La Garganta Poderosa nº 11 - Octubre 2011

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HOY NO LO DEJES PASAR, PORQUE DESPUS SE TE ESCAPA, BENJAMN, RECOLECTOR DE BASURA/FILSOFO, 39 AOS, ZAVALETA.

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TUS SUEOS NO PODRAN SER MOS, HUGO, SI TU IDEOLOGA NO FUERA LA DEL PUEBLO, ALE PREZ ARTEAGA (RODRIGO BUENO).

EXTRA, EXTRA! * 2 - Con arte, saludamos a la Revolu-cin Mexicana y al EZLN, que no est pintado. 3 - Latiroide, el editorial desordenado canta Victoria.4/5 - Aunque quieran mantenerla oculta, la Villa 15 denuncia la mierda macrista: No tenemos cloacas. 6/11 - Tres dobles de Manu, para la educacin, contra la discriminacin. 12/13 - Para hacerle frente a la mets-tasis de la demonizacin, el Maestrico se saca la casaca de los millonarios y se pone la de Chvez.14/15 - Hartos de voceros que nos roban la voz, nos preguntamos cul ser tu villa, Julio Bazn.16/17 - Manantiales de nafta: el andar imparable de La Poderosa, barrio por barrio.18/20 - Darn reivindica al Festival de La Habana sobre Holywood, a los Camilos sobre los Oscar.21 - Adems del mate y Gardel, nos unen los Galeano: Brian, de la 21, sigue las huellas de un tal Eduardo, de Montevideo. 22/24 - Olave hizo historia, en el potrero poderoso del Bajo Yapey.25 - Maldicin, va a ser un da hermo-so: cinco presos le dan la bienvenida al Tigre Acosta y Alfredo Astiz.26 - De cara al verano, nuestro mini filsofo no har dieta: har un texto para reivindicar la panza.27 - Por ms paradjico que parezca, Los del Fuego no te prenden ni un cigarrillo: Es una droga malsima.

* De todos los compaeros annimos que acompaan nuestro proceso histrico, elegimos homenajear este mes, con la numeracin de las pgi-nas, a todos esos canillitas que ponen La Garganta por encima del Clarn. A su vez, en cada firma, saludamos al Subcomandante Marcos, a 101 aos de la Revolucin Mexicana y en el 28 aniversario del nacimiento del Ejrcito Zapatista. Pero adems, arriba, bien arriba, en lo ms alto de las hojas, van nuestros gritos de aliento para Hugo Chvez, en su batalla contra el cncer de las corporaciones mediticas. Con las voces de los vecinos, desde dis-tintas asambleas villeras, levantamos su puo y su estandarte: Cmo le temen, Comandante!

HUBO LLAVES

Cada firma no es absurda,zapatistas nuestras aves,guerrilleros de la zurda;

siempre hubo, llaves.

La garganta hizo tu rito,canillita tu lo sabes,

en mis hojas va tu grito; siempre hubo, llaves.

Al cintillo la memoria,al sistema no le cabes,su tumor ser tu gloria;siempre Hugo, Chvez.

CONSCIENTE COLECTIVO

CONSEJO DE DIRECCIN: Todos los vecinos de todas las asambleas de todos los barrios de La Poderosa en Amrica Latina.REDACTOR JEFE: Rodolfo Walsh.REDACTORES: Claudio Kiki Savanz, Ayeln Toledo, (Zavaleta), Laura Gonzlez (Villa 31), Dada (31 Bis), Paola Vallejos, Alejandro Fer-nndez (Villa 21), Richard Brian Li-mas (Rodrigo Bueno), Melani Britez (Ftima), Noem (Diagonal Norte) y Sandra Colazo (Bajo Yapey).FOTGRAFOS: Liliana Ramrez (Villa 21), Romina Rosas (Zavale-ta). Jorge Lpez Coronil (31 Bis) y Marcela Castro (Bajo Yapey). ILUSTRADORES: Maxi Gmez (Zavaleta) y Fabio Corro (No Calles). COLABORADORES: Miguel Snchez, Julio Cortzar, Roberto Santoro, Padre Mugica, Ernesto Guevara, Jorge Julio Lpez, Luciano Arruga y 30 mil compaeros deteni-dos desaparecidos presentes. EDITORES: Redactores, fotgrafos, ilustradores y todo el equipo de co-municacin popular de La Poderosa.

NOS BUSCS: www.lapoderosa.org.arNOS ESCRIBS: [email protected] ENCONTRS: Calle Ernesto Che Guevara (tira 6), casa 85 bis, barrio Zavaleta, Capital Federal / 155 938-6594. LA CIA NOS SIGUE POR TWITTER: @gargantapodero Y MACRI NOS ESPA POR FACEBOOK: La Garganta Poderosa.

Ilustracin: Fabio Corro. Durante muchos aos, las villas no tuvimos voz. Y ni que hablar nosotros, los pibes que nos criamos en la calle. De esa margina-cin, saben mucho ms los pueblos originarios, que por algn motivo no tienen todava un redactor conocido en los diarios, ni un conductor de noticiero, ni un panelista de televisin. A su nombre, que tambin es nuestro nombre, alz su voz el Ejrcito Zapatista, el 1 de enero de 1994, cuando se rebel contra la dominacin desde Chiapas, Mxico, donde todava resiste. Semejante movi-miento revolucionario haba nacido slo once aos atrs, el 17 de noviembre de 1983, con apenas seis miembros, entre los que haba un solo mestizo, el Subcomandante Marcos: No es necesario conquistar el mundo, basta con hacerlo otra vez. Para 1985, ya eran 12. Cuatro aos despus, eran 1.300. Y ahora, son un pueblo de pie, el mismo pueblo que defendi Emiliano Zapata, en otro noviembre de revolucin mexicana, all por 1910. Qu carajo tendr que ver todo esto con La Poderosa? Lean bien el staff: somos muchos ms que seis.

CADA VEZ MS ZAPATASCADA VEZ MS CUADROSCADA VEZ MS MARCOS 2

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Ustedes no se arrepienten, nosotros los hacemos arrepentir! Un alarido agriet las escaleras de los tri-bunales, devenidas en cataratas de humanidad. Temblaron como siempre, como nunca. Ni sus pasos, ni sus derechos, ni sus uniformes. Eran tus saltos, tus zurdos, tus multiformes. Por fin, el eco inagotable de tu garganta poderosa, desde las entraas de la ESMA, desplom al ngel obe-diente y su grotesca jerarqua ce-lestial, en el silencio sepulcral de ninguna catedral. No por nada, se llam Victoria, para los amigos, antes de llamarse Hilda, para los enemigos.

Apenas haba pasado un da de su ltimo cumple, el 29 de sep-tiembre de 1976. Pero qu le im-portaba a los esbirros asalariados de la muerte, si la piba estrenaba sus 26 aos, si militaba en la vi-lla, si tena el descaro de soar un mundo mejor. A ella, Vicky Wal-sh, que evidenciaba la miseria de los pobres y los ricos, haba que secuestrarla, humillarla, torturar-la y fusilarla, para que todo su terror, su infinito dolor, se multi-plicara por miles, de millones, de meses, de pibes, de aos, de vie-jos, de leyes. Dispuestos a todo, sus asesinos, verdugos de la pro-pia dignidad, la acorralaron sobre la terraza, en una cacera huma-na que los milicos y Wikipedia llaman el Combate de la Calle Corro. Ni combate, ni calle, ni corro. Su compaero Alberto Mo-lina apenas la mir. Y sin dudarlo un segundo, la acompa.

Ustedes no nos matan, no-sotros decidimos morir!, grit Victoria. Y se dispar un tiro en la sien. Su padre, para la huma-nidad, en la antesala de la eter-nidad, escribi. En el tiempo transcurrido, he reflexionado so-bre esa muerte. Me he preguntado si mi hija, si todos los que mueren como ella, tenan otro camino. La respuesta brota desde lo ms pro-fundo de mi corazn y quiero que mis amigos la conozcan. Mi hija pudo elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos, pero el que eligi era el ms justo, el ms generoso, el ms razona-do. Su lcida muerte es una snte-sis de su corta, hermosa vida. No

desterraron: ellos eligieron vol-ver! Movilizaron a sus Madres, alimentaron a sus H.I.J.O.S., cul-tivaron la conciencia, infundieron el compromiso y nos empujaron hasta ah, hasta los tribunales de Comodoro Py.

Quin pudiera ahora adjudi-carse esta Victoria. O decir que Norberto Pedro Freyre no volvi. Que su vida se apag. Que su muerte no alumbr. Que la flor se marchit. Que el imperio lo ven-di. Que la pluma lo borr. Que el periodismo lo perdi. Que la Carta se cerr. Que el futuro no lleg. Cadena perpetua, hijos de mil puta y la puta madre que los pari!

Desde esa misma libertad de prensa que tan vagamente defien-den, al verla correr desnuda por el mercado, La Garganta gritar para que devuelvan el libro que nos deben y para que avancen de inmediato los peritajes en el predio sealado por los testigos, hasta que aparezca el cuerpo de Walsh, porque sus restos somos todos y sus cenizas estn ac, quemando, ardiendo, volando, entre uno y mil fumadores del ca-pitalismo que, intoxicados de pe-riodismo, restablecen su salud en el ejercicio del Rodolfismo. Pues acribillado, secuestrado y desapa-recido, dej mucho ms que un legado y una Carta Abierta. Dej una opcin, que no acepta condi-cin: la dignidad en la adversidad. Aunque sea costoso. Aunque sea doloroso. Aunque sea muerto.

En el tiempo transcurrido, he-mos reflexionado sobre esa muer-te. Nos hemos preguntado si el padre de Victoria, si todos los que mueren como l, tenan otro ca-mino. La respuesta brota desde lo ms profundo de nuestros corazo-nes y queremos que nuestros ami-gos la conozcan. Su padre pudo elegir otros caminos que eran dis-tintos sin ser deshonrosos, pero el que eligi era el ms justo, el ms generoso, el ms razonado. Su lcida muerte es una sntesis de su corta, hermosa vida. No vivi para l, vivi para otros, y esos otros somos millones. Su muerte s, su muerte fue gloriosamente suya; en ese orgullo nos afirma-mos y somos quienes renacemos de vos, Rodolfo.

vivi para ella, vivi para otros, y esos otros son millones. Su muer-te s, su muerte fue gloriosamente suya; en ese orgullo me afirmo y soy quien renace de ella.

A semejante testimonio, deci-di llamarlo humildemente Car-ta a mis amigos, como quien llama Carta Abierta a la Junta Militar, al ms revolucionario asalto a la mentira que ningn pe-riodista haya emprendido jams. Fruto del amor con su hija, volvi a nacer, para vivir hasta la victo-ria con el orgullo de haber germi-nado una vida para la utopa, una hija para las Madres, una historia para el futuro.

Slo haban pasado seis meses de aquel da, cuando intercepta-ron a Norberto Pedro Freyre, en la interseccin de las aveni-das San Juan y Entre Ros. Ya no luca como ayer, cuando era Francisco Freyre, para investigar los fusilamientos de Jos Len Surez. Ni como antes de ayer, cuando era simple-mente un es-critor carga-do de fuego. Bajo cualquier atuendo, cual-quier cdula y cualquier identi-dad, Rodolfo Walsh resguard su integridad, el nico patrimonio que no pudo arrebatarle el Grupo de Tareas 3.3.2, dirigido por el perverso Tigre Acosta, ex tenien-te de la ESMA devenido ahora en modelo publicitario de ropa inte-rior, sobre las pasarelas de algn pabelln.

Con su maletn, se llevaron su ltimo cuento, Juan se iba por el ro, un regalo para nosotros que seguramente termin en el Paol, esa feria americana de la Escuela de Mecnica de la Armada, don-

de se amontonaban los bienes apropiados por los males. Robo con armas, en lugar poblado y en banda, sentencia ahora el Tribu-nal Oral 5. Y la historia que los expona genocidas y ladrones, da otro paso hacia adelante, para gri-tarles cagones.

Todava falta la otra causa ESMA, pero calma, genocidas. Desde La Poderosa, no permi-tiremos que pasen solos el resto de sus das, en prisin. Bajo esa sombra que supieron tender ms de 30 aos atrs, llevaremos tam-bin a todos los civiles que co-participaron activamente con los crmenes de lesa humanidad, in-cluyendo a todos esos legitimados por la industria de la televisin y los editoriales de La Nacin.

Ni perio-dismo libre, ni periodismo militante. Mi-litancia libre, libertad mili-tante. Su pe-ronismo para el socialismo y su faro cubano para el inter-nacionalismo, convirtieron a Walsh en Re-dactor Jefe de La Garganta Poderosa. Pero cmo duele no tenerlo ac, gritando, or-

denando y revisando esta edicin histrica, que celebra la compro-bacin emprica de su regreso he-roico, con Vicky, Alberto y Paco, para meterle un tiro en la sien al olvido y una pastilla de cianuro al vaso de la impunidad.

Nosotros, jvenes de cualquier edad que sentimos su sangre co-rriendo en nuestras venas, cerra-mos el primer nmero de esta re-vista, once meses atrs, creyendo que no volveran, que la memoria sera el nico consuelo para la verdad. Y no. Otra vez, los que soaron pudieron ms. No los

TU VICTORIALatiroide, editorial desordenado

CHVEZ ES UN REFERENTE, POR NO CALLAR, POR ENFRENTAR A LOS YANQUIS Y POR DEFENDER AL PUEBLO, OSVALDO STEKLE (ZAVALETA).

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TENGO QUE PODER TRANSMITIR TODO LO QUE HE APRENDIDO Y ESTUDIADO. Y ADEMS QUIERO HACERLO, MIRTA SCHWALB (1978).

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POR SU LUCHA INCASABLE POR LA IGUALDAD, JAMS PERDI EL APOYO DE LOS MS HUMILDES, FERNANDO VILLARROEL (VILLA 21).

Historia viva

Toda la emocin de palpar el glamour de la Capital, el centro de las luces y la urbe del desarrollo, pertenece al prlo-go de cualquier cuento de hadas, que por algn motivo nadie llama cuento de villeros. Cuando no es tu-rstico el fin, ni empresarial el des-embarco, no luce tan luminosa la atmsfera que extirpa a los pobres de nuestras races, para arrojarnos en alguna otra tierra que nos pueda acoger. Bien lo sabe su infancia, que cuando cambi jardn tucuma-no por barro porteo, en 1962, a la bsqueda de un porvenir, que toda-va est por venir, sobre la dignidad de la Villa 15, paradjicamente co-nocida como la Ciudad Oculta. A quin se le ocurre que algo pueda ser famoso por estar oculto? Y en tal caso, por qu la ocultan? Des-cubrirlo, no est fcil. No aparecen datos veraces ni relevantes de su historia en las grandes bibliotecas, ni en las caretas hemerotecas, pero por suerte retumba tambin all el grito de La Garganta, con nuestra reconstruccin histrica, desde el relato de los trabajadores y, en este caso, del primer trabajador.

De padres campesinos, Juan Do-mingo se acostumbr de chiquito al campo y a la cosecha. Por eso, le result muy duro alejarse de su pueblo, a pesar de su corta edad. Laburante, como todos en su pue-blo y en su barrio, rem con sus propias manos hacia la orilla de un maana mejor: Mi primer recuer-do del barrio es el agua, pero no de las caeras, sino de la lluvia.

- Cmo era esta ciudad cuan-do dej de estar oculta para vos?

- La primera impresin fue impac-tante. Los pasillos eran de tierra y las casas eran de cartn o chapa. Para ir a buscar agua, tenas que caminar 300 o 400 metros, pero sin luz. Y ni que hablar de cloacas. - Ahora, que est bueno Buenos Aires, seguro tienen cloacas de porcelana, no? - No, lamentablemente no todos tenemos cloacas. Hay mucha gente que todava tiene el pozo negro en su bao. Pero no es lo nico que fal-ta. Las calles tampoco estn termi-nadas y las conexiones de los cables estn mal instaladas. Por eso, se nos corta seguido la luz. Y adems no tenemos ni una salita de salud.

De tanto estudiar terrenos y ho-rizontes, buscando vivienda, trabajo y agua, poco tiempo para el estudio le qued a Juan. Apenas pudo ter-minar la escuela primaria, pero el conocimiento de su propia historia y los tormentos que debi padecer su familia desde siempre, le permi-tieron caracterizar perfectamente los riesgos de una poca de terror. Yo viv la dictadura en la villa... Los milicos te tiraban la puerta y

entraban a la casa de los vecinos. Se queran hacer los piolas con tu seora, con tus hermanas y con los pibes.

- Cmo se empez a sentir la dic-tadura en la Villa 15?- Todo sucedi de manera compul-siva. A poco del Mundial 78, levan-taron un paredn para que la villa no se viera y los turistas se llevaran una buena impresin. - Claro, ahora entiendo por qu hablan de Ciudad Oculta- Aunque lo llamaban ncleo tran-sitorio, haba vigilancia privada y nadie poda salir despus de las 22. Permanentemente, secuestraban vecinos y, entre ellos, se llevaron al presidente de la villa, el seor Centn, y a su abogado. Despus, los milicos empezaron a ofrecer plata para que la gente abandonara el barrio.

Ahora, Juan tiene 58 aos, pero aunque pas ya medio siglo en Buenos Aires, no pierde el acento de Santa Luca. Al repasar la his-toria de su villa, est repasando su propia historia, sus esperanzas, sus frustraciones, sus afectos y su pro-pia vida. O de qu hablamos cuan-do hablamos de cultura villera? Hay valores, tradiciones y principios que nuestros barrios no han perdido, a pesar de las topadoras de los 70 y los topadores de los 90.

- Qu implic la dcada mene-mista para tu barrio?- Personalmente, no me dej nada, pero nada, porque durante los 10 aos de su mandato, slo trabaj cinco y los otros cinco tuve que chapalear, como dice el gaucho, porque no haba trabajo. Ac vimos cmo Menem eligi salvarse y sal-var a los que tenan plata, al costo

LA CIUDADOCULTA

Fotos: Romina Rosas.Orgullosa de vivir en Zavaleta, sent una sensacin similar al pisar la Villa 15, que sigue oculta como quisieron los genocidas. Tal vez por esa resistencia, caminando por sus tiras uno se siente revolucionario, como Mar-cos, que tambin lucha desde el anonimato contra esos que no usan pasamontaas, pero usan caretas, que les tapan los ojos Quiz, nuestro modo de escribir

les resulte violento, pero como dira el Sub, disculpen las molestias,

esto es una Revolucin.

Letras: Dada.De la exclusin a la satanizacin, la Villa 15 padece los mismos karmas que las dems, porque en realidad todas las denuncias y las reivindicaciones de la cultura villera permanecen en una ciudad oculta, que a los medios no les interesa mostrar. Sin embargo, poco a poco, nos vamos encontrando, desde Chia-pas hasta Lugano, hermanos y hermanas de distintas tierras, con una inmensa conviccin, que Marcos ya grit: No necesitamos permiso para ser libres!.

QUE MACRI

de hundirnos a los obreros, a los que menos tenamos.

Tal vez de tanto patear, se le en-sanch la pata a Juan, que ahora es conocido como El Patn. Sabe caminar el barrio, como decimos nosotros, y entonces tiene entidad para decir que la Villa 15 no goza de buena salud. Sin embargo, mien-tras reclama una salita de atencin mdica, no puedo escucharlo, no logro concentrarme. Cada palabra, me parece dicha por un vecino mo, de la Villa 31, donde perdimos a dos compaeros por la inseguri-dad que nos genera el Director del SAME, cuando nos niega las ambulancias a nombre de otra in-seguridad. Mi mujer muri por un cncer en la mdula cervical, pero tambin por la negligencia, porque las ambulancias no entran al barrio si no las acompaa un polica, y en-

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CHVEZ HIZO VALER EL DERECHO A UNA VIVIENDA DIGNA, PENSANDO SIEMPRE EN LOS DEMS. FUERZA!, LUCA ZAMUDIO (VILLA 31).

Historia vivaNi el Obelisco, ni Caminito. A los 8 aos, la Capital lo recibi con otra postal, no apta para turistas. Pasillos angostos, calles de barro y techos de chapa, conformaban su nueva atmsfera, ya lejos de Tucumn. No haba luz, ni cloacas, ni agua, dice Juan, 50 aos despus, sin forzar la memoria, pues le basta con mirar a su alrededor. Aun hoy, su barrio padece la precaria electricidad, entre calles de tierra, con pozos en vez de inodoros y sin acceso a ninguna salita de salud. As, no est bueno Buenos Aires. Y tal vez por eso, para muchos, la Villa 15 contina siendo esa Ciudad Oculta que soaron los milicos, cuando levantaron un paredn para que la pobreza no ensuciara la escenografa del Mundial 78.

VILLA 15EL BARRIO:

Hace ms de 70 aos, comenz a escribirse la historia de la Villa 15, con las manos de los trabajadores que llegaban del Mercado de Ha-cienda, los frigorficos y las empre-sas ferroviarias. Nacido como un ncleo habitacional transitorio, el barrio gan identidad propia y re-sisti a la dictadura que la convirti en Ciudad Oculta, con la creacin de un paredn que la quitara de la vista ante el aluvin de turismo que generara el Mundial 78. Aun as, la comunidad sigui creciendo y orga-nizndose, para crear y contar su historia, con su propia voz. LOS LUCHADORES:

As como resisten a las embestidas macristas tantos luchadores en la Villa 15 de hoy, resistieron otros en tiempos muy difciles. El Padre Pedro y la Madre Teresa, junto con la participacin de muchos compa-eros, crearon la comisin deman-dante por aquellos atropellos de la dictadura. As, desde abajo, la or-ganizacin vecinal, con el respaldo de distintos curas villeros, resisti la embestida de Videla, como re-sistira aos despus, la embestida menemista. No pudieron derribarla, ni ocultarla.

EL ORGULLO:

Si yo me saco la camisa, van a leer mi piel, adelanta Juan. Y ahora saca pecho, para mostrar su tatuaje, que dice Ciudad Oculta, porque yo me cri ac. Su cultura, su historia y su lucha estn ah, en su tierra y en su corazn: Durante mucho tiempo, ac uno ms uno fue tres, porque el otro uno era para que se lo repartieran los polticos que se llevaron la plata de los ahorristas, la de los obreros y de los jubilados. Pero segn parece, ellos no son de-lincuentes; delincuentes somos los que vivimos en la villa.

EL DESAFO:

Al igual que en otras villas de Ca-pital, el enemigo a vencer es la pasta base, pero tremenda lucha no puede darse desde la exclusin, la indigencia y el desempleo. Da a da, los vecinos de la Villa 15 se or-ganizan para resolver lo mejor que pueden las problemticas de luz y la limpieza del barrio, pero hacen falta nuevas fuentes de trabajo y un Estado presente, para ocuparse del respeto a los derechos que todo ciudadano debe tener. En ese sen-tido, para vencer al paco, primero deberemos vencer a Macri.

Descredo de la poltica tradicio-nal, dice que ya no les cree prctica-mente a nadie, mientras recorremos su barrio a paso lento. Bien adentro de su garganta y bien al borde de sus ojos, se puede sentir el dolor de la marginacin. No soporta esa indiferencia que se advierte miran-do las casas precarias, los pies des-calzos, las tiras inundadas. Por un momento, siento que su villa es mi villa. Y me da ms bronca todava ese nuevo circo de TN, que se llama sta es mi villa. A nombre nues-tro, todava pretenden arrebatarnos nuestra voz. Pero mi villa no es tu villa, Clarn.

- Por qu los grandes medios de comunicacin nos siguen tirando mierda por televisin, mientras todas nuestras virtudes permane-cen en ciudades ocultas?- Porque pareciera ser que slo ven-de lo malo, la noticia fea. As, ge-neran violencia en nuestros barrios, a partir de la impotencia y la dis-criminacin que alimentan, porque repiten y repiten las mismas imge-nes tendenciosas. Hace un tiempo, Clarn manejaba la agenda de todo lo que se deca, se pensaba y se ha-ca, pero por suerte ahora no es tan as, porque la gente lee los diarios de otra manera.

Al igual que otros 25 mil vecinos de su barrio, Juan cenar temprano, porque maana hay que madrugar, para buscar laburo o entrar a traba-jar. Y entonces, vamos cerrando la charla con algunos abrazos y planes a futuro. Sobre la calle Eva Pern, manzana 1, casa 49, nos despe-dimos con una certeza: Siempre sern bienvenidos, pero de verdad. Ahora s, el Patn se va descansar. Se cierran dos ojos y se abren mu-chos ms.

EMBARRIADOS:

tonces lgicamente llegan una hora ms tarde. Macri dice que la salud es para todos, pero se refiere a todos los que tienen plata. Para nosotros, el sistema hospitalario se parece cada vez ms al carcelario. Y s, en este mundo de tanta tristeza, no se condena el delito, sino la pobreza.

- Cmo imaginan los prximos cuatro aos de macrismo, en la Villa 15?- Mir yo soy hincha de Boca, pero jams lo vot, ni lo votara. Y no en-tiendo en qu estaba pensando toda esa gente que lo eligi. Ese seor nos quiere llevar a la misma situa-cin que viven los hermanos chile-nos, porque se cree que es Piera, o el intendente de Nueva York. Pero no, Buenos Aires es Buenos Aires, por suerte.

Desde esa acertada interpreta-

cin, en referencia a la identifica-cin de Mauricio con los Estados Unidos, tal vez podamos entender cmo se le ocurri a Macri cons-truir una pista de skate en Zavaleta. Mandar ahora las tablas? Porque los vecinos de nuestra redaccin, no tienen ni una. Nosotros lo sabemos, porque pisamos el barro de nuestra Amrica Latina cada da, como lo pisa Juan, que se cri en un barrio plurinacional, con vecinos bolivia-nos, paraguayos, peruanos y chile-nos. Todos juntos, de hecho, acom-paaron las mejoras de su vivienda, primero de chapa, despus de ma-dera y ahora de ladrillo. Tal vez por eso, la nacionalidad no le importa poco, ni mucho, no le importa. Nunca tenemos problemas entre vecinos de pases vecinos, porque nos hicimos juntos, compartiendo problemas y partidos de ftbol. To-dos somos iguales.

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Credito de foto

No fue fcil trepar tan alto. A veces, desde abajo, desde muy abajo, 198 centmetros parecen inalcan-zables. Y, al llegar, se hace duro no marearse. O caer de golpe. Por eso preferimos esperar, dejar pasar el Preolmpico de Mar del Plata, con todas las luces que lo iluminaran o las sombras que lo opacaran desde los grandes me-dios, dependiendo siempre del resultado final. Para nosotros, su voz, su esencia, su mirada, sera igual.

Quin puede discutirlo: Ema-nuel Ginbili tiene el mundo en

sus manos y, por si acaso, lo mue-ve, lo gira, lo transforma. Aunque haya llegado a lo ms alto, sufre por lo bajo, pero no se calla, ni se pone una venda en los ojos, ni se quiere comprar un disfraz. Con miedo, no se puede crecer, no se puede volar. Y ustedes ya lo co-nocen. Manu salta, grita, agita, lidera, va y viene, viene y va. Si tiene que putear en ingls, putea. Y si tiene que elogiar en cubano, elogia. Porque tambin sufri los prejuicios y las injusticias que nos encuentran a los villeros de Argentina, con los esclavos de frica, los indignados de Europa y los negros del Bronx: Discri-

m, la discriminacin no me toc por ser un personaje popular y porque el bsquet en San Antonio es muy importante; eso genera que nos admiren mucho. - Es tremendo pensar que a vos no te discriminan porque sos conocido, o porque la romps jugando al bsquet, pero a to-dos los dems, s.- Es as, es lamentable, pero pasa en todos lados y eso se debe a lo que representa el poder econmi-co. Si un dominicano viene con traje y corbata, afeitado, y apa-renta tener algo, es tratado distin-to. Es cruel, pero es as: hoy, todo el planeta se rige por prejuicios, por miedos, y se ha transformado en algo muy materialista, donde las apariencias son demasiado importantes. Se nota un cambio progresivo, de a poquito, pero es algo que lleva tiempo. - Por qu en nuestra Amrica hay tantos negros que son po-bres?- Porque los negros fueron es-clavos desde que empez la ci-vilizacin occidental. Y vos vas a ciertas zonas de Estados Uni-dos, donde se us la esclavitud, y siguen pensando que los negros son inferiores o distintos. No se dan cuenta de que tenemos la misma cara gentica, la misma inteligencia. Por eso, la solucin es informar y educar paulatina-mente, creo que no hay misterios. En Argentina, lo ms grave es de-

minacin hay en todo el mundo. A todo nivel. Con los negros, con los que piensan distinto, con los de otra religin, con los extran-jeros En San Antonio, el tema es con los latinos, porque es una comunidad en Texas, ubicada al sur de Estados Unidos, y llegan un montn de mexicanos, domi-nicanos, hondureos, de todos los pases. Hay mucha discrimi-nacin de este estilo, es moneda corriente. Yo viv en Italia cuatro aos y se despreciaban los del norte con los del sur, los del sur con los de Albania En distintos pases o de distinto tipo, la discri-minacin la viv en todos lados, con diversas excusas.

- A vos, concretamente, te dis-criminaron por ser latino?- Al jugar en la NBA, no, pero s fui menospreciado por ser blan-quito, por venir de Sudamrica, porque nadie me conoca. Discri-minacin no, porque en mi equi-po me trataron muy bien, desde el primer da. - Cmo te hicieron sentir ese menosprecio?- Por ejemplo, cuando ests de-fendiendo a un rival, nots que te mira como pensando de dnde vens, quin sos, y que le dice a sus compaeros: Dmela a m, que me marca ste. De a poqui-to, uno se va ganando un nombre, mostrando que vale, y as fue des-apareciendo ese menosprecio. A

Letras: Paola Vallejos.Con el grito de La Garganta, me pude hacer or en diferentes barrios, provincias y hasta pases, desde mi querida Villa 21, sobre un colectivo poderoso, con la misma identidad que Marcos: Negro en Sudfrica, asitico en Europa, palestino en Israel, judo en la Alemania nazi, ma-puche en los Andes, huelguista en la bolsa de Nueva York, mujer sola en el tren a las 10 de la noche, campesi-no sin tierra, obrero desempleado, estudiante inconforme, disidente en el neoliberalismo.

Fotos: Jorge Lpez Coronil. Desde la 31 Bis hasta Baha, viaj para ver a Manu, que a pesar de la discriminacin, salt alto, muy alto. Hoy tiene el mundo en sus manos, como se puede apreciar en la contratapa, donde saca pecho mostrando su Amrica Latina. Porque como dice el Sub, somos hermanos y hermanas de otras razas, de otro color, pero con el mismo corazn. Por eso, nos sentimos orgullosos de nuestros barrios, digan lo que digan los que miran al mundo por televisin. Y orgullosos de ser sudacas, digan lo que digan los que miran al mundo desde arriba.

Ningn brillo pudo opacar su identidad en este mundo, ni el tercero, ni el cuarto, el nuestro. Desde la base, Manu se elev en silencio, para romper por fin el tablero meditico, poniendo un grito en el cielo: El planeta se rige por prejuicios y por miedos, se volvi muy materialista. Su grandeza no se mide en altura, y su altura no marea al perfil bajo de su juego combativo, aunque algunos prefieran hablar de bsquet: Me genera esperanza que los jvenes empiecen a luchar, para que todos tengamos las mismas oportunidades. Testigo de la discriminacin hacia los latinos en Los ngeles, asegura que estudiar sale caro en Estados Unidos y celebra que la unidad de los gobiernos sudamericanos est fortaleciendo a la regin. Con miedo, no se puede crecer, no se puede volar, no se puede trascender. Y ustedes ya lo conocen: La globalizacin no ha resuelto nada. Ya desde arriba, con el globo en sus manos, Ginbili no lo entrega, ni lo pica, ni lo pincha, pero lo comparte, lo transforma y lo gira, de sur a norte, para poner en alto los huevos de las Madres y la bandera del Che, antes de meterle un tapn al absurdo de bajar la edad de imputabilidad. In your face!

FUI MENOSPRECIADO POR VENIR DE SUDAMRICA

Los villeros de la Ciudad, con un sudaca de la NBA

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NO PUEDO MENOS QUE ADMIRAR A LA REVOLUCIN BOLIVARIANA POR TODOS SUS LOGROS. FUERZAS, COMPAERO!, PABLO SALINAS (FTIMA).

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MUCHOS QUIEREN QUE MUERA CHVEZ, PARA CAMBIAR A VENEZUELA DE ACUERDO A SUS CONVENIENCIAS, ELISA SOTO (VILLA 31).

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EN CHVEZ VEO A UNO DE ESOS HOMBRES NECESARIOS PARA ELIMINAR LA POBREZA DE LATINOAMRICA. ADELANTE!, PATRICIA GALARZA (ZAVALETA).

cir que el villero es un chorro. Se plantea como algo correlati-vo. Y por supuesto no es as, hay chorros de guante blanco, que se visten de traje y tienen la oficina en Puerto Madero, pero son ms chorros que cualquier persona que vive en una villa. Es importante que se hable de esto, que tengan voz y voto los ms agredidos. Por eso, esta Garganta es necesaria y es importante que tenga mucho tiraje, pero sobre todo que se lea habitualmente.

El mejor basquetbolista de la historia de Argentina no reniega de las preguntas profundas, y las celebra, con sus respuestas profundas, sinceras. Su paradji-camente bajo perfil, su escasa ex-posicin meditica, su intencio-nalidad explcita de no sobresalir entre sus compaeros, lo hace so-bresalir de todos modos. Su gran-deza no proviene de su altura, y su altura no marea.

- Y de dnde viene tanta dis-criminacin?- Desde que fuimos descubier-tos en 1492, somos un pueblo que padece de abusos, porque nos han utilizado histricamente para sacarnos nuestros recursos. En Europa mismo, nos siguen tratando de sudacas. Con el resur-gimiento de Brasil, de la Argenti-na que est mejor, y de Mxico, que a pesar de sus problemas es una potencia, se va cambiando esa tendencia. Aunque seamos un rea olvidada, la unin de estos gobiernos de Sudamrica le est dando ms poder a la regin, ms voto. Y hace que se la mire distin-to, que se la valorice ms.

- Esa unidad te genera espe-ranza?- S, de todos modos yo no quiero ese cambio slo porque soy lati-noamericano, sino porque sera justo. Si fuera africano, pensara lo mismo. Histricamente, frica est peor tratada incluso que no-sotros. Las personas fueron usa-das como esclavas, abusadas, y hoy en da sigue habiendo guerras civiles en las que nadie hace nada; se matan millones por ao. A m, me genera esperanza que las nue-vas generaciones empiecen a lu-

conocimiento de causa, a los que idealizan a Norteamrica les pone un inapelable tapn, a pura since-ridad: Mucha gente piensa que Estados Unidos es todo luces y lujo, pero no es as. Hay tambin muchos barrios bajos, ciudades que sobre todo despus de esta ltima crisis, se han empobreci-do. All hay mucho desempleo. San Antonio es una ciudad muy abierta, con bastante espacio, y la cancha est en el centro, pero nosotros entrenamos en el nor-te, la zona de mayor poder eco-nmico. En Estados Unidos, no se ve el tipo de villas que se ve ac, pero hay complejos sociales que se llaman The Projects, los proyectos, viviendas que hace el gobierno tipo mono blocks, para un montn de familias. Esos edi-ficios marginados estn en casi todas las ciudades, sobre todo en las grandes urbes, como Los ngeles, Chicago, Nueva York, Nueva Jersey, pero no vi nun-ca una villa hecha por la propia comunidad, como la villa 31, de Retiro.

char, para que realmente seamos iguales, para que tengamos los mismos derechos y obligaciones, el rico, el pobre, el que vive en Lesotho o en Washington. Porque en Georgia o Kazajistn, en Viet-nam o Laos, se vive lo mismo, es algo global, y el objetivo es que esto se pueda cambiar de raz.

Peso a peso, las asambleas vi-lleras de La Poderosa juntaron la plata para viajar a Baha Blan-ca, ese lugar en el mundo al que Manu no cambia ni por todos los estados unidos. Se nota en sus ac-ciones, ya que en pleno conflicto econmico del sindicato de los jugadores con los dueos de los clubes de la NBA, prefiri que-darse en su ciudad. Por eso, con

- Dijiste en una nota que Ar-gentina tiene problemas estruc-turales. Cules son, para vos?- Uno de los problemas de siem-pre fue la educacin, pero ahora se avanz muchsimo en la inclu-sin y subi la matrcula como un 30 %, por la Asignacin Uni-versal. Es jodido identificar los problemas, pero ms costoso es cambiarlos, y para que eso su-ceda, creo que no slo tiene que ser de abajo para arriba, la pata-da principal tiene que venir de arriba, sino es difcil el cambio. En Estados Unidos, por ejemplo, muchos piensan que no existe la gente que no sabe leer ni escribir, y s la hay. O que es el mejor pas del mundo, que nada malo le va a pasar, pero tiene un montn de problemas. Y ac tambin damos por hecho que las villas son esto o lo otro; o que porque tuvimos un gobierno histricamente corrup-to, entonces todos son corruptos incorregibles. - Y qu visin tens de Cuba? - Yo, en Estados Unidos, a los cubanos que conozco son los que se rajaron, que obviamente no hablan muy bien porque no es-tn contentos. Sin embargo, que todos tengan derecho a la educa-cin y que todos puedan acceder a una buena salud pblica, es algo muy valioso.

Manu dice una palabra inmen-sa, que abarca a una nacin ente-ra, bloqueada, humana: Todos. A diferencia del resto del mundo, la educacin, ese pilar que para el campen olmpico es funda-mental, en Cuba llega a cada rincn, al mdico, al plomero, al campesino, al cientfico. A todos. Algo tuvo que ver en eso, otro embajador argentino que jams jug en la NBA, pero tambin hizo alguna revolucin: Yo hoy creo que la lucha armada no es la solucin, pero en esa poca no haba otra forma de arrancar a un partido, para liderar un cambio desde los votos. Por eso, lo que hizo el Che Guevara, salir en una moto a recorrer Latinoamrica, cambiar como cambi e iniciar una revolucin, solo por el bien de la gente, es una novela, es algo espectacular. Hoy, seguro, l tra-tara de hacer lo mismo, pero de

Hoy, creo que la lucha armada no es la solu-cin, pero en la poca del Che no haba forma de arrancar un partido. Todo lo que hizo por el bien de nuestra gente es espectacular.

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AUN EN LAS MALAS, A LOS QUE TENEMOS UNA ENFERMEDAD, CHVEZ NOS TRANSMITE FUERZA Y VOLUNTAD, ESTER MARTNEZ (VILLA 21).

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otra manera, con variantes que antes no haba.

Apasionado de la tecnologa y de la navegacin por Internet, para mantenerse conectado con todo eso que le impiden las dis-tancias, no se fanatiza con es-pejitos de colores y reniega de la globalizacin: Suena bien el nombre, pero si a la globalizacin no la limits un poquito, vienen los poderosos, se chupan todo el beneficio, contratan gente a bajo costo y el gobierno tiene que en-trar a limitar, quedndose con al-guna retencin, porque si no ter-minamos con dos empresas, una que vende alimentos y otra todo lo dems. La globalizacin no es tan simple. No soy un experto, pero no creo que haya mejora-do o cambiado estructuralmente nada. Por ah, para el rico s, ya que puede comprar el mismo te-levisor en Tailandia que en Sud-frica o en Japn. Pero si se trata del valor que se le da al trabajo de la gente, la globalizacin no es la solucin.

- Tens una fundacin, pero no foments la beneficencia, sino la justicia social. Cuesta man-tenerse en ese lmite?- La educacin es primordial, y siempre hay que mejorarla. En este pas, no me puedo quejar, estn todas la posibilidades para que los chicos estudien, por-que es pblica, pero pblica de

verdad; en Estados Unidos, hay colegios pblicos, pero cuando llegs a fin de ao, pagaste esto, lo otro Sale caro estudiar y no toda la gente puede darse ese lujo. Para m, ao a ao debe-ra crecer el presupuesto para la educacin, no slo por los chicos que van a estudiar y tendrn un mejor plan de estudio, sino tam-bin para el pas en s. Una na-cin hoy no vive slo de vender soja y trigo. Tiene que producir algo desarrollado, como Japn, que no tiene tierra para exportar nada, pero exporta de todo. En-tonces, creo que lo importante es concentrar los esfuerzos en la educacin, para crear un va-lor agregado a nuestras mate-rias primas y adentrarnos en la era digital, creando programas, chips, tecnologa, que hoy por hoy es lo que ms se vende, lo que ms le deja a un gobierno, y adems genera trabajo. Ya vivi-mos 200 aos siendo un pas de materias primas, de trigo, soja y maz. Ahora, tenemos que crear un poco ms.- Y aun en la pobreza, por qu hay tanta desigualdad?- Es complejo, porque a veces, quiz el que no tiene, siente la necesidad de buscar un recurso y, si no encuentra solucin, quiz resuelva robar. Y a su vez, pasa que muchas personas de bajos recursos, que no roban, son pre-juzgadas por sus pares, por una sociedad que generaliza. As, la desigualdad es moneda corriente

en cualquier sistema. No s cual es el ideal, pero entiendo que debe contemplar la educacin, la salud y el trabajo. Cuando no hay trabajo para todos o las mismas posibilidades de educarse y flore-cer intelectualmente, comienzan los problemas.

Ya desde chico, saltaba en las calles de su ciudad natal para to-

car las chapitas de los nmeros de las casas. Y de grande, se convir-ti en gigante, encestando miles de pelotas y millones de sueos. Ahora, es largo, muy largo. Va desde lo ms alto de la NBA has-ta el perfil ms bajo. Llegar alto, para m, es ser un tipo respetado, querido, que uno pueda mantener relaciones personales despus de retirarse de la actividad profe-sional, con amigos de distintos lugares, adems de haber desa-rrollado una trayectoria. Cuando uno juega a un deporte con pasin y quiere vivir de esto, busca que sea su trabajo, porque prefiere vivir jugando que salir a trabajar y romperse el culo por dos man-gos. Yo tuve esa enorme suerte y s que soy uno en millones que tiene esa oportunidad. Ahora, una vez que llegu, me di cuenta que no es todo, que no es el ni-co objetivo. Por eso, uno debe ser inteligente para mantenerse y sobre todo saber que puede jugar hasta los 40 aos, como mximo, pero despus le quedarn otros 40 aos para aprovechar lo que hizo anteriormente, no slo econmi-camente.

- No te parece que algunos polticos o intelectuales menos-precian al deporte como herra-mienta de inclusin? - En una cancha, cuando en el ft-bol se juega con 10 compaeros, o en el bsquet con 4, pero otros ocho esperan en el banco, t o d o s

somos iguales, todos se pasan la pelota, todos quieren ganar y todos luchan por el mismo ob-jetivo, bastante distinto a lo que pasa normalmente. Lo colectivo se trabaja bastante poco en la so-ciedad; salvo en casos especiales, normalmente todo es ms compe-titivo. Pareciera ser que uno quie-re superar al otro, para eliminarlo de la competencia, para tener un mejor pasar, o para que su nego-cio o habilidad se destaque ms. Por eso, es fundamental jugar en equipo, en todo sentido. En el mundo, deberan implementarse ms talleres, cooperativas y dis-tintas actividades en las que la gente de menos recursos, pero con muchas inquietudes y ganas de salir adelante, pueda unirse, para trabajar en grupo. Esa es la nica forma de adquirir una voz y de adquirir poder, ya sea a travs del deporte, de un oficio o de una revista como La Garganta, para evidenciar la capacidad propia y demostrar que uno no es chorro, ni deshonesto. - Si todo lo colectivo es tan im-portante, por culpa de quin existe tanto individualismo?- A veces uno habla con un doctor y escucha que debe competir por los pa- cientes. A un club le pasa

Mucha gente pien-sa que en Estados Unidos todo es lujo, pero no es as. Hay mucho desempleo y personas que no sa-ben leer, ni escribir.

No creo que la globalizacin haya cambiado algo estructuralmente. Para el rico s, por-que puede comprar el mismo plasma en Tailandia o Japn.

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CHVEZ NOS HIZO VER QUE, MS ALL DE LOS HOMBRES, LA LUCHA DEL PUEBLO SIEMPRE PUEDE RESISTIR, JAVIER ARVALO (RODRIGO BUENO).

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lo mismo, buscando tener ms socios, para mejorar las instala-ciones Idealmente, todos de-beramos trabajar en equipo. Uno mejora siendo parte de un grupo, cuando se preocupa por el otro, entonces yo quiero que el otro haga quince puntos ms que lo habitual, porque me va a hacer mejor a m tambin. Es as, tene-mos ms chances de ganar, si al otro le va bien. Si yo veo que mi base no la sabe picar con la mano izquierda, trato de aconsejarlo. Y as, es como que todos somos en-trenadores, todos somos lderes, todos queremos ayudar. En un equipo, son mltiples las voces, y uno se preocupa ms por el de al lado. Entiendo la competitividad, s, pero sobre todo los que menos tienen se deben unir, como uste-des; juntar voces, hacerse fuertes, golpear puertas, hacerse or. Esa lucha estuvo siempre, pero hoy en da las armas digitales estn dan-do una gran ventaja, ya que antes si no salas en Clarn o La Nacin no te conoca nadie. Hoy, hay ms herramientas para que, con crea-tividad y trabajo colectivo, te sir-van para hacerte escuchar. - A muchos de los dolos tam-bin se los persigue o se los utili-za, en funcin de sus resultados. Hasta a vos, cuando decidiste dar un paso al costado del l-timo Mundial, muchos medios te atacaron sin memoria, ni piedad. - Somos as, es normal, sobre todo con el deporte, que saca la argen-tinidad mxima de cada uno. Yo lo saba, estaba seguro de que iba a ser as, pero no tena muchas opciones. Lo pens muchsimo, habl con mi mujer y cre que el largo plazo iba a ser la mejor opcin. Si jugaba ese 2010, se-guramente no iba a estar en otros Juegos Olmpicos, porque mi f-sico no es el mismo de antes y ya tengo 34 aos. Mi intencin era estar en Londres, como frutillita del postre. Obvio que me duele que me critiquen y a mi familia le molesta leer en un diario algo in-justo, pero s que ellos me apoya-ban y me entendan, al igual que mis compaeros de la Seleccin y mis amigos. Al fin y al cabo, es eso lo que a uno lo reconforta. Yo no quiero desilusionar a mi viejo,

a mis dos o tres mejores amigos de la secundaria, o a Luis (Scola), a Chapu (Nocioni) o Fabri Ober-to. Entonces, si ellos estn de mi

lado, bueno, estoy tranquilo. El resto es importante, no te voy a decir que me chupan un huevo to-dos, pero s que mis ms cercanos me conocen y saben por qu deci-d no estar en aquella ocasin.- No hay demasiada mierda en el periodismo? - Parece como que las frustracio-nes de nuestra historia, de nuestro pas, las tenemos que largar, y el deporte es una gran excusa para eso. Entonces, todos criticamos. Desde que soy profesional, cam-

bi mucho, pero me acuerdo que hace 15 aos, antes de jugar en el alto nivel, cuando segua cmo le iba a River, si un delantero erraba un penal le deca de todo: Qu burro! No s por qu, pero es nuestra idiosincrasia, nuestra for-ma de ser. Y en el periodismo hay que llenar pginas, porque hay diarios deportivos que tienen que poner 25 pginas de lo que hace la seleccin de ftbol por ejemplo, y en esas 25 pginas va a haber boludeces que no tienen nada que ver. Lo noto tambin en Estados Unidos, aunque en un 1%. Cuan-do nosotros jugamos los partidos con los Spurs, tenemos una charla tcnica, una estructura de equipo y nuestro tcnico mira diez horas de videos por da para diagramar la estrategia. Pero por ah no se gana, y al otro da viene un perio-dista que vio el partido una vez,

sin haber estado en los entrena-mientos previos, ni en la charla tcnica, y dice que estuvo todo mal. Son las leyes del juego, y en el ftbol debe ser mucho peor; no me quiero imaginar las barbarida-des que se dicen, porque incluso hay programas de chimentos de ftbol. Es una locura, pero si hay tanto, tambin es porque la gente lo consume. - Como hincha, ahora sos ra-cional o te peg el descenso como al Tano Pasman?- Yo toda la vida fui de River, has-ta hace unos aos que empec a dejar de ver ftbol, pero si fuera hincha, estara desilusionado, ob-vio. Nadie quiere estar en la B, pero tampoco eso puede dictar el humor que tengas en tu casa con tu mujer, con tus hijos, por todo el ao. No tiene sentido. Hay que saber dividir, porque si no es una locura. - Y qu es lo ms lindo que tie-ne el bsquet?- El sentimiento de equipo, fes-

tejar o sufrir una derrota con al-guien. Yo no me imagino en el tenis, ponele ganando Roland Garros A quin abrazo? A mi mujer por ah, o a mi entrena-dor, pero el hecho de saber que lo lograste despus de meses de laburo con diez tipos que jugaron con vos, un cuerpo tcnico y un montn de gente que forma ese equipo, le da ms valor. Perder una semifinal mundial, con un tiro sobre la hora como nos pas, debe ser tan doloroso si uno est solo En cambio, abrazarte a un compaero que te consuele, vos consolarlo a l, que hablen, y sa-lir despus del partido a digerirlo juntos, est muy bien, te une mu-cho a esa persona, y eso es lo que ms me gusta, lo que ms voy a extraar cuando me retire.

Cada palabra, cada comenta-

rio, cada gesto, es tannn creble. A diferencia de otros gigantes, no toma poses, no caretea. Y desde que nos presentamos, en un co-queto hotel de Baha Blanca, lo dej bien claro: Pregntenme lo que quieran. No est sufriendo, ni comindose un garrn, ni cum-pliendo un compromiso, est ah porque quiere, rindose, contento, tranquilo, libre: Estoy especta-cular, en un momento distinto de mi vida, con mellizos de un ao y medio, con la fortuna de disfrutar a mis padres, a mis primos, a mis tos, a mis hermanos, a un mon-tn de amigos de la secundaria y del club. Estando en Argenti-na, la paso genial. Pregunten lo que quieran, nos dijo. Y para despedirlo, desde abajo, antes que vuelva a volar, hasta all arriba, nos guardamos dos respuestas que necesitbamos escuchar. Que las disfruten.

- Como padre y como referen-te de la Argentina, qu sents cuando otros intereses ensucian a las Madres? - Su bsqueda es totalmente le-gtima, y desde que soy padre, no me imagino lo que sera perder a mis hijos o no saber donde estn, ni qu fue de ellos. Adems, lo que estn haciendo por toda la sociedad es muy importante, tan-to Madres como Abuelas han he-cho un montn de cosas buenas. No se puede creer los huevos que tuvieron cuando iniciaron su lucha, y sobre todo el valor que tuvieron para ir a marchar en momentos donde no cualquiera lo haca. - A lo largo de la nota hablamos de los pibes, de los derechos y de los humanos: qu opins de los que quieren bajar la edad de imputabilidad?- No creo que sea la solucin a nada, porque a un chico no se lo puede tratar como a un adulto de 35 o de 50, sin haberlo dejado alcanzar su maduracin mental. La respuesta hay que buscarla en la educacin y en la contencin, para l y su familia. Una edad tie-ne que haber, pero no puede ser que haya un da en el que los chi-cos pasan a ser adultos, y enton-ces dejan de ser vctimas para ser victimarios. Eso es una irona.

Bajar la edad de im-putabilidad no resuel-ve nada. No puede ser que un da los chicos pasen de ser nios a ser adultos, y entonces dejen de ser vctimas, para ser victimarios. Eso es una irona.

Aunque seamos un rea olvidada, la unin de estos gobiernos sudamericanos le est dando ms poder a la regin. Y hace que ya se la mire distinto, que se la valorice ms.

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LA REVOLUCIN BOLIVARIANA, DE CONQUISTAS POPULARES Y SOLIDARIAS, ES UN EJEMPLO A SEGUIR, RAQUEL BUSTOS (VILLA 31).

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EL APOYO A CHVEZ NO ES CASUALIDAD, ES LA CAUSALIDAD DE HABER LEVANTADO A SU PAS, MIRIAM CRISTALDO (ZAVALETA).

Ya estaba acordada la nota. La bamos a ha-cer el domingo, despus del partido entre River y Aldosi-vi. Pero el Tiburn marplatense tir un tarascn en la cancha de San Lorenzo, y algunos medios de comunicacin, de esos que te alzan con la misma palma que te aplastan, se encargaron de des-trozar al plantel. Por eso, no bien llegamos, nos encontramos con la noticia que temamos: los jugado-res consideraron que la prensa los atac ms de la cuenta y no iban a realizar notas individuales. Aun as, confibamos en concretar el encuentro con el Maestrico Gon-zlez, porque no buscbamos al Millonario, sino al trabajador.

Luego del entrenamiento, es-peramos ms de una hora, hasta que el jefe de prensa nos devolvi la sonrisa: Csar hace la nota, pero si no hablan de River. Por supuesto. Con los huevos en su lugar otra vez, nos sentamos en-tonces en el pasto de una de las canchas. Y antes de arrancar, El Maestrico puso primera, apuntn-dole al exitismo: El que juega en Argentina ya est acostum-brado, porque aqu a un jugador lo pueden elevar al mximo y, al siguiente, sealarlo como un de-sastre.

Prometimos no hablar de River y, de verdad, no era nuestra inten-cin. Csar es venezolano y, con l, queramos aprender de la Re-volucin bolivariana. Amado por muchos de gargantas silenciadas, y rechazado por otros de micr-fonos hegemnicos, Chvez se someti a varios plebiscitos, en los que siempre recibi el apoyo

YA BASTA DEELIMINATORIAS!

NO CLASIFICADOS

Si a vos tambin te rompen las pelotas la discriminacin y la xenofobia, pero tens un buen pasar, ofrec trabajo a los vecinos que ms lo necesitamos. Ac van, algu-nos laburantes recomenda-dos por La Garganta. Y vale aclararlo: este espacio no se compra, ni se vende. Se siente, colectivamente.

FTIMASi tu equipo va para atrs, porque todos son de madera; tu marido ronca como un tronco; no tens un amigo de roble; en el laburo te estn serruchando el piso; te gustan las pelculas de Pino; o tu novio se volvi un clavo; anotate el telfono de Germn Zaracho: 4 918-1507. Ojo, no es psicoanalista, pero es un CARPINTERO de puta madre.

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RODRIGO BUENODe chiquito, lo mandaron a hacer la ta-rea, pero la pate para ms adelante. Ya pber, se le cay una montaa de rastris y prometi tomarse revancha. Y a los 18, le pidieron que ayudara a levantar la mesa, pero le dio fiaca Bueh, al final, se le junt todo. Pero ahora ya est listo: Ren hace TAREAS GENERALES, de CONSTRUCCIN o de AYUDANTE (156 194-1053).

ZAVALETALas bondades de los duendes, ya las sabemos, pero slo Papa Noel sabe dnde viven. Los tipos laburan a full, te cuidan el jardn y, si te descuids, se te meten en las fotos. Pero si no tens suerte, pods pasarte la vida esperando uno. Tranqui, vos tens suerte! Gracias a este aviso, pods buscar a Nilda, en Iriarte 3700, planta baja K, edificio ama-rillo, y llevarte todos los duendes que quieras, porque hace ARTESANAS DE CERMICA. Tambin la pods llamar al 153 165-4352. Vos elegs, es Nilda o Santa Claus. Y el telfono del gordo, no lo tens.

Si tuvieras al Comandante ah, qu le diras?

A esta parte de una nota, que suele ir arriba del texto, el periodismo la llama bajada. Nosotros, que venimos de abajo, le decimos subida. Ac, se supone, los editores deberamos poner algo que resuma el contenido de la nota. Pero entre todas las ideas que se nos ocurrieron para explicar por qu defendemos a la Revolucin bolivariana, ninguna super a la legitimidad de un nio de villa que, antes de ser Millonario, ya era futbolista. Y antes de ser futbolista, ya era venezolano. Algo debe

FUERZA, CHVEZ!

No puedo decir que pas necesi-dades, pero s que mis padres s las pasaron. De todas maneras, siempre hicieron todo lo posi-ble para darnos la comida. Mi madre venda dulces y helados, y mi padre venda peridicos o limpiaba botas.

Foto: Liliana Ramrez. Me alivi la onda del Maestrico, cuando todo River se llam a silencio, en repudio a los que se meten en sus vidas privadas. A nosotros, se sabe, no nos gustan las cosas privadas, pero respeta-mos la vida. Por eso, escuchamos a Chvez. Y citamos a Marcos: Yo soy como soy y t eres como eres; construyamos un mundo donde yo pueda ser, sin dejar de ser yo; donde t puedas ser, sin dejar de ser t; y donde ni yo, ni t, obli-guemos al otro a ser como yo o como t.

popular. Pero sin embargo, sigue padeciendo las embestidas per-manentes de esas empresas de la comunicacin que representan cualquier inters, menos el nues-tro. Mucha gente lo est apoyan-do, y por ms que tenga otros en contra, el presidente est tratando de hacer las cosas bien por el pue-blo.

En Zavaleta, el barrio en el que toda mi vida jugu al ftbol, muchos de mis amigos no tie-nen ni siquiera la posibilidad de comprarse un par de zapatillas, y entonces juegan descalzos. Deci-d contrselo a Csar, y sent que saba de qu le estaba hablando: l tampoco tuvo una niez de lujo. Y como muchos de nosotros, la rem desde abajo, para llegar bien alto.

- Cmo fue tu infancia?- Soy un nio de villa, de padres pobres. De pequeo, tena una casa muy pobre, muy chiquitita. Y me cri jugando en la calle.

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L LE PUSO UN FRENO A LA OPRESIN DE EEUU, SIEMPRE DE FRENTE, LUCHANDO POR LA IGUALDAD, LILIAN ORELLANA (VILLA 21).

KIOSCO GLORIAA vos te parece que un tipo como Vicente Lpez y Planes se va a poner a joder con una cosa seme-jante? Te cres que uno escribe un himno para cualquier comercio de morondanga? O dnde te pen-ss que compraba las bebidas ms fras y las golosinas ms ricas? Od el grito, pap! Es evidente: Oh, juremos con Gloria, morir, Ohhh, juremos con Gloria morir!. A ver si te pons la escarapela un ratito y vens a comprar al Kiosco de Gloria, en la calle Laguna, Manzana 5, Casa 82, de Ftima. Mnimo, encarg algo por telfono (4 918-5805), vendepatria!

ROTISERA BLANCAA dnde la penss llevar, galn? A un Shopping, no pods; quiz sea claustrofbica. A una parrilla tampoco; puede ser vegetariana. A un bar careta, menos; capaz sea hippie. Y entonces? El mejor equilibrio est ah, ante el Sheraton, Recoleta y Avenida del Libertador, pero adentro de la Villa 31! Te mands por el pasillo de la cancha Mugica (Gemes) y pars en la esquina de Storini (M16), donde Blanca te espera con las mejores empanaditas caseras. Y si no le gustan? Que se las tome! Te queds ah y te clavs un alto salchipapa bajonero.

MUEBLERA SUMARPonele que vos quers una cama, pero tambin quers un colchn, qu tens que hacer, en la villa 21? Sumar. Y si quiero una mesita de luz, pero no llego con la guita? Sumar. Y si comparo los precios de Iriarte 3213 con las muebleras ms top? Restar! Dej de hacer nmeros y anotate ste: 156 003-1751.

KIOSCO KEVIN El Kiosco de Gloria te queda lejos, Bueno. Pero tens que comprar gaseosa, Bueno. O mejor un agua, Bueno. No, quers chocolate, Bueno. Par, unos biscochitos?, Bueno. O no, que sea un snd-wich, Buenooo! Te pinte la que te pinte, da lo mismo: todo lo encon-trs en la Rodrigo Bueno: Manzana 3, Casa 87.

NO PRECIONo mentimos a sueldo,quien se vende te caga,

Cuba no hace ese acueldo,la publicidad no se paga!

TIE

NE

Si tuvieras al Comandante ah, qu le diras?

buen juego, demostrando que el trabajo colectivo, la autoestima y el compromiso pueden ms que cualquier rejunte de indivi-dualidades.

- Cappa vino a nuestro barrio y escribi en una pared: El ftbol es alegra o no es nada. Para vos, qu es?- Uh ngel, que es un gran tcnico, me inculc que el ftbol es disfrutar. Me ense mucho, a m y a todos. Para m, desde los cinco aos, jugar al ftbol es lo ms lindo que me dio la vida. Pa-san cosas buenas y malas, pero siempre hay que ver lo positivo. Ahora, me pagan por disfrutar, por hacer lo que me gusta. Y eso es lo mximo.

Csar dice que sabe poco de poltica. Que no le interesa tanto. Que respeta lo que deci-de la gente. Pero cuando suelta la cuerda, habla y sus palabras, que no responden a ningn par-

saber, Gonzlez. Si no, no le diran Maestrico: Si la gente ha votado a Chvez, es porque lo sigue queriendo. Sobre todo los ms humildes, porque ha sido muy importante lo que hizo por el pueblo. Adems de construir casas, est haciendo que todos puedan ir a la universidad. All, en estos aos, muchos aprendieron a leer y a escribir, algo fundamental para que todos tengan las mismas oportunidades: sa es una de sus bases. Por eso, lo han votado. Y por eso, hay que darle apoyo.

FUERZA, CHVEZ!

Jugador de seleccin, en la Patria Grande, la rompi en Venezuela como en Colombia, hasta que Coln lo contrat para que lo hiciera en Argentina. Y un torneo despus, pas al inolvi-dable Huracn de ngel Cappa, un equipo que hizo apologa del

tido, a ningn mandato, a ningn poder, hacen poltica sin pedirle permiso. Desde el ftbol, que tambin es cultura popular, su voz autorizada se escucha muy fuerte. Y en ese volumen, expresa que con Chvez la realidad de su gente empez a mejorar.

- Qu cambios realiz Chvez en Venezuela?- Yo de poltica no s tanto, pero muchos lo estn apoyando. Si la gente ha votado a Chvez, es por-que lo sigue queriendo. Sobre todo los ms humildes, porque ha sido muy importante lo que hizo por el pueblo. Adems de construir ca-sas, est haciendo que todos pue-dan ir a la universidad. All, en estos aos, muchos aprendieron a leer y a escribir, algo fundamental para que todos tengan las mismas oportunidades: sa es una de sus bases. Por eso lo han votado. Y por eso, hay que darle apoyo.

- Hay medios de comunicacin que parecieran regodearse en la enfermedad de Chvez, qu te genera eso?- No estoy de acuerdo, para nada. No puede ser que haya gente con tanta maldad, pero sin embargo la hay.

- La camiseta de tu selecciona-do dice La Vinotinto somos todos. Hoy, Chvez somos todos?- S, hoy le dira que tenga fuer-zas y le agradecera el apoyo a la seleccin. Sinceramente, le deseo una pronta recuperacin. Hay que darle mucho apoyo y desearle lo mejor.

Letras: Maxi Core Gmez. En Venezuela, Chvez gobierna para que la gente no deba vivir las consecuencias de la exclusin que vivieron los padres del Maestrico, injusticias que todava padecemos en demasiados lugares de Amrica Latina. Asimismo, Marcos lucha en Mxico no slo para que se reco-nozcan sus derechos y los dere-chos de los pueblos indgenas, sino los de todos. Por eso, para su voz, le prestamos nuestra garganta: No se trata solo de padecer una injusticia, sino conocer de otras y sentirlas como si fueran propias.

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HOJA DE RUTALA PODEROSA EN MOVIMIENTO

del partido, la reeleccin habilit su postergada idea de instalar bares en las plazas y parques, para seguir facturando el dinero que seguramente destinar a los turbios negociados de sus afectos y a seguir embelleciendo los barrios que menos lo necesitan, sin priorizar jams nuestra situacin. Tal vez descanse con la tranquilidad de saber que jams deber instalarse en una plaza. Pero nosotros tambin descansamos con una tranquilidad: jams se instalar frente a la Plaza de Mayo.

Padre Mugica RetiroA ESCRIBIR IGUALDADHistricamente, nuestras villas han padecido las embestidas o la indiferencia de los gobiernos de turno, al extremo macrista de negarnos las ambulancias del SAME. Y si bien la Villa 31 ya fue reconocida como el barrio Padre Carlos Mugica, todava duerme el proyecto de urbanizacin, con la conciencia intranquila, en algn cajn. Por eso, desde la asamblea poderosa, decidimos armarnos de lpiz y papel para combatir el analfa-betismo, la injusticia madre de todas las injusticias, un mal inaceptable para cualquier sociedad del mundo, en los albores del siglo XXI. Por eso, a partir de noviembre, arrancamos el plan de alfabetizacin cubano Yo s puedo, que erradic el analfabetismo en Cuba, Venezuela, Bolivia y parte del norte de nuestro pas. No se trata de ponerle parches a las heridas del capital. Se trata de tomar las armas para la revolucin cultural. Ftima Villa SoldatiLA BASURA QUE FUE REELECTA, A LA OTRA NO LA RECOLECTA

Dialogar nos une, asegura el spot de campaa del gobierno macrista, que aun en silencio, nos une en el espanto. Ya cansados de dialogar sobre la ausencia del Estado y la xenofobia de su gestin, desde Ftima preferimos gritarles desde las entraas de La Garganta, que se hagan cargo de nuestros reclamos! Salud digna y condiciones de higiene aceptables son algunos de los ejes que quisiramos debatir con esos fanticos del dilogo, que no entienden nada de accin.

Diagonal Norte TucumnNO NOS PINCHAN MS

Quin dijo que todo est perdido? Seguramente TN, que no viene a ofrecer nada ms que eso, Todo Negocio. Pero no todo es negativo, para nosotros. Desde el espacio de Apoyo Escolar y Popular de Tucumn, decidimos que nuestros sueos suban bien alto. Como cada semana, un viernes nos juntamos despus de la escuela y con papel barrilete hicimos un globo aerosttico, con los colores de nuestros pases latinoamericanos, para que toque el cielo de nuestra Patria Grande. Al principio, cost hacerlo volar, pero cuando subi unos centmetros y esquiv un naranjo que casi lo atrapa, supimos que ya nada lo detendra. As, desde bien abajo, calentando ese fuego que nace de las manos que se frotan, todos los vecinos construimos una nueva leccin, que no se repite, se construye.

Bajo Yapey CrdobaESPRITU REBELDE

El 4 de noviembre conmemora-mos un nuevo aniversario de la eternidad de Agustn Tosco, semilla del Cordobazo, del trabajo colectivo y de los ideales populares que hoy alumbran el camino de La Poderosa en Yapey, presentes en cada asamblea, en cada debate, en cada decisin. Por eso, nuestro anhelo es levantar su bandera en cada barrio obrero cordobs y en cada rincn de Amrica Latina. Con su energa y su conviccin, los pibes del Bajo propusieron escribir cartas, contando su historia, que es la historia de todos, para que exploten con La Garganta, porque como l dijo, ya no hay mordazas que puedan hacer acallar la voz de los que quieren gritar.

Zavaleta - PompeyaPREFECTOS IMPERFECTOS

Desde hace muchos aos, los chicos del barrio y los que aterrizan por estas tierras sin brjula, padecen el flagelo de la droga, que los aleja de la familia, de la alegra y de los sueos. Para esos

A los reiterados reclamos por la ausencia de los camiones recolectores en Ftima, la respuesta siempre fue un consuelo, dos o tres das de reco-leccin, para enfriar los nimos, hasta taparlos de basura otra vez. Jug limpio, basura! Hoy, en Soldati, aquella zona que Macri visit en su recordada campaa, slo florecen residuos sobre la tierra que pis. Extrao abono, con el mismo olor.

Rodrigo Bueno - Costanera SurCOLECTIVO LLENO DE DISCRIMINACIN

Prate y mira, mira cmo se mueve, mira como pasa Las lneas de colectivos 2 y 4, ni siquiera paran cada dos por tres, en la Rodrigo Bueno. Tras gritarlo con La Garganta de julio, los vecinos presentamos un petitorio reclamando el servicio pblico, pero seguimos sin tener una respuesta seria. Como si fuera fcil conseguir trabajo viviendo en una villa, nos agregan un nuevo obstculo para no perderlo, porque no tenemos modo de viajar. Y ni siquiera estamos pidiendo que alteren su reco-rrido Slo que se detengan, en su propia parada, frente a los ciudadanos que subsidiamos parte de los boletos. Por lo pronto, no podemos sentir otra cosa que indignacin e impotencia, dos combustibles de nuestro movi-miento. Desde la asamblea poderosa, nos estamos organizando para tomar medidas contra esta encarnizada dis-criminacin. Y si quieren ir al choque, no se olviden que nosotros tambin tenemos varios colectivos.

Barrio Amaya ChubutEL NORTE DEL SUR

Con la fuerza de La Garganta y el empuje de las asambleas, nuevos compaeros y nuevos barrios van sumndose al movimiento poderoso, que cada vez se acerca ms a la utopa. Y si no, espen por la ventana de La Poderosa en Trelew, donde el poder popular germina desde abajo. Todos los sbados a las 17, arti-culamos un nuevo espacio de Recrea-cin Popular, donde la creatividad, el arte y el trabajo en equipo se vuelven los cimientos de la autoestima, el res-peto y el poder que tenemos, cuando nos unimos para luchar.

pibes, nuestros pibes, no pedimos crcel, ni mano dura. Pedimos ayuda! Pues la seguridad no se conseguir barriendo con una escoba a los sujetos que ya no estn sujetos, por una sociedad que les suelta la mano. Por eso, el mayor nmero de gendarmes o prefectos en el sur de la Ciudad, que tal vez haya resuelto quiz algn aspecto menor de la co-tidianeidad, de ningn modo auspicia una solucin de fondo. All, donde estaba la ranchada sin esperanza, hay ahora seores de chaleco naran-ja. Pero aquellos jvenes no estn hoy reconstruyendo sus vidas, sino tirados en otra esquina, un poco ms all. Y a la condena de la pasta base, se le suma la violencia que reciben, sobre todo en las noches, por parte de la Prefectura, que los caga a palos y hasta los picanea, cuando necesita moverlos de algn lugar. Aqu, esos uniformados que desembarcaron para combatir la inseguridad, tambin la est generando. Y necesitamos que esos abusos salgan a la luz.

No Calles - Ranchadas de CapitalBARES DE LA PLAZA, EL PUEBLO LOS RECHAZA!

Ahora sabemos Pro donde vena la mano, dura, como siempre: para expulsarnos de los par-ques, Mauricio, los cercaste y priva-tizaste el espacio verde, de la misma manera que tercerizaste los hogares y paradores en los que vivimos casi todos nosotros. No por eleccin, ante la falta de polticas pblicas, muchos debimos asentar nuestras pocas cosas en distintas plazas de la ciudad, y sus nicos soldados al servicio de esa causa fueron los patoteros de la UCEP. Por eso, nosotros, todos nosotros, desde las ranchadas, sabemos del fro del invierno y del fro de su gestin. Pero las caretas se caen con el tiempo y, ahora, a la vista est: aunque en el 2008 su intencin encontr un freno en la estrategia

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CHVEZ GARANTIZA EDUCACIN Y NO ALIMENTA LAS DIFERENCIAS SOCIOECONMICAS. QUIERE IGUALDAD, JACQUELINE MAIZ (VILLA 31).

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SOMOS MALEDUCADOSSi no les gusta, puteen a Macri

Caprichosos, los docentes de la Escuela 6, en la Villa 21, se empecinan en reclamar lujos tales como cloacas, ventiladores, electricidad, picaportes, ventanas, contrapisos, paredes de material, patio, escalera de emergencia, bao para maestros, biblioteca, rejilla, y hasta un telfono! No quieren tizas, tambin? Qu brbaro, Mauri, se piensan que estn en Harvard Igual, algn gustito podras darles, no? La concha de tu madre! Te parecemos maleducados? Y qu quers, con la escuela que nos das! Con la pluma, la tiza y la palabra, acompaamos la clase abierta de la comunidad estudiantil, mientras nos preguntamos cmo puede ser que tantos porteos hayan elegido a tremendo bruto. Qu razn podra abatir semejante catarata de denuncias? O cree que los villeros, por villeros, no merecemos ir a la escuela? En tal caso, lo entenderemos. Pero usted, entonces, entienda a Fito Pez.

Todava no ha podido, por suerte, desterrarnos de la ciu-dad. Ni detonar nuestras villas. Ni meter presos a nuestros pibes. Ni legalizar a sus patoteros. Y entonces, de qu otro modo podra garan-tizarse el fascismo del macrismo, la desigualdad de oportunidades, la estigmatizacin de la pobreza y la baja de la edad de imputabilidad? As, tal cual lo viene haciendo, negndo-nos el derecho a la educacin digna, manchando los delantales. Porque si Mart tena razn, en eso de ser cultos para ser libres, suena lgico que quienes nos quieren presos, nos necesiten incultos.Toda esta revista, entera, podra rellenarse con las problemticas de la escuela secundaria 6, en la villa 21-24. Sobre cada carilla, podra haber una nota distinta acerca de sus inconvenientes edilicios, de sus recursos insuficientes y del abandono del macrismo, que sera muy bien-venido siempre y cuando abandonara tambin la administracin de los recursos pblicos. La escuela 6, nuestra escuela 6, abri sus puertas el 30 de marzo de 2009, y es el nico secundario construido por la gestin PRO. Pero tal como sucedi con los planes de urban-izacin de la 31 o la recoleccin de residuos en Ftima, el show de Mau-ricio dur lo que duran los flashes. Desde entonces, est de recreo, sin ninguna intencin de volver a las aulas. Por eso, los docentes le tocan timbre y el vicedirector, Armando Catuonio, lo llama a la Direccin: Empezamos a reclamar en mayo, con las primeras lluvias, por la falta de cloacas, que todava no existen. Tam-poco haba calefaccin, y no hay. Las paredes eran de durlock, y son de du-rlock. No tenamos aulas suficientes, y no las tenemos. Ni siquiera haba preceptora, y la construyeron, pero sin ventanas. Hicieron baos para mujeres, hombres y discapacitados;

slo olvidaron uno para profesores Los pisos permanecen sin contrapiso, ni cermicas. Y tardaron seis meses en instalarnos un telfono.Bueno, pero ahora ya est: Macri, telfono! Nos da bronca la impuni-dad y el desprecio a la educacin, repudiado por los chicos en una clase abierta en la puerta del colegio, tres semanas atrs. Ac escribimos nosotros y all hablaron ellos, con sus gargantas y sus carteles: Slo te pido lo que me corresponde; No nos priven de ser profesionales; No queremos que la escuela desapar-ezca. Su lucha va moviendo nuestros dedos en esta nota, al ritmo de las

palabras que suelta Armando, chor-readas de indignacin. Construyeron el primer piso, sin rejilla de desagote. A quin se le ocurre? La sala de profesores tambin es la biblioteca, y est divida por armarios, del saln de arte, pero como no tiene buena iluminacin, en invierno est toda oscura. Otra? El patio, en la calle, fue cercado con alambrados por no-sotros... Francamente, es bochornoso que los chicos estudien en un lugar como ste. Por si alguno crea que exager-bamos, con eso de la revista entera, llena de reclamos, el vice contina: Hicieron el saln de usos mltiples, sin ventanas; la sala de informtica

no tiene luz; las paredes estn recubi-ertas, porque en un aula se escucha al maestro de la otra; si enchufs una pava elctrica, se apaga la luz del colegio... Y eso que no hay calefac-cin, ni ventiladores. Ah, y la escalera de emergencia est bloqueada por una viga. Como dira Lamolina, siga, siga! Matafuegos sin carga, puertas sin picaportes, paredes sin ladrillos, olores sin cloacas. Aun as, por la vocacin sobrehumana del cuerpo docente, la escuela 6 no slo funciona, sino que adems es la nica secundaria de la Ciudad con bachillerato orientado a la educacin fsica. Maestro, pero maestro de ver-dad, Maxi Malfatti evidencia con ms ejemplos, cmo nos hace mierda este Gobierno: El galpn donde se hace gimnasia no tiene luz, ni oxigenacin, ni baos y est lleno de pozos. Para m, es una cuestin ideolgica: esta escuela no fue un proyecto de Macri, le lleg y tuvo que ejecutarlo, pero lo hizo con el desprecio que tiene hacia los sectores populares, en su lgica. Si tienen un piso de tierra en su casa, que tengan uno igual en la escuela. Cuesta creer que por cuatro aos ms, desde el Estado, seguirn in-tentando someternos a la indignidad, con esas privatizaciones que nos privan de toda libertad. Y sin em-bargo, pese a todo, nos esperanzan nuestros pibes, nuestros docentes, nuestra escuela pblica, porque alumbra nuestra militancia, desde el amor por el otro. Lamentablemente, no pudimos ver esta realidad en los canales de televisin, los das previos a las elecciones, porque no los invitan esos beneficiarios del dinero que no se invierte en educacin. Pero al menos ahora, podemos leerlos en La Garganta. Y algn argumento tienen, no? Qu excusa podra abatir semejante catarata de denun-cias? El fascismo vale como razn? Si es as, el Pro tiene razn.

Letras: Paola Vallejos y Dada. / Fotos: Liliana Ramrez.Del cubano Jos Mart, aprendimos que debemos ser cultos, para ser libres. Y del Subcomandante Marcos, entendimos que la libertad es como la maana: hay quienes esperan dormidos a que llegue, pero hay quienes desvelan y caminan la noche para alcanzarla. All, en movimien-to y mirando las estrellas, los encontramos a todos ellos, los docentes, los no docentes, los estudiantes, los padres y toda la comunidad estudiantil de la escuela secundaria nmero 6, de la Villa 21-24. Fuerza, maestros!

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NO ENTIENDO POR QU LOS MEDIOS LLAMAN RGIMEN A LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA DE VENEZUELA, ALEJANDRA DAZ (ZAVALETA).

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CHVEZ SE DEFIENDE DE LOS MEDIOS GRINGOS, COMO NOSOTROS DE LOS QUE HABLAN DESDE AFUERA, MARISA TAPIA (VILLA 21).

Ricardo Darn, con acento cubano

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DIGAN LO QUE DIGAN, CHVEZ NO DEPENDE DE SU SALUD; COMO SEA, SEGUIR SIENDO REFERENTE, ANTONIO RIVERA (FTIMA).

Enceguecidos por las luces, miles de artistas suean con caminar como zombies por la alfombra roja de Hollywood, alimentando la industria cinematogrfica neoliberal, en esa fiesta del derroche y la banalidad que sustenta a la pantalla grande de la globalizacin, diseminada por todo el mundo en millones de pantallitas, que multiplican el negocio en salas cada vez ms chicas, para pelculas cada vez ms comerciales, entre pochoclos cada vez ms caros. Sin embargo, emergiendo del sur, se asoma un valiente, que tras sentirse mirado de reojo en la ceremonia de la Academy Awards, eligi caminar por la alfombra cubana de los Camilos, para conocer el interior de la isla y de su pueblo, desafiando al mandato del imperio. Ante 5 mil personas, decidi ver El hijo de la novia en el teatro Karl Marx. Y la consagracin de El Secreto de sus ojos, en el silln de su casa. Ahora, desde el lugar de privilegio que se gan como actor, arroja una sentencia que no sale en televisin: Sin dudas, la pas mejor en el Festival de La Habana que en la entrega de los Oscar.

Silencio, que nadie debe enterarse qu opina sobre Cuba, esa isla bloqueada en todos los sentidos de la pala-bra, por todos los que combaten la igualdad. Con una estrategia per-versa, los medios hegemnicos evitan hablar de lo importante, de lo relevante, de lo que transforma para mejor, de lo que crea justicia y derechos para todos. Por eso, prefieren no hablar de Cuba, a ver si todava se empiezan a derribar las estpidas estigmatizaciones contra la isla.

Entonces, slo le hablan de premios, de estatuillas, de su prximo xito, en definitiva, de lo visible a sus ojos. Pero Ricardo Darn juega en otra cancha, acta en otro escenario, es distinto. No se agrand por haber tocado el Oscar con sus manos, ni por tener a sus pies la fama que toda per-sona superficial quisiera tener. El secreto de sus ojos es solo secreto porque nadie le pregunta qu hay detrs de su carisma amable, de su ser agradable, de su actuacin admirable. Sus ojos no se ilumi-nan por el oro de la estatuilla yan-qui, sino por el faro cubano de la Revolucin.

- Cmo es tu relacin con Cuba?- Me llevo bien con el pueblo cubano y no slo porque sea fa-moso o popular, sino por el con-tacto directo que he tenido con su gente. All, siempre me tratan muy bien; todas las veces que fui la pas de maravilla. En uno de esos viajes, estuve dos sema-nas con un amigo recorriendo el pas, escuchando buena msica, conociendo pueblos y a mucha gente hermosa.

No debiera hacer falta llevar el Teatro Coln a alguno de nuestros barrios para que los turistas vean lo atractivo y rico de la cultura vi-llera. Slo hara falta embarriarse de la buena gente que la conforma, dejando los prejuicios de lado, de una buena vez. El actor, director y guionista piensa de esa manera. Y prioriza el contenido antes que al envase: Lo que te hace querer a un lugar, son las personas y no la parte geogrfica. Partes lindas hay en todo el mundo. En Cuba, muchos slo conocen La Habana o Varadero, y se pierden el resto, que es maravilloso.

Con un sentido del humor ex-cepcional, sabe lidiar con la alga-raba alrededor de su persona. Se hace cargo de lo que inevitable-mente genera su fama y gira la ve-leta para bien: Ricardo no slo es reconocido por su profesin, sino sobre todo por su buena onda. El artista atiende a todos cuando lo paran por la calle o lo cercan para pedirle un autgrafo o una foto. Sea en Argentina o cruzando los mares, donde es muy popular en otras tierras, como Espaa o Cuba. Pero el reportero que habla con una tonada cubana corre con ventaja frente al resto, por su ad-miracin a la tierra de Fidel. Y el encuentro entonces se genera an-tes de que decenas de periodistas, cmaras de televisin y flashes de fotgrafos se lo disputen como

En Cuba, no me lleva-ron a ningn programa de chimentos; slo tuve intercambios con colegas y con la gente. Es algo nico. Para vivirlo, hay que ir all.

Ricardo Darn, con acento cubano

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GRACIAS A LA REVOLUCIN, VENEZUELA EST DE PIE, COMO FARO PARA OTROS PUEBLOS, NORMA GONZLEZ (RODRIGO BUENO).

jaura minutos despus en una noche de primavera.

Como pocos actores en la Ar-gentina, sus trabajos generan re-ceptividad del pblico por el slo hecho de que acte l. En vez de mencionar el ttulo de una pel-cula en la que es protagonista, se dice directamente, y sin temor a equivocarse vamos a ver la de Darn o debe ser buena porque trabaja Darn. Su nombre da confianza, en especial cuando las cmaras se apagan, y entonces el talento le da paso a la humildad con la que se maneja. Hago lo que me gusta y puedo trabajar de ello. Soy un afortunado habiendo tanta gente en el mundo que tiene que trabajar en lo que no le gus-ta, afirma.

Varias repeticiones televisivas vimos de la entrega de los Oscar en la que se premi el ao ltimo a El secreto de sus ojos, la pe-lcula protagonizada por Darn y dirigida por Juan Jos Campa-nella. Pero algo nos llam pode-rosamente la atencin: l nunca apareci. No subi al escenario, porque decidi bajarse de una gran mentira. No pis la alfombra roja, porque prefiere caminar por La Habana. Opt por no vestirse con un elegante traje, ni ponerse de frente a las luces por las que la

mayora de los actores del mun-do, mueren por ser alumbrados, aunque sea por un segundito. l, sin embargo, dijo no. Le puso un freno a ese poder que cree poder-lo todo, contra todos. Y se qued en su casa, en chancletas, en pi-yama, y dignamente, viendo la ceremonia por televisin, porque los Oscar se convirtieron en un mercado. Sus ojos, est claro, apuntan hacia otro lado. Muchos no lo entienden. No lo quieren entender. No miran. No quieren mirar.

- Sabemos que tuviste una mala experiencia en los Oscar hace una dcada.- El hijo de la novia fue nominada y fuimos al toque del 11 de sep-tiembre de 2001, cuando volaron las Torres Gemelas. All, todos estaban paranoicos, nadie te mi-raba a los ojos. Desconfiaban de todos como si en cualquier mo-

mento fuera a explotar una bom-ba. Ah, sent una diferencia muy grande en el trato y el contacto hu-mano del que hay en Cuba, donde todo es muy clido. Por eso digo que todo depende del lugar. Por las experiencias vividas, la pas mejor las veces que fui al Festival de La Habana que en los Oscar. Y esto no es necesariamente una de-claracin poltica. Es existencial y humana.

Premiado en los ms impor-tantes festivales de cine del

mundo, no se deja pintar por lo que slo es maquillaje. Y no es casual que diga Habana y acto seguido diga humana. Coherente a su pensamiento, declara su pre-ferencia por el Festival de Cine habanero. Siempre digo que es el ms hermoso del mundo. Nunca vi tantas personas inte-resadas, entusiasmadas y vidas

por ver cine. El hijo de la novia, en el ao 2001, la vi en el teatro Karl Marx, ante 5 mil especta-dores. Impresionante! Hoy las grandes empresas han hecho que los cines se reduzcan a una sa-lita para 200 personas. Y lo que pasa en Cuba es totalmente una modalidad diferente. All, no particip de ningn programa de chimentos, ni de farndula. Todo el tiempo fueron intercambios con colegas cubanos, periodistas y con la gente en la calle. Eso no existe ms en ninguna parte del mundo. Si uno quiere verlo y vivirlo, tiene que ir a Cuba. Por eso me gustara participar de un proyecto all, ya que, adems, al pblico cubano lo quiero mucho y siempre le deseo lo mejor.

Noticias de ayer, extra, extra! Desinformar realidades, ocultar verdades, generar paranoias, se convirtieron en diversos lugares al que el periodismo visita cada vez con mayor frecuencia. Si-lencio, que nadie sepa que Darn quiere a la isla. Y que no slo la quiere, sino que tambin quiere volver. Y que no slo quiere vol-ver, sino que desea trabajar en esa tierra. Y que reivindica a su pue-blo, humano, solidario, sencillo, humilde. Los ojos de Darn cuen-tan un secreto: l, se refleja en ese pueblo.

Letras: Laura Gonzlezy Melani Britez.En Ftima o la Villa 31, en La Ha-bana o la tierra del Sub, gritamos fuerte desde el periodismo, desde el cine y desde el arte, para que nuestras voces hagan eco en toda la patria grande, denunciando la vapulacin que sufrimos por parte de las grandes empresas de la comunicacin. Para los grandes medios, los medios neoliberales, nosotros, los excluidos, slo exis-timos cuando estamos muertos, presos o perseguidos, escribi Marcos. Y nosotros, los excluidos, lo sentimos. Por eso, satanizados desde siempre, villeros y cubanos nos encontramos en el movimien-to de La Poderosa, sobre la ruta del Che, tal como nos encontra-mos en esta revista con nuestro compaero y fotgrafo cubano, Kaloian Santos Cabrera.

Fotos: Kaloian Santos Cabrera. La Poderosa, Juventud Rebelde, los zapatistas. La villa, Lacandona y cualquier barrio cubano: Argenti-naCubaMexico (juntos y revueltos). Las geografas donde naci y parti el Che, se encontr con Fidel y salieron en un yatecito junto a 80 rebeldes para hacer la revolucin. Con el fuego del corazn deshelar la Amrica coagulada, escriba siglos atrs Jos Mart, el ms universal de los cubanos, el mismo que so a esa Amrica como una sola Patria Grande, que va desde el sur del Ro Bravo, en Mxico, hasta la Patagonia. Con ese grito de hermandad, van estas fotos para Juventud Rebelde, en Cuba, y para La Garganta Poderosa, en Argentina. Una nota que se publica en un solo pas insurgente, un territorio indivisible, zapatista y poderoso. Adems de ser corresponsal de La Garganta Poderosa en La Habana, donde todo el pueblo comparte los valores esenciales de la cultura ville-

ra, nuestro compaero cubano Kaloian trabaja en el diario Juventud Re-belde. De paso por la Argentina, ofreci inolvidables talleres en Zavaleta y tom estas fotos de Darn. Ya de regreso a Cuba, nos envi esta postal de su trinchera en la redaccin del peridico ms lindo del mundo.

a Cuando fue nominada al scar El hijo de la novia, acababan de volar las Torres Gemelas. Todos estaban paranoicos y ni te miraban a los ojos. Ah, sent una dife-rencia muy grande con el trato que hay en Cuba, donde todo es muy clido.

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COMO CANTANTE, CREO QUE FALTAN PERSONAS COMO L, QUE VALORICEN LA CULTURA POPULAR, CARLA VILLARROEL (VILLA 21).

Desde su trinchera, Eduardo Galeano desafi a todas las manos que dictan, a todas las manos duras, a todas las dictaduras. Circulando por las venas abiertas de la Patria Grande, anduvo recorriendo realidades, tomando fotos con sus ojos y haciendo poltica con sus silencios, ahorrando bronca y voz. Atacante de la apata y defensor de los derechos humanos, enfrent al discurso dominante, porque adems de Estados Unidos, algunos pases europeos que tambin han sembrado dictaduras, se sienten capaces de ensear lo que es la democracia.Naci en 1940, de aquel lado del ro, en Montevideo. Des-de entonces persigui una utopa, que justamente sirve para caminar. Y en 1971, escribi Las venas abiertas de Amrica Latina, su obra maestra, nuestra obra docente, que nos ense a entender la realidad de nuestras villas y el dolor de nuestros pueblos. Porque si bien tuvo una crianza de clase alta, Eduardo se volvi desde joven un obrero por eleccin, como pintor y mensajero, entre otros oficios, hasta que la literatura lo impuls a ocupar un lugar de referencia para todas las reivindicaciones sociales y humanitarias en estas tierras. De textos cortos, pero inmensamente grandes, quem el relato oficial con sus Memorias del Fuego, una triloga que la prensa catalog de Biblia. Pero para entender su dimensin, ms que los lauros, vale su poesa omnipresen-te, en el abrazo de muchos brazos que le envi a La Garganta, o en la defi-nicin justa para las Madres de la Plaza: Un ejemplo de salud mental, porque se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria. Hasta hoy, Galeano se alumbra y nos alumbra, surfeando su propio mar de fueguitos, porque arde la vida con tantas ganas, que no se puede leerlo sin parpadear y quien lo lee, se enciende.

Desde su trinchera, Brian Galeano desafi a todas las maestras que dictan, a todas las maestras que haba, a todas las maestras. Circulando por las venas abiertas de Amrica TV, espa a las chicas del programa de Fantino y queda patas arriba, con la memoria del fuego. Aun as, no pierde su perfil justiciero: Haba un pibe que le pegaba a los ms guachitos, hasta que le puse Nariz de tobogn, para que lo descansaran a l. No dijimos bueno, dijimos justo. Naci en 1998, de este lado del ro, en la Villa 21-24. Desde entonces, persigui una pelota, porque la rompe; las rompe. Y contra la utopa de Eduardo, que sirve para caminar, Brian propone otra alternativa: A m, meteme un pancho adelante y te corro hasta tu casa. - Cul es tu comida favorita?- Bife a la espaola, con arroz. No sabs los pedos que me tiro despus Igual, no al toque. Me aguanto hasta ver a mis amigos, para que no digan que no comparto. No tiene un apodo para cada amigo, sino un amigo para cada apodo: Son 28, hasta que se me ocurra otro. De pronto, nos mira fijo. Seguro, est hurgando en nuestros

defectos. Y por si acaso, le tiramos un elogio: Sos gracioso, eh. Pero el tipo se defiende, con humildad: Nooo. Falsa humildad: El ms gracioso.- Brian, con tremendo apellido, tens idea de quin es Eduardo Galeano?- S, el viejito que escribe los cuentitos piolas que leemos en apoyo. Y que siempre banca a las Madres.- Ah, bien, de las Madres tambin sabs?- S, les robaron a sus hijos en la dictadura, porque luchaban para cambiar el mundo. Y todava se juntan los jueves en la Plaza de Mayo.

- Sos groso, Galeano.- Obvio, se pensaron que slo

joda, no? Los cagu a todos.

EDUARDO GALEANOCuando no garpaba la violencia en el ftbol, a sol y sombra, desde una boca del tiempo impulsaba la voz de los nadies, que valen menos que la bala que los mata. Cuando nuestras cloacas no colapsaban, sus ocurrencias ya alcanzaban a los nufragos de la globalizacin. Y cuando el Cerro Rico se vaci, en otra era, rellen el vaco con textos de oro, inmensamente breves, burlando a esos que le adjudican sus macanas al desequili

La Garganta Poderosa nº 11 - Octubre 2011

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