Martínez Tapia Ma. De los Angeles Irene20-08-15

La hora de juego diagnóstica

La actividad lúdica es la forma de expresión propia del niño, ya que posibilita su comunicación mediante la conceptualización de la realidad.

La hora de juego terapéutica es un eslabón más, en el que van surgiendo aspectos nuevos y modificación de la estructura debido a la intervención activa del terapeuta .En este tipo de juego se da una comunicación espacial y la hora de juego va precedida por las entrevistas realizadas a los padres, el psicólogo elabora con los padres la consigna que se le dará al niño.

La sala de juego no debe ser pequeña, con pocos muebles y los elementos deben estar expuestos en la mesa, ya que así se puede evitar la ansiedad persecutoria, se deben tener materiales para dibujar, algunos muñecos articulados, familias de animales, tacitas, avioncitos, cubos, trapitos…

En cuanto a la consigna se debe de poner en forma breve y y en lenguaje aprehensible donde se definan los roles, el tiempo y espacio de la hora de juego, el material que se va a utilizar y qué se espera del juego.

El rol del psicólogo es pasivo, como observador es activo, la participación del entrevistador debe crear las condiciones óptimas para que el niño pueda ser lo más espontáneo posible.

Al momento de que el niño comience el juego es importante observar el tipo de juguete elegido para establecer el primer contacto y ver si su juego tiene un principio, desarrollo y fin, si es coherente y ver si corresponde al estadio de desarrollo intelectual correspondiente a su edad.

Cuando el niño es capaz de expresar diferentes situaciones a través de poco esfuerzo muestra plásticamente su mundo interno. La rigidez en el juego es generalmente utilizada frente a ansiedades muy primitivas para evitar la confusión.

El niño se personifica y en cada personificación adquiere características diferentes, ésta también dependerá de la edad del niño. También es importante observar la motricidad del niño y su creatividad a la hora del juego. La tolerancia a la frustración se detecta a través de la aceptación de la consigna junto con sus delimitaciones, es importante notar dónde ubica el niño la fuente de frustración y su reacción ante ella.

Además hay que tener en cuenta su capacidad para adecuarse a la realidad ya que nos permitirá evaluar sus posibilidades yoicas.

En cuanto al niño psicótico se puede notar en la dificultad para jugar, distorsiona la percepción del mundo exterior y la relación con el psicólogo. El niño neurótico utiliza

Martínez Tapia Ma. De los Angeles Irene20-08-15

conductas defensivas que redundan en un empobrecimiento yoico, hay una adecuación relativa a la realidad y un intento de satisfacer el principio de placer que le genera culpa no tolerada por el Yo, se ven limitadas sus capacidades de aprendizaje y sus posibilidades creativas. En un niño normal su equilibrio estructural le permite superar sus conflictos y salir enriquecido con ellos, lo que le permite aprender de su experiencia.

Se puede concluir que la hora del juego arroja mucha información sobre el niño ya que se siente más libre de expresarse y aunque no es una comunicación verbal se puede decir que el niño ‘’dice’’ mucho sobre su situación durante el juego, esto lo hace sin darse cuenta por lo que el psicólogo deber estar siempre atento a su juego.