La crisis producida por la proclamacion de reino de dios en el mundo.

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1. Breve Esbozo Introductorio sobre Las Parbolas. Dentro de su estructura literaria cada uno de los evangelios contiene un fuerte y contundente mensaje de parte de Jess hacia sus oyentes en forma de parbolas. En ellas, Cristo tomaba las ilustraciones a veces de la naturaleza, como en las diversas parbolas acerca de las semillas y su crecimiento (Mt 13.24-30; Mr 4.1-9, 26-29, 30-32), a veces de las costumbres familiares y los incidentes de la vida diaria como la parbola de la levadura (Mt 13.33) o la oveja perdida y la moneda perdida (Lc 15.3-10), el hombre inoportuno (Lc 11.5-8) y las diez vrgenes (Mt 25-1-13). A veces de acontecimientos recientes (Lc 19.14) y a veces de lo que podra considerarse como acontecimientos ocasionales como en la parbola del juez injusto (Lc 16.1-9), y tambin el hijo prdigo (Lc 15.11-32. A veces el estilo variaba entre el smil o la metfora breve (Mr 2.21 ss.) y la descripcin de un acontecimiento tpico relacionado con algn hecho particular.1 Lo ms significativo dentro del mensaje de Jess en forma de parbolas es la presencia indiscutida y cardinal del Reino de Dios. La naturaleza y esencia del reino se encuentran en las parbolas, ellas son las que explican el motivo y funcin del Reino de Dios y este a su vez explica la misin de Jess, el porqu de la encarnacin, su concepcin virginal, su nacimiento, su ministerio, su cruz, su resurreccin, su ascensin. Quien estudia las parbolas de Jess de la manera que nos han sido transmitidas en los tres primeros evangelios trabaja sobre un fundamento histrico especialmente slido, pues las parbolas son un fragmento de la roca primitiva de la tradicin y conviene aadir que estas reflejan fielmente y con claridad especial su buena nueva, el carcter escatolgico de su predicacin, y su oposicin contra el farisesmo. 2 Este mtodo parablico utilizado por Jess no fue de su exclusiva invencin, ya que en los mismos textos bblicos y particularmente en la tradicin proftica pueden 1 Bruce, F Guthrie, D. Nuevo Diccionario Bblico Ed.Certeza. Bs As. Pag 1041. 2 Jeremias, Joachim.Las Parbolas de Jess Ed. Verbo Divino. Espaa. Pag 11. 2. encontrarse ejemplos de parbolas. Tambin los maestros de las escuelas judas recurran frecuentemente a relatos simblicos a fin de ilustrar algn texto de la escritura o la solucin de algn caso moral o religioso 3. Esta confrontacin con los ejemplos rabnicos es pertinente para rubricar la originalidad de las parbolas evanglicas. Mientras que las historias relatadas por los rabinos tienen una funcin didctica, a fin de dar a conocer lo que se conoce mejor gracias a la escritura o la tradicin, las parbolas de Jess introducen al interlocutor en una realidad nueva e inesperada para hacerle participar de una perspectiva distinta y situarlo en condiciones de dar un juicio y hacer la opcin correspondiente. La parbola es un acontecimiento lingstico, en cuanto que crea una situacin en la que el parabolita y el oyente entran en una relacin crtica, siendo la perspectiva y la posicin de aquel que cuenta la parbola una provocacin urgente para quin lo escucha.4 Es una trampa en accin que se cierra por dentro terminando para que cuando el interpelado responda quede atrapado. De esta manera siente todo el peso del mensaje sobre su conciencia. Es una trampa literaria. 3 Fabris, Rinaldo Jess de Nazaret: Historia e Interpretacin Ed. Sgueme. Pag 163. 4 Ibd. pag 164 3. Seminario Internacional Teolgico Bautista Materia: Las Enseanzas de Jess, sus Sermones y Parbolas. Profesor: Dr. Charles Allen. Alumno: Daniel. M. Mateos Tema: La Crisis producida por la proclamacin del Reino de Dios en el mundo. (Lucas 4.16 al 6.11) INTRODUCCION: La venida del reino de Dios en la persona y obra de Jesucristo fue primeramente para los judos una cuestin de controversia inmediata. Tanto sus enseanzas como el resultante de las mismas se constituyeron para escribas, fariseos y la clase acomodada de la sociedad Juda en motivo de escndalo y blasfemia hacia una cultura religiosa formada a travs de cientos de aos de interpretacin subjetiva de la ley. Jess no vino a desestabilizar el cumplimiento de la Ley sino a hacerla efectiva (Mt 6.17), impregnada de un espritu nuevo y fresco frente a toda la hipocresa, egosmo y corrupcin de aquellos que tenan la responsabilidad de hacerlo y no lo hacan. Jess expone primeramente la presencia indiscutida y cardinal del Reino de Dios por medio de las parbolas. Estas explican su motivo y funcin y es en ellas donde 4. Jess pone de manifiesto toda la crisis y controversia que causa la presencia del Reino en el mundo. El pasaje de Lucas 4.16 al 6.11 nos ilumina en forma clara este concepto de que el Reino de Dios produce una situacin de crisis en su encuentro con los valores mundanos. Con el trmino Reino de Dios Lucas no solo designa ordinariamente la realidad divina que acta en la tierra, sino tambin el reino escatolgico, o cielo, que rige el comportamiento de la humanidad y exige su fe. Si el Reino est presente en la tierra lo est en la persona del Hijo del hombre (Mt 12.28) as se explicara, que si tiene que venir el reino, ha sobrevenido ya. 5 La estructura literaria de este pasaje est enfocada en cuatro partes, 4.16-30 que es en donde Jess llega de Galilea a Nazaret y es primeramente recibido con entusiasmo para luego ser rechazado al anunciar el reino, 4.31 al 5.16 expone las enseanzas de Jess y la crisis que estas causan en el mundo, 5.17-39. All es donde se produce el agudo conflicto con los fariseos notndose claramente la forma y fondo de la religin y finalmente 6.1-11 donde Jess es acusado por escribas y fariseos por la no observancia del sbado. El propsito de este estudio es analizar la crisis que caus la predicacin y el ministerio que Jess realiz del reino de Dios en su contexto religioso, poltico, social y econmico y cun traumtico y desestabilizante result el choque con las personas y tradiciones que regan a su pueblo. Frank Stagg describe esta situacin haciendo nfasis entre los primeros y ltimos versculos de esta seccin. Para lograr una visin mucho mas cristalina debe observarse que a principio de 4.14 y 15 Jess volva de Galilea alabado por todos, enseaba en las sinagogas y su fama se esparca por todos lados, esto propone un marcado contraste con 6.1-11 en donde se lee claramente que los fariseos y escribas se llenaron de furor y hablaban entre s que podan hacer contra Jess. 6 5 Grelot, P. Introduccin Crtica al Nuevo Testamento Ed. Herder. Barcelona. Espaa.pag 345. 6 Stagg ,F. El Evangelio para Todos. C.B.P . Bs. As pag 45. 5. Bosquejo de Contenido. I.-Jess y el rechazo en Nazaret (4.16-30) A.- Jess llega de Galilea a Nazaret. (16-30) 1.- Lectura de la ley en la sinagoga e incredulidad. 2.- Respuesta de Jess a la incredulidad. 3.- Resistencia de los oyentes al mensaje de Jess. II.- Jess y el reino en palabra y obra. (4.31, 5.16) A.- Jess llega de Nazaret a Capernaum. (31-44) 1.- Jess ensea y reprende a los demonios. 2.- Jess y la sanidad a la suegra de Simn. 3.- Jess sana a enfermos, expulsa demonios y es seguido por las multitudes. B.- Jess y el reino actuando entre los hombres. (1-16) 1.- Llamamiento de Pedro y Juan. 2.- Sanidad del leproso. III.- Conflicto con los fariseos. (5.17-39) A.- La forma y el fondo de la religin. (17-32) 1.- La sanidad y perdn de pecados al paraltico. 2.- Llamamiento de Lev y acusacin de los fariseos. B.- Conflicto por el ayuno. (33-39.) 1.- Jess cuestionado por la actitud de sus discpulos. 2.- El antagonismo entre lo nuevo y viejo. C.- Conflicto por el sbado (6.1-11) 1.- El sbado y la necesidad humana. 2.- El sbado y la autoridad de Jess. IV- Conclusin. 6. I.-Jess y el rechazo en Nazaret (4.16-30) A.- Jess llega de Galilea a Nazaret. (16-30) 1.- Lectura de la ley en la sinagoga. Luego del bautismo en el Jordn, Jess permaneci por cuarenta das en el desierto. All fue tentado por Satans a fin de que abandonara su suprema misin de traer a los hombres la salvacin que ellos mismos no pudiesen haber alcanzado. Al culminar esta parte tan importante de su ministerio, Jess regres a Galilea en el poder del Espritu, en donde sus acciones se divulgaron por toda aquella regin y era alabado por todos (Lc 4.14-15). El texto nos expone que luego lleg a Nazaret donde se haba criado y conforme a su costumbre entr en la sinagoga en da de reposo. An cuando haba nacido en Beln (Mt 2.5-6; Lc 2.4-15 Jn 1.45;7.42) y haba tenido su centro de actividad en Capernaum durante gran parte de su ministerio (Mt 4.13) Jess era y segua siendo Jess de Nazaret que era como nos recuerda Lucas el lugar donde se haba criado y ciudad de origen.7 Al estar dentro de la sinagoga se levant a leer y se le dio el rollo del profeta Isaas. Esto puede explicarse desde el punto de vista que la libertad de la sinagoga supona que cualquier persona considerada idnea por el gobernante de la misma tena el privilegio a pronunciar el sermn. Se entiende fcilmente que esta disposicin hizo posible a Jess y ms tarde a otros lderes cristianos llevar el mensaje a la congregacin reunida.8 Cuando Jess comenz su lectura lo hizo en el libro del profeta Isaas en donde se hallaba escrito: 7 Hendriksen. G.Evangelio segn San Lucas Ed...S.C.L Tomo II.pag 252. 8 Ibid. pag 253. 7. El Espritu del Seor est sobre m, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres, me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y a recuperar la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el ao agradable del Seor. Es curioso que Jess haya detenido la lectura del pasaje de Isaas a la mitad justo cuando este dice ...y el da de venganza del Dios nuestro. Existen algunas consideraciones sobre este punto. David Gooding expone que Jess era el Mesas, su venida haba instituido el ao de la buena voluntad del Seor, pero no haba inaugurado el da de la venganza pues no tena intencin alguna de ejecutar la ira de Dios sobre los hombres malos o sobre las sociedades e instituciones malas en esta fase de la historia.9 Por su parte Guillermo Hendiesen expone que en cuanto a esta cuestin se sugieren varias respuestas posibles una de ellas es que la venganza de que habla Isaas no es para Sin sino para los enemigos de Sin.10 Esta lectura indudablemente, pone de manifiesto que Jess mismo se haca acreedor de estos atributos, cuando exclam luego de hacerla efectiva que esta Escritura se haba cumplido delante de sus ojos (vs 21). La reaccin de los asistentes de la sinagoga fue primeramente de aceptacin, aceptaban la llegada de la salvacin expuesta en el texto, pero luego se plantea la cuestin entre sus paisanos de porque Jess se vincul personalmente con esta salvacin. (Vs 22). A la gente le gust mucho lo que dijo acerca de la llegada de la era mesinica, pero no aceptaban la inferencia de que Jess el carpintero quien se haba criado con ellos fuera el instrumento para llevarla a cabo.11 2.- Respuesta de Jess a la incredulidad. Ante esta expectativa no probada por parte de Jess hacia sus conciudadanos, el haba 9 Gooding. D Seguin San Lucas. Ed. CLIE.pag 99 10 Hendriksen. G. pag 257. 11 Ibid. pag 258. 8. ledo el pensamiento de ellos y entendido toda su incredulidad y les expresa el refrn mdico crate a ti mismo (vs23). La duda era razonable por parte del auditorio pues Jess no haba probado absolutamente nada, solo pronunci un pasaje de las escrituras y se lo adjudic plenamente. Todos deseaban observar lo que haba realizado das atrs en Capernaum, (vs 14) necesitaban evidencia concreta de sus palabras. Jess les relata el acontecimiento expuesto en el Antiguo Testamento cuando Elas va a Sereta al hogar de una mujer viuda, ( 1 Reyes 17.8-16) y la limpieza de la lepra de Naamm el Sirio(2 Reyes 5.19-14). Aqu podemos observar entre lneas que se produce un hecho muy particular, un choque entre el discurso de Jess y sus oyentes. La reaccin de ellos fue tan inmediata como violenta pues echaron a Jess de la sinagoga y quisieron arrojarlo desde un barranco (vs 28-29).Ahora se plantea la cuestin del porque de esta reaccin. Jess al sacar a relucir estos dos pasajes de las escrituras da a entender que no era necesario repetir los acontecimientos ocurridos recientemente en Galilea, sino que la proclamacin de ungido de Dios como Mesas exiga una actitud de fe de su auditorio, de reflexin y confrontacin con su status-quo. El pedido de evidencia como que Jess era el enviado es explicado primeramente en la actitud de la viuda de Serepta frente al pedido del profeta Elas. David Gooding expone que la viuda de Serepta no haba visto jams a Elas ( 1 Reyes 17.8.16) y la peticin que este le hizo fue indignante. Ahora por qu la viuda confi en el profeta cuando lo nico que tena era lo mnimo para su sustento y el de su hijo? La respuesta es la conciencia de su extrema pobreza y la falta total de recursos. Si ella se hubiese negado a confiar en Elas o hubiera guardado su ltimo puado de harina lo hubieran comido junto con su hijo y muerto seguramente a los pocos das. Pero si daba este ltimo puado a Elas y resultaba ser un embustero que ms hubiese dado, moriran pues algunas horas antes, pero si confiaban en l y resultaba ser autntico ella y su hijo estaran salvados. Fue su extrema pobreza la que le agudo a ver la realidad de la situacin.12 .Lo mismo ocurri con Naamm el sirio, que al escuchar lo que el profeta le peda para que su lepra desapareciera 12 Gooding.D. Pag 103. 9. se sinti tan humillado marchndose enfurecido. Que fue lo que hizo cambiar de opinin y someterse? (2 Reyes 5.9-14) La respuesta es su condicin de leproso. Nada tendra que perder en el hecho de arrojarse a las aguas del Jordn, pues lo peor hubiese sido continuar su vida con tan terrible enfermedad como la lepra.13 3- Resistencia de los oyentes al mensaje de Jess y expulsin por la fuerza. La comparacin que Jess haba realizado se haca evidente, el choque producido entre su relato y la condicin de aparente rectitud de los habitantes de Nazaret significaba un rechazo absoluto de su proclamacin como Mesas. Esta condicin de aparente buena condicin tanto moral como espiritual de los conciudadanos de Jess en Nazaret se hizo evidente en el rechazo llano y terminante de su proclamacin. Hendriksn expone que la gente de Nazaret se puso furiosa pues captaron claramente en la comparacin de Jess que ellos eran inferiores a las viudas fenicias y a los leprosos sirios. Daba un claro indicio de que la llegada de una nueva era en la historia de la redencin, una era profetizada y prefigurada en la antigua dispensacin pero sin realizarse hasta la nueva dispensacin, que no era sino un largo periodo durante el cual la puerta de la salvacin, comenzando desde Jerusaln se abrira ms y ms para todo aquel que se acerca con sinceridad, sin distincin de raza y nacionalidad.14 La indignacin y ceguera del pueblo hizo que llevaran a Jess hasta las afueras de la ciudad, hasta la cumbre del monte sobre el que se edific la ciudad y quisieron arrojarlo, pero Jess se abri paso por entre ellos para luego irse. (vs29). Esta evasin no puede explicarse, pero deducimos que la calma y aire majestuoso de Jess ante el contraste violento de la manifestacin produjo en estos una fuerte impresin que los paraliz dejando ir a Jess.15 II.- Jess y el reino en palabra y obra. (4.31, 5.16) 13 Ibid. pag 105. 14 Hendriksen .G. pag 261. 15 ibd. Pag 262. 10. A.- Jess llega de Nazaret a Capernaum. 1.- Jess ensea en la sinagoga y reprende a los demonios. Al salir de Nazaret Jess se dirigi a Capernaum, ciudad situada a orillas del mar de Galilea. (Vs 31). All enseaba en los das de reposo y todos se admiraban de su autoridad. Esta presentacin fue tan impactante que el auditorio qued admirado (vs 32). Hendiesen se pregunta cuales fueron algunas de las razones que motivaron esta reaccin en la gente y se responde que una de ellas puede ser el hecho de que un simple carpintero revelara semejante sabidura con tanta autoridad.16 La proclamacin del reino por parte de Jess se haca cada vez ms palpable, los valores que distinguan al reino no podan pasar desapercibidos, pues eran siempre motivos que suponan una reaccin en el o los oyentes. El verso 33 deja ver una escena que en situaciones anteriores jams se haba experimentado y puede ser considerada como una evidencia suprema en la proclamacin de Jess como Mesas y portador del mensaje de la venida del reino. Un hombre posedo por un espritu inmundo estaba en la sinagoga y gritando a gran voz exclamo increpando Jess. En este mundo esclavizado por Satans hace su aparicin Jess que viene con la autoridad de Dios, no solo para ejercitar la misericordia sino tambin y principalmente para emprender la lucha contra el maligno.17 El reino tambin es anuncio de liberacin espiritual, de ataduras demoniacas que hacen que el hombre permanezca lejos de Dios y termine en la destruccin de su ser. Aqu comienza a hacerse realidad palpable el anuncio hecho en la sinagoga de Nazareth cuando Jess ley el pasaje de Isaas ...a poner en libertad a los oprimidos.... Estas victorias sobre el poder del maligno no son nicamente incursiones aisladas en el reino de Satans, sino an ms, son manifestaciones de que ha amanecido el tiempo de salvacin y de que comienza la aniquilacin de Satans. Cada vez que Jess expulsa a un espritu malo es anticipacin de 16 Ibd. pag 264. 17 Jeremas. J. Teologa del Nuevo Testamento. Ed. Sgueme .Salamanca. pag 117. 11. la hora en que Satans ha de ser desposedo visiblemente de su poder.18 Cuando Jess reprende al espritu malo este sale del hombre, la sola exposicin de Jess en su enseanza previa fue suficiente para la liberacin, (vs 35). Al ver semejante escena todos los que all estaban quedaron asombrados y se produjo como en todos los lugares donde Jess mostrara el poder del reino un choque pues el texto aclara que se inici una discusin entre ellos. (vs36).Quedando expuesto en las cuestiones de la discusin Qu clase de mensaje es este? pues que con autoridad manda a los espritus inmundos y salen. (Vs 36). Mientras tanto la fama de Jess se esparca por toda la regin en relacin a la proclamacin del reino de Dios y la nueva era de salvacin que se cumpla en el Mesas anunciado. 2.- Jess y la sanidad a la suegra de Pedro. Jess se retira de la sinagoga y va, segn el texto directamente a la casa de Simn, ms conocido como Pedro. All estaba la suegra de Simn que sufra de una fiebre muy alta, esta circunstancia hizo que los presentes pidieran a Jess una ayuda. Aqu sera bueno detenerse y observar todo lo anterior realizado por Jess entre el pueblo de Capernaum, este no constituye un hecho aislado, sino que es una lgica consecuencia de insertar entre los hombres el reino de Dios. Hendiesen se pregunta de qu forma se efectu la curacin. Razona que son pocos los detalles que da el texto pero argumenta que carece de fundamento la insinuacin de que la palabra reprendi suponga un objeto personal, es decir que fuera Satans o alguno de sus servidores el causante de la fiebre.19 3.- Jess sana a enfermos, expulsa demonios y es seguido por multitudes. Las maravillas que Jess realiz, tanto la expulsin del demonio (vs 31-37) y la curacin 18 Ibd. pag 118. 19 Hendriksen. Pag 260. 12. de la suegra de Simn (vs 38-39) se esparcieron muy rpidamente. El texto nos expone que al ponerse el sol todos los que tenan enfermos los traan a Jess. Toda la plenitud del reino parece mostrarse en esta escena, pues tambin de muchas personas salan demonios reconociendo a Jess como el hijo de Dios. (vs41). Luego de tan patente demostracin Jess opta por retirarse a un lugar solitario pero el texto nos expone que las multitudes le siguieron y le regaron que se quedara con ellos (vs 42) pero la respuesta de Jess fue terminante al decirles que deba ir a otras ciudades a anunciar el reino de Dios. Todos estos acontecimientos preparan indudablemente la escena para que los prximos pasos de Jess sean de confrontacin, pues se iba a poner en evidencia lo supremo del anuncio y prctica del reino en comparacin con el ritualismo frio y calculado de muchos de sus conciudadanos. Cristo demostrar aqu que es el tiempo del cambio de la dispensacin vieja a la nueva y que no debe haber conflicto entre ellas, porque la antigua dispensacin cumpli su tiempo con la venida de Cristo, mostrando adems que es imposible mezclarlas.20 B.- Jess y el reino actuando entre los hombres. (1-16) 1.- Llamamiento de Pedro y Juan. Dentro de estos versculos encontramos dos secciones bien definidas, exponindonos ambas los principios del reino actuando entre los hombres. La primera es la traumtica confesin de Pedro ante el milagro de la pesca producido por Jess y su posterior llamamiento y la segunda la curacin del hombre lleno de lepra. El texto nos aclara que Jess se aprestaba a hablar a una multitud junto al lago de Generarte y para realizarlo subi a una barca de pescadores que perteneca a Pedro, all luego de hablar, Jess ordena a Pedro que eche sus redes en la parte ms profunda. El resultado fue que una gran cantidad de 20 Nial. C.L Parbolas del Evangelio. Ed. C.B.P. Bs. As. pag 69. 13. peces fueron sacados a tierra. El efecto sobre Pedro era comprensible pues el milagro no pretenda ensear mejores tcnicas destinadas a mejorar los beneficios de Pedro sino que llamaba su atencin sobre la persona de Jess, pues cualquiera que fuese la comprensin que Pedro tuviese de Jess, haba, en ese acto descubierto al santo de Dios.21 2.- Sanidad del leproso. La segunda seccin es una de las muestras ms espectaculares de la presencia del reino entre los hombres en una sociedad aferrada a las tradiciones. El hombre lleno de lepra que viendo a Jess y seguro escuchado de sus prodigios clamo a El por su sanidad. Su inmundicia no necesitaba ser descubierta pues desde haca mucho tiempo haba sido diagnosticado por un sacerdote y estaba obligado a clamar Inundo! (Lc 13.15-46).22 El acto que Jess realiza con el leproso contiene dos hechos asombrosos ,primeramente al aceptar el pedido de sanidad no utiliza solamente la palabra para realizar el acto sino que trasgrede las ordenanzas de la ley tocando al leproso mostrando as una total revalorizacin de la condicin humana . La curacin del leproso por parte de Jess demostr dos cosas de manera simultnea: su compasin divina y su poder milagroso.23 Al tocarlo se produjo la sanidad instantnea y al enviarlo a que se mostrase a los sacerdotes daba la posibilidad a este hombre de restaurarse a la vida pblica y religiosa de Israel.24 Estosechos tan fuertes para el contexto Judo del tiempo de Jess, ponen proa hacia el inevitable conflicto que se avecina luego con los fariseos y escribas como representantes del statu-quo dominante y estetizante que caracterizaba a esa tpica sociedad Juda. III.- Conflicto con los fariseos. (5.17-39) 21 Gooding. D. Pag 122. 22 Ibid. Pg 124. 23 Ibid. pag 125. 24 Hendriksen. G. pag 309 14. A.- La forma y el fondo de la religin. (17-32) 1.- La sanidad y el perdn de pecados al paraltico. El texto nos aclara que en el lugar que Jess estaba enseando se encontraban sentados los fariseos y doctores de la ley, David Gooding realiza una muy provechosa descripcin de esta escena. El trmino doctor de la ley () solo ocurre en dos ocasiones en el Nuevo Testamento lo que indica que Lucas en su relato deseaba enfatizar que en esa ocasin estaban presentes algunos de los enseadores oficiales del Antiguo Testamento del judasmo. Estos hombres eran diferentes a los sacerdotes (donde el leproso fue enviado) pues eran expertos en la prctica de la religin; los doctores de la ley lo eran en la teologa del judasmo. Lo que Jess ensea no es que Dios se deleita en perdonar a un pecador arrepentido, eso ya lo saban los telogos judos, lo que Jess les ense era algo asombroso y desestabilizante: libro personalmente a un hombre de la culpabilidad de sus pecados.25 Evidentemente los telogos judos captaron la tremenda implicancia de este acto pues el Antiguo Testamento no otorgaba a nadie (sacerdote, ni profeta, ni telogo) semejante autoridad, solamente estaban autorizados a anunciar en el nombre de Dios que este perdonaba tal o cul pecado pero ninguno tena autorizacin para anunciarlo en su propio nombre, all acusaron a Jess de blasfemo. Para hacer ms fuerte el choque, Jess procede a rematar este asombroso desafo con una prueba contundente de su poder divino: La pregunta de Jess es Que es ms fcil, decir: Tus pecados te son perdonados o levntate y anda? (5.23) Siendo que lo primero no puede ser exteriormente confirmado o refutado, pareciera ser lo ms fcil. Desde otro punto de vista, es ms fcil decir: Levntate y anda, pues la gente es ms receptiva a los beneficios materiales y fsicos que al perdn de los pecados. Finalmente Jess san al paraltico y mantuvo su autoridad de perdonar pecados. 26 25 Gooding. D. pag 127. 26 Stagg. F. pag 51. 15. 2.- Llamamiento de Lev y acusacin de los fariseos. El hecho de que Jess aceptara a todas las personas ms all de su condicin circunstancial dentro de la sociedad levant una gran oposicin por parte de los fariseos. Jess y esta casta social estaban radicalmente separados en su acordamiento de la religin. Mientras que ellos estaban interesados en la forma de la religin (circuncisin, el sbado, los ritos de purificacin, las leyes de los alimentos, el ayuno y cosas semejantes) Jess se interesaba en el fondo de la misma (en Dios y las personas primero que todo), ah se marcaba la diferencia y el conflicto permanente. El llamamiento de Lev corrobora este planteo de forma y fondo de la religin. Este hombre, como cobrador de impuestos o publicano era considerado un pecador en gran medida, en primera instancia porque trabajaba para los romanos, odiados imperialistas, eran clasificados como extorsionadores y ladrones y su ocupacin los obligaba a estar en constante contacto con los gentiles. Por estas causas eran considerados por los judos como inmundos, Jess se acerc a este hombre tal como era y lo invit a seguirlo, la actitudes de Lev fue de total aceptacin al llamamiento hecho por Jess, cosa que caus una terrible conmocin en los presentes a tal acto. Frank Stagg comenta que Jess espant a los fariseos y escribas no solo al incluir a Lev en su compaa, sino tambin a comer con publcanos y pecadores. (5.30). Jess rechaz el terreno superficial sobre el cual los fariseos hacan distincin entre los justos y pecadores, pues la basaban en cosas como el descender de Abraham, la circuncisin, los ritos de purificacin, la observancia del sbado etc. Jess en cambio bas su distincin sobre lo que uno por medio del arrepentimiento y la fe le permite realizar a Dios en lo ntimo.27 La cena en casa de Lev y la actitud de los discpulos de Jess en no respetar el ayuno como tradicin ocasion un choque an ms grave y distanciado entre la forma de la religin expuesta por los fariseos y el fondo de la misma practicada por Jess. 27 Ibid. pag 52. 16. B.- Conflicto por el ayuno. (33-39) 1.- Jess cuestionado por la actitud de sus discpulos. Observando que los discpulos de Jess no ayunaban los fariseos cuestionan esta actitud. Jess les responde exponiendo que los amigos del esposo ayunan despus que l se ha ido, no antes, comparndose a s mismo con un esposo, implicando que la religin que el ofrece es una religin de gozo y no de tristura. Este cuestionamiento de parte de los fariseos hacia Jess en relacin a sus discpulos por no ayunar es bastante extrao pues la Ley de Dios sugiere solamente un ayuno en todo el ao, a saber, en el da de la expiacin (V. 16-29-34; 23.26-34; 23.26-32). Sin embargo con el transcurso del tiempo los ayunos comenzaron a multiplicarse de modo que leemos de ellos en otros lados como: desde la salida hasta la puesta del sol (juez 26.20; 1 S 14.24; 2 S 1.12), durante cuarenta das (Ex 34.2, 28; Dt 9.9, 18), en el quinto y el sptimo mes (Zac. 8.19). El clmax se produca con el ayuno dos veces por semana, del cual se jactaba el fariseo (Lc.18.12). Por esta causa no es sorprendente que por alguna razn u otra los fariseos estuviesen observando algn ayuno en esa ocasin.28 2.- El antagonismo entre lo nuevo y lo viejo. Para ilustrar este hecho Jess recurre a dos parbolas que marcan la diferencia entre lo nuevo y lo viejo, mostrando el cambio de la antigua dispensacin hacia la nueva y que no debe existir conflicto alguno entre ambas ya que la antigua dispensacin cumpli su tiempo en la venida de Cristo. A fin de responder el cuestionamiento hecho por los fariseos y los discpulos de Juan (vs 33) Jess desarrolla primeramente la parbola del remiendo nuevo en vestido viejo a fin de aclarar que el antiguo rgimen iba a terminar y que no era posible mezclar el uno con el otro. C.L.Neal expone que esta primera parbola (vs 36) era comn a cualquier persona pobre o de clase media pues existen dos cosas que saltan a la vista: Un 28 Hendriksen. G. pag 304. 17. pao nuevo se ve fuera de su lugar en vestido viejo y que pronto hay separacin del pao nuevo porque se rompe el pao viejo. El cristianismo pues es nuevo, no puede ser un parche en el sistema antiguo de ceremonias y ritos.29 En segundo trmino Jess expone la otra parbola, del vino nuevo en odres viejos, que en sntesis desea expresar una misma idea, el rechazo a limitar la religin de la vida a antiguas formas y costumbres, quiso decir que El no impondra cosas como el ayuno, leyes sobre los alimentos y la observancia del sbado sobre sus discpulos. Su propsito era dar vida no disminuirla. As como el vino nuevo requiere odres nuevos (vs 38) la vida nueva que El ofreca requiere expresiones de adoracin y servicio adecuado a su naturaleza.30 Con respecto a la declaracin de Jess en el verso 39 Frank Stagg realiza un importante aporte. En 5.39 la preferencia de lo viejo a lo nuevo Jess seala el desgano del hombre a cambiar. El hombre ms a menudo se impresiona con la antigedad de una prctica religiosa que con su validez.31 B.- Conflicto por el sbado. (6.1-11) 1.- El sbado y la necesidad humana. Estos versculos (1.11) marcan el punto de mayor tensin en el choque producido entre Jess y las autoridades religiosas representadas por los fariseos. Ya anteriormente, el llamamiento de Lev (5.27) y la posterior fiesta que este hombre dio en su casa invitando a Jess junto a escribas y fariseos, producindose all una discusin por el ayuno que deriv en el rechazo de parte de Jess de la antigua dispensacin por medio del relato del remiendo nuevo en vestido viejo y vino nuevo en odres viejos (5.36,37,38), prepar el terreno para la prxima contingencia que dara paso a una persecucin de parte de los fariseos y escribas hacia Jess que culminara un par de aos mas tarde en una colina en las afueras de Jerusaln. 29 Neal .C.L. pag 73. 30 Stagg. F. pag 54. 31 Ibd. pag 54. 18. Existen dos aspectos que dominan esta escena en donde se trasgrede la observancia de la ley en cuanto al da sbado y son: la necesidad humana y la autoridad de Jess. El sbado era un rea grande en la cual el conflicto bsico entre Jess y los fariseos se hizo evidente. Los fariseos ponan al sbado en un lugar ms alto que el hombre, Jess en cambio coloc al hombre por sobre el sbado. Estaba ms interesado en libertar al hombre de toda la tirana inclusive de la religin.32 2.- El sbado y la autoridad de Jess. En 6.1 se nos expone que los discpulos pasaban en da de reposo por unos sembrados arrancando y comiendo espigas, restregndolas entre las manos. Los fariseos le acusaron fuertemente, lo cual motiv la respuesta de Jess relatando la accin realizada por David al comer los panes consagrados. El recoger grano y restregarlo para quitarle la cscara eran actos que los fariseos igualaban con levantar la cosecha y almacenar el grano.33 Ms adelante Jess ingresa en la sinagoga, tambin en da de reposo y sana la mano seca de un hombre, lo cual motiva todo un revuelo y pone de manifiesto la aguda tensin existente. Lo hizo abierta y osadamente bajo los ojos de los fariseos. El conden no hacer nada en sbado manteniendo que en el da sbado era legtimo hacer bien. No hacer bien seria daar o destruir la vida (6.9) Jess hizo clara su elevacin del hombre sobre el sbado y por causa de ello los fariseos empezaron a conspirar contra l. (6.11).34 IV.- Conclusin. Es sorprendente, luego de observar el anlisis de estos pasajes, cun importante es 32 Ibid.pag 54. 33 Ibd. pag 55. 34 Ibd. pag 55. 19. mantener viva nuestra fe en medio de una sociedad tan aferrada a principios deshumanizante y que esclavizan al hombre mantenindolo ms cerca de la muerte que de la vida. La sociedad en que Jess desarroll su ministerio suministraba otro tipo de problemtica, ms cercana a formas religiosas que hacan esclavo al hombre durante toda su vida, exponindolo al escarnio y vergenza en caso de no cumplirlos. Nuestra sociedad hoy no provee exclusivamente una problemtica religiosa, pero igualmente esclaviza al hombre por medio de otros mtodos. Dentro de los grandes desafos que el cristianismo deber enfrentar en el prximo milenio est el de producir un choque por medio de la predicacin y lgica prctica de su doctrina con los valores esclavizan ts y decadentes que dominan a nuestra sociedad y hacen del hombre solamente un ttere del sistema. Las profundas diferencias sociales, la extrema pobreza y las violaciones de derechos humanos que se dan en muchas partes son retos urgentes a la evangelizacin. Nuestra misin de llevar a Dios a los hombres y los hombres a Dios implica tambin construir entre ellos una sociedad ms fraterna.35 Al igual que Jess lo hizo, priorizando el valor del ser humano por sobre las tradiciones basndose en su autoridad. Y les deca: El Hijo del Hombre es Seor del da del reposo. (Lc. 6.5). Bibliografa 1.- Bruce, F Guthrie, D. Nuevo Diccionario Bblico Ed.Certeza. Bs As. Pag 1041. 2.- Jeremias, Joachim.Las Parbolas de Jess Ed. Verbo Divino. Espaa. Pag 11. 3.- Fabris, Rinaldo Jess de Nazaret: Historia e Interpretacin Ed. Sgueme. Pag 163. 4.- Ibd. Pag 164 5.- Grelot, P. Introduccin Crtica al Nuevo Testamento Ed. Herder. Barcelona. Espaa.pag 345. 6.- Stagg, F. El Evangelio para Todos. C.B.P. Bs. As pag 45. 35 Documento de Puebla.III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Bs As.pag 75.[1] 20. 7.- Hendriksen. G.Evangelio segn San Lucas Ed...S.C.L Tomo II.pag 252. 8. - Ibid. pag 253. 9.-Gooding. D Seguin San Lucas. Ed. CLIE.pag 99. 10. - Hendriksen .G .pag 257. 11. - Ibid. pag 258. 12. - Gooding. D. pag 103. 13. - Ibid. pag 105. 14. - Hendriksen .G. pag 261. 15.- ibd. Pag 262... 16.- Ibd. Pag 264. 17.- Jeremas. J. Teologa del Nuevo Testamento. Ed.Sgueme .Salamanca. pag 117. 18.- Ibd. pag 118. 19.- Hendriksen. Pag 260. 20.- Nial. C.L Parbolas del Evangelio. Ed. C.B.P. Bs. As. pag 69. 21. - Gooding. D. Pag 122. 22. - Ibid. pag 124. 23. - Ibid. pag 125. 24. - Hendriksen. G. pag 309. 25. - Gooding. D. pag 127. 26. - Stagg. F. pag 51. 27. - Ibid. pag 52. 28. - Hendriksen. G. pag 304. 29. - Neal .C.L. pag 73. 30. - Stagg. F. pag 54. 31.- Ibd. pag 54. 21. 32.- Ibid.pag 54. 33.- Ibd. pag 55. 34.- Ibd. pag 55. 35.- Documento de Puebla.III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Bs As.pag 75.[1]