La Disciplina Educadora

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La disciplina educadora. Hace unos días (julio 2015) llamo la atención del autor una frase que una directora de nivel bachillerato se aventuró a decir frente a sus alumnos y padres de estos (no entraremos en detalles de la noticia ni descontextualizaremos palabras utilizadas por algún implicado en ella, esta nota es ajena a la noticia, salvo por el interés que despertó en el tema) pues, aunque talvez no fue el momento, el lugar y la forma correcta para decirla, encierra un carácter pedagógico de gran valor. La frase es: “Por eso están como están, porque los solapan” (Galarza, Arcelia). Es el caso de muchos docentes, que se “topan con pared” cuando dan sus primeras clases, cuando están tomando experiencias que sin duda los harán crecer. La disciplina. Comparto un caso: Una joven profesora, recién titulada, entusiasmada por comenzar su trabajo frente a grupo, se hace muchas preguntas: “¿Cómo será mi grupo, amigable, serio, reservado, entusiasta? ¿Cómo debo presentarme ante ellos? ¿Cómo preferirán trabajar, de forma teórica, practica, ambas? ¿Cómo aprenden mejor?...”. Decide llegar al aula con un aire juvenil, pensando que eso a los alumnos les atraerá ver en su docente, pensando que eso puede abrirle las puertas de la confianza y lograr cumplir los objetivos que busca con su asignatura. (Aquí, dentro de este caso, se dan respuestas según el grupo al que va dirigida) Si su grupo son adultos: Se presenta, llama su atención tal como lo predijo y obtiene buena participación las primeras semanas. Comienzan a faltar alumnos, a no entregar tareas, afirmando que han estado muy ocupados y que cumplirán con lo que tienen pendiente después, algo razonable, ya que siendo adultos deben trabajar y cumplir con otras cosas. Pasan los días, los alumnos comienzan a perder el interés en la materia y la profesora no sabe que sucedió. Si su grupo son jóvenes o adolescentes: Se presenta, llama su atención tal como lo predijo y obtiene buena participación las primeras semanas. Comienzan a faltar alumnos, a no entregar tareas,

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La disciplina educadora.Hace unos das (julio 2015) llamo la atencin del autor una frase que una directora de nivel bachillerato se aventur a decir frente a sus alumnos y padres de estos (no entraremos en detalles de la noticia ni descontextualizaremos palabras utilizadas por algn implicado en ella, esta nota es ajena a la noticia, salvo por el inters que despert en el tema) pues, aunque talvez no fue el momento, el lugar y la forma correcta para decirla, encierra un carcter pedaggico de gran valor. La frase es: Por eso estn como estn, porque los solapan (Galarza, Arcelia).Es el caso de muchos docentes, que se topan con pared cuando dan sus primeras clases, cuando estn tomando experiencias que sin duda los harn crecer. La disciplina.Comparto un caso: Una joven profesora, recin titulada, entusiasmada por comenzar su trabajo frente a grupo, se hace muchas preguntas: Cmo ser mi grupo, amigable, serio, reservado, entusiasta? Cmo debo presentarme ante ellos? Cmo preferirn trabajar, de forma terica, practica, ambas? Cmo aprenden mejor?....Decide llegar al aula con un aire juvenil, pensando que eso a los alumnos les atraer ver en su docente, pensando que eso puede abrirle las puertas de la confianza y lograr cumplir los objetivos que busca con su asignatura.(Aqu, dentro de este caso, se dan respuestas segn el grupo al que va dirigida)Si su grupo son adultos: Se presenta, llama su atencin tal como lo predijo y obtiene buena participacin las primeras semanas. Comienzan a faltar alumnos, a no entregar tareas, afirmando que han estado muy ocupados y que cumplirn con lo que tienen pendiente despus, algo razonable, ya que siendo adultos deben trabajar y cumplir con otras cosas. Pasan los das, los alumnos comienzan a perder el inters en la materia y la profesora no sabe que sucedi.Si su grupo son jvenes o adolescentes: Se presenta, llama su atencin tal como lo predijo y obtiene buena participacin las primeras semanas. Comienzan a faltar alumnos, a no entregar tareas, afirmando que han estado muy ocupados con otras tareas y pidiendo plazos para entregarlas despus. Pasan los das, los alumnos comienzan a perder el inters en la materia y la profesora no sabe que sucedi.Si su grupo son nios: Se presenta, llama su atencin tal como lo predijo y obtiene buena participacin las primeras semanas. Con el paso de los das, los nios comienzan a distraerse muy fcil, a entregar los trabajos con errores (como si no quisieran hacerlos), a platicar mucho en clase, a jugar cuando no es momento de hacerlo, algunos comenzaron a pelear con sus compaeros, incluso frente a la profesora. Qu sucede? El grupo es muy inquieto y no sabe trabajar. Algo hice mal? Siempre fui amigable y abierta con ellos. La profesora no sabe que sucedi.El mismo ejemplo aplica para profesores, educadores, padres de familia, encargados de estancias infantiles, etc.Qu es lo que sucede?Comparemos con la experiencia del lector:A qu profesor recuerda ms, al que es amigable y con el que siempre obtena buenas calificaciones, o al que era estricto?Por lo general, recordamos con cario a los que son amigables, pero recordamos ms a los estrictos, ya que nos exigen ms que los dems, nos llevan a los lmites de nuestra ignorancia, para atravesarla con nuevos conocimientos.Qu relacin existe, entonces, entre ambos ejemplos? Es necesario que sea estricto con mis alumnos? Debo soportar sus miradas y comentarios contra m, en lugar de hacerme su amigo y guiarlos por el sendero del aprendizaje?La clave es la siguiente: Los primeros das de clase, siempre debemos ser estrictos, acordar las reglas del aula y mantenernos firmes en ellas, pues, lo creamos o no, desde los nios hasta los adultos, consiente e inconscientemente, buscan los puntos dbiles de la figura de autoridad que tienen Tientan el terreno, midiendo hasta donde pueden actuar sin ser reprendidos. Por ello la importancia de ser estrictos y firmes las primeras semanas; si los alumnos encuentran un punto dbil, y no se les corrige en el momento, buscarn puntos dbiles ms grandes que, con el tiempo, ser ms difcil corregir. Una vez que el tiempo ha transcurrido lo suficiente como para que las reglas del aula y las obligaciones de los alumnos sean para ellos ms un hbito que una imposicin, entonces el docente puede bajar un poco la guardia. Los alumnos saben ya que el docente debe ser respetado, que su autoridad es la que mantiene el orden en el aula y que no cumplir con sus obligaciones como alumnos tiene consecuencias, es el momento adecuado para mostrarse amigable, pero sin perder de vista la exigencia con la que se inici el curso.Estimado docente:Si deseas ser el profe buena onda, es mejor que descartes esa idea. Lo principal es tu funcin frente al grupo, tu trabajo como docente. La disciplina es esencial dentro del aula, tanto para cumplir los objetivos de las asignaturas, como para la formacin del alumno Aunque no nos percatemos de ello, un alumno disciplinado lo sigue siendo an fuera de la escuela.El alumno al que "solapan" podr cumplir con sus obligaciones y terminar sus estudios, pero el alumno al que corrigen, ser excelente en lo que haga, ya que habr aprendido de sus errores, en lugar de simplemente olvidarlos.Te invito a que nos compartas:Qu haces para mantener la disciplina con tus grupos?

Lic. Manuel Rodarte.