Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Jornada de ...
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La vida co)diana en Grecia y Roma
Jornada de un griego
• Los griegos se levantaban con el sol.
• Hacían unos ejercicios gimnás9cos y se lavaban.
• Tomaban como desayuno (akra$smós) pan empapado en vino, aceitunas e higos secos.
• Cada familia amasaba su propio pan.
• Después del desayuno, se dirigían a sus ac9vidades en el ágora.
• La vida poli9ca les llevaba mucho 9empo, ya que los ciudadanos par9cipaban en la Asamblea y los tribunales.
• En las pequeñas comunidades exisJa división del trabajo. La misma persona solía ejercer los más diversos oficios.
• Sin embargo, en Atenas la asamblea pública estaba formada por mercaderes, labriegos, zapateros, bataneros, caldereros y otros artesanos de todo 9po.
• Hacia mediodía tomaban una comida ligera (áriston).
• La maza, harina de cebada amasada en forma de tortas, era su alimento habitual.
• Las verduras, que a veces tomaban, eran muy escasas.
• Para comer, los griegos usaban el cuchillo, pero desconocían el uso del tenedor; sí que u9lizaban la cuchara.
• Aunque tenían vajilla, a veces usaban las tortas de maza como plato.
• Por la tarde asisJan a una de las muchas barberías, donde hablaban y comentaban toda clase de no9cias.
• La comida más abundante era la que tomaban al final del día (deipnon).
• Comían sobre todo, habas y lentejas, queso, cebolla, ajos, aceitunas y pescado.
• Preparaban las comidas con aceite y comían más pescado que carne, sobre todo en salazón o ahumados.
• Los postres consisJan en fruta fresca o seca, higos, nueces y uvas. Eran muy apreciados los dulces con miel, ya que no había azúcar.
• Bebían leche, generalmente de cabra, vino (aroma9zado a menudo con menta, tomillo o miel), nunca puro, e hidromiel (agua y miel)
Un banquete griego
• Los banquetes griegos se llamaban sympósia: bebida en común.
• Constaba de dos partes: en la
primera, sobre todo, se comía, y en la segunda, se bebía y se asisJa a todo 9po de distracciones (música, bailes, actuaciones, etc.).
• Las mujeres no solían frecuentar los
banquetes más que para servir a los hombres y distraerlos, especialmente en la segunda parte de la reunión. Se trataba de ar9stas, bailarinas o acompañantes de los hombres (heteras).
• Los invitados se descalzaban y eran coronados con guirnaldas de hojas y flores. • Se recostaban en los lechos donde comían medio tumbados. Los lugares de
honor eran los cercanos al anfitrión. • En cuanto estaban instalados, los esclavos les ofrecían agua para lavarse. • Empezaban la comida con una copa de vino aroma9zado (própoma), que se
bebía por turno antes de comer. • Los esclavos servían la comida en unas mesas portá9les, con las raciones ya
preparadas. • Comían con los dedos; no había servilletas, por lo que se limpiaban con miga
de pan.
• En el sympósion propiamente dicho se comenzaba con las libaciones en honor de Dioniso.
• Después, se designaba al symposiarca o rey del
banquete, que decía en qué proporción había que mezclar el vino con el agua en la cratera, y las copas que debía apurar cada invitado. Quien no le obedecía “pagaba prenda”.
• Tras las libaciones, uno de los juegos preferidos era el kó6abos:
– Los bebedores 9raban a un punto fijo el líquido que había quedado en su copa, pronunciando el nombre de una persona amada.
– Si caía en el plato o vaso al que se había apuntado, se consideraba
un presagio favorable.
Jornada de un romano
HORA PRIMA (6 h.)
• Los romanos se levantaban con la salida del sol.
• Se lavaban cara, brazos y piernas, y se vesJan.
HORA SECUNDA (7 h.)
• Tomaban el desayuno (ientaculum) compuesto por: pan seco o con aceite, sal, ajo o vino, queso, miel, fruta fresca o seca, huevos y aceitunas.
• Se iban a trabajar, o dedicaban algun 9empo en casa para solucionar asuntos privados.
HORA TERTIA (8 h.) • El patrono (dominus) recibía en casa a sus clientes (saluta$o), quienes
recibían alimentos o dinero (sportula), a cambio de fidelidad.
HORA QUARTA (9 h.)
• El dominus se dirigía después al foro, acompañado de sus clientes, donde llevaba a cabo asuntos públicos o privados.
HORA QUINTA (10 h.)
• Acudían a casa o a una taberna (thermopolium) a tomar el almuerzo (prandium), un tentempié compuesto de pan, carne fría, verduras, pescado, huevos y fruta.
Thermopolium en Pompeya
HORA SEXTA (11 h.)
• A esta hora se dormía una breve siesta (<sexta).
HORA SEPTIMA (12 h.)HORA OCTAVA (13 h.)
• Comenzaba el ocio: en el foro, las termas o en lugares dedicados a los espectátulos (circo, teatro o anfiteatro).
• Cuando cesaban las
ac9vidades públicas en el foro, los romanos se reunían allí para charlar y pasear.
• En las termas, además de
bañarse, podían pasear, leer, hacer deporte, ir a la peluquería o simplemente charlar.
HORA NONA-‐UNDECIMA (14-‐16 h.)
• Se hacía la comida fuerte del día, la cena, en familia.
• Al principio se comía una
especie de puré de legumbres o harina (puls o pulmentum), que se acompañaba de productos procedentes de campo y, rara vez, de carne.
• Cuando la cena se celebraba
entre amigos, el menú se ampliaba notablemente.
HORA DUODECIMA (17 h.)
• A esta hora, al caer la noche, los romanos se acostaban y no deambulaban por las oscuras calles.
Un banquete romano
• Los romanos tenían la costumbre de invitar a comer a los amigos y familiares con mo9vo de cualquier celebración (convivium).
• La estructura de los banquetes se tomó en gran parte de los griegos. Así, a
par9r de la República, la costumbre de comer recostados en un lecho situado sobre tres tableros un poco inclinados con capacidad para tres personas (triclinium), en torno a una mesa baja. Por el lado abierto los esclavos les servían.
• Como los comensales tenían el brazo izquierdo apoyado, no se usaban cuchillos ni tenedores, solo cucharas. Cogían los manjares, ya trinchados, con los dedos, por lo que se lavaban frecuentemente las manos, que se secaban en un lienzo (man$le).
• El nomenclator era un criado del anfitrión que colocaba a los invitados en su lugar correspondiente en los tres lechos des9nados para la comida.
Si9o del anfitrión
1. Locus summus 2. Locus medius 3. Locus imus
Si9o de honor
• Cada invitado acudía con un siervo,
que le atendía, le descalzaba y le lavaba los pies (servus ad pedes), le llevaba los regalos que le hubieran hecho al final del banquete (apophoreta), y la servilleta (mappa) con las sobras de la comida.
• Otros muchos esclavos par9cipaban
en el banquete como los que servían la comida o los que recogían los restos del suelo.
• Se comenzaba haciendo una libacion de vino puro a los dioses. • Para el resto de la cena no se bebía vino puro, sino mezclado con agua. • El magister bibendi decidía la proporción en la que se debía de hacer la mezcla.
GUSTATIO (Entremeses): verduras ensaladas aceitunas pescados salados ostras champiñones huevos duros
• Se bebía vino endulzado
con miel (mulsum).
• El banquete constaba de tres partes: la gusta$o (entremeses), prima mensa (comida principal) y secunda mensa (postres).
PRIMA MENSA • En la segunda parte, la cena
propiamente dicha, cada manjar se servía en una fuente. (Llegaron a ofrecerse hasta siete.)
• Los alimentos eran toda clase de
carnes y pescados.
• Entre las salsas destacaba el garum. Se hacía dejando fermentar al sol las entrañas de los peces, puestas en salmuera en depósitos excavados en la roca. Era especialmente famoso el de Gades, en Hispania.
SECUNDA MENSA (Postres)
• Frutas, dulces y frutos
secos. • Con queso y miel
elaboraban la placenta, postre nacional romano.
• El convivium podía terminar con la actuación de músicos y otras amenidades.
• En los grandes banquetes, una vez concluida la cena, venía la COMMISATIO. En ella los invitados, coronados de flores, pronunciaban brindis en honor del anfitrión.
• Seguían más actuaciones,
como las puellae gaditanae, bailarinas hispanas con castañuelas.