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Blog Personal

La industria de la moda actual

Carmela Villavicencio

Dirección de Comunicación

0117968

Taller de Redacción

Prof. Betina Bensignor

1er año - 1er cuatrimestre

Dirección de mi blog: “La Industria de la Moda Actual”● https://carmuvillavicencio3.wixsite.com/industriamoda

TrabajoPráctico #1:

Reseña

Reseña de "La dura INDUSTRIA TEXTIL en

Bangladesh"

Si te gustó el video de Lethal Crysis no te pierdas esta reseña. Te cuento sobre el contenido, la

filmación y el creador de este video espectacular y muy informativo que nos pone los pies en la

tierra.

Rubén Diez en una taller clandestino en Bangladesh

Rubén Diez es el creador, editor y productor de "Lethal Crysis," un canal de YouTube cuyo

contenido muestra cómo se vive en distintos lugares del mundo. Además, sube videos sobre

problemáticas actuales, por ejemplo, el riesgo de los albinos en África.

En este video, "La dura INDUSTRIA TEXTIL en Bangladesh," vemos cómo es la vida en esa

ciudad y los efectos negativos causados por la industria de la moda rápida. Por ejemplo, la

contaminación, el trabajo infantil, la sobreexplotación de trabajo, entre otros. Llamarlo simplemente

"video" sería infravalorarlo, ya que gracias a su alta calidad y contenido se acerca a un documental

de Netflix.

Para comenzar...

La manera en la que está grabado el video es excelente y de gran calidad. Por momentos, solo se

muestran tomas dentro de una fábrica de textil. Estas son muy impactantes, ya que nos permiten

entender cómo son realmente las condiciones en las que la gente trabaja en los talleres. De fondo,

no hay ninguna voz hablando, por lo que escuchamos los sonidos de la fábrica con mucha claridad.

Sonidos de máquina constante, pilas de ropa, mucha suciedad, y muy pocos cuidados y seguridad

para los trabajadores.

Al mismo tiempo, Rubén hace entrevistas a la gente que trabaja en los talleres donde muestra la

cara de los entrevistados en primer plano. Vemos con detalle sus expresiones faciales. Escuchamos

qué y cómo es su experiencia ahí.

La frase de abajo es el testimonio de uno de los entrevistados por Rubén, un chico que es todavía

muy joven para estar trabajando. El video logra que el emisor empatice con él.

|“Tengo 17 años, Fui al colegio 1 año”

Por otro lado, Rubén se muestra con una actitud muy respetuosa durante todo el video. Se aprecia

el buen trato que tiene con la gente local. Los respeta y no los trata como parte de un reality. Al

contrario, los deja expresarse como desean y que tengan la libertad de decir lo que quieran, sin

filtros. También es muy amable y tiene un buen trato con los niños que trabajan en los talleres

textiles clandestinos. Por eso, siento cariño por el youtuber y su trabajo, aprecio lo que hace por

mostrar la cruda realidad sin importar lo dura que sea.

El contenido del video

Por último, y con respecto al contenido del video, también es excelente ya que muestra de manera

clara los efectos de la industria textil. Es un ejemplo perfecto de que ver algo no es lo mismo que

leer algo. Generalmente, leemos en las noticias o en blogs sobre la contaminación y la explotación

que genera la moda rápida. Sin embargo, el efecto y la concientización que causa verlo en imágenes

y escucharlo es superior. Podemos comparar las casas que tienen, la suciedad en los ríos llenos de

desechos, el color del agua debido a la tintura de la ropa, generando tal impacto como si

estuviésemos ahí.

Además, el contenido sube de nivel ya que Rubén y sus amigos se hacen pasar como diseñadores de

ropa, logrando entrar a una de las fábricas más grandes en Bangladesh. Al decir que estaban

interesados en trabajar con ellos, lograron acceso a lugares que, de no haber mentido, no hubieran

podido. Hasta llegaron a tener una entrevista con el dueño de la fábrica de textil.

En conclusión, el video pone en evidencia

claramente cómo se vive en Bangladesh y

cómo la industria textil lo afectó. Gracias

a la filmación e investigación profunda de

Rubén vemos cómo son las fábricas por

dentro y por fuera. También muestra sin

filtros las casas, la gente y los talleres. Su

objetivo es demostrar la cruda realidad de

Bangladesh y lo logra. El video te transporta a esa ciudad, te hace empatizar con sus habitantes y

te alerta sobre la otra cara de la moda rápida. Si ves el video, vas a repensar cada vez que te

compres nueva ropa.

TrabajoPráctico #2:

Nota de Opinión

Mi opinión sobre los estereotipos corporales en la

industria de la moda

¿Alguna vez entraste a Instagram y no sentiste tu cuerpo representado? ¿Alguna vez te

diste cuenta de que ciertas marcas solo muestran un tipo de cuerpo? ¿Te cansan los ideales

de belleza irreales? Si tu respuesta es sí, seguí leyendo…

Desfile de la marca Victoria's Secret

La industria de la moda hoy en día idealiza un tipo de cuerpo tan irreal al punto que es dañino

para las personas. Una gran parte de la población femenina está influenciada por la publicidad de

la moda, que, generalmente promueve y busca que las mujeres sean lo más delgadas posible, tal

como se ve en la foto de arriba. La imagen del desfile, por ejemplo, muestra seis chicas y todas

tienen cuerpos casi iguales. Esto no sólo causa daños físicos, sino también psicológicos para sus

seguidores.

Estereotipo de belleza actual

Muchas marcas solo muestran un tipo de cuerpo que, supuestamente, es el ideal. Sin embargo, las

modas cambian constantemente. Por ende, también cambia la figura que se muestra. Las

adolescentes o jóvenes que ven revistas o blogs tienden a querer parecerse a lo que ven. El

estereotipo "perfecto" se ve en los cuerpos delgados. Esto lleva a que muchas cambien su manera

de alimentarse y comiencen a hacer ejercicio excesivo con el fin de verse así, aumentando la

cantidad de desórdenes alimenticios. Marcas como Victoria's Secret o Brandy Melville son

responsables de promover este estereotipo, ya que marginalizan ciertos tipos de cuerpo.

En mi opinión, las marcas que solo trabajan con un tipo de cuerpo deben actualizarse. No todos

los cuerpos son iguales. No todos los cuerpos son flacos. No todos los cuerpos son musculosos.

No todos los cuerpos son curvy. Cada cuerpo es distinto. Por esta razón, yo creo que las marcas

tienen que tratar de ser lo más inclusivas posible. Además, les conviene, ya que si se representa e

incluye a más personas, más mujeres se van a sentir identificadas y van a querer comprar.

Se puede, de a poco, romper los estereotipos de belleza que genera la moda. A pesar de que hay

marcas que ya son inclusivas, la industria en general no lo es. Por eso, las grandes marcas tienen

que ser más proactivas, tener más variedad de cuerpos, y no promover estilos de vida no

saludables. Para terminar, me gustaría mostrar algunas fotos de marcas inclusivas para darles

apoyo.

Marca de ropa interior Aerie

Campaña de Nike, marca principalmente de ropa deportiva

Parade, marca de ropa interior

TrabajoPráctico #3:

Entrevista

Entrevista a la dueña de AbrakadabraConocé a Jazmín Cofone, la dueña de una tienda de indumentaria de moda lenta e inclusiva.

Hacen talles a medida y tienen el sueño de que cualquier persona, sin importar su tipo de

cuerpo, pueda disfrutar de sus prendas favoritas.

Jazmín, una mujer de 32 años que vive en Villa Crespo, aceptó a la entrevista y nos cuenta

todo el recorrido que tuvo con su marca. Comenzó a estudiar indumentaria en la Universidad

de Buenos Aires pero, para cumplir sus sueños y poder fundar Abrakadabra, tuvo que

dejarla. Las dos cosas no eran compatibles, entonces aprendió practicando. Enterate el resto

de la historia acá:

Carmela Villavicencio: ¿Cuándo eras chica, qué querías ser? ¿Alguna vez pensaste en qué

ibas a tener una marca de ropa tan exitosa?

Jazmín Cofone: Cuando era muy chica, quería ser mil cosas. Recién en la adolescencia me di

cuenta de que me gustaba la moda. Siempre observaba cómo se vestían las personas en la calle, en

la plaza, en todos lados. Me encantaba ver en la televisión diferentes tendencias e inspirarme en eso.

Me preguntaba cómo juntar dos prendas, hacerlas más divertidas, quería crear mi propia ropa, poner

en práctica mis ideas. Jugar y darles una vuelta de rosca.

Lo que empezó como un juego, se transformó en un proyecto cuando tenía 20 años y fui consciente

de que ese juego podía ser mi trabajo. En ese momento, yo hacía bocetos o dibujos con prendas y

me pasaba muy seguido que, después de hacerlas, las creaba Complot. Me destruía la cabeza saber

qué una marca tan exitosa, como Complot, tenía las mismas ideas que yo. La única diferencia, era

que ellos tenían los medios que a mi me faltaban. Ahí, me di cuenta que la indumentaria era lo mío

y podía ser exitosa si me desarrollaba en esa área.

CV: ¿Cuál es el objetivo de Abrakadabra? ¿Porqué le pusiste ese nombre?

JC: En el momento que cree la marca, yo estaba viviendo en un contexto bastante distinto. Estaba

en una secta. Tenía mucha carga espiritual en mi vida. Entonces salió de la relación que mi contexto

me trajo con lo místico.

Desde que la cree hasta el día de hoy, el objetivo de Abrakadabra fue el mismo. Hacer ropa para

todos y todas. Siempre quise poder vestirme de la

forma que quería, con comodidad, confianza y a un

precio accesible. Sin embargo, nunca encontraba la

ropa adecuada para mi tamaño. Sé que a muchas les

pasa lo mismo. Entonces, quiero que eso no pase más,

quiero crear ropa que no se encuentre en el mercado

convencional.

CV: ¿Por qué crees que los talles más grandes son

los que menos se venden, sabiendo que hay mucha

demanda y poca oferta en el mercado?

JC: Hay muchas razones por las cuales los talles

medianos y los chicos se venden mucho más que los

grandes. Primero y principal, es por la falta de

conocimiento de que existe la posibilidad de

comprarse ropa, a pesar de que tu cuerpo sea un poco más grande que lo habitual. Mucha gente no

sabe que hay marcas, por fuera de las conocidas para talles grandes, que ofrecen ropa para ellos.

Creen que no tienen opción. Tal vez conocen alguna que otra modista, pero no mucho más.

En segundo lugar, es por un tema cultural. Tuve la suerte de ir a Estados Unidos y a Japón. En

Japón, no hay gente por fuera del cuerpo ideal. Entonces, es muy raro encontrar un talle fuera de

esos. Ese es su contexto. Ni siquiera es un negocio hacer ropa plus size allá. En cambio, en Estados

Unidos, es completamente distinto. Hay cuerpos de todos los rangos. Su mercado es más

evolucionado y amplio. No les queda otra que hacer talles grandes por la demanda que tienen.

Saben que su población es de cierta manera y que la gente necesita vestirse con cierta ropa. Acá, en

Argentina, estamos más atrasados. A pesar de que hay demanda, las marcas más conocidas, no

hacen esos talles porque no lo necesitan. Como no los hacen, las personas más grandes, están

condicionadas. Más allá de si quieren o pueden, no tienen la opción. Incluso, si consiguen y lo usan,

está culturalmente mal visto.

También, cuando estaba embarazada, me invitaron a Brasil. Ahí pude ver otra realidad totalmente

distinta. Fui consciente de que existen lugares en el mundo diferentes a Argentina. En Brasil, hay de

todos los talles, algunos más grandes, otros más chicos, con más o menos cadera, mucho busto, lo

que sea. Fui a comprarme ropa, incluso estando embarazada, y encontré un abanico de opciones.

Seas como seas, podes usar una bikini o cualquier prenda sin que nadie te juzgue. No solo a nadie le

da vergüenza mostrarse como es, sino que nadie mira al otro. No les importa como son los demás.

En Argentina no, acá si hay juicio. Todos andan

vestidos iguales. Entonces, si alguien se viste con

algo llamativo o distinto, ya es raro de por sí.

Imaginate agregarle la carga de ocupar un poco

más de espacio.

CV: ¿Alguna vez tuviste alguna experiencia

gordofóbica en el contexto de la industria de la

moda?

JC: Tuve varias, pero te voy a contar las que me

parecen más terribles e inaceptables. Yo estudié un

año de Diseño de Indumentaria en la UBA. En ese

momento trabajaba, pero mi sueldo era chico,

pensá que yo tenía 19 años. Entonces, para la clase de diseño, me use a mi misma de modelo. El

profesor me dijo que porqué lo hice si yo no era la modelo ideal. No era alta ni tampoco flaca. Ni

siquiera se le cruzó por la cabeza el hecho de que primero, no tenía plata y, segundo, que me estaba

maltratando por mi cuerpo. No me estaba corrigiendo las prendas que había hecho. Me estaba

juzgando por la manera en la que era mi cuerpo. Eso fue terrible, y más porque vino de parte de un

profesor y en un ámbito académico.

También me paso de juntarme con otros diseñadores o entrar a tiendas de diseño y sentirme

observada. Hace unos meses, estaba en un showroom con una amiga. La dueña del local le dijo a mi

amiga, sin saber que me conocía, “me cuesta acostumbrarme a que esa gente existe.” Esa gente

es, claramente, gente gorda. Ni siquiera podía decir la palabra. Yo no podía creer que, dentro del

ámbito de la indumentaria, una persona no era consciente de la realidad en la que vivimos. En fin,

tuve miles de experiencias así que me hicieron sentir incómoda.

CV: Se que ustedes hacen sus propias prendas e incluso aceptan pedidos a medida ¿Cómo

logran hacer esto? ¿Crees que les trae más beneficios o barreras a la marca?

JC: Nosotros hacemos nuestras prendas porque estamos cansados de la moda rápida. Uno de los

pilares de Abrakadabra, además de la inclusión, es asegurarnos de que el ambiente de trabajo sea el

adecuado en todas las etapas de producción. Entonces, somos un equipo chico, de entre 10 y 12

personas. Si necesitamos, a veces metemos una mano extra. Tampoco queremos mandar a hacer las

prendas, porque ahí pueden pasar cosas en el proceso que desconocemos. Para lograr tener el stock

necesario constantemente, yo me encargo de la parte de logística y toma de decisiones. Tengo

algunos talleristas que hacen las prendas a medidas, otros que se encargan de las prendas

constantes, y una persona para las redes sociales.

Esto nos trae muchos beneficios pero muchísimas barreras. Por un lado, está bueno poder hacer

prendas a medida porque nos aseguramos de que a los clientes les quede perfecto su talle. Por otro

lado, siempre andamos pendientes de sus plazos.Hay clientes impacientes, clientes que se quejan

del resultado, hay de todo. Te sorprenderías las veces que me pidieron un vestido de casamiento con

una semana de anticipación. A veces es desgastante, pero igualmente me encanta. Yo sé qué moda

rápida es más fácil y conveniente, pero por eso causa tantos efectos negativos y nunca la voy a

apoyar.

CV: Tengo una última pregunta para cerrar, ¿qué consejos le darías a cada persona para que,

desde el individualismo, se pueda combatir la moda rápida?

JC: Mi mejor consejo es informarse. Ser consciente de lo que implica todo el proceso hasta que la

prenda que compraste llegue a vos. Tenemos, como sociedad, mucha ignorancia con respecto a lo

que elegimos y lo que implica crear la ropa. Si todos supieran la realidad de la industria de la moda

e indumentaria, las grandes marcas no tendrían tanto apoyo. Para la mayoría de las cosas que

compras, menos la tecnología, tenes la opción de elegir marcas pequeñas. Solo es cuestión de afilar

el ojo. Estoy segura de que si todos contribuimos con pequeñas acciones, podemos hacer una

industria más equitativa, inclusiva y menos contaminante.

|“Quiero que cada uno tenga la libertad de vestirse como quiera” -

Jazmín Cofone