La Habana ¿Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

download La Habana ¿Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

of 14

Transcript of La Habana ¿Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    1/14

    La Habana, paz de los vencedores o de los vencidos? (2 Parte)

    Por Gearid Loingsigh

    Se anunci el inicio de un proceso de la paz con las FARC con bombos y platillos y

    convocaron a la prensa, gobiernos, ONG, la ONU etc. para un evento en Oslo que darainicio al proceso. Era una rueda de prensa glorificada donde cada parte intent quedarmejor que la otra.

    Como en todos los procesos de paz hubo un intento de sentar las bases del discurso pblicosobre el proceso como tal. Ivn Mrquez el comandante de las FARC dio un discurso muyacertado en muchos puntos sobre la realidad de Colombia. Difcilmente el gobierno podanegar la realidad. Mrquez afirm que En Colombia no hay economa nacional. Quienesexportan petrleo, carbn, ferronquel y oro, y se benefician con ellos, son lasmultinacionales. La prosperidad, entonces, es de estas y los gobernantes vendidos, no delpas. Pero una descripcin de la realidad puede hacer cualquiera y el gobierno no se

    molesta, pero intentar dar la impresin que las FARC iban a negociar esos puntos era otracosa. El jefe de la delegacin estatal Humberto de la Calle fue enftico, el modelo noestaba en discusin. El Estado colombiano es un estado de mentirosos, criminales ycorruptos. Cuando uno lee sus informes presentados ante entidades internacionales como laONU, se ve con claridad que la mentira cae de los labios de un representante del Estado conms facilidad que la verdad. Pero no se trata de una cuestin de la poca honestidad.Podemos creerle a De la Calle por una simple razn: el Estado no est derrotado y no haynada que indique que la burguesa siente la necesidad de hacer concesiones mayores defondo como sera en el caso de la poltica minero-energtica. Si quisieran, podran haceresos cambios sin necesidad de negociar con la guerrilla, pero han hecho todo lo contrario,profundizando las polticas estatales en materia de minera, el agro, los derechos humanos

    etc. Semejante espectculo se vio en Irlanda donde el IRA y Sinn Fin hicieron susdeclaraciones duras, por poco declarando la victoria, y hoy sabemos que el invicto estadobritnico tena ms razn, ellos no se iban del pas.

    Mrquez tambin afirm que la locomotora minero-energtica es como un demonio dedestruccin socioambiental, que, si el pueblo no la detiene, en menos de una dcadaconvertir a Colombia en un pas inviable. Eso es cierto, pero surge la pregunta entoncespor qu a cambio de dinero varios frentes de las FARC permiten la entrada de maquinariaminera a las comunidades campesinas, y los territorios de los pueblos negros e indgenas?Si quieren apostar a una nueva Colombia deben ser coherentes y consecuentes. Aunque elELN no est en negociaciones con el Estado en este momento, se les puede hacer la misma

    pregunta, pues varios de sus frentes hacen lo mismo que las FARC respecto a la minera.Realmente el discurso de Mrquez fue un ejercicio en relaciones pblicas. Estaba diciendoa su base que iban a negociar una Colombia nueva, y como las negociaciones son secretasnadie iba a poder llevarle la contraria hasta el final del proceso cuando seguramente, noshabramos olvidado de las declaraciones duras o revolucionarias hechas durante el proceso.Sin embargo, a pesar de la manta de secretos en que han envuelto el proceso nos incumbeintentar mirar por donde va el proceso y la naturaleza de los acuerdos con el gobierno. El

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    2/14

    primer punto en la agenda fue el tema agrario, algo lgico teniendo en cuenta ladesigualdad en la tenencia de la tierra en Colombia y los orgenes de las FARC comoorganizacin campesina.

    El primer acuerdo firmado fue el de la cuestin agraria. Se recibi con regocijo y como los

    feligreses evangelistas, los intelectuales, periodistas y ONG alzaron sus brazos y gritaroncon alegra alabado sea el seor, soy salvo y las lgrimas corrieron por sus mejillas comoslo puede pasar a los que tienen fe. A los dems, nos toc mirarlos y preguntar cmosaben que los han salvado? Qu es lo que han visto que nosotros no hemos podidovislumbrar?

    Fernanda Espinosa afirma:

    Es histrico el acuerdo que se hizo pblico el pasado 26 de mayo de 2013 entre lasFarc y el gobierno. Lo firmado en La Habana no tiene antecedentes, es una conquistade fuerzas sociales que quieren la solucin poltica...1

    Histrico? Sin antecedentes? Conquista de fuerzas sociales? Surge una pregunta,Cmo sabe Espinosa que el acuerdo es histrico y sin antecedentes? Pues el acuerdo essecreto, oficialmente, nadie fuera de los equipos negociadores lo han ledo. S, emitieronalgn comunicado y luego se publicara un informe sobre el acuerdo, pero los detalles delacuerdo como tal no son de dominio pblico. Nada de eso impide que los hinchas delproceso digan lo que les convenga, no importa cun poco fundamento tiene, lo importantees apoyar al proceso y como el predicador evangelista, enardecer la multitud a favor delproceso y que todos digan al unsono, alabado sea el seor.

    Alfredo Molano, por una vez en su vida, fue algo ms realista en su opinin, reconociendolos lmites del acuerdo pero a la vez afirmando que todo eso es muy bueno.

    El acuerdo sobre tierras firmado en La Habana por el Gobierno y las Farc es unmarco, an genrico, que amojona no slo los lmites dentro de los cuales podrnmoverse las partes para avanzar sobre otros puntos, sino la almendra que deber sermolida para convertirse en artculos concretos del tratado que la negociacin busca.

    La gente para usar el lenguaje del comunicado esperaba un texto ms especficoque hablara, por ejemplo, de hectreas, platas y fechas. Con prudencia los delegadosno cayeron en ese campo minado que tienen preparado el uribismo, elparamilitarismo y los latifundistas. Algo se ha aprendido de las negociacionespasadas, razn por la cual los trminos usados por las partes son distintos.

    Hay que sealar, por ltimo, que este acuerdo es el primero que firman las Farc y elestablecimiento sobre el tema agrario. Falta el trabajo de cincel, pero si este paso esseguido de los cinco que faltan, el camino hacia una paz sin victoria quedara

    1 Espinosa, F (31/05/2013) Del Acuerdo Agrario A La Construccin De La Pazwww.palabrasalmargen.com

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    3/14

    despejado.2

    El texto de Molano es algo ms honesto frente a lo que se sabe sobre el contenido delacuerdo pero es igualmente deshonesto. El acuerdo es poco preciso y usa un lenguajegenrico no por una supuesta prudencia, o la habilidad de los negociadores sino porque las

    FARC han acordado bien poco con el Estado, es decir que no esperen mayor cosa sobre lacuestin agraria. Fue precisamente el lenguaje genrico que permiti que el estadosalvadoreo incumpliera lo acordado con el FMLN. Molano ensalza que las partes usentrminos distintos, pero si usan trminos distintos no es otra gran estrategia sino es queestn diciendo cosas distintas. Unos quieren tranquilizar a su base y a los hinchas recinadheridos a su causa. El Estado, el que tiene el poder, est diciendo aqu ganamos nosotros,qu lo sepan! Otra vez se repiten las prcticas del modelo irlands, y ya sabemos que estoacaba en lgrimas. Las FARC volvieron al tema en un comunicado seis meses ms tarde ydijeron que:

    ...es impensable que en un proceso, como el que adelantamos, se pueda pasar por altoque es necesario devolverle la funcin social a la propiedad. De ah que el sexto mitoes ilusionarse con que la paz estable y duradera podra ser posible sin acabar ellatifundio y sin frenar la extranjerizacin de la tierra.3

    Hay una confusin en el texto, en las sociedades capitalistas la propiedad no tiene funcinsocial, que no sea que se entienda la acumulacin capitalista como social, y sabemos quelas FARC no consideran eso como una funcin social. El trmino delata una ingenuidadfrente a las posibilidades y alcances del proceso. Es cierto cuando dicen que hay queacabar con el latifundio y la extranjerizacin de la tierra, pero eso no se ve en el InformeConjunto. Se ve todo lo contrario. Debemos recordar que despus de firmar este acuerdoel gobierno sali a tranquilizar a los terratenientes, diciendo que se respetara la propiedadprivada. No puede haber una reforma agraria respetando a la propiedad privada.

    El Informe Conjunto sobre el acuerdo agrario nos da algunas luces sobre el contenido delacuerdo, por vago y genrico que sea en su lenguaje. El mismo informe repite ese lenguajegenrico, hay muy poco concreto en el documento. Segn el texto El acuerdo reconoceque las zonas de Reserva Campesina son una figura que tiene el Estado para promover laeconoma campesina y contribuir al cierre de la frontera agrcola y la produccin dealimentos.4

    Por supuesto reconoce la figura jurdica de las Zonas de Reserva Campesina (ZRC) puesexiste en la legislacin colombiana. Difcilmente podran desconocerla. Eso no es ningnavance, y de hecho reconocer las ZRC ya existentes o en proceso de formalizacin tampocolo es, es algo ya logrado. Las ZRC no significan ms tierra para los campesinos, significanun cierto blindaje jurdico sobre el uso y la enajenacin de la tierra. Dicho blindaje puedeser revocado, debemos recordar que la sublevacin zapatista en Mxico en 1994 fueprecisamente por la derogacin del artculo 27 de la Constitucin, uno de los logros de la

    2Molano Bravo, A (El Espectador 01/06/2013) Paz sin victoria, www.elespectador.com3Comunicado de las FARC-EP (23/01/2014) Sobre proceso de paz: mitos y mitomanas4Informe Conjunto de Mesa de Conversaciones , Enero de 2014 pg 9

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    4/14

    revolucin mexicana. Adems, podemos afirmar que es poco probable que haya muchasZRC ms. El ao pasado, como mes y medio despus de firmar el acuerdo, los campesinosdel Catatumbo salieron a protestar y exigir que les reconozca una ZRC. Santos, pudo habersalido a decir que la ZRC del Catatumbo ya estaba acordada y les tocara esperar hastafinalizar las conversaciones en La Habana, o pudo haber cedido ante las demandas de los

    campesinos como muestra de buena fe y que el gobierno quiere cambiar el campocolombiano. No lo hizo, sino que envi a las fuerzas represivas del Estado para combatir alos campesinos desarmados con todo lo que tena durante ms de un mes.

    Aparte de las ZRC, el informe habla de muchas cosas muy prcticas y coyunturales. Cosasmuy parecidas a algunas de las demandas de las organizaciones campesinas en sus jornadasde protestas. No significan una reforma agraria, estn muy lejos de eso y dejan en poderdel gobierno las facultades para delimitar o decidir muchas cosas segn les convenga.Debemos recordar que el Estado colombiano lleva dcadas incumpliendo los pactosfirmados con las organizaciones campesinas y no hay ninguna razn por creer que hayacambiado de parecer.

    El ao pasado tambin tuvimos el paro agrario que result en la muerte de 12 personas, ladesaparicin de 4 ms adems de casi 500 heridos. Al final del paro el gobierno llega aacuerdos con las distintas organizaciones campesinas. Muchas de las demandas eran cosasmuy prcticas como las que piden las FARC y muchas de las cosas acordadas eran porejemplo subsidios para los insumos etc. Sin embargo, en la Cumbre Agraria celebrada enmarzo de este ao en Bogot, esas mismas organizaciones se quejaron del incumplimientodel Estado y advirtieron que si ste no cumple con lo pactado convocaran a otro paro. Msles vale ir preparando ese paro, pues el Estado no les va a cumplir. Los ltimos treinta aosen la historia de Colombia estn repletos de centenares de acuerdos firmados pero noimplementados. Lo significativo de este incumplimiento es que el paro tuvo lugar pocodespus de firmar el acuerdo con las FARC e incumplen descaradamente lo pactado con loscampesinos y an as hay quienes quieren que creamos en lo histrico del acuerdo firmadoen La Habana.

    En el Informe Conjunto se habla de Fondo de Tierras, como lo hicieron en El Salvador:

    El Fondo se alimentar principalmente de tierras que han sido indebida e ilegalmenteadquiridas, y para ello se fortalecer y aplicar la extincin judicial del dominio y serecuperarn baldos apropiados y ocupados contraviniendo la legislacin vigente.5

    Ya es la hora que las FARC y las ONG se porten serios. La extincin del dominio existedesde hace rato y no ha servido para nada. Es ms, el Incoder, viene repartiendo tierrasentre los ricos y no entre los pobres. Qu les hace pensar que esta vez s? Pues no haynada en el prontuario de Santos que nos demuestre su buena voluntad en ese sentido. Dehecho, va en contrava de su trayectoria poltica. Las tierras que han sido adquiridas deforma ilegal tienen dueo, no son tierras que se pueden repartir entre desplazados distintosa los antiguos ocupantes de los terrenos. O sea no estamos agregando ms tierras a unfondo para aumentar la participacin del campesino en la produccin agrcola, sino

    5Informe Conjunto op. cit. pg 7

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    5/14

    proponen coger unas tierras de un campesino desplazado y regalarle esas mismas tierras aotro campesino. Las mismas propuestas ya existen en la Ley 1448 de 2011 conocida comola Ley de Vctimas y Restitucin de Tierras y todos sabemos cules son sus falencias.Muchas ONG criticaron dicha ley. En la prctica la ley no devuelve la tierra al campesinocomo bien queda sealado en la siguiente cita.

    De por medio hay un dilatado proceso en el cual la carga de la prueba recae sobre elcampesino que exige la devolucin de la tierra. Adems de aportar las pruebas y parapoder acceder a la tierra, los campesinos deben comprometerse a sembrar cultivosindustriales, como la palma africana, la caa de azcar, el caucho o el cacao e inclusociertos vegetales para el mercado europeo como los esprragos que no hacen parte dela dieta alimenticia colombiana. Para poder sembrar estos cultivos, los campesinosdeben asumir un prstamo de un ente estatal como FINAGRO. Es decir, la tierra nose les otorga; se les facilita siempre y cuando cumplan con una serie de condicionesque incluyen contraer una deuda, con el fin de dar cumplimiento a los planes deexportacin agrcola del Gobierno.

    No obstante, esta no es la nica dificultad. El art. 99 de la Ley 1448 de 2011 (Ley deVctimas y Restitucin de Tierras) especifica cules son las circunstancias bajo lascuales se puede restituir tierras. Este artculo estipula muy claramente que cuando elnuevo ocupante haya probado su buena fe y est desarrollando proyectosagroindustriales productivos !por ejemplo un cultivo de palma o caucho ! elocupante podr seguir explotando la tierra despus de firmar un acuerdo con elcampesino. El campesino recibir una indemnizacin econmica y seguir siendoreconocido como el propietario legtimo, pero no como el usufructuario legal.Adems debe recordarse que es responsabilidad del campesino probar que elocupante actu de mala fe.

    En aquellos casos en los que se desarrolla un proyecto agroindustrial en las tierras yel campesino prueba la mala fe del ocupante, esto no basta para que se le restituyaautomticamente la tierra. En el mismo artculo 99 se estipula que el magistrado queconozca del proceso entregar el proyecto productivo a la unidad AdministrativaEspecial de Gestin de Restitucin de Tierras Despojadas para [que] lo explote atravs de terceros y se destine el producido del proyecto a programas de reparacincolectiva para vctimas en las vecindades del predio. Esto significa que a loscampesinos no se les devuelve la tierra ni siquiera si se prueba la mala fe delocupante. El artculo 99 concluye estipulando que: El Magistrado velar por laproteccin de los derechos de las partes y [por] que stas obtengan una retribucineconmica adecuada. Para esclarecer las cosas, las partes en este contexto son elladrn y la vctima. Los dos recibirn una retribucin econmica adecuada. Por quse indemnizara a un ladrn a travs de una ley que busca restituir tierras a lasvctimas del despojo? Porque como suele suceder en Colombia, lo que cuenta es elmodelo econmico, no el ciudadano. No se permitir a ningn engredo campesinointerponerse en el camino del modelo de la agroexportacin...6

    6Montesinos Coleman, L y Loingsigh, G. (2013) La paz en Colombia: Realidad, mito y

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    6/14

    Muy bien seores de las FARC, con semejante auto-gol, no hace falta que los gremiosagrcolas metan la mano. Se debe sealar que ya hay muchas experiencias en el pas deimplementacin de polticas, supuestamente transformadoras. Ojal que me equivoque,pero no creo y otras partes del texto dan ms motivos para preocuparnos. En el Informe

    Conjunto se hace referencia al latifundio improductivo, trmino que tambin se emplea enlas 100 Propuestas Mnimas de las FARC. Lo que nos dicen es que una parte de las tierrasdel Fondo provendrn no slo de la mil veces fracasada poltica de extincin del dominiosino de tomar latifundios improductivos. Muy bien seores, y cuntos latifundios enColombia son improductivos? Pocos, en las 100 Propuestas se hace referencia a latifundiosque no dan un uso adecuado de la tierra etc., pero es la misma vaina.

    Cmo funcionar esto? Simple, un latifundio poco productivo, por no decir improductivo,dir al Estado que le den subsidios para aumentar la productividad o cambiar el uso delsuelo. Cules subsidios? Pues los mismos, que piden las FARC para los campesinos querecibiran dichas tierras para trabajarlas. Pues con toda razn el Informe Conjunto afirma:

    No se trata simplemente de brindar acceso a la tierra, sino de asegurar el accesointegral; es decir que junto con las tierras hay que proveer los medios y capacidadespara hacer uso de ellas (como capital semilla, riego donde sea necesario, asistenciatcnica, vivienda y crdito), as como crear un entorno que contribuya a laproductividad y el bienestar mediante la provisin de bienes y servicios pblicoscomo vas, salud, educacin, agua potable...7

    Uds. seores de las FARC llevan medio siglo en el monte luchando contra el Estadocolombiano, su pgina web y sus declaraciones sobre el proceso de paz, dan fe de unaburguesa indolente, tolerante de la corrupcin y sobre todo una clase dominante queentiende, como ninguna otra, como subvertir cualquier ley para beneficio propio. Sinembargo quieren que creamos que esta vez todo lo que Uds. dicen sobre ellos no es cierto.No pues, en ms de un punto Uds. s, se han acertado sobre la naturaleza de esa pandilla dehampones y matones que son la clase dirigente de Colombia. As se puede preguntar quharn los dueos/hampones de los latifundios de baja productividad? Ellos dirn en aras dela justicia y un tratamiento equitativo, que el Estado mediante subsidios etc. debe darles laposibilidad a ellos de aumentar su productividad y ellos tambin necesitan vas, agua etc. yadems tienen algn primo empresario quien puede ejecutar de la forma ms corruptacualquier proyecto en ese sentido. As, no slo no habr una reforma agraria, algo yadescontado por el Estado y las FARC, ni siquiera habr un reparto de esos pocos latifundiosa que aluden. Si miramos a ley de restitucin de tierras de Santos vemos lo que pasa ycomo se aprovechan de leyes de este estilo.

    Segn Len Valencia, en un artculo reciente de Semana, el proceso va muy lento. Segnel analista slo se han restituido 20.694 hectreas en dos aos y medio cuando se esperabahaber restituido 360.000 hectreas para la misma fecha de un total de 6.000.000 hectreas.De las tierras entregadas, 8.400 hectreas, es decir el 40%, se entregaron a una misma

    fantasas pg 6 y 7 https://bacupblog.wordpress.com7Informe Conjunto op. cit. pg 7

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    7/14

    familia en el Meta quien no tiene derecho a recibir baldos de la nacin. 8 Sin embargo, lostiene y los campesinos no. Es ms, Valencia seala que el Estado ha optado por losprocedimientos ms lentos en la legislacin y no aprovechar otras provisiones paraexpeditar rpido la entrega de tierras.

    Todas las restituciones estn pasando por los jueces que son pocos e inexpertos,cuando el gobierno podra seleccionar infinidad de predios sin oposicin y proceder arestituciones rpidas y expeditas por va administrativa. En vez de apoyarse en alartculo 97 de la ley para dar va libre a las restituciones en todas las zonas riesgosasdel pas acudiendo al sistema de compensaciones, prefirieron inventarse la llamadamicrofocalizacin, que significa ir al Ministerio de Defensa a preguntar en dndese puede hacer restitucin, convirtiendo a los militares en los rbitros del proceso.Les dieron la espalda a organizaciones de vctimas que se ofrecieron para ayudar enla difusin y en la implementacin de la ley tal como lo denuncia Carmen Palencia,de la Asociacin Tierra y Vida. Pasan por alto la cifra brutal de 69 reclamantes detierra asesinados desde 2008.9

    Len Valencia es otro desmovilizado y cree en los procesos de negociacin, sin embargo, letoca en este caso reconocer la realidad del pas y del Estado. Aunque el ttulo del artculoPresidente Santos Salve a la restitucin de tierras! demuestra la misma ingenuidad o faltade poltica que tienen las FARC. Parece creer que a Santos le interesa resolver esteproblema. Aqu tenemos una ley que tiene varios aspectos del Fondo de Tierras planteadoen el Informe Conjunto y sin embargo vemos que el gobierno no facilita a los campesinosreclamar las tierras que les fueron robadas. Todo lo contrario, los siguen asesinando. Laburguesa est tranquila.

    El Senador del Partido Conservador, Juan Mario Laserna, viaj a Cuba como parte de unadelegacin de congresistas y volvi muy contento con lo que vio y escuch all. SegnLaserna, lo que proponen Las FARC no es nada descabellado.

    Lo que o no es extico. Seguramente detrs estn hablando tambin de una visin depropiedad colectiva que alguien como yo, que cree en la economa social de mercado,puede estar en desacuerdo en muchos puntos. Pero en la cosa del desarrollo ruralcampesino, de mercadeo, de problemas de precios, de volatilidad, de revaluacin, deacceso, hay cosas que estn dentro del plan de desarrollo y que no son exticas sinonecesidades que el Gobierno de todas maneras tiene que atender, con o sin proceso depaz.10

    Luego en el mismo artculo dice que las empresas mineras pueden pagar mayores

    8Valencia, L. Semana (29/03/2014) Presidente Santos Salve a al restitucin de tierras!www.semana.com9Ibd.10Rueda, M. I. El Tiempo (10/03/2014) La paz tiene un precio que podemos pagar': senador JuanMario Laserna www.eltiempo.com

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    8/14

    impuestos para financiar un acuerdo de paz, pues con la supuesta reduccin en losproblemas de seguridad que un acuerdo significara para ellas, pueden pagar algo ms deimpuestos. Suena como opinin personal, pero la minera no desaparece de Colombia, lasmultinacionales se quedarn: as que es necesario ver hasta que punto esa opinin deLaserna recoge un sentir entre las lites.

    Mientras las FARC negocian en La Habana, el gobierno pretende cambiar la actual ley parapoder entregar los baldos de la nacin a las grandes empresas y sigue galopante laextranjerizacin de la tierra. En violacin de la ley, la empresa estadounidense Cargillcompr algo ms de 52.000 hectreas en Vichada y no pas nada.11 La burguesa no tieneuna doble personalidad ni nada parecido y si propone cambiar la ley y si est entregandotierras a las multinacionales mientras hablan en La Habana es porque lo de Cuba no va acambiar su poltica para nada, digan lo digan los hinchas del proceso.

    La Participacin Poltica.

    La participacin poltica es el segundo acuerdo que han firmado las partes. Pero es el mschistoso de los dos. Pues, esperan que les creamos que quieren que haya participacinpoltica, no slo de los comandantes de las FARC sino de la sociedad en general cuando elgobierno vet cualquier participacin de organizaciones de campesinos, victimas etc en lasnegociaciones en La Habana y las FARC lo aceptaron. Es de risa hablar de participacinpoltica surgiendo de un proceso secreto, a espaldas del pueblo donde se excluye a la gente.Cuando terminen las negociaciones Ivn Mrquez no va a sembrar yuca, sin embargo es ly sus compaeros quienes negocian el tema de la tierra y no los campesinos, quienes ahorano tienen derecho ni de opinar. Valga sealar que las FARC tienen sus 100 PropuestasMnimas sobre la Participacin Poltica. Es de suponer que las FARC quieren una mayorparticipacin de la gente en la toma de decisiones en Colombia. Y nadie puede ni debeoponerse a las reformas que se pueden sugerir en ese sentido, pero no se trata de eso.

    El problema con la participacin poltica no es slo una cuestin de cuntas curules tendrnlas FARC como parte de un acuerdo, ni cuntas pueden ganar luego en elecciones o dentrode formaciones polticas ya existentes, como el Polo, Los Verdes o la Unin Patritica. Laverdad es que la inmensa mayora de la poblacin est excluida y en el pas se compra elvoto, con fondos propios o fondos del Estado. La misma insurgencia y la izquierda legalno ha dado buen ejemplo al pueblo. La izquierda colombiana mira las elecciones comoalgo coyuntural, las ve como las ve la derecha, como su momento de sacar tajada. Cadavez que hay elecciones municipales las organizaciones campesinas y obreras se sientan conlos candidatos y negocian. Pero no slo negocian y discutan el programa poltico sino, quecon descaro, piden que el Alcalde de turno sea corrupto y les regale a ellos proyectos,puestos de trabajo e inclusive hay los que tienen la desfachatez de pedir que se les haga unasede con fondos pblicos. El candidato que ms cede en la corrupcin es quien gana elvoto. En todo ese proceso el pueblo queda excluido por la misma izquierda quien les llamaa poner su sello a la corrupcin que la misma izquierda negoci a sus espaldas.

    11Vase Surez, M. (2013) Pacto Agrario en Colombia, a lo Cargill siglo XXI?www.moir.org.co

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    9/14

    Esa es la izquierda legal, tanto, reformista, revolucionaria, radical etc. Las insurgencias nohan sido mejores en eso. No es secreto para nadie que en algunas zonas las insurgenciasayudan a candidatos con quienes han llegado a un acuerdo sobre algunos puntos delprograma poltico y por supuesto sobre la corrupcin. La mirada es puramente coyuntural.Los acuerdos programticos son de menor ndole. En un caso que conoc el candidato dijo

    que estaba en contra de las fumigaciones. A cambio de eso dieron su apoyo, aunque pocopuede hacer un alcalde sobre eso, pues es de orden nacional e internacional. Luego resultque el candidato fue acusado de tener nexos con los paramilitares. Ese es el ejemplo quehan dado, un ejemplo que no dista tanto de la derecha colombiana.

    Claro, la izquierda ilegal no est sola a la hora de dar su apoyo a personas de un carcterdudoso. El Polo hizo lo mismo en Barrancabermeja dando su aval a Elkin Bueno, el actualalcalde y tambin a Julio Cesar Ardila, ambos de dudosa reputacin, y Ardila fuecondenado por el asesinato de un periodista.

    La izquierda colombiana puso al indgena Floro Tunubal como gobernador deldepartamento de Cauca y no signific nada para el pueblo. Tunubal tomaba las decisionessiquiera sin la necesidad de consultar a la formacin poltica que lo puso como candidato.Su paso por la gobernacin no tuvo impacto positivo alguno sobre la participacin delpueblo y tuvo su cuota de corrupcin e ineficiencia. De hecho, el BSA, perdi lassiguientes elecciones al frente al candidato Juan Jos Chaux, hoy da acusado de nexos conlos paramilitares. Cuando Tunubal sali de la gobernacin fue a trabajar con la FundacinCoca Cola. Con izquierdistas as, no hace falta una derecha.12

    La derecha colombiana no va a fomentar la participacin poltica de la gente y la izquierdaslo puede hacerlo si deja sus viejas prcticas clientelistas, corruptas y mira a las eleccionesde forma programtica y de largo plazo. Colombia es el nico pas en el mundo dondesupuestos izquierdosos se presentan como candidatos para partidos como el PartidoConservador o que un ex ministro de gobiernos neoliberales como Horacio Serpa seconsidera de la izquierda. Tampoco debemos olvidar que cuando Angelino Garzn seconvierte en el Vicepresidente de Santos, algunos de la izquierda y varios grupos dederechos humanos lo vieron con buenos ojos, pues Garzn haba sido miembro de distintasorganizaciones de la izquierda e inclusive tuvo el aval del Polo como gobernador de Valle.La participacin no se negocia, se hace y Uds. de la izquierda legal e ilegal, lo hacen muymal y lo hacen de una forma tan corrupta que no podemos creer que de repente habr unamayor participacin real por un decreto saliendo de La Habana.

    Tambin hay que sealar que en el debate actual la participacin se reduce a la arenaelectoral. Es un concepto limitado e ignora todas las dems formas de participacin de unpueblo a la hora de decidir su futuro.

    Estructura del poder.

    El problema con el acuerdo agrario y el de la participacin poltica es que son paos tibios

    12Para mayor anlisis sobre Floro Tunubal y su tiempo como gobernador vase Loingsigh, G (2011) Una mirada desde el sur: Huellas de lucha y resistencia, CNA, Bogot.

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    10/14

    en el mejor de los casos. El problema de la tierra es un problema de poder en el campo.Por mucho que repartan tierras, o lo poco como se ve; por muchas lneas de crdito que denal campesino, si la estructura del poder en el campo no cambia, sus esfuerzos sern envano. Eso debemos tener claro, no hay una mini-revolucin en camino, no habr uncambio en la estructura del poder en Colombia, eso est muy pero muy lejos.

    Peor an, para la izquierda legal y para las organizaciones campesinas y obreras, el acuerdodemarcar los lmites de las demandas sociales. Cada vez que una organizacin pide unareforma ms poltica en el campo les dirn que no se puede, pues rompe con el nuevocontrato social firmado en La Habana y la izquierda mansa lo acatar como lo han hechorespecto a la Constitucin de 1991. Los nicos que se dejan limitar por la institucionalidad,la constitucin etc. es la izquierda, la derecha se re.

    Cualquier cambio en la estructura del poder, requiere un pueblo no slo movilizado sinoclaro en sus demandas, que no se deje comprar por migajas, que no se deje dividir porque elEstado le da algo a unos y no a otros, como hicieron con los paperos en el paro agrario delao pasado, quienes rompieron la unidad a cambio de unos subsidios que nunca recibieron.

    La Constituyente

    Entre las demandas de las FARC aparece una demanda por una nueva AsambleaConstituyente. La idea que el pueblo tenga voz y voto no es nueva, pero como siempre estmal planteada. El gobierno que no quiere que el pueblo participe en el proceso ni enningn otro escenario fue enftico respecto a una constituyente. Humberto de la Callerechaz cualquier pretensin a una asamblea constituyente. Entre los argumentos queavanz figuran las siguientes preguntas: Alguien puede garantizar que lo acordado en LaHabana se preserve en la Asamblea? Alguien puede amarrar y siquiera predecir sucomposicin poltica? Quin asegura que en vez de profundizar el espritu tolerante de laConstitucin estemos abriendo la puerta a una contrarreforma?13 Es un ejercicio endemagogia, por parte de un representante de los que jams han credo en la participacin yla democracia, pero las preguntas no son nada descabelladas, aunque nadie quierereconocer el por qu.

    Una nueva asamblea constituyente podra replicar la representacin del nuevo congreso,con su bancada de la ultra derecha uribista y puede significar un retroceso grave en materiasocial y de derechos humanos. Sin embargo, es el por qu que es lo importante. Unaconstituyente decretada desde arriba solo puede replicar la de 1991. Una constituyentedebe resultar de un proceso largo de lucha y movilizacin, debe salir de un proceso socialcon una correlacin de fuerzas muy distinta a la actual. Decretarla no resuelve nada, no esla Asamblea como tal sino el proceso que nos lleva lo que es importante. Lasconstituciones polticas de los pases reflejan varias cosas. Primero, reflejan los intereses ypostulados de la clase dominante. En un pas capitalista, la constitucin no puede sersocialista. Parece obvio, pero en el debate actual corre la idea que s puede ser. Sinembargo, muchas constituciones tambin incluyen elementos progresistas, que reconocendistintos derechos o ponen lmites al actuar de los capitalistas. Empero, esto ocurre donde

    13Semana (15/06/2013) De la Calle le dice NO a las Farc. Por qu? www.semana.com

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    11/14

    la correlacin de fuerzas es tal que se pueden exigir concesiones y lograr avances sociales.La demanda por una nueva asamblea constituyente es mecnica y el resultado sermecnico. Ms mecnico que el proceso de 1991 y ya sabemos cmo nos result eso. Unavez aprobada la nueva constitucin, hay que defenderla, aplicarla, sacar provecho de ella ypara eso se requiere que sea el resultado de un proceso fuerte de movilizacin social. Eso

    en parte explica el fracaso, retrocesos y sinfn de enmiendas de la de 1991. La Constitucinde 1991 no evit las grandes masacres de los paramilitares y las fuerzas estatales, no evitlos falsos positivos, ni el Procesos 8000, el robo de tierras, ni siquiera pudo evitar lamoderna invasin de la gran minera. De hecho, uno podra argumentar que facilitalgunas de estas cosas, sobre todo en el campo econmico. Una nueva constitucin que noes el resultado de una lucha real para lograr mayores derechos democrticos, no sirve denada.

    Pero si las FARC creen que se puede hacer una nueva constituyente y an estn a tiempo demovilizar al pueblo en entorno a ese propsito, pues entonces esa debe ser la nicademanda. Pues, para qu estn negociando si luego el pueblo va a decidir todo en unaasamblea constituyente? Un proceso de constituyente podra ser algo muy positivo, perocomo ya sealamos ya se ha descartado la idea de conceder el derecho de decidir al pueblocolombiano en este proceso. El ELN tena la idea de una Convencin Nacional donde elpueblo discutira su futuro. Claro, eso lo propusieron, por primera vez, hace 18 aoscuando la situacin era algo ms favorable para celebrarla. No tuvo mucho eco entonces ylo volvieron a proponer al gobierno de Pastrana cuando este negociaba con las FARC en elCagun. Pastrana lo rechaz pues, l tampoco cree que los pobres tengan derecho a opinar.Parece, que hoy da el mismo ELN ha abandonado su propuesta bandera y pide que le denun trato parecido a las FARC en La Habana.

    La Alternativa.

    En todos los procesos de paz las organizaciones armadas, las ONG, los intelectuales y losestados exigen a los pocos crticos su alternativa al proceso de paz. A esa exigencia,tenemos que preguntar una alternativa A qu? Para qu? Para quin?

    Estas tres preguntas son importantes, pues la exigencia de una alternativa tiene variossupuestos: que el estado es legitimo, el rgimen lo es tambin y todo aquel planteamientode una visin distinta de la sociedad es ilegitima o utpica en el mejor de los casos.Adems se intenta polarizar el debate entre la rendicin de un grupo armado o lacontinuacin de su estrategia fracasada. La estrategia armada de las FARC ha fracasadopor muchas razones y no hay espacio para entrar en el por qu ni el como ac, perotambin lo creen las FARC, pues sino qu hacen negociando despus de tantos aos depregonar la toma del poder y la revolucin? Ellos reconocen que ellos no lo van a poderhacer.

    Entonces, una alternativa a qu? Pues obviamente quieren decir al proceso. Pero como nosomos ni miembros de las FARC ni del gobierno, no tenemos por qu dar una alternativa aun proceso de negociaciones entre ellos, ni tampoco tenemos que buscar alternativas paradesmovilizar a las FARC. Cuando uno critica el contenido de los acuerdos, salen los otroramilitaristas como Yezid Arteta, ex comandante de las FARC para intentar ubicar el debate

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    12/14

    entre la rendicin poltica o la guerra. Ante todo debemos tener claro que la crtica se hacea una rendicin poltica. La cuestin militar es lo de menos, es la cuestin poltica.Previnindose contra posibles crticas a las negociaciones, Yezid Arteta en un artculo en larevista Semanadijo, burlndose de los crticos,

    Se perfila una traicin en La Habana, subraya el libelista, desde su MacBook. Notiene la menor idea de los padecimientos por los que han pasado los rebeldes parasostener su causa y forzar una negociacin, pero contina escribiendo. A estostampoco hay que tomarlos en serio pero se les puede leer como pasatiempo si notenemos crucigramas o sudokus a la mano.14

    Pues, seor Arteta, su artculo se escribi mucho antes de que yo escribiera sobre el procesode paz pero de pura casualidad, igual que Ud, yo tengo un Macbook, aunque de miMacbook me salen muchos menos artculos escritos en los cafs de Barcelona para laprensa burguesa, como los que escribe Ud. para la revista Semana mientras sorbe uncarajillo enEls Quatre Gats. Celos de pronto de mi parte, aoro mis tiempos en Barcelona.A diferencia de Ud. nunca he sido siquiera combatiente de una guerrilla y menos an uncomandante, as que tiene razn, no s que es lo que padeci en su lucha en el monte y en lacrcel, algo que tengo en comn con la mayora de la gente del pas quienes tampoco sabenque es lo que sufri. Pero de eso no se trata. Nadie est cuestionando su valenta personalni la de otros guerrilleros, sino las propuestas polticas. Pero si hay una constante en todoslos procesos de paz, cuando los otrora militaristas de los grupos armados quieren hacer unarreglo cualquiera es que salen y dicen Ud. no tiene un fsil, as no me puede criticar porlo que hago con mi fsil y ahora que quiero dejarlo tampoco puede criticar mis ideaspolticas o los cambios en ellas, porque nunca tuvo un fsil. As, antes cuando se hacacrticas a hechos como la masacre de Bojay no pudimos, por no tener fsil propio; ahoraque Uds. dejan, o quieren dejar las armas, no podemos hacer ninguna crtica a suspostulados polticos porque nunca tuvimos fsil. Es una estupidez apoltica, que nomerecera tener en cuenta, si no fuera por el poder y papel que tienen los que salen consemejante idiotez. Ud. dej a las armas, pero como todos, recurre a su pasado parajustificar unas ideas polticas, pero las ideas se justifican por s mismas, no porque Ud. fuemuy valiente. Por supuesto ese moralismo nunca se aplica a los escritores socialdemcratas quienes antes condenaban a las FARC pero ahora apoyan al proceso de paz; elmoralismo slo se aplica a quien les lleva la contraria. Los campesinos y susorganizaciones tampoco son guerrilleros, quizs por eso a nadie les importa que no tenganni voz ni voto en este proceso.

    Este tono moral y moralista es comn en todos los procesos de paz del mundo. Pero srArteta, no nos hable como si la traicin fuera ajena a las FARC. Cuntos guerrilleros sehan entregado voluntariamente a las fuerzas estatales? Sern miles, por lo menos, entreellos la legendaria y temida comandante Karina, quin se entreg al gobierno Uribista. Eligualmente legendario y temido comandante del FMLN Joaqun Villalobos quien dijo quenunca entregara las armas declar la victoria en 1992 y afirm que lo que ocurre hoy enEl Salvador es una revolucin. Es por eso que no es tan fcil. Estamos tocando las vacas

    14Arteta, Y (Semana 08/08/2013) Miedo a la traicin www.semana.com

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    13/14

    sagradas reformando a las fuerzas armadas y la Polica.15 Hizo esas declaracionesmientras otros de sus compaeros dijeron que las fuerzas armadas de los EE.UU. podranayudar en la transicin hacia la paz.16

    En su diatriba Ud. tambin se re de los que saben citar a Lenin. Algo curioso para un

    hombre que dedic gran parte de su vida a una supuesta guerrilla marxista. Yo no cito aLenin, ni a Marx, no para evitar un ataque de personas como Ud. quienes se jactan de suignorancia y falta de lectura, sino porque las ideas marxistas no estn en discusin en LaHabana, no hay referentes en comn para citarlos. Si despus de 50 aos el marxismo estema de burla para los farianos, eso es muy diciente. Hay libreras muy buenas enBarcelona, atrvase sr Arteta, entre a una y lea algo. Menos mal que Ud. sr Arteta no estnegociando la educacin en Colombia. Con semejante desdn por el estudio y la lectura,terminara todo el mundo como analfabeta. Quin leera sus artculos escritos en los cafsde Barcelona entonces?

    Entonces sr Arteta deje a un lado sus burlas a los supuestos intelectuales de caf con susMacbook, pues quienes ms se parecen a eso son los ex guerrilleros como Ud. y LenValencia, entre otros, escribiendo sus columnas para la revista Semana. Deje a un lado elmoralismo de que Ud. fue valiente. Nadie ms valiente que Villalobos cuya faccin delFMLN fue la que mayores bajas infligi a las fuerzas armadas de El Salvador. l es elejemplo claro que el pasado de los personajes no significa nada. Dnde est Villaloboshoy en da? Pues criticando a la izquierda a diestra y siniestra, y miembro de institucionesderechistas como Inter-American Dialogue donde la ultra derechista ex ministra de DefensaMarta Luca Ramrez se desempea como miembro de la junta, con el ex presidente deMxico, Zedillo, varios funcionarios de la Casa Blanca y el infame Francis Fukuyama. Eldebate es sobre las ideas, no lo que Ud. hizo o no hizo en el pasado, pues si un pasadoguerrillero fuera lo nico que cuenta tendramos que escuchar a Villalobos y tendramosque aceptarle el dominio del neoliberalismo. Adems, Ud. reclama el derecho a dejar lasarmas, y no se da cuenta que muchos no se metieron en la guerrilla por creer que esecamino no era viable. Pero en su diatriba dice que las FARC forzaron una negociacin conel Estado. Nada ms lejos de la verdad, durante aos insistan en otra zona de despeje enlos municipios de Florida y Pradera, Colombia y Santos los llev al municipio de LaHabana en Cuba. Est claro quien forz a quien.

    Las FARC y las ONG ven el conflicto social como algo entre las FARC y el Estado y noentre los campesinos, los obreros y las lites de este pas. Pero si por alternativa se refiere auna alternativa para conseguir una reforma agraria, una mayor participacin poltica,mayores derechos laborales, polticos, sociales etc, pues lo primero que se debe sealar esque la negociacin en La Habana no va a conseguir nada de eso, de hecho como ya se dijono se pretende transformar al pas; aqu no estamos hablando de una alternativa sino unapropuesta. La propuesta es de seguir luchando y no dejarse amarrar por el contenido de losacuerdos. Si el acuerdo no da una reforma agraria, se sigue luchando. Nadie debe sentirseamarrado por ese acuerdo. Lamentablemente, sabemos que los procesos de paz definen el

    15Lemoyne, J. (1992) Out of the jungle In El Salvador Rebels With a New Cause, NewYork Times 09/02/1992 www.nytimes.com16Ibd.

  • 7/25/2019 La Habana Paz de los vencedores o los vencidos? Segunda Parte

    14/14

    discurso pblico y amarran a muchas organizaciones a una agenda que legitima al estado yel capitalismo como nica alternativa para los pobres. Dicho de otro modo, la alternativa esde no aceptar el refrn capitalista que dice que no hay alternativas.

    Debemos hacer esfuerzos por salirnos de las frmulas habituales. En 1930 la mayora

    de la novel izquierda corri detrs del liberalismo. En 1991 una parte de la izquierdase integr al establecimiento y la otra parte legal y armada se mantuvo en laoposicin, pero tampoco se convirti en alternativa real. En 2014 la izquierda sercapaz de preparar las condiciones para hacer realidad la segunda independencia en2019?

    No se visualiza en el panorama una alternativa ntida de los trabajadores ycampesinos pobres que le plantee al pueblo con toda claridad la lucha por la Paz y lademocracia como parte de la lucha por el socialismo, y que levante con todacontundencia un programa revolucionario que desenmascare la trampa aparentementedemocrtica que han diseado el imperio y los capitalistas para engaar una vez msal pueblo.

    Esa alternativa revolucionaria debe ser construida en medio de la lucha popular y deldebate ideolgico-poltico que al interior y exterior de la izquierda debe serdesarrollado. La nueva apertura democrtica rpidamente va a mostrar su carcterdictatorial y neoliberal, y el pueblo tendr que enfrentar la crisis capitalista que tienediversas manifestaciones en nuestro pas. La lucha contina y deberemos avanzar.De eso que no quepa duda!17

    Los procesos de paz se basan en la nocin absurda que en un conflicto pueden haber dosganadores. No puede haber. Tambin descartan por completo que existen las clasessociales y la lucha de clases. Todo es un malentendido entre unos gobernantes que quierenhacer lo correcto pero no han podido y con quienes tenemos que reconciliarnos. Es decirque el campesino con una hectrea o 30 tiene que reconciliarse con el que tenga mil, tresmil o ms. Esa es la nocin que tenemos que rechazar, con o sin el proceso de paz, la luchapor la tierra sigue, los obreros tienen que seguir luchando, nada de eso cambiar, nada deeso ha cambiado en otros pases vctimas de dichos procesos.

    Las FARC vern si ellos siguen luchando una vez desmovilizados, pero la historia de otrospases y la de Colombia es que los desmovilizados se pasan a integrar a la nuevainstitucionalidad, defendiendo a capa y espada el capitalismo y el pacto social. No sabemoscuntos personajes como Villalobos saldrn de las FARC, slo sabemos que es un hechoque habr personajes como l. Los acuerdos no pueden ser el horizonte ni el referente parael campesinado ni los obreros de Colombia. Esos acuerdos son la paz de los vencedores, elEstado.

    17Dorado, F (2013) Elecciones 2014 y la izquierda manatiada Semana 29/11/2013www.semana.com