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Enrollar el cable de cobre alrededor del tubo, cinco o más vueltas (espiras paralelas), dejando al menos 5 cm de cada extremo sin enrollar y perfectamente recto. Retire el tubo ya que sólo se utiliza para construir la bobina. También puedes enrollar el cable con cualquier objeto cilíndrico, por ejemplo, la misma pila del tipo AA. Estos serán los ejes de nuestro motor. Se puede dar dos vueltas del cable de los extremos sobre la bobina para evitar la deformación de ésta.

Utilizando la lija o lima, retirar completamente el esmalte del cable de uno de los extremos de la bobina, dejando al menos 1 cm sin lijar, en la parte más próxima a la bobina.

Colocar la bobina sobre una superficie lisa y lijar el otro extremo del cable, simplemente por uno de los lados (por ello no hay que dar la vuelta a la bobina). Dejar al menos 1 cm sin lijar de la parte más próxima a la bobina.

Fijar los, en cada uno de los extremos usando cinta adhesiva.

Colocar la bobina sobre los agujeros.

Acercar el imán en los extremos de la bobina. Si la bobina no gira inmediatamente debemos ayudarla levemente.