La Homeopatía de México, no. 679 (julio-agosto de 2012)

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1 LA HOMEOPATÍA DE MÉXICO. Volumen 81, número 679, julio-agosto 2012

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Número 679, Volumen 81, julio-agosto de 2012 / CONTENIDO: “Las Enfermedades Crónicas y su Trascendencia en la Clínica”, Fernando Darío François Flores / “Altas y Bajas Diluciones Utilizadas en Homeopatía: Un Mismo Mecanismo de Acción”, Madeleine Bastide / “La Formación del Médico Homeópata en México, ¿Fuera de la Medicina Convencional? Ignorancia o Descontento”, Jorge A. Fernández Pérez / “Costo Beneficio de la Atención Médica Homeopática”, Gustavo Aguilar Velázquez, Héctor Torres Carbajal / DIRECCIÓN: http://similia.com.mx/index.php?sec=revista

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  • 1LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 81, nmero 679, julio-agosto 2012

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  • JULIO-AGOSTO 2012 NM. 679

    Fundada en 1933

    FUNDADOR DR. RAFAEL LPEZ HINOJOSA DIRECCIN MA. DE LOURDES LPEZ ANAYA ADMINISTRACIN LOLA M. LPEZ ANAYA

    EDITORIAL

    ARTCULO DE REVISINLas Enfermedades Crnicas y su Trascendencia en la Clnica.Dr. Fernando Daro Franois Flores.

    ARTCULO DE REVISINAltas y Bajas Diluciones Utilizadas en Homeopata: Un Mismo Mecanismo de Accin.Dra. Madeleine Bastide.

    REVISIN HISTRICA Debemos Prescribir un Solo Remedio.Dr. Ral Romero Rodrguez.

    ARTCULO DE REVISINLa Formacin del Mdico Homepata en Mxico, Fuera de la Medicina Conven-cional? Ignorancia o Desconocimiento.Dr. Jorge A. Fernndez Prez.

    ACTUALIDADCosto Beneficio de la Atencin Mdica Homeoptica.Dr. Gustavo Aguilar Velzquez.C.P. Hctor Torres Carbajal.

    LIBROS

    CARTAS AL EDITOR

    INSTRUCCIONES PARA LOSAUTORES

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    CONTENIDO

    ISSN 1870-3666

    La Homeopata de Mxico es una revista peridica de divulgacin cientfica que publica trabajos nuevos y origi-nales, artculos de opinin, temas de revisin, reportes de casos clnicos, as como investigaciones y controversias efectuadas en Mxico y el mundo referentes al medio ho-meoptico.

  • Director General AdjuntoC.P. Hctor Torres Carbajal

    Director EditorialJuan Fernando Gonzlez G.

    Director de InvestigacinDr. Gustavo Aguilar Velzquez

    Diseo y formacinFabiola Reyes La

    DIRECTORIODirectora de MercadotecniaL.D.G. Mara de Lourdes Hernndez Lpez

    Editor Rafael Meja Rosas

    CoordinacinMnica lvarez Soto

    Circulacin y suscripcionesRogelio Garca Luna

    CONSEJO EDITORIALDra. Josefina Snchez Resndiz

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    Dr. Fernando Domnguez Vello

    Presidente del Consejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico, A.C.

    Dr. Hctor Montfort CabelloCoordinador del Programa de Educacin Mdica Continua, del Instituto Superior

    de Medicina Homeoptica de Enseanza e Investigacin (ISMHEI).

    Dr. Jorge A. Fernndez Prez

    Profesor e investigador de la Benemrita Universidad Autnoma de Puebla;miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

    Dr. scar Michel Barboza

    Secretario Acadmico del Colegio de Mdicos Homepatas del Centro, A.C.

    C.P. Hctor Torres Carbajal

    Director General Adjunto de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V.

    L.D.G. Mara de Lourdes Hernndez Lpez

    Directora de Mercadotecnia de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V.

    La Homeopata de Mxico es una revista bimestral, fundada en 1933 y editada desde 1941 por la Divisin Editorial de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V. Administracin Ma. de Lourdes Lpez Anaya y Lola M. Lpez Anaya. Franqueo pagado. Autorizado por SEPOMEX Permiso No. 0040360, Caractersticas 22 8251116. Licitud de ttulo No. 2559. Licitud de contenido No. 1639. ISSN 1870-3666. Fotografa de portada: Elizabeth Vinck Monroy. Precio por ejemplar: $50.00. Suscripcin anual en la Repblica Mexicana: $200.00; extranjero: 25.00 USD., ms gastos de envo. Contacto: 5547 9483 / 5547 5735 ext. 176; [email protected]. Direccin electrnica: www.similia.com.mx. Impresin: Digital Orozco, S.A. de C.V.; Mxico, D.F.

    La Homeopata de Mxico est inscrita en el Sistema Regional de Informacin en Lnea para Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal (Latindex).

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    Resulta incongruente al gremio mdico homeoptico que la Secretara de Salud pretenda ignorar que la Homeopata es una medicina convencional en nuestro pas. Las escuelas de enseanza mdico-homeoptica tienen planes de estudio curricularmente actualizados, de acuerdo con las normas establecidas por el Sis-tema Nacional de Educacin Mdica en Mxico, al cual pertenece la Escuela Nacional de Medicina y Homeopata.

    Dicha institucin acadmica surgi en 1889 por un decreto presidencial que autorizaba la existencia de un plantel a fin de que los cursos que en l se ha-gan comprendan todos los conocimientos cientficos que por ley se exigen para la carrera de medicina en general. Ms tarde, en 1912, se inaugur la Escuela Libre de Homeopata de Mxico.

    La situacin jurdica de la Homeopata en Mxico no coincide con las de otras naciones, pero es innegable que en nuestro pas s hay mdicos homepatas bien preparados en escuelas oficiales que cuidan de la salud de nuestra poblacin. De esta manera, adems, se combate el charlatanismo acomodaticio que pretende ocupar sitios que no le corresponden.

    Por otro lado, es interesante sealar que Hahnemann, despus de mltiples observaciones, concluy en su Tratado sobre Enfermedades Crnicas que existen ciertos factores predisponentes en el sujeto para contraer una enfermedad y el grado de gravedad que puede adquirir en funcin de su constitucin, su fuerza vital, las ditesis que posea y los hbitos higinicos y alimentarios, circunstancias que pudo observar en la atencin a los mineros con los que convivi un tiempo. Las aporta-ciones de los higienistas que hacan hincapi en esos aspectos fueron posteriores.

    Tampoco escap para Hahnemann que en algunos casos en que haba administrado el medicamento homeoptico indicado, la curacin del paciente no era absoluta y total, de tal manera que el sabio de Meissen hizo la clasificacin de las ditesis que, a favor de la vida de los sujetos y tomando en cuenta sus an-tecedentes patolgicos y no patolgicos, colocara en tres grupos dando origen a lo que nombr miasmas: psora, psycosis y syphilis, enumerando medicamentos que pudieran ser tiles en cada una de esas predisposiciones, llevando a la clnica conocimientos extraordinarios.

    Se ha afirmado frecuentemente que el medicamento homeoptico es un placebo, lo cual se basa en que sus diluciones no obedecen a la lgica de la accin molecular, ya que, de acuerdo con Avogadro, en una solucin de 10-24 ya no existe ninguna molcula del soluto original y el concepto de efecto-dosis queda invalidado.

    La potencia homeoptica es una estructura de informacin, como lo asever en sus investigaciones Madeleine Bastide, por lo que las diluciones ho-meopticas tendran el poder de transmitir informaciones biolgicas a un cuerpo capaz de recibirlas y de interpretarlas, y no una accin molecular en que la rela-cin efecto-dosis est en funcin de las cantidades suficientes para conseguir un efecto evidente de la supresin de una actividad.

    Editorial

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    Dr. Fernando Daro Franois Flores

    Las Enfermedades Crnicas y su Trascendencia en la Clnica

    Resumen

    Abstract

    El descubrimiento y la conceptualizacin de las enfermedades crnicas de Hahne-mann fueron producto de la observacin e insatisfaccin del prodigio de Meissen sobre sus tratamientos, al percatarse de que incluso el medicamento homeoptico cuidadosamente seleccionado y administrado era insuficiente para llevar al pacien-te a la total curacin. Desde este punto de partida ahond en sus conocimientos hasta desarrollar la teora miasmtica, descubriendo as el origen real de los pa-decimientos crnicos y derivando a su vez el tratamiento adecuado para cada uno de los miasmas.

    As, Hahnemann tuvo la destreza de describir el origen, el desarrollo y la proyeccin de los miasmas, y al encontrar que la sola administracin del medica-mento era insuficiente para la total curacin, brind las recomendaciones pertinen-tes para la dieta y hbitos higinicos del paciente, bsicos en la recuperacin de la salud.

    The discovery and conceptualization of Hahnemanns chronic diseases was the product of the dissatisfaction and observation of his treatments. When he under-stood that the carefully selected homeopathic treatment, was not enough to turn sickness in to total healing, he thought that there was something else preventing the cure, that is why he developed the miasmatic theory, discovering the real origin of the chronic diseases, and the treatment for each ones of the miasms.

    Artculo de revisin

    * Dr. Fernando Daro Franois Flores

    *Presidente del Congreso del Centenario de la Escuela Libre de Homeopata de Mxico.

    Presidente del LXII Congreso de la Liga Mdica Homeop-tica Internacional (LMHI), ce-lebrado en Puebla, Mxico (2007).

    Integrante de la Red Interna-cional para la Historia de la Homeopata, de la Asociacin Europea para la Historia de la Medicina y la Salud (2003).

    Catedrtico en Homeopata de Mxico, A.C.

    PALABRAS CLAVE:Enfermedades crnicas, Miasmas, Tratamiento y rgimen.

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    Las Enfermedades Crnicas y su Trascendencia en la Clnica

    IntroduccinAlgunos fragmentos del presente artculo fueron uti-lizados en la ponencia Hahnemann y lo Miasmtico, presentada durante el XXVII Congreso Nacional de Medicina Homeoptica, realizado los das 5, 6 y 7 de octubre de 2006 en Boca del Ro (Veracruz, Mxico).

    No obstante, el desarrollo y el objetivo de este nuevo texto son muy diferentes al anterior, tam-bin publicado por La Homeopata de Mxico en su nmero 649 (julio-agosto de 2007), por lo que el lec-tor encontrar nuevos elementos y aportaciones en esta entrega del Dr. Fernando Daro Franois Flores.

    Las enfermedades crnicas

    Usted y Gross son los nicos a quienes yo he revelado este asunto. Slo piense que para em-pezar le lleva ventaja a todos los dems mdicos en el mundo! Al menos un ao transcurrir antes de que los dems tengan mi libro; entonces ne-cesitarn ms de seis meses para recuperarse de la impresin y el asombro de lo monstruoso e inaudito del asunto, tal vez otros seis meses antes de que ellos lo crean, y los acontecimientos para que se provean de los medicamentos, y no podrn obtener los remedios correctos a menos de que las preparen ellos mismos. As pues es dudoso si aceptarn la pequeez de las dosis, y esperarn el largo intervalo que deben permitir para que cada dosis acte. Por tanto tres aos a partir de ahora transcurrirn antes de que puedan hacer algo til con ello.

    KEYWORDS:Chronic diseases, Miasms, Treatment, Diet and hygiene.

    Por consiguiente tenga paciencia conmigo, si an no puedo poner mi libro en sus manos, y trate y haga todo lo que pueda con lo que sabe y tiene1.

    El prodigio de Meissen no hubiera sido el ob-servador agudo que sabemos que era, si no hubiera notado en el curso de los aos con claridad siempre mayor, que a la estructura de su sistema le faltaba la piedra angular. Es verdad que la Homeopata ofre-ci remedios mucho ms seguros, mucho ms con-venientes y menos dainos que la alopata para la mayora de los enfermos; sin embargo, el Dr. Hahne-mann no estaba satisfecho. Como l mismo afirm, el nmero de las enfermedades tediosas presentes en el ancho mundo resultaba incomparablemente mayor, y a pesar de todos los experimentos ho-meopticos permanecan sin cura. El tratamiento de dichas enfermedades era, incluso cuando se lleva-ba a cabo estrictamente de acuerdo con la teora de la ciencia homeoptica, como se practica hasta la fecha, alentador al principio, menos favorable en la continuacin y desesperanzado al final.

    Su minucioso don de la observacin ya le haca percibir signos y sntomas que haban pasado desapercibidos para la gran mayora del gremio m-dico mundial.

    El libro Instrucciones a los cirujanos acer-ca de las enfermedades venreas2 fue publicado en 1789, cuando el sabio sajn an no descubra la medicina homeoptica, pero muestra muchos de sus aspectos fundamentales como mdico hipocrtico, mismos que lo caracterizaran durante toda su vida.

    En esta obra, que contiene 693 pargrafos () y 223 notas al pie, Hahnemann identifica la predispo-sicin como un factor determinante para padecer la enfermedad (41 y 42); reconoce la coincidencia del temperamento con la severidad de los sntomas de la afeccin (43 y 98) y al Natura Morborum Medicatrix (55 y 71), y precisa que la enfermedad se agrava

    Thus, Hahnemann had the skill to describe the origin, development and projection of the miasms, and finding that the only administration of the drug was insufficient to achieve complete healing, he proposed recommendations for diet and hygienic habits, which are basic for health recovery.

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    Dr. Fernando Daro Franois Flores

    en mayor o menor medida segn la constitucin del paciente (99 y 100). Tambin seala a la constitu-cin sycsica como la ms propensa a padecer la gonorrea (111), observa que hay factores predispo-nentes en relacin con la higiene y con ciertos esta-dos de nimo, como enojo o fatiga (112), e indica que la eliminacin de flujos y supuraciones mejora a los rganos internos (123). Adems, acepta la gran importancia de las ditesis para padecer el mal (198 y 652), da muestras de conocer medicamentos con los que posteriormente hara experimentacin pura, como Spon., Con., Dig., Ant-t., e inclusive imponde-rables como la electricidad (252); habla ya de las lesiones sycsicas (320), descarta los tratamientos locales para los chancros y los condilomas (353), y puntualiza que la supresin favorece la aparicin de la enfermedad crnica (374).

    Asimismo, reconoce la accin no qumica del medicamento al lograr la curacin del paciente (387 y 388), condena el enorme dao que se produce con el uso de medicamentos tpicos en dosis pondera-bles (390), acepta la importancia del mecanismo de supresin y la Ley de Hering (392), desdea a los tratamientos locales (401), sugiere siempre permitir que el proceso supurativo evolucione al tratamiento quirrgico (405), al tiempo que destaca la importan-cia de la observacin y el tratamiento de las enferme-dades crnicas (423); de igual manera, comienza a hablar de ditesis (450) y seala diferentes tipos de constituciones. Tambin observa el efecto curativo del hierro en las anemias clorticas (584), destaca la im-portancia de la dieta (585) y el efecto de Hepar como antdoto de los malos efectos del mercurio (608). Fi-nalmente, identifica la importancia de la vitalidad en el tratamiento de enfermedades antiguas (640).

    Algunos de estos conceptos fueron retoma-dos en 1816, en un ensayo titulado Enseanza sobre la Enfermedad Venrea y su Tratamiento Comn-mente Inadecuado3, 4, en el que Hahnemann hace referencia al concepto de la supresin de las mani-festaciones externas de la enfermedad, en este caso la sfilis, y de las destructivas consecuencias de este proceder. An ms, hace mencin de la supresin de algunos trastornos cutneos (la sarna de los traba-jadores de la lana) que tiene como consecuencia la aparicin de sntomas ms profundos y severos que los de la enfermedad original.

    Cuando el genio sajn lo consider apropia-do, mostr al mundo su nuevo descubrimiento. La publicacin del Tratado de las Enfermedades Crni-cas represent lo que su autor ya haba vislumbrado: un asunto monstruoso e inaudito que caus enormes

    controversias y conflictos dentro del gremio homeop-tico, en gran parte por la incomprensin de los concep-tos contenidos en l, y por la preexistente animadver-sin que algunos sentan hacia Hahnemann5, 6.

    Samuel Hahnemann escogi los trminos psora (una expresin comn que era ampliamente conocida en la poca como trmino general para una serie completa de problemas de la piel de los tipos ms variados) para definir al miasma engendrado por la supresin de las erupciones pruriginosas, sycosis para el que se relaciona con las verrugas y flujos go-norricos, y syphilis para aqul provocado por la su-presin de la les7, 8.

    Dos mdicos contemporneos al sabio de Meissen ya haban identificado tambin la relacin en-tre las supresiones de las enfermedades de la piel y la plyade de trastornos crnicos que aparecan a con-tinuacin, formulando sus teoras 10 aos antes de la aparicin del Tratado de las Enfermedades Crni-cas: Autenrieth, de Tbingen, y su famoso estudiante Schnlein, de Wrzburg. Ambos presentaban puntos de coincidencia con Hahnemann, si bien su concepto acerca de la curacin era muy diferente, ya que ellos suponan que la eliminacin completa de la erupcin en definitiva sera suficiente para curar al enfermo9.

    Los nicos confidentes del gran secreto de Hahnemann fueron Wilhem Gustav Gross y Johann Ernst Stapf, quienes trabajaron con l durante aos en el estudio de los miasmas10.

    La intencin inicial de Hahnemann era la de contar con un hospital propio para ensear a sus disc-pulos la doctrina miasmtica11. Desgraciadamente, las finanzas de su protector, el Duque Ferdinand de Anhalt Kthen, nunca le permitieron iniciar tal empresa. Fue con esa intencin que el maestro escribiera al Cnsul General de Prusia, desgraciadamente sin resultado.

    El Tratado de las Enfermedades Crnicas fue impreso en 1828; despus de esto, Hahnemann se mantuvo ocupado en la recopilacin de un reper-torio de los remedios antipsricos contenidos en di-cho trabajo (el cual comprenda cuatro volmenes y nunca se public). La primera edicin, a cargo de Ar-nold en Dresden y Leipzig, contena cinco tomos, uno de ellos doctrinario y los otros cuatro con 22 reme-dios antipsricos. La segunda edicin, realizada por Schaub en Dsseldorf, de 1835 a 1839, comprenda seis tomos, cinco de ellos con 47 remedios antipsri-cos. Como se ha mencionado en un trabajo anterior, 800 ejemplares fueron vendidos como papel de de-secho, ya que nadie quiso comprarlos12.

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    Las Enfermedades Crnicas y su Trascendencia en la Clnica

    Contenido e importancia en la clnica

    Es primordial sealar que en esta obra, la ms contro-versial de todas, es donde el prodigio de Meissen nos muestra su profundo conocimiento clnico y su capa-cidad de observacin, gracias a los cuales estructur la teora de las enfermedades crnicas, es decir, el principio faltante para completar la estructura del m-todo homeoptico. Adems, como se ha destacado, la estructura del pensamiento de Samuel Hahnemann se muestra hondamente hipocrtica, dndole una gran importancia a la semiologa y al rgimen de vida del enfermo como fuentes de maravillosa informacin para llegar al remedio curativo de cada caso particular.

    Si hacemos un recorrido temtico por el con-tenido del libro encontramos que en los prlogos a las dos ediciones del Tratado de las Enfermedades Crnicas se toca el ya de por s conflictivo tema de la dosis mnima homeoptica (3, 4 y 5), llevndolo al extremo como en el caso de la dosis plus (14 al 22) y de la administracin del remedio por frotamien-to (23 al 25), e incluso por olfaccin (10)13.

    Luego, en la primera parte del texto se hace un anlisis de por qu los pacientes tratados impe-cablemente con los remedios homeopticos que el conoca hasta entonces no lograban obtener su cu-racin (30), llegando a descubrir el mal fundamental de cada caso (el miasma crnico) por la fina expre-sin de sus sntomas peculiares (54).

    Ms adelante, Hahnemann separa categri-camente a los miasmas crnicos de origen venreo (syphillis en el 122 y sycosis en el 194) del mias-ma psrico (62), al que considera el ms antiguo, y hace referencias al Levtico de La Biblia, con lo que muestra su insaciable carcter de investigador culto y metdico. Por cierto, en todo el texto existe gran cantidad de referencias que sustentan sus observa-ciones14, y presenta varios ejemplos acerca de los miasmas agudos y crnicos para ilustrar cmo pue-den presentarse en los enfermos.

    Distingue, adems, la capacidad de los mias-mas de estar latentes o activos, libres o imbrincados (68), y constantemente recalca el hecho de que la eliminacin del sntoma local solamente profundiza y agrava la patologa (65).

    Reconoce tambin la contagiosidad de los mismos (los miasmas), y dentro de sta los tres esta-

    dios de la evolucin del padecimiento:

    1. La infeccin.2. La invasin del organismo.3. El brote del desorden interno con las manifesta-

    ciones clnicas (65 al 68).

    Asimismo, Hahnemann nos presenta un minu-cioso anlisis de los sntomas psricos en estado latente (59 en total, abordados del 140 al 143) y activo (ms de 390, sealados del 151 al 191), as como de los producidos por la eliminacin de los sntomas locales. Recalca las situaciones que pueden agravar o activar la patologa, dentro de las que distingue a los acciden-tes, las enfermedades agudas y, especialmente, las de orden dinmico, como son las penas, las humillaciones, las angustias y todo tipo de contrariedades (32 al 41).

    En este sentido, hace el importante seala-miento de que los enfermos van a responder a estos estmulos de acuerdo con su propia constitucin fsi-ca, su carcter hereditario, los diferentes errores en su educacin y sus hbitos, su manera de vivir, su alimentacin, su empleo, su tendencia espiritual, su moral, etctera ( 149). Indica, adems, que los po-bres pacientes no solamente sufren bajo el yugo de las enfermedades, sino tambin de sus tratamientos, que en ese entonces era comn que provocaran una gran cantidad de enfermedades iatrognicas y reca-das constantes hasta la muerte15.

    Hahnemann tambin determina que los sn-tomas de las diversas enfermedades complicadas no son ms que parte del mal original; cuando no son de origen venreo, el causante es el miasma crni-co psrico (192). El diagnstico lo realiza con base en la lesin primaria y el mecanismo de contagio: la erupcin pruriginosa en el caso de la psora (76), las verrugas y flujos gonorricos en el caso de la sycosis (194), y el chancro en el caso de la syphillis (122).

    El fundador de la Homeopata dedica espa-cios especiales en su libro para hablar del tratamien-to de cada miasma:

    Tratamiento de la sycosis (194 al 197)

    Se utilizar Thuja occ. 30 ch y posteriormente Nitric. Acid. 30 ch. Se pueden aplicar en los casos crni-cos hojas de Thuja mezcladas con vino espirituoso

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    Dr. Fernando Daro Franois Flores

    exteriormente, pero no sobre las lesiones. En caso de que haya complicaciones y se encuentren en acti-vidad los otros miasmas, se tratar primero la psora, luego la sycosis y por ltimo la syphillis.

    Tratamiento de la syphillis (198 al 209)

    Cuando se encuentra la lesin primaria se utilizar Mercurius solubilis en dosis nica a la decillonsima potencia (X, 30 ch), pudiendo darse una o dos dosis ms, en una potencia menor. Mientras el chancro se mantenga en la piel, la patologa no se profundiza.

    Si la lesin primaria ha sido destruida, se de-ber administrar el mismo Mercurius; la desaparicin de la cicatriz rojiza y/o azulosa en el sitio de la lesin primaria ser signo de curacin.

    Es comn que estos casos se compliquen con la psora, especialmente por las supresiones ia-trognicas, por lo que se deber de tratar el miasma predominante con el remedio antipsrico ms ade-cuado al caso.

    Es importante una dieta ligera y nutritiva, pero fortalecedora, as como eliminar las malas in-fluencias del medio para lograr la curacin del mias-ma complicado. Despus se proceder a tratar al miasma syphilltico.

    Tratamiento de la psora (210 al 217)

    Si se presenta el enfermo en las primeras fases de la enfermedad, es decir, cuando la erupcin aparece por primera vez (que es lo menos comn), 2 glbulos hu-medecidos en una dilucin de Sulphur son suficientes. Debido a que el miasma afecta a todo el or-ganismo, la multitud de sntomas que presenta el en-fermo parten de un mismo origen. El tratamiento se lleva a cabo con medicamentos antipsricos, depen-diendo de cada caso patolgico en particular.

    El rgimen y la dieta (218 al 227) se adap-tarn de acuerdo a los requerimientos de cada enfer-

    mo, sin reglas inflexibles. Se recomiendan el ejercicio moderado y las actividades de esparcimiento y diver-sin (219), a la vez que se prohben los remedios caseros, brebajes y especialmente las aplicaciones externas, as como el uso de ropa interior de lana. Se debe dar preferencia al algodn.

    Por lo que toca a la alimentacin, se deben evitar la cebolla, la pimienta y el caf, restringiendo este ltimo poco a poco y utilizando al trigo y al cen-teno tostados como sustitutos (220). Igualmente, el tabaco deber retirarse gradualmente y el vino se descartar con cuidado, diluyndolo con agua (221). Deben retirarse las frutas cidas, el vinagre, el cido ctrico, las especias y las verduras produc-toras de flatulencias (222), adems del azafrn y la canela en el caso de las mujeres con menstruacin escasa. Las carnes de cerdo y ganso, as como las marinadas, productos ahumados y quesos aejos, tendrn que evitarse (223). En contraparte, el pes-cado y las carnes frescas, el pan de trigo y centeno, y la mantequilla, son de los mejores alimentos.

    Las privaciones excesivas, el laborar en lu-gares pantanosos, las lesiones y heridas fsicas, el exceso de fro o de calor, el hambre insatisfecha de la pobreza y sus alimentos son factores que hacen brotar la terrible enfermedad de la psora (225); sin embargo, los principales agentes que la desatan e incrementan son la humillacin y la pena moral, las preocupaciones y los enojos constantes (226).

    Hahnemann revela que el deber fundamen-tal del mdico es auxiliar al enfermo para que supere y resuelva este tipo de situaciones que conllevan la incurabilidad y los peores padecimientos. La filosofa, la religin, el autodominio, la paciencia y la ecuani-midad son los principales auxiliares para canalizar estos problemas (227), pero solamente el tiempo y un juicioso tratamiento homeoptico permiten a la fuerza vital recuperarse poco a poco y restaurar los rganos afectados por ella misma en su esfuerzo por mantener la integridad de la vida (229).

    Otros aspectos a considerar en el tratamien-to de este miasma, incluidos en el Tratado de las Enfermedades Crnicas, se resumen en que siem-pre hay que dejar actuar al remedio bien indicado por un tiempo prolongado (235), que es importante apoyarse en los repertorios para escoger el remedio antipsrico ms adecuado al enfermo (240), y que no hay que perder de vista los numerosos obstcu-los a la curacin y la gran cantidad de tratamientos nocivos para el paciente que son prescritos por la alopata (230). Tampoco es de sorprenderse que se

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    Las Enfermedades Crnicas y su Trascendencia en la Clnica

    presente la agravacin homeoptica al final del trata-miento (243), y no debe perderse de vista que los sntomas tienen que desaparecer de acuerdo a su orden de aparicin (265). El paciente deber hacer una observacin minuciosa de sus sntomas y repor-tarse con su mdico peridicamente (266), mientras su vitalidad se incrementa progresivamente con el tratamiento (269).

    Por otra parte, el prodigio de Meissen indica que las mujeres jvenes deben tomar el medicamen-to cuatro das despus de reglar (270), y que el me-jor momento para tratar los miasmas crnicos es el embarazo (271); de hecho, asegura que a los bebs no se les debe medicar directamente, sino a travs de la madre (272).

    En una vertiente distinta, nunca se debern de permitir los medios agresivos alopticos (275), y nicamente se consiente el uso de enemas con agua tibia, en casos especficos y al principio del tratamien-to (275). Se podr estimular con agua helada las par-tes paralizadas e insensibles del cuerpo (277).

    Finalmente, por lo que respecta a los remedios antipsricos, Hahnemann opina que debern estudiar-se minuciosamente y que el mtodo ms conveniente para descubrir sus virtudes curativas es la trituracin (282). La mejor manera de administrarlos es disueltos en agua y tomando dosis diarias; la dilucin se estabi-lizar con alcohol o carbn (289 al 290). El medica-mento se podr frotar en partes no afectadas de la piel del enfermo para completar su accin (292 al 293), y se puede bajar la potencia durante el tratamiento para los pacientes hipersensibles (296).

    Apunte final

    Estos lineamientos generales fueron de los ltimos legados de Samuel Hahnemann a la humanidad do-liente. No hay que olvidar que la segunda edicin del Tratado de las Enfermedades Cnicas fue una de sus ltimas obras publicadas, hasta la aparicin muy pos-terior de la sexta edicin del Organon del Arte de Curar, en 192116, despus de una bsqueda casi milagrosa.

    El anlisis del Tratado de las Enfermedades Crnicas ha sido punto de partida para diferentes in-terpretaciones y polmicas, mismas que perduran hasta la fecha; sin embargo, sus conceptos originales son perfectamente vigentes y, de hecho, su aplicacin en la clnica siguiendo sus lineamientos, como l nos

    lo mostr, nos lleva como en todos los casos a la apli-cacin correcta del mtodo y a su resultado exitoso17.

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

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    14. Idem.

    15. Idem.

    16. Hahnemann S. Organon der Heilkunst. Op cit.

    17. Handley R. Op cit.

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    Dra. Madeleine Bastide

    *Altas y Bajas Diluciones Utilizadas en Homeopata: Un Mismo Mecanismo de Accin

    Resumen

    Abstract

    Es un hecho que la accin teraputica de los medicamentos homeopticos, ob-tenidos a travs de diluciones y dinamizaciones sucesivas, no puede explicarse convincentemente a travs de la lgica tradicional de la accin molecular, ya que incluso las potencias bajas carecen de la cantidad suficiente de sustancia medi-camentosa para justificar una accin farmacolgica como la que se plantea en la medicina aloptica.

    Por tal motivo, en el presente artculo se propone una explicacin diferente para comprender su funcionamiento: gracias a un proceso que podemos describir como una lgica informativa, el remedio homeoptico acta como un vehculo que transporta informacin biolgica al organismo, mismo que al recibirla e interpretarla lleva a cabo determinadas modificaciones fisiolgicas. Siguiendo esta lgica, dicho mecanismo se rige por sus propias reglas, las cuales obedecen a parmetros dis-tintos a los que imperan en la qumica molecular.

    It is a fact that the therapeutic action of homeopathic medicines, obtained by suc-cessive dilutions and potencies cannot be explained convincingly through the tra-ditional logic of molecular action, as even low powers lack the sufficient amount of drug substance to justify the pharmacological action as its known in allopathic medicine.

    Therefore, this article proposes a different explanation to understand how homeopathic medicine works: we suggest that this happens through a process that it can be described as logical information, the homeopathic remedy acts as a vehi-

    Artculo de revisin

    ** Dra. Madeleine Bastide

    *Publicado originalmente en las memorias del 15 congreso de la Asociacin Nacional France-sa para la Homeopata Odon-toestomatolgica (Anphos), rea-lizado en La Ciotat, Francia, en octubre 2001. Pginas 79 a 86.

    **Profesora honoraria e inmu-nloga de la Universidad de Montpellier I (Francia)

    PALABRAS CLAVE:Infinitesimal, Altas di-luciones, Bajas dilu-ciones, Farmacologa molecular, Informacin biolgica.

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    Altas y Bajas Diluciones Utilizadas en Homeopata: Un Mismo Mecanismo de Accin

    IntroduccinEn Homeopata el principio de infinitesimalidad est re-presentado por el uso de dosis infinitesimales del reme-dio, preparadas bajo el mtodo de diluciones seriadas del tipo 1/10 (decimales), o bien, 1/100 (centesimales).

    En cada dilucin, la preparacin se dinamiza mediante una fuerte agitacin vertical del tubo que la contiene.

    Tales diluciones son especiales y plantean un problema para la interpretacin de su actividad: a par-tir de la 10CH (es decir, 1x10-20), dependiendo de la masa molecular del producto utilizado, y en todos los casos a partir de la 12CH (esto es, 1x10-24), las solu-ciones preparadas ya no contienen molcula alguna.

    En nuestra cultura molecularista, esta nocin parece inaceptable, por lo que la interpretacin del me-canismo de accin de estas diluciones no es sencilla.

    Si, como suponemos, la Homeopata no fun-ciona de acuerdo a un mecanismo molecular, tene-mos el deber de preguntarnos qu accin tienen las diluciones que an poseen molculas (en particular las de muy baja potencia, de la 1D a la 4D, o bien, la 1CH o la 2CH).

    Es necesario imaginar un mecanismo de ac-cin diferente para las bajas y las altas diluciones, una co-actividad molecular y otra para las bajas diluciones?

    Revisemos primero la accin molecular y sus lmites, para despus completar este enfoque con una hiptesis de accin no molecular. A continuacin, se discutir el problema particular de las bajas diluciones.

    KEYWORDS:Infinitesimality, High dilu-tions, Low dilutions, Mo-lecular pharmacology, Biological information.

    1. El modelo de farmacologa molecular y

    sus lmitesTodo estudio farmacolgico aplica los siguientes principios:

    a) La accin es molecular e implica una inte-raccin a este nivel entre el mediador (por ejemplo, de la inflamacin) o su receptor, y el medicamento (antiinflamatorio). Se trata en todo caso de la supresin de una activi-dad (o efecto antagonista).

    b) Una accin molecular se valida cuando una relacin efecto-dosis puede ponerse en evi-dencia (un efecto proporcional a la cantidad de producto puesto en un experimento en un modelo in vitro, ex vivo o in vivo). El efecto aumenta con la dosis.

    c) La remanencia de molculas activas en el or-ganismo es necesaria para obtener un efec-to farmacolgico apreciable. La nocin de vida media del medicamento es necesaria para evaluar la accin del remedio. El efecto farmacolgico molecular est, por lo tanto, siempre limitado en el tiempo, lo que explica la nocin de wash out (periodo de reposo farmacolgico) en los ensayos clnicos, que corresponde al tiempo necesario para la eli-minacin del medicamento.

    d) La permanencia del efecto exige, a su vez, la evaluacin de la concentracin tisular del producto, tanto a nivel del tejido-diana como

    cle that carries biological information to the body, which receives it andreads it, and then carries out certain physiological changes. Following this logic, this mechanism is governed by its own rules, which are due to factors different from those prevailing in molecular chemistry.

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    Dra. Madeleine Bastide

    de los otros tejidos, lo que permite vislum-brar los efectos secundarios. La ciencia en-cargada de determinar estas dosificaciones es la farmacocintica, ya que evala la re-particin del medicamento y de sus produc-tos de degradacin en el organismo.

    e) Los efectos son independientes del estado del sujeto. La farmacologa se experimenta direc-tamente en animales sanos, con excepcin de los medicamentos antiinfecciosos (antisp-ticos, antibiticos) que no se dirigen al orga-nismo husped, sino al germen patgeno. Los ensayos previos de screening (rastreo, cri-bado o tamizaje) de esos productos tambin se realizan directamente sobre el organismo patgeno cultivado in vitro. Los efectos farma-colgicos observados en un individuo sano (por ejemplo, inhibicin de la ciclooxigenasa por un antiinflamatorio no esteroideo) y en un modelo de inflamacin experimental (edema inducido por carragenina) van en idntica di-reccin y, por lo tanto, no son opuestos.

    f) Los modelos experimentales y los ensayos clnicos son, en principio, repetibles. En rea-lidad, entre ms aislado se encuentre de los parmetros ambientales, el efecto se vol-ver ms reproducible.

    Esta es la razn por la que se prefieren los modelos de farmacologa in vitro que utilizan lneas celulares (transformadas o tumorales): porque ase-guran una mejor repetitividad. Desde el momento en que se utilizan modelos in vivo (animales o ensayos clnicos), las herramientas estadsticas se vuelven in-dispensables, al igual que los ensayos con grandes grupos de personas, ya que stas son ms sensibles a las variaciones de las clulas aneuploides.

    Cierto, los seres vivos estn ligados estre-chamente a los parmetros del medio que los rodea. El efecto molecular debe ser muy potente para que tenga un efecto homogneo en una poblacin (de animales o pacientes).

    g) Una ltima caracterstica de la farmacologa molecular surge como consecuencia de las altas concentraciones utilizadas: la que co-rresponde a la investigacin toxicolgica en relacin con las dosis necesarias para lograr una reaccin y a los efectos secundarios ob-servados.

    Como podemos observar, ninguna de las espe-

    cificaciones de la farmacologa molecular clsica puede aplicarse a la Homeopata, que se caracteriza por los principios de totalidad, similitud e infinitesimalidad.

    2. El efecto de las altas diluciones utilizadas en

    HomeopataEl problema planteado por la accin de las altas di-luciones es totalmente distinto. Cierto, ste no puede atribuirse a un efecto molecular puesto que a partir de la 10CH (10-20), segn la masa molecular del produc-to utilizado, y en todos los casos a partir de la 12CH (1x10-24), las soluciones preparadas no contienen mo-lcula alguna de la sustancia medicamentosa.

    Las normas aplicadas en farmacologa cl-sica no pueden considerarse en estos casos. De he-cho, esta es la razn por la que, desde el florecimien-to de la biologa moderna, que se sostiene sobre la nocin general de interaccin molcula-receptor, la Homeopata ha tenido tantas dificultades para obte-ner un lugar en el mundo cientfico.

    Dadas estas condiciones, la hiptesis mole-cular debe ser definitivamente abandonada.

    Las particularidades de la accin de la Ho-meopata son diferentes de las que plantea la farma-cologa clsica.

    a) La Homeopata entiende al organismo como un conjunto, y no enfoca su accin en un rgano en particular. El efecto global es ca-racterstico de la Homeopata y se define a travs del principio de la totalidad.

    b) El efecto puede ser dilucin-dependiente o dependiente de la dilucin: las altas dilucio-nes homeopticas dinamizadas, que encie-rran poco o nada de materia prima, tienen un efecto ms potente que las diluciones bajas, las cuales son mucho ms ricas en materia prima, incluso con la presencia de molculas. Esto es constatado diariamente por los mdi-cos homepatas en su prctica. Tambin se ha verificado en modelos experimentales.

    Por ejemplo, los pollos privados del esbozo embrionario de la bolsa de Fabricius durante la vida

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    Altas y Bajas Diluciones Utilizadas en Homeopata: Un Mismo Mecanismo de Accin

    fetal tienen una sntesis de anticuerpos especficos inoperantes, adems de que presentan una ausencia de respuesta de las hormonas del estrs (ACTH y corticosterona). Un tratamiento, realizado nicamen-te durante la vida fetal, utilizando altas diluciones de bursina (molcula aislada de la bolsa de Fabricius), muestra un efecto dilucin-dependiente: entre ms dbil es la presencia de la sustancia teraputica (en-tre ms alta es la dilucin), mayor es la recuperacin hormonal.

    Todos los experimentos han sido repeti-dos (Youbicier-Simo y colaboradores, 1993, 1996a, 1996b, 1997).

    Otro modelo experimental sobre la Ley de Semejanza entre la patogenesia de Silicea terra y las lesiones provocadas por un hilo metlico en las orejas de ratones, mostr un efecto dependiente de la dilucin entre los preparados homeopticos utiliza-dos y la velocidad del proceso de cicatrizacin (Ober-baum y colaboradores, 1992).

    c) Los clnicos han observado un efecto-me-moria de los tratamientos homeopticos que hace imposible de aplicar tanto al wash out de los ensayos clnicos alopticos, cuanto a la prctica experimental de ensayos clnicos cruzados (crossover).

    En este tipo de experimentos, cada grupo re-cibe de manera sucesiva el placebo y el tratamien-to, y el efecto teraputico especfico temporal que corresponde al medicamento se analiza.

    En el caso de la Homeopata, una perso-na que reciba placebo despus de un remedio ho-meoptico vera cmo se prolonga la actividad del medicamento y la separacin de los efectos se vol-vera imposible.

    d) La accin del remedio homeoptico depende del estado del receptor. La primera observa-cin fundamental de la Ley de Semejanza es la aplicacin directa.

    Ya sea que se trate de signos txicos (obte-nidos por dosis fuertes de un producto) o de signos patogensicos (obtenidos por la accin del producto diluido y dinamizado), los efectos vistos en una per-sona sana se oponen a lo que se observa en una enferma: en el primer caso los sntomas aparecen, mientras que en el segundo desaparecen por la ac-cin teraputica del remedio diluido y dinamizado.

    Esta dependencia de la accin del remedio existe tambin en el fenmeno de agravacin, que puede ser temporal (inicia con el tratamiento) o defi-nitivo (cuando el remedio es demasiado potente o el sujeto demasiado dbil).

    Dos ejemplos pueden ser reportados, uno clnico y el otro experimental. Respecto al primero, se demostr que los pacientes que recibieron tratamien-to con diluciones de Betula 30CH por alergia al polen de abedul, presentaron un aumento de los sntomas y una mayor necesidad de recurrir al uso de medica-mentos de urgencia que las personas que recibieron placebo (Aabel, 2000).

    En cuanto al modelo experimental (Guennoun y colaboradores, 1997; Guennoun, 2000), ratones BALB/c, irradiados con dosis letales, fueron tratados preventiva y curativamente con altas diluciones de una mezcla de molculas inmunoestimulantes obteni-das del sistema inmunolgico (timulina, interleucina 3 y bursina) introducidas ad libitum en el agua de beber.

    Este tratamiento protegi de manera efec-tiva a los ratones durante la estacin clida, pero se observ el efecto opuesto durante los meses de clima fro, que es cuando estos animales presentan una cada en su respuesta celular. Este modelo, muy inestable por la exposicin de los ratones a dosis letales, tom en cuenta las variaciones en el ciclo anual (circa-anual) de respuesta inmunolgica de los ratones; as, mientras que en la estacin clida los ratones fueron ms resistentes y el tratamiento con altas diluciones los protegi adecuadamente, la d-bil capacidad de resistencia de los roedores durante la estacin fra les impidi utilizar las altas dilucio-nes, demasiado potentes y que provocan un efecto opuesto, como en el modelo clnico de Aabel.

    Desde hace varios aos hemos propuesto una hiptesis explicativa del mecanismo de accin de la Homeopata que toma en cuenta estas parti-cularidades. Las diluciones homeopticas tendran el poder de transmitir informaciones biolgicas a un cuerpo capaz de recibirlas y de interpretarlas.

    La interaccin entre el cuerpo y el medica-mento no tiene nada que ver con lo que sucede en la medicina aloptica; aqu, el medicamento no se manifiesta como objeto, sino como un vehculo que transporta informacin (Lagache, 1988).

    La informacin recibida por el cuerpo juega el papel de un significante biolgico, y es capaz de provocar ciertas modificaciones fisiolgicas despus

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    Dra. Madeleine Bastide

    de que el organismo la asimila. Esta informacin si-gue reglas muy precisas, diferentes al intercambio de objeto (Lagache 1988, 1997 a, 1997 b; Bastide y La-gache 1992, 1995, 1997; Bastide 1994, 1998, 2000).

    Tengamos presente la Ley de Semejanza, principio de base de la teraputica homeoptica: la correspondencia, por una parte, de los sntomas ob-servados en un sujeto sano por la administracin de diluciones homeopticas de un remedio, y por la otra, de los sntomas presentados por el enfermo, permite la correccin de stos mediante la administracin de ese remedio diluido y dinamizado. Pero, qu es un sntoma? Corresponde, en el enfermo, a una expre-sin de su enfermedad y no puede tratarse como una modificacin de un parmetro biolgico, aunque su presencia se correlaciona.

    Una expresin no es otra cosa que una ela-boracin individual en una forma determinada, bajo el doble auspicio de la finalidad y la totalidad, en ra-zn de los datos y de la historia clnica. Sin embargo, las circunstancias patolgicas hacen que el sntoma no sea una expresin que lleve al paciente a una re-solucin, sino que es una expresin inacabada, blo-queada. La modificacin de los parmetros biolgi-cos corresponde a una reaccin material, a la accin de un elemento patgeno. Las dos manifestaciones, sntoma y manifestacin biolgica, siguen caminos independientes y coexisten en niveles diferentes. Las enfermedades inaparentes (es decir, asintomticas) dejan marcas biolgicas (la presencia de anticuer-pos, por ejemplo) como lo propuso Charles Nicolle, que recibi el Premio Nobel por este descubrimiento.

    Entonces, el sntoma del enfermo se convier-te para el mdico en un smbolo corporal de la enfer-medad que resulta de la conjuncin de circunstancias externas e internas: se vuelve una creacin significan-te del individuo en su conjunto, en su totalidad, que corresponde a la expresin que el sujeto da a su enfer-medad. La patogenesia es una produccin artificial de imgenes significantes del remedio por el sujeto sano, una representacin en resonancia sin el reprocesa-miento de la informacin recibida por el organismo.

    Es necesaria la intervencin externa del te-rapeuta; gracias al principio de semejanza podr leer los dos tipos de expresin, la del enfermo y la del re-medio, y administrar el remedio diluido y dinamizado como una imagen invertida de la afeccin del enfermo. Comprendemos entonces porqu la teraputica ho-meoptica posee tal potencia: al observar la expresin de la enfermedad en su totalidad, el terapeuta puede reenviar a este organismo enfermo una imagen seme-

    jante de dicha expresin. Esta imagen juega un papel de re-informacin sobre la patologa, y el organismo se vuelve capaz de tratar por s mismo sus sntomas mediante un efecto que podra ser de tipo catrtico (Lagache y Bastide, 1992, 1995, 1997, 1998, 2000).

    Las manifestaciones biolgicas pueden mo-dificarse o no y son, por lo tanto, independientes de los sntomas, los cuales son una expresin y no un carcter biolgico. Por el contrario, las modificacio-nes de los parmetros biolgicos pueden acompa-ar, a largo plazo, el tratamiento del sntoma; stos son una consecuencia y no la causa de la curacin.

    3. La accin de las muy bajas diluciones utilizadas

    en HomeopataAhora nos encontramos frente al problema de la fron-tera que existe entre las dos teraputicas, aloptica y homeoptica. Si un mecanismo molecular puede ser evocado para explicar la accin de las bajas dilucio-nes, en qu puede ser diferente del mecanismo de la farmacologa clsica? Las condiciones de uso de las diluciones, an muy bajas, permiten decir que existe un mecanismo molecular de la Homeopata o estamos ya en el rea de lo informativo?

    Como lo hicimos anteriormente, vamos a analizar esta frontera considerando lo que es funcio-nalmente aceptable.

    a) El lmite de la actividad molecular in vivo.

    La Homeopata est dirigida al organismo entero. Una accin molecular requiere una cantidad suficiente de principio activo para ejecutarse. Y esto limitara el grado de dilucin empleado. La sustan-cia ms txica conocida, por lo tanto activa in vivo, es la toxina botulnica, exotoxina sintetizada por el germen anaerbico Clostridium botulinum, responsa-ble de intoxicaciones mortales por ingestin de ali-mentos contaminados durante su conservacin. Esta toxina diluida a la 1011 g/ml (equivalente ponderal de la 5CH) mata a un ratn con peso de 20 g.

    Los modelos in vitro permiten objetivar la ac-cin de diluciones ms grandes de equivalencia ponde-ral yendo hasta alrededor de la 8CH, pero las condicio-nes de la accin farmacolgica in vivo no se cumplen.

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    Altas y Bajas Diluciones Utilizadas en Homeopata: Un Mismo Mecanismo de Accin

    Podemos por lo tanto constatar que las dilucio-nes muy bajas (1D, 1CH, 2D hasta la 2CH, etctera) estn suficientemente concentradas para permitirnos vislumbrar una accin molecular. Pero, de qu tipo?

    b) El efecto rebote.

    El efecto rebote ha sido citado por diversos autores (Van Wijk y Wiegant, 1994; Van Wijk y cola-boradores, 1994; Teixeira, 1999) para explicar la Ley de Semejanza.

    ste es un potente fenmeno de accin/reac-cin en el organismo que no hace distincin entre el estado de una persona enferma y otra sana. La idea se basa en el descubrimiento de efectos opuestos a nivel de parmetros biolgicos, que se sabe son dife-rentes de los sntomas, por lo que no son considera-dos en la Ley de Semejanza. Cierto, el efecto rebote es bien conocido por los farmaclogos, quienes lo ob-servan cada vez que un tratamiento potente bloquea una respuesta biolgica que se encuentra despus amplificada (efecto opuesto) dentro de las horas o das que siguen a la detencin del tratamiento.

    Por ejemplo, se necesitan 200 mg/kg de ciclo-fosfamida inyectada por va intraperitoneal en ratones de 20 g y seis semanas de edad para desencadenar, despus de una inmunosupresin fuerte (verificada en la respuesta de los linfocitos), un pico importante de in-munoestimulacin entre el 9 y 12 da despus de la dosificacin.

    Cada ratn recibe 4 mg, el equivalente pon-deral de una dosis situada entre la 2D y la 3D. En contraste con la Homeopata, la mayor diferencia est en el mecanismo de accin, el cual est en fun-cin del tiempo (fue necesario un retraso de varios das) y no en el estado del sujeto.

    El mismo plazo sera observado en un ratn sano o en un ratn inmunodeprimido. Se trata por lo tan-to de un efecto estrictamente molecular y muy potente.

    c) El efecto hormesis o ley de Arndt-Schulz.

    La hormesis o efecto de resistencia por ad-ministracin de dosis bajas de un txico (an cono-cida como ley de Arndt-Schulz) es la obtencin, en una persona cualquiera, sana o enferma, de un efec-to opuesto al efecto txico. Esto corresponde a un fenmeno de accin-reaccin molecular que traduce una reaccin de defensa del organismo.

    La definicin propuesta por Southam y Er-lich en 1943 es: Toda sustancia txica utilizada en concentracin sub-inhibidora se vuelve un factor de crecimiento para cualquier organismo.

    El principio de oposicin del efecto en fun-cin de la concentracin puede existir para toda sus-tancia sentida por un organismo o incluso por c-lulas aisladas, como una agresin contra la cual es posible una organizacin de defensa.

    Es siempre un proceso reaccional opuesto el que debe contrarrestar el efecto txico (como en el efecto rebote), pero esta respuesta ya no depende del tiempo, sino de la naturaleza misma del txico: el efecto reaccional puede ser un estmulo del cre-cimiento, la sntesis de molculas de proteccin del tipo de las protenas del estrs y otras; cuando el efecto txico desaparece por disminucin paulatina de la concentracin, slo el efecto opuesto es visi-ble y se traduce por un estmulo de crecimiento o una resistencia al txico (Southam y Erlich, 1948; Steb-bing, 1980; Van Wijk y colaboradores, 1993).

    De nuevo, se trata de un efecto molecular, que es comn en individuos sanos y enfermos. La diferencia entre la reaccin de clulas sanas o intoxi-cadas por metales pesados depender nicamente de la dosis necesaria para conseguir la intoxicacin; los dos tipos de clulas tendrn el mismo comporta-miento. La zona de concentracin eficaz del efec-to opuesto es, por otra parte, muy estrecha y muy cercana de la dosis txica. Si la dosis es demasiado dbil, ningn efecto opuesto puede ser demostrado.

    d) La semejanza puede tener un aspecto mo-lecular?

    La verdadera semejanza no est ligada a las modificaciones de los parmetros biolgicos que uno observa, ni en el efecto rebote, ni en la hormesis, aun cuando se acompae algunas veces de un efecto te-raputico. Las modificaciones biolgicas son resulta-do de las reacciones del organismo.

    Como lo vimos antes, la Ley de Semejanza necesita la expresin de la enfermedad en el organis-mo. La expresin de la enfermedad no es un fenme-no local, si bien da lugar a sntomas locales.

    La semejanza es la traduccin del malestar del individuo en su totalidad, que se expresa en dife-rentes niveles. No podemos reducir la semejanza a las correspondencias de los cambios biolgicos.

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    Dra. Madeleine Bastide

    Recordemos las enfermedades inaparentes o asintomticas, en las cuales el organismo no tiene necesidad de una expresin de su enfermedad, aun cuando las modificaciones biolgicas existen. Esto significa que no debemos confundir la expresin cor-poral de su patologa y las consecuencias de la pa-tologa que son los cambios biolgicos. Qu hacer entonces con los sntomas txicos cuando estn aso-ciados a los sntomas patogensicos en la seleccin del remedio?

    Son tambin sntomas, ya que corresponden a una patologa, y a la vez son una expresin de la enfermedad. Su parecido parcial con los sntomas patogensicos manifestados por el sujeto sano du-rante la administracin del remedio en su forma di-luida y dinamizada, es decir, en forma informatizada, existe. El arsnico txico produce la misma sensa-cin de muerte inminente que la dilucin 30CH en el sujeto sano pero sensible.

    En el primer caso se trata de la expresin de la enfermedad, en el segundo, del tratamiento de la informacin Arsenicum en un sujeto que entra en resonancia particular con esta sustancia.

    Sin embargo, la riqueza de los sntomas de-sarrollados durante la patogenesia reduce la parte de sntomas txicos en el momento de la seleccin del remedio. Si los sntomas txicos son as tomados en cuenta, podemos imaginar que la administracin del remedio en dosis ponderales entra tambin dentro de la Ley de Semejanza, pero con una cierta ambi-gedad: todo pareciera como si el remedio semejan-te fuese sentido directamente como la patologa; la distancia entre la representacin de la enfermedad aportada por el remedio diluido y dinamizado y la pa-tologa es reducida, borrosa. La accin del remedio es poco o nada mediada, lo que explica una accin ms bien local, a veces confusa, poco discriminante, que tambin puede superponerse a los efectos de accin-reaccin.

    Los efectos teraputicos observados en Ho-meopata entran en una lgica diferente a la de la ac-cin molecular. En efecto, las bajas diluciones clsi-camente utilizadas se sitan en general hacia la 3CH o 4CH, y no poseen las suficientes molculas para justificar una accin farmacolgica molecular in vivo.

    Segn los hbitos de prescripcin, se admi-nistran desde dinamizaciones elevadas (7CH, 9CH, 12CH, 15CH, 30CH) hasta extremadamente altas (100CH, 200CH).

    Este tipo de teraputica que no puede expli-carse por la accin molecular, entra muy bien en una lgica de informacin tal como la que estamos propo-niendo (Lagache y Bastide, 1992, 1995, 1997, 1998, 2000).

    Dentro de este concepto, la regla bsica a guardar en la memoria es la mediatizacin obligatoria de la informacin. Esto nos ayuda a analizar la zona frontera de muy bajas diluciones (1D; 2D; 1CH; 3D; 2CH) en las que encontramos los continuos enredos entre los sistemas de comunicacin moleculares y no moleculares.

    Es necesario, entonces, tener cuidado al anali-zar el modo de accin de la Homeopata basndose en esos modelos. Durante el uso teraputico de esas muy bajas dinamizaciones que corresponden a menudo a varios medicamentos asociados, el efecto homeopti-co, cuando existe, se puede superponer a otras accio-nes de tipo molecular. En estos casos, los resultados obtenidos con este tipo de mezcla de bajas diluciones en ensayos clnicos pueden llevar a errores de razona-miento y falsear la comprensin de la Homeopata.

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  • 19LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 81, nmero 679, julio-agosto 2012, p. 10-17.

    Altas y Bajas Diluciones Utilizadas en Homeopata: Un Mismo Mecanismo de Accin

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  • 20 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 81, nmero 679, julio-agosto 2012, p. 18-19.

    Dr. Ral Romero Rodrguez

    *Debemos Prescribir un Solo Remedio

    Revisin histrica

    ** Dr. Ral Romero Rodrguez

    *Este artculo se public en La Ho-meopata de Mxico en junio de 1946, 4a poca, vol. 1, nmero 4.

    **Mdico Cirujano Partero Homepa-ta, Escuela Libre de Homeopata de Mxico.

    Resumen

    Desde un principio Samuel Hahnemann estableci que el tratamiento homeoptico deba realizarse con un solo medicamento, ya que los remedios haban sido experi-mentados as para la obtencin de las patogenesias y porque slo de esta manera se podra aplicar la Ley de Semejanza de manera cabal, con un riesgo mnimo de error y observando con claridad si la evolucin del paciente es exitosa, de acuerdo con las reglas de la curacin.

    En contraparte, quien prescribe dos, cinco o ms medicamentos para cubrir el mayor nmero de sntomas que presenta el paciente, en realidad practica alopata o pseudo-alopata con remedios dinamizados. De tal suerte, el mdico debe evitar el automatismo en la prescripcin y apoyarse en el estudio y uso de la teora, la Materia Mdica y los repertorios, a fin de brindar la atencin ms honesta y conveniente al enfermo.

    Since the beginning, Samuel Hahnemann established that homeopathic treatment should be done with a single medicine, because all the remedies were experimented with a single drug and the pathogenesis was obtained in that way, and just in that way the Law of Similarity should be applied in order to do it in comprehensive manner, with a risk minimum error and observing clearly whether patient outcome is success-ful, according to the rules of healing.

    In another way, anyone whoprescribes two, five or more drugs to cover the greatest number of the patients symptomsis practicing allopathyor pseudo-allopathy with dynamicalremedies. So, the physician mustavoid prescribing automatically and-prepare his prescription with the support in the study of the theory, the MateriaMedica and the repertory, in order to provide the most honest and appropriate care to the patient.

    PALABRAS CLAVE:Homeopata unicista, Homeopata ortodoxa, Medicamento nico, Unicismo.

    Abstract

    KEYWORDS:Unicist homeopathy, Orthodox homeopathy, Single drug, Unicism.

  • 21LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 81, nmero 679, julio-agosto 2012, p. 18-19.

    Debemos prescribir un solo remedio

    Una de las bases fundamentales en que des-cansa la Homeopata, es la individualizacin remedial. Seleccionar un remedio de accin farmacodinmica semejante a las circunstancias fi-siopatolgicas del sujeto por curar, es lo que en cada caso particular debe hacer el mdico homepata. La enfermedad es nica, as como la substancia a ex-perimentar y la elegida para la curacin. El sabio de Meissen fue unicista en la aplicacin farmacolgica. Conden la polifarmacia. Si queremos ser realmen-te sus discpulos, debemos imitarlo. La abundancia de recetas que incluyen ms de un remedio en cada prescripcin, revela una discordancia entre la teora y la prctica mdica. La correlacin entre lo que se dice y lo que se hace debe existir siempre para que se cumpla con la verdad de la doctrina. La Homeopata es universal en su prctica y no admite variantes en la aplicacin, al arbitrio de cada quien, sin alterarse.

    El mdico homepata es aquel que sigue el mtodo establecido por Hahnemann, y no el rutinario que marcha al acaso. Hay homepatas de nombre porque su conducta los presenta como pseudoalpa-tas, pues ni son alpatas verdaderos. Se dan a cono-cer pensando y actuando como tales.

    El que tiene una frmula complicada para cada enfermo para cubrir el mayor nmero de snto-mas, hace alopata con los remedios homeopticos, aun cuando emplee substancias dinamizadas.

    El que prescribe dos remedios, est en las mismas condiciones del que receta cinco o seis. Se necesita ms valor para esperar en tierra firme, dispa-rando golpe certero, que tirar con granada sin afinar la puntera. La indicacin teraputica es un problema de conciencia; quien tiene esa seguridad, entre lo que sabe y lo que hace, no tiene inquietudes ni temores. El empleo de un remedio en cada prescripcin es indispensable para adquirir ese sentido de respon-sabilidad mdica ante s y ante los semejantes. El escptico en la medicina abunda en el campo ajeno a la Homeopata; adquiere confianza en ella cuando trueca la conducta aloptica por la homeoptica.

    No hay cosa que ms atrofie el cerebro hu-mano que el automatismo en la prescripcin de fr-mulas polifrmacas; la plenitud de su desarrollo y el ahorro de energas se adquieren con el buen hbi-to de pensar en cada caso. La excepcin es nacer perfecto. Solamente con el constante ejercicio en la individualizacin remedial y dinamolxica es posible desarrollar el llamado ojo clnico teraputico, o sea, la facultad de hacer sntesis rpidas. Todos los bue-nos prescriptores en Homeopata tuvieron su poca

    de tanteos, inclusive Hahnemann. No basta toda una vida para conocer totalmente la Akologa; siempre estaremos en un grado relativo de ignorancia. Es-perar dominarla para prescribir un solo remedio, es casi utpico. La utilidad del repertorio es manifiesta. Hay un incremento gradual en nmero y extensin de las patogenesias; muchas de ellas son semejantes y en apariencia imposibilitan la individualizacin; estos son los escollos que el mdico debe tratar de vencer a base de estudio.

    El deseo de curar mucho y pronto, orilla a la polifarmacia. El nimo flaquea y se duda cuando ante la complejidad del cuadro clnico y el estudio in-suficiente del enfermo, se ha elegido un remedio de similitud escasa.

    El que tiene miedo a no prescribir bien, olvida que no todo el mecanismo curativo depende exclusi-vamente del remedio. Las convicciones profundas no ceden al medio, no permiten complacencia, ni ante el falso maestro, enfermo o familiares de ste. El deseo de halagar al enfermo con la ltima moda teraputica quebranta muchas voluntades.

    El miedo al fracaso econmico es un acicate al uso de la polifarmacia en el indolente. No siempre hay relacin entre el nivel cultural y el econmico del mdico. El estudiante debe fijarse en el mdico que acta mejor dentro de la Homeopata y no en el que gana ms. Tal debe ser su brjula en el mundo de los valores.

    Curar es bueno; pero conocer cul remedio actu, es mejor. La satisfaccin ntima y el placer in-telectual son la recompensa. Quien individualiza, rati-fica cotidianamente las leyes de la curacin; aumenta su conviccin en la Homeopata y el caudal sintoma-tolgico del remedio; capta el grado de sensibilidad orgnica particular y, lo ms importante, hace honor a la institucin que lo doctor como homepata.

    Cuando se encuentra la enseanza compa-ginada con la prctica, el discpulo se siente conforta-do por el maestro que tiene confianza en su doctrina.

    En una prescripcin mltiple y simultnea, por ende sin indicacin correcta, no se puede imputar la agravacin, la mejora, la curacin o la indiferen-cia, a la accin exclusiva de la fuerza remedial nica. As, la reaccin no se puede valorizar. La ciencia ho-meoptica, con tal proceder, permanecera esttica, pues faltara la experiencia lgica que es la base de la ortodoxia homeoptica.

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    Dr. Jorge A. Fernndez Prez

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    La Formacin del Mdico Homepata en Mxico, Fuera de la Medicina Convencional? Ignorancia o Desconocimiento

    La Formacin del Mdico Homepata en Mxico, Fuera de la Medicina Convencional? Ignorancia o Desconocimiento

    Resumen

    Abstract

    Considerar al modelo mdico homeoptico fuera de la medicina convencional es un error que atenta contra la historia de una profesin que forma parte de la medicina mexicana, y que ofende al gremio mdico homeoptico en nuestro pas. La Homeo-pata como profesin y disciplina mdica forma parte de la medicina convencional, en virtud de que los planes de estudio en las dos instituciones dedicadas a su en-seanza a nivel licenciatura, la Escuela Nacional de Medicina y Homeopata del Instituto Politcnico Nacional (IPN) y la Escuela Libre de Homeopata, I.A.P., se han sustentado desde los aos veinte del siglo pasado en un modelo flexeriano y posi-tivista, al igual que cualquier escuela y facultad de medicina reconocida en el pas. Este trabajo presenta una serie de argumentos basados en la historia de la profesin mdico homeoptica de Mxico, con la intencin de evitar que se siga mezclando a la Homeopata con las medicinas alternativas, complementarias o integrativas.

    Considering the homeopathic medical model outside of conventional medicine, is a mistake that goes against the history of a profession that is part of mexican medicine and offends the homeopathic medical profession of our country. The Homeopathy like a medical professionand discipline is part of conventional medicine, under the curricula developed in both educational institutions have been based since the twen-ties of last century, positivist flexerian model, like any school and accredited medical

    Artculo de revisin

    * Dr. Jorge A. Fernndez Prez

    *Doctor en Educacin.

    Mdico Cirujano y Homepata.

    Profesor Investigador del Cen-tro de Estudios Universitarios de la Benemrita Universidad Autnoma de Puebla.

    Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

    [email protected]

    PALABRAS CLAVE:Homeopata, Formacin profesional, Mdico ho-mepata, Medicina con-vencional, Flexner, Flex-nerismo.

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    Dr. Jorge A. Fernndez Prez

    IntroduccinConsiderar al modelo mdico homeoptico fuera de la medicina convencional es un error que atenta con-tra la historia de una profesin que forma parte de la medicina mexicana, y que ofende al gremio mdico homeoptico en nuestro pas. Lo anterior viene a co-lacin, en virtud de que se contina la tendencia de asociar a la Homeopata dentro de las medicinas al-ternativas y complementarias, ahora tambin denomi-nadas integrativas, aspecto que reitera la ignorancia y desconocimiento del origen y desarrollo de la Homeo-pata como profesin y disciplina mdica, tanto fuera como dentro de la comunidad mdico homeoptica.

    En artculos previos1, 2, 3 se han presentado ar-gumentos que muestran el error que se comete al con-siderar a la Homeopata dentro del grupo de prcticas denominadas curativas o teraputicas, las cuales adolecen de un sustento mdico real. Algunas de las explicaciones que desde la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) y la Secretara de Salud (SSA) se esgri-men para considerar a la Homeopata como una medi-cina alternativa, complementaria o integrativa, son:

    a) La Homeopata no forma parte de la tradicin mdica.

    b) La Homeopata no forma parte de la medicina convencional.

    c) La Homeopata no forma parte del sistema sanitario.

    Es posible que dichos argumentos puedan aplicarse en muchos de los pases en donde se prc-tica la Homeopata, pero no es el caso de Mxico, en virtud de que, en primer trmino, habra que recor-dar que la Homeopata se institucionaliz en nuestro pas en la dcada de los noventa del siglo XIX, con la fundacin del Hospital Nacional Homeoptico y de

    la Escuela Nacional de Medicina Homeoptica, hoy Escuela Nacional de Medicina y Homeopata (IPN), y que se profesionaliz con la creacin de la carrera de mdico cirujano homepata (hoy mdico cirujano y homepata), procesos que se fortalecieron en 1912 con la apertura de la Escuela Libre de Homeopata de Mxico y la carrera de mdico homepata ciruja-no y partero. Es importante sealar que, de hecho, la tradicin de formar mdicos en el Instituto Politcnico Nacional se inici con la Escuela Nacional de Medicina Homeoptica.

    En segundo lugar, la Homeopata como pro-fesin y disciplina mdica forma parte de la medicina convencional, en virtud de que los planes de estudio desarrollados en las instituciones educativas ya ci-tadas se han sustentado desde los aos veinte del siglo pasado en un modelo flexeriano y positivista, al igual que cualquier escuela y facultad de medicina re-conocida en este pas. Adicionalmente a lo anterior, considerar que la Homeopata mexicana no es inte-grante del sistema sanitario lleva pensar que existe un desconocimiento de la historia de la Secretara de Salud en Mxico. Ya se olvid que el Hospital Nacio-nal Homeoptico es uno de los centros fundadores de la antigua Secretara de Salubridad y Asistencia?

    Este trabajo presenta una serie de argumen-tos basados en la historia de la profesin mdico ho-meoptica de Mxico, con la intencin de evitar que se siga mezclando a la Homeopata con las medicinas alternativas y complementarias, situacin que desvir-ta a esta disciplina mdica, la cual ha contribuido de manera importante en la atencin de la salud de la sociedad mexicana. Este texto muestra cmo la formacin de los mdicos cirujanos y homepatas, as como la de de los mdicos homepatas cirujanos y parteros, ha asumido caractersticas que permiten a la Homeopata ser considerada dentro de la medi-cina convencional establecida por Abraham Flexner desde 1910.

    school in this country. This article presents a series of arguments based on the history of homeopathic medical profession in Mexico, with the intention of preventing further mixing the Homeopathy with alternative, complementary or integrative medicines.

    KEYWORDS:Homeopathy, Vocational training, Medical homeo-path, Conventional medi-cine, Flexner, Flexnerism.

  • 25LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 81, nmero 679, julio-agosto 2012, p. 21-32.

    La Formacin del Mdico Homepata en Mxico, Fuera de la Medicina Convencional? Ignorancia o Desconocimiento

    Los organismos internacionales y las

    medicinas alternativas. Una visin alejada de la Homeopata mexicana

    La OMS ha establecido que los trminos medicina complementaria y medicina alternativa, utilizados indistintamente junto con medicina tradicional en algunas naciones, hacen referencia a un conjunto amplio de prcticas de atencin de salud que no for-ma parte de la propia tradicin del pas y no estn integradas en el sistema sanitario principal.

    Para esta organizacin, la medicina tradicio-nal es todo el conjunto de conocimientos, aptitudes y prcticas basados en teoras, creencias y experien-cias indgenas de las diferentes culturas, sean o no ex-plicables, usados para el mantenimiento de la salud, as como para la prevencin, el diagnstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades fsicas o mentales4.

    La misma organizacin, en su documento Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional, 2002-2005, defini a la medicina tradicional como prcticas, enfoques, conocimientos y creencias sa-nitarias diversas que incorporan medicinas basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias espiri-tuales, tcnicas manuales y ejercicios aplicados de forma individual o en combinacin para mantener el bienestar, adems de tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades5.

    As, el uso de los trminos medicina alter-nativa y medicina complementaria, para la OMS, responde a una clasificacin otorgada en pases en donde no existe una integracin entre la medicina tradicional y la medicina convencional, por lo que se prefiere hablar en trminos de medicina tradicional. Lo anterior lleva a preguntar, desde cundo y con qu bases se considera a la Homeopata dentro del esquema de medicina tradicional?

    Un argumento central, y quizs nico, pero que no es suficiente fundamento para incluir a la Ho-meopata en esta clasificacin, es que los medica-mentos homeopticos son derivados de los reinos animal, vegetal y mineral. Asimismo, se considera que los medicamentos homeopticos que se originan del mundo vegetal pueden ser clasificados dentro del

    grupo de herbarios. El concepto de medicamentos herbarios abarca hierbas, material herbario, prepa-raciones herbarias y productos herbarios acabados, que contienen como principios activos partes de plantas, u otros materiales vegetales, o combinacio-nes de esos elementos6.

    Por su parte, el Centro Nacional para la Me-dicina Complementaria y Alternativa de los Estados Unidos (NCCAM, por sus siglas en ingls), define a la medicina complementaria y alternativa como un grupo de diversos sistemas mdicos, de cuidados y de pro-ductos para la salud, que no son en la actualidad con-siderados como parte de la medicina convencional5.

    Habra que considerar que en los Estados Unidos, la Homeopata posee un estatus muy dbil desde el siglo pasado, ya que como lo seala Paul Star en su texto Las Transformaciones Sociales de la Medicina en los Estados Unidos7, los mdicos ho-mepatas fueron expulsados de la Asociacin Mdi-ca Americana (AMA), adems de que en dicho pas no existen escuelas que formen mdicos homepa-tas en el nivel de licenciatura, aspectos que llevan a establecer que la situacin de la Homeopata es totalmente distinta a la de Mxico.

    En nuestro pas, la Secretara de Salud du-rante la administracin 1989-1994 estableci una clasificacin mexicana de medicina tradicional: par-teras, herbolarios y curanderos, y medicinas parale-las: acupuntura, Homeopata y quiroprctica, con la finalidad de orientar la tarea de definir la normativi-dad, mediante criterios sistemticos y conforme a las reglas del derecho sanitario8.

    Aqu habra que considerar que si la ensean-za y la prctica de la Homeopata estn legitimadas y reguladas desde finales del siglo XIX, cul es la necesidad de normar a la Homeopata como prctica o tcnica teraputica? Acaso la legislacin aplicable a la profesin mdica no es extensiva a los mdicos homepatas y a su ejercicio profesional? Para qu sirven entonces un ttulo y una cdula profesional?

    La formacin mdica a partir del Informe Flexner

    El gran reformista y transformador de la educacin mdica fue Abraham Flexner. El denominado Infor-me Flexner, publicado en 1910, es una investigacin

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    Dr. Jorge A. Fernndez Prez

    sobre las escuelas de medicina de Estados Unidos y Canad, patrocinada por la fundacin Carnegie para el desarrollo de la enseanza en esta rea y cuyos resultados normaron y siguen normando en la ma-yora de las escuelas de medicina, a partir de las si-guientes premisas9:

    1. La atencin mdica debe basarse en el conoci-miento de las ciencias biomdicas.

    2. Slo las escuelas de alta calificacin pueden ser acreditadas para formar mdicos.

    3. Las escuelas aprobadas deben privilegiar la educacin en laboratorios y experiencia clnica.

    4. Las escuelas sin la calidad necesaria deben ser cerradas.

    5. Las escuelas deben estar afiliadas a universidades.

    Histricamente, este estudio fue un verdadero catalizador de gran parte de lo que se asume que es y debe ser la educacin para los facultativos de la salud en Estados Unidos, con impacto reflejo y que se perci-be hoy como hegemnico en muchas escuelas10.

    Legados de esta revolucin son, por ejemplo, el prerrequisito de ciencias naturales (qumica, fsica y biologa) para el pregrado mdico, la aparicin del college de dos aos de duracin en Estados Unidos, la estructuracin de las ciencias bsicas mdicas y de laboratorios de prcticas, la integracin hospitalaria a la educacin y la praxis clnica, la medicina preventiva y la salud pblica, al igual que la incorporacin de la investigacin a los programas de formacin mdica11.

    En la prctica, el Informe Flexner vino a con-solidar un tipo de ejercicio mdico: la llamada me-dicina cientfica, que dio un enfoque positivista a la enseanza, la investigacin y la prctica. Fueron las tendencias cientificistas de la sociedad norteame-ricana, por medio de las cuales se pretenda redu-cir los problemas sociales a problemas tcnicos. El auge del positivismo mdico dio como resultado12:

    Primero. La concepcin del cuerpo humano como un organismo integrado fue sustituida definitivamente por la de una yuxtaposicin de sistemas sin relacin entre s.

    Segundo. La investigacin cerr los ojos a toda consideracin sobre las causas sociales de las enfermedades, ya que los fenmenos colecti-

    vos quedaron fuera del mbito de lo que se con-sideraba cientfico.

    Tercero. El diagnstico y la teraputica em-pezaron a realizarse mediante un enfoque del organismo como mquina, facilitando as una aproximacin instrumentista al cuerpo.

    El flexnerismo significa el establecimiento de una comunidad de intereses entre las ciencias biol-gicas bsicas, la medicina profesional organizada y la educacin universitaria13, en donde la medicina es bsicamente un sistema educativo. sta es la esencia del mensaje de Flexner, quin plante al mdico ideal como una persona educada, alguien en quien se unie-ra en forma indisoluble la ciencia y el humanismo14.

    El Informe est dividido en dos partes; en la primera, denominada Historia y Estado Actual de la Educacin Mdica15, se presenta un anlisis histrico y terico de la educacin mdica, adems de que se establecen recomendaciones para organizar los pla-nes de estudio, destinando los dos primeros aos a la enseanza de las ciencias bsicas y los dos ltimos a la enseanza clnica.

    Adicionalmente se tocan aspectos del finan-ciamiento de la educacin mdica, de las as llamadas sectas mdicas, de los Consejos Estatales de Certifi-cacin, de los estudios de posgrado y de la educacin mdica para las mujeres y para la poblacin de raza negra. En la segunda parte, titulada Descripcin de las Escuelas Mdicas, Flexner presenta una descripcin y anlisis de cada una de las escuelas de medicina existentes en esa poca, incluyendo el cierre de las escuelas que no reunan las condiciones mnimas per-tinentes para impartir la enseanza y el fortalecimiento de las que podan consolidarse o mejorar.

    Se puede sostener, sin duda alguna, que el Informe Flexner funcion como un mecanismo reor-denador de la educacin mdica, ya que muchas de las escuelas criticadas severamente en l cerraron, y otras se transformaron. La herencia de Flexner si-gue siendo importante, puesto que sus conceptos y recomendaciones tienen vigencia y son aplicables en nuestro medio y tiempo. De acuerdo a Narro16, los planteamientos del informe, en particular los dedica-dos a la enseanza bsica y a la clnica, transforma-ron radicalmente la educacin mdica, primero en Es-tados Unidos y Canad, y despus en prcticamente todo el mundo.

    El Informe Flexner reform la educacin m-dica norteamericana durante la segunda y la tercera

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    La Formacin del Mdico Homepata en Mxico, Fuera de la Medicina Convencional? Ignorancia o Desconocimiento

    dcadas del siglo XX. Dentro de los aspectos que estableci para la formacin mdica fue que las es-cuelas mdicas incluyeran instalaciones y planes de estudio ms amplios, por lo cual casi la mitad de ellas tuvieron que cerrar, incluidas aquellas en donde se formaban mdicos homepatas.

    Es importante sealar que en 1910 la Homeo-pata era una prctica mdica habitual y muy conocida, especialmente en los Estados Unidos. De hecho, la pri-mera asociacin mdica fundada en ese pas haba sido homeoptica, y los mdicos homepatas dominaban el mercado de la salud porque los mdicos no homepa-tas haban tenido tasas ms altas de mortalidad en la epidemia de clera de 1854.

    Con el Informe Flexner, la suerte de la Homeo-pata en ese pas estaba echada. Esta situacin deriv, entre otras cosas, en que las muchas asociaciones y escuelas de Homeopata fueron cerradas y posterior-mente, bajo el argumento de que la Homeopata no era cientfica, los mdicos homepatas fueron expulsados de la Asociacin Mdica Americana.

    Aqu vale la pena precisar que la situacin en Mxico fue muy diferente a la sucedida en los Esta-dos Unidos, puesto que desde la segunda dcada de los veinte del siglo pasado, los planes de estudio tan-to de la Escuela Nacional de Medicina Homeoptica como de la Escuela Libre de Homeopata de Mxico fueron adaptados a los planteamientos establecidos en el Informe Flexner. Al respecto, cabe preguntar: Qu caractersticas debe tener la formacin de los mdicos de ambas escuelas para que sean conside-rados dentro de la formacin mdica convencional?

    Si bien es cierto que desde el Informe Flex-ner las ciencias bsicas, as como los laboratorios y gabinetes, tienen un papel fundamental en la forma-cin del mdico, tambin valdra la pena preguntar a todos aquellos que sostienen que la Homeopata y el mdico homepata no forman parte de la medicina convencional: Conocen cmo se forma un mdico homepata y la infraestructura de la que disponen ambas instituciones? Asimismo, Flexner afirmaba que debera alcanzarse la integracin de las cien-cias bsicas y las ciencias clnicas en los cuatro aos propuestos para la formacin mdica, por lo que el hospital y la enseanza clnica son claves en la tarea mdica. Sabrn acaso que el Hospital Nacional Ho-meoptico cuenta con la infraestructura y reas de un hospital pblico convencional?

    La educacin mdica convencional en Mxico

    De acuerdo al Programa de Calidad en la Educacin Mdica de la Asociacin Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina17, el primer modelo de acre-ditacin de la educacin mdica mexicana durante el siglo XX fue promovido desde Estados Unidos a travs de los lineamientos establecidos por Abraham Flexner18, resumidos prrafos atrs.

    Los efectos de los lineamientos flexnerianos afectaron dos grandes aspectos: por un lado, inscri-bieron la enseanza de la medicina exclusivamente dentro de los parmetros de las ciencias biomdicas y, por el otro, tuvieron un efecto de depuracin al es-tablecer criterios de exclusin para aquellas escuelas que no cubrieran los requisitos establecidos.

    El modelo flexneriano puso en primer plano la dimensin biolgica de la enfermedad, la atencin al individuo basada en la departamentalizacin del conocimiento y la especializacin de la prctica m-dica. Con este suceso se dej atrs, entre otros en-foques, al modelo higienista, donde lo social, lo eco-nmico y lo poltico eran elementos constitutivos y fundamentales de la educacin y la prctica mdica.

    Un segundo gran momento para la educa-cin mdica mexicana, aunque no se trate de un pro-ceso de acreditacin, se produjo a finales de los aos sesenta, cuando dos signos marcaron los espacios educativos mdicos de la poca: Un incremento sin precedentes en el nmero de escuelas de medicina en el pas, y una tendencia a la innovacin curricular y pedaggica en la enseanza de la medicina.

    Dentro de este contexto, habra que resaltar que en 1979 la Escuela Nacional de Medicina y Ho-meopata fue incorporada a la Asociacin Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina, hecho que quizs muchos desconocen tanto al interior de la co-munidad mdico homeoptica como fuera de ella. La Asociacin Mexicana de Escuelas y Facultades de Medicina, A. C., es la organizacin lder que agrupa a la mayora de las facultades y escuelas de medicina, pblicas y particulares del pas. Su compromiso es promover la calidad de la enseanza de la medicina como principio fundamental, a travs de la revisin, anlisis y generacin de propuestas tendientes a la actualizacin curricular y sistemas de operacin de los planes de estudio, entre muchos otros aspectos. La integracin a este organismo representa el recono-

  • 28 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 81, nmero 679, julio-agosto 2012, p. 21-32.

    Dr. Jorge A. Fernndez Prez

    cimiento a l