesitaba ver lo que apareci en la pantalla de vdeo, porque ya lo habavisto las veces suficientes. En vez de contemplar la pantalla, se dedic a observar aDeckard mientras ste volva la mirada hacia las siluetas tenuemente iluminadas queacababan de surgir de las profundidades de la cinta y del pasado. Sarah oy lasvoces.

    Dselo a Holden. Es muy bueno.

    La voz de Deckard, y luego la voz de Bryant.

    Ya lo hice. l lo haca muy bien, pero se lo cargaron. Podr seguir respirando sinproblemas siempre que nadie le desconecte...

    Detuvo la cinta y congel las imgenes de la pantalla con una suave presin sobreotro botn.

    Te acuerdas ahora?

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    40/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~40~

    Cmo has conseguido echar mano a esa cinta? Deckard la contempl conuna mezcla de suspicacia y respeto malhumorado. Es propiedad del departamento

    de polica de Los ngeles, y fue grabada por las cmaras de vigilancia del despachode Bryant.

    Como ya se ha dicho anteriormente, hay formas de conseguirlo todo. La relacinexistente entre la polica y la Corporacin Tyrell no es tan tensa como les gustaracreer a algunas personas..., o por lo menos no en todo momento. Existen ciertosasuntos en los que podemos cooperar. O para decirlo de otra manera... Bueno,siempre puedo encontrar a personas dispuestas a cooperar dentro del departamentode polica. Su tenue sonrisa permaneci inmutable. Gente que puede hacer cosaspara m, gente que puede proporcionarme cosas que necesito... Como esta cinta, porejemplo.

    Oh, estoy seguro de ello.

    Quieres seguir vindola?

    Deckard mene la cabeza.

    No, la verdad es que no. La primera vez ya no me gust demasiado, as que...

    Pero esta vez quiz podras adoptar un punto de vista ms... distanciado. Mira.

    Hizo retroceder la cinta con la unidad de control remoto hasta el momento en elque la imagen de Deckard acababa de aparecer en el umbral del despacho.

    La voz grabada de Bryant: Tengo a cuatro pellejudos pateando las calles...

    Has odo eso? Sarah congel la imagen. Cuando Bryant te encarg esamisin, cuando te habl de esa remesa de replicantes fugitivos que haba llegado aLos ngeles... Qu dijo exactamente acerca de cuntos eran?

    No me... Deckard se encogi de hombros, como si estuviera empezando airritarse. No recuerdo exactamente lo que dijo, pero probablemente habl decuatro. Tenan que ser cuatro. se es el nmero de presas que sal a cazar.

    Muy bien. Ahora escucha lo que dijo cosa de un minuto despus. Otro botn,un avance rpido de la cinta y otra vez el avance normal. Escucha con muchaatencin, de acuerdo?

    La pantalla del monitor estaba mostrando una habitacin distinta, pero seguasiendo una habitacin que pens que Deckard podra reconocer. Tanto su imagencomo la de Bryant, junto con la botella de escocs de Bryant, estaban en la pequeasala de observacin que haba detrs del sucio despacho.

  • 5/28/2018 Jeter K W - Blade Runner 02 - El Limite de Lo Humano

    41/269

    K.W. Jeter Blade Runner 2

    ~41~

    Monitor dentro de un monitor: en la cinta, Bryant y Deckard estaban viendo lagrabacin de la entrevista a la que Dave Holden haba sometido al replicante

    Kowalski en los cuarteles generales de la Corporacin Tyrell.

    Ya me han hecho un test de inteligencia este ao... Primer plano del rostro de

    mandbulas abolsadas de Kowalski. Creo que nunca me haban hecho uno de stos...

    El sistema de recuperacin de datos est programado para buscar la imagenms reciente sobre el tema. Sarah seal la pantalla. Holden fue la ltimapersona que tuvo ocasin de echar un vistazo a Kowalski..., con vida, naturalmente.Subi el volumen. Ahora escucha con atencin lo que te dijo sobre cuntosreplicantes escaparon de las colonias y vinieron a la Tierra.

    La voz jadeante y entrecortada de Bryant volvi a surgir de la pantalla. Seisreplicantes..., tres varones, tres hembras...

    Seis. Deckard estaba contemplando la pantalla con el rostro lleno deperplejidad. Ahora me acuerdo... Me dijo que haba seis replicantes huidos.

    Mene la cabeza en una lenta negativa, como si estuviera intentando extraer algnsentido inteligible de aquel dato que acababa de recordar.

    Veo que empiezas a entenderlo dijo Sarah sin levantar la voz. Y despusBryant, en esta cinta, te sigue hablando de cinco replicantes. Hay uno cuyo nombre

    no menc