LA CIGARRA Y EL RATÓN

(CUENTO POPULAR DEL MAGREB)

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ESTA ES LA HISTORIA DE UNA PEQUEÑA CIGARRA MUY BELLA QUE QUERÍA CASARSE.Una mañana, se levantó temprano alisó sus alas y se perfumó. Pidió a su madre que la peinara y después se puso sus más bellos collares, sortijas y pulseras.

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Peinada y arreglada con todas esas joyas, la cigarra salió a la puerta de su casa.-Si me quedo aquí, todo el mundo podrá verme y admirarme y quizás encuentre un marido a mi gusto.Se sentó muy alegremente, cruzó sus patas y se puso a esperar.

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Entonces, llegó un dromedario. Vio a la cigarra y se paró.-buenos días, pequeña cigarra. ¡Qué guapa estás hoy!-me he puesto guapa porque espero un marido.-es cierto que eres bella y tus joyas brillan. ¿Quieres casarte conmigo?

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-¿qué sabes hacer?-Sé cantar. Hago: “rum, ra, rum!-¡Vete!-exclamó la cigarra. Eres gordo y grande para mí.

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Y el dromedario se fue cabizbajo.

Un gran buey apareció a lo lejos.

-pequeña cigarra, eres bella y tus joyas brillan. ¿Quieres casarte conmigo)-¿Qué sabes hacer?

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-sé mugir. Hago: ¡muu, muu!-¡vete!-exclamó la cigarra-me das miedo con tus grandes cuernos y esa voz grave.Y el buey se fue cabizbajo.

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Entonces pasó por allí un pequeño burro gris.-pequeña cigarra, eres bella y tus joyas brillan. ¿Quieres casarte conmigo?

-¿qué sabes hacer?-sé rebuznar. Hago: “¡híi, ha! ¡Híi ha!-¡vete!- exclamó la cigarra. Haces demasiado ruido.

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Y el burro se fue cabizbajo.Entonces pasó por allí un gallo.-pequeña cigarra, eres bella y tus joyas brillan. ¿Quieres casarte conmigo?

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-¿qué sabes hacer?-sé cantar. Hago: “¡quiquiriquí! ¡Quiquiriquí!”

-¡vete!-exclamó la cigarra. Me estás dejando sorda.Y el gallo se fue cabizbajo.

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Al final, llegó un pequeño ratón con un hocico puntiagudo y una larga cola.

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-nada iguala tu belleza, pequeña cigarra. ¿Quieres casarte conmigo?

-¿qué sabes hacer?-puedo traerte aceite, azúcar, harina y miel del palacio del sultán

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-¡qué voz tan dulce tienes, amable ratón!

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Eres el primero que me ofrece aceite y miel.¡Quiero casarme contigo!

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Al día siguiente, la cigarra y el ratón celebraron su boda.

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Se fueron a vivir a una bonita casa en la que eran muy felices.Cada día, el ratón llevaba comida del palacio del sultán y la cigarra se ocupaba de la casa.Pero una mañana, mientras el ratón estaba en palacio, la cigarra fue a lavar la ropa al río.

Frotaba con tanto ardor que, de repente, resbaló y cayó al agua.

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-¡socorro! Mi querido ratón que trae miel y harina del palacio del sultán,¡Ven rápido, tu esposa se ahoga!

Al oír los gritos de su esposa, el ratón dejó la miel y la harina y corrió lo más rápido que pudo.

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Desde la orilla lanzó una cuerda a la cigarra, pero las pequeñas patas de esta no podían atraparla. Entonces , el ratón lanzó su cola al agua.

Su esposa la agarró y él la sacó del río.¡Qué miedo habían pasado!El ratón encendió una hoguera para que la pequeña cigarra se calentara y secara.-nunca más te ocuparás de lavar la ropa ni de los trabajos de la casa- le dijo-a partir de hoy me encargaré yo.

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Desde aquel día, el ratón se mueve por todas partes y parece siempre ocupado, mientras que la cigarra canta hasta perder el aliento desde que sale el sol.

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Fin del cuento la cigarra y el ratón

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