JOUMANA HADDAD TEJEN DESTINO E IDENTIDAD · 2020-04-18 · vista, quien acaba de publi-car su...

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POR VIRGINIA BAUTISTA [email protected] “Las mujeres tienen que nacer guerreras o, de lo contrario, pierden; deben levantarse y luchar cada día por su derecho a existir”, afirma la poeta libanesa Jou- mana Haddad (1970). En entrevista con Excélsior, la también acti- vista, quien acaba de publi- car su primera novela, La hija de la costurera (Lumen), comenta que la resistencia y la lucha han caracterizado a la mujer en todas las culturas. La historia de esta sobre- vivencia y la identidad de la mujer árabe nutren “La hija de la costurera”, en la que narra la vida de cuatro mu- jeres que podrían ser la mis- ma: abuela, madre, hija y bisnieta. Crea a cuatro mujeres na- cidas en distintas guerras, Palestina, Siria, Líbano y el genocidio armenio, que se unen en un absurdo tejido del destino a través del amor, el dolor, la maternidad, el duelo y la ferocidad de la lu- cha por seguir adelante. Sobre la identidad de la mujer árabe, Haddad cree que, “más allá de los estereo- tipos, y de lo que es real en ellos o irreal, lo que es ver- dadero o inventado, una mu- jer árabe es como cualquier otra mujer sobre la faz de la tierra: sufre de desigualdad, discriminación, sexismo, prejuicios, violencia, odio, ostracismo, exclusión, y la lista continúa. “Esto hace que todas las mujeres del mundo perte- nezcan a la misma cultura: la del patriarcado, una cultura criminal que debe terminar”, sentencia. La autora de El retorno de Lilith y Yo maté a Sherezade explica que, durante los cien años en los que se desarro- llan las historias de la novela, las cosas no han cambiado mucho para la mujer árabe. “Más allá de los pequeños o grandes pasos adelante que hemos logrado, toda- vía estamos atascados en un ciclo de violencia y odio. Es cierto que tenemos derecho a votar, pero ¿cuántas mu- jeres árabes son influyentes en la política y forman par- te del proceso de toma de decisiones? Estamos obte- niendo títulos universitarios, Faltan mecenas • ¿Qué diría Paz del Fonca actual? Imposible saberlo, aunque todos llegaríamos a una misma idea: urgen más recursos para la cultura. Como si estuviéramos en la final anunciada de un partido de futbol que se ha ido a tanda de penales, esperamos el des- tino del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), tras quedar atrapado entre el patíbulo de la contingencia por COVID-19 y la extinción de los fideicomisos públicos. En ese estado de gracia, muchos creadores han apelado al valor del Fonca y tuitearon los valiosos proyectos que ha cobijado este mecenas institucional. Pero quizá el proble- ma ya no es el Fonca ni la impericia de sus funcionarios, sino el hecho de que ese benefactor padece esclerosis y no puede más. ¿Qué hacer entonces? Al parecer es tiempo Vórtice Juan Carlos Talavera [email protected] de buscar nuevos filántropos. La historia nos dice que el pri- mer vestigio del Fonca apareció en la carta firmada por José de la Colina, Salvador Elizondo, Juan García Ponce, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, Juan Rulfo, Jaime Sabines, Tomás Segovia y Octavio Paz, entre otros, en don- de critican un proyecto similar que ni siquiera con- sideraba al público, la participación de artistas en su consejo o el tope para gastos de administración. La misiva se publicó en el número 49 de la revis- ta Plural, en octubre de 1975. Casi 13 años después, el 2 de marzo de 1988, Paz encabezó la fundación del Fonca y en su discurso (publicado en Peque- ña crónica de grandes días) dibujó la historia del mecenazgo mexicano en cinco tiempos, dado que México es un consumidor de cultura bastante tibio. Se refirió a Mesoamérica, cuando poetas y ar- tistas eran sometidos a los cánones rígidos de una religión gobernada por sacerdotes crueles; y del periodo virreinal, cuando clérigos y teólogos escu- driñaban comedias y poemas en busca de herejías Recordó que, desde la independencia la Iglesia, dejó de patrocinar las artes y que el Estado tuvo una participación discreta, aunque, en el Porfiriato, al- gunos hombres protegieron a poetas y artistas. Pero “después de la Revolución, el Estado se convirtió en el patrón de las artes y, singularmente, entre 1920 y 1940, de la pintura mural”. Y perfiló el periodo contemporáneo con un panorama cul- tural que nos tiene en este punto: “La gente lee poco, nuestros museos carecen de recursos y lo mismo sucede con nuestras or- questas, nuestros teatros y nuestras salas de conciertos”, aunque desde entonces reconocía que no era responsabilidad exclusiva del Estado, sino de la sociedad entera. Por último, aseguró que, con la creación del Fonca, “por pri- mera vez en la historia de nuestro país se asocian voluntaria- mente el Estado y los empresarios para fomentar la creación y la difusión de las obras artísticas y literarias. Por primera vez también… escritores y artistas tendrán la posibilidad de dirigir y orien- tar a la cultura viva de México en el dominio del arte, la literatura y la historia, tanto en la provincia como en la capital”. ¿Qué diría Paz del Fonca actual? Imposible saberlo, aunque todos llegaríamos a una misma idea: urgen más recursos para la cultura. Así que, más allá del impostergable panorama, pensemos en esos probables mecenas que viven en el mundo empresarial y en el deporte de alto nivel. En esos patronos que podrían invertir de forma desinteresada en favor de la creación en todas sus vertientes, más allá de lo que hacen al- gunos en Oaxaca y en la Ciudad de México, o a través de los estímulos fiscales conocidos como Efiartes, que el año pasado sumaron con esfuerzo 113.9 millones de pesos. Pienso en empresarios y deportistas que lle- van una vida más cómoda y que contabilizan sus ganancias en miles de dólares al mes. Habría que seducirlos y explicarles que el valor de un auto deportivo que cuesta 30 mdp podría apoyar a 30 artistas durante un año con un sueldo de 80 mil pesos mensuales. ¿Hay alguien interesado en adoptar creadores? EXCELSIOR | SÁBADO 18 DE ABRIL DE 2020 EXPRESIONES WORLD PRESS PHOTO Galardonan a Esther Horvath La fotógrafa Esther Horvath, del Instituto Alfred Wegener para la Investigación Polar y Marina (AWI), ganó el premio World Press Photo en la categoría de Medio Ambiente por una fotografía de dos osos polares tomada durante la exposición Mosaic. La foto premiada muestra un avistamiento de osos polares durante la expedición científica en el Ártico Central. DPA POR VIRGINIA BAUTISTA [email protected] La Secretaría de Cultu- ra (SC) informó ayer que “mantiene y fortalece” los apoyos para la creación del Fonca, el Foprocine y el Mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso. “Hemos establecido el camino para garantizar el apoyo a los creadores y contaremos con mejo- res mecanismos para ha- cerlo”, afirmó Alejandra Frausto, titular de la de- pendencia, tras reunir- se con Arturo Herrera e Irma Eréndira Sandoval, secretarios de Hacienda y de la Función Pública, respectivamente. El Fonca, detalla el co- municado, será incor- porado a la estructura orgánica de la SC, “lo que permitirá contar con re- glas de operación trans- parentes y dotarlo de certeza jurídica, recono- ciéndolo como un Siste- ma Nacional de Creadores que abarca desde los jó- venes hasta los eméritos en todas las disciplinas”. Durante el periodo de transición se mantienen los apoyos y becas; ade- más, las convocatorias abiertas siguen su curso. San Ildefonso “segui- rá funcionando bajo un mandato tripartita, con- formado por la UNAM, la SC y el gobierno capitali- no”, apuntan. Foprocine se fusiona con Fidecine “como uno solo que apoye la crea- ción cinematográfica de calidad”. Y el Fideinah se extinguirá una vez que se agoten los recursos com- prometidos hasta ahora. Además, desapare- cen los fideicomisos de los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo, el Ficenart, el de la Casa del Risco, el del Museo Regional de Gua- dalupe en Zacatecas, el de Santo Domingo de Guz- mán en Chiapas y el del Centro Santo Domingo. Fonca, a la Secretaría de Cultura APOYO A CREADORES ¡sólo porque querías algo más en tu vida!”. Respecto a cómo enfren- tan el dolor, el duelo y la vio- lencia, confiesa que, “cuando era más joven, solía conside- rar el dolor como una debili- dad, y lo odiaba e intentaba combatirlo, en vano. Pero, con el tiempo, he llegado a aceptar la tristeza como parte de mí, como esa parte de todos nosotros. No pue- des estar en este mundo sin tener tu parte de dolor y sufrimiento. “Obviamente, hay grados de miseria, y algunas perso- nas nacen con una gran por- ción, otras con menos. Eso es injusto, pero también es así la vida: injusta y arbitraria en todo lo que da y en todo lo que niega”, indica. La escritora que vive en Beirut habla sobre la pan- demia que enfrentamos. “Nunca fui alguien que nece- sitara la constante compañía de otras personas, así que no sufro por el distanciamiento social. Pero esta crisis hace preguntarme aún más so- bre lo absurdo de la vida. La existencia siempre ha sido para mí una especie de jau- la en la que los humanos es- tamos atrapados, pero ahora todos podemos ver los barro- tes de la prisión”. Haddad dice que ahora trata de trabajar en una nue- va novela. “Pero me cuesta concentrarme durante esta crisis. Es raro, porque ten- go mucho tiempo libre. Pero me di cuenta que no necesi- to ‘tiempo’ para escribir. Sólo necesito ser capaz de olvi- dar, por un tiempo, que estoy viva. Es decir, sentirme libre”, finaliza. pero ¿cuántas están reci- biendo salarios iguales por el mismo trabajo o trabajando en puestos superiores? “Es cierto que en Arabia Saudita pueden incluso con- ducir coches ahora (qué lo- gro tan absurdo en el siglo XXI), pero ¿cuántas mujeres árabes son libres de vivir sus vidas como quieren? Mien- tras tanto, todavía tenemos asesinatos de honor, femi- nicidios, mutilación genital, novias infantiles... Así que, las cosas no han cambiado tan- to”, considera. La traductora destaca que la memoria fue importante en la confección de La hija de la costurera, pero tam- bién la imaginación. “Porque tenía que imaginar un pasa- do del que sabía muy poco. Y construí ese pasado con mis visiones, mi creatividad, mis emociones, usando la inten- sidad del vínculo que me co- necta con mi abuela”. EL PRESENTE Sobre qué representan el amor y la maternidad para la mujer contemporánea, la autora de Cuando me hice fruta y Superman es árabe, añade que es una elección y la mujer debe ser completa- mente libre de tomar esa de- cisión o no. “Tenemos que liberarnos de toda la programación y el lavado de cerebro que se nos ha impuesto durante siglos. ¿Quieres ser madre? Eso es genial. Pero si no lo haces, eso también debería ser tu derecho absoluto. Y no es justo que la gente te mire con condescendencia, como si fueras una mujer incompleta, UNA MUJER ÁRABE ES COMO CUALQUIER OTRA MUJER: SUFRE DE DESIGUALDAD, DISCRIMINACIÓN, SEXISMO, PREJUICIOS, VIOLENCIA, ODIO, OSTRACISMO, EXCLUSIÓN...” JOUMANA HADDAD ACTIVISTA Y ESCRITORA JOUMANA HADDAD La activista y poeta libanesa presenta su primera novela La hija de la costurera, que narra la historia de cuatro generaciones de mujeres dentro de una misma familia Muchos creadores han apelado al valor del Fonca y tuitearon los valiosos proyectos que ha cobijado este mecenas institucional. Pero quizá el problema ya no es el Fonca. Foto: Esther Horvath TEJEN DESTINO E IDENTIDAD Foto: Cortesía Borja López

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Page 1: JOUMANA HADDAD TEJEN DESTINO E IDENTIDAD · 2020-04-18 · vista, quien acaba de publi-car su primera novela, La hija de la costurera (Lumen), comenta que la resistencia y la lucha

POR VIRGINIA [email protected]

“Las mujeres tienen que nacer guerreras o, de lo contrario, pierden; deben levantarse y luchar cada día por su derecho a existir”, afirma la poeta libanesa Jou-mana Haddad (1970).

E n e n t r e v i s t a c o n Excélsior, la también acti-vista, quien acaba de publi-car su primera novela, La hija de la costurera (Lumen), comenta que la resistencia y la lucha han caracterizado a la mujer en todas las culturas.

La historia de esta sobre-vivencia y la identidad de la mujer árabe nutren “La hija de la costurera”, en la que narra la vida de cuatro mu-jeres que podrían ser la mis-ma: abuela, madre, hija y bisnieta.

Crea a cuatro mujeres na-cidas en distintas guerras, Palestina, Siria, Líbano y el genocidio armenio, que se unen en un absurdo tejido del destino a través del amor, el dolor, la maternidad, el duelo y la ferocidad de la lu-cha por seguir adelante.

Sobre la identidad de la mujer árabe, Haddad cree que, “más allá de los estereo-tipos, y de lo que es real en ellos o irreal, lo que es ver-dadero o inventado, una mu-jer árabe es como cualquier otra mujer sobre la faz de la tierra: sufre de desigualdad, discriminación, sexismo, prejuicios, violencia, odio, ostracismo, exclusión, y la lista continúa.

“Esto hace que todas las mujeres del mundo perte-nezcan a la misma cultura: la del patriarcado, una cultura criminal que debe terminar”, sentencia.

La autora de El retorno de Lilith y Yo maté a Sherezade explica que, durante los cien años en los que se desarro-llan las historias de la novela, las cosas no han cambiado mucho para la mujer árabe.

“Más allá de los pequeños o grandes pasos adelante que hemos logrado, toda-vía estamos atascados en un ciclo de violencia y odio. Es cierto que tenemos derecho a votar, pero ¿cuántas mu-jeres árabes son influyentes en la política y forman par-te del proceso de toma de decisiones? Estamos obte-niendo títulos universitarios,

Faltan mecenas• ¿Qué diría Paz del Fonca actual? Imposible saberlo, aunque todos llegaríamos a una misma idea: urgen más recursos para la cultura.

Como si estuviéramos en la final anunciada de un partido de futbol que se ha ido a tanda de penales, esperamos el des-tino del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), tras quedar atrapado entre el patíbulo de la contingencia por COVID-19 y la extinción de los fideicomisos públicos.

En ese estado de gracia, muchos creadores han apelado al valor del Fonca y tuitearon los valiosos proyectos que ha cobijado este mecenas institucional. Pero quizá el proble-ma ya no es el Fonca ni la impericia de sus funcionarios, sino el hecho de que ese benefactor padece esclerosis y no puede más. ¿Qué hacer entonces? Al parecer es tiempo

VórticeJuan Carlos [email protected]

de buscar nuevos filántropos. La historia nos dice que el pri-mer vestigio del Fonca apareció en la carta firmada por José de la Colina, Salvador Elizondo, Juan García Ponce, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, Juan Rulfo, Jaime Sabines, Tomás Segovia y Octavio Paz, entre otros, en don-de critican un proyecto similar que ni siquiera con-sideraba al público, la participación de artistas en su consejo o el tope para gastos de administración.

La misiva se publicó en el número 49 de la revis-ta Plural, en octubre de 1975. Casi 13 años después, el 2 de marzo de 1988, Paz encabezó la fundación del Fonca y en su discurso (publicado en Peque-ña crónica de grandes días) dibujó la historia del mecenazgo mexicano en cinco tiempos, dado que México es un consumidor de cultura bastante tibio.

Se refirió a Mesoamérica, cuando poetas y ar-tistas eran sometidos a los cánones rígidos de una religión gobernada por sacerdotes crueles; y del periodo virreinal, cuando clérigos y teólogos escu-driñaban comedias y poemas en busca de herejías

Recordó que, desde la independencia la Iglesia, dejó de patrocinar las artes y que el Estado tuvo una participación discreta, aunque, en el Porfiriato, al-gunos hombres protegieron a poetas y artistas. Pero “después de la Revolución, el Estado se convirtió en el patrón de las artes y, singularmente, entre 1920 y 1940, de la pintura mural”.

Y perfiló el periodo contemporáneo con un panorama cul-tural que nos tiene en este punto: “La gente lee poco, nuestros museos carecen de recursos y lo mismo sucede con nuestras or-questas, nuestros teatros y nuestras salas de conciertos”, aunque

desde entonces reconocía que no era responsabilidad exclusiva del Estado, sino de la sociedad entera.

Por último, aseguró que, con la creación del Fonca, “por pri-mera vez en la historia de nuestro país se asocian voluntaria-

mente el Estado y los empresarios para fomentar la creación y la difusión de las obras artísticas y literarias. Por primera vez también… escritores y artistas tendrán la posibilidad de dirigir y orien-tar a la cultura viva de México en el dominio del arte, la literatura y la historia, tanto en la provincia como en la capital”.

¿Qué diría Paz del Fonca actual? Imposible saberlo, aunque todos llegaríamos a una misma idea: urgen más recursos para la cultura.

Así que, más allá del impostergable panorama, pensemos en esos probables mecenas que viven en el mundo empresarial y en el deporte de alto nivel. En esos patronos que podrían invertir de forma desinteresada en favor de la creación en todas sus vertientes, más allá de lo que hacen al-gunos en Oaxaca y en la Ciudad de México, o a través de los estímulos fiscales conocidos como Efiartes, que el año pasado sumaron con esfuerzo 113.9 millones de pesos.

Pienso en empresarios y deportistas que lle-van una vida más cómoda y que contabilizan sus ganancias en miles de dólares al mes. Habría que

seducirlos y explicarles que el valor de un auto deportivo que cuesta 30 mdp podría apoyar a 30 artistas durante un año con un sueldo de 80 mil pesos mensuales. ¿Hay alguien interesado en adoptar creadores?

EXCELSIOR | SÁBADO 18 DE ABRIL DE 2020

EXPRESIONES

WORLD PRESS PHOTO

Galardonan a Esther Horvath La fotógrafa Esther Horvath, del Instituto Alfred Wegener para la Investigación Polar y Marina (AWI), ganó el premio World Press Photo en la categoría de Medio Ambiente por una fotografía de dos osos polares tomada durante la exposición Mosaic.

La foto premiada muestra un avistamiento de osos polares durante la expedición científica en el Ártico Central.

— DPA

POR VIRGINIA [email protected]

La Secretaría de Cultu-ra (SC) informó ayer que “mantiene y fortalece” los apoyos para la creación del Fonca, el Foprocine y el Mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

“Hemos establecido el camino para garantizar el apoyo a los creadores y contaremos con mejo-res mecanismos para ha-cerlo”, afirmó Alejandra Frausto, titular de la de-pendencia, tras reunir-se con Arturo Herrera e Irma Eréndira Sandoval, secretarios de Hacienda y de la Función Pública, respectivamente.

El Fonca, detalla el co-municado, será incor-porado a la estructura orgánica de la SC, “lo que permitirá contar con re-glas de operación trans-parentes y dotarlo de certeza jurídica, recono-ciéndolo como un Siste-ma Nacional de Creadores que abarca desde los jó-venes hasta los eméritos en todas las disciplinas”.

Durante el periodo de transición se mantienen los apoyos y becas; ade-más, las convocatorias abiertas siguen su curso.

San Ildefonso “segui-rá funcionando bajo un mandato tripartita, con-formado por la UNAM, la SC y el gobierno capitali-no”, apuntan.

Foprocine se fusiona con Fidecine “como uno solo que apoye la crea-ción cinematográfica de calidad”. Y el Fideinah se extinguirá una vez que se agoten los recursos com-prometidos hasta ahora.

Además, desapare-cen los fideicomisos de los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo, el Ficenart, el de la Casa del Risco, el del Museo Regional de Gua-dalupe en Zacatecas, el de Santo Domingo de Guz-mán en Chiapas y el del Centro Santo Domingo.

Fonca, a la Secretaría de Cultura

APOYO A CREADORES

¡sólo porque querías algo más en tu vida!”.

Respecto a cómo enfren-tan el dolor, el duelo y la vio-lencia, confiesa que, “cuando era más joven, solía conside-rar el dolor como una debili-dad, y lo odiaba e intentaba combatirlo, en vano. Pero, con el tiempo, he llegado a aceptar la tristeza como parte de mí, como esa parte de todos nosotros. No pue-des estar en este mundo sin tener tu parte de dolor y sufrimiento.

“Obviamente, hay grados de miseria, y algunas perso-nas nacen con una gran por-ción, otras con menos. Eso es injusto, pero también es así la vida: injusta y arbitraria en todo lo que da y en todo lo que niega”, indica.

La escritora que vive en Beirut habla sobre la pan-demia que enfrentamos. “Nunca fui alguien que nece-sitara la constante compañía de otras personas, así que no sufro por el distanciamiento social. Pero esta crisis hace preguntarme aún más so-bre lo absurdo de la vida. La existencia siempre ha sido para mí una especie de jau-la en la que los humanos es-tamos atrapados, pero ahora todos podemos ver los barro-tes de la prisión”.

Haddad dice que ahora trata de trabajar en una nue-va novela. “Pero me cuesta concentrarme durante esta crisis. Es raro, porque ten-go mucho tiempo libre. Pero me di cuenta que no necesi-to ‘tiempo’ para escribir. Sólo necesito ser capaz de olvi-dar, por un tiempo, que estoy viva. Es decir, sentirme libre”, finaliza.

pero ¿cuántas están reci-biendo salarios iguales por el mismo trabajo o trabajando en puestos superiores?

“Es cierto que en Arabia Saudita pueden incluso con-ducir coches ahora (qué lo-gro tan absurdo en el siglo XXI), pero ¿cuántas mujeres árabes son libres de vivir sus vidas como quieren? Mien-tras tanto, todavía tenemos asesinatos de honor, femi-nicidios, mutilación genital, novias infantiles... Así que, las cosas no han cambiado tan-to”, considera.

La traductora destaca que la memoria fue importante en la confección de La hija de la costurera, pero tam-bién la imaginación. “Porque tenía que imaginar un pasa-do del que sabía muy poco. Y construí ese pasado con mis visiones, mi creatividad, mis emociones, usando la inten-sidad del vínculo que me co-necta con mi abuela”.

EL PRESENTESobre qué representan el amor y la maternidad para la mujer contemporánea, la

autora de Cuando me hice fruta y Superman es árabe, añade que es una elección y la mujer debe ser completa-mente libre de tomar esa de-cisión o no.

“Tenemos que liberarnos de toda la programación y el lavado de cerebro que se nos ha impuesto durante siglos. ¿Quieres ser madre? Eso es genial. Pero si no lo haces, eso también debería ser tu derecho absoluto. Y no es justo que la gente te mire con condescendencia, como si fueras una mujer incompleta,

UNA MUJER ÁRABE ES COMO CUALQUIER OTRA MUJER: SUFRE DE DESIGUALDAD, DISCRIMINACIÓN, SEXISMO, PREJUICIOS, VIOLENCIA, ODIO, OSTRACISMO, EXCLUSIÓN...”JOUMANA HADDADACTIVISTA Y ESCRITORA

JOUMANA HADDAD

La activista y poeta libanesa presenta su primera novela La hija de la costurera, que narra la historia de cuatro generaciones de mujeres

dentro de una misma familia

Muchos creadores han apelado al valor del Fonca y tuitearon los valiosos proyectos que ha cobijado este mecenas institucional. Pero quizá el problema ya no es el Fonca.

Foto: Esther Horvath

TEJEN DESTINO E IDENTIDAD

Foto: Cortesía Borja López

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NACIONAL Sábado 18 de abril de 2020 : eXCelSior24