Juan Pérez es un niño de 10 años, 3 meses y 17 días, residente en una zona urbana de Chile en un sector de nivel socio-económico medio y asiste a un colegio de la ciudad. Él está cursando 3 año de enseñanza básica, un poco retrasado según lo que se espera para su edad. Juan aprendió a leer y a escribir con algo de dificultad, casi un año después en relación con niños de su misma edad. Comportamentalmente siempre luce atento e interesado por las explicaciones que le ofrecen sus profesores, pero la calidad de sus trabajos no es suficientemente buena. Se caracteriza por ser cordial con los mayores pero tiende a ser aislado de sus compañeros, tiene un único amigo con quien se relaciona para intercambiar tarjetas de Magic: the Gathering.El director de curso del 4to básico ha presentado el caso de Juan en la junta de profesores, sugiere que el niño tiene un “retardo mental evidente” por lo que debe ser remitido para evaluar su cociente intelectual. Con el resultado será posible que Juan reciba educación especial. Los padres del niño son llamados al colegio donde se les comunica este diagnóstico, se les entrega una nota de remisión y se les indica ubicar a un psicólogo que pueda hacer la evaluación.Recibes el caso con una remisión que dice así: “Se solicita valoración de CI”.