La feria donde muchos van

pero nadie admite

haber ido

La feria más grande del mundo

La Feria La Salada es un complejo ferial informal, ubicado en el partido de Lomas de Zamora, en Argentina, que desde sus orígenes

ha ido evolucionando hasta convertirse en un enorme conglomerado humano y económico de trascendencia internacional.

Los orígenes de la Feria La Salada datan de 1991, cuando un grupo de personas, muchos de ellos de origen boliviano, se instalaron en la

localidad lomense de Ingeniero Budge en unos terrenos que en tiempos de Perón estaban acondicionados como balnearios. En un principio montaron sus propios puestos rudimentarios y vendían distintos tipos de productos, ya sean confeccionados por ellos o

importados. Cuando comenzaron a crecer reunieron a sus familias, y luego establecieron una sociedad: Urkupiña SA, que luego se dividió

en Cooperativa Ocean y Punta Mogotes SA.Con el avance de la década de los '90 también comenzaron a

venderse productos traídos sobre todo de Paraguay. Esto se explica debido a la política monetaria, ya que la diferencia cambiaria permitía

adquirir productos del país vecino a precios realmente bajos, y venderlos en Argentina dejando buenas ganancias. Durante la

década del 90 el crecimiento fue lento pero constante.

Las "ferias internadas" nacieron en 1999 y desde la devaluación reemplazaron los electrodomésticos y chucherías importadas que vestían sus caballetes por ropa, calzado, compacts y videos. Como la experiencia

se llevó a cabo en los terrenos rellenados cercanos a la laguna Salada, éste es el nombre genérico con que se conoce a las tres ferias organizadas que funcionan allí: Punta Mogote, Ocean y Urkupiña y una cuarta, la feria "de la ribera", que creció como un yuyo salvaje de puestos instalados a través de

mil metros junto a la margen misma del Riachuelo. Todas funcionan también de noche, y convierten a sus casi 50.000 visitantes diarios en

ciudadanos de una espectral ciudad nocturna.

Durante toda la noche, el movimiento no lo protagonizan sólo clientes y vehículos; los puestos van cambiando de manos porque "cuando a uno se le acaba la mercadería, se va y se coloca otro en su lugar, sean las diez o

las dos de la mañana”Miles de personas transitan por la feria con enormes bolsas de residuos en

las que cargan sus compras o bien con sacos de tela que se alquilan o venden en la entrada, ya que quien va a La Salada "viene a

comprar mucho, no un par de cosas" Hay empresas de transporte que ofrecen un “Tour de Compras a

La Salada

Esta feria es conocida por ser una de las mayores ferias ilegales de América Latina debido a los productos de imitación de marcas que se

pueden encontrar. "Nosotros no tenemos nada que ocultar y no podemos echar a la gente que tiene puestos con productos de imitación, pero somos legales y pagamos nuestros impuestos como todos los negocios“

alegan los puesteros."Los puestos se alquilan hasta que la gente se hace de dinero y se

puede permitir montar un negocio propio en la ciudad".

La Municipalidad de Lomas de Zamora, con jurisdicción dentro de la cual se encuentra la feria, ha comenzado a acercarse a la misma,

solicitado el pago de un canon por la utilización de los terrenos, y ha tendido al acercamiento para ver cómo organizar la situación, dada la importancia económica de la misma y que es el sustento de miles de

personas.La feria sigue hoy día creciendo. Las estadísticas arrojan números

contradictorios, pero lo cierto es que su tamaño es enorme. Un estudio de la Unión Europea se encargó de investigarla. Algunos números de la feria: La Salada moviliza 9 millones de dólares por

semana y emplea a 6000 personas para atender a las más de 40.000 que concurren desde todo el país cada vez que la feria se pone en

funcionamiento.

Feria La Salada tiene una página Web creada por los feriantes y dedicada a los comerciantes, mayoristas, minoristas, puesteros etc. que se dedican a

esta actividad. Es la mas grande en Latinoamérica. En esta página encontrará información sobre los horarios y días, productos, viajes, planos

con los puestos y como llegar, y podrá entrar a los foros para discutir de todo. Y lo mas importante podrá contactarse con gente, evacuar consultas,

comprar en línea, publicar y todo totalmente gratis.No lo piense mas... Registrese ahora y recibirá un mail cada vez que se den

cambios sobre horarios y dia, oportunidades o cualquier otra noticia de interés....

Aviso de La Salada en Internet

http://www.ferialasalada.com.ar/

OFERTAS DE LA SALADA PUBLICITADAS EN SU PÁGINA DE INTERNET

OFERTAS DE LA SALADA PUBLICITADAS EN SU PÁGINA

DE INTERNET

El administrador de la feria, Jorge Castillo, contó que planean abrir sucursales en

Angola y Estados Unidos. También afirmó que están dispuestos a competir con China

y volvió atacar a quienes lo acusan de evadir impuestos. Además reveló su buena relación con el Secretario de Comercio de Cristina: "Me jode porque él es peronista y

yo soy radical". A pesar de que los Gobiernos de Cristina

Fernández de Kirchner y de José Eduardo Dos Santos no hayan cerrado muchos

negocios, La Salada fue uno de los pocos éxitos en la comitiva que encabezó

Guillermo Moreno en su visita a Angola. Al igual que en el primer viaje, la feria de

Lomas de Zamora volvió a destacarse por la cantidad de ventas y las expectativas de

instalar una sucursal en Luanda.Los productos que más compraron los angoleños fueron las alpargatas, las remeras de niños y las camperas de cuero,

Guillermo Moreno visita la exposición de La Salada

La Salada presente en la exposición de Angola

Piratería y fraudeLa Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos denunció que

“La Salada”, la gigantesca feria comercial situada en Lomas de Zamora, es un centro de “piratería, fraude y falsificación de marcas”, en un duro informe

que provocó revuelo en la Argentina.El informe de esa Oficina describe a la feria como “un paraíso para las

mafias”, en los cuales se viola sistemáticamente la propiedad intelectual.  La operatoria de La Salada, y las decenas de “saladitas” que crecieron en

distintos lugares del conurbano bonaerense, venía siendo motivo de denuncias de parte de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y de la

Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).Las advertencias norteamericanas llegaron luego de intensas gestiones

realizadas por empresas norteamericanas que operan en la Argentina, y que sufren la falsificación de sus productos.    Esas denuncias vienen siendo

presentadas ante la Cámara Argentino-Norteamericana (AMCHAM).En el Reporte Especial 301, la Oficina de EE.UU. alerta que La Salada “es el

más grande de muchos mercados del mismo tipo establecidos en la provincia de Buenos Aires, al que se identifica fuertemente con la venta de

productos falsificados”. Agrega que es “un paraíso para las mafias”.

La Feria que ha sido denunciada por la Unión Europea como un ejemplo del comercio ilegal en Latinoamérica.Varios medios locales se ocuparon del tema

Es el primer libro de investigación sobre la feria más polémica de Latinoamérica. Relata su historia jamás contada, con su saga de

tensiones permanentes y traiciones interminables.

Traza el mapa de los repartos de poder y los arreglos no escritos que permiten el funcionamiento del negocio. Y se adentra en las

personalidades, las vivezas y las mañas de sus cabecillas.

Reconstruye el proceso con el que se otorgaron las habilitaciones municipales y cómo uno de los permisos terminó modificado ilegalmente con corrector de texto por parte de los feriantes.

Revela por qué cayó presa la cúpula de uno de los predios y la vinculación del caso con la corrupción policial. Y aporta los

detalles de un capítulo oscuro y desconocido hasta el momento: el extraño suicidio del fundador en una cárcel federal

Libro LA SALADA por Nacho Girón

.

Deja al descubierto el aceitado esquema de coimas digitado por las fuerzas de seguridad que existe detrás del emprendimiento.

Ahonda en la relación entre la feria, las grandes marcas y los talleres clandestinos.

Cuenta qué hizo y qué hace la política para limitar, aprovechar o extender el fenómeno.

A veinte años de la aparición de La Salada, esta impecable y profunda investigación se adentra en los pasillos y las trastiendas

del famoso mercado popular que ya se convirtió en uno de los mayores sucesos comerciales de la historia argentina y en un

insoslayable fenómeno social con implicancias políticas.

Hacerme feriante traza un recorrido increíblemente abarcativo, que va desde la historia de La Salada y su pasado de balneario hasta la actualidad y el día a día de la feria. Su carácter de mercado abiertamente ilegal (el tema que privilegiaron los medios de comunicación) es velozmente corrido a un lado por D’Angiolillo: a través de un texto subido en internet y filmado, la denuncia internacional del enorme volumen de irregularidades comerciales es contrastada, y en cierta medida equilibrada, por un testimonio anónimo (también conseguido en la red) que trata a los responsables de la denuncia de “transas” y “corruptos”. Despachado así de rápido el asunto, la película puede dedicarse libremente a esbozar un trayecto histórico por la laguna ubicada en el partido de Lomas de Zamora que, según parece, estaba destinada desde sus comienzos a ser una geografía populosa en constante movimiento y expansión, como lo muestran las imágenes de archivo de los tiempos del balneario, y también a la exploración del predio y del complicado sistema que lo mantiene operando. Desde el carácter infinitamente laberíntico que constituyen las instalaciones, hasta el equilibrio endeble que parece sostener unidos a los ocupantes de los puestos frente a las autoridades (una asamblea caótica es la máscara democrática que se le adosa a la toma de decisiones, claramente impulsada por los administradores), La Salada se revela como un lugar rico en contradicciones y detalles insólitos, un espacio que de a ratos parece regirse por reglas propias, diferentes a las del resto de la sociedad. Es llamativo cómo el director,

Película “Hacerme Feriante”documental sobre La Salada

si bien bajo la distancia segura del documental, practica una suerte de acercamiento a ese mundo tan particular ya desde los títulos del comienzo, cuando la película se apropia de la estética de los afiches de películas truchas. Ese acercamiento puede

apreciarse también en una inspección que no busca el impacto fácil o el detalle pintoresco sino los signos de un fenómeno social irreductible en su complejidad y

riqueza: el enorme y artificial colorido que exhibe el paisaje; el tránsito imposible y a altas velocidades de los carritos que reparten mercadería y que circulan casi

mágicamente por entre la gente y por los estrechos pasillos de los puestos; la apertura nocturna de la feria, un momento calculado y ensayado hasta el hartazgo que, debido al gigantesco caudal de gente que llega en oleadas, de todas formas

resulta inmanejable; la imagen de los micros vacíos aparcados de cualquier manera, como si el estacionamiento se hubiese convertido en un espacio desregulado, sin

normas; las diferentes negociaciones entre algunos feriantes y el intendente, escenas antológicas que despojan de cualquier posible atisbo de grandiosidad el ejercicio de

la política, etc. Todo esto y más era lo que no sabíamos de La Salada, la feria que gracias al cine, incluso los que nunca estuvimos ahí, ahora conocemos mejor que

antes.Texto publicado en Cinemarama el 13/04/10

Año: 2010Origen: ArgentinaDirección: Julián D’AngiolilloGuión: Julián D’AngiolilloFotografía: Matías IaccarinoEdición: Lautaro ColaceDuración: 92 minutos

http://www.youtube.com/watch?v=iZpdHC2keQE

Link para ver trailer de la película