La experiencia de lo Dionisíaco en la muerte en Venecia de Thomas Mann

7
I n v e s t i g a t i o A c a d e m i c a Raúl Antonio Oliva Muñoz

description

Conclusiones de una monografía. Si han leído la novela y conocen al filósofo Friedrich Nietzsche entonces estas conclusiones les serán útiles para leer la novela desde una nueva perspectiva.

Transcript of La experiencia de lo Dionisíaco en la muerte en Venecia de Thomas Mann

I n v e s t i g a t i o A c a d e m i c a

Raúl Antonio Oliva Muñoz

Nacimiento y Muerte: La experiencia de lo Dionisíaco

en La muerte en Venecia

Tema La concepción nietzscheana sobre lo apolíneo y lo dionisíaco en La muerte en Venecia

Problema

¿hasta qué punto Thomas Mann mantuvo la concepción de Nietzsche sobre lo apolíneo y lo dionisíaco en La muerte en Venecia?

Hipótesis

En La muerte en Venecia se da una concepción de lo apolíneo y de lo dionisíaco que confluyen en la narrativa vital del personaje principal, de tal manera que en él se despliegan las intuiciones positivas y también las fatales que conlleva el proyecto

nietzscheano de la asimilación de la experiencia de lo dionisíaco

• La experiencia de lo dionisíaco EN Nietzsche – Lo Apolíneo – Lo Dionisíaco

• La experiencia de lo dionisíaco en Aschenbach – La experiencia estética de lo apolíneo

• El artista apolíneo como imposible equilibrio • El artista apolíneo como sacrificio • El artista apolíneo como amante

– La experiencia ética de lo dionisíaco • El desmantelamiento del equilibrio en la posibilidad de una

superación • El sacrificio del artista en la posibilidad de una redención • La destrucción del amante en la posibilidad de la Gran Salud

– El sentido global de la experiencia de Aschenbach • El reto de repensar la esperanza en el futuro • El reto de repensar la confianza en la verdad • El reto de repensar el amor

Conclusión General

Mann no solo puso a prueba el humanismo resultante de una ontología trágica como la vinculada a la filosofía dionisíaca de Nietzsche,

sino que esta misma empujaba a esa tarea. Al llevarla a cabo, Mann construye a Aschenbach como a un personaje límite, sobre el cual se

ensayan los problemas ligados a la experiencia de lo dionisíaco: la superación, la conciliación, pero también la necesaria tensión y

oposición entre lo apolíneo y lo dionisíaco, así como la relación entre la ética y la estética, o dicho de otro modo, entre la vida y la muerte.

Conclusiones del primer capítulo

• Ya desde su primera formulación, lo apolíneo- entendido como racionalismo, socratismo o logicismo- se descubre como una actitud que ha dominado el espíritu de Occidente frente al instinto dionisíaco-la fuente de la vitalidad del mundo-, que al debilitarse ha mermado la fuerza de ambos instintos, por lo que para impedir la autodestrucción de la cultura impregnada de lo apolíneo se precisa volver a una concepción ontológica trágica como la del mundo antiguo que reactive la fuerza de lo dionisíaco. De esta manera hay en lo apolíneo mismo una justificación de lo dionisíaco, un llamado a mejorar. Y hay también un llamado a desenmascarar lo apolíneo en sus múltiples manifestaciones: el hombre burgués, el hombre civilizado, los últimos hombre, los cristianos moralistas, los despreciadores del cuerpo y así hasta manchar a todos los hombres.

• Lo dionisíaco se formula en una primera oportunidad como una potencia artística que brota de la naturaleza misma para encarnarse en el hombre que ha comprendido que el arte es la actividad propiamente metafísica del hombre. Lo dionisíaco da cuenta de la voluntad inherente al mundo y sobrepasa el representacionalismo apolíneo, pero para que eso suceda efectivamente debe ser capaz de reelaborarse seductoramente, de tal manera que el racionalismo se supere junto con él; esto es lo que hará Nietzsche al abandonar al concepto mismo de lo dionisíaco de modo que su fuerza ontológica se pueda proyectar de nuevas maneras, a través de los conceptos posteriores de Experimentación vital, Muerte de Dios, Eterno Retorno, Superhombre, Voluntad de Poder y dirá que el mismo Zaratustra es un fenómeno dionisíaco.

• Para Nietzsche la conciliación entre lo apolíneo y lo dionisíaco se da solo esporádicamente, dado

que necesitan de una tensión constante para avanzar. Esta conciliación se dio en la tragedia griega. Sin embargo, siempre queda abierta la pregunta de cómo generar una nueva conciliación, no porque no la haya, sino porque da pie a un nuevo movimiento de la tensión primordial de lo apolíneo y lo dionisíaco en su propósito de hacer plena la existencia humana- esto no de un modo feliz, sino desgarrante, como sucedía en la tragedia, pues se trata de absorber la sacralidad de lo divino y de lo demoníaco.

Conclusiones del segundo capítulo

• Aschenbach es un personaje límite, pues si bien tiene los malos modales de un burgués (lo apolíneo en otros términos), entiende que el arte es el camino de la belleza sensible hacia el Espíritu, lo que hace que esté llamado a experimentar lo dionisíaco, en tanto que plenitud artística.

• En tanto lo apolíneo es profético y lo dionisíaco ritual, un imposible equilibrio como el del personaje límite de Aschenbach está llamado a generar un horizonte de promesas y al mismo tiempo a expiar las culpas de la humanidad con su sacrificio.

• Aschenbach cede a la experiencia de lo dionisíaco por amor a la belleza de Tadzio. Este amor es lo que hace de la vida una obra de arte y hace del hombre un verdadero artista si se ancla en la esencia del mundo, donde cohabitan lo divino y lo demoníaco. Por este amor, se justifica ante los ojos del mismo amante una muerte profética y ritual.

• La muerte para Aschenbach es una vocación. El está llamado a morir porque podemos ver a su existencia respondiendo a la siguiente pregunta: si Sócrates, el mismo progenitor del racionalismo, de la faceta más fuerte de la voluntad apolínea, experimentase lo dionisíaco, ¿estaría dispuesto él a abrazarlo? Si lo hiciera, ¿reconocería que el arte es la actividad propiamente metafísica del hombre y que la posesión de los dioses no solo es divina sino también demoníaca?, ¿admitiría que la realidad no es estática y formal sino que está dotada de una voluntad y de un sentido siempre re-expresable? La historia de Aschenbach es la respuesta afirmativa a la primera pregunta, la negación dionisíaca de la afirmación metafísica del arte y la conciencia de que el destino no es inexorable, sino solo vocación.

Conclusiones del segundo capítulo II

• Así, el periplo de Aschenbach trata fundamentalmente de cómo rescatar la sabiduría trágica en un mundo que ha olvidado a los grandes dioses, garantes metafísicos del orden del mundo, ya sea Apolo o Dionisos, o al mismo Dios del amor, pero que en la etapa post-metafísica tiene la posibilidad de humanizarlos. Aschenbach y Tadzio son la prueba de que los dioses no son han desamparado al morir, sino que ahora están entre nosotros y son humanos. Esta es la apuesta de Nietzsche y Mann contra la resignación: la afirmación de la secularización.

• En cuanto a la construcción de un futuro, de un horizonte cargado de promesas, la muerte es aleccionadora. La sabiduría trágica nos dice que aunque Aschenbach haya muerto, nosotros podemos y debemos pensar a partir de su destrucción. Hay un reto abierto a repensar el amor en el horizonte del cuerpo, otro a repensar la esperanza en el horizonte de la finitud, así como la confianza en la verdad de la condición humana a pesar de su constitutiva fragilidad. La enseñanza trágica por excelencia es entonces aceptar aquellos retos que valen tanto como para estar dispuestos a dar la vida por ellos.