Sara Torres Sánchez Tendencias contemporáneas de la Educación.

La Educación en valores

En la clase del pasado jueves comenzamos hablando del Día Internacional contra la

Discriminación que será el próximo 21 de marzo. Este tema fue enlazado con los

Derechos humanos, comenzamos hablando de ellos y tratando el primer derecho:

Todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Después,

intentamos ver un vídeo de la historia de los Derechos Humanos que cuenta

cronológicamente cómo evolucionó este concepto y cómo la sociedad actual sabe

más bien poco sobre ello.

A partir de aquí, la clase evolucionó con un debato que los propios alumnos

lanzamos, teniendo como tema principal la religión en las aulas. Se debatió si

estaba “bien” o “mal” que las niñas islámicas llevasen velo o burka y si la

asignatura de religión debía de desaparecer de los colegios públicos de nuestro

país, como sucede en países como Francia. Como en todo debate había dos

posturas: a favor y en contra. Respecto a llevar velo, o no, se dijo que al igual que

no se puede estar con gorra tampoco se debía llevar velo; sin embargo, otros

opinaban que no importa lo que una alumna lleve en la cabeza si no molesta al

resto. Todos coincidimos que el burka no debe de llevarse pues no podemos

identificar a la persona que lo viste. Otros decían que es un tema complicado

éticamente hablando.

Los que estaban a favor de eliminar la asignatura de religión de los colegios,

argumentaban que es imprescindible enseñar todas las religiones en materias como

historia porque son inconcebibles muchos hechos sin ésta. Opinaban que la religión

como uso práctico debía de estar en las iglesias, sinagogas, mezquitas… Debido a

un acuerdo entre España y la Santa Sede en 1976, la religión católica cuenta con

ciertos privilegios a pesar de que nuestra Constitución nos recuerda que todos los

ciudadanos tienen el derecho de ejercer y recibir cualquier religión. El Estado aporta

500 millones de euros para pagar los sueldos de 33440 profesores de religión

católica. Por tanto, vimos injusto que un niño musulmán, por ejemplo, no tenga un

profesor que le enseñe su religión en el aula pero uno católico sí.

Mi opinión la reflejé abiertamente en el debate. Me da igual que una niña lleve velo

en clase porque no me molesta y lo respeto. Es cierto, o es lo que se suele decir,

que cuando nosotros viajamos a otro país sí nos tenemos que adaptamos a sus

costumbres, pero en España no sucede lo mismo. El problema está en etiquetar y

diferenciar. Yo no veo a un niño musulmán, a un español y a uno de color, tan solo

veo niños. Niños que tienen que ser educados, niños que tienen los mismos

derechos procedan de donde procedan. Las diferencias las hacemos los adultos, no

los niños. Respecto a la religión, soy de las que opino que dicha materia debe de

implantarse fuera de los colegios. Simplemente debería de incluirse en otras

materias porque la realidad es que no podemos obviar ninguna religión, pues

forman parte de nuestra historia. Deberíamos de enseñar, al menos, las religiones

más “importantes” con su cultura, su historia, sus costumbres, etc. Por último,

decir que España seguirá como hasta ahora pues la religión católica es de gran

influencia en este país.