La Fe Del Cristianismo Neotestamentario y Hoy

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    LA FE DEL CRISTIANISMO NEOTESTAMENTARIO Y LA FE DE LOS CRISTIANOS HOY EN PERSPECTIVA COMPARADA

    LUIS DANIEL MEDINA VILLAMIL, OAR

    UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA FACULTAD DE TEOLOGA

    BOGOT 2008

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    LA FE DEL CRISTIANISMO NEOTESTAMENTARIO Y LA FE DE LOS CRISTIANOS HOY EN PERSPECTIVA COMPARADA

    LUIS DANIEL MEDINA VILLAMIL, OAR

    Trabajo para obtener el ttulo de Licenciado en Teologa

    Director

    MARTIN BELLEROSE Doctor en Teologa

    Asesor Metodolgico

    JOS FERNANDO RUBIO Magster en Patrologa

    UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA FACULTAD DE TEOLOGA

    BOGOT 2008

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    Nota de aceptacin:

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    Firma del presidente del jurado

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    Firma del jurado

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    Firma del jurado

    Bogot, Octubre 31 de 2008

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    Dedicado a todos los que luchan da a da por

    expresar su fe en cada instante de su existencia.

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    RESUMEN ANALTICO (RAE)

    1. TIPO DE DOCUMENTO: Proyecto de investigacin en teologa 2. TTULO: LA FE DEL CRISTIANISMO NEOTESTAMENTARIO Y LA FE DE LOS CRISTIANOS HOY EN PERSPECTIVA COMPARADA. 3. AUTOR: Luis Daniel Medina Villamil 4. PALABRAS CLAVES: Fe cristiana, compromiso cristiano, relacionalidad, Alianza, Revelacin, Kerigma, Acontecimiento Jesucristo, felicidad/sentido, bautismo, adhesin a Cristo, comunidad cristiana primitiva, amam, batah, pistis, fides, promesa/cumplimiento, casa, Reino de Dios, paroikos/extranjero, didach/enseanza, koinona, fraccin del Pan, oracin, testimonio/martirio.

    5. DESCRIPCIN: este trabajo de investigacin busca comprender la vivencia e implicaciones de la fe del cristiano de hoy a la luz del cristianismo primitivo reflejado en el N.T., en el compromiso que subyace de la expresin de su fe. La fe es comprendida como la relacin recproca de Dios y el hombre, y de ste con todos los dems, relacionalidad que le mueve a responder a la alianza divina. El cristiano es extranjero/parikos dentro de la realidad que manifiesta su fe transformndola desde su relacin con Dios.

    6. LNEA DE INVESTIGACIN: El presente trabajo se inscribe dentro de la lnea Dios, Iglesia y mundo.

    7. FUENTES: para la realizacin de este proyecto, se vio pertinente tomar como fuentes principales: AGUIRRE, Rafael. Del movimiento de Jess a la Iglesia cristiana: Ensayo de exgesis sociolgica del cristianismo primitivo. Estella: Verbo Divino, 1998. 225 p.; BROX, Norbert. La primera carta de Pedro. Salamanca: Sgueme, 1994. 348 p.; COTHENET, Edgard. Las Cartas de Pedro. En: Cuaderno Bblico No. 47. Estella: Verbo Divino, 1984. 62 p.; ELLIOTT, John. Un hogar para los que no tienen patria ni hogar: estudio crtico social de la carta primera de su situacin y estrategia. Estella: Verbo Divino, 1995. 394 p.; FRIES, Heinrich. Un reto a la fe. Salamanca: Sgueme, 1971. 246 p.

    8. CONTENIDO: el trabajo comprende una introduccin, seguida de la presentacin de las pautas del proyecto de grado. A continuacin se encuentra el desarrollo de la investigacin partiendo del estudio sobre la categora compromiso como base de la fe que suscita el anuncio kerigmtico, y conduce a una adhesin como respuesta a la iniciativa divina en la plenitud de la Revelacin en su Hijo Jesucristo. Se sigue, abordando el concepto de fe en el Antiguo y Nuevo Testamento, haciendo hincapi en la primera carta de Pedro. Finalmente, se definan las implicaciones a la fe hoy a la luz de las primitivas comunidades cristianas desde la comunidad de Hechos, y la de Pedro, que hace referencia al creyente como un paroikos/extranjero que da testimonio de su fe en su realidad existencial.

    9. METODOLOGA: Ver en la primitiva comunidad cristiana la forma como expresaban su fe, de modo que a partir de este paradigma, podamos analizar la realidad actual, es decir, la vivencia de la fe en la contemporaneidad, pasando luego a dar un juicio desde la Sagrada Escritura, y la teologa misma, llegando finalmente a enumerar las implicaciones que tiene para un cristiano creer hoy.

    10. CONCLUSIONES: la fe de los primeros cristianos es una fe que no acepta dicotoma alguna en la cotidianidad, debido a su concepcin semita del ser unitario del hombre. Dentro de la historia de la salvacin, Dios por iniciativa propia se revela al Hombre, de ah que la fe sea comprendida en el mbito relacional, como la respuesta del hombre a la alianza con Dios, que le compromete en la aceptacin de su realidad histrica pero que al mismo tiempo es llamado a transformarla, haciendo real la presencia del reino de Dios. La fe vista como relacin entre Dios y el Hombre y de este con los dems exige del creyente un comportamiento de acuerdo a su identidad cristiana.

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    CONTENIDO

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    INTRODUCCIN ................................................................................................ 9 1. PROYECTO DE GRADO ............................................................................. 13 1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ........................................................ 13 1.2 ANTECEDENTES ......................................................................................... 14 1.3 JUSTIFICACIN ........................................................................................... 14 1.4 OBJETIVOS .................................................................................................. 16 1.5 MARCO TERICO ........................................................................................ 17 1.6 METODOLOGA ........................................................................................... 17 1.7 RESULTADOS ESPERADOS ....................................................................... 19 2. EL COMPROMISO: BASE DE LA FE EN EL CRISTIANISMO PRIMITIVO ........................................................................................................ 20

    2.1 COMPROMISO BASE DE TODA RELACIN ............................................ 20 2.2 COMPROMISO CRISTIANOBASE DE LA RELACIN CON DIOS .......... 23 2.3 LA REVELACIN DE DIOS EN EL ACONTECIMIENTO JESUCRISTO

    FUENTE DE LA FE ....................................................................................... 25 2.4 EL KERIGMA, INICIACIN DE LA FE CRISTIANA ................................ 28 2.5 PARTICULARIDAD DEL COMPROMISO CRISTIANO A PARTIR DEL

    BAUTISMO .................................................................................................... 36 3. LA FE EN LA PRIMITIVA COMUNIDAD CRISTIANA .......................... 41

    3.1 AMAN, BATAH, PISTIS Y FIDES ............................................................... 41

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    3.2 LA FE VISTA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO ...................................... 44 3.3 LA FE VISTA EN EL NUEVO TESTAMENTO .......................................... 48 3.4 BREVE CONTEXTO SOCIO-HISTRICO DE LA PRIMITIVA COMUNIDAD CRISTIANA ................................................................................ 49 3.5 TESTIMONIO DE VIDA CRISTIANA, CONDUCTA EN UN MUNDO PAGANO ........................................................................................................... 62 4. IMPLICACIONES DE LA FE EN LA EXPERIENCIA DE LOS CRISTIANOS DE HOY ..................................................................................... 73

    4.1 EL ANUNCIO Y LA ENSEANZA DE LOS APSTOLES ......................... 73 4.2 LA FE CONGREGA EN COMUNIDAD ........................................................ 76 4.3 LA FE CONVOCA A CELEBRAR LA FRACCIN DEL PAN ........ 79 4.4 LA FE MUEVE A UNA ACTITUD ORANTE ............................................... 82 4.5 LA FE TRANSPARENTADA DESDE EL TESTIMONIO DE VIDA ........... 84 4.6 EL PAROIKOS DE LA COMUNIDAD CRISTIANA DE HOY .................... 86 CONCLUSIONES .............................................................................................. 92 BIBLIOGRAFA ................................................................................................ 96

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    INTRODUCCIN

    El presente trabajo nace de una inquietud personal acerca de la categora fe, entendida por muchos cristianos como mero asentimiento a los dogmas proclamados, y el afn por profundizar acerca del mismo tpico en cuanto que debe tocar la existencia misma de cada ser que se dice creyente.

    Indudablemente la fe es un tema obligado en la teologa, la Sagrada Escritura fuente principal de la reflexin teolgica, est inundada de la categora fe, de la relacin recproca de Dios con la humanidad y de sta con ella misma.

    Para hablar de fe cristiana se hace necesario acudir a los relatos del Nuevo Testamento, en los que las primitivas comunidades cristianas experimentan directamente, por tradicin oral y al pasar del tiempo de manera escrita, el acontecimiento clave de la misma: la Revelacin de Dios en la persona de su Hijo Jesucristo, muerto y resucitado.

    A partir de tal acontecimiento central, que suscita la adhesin intelectual, volitiva, afectiva y vital de cada hombre y mujer que tiene una experiencia con el Resucitado, se puede afirmar que las primitivas comunidades cristianas son el foco desde el cual se puede iluminar la vivencia de la fe para las comunidades cristianas de la contemporaneidad.

    Las primitivas comunidades cristianas por su concepcin semita, (pese a la contaminacin del pensamiento helenista), no conciben dicotoma alguna entre la experiencia propia de fe y la vivencia de la realidad en la que se encuentran insertos. Para ellos fe y vida son lo mismo, lo uno va permeado por lo otro.

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    El presente trabajo de investigacin pretende dar una respuesta a la cuestin sobre las implicaciones de la fe cristiana hoy. Esta inquietud nace al momento de dirigir la mirada a la vivencia de los cristianos en la actualidad; sin querer lanzar juicios de valor generalizados, se capta una dificultad en gran proporcin de quienes dicen ser creyentes, pues su cotidianidad est alejada del proyecto del Reino de Dios, el cual Jesucristo estableci con su vida y predicacin, pero sobre todo con el acontecimiento central de la fe: su pasin, muerte y resurreccin.

    Se habla aqu del denominado divorcio entre fe y vida; una vida que no refleja la verdadera experiencia de fe, y una fe que no afecta la vida cotidiana de los que se dicen creyentes; algo as como una repercusin de la concepcin antropolgica dualista y dicotmica del mismo ser humano, puesto que su dimensin trascendental/espiritual se vive al margen del desarrollo normal de su dimensin histrico/existencial.

    El problema que se plantea sera fcil solucionarlo desde la siguiente respuesta: la fe es un don de Dios, un misterio insondable que opera independientemente del sujeto, es una gracia; luego, para qu cuestionar su vivencia. Sin embargo, el hombre y la mujer dicen creer y ya, asisten al templo y estn en las ceremonias litrgicas y actos de piedad, pero su modus vivendi, es ajeno al compromiso adquirido.

    Si la fe cristiana tuviese una solucin para cada pregunta, dejara de ser fe y el Dios en quien creemos ya no sera el Seor nico, Absoluto, Soberano y libre, sino que se convertira en una proyeccin de imaginaciones y combinaciones

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    humanas, el Dios, como dira Feuerbach, creado por el hombre segn su propia imagen1

    El camino recorrido inicia desde la concepcin a nivel general de la fe en el Antiguo y el Nuevo Testamento con los trminos aman y, batah y pistis, resaltando algunas caractersticas pertinentes para pasar a enfatizar

    . Un Dios al cual se puede manipular segn el propio antojo.

    El desarrollo de este trabajo inicia abordando el concepto de compromiso como base de la fe, mencionando lo que significa a nivel genrico y en su particularidad cristiana, entendindolo como la relacin del ser humano con Dios y relacin que se patenta en la Revelacin de Dios a la humanidad, como fuente del anuncio kerigmtico, el cual abarca el contenido de la fe: el acontecimiento Jesucristo; es decir, el evento pascual de la pasin, muerte y resurreccin, que es comprendido por las primeras comunidades cristianas como un acontecimiento presente que experimentan en directo; para las comunidades postpascuales, es una relato que se anuncia y que es acogido o rechazado.

    El primer captulo culmina hablando de la particularidad del compromiso cristiano a partir del bautismo, que hace al ser humano nueva criatura inserta en la realidad, y al mismo tiempo en una comunidad que comparte la misma adhesin a Cristo y el deseo de configurarse con l.

    De esta manera pasamos a un segundo captulo de la investigacin, en la que se conceptualiza acerca de la compresin de la fe y la forma como lo viva la primitiva comunidad cristiana, a la luz de la comunidad que refleja la primera carta de Pedro.

    1 Cf. FRIES, Heinrich. Un reto a la fe. Salamanca: Sgueme, 1971. p. 28-29.

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    particularmente en la forma de vivir de los primeros cristianos y culminar con el testimonio de vida cristiana en un mundo pagano segn la comunidad de la primera carta de Pedro, en la exgesis de los versculos 11 y 12 de su segundo captulo.

    El ltimo captulo del trabajo se trazan las implicaciones de la fe para el creyente de hoy desde cinco caractersticas esenciales de la vida en comunidad a partir del presupuesto de compresin de la comunidad en Hechos de los Apstoles, a saber, la enseanza, la koinona, la fraccin del Pan, la oracin y el testimonio. Y se desarrolla, finalmente la nocin de parrocos - paroivkou", de la que se trata en la primera carta de Pedro, como el creyente peregrino que est inserto en la historia y por su condicin de creyente cristiano, a la base de una experiencia y relacin personal con Dios, se siente comprometido en la transformacin de la realidad en la realizacin del proyecto del Reino de Dios.

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    1. PROYECTO DE GRADO

    1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: PREGUNTA O PROBLEMA A INVESTIGAR

    En la actualidad, se ha vislumbrado que la vivencia del cristianismo refleja una superficialidad en tanto su expresin en medio del desarrollo cotidiano de las actividades propias de cada creyente, reflejando un fenmeno de separacin entre fe y vida.

    La realidad es que algunos de los resultados del desarrollo social no patentan la fe que se dice profesar, es una fe que se torna meramente cultual, o mejor, ritual. Calificar a una persona de verdadero cristiano se mide bajo la cantidad de veces que asiste puntualmente a la Iglesia - templo, pero despus de salir de l, no hay parmetros para medir su fe en Cristo, pues all ya es otra dimensin aparte donde la fe no tiene cabida, ms que en el aspecto privado e individual.

    Entre los retos planteados por la sociedad contempornea se encuentra la vivencia de la fe, cuando lo referente a la relacionalidad del hombre con Dios, se ha convertido en un aspecto de lo privadamente relativo, dando paso a la indiferencia religiosa.

    A raz del fenmeno de la globalizacin las formas de expresar la fe han variado y por eso surge la pregunta de investigacin: Cules son las implicaciones de la fe cristiana hoy?, porque aparentemente se vislumbra un divorcio entre lo que se dice creer y la vida cotidiana.

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    1.2 ANTECEDENTES

    A partir del artculo Creer en Dios hoy, de Alfonso Llano en la revista Javeriana No 698, el primer telogo que abord el tema de la fe fue Karl Ranher y desde ah se abrieron horizontes a la fe en el quehacer teolgico2

    A nivel de elaboracin literaria teolgica hay buen nmero de ejemplares que abordan el tema de la fe, pero particularmente en perspectivas dogmticas o de la teologa sistemtica. En donde ms se hace alusin al problema del divorcio entre fe y vida, es en los manuales de catequesis como el de Emilio Alberich

    .

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    1.3 JUSTIFICACIN

    , que lo presenta como un reto para la pastoral de hoy.

    De esta manera surgi la necesidad de elaborar un trabajo de investigacin que se ocupara de resaltar las implicaciones a la fe cristiana de hoy, de modo que iluminaran el estudio a un nivel ms profundo sobre el fenmeno de la fe y que al mismo tiempo ayudara a comprenderla y poderla transparentar en lo cotidiano sin ver en sta, una accin dicotmica, sino la adhesin unitaria de todo ser humano en sus dimensiones constututivas.

    En la tarea de la consulta bibliogrfica, no se encontraron resultados en la biblioteca de la Universidad de san Buenaventura sobre tesis anteriores que hayan abordado el tpico propuesto para el desarrollo de este proyecto.

    La experiencia de fe se ha manifestado de diversos modos dependiendo del momento histrico y del contexto social en el que el sujeto se desarrolla, por

    2 LLANO, Alfonso. Creer en Dios hoy. En: Revista Javeriana No. 698. Bogot, 2003. 3 ALBERICH, Emilio. Catequesis evangelizadora: manual de catequtica fundamental. Quito: Abya - yala, 2003. 243 p.

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    ejemplo, las primitivas comunidades cristianas vivieron su fe de una manera particular y los cristianos del siglo XXI tienen tambin sus caractersticas propias. Las primeras comunidades cristianas expresaban su fe, pese a la hostilidad de las persecuciones, hasta tal punto de entregar sus vidas por la fe en el Resucitado. Estas se han convertido en paradigma para las comunidades cristianas de hoy.

    En este orden de ideas, ha sido pertinente elaborar una investigacin sobre el fenmeno de la fe, desde una comparacin entre la manera de expresar la fe en las comunidades cristianas primigenias con las comunidades cristianas de hoy, y as poder llegar a enumerar las implicaciones que hay detrs de decir tener fe hoy de modo que se d una luz para que lleve al cristiano a asumir una verdadera identidad entre lo que vive y dice creer.

    Cuestionar el proceder personal de la vivencia de la fe, puede ser chocante para algunos y complejo para otros. Chocante porque en el fondo el sujeto es consciente que en cierta manera vive una dicotoma, la lucha entre la carne y el espritu4

    Tambin se convierte en un proyecto complejo porque adentrarse al fuero interno de la persona es tarea imposible, puesto que corresponde a la intimidad, a lo privado de cada ser humano, a la conciencia en la que slo puede acceder cada sujeto y es infranqueable para los dems; pero el trabajo no pretende leer las conciencias y juzgarlas, sino hacer tomar posicin

    de la que habla san Pablo en sus cartas, de esta manera se estara ubicando el dedo en la llaga, luego, una accin incmoda para el sujeto, preferible es evadir el tema y abordarlo tangencialmente.

    4 Gal. 5, 17 Rom. 8, 4 5 Cfr. Rom. 7, 14 - 20

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    comprometida y madura frente a la fe y su expresividad, es decir, una opcin de vida que transparente la adhesin libre y voluntaria a Cristo como Dios y Seor de la vida y de la historia.

    El desarrollo de este cometido ofrecer a la Universidad un trabajo que pone las bases de una vivencia autntica de la fe, reflejada como en un espejo en la fe desde un estudio analtico y comparado con la fe del cristianismo primitivo, a la vez, a nivel personal aportar una riqueza doctrinal y pastoral como apoyo a un futuro prximo en el ministerio sacerdotal como pastor de una grey.

    1.4 OBJETIVOS

    a. Objetivo general

    Definir las implicaciones que tiene creer hoy a la luz de la fe de los primeros cristianos con el fin de aportar al proceso educativo de los cristianos, para que en la contemporaneidad la fe, su vivencia pase de ser un mero enunciado dogmtico a encarnarse en la existencia cotidiana.

    b. Objetivos especficos:

    Abordar la gnesis de la experiencia de fe en el cristianismo primitivo a partir de la fuente y su contenido que le lleva a un compromiso sincero de adhesin a Jess como Cristo.

    Confrontar la vivencia del cristianismo primitivo con la vivencia del cristianismo actual.

    Identificar las implicaciones para la vida cotidiana, que tiene la vivencia de la fe al estilo de los primeros cristianos.

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    1.5 MARCO TERICO

    El acercamiento a las formas de expresin de la fe en los primeros cristianos remite a la hermenutica bblica, que en este caso no ser de una manera pormenorizada o una investigacin exhaustiva, pues no es el centro del trabajo. As mismo, la tradicin y los padres apostlicos aportarn a los datos que se quieren compilar en la primera parte del trabajo.

    En segundo lugar, la fe ha sido expresada conceptualmente en una serie de enunciados que aborda la teologa sistemtica, los cuales no pueden ser ignorados ni menos preciados.

    Finalmente el meollo del trabajo se ubica en un acercamiento a la antropologa de la fe ayudada de la teologa aplicada o pastoral, la cual dar los elementos necesarios para leer la fe cristiana en la actualidad.

    1.6 METODOLOGA

    a. Enfoque, tipo de investigacin

    La investigacin, como lo podemos descubrir implcitamente en la justificacin de este proyecto, echar mano del mtodo propuesto en la teologa Prctica de Casiano Floristn, a saber: ver, juzgar y actuar5

    Ver en la primitiva comunidad cristiana la forma como expresaban su fe, de modo que a partir de este paradigma, podamos analizar la realidad actual, es decir, la vivencia de la fe en la contemporaneidad, pasando luego a dar un juicio desde la Sagrada Escritura, algunos padres de la Iglesia y la teologa

    .

    5 FLORISTN, Casiano. Teologa prctica: teora y praxis de la accin pastoral. Salamanca: Sgueme, 1998. p. 175.

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    misma, llegando finalmente a enumerar las implicaciones que tiene para un cristiano creer hoy.

    Se pretende ofrecer unos enunciados que llevan a la reflexin del cristiano acerca de la manifestacin de su fe, para que tome postura y asuma lo que implica creer en el siglo XXI, donde no basta mencionar una serie de conceptos dogmticos sino que deben ser testimoniados desde la vida cotidiana para que el anuncio de Cristo sea aceptado y vivido.

    b. Etapas del trabajo

    Recopilacin de datos bibliogrficos que fundamenten el proyecto. (Libros, revistas y tesis de grado, artculos).

    Elaboracin del anteproyecto y proyecto para presentar al comit de investigacin de la Universidad.

    Investigacin y profundizacin del tema en la bibliografa escogida. Redaccin de los captulos o temas que constituyen el cuerpo del trabajo. Revisin y correcciones del texto.

    c. Plan operativo y Cronograma

    1 Febrero Estudio del tema y primeros esbozos del proyecto de grado 2 Abril Elaboracin del anteproyecto y estado del arte 3 Mayo Elaboracin del proyecto y entregar al comit de investigacin 4 Junio Elaboracin del primer captulo 5 Julio Elaboracin del segundo captulo 6 Agosto Elaboracin del tercer captulo 7 Septiembre Correcciones y nueva revisin 8 Octubre Correcciones finales

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    9 Noviembre Entrega del Proyecto de grado a la Universidad.

    1.7 RESULTADOS ESPERADOS

    Al finalizar este trabajo se alcanz un anlisis comparativo entre la fe del cristianismo en el Nuevo Testamento y la fe de hoy, de modo que se lograron definir algunas implicaciones para la experiencia de fe en los creyentes, de los cuales se pueden extraer cinco pasos de camino en la fe.

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    2. EL COMPROMISO: BASE DE LA FE EN EL CRISTIANISMO PRIMITIVO

    2.1. COMPROMISO BASE DE TODA RELACIN

    Para abordar el tema de la fe en el cristianismo primitivo, es importante acudir a la nocin de compromiso a nivel genrico y el compromiso especficamente cristiano que nos orientar acerca del sentido fctico que posee por naturaleza la fe, y sin el cual no puede existir, entendiendo por sentido fctico las implicaciones que tiene el creer en la cotidianidad de cada ser humano, no solo se refiere a las obras, sino que consiste en transparentar los contenidos en hechos, traducir lo que se dice creer en comportamientos concretos insertos en el diario vivir.

    Compromiso es un trmino compuesto por dos palabras, promesa del latn promito, tis, ere, si, sum, y la partcula cum que indica relacionalidad; vincula en la accin a otro u otros, luego, compromiso es la promesa con con promesa, el vnculo que se hace con otro - con un t, sobre un concreto, un aspecto particular y especfico.

    En este orden de ideas, el compromiso es la accin libre y voluntaria del ser humano que le lleva necesariamente a relacionarse con un t que lo involucra en el ser de otro; relacin y vnculo que debe ser cumplido con responsabilidad.

    El compromiso es libre y voluntario, pues, de lo contrario, no sera compromiso, sino obligacin; el ser humano se puede relacionar con otros, sin embargo, no

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    con un compromiso adquirido, sino a travs de relaciones de mero oficio, puesto que todo autntico compromiso implica relacionalidad.

    Sobre la base de la libertad, se entiende que el compromiso nace de la opcin fundamental que hace el hombre, por ello se enruta en un camino del cual tiene una conviccin profunda y slida para alcanzar su meta final que da sentido a su existir.

    El compromiso no consiste en estar atado a una serie de exigencias y requerimientos que se deben cumplir por imposicin, no es un vnculo que subyuga y coarta la libertad de la persona, no es la decisin tomada e impuesta por otro, no es la opcin a la que hay que acogerse porque es la menos desfavorable, o la ms conveniente.

    El compromiso implica a toda la persona en su totalidad integral. La presencia temporal e histrica del ser humano hace que se comprometa, pues no puede existir, ni vivir solo, por naturaleza se relaciona, as que el compromiso va ms all de la mera decisin; surge de la realidad histrica y social del hombre y la mujer6

    El hombre se encuentra inserto en el mundo por la creacin, y como criatura de Dios hecho a su imagen y semejanza que le hace relacionarse con los dems hombres de una manera peculiar, conformando comunidad - sociedad. En los textos veterotestamentarios y neotestamentarios, la fe siempre implicar comunidad.

    . El hecho que el hombre viva en sociedad y est inserto en un espacio y un tiempo le ubica en la dinmica de la relacionalidad de modo que influye en la vida de los dems y esta realidad le lleva a comprometerse.

    6 Cf. RODRGUEZ, Eudoro. El compromiso Cristiano hoy en Amrica Latina. Cuadernos de formacin cristiana No. 4. Bogot: USTA. p. 14.

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    El compromiso se entiende en cuanto el ser humano ha sido creado para vivir en comunidad. Y cre Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo cre; varn y mujer los cre (Gn.1, 27); en igualdad de derechos y responsabilidades, para que administren conjuntamente su obra.

    En consecuencia, el ser humano no es un sujeto aislado e individual, puesto que siempre est en relacin7. Es necesario marcar una diferencia cuando se habla de la sociabilidad del hombre, y para ello se quiere explicar comparndola con la etiologa animal; que responden nicamente a instintos predeterminados en su ser debido a su naturaleza no racional; por el contrario, el hombre posee esta realidad innata, atributo que est inmerso en su naturaleza humana8

    La comunidad es pluralidad simultnea de seres racionales, unidos moralmente por la coincidencia en la persecucin de un fin comn por medios comunes

    y el cual le capacita para optar en libertad y as hacer que su voluntad responda a tal opcin; de ah que la comunidad es construida gracias a la convivencia, libre, voluntaria y necesaria de los hombres entre s; es su relacin de alteridad por la que se compromete en una causa determinada.

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    El ser humano hace una opcin fundamental que le da sentido y rige su existencia, le motiva a actuar en determinada forma porque vive una causa

    . De esta definicin enciclopdica surge un cuestionamiento existencial, cul es el fin comn que buscan los hombres reunidos en comunidad? Al cual se responde que es la felicidad, comprendiendo esta felicidad como el sentido de vida, el sentido total del hombre, este es el fin comn de la humanidad.

    7 Cf. SUREZ, Gabriel. Socialidad de la realidad personal. Bogot: Cargraphics, 2001. p. 150. 8 Cf. Ibid., p. 142. 9 Enciclopedia ESPASA. Madrid: Calpe S.A., 1927 p. 1271 t. LVI No. 56.

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    definida y concreta, un telos al cual tiende, es decir, el sentido de su existir, al cual san Agustn la denomina felicidad en uno de sus sermones: todo hombre quien quiera que sea desea ser feliz10 y esta felicidad la debemos entender como dadora de sentido, aquello que mueve al ser humano, la motivacin profunda que le impulsa a asumir compromisos existenciales, como los medios para lograrlos y alcanzar la meta, ya que convivir es un constitutivo esencial en el hombre e indispensable para su realizacin en la consecucin personal y comunitaria11

    Esta adhesin a la persona de Cristo, es obviamente un movimiento volitivo y libre del ser humano, por eso, el compromiso puramente cristiano tiene una alternativa: aceptar a Cristo o rechazar a Cristo; comprometerse o no comprometerse con l.

    de la felicidad.

    2.2 COMPROMISO CRISTIANO BASE DE LA RELACIN CON DIOS

    En el mbito religioso en general, el compromiso sera con l o con Lo trascendente, la vinculacin libre del ser humano frente a lo que entiende por Dios o Ser Supremo, determinando su estilo de vida, su forma de actuar y de ser en el mundo.

    En la dimensin cristiana el compromiso es entendiendo como la eleccin hecha por el hombre y la mujer de seguir un modo de vida a ejemplo de Jesucristo. El compromiso cristiano es la realizacin de la dinmica recproca de la Alianza del A.T. t sers mi pueblo y Yo ser tu Dios (Lev. 26,12; Ez. 36,28; 37,27). Alianza que es cumplida a plenitud en Jesucristo, es decir, es vincularse e involucrarse con el ser de Cristo, permanecer en l.

    10 AGUSTN, san. Sermn 306, 3. Madrid: BAC, 1984. p. 450. 11 Cf. GS, 25.

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    La promesa de Dios con el hombre y la mujer, y la respuesta de stos con Dios, es el elemento interno y constitutivo de su fe, de su adhesin a Jess y su causa12

    El compromiso cristiano no puede entenderse y vivirse autnticamente sino desde la fe, desde la causa de Jess

    , luego, de su compromiso, puesto que la fe da fruto trasparentando el pacto Alianza.

    13; es el don de la fe el que habilita al cristiano a comprometerse, el que le mueve a tomar la decisin radical de vivir al estilo de Cristo de modo que no sea l, sino Cristo quien viva en l (Cf. Gal. 3, 20), por eso, la fe nos compromete, nos embarca en la utopa de Jess14

    La fe, entonces, es la total entrega de la persona a Dios, quien ha venido a nosotros en Jesucristo, su Hijo, quien nos ha hablado y se nos ha comunicado, as entendemos que en la fe no basta nicamente el conocimiento, pues la fe es dinmica

    . Utopa, que ms de ser una accin de mero ideal, es aquello que motivada por el hecho de al Encarnacin, hace proclive al ser humano a realizar el proyecto del Reino en medio de las limitaciones humanas.

    Para los creyentes, la felicidad entendida como sentido de vida es Dios y est en Dios, por ello, el compromiso cristiano es un camino, una opcin, que para los cristianos, es la ms completa, que vivida a cabalidad otorga el alcance del objetivo, el cumplimiento de su opcin fundamental. Un cristiano que vive en relacin con Dios y todo aquello que emprende lo hace con l, por l y para l, en quien confa que llevar a plenitud la realizacin de su ser.

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    12RODRGUEZ. Op. Cit., p. 8. 13 Ibid., p. 18. 14 Ibid., p. 13.

    , la fe compromete a la persona y llega a determinar su vida, hasta

    15 Es dinmica en cuanto, la Encarnacin, pasin, muerte y resurreccin son acontecimientos. Es el movimiento iniciado por Dios al llamar al hombre y la respuesta que ste le da en funcin

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    el punto que la fe se hace activa, o dicho en lenguaje bblico, produce fruto y fruto en abundancia16

    Este concepto, seala Carlos Bravo, ha tenido una evolucin dentro del mismo magisterio de la Iglesia, hay un cambio de perspectiva entre el Concilio

    .

    El compromiso cristiano no es pasivo ni excluyente, la relacin con Cristo no se limita a una vinculacin interpersonal del Seor con el ser humano, sino que por antonomasia se trasciende y se transparenta en la relacin con el prjimo, quien dice amar a Dios, relacionarse con l y no con el hermano es un mentiroso (Cf. 1Jn.4, 20).

    La profesin de fe en Jesucristo, por medio de frmulas a la luz del smbolo de la fe, tiene un tratamiento ulterior que lleva a la vivencia de la fraternidad, de la alegra de compartir el mismo mensaje del acontecimiento Cristo, el cual suscita fe y ocasiona que nuevos miembros se adhieran a la persona de Jess, verdadero hombre y verdadero Dios.

    2.3 LA REVELACIN DE DIOS EN EL ACONTECIMIENTO JESUCRISTO FUENTE DE LA FE

    Antes de entrar en materia sobre el kerigma propiamente dicho, vemos necesario remontarnos a la categora teolgica de Revelacin como punto de partida y fuente necesaria e imprescindible en el proceso mismo de la fe en la primitiva comunidad cristiana y obviamente para la comunidad de hoy.

    de la confianza y el abandono que tiene en l como Padre. La fe por ser don de Dios no requiere recibirle nicamente como una acto mgico al cual el hombre debe estar dispuesto y ya de manera pasiva, sino que implica una accin libre y voluntaria por la cual asienta a ese regalo de Dios, eso le hace dinmica, nos es una relacin unilateral, sino que es la relacin por iniciativa de Dios y respuesta del cada hombre y cada mujer. 16 Cf. FRIES. Op. Cit., p. 2324.

  • 26

    Vaticano I y el Concilio Vaticano II17. El concilio convocado por Po IX en 1869, en su Constitucin Dogmtica Dei Filius, dice: Esta revelacin sobrenatural, conforme a la fe de la Iglesia universal declarada por el sagrado concilio de Trento, est contenida en libros escritos y en tradiciones no escritas, que fueron recibidos por los apstoles de la boca del mismo Cristo, o que, transmitidos como de mano en mano desde los apstoles bajo el dictado del Espritu Santo, han llegado hasta nosotros18

    De manera que la Revelacin es entendida por Vaticano I como el cmulo de las doctrinas y verdades de la fe fundamentadas en la Sagrada Escritura y las enseanzas de la Iglesia. En cambio, Vaticano II en su afn de renovacin, el aggiornamiento impulsado por Juan XXIII, nos muestra en la Constitucin Dogmtica Dei Verbum que la Revelacin se realiza con palabras y hechos intrnsecamente conexos entre s, de modo que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvacin manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas

    .

    19

    17 Cf. BRAVO, Carlos. La revelacin cambio de perspectiva del Vaticano I al Vaticano II. 18 DEI FILIUS, Cap. 2 19 DV, 2.

    .

    En este orden de ideas la Revelacin para Vaticano II, es la auto - manifestacin de Dios en la historia; es el actuar salvfico de Dios por medio del cual se manifiesta en la misma historia, es decir, en el acontecer diario de cada hombre y de cada mujer. Esta concepcin de Revelacin es mediada por los acontecimientos histricos, Dios habla y se da a conocer por medio de categoras aprehensibles al gnero humano.

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    Recurrimos a la categora teolgica de Revelacin, por ser sta la fuente de la fe cristiana. El hombre y la mujer tienen la capacidad de interpretar, comprender, acoger y adherirse a esa accin de teofana en lo cotidiano de sus vidas. Esta experiencia personal que se hace a la vez comunitaria mueve a la fe, hace brotar la fe en Dios que se da a conocer al hombre y ste le responde creyendo en l.

    La Revelacin asume su plenitud en Jesucristo, quien revela el rostro del Padre por medio de la accin del Espritu Santo, sin embargo, tenemos claro que la Revelacin no se cierra con la plenitud de la misma: Jesucristo, sino que es l quien pone las claves fundamentales para seguir descubriendo en el ordinario vivir la presencia de Dios entre la humanidad.

    La Revelacin, como hemos venido diciendo, es el acto por el cual Dios se da a conocer al ser humano, en medio de su propia historia, a travs de categoras entendibles20

    20 Cf. DV, 12.

    y aprehensibles por l mismo de modo que pueda captar la presencia de Dios en medio suyo y leer su historia como historia de Salvacin. Y el misterio de la Encarnacin es el modo de Revelacin por el cual Dios asume la condicin humana para presentarle al ser humano, la autntica imagen y semejanza de Dios, el paradigma a seguir. Por otro lado, en la Encarnacin se da cumplimiento a la promesa y Dios se hace presente en medio de la humanidad, como Salvador; por medio de la Encarnacin en la que Dios se hace presente muestra el camino de todo cristiano que en su limitacin toma la cruz, padece la muerte, pero con la esperanza de la vida futura: la resurreccin.

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    La experiencia de fe que emana de la Revelacin, motiva al ser humano a manifestarla y expresarla; pues quien ha interpretado, comprendido, acogido y por ende se ha adherido a la manifestacin de Dios se ve impulsado a expresar el conocimiento que ha tenido de Dios puesto que le ha marcado y le ha transformado la existencia este conocimiento, lgicamente limitado por razn de la finitud del ser humano de ah que el kerigma se entienda como explosin, como aquella fuerza expansiva que se quiere hacer llegar a todos, convirtindose en un anuncio pblico y oficial21

    2.4 EL KERIGMA, INICIACIN DE LA FE CRISTIANA

    .

    Por qu tocar el tpico de la Revelacin para hablar del Kerigma?, porque el contenido del kerigma es el Acontecimiento Jesucristo22

    Tambin, slo Dios tiene poder sobre los fenmenos naturales, y Jess calma la tormenta (Mt. 8, 23-27), son muchos signos que al ser interpretados y ledos a

    , plenitud de la Revelacin, Dios hecho Hombre como todos los hombres, menos en el pecado (Cf. Hb. 4, 15), quien ha transparentado la imagen del Padre, quien me ve a m ve al Padre (Jn. 14, 9).

    Y segn el prlogo de san Juan 1, 14, Dios toma carne; es la Palabra revelada en Jess de Nazaret, un hombre que pas haciendo el bien y curando a todos (Hch. 10, 38), el cual obraba acciones que le correspondan slo a Dios, como perdonar pecados; por ello, algunos sectores judos se escandalizaban, y se cuestionaban acerca de quin es ste que hasta perdona los pecados (Lc. 7, 49).

    21 Cf. LATOURELLE, Ren y FISICHELA, Rino. Diccionario de teologa fundamental. Madrid: Paulinas, 1992. p. 816. 22 Cuando hablamos de Acontecimiento Jesucristo, nos referimos a la historia de Jesucristo, expresada con intencin teolgica en el Nuevo Testamento, particularmente en los Evangelios, concretamente su pasin, muerte y resurreccin, el acontecimiento pascual que ha suscitado la fe cristiana.

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    la luz de la Promesa del Antiguo Testamento se descubre que Dios se ha manifestado en Jesucristo.

    Es en el momento crucial de la muerte y la resurreccin de Jess, donde la comunidad conformada por hombres y mujeres que estuvieron con l, sus amigos ms cercanos, interpretan, comprenden, acogen y se adhieren expresando unnimemente: Jess es el Hijo de Dios, el Mesas, el Ungido, el Cristo.

    La experiencia particular de fe de la primitiva comunidad cristiana en Jess muerto y resucitado es el punto de partida de la predicacin que expresa la manifestacin de Dios a travs de este hecho puntual de la resurreccin, segn lo anterior, el kerigma est ligado a la resurreccin de Jess23

    El kerigma comprende el acontecimiento Jesucristo. La primera enunciacin del mensaje sobre Jess hecha por los apstoles es: Jess es el Ungido, el Mesas, el Cristo prometido en el Antiguo Testamento, as lo ha proclamado Dios al resucitarle de entre los muertos, luego, la primera proclamacin de Jess la hizo Dios Padre al resucitarle de entre los muertos. Al proclamarse la resurreccin se proclama tambin que Jess es el Cristo de Dios, produciendo al mismo tiempo la exhortacin a creer que Jess es el Cristo, el Ungido del Padre

    .

    24

    23 VILLALMONTE, Alejandro De. La teologa kerigmtica. Barcelona: Herder, 1963. p. 30. 24 Cf. Ibid., p. 30.

    .

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    Por esta razn el Vaticano II propone exponer la doctrina genuina sobre la Divina Revelacin y sobre su transmisin, para que todo el mundo, oyendo, crea el anuncio de salvacin; creyendo, espere; y esperando, ame25

    En este orden de ideas, se continuar acotando el origen etimolgico de la categora kerigma para aclarar la cuestin a la que nos queremos referir. El verbo kersso - , se traduce por gritar en voz alta, proclamar, pregonar, anunciar, dar a conocer, predicar

    .

    26

    Al mismo tiempo, El sustantivo abstracto kerygma tiene dos acepciones: la primera se refiere al mensaje que un heraldo anuncia, es decir, el resultado de la accin predicada; la segunda alude al mismo acto de proclamar, o sea, la accin en s de llevar el mensaje

    .

    27

    En los relatos neotestamentarios, vislumbramos cmo los discpulos testigos de la resurreccin salen corriendo a transmitir aquello que les ha sorprendido: Jess, el Maestro, no est muerto, ha resucitado!. Esta experiencia personal con el Resucitado suscita en ellos la fe y por la mocin del Espritu se ven arrastrados por una especie de fiebre, qu los obliga a anunciar y a evangelizar

    . En pocas palabras, el kerigma se refiere ms explcitamente al mensaje que es proclamado.

    28

    25 DEI VERBUM, 1. 26 SILVA, Santiago. GUIJARRO, Santiago y AGUIRRE, Rafael. Kerygma, discipulado y misin: perspectivas actuales. Bogot: CELAM, 2006. p. 9 27 Ibid., p. 10. 28 LATOURELLE y FISICHELA. Op. Cit., p. 816.

    el contenido fundamental del kerigma: la muerte y la resurreccin de Cristo Jess en cuanto acontecimiento salvfico actual. Si

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    Cristo no muri ni resucit, ningn mensaje o adhesin de fe tienen razn de ser29

    Es de entender que la muerte de Jess debi ocasionar una experiencia de crisis desestabilizadora, sin decir que haya sido una catstrofe total para su fe

    .

    30, razn por la cual, el fracaso de la cruz deba ser explicado a quienes tenan la esperanza de un desenlace diferente y que se enfrentaban a una realidad desconcertante y quiz inesperada, la muerte de su Maestro. Esta explicacin que mencionamos no es nada ms que el anuncio de la Resurreccin, pues la palabra proclamada, reclama la adhesin de fe al Seor resucitado31 y se proclama para suscitar, acompaar, hacer creer... la fe de los discpulos32

    En la escena de la aparicin del Resucitado a Mara Magdalena el primer da de la semana, le enva a predicar: anda, ve y diles a mis hermanos, "vuelvo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes." y ella va y les cuenta lo que l le dijo (Jn. 20,1-18). Mara Magdalena sale anunciar el kerigma que tiene como objetivo hacer que el ser humano reconozca a Jess como Seor, Salvador y Mesas. El kerigma objetiviza el acontecimiento Jess de Nazaret, identificndolo con el Mesas, Cristo y Seor

    .

    33

    El pasaje de los discpulos de Emas (Lucas 24, 13-35), muestra el desconcierto de sus discpulos tanto, que ya no caba esperanza alguna, todo fracas, por ello estn de vuelta a sus lugares de origen, aquel que los haba congregado haba fallecido; la fe pareca desvanecerse, hasta el momento en que el Seor les

    .

    29 SILVA. GUIJARRO, y AGUIRRE. Cf. Op. Cit., p. 14. 30 Cf. MLLER, Ulrico. El origen de la fe en la resurreccin de Jess: aspectos y condiciones histricas. Estella: Verbo Divino, 2003. p. 20. 31 SILVA. GUIJARRO, y AGUIRRE. Op. Cit., p. 18. 32 Ibid., p. 19 33 Cf. LATOURELLE y FISICHELA. Op. Cit., p. 816

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    explica las Escrituras y le reconocen al partir el pan; este encuentro con el Resucitado o reencuentro con Jess que ha vencido la muerte, les hace tomar de nuevo el camino hacia donde est la comunidad, sin otro fin que anunciarles lo sucedido y suscitar la fe. Cuando se habla de kerigma en la tradicin cristiana del siglo I se pone el acento en la proclamacin de la fe como acontecimiento de comunicacin34

    El anuncio de la Buena Nueva, el kerigma o mensaje cristiano consiste en la proclamacin de Jess en cuanto Mesas muerto y resucitado para la salvacin de todos, promesa anunciada por el Padre mediante los profetas en el A.T. y cumplida en Jess de Nazaret

    .

    35

    Comprendemos as que la finalidad de la proclamacin del kerigma es suscitar la fe en Jess de Nazaret en cuanto Mesas e Hijo de Dios a partir del Acontecimiento mismo de su muerte y resurreccin

    . El mensaje exhorta a la adhesin de fe, a redireccionar el camino que hasta ahora se ha llevado o se haba emprendido, nos referimos aqu a la conversin, que implica una transformacin ontolgica del ser, el cambio de direccin de su existir, el paso de la tristeza del fracaso a la alegra que produce la Buena Nueva.

    36, pues el contenido de este mensaje es la invitacin a la escucha obediente y a la adhesin a la fe por la que viene la redencin37

    La funcin o tarea que cumple el heraldo, aqu, es asumida por aquellos hombres y mujeres que salieron corriendo, luego de tener la experiencia con el resucitado a contar lo que haban visto, sin importar si les tomaran por ebrios o

    .

    34 SILVA. GUIJARRO, y AGUIRRE. Op. Cit., p. 14 35 Cf. Ibid., p. 13. 36 Cf. Ibid., p. 14 37 Ibid., p. 17

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    locos, ellos interpretaron, comprendieron, acogieron y se adhirieron a la manifestacin que personalmente o de odas pudieron vivir; nos referimos principalmente a las mujeres del evangelio que fueron a embalsamar el cuerpo de Jess y los apstoles y dems miembros de la comunidad que con su predicacin extendieron la fe de la comunidad apostlica38

    La importancia que adquiere la proclamacin del kerigma en la primitiva comunidad cristiana se debe a su carcter dialogal que encierra en s mismo, ya que el hecho de anunciar el kerigma impulsa al oyente a dar una respuesta de adhesin a la fe en Jesucristo

    .

    39

    El kerigma es la afirmacin de una realidad que tiene repercusiones en la existencia de cada hombre y mujer que lo escucha, es as como, se convierte en narracin para los que no creen en lo que Jess hace en cuanto Mesas de Dios y Seor resucitado. No es una teora o una ideologa, o mero pensamiento notico, sino la proclamacin de un acontecimiento salvfico que ocurri, est ocurriendo

    ; es por la proclamacin de la palabra que el discpulo/cristiano se compromete a la causa de Jesucristo, que no finiquit en la cruz, sino que contina, pues la muerte no ha tenido poder sobre l. Jesucristo ha resucitado para confirmar que su obra es verdadera, que el Reino est entre nosotros, que su accin salvfica se ha realizado.

    40

    En la carta del apstol san Pablo a los Romanos encontramos una preocupacin por el anuncio del hecho cristolgico, en el afn de salvacin por todos los hermanos que tiene el apstol, el cual exclama: Cmo, pues, invocarn a aquel en el cual no han credo? Y cmo creern en aquel de quien no han odo?

    e influye en la existencia de quien lo escucha y lo aprehende.

    38 Ibid., p. 12 39 Cf. Ibid., p. 16 40 Ibid., p. 36

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    Y cmo oirn sin haber quien les predique? Y cmo predicarn si no fueren enviados? Como est escrito: Cun hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaas dice: Seor, quin ha credo a nuestro anuncio? As que la fe es por el or y el or, por la palabra de Dios (Rm. 10, 14-17).

    Esta referencia bblica es demasiado explcita para nuestro cometido, la fe del cristiano nace cuando un heraldo de la Buena Nueva le ha compartido el mensaje; la primitiva comunidad cristiana que vivi de cerca el acontecimiento de Cristo, necesit de este anuncio, de esta proclamacin, mucho ms aquellos paganos que no saban de Jess, motivo por el cual insistimos en que la proclamacin del kerigma tiene por objeto suscitar la adhesin a Jess en cuanto Mesas y Salvador entre los no creyentes, su contenido es slo aquel ncleo bsico de fe cristiana sin la cual es imposible dicha adhesin41

    41 Ibid., p. 33

    .

    En el Nuevo Testamento, la fe es entendida a partir de la aceptacin de Jesucristo como Seor, Mesas, Salvador; la fe es la accin de comprender a Jesucristo como el cumplimiento de las promesas hechas en el Antiguo Testamento por Dios a su pueblo; de esta manera podramos aproximarnos a entender por fe el movimiento del ser humano, que le impulsa a acoger la persona de Jess muerto y resucitado como la revelacin de Dios en la historia de la humanidad; y decimos que es un movimiento del ser humano que no slo implica su mente e inteligencia sino que le implica una totalidad ontolgica, todo su ser en cuanto que no concebimos al ser humano como una dualidad, sino por el contrario como un ser unitario, no dualista.

  • 35

    La fe es entonces un don maravilloso que Dios por iniciativa propia concede gratuitamente al hombre y a la mujer, y que al mismo tiempo entra en la dinmica de alteridad de manera que puede ser aceptada o rechazada, pero que en s mismo no puede ser un movimiento que acepte ambigedades o tibiezas, sino una respuesta radical que no elimina la fragilidad humana.

    El kerigma en cuanto comunicacin debe emplear un lenguaje que exprese la conviccin profunda del heraldo, quien debe transparentar que lo proclamado es ya realidad en l, como palabra que es mediacin de comunicacin entre un yo-con-fe y un tu-sin-fe, que invita a adquirir los mismos frutos del misterio pascual que el heraldo vive, es como el contagio de una realidad que transforma por medio de un mensaje que ha sido escuchado, por ende asumido42

    No podemos ser ciegos a los condicionamientos del kerigma, pues las mediaciones socio-histricas de la proclamacin del mensaje, y aunque el contenido sea sustancialmente el mismo, la experiencia como tal es diversa en cada individuo, en cada comunidad, en cada cultura. Hay toda una serie de imaginarios y categoras que influyen en la interpretacin, comprensin, acogida y adhesin al mensaje, aunque al final todo lleva a la unin del ser humano con Cristo como su Salvador y Seor; sin embargo, el kerigma primitivo, debe ser la norma de la predicacin actual. Los evangelios son la prolongacin del Kerigma, y sta es tambin la misin de la Iglesia

    .

    43

    42 Ibid., p. 25 43RESTREPO, Argiro. La revelacin segn Ren Latourelle. Roma: Editrice Pontificia Universit Gregoriana, 2000 p. 438.

    .

  • 36

    2.5 PARTICULARIDAD DEL COMPROMISO CRISTIANO A PARTIR DEL BAUTISMO

    El compromiso cristiano como base de la fe se manifiesta en la accin proftica, real y sacerdotal del bautizado. El creyente cristiano incorporado a Cristo por medio del bautismo se hace miembro de su cuerpo y as mismo ocupa un puesto dentro de la comunidad y por tanto cumple unas funciones determinadas.

    El bautismo es el sacramento por el cual el ser humano, hombre y mujer profesan la fe cristiana de manera comprometida, no slo dicen con sus bocas creer en Jess como Seor, Mesas, Hijo de Dios, Dios mismo, sino que se involucran en el plan de salvacin de Dios para toda la humanidad, en la realizacin del proyecto del Reino de Dios.

    El bautismo es el acto pblico ritual por el que el ser humano inicia su adhesin a Jesucristo, por medio del cual se hace hijo adoptivo de Dios que por su accin e iniciativa amorosa le salva a travs de la muerte y resurreccin de su Hijo Jesucristo, incorporndolo a l por la accin del Espritu Santo, de modo que le hace partcipe del ser mismo de Dios, le hace criatura nueva (Cf. 2Cor 5, 17).

    Esta vinculacin, adhesin, incorporacin, introduce al creyente en un estilo de vida propio, por el cual l ha optado libre y voluntariamente44

    44 En el caso del bautismo de los nios, suponemos la fe de los padres, y este paso concretamente en la persona bautizada se dar cuando l mismo opte por su propia cuenta. Pero nos referimos de manera genrica a la accin vinculante a la fe de todo bautizado, obviamente en una etapa madura de tanto de su condicin fsico-sicolgica, como de creyente.

    , hacindose sujeto de derechos y deberes, es decir, recibiendo la salvacin y comprometindose a mantener su nueva condicin de bautizado. Pareciera ser una posicin normativa pero su sentido es ms profundo, intentando resaltar

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    en estos trminos la importante tarea y funcin del bautizado, es decir su compromiso, dentro de la comunidad y en el contexto en el que se desenvuelve.

    En este orden de ideas, el creyente bautizado partcipe ahora del sacerdocio bautismal, est comprometido a ser instrumento de la obra de Cristo siendo transmisor de una experiencia de fe que se obtiene en la comunidad, pues nadie cree a solas o por s mismo, sino por otros, con otros y para otros45

    El bautismo no es una experiencia puramente individual, porque el bautismo establece una relacin con los dems, hace de la fe una experiencia contagiosamente comunicativa

    , es decir, el creyente tiene la tarea de hacer visible por medio de palabras y obras, la fe a la que se ha adherido (Cf. Sant. 2, 14).

    46

    En esta dinmica personal comunitaria de la salvacin, de la relacin comprometida con Dios, deja entrever que el papel del Espritu Santo es

    . Es as como tiene una dimensin comunitaria y esta relacin que surge entre el bautizado y la comunidad, hace que el cristiano creyente se vea comprometido en la edificacin de la misma comunidad; comunidad que es relacin e interaccin vital de los creyentes con Cristo y entre s.

    El hombre hace suya la salvacin cuando se identifica con una comunidad salvfica: la comunidad que es cuerpo de Cristo, la salvacin es comunitaria, sin perder la accin personal en la que cada ser humano debe conservar su salvacin, puesto que la relacin con Dios es personal, sin excluir, claro est, la accin comunitaria de la salvacin.

    45 HUALDE, Antonio C. Bautismo y comunidad: catequesis para bautismo de los nios. Bogot: Paulinas, 1981. p. 112. 46 Cf. Ibid., p. 112

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    acompaar la comunidad, y a cada uno de sus miembros, el Espritu les anima y les da los dones y carismas que son particulares/personales, para el servicio de la comunidad.

    El bautismo compromete al cristiano a anunciar el Kerigma de modo que su experiencia no sea una experiencia individual, sino que le lleve a reaccionarse con los dems de manera que haga extensible el mensaje de Cristo, muerto y glorificado, plenitud de la Revelacin de Dios a la humanidad y de este modo se convierta en mediador para los otros, sin olvidar que la accin en primera instancia es iniciativa divina, es l, el que da la gracia de creer, dejando al hombre en libertad para dar su respuesta. De la relacin de cada creyente con Dios, depende la experiencia y el testimonio que se pueda dar de l.

    Para comprender el acto de la fe como la respuesta del hombre a la iniciativa de Dios, quien lo llama para estar con l, no se disocia en ningn momento de la vida misma del ser humano, hemos abordado la categora de compromiso como la base de la fe en cuanto relacionalidad recproca a la base de la Alianza que permanece por la fidelidad.

    Ahora bien, la conexin entre los contenidos de la fe, ms all de meras formulaciones, con la cotidianidad de cada hombre y mujer, se debe a que el ser humano ha tenido una experiencia de Dios, no como un ente abstracto al que el se acerca por medio de especulaciones y deja su mbito relacional a la imaginacin, sino que su relacionalidad se hace concreta en cuanto Dios se le ha revelado, se ha hecho presente en la historia, convirtindola en historia de salvacin.

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    Esta teofana es cumplida a plenitud en la knosis, Dios hecho Hombre en Jess de Nazaret, para ensearle al hombre cmo debe vivir la criatura hecha a imagen y semejanza de Dios, a la luz de la perfecta imagen de Dios: Jesucristo.

    El ser humano por su fe est llamado a llevar una vida al estilo de Jesucristo, desde sus limitaciones, por eso Dios asumi la condicin humana, para mostrar que es una utopa que se puede realizar en medio de la fragilidad humana, pues como la fe cristiana no es un esfuerzo humano sino don de Dios, es l quien le da gracia de llevar a cabo la aceptacin de Dios en su vida, proclamndole Seor, Seor, con sus labios, pero tambin llevndole a cumplir la voluntad de Dios, en definitiva, no es con la imitacin, sino con el seguimiento, pues no podremos proclamarle si antes no nos hemos hecho discpulos del Seor, un seguimiento que implica tomar la propia realidad y actuar desde all.

    En conclusin, el compromiso cristiano se mueve en el dinamismo de la relacionalidad con Dios y con los dems para alcanzar el sentido total de la existencia o llamado tambin felicidad, recordemos aqu el sentido no solo vertical de la cruz, sino tambin el horizontal, primero se debe partir de la humanidad, para reconocer a Cristo, y reconocindole en el hermano, resulta ser ms fcil reconocerle en lo trascendente, Dios se hace visible en el hombre.

    En el campo especfico de la fe, el compromiso es respuesta del ser humano a Dios en lnea de la Alianza que le lleva a propagar la experiencia que brota de esta relacin por medio del anuncio kerigmtico, cuyo contenido es la Revelacin divina, llevada a plenitud en Jesucristo, muerto y resucitado, a quien se adhiere el hombre y la mujer, es decir, se relaciona por medio de la fe,

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    relacionalidad que implica una opcin de vida concreta, hacer presente a Cristo en sus vidas y por medio de ellas.

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    3. LA FE EN LA PRIMITIVA COMUNIDAD CRISTIANA

    Luego de ver el compromiso cristiano, el cual se mueve en el dinamismo de la relacionalidad con Dios y con los dems; y en el campo especfico de la fe, como la respuesta del ser humano a Dios en tnica del vnculo de la Alianza que le lleva a propagar a travs del anuncio del kerigma la experiencia que brota de esta relacin interpersonal y comunitaria, se conceptualiza lo que se entiende por fe y la forma como la primitiva comunidad cristiana la viva.

    Antes de abordar directamente la forma o el modus vivendi de la fe en la primitiva comunidad cristiana, debemos marcar unos presupuestos de comprensin acerca de lo que entendemos por fe, para ello nos acercaremos al sentido segn la terminologa hebrea y griega, adems haremos una breve aproximacin al Antiguo Testamento, pues no podemos desechar el legado de nuestros antepasados con la excusa de eso es lo viejo, lo antiguo, lo ya superado. Luego entraremos a ver el contexto en el cual se mueven los cristianos de la primitiva comunidad y resaltar desde un par de textos neotestamentarios la concepcin de fe y sus implicaciones en la vida de los creyentes.

    3.1 AMAN, BATAH, PISTIS Y FIDES

    Es necesario estudiar, ahora, la categora fe, compleja en su comprensin semntica debido a la variedad en el hebreo, sin embargo, resaltaremos las dos races que ms predominantes: aman - nma y batah htb.

    La primera palabra, Aman nma, evoca solidez, seguridad, firmeza. La palabra castellana amn en la concepcin actual se reduce nicamente a un mero deseo ulterior, pero no la confianza en una realidad concreta, a una certeza, a la

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    seguridad que lo que se tiene es verdad47. Decir amn es proclamar que se tiene por verdadero lo que se acaba de decir48

    El amn es una palabra que en la mayora de las veces compromete, es decir, manifiesta su conformidad con alguien, acepta una misin, asume la responsabilidad de un juramento

    .

    49

    El trmino Batah htb, denota encontrarse en situacin segura, sentirse al seguro

    , fue lo que ocurri con el pueblo de Israel en su relacin con Dios en el momento de la Alianza, Dios por iniciativa propia impulsado por su amor a la humanidad, pacta con el pueblo para hacerle suyo y l hacerse de ellos (Cf. Lev. 26,12; Ez. 36,28; 37,27) en una accin comprometida a la base de la fidelidad.

    50, apoyo con el que se puede confiar; es la actitud de confianza frente a Dios y por lo tanto implica rechazar la confianza en el propio sentir, las falsas seguridades, es ponerse a seguro en Dios el Creador y no en las creaturas, sin embargo, Israel no siempre se fi de Dios y le fue infiel quebrantando la Alianza, se hizo dolos en los cuales pona su confianza para sentirse seguro con aquello que fabricado de sus manos lo tena cercano (verificar Jr. 13,25; Is. 59,4), negndose a la aceptacin de un Dios que siempre est con l aunque de manera misteriosa51

    La fe es la confianza absoluta depositada en Dios que da seguridad para actuar, por ello Abraham cumple con el ofrecimiento de su hijo (verificar Gn. 22, 8-14),

    .

    47 Cf. LEN DOUFOUR, Xavier. Vocabulario de teologa bblica. Barcelona: Herder, 1990. p. 73. 227. 48 Ibid., p. 73. 49 Ibid., p. 73. 50 PFAMMATTER, Josef. La fe segn la Sagrada Escritura: fundamentos bblico-teolgicos. En: la revelacin y la fe: teologa fundamental. Bogot: PUJ, 1970. p. 883. 51 Cf. LEN DOUFOUR, Op. cit., p. 181.

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    por ello los reyes de Israel y sus lderes salen a la batalla a sabiendas que resultarn vencedores y victoriosos (1Sm. 17, 45; Juc. 7).

    Tambin encontramos otras palabras como: basah - hsb buscar refugio, ocultarse, estar escondido; kawah - hwk aguardar, estar en tensin; yahal - lhy persistir, perseverar; bakah - hkb mantenerse en s, retardar, aguardar, tener paciencia52

    Las traducciones anteriores poseen un sentido ms profundo, pues ms all de la sencilla confianza, firmeza, certeza, seguridad, abarca las ideas de correspondencia con la realidad y especificidad refirindose a una experiencia viva

    , que se refieren a la misma realidad de fe, vivida por el pueblo de Israel, o algn personaje bblico que representa al pueblo, en cuanto se abandonan, se refugian y mantienen la esperanza confiada en Dios; recordando que la relacin con Dios del Antiguo Testamento es una relacin colectiva, (es Jess quien va a instaurar una relacin personal con Dios, en cuanto que es Padre).

    53

    El uso griego del trmino fe, pese a que su contenido para el mundo griego no tiene ninguna referencia religiosa como tal, sino ms bien un significado contractual, en la Sagrada Escritura para designar la fe se utilizan las palabras pivsti", istevuw, oJ, entre otras acepciones. Para acercarnos al

    , no es una actitud meramente pasiva, donde Dios pone sus condiciones y se manifiesta obligando al ser humano a aceptarlos taxativamente y ya; es necesaria la respuesta libre y voluntaria del hombre y la mujer, de modo que la fe se convierta en una opcin que involucre su existencia.

    52 PFAMMATTER, Josef, Op. cit., p. 883. 53 Cf. KITTEL, Gerhard. y FRIEDRICH, Gerhard. Compendio del diccionario teolgico: del Nuevo Testamento. Michingan: libros desafo, 2003. p. 828.

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    significado de estos trminos se acudir al Compendio del Diccionario Teolgico del Nuevo Testamento:

    En el griego clsico, pistos - oJ significa confiado, fidedigno, fiel, confiable. En el Nuevo Testamento esta palabra puede designar fiel o confiado, cuando la idea es confiado, tiene el sentido religioso de creyente.

    Pistis - pivsti", posee el sentido de confianza, certeza, confiabilidad, garanta o seguridad en el sentido de una prenda o juramento. En el Nuevo Testamento, significa tambin fidelidad y es ms usado comnmente como confianza religiosa, o fe.

    Pisteio - istevuw , significa confiar, obedecer, creer en palabras; y en pasiva, gozar de confianza. En el Nuevo Testamento, denota contar con algo, la confianza y la creencia54

    Cuando se busca la palabra castellana fe se nos refiere a su procedencia del latn fides que significa: tener confianza, ser fiel, tener fidelidad. De fides han surgido las palabras castellanas, confianza, fidelidad, fiel

    .

    55

    A lo largo de la historia de la salvacin aparecen diversos personajes que nos ofrecen un significado teolgico preciso dependiendo de su contexto. Esta experiencia con Dios, del pueblo de Israel, manifiestan que la fe tiene su fundamento en las acciones pasadas en donde descubren la presencia de Dios en medio de ellos, y la relacin que entabla con el pasado es en forma de fidelidad. En el futuro se relaciona como certeza de que Dios va cumplir con lo pactado y con el presente como obediencia a los mandatos en demostracin a la

    .

    3.2 LA FE VISTA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

    54 Cf. Ibd. p. 827. 831. 55 Cf. STEINMANN, Jean. La fe cristiana hoy. Buenos Aires: Carlos Lohl, 1971. p. 94.

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    alianza. En el Antiguo Testamento la fe siempre porta una relacin esencial con el pueblo56

    Las consecuencias de esta ciencia de fe han sido magnficamente deducidas, en el Antiguo Testamento por el Deutero Isaas: la fe libera de todo temor (Is. 43,1; 44,2), da nuevas fuerzas a los cansados y a batidos (40, 29-31), es un refugio profundo para los sin esperanza (49, 14-16) y jbilo de liberacin para todo el pueblo (44,23, 51,3)

    .

    57

    La fe, adhesin, a lo que no se sabe qu es, es difcil que llegue a ser una fe que produzca frutos en la existencia del ser humano, es una fe al vaco. No estamos diciendo que para creer necesitamos comprobaciones empricas y/o cientficas como tal, pues bien sabemos que la ciencia y la razn llegan hasta un punto en el cual ya no hay ms paso y donde le corresponde la especificidad

    .

    La fe, en el Antiguo Testamento, la podramos extraer de los trminos, particularmente los hebreos que ya trabajamos, sin embargo, debemos rescatar que la fe en el Antiguo Testamento, sin decir que antes no hubiera fe, se nos presenta muy especialmente en quien llamamos nuestro padre en la fe, Abraham, quien al relacionarse con Dios empieza una nueva forma de vida marcada por dicha experiencia.

    Para la fe es necesario e imprescindible tener un asidero donde apoyarse, no existe verdadera fe si en lo que se deposita la confianza es mero imaginario abstracto; de manera que el hombre ubique su fe en el mbito de una confianza ciega, que no reporta ninguna relacin con su vida, sino un abandono a lo que no conoce, pero piensa que existe, sin poder dar razn del mismo.

    56 Cf. KITTEL y FRIEDRICH. Op. cit., p. 830. 57 PFAMMATTER, Josef. Op. cit., p. 884.

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    a la fe que vena acompaando el mismo proceso de mano de la razn. Estamos poniendo en tensin un estilo de fe sin sentido, hueca, perdida en un ms all sin horizonte alguno, y a la vez queremos resaltar el carcter relacional que implica la fe, razn por la cual Dios se manifest, y se manifiesta al hombre, para despertar el deseo de respuesta y unin vital con l.

    Para muchos cristianos no se valen cuestionamientos, preguntas, inquietudes acerca de lo que se cree, al contrario, una actitud semejante es sinnimo de incredulidad, de irrespeto, inclusive se cataloga como una falta de fe; y creemos que es una postura equivocada ya que la fe que no se cuestiona no es una fe madura, sino infantil, el nio confa ciegamente en lo que le dicen sus paps o los mayores a su cargo, pero conforme va creciendo busca elementos que le ayuden a comprender en la medida de las posibilidades aquello en lo que ha puesto su confianza.

    Llama la atencin cmo a lo largo de la Sagrada Escritura los grandes personajes de la Historia Sagrada hacen casi siempre un cuestionamiento a su misin, por ejemplo, Moiss le pregunta a Yhwh, cmo cumplir lo que le pide si es limitado en el hablar (Cf. Ex. 4, 10-12). Isaas y Jeremas, entre otros, le interrogan por su idoneidad a la tarea encomendada, debido a su corta edad y experiencia, su impureza y su fragilidad, (Cf. Is. 6, 1-13; Jr. 1, 4-10).

    Aquella gran pregunta de quien tenemos por paradigma de fe, la Virgen Mara, quien antes de exclamar el fiat en obediencia al Padre, le dice al Arcngel, pero, cmo ser esto si no conozco varn? (Lc. 1,34), lo ms lgico para concebir un hijo, es la unin ntima sexual entre un hombre y una mujer, esto lo tena claro al joven Mara, por esta misma razn pregunta y entonces que podemos decir, ser que dud?, ser que en ese momento no tuvo fe?, no, es que la fe requiere

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    ser cuestionada; el hombre y la mujer al adherirse a Dios hallan un cdigo de sentido para su existencia y por ello buscan aclararlo, entenderlo y asimilarlo.

    La intencin de la pregunta de la joven Mara designa tambin que la fe es una relacin con Dios que por iniciativa propia llama al ser humano y este le responde, entablando una conversacin un contacto interpersonal y/o recproco.

    A modo de conclusin de esta parte del trabajo, podemos decir que en hebreo la palabra se relaciona con la raz aman - ama que significa hacer firme, confiar. En latn y en griego, como tambin en hebreo, salimos totalmente del dominio de la conjetura, de la incertidumbre o de la credulidad, para entrar en el dominio de la confianza y de la fidelidad, y de la confianza en alguien58

    La fe: aman, batah, pistis, pisteio, fides, significa siempre la certidumbre, el dar crdito a alguien, creer en alguien en el sentido de ser fiel a alguien. Tener fe, a secas, no significa nada. La cuestin es tener fe en alguien, en una persona. En definitiva, la fe siempre se trata de una relacin con el Otro

    , es decir, enmarca el sentido de relacionalidad que al confiar en ese Otro, le lleva asumir una postura comprometida para responder a la fidelidad que nace de la reciprocidad entre las partes, por lo que podemos decir que la fe es la certeza de poder depositar la confianza en una persona.

    59

    58 STEINMANN. Op. Cit., p. 94. 59 Cf. Ibd. p. 95.

    . La fe siempre comporta relacionalidad y sta compromiso, en nuestro caso nos referimos a la conducta que transparenta la relacin con Dios.

  • 48

    3.3 LA FE VISTA EN EL NUEVO TESTAMENTO

    En cuanto a la fe en el Nuevo Testamento, podemos decir que mantiene la misma lnea, se siguen los elementos fundamentales de la fe juda, como el monotesmo, la eleccin del pueblo60

    Se entiende por Reino de Dios - basileiva tou ` qeou,` en la lnea teolgica de la tensin escatolgica, un Reino que se hace presente en medio de su pueblo, la humanidad, y que exige por tanto un comportamiento consecuente con la realizacin del mismo; pero al mismo tiempo es la fe en la espera y la esperanza de la plenitud de este Reino con la parusa del Seor. Un Reino del Dios de Israel, un Dios que de pronto instauraba, tras una terrible crisis, un nuevo estado en la vida personal, social y de relacin con l

    su fidelidad a la antigua Alianza, la firme esperanza de la Salvacin prometida en el Mesas de Dios. La diferencia la marca, obviamente, Jesucristo, en quien se cumple la promesa y pacta la Nueva Alianza, de este modo la relacin del hombre con Dios, se hace en y a travs de Jesucristo, el Hijo de Dios, Dios encarnado para entrar en dilogo directo con su pueblo, anuncindole la proximidad del Reino e invitndoles a la conversin de modo que asuman el mensaje del Evangelio y asuman un estilo de vida coherente a los valores del Reino.

    61

    Asimismo, la fe del Nuevo Testamento es la fe manifestada por un grupo de hombres y mujeres en la persona de Jess de Nazaret que ha vencido la muerte con la Resurreccin, y en este acontecimiento lo han ledo desde la fe

    60 Cf. STEGEMANN, Ekkehard. STEGEMANN, Wolfgang. Historia social del cristianismo primitivo: los inicios en el judasmo y las comunidades cristianas en el mundo mediterrneo. Estella: Verbo Divino, 2001. p. 286. 61 JOSSUA, Jean-Pierre. Cuestin de fe. Santander: Sal Terrae, 1990. p. 22.

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    entendindolo como el acto salvfico de Dios, por el cual glorific a su Hijo e hizo hijos adoptivos suyos a quienes creen en l.

    En este orden de ideas, se comprende que creer en el sentido etimolgico, es dar crdito. El Nuevo Testamento emplea la palabra pistis - pivsti", que es la fe como confianza en otro; como tambin, pisteo - w`/, confiarse a62

    3.4 BREVE CONTEXTO SOCIO-HISTRICO DE LA PRIMITIVA COMUNIDAD CRISTIANA

    este concepto se relaciona con la matiz que hemos venido dando a la fe desde el inicio del trabajo, la relacionalidad, el trato con otro que implica compromiso basado fundamentalmente en la confianza.

    Es necesario ubicarnos, al menos generalmente, en el ambiente en el que se desenvuelven los primeros cristianos, para poder comprender la forma de vivir su fe; es as como se har un acercamiento a algunos datos sobre la primitiva comunidad cristiana.

    Se inicia mencionando que el problema de las relaciones del cristianismo primitivo con el mundo no es meramente acadmico, sino vital e interesa a muchos cristianos que buscan en los orgenes un punto de referencia y luz que contribuya a dilucidar los comportamientos actuales63

    62 STEINMANN. Op. Cit., p. 94. 63 AGUIRRE, Rafael. Del movimiento de Jess a la Iglesia cristiana: Ensayo de exgesis sociolgica del cristianismo primitivo. Estella: Verbo Divino, 1998. p. 112.

    , la primitiva comunidad cristiana es un referente para los cristianos de hoy, por ello a la luz de esta comunidad se darn ms adelante unas aproximaciones de lo que implica decir tener fe.

  • 50

    Se ha dicho que la fe es un don de Dios que por iniciativa propia otorga al ser humano y ste inspirado por el Espritu Santo, responde al Padre en la aceptacin de su Hijo Jesucristo como Seor y Salvador, no solo con la profesin verbal, sino haciendo realidad con su vida aquello dice creer.

    Este contenido de la fe es trasmitido, luego de la experiencia de los discpulos con Jess Resucitado, por medio del anuncio kerigmtico, el cual suscita la fe en quienes escuchan hacindoles transformar sus vidas de modo que ahora viven segn los criterios de Jesucristo dados en la predicacin de su evangelio, como la realizacin del Reino de Dios. La adhesin de los futuros cristianos reposa, en la fe de los apstoles en el Seor viviente, y slo a partir de esa fe pascual nacer y se desarrollar todo64

    El slo cometido de estudiar a Jess, lo primero que se encuentra en la documentacin hecha es un fenmeno social, un grupo de personas que se dicen vinculadas a Jess con unos comportamientos y con unas funciones sociales determinadas; y que posee su propia identificacin colectiva

    .

    Este grupo ha marcado una peculiaridad, pues l echa las bases de la vivencia inicial de la fe en Cristo, por ello nos referimos grosso modo a su experiencia de fe de modo que nos sirva de base para plantear unas lneas generales que motiven a llevar una vida de fe semejante a la inicial, guardando las proporciones propias de cada poca y circunstancia.

    65

    64 JOSSUA, Jean-Pierre. Cuestin de fe. Santander: Sal Terrae, 1990. p. 24. 65 AGUIRRE, Op. Cit., p. 26.

    . De esta manera los cristianos muestran a Cristo, y Cristo se deja ver por medio de los miembros de su cuerpo: la comunidad.

  • 51

    Si en el estudio sociolgico de Aguirre estudiar a Jess implica abordar el movimiento que se form alrededor de l, es porque la comunidad que dice pertenecer a Jesucristo, miembros de su cuerpo, transparenta, desde sus caractersticas a la persona de Cristo, ello desde una perspectiva meramente sociolgica, por qu no entender teolgicamente que los cristianos creyentes son el espejo patente donde se ve el rostro de Cristo? Si permanecis en mi, daris fruto abundante (Cf. Jn 15, 5), y en otro lado los cataloga como un referente para que los dems les reconozcan por sus frutos.

    Rafael Aguirre, en su lectura histrica del cristianismo primitivo, nos muestra cmo sociolgica e histricamente toda comunidad cuando se encuentra en la edad de oro va creando una serie de mitos para relatar su gnesis; as mismo en el cristianismo primitivo se pueden encontrar relatos de este tipo.

    Si miramos el segundo Libro de san Lucas, Hechos de los Apstoles, encontramos una radiografa de la comunidad donde leemos: vivan unidos en una sola alma y un solo corazn; tenan todo en comn y no llamaban a nada

    propio (Cf. Hch. 4, 32); el texto no hace otra cosa que mostrarle al lector el ideal de la comunidad, la manera como el creyente apoyado en su adhesin a Cristo viva su fe. La comunidad creyente, verdadera discpula de Jess, tendr unas actitudes que le caractericen y le hace por lo tanto coherente en su actuar cristiano.

    De esta manera, Hechos de los Apstoles muestran de la idealizacin de la caridad y la fraternidad, pero en el mismo libro sagrado, se nos plantean situaciones un tanto paradjicas a las del verdadero seguidor de Jesucristo; lo podemos vislumbrar en la ruptura, entre judos y helenistas en Jerusaln (Hch. 6, 1-6).

  • 52

    Tambin en los textos Paulinos encontramos momentos fuertes de tencin como la discusin y enfrentamiento entre Pablo y Pedro, pilares de la Iglesia. Otra vez en Hechos (5, 1-11), encontramos que Lucas nos seala el fraude de Ananas y Safira; un hecho como estos de engao y deshonestidad, no caracterizan a un cristiano, por ello la consecuencia es ser expulsados de la comunidad con un castigo que parece muy severo: la muerte, la inexistencia para la comunidad, la no identificacin con el ser de un cristiano, la disociacin de la vivencia de la fe en dos campos, el religioso y el civil, procuran la muerte para la comunidad66

    Sabemos muy bien que la sociedad juda, los creyentes del Antiguo Testamento reaccionaban en su contexto social segn sus propias creencias hasta tal punto de impregnar la misma vida civil

    .

    67. Los cristianos del siglo I no adquiran identidad propia, ni independencia, ni autonoma; los apstoles despus de la muerte y resurreccin de Cristo seguan asistiendo a las sinagogas, sin embargo, su fe estaba puesta en el Resucitado y esto no los sacaba de su contorno social, pero s impriman por su manera de vivir, un carcter particular que les va dando identidad y forma como comunidad cristiana68

    Poco a poco las mismas circunstancias van marcando las condiciones para vivir la fe cristiana, la primitiva comunidad cristiana desarrollada en un contexto social, poltico, econmico de hostilidad debido al sometimiento a Roma, los grandes impuestos la incursin de la cultura helnica, se muestra como una alternativa para la crisis de la poca; y si atacaban las estructuras

    .

    66 Cf. Ibd. p. 10. 67 Entendiendo por vida civil, la realizacin de las personas dentro de una estructura poltico-social que influye en la existencia de cada sujeto que se desarrolla en las diversas instancias culturales de la ciudad. 68 Cf. AGUIRRE, Op. Cit., p. 31.

  • 53

    institucionales no era ms que por su carencia de coincidir entre lo que decan profesar y la manera como actuaban.

    Por eso parecera lgico que el cristianismo primitivo por su peculiar forma de vivir se mantuviera aislado y ajeno a la realidad social de su poca, mxime cuando la persecucin era una realidad que haba que asumir, sin embargo, no es as, no se les eximia de responder como ciudadanos o miembros de la sociedad, ms an la vivencia del compromiso cristiano de fe produca el rechazo o separacin de aquello que no est conforme a la fe cristiana, algo as como el carcter que le identifica, pero que no le excluye. La fe cristiana no es, por tanto, una accin determinada sino una manera de vivir, un estilo de ser en el mundo a ejemplo de Jesucristo.

    El cristianismo naciente es un movimiento, es decir, un grupo carismtico69 que surge al margen de las instituciones establecidas y frecuentemente en contraposicin con ellas, que mantienen comportamientos no habituales70

    La manera como empezaron a vivir los primeros cristianos, se relaciona mucho al esquema familiar de la poca, tanto que la casa toma central importancia para la expresividad de la fe, no solo se renen en un sitio para celebrar, sino que viven juntos, entendiendo que la relacin del cristianismo primitivo con el

    , sino que marcan la diferencia entre los dems que no han aceptado a Jesucristo, que no han credo en l.

    69 Entendemos aqu por grupo carismtico la congregacin de hombres y mujeres impulsados por Espritu Santo a raz del acontecimiento pascual para vivir una misma fe, una misma finalidad o propsitos comunes. 70 AGUIRRE, Op. Cit., p. 41.

  • 54

    mundo se ventil ante todo en la actitud adoptada ante la casa, estructura bsica de aquella sociedad71

    A la luz de la investigacin que realiza Rafael Aguirre sobre los cdigos domsticos presentes en la primitiva comunidad cristiana, comprendemos cmo cada casa, grupo familiar desde una concepcin ms amplia a la sencillamente locativa, se rigen por unos principios o normas que se deben observar en la casa y lo ms importante, este cdigo domstico no es ajeno o independiente de las relaciones normales, sino que las relaciones domsticas, que nosotros consideramos privadas, forman parte de una tica sociopoltica

    Los hombres y mujeres que hacan parte de la primitiva comunidad cristiana eran en trminos actuales de diversos grupos sociales, no slo se compona de pobres, esclavos, sino que tambin entraban en ella gente muy bien ubicada, as entendemos la situacin tensa al interior de la comunidad lucana y la peticin de Pablo cuando pide hacer una colecta para la comunidad de Corinto.

    La condicin socioeconmica nos ubica en una comunidad heterognea que estaba presente en las diferentes esferas sociales a las cuales como ciudadanos o pertenecientes a un pueblo cumplen funciones diversas y obedecen a normas precisas, sin dejar por ello de ser cristianos, en otras palabras, apartar su fe de un estilo de vida particular como parte de una sociedad.

    72. Se establece normalmente una relacin entre la casa y la ciudad/Estado, entre oijkonomiva y la iv73

    71 Ibid., p. 113. 72 Ibid., p. 115. 73 Ibid., p. 116.

    , pues el desarrollo ad intra de la casa no es ajeno a lo que sucede fuera de ella, se ve reflejada en las situaciones cotidianas.

  • 55

    El cristianismo primitivo es la familia la casa que vive unos principios de conducta cristiana, los cuales no se pueden delimitar nicamente al mbito privado, sino que hacen parte del mismo comportamiento social, por ello en los escritos del Nuevo Testamento son sus particularidades propias, los consejos y preceptos emitidos implican el desarrollo normal del cristiano en la sociedad en la que se desenvuelve. La relacin del cristianismo con el mundo, implic ante todo, dilucidar su actitud frente a esta realidad social fundamental de la casa, que se rega segn un orden muy diferente a las relaciones sociales alternativas vislumbradas en el primitivo movimiento de Jess74

    Poco a poco esta idea de casa como el conjunto de los que pertenecen o estn ligados a una cabeza familiar, se va ampliando al mbito eclesial/comunitario, y la comunidad cristiana se va conformando como la casa, dira Bruce Malina, como la familia subrogada

    .

    75

    Esta actitud comenz hacer problema en la sociedad del tiempo de las primitivas comunidades cristianas porque se vea como un desorden social que disgregaba el orden domstico para establecer uno nuevo, el cual por sus propias normas o cdigos se encontraban en tensin con la sociedad y por esta razn empiezan a aparecer los testigos de la fe o comnmente denominados

    que sigue a Jesucristo, es decir, la nueva casa/familia que se conforma y congrega alrededor de una cabeza familiar: Jesucristo. Esta nueva familia compuesta por familias completas de sangre e individuos que dejan su casa sangunea/paterna para adherirse a la una nueva casa de fe o en otros trminos, la comunidad cristiana.

    74 Ibid., p. 121. 75 Cf. MALINA, Bruce. y ROHRBAUGH, Richard. Los evangelios sinpticos y la cultura mediterrnea del siglo I: comentario desde las ciencias sociales. Estella: Verbo Divino, 1996. pp. 351 352.

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    como mrtires, para quienes el sentido de su vida estaba en la adhesin a Cristo sin importar tener que dar la vida por l.

    La referencia que hemos hecho al tratado de Aguirre sobre los cdigos domsticos, no abordada con la rigurosidad cientfica con la que l lo hace, pero sin embargo, intentamos que el tratamiento de este tema en nuestro trabajo sirva para iluminarnos en la tarea de descubrir las implicaciones de la fe en la cotidianidad del cristianismo primitivo.

    Para ahondar un poco ms sobre el ambiente y contexto en el que los cristianos de la primitiva comunidad se desenvuelven, hemos encontrado en el ciber espacio un portal que de hecho tiene por direccin los primeros cristianos. Encontramos all unos datos bastante iluminadores y por esta razn nos permitiremos tomarla tal como all se encuentra76

    Esa actitud cristiana lleva a una apertura grande para asimilar los valores positivos, que existan en el

    :

    Eran parte de su mismo mundo

    Los primeros cristianos se consideraban parte constituyente de su mismo mundo: lo que es el alma para el cuerpo, eso son los cristianos en el mundo (Epstola a Diogneto) .

    No se distinguan de los dems hombres de su tiempo, ni por su vestido, ni por sus insignias, ni por tener una ciudadana diferente. Cada uno de los primeros cristianos ocupaba un lugar en la estructura social de su tiempo, el mismo que tena antes de convertirse. Si era esclavo no perda su condicin al hacerse cristiano aunque su vida adquiriese una dimensin sobrenatural.

    76CALLEJO, Guillermo. Los primeros cristianos: quines eran?, Cmo vivan? En: http://www.primeroscristianos.com/index.html (Consulta: 28 de septiembre de 2008).

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    paganismo. As comentar san Justino de los pensadores paganos: cuanto, pues, de bueno est dicho en todos ellos, nos pertenece a nosotros los cristianos. (Cf. Enciclopedia GER, Cristianos, Primeros II. Espiritualidad)

    La vida que llevan no tiene nada de extrao

    Los cristianos no se diferencian ni por el pas donde habitan, ni por la lengua que hablan, ni por el modo de vestir. No se aslan en sus ciudades, ni emplean lenguajes particulares: la misma vida que llevan no tiene nada de extrao. Su doctrina no nace de disquisiciones de intelectuales ni tampoco siguen, como hacen tantos, un sistema filosfico, fruto del pensamiento humano.

    Viven en ciudades griegas o extranjeras, segn los casos, y se adaptan a las tradiciones locales lo mismo en el vestir que en el comer, y dan testimonio en las cosas de cada da de una forma de vivir que, segn el parecer de todos, tiene algo de extraordinario. (vid. Autor desconocido, Siglo II-III, Carta a Diogneto).

    "Yo honrar al emperador, pero no lo adorar; rezar, sin embargo, por l. Yo adoro al Dios Verdadero y nico por quien s que el soberano fue hecho. Y entonces podras preguntarme: Y por qu, pues, no adoras al emperador? El emperador, p