La contradicción en la poesía

2
LA CONTRADICCIÓN EN LA POESÍA Compilado por Marcelo Vásconez Carrasco Reparad en esta copla popular: Quisiera verte y no verte, quisiera hablarte y no hablarte; quisiera encontrarte a solas y no quisiera encontrarte. Vosotros preguntad: ¿En qué quedamos? Y responded: Pues en eso. La pena y la que no es pena, todo es pena para mí: ayer penaba por verte; hoy peno porque te vi. 1 Poned atención: un corazón solitario no es un corazón. Hora de mi corazón: la hora de una esperanza y una desesperación. Dicen que el hombre no es hombre mientras que no oye su nombre de labios de una mujer. Puede ser. Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar. Yo he visto garras fieras en las pulidas manos; conozco grajos mélicos y líricos marranos... El más truhán se lleva la mano al corazón, y el bruto más espeso se carga de razón. Nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender. ...La luz nada ilumina y el sabio nada enseña... Tengo a mis amigos en mi soledad; cuando estoy con ellos ¡qué lejos están! ...y cuánto exilio en la presencia cabe... ¡Oh soledad, mi sola compañía... Siempre fugitiva y siempre cerca de mí... ...Acaso a ti mi ausencia te acompaña. 1 Antonio Machado, Juan de Mairena, Madrid, Espasa-Calpe, 1973, p. 233.

description

Versos contradictorios de Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer y Sta. Teresa de Ávila.

Transcript of La contradicción en la poesía

Page 1: La contradicción en la poesía

LA CONTRADICCIÓN EN LA POESÍACompilado por Marcelo Vásconez Carrasco

Reparad en esta copla popular:Quisiera verte y no verte,

quisiera hablarte y no hablarte;quisiera encontrarte a solasy no quisiera encontrarte.

Vosotros preguntad: ¿En qué quedamos? Y responded: Pues en eso.

La pena y la que no es pena,todo es pena para mí:ayer penaba por verte;hoy peno porque te vi.1

Poned atención:un corazón solitariono es un corazón.

Hora de mi corazón:la hora de una esperanza

y una desesperación.

Dicen que el hombre no es hombremientras que no oye su nombre

de labios de una mujer.Puede ser.

Todo pasa y todo queda,pero lo nuestro es pasar,pasar haciendo caminos,caminos sobre la mar.

Yo he visto garras fieras en las pulidas manos;conozco grajos mélicos y líricos marranos...El más truhán se lleva la mano al corazón,y el bruto más espeso se carga de razón.

Nuestras horas son minutoscuando esperamos saber,y siglos cuando sabemoslo que se puede aprender.

...La luz nada ilumina y el sabio nada enseña...

Tengo a mis amigosen mi soledad;

cuando estoy con ellos¡qué lejos están!

...y cuánto exilio en la presencia cabe...

¡Oh soledad, mi sola compañía...

Siempre fugitiva y siempre cerca de mí...

...Acaso a ti mi ausencia te acompaña.

1 Antonio Machado, Juan de Mairena, Madrid, Espasa-Calpe, 1973, p. 233.

Page 2: La contradicción en la poesía

2La contradicción en la poesía

Es el mejor de los buenos quien sabe que en esta vidatodo es cuestión de medida:un poco más, algo menos... 2

Yo sé por qué sonríes y lloras a la vez...-es que tienes alegre la tristeza...

Yo soy el rayo, la dulce brisa;lágrima ardiente, fresca sonrisa...

yo soy quien vibra, flecha acerada...y el más horrible dolor mitigoy en grato, dulce, tierno delirio

cambio el más duro, cruel martirio.¡Ay!, yo encadeno los corazonesmas son de flores los eslabones...

Yo dicha o penareparto a los mortales

con faz serena.Poder terrible que en mis antojosbrota sonrisas o brota enojos...

Yo hago amable el reposo,grato, halagüeño,

o alejo de los seresel dulce sueño...

Soy amor, rey del mundo...

...mientras callandoguarde obscuro el enigma,

siempre valdrá, a mi ver, lo que ella callamás que lo que cualquiera otra me diga.

Mientras sintamos que se alegra el alma,sin que los labios rían;

mientras se llore sin que el llanto acudaa nublar la pupila...

¡habrá poesía!

...pero sé que conozco a muchas gentesa quienes no conozco¡3

Sea mi gozo en el llanto,sobresalto mi reposo,mi sosiego doloroso,

y mi bonanza el quebranto...Entre borrascas mi amor,y mi regalo en la herida,esté en la muerte mi vida,y en desprecios mi favor...

...que muero porque no muero.4

2 Antonio Machado, Poesía, Barcelona, Bruguera, 1981.

3 Gustavo A. Bécquer, Rimas y leyendas, México, Editores Mexicanos Unidos, 3ª ed., 1976.

4 Santa Teresa de Jesús, Obras Completas, Madrid, Editorial de Espiritualidad, 3ª ed., 1984.