LA BENDICIÓN OLVIDADA

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LA BENDICIÓN OLVIDADA Iglesia Adventista de Calahorra 25 de Junio de 2011

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LA BENDICIÓN OLVIDADA

Iglesia Adventista de Calahorra25 de Junio de 2011

LA BENDICIÓN OLVIDADA

Iglesia Adventista de Calahorra25 de Junio de 2011

“y también de Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que me ayudan en el trabajo.” (Filemón 24, DHH - LA)

“Pero nosotros siempre debemos

darle gracias a Dios por ustedes. Dios

los ama, y los eligió desde un

principio para que se salvaran del

castigo. Los eligió por medio del

Espíritu que los separó para él, y

porque ustedes aceptaron la buena

noticia. Dios los llamó por medio de la

buena noticia que les anunciamos,

para que participen del poder y de la

gloria de nuestro Señor Jesucristo.” (2 Tesalonicenses

2.13–1, TLA)

“Pablo y Silas continuaron su viaje. Pasaron por las ciudades de Anfípolis y Apolonia, y llegaron a

la ciudad de Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. Como de costumbre, Pablo

fue a la sinagoga y, durante tres sábados seguidos, habló con los judíos de ese lugar. Les

leía la Biblia, y les probaba con ella que el Mesías tenía que morir y resucitar. Les decía: «Jesús, de quien yo les he hablado, es el Mesías.» Algunos

judíos creyeron en lo que Pablo decía y llegaron a ser seguidores de Jesús, uniéndose al grupo de

Pablo y Silas. También creyeron en Jesús muchos griegos que amaban y obedecían a Dios, y

muchas mujeres importantes de la ciudad.” (Hch 17.1-4 TLA)

“Esos malvados reunieron a muchos más, y fueron a la casa de Jasón para sacar de

allí a Pablo y a Silas, a fin de que el pueblo los maltratara. Como no los encontraron en la casa, apresaron a Jasón y a otros

miembros de la iglesia, y los llevaron ante las autoridades de la ciudad. Los acusaron diciendo: «Pablo y Silas andan por todas

partes causando problemas entre la gente. Ahora han venido aquí, y Jasón los ha recibido en su casa. Desobedecen las

leyes del emperador de Roma, y dicen que tienen otro rey, que se llama Jesús.»

(Hechos de los Apóstoles 17.4–15, TLA)

LA ELECCIÓN

“Nosotros enseñamos el mensaje con palabras

inteligentes, que vienen de Dios. Ese mensaje habla de los planes que Dios tenía en secreto desde antes de crear el mundo, y que él quiso manifestarnos para

que podamos compartir su gloria. ”

(1 Corintios 2.7, TLA)

“Por medio de Cristo, Dios nos eligió desde un principio, para que fuéramos suyos y

recibiéramos todo lo que él había prometido. Así lo había decidido Dios,

quien siempre lleva a cabo sus planes. ” (Efesios 1.11, TLA)

“Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las

bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo. Desde

antes de crear el mundo Dios nos eligió, por medio de Cristo, para

que fuéramos sólo de él y viviéramos sin pecado. Dios nos amó tanto que decidió enviar a

Jesucristo para adoptarnos como hijos suyos, pues así había

pensado hacerlo desde un principio. ”

(Efesios 1.3–5, TLA)

 “Pero ustedes son una familia escogida, un

sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios. Y esto es

así para que anuncien las obras maravillosas de Dios, el

cual los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su

luz maravillosa.” (1 Pedro 2.9, DHH - LA)

“A los que de antemano Dios había conocido, los destinó

desde un principio a ser como su Hijo, para que su Hijo fuera

el primero entre muchos hermanos. Y a los que Dios destinó desde un principio,

también los llamó; y a los que llamó, los hizo justos; y a los que hizo justos, les dio parte

en su gloria.” (Romanos 8.29–30, DHH -

LA)

“Y dirá el Rey a los que estén a su derecha:

‘Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que

está preparado para ustedes desde que Dios

hizo el mundo” (Mateo 25.34, DHH - LA)

“El primero que nació era pelirrojo, todo cubierto de vello, y lo llamaron Esaú. Luego nació su hermano, agarrado al talón de Esaú

con una mano, y por eso lo llamaron Jacob. Isaac tenía

sesenta años cuando Rebeca los dio a luz”

(Génesis 25.25–26, DHH - LA)

“Pero eso no es todo. Los dos hijos de Rebeca eran de un mismo padre, nuestro antepasado Isaac, y antes

que ellos nacieran, cuando aún no habían hecho nada, ni bueno ni

malo, Dios anunció a Rebeca: “El mayor será siervo del menor.” Lo

cual también está de acuerdo con la Escritura que dice: “Amé a Jacob y

aborrecí a Esaú.” Así quedó confirmado el derecho que Dios

tiene de escoger, de acuerdo con su propósito, a los que quiere llamar, sin tomar en cuenta lo

que hayan hecho” (Romanos 9.10–13, DHH - LA)

DEMAS

“y también de Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que me ayudan en el trabajo.” (Filemón 24, DHH - LA)

“Lucas, el médico amado, los saluda, y también Demas.”(Colosenses 4.14, DHH - LA)

“pues Demas, que amaba más las cosas de esta vida, me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Crescente

se ha ido a la región de Galacia, y Tito a la de

Dalmacia.” (2 Timoteo 4.10, DHH)

LA SANTIFICACIÓN. ¿Una bendición

olvidada?

“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” (Hebreos 12.14, RVR60)

“Por eso no nos desanimamos.

Aunque nuestro cuerpo se va

gastando, nuestro espíritu va cobrando

más fuerza. ” (2 Corintios 4.16,

TLA)

“Ellos le respondieron: —Cree en el Señor Jesús, y tú y tu familia se salvarán. ” (Hechos de los Apóstoles 16.31, TLA)“Hermanos, yo sé muy bien que todavía

no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.” (Filipenses 3.13–14, TLA)

“Que el Dios de paz los mantenga completamente dedicados a su servicio. Que los conserve sin pecado hasta que vuelva nuestro Señor Jesucristo, para que ni el espíritu ni el alma, ni el cuerpo de ustedes sean hallados culpables delante de Dios.” (1 Tesalonicenses 5.23, TLA)

S.PO

SICIO

NAL

S.PR

OG

RES

IVA

S.PERFECTA

“Con el tiempo que llevan de haber creído en la buena noticia, ya

deberían ser maestros. Sin embargo, todavía necesitan que se les

expliquen las enseñanzas más sencillas acerca de Dios. Parecen niños pequeños, que no pueden

comer alimentos sólidos, sino que sólo toman leche. Son como niños recién nacidos, que aún no pueden distinguir entre lo bueno y lo malo.

En cambio, los que sí saben distinguir entre lo bueno y lo malo, y están acostumbrados a hacerlo, son como la gente adulta, que ya puede

comer alimentos sólidos. ” (Hebreos 5.12–14, TLA)

“Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense! La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba

con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas.

Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando

Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios,

porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada. Ustedes,

aunque nunca han visto a Jesucristo, lo aman y creen en él, y tienen una alegría tan grande y hermosa que no puede describirse con palabras. Ustedes viven alegres porque ya saben que Dios los salvará, y por eso confían en él. ” (1 Pedro 1.6–9,

TLA)

“Aunque él era Hijo de Dios, por medio

del sufrimiento aprendió lo que

significa obedecer siempre a Dios. ”

(Hebreos 5.8, TLA)

“Por eso, los que sufren porque Dios así lo quiere, deben seguir

haciendo el bien y dejar que Dios los cuide, pues él es su creador y

cumple lo que promete. ” (1 Pedro 4.19, TLA)

“Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya

sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por

alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo. ” (Filipenses 3.12, TLA)

“Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún

velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que

refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su

Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él. ” (2

Corintios 3.18, TLA)

“Que la salvación los proteja como un casco, y que los

defienda la Palabra de Dios, que es la espada del Espíritu

Santo.” (Efesios 6.17, TLA)

“Pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado,

podemos estar seguros de que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.

” (1 Juan 1.9, TLA)

“El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo

amaré y le mostraré cómo soy en realidad. ” (Juan 14.21, TLA)

“Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades. Así, cuando

su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades. Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para

que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene. ”

(Santiago 1.2–4, TLA)

“Por eso, sigamos aprendiendo más y más, hasta que

lleguemos a ser cristianos maduros. Dejemos de

ocuparnos de las primeras enseñanzas que se nos dieron acerca de Cristo, y no sigamos

hablando de cosas simples. Dejemos de hacer lo malo,

sigamos a Cristo, y dejemos de pecar para no morir. Ya

sabemos que debemos confiar en Dios, ” (Hebreos 6.1, TLA)