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La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Juan Carlos Villamizar
Universidad Nacional de Colombia
Facultad, Departamento de Historia
Bogotá, Colombia
2012
La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Juan Carlos Villamizar
Tesis o trabajo de investigación presentada(o) como requisito parcial para optar al título
de:
Ph. D en Historia
Director (a):
Ph.D., Gisela Cramer
Universidad Nacional de Colombia
Facultad, Departamento de Historia
Bogotá, Colombia
2012
“El designio de la Secretaría en esos años fue encontrar una
explicación propia de los problemas sociales y económicos
de América Latina, rompiendo con frecuencia ciertos
módulos teóricos heredados de los grandes países
industriales y que no eran aplicables al conocimiento e
interpretación de aquella realidad”.
CEPAL, Informe Anual al Consejo Económico y Social,1962
El padre [Lebret] dice […] que las clases altas colombianas
son totalmente carentes de responsabilidad social, que la
mala distribución del ingreso conducirá a un serio
desasosiego social, que el 80% de la población está, mal
vestida, en malas viviendas, en gran analfabetismo y en
incivilizadas […] condiciones en algunas partes del país. En
resumen, será muy duro reconocer que la "Atenas de
América Latina" proviene de esa descripción. […] Mientras
el informe del padre Lebret es sólo otra voz llorando en un
desierto, la gente esta ofendida con sus observaciones, [...]
unos pocos colombianos a los que él llamó “políticos
irracionales”
United States. American Embassy Bogotá. "Sociologist's
Report Raps Colombian Social & Economic Practices." ed.
The Department of State, 2. Bogotá, D.C: Foreign Service
Despatch, 336. October 15, 1957.
Agradecimientos La realización de esta tesis ha sido posible, en primer lugar, al Programa de Doctorados
Nacionales de Colciencias – 2006, Fondo COLCIENCIAS Doctorados Nacionales –
ICETEX, con el cual, fueron pagadas cuatro matriculas (2006-II, 2007-I, 2007-II y 2008-I),
un viaje a los Estados Unidos para la consulta de los National Archives and Records
Administration, College Park, Maryland en los meses de abril, mayo y junio de 2009 que
cubrió los pasajes y una parte de los gastos de manutención en ese país, así como los
gastos de presentación y defensa de tesis. En segundo lugar, al Programa de
Capacitación de la Contraloría General de la República que me otorgó una Comisión de
Estudios al interior del país entre el 1 de agosto de 2006 y el 9 de agosto de 2009 de
acuerdo con las resoluciones 00834 del 9 de agosto de 2006 y 00805 del 11 de agosto
de 2008, gracias a esa Comisión continué percibiendo mi salario normal como
funcionario de la Contraloría, institución con la cual continuó laborando y cumpliendo con
el compromiso de trabajo que la resolución de Comisión de Estudios exige. A la
profesora Gisela Cramer por su apoyo permanente en todas las fases de este proceso,
su motivación para la consulta de los archivos norteamericanos, sus comentarios siempre
atinados, así como también por su paciencia en las distintas situaciones que se
presentaron de carácter administrativo. Debo agradecer a las personas que gentilmente
me colaboraron en algunas fases del proceso: a Nestor Rubiano, a Luis Mauricio Cuervo
en la sede principal de la CEPAL en Santiago de Chile, Luis Mauricio me prestó una
ayuda invaluable con su calurosa acogida y al hacer los contactos necesarios para varias
de las entrevistas que realice a investigadores de la CEPAL en Chile. A los entrevistados
Víctor Tokman, Sergio Boisier, Héctor Assael, José Antonio Ocampo, Reinaldo Bajraj,
Osvaldo Sunkel, Jaques Chonchol y Edgar Ortegón. A los funcionarios de la biblioteca en
la CEPAL de Chile Ellen Sheafer, Claudia Vilches, Fernando Ramírez y José Besa con
ellos tuve acceso a los materiales más antiguos de la CEPAL que no se encuentran en la
Web y a los rollos del archivo personal de Raúl Prebisch, los cuales debían ser
consultados en la Biblioteca Nacional. En la sede de la CEPAL en Bogotá a María
VIII La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Cristina Maldonado que me aportó la información acerca del trabajo de los primeros años
de esa oficina en Colombia. A los entrevistados en Colombia, Absalón Machado, Miguel
Urrurtia, Camilo Reyes y Luis Emiro Valencia. Agradecer al profesor de la Universidad de
Puebla en México, Carlos Mallorquín, que generosamente me envió varios libros de difícil
consulta en Colombia y que fueron de gran utilidad. A la Fundación Ford que me permitió
ver en Nueva York, los archivos de la misión Harvard a Colombia en los sesentas.
Finalmente, debo agradecer a mis amigos y personas cercanas que me escucharon
pacientemente durante los últimos seis años que ha durado este proyecto. Por supuesto,
todos los errores y omisiones sólo me corresponden a mí.
Resumen y Abstract IX
Resumen Esta tesis analiza la historia del pensamiento económico en América Latina y más
específicamente, el desarrollo del estructuralismo en Colombia en las décadas de 1950 y
1960. Argumenta que Colombia contribuyó poco en el desarrollo del estructuralismo y de
la Comisión Económica para América Latina por dos razones. Primero, las élites
colombianas tendieron a subordinar su política exterior y doméstica a los Estados
Unidos. Esa subordinación no previno la implementación de políticas de Industrialización
por Sustitución de Importaciones (ISI), pero si impidió la influencia del cepalismo en
Colombia, especialmente al final de los cuarenta y en los cincuentas cuando las
relaciones entre la CEPAL y los Estados Unidos fueron muy tensas. Segundo, las
contribuciones de Colombia al estructuralismo fueron débiles porque la economía como
campo académico de investigación y debate se desarrolló muy tarde. Y aquellos
colombianos que tuvieron posiciones estratégicas en el gobierno y en las instituciones
económicas y quienes tomaron parte en los debates sobre el futuro del país
principalmente, tomaron posición en la competencia bipartidista por el poder. El dialogo
intelectual en Colombia con el cepalismo y la calidad del debate público en general fue
muy pobre. Empleando la noción de comunidades epistémicas, esta tesis sigue el auge y
expansión del cepalismo en América Latina antes de pasar sobre el caso de las
particularidades de Colombia. Por eso y de acuerdo con las orientaciones que dirigen los
estudios doctorales en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, incluye una
perspectiva comparativa que sitúa la experiencia nacional del país en el amplio marco de
América Latina.
Palabras clave: Comisión Económica para América Latina / Desarrollo Económico /
Estructuralismo / Financiamiento del Desarrollo / Comercio Internacional / Relaciones
Estados Unidos-América Latina / Estados Unidos/ Colombia / UNCTAD / ALALC /
Historia del Pensamiento Económico / Comunidades Epistémicas
X La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Abstract This thesis analyzes the history of economic thought in Latin America and, more
specifically, the development of Latin American structuralism in Colombia in the 1950s
and 1960s. It argues that Colombia contributed little to the development of structuralism
and the Economic Commission for Latin America (ECLA) and for mainly two reasons.
Firstly, Colombia’s elites tended to subordinate domestic and foreign policies to the
United States. Subordination to the United States did not prevent the implementation of
policies fostering Import-Substituting Industrialization (ISI), but it did hamper the spread of
cepalismo in Colombia, especially during the late 1940s and the 1950s when relations
between ECLA and the United States were rather tense. Secondly, Colombia’s
contribution to Latin American structuralism remained weak because economics as an
academic field of research and debate developed rather late. And those Colombians who
held strategic positions in government and economic institutions and who did partake in
debates over the future of Colombia did so primarily to position themselves in the
country’s bipartisan competition for power. Colombia’s intellectual dialogue with
cepalismo and the quality of public debate in general thus remained rather poor.
Employing the notion of epistemic communities, this thesis follows the rise and spread of
cepalismo in Latin America before zooming in on the particularities of the Colombian
case. It therefore, and in accordance with the guidelines governing doctoral studies at the
Universidad Nacional de Colombia in Bogotá, includes a comparative perspective that
situates the country’s national experience in a broader Latin American framework.
Keywords: Economic Commission for Latin America/ Economic Development /
Structuralism/ Financing of Development / International Trade / United States-Latin
American Relations / United States / Colombia / UNCTAD / LAFTA/History of Economic
Thought/ Epistemic Communities
Contenido XI
Contenido
Pág.
Resumen ......................................................................................................................... IX
Abstract............................................................................................................................ X
Lista de tablas ............................................................................................................. XIV
Abreviaturas ................................................................................................................. XV
Introducción..................................................................................................................... 1
1. Capítulo 1 Las comunidades epistémicas .............................................................. 7 1.1 Introducción ..................................................................................................... 7 1.2 Las comunidades epistémicas ......................................................................... 8
1.2.1 Breve historiografía de las comunidades epistémicas ........................... 9
1.2.2 La CEPAL como comunidad epistémica.............................................. 13
1.2.3 El sistema internacional y las ideas económicas ................................. 23
1.2.4 Ideas e individuos ............................................................................... 30
1.3 La CEPAL, comunidad epistémica y Colombia .............................................. 32 1.3.1 El tema-problema: el subdesarrollo como estructura del atraso .......... 32
1.3.2 Los individuos ..................................................................................... 33
1.3.3 Las instituciones.................................................................................. 37
1.4 Colombia y la CEPAL: una relación distante .................................................. 41 1.4.1 La subordinación a la política exterior de los Estados Unidos ............. 42
1.4.2 Escaza formación del campo de las ciencias económicas .................. 42
2. Capítulo 2 El proyecto intelectual de la CEPAL ................................................... 47 2.1 El nuevo sistema internacional ...................................................................... 47 2.2 Funcionamiento de la CEPAL ........................................................................ 50 2.3 Las ideas de la CEPAL, 1948-1970 ............................................................... 54
2.3.1 El postulado básico: la bipolaridad económica del mundo ................... 54
2.3.2 La comunidad epistémica cepalina...................................................... 58
2.3.3 Las demandas de los gobiernos y la estructura del trabajo ................. 65
2.3.4 El proyecto teórico y político cepalino ................................................. 67
XII La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
2.4 Difusión de las ideas de la CEPAL................................................................. 79 2.4.1 Los cursos de capacitación ................................................................. 80
2.4.2 El Trimestre Económico ...................................................................... 82
3. Capítulo 3 El desarrollo de América Latina: entre la CEPAL y los Estados Unidos, (1948-1970) ....................................................................................................... 83
3.1 Marco institucional de la actuación de los Estados Unidos ............................ 83 3.2 La CEPAL y la batalla por la existencia, 1948-1951 ..................................... 86
3.2.1 La Unión Panamericana ...................................................................... 88
3.2.2 La creación de la CEPAL y de la OEA ................................................ 91
3.2.3 Estados Unidos contra la CEPAL ........................................................ 96
3.3 Una convivencia tensa, 1952-1959 .............................................................. 108 3.3.1 CEPAL-CIES: un acuerdo de caballeros ........................................... 108
3.3.2 Financiamiento del desarrollo de América Latina .............................. 111
3.3.3 El Mercado Común Centroamericano ............................................... 125
3.3.4 La Alianza para el Progreso, un intento de cooperación fallido ........ 127
3.4 Nuevo distanciamiento................................................................................. 141 3.4.1 La Asociación Latinoamericana de Libre Comercio ........................... 142
3.4.2 La CEPAL se expande hacia el Tercer Mundo: la UNCTAD.............. 143
3.4.3 La CEPAL a la sombra del comunismo ............................................. 144
4. Capítulo 4 Colombia y las ideas de la CEPAL, (1948-1958) .............................. 149 4.1 Introducción ................................................................................................. 149 4.2 Colombia, comunidades epistémicas y subdesarrollo .................................. 153
4.2.1 La Misión norteamericana y las ideas ortodoxas del subdesarrollo ... 155
4.2.2 La Misión de la CEPAL y las ideas estructuralistas ........................... 167
4.2.3 La Misión estadounidense de 1955 ................................................... 187
4.2.4 La Misión de Economía y Humanismo, y las ideas católico-francesas191
4.3 La recepción de los diagnósticos de la economía colombiana ..................... 201 4.3.1 La construcción del campo de lo económico en los cincuentas ......... 202
5. Capítulo 5 Colombia y las ideas de la CEPAL, (1959-1970) ............................... 235 5.1 Introducción ................................................................................................. 235 5.2 Los modelos de desarrollo cepalino y currisiano .......................................... 240
5.2.1 La segunda Misión de la CEPAL en Colombia .................................. 240
5.2.2 Lauchlin Currie: una propuesta de desarrollo alternativa ................... 253
5.3 La construcción del campo de lo económico en los sesentas ...................... 260 5.4 Recepción de las propuestas de desarrollo para Colombia.......................... 266
5.4.1 Evaluación del BIRF .......................................................................... 266
5.4.2 La comunidad heterodoxa en el Comité de los Nueve....................... 269
5.4.3 La crítica de Lauchlin Currie .............................................................. 274
Contenido XIII
5.4.4 El marxismo ...................................................................................... 279
5.4.5 El gobierno interpreta el Plan de Desarrollo cepalino ........................ 285
5.4.6 Alberto Ruiz Novoa, el desarrollismo convertido en tigre de papel .... 291
5.5 La reforma agraria ....................................................................................... 295 5.5.1 El proyecto de la pequeña propiedad y los ecos de la CEPAL .......... 297
5.5.2 Crítica del CIDA de la reforma agraria ............................................... 300
5.6 Algo de cepalismo: una fractura ideológica en la élite colombiana ............... 304 5.6.1 La política interna .............................................................................. 305
5.6.2 La integración latinoamericana .......................................................... 309
6. Conclusiones ........................................................................................................ 322
A. Anexo 1. CEPAL Personnel in Santiago, Washington, Río de Janeiro, Montevideo and Bogotá. January 1965 ...................................................................... 332
B. Anexo 2. Total ayuda a América Latina .............................................................. 340
C. Anexo 3. Ayuda económica estadounidense a América Latina ........................ 340
D. Anexo 4. Asistencia económica y militar de los Estados Unidos a América Latina, 1961-1970 ......................................................................................................... 341
E. Anexo 5. Asistencia económica y militar de los Estados Unidos a América Latina, 1961-1970 ......................................................................................................... 341
F. Anexo 6. Proyección de balanza de pagos, 1962-1965, según las tres propuestas presentadas en 1962 al gobierno ........................................................... 342
Bibliografía .................................................................................................................. 343
Contenido XIV
Lista de tablas Tabla 3-1: Propuesta de financiamiento de los países menos desarrollados elaborada por W.W. Rostow y M. Millikan …………………………………………………..……., p. 139
Tabla 4-1: Necesidades de financiamiento del Plan General de Desarrollo, 1961-1970 …………………………………………………………………………………………….….p 252
Tabla 4-2: Financiamiento y utilización Operación Colombia, 1961-1963 ……….…p. 260
Contenido XV
Abreviaturas GATT Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio
AID Agencia Internacional para el Desarrollo
ALALC Asociación Latinoamericana de Libre Comercio
ANAPO Alianza Nacional Popular
BID Banco Interamericano de Desarrollo
BIRF Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento
CEPAL Comisión Económica para América Latina
CEPE Comisión Económica para Europa
CEALO Comisión Económica para Asia y el Lejano Oriente
CEPA Comisión Económica para África
CIDA Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola
CIES Consejo Interamericano de Desarrollo Económico y Social
FAO Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
FMI Fondo Monetario Internacional
IICA Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas
ILPES Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social
INCORA Instituto Colombiano de Reforma Agraria
MCC Mercado Común Centroamericano
MIT Massachussets Institute of Technology
MRL Movimiento Revolucionario Liberal
OEA Organización de Estados Americanos
ONU Organización de las Naciones Unidas
XVI La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
SEAP Sociedad Económica de Amigos del País
SI Sistema Internacional
UNCTAD Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
Introducción En la presente investigación busco establecer de qué manera el pensamiento de la
CEPAL se insertó en Colombia en el período 1948-1970. Las historias escritas acerca del
pensamiento económico latinoamericano de la segunda mitad del siglo XX, han revelado
que la CEPAL dio cuerpo teórico a la política económica desarrollada por los países de
América Latina después de la Segunda Guerra Mundial, en particular la adopción de la
política de industrialización por sustitución de importaciones. Investigaciones recientes
como las que se describen en el capítulo 1, han avanzado en el conocimiento del
pensamiento de la CEPAL desde perspectivas históricas y de economía política de las
relaciones internacionales. Este trabajo se adscribe dentro de este campo de
conocimiento.
Pretendo demostrar cómo la formación del pensamiento de la CEPAL y luego su
inserción en Colombia, fueron procesos permeados por grandes acontecimientos tanto
económicos como políticos que caracterizaron el período de la postguerra y estructuraron
lo que en este trabajo se denominará el Sistema Internacional (SI): la creación de nuevas
instituciones económicas mundiales - Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), el Acuerdo General sobre Aranceles
y Comercio (GATT), el sistema monetario de Bretton Woods -, la configuración política de
las naciones bajo el frágil equilibrio de la Guerra Fría, la irrupción de la Revolución
Cubana, la formulación y puesta en práctica de la Alianza para el Progreso y la unión del
naciente Tercer Mundo en la Conferencia de Naciones Unidas de Comercio y Desarrollo
(UNCTAD). En todos esos procesos la política exterior de los Estados Unidos estuvo
presente haciendo valer sus intereses como el nuevo centro económico y político
mundial. Por ello, dedicó el capítulo 3 a las dinámicas de confrontación y acercamiento
entre el Departamento de Estado y la CEPAL y el modo como la élite colombiana
participó activamente al lado de los Estados Unidos. Con ello, este trabajo hace un
aporte nuevo a los estudios realizados sobre la CEPAL posicionando a Colombia en la
escena latinoamericana.
2 Introducción
He escogido como nociones orientadoras para la construcción del relato histórico
las de comunidad epistémica y campo de conocimiento económico. Con la primera
pretendo indicar que el pensamiento cepalino es un caso de cómo ese tipo de
comunidades se forma. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) creó en 1947 la
Comisión Económica para Europa (CEPE) y la Comisión Económica para Asia y el
Lejano Oriente (CEALO), en ellas no se desarrolló un pensamiento económico propio.
Con la CEPAL se evidenció la existencia de otros factores adicionales a la estructura
institucional como la trayectoria de sus investigadores fuera y dentro de la organización,
el interés consciente de construir un pensamiento propio y la unidad en torno a un tipo de
conocimiento económico. Los cepalinos caracterizaron al SI dividido en un centro
desarrollado, industrializado y diversificado y en una periferia subdesarrollada, agraria y
especializada en la producción de materias primas. América Latina se caracterizaba
entonces por estar en la periferia y la CEPAL ofreció soluciones para superar ese estado
de atraso. Esa unidad de pensamiento estructuró dentro de la ONU una institución desde
la cual se realizaron los más importantes diagnósticos de las economías de América
Latina, en las décadas del cincuenta y sesenta del siglo XX. Con base en ellos, los
cepalinos elaboraron soluciones a temas concretos que surgían en el acontecer
económico de los países. Unos aceptaron las recomendaciones, otros no. La noción de
comunidad epistémica, permitió comparar las proposiciones de la CEPAL con las
surgidas de otras comunidades como la del BIRF y la de Economía y Humanismo de
Lebret en Colombia. Alrededor de esa noción teórica central gravitan las de individuo e
institución, las cuales por momentos (no siempre) deciden cambios o giros en los
discursos, como se explica en los capítulos 1 y 2.
La segunda noción es la de campo de las ciencias económicas, que surgió de la
necesidad de responder a la pregunta: ¿cuál era el capital de conocimiento profesional
acumulado en ciencias económicas en Colombia durante el periodo estudiado? La
creación de la CEPAL, la construcción de su pensamiento, la formulación de sus
propuestas, fueron procesos que implicaron el debate constante entre las élites y los
intelectuales de la región latinoamericana y estadounidense. La calidad y profundidad de
ese debate dependía en buena parte de la competencia profesional que tuvieran los
interlocutores en la disciplina económica. Este trabajo se estructura como una
investigación histórica en la cual muestro hechos en relación con la formación del
Introducción 3
pensamiento económico en Colombia, en un periodo en el cual su estructuración está
todavía mezclada con el derecho, la contaduría y la administración. No hay escuelas
claramente diferenciadas de economía. Los resultados para Colombia son los de una
sociedad que moviliza el conocimiento en función de la política partidista y que
débilmente hizo parte del gran movimiento que la CEPAL produjo en la renovación del
pensamiento económico para el Tercer Mundo. Los capítulos 4 y 5 muestran ese
proceso.
He privilegiado el periodo 1948-1970 por la coincidencia de varios
acontecimientos que se dieron en el periodo: la creación de la CEPAL en 1948 que
marca el inicio de la discusión de asistir técnicamente al Tercer Mundo en las Naciones
Unidas, la presencia de Raúl Prebisch como Secretario Ejecutivo de mayor estatura
intelectual que ha tenido la CEPAL hasta 1963 y luego su incorporación como Director
del ILPES y Secretario General de la UNCTAD en las reuniones de 1964 y 1968, las
cuales implicaron la expansión del pensamiento cepalino hacia el Tercer Mundo. En el
escenario colombiano ese periodo marca la llegada no sólo de la CEPAL en 1955, sino
también de los diagnósticos del BIRF en 1950 y Economía y Humanismo en 1958, luego
el debate que se abrió en torno al plan de la CEPAL de 1960, las críticas a la reforma
agraria del Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola (CIDA) en 1966 y el intento
reformista y de tendencia más cepalina del gobierno de Carlos Lleras Restrepo entre
1966 y 1970, el periodo termina así, con el gran cambio de paradigma después de 1970,
en que el gobierno y los intelectuales cerraron filas en contra de las ideas cepalinas y
poco a poco fueron acogiendo el monetarismo.
La metodología del trabajo histórico plantea la investigación de fuentes primarias
y secundarias las cuales en el tratamiento del pensamiento económico, hacen que la
literatura producida por la CEPAL o publicaciones en revistas que aparentemente pueden
ser de carácter secundario, sean en realidad la fuente primaria para el análisis. En Chile
fueron consultados en la Biblioteca de la CEPAL, los informes presentados por la
Secretaría ejecutiva de la CEPAL al Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas
para los Periodos de Sesiones de 1948 a 1970, este es tal vez el documento institucional
más importante que recoge los resultados de las discusiones en los periodos de sesiones
y las tareas que debe adelantar la CEPAL por mandato de los gobiernos (citados como
E/CN.12/…), los discursos pronunciados por Raúl Prebisch compilados en el Fondo Raúl
4 Introducción
Prebisch (que se citan como RP), los rollos del archivo personal de Raúl Prebisch
(citados como RPAT) además de otros documentos producidos y publicados por la
institución. El capítulo 2, privilegió este tipo de documentación con el fin de no replicar -
sin desconocerlas- interpretaciones secundarias que ya existen en la literatura sobre la
CEPAL, con lo cual fue posible evidenciar la preocupación temprana (en los cincuentas)
por dos problemas centrales en la región: la estructura agraria latinoamericana y la
integración económica en los años cincuentas. A pesar de la gran cantidad de
información, la CEPAL no cuenta para el período con un archivo de correspondencia y de
documentos que permitan ver la estructura operativa de la organización y discusiones
fuera de los documentos oficiales. Tanto en Chile como en la sede de Bogotá. Eso
impidió ver desde adentro de la CEPAL los diferentes acercamientos a los países. Eso lo
aportó en parte el archivo norteamericano.
En Colombia fueron consultados varios archivos. Actas de los Consejos de
Ministros y otros documentos relacionados con la planeación económica en la
Presidencia de la República. Las Memorias de los Ministros de Relaciones Exteriores al
Congreso de la República. El Fondo de Planeación Nacional para los años cincuenta en
el Archivo Nacional (consultados en un momento en que la cámara digital todavía no
podía ser usada y la reproducción de las fuentes era sujeta a un trámite pesado). En
estas fuentes exploré las posibles relaciones de los gobernantes de Colombia con la
CEPAL en términos de acuerdos o participaciones en las reuniones del organismo
internacional. La ausencia de la CEPAL es notoria y se reduce a los informes que se
comentan en extenso en esta tesis. Sin embargo, el espacio tampoco fue llenado por el
Banco Mundial como competidor natural de la CEPAL en la región, igualmente, su
aparición en estas fuentes es marginal. Eso revela, tanto problemas de registro como la
poca atención prestada por el Estado colombiano y sus diferentes gobiernos a las
relaciones internacionales.
La influencia de la CEPAL se buscó también en el archivo de uno de los políticos
más importantes en la política Colombiana, Alberto Lleras Camargo, que se encuentra en
la Biblioteca Luis Ángel Arango, si bien no es una documentación abundante permitió
observar algunos rasgos del pensamiento de este político en la sección de Raros y
Curiosos (Citado como AALLC). Para la formación del campo de la economía en
Colombia y ante la ausencia de escuelas o facultades de formación, se buscó examinar
Introducción 5
posibles debates o controversias en torno a las ideas de la CEPAL en las revistas y la
prensa de la época. Aquí se logró obtener materiales muy significativos y reveladores de
la circulación de las ideas económicas en el país. Fueron consultadas entonces de
manera sistemática las revistas El Mes Económico y Financiero (1939-1948), El
Financiero (1951-1957), La Nueva Economía (1961-1968), la Revista Semana (1947-
1961), la Nueva Prensa (1961-1966), el Semanario Sábado, La Revista del Banco de la
República (1947-1970). Por otra parte, los diarios La República, El Espectador, El
Tiempo, La Calle, aportaron un poco más sobre la vida política del país. La anterior
información se encuentra en la biblioteca Luis Ángel Arango que además, aportó la
mayor parte de los informes económicos y literatura secundaria utilizada en este trabajo.
Para el periodo de análisis trabajado, esta biblioteca, es una de las mayores fuentes de
documentos, y a pesar de las dificultades, sea esta la oportunidad para rendir un
modesto homenaje, a ese lugar que con su presencia y trabajo constante facilita la labor
de los investigadores, en un país en que todavía el trabajo documental, bibliográfico y de
investigación, es una rareza. Otra revista consultada fue Economía Colombiana de la
Contraloría General de la República entre 1954 y 1963, después de ese periodo decayó
su calidad la cual retornaría hasta los años ochenta. Junto con la publicación del Banco
de la República, son las únicas dos que sobreviven aún hoy, como publicaciones
especializadas en economía y con un carácter estatal.
La otra fuente documental provino de los archivos norteamericanos, que fueron
consultados en dos fases: la primera en Colombia, en la biblioteca de Ciencias Humanas
de la Universidad Nacional de Colombia en que reposan los Records of the Department
of the State – Internal Affairs of Colombia y Political Relations U.S. & Colombia para el
periodo 1960-1963. Allí pude examinar algunos datos de la Alianza para el Progreso y el
distanciamiento entre Lauclin Currie y el gobierno de los Estados Unidos. En la biblioteca
Luis Ángel Arango la fuente Foreign Relations 1958-1960, Volume V, Microfiche
Supplement para la política de asistencia técnica y económica de los Estados Unidos.
Igualmente, a través de la red de internet pude consultar la serie de dicha fuente hasta
1970 (Citada como FRUS). La segunda fase se realizó en los Estados Unidos. Allí,
consulté los National Archives and Records Administration en College Park, Maryland.
Revise los siguientes grupos de archivos: el Record Group 59 (RG 59) que recoge las
comunicaciones del Departamento de Estado hacia sus embajadas. En particular fueron
examinados los documentos bajo las clasificaciones: Class 3: International Conferences,
6 Introducción
Congresses, Meetings and Organizations. United Nations. Organizations of American
States y Class 8: Internal Economic, Industrial and Social Affairs; el RG 43 que reporta
las conferencias internacionales a las que asiste el gobierno norteamericano; el RG 84
que contiene las comunicaciones de las embajadas hacia el Departamento de Estado; el
RG 286 de la Agency for International Development. Bajo esos mismos grupos existen
otras dos clasificaciones como los Central Foreign Policy Files 1964-1969 y los Lot Files.
Fueron examinados los documentos relacionados con la CEPAL, la OEA y Colombia
(citados como NARA, RG…,). Con esta base de información pude resolver la pregunta
por la participación de Colombia en las reuniones de la CEPAL, gracias al carácter
detallado con que estos informes están realizados. Igualmente, permiten hacerse a un
conocimiento sobre el modo de actuar de los Estados Unidos en su relación con los
demás países del mundo y de la situación económica y política de Colombia. A pesar del
gran volumen de información, comparativamente Colombia con respecto a otros países
de la región, ocupa un pequeño espacio en este archivo. De manera que muchos de los
vacios de las fuentes nacionales y de la CEPAL fueron llenados con las fuentes
norteamericanas, sin que por ello, se haya optado por la mirada de ese país acerca de
Colombia y América Latina.
Aquí me ocupo de las principales misiones de asesoría económica que llegaron a
Colombia en los años cincuenta y sesenta. Hubo una de la Universidad de Harvard que
llegó en 1963 y estuvo durante toda la década de los sesenta en asesoría al gobierno,
dado que no hubo interación con la CEPAL ni sus trabajos, no es objeto directo de esta
investigación. Sus archivos pueden ser consultados en la Fundación Ford en Nueva York
donde realice una exploración de los mismos.
Finalmente, los artículos de revistas científicas fueron descargados de las bases
de datos electrónicas de la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de los
Andes y la Biblioteca Luis Ángel Arango. Todos los textos provenientes del inglés, y que
requirieron de traducción al español, fueron traducidos por mí.
1. Capítulo 1 Las comunidades epistémicas
1.1 Introducción La CEPAL produjo en las décadas del cincuenta y sesenta un cuerpo de pensamiento en
el campo de las ciencias económicas y de la economía política de las relaciones
internacionales, cuyo impacto pudo observarse en los siguientes aspectos:1 ayudó a los
Estados latinoamericanos a definir y redefinir, la forma de articular y presentar en el
escenario internacional sus propios intereses económicos; construyó un núcleo
epistémico2 útil como una guía táctica para enfrentar la teoría económica vigente, de
mediados del siglo XX en el campo del comercio internacional; permitió crear nuevas
coaliciones, como lo evidenciaron los intentos de crea el mercado común en
Centroamérica y Latinoamérica y la creación de la UNCTAD; y, actuó sobre algunos
grupos de intelectuales e instituciones en América Latina incidiendo sobre la forma como
llegaron a pensar sus problemas económicos.
Si bien no es posible establecer un termómetro acerca del impacto de la CEPAL en
cada uno de los países de la región, existe evidencia en la literatura sobre la manera
como el pensamiento cepalino fue asimilado o rechazado. En Colombia al igual que en
toda la región, la asistencia técnica del organismo de las Naciones Unidas fue recibida y
los gobiernos permitieron que la CEPAL realizara diagnósticos sobre la economía, pero
eso no se tradujo en la creación de un cuerpo de pensamiento cepalino, o de un grupo de
intelectuales que reprodujera sus ideas. Puede decirse que, es un caso de pragmatismo
político, indiferencia e incluso, de rechazo ideológico. A diferencia de otros países de la
región, el cepalismo en Colombia, fue de corta duración y fueron más sus detractores
1 Emmerij, Louis, Jolly, Richard et.,al. Ahead of the Curve? UN Ideas and Global Challenges United Nations Intellectual History Project. Bloomington and Indianapolis: Indiana University Press, 2001. 2 Lakatos, Imre. La metodología de los programas de investigación científica, ed. Alianza Universidad. Barcelona: Alianza, 1983.
8 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
que sus defensores, muy a pesar de la aplicación de la política de sustitución de
importaciones que, como se verá más adelante, no es la única característica que definió
el ideario de la CEPAL.
La literatura ha buscado establecer interpretaciones analíticas acerca de cómo las
ideas económicas se han originado, desarrollado, transformado y adaptado en la región
latinoamericana, en unos casos, apropiadas desde el exterior y en otros, generadas en
los países de América Latina. Esta investigación muestra el origen, difusión e influencia
de las ideas económicas a partir de la noción de comunidad epistémica, los ejes
principales que la caracterizan y su aplicación en América Latina y Colombia. Dado que
esta interpretación no es suficiente para explicar aquellas situaciones en las cuales no se
desarrolla una comunidad epistémica, me apoyaré además en la noción de “campo de
poder” con sus distintas especies de capital, tanto económico como cultural.3 A un mismo
tiempo, se establecerán las diferencias y similitudes con la historiografía sobre la CEPAL
y del pensamiento económico en América Latina.
1.2 Las comunidades epistémicas La literatura de las comunidades epistémicas en el ámbito de las ciencias sociales tuvo
un desarrollo significativo con la publicación en 1992 del número especial de la revista
International Organization Foundation. Allí, se dieron a conocer estudios específicos en
áreas del conocimiento como la economía, el medio ambiente, la energía nuclear, entre
otras, todos aplicados al estudio de las relaciones internacionales. Los editores Peter
Haas y Emmanuel Adler presentaron los diferentes estudios y elaboraron una base
conceptual para la comprensión de las comunidades epistémicas, de la cual se partirá
para el entendimiento de la influencia de la CEPAL en las ideas económicas que
circularon en Colombia entre 1948 y 1970.
3 Bourdieu, Pierre. Homo academicus. Translated by Ariel Dilon. 1a ed., ed. Siglo XXI Editores. Buenos Aires, 2008.
Capítulo 1 9
1.2.1 Breve historiografía de las comunidades epistémicas De acuerdo con Haas,4 la comunidad epistémica es una red de profesionales con
experiencia y competencia en un dominio particular del conocimiento con base en el cual
identifica un área-problema. Tiene cuatro características identificables: posee normas y
principios que proveen una base de valores para la acción de la comunidad de miembros;
detenta creencias causales compartidas derivadas de sus propios análisis; tiene
nociones de validez comunes; desarrolla prácticas asociadas con el conjunto de los
problemas que tratan.5 Así mismo Adler y Haas,6 sostienen que las comunidades
epistémicas tienen una aproximación instrumental a los hechos y que su vida está
limitada en el tiempo y el espacio, definido por el problema y su solución. El anterior
desarrollo conceptual se aplicó al campo de las relaciones internacionales y dentro de él
fueron realizados estudios como el análisis de las políticas del medio ambiente, la
energía nuclear y las relaciones económicas internacionales. Es, este último campo
temático, el que me interesa tratar aquí.
Al mismo tiempo, los autores propusieron la pertinencia del estudio de la UNCTAD
y la CEPAL como cuerpos epistémicos. En un ambiente de equilibrios múltiples en que
ocurren las relaciones internacionales –dicen los autores-, las comunidades epistémicas
ayudan a identificar, cuál equilibrio es posible de ser seleccionado y también pueden
ayudar a construir el marco en el cual institucionalizar un área-problema. Los autores
sugieren que en la búsqueda de esos equilibrios, la UNCTAD y la CEPAL, contribuyeron
a crear un escenario nuevo en la política económica internacional y establecieron límites
a la liberalización del comercio internacional en el marco del GATT.7 Así, Adler y Haas
plantearon la necesidad de estudiar la emergencia de comunidades en las instituciones
internacionales focalizadas u operando dentro de regiones específicas, como en el caso
de la CEPAL en América Latina.
4 Haas, Peter. "Introduction: Epistemic Communities and International Policy Coordination." International Organization Foundation 46, no. 1 (1992, Winter): 1-35. 5 Ibíd., p. 3. 6 Adler, Emanuel, y Haas, Peter. "Conclusion: Epistemic Communities, World Order, and the Creation of a Reflective Research Program." International Organization Foundation 46, no. 1 (1992, Winter): 367-390. 7 Ibíd., p. 377.
10 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
En otras áreas también, las ideas de pequeñas comunidades de economistas tuvieron efectos de gran alcance. Por ejemplo, la visión del desarrollo económico de Raúl Prebisch, abrazada por numerosos economistas, tuvo un impacto duradero en los estilos de desarrollo de América Latina. Las ideas de Prebisch se instalaron en la Comisión Económica para América Latina y fueron abrazadas por un gran número de gobiernos latinoamericanos, esto a su vez contribuyó a las negociaciones en numerosos proyectos tales como el patrocinado por la UNCTAD.8
Haciendo uso de la misma conceptualización, John Ikenberry9 analizó cómo surgió
el acuerdo de Bretton Woods en 1943. Allí, mostró como el nuevo orden económico
internacional fue logrado por las comunidades de expertos ingleses y norteamericanos.
Esos expertos tenían una formación previa en las ideas keynesianas,10 por lo tanto tenían
una visión común sobre el orden económico y el funcionamiento de la economía mundial.
El resultado fue una mezcla de liberalismo económico y Estado de bienestar. En la lista
que hace de los miembros de esa comunidad epistémica, Ikenberry pone a funcionarios
de dentro como fuera de los gobiernos: por el lado británico, John Maynard Keynes,
Lionel Robbins y James Meade; por el lado estadounidense, Jacob Viner,11 Alvin Hansen,
Marriner Eccles y Lauchlin Currie.12 Y concluye, mostrando que es ese grupo el que logra
convencer a los políticos sobre las medidas económicas que se debían tomar en ese
momento.
Peter Gourevitch13 retoma las tesis de Adler y Haas de las comunidades
epistémicas. Sugiere una demarcación que admite un amplio grupo de situaciones dentro
de ellas. Para Gourevitch las comunidades epistémicas actúan como los agentes
receptores, difusores y creadores de ideas entre los que están intelectuales, periodistas y
políticos. A partir de aquí Gourevitch establece los mecanismos de constitución esa
comunidad de intereses por las siguientes características: a) educación y entrenamiento
8 Ibíd. 9 Ikenberry, G. John. "A World Economy Restored: Expert Consensus and the Anglo-American Postwar Settlement." International Organization Foundation 46, no. 1 (1992, Winter): 289-321. 10 Además de que el propio Keynes era el líder del grupo negociador Británico. 11 Este economista será luego uno de los mayores opositores a las ideas de la CEPAL. 12 Economista que llegaría luego a Colombia en 1950 con una Misión del Banco Mundial, después de la cual desarrollaría toda su actividad en este país. 13 Gourevitch, Peter A. "Economic Ideas, International Influences and Domestic Politics: A Comparative Perspective."En: Economic Doctrines in Latin America. Origins, Embedding and Evolution, ed. Valpy FitzGerald and Rosemary Thorp, 23-47. Hampshire, Great Britain: Palgrave Macmillan, 2005.
Capítulo 1 11
en instituciones de pensamiento, investigación y publicaciones en revistas especializadas
similares y realización de actividades de asesoría y consulta en los países
industrializados; b) la evaluación de las prioridades conceptuales, trazando el desarrollo
de las nuevas ideas en contraste con las existentes (en el caso latinoamericano, el autor
examina los hechos que cambiaron las opiniones existentes en un momento dado, como
el crecimiento del Este Asiático, el colapso de la Unión Soviética y el Bloque del Este y la
crisis de la deuda latinoamericana); c) en esa comunidad de intereses es importante
establecer el perfil del grupo: intelectuales, burócratas o individuos con posiciones de
poder. Esta característica para Gourevich no implica que muchas de las ideas que
finalmente llegaron al poder, lo hayan hecho por fuera de los círculos académicos. Ese
fue el caso de las soluciones dadas en los años treinta con respecto a medidas de
estímulo a la demanda en la crisis económica de esos años, las cuales se tomaron por
los gobiernos antes de que su principal teórico, John Maynard Keynes, publicara su
Teoría General del empleo el interés y el dinero. En el caso que aquí me ocupa de los
cepalinos, sus conceptos teóricos y sus soluciones a problemas de las economías
latinoamericanas, como por ejemplo la industrialización por sustitución de importaciones,
ocurrió por decisión práctica de los gobiernos mucho antes de la existencia de la CEPAL,
pero luego lograron traducir esa decisión en un argumento teórico.
Posteriormente, Patrick Marier14 propuso una modificación a la versión de
comunidades epistémicas de Haas. Para Marier, “el poder de las ideas y la importancia
del conocimiento [tomó] un rol creciente en el análisis de la política pública, sobre todo
después de la publicación del número especial de International Organization en 1992“.15
Según Marier la concepción original de las comunidades epistémicas de Haas excluye a
los políticos, con lo cual se ubica en la misma línea de interpretación de Gourevitch.
Entonces propone incluirlos basado en las siguientes observaciones: los políticos son
necesarios para traducir las preferencias de las comunidades epistémicas en legislación.
Se requiere de buenos argumentos persuasivos a través del proceso político, esa es una
característica que difiere del proceso de razonamiento científico; los políticos proveen el
vehículo necesario para llenar de poder a las comunidades epistémicas; el político busca
14 Marier, Patrik. "Empowering Epistemic Communities: Specialized Politicians, Policy Experts and Policy Reform." West European Politics 31, no. 3, 2008: 513-533. 15 Ibíd., p. 516.
12 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
conciliar sus posiciones, en cambio el científico está interesado en hacer demostraciones
que puede acentuar, más que disminuir, el conflicto de intereses; y los políticos también
poseen un conocimiento específico de valor programático que puede ser incluido en una
comunidad epistémica. Finalmente, el autor presenta dos advertencias: primera, a mayor
conocimiento técnico es menor la capacidad de los políticos de ejercer una influencia
experta; segunda, sólo los políticos que valoran el conocimiento de un área política
particular, pueden ser incorporados dentro de una comunidad epistémica; ese sería el
caso del Presidente Carlos Lleras Restrepo (1966-1970), como se verá en el capítulo 5.
En conclusión, a diferencia de la comunidad epistémica tradicional, la comunidad
epistémica redefinida tiene numerosas herramientas para abordar el proceso político.
Con un acceso privilegiado al Estado, podría trasladar directamente los resultados de las
discusiones académicas en propuestas de política concreta.16 Como se verá en esta
investigación, no solo hubo políticos favorables a la CEPAL, sino que también algunos
cepalinos se involucraron en la política de sus países.
David Toke17 hizo una crítica de la concepción de las comunidades epistémicas.
Consideró que para Haas las comunidades epistémicas parecen ser las únicas
portadoras de la verdad. Por ello Toke propuso una posición epistemológica menos
rigurosa. No todos los problemas tratados por las comunidades epistémicas son el
producto de un razonamiento científico, por lo tanto, consideró que debía admitirse las
prescripciones de política derivadas de la acción social misma.18
Uno de los trabajos realizados acerca de la CEPAL que utiliza el enfoque de las
comunidades epistémicas es de Anil Hira.19 Para el caso de Chile, Hira busca establecer
cómo las ideas afectan las decisiones de política económica en el Tercer Mundo y
compara a la CEPAL con la escuela de economía de Chicago. Además de las
16 Ibíd., p. 529. 17 Toke, Dave. "Epistemic Communities and Enviromental Groups." Politics 19, no. 2 (1999): 97-102. 18 Ibíd., p. 101. 19 Hira, Anil. "How Ideas Affect Economic Policy in Developing Countries: Two Case Studies from Latin America." Dissertation, The Claremont Graduate University, 1997. La edición en forma de libro se tituló, Ideas and Economic Policy in Latin America: Regional, National, and Organizational Case Studies. Westport, Connecticut; London: Praeger Publishers, 1998.
Capítulo 1 13
características señaladas anteriormente, Hira destaca algunas que se pueden compartir y
otras no. Entre las compartidas están: existencia de un líder fuerte como Raúl Prebisch;
oportunidad, buena disposición y apoyo político, en este caso de la ONU. Entre las no
compartidas, Hira sostiene que la comunidad epistémica cepalina llegó a ser hegemónica
en el campo de la economía a través de los cursos de dos años en que formaron a miles
de funcionarios de alto y bajo nivel en toda Latinoamérica. Como tendremos oportunidad
de mostrarlo, la CEPAL fue una organización que pudo llegar a muchos lugares (incluso
por mandato del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas), eso no impedía,
la competencia ideológica con las escuelas de economía tradicionales de formación
anglosajona; esto último, se conecta con la siguiente característica que Hira destaca, a
saber, la debilidad que él observa en los rivales y que en mi opinión, es errónea. No es
posible ignorar el peso de la ideología económica y política del BIRF, del FMI y menos
aún, de organizaciones como la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), la
academia de economistas norteamericana, el propio gobierno de Estados Unidos a
través del Departamento de Estado y las tesis derivadas de la teoría de la modernización
que ese país promovió.20
1.2.2 La CEPAL como comunidad epistémica
La CEPAL y el pensamiento económico
Entre los trabajos que han buscado establecer los rasgos de pensamiento de la CEPAL,
está el de Albert Hirschman de 1961.21 Hirschman la ubicó en la línea de generación de
las ideas en el continente que va desde los peruanos Haya de la Torre en Anti-
Imperialismo y el APRA (1936) y José Carlos Mariategui en Siete ensayos de
interpretación de la realidad peruana; los argentinos Sarmiento, Alberdi y Bunge en
Nuestra América; el brasileño Bomfim en O Parasitismo social e evolucao: A America
Latina (1903); el chileno Francisco Encina en Nuestra inferioridad económica (1912); y el
20 Pearce, Kimber. "Walt Withman Rostow's rethoric of modernization: cold war economics, foreign policy advocacy, and social scientific argumentation." Thesis Doctoral, The Pennsylvania State University, 1997; Gilman, Nils. Mandarins of the Future. Modernization Theory in Cold War America. Baltimore, Maryland: The John Hopkins University Press, 2003. 21 Hirschman, Albert O. "Ideologías del desarrollo económico en América Latina." La Nueva Economía I, no. 3 (1961, junio): 281-230.
14 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
mexicano Octavio Paz en El laberinto de la soledad. Además, destacó el hecho que la
CEPAL hubiera conseguido ser "el vocero autorizado del desarrollo económico
latinoamericano," con lo cual Hirschman destaca la especificidad temática de la
organización y opone esa característica a un organismo como la Organización de
Estados Americanos (OEA), que se ocupa de aspectos políticos, de relaciones
internacionales, de asuntos educativos, entre otros, y los asuntos económicos son sólo
una pequeña parte de sus preocupaciones.22 Su valoración del papel de la CEPAL es
positiva, en el sentido de mostrarla como una organización consistente, moderna y capaz
de actualizar los discursos latinoamericanos de la primera mitad del siglo XX que
intentaban explicar el estado de atraso relativo de América Latina.23 Hirschman definió
acertadamente el trabajo de la CEPAL como el constructor de una ideología, que tuvo
una posición militante a favor de la región latinoamericana. Por ello Hirschman califica el
informe económico que se presentó en La Habana en 1950, como El Manifiesto de
Prebisch. Un informe que buscaba alertar a los países latinoamericanos sobre su
posición de inestabilidad por fuerzas que escapaban a su control.
Luego se publicó una serie de trabajos que corresponden a balances producidos en
el marco de aniversarios que la misma institución patrocinó.24 En general, se trata de la
elaboración de síntesis del pensamiento económico cepalino. Una de las construcciones
más sistemáticas hechas en el lenguaje de la economía es la de Octavio Rodríguez, cuya
22 Ibíd., p. 290 23 "[...] el estilo de Cepal, el que querría implantar en Latinoamérica, ha nacido quizás del deseo de borrar aquellos rasgos tradicionales que se tienen como estorbos en el camino del progreso económico. En ese sentido, Cepal se une con los analistas decimonónicos del atraso latinoamericano, quienes habían llegado a la conclusión de que el carácter latinoamericano tenía que ser completamente remodelado antes que se pudiese hacer algo verdaderamente útil. La Cepal no lo dice así nunca. Por el contrario, se ha ingeniado nuevos argumentos en torno a la idea de que las dificultades de la 'periferia' son causadas por el 'centro'. Pero dando por sentadas esas dificultades, las prescripciones de Cepal se fundamentan, sin embargo, en premisas que implican un vuelco revolucionario de las realidades básicas de las concepciones económicas del continente." Ibíd., p. 290 24 Comisión Económica para América Latina. El pensamiento de la CEPAL. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1969; Octavio Rodríguez. La teoría del subdesarrollo de la CEPAL. 8a ed. México, D.F: Siglo XXI Editores, 1993; Adolfo Gurrieri. La obra de Prebisch en la CEPAL. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1982; Ricardo Bielschowsky. "Cincuenta años de pensamiento de la CEPAL: una reseña." En: Cincuenta años de pensamiento de la CEPAL, ed. Ricardo Bielschowsky, I, 9-61. Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica, 1998; Bielschowsky, Ricardo. "Sesenta años de la CEPAL y el pensamiento reciente." En: Sesenta años de la CEPAL. Textos seleccionados del decenio 1998-2008, ed. Ricardo Bielschowsky, 11-92. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2010.
Capítulo 1 15
primera edición se presentó en 1980. Uno de los aspectos que se destaca es la
estructuración de las ideas cepalinas con el correr del tiempo y las circunstancias que
posibilitaron su surgimiento. Este hecho es significativo porque la definición de
Hirschman daba a entender que todo el cuerpo conceptual cepalino había surgido en
1950. Lo que puede decirse ahora, es que se trataba del núcleo de ideas básicas y los
avances posteriores se constituyeron en el conjunto de hipótesis complementarias, que
fortalecen el núcleo básico: la existencia de un mundo dividido entre el centro
industrializado y la periferia subdesarrollada.25
Como tal, es un ejercicio válido y necesario, pero insuficiente. Como se verá en los
capítulos 2 y 3, el pensamiento de la CEPAL, es el producto de las múltiples relaciones
de poder mundial y local de cada país latinoamericano. Es necesario referirse además a
la economía política de las relaciones internacionales, como la base, el fundamento
mismo del pensamiento cepalino. Esa dinámica se tradujo en tres momentos de
estructuración del pensamiento de la CEPAL: de formación en los cincuenta, de
consolidación y de expansión en los sesenta.
En un balance de las ideas de la CEPAL, Carlos Mallorquín,26 se pregunta si la idea
de estructuralismo fue una revolución interrumpida en el pensamiento económico
latinoamericano. Él responde que no todos los cepalinos cultivaron la noción de
estructuralismo, comenzando por su Secretario Ejecutivo, Raúl Prebisch:
“[…] los escritos de Prebisch no pueden catalogarse tan fácilmente bajo dicha designación. Podría decirse que el trasfondo de sus conceptos implica semejante perspectiva, sin embargo las nociones de “obstáculos” y “cambios estructurales”, “heterogeneidad estructural”, “desequilibrio estructural” no son hegemónicas en su discurso antes de la publicación de El falso dilema entre desarrollo económico y estabilidad monetaria, en 1961.”27
25 Para un desarrollo de las nociones de núcleo básico e hipótesis complementarias ver: Lakatos, Imre. Op. Cít., 26 Mallorquín, Carlos. Ideas e historia en torno al pensamiento económico latinoamericano. México, D.F: Plaza y Valdés Editores, 1998. 27 Ibíd., p. 40.
16 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El autor entiende por “estructuralismo”, una serie de relaciones sociales que tienen
un trasfondo institucional, legal e histórico, muchas veces consecuencia de la manera en
que las formaciones sociales se articularon con la división internacional del trabajo.28 Con
ello rechazaba las ideas tradicionales del mercado y del homo economicus. Para
Mallorquín la idea del estructuralismo fue desarrollada por Juan Noyola,29 Celso
Furtado,30 A Castro y C. Lessa,31 Anibal Pinto y Osvaldo Sunkel32 y Dudley Seers.33
Mallorquín afirma que los recuentos del estructuralismo por parte de notables
economistas latinoamericanos observan incongruencias, no sólo por los progenitores de
esta corriente, sino además, en las evaluaciones que se han realizado.34
Mallorquín llama la atención a lo que llama la “historia extraviada del
estructuralismo.” Propone que ha habido interpretes que han construido una versión del
cepalismo, convirtiéndolo en una construcción teórica que tiene sus orígenes no tanto en
América Latina, sino más bien en el pensamiento de los economistas anglosajones,
desvirtuando a creadores como Prebisch, Furtado y Noyola y dejándolos en el papel de
simples reproductores de un pensamiento que viene del exterior. La lista que hace
28 Ibíd., p. 39. 29 El desarrollo económico y la inflación en México y otros países latinoamericanos, 1956. 30 En este caso es Furtado el que construye “el primer modelo estructuralista en 1966”. Ibíd., p.40 En la visión estructuralista de Furtado se pueden distinguir elementos en ese momento novedosos como, la incorporación de las clases sociales y el colonialismo interno, además de las nociones de intercambio desigual y centro y periferia. Esa construcción era posible por su formación en los campos de la sociología y de la historia. Furtado juntó las versiones del estructuralismo francés de Francois Perroux y Maurice Byé, con Keynes, James Duesenberry y Raúl Prebisch. Ver: Love, Joseph. "Furtado, las ciencias sociales y la historia." En: Prebisch y Furtado. El estructuralismo latinoamericano ed. Carlos Mallorquín & Jorge Lora, 136-156. Puebla, México: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 1999. Existe una versión inglesa, Love, Joseph. "Furtado, Social Science, and History." En: Colonial Legacies. The Problem of Perspective in Latin American History, ed. Jeremy Adelman, 193-206. London: Routledge, 1999. 31 Introducción a la economía, 1967. 32 Sunkel, Osvaldo, & Pinto, Anibal. "Latin American Economists in the United States." Economic Development and Cultural Change 15, no. 1 (1966, Oct): 79-86. 33 Seers, Dudley. "La teoría de la inflación y el crecimiento en las economías subdesarrolladas: la experiencia latinoamericana." El Trimestre Económico. XXX, no. 119 (1963, Jul-Sept). 34 Los ejemplos van desde Furtado y Paz, que consideran al estructuralismo como instrumento teórico útil, hasta Cardoso, integrante del ILPES en los primeros años de la década de 1960, que escribe dos artículos contradictorios sobre el estructuralismo. En La originalidad de la copia, 1979 y El desarrollo en capilla, 1982. Sostiene Mallorquín: “Recordemos que en la década de 1970, además de observar la embestida del neoliberalismo en América Latina, y su construcción muy específica de lo que fue el pensamiento estructuralista o sus políticas de industrialización, observamos el surgimiento de la teoría de la dependencia que se encargó de acabar con las pretensiones teóricas y políticas del estructuralismo latinoamericano para el desarrollo de América Latina” Mallorquín, Carlos. Ideas e historia…, p. 53.
Capítulo 1 17
Mallorquín incluye a Cristobal Kay,35 H.W. Arndt,36 Hollis Chenery,37 F. Machlup y Ian M.
D. Little,38 Gerald Meier.39 Sugiere Malloquín que “estas historias omiten las batallas que
se libraron en el sentido diplomático, teórico y político, para que dicha institución y sus
discursos ocuparan un lugar en las ciencias sociales.”40 Como se verá en los siguientes
capítulos, se reafirma el carácter de la lucha que tuvo que librar la CEPAL para sobrevivir
en medio de la oposición política y académica.
En 1998 Hilary Burger propuso el análisis de la CEPAL como una historia
intelectual.41 Al mismo tiempo, se ocupó de dos aspectos novedosos: sugirio ubicar
primero, el cepalismo dentro de las relaciones interamericanas y llamó la atención al
conflicto con los Estados Unidos en el contexto de la Guerra Fría. La presente
investigación llega a las mismas conclusiones de Burger, acerca de las tensas relaciones
entre el Departamento de Estado y la CEPAL. El primero mantuvo la sospecha de la
influencia comunista en la CEPAL.42 Al mismo tiempo, sin embargo, en las
comunicaciones internas de los funcionarios norteamericanos, se sostenía que, en
materia de relaciones interamericanas siempre era mejor el trato con el equipo de la
CEPAL que con los mismos gobiernos. Estos últimos siempre estaban buscando lograr
un trato preferencial bilateral y dadivas económicas de parte del gobierno de Estados
Unidos, en cambio las discusiones con la CEPAL se surtían, a pesar de las diferencias,
en un escenario diplomático e incluso académico. Lo que en este trabajo se mostrará
como nuevo, en particular en el capítulo 3, es la participación colombiana en las
35 Kay, Cristobal. Latin American Theories of Development and Underdevelopment. London: Routledge, 1989. 36 Arndt, H. W “The origins of structuralism”. World Development. Vol. 13. No. 2. 1985. 37 Chenery, Hollys B. "The Structuralist Approach to Development Policy." The American Economic Review 65, no. 2 (1975, May): 8. 38 Economic Development, Basic Books, New York, 1982. 39 Meier, Gerald M (Ed.). Pioneers in Development, Second Series. New York: Oxford University Press, 1987 40 Mallorquín, Carlos. Ideas e historia…, p. 66. Con ese error de concepción fue realizada una tesis sobre la devaluación en América Latina: Charusheela, S. "Structuralism and individualism in economic analysis: The "contradictory devaluation debate" in development economics." Dissertation, University of Massachusetts Amherst, 1997. 41 Burger, Hilary. "An Intellectual History of ECLA Culture, 1948-1964." Dissertation, Harvard University, 1998. 42 Ibíd., 130-141. En estas páginas la autora muestra las tensiones que generaba en el Departamento de Estado, la presencia en la CEPAL de economistas, o expresiones que calificaban como comunistas.
18 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
relaciones interamericanas con Estados Unidos a través de la OEA, lo cual, trajo como
consecuencia, que ante la histórica subordinación de las élites colombianas al país del
norte, éstas asumieran el rechazo de la CEPAL casi como un principio de
comportamiento.
El segundo aspecto novedoso tratado por Burger es la importancia en el grupo de
la CEPAL del chileno Jorge Ahumada, el cepalino diferente. El perfil biográfico que
realiza la autora de este investigador, revela las posiciones teóricas y metodológicas
distintas de Ahumada. Fue crítico de las propuestas de protección de los mercados
nacionales y a diferencia de sus colegas, tenía un excesivo respeto a las ideas de las
Universidades de los Estados Unidos.
Como es bien sabido, después de la crisis de la deuda en América Latina en la
década de los ochenta y el auge del neoliberalismo en los años noventa del siglo XX, las
tesis cepalinas han sido cuestionadas. Posteriormente, en 2004, los editores de la Latin
American Research Review patrocinaron un panel sobre las dos últimas generaciones de
pensamiento en historia económica en el Congreso de la Latin American Studies
Association.43 Los panelistas fueron Joseph Love, con el ensayo acerca del auge y caída
del estructuralismo cepalino44; John Coatsworth con el estudio sobre las dotaciones de
recursos y las instituciones en América Latina45 y Sandra Kuntz Ficker con el trabajo
sobre las ideas del estructuralismo y la Nueva Economía Institucional.46 El interés de este
debate reside en que revisó el pensamiento estructuralista de la CEPAL, su incidencia en
la toma de decisiones políticas y en el desarrollo de metodologías para indagar en los
problemas históricos del desarrollo latinoamericano. Los autores plantearon el declive de
dicho pensamiento en los ochenta, luego de haber tenido un gran auge en la postguerra,
dando paso a la Nueva Economía Institucional. Sin embargo, como lo sostiene
43 Brown, Jonathan. "From Structuralism to the New Institutional Economics: A Half Century of latin American Economic Historiography." Latin American Research Review 40, no. 3 (2005, October): 97-99. 44 Love, Joseph “The Rise and Decline of Economic Structuralism in Latin American: New Dimensions”. Latin American Research Review. Vol. 40, No. 3, (2005, October):100-125. 45 Coastworth, John. "Structures, endowments, and institutions and the economic history of Latin America." Latin American Research Review 40, no. 3 (2005, October): 100-125. 46 Kuntz, Sandra. "Structures, endowments, and institutions and the economic history of Latin America." Latin American Research Review 40, no. 3 (2005, October): 145-165.
Capítulo 1 19
Coatsworth, muchas de las preguntas realizadas por los estructuralistas siguen vigentes
y hoy cuentan con la ventaja de tener una mayor base empírica cuantitativa.
En línea con la apreciación anterior de Coatsworth, se encuentra el trabajo Ocampo
y Parra,47 en el cual ratifican la validez de la tesis Prebisch-Singer acerca de la caída
constante de los términos de intercambio entre América Latina y el resto del mundo
industrializado durante el siglo XX. Los autores presentan como evidencia una síntesis de
24 estudios realizados entre 1985 y 2002, los cuales con diferentes metodologías llegan
a la misma conclusión de los viejos economistas del desarrollo. Adicionalmente, Ocampo
y Parra, argumentan que la industrialización como política de desarrollo fue adecuada en
los cincuenta y sesenta, tal y como lo evidenció la CEPAL.
Entre los análisis recientes sobre el pensamiento económico latinoamericano, se
encuentra la compilación de Pérez y Vernengo,48 en la cual se recogen aportes acerca de
la vida de Raúl Prebisch49 y Celso Furtado50 y el trabajo antes comentado de Ocampo y
Parra. El libro se propone mostrar que las ideas afectan las políticas económicas
adoptadas en los países y cómo el cuestionamiento del Consenso de Washington
conduce al redescubrimiento de la vieja escuela estructuralista.51
El otro grupo de trabajos recientes sobre el aporte de las ideas a los cambios en la
política económica es el proyecto desarrollado por las ONU bajo el título de Intellectual
History Project Series, que busca mostrar el aporte de esa organización en la
transformación de las ideas en el mundo y destina una parte a las destinadas al
47 Ocampo, José Antonio, & Parra, María Ángela. "The continuing relevance of terms of trade and industrialization debates." En: Ideas, Policies and Economic Development in the Americas, ed. Esteban Pérez Caldentey & Matías Vernengo, 157-183. London & New York: Routledge Taylor & Francis Group, 2007. 48 Pérez Caldentey, Esteban, & Vernengo, Matías. "Introduction: ideas, policies and economic development in the americas." En: Ibíd.,1-9. 49 Mallorquín, Carlos. "The unfamiliar Raúl Prebisch." En: Ibíd., 50 Bresser-Pereira, Luis Carlos. "Method and passion in Celso Furtado." En: Ibíd., 51 Pérez Caldentey, Esteban, & Vernengo, Matías. "Introduction…, p. 2 y 7. Los autores citan al economista Dani Rodrik, quien en 1998 sostuvo que cualquiera que lea con cuidado a Prebisch, debería objetar la caracterización simplista que de él se ha hecho como abogado de la protección, ignorando muchas de las sutilezas de su discurso.
20 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
desarrollo. Se destaca el trabajo de John Toye y Richard Toye,52 al cual hacemos alusión
en diferentes partes de esta investigación, sobre todo en su indagación de los primeros
años de la CEPAL. También está el trabajo de Louis Emmerij, Richard Jolly y Thomas
Weiss,53con el cual se muestra que los aportes de las ideas desarrolladas en las
Naciones Unidas han contribuido a definiciones de políticas –entre ellas, las económicas-
durante sus sesenta años de existencia. Con éste trabajo se inicia este capítulo
introductorio.
La CEPAL y la política económica
Entre los balances realizados acerca de la CEPAL y su impacto en la política económica
se destaca el estudio para varios países de la región de Enrique Cárdenas, José Antonio
Ocampo y Rosemary Thorp.54 Se trata de una respuesta a los críticos neoliberales que
crearon la “leyenda negra de la postguerra”, según la cual la adopción de las políticas
cepalinas fue la causante de la crisis de la deuda en la década de los ochenta y el bajo
crecimiento económico posterior.
Los autores hacen una caracterización del proceso de industrialización a lo largo
del siglo XX, en cuatro fases: la primera, de expansión de los mercados internos; la
segunda, de industrialización dirigida por el Estado, entre los años treinta y comienzos de
los cuarenta; la tercera, desde 1945 en que surge la estrategia de la industrialización por
sustitución de importaciones como una respuesta de política económica a la crisis de la
economía mundial; y, la cuarta, que llaman la fase madura de sustitución de
importaciones, en que unos países optaron por un modelo mixto de promoción de
exportaciones e importaciones (Argentina, Chile, Colombia) y, otros optaron por la
profundización de la sustitución de bienes intermedios y de capital. Cuando la CEPAL fue
creada, la política de industrialización ya estaba en marcha desde 1930. Por cierto, la
52 Toye, John, & Toye, Richard. The UN and Global Political Economy. Trade, Finance, and Development, ed. United Nations Intellectual History Project Series. Bloomington and Indianapolis: Indiana University Press, 2004. 53 Emmerij, Louis, Jolly, Richard et., al. Op. Cit. 54 Cárdenas, Enrique & Ocampo, José Antonio et., al. "Introducción." Industrialización y Estado en la América Latina. La leyenda negra de la postguerra, ed. Enrique Cárdenas, José Antonio Ocampo & Rosemary Thorp, 94, 9-57. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 2003., p. 23
Capítulo 1 21
CEPAL no inventó esa política, lo que hizo la Comisión fue dar un fundamento teórico y
práctico de ese proceso. Como afirman Cárdenas, Ocampo y Thorp, era difícil que los
países hubieran optado por otra estrategia de la que en efecto eligieron, es decir, de
privilegiar la industrialización para resolver sus demandas internas. Destacan también el
hecho que el papel de la CEPAL en la toma de decisiones de política económica de los
países de la región latinoamericana se ha exagerado.
Este resultado, permite establecer la primera diferenciación que deberá ser tenida
en cuenta en esta investigación: no hay una relación directa y simple entre el
pensamiento de la CEPAL y la industrialización por sustitución de importaciones. Son
procesos que se complementaron pero podían existir cada uno con su propia
independencia. Tarde o temprano, en toda la región hubo sustitución de importaciones,
como lo muestra el estudio al analizar los casos de Colombia, Brasil, Chile, México,
Venezuela, Argentina y los países de Centroamérica. Incluso, se dio de manera
diferenciada. Sobre esas experiencias, la CEPAL desarrolló el plano conceptual y lógico
y ayudó a racionalizar la estrategia de desarrollo, construyendo a la vez una teoría de la
acumulación de capital.55 Y es esa construcción teórica la que le permite a Valpy
FitzGerald sostener que “[…] durante los años cincuenta y sesenta el pensamiento de la
CEPAL ejerció una influencia considerable tanto en los economistas gubernamentales
como en los académicos de toda la región.”56
Algunos autores colombianos como Salomón Kalmanovitz han señalado, a modo
de crítica a la CEPAL, que la protección en América Latina condujo en muchos casos a
consolidar la pobreza tributaria, a atrofiar del desarrollo industrial y no poner
condicionantes al otorgamiento de subsidios.57 Esta es una crítica, que resulta en una
generalización indebida como decir que, el proteccionismo per se es cepalino y, además
siempre dañino.
55 Ibíd., p. 27. 56 Fitzgerald, E V K. "La CEPAL y la teoría de la industrialización por medio de la sustitución de importaciones." En: Enrique Cárdenas, José Antonio Ocampo y Rosemary Thorp, Op., Cit., p. 107. 57 Arevalo, Decsi & Rodríguez, Oscar. Gremios, reformas tributarias y administración de impuestos en Colombia. Bogotá, D.C: Universidad Externado de Colombia, 2001.
22 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El pensamiento de la CEPAL y en general la evolución que tuvo la economía en
América Latina después de 1945, debe ser enmarcado en el contexto de las políticas de
lo que se llamaría el desarrollo y su contraparte el subdesarrollo y, que a su vez, dieron
origen a las teorías del desarrollo económico. El periodo del que me ocupo aquí, es el
que ha sido denominado de la primera generación de economistas del desarrollo, más
inclinados por la promoción de los mecanismos del mercado desde el Estado.58 De
acuerdo con Plotkin y Neiburg, el desarrollismo era entendido como un “clima de ideas” y
no como una ideología política determinada.59 Para Neiburg y Plotkin, el desarrollismo
como sistema económico de pensamiento, era interdisciplinario, requería de saberes
específicos y especializados, se fundamentó en nuevas convergencias de intereses entre
el Estado, las ciencias sociales y las industrias modernas. En ese ambiente, la CEPAL
cumplió un papel muy importante en la difusión de la economía del desarrollo, a través de
cursos, planes de desarrollo, informes en diversas áreas técnicas por toda la región.60
Uno de los estudios más completos al respecto y con una aplicación para Colombia
es el de Arturo Escobar, La invención del Tercer Mundo. Construcción y deconstrucción
del desarrollo. Según Escobar, es el Banco Mundial el que hace de América Latina, Asia
y África regiones “subdesarrolladas”, tanto en la práctica económica como en la
conciencia de sus habitantes.61 Para él, las opiniones de la CEPAL fueron rápidamente
absorbidas por el discurso dominante y no plantearon un cuestionamiento radical,
aunque le otorga efectos importantes: como poner en tela de juicio las creencias de la
teoría económica ortodoxa y proporcionar una visión más compleja del desarrollo. Como
se observará aquí, no es posible pensar el subdesarrollo únicamente como una
construcción del Banco Mundial, es una configuración mucho más compleja, en la cual,
intervinieron la CEPAL, las otras agencias de las Naciones Unidas, el gobierno de los
Estados Unidos y sus satélites (los organismos de crédito multilaterales) como también
58 Meier, Gerald. "La vieja generación de economistas del desarrollo y la nueva." En: Fronteras de la economía del desarrollo. El futuro en perspectiva, ed. Joseph Stiglitz & Gerald Meier, 1-38. Bogotá, D.C: Banco Mundial - Alfaomega Colombiana, 2002. 59 Neiburg, Federico, & Plotkin, Mariano. "Los economistas. El Instituto Torcuato Di Tella y las nuevas élites estatales en los años sesenta." En: Intelectuales y expertos. La constitución del conocimiento social en la Argentina, ed. Federico Neiburg & Mariano Plotkin, 231-263. Argentina: Editorial Paidos, 2004. 60 Ibíd., 61 Escobar, Arturo. La invención del Tercer Mundo. Construcción y deconstrucción del desarrollo. Bogotá., D.C: Grupo Editorial Norma, 1998.
Capítulo 1 23
las propias élites de los países latinoamericanos, que no eran y no han sido nunca,
simples receptores de ideas. El caso colombiano muestra que hubo, incluso,
subordinación consentida y no pedida. En este trabajo sugerimos que Colombia, como el
resto de la región, recibió la asistencia técnica de la CEPAL, autónomamente aplicó
políticas de protección a la industria como de promoción de exportaciones,62 pero fue
muy débil para asumir el cuerpo de teoría que de allí se derivaba.
El recorrido presentado aquí muestra el dominio particular del conocimiento que
caracteriza a la CEPAL que la hace una comunidad epistémica. Otros aspectos que se
tienen en cuenta en este trabajo para entender la forma como opera la CEPAL son: la
influencia internacional y el papel de los individuos, elementos que hacen parte de la
explicación de la manera cómo funcionan las ideas. Veamos el aporte que realizan a la
noción de Comunidad Epistémica.
1.2.3 El sistema internacional y las ideas económicas Después de la segunda guerra mundial, se crearon las Naciones Unidas y de ella, las
Comisiones Económicas Regionales –la de América Latina (CEPAL), la de Europa
(CEPE), la de Asia y el Lejano Oriente (CEALO) y la de África (CEPA)- y las instituciones
económicas que regirían el nuevo sistema de relaciones económicas en el mundo -BIRF,
FMI, GATT-, desarrollándose una nueva economía política con los Estados Unidos como
el centro principal y el resto de la economía mundial girando alrededor.
La influencia norteamericana en América Latina
Este tema es tratado en los trabajos de FitzGerald y Thorp,63 Gourevitch64 y Drake.65
Según Drake la influencia norteamericana en el siglo XX ha pasado por tres periodos,
62 Ocampo, José Antonio, & Tovar, Camilo. "Colombia en la era clásica del desarrollo hacia adentro (1930-1974)." En: Enrique Cárdenas, José Antonio Ocampo & Rosemary Thorp, Op., Cit., 63 Fitzgerald, Valpy, & Thorp, Rosemary. "Introduction: The Acceptance of Economic Doctrine in Latin America." En: Valpy FitzGerald & Rosemary Thorp. Op. Cít., 64 Gourevitch, Peter A. "Economic Ideas, International Influences and Domestic Politics: A Comparative Perspective." En: Valpy FitzGerald & Rosemary Thorp. Op. Cít.,
24 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
1890s-1920s, 1930s-1970s y 1980s-2000s. En el primero y tercer periodo los Estados
Unidos ejercieron una hegemonía casi absoluta. En cambio, en el segundo hubo una
disputa ideológica por esa hegemonía. La mayor parte de los gobiernos latinoamericanos
buscaron oponerse a las políticas que los Estados Unidos había promovido en los años
veinte, la autonomía de los bancos centrales, los gobiernos mínimos, los pagos de deuda
puntuales y el libre comercio (como se verá más adelante, las élites colombianas fueron
la excepción). Ese hecho también es reflejo del auge el proteccionismo en los Estados
Unidos y Europa y de que, en ese periodo, América Latina construyó su propia versión
regional de la intervención económica del gobierno en la economía a través de la CEPAL.
Gourevich incorpora la relación de las ideas con el poder. Para él, lo que causó el
cambio de políticas en América Latina durante los años setenta fue la capacidad del
poder del capital internacional y de los Estados Unidos en particular, para imponer sus
visiones a Latinoamérica. Estados Unidos en sus relaciones con América Latina ha
tenido entonces unos instrumentos de presión como: acceso a sus mercados, a su
capital y a su ayuda económica y militar. El otro grupo de presión ha correspondido a las
agencias internacionales como el FMI y el BIRF cuyo poder ha estado en proporción
directa a la dependencia del país que requiera de su ayuda. Ellos tienen poca influencia
en países con mayor fortaleza económica. La solución que la mayor parte de estas
agencias provee es la solución clásica neo-liberal de controles monetarios, disminución
de salarios y gastos del gobierno y limitación del tamaño y acción del Estado.
Otros autores que contribuyeron al análisis de la influencia de las ideas económicas
en la región latinoamericana, aunque no se refieren a la noción de la comunidad
epistémica, son Stallings,66 Latham,67 Babb68 y, para el caso colombiano, Escobar y
65 Drake, Paul W. "The Hegemony of US Economic Doctrines in Latin America." En: Valpy FitzGerald & Rosemary Thorp. Op. Cít., 66 Stallings, Barbara. "La influencia internacional en las políticas económicas: Deuda, estabilización y reforma estructural." En: La política de ajuste económico. Las restricciones internacionales, los conflictos distributivos y el Estado, ed. Stephan Haggard & Robert R. Kaufman. Bogotá: CEREC, 1992. 67 Latham, Michael E. Modernization as Ideology: American Social Science and "Nation Building" in the Kennedy Era. Chapel Hill and London: The University of North Carolina Press, 2000. 68 Babb, Sarah. Behind the Development Banks. Washington Politics, World Poverty, and the Wealth of Nations. Chicago and London: The University of Chicago Press, 2009.
Capítulo 1 25
Kofas.69 Ellos comparten la idea de la fuerte influencia del gobierno norteamericano y de
las instituciones multilaterales en América Latina. Stallings considera que, el mercado
internacional marca la pauta en el flujo de recursos para el financiamiento del desarrollo
en el Tercer Mundo y para el consumo de materias primas, en ciclos de corto y largo
plazos. Igualmente, aporta evidencia para mostrar el uso directo del poder de entes como
el FMI. Como complemento del cuadro de la influencia internacional en las ideas
latinoamericanas, Latham aporta un argumento, según el cual, una posición de poder,
requiere de la constitución de un campo de conocimiento, en este caso, de las ciencias
económicas. La conformación de ese campo, construyó el sentido de la modernización
de Latinoamérica como una ideología, es decir, un discurso que se posiciona por su
capacidad de dominar más que de razonar, el cual, sería muy fuerte en el BIRF y la AID
a través de la presión para la aplicación de políticas económicas ortodoxas. Esta versión,
si bien pone el énfasis en las ideas que llegan desde afuera y se instalan adentro, no
desconoce el hecho que, en las naciones latinoamericanas las concepciones del exterior
se han aceptado y recibido por sus élites. De manera que la actitud no ha sido de
pasividad y contemplación por éstas últimas.
En su tesis doctoral de 1992, Marianne Marchand70 hace un balance de las teorías
de la modernización en los Estados Unidos. Introduce la discusión del pensamiento de la
CEPAL para mostrar que fue un pensamiento desarrollado en el interior de una de las
áreas del Tercer Mundo -América Latina- y cómo esa perspectiva fue incorporada en el
pensamiento económico de la región. Sostiene que esa teoría impidió la entrada plena de
la teoría de la modernización desde los Estados Unidos. Llegó a América Latina hasta
comienzos de los sesenta y, para esos años ya la CEPAL había ocupado el espacio
ideológico del pensamiento del desarrollo desde una década atrás.71 La autora considera
que era posible para la CEPAL incidir en las decisiones de política económica de los
69 Escobar, Arturo. Op. Cít.,; Kofas, Jon V. The Sword of Damocles. U.S. Financial Hegemony in Colombia and Chile, 1950-1970. Westport, Conneticut and London: Praeger Publishers, 2002. Este último, ofrece una evidencia empírica convincente, acerca de la injerencia del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, del Export Import Bank y del Departamento de Estado en la adopción de políticas monetarias y fiscales en el interior de los dos países entre 1950 y 1970 70 Marchand, Marianne H. "Perspectives on Latin America: Theories of Development as Political Struggles." Dissertation, Arizona State University, 1992. Esta tesis doctoral, compara los casos de México y Brasil. 71 Ibíd., p. 49.
26 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
países y llega a la conclusión que después de los sesenta, la región ingresó en una
nueva dependencia, más profunda por la demanda de bienes tecnológicos. Asume que,
tal vez, no hubiese ocurrido ese hecho, si la CEPAL desde el inicio de los cincuenta
hubiera recomendado la producción de bienes de capital en lugar de bienes
manufacturados intermedios. Es por supuesto, una conclusión que requiere contemplar
muchos matices adicionales para que no resulte exagerada.
Las ideas estructuralistas y el sistema económico mundial
A diferencia de la anterior sección, la literatura discutida en este aparte se refiere a la
manera como el Tercer Mundo posiciona sus propias ideas respecto del sistema
económico mundial. El autor que desde un punto de vista histórico ha tratado este tema
es Joseph Love.72 Si bien su enfoque no se refiere a las comunidades epistémicas, sus
contribuciones ayudan a caracterizar mejor y con más profundidad a la CEPAL como
una comunidad epistémica. Love realiza tres aportes:73 primero, ofrece un esquema
metodológico de historia comparada de las ideas económicas; segundo, establece el
proceso mediante el cual, la absorción de instituciones e ideas y la respuesta a las
coyunturas económicas del capitalismo, conduce al redescubrimiento o reinvención de
ideas similares, también como al descubrimiento de nuevas ideas; y, tercero, actualiza la
importancia de la discusión en torno al subdesarrollo a través de casos seleccionados
como paradigmáticos, uno en Europa Central del Este y otro en América Latina. Más
precisamente, la comparación que realiza Love, define como unidades de análisis a los
Estados-Nación (Rumania 1880-1945 y Brasil 1930-1980), que a su vez, representan a
las regiones de Europa Central y América Latina, respectivamente. En ellas, establece
similitudes y diferencias.74
72 Love, Joseph L. Crafting the Third World. Theorizing Underdevelopment in Rumania and Brasil. Stanford, California: Stanford University Press, 1996; ________. "Institutional Fundations of Economic Ideas in Latin America, 1914-50." En: Valpy FitzGerald & Rosemary Thorp. Op. Cít.,; ________. "The Rise and Fall of Structuralism." En: Valpy FitzGerald & Rosemary Thorp. Op. Cít., 73 Love, Joseph L. Crafting… 74 Joseph Love, encuentra que los estados territoriales formulan políticas coherentes, el Estado es el más poderoso instrumento para inducir el desarrollo económico y los límites geográficos coinciden con los límites para la recolección de datos y flujos de comercio. Además, están posicionados por referencia a sus centros de poder económico, Francia y Alemania en el caso de Rumania y Estados Unidos en el caso de Brasil.
Capítulo 1 27
En lo que respecta a las variables de comparación, tres procesos fueron
analizados: la adopción de ideas originadas en otra parte; la transformación de tales
ideas; y, la creación independiente de nociones teóricas como las de “centro” y
“periferia”. Aunque el autor no lo manifiesta expresamente, la comparación de los dos
países la hace, mostrando implícitamente como en cada país, los intelectuales ubicados
en la periferia el capitalismo (Rumania y Brasil), interpretan lo que le sucede a sus
economías. Esa periferia es comparada con respecto al centro del capitalismo que se
convierte en un Tertium comparationis,75 y así los intelectuales de la periferia llegan a la
conclusión, de la necesidad de crear un pensamiento sobre el subdesarrollo, ese
pensamiento es el estructuralismo económico.76 En consecuencia, Love toma cada país
(Rumania y Brasil) como parte del desarrollo del capitalismo mundial en diferentes
momentos del tiempo (1880-1945 y 1930-1980). En cada caso, encuentra que los
análisis realizados por los intelectuales fueron similares y en algunas situaciones,
llegaron a adoptar las mismas denominaciones, como las nociones de “intercambio
desigual” y la crítica a la teoría de las ventajas comparativas en el comercio internacional,
como bien lo haría la CEPAL. En el caso de la presente investigación, se encontró que el
colombiano Luis Eduardo Nieto Arteta llegó a una conclusión similar en 1939, cuando
estudió el comercio de Colombia con Europa, como se verá en el capítulo 4.
En cuanto a los orígenes del estructuralismo Joseph Love encuentra que se
pueden rastrear desde muy temprano del siglo XX en Europa Central del Este. Así, el
economista rumano Mihail Manoilescu tuvo eco en España, Portugal, Chile y Brasil;77
75 Kocka, Jurgen. "La Comparación Histórica." Historia Social y Conciencia Histórica. Madrid, 2002. 76 Entendiendo por éste último, el esfuerzo teórico de especificar, analizar y corregir las estructuras económicas que no se ajustan a la norma general de funcionamiento del capitalismo. Esas estructuras se refieren a problemas recurrentes en el Tercer Mundo: problemas de mercados de trabajo; problemas de comercio y del sistema económico internacional; y, una mayor participación del Estado en la promoción del crecimiento y el desarrollo. Aquí Love aplica una lógica similar a la de Alexander Gerschenkron al referirse a la industrialización rusa en los siglos XIX y XX, la explicación que éste último encuentra, es invertir el argumento de ver el desarrollo y el crecimiento, no desde los países industriales más avanzados sino desde las regiones más atrasadas, acudiendo a su propia experiencia histórica. 77 Entre las principales obras traducidas al español y al portugués de Mihail Manoilescu están: Teoría del proteccionismo y del comercio internacional (1943); Siglo del corporativismo (1941); Partido único, institución política de los nuevos regímenes (1938). Love aclara que “Yo no estoy sugiriendo que Prebisch estuvo directamente influenciado por Manoilescu, y yo no encontré ninguna evidencia en los trabajos del economista Rumano en los tempranos escritos de Prebisch.
28 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Wernert Sombart formuló una concepción dualista del mundo entre centro y periferia, la
cual, probablemente tuvo alguna influencia sobre Raúl Prebisch; el francés Francois
Perroux influyo en el Tercer Mundo, primero en las concepciones corporativistas78 y
luego en las concepciones estructuralistas;79 finalmente, examina el surgimiento del
estructuralismo desde el keynesianismo. En este último caso, se remonta a los teóricos
keynesianos en Inglaterra,80 los cuales estaban de acuerdo en dos aspectos: uno, que el
mecanismo de los precios operaba con menos frecuencia en los países
subdesarrollados; dos, la existencia de la noción de desempleo disfrazado logró status
teórico dentro del keynesianismo, permitiendo explicar uno de los problemas centrales de
las economías latinoamericanas, a saber, el traslado de trabajadores de áreas agrícolas
de baja productividad a zonas industriales de alta productividad. Esa tradición que se
había formado en la primera mitad del siglo XX, no es para el autor la única fuente de
formación de las ideas en América Latina, y destaca el hecho de que, tanto el
estructuralismo como luego la teoría de la dependencia, fueron aportes originales y no
adaptaciones simples de las teorías vigentes en los países desarrollados.81
Con los anteriores elementos y las concepciones de centro y periferia, Prebisch en
la dirección de la CEPAL realizó el diagnóstico de las economías periféricas
caracterizadas por desempleo estructural, desequilibrios externos y creciente deterioro
en los términos de intercambio. Todo ello era producto de la forma en que el sistema
Prebisch en 1977 confirmó la ausencia de una tal influencia, aunque la Revista de Ciencias Económicas del Departamento de Economía de la Universidad de Buenos Aires (donde Prebisch fue algunas veces profesor), imprimió artículos más tarde en los treinta en los cuales las teorías de Manoilescu fueron discutidas. Aquí nosotros podemos asumir que Prebisch en el periodo estaba familiarizado con el trabajo de Manoilescu.” Ver: Love, Joseph. "Raúl Prebisch and the origins of the doctrine of unequal exchange." Latin American Research Review 15, no. 3 (1980): 45-72, p.62. 78 Inspirado en el catolicismo uso la metáfora de la comunidad de familia entre el capital y el trabajo, regulados por el Estado. 79 Se interesó por las economía dominadas y las diferencias de tamaño y poder de negociación entre los países. Así se acerco a las nociones de deterioro en los términos de intercambio entre las naciones agrícolas y las economías dominantes industrializadas. Como se vio en la nota 30, este autor habría contribuido a la formación de las teorías estructuralistas en Celso Furtado. 80 Paul Rosenstein-Rodan, Kurt Mandelbaum, Thomas Balogh, Nicholas Kaldor y Michal Kalecki, los tres últimos trabajarían luego con economistas de la CEPAL. 81Love, Joseph. "Economic ideas and ideologies in Latin America since 1930." En: Ideas and ideologies in twentieth century Latin America, ed. Leslie Bethell, 207–274. London: Cambridge University Press, 1996.
Capítulo 1 29
capitalista se había organizado a nivel mundial para obtener las tasas de ganancia
deseadas.82
En Rumania como en Brasil la adaptación de las ideas económicas, ya fueran
liberales, marxistas o populistas provenían del exterior de los países. En Rumania las
ideas económicas provenían de Francia e Inglaterra, de la Escuela Histórica Alemana y,
en su parte crítica, de Rusia. En Brasil, de los economistas keynesianos de Inglaterra,83
las ideas corporativistas rumanas y, en su corriente crítica, acudieron a la tradición
marxista francesa y rusa. Sin embargo, las ideas toman la forma deseada por quienes las
movilizan. Así las proposiciones aparecidas en otros tiempos y lugares cambian y se
renuevan. En Rumania se realizaron las primeras formulaciones de los conceptos de
Centro y Periferia, desempleo disfrazado y, la más original de todas, la de
Neoservidumbre. En Brasil, estos mismos conceptos adquirieron una nueva dimensión,
articulados bajo abstracciones más complejas, como las de estructuralismo, que
desarrollaron los investigadores de la CEPAL. Pero así como algunas ideas provienen
desde los centros industrializados, también se puede invertir el curso de las mismas
desde la periferia hacia el centro, las ideas de la CEPAL, se expandieron más allá de
América Latina, hacia España y Portugal,84 dos naciones de la periferia europea en la era
de la postguerra.85 Después de los años cincuenta ambos países tomaron algunos
aspectos de las formulaciones de la CEPAL. En España se creó la revista Pensamiento
Iberoamericano dirigida por los cepalinos Aníbal Pinto y Osvaldo Sunkel, entre 1982 y
1998. En Portugal se creó el Centro para el Estudio de la Dependencia en 1975. Como
se observará en esta investigación, dado el origen como organismo multilateral de las
Naciones Unidas, la CEPAL también se expandió hacia todo el Tercer Mundo, a través
de la UNCTAD.
82 Joseph Love hace un ejercicio para determinar las fuentes del pensamiento de Prebisch, llegando por similitud de ideas y algunos otros antecedentes a establecer los siguientes teóricos influyentes en él: Wernert Sombart, Ernst Wageman, Mihail Manoilescu, Jacob Viner, Nikolai Kondratieff, Gustavo Cassel, Charles Kindelberger, Mario Pugliese, Harold Sommer y Paul Singer. 83 Economistas que a su vez, eran provenientes de Europa Central del Este. 84 Love, Joseph L. "Structuralism and Dependency in Peripheral Europe: Latin American in Spain and Portugal." Latin American Research Review 39, no. 2 (2004, June): 114-140. 85 Love, Ibíd., p. 132.
30 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
1.2.4 Ideas e individuos
Kathryn Sikkink se ocupa del rol jugado por los factores políticos e ideológicos en el
significado e interpretación de las ideas económicas, en particular, las ideas del
desarrollo en América Latina. La autora plantea cuatro perspectivas, relacionadas entre
sí: los individuos, las instituciones, el simbolismo y el liderazgo, y, las formas de
interpretación.86
La primera perspectiva se refiere al papel de los individuos, según la cual, el
cambio en los modelos económicos depende del cambio producido en las ideas de los
líderes encargados de tomar las decisiones, respondiendo a lo que ellos perciben como
las restricciones y oportunidades en situaciones económicas domésticas e
internacionales.87 Para Sikkink las ideas pueden ser el resultado de comunidades
epistémicas, entendidas como profesionales que comparten un modelo causal y un
conjunto de valores políticos comunes, así para ella, las comunidades epistémicas toman
la forma de colegios invisibles, que usualmente actúan dentro de instituciones y
organizaciones. La autora no desarrolla este enfoque y prefiere la idea de persuasión de
Peter Hall para establecer el cambio en las ideas.88 Lo que hace a una idea persuasiva
es la forma en que relata los problemas políticos y económicos del día. El éxito o la falla
de una idea persuasiva es interpretada en términos de un problema que tenga un país en
particular. Ese fue el caso, de la necesidad de la industrialización rápida en América
Latina y del desarrollismo como formas de resolver las demandas de los grupos locales y
de la economía internacional. Si las nuevas ideas encajan con las ideologías existentes,
será menos difícil para la sociedad aceptarlo.89
La segunda perspectiva (con respecto a las instituciones nacionales e
internacionales), propone que en la segunda mitad del siglo XX en América Latina, 86 Sikkink, Kathryn. "Development Ideas and Economic Policy in Latin America." Annual Meeting of the American Political Science Association. Ideas, Interests and Institutionalization, August 30-September 2, ed. Columbia University. San Francisco: Columbia University. The Institute of Latin American and Iberian Studies, 1990. Este texto forma parte de la introducción a su libro posterior sobre Argentina y Brasil: Sikkink, Kathryn. Ideas and Institutions. Developmentalism in Brazil and Argentina. Ithaca and London: Cornell University Press, 1991. 87 Ibíd., p. 13. 88 Hall, Peter. The Political Power of Economic Ideas. Keynesianism Across Nations. Princeton, New Jersey: Princeton University Press, 1989. 89 Sikkink, Kathryn. Op. Cít.,
Capítulo 1 31
estuvieron representadas por las Naciones Unidas en el ámbito mundial, la CEPAL en el
regional y las instituciones nacionales como el Banco Nacional de Desarrollo en Brasil.
Se podrían agregar también todas las instituciones nacionales de fomento económico en
los países, que fueron muy comunes entre 1930 y 1980.90 La tercera perspectiva acerca
del simbolismo y el liderazgo, lo centra en las figuras presidenciales de Juscelino
Kubitschek en Brasil y Arturo Frondizi en la Argentina, sin las cuales, las ideas del
desarrollo no hubieran tenido – según la autora – la fuerza que tuvieron.
Finalmente, destaca que la forma de interpretar el desarrollo en Brasil y Argentina
fue diferente, por la manera como los actores políticos percibían la realización de sus
intereses.91 Por lo que sostiene:
La forma en que el público construye significados no es sólo a través de los textos – en el caso de los planes económicos, el texto en sí mismo es ambiguo, aparentemente con inconsistencias y partes contradictorias. La mayor parte de la gente en Argentina y Brasil nunca leyó el Plan Prebisch, ni el Programa de Objetivos, ni los documentos de la CEPAL, pero ellos sin embargo desarrollaron fuertes opiniones sobre esos programas. Los significados de las ideas son interpretados dentro del contexto en el cual ellos están insertos – en este caso, el contexto político y económico de un país en cuestión en un momento histórico particular.92 En esta investigación presentó cómo el Plan de Desarrollo Económico y Social de
Colombia de 1961 fue interpretado por el gobierno no tanto como una posibilidad de
establecer un proyecto nacionalista de desarrollo propio, sino como un instrumento de
combate al comunismo nacional e internacional. Eso se verá en el capítulo 5. Otros
aspectos de carácter conceptual surgen de la interpretación de Sikkink, a saber, la idea
del desarrollo como una ideología. La ideología del periodo 1950s-1960s, definió la
adopción del desarrollismo y dejó por fuera las opciones económicas y políticas al
liberalismo, el socialismo y la industrialización basada en la promoción de exportaciones.
Por lo tanto, podemos concluir que, el modelo de las ideas desarrollado por Sikkink se
basa en los individuos, los cuales a su vez trabajan dentro de instituciones y generan
valores simbólicos que les permiten legitimar sus percepciones del mundo dentro de los 90 Cárdenas, Enrique, Ocampo, José Antonio et., al. Op. Cít., 91 Ibíd., p. 19. 92 Ibíd.,
32 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
países como fuera de ellos. Es conveniente, precisar que en esta investigación, los
individuos me interesan, no por lo que ellos son en sí mismos, sino por lo que
representan y la estructura de las relaciones sociales en la que están inmersos.
1.3 La CEPAL, comunidad epistémica y Colombia Por lo anteriormente dicho, se considera a la CEPAL como una comunidad
epistémica para el periodo 1948-1970. Se observará como en el contexto mundial de la
postguerra tuvo más o menos acogida en los países de América Latina, al tiempo que
enfrentó la oposición de las concepciones teóricas y políticas de los Estados Unidos. Su
influencia en las ideas económicas en Colombia es muy débil, comparadas con las
nociones de mercado provenientes de los países industrializados, en particular de
Estados Unidos que si tuvieron un mayor peso en la política económica interna, en el
contexto como se definían en la postguerra. Los ejes de la demarcación propuesta son,
el tema-problema, los individuos y las instituciones en las cuales ellos actúan.
1.3.1 El tema-problema: el subdesarrollo como estructura del atraso
Frente al fortalecimiento del capitalismo industrializado, surgieron las posiciones del
Tercer Mundo subdesarrollado, tal y como las describe Love,93 de manera que las
concepciones de la CEPAL no sólo eran el producto de una transferencia de ideas del
primer mundo, sino una reelaboración propia, dando como resultado la escuela
estructuralista y su versión sobre el subdesarrollo y la estructura de la atraso. De allí
surge el tema-problema que será discutido de manera experta por la CEPAL y que tendrá
su contraparte en el gobierno de los Estados Unidos, sus satélites en el BIRF y el
Consejo Económico y Social (CIES) de la OEA y la teoría de la modernización en la
versión de W.W. Rostow y Max Millikan.
93 Love, Joseph L. Crafting the Third World …
Capítulo 1 33
1.3.2 Los individuos Las tesis estructuralistas nacen bajo el liderazgo de Raúl Prebisch y el grupo de
economistas de diferentes nacionalidades que lo acompañaron,94 empezando por Hans
Singer (inglés), Celso Furtado (brasileño), Osvaldo Sunkel y Jorge Ahumada (chilenos),
Juan Noyola y Víctor Urquidi (mexicanos), José Antonio Mayobre (venezolano), José
Medina Echavarría (español) y David Pollock (canadiense). Es decir, una comunidad de
economistas formada en los problemas económicos que superaban los limites de cada
uno de sus países. Ellos son los protagonistas de la comunidad epistémica cepalina.
Sobre algunos de ellos se ha desarrollado una literatura particular.95 En su mayoría,
compartían la formación en el campo de las ciencias económicas, tanto en sus países
como en el extranjero y estuvieron cerca del poder en sus países de origen, de manera
que tenían un capital de conocimiento acumulado y una experiencia práctica en las
burocracias de sus países. A manera de ejemplo, Raúl Prebisch fue gerente del Banco
Central argentino; Celso Furtado director del Banco Brasileño de Desarrollo Económico y
Social (1958), Superintendente para el Desarrollo del Nordeste del Brasil (1959) y
Ministro de Planificación durante el gobierno de Joao Goulart;96 José Antonio Mayobre,
fue director de la Corporación Venezolana de Fomento (1958), Ministro de Hacienda
(1958-1960), embajador de Venezuela ante la OEA (1961-1962) y Secretario de la
CEPAL (1963-1966). De ellos me ocuparé más en detalle en el capítulo 2.
En el lado norteamericano, los personajes que merecen mención particular aquí
son los Secretarios de Estado, Dean Acheson (1959-1953), John Foster Dulles (1953-
1959) y Dean Rusk (1961-1969); los Secretarios del Tesoro, George Humphrey (1953-
1957), Douglas Dillon (1961-1969); algunos de los embajadores norteamericanos ante el
gobierno de Colombia; los secretarios encargados para América Latina; y, académicos
94 Joseph Love. "Institutional Fundations of Economic Ideas … 95 Sobre Raúl Prebisch, existen muchos trabajos, entre los más significativos están: Dosman, Edgar. The Life and Times of Raúl Prebisch, 1901-1986. Montreal&Kingston/ London/ Ithaca: McGill-Queen's University Press, 2009; Hodara, Joseph. Prebisch y la CEPAL. México, D.F: El Colegio de México, 1987; Sobre Furtado: Mallorquín, Carlos. "Aventuras y desventuras de un economista brasileño (circa 1964-1976)." En: Carlos Mallorquín & Jorge Lora, Op. Cít.,; Sobre Ahumada: Burger, Hilary. Op. Cit. 96 7 de septiembre de 1961al 1 de abril de 1964.
34 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
como Walt W. Rostow y Max Millikan. En el capítulo 3 se podrá visualizar el papel que
algunos de ellos cumplieron.
En Colombia, los intelectuales que tuvieron una trayectoria equivalente a los
cepalinos en los años cincuenta y sesenta, desarrollaron caminos distintos y no
confluyeron en un proyecto intelectual común y sólo por momentos coincidieron en las
revistas El Mes Económico y Financiero (1939-1948), El Financiero (1951-1957) y La
Nueva Economía (1961-1968). El primero de ellos, Antonio García Nossa, fue creador del
Instituto de Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Colombia y la revista
Cuadernos de Economía, (ambos proyectos de una existencia efímera entre 1947 y
1949) y autor de una prolífica bibliografía sobre problemas colombianos y del libro Bases
de Economía Contemporánea (1948), un texto, fundamentado en las tesis de la Escuela
Histórica Alemana y el nacionalismo de Federico List; luego de ser expulsado de la
Universidad Nacional por sus ideas socialistas en el gobierno conservador de 1950, en el
siguiente gobierno Militar (1953-1957) hizo parte del Comité Económico Nacional hasta
1957 en que abandonó el país para regresar en 1970.97 El segundo, Luis Eduardo Nieto
Arteta, intelectual y funcionario medio del Ministerio de Relaciones Exteriores, escribió
dos de los textos más importantes para la historia económica de Colombia Economía y
Cultura en la Historia de Colombia (1942) y El Café en Colombia (1954), además de un
conjunto de artículos sobre teoría económica y de interpretación del comercio exterior de
Colombia durante la Segunda Guerra Mundial, en los que presenta una explicación del
deterioro en los términos de intercambio, como la característica colombiana. Sin
embargo, también fue expulsado de su cargo por el régimen conservador en 1950,
acusado de ser el principal ideólogo marxista y, su temprano deceso en 1954, terminó
con una posible trayectoria cercana al cepalismo, como parecía evidenciarlo su
encuentro con Víctor Urquidi, y José Medina Echavarría en México. Los dos, García
como Nieto, escribieron para el Trimestre Económico en los años cuarenta y cincuenta,
posicionando algunas de sus ideas en el ámbito más extenso de la región latinomericana.
En el capítulo 4 se observará cómo estos dos intelectuales, no hacen referencia explícita
97 Villamizar, Juan Carlos. "Antonio García Nossa." Pensamiento colombiano en el siglo XX, ed. Santiago Castro-Gómez, Alberto Florez-Malagón, Guillermo Hoyos Vásquez & Carmén Millán de Benavides, 1, 33-68. Bogotá: Instituto Pensar - Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2007.
Capítulo 1 35
a los informes de la CEPAL y en ambos coincidió, su salida de la comunidad política
liberal-conservadora.
Albert Hirschman, reconocido por haber realizado el primer balance de importancia
acerca del pensamiento de la CEPAL,98 estuvo en Colombia entre 1951 y 1954 y con
base en la experiencia allí vivida, escribió La estrategia del desarrollo económico99(1958).
Después regresó en algunas visitas esporádicas, pero su pensamiento no tuvo mucho
eco entre los demás intelectuales colombianos. Lauchlin Currie, formado en el
pensamiento económico anglosajón, se nacionalizó colombiano. Después de su primera
llegada al país en 1950 con el Banco Mundial asesoró a los presidentes Laureano
Gómez, Alberto Lleras y Misael Pastrana. Sus críticas a la CEPAL fueron realizadas en
varios de sus escritos y entró en competencia abierta con los cepalinos en 1961, cuando
contrapuso al Plan de Desarrollo Económico y Social escrito por éstos su plan de la
Operación Colombia. Este economista, sí tuvo una gran influencia entre los jóvenes
economistas que trabajaron con él. Esa situación se muestra en el capítulo quinto. Tanto
Hirschman como Currie, llegaron a Colombia con el Banco Mundial, pero se distanciaron
de esa institución luego de terminado el informe sobre la economía colombiana en 1953,
y desarrollaron trayectorias intelectuales distintas.
Otro intelectual con una gran influencia en los sectores de izquierda a partir de los
años sesenta fue el colombiano Mario Arrubla. Desde el marxismo dio una importante
discusión al modelo de desarrollo colombiano en tres ensayos que fueron ampliamente
divulgados después de 1967. Su opinión de la CEPAL fue negativa. Arrubla transmitió
ese mensaje a un gran número de sus lectores. De este autor me ocuparé en el capítulo
5.
Entre los políticos, Alberto Lleras Camargo es el más importante, por su presencia
internacional como Director de la Unión Panamericana (1947-1948), Secretario General
de la OEA (1948-1954), su segundo gobierno entre 1958 y 1962 y el pragmatismo que
aplicó en materia de política económica y la reafirmación de la teoría de que Colombia 98 Hirschman, Albert O. Op. Cít., 99 Hirschman, Albert O. La estrategia del desarrollo económico. 4 ed. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1981.
36 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
siempre debía mirar hacia el norte (Estados Unidos) en materia de relaciones
internacionales. Sus actuaciones implicaron la negativa inicial al proyecto de la CEPAL,
de lo cual me ocuparé en el capítulo 3 y la aceptación de la realización del Plan de
Desarrollo por la CEPAL en 1959-60, en el marco de la distensión de las relaciones de
los países de América Latina y los Estados Unidos y el acercamiento de la CEPAL con el
gobierno norteamericano, tema que será tratado en el capítulo 5.
Carlos Lleras Restrepo, político primo del anterior y miembro principal del Partido
Liberal, se destacó por su alta competencia en el manejo de los temas económicos, sus
ideas más cercanas a la CEPAL y la reforma económica y administrativa que adelantó en
su gobierno entre 1966 y 1970. Su participación en las reuniones económicas
internacionales -Bretton Woods (1944), La Habana (1947), Rio de Janeiro (1954), las
reuniones del GATT, la UNCTAD I (1964) y UNCTAD II (1968), y promotor de la
formación del Grupo Andino (1969)- estuvo fundada en la defensa de los intereses de
América Latina, lo cual, lo puso al lado de la CEPAL. Allí, fue invitado varias veces y es
uno de los autores de la propuesta más controversial de la CEPAL, de buscar un
financiamiento público para la región, similar al otorgado por Estados Unidos a Europa en
el Plan Marshall.
Al lado de este último, los altos funcionarios Jorge Méndez Munevar y Hernándo
Agudelo Villa, en los años sesenta intentaron posicionar el discurso económico
latinoamericano de la CEPAL en Colombia, con poco resultado. El intento de organizarse
en los años sesenta alrededor de la Sociedad Económica de Amigos del País y su revista
La Nueva Economía, no pasó de ser un proyecto enmarcado en la tradición de la
comunidad política liberal-conservadora que venía de los años cuarenta y cincuenta.
Estos aspectos se verán en el capítulo 5.
En Colombia, es imprescindible referirse a los sacerdotes Louis Joseph Lebret y
Camilo Torres que representan la ruta de los disidentes de la iglesia católica. En esta
investigación analizamos sus posiciones en materias económicas. El primero, con su
informe sobre Las Condiciones del Desarrollo de Colombia (1958), hizo una réplica del
informe El Desarrollo Económico de Colombia (1957) de la CEPAL; el segundo, en la
primera mitad de los sesenta, pasó de la acción pastoral católica a la acción política
fundamentado en el estudio de las condiciones sociales y económicas de Colombia. Sus
Capítulo 1 37
fuentes principales fueron los estudios anteriormente mencionados. El primero es tratado
en el capítulo 4 y el segundo en el capítulo 5.
1.3.3 Las instituciones El Departamento de Estado, como la CEPAL, uno representando a los Estados Unidos y
la otra como parte de las Naciones Unidas, han querido influir en los países de América
Latina, en la segunda mitad del siglo XX en las concepciones de éstos últimos acerca del
desarrollo. En ambos casos, hay un respaldo que les ha permitido circular en la región
con bastante libertad; presentan al público una posición oficial sobre lo que consideran es
el discurso económico;100 y, hacen de la economía una herramienta poderosa de
convencimiento. Pero si bien la CEPAL cuenta con el respaldo de las Naciones Unidas,
Estados Unidos tiene en su haber, los capitales y un amplio margen de maniobra en las
agencias internacionales de crédito, en el FMI y en la OEA.101
La influencia de la CEPAL en cada país depende en gran medida de la acción de
los grupos locales. Fueron esos grupos los que movilizaron el pensamiento de la CEPAL
en México, a través de la revista El Trimestre Económico; en Argentina, con la revista
Desarrollo Económico; en Brasil y Chile contaron con grupos de intelectuales que
llevaron hasta las instancias de gobierno las propuestas de la CEPAL.102
La CEPAL tuvo que proponer sus ideas en el escenario descrito, tanto ideas que
venían de fuera como ideas que se formaban dentro, sus planteamientos estuvieron
siempre en tensión con las concepciones sobre política económica que provenían de
otras corrientes de pensamiento de fuera de la región latinoamericana. De manera que,
100 La idea de una posición oficial es importante porque en ambos casos, se presentaron diferencias internas de pensamiento que no siempre se mostraron a sus interlocutores. En el caso del Departamento de Estado, en el periodo analizado (1948-1970), los cambios más relevantes se presentaron durante la presidencia de Kennedy; en lo que respecta a la CEPAL, las diferencias internas en las concepciones económicas no fueron evidentes para el público latinoamericano y siempre se presentaron como un cuerpo unificado. Para un análisis de las diferencias internas en la CEPAL ver: Burger, Hilary. Op. Cít.,; Hodara, Joseph. Op. Cít.,; Dosman, Edgar. The Life and Times… 101 Un libro que permite analizar las relaciones entre el gobierno de los Estados Unidos y las agencias multilaterales de crédito es el de Babb, Sara. Op. Cít., 102 Sikkink, K. Op. Cít.,
38 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
no ha sido una comunidad epistémica autárquica sino en permanente interacción con la
situación económica de la región y del mundo como un todo.
En países como Brasil la presencia de la CEPAL se vio en el diseño de la política
económica en el segundo gobierno de Getulio Vargas (1950-1954), luego en el de
Juscelino Kubistchek (1956-1961)103 y en la fundación del Instituto Superior de Estudios
Brasileños –ISEB- (1955-1964), que mantuvo como centro de sus preocupaciones la
planificación nacional, la industrialización por sustitución de importaciones, el
entrenamiento de especialistas y la integración económica.104 Pero lo más importante de
este último caso es la reunión de un grupo de intelectuales, que adhirieron al
pensamiento cepalino: Hélio Jaguaribe, Nelson Werneck, Ignacio Rangel, Cándido
Mendes y Celso Furtado. Este último, uno de los más importantes representantes de la
CEPAL, encabezó en Brasil la creación del Banco Nacional de Desenvolvimiento
Economico y, más tarde, fue el primer director de la Superintendencia para el Nordeste
del Brasil (SUDENE). La presencia de este intelectual forjó una manera de pensar el
desarrollo de ese país desde una de sus primeras obras La formación económica del
Brasil (1962) y luego, dio paso a los análisis de la dependencia.105
En México, hubo una relación diferenciada: por un lado, un fuerte acento cepalino,
a través de las publicaciones del Fondo de Cultura Económica y de la dirección del
Consejo Editorial de la revista El Trimestre Económico entre 1950 y 1974; Juan Noyola,
profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), fue junto con el chileno Osvaldo Sunkel, el formulador de la teoría
103 Se pueden ver los trabajos de Dutra Fonseca, Pedro Cezar. "Nacionalismo e economia: O segundo governo Vargas." Allí el autor traza una división entre los que defienden el gobierno de Vargas como un proyecto de desarrollo nacional y los que no. Entre los primeros, identifica a Celso Furtado de la CEPAL y Hélio Jaguaribe, Nelson Werneck, Ignacio Rangel y Cándido Mendes del ISEB; Leopoldi, Maria Antonieta “O difícil caminho do meio: estado, Burguesia industrial e industrializacao no segundo governo Vargas (1951-1954). Ambos en la compilación: Szmeecsányi, Tamás y Suzigan, Wilson (Comp.) História economica do Brasil contemporáneo, Coletánea de textos aprestada no I Congresso Brasileiro de História Económica. Campus da Universidade de Sáo Paulo, setembro de 1993. pp. 17-77. También el ensayo de Sousa Neves, Margarida de y Rolim Capelato, María Helena. “Retratos del Brasil: ideas, sociedad y política” Terán, Oscar (Comp.) Ideas en el sigo. Intelectuales y cultura en el siglo XX latinoamericano. Siglo XXI editores. Argentina, pp. 93-210, 2004. 104 Gaylord, Donald R. "The Instituto Superior de Estudios Brasileiros (ISEB) and Developmental Nationalism in Brazil, 1955-64." Dissertation, Tulane University, 1991. 105 Love, Joseph L. Op. Cít.,
Capítulo 1 39
estructuralista de la inflación en la CEPAL; Víctor Urquidi, fue director del capítulo México
de la CEPAL entre 1951 y 1958. Por otro lado, el gobierno mexicano, aunque era
conocedor de las políticas cepalinas, mantuvo cierta distancia respecto de cualquier
influencia externa.106
En Argentina, la CEPAL fue vista con desconfianza. El recelo estaba asociado al
pasado de Raúl Prebisch: su participación en la firma del Tratado Roca-Runciman entre
Argentina e Inglaterra en 1933; su vinculo con la Sociedad Rural Argentina al haber
trabajado para la organización que representaba a la élite terrateniente; su trabajo como
asesor económico del gobierno militar de José Uriburu (1930-1932) y, el hecho de que
había desempeñado una función importante, la del gerente del Banco Central, durante la
“Década Infame”. Sin embargo, en la Provincia de Buenos Aires se desarrolló un grupo
afín a las ideas de la CEPAL y luego en el gobierno de Arturo Illia (1963-1966).107 En el
grupo de los intelectuales cepalinos que se destacaron en este periodo estaban Aldo
Ferrer, Norberto González, Ricardo Cibotti y Eric Calgano y que más tarde trabajaron en
la CEPAL. Igualmente crearon la revista Desarrollo Económico, uno de los más
importantes foros del cepalismo en América Latina.
En Chile, el impacto de la CEPAL se expreso en distintas formas. En primer lugar,
por iniciativa del gobierno de Gabriel González Videla (1946-1952) y su Embajador ante
las Naciones Unidas Hernán Santa Cruz se estableció allí la sede principal, que luego
permitió la confluencia de los intelectuales del sur del continente (Chile, Brasil, Argentina)
en su capital Santiago hasta el golpe militar de 1973. En segundo lugar, al igual que en
Brasil, la cercanía ideológica de los cepalinos con la política interna de su país, en
particular, en los proyectos políticos de Eduardo Frei y luego de Salvador Allende,108
pusieron a la CEPAL en el centro de las sospechas por nacionalismo y comunismo desde
106 Babb, Sarah. Proyecto: México. Los economistas del nacionalismo al neoliberalismo. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 2003. 107 Sikkink, Kathryn. "The influence of Raúl Prebisch on Economic Policy-Making in Argentina, 1950-1962." Latin American Research Review 23, no. 2, 1988: 91-114. 108 Hira, Anil. Op. Cít., Esta tesis, presenta la manera como los profesionales de la CEPAL contribuyeron en los dos gobiernos tanto de Frei como de Allende. Con respecto al periodo de Allende y luego el Golpe Militar, Hira sostiene, con base en una entrevista a Joseph Hodara que algunos de los miembros de la organización violaron su neutralidad y la CEPAL se dividió internamente afectando su trabajo hasta bien entrados los años ochenta (pág. 140).
40 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
el Departamento de Estado en Washington. En tercer lugar, hubo incidencia sobre la
interpretación de la economía chilena, a través de las obras de los economistas Aníbal
Pinto Chile un caso de desarrollo frustrado, que llegó a su tercera edición en 1973, y
Jorge Ahumada con En vez de la miseria, que en 1964 publicaba la cuarta edición. En
cuarto lugar, la creación de los programas de formación de postgrado: la Escuela de
Estudios Económicos Latinoamericanos para Graduados, recibía alumnos de todo el
continente; la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)109, creada por
los Estados miembros de América Latina y con el auspicio de la UNESCO, la OEA y la
CEPAL, dio vida a la Escuela Latinoamericana de Sociología, de la cual, su primer
director fue el cepalino, José Medina Echavarría; luego se crearían el Centro Regional de
Enseñanza e Investigaciones Demográficas para América Latina –CELADE- (1957) y el
Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social –ILPES- (1963), los
cuales, pasaron a ser parte de la estructura organizacional de la CEPAL.110
En Centroamérica, la CEPAL desarrolló uno de los programas de asistencia técnica
mejor logrados por esa organización, buscando constituir el mercado común de
centroamericano, actividad que desarrolló desde 1951 en un trabajo permanente dirigido
desde la Oficina Regional de México.
A Venezuela también llegarían los vientos del pensamiento cepalino, a través del
Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) creado en 1960 en la ciudad de Caracas, el
cual, estuvo dirigido por el Cepalino y Chileno Jorge Ahumada hasta 1965.111
Este breve recorrido, sugiere que el caso colombiano no ofrece una evidencia
parecida o equivalente a sus vecinos. La ausencia de redes de contacto intelectual y
político con la CEPAL en Colombia se hizo más evidente con la creación de la Oficina
Regional de esa organización en Bogotá en 1963, que se ocupaba de recoger la
información de las economías de Venezuela, Ecuador y Colombia para la elaboración del
109 Correa Sutil, Sofía “El pensamiento en Chile en el siglo XX bajo la sombra de Portales” En: Terán, Op. Cit., pp. 211-308, 2004 110 Franco, Rolando. La FLACSO clásica (1957-1973). Santiago de Chile: FLACSO-Chile; Editorial Catalonia, 2007. También se crearía el Centro Interamericano de Estadística (CIENES) de la OEA. 111 Burger, Hilary. Op. Cít.,
Capítulo 1 41
Estudio Económico de América Latina, pero más allá de las tareas administrativas, no
produjo ningún hecho o documento intelectual importante.112
En ese escenario Colombia como se verá en más detalle, con su gobierno, sus
instituciones y sus intelectuales, asumió la posición de unirse al más fuerte (el gobierno
de los Estados Unidos), que en el corto plazo representaba soluciones para el consumo
inmediato de la política local. Sin embargo, entre 1950 y 1970, esa actitud de las élites no
evitó que el pensamiento de la CEPAL hiciera su presencia en el país, incluso con
informes de gran importancia para el entendimiento de la economía colombiana como los
de 1955, 1960 y 1966.
1.4 Colombia y la CEPAL: una relación distante Algunos aspectos se pueden señalar como característicos de la escasa presencia de la
CEPAL en Colombia: la subordinación a la política exterior de los Estados Unidos y el
descalce entre la estructuración del campo de la disciplina económica en Colombia
respecto de los desarrollos de América Latina. La presente investigación evidencia que la
adhesión sin crítica a las políticas norteamericanas o de intelectuales de ese país y la
debilidad en la constitución del campo de la economía como disciplina, que era ocupado
más bien por políticos-abogados, confluyeron en la creación de las condiciones para que
el pensamiento de la CEPAL no pasara de ser una asesoría, que luego era ignorada, por
la mayor parte de los sectores políticos y sociales del país.
112 De acuerdo con uno los entrevistados, la Oficina Regional en Bogotá, creada en 1963 sólo comenzó a funcionar en 1967. Su primer director fue el venezolano Alejandro Power (1967-1983). La Oficina estaba conformada principalmente por personal no colombiano: Ricardo Rodas (Honduras), Álvaro de la Ossa (Costa Rica), María Helena Hoffman de Moreno (Venezuela). Después de 1983, la CEPAL decidió que ya no hubiera director sino Asesor Especial del Secretario Ejecutivo en la oficina, cargo que ha sido ocupado por colombianos. El primero fue Jorge Méndez Munevar (1984-1985), Antonio Urdinola (1986-1996), Edgar Moncayo. Nuevamente en 2000 la Sede de Chile volvió a crear el cargo de Director para Oficina de Bogotá.
42 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
1.4.1 La subordinación a la política exterior de los Estados
Unidos Las relaciones de las élites colombianas con los Estados Unidos condujeron a
compromisos que alejaron al país de las corrientes intelectuales y políticas
predominantes en Brasil, México, Argentina, Chile, países donde la CEPAL, y más tarde,
los teóricos de la dependencia desarrollaron un pensamiento económico y político distinto
al modelo liberal de desarrollo. Contrasta la posición colombiana con la actitud de un país
como Brasil, que fortaleció su nacionalismo, mantuvo la independencia de los Estados
Unidos y sin que las tensiones con ese país resultaran en rompimiento de las relaciones
diplomáticas y comerciales,113 que era el temor esgrimido por los colombianos para
mantener el alineamiento con los Estados Unidos. Como se verá en el capítulo 3, esa
posición fue decisiva en el distanciamiento de Colombia con la CEPAL.
A esto se agrega la presencia de los organismos de crédito multilaterales, si bien
esta no es una característica exclusiva de Colombia, sí marcó un norte para los diseños
de los planes de desarrollo, e incluso para la elaboración de la política económica de
corto plazo, como lo evidencia las frecuentes presiones del FMI para que los gobiernos
de la década del sesenta devaluaran el peso.114 La escasez de recursos en el sector
público, unida a una concepción de política económica liberal, hizo que los gobernantes
diseñaran los planes con la perspectiva de obtener financiamiento del exterior, aceptando
medidas de condicionalidad en el uso de los recursos. Era justamente esa una de las
fuentes de crítica de la CEPAL en su concepción centro–periferia.
1.4.2 Escaza formación del campo de las ciencias económicas La evidencia de la poca presencia e impacto de la CEPAL en Colombia en las décadas
de 1950s y 1960s, lleva a plantear explicaciones acerca de esa ausencia, en el espacio
de las relaciones sociales que ocurrieron en ese territorio. Para ello me apoyare en la
noción de campo de Bourdieu: el lugar de una lucha donde se determinan las
condiciones y los criterios de pertenencia y de jerarquía legitimas. Un lugar donde se
113 Dutra Fonseca, Pedro Cezar. Op. Cit., p. 27. 114 Kofas, Jon V. Op. Cit.,
Capítulo 1 43
establecen las propiedades pertinentes, eficientes y apropiadas para producir -
funcionando como capital- los beneficios específicos que el campo provee.115 Pero no se
trata sólo de beneficios, también de la posición en la jerarquía del poder, dependiendo
del tipo de capital que se posea: cultural, político, económico y las formas como es
valorado por la sociedad.116
La existencia de facultades de formación en economía, o centros de investigación e
incluso revistas, no garantiza en sí mismo que un pensamiento del exterior sea acogido.
Ese campo plantea jerarquías y relaciones de poder en las cuales se ponen a prueba
diferentes tipos de acumulación de capital: cultural, simbólico, económico, político. Para
el caso colombiano, el estudio de Miguel Ángel Urrego, Intelectuales, Estado y Nación en
Colombia,117 muestra la formación del campo cultural en el siglo XX y encuentra que,
[…] la formación del campo cultural está determinada por una particular marginalidad con respecto al mundo capitalista. No sólo la inserción en el mercado mundial y el acceso de capitales fue pobre a comienzos del siglo XX, también, en el terreno de las ideas existieron limitaciones en la recepción de las corrientes más avanzadas del pensamiento universal. […] La Iglesia y el partido conservador se empecinaron en señalar que el liberalismo, además de ser un pecado, era una escuela de pensamiento extraña a nuestra realidad. Este juicio ha sido repetido, […] para oponerse a la circulación del marxismo y a otras corrientes críticas.118
Urrego divide el siglo XX en cinco grandes periodos: la hegemonía conservadora
(1890-1930), la república liberal (1930-1946), los intelectuales bajo la violencia (1946-
1962), el surgimiento del campo intelectual (1962-1982), y finalmente el periodo de la
reintegración de los intelectuales al Estado (1982-1991).
Para efectos de esta investigación, dos aspectos me interesa resaltar: primero,
asumo que sólo me ocuparé del campo del pensamiento de la economía, que se
encuentra inmerso en ese gran campo cultural como lo define Urrego; segundo, el
115 Bourdieu, Pierre. Op. Cít., p. 23. 116 Ibíd., p. 53. 117 Urrego, Miguel Ángel. Intelectuales, Estado y Nación en Colombia. De la guerra de los mil días a la constitución de 1991. Bogotá, D.C: Universidad Central-DIUC, 2002. 118 Ibíd., p. 17.
44 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
periodo de análisis va al encuentro de los intelectuales bajo los periodos de la violencia119
y del momento en que surge un campo intelectual en los años sesenta.
De acuerdo con la interpretación de Bourdieu, las ciencias económicas se
enfrentan a la contradicción de ser “cada vez más una ciencia del Estado” consagrada a
“responder políticamente a demandas políticas.” Sin embargo, la disciplina económica ha
desarrollado un modelo que se apoya en dos postulados: uno, la economía como
dominio separado, gobernado por sus propias leyes que han sido naturalizadas y en el
cual el Estado está por fuera; dos, el mercado es el medio óptimo de organizar la
producción y los intercambios.120 El periodo del que me ocupo aquí, en el caso
colombiano, es anterior a ese proceso de racionalización, que ya había ocurrido en otros
lugares. El representante por excelencia, el interprete de los asuntos económicos, era el
abogado-economista que por añadidura buscaba una posición en el campo del poder
político y económico, es decir, es un actor de la sociedad que no busca el desarrollo de
las ideas en el marco del saber económico sino aprender instrumentos económicos que
le permiten obtener un puesto en la alta burocracia y en el Congreso de la República.
Sobre ese aspecto me ocuparé en los capítulos 4 y 5.
La recepción de la CEPAL, se puede observar a través de tres niveles: la política
económica, la discusión intelectual y la conformación de la disciplina económica. En
relación con este último nivel, se han producido también otros trabajos de relevancia para
esta investigación. En Economic Doctrines in Latin America. Origins, Embedding and
Evolution, editado por Rosemay Thorp y Valpy FitzGerald, se encuentra otra contribución
de Joseph Love, que introduce en la discusión acerca del crecimiento y consolidación de
la profesión económica en América Latina, y en la tradición intelectual de la región, que
largamente giró alrededor del “pensador”, un hombre orgulloso de sí mismo y de su
119 Aunque no es pertinente ocuparse de ella, su fuerza, hecha ideología, condujo a intelectuales que hacen parte de esta historia, como Antonio García a huir de Colombia en 1957 alejándolo del debate intelectual en Colombia. A Nieto Arteta lo expulsó a las profundidades de la soledad y el abandono de la sociedad colombiana conservadora y católica que lo excluyó por su condición de ser un intelectual que había defendido el marxismo. A Camilo Torres lo condujo a la euforia de la guerra con la mayor consecuencia trágica para él, perdiendo la sociedad colombiana la oportunidad de tener un intelectual más cercano a las ideas de la CEPAL. 120 Bourdieu, Pierre. Las estructuras sociales de la economía. Translated by Horacio Pons. 1a ed., Ediciones Manantial SRL. Buenos Aires, 2010.
Capítulo 1 45
amplia cultura y que evitó la especialización.121 Para el contexto de esta investigación,
esta apreciación es pertinente para entender figuras intelectuales como Mario Arrubla o
Antonio García Nossa, entre los más sobresalientes.
Otros estudios colombianos se han ocupado, en general, de las influencias teóricas
recibidas por los economistas o por quienes han ejercido la disciplina sin especificar en
alguna corriente en particular. Uno de esos trabajos es el ensayo de Marco Palacios
Saber es poder: el caso de los economistas colombianos. Palacios presenta la formación
profesional de los economistas de la Universidad Nacional y la Universidad de los Andes,
enfatizando en el poder alcanzado por dichos profesionales en las últimas dos décadas.122
Previó a los años ochenta, los conocimientos económicos fueron materia de abogados o de
economistas formados en corrientes de pensamiento distintas a las neoclásicas, como es el
caso que me ocupa en esta investigación. Las otras referencias en el caso colombiano se
incluyen en mi tesis de maestría, “Producción académica de la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad Nacional de Colombia 1945-1979”. Allí se trabaja la
historiografía relacionada con la constitución de la disciplina económica en aspectos
como: la formación, la investigación, la consultoría, la profesionalización del saber
económico y las influencias teóricas de Europa y Estados Unidos. Además, dos trabajos
significativos pueden citarse en este caso, el de Jesús A. Bejarano, Hacia dónde va la
ciencia económica en Colombia. Siete ensayos exploratorios, en que realiza un balance del
estado de la disciplina económica en Colombia, desde el punto de vista de la investigación y
la profesionalización de la economía. Una de sus conclusiones es la inexistencia de una
comunidad académica de economistas.123 El segundo es el trabajo de Luis Bernardo Flórez
sobre el pensamiento económico colombiano en la segunda mitad del siglo XX, en el cual el
autor analiza las principales corrientes del pensamiento económico que ha habido en
América Latina y la forma como se han asimilado en Colombia. El autor se pregunta
121 Love, Joseph “Institucional Fundations of Economic Ideas in Latin America, 1914-50”. En: Rosemay Thorp y Valpy FitzGerald. Op. Cít., 122 La edición en inglés es Palacios Marco “Knowledge is Power: The case of Colombian Economists” En: Ibíd., 182-216 pp., En español: Palacios Marco “Saber es poder: el caso de los economistas colombianos” En: De populistas, mandarines y violencias. Luchas por el poder. Editorial Planeta Colombiana, S.A., págs 99-158., 2001 123 Bejarano, Jesús Antonio (comp.) Hacia dónde va la ciencia económica en Colombia. Siete ensayos exploratorios. Colciencias – Universidad Externado de Colombia. Tercer Mundo. Bogotá, D.C, 1999.
46 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
¿Cuáles son los problemas centrales (y soluciones) que han planteado los economistas en
Colombia? Y, ¿a qué orden de preocupaciones responden esos problemas? Encuentra que,
mientras a nivel latinoamericano ha habido debates acerca del subdesarrollo, en Colombia
tales debates han tenido una menor trascendencia y rigurosidad. Las razones que sugiere
para ello son, “la hibernación ideológica producto del Frente Nacional y la relativa autonomía
de la tecnocracia”, los cuales condujeron a un entorno consensual dentro del
establecimiento y al desarrollo de un sistema institucional caracterizado por el gradualismo,
el pragmatismo y la alta estabilidad.124
En un trabajo anterior y para analizar la presencia de teorías o corrientes de
pensamiento del exterior en la literatura utilizada por los estudiantes de economía la
Universidad Nacional de Colombia entre 1945 y 1979, he observado que la CEPAL fue
una importante fuente teórica y metodológica, la teoría de la dependencia no lo fue tanto
y la mayor incidencia provino del economista canadiense Lauchlin Currie, cuya posición
osciló entre el keynesianismo y las leyes del mercado neoclásico.125 En otro trabajo
previo de 2002, hago un análisis de la literatura producida por los profesores de la
Facultad de Economía de la Universidad Nacional, donde pude observar un importante
debate a las tesis de Lauchlin Currie, primero desde la postura nacionalista de Antonio
García y luego desde las corrientes del marxismo.126
124Flórez Enciso, Luis Bernardo “Apuntes sobre el pensamiento económico colombiano en la segunda mitad del siglo XX”. En: Leal Buitrago, Francisco (comp.) Discurso y razón. Una historia de las ciencias sociales en Colombia. Ediciones Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes – Fundación Social – Tercer Mundo Editores. Bogotá., pp. 83-126, 2000. 125 Villamizar, Juan Carlos. "Producción académica de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia 1945-1979." Tesis de Maestría, Universidad Nacional de Colombia, 2005. 126 Villamizar, Juan Carlos “Producción académica en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia 1945-1979”. En: Hernández Gamarra, Antonio y Herrera Valencia, Beethoven. Búsquedas y logros desde la academia. Facultad de Ciencias Económicas Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. Págs 194-260., 2002.
2. Capítulo 2 El proyecto intelectual de la CEPAL
2.1 El nuevo sistema internacional La CEPAL fue creada en el marco de las preocupaciones de la postguerra en 1948, tales
como el logro de la paz, la creación de un nuevo orden económico mundial y la
reconstrucción de Europa. Para lograr una paz duradera, fue creada la ONU el 25 de
abril de 1945 en la ciudad de San Francisco en Estados Unidos, con lo cual, se concluía
un capítulo en la búsqueda de una nueva organización que reemplazaría la Liga de las
Naciones y que proporcionaría los medios para garantizar las relaciones pacíficas entre
las naciones terminada la Segunda Guerra Mundial.127 El nuevo orden permitiría el
reconocimiento de las naciones liberadas del colonialismo formal y generaría una era de
confrontación entre el Este comunista y el Oeste capitalista, conocida como Guerra Fría.
Esa división tendrá efectos profundos en la evolución de la economía política del Tercer
Mundo y en particular, de América Latina.
La Carta de la ONU dio origen a un complejo sistema de organizaciones
internacionales que han estado vigentes por más de sesenta años, las cuales, conforman
un sistema orgánico y burocrático, con sus propias reglas de comportamiento y toma de
decisiones, hecho muy característico de la sociedad de masas del siglo XX.128 El principal
127 Las principales reuniones fueron las Conversaciones de Dumbarton Oaks en Washington, D.C (agosto-octubre de 1944) y la Conferencia de Yalta en Crimea (febrero de 1945). 128 “Como el propio Weber señala: caen por supuesto bajo el tipo de dominación legal no sólo, por ejemplo, la estructura moderna del Estado y del Municipio, sino también la relación de dominio en una empresa capitalista privada, en una asociación de finalidad utilitaria, o en una unión, de cualquier tipo que sea, que disponga de un equipo numeroso y jerárquicamente articulado” En: Gina Zabludovsky. Intelectuales y burocracia. Vigencia de Max Weber. (Barcelona: Anthropos Editorial-UNAM. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, 2009) 40.
48 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
organismo era la Asamblea General, que en 1945 estaba compuesto por cincuenta
Estados, los otros órganos eran el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y
Social, el Consejo de Administración Fiduciaria, la Corte Internacional de Justicia y una
secretaría. Por iniciativa de los países en desarrollo, la Carta amplió sus objetivos a las
esferas económica, social y de derechos humanos,129 con lo cual quedó consagrado el
propósito dentro del organismo de “realizar la cooperación internacional en la solución de
problemas internacionales de carácter económico.”130
En el Cuarto Periodo de Sesiones del CES, en 1947, fueron creadas dos
comisiones económicas regionales, una para Europa (CEPE) y otra para Asia y el
Oriente Lejano (CESPAP), con el fin de adelantar la reconstrucción y rehabilitación
después de la guerra, por lo que su existencia era transitoria. La CEPE quedó dirigida por
el economista sueco Gunnar Myrdal, cuyo prestigió en el mundo soviético permitió
durante varios años mantener el enlace entre Oeste y Este.131 En ese mismo año, inició
su representación diplomática por el gobierno de Chile ante la ONU Hernán Santa
Cruz,132 participante activo en las deliberaciones del CES, organismo del cual llegaría a
ser su presidente y tendría la posibilidad de proponer y defender la creación de una
comisión económica regional para América Latina.
Otro hecho de gran importancia en las definiciones de la postguerra, lo
constituyeron los Acuerdos de Bretton Woods, en Estados Unidos. En reunión celebrada
el 22 de julio de 1944, se definió el nuevo orden económico internacional. Fueron
creados el FMI, el BIRF y el sistema monetario que caracterizaría las transacciones
internacionales entre 1945 y 1971. El primero se creó con el fin de conservar el equilibrio
en la balanza de pagos de los países y fomentar la cooperación monetaria internacional;
el segundo, creado inicialmente para la reconstrucción de las economías devastadas por
129 Santa Cruz, Hernán. “La creación de las Naciones Unidas y la Cepal”. Revista de la CEPAL. No. 57 (1995): 17-32 130 ONU, Carta de las Naciones Unidas. 2010 131 Santa Cruz, Hernán. Op. Cit., 9 132 Para ese año se encontraba como Presidente de Chile Gabriel González Videla (4 de noviembre de 1946 – 4 de noviembre de 1952), provisto de un gabinete integrado por liberales, radicales y comunistas, alianza que se rompió en el segundo semestre de 1947, que terminó con la expedición de una ley destinada a dejar al Partido Comunista fuera de la institucionalidad. Ver: Correa, Sofia & et. al.,. 2005. Historia del siglo XX chileno. Santiago de Chile: Editorial Sudamericana, p. 182.
Capítulo 2 49
la Segunda Guerra Mundial mediante el otorgamiento de préstamos a los países para
infraestructura, rápidamente fue relegado por el plan de reconstrucción de Europa y
derivó en la asignación de recursos crediticios para los países del Tercer Mundo133; el
tercer acuerdo fue creado para la instauración de un sistema monetario en el cual se dejó
al oro como el ancla de última instancia y se definió que cada onza de oro costaría 35
dólares. Así las cosas, las transacciones internacionales se realizaron en dólares
respaldados por las reservas que cada país tuviera en sus bodegas de los bancos
centrales. La conclusión de este trato fue que le otorgó a Estados Unidos el papel de
emisor monetario de última instancia134 en el mundo, garantizando con ello su posición
hegemónica como el centro de la economía mundial.
El otro componente de los acuerdos realizados en la postguerra fue el Acuerdo
General de Tarifas y Comercio (GATT), con el cual se logró disminuir las tarifas
restrictivas al comercio mundial entre naciones progresivamente, hasta el cinco por
ciento en los siguientes cuarenta años. Con ello cumplió con su principal objetivo de
liberalizar el comercio mundial entre los países firmantes.135
Finalmente, la reconstrucción de Europa terminó siendo una gran preocupación
para el gobierno de los Estados Unidos, en la medida en que requería de mercados para
su economía en expansión. El 5 de junio de 1947, el Secretario de Estado George Catlett
Marshall, en la 296ª entrega de diplomas de la Universidad de Harvard en la Ciudad de
Boston, anunció la idea de un plan de recuperación económica para Europa y otros
países interesados. Al discurso siguieron las evaluaciones de George Kennan, experto
del Departamento de Estado para Europa y la Unión Soviética, y del memorando
preparado por William L. Clayton, Subsecretario de Estado y de Negocios. Esos informes
demostraron la validez de la preocupación de Marshall y la necesidad de una acción
inmediata. Ambos expertos consideraban que desde el punto de vista de los intereses
133 Sarah Babb. Behind the Development Banks….; Michael Gavin & Dani Rodrik. "The World Bank in Historical Perspective." The American Economic Review 85, no. 2 (1995): 329-334. 134 Barry Eichengreen. "Desequilibrios globales y las lecciones de Bretton Woods." Desarrollo Económico 44, no. 176 (2005): 619-644; John Williamson. "On the System in Bretton Woods." The American Economic Review 75, no. 2 (1985, May): 74-79. 135 Irwing, Douglas. 1995. The GATT in historical perspective. The American Economic Review 85, no. 2: 323-328.
50 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
norteamericanos, la estabilidad política y económica de Europa significaba mayor
seguridad y bienestar para los Estados Unidos, donde había el temor a una recesión
económica de postguerra.136
A este gesto siguió el interés de dieciséis países europeos y Turquía,137 en la
Conferencia de París del 22 de septiembre de 1947, de hacer una petición a los Estados
Unidos de ayuda financiera extraordinaria de US$22.440 millones para un periodo de
cuatro años contados desde 1948 hasta 1951, de los cuales US$3.130 millones estarían
a cargo del BIRF y los restantes US$19.310 millones correrían por cuenta del gobierno
de los Estados Unidos.138
El otro hecho que alimentó las discusiones del momento fue que, como parte de la
recuperación de la dinámica del comercio mundial el CIES, mediante resolución del 18 de
febrero de 1946, decidió celebrar una Conferencia Internacional sobre Comercio y
Empleo. En el momento de creación de la CEPAL, ésta se encontraba sesionando desde
el 21 de noviembre de 1947, en la ciudad de La Habana. Esa conferencia buscaba un
mayor equilibrio comercial entre las naciones del norte y las del sur.139
2.2 Funcionamiento de la CEPAL La CEPAL es un organismo dependiente del CES, que tiene como una de sus misiones
la de promover el desarrollo económico y social en el mundo. En 1946 ese mandato no
pasaba de ser un enunciado para las naciones industrializadas, debido a que el interés
principal en el campo económico era la reconstrucción de las áreas devastadas por la
Segunda Guerra Mundial. Serán los países subdesarrollados los encargados de jugar un
136 Gay, James. 1997. Rebuilding Europe. American History 32, no. 2: 44-50. 137 Los países eran: Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Islandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Turquía. 138 Colombia. Ministerio De Relaciones Exteriores. "La organización europea para la cooperación económica (Plan Marshall; la Conferencia de París)." En: Memoria de Relaciones Exteriores, ed. Ministerio de Relaciones Exteriores, III, 239-251. Bogota, D.C, 1949. 139 Naciones Unidas. "Acta Final y documentos conexos, E/Conf.2/78." Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y empleo. La Habana. Cuba: Naciones Unidas.1948
Capítulo 2 51
papel muy importante en motivar y generar las acciones encaminadas a impulsar los
mecanismos que permitieran a dichos países promover su desarrollo.140
La discusión para la creación de la CEPAL duró ocho meses (12 de julio de 1947-
25 de febrero de 1948).141 Si bien la Asamblea General aprobó la proposición para su
creación, las discusiones centrales se dieron en el grupo de países reunidos en el
CES.142 El 25 de febrero de 1948 el CES aprobó la existencia transitoria de la CEPAL
mediante resolución 106 (VI),143 por un total de trece votos a favor y cuatro abstenciones
que correspondieron a Estados Unidos, Rusia, Bielorrusia y Canadá.144
En términos del funcionamiento de la CEPAL algunos aspectos merecen ser
destacados desde el punto de vista de su organización burocrática. El primer aspecto se
refiere al hecho de que la Comisión económica es la reunión de los países miembros de
América Latina, la cual se celebra cada dos años desde 1951 hasta el día de hoy y recibe
el nombre de Periodo de Sesiones. A la misma asisten funcionarios de gobierno, no
necesariamente aquellos vinculados a los asuntos económicos.145 Segundo, a la
Comisión la asiste administrativamente la Secretaría compuesta por funcionarios de la
ONU, con sede principal en Santiago de Chile146 y bajo la dirección de un Secretario
Ejecutivo. Este último, es nombrado por el Secretario General de las Naciones Unidas.
Entre 1950 y 1963 estuvo a cargo del mismo Secretario, posteriormente se cambió la
140 Santa Cruz, Hernán. Cooperar o perecer. El dilema de la comunidad mundial. Tomo I. Los años de creación 1941-1960. (Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 1984). 141 En la quinta sesión del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas de agosto de 1947, el representante de Chile presentó la proposición (E/468) para establecer una Comisión Económica para América Latina. La proposición fue discutida inicialmente en las reuniones del 1, 4, 5 y 11 de agosto. United Nations. "Economic Commission for Latin America. Yearbook of the United Nations, 1947-1948. Department of Public Information. United Nations, Lake Success, New York." En Antecedentes sobre la creación de la CEPAL, 1948-1988., ed. Comisión Económica para América Latina, 1-6. Santiago de Chile: CEPAL, 1949. 142 Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China, Líbano, Canadá, Nueva Zelandia, Chile, Cuba (que luego fue reemplazado por Brasil), Perú, Venezuela, Checoslovaquia, Unión Soviética, India, Bielorrusia, Países Bajos y Australia. 143 Esa resolución tomó como base el mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante las Resoluciones 119 (II) y 120 (II). Naciones Unidas (1949/1988). 144 United Nations. Ibíd., 145 Un antiguo subsecretario de la CEPAL, me confirmó en entrevista esta característica. 146 Las otras sedes son las oficinas de Washington, Ciudad de México creada en 1951, Sao Paulo creada en 1961 y Bogotá creada en 1963 y que entró en funcionamiento en 1967. Para el caso de México ver: Reporte, CEPAL, E/CN.12/AC.16/15.
52 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
reglamentación para que este funcionario sólo estuviera en el cargo cuatro años.
Tercero, las decisiones que se toman en el Periodo de Sesiones se convierten en
resoluciones, de las cuales emanan todas las actividades que debe desarrollar la
Secretaría. Estas características son la fuente principal de legitimidad de las ideas de la
CEPAL y su seguimiento por los gobiernos.
Es bajo esta estructura organizacional que, desde 1948 hasta finales de los
sesenta, los funcionarios de la Secretaría de la CEPAL dieron forma a una comunidad
epistémica que generó una intensa actividad intelectual en el campo del desarrollo
económico, con efectos significativos en las ciencias económicas y la economía política
en América Latina. La producción intelectual de la Secretaría se vio favorecida por la
ONU, pero como se verá, también contenía en sí misma, el germen de sus límites. A
diferencia del avance en el pensamiento en universidades y centros académicos, en la
Secretaría tres aspectos se convirtieron en límite al proceso de construcción de las ideas
económicas cepalinas. El primer aspecto se encuentra en la estructura burocrática de la
ONU. Una expresión de ese fenómeno se dio cuando Raúl Prebisch en 1950, siendo
consultor de la Secretaría, presentó en el Segundo Periodo de Sesiones en La Habana,
el informe que luego se convertiría en lo que Albert Hirschman calificó como “el
manifiesto cepalino”.147 Los directivos del CES no avalaron el texto, que fue presentado a
título personal por Prebisch. Sin embargo, fue recibido con júbilo por los gobiernos
latinoamericanos y terminó siendo aprobado, aun en contra de la sede principal de la
ONU.148 El sistema burocrático de las Naciones Unidas, que incluye a la sede principal
como a sus organismos auxiliares y regionales como la CEPAL, exige que los informes
elaborados y aprobados no comprometan a países en particular y aparecen ante el
público como producto del consenso gestado en los periodos de sesiones. Esta
característica impide conocer en las actas y resoluciones quiénes están a favor o en
contra de las decisiones que se toman.149 El segundo aspecto se refiere al carácter
pragmático de las tareas que se le iban asignando en cada Periodo de Sesiones a la
147 Hirschman, Albert O. 1961. “Ideologías del desarrollo … 148 Toye, John, & Toye, Richard. Op. Cit., 149 Una de las preguntas para el inicio de esta investigación fue ¿cuál era la posición colombiana en las resoluciones aprobadas acerca de determinados temas? Lo que se ha podido observar es que fue necesario acudir a otro tipo de fuentes porque las resoluciones son un documento cerrado que sólo da cuenta del resultado final y evita generar controversias entre los países.
Capítulo 2 53
Secretaría ejecutiva.150 El tercer aspecto se trata sobre la necesidad de demandas por la
utilidad práctica de las ideas económicas propuestas por los funcionarios de la Secretaria
ejecutiva, necesidad imperiosa como forma de comprobar que sus análisis e
interpretaciones de la realidad económica de América Latina fueran correctos. En una de
las primeras intervenciones de Raúl Prebisch como Secretario Ejecutivo señaló:
Hemos presentado en distintas sesiones de la Comisión un caudal de documentos, estudios que podrían juzgarse como eminentemente teóricos. Es cierto, señores, que la realidad nos persuade más cada vez de que la acción práctica ha de tener una base teórica, así en materia económica como en cualquier otro campo del conocimiento humano; pero concluir de ello que la organización permanente de la CEPAL es un instrumento de análisis teórico, sería un grave error, […] pues significaría apartarse del rumbo trazado a esta Comisión en sucesivas reuniones. La organización de la CEPAL no es un instrumento teórico, no es un cuerpo de investigación científica, sino que está inspirada por propósitos eminentemente prácticos, propósitos que se han ido definiendo y que han alcanzado, tal vez, una expresión más clara en la Conferencia de México.151 Esos propósitos prácticos eran el desarrollo económico, el mandato expreso de
dedicar la mayor parte del tiempo al estudio de las fuerzas coyunturales profundas que
afectaban el desarrollo económico y el campo del comercio internacional.
La acción práctica de la CEPAL se expresa en los siguientes caminos: determinación de las necesidades técnicas de los países latinoamericanos; [...] determinación de las necesidades de inversión de capital; [...] estudios de la técnica de los programas; contribución a la formulación de la política de desarrollo; y, capacitación de economistas en problemas de desarrollo. Con respecto al primer caso, corresponde a la CEPAL contribuir a que los gobiernos definan sus necesidades técnicas. Esos criterios deben surgir del estudio de los problemas de desarrollo económico de cada país. La CEPAL se prepara de tres maneras para afrontar ese reto: con estudios realizados por grupos de economistas en algunos países latinoamericanos; con encuestas especiales; y, con análisis de ciertos sectores de las economías.152
150 Comisión Económica para América Latina. 1963. “Hacia una dinámica del desarrollo latinoamericano”. En: Bielschowsky, Ricardo. Cincuenta años del pensamiento de la CEPAL. II vols. Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica, 1998. 151 Reporte, CEPAL, E/CN.12/AC.16/15, 24. 152 Ibíd.
54 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
De acuerdo con el Secretario Ejecutivo, la CEPAL debía contribuir a la elaboración
de una política de desarrollo económico, mediante la integración económica de los
países centroamericanos y el análisis de la política monetaria y fiscal. Una última tarea
encargada a la CEPAL y que “vamos a comenzar con toda modestia, -dice el informe de
1952- es la de preparar pequeños núcleos de economistas, especializados en desarrollo
económico, la cual, ha tenido un franco apoyo de la Administración de Asistencia
Técnica”.153
2.3 Las ideas de la CEPAL, 1948-1970
2.3.1 El postulado básico: la bipolaridad económica del mundo Las comunidades epistémicas definen los contornos de los problemas que otros han
planteado y ofrecen las soluciones que consideran más apropiadas. Y fue eso, lo que
hizo el grupo de la CEPAL. El pensamiento cepalino es la respuesta que los funcionarios
de la Secretaría ejecutiva de la CEPAL ofrecen a los gobiernos de los países
latinoamericanos a partir de la creación del organismo regional de las Naciones Unidas.
Con la Novena Conferencia Panamericana, celebrada en Bogotá en abril de 1948,
quedó establecida la diferencia de concepciones sobre los problemas económicos de
América Latina por parte de sus gobiernos y Estados Unidos. Los primeros propugnaban
por la cooperación económica y la ayuda similar al Plan Marshall,154 y el segundo
enfatizaba en la libertad de comercio y la defensa de las reglas establecidas en Bretton
Woods, en particular, la creciente reducción arancelaria acordada en el GATT.
Igualmente, el proyecto de un Banco Interamericano quedó archivado para el estudio del
153 Ibid., 27. 154 Celso Furtado recuerda que con las noticias de que Estados Unidos apoyaría a Europa se pensaba que “era natural que Brasil, cuya economía también había sido desarticulada por la guerra, adoptara un comportamiento similar con la esperanza de beneficiarse con la gran oportunidad abierta por el gobierno norteamericano”, idea que dio origen al Plan SALTE (Salud, Alimentación, Transporte y Energía), con el que se definirían las prioridades de inversión. “La ayuda externa requerida era modesta, comparada con la que recibían los europeos, pero habría sido suficiente para dar el impulso que la economía necesitaba para salir del punto muerto”. Contrario a ello, llegó a Brasil una Misión Norteamericana dirigida por John Abink, que recomendó políticas de ajuste y negaba la posibilidad de un plan financiero de ayuda. Ver: Celso Furtado. La fantasia organizada. 2 ed. (Bogotá, D.C: Siglo XXI Editores, 1991).
Capítulo 2 55
recientemente creado Consejo Interamericano Económico y Social (CIES). La discusión
no era nueva y ya se había tratado en las dos conferencias interamericanas anteriores de
México en 1945 y Brasil en 1947.155 Por lo tanto, las reuniones interamericanas no
satisfacían plenamente a las delegaciones en sus demandas.156
Con la creación de la CEPAL, se inauguró un nuevo foro para tratar
específicamente los temas económicos de la región, con el respaldo de las Naciones
Unidas y sin el peso del poder económico y político de los Estados Unidos. Fue en su
segundo Periodo de Sesiones, realizado en La Habana en mayo-junio de 1949, cuando
empezaron a aparecer las respuestas que los gobiernos querían oír, esta vez de la voz
del economista más importante nacido del propio suelo latinoamericano, Raúl Prebisch.
Prebisch había sido contratado como consultor independiente por la CEPAL y
presentó el documento titulado El desarrollo económico de América Latina y algunos de
sus principales problemas,157 el cual hizo parte de la introducción del primer Estudio
Económico de América Latina 1948, bajo la dirección del Secretario Ejecutivo Gustavo
Martínez Cabañas. Esa tarea había sido encomendada por resolución del Primer Periodo
de Sesiones en el año anterior.158 En los siguientes dos periodos de sesiones, realizados
el tercero en Uruguay en 1950 y el cuarto en México en 1951, fueron presentados los
155 Conferencia sobre los Problemas de la Guerra y la Paz (21 de febrero - 8 de marzo de 1945); Conferencia Interamericana sobre el Mantenimiento de la Paz y Seguridad del Continente (1947). La discusión puede ser seguida en: Gordon Connell-Smith. El Sistema Interamericano. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1982. 156 Connell-Smith es explicito en señalar que la aprobación de la CEPAL fue facilitada por el descontento con la Unión Panamericana, y cuenta que los gobiernos de Argentina, México, Chile, Cuba, Ecuador, Bolivia y Paraguay demandaron un cambio en la política de Estados Unidos a favor de la cooperación hacia América Latina. Gordon Connell-Smith. Op. Cit. ; Rabe, Stephen. "The Elusive Conference: United States' Economic Relations with Latin America, I945-1952." Diplomatic History 2, no. 3 (1978, Summer): 279-94. 157 Escrito en 1949 como introducción al Estudio Económico de América Latina, 1948. Reporte CEPAL, E/CN.12/89. 158 De acuerdo con la resolución E/CN.12/59: “Encarga al Secretario Ejecutivo que prepare, … un Estudio Económico de América Latina, dentro del límite de sus posibilidades y de los elementos a su alcance, en colaboración con los organismos especializados … en conformidad con los convenios firmados con las Naciones Unidas. … Este estudio que tenderá a dar satisfacción a las necesidades de América Latina, … adoptará la forma empleada para el Estudio de la Situación y Perspectivas Económicas de Europa, preparado por la respectiva Comisión Económica y seguirá en la medida en que fueren aplicables, los métodos y sistemas empleados en trabajos análogos por las Comisiones Económicas Regionales del Consejo Económico y Social para Europa y el Lejano Oriente”. Reporte CEPAL, E/840.
56 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
trabajos correspondientes al Estudio Económico de América Latina 1949, y Problemas
teóricos y prácticos del crecimiento económico.159 En conjunto, los tres informes,
establecieron el núcleo de hipótesis básicas de la interpretación de la situación
económica de América Latina para los siguientes veinte años.
La premisa básica consiste en caracterizar al Sistema Internacional dividido en
centro y periferia. El centro se define por ser un sistema productivo homogéneo y
diversificado. Ese lugar fue ocupado en el siglo XIX por Gran Bretaña, luego con el
advenimiento de la crisis de los años treinta y la Segunda Guerra Mundial los Estados
Unidos ganaron ese espacio con el componente adicional de ser este país el proveedor
de las divisas para el funcionamiento del comercio internacional. La periferia heterogénea
y especializada es la característica de América Latina. La heterogeneidad se refiere a la
existencia de actividades de alta y baja productividad que convive en un mismo lugar
debido a rezagos en el progreso técnico. La especialización es una característica que
define la actividad exportadora en pocos bienes primarios: en Venezuela, Brasil y México,
petróleo; en Chile cobre; en Brasil, Colombia y El Salvador, café; en Cuba, azúcar. El
centro y la periferia conforman un sistema único en que existe desigualdad entre los
niveles de ingreso y las estructuras productivas de cada lado.160
159 Presentado el 28 de mayo de 1951 y publicado como documento Reporte CEPAL, E/CN.12/221 el 11 de septiembre de 1952. Como en los casos anteriores fue encargado por la resolución sobre desarrollo económico y política anticíclica (Reporte CEPAL, E/CN.12/194), aprobada por la Comisión en el Periodo de Sesiones de Montevideo. “En cumplimiento de este mandato, se presenta este trabajo relativo a algunos de los problemas que plantea el desarrollo económico. La interpretación teórica de estos problemas es indispensable para abordar soluciones prácticas, especialmente en materias de desarrollo, para cuya preparación deben discutirse las metas que menciona dicha resolución”. En: CEPAL. Problemas Teóricos y Prácticos del Crecimiento Económico. (México, D.F: Naciones Unidas, 1952), 1. 160 Las nociones de “centro” y “periferia” han tenido aceptación entre historiadores como economistas heterodoxos, en un intento de explicar el comportamiento del capitalismo mundial. Joseph Love en "Raúl Prebisch and the origins of the doctrine of unequal exchange." Latin American Research Review 15, no. 3 (1980): 45-72, cita los casos de: Arghiri Emmanuel, Unequal Exchange: A Study of the Imperialism of Trade, Andre Gunder Frank, Capitalism and Underdevelopment in Latin America: Historical Studies of Chile and Brazil, Immanuel Wallerstein, The Rise and Future Demise of the World Capitalist System: Concepts for Comparative Analysis, Johan Galtun, A Structural Imperialism. También constata el reconocimiento que Samir Amin le hace a Prebisch en Accumulation in a World Scale. A los anteriores autores podemos agregar a Alain Lipietz economista francés de la Escuela de la Regulación con Espejismos y milagros. Bogotá, D.C: Tercer Mundo, 1992. En un estudio reciente, Joseph Love sostiene que en el momento mismo en que la CEPAL abandonaba su sello teórico del centro-periferia en 1990, dos importantes economistas de la teoría económica principal, Paul Romer y Jeffrey Williamson, han dado las pautas para ser una fuente de interpretación teórica dentro de la economía. El primero,
Capítulo 2 57
De acuerdo con el Estudio Económico de América Latina 1949, el mecanismo que
le da vida al Sistema Internacional es el progreso técnico. En la teoría clásica del
comercio internacional se supone, como explica la CEPAL, que “el fruto del progreso
técnico se transfiere parejamente a toda la colectividad, mediante la baja de precios o la
elevación de ingresos.”161 En la versión cepalina esa propagación equilibrada no sucede
debido a la naturaleza misma del sistema que implica desigualdad en las productividades
del trabajo entre el centro y la periferia. Eso se hace evidente cuando América Latina
exporta bienes primarios e importa manufacturas del centro. Raúl Prebisch mostró como
evidencia de esta desigualdad, el trabajo estadístico elaborado por Hans Singer en la
sede central de las Naciones Unidas, sobre la cantidad de artículos finales de la industria
que se pueden obtener del centro con la misma cantidad de productos primarios de la
periferia entre 1876 y 1947. El resultado es que después de setenta años América Latina
había perdido capacidad de comprar los mismos bienes en una tercera parte. Eso fue lo
que se llamó el deterioro en los términos de intercambio. Adolfo Gurrieri da un resumen
de las razones para que eso ocurriera:
En síntesis, los centros son capaces de impulsar incrementos de productividad muy superiores a los de la periferia por su potencial científico técnico y de acumulación de capital; se especializan en la producción de aquellos bienes que tienen una demanda creciente en relación con el ingreso; controlan el dinamismo económico por la posición de liderazgo que ocupa la demanda de bienes industriales en relación con la de los primarios; poseen una estructura económico social que favorece la capacidad de retención por sus agentes económicos en relación con los de la periferia debida a su mayor homogeneidad y diversificación productivas y superior organización empresarial y sindical, y, finalmente, aplican medidas directas para proteger su nivel de ingreso de la competencias externa.162
mediante la introsucción del cambio tecnológico en el modelo de crecimiento del capitalismo y el segundo usando el modelo del centro-periferia para el esudio de la economía mundial. Ver: Love, Joseph. "The Latin American Contribution to Center-Periphery Perspectives: History and Prospect." In Cores, peripheries, and globalization: Essays in Honor of Ivan T. Berend, ed. Peter Hanns Reill and Balázs A. Szelényi, 15-42. Budapest-New York: Central European University Press, 2011. 161 CEPAL. Estudio Económico de América Latina 1949, 147. 162 Gurrieri Adolfo. La obra de Prebisch en la CEPAL. (México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1982), 26.
58 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Este planteamiento no era totalmente nuevo. Había sido formulado por los
economistas Mihail Manoilescu en Rumania y Ernest Wagemann en Alemania, en la
primera mitad del siglo XX.163 Ni tampoco era la primera vez que Raúl Prebisch lo
formulaba.164 Pero para el auditorio de los gobernantes de América Latina, sí resultaba
novedoso. Este planeamiento tenía implicaciones en términos del diseño de la política
económica que se debía desarrollar en adelante en ese escenario bipolar en lo político y
ahora, con el planteamiento cepalino, bipolar en lo económico. El texto fue elogiado por
algunas delegaciones y fue consignado en el informe al Consejo Económico y Social
como: el "… más comprensivo estudio de la economía de la región publicado en este
tiempo.”165 De allí se derivaron las distintas estrategias que constituyeron la política de
desarrollo en las dos décadas siguientes.
Antes de presentar las líneas principales de esas políticas, es conveniente conocer
el mecanismo burocrático del cual surgieron las decisiones y los temas de los que se
ocuparon los cepalinos; igualmente, haremos referencia a quiénes eran los miembros
más representativos de la comunidad epistémica que se formó en Santiago, Sao Paulo,
Ciudad de México y Washington, y que también extendió sus ideas a los cuarteles de las
Naciones Unidas en Nueva York y Ginebra, a través de las relaciones con todo el
sistema de las Naciones Unidas y, en especial, en el Consejo Económico y Social.
2.3.2 La comunidad epistémica cepalina El equipo de la Secretaría ejecutiva de la CEPAL estaba conformado por profesionales,
en su mayoría economistas de distintos países de la región latinoamericana. Uno de sus
más prominentes representantes, fue el brasileño Celso Furtado, que en 1985 recordaba
a sus compañeros de la siguiente manera: “A Juan Noyola, Jorge Ahumada, José
Antonio Mayobre, José Medina Echavarría, Oscar Soberón, compañeros de la Orden
163 Love Joseph L. Crafting the Third World. … 164 Love, Joseph. "Raúl Prebisch and the origins … En este artículo el autor hace un recuento de cómo Prebisch fue construyendo su doctrina del intercambio desigual y del centro y la periferia a partir de las circunstancias observadas de la economía argentina durante los años treinta y cuarenta. 165 Reporte CEPAL, E/CN.12/158/Rev.1, 15.
Capítulo 2 59
Cepalina del Desarrollo, que ya no responden. Y a Raúl Prebisch, quien nos guió a todos
[…]”166 Hay que agregar a Osvaldo Sunkel, los hermanos Santa Cruz, Víctor Urquidi y
David Pollock. No son todos, pero sí los más representativos desde el punto de vista del
papel que jugaron dentro de la organización y en la promoción de las ideas que fueron
surgiendo, a medida que cada Periodo de Sesiones transcurría.
El equipo de investigadores de la CEPAL tuvo un grupo que ocupó las principales
posiciones, tanto intelectuales como burocráticas, en el interior mismo de la organización,
que le otorgaban no sólo el prestigio que sus ideas generaban en la región, sino que
también facilitaban el acceso a posiciones de poder dentro de los países a los que ellos
pertenecían. En este sentido, Raúl Prebisch fue más bien una excepción, por el rechazo
que encontró en su país natal, Argentina.
Una de las primeras oficinas de la CEPAL, anexas a la sede central de Santiago de
Chile, fue la de Washington creada en 1951. Allí fue nombrado David Pollock (1922-
2001), economista canadiense. Su tarea principal, como explica Dosman, fue manejar el
desafío de las relaciones con Estados Unidos, “[…] confrontar los mitos y la distorsión
intencional de los hechos y ser ojos y oídos de Prebisch para disipar potenciales
controversias” con ese país.167 Cuando Prebisch fue nombrado Secretario General de la
UNCTAD, Pollock formó parte del equipo principal de esa organización.
La segunda oficina regional que se abrió fue la de México (1951), con el fin de
atender a México y Centroamérica.168 En esa zona se estaban adelantando ya los
trabajos relacionados con la integración económica de América Central y fue designado
como director el Secretario Ejecutivo adjunto Víctor Urquidi (1919-2004), economista
mexicano, graduado de la London School of Economics. Su mayor aporte a la CEPAL fue
hacer que el Mercado Común Centroamericano fuera una realidad. Antes había trabajado
en el Banco de México, lo cual le dio la posibilidad de ser Secretario técnico de la
166 Celso Furtado. Teoría y política del desarrollo económico. 15a ed. (México, D.F: Siglo XXI Editores, 2006), 7. 167 Edgar Dosman. "David Pollock (1922-2001)." Raúl Prebisch. El poder, los principios y la ética del desarrollo, ed. Edgar Dosman. (Buenos Aires: BID-INTAL, 2006),1. 168 Resolución 30 del cuarto Periodo de Sesiones y por aprobación de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Reporte CEPAL, E/CN.12/AC.16/15, 9.
60 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
delegación mexicana a Bretton Woods. Entre 1947 y 1949 perteneció al Banco Mundial169
y fue asesor de la Secretaría de Hacienda de su país durante el gobierno de Miguel
Alemán Valdés170, en 1949-51171; durante nueve años se vinculó a la CEPAL (1951-1958)
y tiempo más tarde sería presidente del Colegio de México (1966-1986). Entre 1943 y
1957 ejerció también como director de la revista de economía más importante producida
en español en América Latina, El Trimestre Económico.
Otro de los investigadores de gran notoriedad dentro y fuera de la CEPAL fue el
brasileño Celso Furtado (1920-2004), con estudios de doctorado en economía en Francia
(1946-1947); fue miembro activo de la revista Coyuntura Económica en Brasil, fue
llamado por el Ministro de Hacienda para que se vinculara a la CEPAL que se instalaría
en Santiago de Chile en 1948, bajo la dirección de Gustavo Martínez Cabañas.172 De allí
en adelante, se convertiría en uno de los más importantes constructores y difusores de
las ideas de la CEPAL. En una primera etapa, permaneció en la institución hasta 1957.
Luego estuvo desempeñando importantes posiciones de decisión en los siguientes tres
gobiernos de su país entre 1959 y 1964, con los presidentes Juscelino Kubischek, Janio
Quadros y Joao Goulart, primero en el Banco Nacional de Desarrollo Económico,
después en el Consejo de Desarrollo, Superintendente para el Desarrollo y finalmente
Ministro de Planeación, siempre vinculado a la región Nordeste del Brasil. Con el golpe
de Estado por los militares en 1964, regresó a Santiago de Chile al ILPES. Después de
estar en la Universidad de Yale, en Estados Unidos, pasa sus últimos veinte años en la
Universidad de París.173 Del grupo Cepalino, Celso Furtado fue uno de los más
sobresalientes por sus contribuciones al fortalecimiento de la explicación del
comportamiento de una economía periférica, que explica con su Formación económica
169 Urquidi, Victor. Otro siglo perdido. Políticas de desarrollo en América Latina (1930-2005). México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 2005. 170 Presidente de México entre el 1 de diciembre de 1946 y el 30 de noviembre de 1952. 171 Entre 1935 y 1958, las instituciones más importantes en la contratación de economistas y la formulación de la política económica en México eran la Secretaría de Hacienda y el Banco de México. Instituciones que fortalecieron la ciencia económica bajo una mirada nacionalista. Sarah Babb. Proyecto: México. … 172 Celso Furtado, La fantasía… 173 Carlos Mallorquín. "Aventuras y desventuras de un economista brasileño (circa 1964-1976)." En: Carlos Mallorquín & Jorge Lora Op. Cít.,; ________________. "A don Celso Furtado a sus ochenta años. La sociología económica postdesarrollista de Celso Furtado." Revista de Historia Regional 5, no. 1 (2000): 67-109. Del mismo autor también está el libro: Celso Furtado: um retrato intelectual. Río de Janeiro Sao Paulo, Contraponto/Xama, 2005.
Capítulo 2 61
del Brasil (1959). Muestra cómo el espacio de la periferia genera condiciones que
profundizan el subdesarrollo. Así, el norte del Brasil está constituido por una estructura
económica latifundista que depende del sur industrializado, y el Estado aplica políticas
que terminan beneficiando a estos últimos en contra de los primeros.174
Con Celso Furtado llegaron al Brasil el cubano Regino Botí, economista de
Harvard, quien iba a encargarse de la Oficina de la CEPAL en ese país junto con el
Banco Nacional de Desarrollo Económico. Sin embargo, la Revolución Cubana propició
el retorno de Botí a la isla. En su lugar fue nombrado el venezolano José Antonio
Mayobre, pero fue también llamado a su país para ocupar el puesto de embajador ante el
gobierno de los Estados Unidos y la OEA. Así las cosas, la Oficina de Brasil quedó
finalmente bajo la dirección del chileno Osvaldo Sunkel, a partir del 1 de julio de 1960.175
Osvaldo Sunkel estudió economía en Santiago de Chile e ingresó en el primer Curso
Básico en Problemas de Desarrollo Económico a la CEPAL en 1952-53, invitado por
Jorge Ahumada. Luego estudió dos años en la London School of Economics y regresó a
Chile para hacerse cargo de los cursos de la CEPAL en 1955. En 1960 organizó la
Oficina de Brasil. En 1962 retornó a Santiago para dirigir el ILPES. En 1974, con el golpe
de Estado al gobierno de Chile, se exilió en Inglaterra.
Otro de los economistas chilenos que integró la comunidad cepalina fue Jorge
Ahumada (1917-1965), graduado en ingeniería agrícola en 1940 en Chile. Desde muy
joven formó parte del gobierno, estuvo vinculado al Partido Radical en las presidencias
de Pedro Aguirre Cerda y Juan Antonio Ríos Morales, con los que fue economista del
Departamento de Economía Agrícola (1938-1941) primero y Ministro de Agricultura
(1944-1945) después. En el periodo 1941-1944 estudió Administración Pública en la
Universidad de Harvard (Estados Unidos); luego de dos años (1945-1947) como profesor
visitante en la Universidad de Puerto Rico, pasó a ser investigador del Departamento de
Economía del FMI (1947), según Hilary Burger, “cuando el Fondo todavía mantenía
políticas Keynesianas de pleno empleo, incluyendo un apoyo sustancial al rol activo del 174 Love, Joseph. "Modeling Internal Colonialism: History and Prospect." World Development 17, no. 6 (1989, June): 905-922. 175 Jesús Treviño. "Conversación con Osvaldo Sunkel, (s.f)." Entrevista, http://www.tamuk.edu/geo/ Urbana/sunkel.htm; Reporte CEPAL, E/CN.12/573/Rev.1. Entrevista personal del autor con Osvaldo Sunkel en Santiago de Chile en mayo de 2009.
62 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Estado”.176En 1949 Ahumada fue contratado como asesor del Instituto de Fomento de la
Producción y del Banco Central de Guatemala, cuyo presidente era su compañero de
Harvard, Manuel Noriega.177 El gobierno de Juan José Arévalo experimentó un intento
revolucionario de transformar el país y Ahumada era el responsable por adelantar la
planeación de la infraestructura básica y promover el desarrollo de la industria y la
agricultura. Con una vasta experiencia en asuntos de la crisis económica de los treinta,
en Estados Unidos, y en el empleo de las nuevas técnicas de planeación aprendidas en
el FMI, Puerto Rico y Guatemala en 1950, Ahumada ingresó a la CEPAL. Allí estuvo a
cargo del Programa de Capacitación en Desarrollo Económico hasta 1959. Luego de
dejar la CEPAL fue a ser Director del Centro de Investigaciones en Desarrollo Económico
(CENDES) en Venezuela, donde haría un gran trabajo de difusión de las ideas de la
CEPAL, habiendo sido aún uno de los contradictores más importantes de Prebisch.178 En
opinión de Celso Furtado:
Ahumada era un hombre de gran nobleza de espíritu, pero inclinado a encarar con excesivo respeto el pensamiento dominante de las grandes universidades norteamericanas. Al principio mis irreverencias [de Furtado] le chocaban, después pasaron a divertirlo. Hacía del trabajo de Prebisch la lectura que yo esperaba de cualquier assistant professor de un college norteamericano. <<Aquí desconoce la teoría, allí la Historia, etc>>. Le retrucaba con vivacidad que ciertas teorías sirven apenas para encubrir la realidad y que es preciso tener el coraje de ignorarlas. Al término de su primer contrato, de dos años, quiso abandonar la CEPAL, pero Prebisch se empeño en que permaneciera. Sus extraordinarios dones como profesor y un legítimo amor por América Latina lo hicieron, con el tiempo, uno de los principales factores de la difusión del pensamiento de la CEPAL, que contribuiría más adelante a corregir y enriquecer. Si los textos de Prebisch de esa primera etapa hubieran circulado para su discusión, colaboradores disidentes, como Ahumada, habrían ayudado a darles una forma más apta para su penetración en los círculos universitarios, de donde saldrían sus más feroces críticos.179
176 Hilary Burger. Op. Cit., 155. Esta tesis, hace un análisis de la CEPAL, en su pensamiento y destaca las diferencias entre Jorge Ahumada y el resto de cepalinos. Los datos biográficos de Ahumada son extraídos todos de esa tesis principalmente. 177 Este último será luego muy activo en las decisiones que se tomaron para la conformación del Mercado Común Centroamericano en los años cincuenta. 178 Hilary Burger. Op. Cit., 179 Celso Furtado. La fantasía … , 66.
Capítulo 2 63
En Venezuela, además de Jorge Ahumada, la comunidad epistémica cepalina
estuvo representada por José Antonio Mayobre (1913-1980). Antes de llegar a la CEPAL
había ejercido como Director Delegado del Departamento de Investigaciones
Económicas del Banco Central de Venezuela (1946) y como Gobernador Suplente del
Fondo Monetario Internacional (1947). Trabajó con la CEPAL en 1951-1958 de donde
partiría para ser Ministro de Hacienda del gobierno de Rómulo Betancourt entre 1958 y
1960. Luego Embajador ante el gobierno de Estados Unidos (1961-1962). Nuevamente
regresó a la CEPAL donde fue nombrado Secretario Ejecutivo entre 1963 y 1966.
Terminado el Cuarto Periodo de Sesiones en México, Celso Furtado le expuso a
Prebisch su opinión sobre la necesidad de incluir en el equipo de la CEPAL estudiosos
de otras ciencias sociales, lo que protegería a la organización contra el economicismo,
idea con la que Prebisch estuvo de acuerdo. 180 Eso dio como resultado que en 1952
llegara a Santiago el sociólogo español José Medina Echavarría (1903-1977). Hacía
trece años que Medina Echavarría había llegado a México proveniente de Polonia, donde
había representado al gobierno republicano español. En México Medina fue director de la
Sección de sociología de las publicaciones del Fondo de Cultura Económica (1939-
1951). Entre 1943 y 1946 dirigió el Centro de Estudios Sociales del Colegio de México.181
En el equipo de la CEPAL permaneció hasta 1957. Luego fue nombrado como uno de los
tres expertos de la UNESCO en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) y en 1958 y 1959 dirigió la Escuela Latinoamericana de Ciencias Sociales. En
1960 retornó a la División de Asuntos Sociales de la CEPAL y luego fue director del
ILPES hasta su retiro en 1974.182 En su autobiografía (publicada en 1985), Celso Furtado
180 Ibíd.,102. 181 En este cargo, y bajo la dirección de Daniel Cosío Villegas, Medina dirigió y realizó varias traducciones de las obras más importantes conocidas hasta ese momento: Economía y sociedad de Max Weber, Diagnóstico de nuestro tiempo de Karl Mannheim publicadas en 1944; La biografía intelectual de Durkheim de Harry Alpert en 1945; Diccionario de Sociología, de Fairchild en 1949. Igualmente, a través de la Casa de España en México Medina solicitó la importación de obras de teoría sociológica, de metodología, técnicas de investigación y de psicología social. Laura A. Moya. "José Medina Echavarría y la colección de sociología del Fondo de Cultura Económica, 1939-1959." Estudios Sociológicos xxv, no. 75 (2007): 778. 182 Otras obras en las que se puede ver la trayectoria de Medina Echavarría: Alberto J. Ribes. "La sociología de José Medina Echavarría (1903-1977) en el centenario de su nacimiento: teoría sociológica, divulgación y sociología del desarrollo." Revista Española de Investigaciones
64 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
sostiene que Medina fue “el gran maestro de la sociología del desarrollo en América
Latina”.183
Junto con otros más, como los mexicanos Juan Noyola y Óscar Soberon184, y el
cubano Regino Boti, este equipo estaba dirigido por el economista argentino Raúl
Prebisch (1901–1986). Graduado de la Universidad de Buenos Aires en 1923, fue
profesor de Economía Política en la Escuela de Economía de la misma universidad entre
1925 y 1948. Trabajó en la Sociedad Rural Argentina. Ocupó los cargos de Subsecretario
de Finanzas entre 1930 y 1932, durante el gobierno militar del General José Felix Uriburu
(1930-1932) y Director del Banco Central Argentino durante los siguientes tres gobiernos
conservadores, entre 1935 y 1943.185 Estas posiciones crearon una fuerte percepción
pública de que era un economista defensor de los intereses terratenientes. Sin embargo,
desde su posición, en el Banco Central, sus escritos abogaban por las políticas no
ortodoxas de industrialización. Prebisch mismo relata que con la crisis de 1930, cambió
su formación neoclásica mediante la formulación de políticas heterodoxas y
keynesianas186.
Durante la gran depresión mundial, no obstante que yo había sido un neoclásico, me di cuenta que frente a la crisis, [la solución] era industrializarse. Y lo hice con un escrúpulo de conciencia, porque todas mis ideas eran contrarias. Pero ante los hechos, ante la intensidad de la crisis, dije que no habría otra salida. Después empecé a teorizar.187
Sociológicas, no. 102 (2003): 263-272; Manuel J. Rodríguez. "José Medina Echavarría (1903-1977): La sociología como ciencia social concreta." Política y Sociedad 41, no. 2 (2004): 11-29; Gina Zabludovsky. Op. Cít.,; Rolando Franco. Op. Cít., 183 Furtado, La Fantasía … 102. 184 Después de Víctor Urquidi pasó a dirigir el Trimestre Económico. 185 Agustín Pedro Justo (20 de febrero de 1932- 20 de febrero de 1938); Roberto Marcelino Ortiz ( 20 de febrero de 1938- 27de junio de 1942) y Ramón S. Castillo (27 de junio de 1942- 4 de junio de 1943). 186 La expresión más clara del cambio en la orientación del pensamiento de Prebisch en estos años es quizá el llamado Plan Pinedo de 1940, formulado por el entonces Ministro de Economía Federico Pinedo y Raúl Prebisch; para más información ver: Juan José LLach, "El Plan Pinedo de 1940, su significado histórico y los orígenes de la economía política del peronismo", Desarrollo Económico (enero-marzo 1984) y Gisela Cramer, "Argentine Riddle. The Pinedo Plan of 1940 and the Political Economy of the Early War Years", Journal of Latin American Studies, 30 (octubre 1998), pp. 519–550 187 Sikkink, Kathryn (1988). “The influence of Raúl Prebisch on Economic Policy-Making in Argentina, 1950-1962”. Latin American Research Review, Vol 23, No. 2., p. 93.
Capítulo 2 65
Antes de ocupar la dirección de la CEPAL, había escrito Introducción a Keynes en
1947, en una edición del Fondo de Cultura Económica, en la cual, hace una
interpretación de la teoría de Keynes evidenciando su cambio de posición teórica. En
1949, la American Economic Association,188 publicó un listado de economistas en
América Latina con su cargo principal y el tema de investigación en el que aparecen Raúl
Prebisch (vinculado a la Universidad de Buenos Aires en los temas de banca y ciclo de
los negocios), Jorge Ahumada (vinculado al Fondo Monetario Internacional y centrado en
los temas de banca y finanzas), Regino Boti (no especifica su vinculación), Víctor Urquidi
(trabajando en los temas de ciclo de los negocios), Juan Noyola (FMI clasificado en los
temas de moneda y banca) y José Antonio Mayobre (Banco Central de Caracas).189 Se
trataba de un grupo selecto, con un capital teórico y práctico acumulado, y que ahora se
reunía dentro del sistema de las Naciones Unidas para dar respuesta a las múltiples
demandas que los gobiernos de la región le harían en el campo del desarrollo
económico. Pero era también un grupo de intelectuales en que predominaron las
nacionalidades del cono sur de América Latina y México (Ver Anexo 1).
2.3.3 Las demandas de los gobiernos y la estructura del trabajo Entre 1948 y 1970 se celebraron trece periodos de sesiones, un número igual de comités
plenarios y tres reuniones extraordinarias. Fueron expedidas 437 resoluciones
distribuidas en seis grandes temas:
Primero, el seguimiento a la coyuntura económica de los países, que dio como
resultado los informes anuales titulados Estudio Económico de América Latina y los
informes semestrales a partir de 1954 bajo el título de Boletín Económico de América
Latina. Segundo, la construcción del campo temático, desarrollo económico y técnica de
programación, dio origen a dieciséis informes de países, principalmente en la década de
los cincuenta. En ellos, se aplicó el enfoque de modelos de programación económica
soportados en un gran cúmulo de información estadística que era construida por los
188 Esta es la sociedad científica en el campo de la economía que otorga a sus miembros los mayores palmares científicos en los Estados Unidos. 189 American Economic Association. "Directory of the American Economic Association." The American Economic Review 39, no. 1 (1949): 319-332.
66 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
propios investigadores de la CEPAL. Los informes eran realizados por equipos conjuntos
de la CEPAL y del país objeto del estudio.190 Tercero, la definición del área de la industria
se convirtió en el sello de identificación de la CEPAL, por su noción de la industrialización
por sustitución de importaciones. Cuarto, el tratamiento de los problemas económicos de
la agricultura en los países. La división del trabajo en la ONU estableció desde el
comienzo que las resoluciones expedidas por la Comisión, en materia agrícola, fueran un
asunto compartido con la FAO. Las dos organizaciones, CEPAL/FAO, produjeron
resultados que fueron evolucionando desde la asistencia para la obtención de crédito y
mejoramiento de la tecnología agrícola en los países en los cincuenta, hasta las
formulaciones de cambios estructurales en la tenencia de la tierra mediante reformas
agrarias en toda la región latinoamericana en los sesentas. Quinto, el comercio
internacional, área en la cual se generaron dos programas de integración, uno exitoso (el
MCC) y otro fallido (la ALALC). Sexto, el desarrollo social, tema iniciado en los años
sesenta con el apoyo de la UNESCO. Y séptimo, el desarrollo de un programa de
capacitación permanente, tanto en Santiago de Chile como en cada uno de los países de
la región, el cual condujo a la creación del ILPES en 1961. En esta área, el grupo de la
CEPAL, contó con el apoyo permanente de la Administración de Asistencia Técnica de
sede principal de la ONU. Este programa fue uno de los medios de difusión más
importantes de la doctrina estructuralista en América Latina, mediante cursos cortos y
largos como el programa de postgrado ESCOLATINA de la Universidad de Chile. Allí se
formó a los funcionarios medios de las administraciones públicas de la región en temas
relacionados con la economía, la planificación y por supuesto la teoría cepalina. Contó
con la presencia de profesores como Jorge Ahumada, Osvaldo Sunkel, Aníbal Pinto,
190 Se realizaron estudios en Argentina (1949, 1958), Guatemala (1951), Ecuador (1953), Brasil (1955), Colombia (1955), México (1956-57), Bolivia (1957-58), Cuba (1958), Perú (1959), El Salvador (1959), Panamá (1959), Honduras (1959, 1961), Nicaragua (1965), Países del Caribe (1965), Perú (1968). Igualmente se realizaron informes de menor envergadura sobre temas específicos del desarrollo económico y la política económica de países individuales. El informe El desequilibrio externo en el desarrollo económico latinoamericano: el caso de México, no fue divulgado debido a que pronosticaba devaluación y “el gobierno mexicano pidió que no se publicara porque el documento generó una fuerte discusión con funcionarios del Banco de México y la Secretaría de Hacienda” En: Jesús Treviño. "Conversación con Osvaldo Sunkel, (s.f)." Entrevista, http://www.tamuk.edu/geo/Urbana/sunkel.htm; Furtado, Celso. La fantasia…; Dosman, Edgar. The life and times…
Capítulo 2 67
Antonio Barros de Castro, Maria da Conceicao Tavares, Fernando Henrique Cardoso,
Torcuato di Tella, Rodolfo Stavenhagen, Aldo Solari y Francisco Weffort, entre otros.191
El foro para los asuntos económicos de la región instaurado de manera
permanente, se convirtió en el sitio de confluencia de intereses nacionalistas, populistas y
desarrollistas, los cuales terminaban siendo filtrados por decisiones unánimes en
resoluciones que la Secretaría ejecutiva y su equipo de economistas y sociólogos debían
atender de manera inmediata y con un fuerte sentido práctico.
2.3.4 El proyecto teórico y político cepalino El núcleo de las ideas desarrolladas por la Secretaría de la CEPAL en las décadas del
cincuenta y sesenta, ha sido estudiado por diversos analistas, particularmente desde la
economía. Aquí haremos una síntesis de las mismas, destacando algunas
particularidades que creemos revelan el carácter de comunidad epistémica del grupo de
economistas y sociólogos que allí se reunió.192 El pensamiento de la CEPAL evolucionó
desde su formulación inicial, en 1949 hasta 1970, en dos momentos marcados por las
circunstancias de las relaciones económicas internacionales que impactaron la
competencia de las ideas en el continente.
El primer momento se dio en los años cincuenta, años de formación y
consolidación de un cuerpo doctrinal tanto teórico como práctico, el cual culminó con la
creación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la firma de los acuerdos en
Centroamérica sobre libre comercio e integración, y la aprobación en la ONU del Fondo
de Naciones Unidas para el Desarrollo. El segundo momento, se relaciona con el cambio
en la política norteamericana hacia Latinoamérica, los acuerdos de Punta del Este en
Uruguay en 1961 y la expansión de la teoría cepalina hacia otras partes del tercer mundo
a través de la UNCTAD. En uno como en otro momento, se destacan los aportes a la
teoría económica y a la política económica por parte de la comunidad epistémica
cepalina.
191 Love, Joseph. "The Rise and Decline of Economic Structuralism in Latin America: New Dimensions." Latin American Research Review 40, no. 3 (2005, October): 100-125. 192 En la introducción se ha comentado la historiografía correspondiente.
68 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El momento de formación, década de los cincuenta
En el subcapítulo 2.3.1 se presentó el postulado básico de la división del mundo entre
centro y periferia. Si el mecanismo básico que le daba vida al Sistema Internacional era
el progreso técnico, entonces, la pregunta que se hacían los cepalinos era: ¿cómo haría
la periferia para salir de su condición y volverse competitiva con el centro, al tiempo que
pudiera mejorar sus estándares de vida? La respuesta estaba en transferir el progreso
técnico del centro a la periferia y hacer que los frutos de los avances que se produjeran
en la periferia se quedaran allí. Para que esa transferencia fuera posible, los gobiernos
debían desarrollar cuatro estrategias: impulsar la industrialización por sustitución de
importaciones, promover la promoción de la cooperación entre el centro y la periferia,
incentivar la integración de las economías latinoamericanas y desarrollar las estrategias y
métodos para una acción directa del Estado en las economías.
La industrialización por sustitución de importaciones, si bien ya era un proceso que
se estaba adelantando en la región desde la crisis de los años treinta, ahora la
comunidad epistémica cepalina le ofrecía a los gobiernos, una base conceptual y política
de las relaciones centro-periferia. Lo primero, era hacer el balance crítico del patrón de
exportaciones de materias primas hacia Europa y Estados Unidos, y cambiarlo por un
patrón de importar bienes de capital, para cubrir las necesidades de consumo de la
región y muy pronto, también buscar la promoción de las exportaciones de las nuevas
manufacturas creadas en América Latina. Industrializar implicaba ocuparse de la
Capítulo 2 69
agricultura, la principal fuente de valor agregado de los países en ese momento.193 El
progreso técnico impactaría las formas tradicionales de la agricultura.194
De manera pues que la industrialización debía acompañarse del fortalecimiento de
la agricultura. En el Estudio Económico de América Latina de 1951-52, la CEPAL
sostenía que el desarrollo económico no podía adelantarse mediante acciones aisladas,
era necesaria una política que modificara la estructura de la producción y la composición
de las importaciones. Así “la industrialización va necesariamente unida al progreso
técnico y a la expansión de la agricultura, aprovechando las considerables posibilidades
de aumentar los rendimientos de la tierra y la productividad de la mano de obra y de
ampliar las zonas agrícolas que ahora existen.”195 Desde el comienzo mismo de
funcionamiento de la CEPAL, las delegaciones de los gobiernos demandaron la adopción
de técnicas modernas, el crédito agrícola y términos de comercio razonables para los
bienes agrícolas. En el segundo informe presentado por la CEPAL al CES, sostenía:
Varias delegaciones manifestaron la necesidad de una relación estrecha entre agricultura e industria y de aumentar las condiciones de vida a través de la industrialización y la diversificación de la producción. En esa forma, el poder de compra de la población rural podía aumentar, los precios de los productos agrícolas se podrían mantener relativamente altos.196
193 De acuerdo con Bulmer-Thomas, “La recuperación del sector exportador – en términos de volúmenes, de precios, o, en muchos casos, de ambos – contribuyó al crecimiento de las economías Latinoamericanas en la década de 1930. El resurgimiento del sector exportador junto con la holgura de las políticas monetarias y fiscales, produjo una expansión de la demanda final nominal de los hogares. Con el mantenimiento de los precios en niveles modestos en la mayor parte de las repúblicas, se correspondió con un incremento en la demanda real de los hogares que permitió al sector no exportador expandirse rápidamente en algunos casos. La mayor beneficiaria fue la manufactura, aunque la agricultura doméstica también aumentó y creció en algunas actividades no transables, tales como la construcción y el transporte que fueron significativas.” Ver: Bulmer-Thomas, Víctor. The Economic History of Latin America Since Independence Cambridge Latin American Studies. New York: Cambridge University Press, 2008. 194 La segunda reunión de la CEPAL tomó en consideración las resoluciones 198 (III) de la Asamblea General y 179 (VIII) del CES, sobre el fomento del desarrollo económico y la importancia de lograr un crecimiento balanceado de la industria y la agricultura, lo cual, estaba consignado en el informe El Desarrollo Económico de América Latina y sus principales problemas (E/CN.12/89), "el cual había sido preparado por un consultor contratado [Raúl Prebisch] por la Comisión, fue ampliamente comentado. Aunque el documento presentaba el particular punto de vista del autor fue considerado como un serio y estimulante análisis de los problemas del desarrollo económico de América Latina". Reporte CEPAL, E/CN.12/158/Rev.1, 18. 195 Reporte CEPAL, E/CN.12/291/Rev.2, 150. 196 Ibíd, 16.
70 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Tres años más tarde, en el quinto informe anual al CES, el tema de la estructura
agraria (tenencia de la tierra, tamaño de las granjas) y otros factores institucionales
fueron tenidos en cuenta.197 En el discurso de cierre del Quinto Periodo de Sesiones en
Brasil el presidente Getulio Vargas sostuvo:
La política del Gobierno del Brasil en materia de reforma agraria se está formulando con la cooperación de la Comisión Nacional de Política Agraria creada a principios del año pasado, la cual se ha valido en sus trabajos, de estudios y colaboraciones preparadas por organismos internacionales. [...] La contribución de la CEPAL al análisis de los diversos factores que constituyen el éxito de esa política de desarrollo económico es considerable. La cooperación de ese órgano y el Banco Nacional de Desarrollo Económico ayudarán al Gobierno a solucionar los problemas concretos de su esfera de acción [...]198
Sin embargo, la reforma agraria que era un tema sensible, quedó limitada a los
estudios de los precios de los principales productos de la región, los análisis del café en
Colombia, Brasil y El Salvador199, y la ganadería en Argentina y Chile.
El diagnóstico cepalino concluía que la escasez de capital era el principal factor
limitante del desarrollo económico de América Latina. Para superar esa barrera, se
podrían emplear tres estrategias: un gran plan de reconstrucción con financiación pública
de los Estados Unidos, crear un banco de desarrollo y ampliar el mercado regional de
América Latina y fortalecer la planeación o programación económica de los Estados. La
primera estrategia entonces consistía en acudir a las fuentes de financiamiento de los
países del centro, en la forma de recursos de cooperación pública principalmente. El
ahorro interno en los países se podía generar mediante una contracción del consumo de
las clases altas, pero no era suficiente, por lo que era necesario acudir a la fórmula que
los países habían sostenido antes de la creación misma de la CEPAL, un Plan de
197Se expidieron las Resoluciones 61 a 68 (V) del quinto periodo de sesiones en Brasil. La resolución 66 (V) estableció que la reforma agraria, debía ser considerada como un elemento en los estudios de programación y de desarrollo económico que la Secretaría realizara. También era una preocupación de las Naciones Unidas en sus resoluciones 625 (VII) de la Asamblea General y 370 del Consejo Económico y Social, "que sugieren la realización de investigaciones de esa naturaleza por parte de las Naciones Unidas y sus organismos especializados" Reporte CEPAL, E/CN.12/324, 34. 198 Ibíd., 45. 199 Reporte CEPAL, E/CN.12/490
Capítulo 2 71
reconstrucción como el que se había hecho en Europa. Para la CEPAL, la inversión
extranjera sería bienvenida. Sin embargo, se debía dar mayor importancia y enfatizar que
su procedencia fuera de capital público debido a esquemas de financiación más flexibles
y baratos, que se pudiera usar en áreas prioritarias al desarrollo y, finalmente recibir la
inversión con la mayor certidumbre para garantizar las metas de inversión pública. En consecuencia, el informe de Quitandinha [Brasil, 1954] proponía una meta de por lo menos mil millones de dólares anuales de afluencia de capital extranjero como promedio, luego de un periodo de transición de tres años. La CEPAL sugería que un tercio de ese monto debería provenir de la inversión privada y el resto de instituciones internacionales de crédito.200
El informe mereció objeciones del gobierno de los Estados Unidos: el Secretario del
Tesoro, James Humphrey, quien estaba convencido de que la empresa privada era algo
intocable y debía liderar el crecimiento económico, se opuso. Igual opinión tenían el
Secretario de Estado Adjunto, Henry Holland, y los representantes del BIRF y del Banco
de Importaciones y Exportaciones de ese país. Ellos pensaban que el informe de la
CEPAL subestimaba el papel de la inversión privada directa.201
La segunda estrategia era sobre, la cooperación internacional. Los cepalinos
recogieron la propuesta de creación de un banco de fomento para la región, idea que se
haría realidad sólo hasta 1959. La tercera estrategia era la ampliación de los mercados
nacionales, mediante la integración de América Latina, en un comercio intrarregional y de
la región como un todo con el resto de la periferia y las naciones del centro. Para el
momento, Europa iniciaba su proceso de integración mediante el acuerdo del Hierro y el
Acero, la creación del mercado común y la unidad de pagos. De manera que la propuesta
cepalina, en este aspecto, consistía en poner a los países al corriente sobre las
tendencias mundiales de integración económica.
Desde 1950, en el Tercer Periodo de Sesiones, el proceso de integración
centroamericano fue tomando forma. La Comisión consideró que se tuviera en cuenta el
200 Pollock, David H. "La actitud de los Estados Unidos hacia la CEPAL. Algunos cambios durante los últimos treinta años." Revista de la CEPAL V, no. 2 (1978): 69. 201 Ibid.,
72 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
intercambio entre los países en la formulación de programas,202 y en el siguiente Periodo
de Sesiones celebrado en México, los gobiernos de Panamá, Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras y Nicaragua, manifestaron el interés de integrarse.203 Al final de la
década, el 10 de junio de 1958 en Tegucigalpa – Honduras, con la permanente asistencia
de la Oficina de la CEPAL en México, fueron firmados los tratados correspondientes.204
Inicialmente firmaron El Salvador, Honduras y Nicaragua, luego entraría Costa Rica.
Desde un punto de vista teórico y práctico, la integración implicaba ampliar los mercados
y la demanda para los productos producidos en la región, así como también disminuir los
costos de producción, dadas las tecnologías que el progreso técnico había impuesto
desde el centro del Sistema Internacional.
La última estrategia propuesta por los cepalinos consistía en la acción decidida de
los Estados en el impulso del desarrollo económico a través de la planeación o
programación económica, de una forma similar como se había hecho en el New Deal
para Estados Unidos y luego en el Plan Marshall para Europa. Esa estrategia fue la más
temida tanto por los gobiernos latinoamericanos como por los críticos norteamericanos.
Para los gobiernos implicaba que, salvo contadas excepciones, asumieran la
responsabilidad política de atender las necesidades de los habitantes de América Latina
con 167 millones de habitantes en 1950, y que tendría 40 millones más en 1960. Para los
norteamericanos, y muchos otros críticos del mundo empresarial como intelectual, la idea
de hacer planes de desarrollo, con metas de cumplimiento y la promoción de actividades
económicas directas por parte de los Estados, no era más que una veleidad comunista.
Para el grupo de la Secretaría de la CEPAL, se trataba sólo de incentivar en los
gobiernos la necesidad de hacer planes de desarrollo, políticas activas de impulso a la
producción y de protección de las economías nacionales frente a los ciclos de alzas y
bajas de precios de los productos latinoamericanos en el mercado internacional. Si era
necesario, los gobiernos debían hacer inversiones prioritarias en el marco de sus propios
202 Resolución del 19 de junio de 1950. Reporte CEPAL, E/CN.12/201. Reporte CEPAL, E/CN.12/190, 18. 203 Resolución 9 (IV). 204 El Tratado Multilateral de Libre Comercio e Integración Económica Centroamericana, el Convenio sobre Régimen de Industrias Centroamericanas de Integración, el Acuerdo Centroamericano sobre Circulación por Carreteras y el Acuerdo Centroamericano sobre Señales Viales Uniformes.
Capítulo 2 73
planes de desarrollo, que a su vez, estarían complementados con las acciones de
integración económica que se estaban desarrollando paralelamente.
Con esas cuatro estrategias, se constituyó el núcleo de hipótesis básicas, del
programa de investigación205 y acción que la comunidad epistémica conformada por las
Naciones Unidas en Latinoamérica, formulaba y ponía en práctica, a un mismo tiempo.
El momento de consolidación, década de los sesenta
En 1962 con motivo del Octavo Periodo de Sesiones del comité plenario, el Secretario
Ejecutivo de la CEPAL, Raúl Prebisch, hizo una evaluación de las actividades que hasta
ese momento se habían realizado. Tres eran los acontecimientos de importancia que
habían transcurrido para la CEPAL en 1961: la creación del ILPES206; la
descentralización de la asistencia técnica por la Asamblea General; y la aceptación de
participar en los acuerdos de la Alianza para el Progreso.
Respecto del ILPES, señaló que cumpliría funciones que no eran nuevas en el
campo de la capacitación de economistas, asunto que había desempeñado la CEPAL,
pero que le había implicado "abandonar tareas de gran importancia para América Latina",
además de contar con escasos recursos para ello. La CEPAL –sostenía Prebisch- dedicó
su esfuerzos a partir de 1948 a la investigación de la realidad latinoamericana y a la
interpretación de los fenómenos económicos.
El designio de la Secretaría en esos años fue encontrar una explicación propia de los problemas sociales y económicos de América Latina,
205 La terminología apropiada para la acción de este grupo de intelectuales es de Imre Lakatos. Op. Cít., esto debido a que una vez formulada la tesis centro-periferia, con el transcurrir del tiempo se fueron adicionando nuevas hipótesis de una manera un tanto azarosa. Muy distinto a la fórmula de los paradigmas Kuhnianos, para los cuales, la acción del cambio abrupto, revolucionario, es fundamental. Los cepalinos no podían actuar sobre la base de un plan teórico preconcebido, porque siempre estaban resolviendo situaciones planteadas por los gobiernos y agencias internacionales, de maneras, incluso impredecibles. Kuhn, Thomas. 1992. La estructura de las revoluciones científicas. México, D.F: Fondo de Cultura Económica. 206 Chile, Bolivia, Brasil, Colombia y Venezuela habían solicitado al Fondo Especial de las Nacionales Unidas la creación de un Instituto Latinoamericano de Planeamiento y Desarrollo. Reporte CEPAL, E/CN.12/AC.50/11/Rev.1, 28.
74 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
rompiendo con frecuencia ciertos módulos teóricos heredados de los grandes países industriales y que no eran aplicables al conocimiento e interpretación de aquella realidad. La Secretaría comenzó así a llamar la atención sobre la influencia predominante que la relación de los precios de intercambio exterior tenía en la economía de los países latinoamericanos, tanto en su tasa de crecimiento como en su vulnerabilidad externa. Se trató de dar una expresión científica a la ineludible necesidad del proceso de industrialización en América Latina, y se llegó a la conclusión de que no sería posible actuar en forma eficaz y regular sobre el proceso de crecimiento sin desarrollar en forma firme y efectiva la tarea planificadora de la economía. Todo esto tuvo poco a poco que dejarse de lado debido a la exigencia de actuar en el terreno práctico de acuerdo con las peticiones de los gobiernos. Así, pues, la CEPAL ha estado viviendo en los últimos años de un fondo de interpretación teórica que había acumulado anteriormente, pero que no se ha ido renovando ni acrecentando.207
Esa necesidad de la comunidad epistémica de renovarse y llevar adelante los
nuevos retos que le imponía el cambio en las relaciones económicas internacionales fue
lo que ocurrió en los años siguientes fue el fortalecimiento de su núcleo de hipótesis
básicas, a partir de la experiencia ganada. El centro de atención en la renovación de la
teoría se refería ahora al esfuerzo interno, adentro de la periferia, tanto en los aspectos
económicos, como en lo que se llamó, las Consideraciones sociológicas sobre el
desarrollo de América Latina.208
Para los años sesenta la estrategia de industrialización seguida por los países
latinoamericanos fue criticada por parte de la Secretaría de la CEPAL. No se podía
amparar la ineficiencia de la industria, la industrialización debía ser deliberada,
promovida por los gobiernos de tal manera que superara el deterioro en los términos de
intercambio. América Latina no podía esperar a desarrollar una industrialización
espontánea como lo había hecho supuestamente Europa. En la nueva reflexión, los
cepalinos afirmaron que el crecimiento económico no era el único indicador del desarrollo
económico, también se debía saber cómo su propagación podía ocurrir mediante la
absorción de puestos de trabajo. Igualmente, en los primeros años de los sesenta, los
resultados de los estudios realizados por los cepalinos insistían en mostrar la necesidad
207 Ibíd., 29. 208 Comisión Económica para América Latina. "Hacia una dinámica del desarrollo latinoamericano." En: Bielschowsky, Ricardo. Cincuenta años …
Capítulo 2 75
de expandir el mercado para los productos industriales latinoamericanos, ya fuera
mediante la exportación a Europa y Estados Unidos o mediante la ampliación del
mercado latinoamericano regional.209
Esa interpretación conducía a pensar cuál era el paso a seguir en la estrategia de
la integración de las economías latinoamericanas, cuando en 1961 fue ratificado el
Tratado de Montevideo por nueve países.210 Se trataba de avanzar hacia el mercado
común latinoamericano desde el sur del Río Grande en México, hasta la Patagonia en
Argentina, tarea que no sería fácil adelantar.
Como parte de los acuerdos realizados con la Alianza para el Progreso fue creado
el Comité tripartito entre la CEPAL, la OEA y el BID. Esa integración dio como resultado
la creación del Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola (CIDA), donde se realizaron
investigaciones en todo el continente sobre la estructura agraria. Teóricamente, la
CEPAL entendía que era necesario remover el latifundio porque impedía el progreso
técnico, era fuente de renta y se convertía en un seguro contra la inflación por parte de
sus propietarios. La CEPAL volvió a insistir en la necesidad de usar las técnicas que
aumentaran los rendimientos de la tierra, más que en las economías ahorradoras de
mano de obra. Desde antes de estos acuerdos, el diagnóstico de la CEPAL sobre el
sector agrícola sostenía:
A largo plazo, el bajo ritmo de desenvolvimiento de la agricultura se explica por la deficiente estructura agraria de América Latina, que está apoyada en una desigual distribución del factor tierra. La concentración de la propiedad agrícola ha aparejado formas más extensivas de la explotación de la tierra, con la secuela de baja productividad, bajos ingresos y bajos niveles de vida para la gran masa de la población campesina. De esta manera, la agricultura ha dejado de ser un factor dinámico dentro del desarrollo económico general latinoamericano, pues no sólo no proporciona el impulso y el estímulo necesarios para el proceso de industrialización, sino que a veces lo retrasa
209 Love, Joseph. "The Origins of Dependency Analysis." Journal of Latin American Studies 22, no. 1 (1990, Feb): 143-168. 210 El 2 de mayo de 1961 (Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Uruguay), el 21 de junio por el Paraguay; el 30 de septiembre por Colombia y el 3 de noviembre por Ecuador. Entró en vigor el 2 de junio de 1961. La primera Conferencia de las Partes Contratantes se efectuó del 24 de julio al 12 de diciembre de 1961. El 2 de agosto se nombro el Comité Permanente.
76 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
considerablemente. En efecto, una población agrícola pobre no puede constituir un buen mercado para la producción manufacturera.211
Con base en los estudios adelantados por el CIDA, la CEPAL entregó durante los
años sesenta informes sobre la situación del sector agropecuario. En uno de ellos, se
hace un balance entre 1948 y 1966, ratificando el diagnóstico de 1961, al cual agregó los
deficientes avances en los compromisos adquiridos de reforma agraria en la reunión de
Punta del Este de 1961.212
En el marco de las hipótesis básicas formuladas por la comunidad epistémica
cepalina, en los cincuenta se pretendió generar estrategias que permitieran a la periferia
avanzar rápidamente hacia la competencia económica con el centro, para lo cual se
lanzó la tesis del financiamiento público multilateral en 1954, al estilo del Plan Marshall.
En la misma vía, la industrialización por sustitución de importaciones permitiría alcanzar
la nivelación en el progreso técnico y la integración –en principio en Centroamérica-
expandiría los mercados locales.
Pasados diez años, en 1961, Celso Furtado daba a conocer una nueva tesis,
renovadora que explicaba el por qué no era posible desde la periferia alcanzar al centro.
Era el desarrollo del subdesarrollo, como un proceso histórico autónomo derivado de la
expansión capitalista misma, que creaba regiones con estructuras híbridas, una parte
capitalista y otra parte con la estructura social preexistente. “Por consiguiente, el
subdesarrollo [era] un proceso histórico autónomo y no una etapa por la que debían
haber pasado, necesariamente, las economías que ya [habían alcanzado] un grado
superior de desarrollo.”213
Si bien los problemas de la periferia provenían de sí misma, se mantenían las
presiones generadas desde el centro, una de ellas, la adopción de los modos de
consumo del centro por los estratos medios y altos de la periferia, por ello, era necesario
211 Reporte CEPAL, E/CN.12/573/Rev.1, 9. 212 Reporte CEPAL, E/CN.12/767/Rev.1, 367-436. 213 Celso Furtado. "Desarrollo y subdesarrollo." En: Bielschowsky, Ricardo. Cincuenta años …, 232. La obra original es de 1961, Desenvolvimiento e subdesenvolvimiento, Río de Janeiro, Editora Fundo de Cultura, 1961. En 1971 ya conocía su séptima edición. También se puede ver: Celso Furtado. Teoría y política… La primera edición en portugués fue de 1967.
Capítulo 2 77
impulsar medidas redistributivas directas principalmente mediante impuestos estatales a
los sectores de los estratos de ingresos más altos de la sociedad. Por otra parte, en el
ámbito de la cooperación internacional y del Sistema Internacional, se debía modificar el
GATT, concebido como un acuerdo entre iguales, pero era claro que el mundo no lo era
en la medida en que seguía persistiendo la división entre el centro y la periferia. Con este
diagnóstico se abrió un capítulo, probablemente inesperado para la comunidad cepalina y
era la aprobación por las Naciones Unidas de la UNCTAD.
El momento de expansión: la UNCTAD
En la Conferencia sobre los problemas de los países en desarrollo, celebrada en El
Cairo en julio de 1962, se formuló la primera iniciativa conjunta de los países en
desarrollo de África, Asia y América para hacer una reunión que tratara del comercio
internacional, el comercio de mercancías primarias y las relaciones económicas entre los
países en desarrollo y los desarrollados.214 El 3 de agosto de 1962, el Consejo
Económico y Social apoyó la idea de una Conferencia de Naciones Unidas de Comercio
y Desarrollo, la que fue ratificada por la Asamblea General en diciembre de 1962. Si bien
Estados Unidos apoyó la proposición, logró posponerla un año hasta 1964.215
En el Décimo Periodo de Sesiones de la CEPAL celebrado en Mar del Plata
Argentina (6-17 mayo de 1963), el Secretario Ejecutivo Raúl Prebisch anunció su retiro
de la CEPAL para asumir las funciones de Secretario General de la UNCTAD, al mismo
tiempo que seguiría desempeñando la dirección del ILPES, y dio la bienvenida al nuevo
Secretario de la CEPAL, el venezolano José Antonio Mayobre, Comisionado de las
Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial.216
De esta manera, el que había sido conductor de la comunidad epistémica por
quince años en la Comisión Regional para América Latina, ascendía en la escala
burocrática y política de las Naciones Unidas, lo que no implicaba el abandono completo
214 Esta sección es elaborada principalmente con base en el texto: Toye, John, & Toye, Richard. Op. Cít., 215 Ibid., 216 Reporte CEPAL, E/CN.12/690/Rev.3.
78 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
de la Sede de Santiago, como quedó establecido por su relación formal con el ILPES, la
nueva dependencia de la CEPAL. Ahora, el reto de hacer una economía política para
América Latina, se extendía al ancho mundo, y se abrían las puertas para hacer una
modificación sustancial en el Sistema Internacional. Como explican Edgar Dosman y
David Pollock: “En opinión de Prebisch, existía una rendija abierta por la cual podría
hacerse avanzar el dialogo Norte-Sur.”217 En la nueva organización Raúl Prebisch contó
con el apoyo de David Pollock, así como de la asistencia técnica prestada por el equipo
de la CEPAL en la elaboración de los estudios necesarios. Desde el Décimo Periodo de
Sesiones de 1963, hasta el Doceavo de 1967, el trabajo de la Secretaría de la CEPAL
amplió sus fronteras, con informes sobre el comercio de América Latina con el resto del
mundo y la búsqueda de acciones concretas en beneficio de los países dependientes de
América Latina, así como realizó gestiones de apoyo e intercambio con las Comisiones
regionales de África, Asia y el Oriente Lejano y con la Comisión regional de Europa.
Prebisch entonces buscó cumplir con tres objetivos: el primero, desarrollar una
política de mercancías primarias; el segundo, buscar un financiamiento complementario
para el tercer mundo con el apoyo del Banco Mundial; el tercero, garantizar un sistema
de preferencias industriales para los países en desarrollo. Todos ellos eran elementos de
política que buscaban compensar las pérdidas generadas por los países de la periferia
en su comercio con el centro. En los dos primeros casos, las negociaciones entre los
países desarrollados y los países en desarrollo fracasaron, luego de intensas
negociaciones entre 1964 y 1966. Eso generó desconfianza principalmente entre los
países africanos hacia la UNCTAD, así como una oposición cerrada de los países
industrializados y del GATT.218 Entonces, con el fin de adelantar la segunda Conferencia
en Nueva Delhi, en India, “la UNCTAD puso en marcha una estrategia diferente: avanzar
por una pendiente, de largo plazo, de cambios progresivos, con una lucha centímetro a
centímetro y tema por tema hasta conseguir reformar el Sistema Internacional de
217 Dosman, Edgar & Pollock, David. “Hasta la UNCTAD y de regreso: divulgando el evangelio, 1964-1968” En: Carlos Mallorquín & Jorge Lora. Op. Cit., 218 “De hecho, el GATT empezó a utilizar sus más altos recursos para deteriorar la eficacia y futura evolución de la UNCTAD aun antes de que ésta llegara a convertirse en una rival. Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea compartían el deseo de marginar a la UNCTAD, dejando ver dónde se encontraba el poder, dentro de la comunidad internacional de comercio.” Ibíd., 218.
Capítulo 2 79
comercio.”219 Fue así que, en 1968, en la UNCTAD II, fue aprobada una resolución sobre
un sistema de preferencias generalizadas para los bienes industriales producidos en la
periferia.
La formula teórica y práctica para todas las propuestas de la UNCTAD era la
misma que había utilizado la CEPAL, sólo que ahora se advertía a los países en
desarrollo que el proceso de industrialización debía ser hacia afuera, y que no todos los
males económicos de la periferia estaban en su relación con el centro, sino que también
dependían en gran medida de la misma periferia. El avance de las ideas surgidas de la
CEPAL, le había mostrado a su principal exponente que muchos países en vías de
desarrollo, habían abusado de la idea de la brecha comercial entre centro y periferia y
acudían a ataques contra el norte para desviar las críticas hacia políticas económicas
irracionales que eran tomadas en sus propios países.220
La UNCTAD fue efectiva en lograr la creación del Grupo de los 77, iniciando un
proceso que terminó en la Declaración para el Establecimiento de un Nuevo Orden
Económico Internacional (NIEO) por la Asamblea General en 1974. Esa declaración
incluyó:
El mejoramiento sostenido de los términos de comercio para los productos primarios; términos favorables para obtener transferencias financieras de las naciones del Tercer Mundo; una reforma del sistema monetario internacional; tratamiento preferencial en los acuerdos comerciales para los países menos desarrollados; y regulación de las corporaciones multinacionales por todos los Estados que proclamaron igualdad soberana.221
2.4 Difusión de las ideas de la CEPAL La difusión del pensamiento cepalino es una de las estrategias que fue fomentada por los
países reunidos en la Comisión y las Naciones Unidas. Las dos estrategias principales
219 Ibid., 216. 220 Love, Joseph. "Latin America, UNCTAD, and the Postwar Trading System." En: Economic Development in latin America. Essay in Honor of Werner Baer, ed. Hadi Salehi Esfahani, Giovanni Facchini and Geoffrey J.D. Hewings, 22-34. Great Britain: Palgrave Macmillan, 2010. 221 Ibid., 29.
80 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
fueron los cursos de capacitación y la publicación de los trabajos realizados a través de
la editorial del Fondo de Cultura Económica de México.
2.4.1 Los cursos de capacitación Entre los mecanismos mediante los cuales las teorías de la CEPAL, como también sus
formulaciones de política práctica, llegaron a tener incidencia en los países, fue el
programa de capacitación para la formación de técnicos como también de economistas.
El programa estuvo siempre ejecutado en coordinación con la sede principal de las
Naciones Unidas.222 Todos los años se desarrolló un curso regular en Santiago de Chile y
a partir de 1955 se crearon cursos intensivos que se realizaban en los diferentes
países.223 Una de las características más sobresalientes de estos cursos era su intensión
de capacitar economistas en las técnicas de la programación del desarrollo económico y
la gestión de los planes de desarrollo. El producto de esa labor, con el material de los
cursos, fue un Manual de proyectos de desarrollo económico en 1959.224
Dado el éxito que tuvo el programa, que era administrado conjuntamente entre la
CEPAL y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas,
ésta última decidió darle mayor autonomía a la CEPAL en el manejo del programa
después de 1961, lo cual se vio facilitado por la creación del ILPES. De allí en adelante,
fue trasladada toda la política de capacitación, dando como resultado la multiplicación de
los cursos. De ellos participaron funcionarios relacionados directa o indirectamente con la
planificación del desarrollo, estudiantes y personal docente de las universidades
latinoamericanas.225
222 Primero se denominó Programa Ampliado de Asistencia Técnica (AAT), luego en 1960 fue suspendido para ser reorganizado como el Programa de la Dirección de Operaciones de Asistencia Técnica (DOAT). 223 Colombia (1955, 1959, 1960), Brasil (1956, 1957, 1958, 1959, 1960, 1961, 1962), Venezuela (1957, 1961), Argentina (1958, 1959), Cuba (1959), Bolivia (1960, 1961), México (1960, 1961), Uruguay (1960), Ecuador (1961), Centroamérica (1961). Con estos cursos se observa la presencia amplia y permanente en Chile y Brasil. 224 Reporte CEPAL, E/CN.12/530/Rev.2. 225 Producto de la actividad desarrollada durante una década, es el libro El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo de Osvaldo Sunkel y Pedro Paz.
Capítulo 2 81
En 1960 se empezó a ver con claridad por las Naciones Unidas que sus esfuerzos
no bastarían nunca para atender las necesidades de los países en cuanto a preparación
de profesionales. Por lo tanto, habría que hacer todo lo posible para promover la
enseñanza de la economía en cada uno de los países. Un segundo aspecto era que los
conocimientos de los graduados de economía no eran satisfactorios. Eso dio como
resultado una misión de investigación en diez países, treinta facultades de economía y
otras instituciones dedicadas a la enseñanza básica y de postgraduados.226El diagnóstico
fue el siguiente:
[…] número excesivo de alumnos, la admisión irrestricta de estudiantes, los profesores de dedicación parcial, los métodos anticuados de enseñanza y de promoción de alumnos, la falta de distinción entre las carreras de economista, administrador de empresas y contador, la escasez de investigaciones tanto en lo que atañe al cuerpo docente como a la capacitación de alumnos, los programas de estudio que no dan suficiente cabida al conocimiento de la situación económica real del país y otros problemas conexos.227 La Misión presentó el informe: La enseñanza de la economía en América Latina.228
Allí señaló que el mejoramiento de la calidad de los economistas dependía del esfuerzo
interno de cada uno de los países. También se ofrecieron algunas alternativas como
becas en el exterior, la subvención de un número de cátedras de economía; el
establecimiento de un centro o escuela latinoamericana de estudios superiores; la
preparación de traducciones al español y al portugués y apoyo financiero para la
publicación de obras de economía con contenido relacionado con la situación
latinoamericana y la provisión de fondos para bibliotecas.
226 El grupo estaba dirigido por el profesor Howard S. Ellis de la Universidad de California (Berkeley), en representación de la UNESCO y del profesor Benjamín Cornejo de la Universidad de Córdoba Argentina en representación de la CEPAL. A ellos se sumó el profesor Luis Escobar de la Universidad de Chile designado por la OEA. 227 Reporte CEPAL, E/CN.12/573/Rev.1, 17. 228 Reporte CEPAL, E/CN.12/546/Rev.1.
82 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
2.4.2 El Trimestre Económico Fundada en 1934 por Daniel Cosio Villegas, en México, la revista El Trimestre
Económico, tuvo entre sus directores a Víctor Urquidi entre 1943 y 1948. Luego, con un
breve intervalo, pasó a ser otra vez su director entre 1949 y 1957. Posteriormente, entre
1959 y 1985, le correspondió su dirección a otro cepalino, Óscar Soberón. Antes de
creada la CEPAL, Víctor Urquidi, Raúl Prebisch y José Medina Echavarría habían
publicado en ella varios artículos. A ellos se unieron Aníbal Pinto, Celso Furtado, Osvaldo
Sunkel y Jorge Ahumada. A esta presencia se sumó la publicación de algunos libros de
autores cepalinos por parte del Fondo de Cultura Económica. Así, la comunidad
epistémica cepalina contaba no sólo con el respaldo de las Naciones Unidas, sino que
logró vincular su producción a uno de los centros más importantes de producción editorial
en ciencias sociales en América Latina.229
229 La historia del Fondo de Cultura Económica ha sido estudiada a través de la biografía de uno de sus fundadores, Daniel Cosío Villegas. En: Krauze, Enrique. Daniel Cosio Villegas. Una biografía intelectual. (México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1980). En especial el capítulo VI.
3. Capítulo 3 El desarrollo de América Latina: entre la CEPAL y los Estados Unidos, (1948-1970)
En el periodo de 1948 a 1970 surgió una competencia entre dos proyectos para el
desarrollo económico de América. Uno, el de la ONU representada por la CEPAL, que
buscaba introducir a la región en el sistema capitalista mundial mediante la modificación
del Sistema Internacional; otro, el de asistencia al desarrollo económico de países menos
avanzados en el marco del Sistema Internacional, formulado por los Estados Unidos.
Este capítulo se divide en cinco partes: la primera caracteriza el ámbito de acción
institucional de los Estados Unidos en su política económica exterior; la segunda trata del
rechazo abierto a la posibilidad que las Naciones Unidas hicieran presencia en América
Latina con la creación de la CEPAL en una batalla diplomática que duró entre 1948 y
1951; la tercera se dedica a un momento de convivencia tensa, en que se disputaron las
nociones acerca del financiamiento del desarrollo y la integración económica de América
Central; la cuarta enfoca el momento del acercamiento estratégico con la creación del
programa de la Alianza para el Progreso, el BID y el grupo de trabajo tripartito
CEPAL/BID/OEA; y en la quinta se sugiere que de nuevo hay una ruptura a partir del
escalamiento de las ideas cepalinas hacia la UNCTAD y las frecuentes acusaciones de
apoyo de la CEPAL al comunismo en la región.
3.1 Marco institucional de la actuación de los Estados Unidos
El Sistema Internacional está conformado por una serie de instituciones creadas
por los acuerdo de Bretton Woods: el BIRF, el FMI y el GATT. En ellas, Estados Unidos
84 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
tiene una representación y un poder indiscutidos, producto de la situación de postguerra
que condujo a la preponderancia de este país en esos organismos.230 Por supuesto, las
actuaciones del gobierno estadounidense en materia de política económica exterior no se
limitan a esos organismos, también lo hace directamente a través de sus propias
instituciones.231 La Casa Blanca y el Departamento de Estado son los que han diseñado
la política de asistencia exterior y su interés principal es político, económico y militar. Los
Secretarios de estado han jugado un papel importante en la movilización pública y el
apoyo del Congreso de los Estados Unidos. Es conocido el caso de George Marshall
(1947-1949) en la formulación del plan que llevó su nombre para la recuperación
económica de Europa en la postguerra. El Departamento del Tesoro, está más
preocupado por la balanza de pagos y las implicaciones presupuestarias de los
programas de asistencia multilateral y bilateral. Aunque no fue Secretario, uno de sus
funcionarios fue Harry Dexter White, quien jugó un papel importante en el diseño de las
instituciones de Bretton Woods.
La AID ha sido una organización semiautónoma dentro del Departamento de
Estado. Su burocracia ha sostenido la ideología del desarrollo, está motivada por
resultados medibles en términos de crecimiento económico de los países que reciben
ayuda. Tiene una preocupación moderada hacia el uso de los recursos por intereses
políticos y estratégicos, y se ocupa de verificar que los recursos de asistencia beneficien
los intereses de Estados Unidos y que no generen competencia a las exportaciones de
ese país.
230 En el caso del BIRF, cuando inició actividades controlaba el 37% de la votación hasta 1960 en que redujo su participación financiera al 16%. Ver: Babb, Sarah. Behind the Development Banks… p, 26. 231 La caracterización que se hace enseguida se basa en: Ruttan, Vernon. United States Development Assistance Policy. The Domestic Politics of Foreign Economic Aid, ed. The John Hopkins University Press. Baltimore and London, 1996. Cap. 1. Vernon Ruttan perteneció al equipo de investigación de la Fundación Rockefeller en Filipinas en 1963-65; Director del Departamento de Economía Agrícola (1965-70); Director del Centro de Desarrollo Económico de la Universidad de Minnesota (1970-73); Presidente del Consejo de Desarrollo Agrícola (1973-78), fundación establecida por John D. Rockefeller para trabajar en los problemas de desarrollo rural en Asia; presidió el Comité establecido por el Banco de Desarrollo Asiático para revisar los programas agrícolas financiados por el Banco en Asia; Miembro del Comité de Asesores de investigación de la AID (1967-75 y 1983-85). En 1984-86 estuvo en un estudio para el Banco Mundial sobre Pakistán.
Capítulo 3 85
El Congreso de los Estados Unidos representa las visiones heterogéneas. Aquí se
encuentran tanto “idealistas”, la mayor parte demócratas interesados en la asistencia
económica y humanitaria, como también “realistas”, principalmente republicanos, guiados
por nociones de defensa nacional. El presidente no puede actuar sin su consentimiento
en política exterior, sobre todo cuando se requiere asignaciones presupuestales para
asistir a otros países.
El establishment de la política exterior que se encuentra por fuera del
Departamento de Estado, varias veces ha jugado un papel importante en la formación de
la política exterior estadounidense. Incluye a los futuros secretarios, sus asistentes y
funcionarios de los departamentos de Defensa y de Estado.232 También a directores y
miembros de universidades y centros de investigación como Max Millikan, Walt W.
Rostow y Hollis Chenery del Massachusetts Institute of Technology Center for
International Studies (MIT-CIS). Generalmente, están del lado de los intereses políticos y
estratégicos de Estados Unidos en el exterior. Cercanos al grupo anterior, se encuentra
el pensamiento profesional en las disciplinas de economía, ciencia política, sociología y
antropología. Este grupo creció en las dos primeras décadas de la postguerra, inducido
en parte por las demandas del gobierno por un conocimiento científico para la
formulación de la política exterior.233 En el caso particular de los economistas, vale
mencionar que desde 1946 se estableció el Consejo de Asesores Económicos para
aconsejar al Presidente, lo cual aumentó la importancia de la economía en ese país.
Igualmente, el gobierno contó con profesionales de esta disciplina para muchos de los
asuntos de la Guerra Fría.234
Dentro del Departamento de Estado se encuentra la Secretaría de Asuntos
Interamericanos, cuyos secretarios, tienen a su cargo la relación directa con los 232 Muchos de ellos escriben en la revista Foreign Affaris. 233 Latham, Michael E. Op. Cit., 234 La programación lineal y el análisis económico le permitieron al gobierno hacer una selección de eventos, operaciones y decisiones durante la guerra. Después de la guerra, las necesidades de asistencia al gobierno continuaron para el mantenimiento de las tropas en el exterior y condujo los esfuerzos de investigación en áreas como la economía de defensa estratégica, el análisis de inteligencia económica y el desarrollo económico. En una variedad de formas, las actividades inspiradas por el Estado influyeron sobre los protocolos de investigación y la pedagogía como un todo. Ver: Bernstein, Michael. A Perilous Progress. Economists and Public Purpose in Twentieth-Century America. Princeton and Oxford: Princeton University Press, 2001, p.94.
86 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
gobiernos de América Latina.235 Además, en el ámbito regional latinoamericano, los
Estados Unidos han mantenido una relación directa con los Estados a través de la OEA;
en el campo de los asuntos económicos con el CIES; y en las conferencias de la CEPAL,
como miembro permanente de esa organización de las Naciones Unidas. De manera
que, la representación de los Estados Unidos siempre está presente en los organismos,
aun cuando en principio son esencialmente latinoamericanos.
Fue en este marco institucional que se debatió el desarrollo económico de
América Latina, entre la búsqueda por un rápido desarrollo de la región latinoamericana
con el apoyo de las naciones industrializadas, según la propuesta de la comunidad
epistémica cepalina y la estrategia de presión hacia el libre mercado, y la contención de
los procesos de integración por parte de las distintas agencias del gobierno
norteamericano.
3.2 La CEPAL y la batalla por la existencia, 1948-1951 Las nuevas superpotencias y dos de sus aliados tenían razones para oponerse a la
existencia de la CEPAL. Estados Unidos creía que la Comisión era una invasión a su
dominio territorial en las Américas; y Rusia consideraba que con ello, la influencia del
capitalismo y de los grandes monopolios sería mayor en la región latinoamericana. Eso
dejaba a la nueva institución en el marco de la naciente Guerra Fría.
La justificación para la creación de la CEPAL era que como resultado de la
guerra, la mayoría de los países latinoamericanos se habían visto confrontados con
desajustes económicos y retardos en el progreso de sus niveles de vida y los problemas
de América Latina necesitaban ser resueltos como parte integral de los problemas del
mundo. Todos los países latinoamericanos expresaron su apoyo a la proposición chilena,
así como los representantes de Líbano, India, China y Noruega.236
235 Ellos eran: Edward G. Miller Jr. (1949-1952), John M. Cabot (1953-1954), Henry F. Holland (1954-1956), Roy R. Rubottom Jr. (1957-1960), Thomas Mann (1960-1961), Robert F. Woodward (1961-1962), Edwind M. Martín (1962-1964), Thomas Mann (1964-1965), Jack Hood Vaugh (1965-1966), Lincoln Gordon (1966-1967), Covey T. Oliver (1967-1968), Charles A. Meyer (1969-1973). 236 Ver nota 140.
Capítulo 3 87
El principal obstáculo para la creación de la CEPAL provino de los Estados
Unidos, que temía la pérdida de su poder hegemónico en la región. Desde la
presentación de la propuesta por parte del embajador de Chile, Hernán Santa Cruz, en
julio de 1947, la delegación norteamericana movilizó un discurso, en el cual, se suponía
habría duplicidad de funciones entre el CIES (órgano para los asuntos económicos de la
Unión Panamericana) y la CEPAL.237
En las Naciones Unidas el representante de los Estados Unidos, Willard L. Thorp,
secundado por el representante de Canadá, Paul Martín, consideraban que la decisión
de crear una Comisión para América Latina debía esperar a la reunión de la Novena
Conferencia Panamericana que se reuniría en el mes de enero de 1948, en Bogotá.
Además, consideraban que la propuesta sólo recogía la opinión de tres de los veinte
países de la región.238 La otra objeción fue de la Unión Soviética que, en principio,
consideró que América Latina no necesitaba ese tipo de organismos debido a que no
había participado en la guerra. En defensa del proyecto, el delegado de Cuba Guillermo
Belt, afirmó que el CIES, en dos años de funcionamiento, no había hecho ninguna labor
útil. Por otra parte, el delegado de Venezuela, Carlos D’Ascoli, se refirió a la situación de
dependencia económica de su país y la urgencia de diversificar la producción de los
países de América Latina.239
La Asamblea General de las Naciones Unidas reunida en el mes de octubre de
1947 decidió crear un Comité ad hoc,240 con el fin de hacer la consulta respectiva a la
Novena Conferencia Panamericana y hacer un reporte con recomendaciones
concernientes a la creación de la CEPAL. Igualmente, le pidió al Secretario General la
realización de estudios acerca de los problemas económicos de los países
latinoamericanos.241
237 Ibíd., 238 Ibíd, p.4 239 Santa Cruz, Hernán. “La creación de las Naciones Unidas…, p. 21. 240 Conformado por Chile, China, Cuba, Francia, Líbano, Perú, Reino Unido, Estados Unidos y Venezuela. 241 Resoluciones 70 (V) del 11 de agosto del Consejo Económico y Social y 120 (II) del 31 de octubre de la Asamblea General en 1947.
88 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
3.2.1 La Unión Panamericana En 1947 las naciones americanas se disponían a celebrar la Novena Conferencia
Interamericana en la ciudad de Bogotá, reunión que hacía parte del andamiaje creado
desde finales del siglo XIX para tratar asuntos comerciales entre los Estados Unidos y los
países latinoamericanos. En el curso de los nueve encuentros,242 se establecieron
compromisos comerciales y políticos de defensa del hemisferio ante cualquier agresión
exterior al continente americano. El 2 de septiembre de 1947 firmaron el Tratado
Interamericano de Asistencia Recíproca, cuyos objetivos estaban centrados en la
prevención del comunismo y mediante el cual Estados Unidos logró continuar con bases
militares en Brasil, Panamá, Cuba y Ecuador.243 A pesar de las múltiples reuniones que
habían tenido, la tensión entre Estados Unidos y los países de la región siempre estuvo
presente por las intervenciones del primero en los segundos, el apoyo a dictaduras como
las de Nicaragua y República Dominicana244 o por la situación conflictiva con países
como Argentina.245
La proposición de los Estados Unidos de aplazar la decisión de creación de la
CEPAL, tenía como base, el interés en mantener el control de defensa militar en toda
América. Para hacer esa defensa de su propio interés, Estados Unidos no podía usar
argumentos militares en contra de un organismo que buscaba el tratamiento de asuntos
económicos, posición que hubiera sido equivocada dados los antecedentes de conflicto
242 Washington (1889), México (1902), Río de Janeiro (1906), Buenos Aires (1910), Santiago de Chile (1923), La Habana (1928), Buenos Aires (1936), Lima (1938); Chapultepec (1945). Diamint, Rut. "Evolución del Sistema Interamericano: entre el temor y la armonía." En Sistema Interamericano y democracia: antecedentes históricos y tendencias futuras, ed. Arlene B. Tickner, 1-26. Bogotá, D.C: CEI - Ediciones Uniandes - OEA, 2000. 243 Presentación de Mr. Eichelberger del Informe realizado por Miguel Jarrín y Edwin Lieuven, ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado: “Political Developments in Latin America”, estudio realizado el 14 de septiembre de 1959. H. Senate, 1959, p. 29. Diamint, Op. Cít., 5 - 6 244 Haití fue ocupado entre 1915 y 1934, Nicaragua entre 1909 y 1925, en Cuba 1906-1909. Ver: Plummer, Brenda G. "The Afro-American Response to the Occupation of Haití, 1915-1934." Phylon 43, no. 2 (1982, April-June): 125-143; Schoultz, L Combating Communism with Economic Development. Beneath the United States. A History of U.S. Policy Toward Latin America Chicago: The University of Chicago Press, 1998. 245 En este caso, el conflicto con Perón era que estaba acusado de ser pro-nazi. Ver: Schoultz, L. Op. Cít.
Capítulo 3 89
con la región. Por ello, el Departamento de Estado optó por buscar que el peso de la
decisión en contra de la CEPAL se hiciera desde la Unión Panamericana, el organismo
regional que en ese momento se suponía orientaba las relaciones económicas entre los
países latinoamericanos y Estados Unidos, y donde este último ejercía el control de las
decisiones.
¿Qué tenía para mostrar la Unión Panamericana acerca de los asuntos
económicos de América Latina? En realidad muy poco. Contaba con cinco oficinas
comerciales que se encargaban de las relaciones económicas de Estados Unidos con los
países latinoamericanos. Estados Unidos argumentaba que la CEPAL era de poca
utilidad en un continente que ya contaba con un ente para prestar asesoría técnica en
asuntos económicos a los países latinoamericanos, el CIES, el cual era una ramificación
de la Unión Panamericana.
El 30 de septiembre de 1947, en medio de las discusiones sobre la creación de la
CEPAL, la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó al Director de la Unión
Panamericana, el colombiano Alberto Lleras Camargo para que informara a la Asamblea
General acerca de las actividades de ese organismo americano. Lleras Camargo sostuvo
que la Unión Panamericana era “el más viejo ensayo de régimen internacional de
derecho, y, sin duda, uno de los que han tenido mayor éxito”. Recordó que la Carta de
las Naciones Unidas tuvo que reconocer un hecho antiguo en el capítulo de los arreglos
regionales, que desde mucho antes existía el sistema panamericano. “De hecho, 21
naciones de las 50 reunidas en San Francisco no hubieran podido admitir que la
organización mundial destruyera su organización regional.”246 De una manera
demagógica sostuvo:
El sistema americano, fundado sobre los principios de una fuerte estructura jurídica y de una gran nobleza moral, “anuló en el Continente americano la energía imperialista, y atajó, para siempre los impulsos de algunos directores de la Nación norteamericana, que llegaron a pensar que su pueblo tenía el destino manifiesto de dirigir el hemisferio y de acomodarlo a sus necesidades y conveniencias. Sólo así se puede explicar el hecho, casi milagroso en la historia, de que convivan con plena independencia y autonomía 21 naciones,
246 AALLC, Caja 28, doc 431, 30 sept, 1947.
90 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
una de las cuales es una de las primeras potencias del mundo, y algunas otras que podrían figurar entre las más pequeñas.
Alberto Lleras procedía de las élites colombianas, que sólo unos pocos años
antes habían cedido a cualquier reclamación política por la toma de Panamá por Estados
Unidos en 1902 y habían preferido la indemnización económica recibiendo US$25
millones en los años veinte. Ese acuerdo estuvo acompañado por una doctrina formulada
por un antiguo Presidente de Colombia Marco Fidel Suarez (1918-1921) que llamó
Respice Polum (Mirar hacia el Norte) y que se tradujo en un acto de subordinación
consentida y no pedida por la élites colombianas durante todo el siglo XX. En ese
contexto, las relaciones internacionales de Colombia adoptaban la posición que la teoría
realista –de las relaciones internacionales- interpreta como la búsqueda por parte del
pequeño del apoyo del más grande. Sin embargo, lo que resulta cuestionable a lo largo
del siglo XX, es que ninguna acción de las élites colombianas de seguimiento ciego a la
política norteamericana, se haya traducido en actos significativos de reciprocidad hacia
Colombia.247
En consecuencia, el informe de Alberto Lleras ante las Naciones Unidas no
dejaba de ser una posición cínica y ofensiva para los países latinoamericanos que habían
sentido el peso militar y económico de los Estados Unidos en la primera mitad del siglo
XX. Para él, en los cincuenta y siete años que corrían de la Unión Panamericana, a pesar
de las guerras entre los Estados americanos y las acciones imperialistas de Estados
Unidos, el sistema prevaleció. Nadie estaba mejor preparado en San Francisco –decía
Lleras- que las naciones americanas para aceptar las obligaciones de la Carta de las
Naciones Unidas. Y enseguida, le recordó a la Asamblea General, que en materia de
defensa, el sistema americano había establecido la defensa legítima colectiva, hasta
tanto el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no tomara las medidas necesarias
para restablecer la paz y la seguridad. Efectivamente, el regionalismo fue uno de los
asuntos de discusión en San Francisco, porque era un tema que interesaba a los
247 Tickner, Arlene B. "Colombia: U.S. Subordinate, Autonomous Actor, or Something in Between?" En: Latin American and Caribbean Foreign Policy, ed. Frank O. Mora and Jeanne A. Hey. New York: The Rowman & Littlefield Publishing Group, Inc., 2003; Drekonja, Gerhard. Retos de la política exterior colombiana. Bogotá, D.C: Fondo Editorial CEREC, 1983; Pardo, Rodrigo & Tokatlian, Juan. Política exterior colombiana. ¿De la subordinación a la autonomía? Bogotá, D.C: Tercer Mundo Editores, 1988.
Capítulo 3 91
ganadores de la Segunda Guerra Mundial, que se traducía en la configuración del nuevo
poder de los Estados Unidos y la Unión Soviética en el mundo. El primero había
confirmado en la Conferencia Interamericana de Chapultepec-México su poderío
regional.248
3.2.2 La creación de la CEPAL y de la OEA La Novena Conferencia Internacional Americana que debía celebrarse en enero de 1948,
fue aplazada para el mes de abril de ese año. Eso hizo que el Comité ad hoc de las
Naciones Unidas, solicitara un concepto de la Unión Panamericana acerca de la creación
de la CEPAL. El CIES se reunió el 15 de enero de 1948 y dio su visto bueno a la creación
de la Comisión para América Latina. Sin embargo, decía el comunicado,
[…] El CIES queda facultado para entenderse con la Comisión especial […] y en su oportunidad con el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, a fin de coordinar el funcionamiento de esa Comisión [la CEPAL] con los trabajos del Consejo Interamericano Económico y Social, debiendo este conservar la autonomía y competencia que hoy le corresponde en el Sistema Interamericano, todo sin perjuicio de lo que resuelva en definitiva la Novena Conferencia Internacional Americana cuando expida el Pacto Constitutivo del Sistema Interamericano.249
El 22 de enero, Alberto Lleras fue invitado a la sesión del Comité ad hoc. En esa
reunión aclaró aún más su posición, recordó a los miembros del Comité que el CIES era
un órgano del Sistema Interamericano, creado en la Conferencia de México con
anterioridad al Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, el cual sólo
esperaba su ratificación definitiva en la Conferencia de Bogotá. En consecuencia, el
apoyo dado por la Unión Panamericana a la creación de la CEPAL estaría subordinado a
la coordinación de los trabajos que realizara con el CIES. Eso significaba que “si esa
coordinación no se [establecía], su opinión sería adversa a la creación inmediata de la
248 "Why It Is Though." Revista Times, june 4 1945. 249 Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. "Resolución Unión Panamericana del 15 de enero de 1948. En: documento E/630,E/630/Add.1, 29 de enero de 1948. Documentos oficiales. Tercer año – Sexto periodo de sesiones. Suplemento No. 7. Informe de la Comisión Especial Encargada de Estudiar la Proyectada Creación de una Comisión Económica para América Latina." Antecedentes sobre la creación de la CEPAL, 1948-1988., ed. Comisión Económica para América Latina. Santiago de Chile: CEPAL, 1948.
92 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Comisión”.250 La coordinación implicaba diferenciación – en lo cual insistía Lleras – y que
no se repitieran sus funciones. Así, la creación de la CEPAL debería condicionarse a esa
garantía.251
Oída la opinión de la Unión Panamericana, el Comité ad hoc respondió a las
objeciones de las delegaciones de Canadá, Nueva Zelanda y la URSS, que dudaban de
la instauración de un organismo como la CEPAL. Consideró que la aproximación regional
era la mejor manera de solucionar problemas de corto plazo,252 que el artículo 68 de la
Carta de las Naciones Unidas había encargado al CES el establecimiento de Comisiones
en materia económica y social,253 por lo que creó las Comisiones regionales para Europa
y Asia y el Lejano Oriente. Igualmente, determinó que deberían encaminar sus
actividades a facilitar la reconstrucción, elevar el nivel de la actividad económica y
reforzar las relaciones económicas de los países europeos entre sí y con otros países del
mundo. Además, recibieron la instrucción de realizar investigaciones y estudios sobre sus
problemas económicos, preparar y difundir informes económicos y estadísticas.254
Por su parte, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su Comisión
Segunda de Asuntos Económicos, convocó a los organismos especializados para
escuchar su opinión. Entre ellos, se destacaban el BIRF y el FMI. Ninguno manifestó que
hubiera dificultades suscitadas por la creación de la CEPAL e indicaron que estaban
dispuestos a cooperar.255 Contrasta la opinión de los organismos controlados
250 Ibíd. 251 Ibíd, p. 103. 252 Ese tipo de consideración, condujo al rechazo de la proposición de la URSS de ser miembro de la Comisión (12 votos a 3, con 2 abstenciones). De ser aceptada esa proposición, “podía modificar sustancialmente la concepción regional de las comisiones. Eso apuntaba a que el criterio adoptado para decidir la composición de tales comisiones había sido que, la membrecía debía ser sólo de aquellos países que tenían algún interés o responsabilidad política o económica en las regiones en las cuales se había propuesto establecer las comisiones regionales”. Ibíd., El informe del Comité ad hoc, fue discutido en cuatro reuniones durante la sexta sesión del Consejo Económico y Social, en los días febrero 9 y 25 y marzo 5, así como en la novena y decima reunión del Comité Económico (febrero 10 y 12). 253 Resolución 46 (I) de la Asamblea General. 11 de diciembre de 1946, 55ª Sesión Plenaria. 254 Ibíd, p. 151. 255 Otros organismos invitados fueron: Organización Internacional del Trabajo, OIT; Organización para la Agricultura y la Alimentación; Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura; Organización de Aviación Civil Internacional; Organización Mundial de la Salud; Federación Americana del Trabajo, Organización no gubernamental de carácter consultivo. Igualmente la Asamblea, consideró el proyecto de Carta constitutiva de la Conferencia
Capítulo 3 93
directamente por Estados Unidos y la posición de dominio por interpuesta persona –
Alberto Lleras-, en que ese país, divide su opinión y siempre da la imagen de defensa de
“los mejores y más convenientes” intereses del mundo.
Con esos antecedentes se adoptó la Resolución 106 (VI) del CES que aprobaba,
transitoriamente hasta 1951, la existencia de la CEPAL el 25 de febrero de 1948.256
Debido a que las discusiones fueron difíciles, la Resolución contempló que podrían ser
miembros de la Comisión además de los países de América Latina, Estados Unidos,
Francia, los Países Bajos y el Reino Unido, con un radio de acción en los veinte Estados
latinoamericanos miembros de las Naciones Unidas. Y se facultó para invitar con carácter
consultivo a las organizaciones que considerara pertinentes.
Los artículos 7 a 10 de la Resolución, revelaban el peso de la oposición de los
Estados Unidos, al contemplar que la CEPAL debía evitar toda duplicación de trabajo con
otros organismos, podría concertar acuerdos de trabajo sobre los problemas económicos
de su competencia y de manera imperativa se consignó que “la Comisión invitará a la
Unión Panamericana a designar un representante para asistir, con carácter consultivo, a
las Sesiones de la Comisión”.257 Se estableció por invitación del gobierno chileno, como
sede la capital Santiago y la existencia transitoria de la Comisión hasta 1951.
Un mes más tarde en Bogotá, daba inició la Novena Conferencia Panamericana.
La revista Times del 29 de marzo reseñó la noticia, destacando que esa reunión estaba
llamada a ordenar las fallas del Sistema Interamericano, mediante un nuevo pacto
Internacional de Comercio y Empleo que se estaba llevando a cabo en La Habana desde el mes de noviembre, en la cual, disponía que se adoptaran medidas de carácter internacional respecto a los problemas que más preocupaban a los países latinoamericanos. Ibíd., 145-161. 256 Las atribuciones de la CEPAL fueron: con el consentimiento de los países miembros, tener iniciativa y participar en la resolución de los problemas económicos, elevar el nivel de vida y reforzar las relaciones económicas de los países latinoamericanos, tanto entre sí como con los demás países del mundo; realizar las investigaciones y estudios que la Comisión estime pertinentes, sobre los problemas económicos y la evolución económica y tecnológica de los países de América Latina; compilar, evaluar y difundir informaciones económicas, técnicas y estadísticas según la Comisión crea; y, dedicarse al estudio y búsqueda de soluciones para los problemas suscitados por el desajuste económico mundial en América Latina, a fin de obtener la cooperación de los países latinoamericanos en el esfuerzo común para lograr la recuperación y la estabilidad económica en todo el mundo. 257 Ibíd., p. 238.
94 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
orgánico de las Américas.258 En efecto, la Conferencia creó la OEA.259 El proyecto de
pacto constitutivo del Sistema Interamericano que se discutiría en Bogotá se encomendó
a una Comisión,260 cuyo relator era el Embajador colombiano Antonio Rocha.261 Allí se
debatió el tema de la CEPAL a finales de 1947. Para Rocha, la situación era descrita del
siguiente modo:
No es posible que las Naciones Unidas quieran romper la unidad del sistema regional, sino que quieran y deban valerse de él. En tales circunstancias lo procedente es que la Comisión Económica de las Naciones Unidas no rompa ni perjudique las finalidades ni la unidad de funcionamiento del Sistema Interamericano. Este cumple su cometido en ese ramo por medio del Consejo Interamericano Económico y Social. Este Consejo podría ser a un mismo tiempo el órgano de las Naciones Unidas en su doble carácter de órgano regional y de entidad correspondiente a las Naciones Unidas.262
El Consejo Directivo de la OEA quedó conformado por: el CIES, el Consejo
Interamericano de Defensa, el Consejo Interamericano de Jurisconsultos y el Consejo
Interamericano de Cultura.263 Las tareas que se encargaron al CIES fueron similares a
las establecidas para la CEPAL, como formular planes de desarrollo, emprender estudios 258 "The Conference." Times, march 29 1948. 259 El nuevo sistema americano incluyó, además de la Carta de la OEA, el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas (Pacto de Bogotá), el Convenio Económico de Bogotá, la Convención Interamericana sobre Concesión de Derechos Políticos a la Mujer y la Convención Interamericana sobre Concesión de Derechos Civiles a la Mujer. También se firmó la resolución para la Preservación y Defensa de la Democracia en América, que fue la primera resolución anticomunista del continente. Diamint, Rut. Op. Cit. 260 Resolución IX, de la Conferencia Interamericana de Chapultepec (1945), Celebrada en la Ciudad de México del 21 de febrero al 8 de marzo de 1945 261 Miembros de la Comisión: (Fdos.): Antonio Rocha, Embajador de Colombia; Ricardo Martínez Vargas Embajador de Bolivia; William Dawson, Embajador de Estados Unidos; Joaquín E. Salazar, Embajador de la República Dominicana; Juan Bautista de Lavalle, Embajador del Perú; Guillermo Sevilla Sacasa, Embajador de Nicaragua; Luis Quintanilla, Embajador de México; F. Nieto del Río, Embajador de Chile; José María Bello, Embajador del Brasil; Eugenio J. Chevalier, Encargado de negocios de Panamá; Ricardo Sarabasa, Representante de Cuba. El informe fue presentado ante la Unión Panamericana, el 31 de enero de 1948 y publicado el 30 de marzo. Consejo Directivo de la Unión Panamericana. "Informe de la Comisión sobre la Organización del Sistema Interamericano con el que se somete al Consejo Directivo el proyecto de pacto constitutivo del Sistema Interamericano." Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, D.C: Banco de la República.1948c 262 Consejo Directivo de la Unión Panamericana. "Informe del doctor Antonio Rocha, relator de la Comisión de Organización del Sistema Interamericano sobre el Proyecto de Pacto Constitutivo del Sistema Interamericano. Secretaría General de la IX Conferencia Internacional Americana". Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, D.C: Banco de la República.1948, p.280. 263 Consejo Directivo de la Unión Panamericana. "Proyecto de Pacto Constitutivo del Sistema Interamericano." Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, D.C: Banco de la República.1948d, p. 253-254.
Capítulo 3 95
a iniciativa propia, preparar informes sobre asuntos económicos y sociales para los
Estados miembros, llevar y consolidar estadísticas, y preparar expertos en economía,
tarea que no había sido asignada a la CEPAL en ese momento.264
La declaración de la Novena Conferencia Panamericana estableció que tres
personas del CIES debían reunirse con la CEPAL, en su Primer Periodo de Sesiones en
junio de 1948, para coordinar el funcionamiento de ambas organizaciones.265 Una de las
sesiones que se dedicó exclusivamente a este tema, se celebró el 8 de abril de 1948 en
la ciudad de Bogotá.266 Además de los argumentos ya expresados, surgió uno
relacionado con la financiación del CIES y la CEPAL. El representante de las Naciones
Unidas informó que la CEPAL comenzaría a funcionar con un equipo de diecinueve
economistas y diecinueve empleados y el costo sería de US$249.300 dólares. El
delegado de Chile preguntó, entonces, cuánto estaba destinado para el CIES, a lo cual
respondió el Director de la Unión Panamericana que US$40.000 y se esperaba que ese
valor aumentara. Era claro que la Unión Panamericana o la nueva OEA, con esa cifra no
dimensionaban el carácter de la organización que pretendían crear para hacerle
competencia a la CEPAL.
264 Consejo Interamericano Económico y Social. "Proyecto de Convenio Básico de Cooperación Económica Interamericana." Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, D.C: Banco de la República.1948a, pp. 380-382. En la Novena Conferencia, el argumento de la duplicidad de funciones entre la ya creada CEPAL y el CIES, se trató en los siguientes momentos: la aprobación del proyecto de presupuesto de la Unión Panamericana para 1949, a cargo del Secretario General. Ibíd., pp. 429-430; en la relatoría de la Comisión Preparatoria de la Novena Conferencia a cargo del delegado de Colombia; Informe presentado por el CIES a la Comisión Preparatoria, Ibíd., p. 367; en las discusiones de la Comisión IV de Asuntos Económicos. Colombia. Ministerio de Relaciones Exteriores. "Actas y documentos. Comisión Cuarta: Asuntos Económicos." Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, D.C: Ministerio de Relaciones Exteriores, 1953; y en los documentos finales de la conferencia en los que se trataron los temas de cooperación técnica (El Convenio Económico de Bogotá, artículo 12; la declaración final capítulo X: División de Funciones entre la Comisión Económica para la América Latina y el Consejo Interamericano Económico y Social). Colombia. Ministerio De Relaciones Exteriores. "Actas y documentos. Volumen VI. Conclusiones. Acta Final – Instrumentos Diplomáticos." Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, D.C: Ministerio de Relaciones Exteriores, 1953a, pp.127-128. 265 Colombia. Ministerio de Relaciones Exteriores. "Actas y documentos. Volumen VI. Conclusiones. Acta Final – Instrumentos Diplomáticos." Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, D.C: Ministerio de Relaciones Exteriores, 1953b, pp. 225-226. 266 Era un día antes, del asesinato del líder político Jorge Eliecer Gaitán, en que pronunció un discurso en el centro de la ciudad. La comitiva de la Unión Panamericana, ese día 9, estaba invitada a una exposición agropecuaria en un lugar a 8 kilómetros de Bogotá. Colombia. Ministerio de Relaciones Exteriores. "Actas y documentos…, p. 758.
96 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
En la Novena Conferencia en Bogotá, el delegado de Ecuador en dos ocasiones
dijo que él observaba en las discusiones en torno a la CEPAL, la tendencia a creer por
parte de los Estados Unidos que las Naciones Unidas no podían ejercer su acción en
América Latina. En lugar de ello, la pretensión era que las Naciones Unidas hicieran su
presencia en la región a través del organismo de la OEA, el CIES.267 Con ello, el
embajador de Ecuador revelaba el verdadero interés de los Estados Unidos por mantener
el control de todo lo concerniente con América Latina.
3.2.3 Estados Unidos contra la CEPAL Dos años después, en 1950, el Departamento de Estado recomendó la posición que
debería ser tomada por la delegación de ese país en la Sesión Extraordinaria del CIES,
que se llevaría a cabo en abril de ese año. De acuerdo con la reunión, las dos
organizaciones duplicaban las funciones que les habían sido asignadas; operaban dentro
de la misma región geográfica; tenían casi los mismos representantes; no eran
satisfactorias las bases de distribución de responsabilidades entre las dos
organizaciones; la cooperación a nivel de secretarías no funcionaba bien; ambas
secretarías iban a emprender programas de asistencia técnica y no había una buena
razón para que hubiera duplicidad de funciones.268 Por lo tanto, el informe recomendaba
a la delegación de Estados Unidos que explorará en reuniones informales con los
delegados de América Latina las posibilidades de un programa en el cual la CEPAL fuera
abolida por las Naciones Unidas en 1951; el CIES podría hacer un acuerdo con el CES
en las Naciones Unidas, bajo el cual el primero llegará a ser un brazo regional del
segundo, tal y como se había propuesto en la Novena Conferencia Panamericana. Bajo
este acuerdo, el CIES podría ser llamado a actuar en dos instancias: el CIES aceptaría
recomendaciones para rendir informes al CES en las Naciones Unidas y en
compensación podría disponer de fondos; finalmente –decía el informe norteamericano-
la Unión Panamericana podría emplear en posiciones apropiadas a miembros de la
Secretaría de la CEPAL. El informe era optimista afirmando que:
Chile ha sido el iniciador y líder impulsador de la CEPAL y su secretaría está localizada en Santiago. Sin embargo, representantes de Chile han dicho en
267 Op. Cít., págs. 235, 690-691. 268 FRUS, Vol. II, Decimal Files, 365/3-2750, 673-675.
Capítulo 3 97
secreto al Departamento que Chile puede estar de acuerdo con la disolución de la CEPAL si los Estados Unidos no le da un apoyo activo a la Comisión. Igualmente, el entusiasmo de otros países latinoamericanos por la CEPAL se ha enfriado. 269
Por otra parte, el Departamento de Estado sostenía que había una evidencia
fuerte acerca de la actitud ambiciosa y agresiva de la CEPAL para justificar su existencia.
El informe no definía los términos de esa agresión, pero la evidencia histórica nos
permite deducir cuál podría ser el contenido de la misma. Analistas como Toye & Toye270
y Dosman271 sugieren que previo al Segundo Periodo de Sesiones de la CEPAL, en La
Habana (junio de 1949), la relación entre Raúl Prebisch y los funcionarios
norteamericanos era distante, en el sentido que el nombre de Prebisch había sido
considerado para una posición en el FMI, pero dado el cambio en las relaciones con
Argentina hacia un trato amigable entre los Estados Unidos y Perón, la candidatura de
Prebisch fue rechazada. Además, luego de presentado el ensayo que acompañó el
informe de la CEPAL en el Segundo Periodo de Sesiones de la misma en La Habana,
titulado El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales
problemas, los temores de Washington acerca de “la peligrosa autonomía” de Prebisch a
favor de Latinoamérica quedaron confirmados.
De todos modos, el Departamento de Estado, le recordó a la delegación
norteamericana que la CEPAL no había cooperado con la Unión Panamericana. Pero a
su vez, esta última no había sido entusiasta en buscar esa cooperación, con lo cual,
implícitamente, se le estaba enviando un mensaje a su aliado incondicional, Alberto
Lleras Camargo, para que fuera más activo.272
A pocos días de la tercera reunión de la CEPAL en Uruguay, se reunieron en
Nueva York el representante de Estados Unidos ante el Consejo de la OEA, John C.
Dreier y el Presidente del CES de las Naciones Unidas, el chileno Hernán Santa Cruz. El
269 Ibid., 270 Toye, John, & Toye, Richard. "The origins and interpretation of the Prebisch-Singer Thesis." History of Political Economy 3, no. 35 (2003): 437-467. 271 Dosman, Edgar. "Los mercados y el Estado en la evolución del manifiesto de Prebisch." Revista de la CEPAL, no. 75 (2001: 89-105. 272 FRUS, Vol. II, Decimal Files, 365/3-2750, 673-675.
98 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
primero expresó su posición de la fusión con un organismo que acataría las directrices
del CES. El segundo, Santa Cruz, dudó que ese arreglo se pudiera hacer y creía
además, que los latinoamericanos, “desde Lleras Camargo hacia abajo”, que estaban en
favor de la abolición de la CEPAL, no podrían guardar completa autonomía de la OEA.273
A pesar de eso Chile lucharía por la continuidad de la CEPAL. Además, agregó que él
sabía de la estrategia empleada por los Estados Unidos en contra de la CEPAL con cada
país latinoamericano. Se refirió al CIES como un organismo que tenía una marca de
futilidad e inactividad en diez años; luego, terminó la reunión concluyendo que la CEPAL
era esencial por dos razones: como brazo de las Naciones Unidas para extraer recursos
de los países y las agencias especializadas, y porque en su relación con las Naciones
Unidas, ésta trataría los problemas económicos de América Latina en un amplio contexto
mundial, lo cual explicaba el interés de Gran Bretaña y de Francia en la CEPAL.274
Durante el Tercer Periodo de Sesiones de la CEPAL en Uruguay (5-20 junio de
1950), se dieron conversaciones informales en la casa del embajador norteamericano
con algunas delegaciones latinoamericanas que estuvieron de acuerdo con una nueva
propuesta de los Estados Unidos, consistente en la fusión de la CEPAL y el CIES. La
oposición a la propuesta la lideró Chile con su embajador Hernán Santa Cruz, quien
sostuvo que la CEPAL era más fuerte que el CIES y que la Comisión representaba el
interés principal permanente de las naciones latinoamericanas en las Naciones Unidas.275
En esas reuniones Cuba y Uruguay, estuvieron de acuerdo con Estados Unidos y
previamente habían manifestado su posición también negativa a la CEPAL, al igual que
Argentina, Colombia, Panamá276 y Perú.277 Ecuador se mantenía indeciso,278 aunque su
opinión favorable a la CEPAL había sido expresada en Bogotá en 1948.
273NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/5-2650, Box 1343. Esta idea de Santa Cruz tenía su sustento en el hecho que el máximo representante de la élite Colombiana en el exterior en ese momento, Alberto Lleras Camargo como Director de la Unión Panamericana y luego Secretario General de la OEA, se había insertado voluntariamente en una “dependencia consentida” hacia los Estados Unidos. También ver: Drekonja, Gerhard. Op. Cít., 274 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/5-2650, Box 1343. 1950, May 26. 275 FRUS, Vol. II, Decimal Files, 340.210/9-750, 682-686. Documento Confidencial No. 164 276 En efecto en la reunión plenaria del CIES que se había llevado a cabo el 21 de abril, la delegación de Argentina propuso la supresión de la CEPAL, propuesta a la que se adhirieron las delegaciones de Colombia y Panamá. NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/5-2250, Box 1343. 1950, May 22. 277 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/5-2650, Box 1343. 1950, May 26. 278 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/5-2950, Box 1343. 1950, May 29.
Capítulo 3 99
En respuesta a la pregunta de la embajada de Estados Unidos, en Bogotá, sobre
el tema de la fusión, el gobierno de Colombia estuvo de acuerdo. La embajada comunicó
esta opinión a Washington anexando el editorial del diario El País, de Cali, del 1 de junio
de 1950, como evidencia adicional de que la opinión colombiana no sólo no estaba de
acuerdo con crear la CEPAL, sino cualquier otra organización de las Naciones Unidas en
América. En efecto, el editorial se quejó de la CEPAL, la UNESCO y la FAO, cuyas
actividades podrían ser realizadas por la OEA:
Todo parece indicar que es conveniente intensificar y defender la organización regional para prevenir la rechazable penetración de las Naciones Unidas en campos donde esta última no es eficiente ni útil. En la Organización de los Estados Americanos sólo las naciones del Nuevo Mundo votan; en la CEPAL y las Naciones Unidas países que no están familiarizados con nuestros problemas votan. Entre estos países hay representantes de gobiernos con los cuales muchos de nuestros gobiernos no tienen relaciones diplomáticas. Inglaterra, Francia y Holanda son miembros de la junta directiva de la CEPAL. Estos países buscan nuestros negocios con un criterio colonial y sus intereses son contrarios a los nuestros. El problema fundamental de América Latina es la cooperación financiera, y el día cuando los Estados Unidos deciden promover un intensivo movimiento económico en el Nuevo Mundo ellos no se refieren ni a la CEPAL ni a las Naciones Unidas sino al Consejo Interamericano Económico y Social; esto, por razones económicas elementales y por innegables motivos de conveniencia política. E aquí, la decidida oposición de los Estados Unidos al establecimiento de este organismo por las Naciones Unidas. Cuando el gobierno americano dese[ó] asistir a Europa no llam[ó] al Consejo Económico y Social en las Naciones Unidas, sino que en su lugar ésta creó al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. De otro lado, la resolución X del acta final de la Conferencia Interamericana de Bogotá autorizó la realización de un estudio con la finalidad de dar fin a la CEPAL. En este aspecto se ha hecho un importante trabajo en el Consejo Interamericano Económico y Social. El más elemental de los sistemas de distribución del trabajo, unidad administrativa y fiscal nos fuerza a prevenir por todos los medios posibles la duplicación de organismos internacionales a menos que éstos tengan esferas claramente limitadas y sean estrictamente necesarias. […]Eso fue admirablemente presentado por Alberto Lleras Camargo al tratar de crear el centro regional de la UNESCO en la Habana: <<Estando, como yo lo estoy, plenamente convencido de que la duplicación de funciones en las organizaciones internacionales finalmente, terminará por crear una tremenda reacción en contra del nuevo orden internacional de relaciones entre naciones, y [...] no podría contribuir a desenredarlas. Yo creo entender que el gobierno americano cree posible, conveniente y necesario que la Organización de Estados Americanos sea provista con ciertos organismos que reproducen aquellas de las organizaciones mundiales, eso
100 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
puede servir a mejores propósitos dentro de la organización regional. Sin embargo, si la creencia dominante fuera que es mejor crear secciones regionales dentro de las organizaciones mundiales, yo no puedo ver la utilidad por la subsistencia de ciertas actividades de la Organización de Estados Americanos, repitiendo y duplicando funciones de las agencias internacionales mundiales y chocando con ellas>>.
Para el diario El País, se debería entonces:
[…] actuar no con un inconsciente criterio de benevolente diplomacia sino con una segura y definitiva doctrina que pueda preservar nuestra organización de los graves peligros que ahora la están amenazando. Debería ser deseable que esta opinión prevalezca cuando en 1951 el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas proceda a hacer una revisión del trabajo de la CEPAL con el fin de determinar si o no al final debería terminar o debería continuar operando, de acuerdo con la resolución de febrero 25 de 1948, la cual la creó. En esta forma nosotros podríamos ingresar en la ruta de una amplia, útil, y valorable rectificación. En resumen, nosotros deberíamos proponer que las siguientes determinaciones sean tomadas por la delegación colombiana que atenderá la Conferencia de Montevideo: Requerir que allí sea defendido el espíritu de la resolución X de la Conferencia de Bogotá; […] oponerse a cualquier expansión de funciones de la CEPAL, y tratar por el contrario, de reducir su margen de acción; requerir que la CEPAL sea terminada en 1951, y preparar todo el trabajo necesario en esta dirección; como una política general del Ministerio de Relaciones Exteriores nosotros deberíamos vigorosamente oponernos a la creación de nuevos organismos y oficinas regionales de las Naciones Unidas en América, en lugar de utilizar las oficinas existentes y organismos de la organización regional. 279
En el informe a su gobierno, luego de pasado el Tercer Periodo de Sesiones de la
CEPAL, el embajador de los Estados Unidos en Uruguay, Christian M. Randval, muestra
el cambio de posición de Argentina, Cuba y Uruguay a favor de la continuación de la
CEPAL, así como la favorabilidad mostrada por Francia y Holanda, del Asistente del
Secretario General de las Naciones Unidas, David Owen, y la tímida expresión del
Secretario del CIES, Amos Taylor, al sostener que hasta ese momento no había
problemas de duplicación de funciones con la CEPAL.280 En su informe, Randval propuso
al Departamento de Estado que en el marco de la futura fusión se considerará el
279 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/6-1350, Box 1343. 1950, Jun 13. 280 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/9-750, Box 1343. 1950, Sep 7.
Capítulo 3 101
importante papel que podía jugar Raúl Prebisch, que se había constituido en un inusual
líder de las ideas económicas entre los latinoamericanos:
El trabajo de investigación producido bajo su dirección es bienvenido y aprobado por muchos de quienes ven con sospecha los hechos y las conclusiones presentadas por los economistas de Washington. Es interesante anotar la manera en la cual los delegados latinoamericanos, al final de la Sesión, habían adoptado como propios el pensamiento y las frases técnicas del Dr. Prebisch en sus tesis centrales sobre el desarrollo económico de América Latina.281
De acuerdo con el mismo Departamento de Estado en la Reunión de Consulta de
Ministros de Hacienda de la OEA de 1951, la idea de la fusión entre la CEPAL y la OEA
continuaba siendo apoyada por Colombia y Venezuela. A ella se oponían Brasil y Chile.
No expresaron ninguna opinión los mexicanos.282
En el Cuarto Periodo de Sesiones de la CEPAL, celebrado en México entre el 28
de mayo y el 16 de junio de 1951, los Estados Unidos mantenían la idea de la fusión de
la CEPAL y el CIES. En ese año, se cumplía el periodo de prueba para la CEPAL
otorgado por las Naciones Unidas y se definiría su existencia hacia el futuro. En la
reunión predominó el peso de Brasil que apoyó enfáticamente la continuación de la
CEPAL.283 Se unió México y junto con el liderazgo de Chile y todas las delegaciones,
incluidas Francia, Gran Bretaña y Holanda se aprobó la permanencia indefinida de la
CEPAL. Las delegaciones de Colombia, Venezuela y Paraguay no asistieron. El 14 de
junio, tres días después de la votación, Thomas Mann, Segundo Asistente del Secretario
281 Ibíd. 282 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/11-2751, Box 1343. 283 Celso Furtado en La fantasía …, en el capítulo VIII relata los detalles de cómo se dio la decisión y el peso de Brasil, Chile y México. Igualmente, Edgar Dosman en la biografía de Raúl Prebisch incorpora otro factor en la disputa por la existencia de la CEPAL, el nombramiento de Merwin Bohan como delegado de los Estados Unidos a la reunión de México: “El viejo caballo de guerra de los días de Buenos Aires, en que había jugado un importante papel en la caída de Prebisch en 1943, había sido nombrado el representante permanente de los Estados Unidos ante la OEA fortaleciendo su rivalidad con la CEPAL. Como Chris Ranvdal en Montevideo, Bohan era también un golpe por la ironía de su nueva confrontación con Prebisch …”, igualmente, el autor sugiere que siendo Brasil la mancha en América Latina y que no querían más confrontaciones con ellos, Estados Unidos aceptó el voto favorable de ese país hacia la CEPAL. En: Dosman, Edgar. The Life and Times…, p. 270-272.
102 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
de Estado para Asuntos Interamericanos, recibía el telegrama con la votación positiva de
los Estados Unidos a la CEPAL.284
La derrota de las propuestas de los Estados Unidos referentes a la CEPAL,
primero la supresión y luego la fusión, era la expresión de un largo trasegar en las
distintas conferencias inter-americanas en las que los países latinoamericanos habían
puesto en discusión los asuntos económicos, sin que hubieran sido tenidas en cuenta por
los Estados Unidos. Terminada la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos retiró las
medidas económicas especiales, de manera que los países latinoamericanos vieron
incrementar el valor de sus compras, disminuir las importaciones de Estados Unidos y
agotar las divisas que habían acumulado durante la guerra. A eso se agregó que la
atención prioritaria de Estados Unidos fue para Europa.285
En las Conferencias Interamericanas de Río de Janeiro en 1947 y de Bogotá en
1948, la discusión de los temas económicos fue la demanda principal de los países
latinoamericanos, que se traducía en que los Estados Unidos se comprometieran con un
Plan Marshall y con la creación de un Banco de Desarrollo para América Latina. Ambas
propuestas fueron rechazadas enfáticamente por el gobierno norteamericano. El propio
Secretario de Estado, George Marshall (1947-1949), subrayó la importancia del capital
extranjero y la inversión privada nacional en el desarrollo de América Latina. Su sucesor,
Dean G. Acheson (1949-1953), en un discurso en 1949,286 señaló que el esfuerzo privado
era opuesto a la ayuda al desarrollo.
Pero a las razones políticas se unieron las razones económicas. La naciente
comunidad epistémica de la Secretaría de la CEPAL había presentado tres informes a los
gobiernos de la región: El desarrollo económico de América Latina y algunos de sus
principales problemas en 1949, El estudio económico de América Latina en 1950 y
284 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/6-1451, Box 1343. La declaración dice: “El Gobierno de los Estados Unidos está profundamente impresionado por la alta calidad del trabajo de la CEPAL; y desea ver se trabajo continuado y le dará un apoyo animado.” 285 Connell-Smith, El Sistema… , p. 182; Rabe, Stephen. "The Elusive Conference … 286 Discurso pronunciado el 17 de septiembre de 1949 ante la sociedad panamericana de Nueva York. Citado por Connell-Smith, El Sistema …
Capítulo 3 103
Problemas teóricos y prácticos del crecimiento económico en 1951287. En ellos, la
Secretaría de la CEPAL planteó la idea de la bipolaridad económica del mundo y la
crítica al Sistema Internacional, y a las ideas teóricas que lo sostenían como la teoría del
comercio internacional, según la cual la plena movilidad de los factores de capital y
trabajo hacen que la productividad sea mayor y con ello, crezcan las economías. Para la
CEPAL, en cambio, el Sistema Internacional se dividía entre centro y periferia, y la
movilidad de factores entre esos dos polos no correspondía con la teoría convencional.
También se expuso la teoría del deterioro de la relación de precios de intercambio para
Latinoamérica, que debía comprar cada vez más bienes manufacturados a precios
crecientes y vender materias primas a precios que no crecían igual que los precios de los
bienes importados.
Lo que resultaba más difícil de aceptar para el gobierno y los economistas de los
Estados Unidos, eran las propuestas de política que de allí surgían: la industrialización de
la periferia bajo la dirección del Estado; la planificación como instrumento del gobierno en
la dirección de la economía; la subordinación de la iniciativa privada a los planes de
desarrollo formulados por los gobiernos; y, la integración regional de América Latina para
actuar como bloque y ser más eficiente en la producción y el comercio. El nuevo grupo
de pensamiento reunido en la CEPAL, contradecía con ello las ideas convencionales del
libre juego de las fuerzas del mercado como mecanismo de crecimiento. El documento
de 1949 circuló rápidamente en México (El Trimestre Económico, sep. 1949), Brasil
(Revista Brasileira de Economia, oct. 1949), Chile (abr. 1950) y finalmente fue publicado
en la versión inglesa de las Naciones Unidas en 1950.288 Eso ocurrió gracias a la acción
decidida de Celso Furtado que se empeñó en su difusión.
Los informes presentados por la Secretaría de la CEPAL en los Periodos de
Sesiones de La Habana (1949), Uruguay (1950) y México (1951), causaron un gran
impacto entre los funcionarios del Departamento de Estado. Por ser miembros de la
CEPAL, estos últimos, recibían la documentación previó a las reuniones. Si bien se
287 Cada documento corresponde a los Periodos de Sesiones de la CEPAL II, III y IV, realizados en La Habana, Montevideo y Ciudad de México, respectivamente. 288 Toye, John, & Toye, Richard. "The origins and interpretation of the Prebisch-Singer Thesis." History of Political Economy 3, no. 35 (2003): 437-467.
104 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
quejaron por lo abultado de los trabajos, así como por la gran cantidad de temas
tratados, siempre revisaron los informes con interés, valorando el hecho de que eran
técnicamente muy bien fundamentados. Eso los llevó a afirmar en una comunicación
privada que:
[…] la CEPAL es capaz de lograr resultados imposibles de obtener por el CIES […] A pesar del exagerado énfasis desde nuestro punto de vista en la industrialización y a pesar de ciertas características de su política comercial, nosotros sentimos que la CEPAL ha sido exitosa en combinar la acción agresiva con balances realistas y está dirigiendo efectivamente la atención de los latinoamericanos sobre los problemas reales tales como la necesidad de una mayor atención a los problemas de productividad, aumento de las exportaciones, reforma a los impuestos, etc. […] en general, nosotros creemos que la investigación (de la CEPAL) representa una contribución real al entendimiento de los problemas económicos de América Latina y posibilita descubrir problemas y dificultades para ellos mismos, […] Nosotros creemos que estos hechos justifican el apoyo de los Estados Unidos a la CEPAL. Eso no implica una limitación futura de las actividades del CIES o de los intereses de los Estados Unidos en esta última organización.
289
Durante 1951 y 1952 se produjeron algunos estudios en Estados Unidos
solicitados por el Presidente Truman,290 de la sede principal de las Naciones Unidas291 y
de la academia norteamericana292 acerca de los problemas del desarrollo económico de
los países menos desarrollados, los cuales son sintetizados por Vernon Ruttan en su
estudio sobre la asistencia técnica para el desarrollo económico. Tomados como un todo
–según el antiguo funcionario norteamericano y director e investigador en temas
289 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/6-1051, Box 1343. 1951, Jun 11. 290 Ruttan, Vernon. Op. Cít.,. Cap. 4. Allí lista los siguientes trabajos: Gordon Gray, Report to the President on Foreign Economic Policies (Washington: USGPO, March 1951); [Nelson Rockefeller]. Partners in Progress: A Report to the President by the International Development Advisory Board (Washington: USGPO, March 1951). 291 Vernon Ruttan cita el siguientes trabajos: [Arthur Lewis & Theodore Schultz]. Measures for the Economic Development of Under-Developed Countries: A Report by a Group of Experts Appointed by the Secretary-General of the United Nations (New York: United Nations, May 1951). 292 Los trabajos citados por Ruttan son: David H. Blelloch, “Technical Assistance: Programmes and Policies”. International Affairs 28 (January 1952): 49-58: Nelson Rockefeller, “Widening Boundaries of National Interest”, Foreign Affairs 29 (July 1951):533; Ragnar Nurkse, “Some International Aspects of the Problem of Economic Development,” American Economic Review 42 (May 1952, supplement): 571-73; John H. Adler. “The Fiscal and Monetary Implementation of Development Programs,”Ibid. 584; Hans W. Singer, Comments,” Ibid., 607-8; Oscar Zaglitz, “Comments,” Ibid., 609; Teodore W. Schultz, “The Declining Economic Importance of Agricultural Land,” Economic Journal 61 (December 1951):725-40; Peter T. Bauer & B.S. Yamey, “Economic Progress and Occupational Distribution,” Ibid., 744.
Capítulo 3 105
agrícolas de la Fundación Rockefeller-, esos estudios indican el amplio consenso
intelectual que había sobre la naturaleza del desarrollo económico y las políticas
generales que podrían ayudar a aliviarlo. Si bien no es claro en señalar “esa naturaleza”,
el autor ofrece las ideas que en esos estudios había sobre el procedimiento que se debía
seguir por el gobierno norteamericano.
En primer lugar, en ellos se consideraba que cualquier programa para promover el
desarrollo económico debía incluir los campos de la educación, salud, infraestructura y
agricultura; segundo, debía ser de largo plazo; tercero, requería que operará dentro de
un marco balanceado de crecimiento económico en las áreas subdesarrolladas; cuarto, la
industrialización debería ser extendida a los tipos de producción extractiva; quinto, al
sector agrícola debía prestársele atención, en particular, a la productividad y el
establecimiento de industrias rurales de pequeña escala. Decía Ruttan: “los escritores del
periodo enfatizaron el desarrollo rural como un prerrequisito para el crecimiento
económico.”293 Sexto, debido a la baja capacidad para absorber capital y tecnología, la
solución para los países en desarrollo –según los estudios referenciados- estaba en
generar altas tasas de ahorro. A diferencia de la situación en Europa, la baja
productividad de los países menos desarrollados estaba compuesta por pobreza
absoluta, lo que hacía difícil acumular alguna sobreproducción para reinvertir. El pre-
requisito era que los flujos de capital privado, la asistencia técnica y la economía pública,
crearían el clima para las futuras inversiones rentables.
El mayor desacuerdo surgió sobre la naturaleza y extensión de los intentos del
gobierno para financiar el movimiento del capital en el extranjero. Muchos expertos
creían que:
[…] para que las áreas subdesarrolladas obtuvieran el capital necesario para financiar el crecimiento económico, los Estados Unidos debía iniciar un programa a gran escala de préstamos y garantías. Otros sentían fuertemente que el gobierno debía confinar sus esfuerzos a patrocinar los programas de intercambio técnico y fortalecer a los países en desarrollo para establecer el clima favorable para la inversión privada.294
293 Ibid., 52. 294 Ibíd., 53.
106 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Analistas posteriores como David Pollock quien se incorporó a la CEPAL en los
años cincuenta, calificó al pensamiento de la CEPAL como una bomba cuando se dio a
conocer.295 En el momento en que los informes de la CEPAL fueron presentados, se
recibieron con regocijo por los gobiernos de América Latina. Sin embargo, la posición
oficial de los intelectuales estadounidenses fue muy diferente porque comprendían que el
marco del estructuralismo de Prebisch ofrecía un nuevo enfoque del desarrollo
internacional de todo el Sistema Internacional y se había pronunciado en una perspectiva
que desafiaba la doctrina tradicional del comercio internacional.
La reacción inmediata y dura de los economistas tradicionales como Gottfried Haberler, Gerald Baldwin, Charles Kindleberger y Gerald Meier a El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales problemas subrayaba la gravedad del reto de Prebisch a la teoría económica tradicional. Jacob Viner, de la Universidad de Princeton, marcó la pauta al desechar el “manifiesto” como un conjunto de fantasías malignas, una conjetura histórica distorsionada e hipótesis simplistas.296
El impacto causado por la comunidad epistémica cepalina no impedía, sin
embargo, las acciones económicas de los Estados Unidos en el continente americano,
definidas como una política de asistencia al desarrollo. Dos visiones en el Congreso de
ese país definen la orientación de esa asistencia económica: una idealista o liberal, y otra
conservadora y que se ve constantemente amenazada por el mundo exterior. La política
de asistencia exterior se institucionalizó con la formulación de la Doctrina Truman (1947),
el Plan Marshall (1947) y el Punto Cuatro (1949).297 Los tres programas estaban
caracterizados por tres objetivos distintos: el primero, estratégico; el segundo,
económico; y el tercero, humanitario.
295 Pollock, David H. “La actitud de los Estados Unidos…, p. 67. 296 Dosman, Edgar. "Los mercados y el Estado en la evolución del manifiesto de Prebisch." Revista de la CEPAL, no. 75 (2001): 89-105. 297 Ruttan, V. Op. Cit., 4. Para este autor, cuatro son las fuentes que juegan un papel importante en la formación y evolución de la política de asistencia: el poder político y económico, el estilo reactivo, la ideología popular anticomunista y un amplio sentido de obligación para aliviar la pobreza en los países pobres. Destaca el hecho que, siempre es necesario convencer al público norteamericano y al congreso sobre la necesidad de asumir un amplio juego en la política y la economía mundiales. Para ello, los altos funcionarios acuden a la ideología popular anticomunista del público norteamericano.
Capítulo 3 107
En enero de 1949, el Presidente Truman en discurso de inauguración de su
segundo mandato, propuso un plan de asistencia técnica al mundo subdesarrollado, el
cual, debía canalizarse a través de las Naciones Unidas. Ese plan que se llamó el Punto
Cuatro, se tradujo en un programa diseñado por el Departamento de Estado, según el
cual, los países subdesarrollados debían ahorrar recursos para comprar bienes de capital
que eran producidos en abundancia por Estados Unidos y Europa.298 Misiones de
asistencia técnica bilateral fueron designadas para 23 países en el Tercer Mundo. Los
planes propusieron controles a la tasa de cambio, reducción de tarifas, protección a las
cuotas de importación y promoción de industrias intensivas en trabajo. Los planes
también recomendaron la creación de bancos nacionales para canalizar el capital a la
industria y proveer crédito barato a proyectos seleccionados. La inversión extranjera
directa fue favorecida por tasas de cambio favorables, presiones para eliminar leyes
discriminatorias contra ella y nuevos acuerdos de amistad, comercio y navegación.
También se establecieron consultas exclusivas con hombres de negocios
internacionalistas de la National Foreign Trade Council, los intereses de otros grupos no
fueron bienvenidos.
De acuerdo con Maxfield & Nolt,299 el Punto Cuatro se puso al servicio de los
hombres de negocios de los Estados Unidos, para lo cual propusieron a los países del
Tercer Mundo hacer planes de desarrollo y mejorar los sistemas de planificación del
gobierno. Eso no significaba tanto ayudar al Tercer Mundo, sino más bien crear
condiciones propicias para la inversión norteamericana.300
Desde el punto de vista del gobierno norteamericano, se trataba de otorgar
asistencia técnica y conocimiento a las áreas menos desarrolladas y autorizar al Banco
298 Maxfield, S., & Nolt, J. "Protectionism and industrialization of Capital: U.S. Sponsorship of import substitution industrialization in the Filippines, Turkey and Argentina." International Studies Quarterly 1, no. 34 (1990): 49-81. 299 Ibíd., 300 Maxfield & Nolt describen la estrategia, pero sacan conclusiones apresuradas al decir que Estados Unidos promovió la Industrialización por Sustitución de Importaciones y por ello estaría más cerca de las ideas de la CEPAL.
108 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
de Importaciones y Exportaciones para otorgar garantías a los inversionistas privados en
los países en desarrollo y en contra del riesgo de ciertas inversiones.301
3.3 Una convivencia tensa, 1952-1959
3.3.1 CEPAL-CIES: un acuerdo de caballeros Luego de aprobada la permanencia indefinida de la CEPAL, el punto intermedio que
logró la delegación de los Estados Unidos en el Cuarto Periodo de Sesiones de la
CEPAL fue una resolución para establecer un Comité de Coordinación entre la CEPAL y
el CIES el cual estaría integrado por los dos secretarios de ambas organizaciones, es
decir, Raúl Prebisch y Alberto Lleras Camargo (Resolución 31, IV). Con esta solución la
delegación norteamericana no se sentía satisfecha pero le permitiría seguir de cerca las
actividades de la CEPAL.
Los dos secretarios tenían concepciones muy distintas acerca de lo que se debía
hacer en América Latina. Prebisch abogaba por la transformación económica de América
Latina a través de acuerdos multilaterales de comercio y un desarrollo agrícola e
industrial con el apoyo financiero de los Estados Unidos tal como lo había hecho con
Europa. Por su parte, Alberto Lleras, fiel a su cargo de Secretario General de la OEA,
creía que esa vía no era necesaria, como lo expresó en 1952 en un discurso pronunciado
301 La legislación del punto cuatro: fueron expedidas tres leyes: la ley Kee que buscó la participación de otras organizaciones como las Naciones Unidas y de inversionistas privados en el programa; la ley Herter que buscó establecer dentro del Departamento de Estado una Administración del Desarrollo Económico Exterior, con la idea que los Estados Unidos podría hacer acuerdos bilaterales con otras naciones como condición para su acceso al programa. "Esos acuerdos podrían proteger la inversión privada de la expropiación no compensada, restricciones a la tasa de cambio y la doble tributación." Ruttan, V. Op. Cít, p. 51. El otro componente de esta ley era el apoyo a los préstamos del Banco de Importaciones y Exportaciones. La tercera ley fue una que aprobó el Congreso como la Ley para el Desarrollo Internacional, la cual, compartía la filosofía de las anteriores pero introdujo varias restricciones: la administración sólo asistiría donde la Nación receptora, 1) pagara el costo compartido del programa, 2) diera completa publicidad, 3) buscará integrar el programa completo en el conjunto de la política de cooperación técnica, 4) hiciera uso efectivo de los resultados, 5) cooperara con otras naciones en el intercambio mutuo de conocimiento técnico. Finalmente, autorizó al presidente una contribución a los programas multilaterales de asistencia técnica por US35 millones.
Capítulo 3 109
ante la convención de gobernadores del sur de los Estados Unidos, en New Orleans,
Louisiana:
Creo firmemente en la necesidad y en la conveniencia reciproca de la cooperación económica y técnica, y espero que la opinión pública de este país [Estados Unidos] no haya confundido ni confunda en el futuro este tipo de relaciones con las que Estados Unidos ha desarrollado con otros países europeos y asiáticos sobre la base de ofrecerles ayuda económica no retribuible [subrayado en el original] para la solución de gigantescos problemas de rehabilitación. La América Latina no ha sido beneficiaria de este tipo de asistencia, pero si ha utilizado fuentes de crédito internacional para fomentar el desarrollo económico de esas naciones, como el Export and Import Bank y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Los pueblos latinoamericanos antes que todo necesitan […] de un buen mercado […] Naturalmente no pueden aspirar a un mercado de privilegio, asegurado contra toda posibilidad de bajas […] Comprar las materias primas en un mercado mundial sin discriminación alguna, solamente en busca de precios bajos, a riesgo de que los mejores amigos vecinos y clientes de los Estados Unidos tengan que mantener niveles de vida como los más bajos de Asia o África, no sería una buena política internacional, y mucho menos una buena política a largo plazo. Ni estratégicamente una cosa sana, si se piensa en estimular la producción de los materiales que Estados Unidos necesita en sitios seguros, protegidos por la firme cadena de la solidaridad hemisférica.302
Bajo esos principios, la comunicación entre los dos Secretarios no dejo de ser un
poco tensa como lo evidenció el primer informe de trabajo conjunto al comienzo de
1952.303 Durante los siguientes cuatro periodos de sesiones de la CEPAL celebrados en
Brasil (1953), Colombia (1955), Bolivia (1957) y Panamá (1959), así como en el Quinto
Comité Plenario de la CEPAL de 1955 y otras reuniones celebradas en Washington, uno
de los puntos que se trató fue la coordinación entre la CEPAL y el CIES. Como resultado
de dichos encuentros, fueron presentados siete informes acerca de la coordinación entre
los dos organismos.304
Las principales áreas en las cuales hubo coordinación para el intercambio de
información o colaboración entre las dos entidades fue en la unificación y provisión de
estadísticas, en el establecimiento de un comité de financiamiento de vivienda y en
302 AALLC, Caja 32, doc 486, 17 nov, 1952. 303 Reporte CEPAL, 1953. E/CN.12/311/Add.1/Rev.1. 304 Reportes CEPAL: E/CN.12/311/Add.1/Rev.1; E/CN.12/320; E/CN.12/AC24/7; E/CN.12/381; E/CN.12/381/Rev.1; E/CN.12/AC.34/6; E/CN.12/440/Rev.1; y, E/CN.12/515.
110 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
asuntos relacionados con el transporte marítimo. Se realizaron algunos seminarios o
cursos conjuntos sobre esos asuntos. El tema de la integración económica de
Centroamérica siempre estuvo presente en lo relacionado con la nomenclatura
arancelaria, transporte, tributación, etc. Esa preocupación por Centroamérica revela el
proceso de integración llevado a cabo entre El Salvador, Honduras, Costa Rica,
Nicaragua y Guatemala, en el cual la CEPAL fue un protagonista central, en la década de
los cincuenta.
La intensidad de la coordinación no parece haber sido muy alta y se redujo a
algunos aspectos muy particulares. En temas como la elaboración de planes de
desarrollo la CEPAL mostró su fortaleza indiscutida; ese fue el caso en 1955 en el Sexto
Periodo de Sesiones de Bogotá, en que el CIES reconoció el liderazgo de la CEPAL en el
desarrollo de la técnica de programación y la elaboración de los planes de Brasil y
Colombia, y esperaba recibir apoyo en la materia. Igualmente, la Reunión Extraordinaria
del CIES celebrada en Caracas en 1954, fue apoyada técnicamente por la CEPAL.
Un asunto donde se observó la distancia entre las dos organizaciones fue en la
realización del estudio acerca del café. Solicitado en 1953 en el Quinto Periodo de
Sesiones de la CEPAL, se terminó en 1955 para el siguiente Periodo de Sesiones. De
acuerdo con el informe de coordinación de la CEPAL y el CIES, ambas organizaciones
estaban trabajando de manera que sus informes se “complementaban”:
En tanto que al CIES le interesa sobre todo la situación general de la oferta y la demanda y el consiguiente nivel de los precios –que son factores determinantes de la estabilidad económica en los países que dependen en gran medida de este producto-, el proyecto conjunto de la CEPAL y la FAO da en cambio preferencia a la relación entre el café y el desarrollo económico general y en particular a los factores que influyen sobre la productividad. Sobre este último punto, está casi terminado un estudio preliminar realizado en El Salvador. 305
305 Reporte CEPAL, E/CN.12/381.
Capítulo 3 111
3.3.2 Financiamiento del desarrollo de América Latina
¿Un segundo Plan Marshall o el financiamiento privado?
Uno de los temas de mayor discusión entre la Secretaría de la CEPAL y el Departamento
de Estado era el que combinaba el papel del Estado con el financiamiento del desarrollo
económico en América Latina. Esta era la discusión que los países de la región habían
intentado poner en el centro del debate de las conferencias interamericanas y que nunca
había tenido éxito. En América Latina se vio realzada por la aprobación del Plan Marshall
para Europa, sentando un antecedente que Estados Unidos sí estaba en capacidad de
financiar el desarrollo de América Latina.306 Sin embargo, la discusión se encontraba
enmarcada en la geopolítica mundial de las confrontaciones Este-Oeste, en particular
con Corea del Norte, la China comunista, el Bloque Soviético y la propuesta de crear un
Fondo de financiamiento para los países del Tercer Mundo en las Naciones Unidas.
Ya desde 1948, en el seno de las Naciones Unidas se formuló el programa de
Asistencia Técnica para el Desarrollo.307 Esta asistencia debía consistir:
[…] en expertos que actuarían en los países; en la formación en el extranjero de especialistas de los países insuficientemente desarrollados; en organizar la formación de técnicos locales en los propios países; ayudar a los gobiernos a procurar el personal, el material y los suministros técnicos necesarios; organizar servicios que puedan favorecer el desarrollo económico, como seminarios sobre problemas especiales del desarrollo, así como el intercambio de informaciones actualizadas sobre los aspectos técnicos de dicho desarrollo.308
306 Para el entonces Secretario del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, Hernán Santa Cruz, el Plan Marshall debilitó a las Naciones Unidas, en el sentido que era una labor nunca antes conocida y de gran magnitud, y se realizó al margen de la organización mundial. Esa desviación obedecía a la posición de las grandes potencias respecto al mecanismo multilateral de Naciones Unidas. La Unión Soviética siempre había tenido una resistencia a participar de este foro, y los Estados Unidos, igualmente, habían estado al margen de las grandes iniciativas de las Naciones Unidas. Ver: Santa Cruz, Hernán. Cooperar o perecer…, p. 319. 307 La resolución 200 (III) de 1948, creó el programa de asistencia técnica, que esperaba inicialmente, apoyar con US500.000 en 1949, 90 becas y misiones de expertos para tres países. La oposición de los países industrializados redujo ese presupuesto, que sólo contó con el apoyo de Francia, a 280.000 dólares para dos misiones y 60 becas. Ibíd. 308 Ibíd., 236.
112 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Como se observó en el capítulo anterior, en su actividad regular la CEPAL
desarrolló un amplio programa de asistencia técnica que contó con el apoyo de las
Naciones Unidas y no sólo en América Latina. Desde el primer año, informó el Secretario
General de las Naciones Unidas que había recibido solicitudes de Asistencia Técnica de
Haití, Bolivia, Guatemala, Afganistán, Chile, Ecuador, México, Irán, Paquistán, Filipinas,
Birmania y Tailandia.
Como complemento al Programa de Asistencia Técnica, en el CES y en la
Asamblea General de las Naciones Unidas fue propuesto un fondo de ayuda al desarrollo
que estaría constituido por aportes de todos los países, pero principalmente de los países
industrializados y de los Estados Unidos.309 El debate ocurrió entre 1952 y 1957, tanto en
la Asamblea General como en los distintos Comités en que se discutió el tema. La
conclusión fue la negativa de los países industrializados a apoyar el fondo.310
Los funcionarios norteamericanos sostuvieron que, antes de crear un fondo que
llevaría a más burocracia, era necesario fortalecer las acciones que en ese momento las
Naciones Unidas estaban adelantando en materia de asistencia técnica en el Tercer
Mundo. Sugirieron que Estados Unidos era el país que más se había preocupado por el
desarrollo de esas áreas de manera concreta, a través de programas como el Punto
cuatro, el Plan Colombo en Asia, el Plan Marshall, el Plan de financiamiento del Banco de
Importaciones y Exportaciones, sus aportes al BIRF y al Programa de Asistencia Técnica
de las Naciones Unidas. Por todo lo anterior, (sin contar los recursos por aportes al Plan
Marshall), el aporte del gobierno de Estados Unidos entre 1945 y 1954 ascendía a los 6
mil millones de dólares. Al igual que George Marshall en 1948 en Bogotá, el
representante ante las Naciones Unidas en 1953, James Zellerbach, sostuvo poniendo
de presente sus intereses internos, que Estados Unidos se habían visto forzados a
recortar muchos programas sociales y económicos de carácter interno y al mismo tiempo,
que no se podía debilitar su sistema de defensa, así como el de las otras naciones del
309 Para un detalle de cómo se propuso y se debatió el tema durante más de ocho años. Ibíd., capítulos decimocuarto y decimoquinto. 310 NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 22, International Conferences. 1952, Oct 29; NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 22, International Conferences. 1953, Oct 14; NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 23, International Conferences. 1954, Oct 8; NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 23, International Conferences. 1954, Abr 7.
Capítulo 3 113
mundo libre, frente a la amenaza comunista real. A ello debía sumarse, que aunque el
gobierno lo deseara, el Presidente requería de la autorización del Congreso de su país.
Otro de los argumentos que el gobierno norteamericano dio ante el Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas estuvo relacionado con el comportamiento
de los precios de las materias primas en el largo plazo. El delegado norteamericano
Preston Hotchkis valiéndose de la figura de “los expertos”, sostuvo que ellos
recomendaban que no era deseable cambiar artificialmente el curso de las relaciones de
largo plazo de los precios de las materias primas. Eso significaba que el Consejo de
Asesores Económicos, creado en 1946 en su país, le había recomendado al gobierno no
realizar acuerdos de estabilidad de precios de materias primas con los países del Tercer
Mundo. Los expertos consideraban que esa medida era factible sólo si se hacía con
todas las materias primas al mismo tiempo. El delegado, pasa enseguida a describir las
acciones que su país está realizando para promover una mayor estabilidad económica.
Entre las más significativas estaban: primero, el desarrollo de programas de
almacenamiento de materias primas que evitarían distorsiones en los precios mundiales,
especialmente en la oferta agrícola; segundo, ante el reconocimiento de la influencia de
la actividad económica de Estados Unidos en el mundo, estarían resueltos a mantener
altos niveles de actividad económica; tercero, a los países subdesarrollados se les
estaba ayudando con asistencia técnica y financiera y creando las condiciones favorables
para el creciente flujo de inversión extranjera, esto último, era realizado por el Banco de
Importaciones y Exportaciones y el BIRF. Más específicamente, Hotchkis se refería a:
Desafortunadamente, como todos saben, estas decisiones están adversamente afectadas por varias condiciones generales. Las más importantes de ellas son el temor a la guerra y la inestabilidad política, pero, hay otros impedimentos más exactamente dentro del control de los gobiernos individuales. Estos incluyen amenazas a la nacionalización y expropiación, tratamiento discriminatorio de compañías extranjeras, estrictos controles sobre la entrada, operaciones de inversionistas extranjeros y restricciones a la repatriación de ingresos, de ganancias de capital y del capital mismo. Remover estos impedimentos es necesario si un clima satisfactorio de inversión extranjera es construido.311
311 NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 23, International Conferences, 6, 1954, Abr 7.
114 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Este era el ambiente de discusión entre las Naciones Unidas y el gobierno de
Estados Unidos, cuando en la Décima Conferencia Interamericana de Caracas (1-24
marzo de 1954), se acordó la realización de una Reunión de Ministros de Hacienda o de
Economía en Brasil ese mismo año. Los gobiernos recordaron que la Novena
Conferencia Internacional Americana (1948) había ratificado la decisión de la
Conferencia de Río de Janeiro de 1947, para la convocatoria de una Conferencia
Económica de la OEA en Buenos Aires. Por lo tanto, decidían que se haría la Cuarta
Sesión Extraordinaria del CIES, como preparatoria de la reunión de Buenos Aires. Se
solicitó a las Naciones Unidas la colaboración de la CEPAL para la preparación de esa
reunión.312
Esa solicitud estuvo acompañada por un voto de reconocimiento a la CEPAL313
por sus aportes al conocimiento de las economías americanas y al proceso de
integración de las economías centroamericanas. Igualmente, se reconoció que la
coordinación con el CIES había sido apropiada, demostrando la utilidad de ambas
organizaciones.314 La reunión se llevó a cabo en Brasil (Quitandinha), en noviembre de
1954. En esta reunión la Secretaría de la CEPAL presentó el documento La cooperación
internacional en la política de desarrollo de América Latina. Allí se proponía el
establecimiento de un objetivo de inversión extranjera de $1 mil millones de dólares
anuales, de los cuales 2/3 deberían ser con fondos públicos y el resto con inversión
privada; también proponía la creación de un fondo interamericano para la industria, la
agricultura y el desarrollo minero; y, recomendaba que la Comisión sobre Comercio
Internacional de Materias Primas estudiara las medidas para prevenir la caída en los
precios de los productos primarios a niveles críticos. Esos tres temas eran inaceptables
para los Estados Unidos.315
312 Resolución LXVI, de la Décima Conferencia Interamericana, Caracas 1-24 marzo de 1954. En la misma resolución se estableció como temario provisional: medidas prácticas para la solución de problemas que afectan a las economías de los países americanos: a) Comercio Internacional, precios y mercados, restricciones al comercio, promoción al comercio; b) Desarrollo económico, programación, financiamiento, cooperación técnica y c) Otros asuntos económicos y financieros. 313 Resolución XCII. Ibíd. 314 Resolución LXXXIX. Ibíd. 315 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.200/3-355, Box 1311, 4. 1955, Mar 3.
Capítulo 3 115
Para la CEPAL, la inversión extranjera sería bienvenida. Sin embargo, argumentó
que se debía dar mayor importancia al capital público debido a esquemas de financiación
más flexibles y baratos, que se podría usar en áreas prioritarias al desarrollo y a la mayor
certidumbre que ofrecía para garantizar las metas de inversión pública.
El informe mereció objeciones del Secretario del Tesoro, George Humphrey,
quien estaba moralmente convencido de que la empresa privada era el principal motor
del desarrollo. Igual opinión tenían el Secretario de Estado Adjunto, Henry Holland, y los
representantes del BIRF y del Banco de Importaciones y Exportaciones. Ellos pensaban
que el informe de la CEPAL subestimaba el papel de la inversión privada directa. 316
Terminada la reunión, en un memorando interno dirigido al Secretario Holland, se
realizó un perfil del Secretario de la CEPAL, su pensamiento, sus ideas sobre el
desarrollo económico y la actitud que debería ser tomada por Estados Unidos. Es
destacable el hecho que el Departamento de Estado no se refiere a la comunidad
epistémica cepalina como tal, sino que deja caer el peso del trabajo de la CEPAL en la
figura de su Secretario Ejecutivo: Raúl Prebisch.
El reporte destaca su destreza y experiencia como Secretario de la CEPAL.
Recordaba cuáles eran sus obligaciones y deberes. Actuando dentro del marco de las
políticas de las Naciones Unidas y sujeto a la supervisión del CES (y siempre que, no
tomara ninguna acción en relación con algún país, sin el acuerdo del respectivo
gobierno), el Secretario de la CEPAL podría: tomar la iniciativa y participar en medidas
para facilitar la acción concertada sobre problemas económicos ante una guerra y el
creciente nivel de actividad económica de América Latina; hacer estudios económicos;
recolectar, evaluar y difundir información económica, tecnológica y estadística; prestar
atención a los problemas del desarrollo económico y asistir a la formulación coordinada
de políticas; y, dirigir sus actividades hacia la solución de problemas crecientes en
América Latina como resultado de los desajustes mundiales.
316 Pollock, Op. Cit., 69.
116 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El informe del Departamento de Estado continuaba con el análisis de las ideas de
la CEPAL que afectaban intereses de los Estados Unidos. Los funcionarios
norteamericanos entonces hicieron una exégesis ajustada a lo que eran las ideas de la
CEPAL, las que fueron sintetizadas en tres aspectos: el aumento del ingreso nacional, el
control de importaciones y el financiamiento de la balanza de pagos. Para la CEPAL y su
Secretario Ejecutivo, el incremento del ingreso nacional generaría efectos distintos en
Estados Unidos que en América Latina. En el primer país habría un aumento de la
demanda por importaciones de Latinoamérica. Por el contrario, en esta última región
aumentaría la demanda de importaciones de bienes desde los Estados Unidos
generando con ello, un desequilibrio evidente. Frente a esa situación, América Latina –
recomendaba Prebisch- debía cambiar la composición de sus importaciones de bienes
de consumo por bienes de capital. Finalmente, como solución a los problemas de
balanza de pagos que necesariamente se presentarían, América Latina debía obtener
fondos de capital desde el exterior, preferiblemente capital público. Esta última
recomendación estaba relacionada con dos situaciones –que en opinión de Prebisch- se
venían presentando en la región: el supuesto de que el ingreso nacional en América
Latina variaba en una proporción directa a la suma de capitales disponible por los países
y a que la inversión extranjera se había constituido en una fuente de drenaje de divisas
para la región por las altas tasas de retorno obtenidas.
Frente a esas ideas el Departamento de Estado consideraba que había una
debilidad en los argumentos expuestos. Por ejemplo, había condiciones culturales y
sociales que debían ser cambiadas con el fin de promover una cultura del ahorro en los
países latinoamericanos pero –decían los funcionarios- "parece que el Dr. Prebisch le ha
dado muy poco peso a tales factores."317 A pesar de ello –continuaban en su informe- las
explicaciones del doctor Prebisch fueron más elaboradas que las de otros exponentes
latinoamericanos al interpretar la falta de progreso de América Latina. Además, los
argumentos del Dr. Prebisch les parecieron ofrecer una bien razonada explicación de las
fallas en ese progreso. El resultado es que le ofrece a los exponentes de América Latina
la línea de razonamiento que puede ser usada para justificar "que el gobierno de los
317 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.200/3-355, Box 1311, 20.
Capítulo 3 117
Estados Unidos debería proveer un gran volumen de capital público a los gobiernos
latinoamericanos."
De acuerdo con los analistas del Departamento de Estado, las principales
diferencias entre la CEPAL y Estados Unidos eran: (1) la provisión de capital para el
desarrollo económico a través de la empresa privada, es considerada por el Dr. Prebisch
más limitada que para los Estados Unidos, aunque él es aparentemente un fuerte
creyente en el empresario individual; (2) consecuencia de lo anterior, Estados Unidos
debería proveer una gran suma de capital; (3) para el Dr. Prebisch los países de América
Latina deberían usar controles de capital y tarifas para proteger sus industrias y su
balanza de pagos, en un nivel más grande que el considerado deseable por Estados
Unidos; y (4) él le da una gran importancia al desarrollo de acuerdos comerciales
preferenciales entre los países de América Latina como medio de fortalecer su desarrollo
económico.
En consecuencia de lo anterior, la posición del Departamento de Estado frente a
la Secretaría de la CEPAL, se definió considerando que lo más importante era no
subestimar sus ideas debido a la gran influencia que tenían entre los países
latinoamericanos.
Dudamos, que podamos tener el poder de removerlo a él [a Raúl Prebisch]. Es un hombre de suficiente estatura como para encontrar otro trabajo rápidamente al menos tan remunerado como el de ahora, y podría seguir desarrollando y publicando sus ideas. Si eso pasara, casi con certeza sería menos probable que acomodara sus ideas a las nuestras. En muchos aspectos, su pensamiento económico es moderado, como por ejemplo […] al impulso que quiere darle a las reformas internas en América Latina. Atacarlo directamente podría hacerlo más popular. Nuestra experiencia con la creación de la CEPAL demuestra que podría haber una oposición general. También es conocido el trato amigable que Prebisch ha tenido con Estados Unidos, presta atención a nuestras acciones y decisiones, y cuando se le da la oportunidad muestra un espíritu cooperativo. En consecuencia, nuestra posición será amigable aceptando lo que parezca practicable y declinando cortésmente lo que no convenga.318
318 Ibid.,
118 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
En los años siguientes se mantuvieron en una posición de prudencia frente a los
resultados mostrados por la CEPAL, pero siguieron siendo siempre vigilantes.319 Al
mismo tiempo que el Departamento de Estado recomendó el fortalecimiento del CIES.
La propuesta de Walt W. Rostow y Max Millikan
En 1956 mientras una ley de ayuda exterior estaba debatiéndose en el Congreso de los
Estados Unidos, fue presentado un documento en borrador entre los congresistas de un
Programa de Ayuda Exterior del Centro para los Estudios Internacionales del
Massachusetts Institute of Technology (CEI-MIT) elaborado por Max Millikan y Walt W.
Rostow. El centro había estado trabajando desde 1952 en un programa de investigación
acerca del proceso político, económico y social que pudiera conducir al mejoramiento de
los niveles de vida de los países menos desarrollados, y cuál podía ser el aporte del
gobierno de los Estados Unidos a ese fin. Recibió el apoyo de las fundaciones
Rockefeller y Ford. Otros miembros del centro eran P.N. Rosenstein-Rodan, Everett
Hagen, Benjamín Higgins y Wilfred Malenbaum, todos ellos tenían experiencia en el BIRF
y en las oficinas económicas del Departamento de Estado.320
Ambos autores –Millikan y Rostow- representaban la personificación de la fusión
entre el campo académico y el campo de la política, interacción que fue ampliamente
legitimada en los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y que se mantuvo
en los siguientes años.321 Max Millikan, había trabajado como economista en la medición
del ingreso nacional y dirigido el programa de investigación de la economía soviética.
Hizo parte del grupo de trabajo del Plan Marshall y del equipo de Gordon Gray en su
reporte al presidente sobre ayuda exterior. Walt W. Rostow en ese momento era profesor
de historia económica en el MIT. En 1950, en la Conferencia Anual de la Sociedad de
319 En 1956 con motivo que Prebisch fue declarado miembro honorario de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile el 8 de junio, el Departamento de Estado volvió a generar un reporte sobre su actitud y sus ideas. El Informe de la Embajada en Chile, destacaba la afirmación de Prebisch que el desarrollo espontáneo en la economía no existía y que por el contrario se requería de una acción decidida del Estado para impulsar el desarrollo. NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/6-1556. 1956. 320 Rostow, W. W., & Max Millikan. A Proposal. Key to an Effective Foreign Policy. New York: Harper & Brothers, 1957. Gilman, Nils. Op. Cít., 321 Ver para el caso de las ciencias en general: Latham, Michael E. Op. Cit.; en el caso de la economía: Bernstein, Michael. Op. Cit.
Capítulo 3 119
Historia Económica, presentó dos artículos acerca de la discusión de los términos de
intercambio y su importancia para la teoría del comercio internacional y el caso de la
economía británica en el siglo XIX.322
La propuesta surgió en medio de una disputa entre los funcionarios de la Casa
Blanca y el Departamento de Estado, entre los conservadores que no creían en la ayuda
al desarrollo y los liberales que consideraban que una nueva dimensión de la política de
ayuda era requerida.323 Desde 1953 el Director de la Administración de Operaciones
Exteriores, Harold Stassen, propuso la extensión de la asistencia hacia las naciones no
comunistas sin que ello implicara que estuvieran dispuestas a tener pactos militares con
Estados Unidos. Luego el asesor presidencial C. D. Jackson le propuso al Secretario de
Estado John Foster Dulles un Plan Económico Mundial para las naciones en desarrollo, a
lo cual, este último respondió afirmativamente.324 En 1954 Jackson entonces solicitó al
CEI-MIT el estudio que dos años más tarde se conoció como A Proposal. Key to an
Effective Foreign Policy, escrito por Rostow y Millikan. Para los autores, esa solicitud era
la continuación de un trabajo sobre el estudio de los problemas de los países en
desarrollo, que estaban realizando desde 1950.
Así, en el seno mismo de la intelectualidad y de algunos sectores liberales de la
más alta burocracia del gobierno estadounidense, la anterior propuesta implicaba apoyar
el desarrollo económico del Tercer Mundo, que si bien no era similar a la formulada por la
CEPAL dos años antes, sí ponía el acento en la formulación de un plan de largo plazo
que en cinco años financiara recursos por US$10 mil millones de dólares, para una
distribución anual de US$2 mil millones de fondos de los Estados Unidos. La propuesta
de los profesores del MIT consistía en separar la ayuda militar de la ayuda económica.
322 Rostow, W W. "The Terms of Trade in Theory and Practice." The Economic History Review 3, no. 1 (1950): 1-20; ________. "The Historical Analysis of Terms of Trade." The Economic History Review 4, no. 1 (1951): 53-76. 323 Rostow cita entre los conservadores al Secretario del Tesoro George Humphrey y al Subsecretario de Estado Herbert Hoover Jr.; entre los liberales al Director de la Administración de Operaciones Exteriores Harold Stassen, una oficina que dependía directamente del Presidente Eisenhower; un asesor del Presidente Charles Douglas Jackson; al Subsecretario de Sanidad, Educación y Bienestar Nelson Rockefeller; al director de la CIA Allen Dulles y al Director de la Comisión de Política Económica Exterior, Clarence Randall. Ver: Rostow, W. W. The Diffusion of Power. An Essay in Recent History. New York: The Macmillan Company, 1972. Cap. 8. 324 Ibíd., p. 89.
120 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Esta última debería distribuirse con independencia de que fueran países que
abiertamente apoyaran la política internacional de combate al comunismo de los Estados
Unidos. Creían que un programa de desarrollo económico sería un fuerte sustento para
la creación de sociedades democráticas y estables. En palabras de los autores, la
propuesta estaba diseñada para dar un nuevo aire al sentido de la misión histórica
americana, misión que ve los principios de independencia nacional y libertad humanas
extendidos al mundo.325
Millikan y Rostow creían que habían falacias y dificultades que debían ser
superadas por los opositores a los programas de ayuda: primero, la ayuda no era para
tener amigos; segundo, la ayuda no debería ser para fortalecer las capacidades militares
en las zonas menos desarrolladas del mundo; tercero, tratar de forzar, a través de los
programas de asistencia, un tipo de institución económica –como la liberal- que llevaría a
la decepción y el fracaso. Creían que el ataque frontal a la ideología socialista terminaría
en el rechazo de los países receptores. Por ello, lo más útil era aproximarse a los
problemas económicos concretos. Además que algunas inversiones podían ser iniciadas
por instituciones públicas de los países en desarrollo que luego las trasladarían a los
inversionistas privados. Lo importante era insistir en la mejora en los niveles de vida y el
fortalecimiento de la iniciativa local en los países.326 Cuarto, también creían que era una
falacia pretender que la eliminación del hambre detendría el comunismo. Por el contrario,
para ellos, el comunismo estaba asociado a expectativas crecientes de la población.
Además, un aumento “de comida extra en el estómago” no implicaba mejoras o cambios
en el desarrollo político.
Su diagnóstico principal de la situación económica de los países menos
desarrollados consistía en la escasez de capital. Por ello, propusieron primero, ofrecerle
capital a los países de bajo ingreso y en un nivel tal, que les permitiera lanzar un proceso
de desarrollo económico auto-sostenido; segundo, asistir técnicamente a esos países
325 Rostow & Millikan, Op. Cit., p. 8. 326 Su argumento se extendió, hasta la consideración que en los países asiáticos, el término socialismo había llegado a ser sinónimo con los valores a los cuales, los Estados Unidos también se habían dedicado: “igualdad de oportunidades, el bienestar público como la calificación del desempeño económico, la distribución equitativa del ingreso, protección de los individuos en contra de los riesgos sobre los cuales ellos no tienen control, aceptación por cada ciudadano de sus responsabilidades sociales.” Ibid., p. 15.
Capítulo 3 121
para que superaran otros obstáculos distintos a la falta de capital; tercero, crear un clima
de actividad económica internacional que le permitiera a las naciones industrializadas
seguir creciendo.
La forma en que el gobierno fomentaría el programa sería principalmente
mediante préstamos, pero también por donaciones y excedentes agrícolas. La propuesta
implicaba, no sólo la participación de los Estados Unidos. También se esperaba que
participaran otras naciones industrializadas. Así el monto total anual, podría llegar a los
US$3,5 mil millones como se observa en el cuadro siguiente:
Tabla 3.1.
Fuente de financiamiento Participación %
1. Donaciones 0,6 17,1 Estados Unidos 0,4 10,3 Contribución de otros países 0,2 6,9
2. Inversión privada directa 0,5 14,3 3. Préstamos adicionales del Banco Internacional 0,4 11,4
4. Prestamos públicos 2,0 57,1 Préstamos de Estados Unidos 1,7 48,6 Préstamos de otros países 0,3 8,6
Total Ayuda Propuesta 3,5 100,0
Donaciones 0,4 17,5 Préstamos de Estados Unidos 1,7 82,5
Aporte de los Estados Unidos 2,1 100,0
Propuesta de financiamiento de los países menos desarrollados elaborada por W.W. Rostow y M. Millikan
Fuente: Ros tow, Walt Whitman, and Max Mi l l ika n. A Proposal. Key to an Effective Foreign Policy . New York: Harper & Brothers , 1957, p. 106
Miles de Millones US$
Los préstamos serían del Banco de Importaciones y Exportaciones y de la
recientemente establecida Corporación Financiera Internacional (CFI) afiliada al BIRF. El
CEI-MIT tenía previstá la distribución regional de los recursos en el mundo: América
Latina mil millones (28,6% del total), India, Pakistán y Ceilán (Sri Lanka) (28,6%), Asia no
comunista (excluyendo Japón) (17,1%), Medio Oriente (sin Pakistán y con Egipto)
122 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
(14,3%) y África (sin Egipto y la Unión de Sud África) (11,4%).327 En su opinión, el orden
de los recursos para desembolsar fue modesto, teniendo en cuenta que el PIB de los
Estados Unidos (en 1956) era del orden de los US$400 mil millones y regularmente
crecía cerca de US$12 mil millones anuales. Y decían los autores: “No es cuestión de
sacrificar nuestro nivel de vida o perturbar el desarrollo del funcionamiento de nuestra
economía.”328 Con ello, se desmitificaba uno de los argumentos de los funcionarios del
gobierno en los foros internacionales.
Millikan y Rostow se refirieron a una división internacional del trabajo, donde
observaban una falta de capital y de capacidad técnica en las decisiones de inversión en
los países menos desarrollados, que debería ser provista por el programa para que
fueran recursos asignados a la promoción de los sectores de exportación de materias
primas y alimentos requeridos por los países industrializados.
Las economías de las naciones industrializadas se desarrollaron en una era de especialización y comercio internacional; y sin un comercio y una especialización continuada ellos ciertamente no podrán expandir los ingresos de su gente y no podrán ser capaces de mantener sus niveles de vida presentes. Ellos necesitan dos cosas: expandir mercados en los cuales ellos puedan vender aquellos bienes que pueden producir más barato y expandir las fuentes para alimentos y materias primas, los cuales, no pueden producir eficientemente en casa. Sin una restauración del comercio internacional hay poca esperanza de encontrar una solución a los crecientes problemas de los países desarrollados de Europa Occidental y Japón.329
Debido a que la concepción del desarrollo por etapas era otro de los principios
que guiaba la propuesta del CEI-MIT, los autores consideraron que en una primera etapa
los países podrían tener esquemas de protección para sus industrias nacientes, pero
luego deberían suprimir las restricciones al comercio para ampliarse hacia el mercado
mundial. Este mismo argumento los llevó a solicitar que Estados Unidos, siendo el país
más avanzado, debería también dar ejemplo a los demás, tolerando y aplicando la
libertad de comercio, particularmente, eliminando el compromiso de “comprar
327 Ibíd., 99. 328 Ibíd., 150. 329 Ibíd., 82.
Capítulo 3 123
americano”, es decir, de productos norteamericanos, con los préstamos y donaciones de
Estados Unidos.
El documento fue conocido ampliamente en Washington en 1956 y no hubo una
reacción favorable. John Foster Dulles no encontró suficiente apoyo y el Subsecretario de
Estado Hebert Hoover Jr., lo rechazó, como también el Secretario del Tesoro George
Humphrey. Las principales razones de la negativa, que Rostow cuenta años más tarde
(1972), eran que: (1) la presión por los desembolsos militares hacían necesario el recorte
de otros gastos de menos importancia; (2) no había evidencia de que la asistencia
económica beneficiara a los Estados Unidos; (3) muchas de las naciones llamadas “no
comprometidas” con Estados Unidos eran socialistas y la democracia era improbable que
sobreviviera allá; y, (4) pocas o ninguna de las naciones subdesarrolladas tenían
suficiente capacidad técnica y administrativa para manejar los recursos de ayuda.330
Según Rostow, el resultado de la ayuda económica de los Estados Unidos entre 1957 y
1960 para el mundo en desarrollo fue, en promedio para defensa 59,3%, inversión
privada 25,9% y asistencia económica 4,8%.331
Como lo anota Rostow, después de 1957 comenzó a haber un cambio en
Washington. Los funcionarios que se habían opuesto a la ayuda económica exterior,
“fueron reemplazados por hombres más cautos pero de diferentes visiones” y más
proclives a la ayuda.332 Uno de ellos era Douglas Dillon, Segundo Subsecretario de
Estado en 1957, que luego sería Secretario de Estado en 1959 y Secretario del Tesoro
entre 1961 y 1965. En un discurso ante el Consejo Nacional de Comercio Exterior de
Estados Unidos el 16 de noviembre de 1957 expuso la importancia de la ayuda
económica exterior en términos muy parecidos a los del informe de los profesores del
MIT. Defendió un programa de largo plazo dirigido a solucionar problemas económicos
en el Tercer Mundo. Pero si bien, propuso que un programa económico no debía ser
confundido con la ayuda militar desde un punto de vista ideológico y de estrategia militar,
describió a las áreas con bajos niveles de vida (Cercano Oriente, África y Asia) como
330 Rostow, W. W. The Diffusion of Power…, 90. 331 Los cálculos fueron hechos con base en los datos presentados por W.W. Rostow en Diffusion of Power… 332 Rostow, W. W. The Diffusion of Power…, 91.
124 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
zonas en las que la penetración comunista era evidente y sostuvo que los soviéticos
habían otorgado créditos por cerca de US$1,1 mil millones en 1954 y cerca de dos
terceras partes habían sido en préstamos para propósitos de desarrollo.
Es claramente un interés nacional de los Estados Unidos apresurar el proceso de desarrollo económico en estas áreas, ayudándolos a resistir las fuerzas de la penetración comunista. Pero si los comunistas fueran exitosos en ganar estos pueblos a su causa, el conjunto del mundo libre podría gravemente estar en peligro.333
Unos meses más tarde, ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado,
Dillon ofreció una detallada relación del programa económico soviético, que para 1957 ya
sumaba los US$1,9 mil millones.334 Dos días después, en el Comité de Desarrollo
Económico de los Países Subdesarrollados de las Naciones Unidas, el representante de
Estados Unidos Walter Judd, de nuevo y como se había hecho durante los años
anteriores, daba su voto negativo al Fondo de Naciones Unidas para el Desarrollo.335
Creemos que no existen las condiciones para que las Naciones Unidas se comprometan con un Fondo para el Desarrollo, el tiempo para eso será cuando muchas naciones sean capaces de comprometerse ellas mismas a proveer sustancial recursos útiles en una base continuada, para un trabajo de largo plazo y continuado. Un nuevo Fondo no podría agregar fuerza y prestigio a las Naciones Unidas ni agregar fuerza económica y vitalidad a sus naciones miembros. Mi gobierno está convencido que debe oponerse a la propuesta. No estamos preparados. Votaremos en contra cualquier resolución introducida en esta sesión sobre el tema. Creemos que es más realista, y más constructivo, apoyar una ampliación del Programa de Asistencia Técnica Expandido de las Naciones Unidas, el cual, está haciendo bien su trabajo. Sin embargo, está limitado por falta de fondos.
Repitió el argumento –acertado- del apoyo dado por su Nación al mundo en
desarrollo desde 1949, cuando promovieron el Programa de Asistencia Técnica
Expandido de las Naciones Unidas y más recientemente la Corporación Financiera
Internacional para promover la inversión privada en los países menos desarrollados.
“Además de los US$3 billones de contribución a las organizaciones internacionales en el
333 NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 22, International Conferences. 1957, Nov 16., 4 334 NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 21, International Conferences. 1958, Mar 3; NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 21, International Conferences. 1958, Mar 27. 335 NARA, RG 43, ARA/OAS, Entry 742, Box 23, International Conferences. 1957, Nov 18.
Capítulo 3 125
campo económico, nosotros hemos dejado disponibles como ayuda económica a los
países subdesarrollados cerca de US$11 mil millones desde el fin de la Segunda Guerra
Mundial.” Esta suma no incluía la ayuda para la reconstrucción de postguerra o la
asistencia militar de los países que lo requerirían.336
El representante Judd le comunicó al comité que entre las modificaciones
realizadas a la política de asistencia económica exterior, estaba la creación de un Fondo
de Préstamos para el Desarrollo, para el cual se habían aprobado recursos en 1958 y
1959.337 “Está diseñado para ser el principal medio bilateral por el cual los Estados
Unidos puede ayudar a financiar proyectos de desarrollo que no pueden ser financiados
de fuentes tales como la inversión privada, nuestro Banco de Importaciones y
Exportaciones, el Banco Internacional o la Corporación Financiera Internacional.”338 Los
préstamos podían ser para agricultura, minería, manufacturas, vías, plantas de energía.
Los préstamos serían en términos flexibles, repagables en periodos largos de tiempo o
en monedas locales.
De manera consistente el gobierno norteamericano rechazó las instancias, en las
cuales las decisiones eran tomadas por las Naciones Unidas y favoreció los mecanismos
institucionales propios, y en los que tenía la decisión a su favor. Ya había ocurrido con la
creación de la CEPAL y se repetía de nuevo con la propuesta de crear un Fondo para el
Desarrollo del Tercer Mundo.
3.3.3 El Mercado Común Centroamericano Otro de los asuntos que fueron objeto de mayor conflicto durante los años cincuenta fue
la constitución del Mercado Común Centroamericano. De acuerdo con Carreras,339
336 Ibid., 3. 337 En 1958 US$300 millones y US$625 en 1959. 338 Ibíd., 3. 339 Carreras, Charles. Managing Clients: The U.S. and the Birth of the Central American Common Market. Ramapo College, 2001.
126 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Cohen340 y Urquidi,341 el proceso de integración centroamericano en la década de los
cincuenta fue liderado por la CEPAL y estuvo a punto de fracasar la firma de los
acuerdos por la intervención norteamericana en el proceso. En el Cuarto Período de
Sesiones de la CEPAL en 1951, se presentó la propuesta del Programa de Integración
Económica del Istmo Centroamericano. Fue dada a conocer por los representantes de
Centroamérica, Manuel Noriega Morales (Guatemala), Jorge Sol Castellanos (El
Salvador) y Enrique Delgado (Nicaragua) y aprobado en sesión plenaria como resolución
9 (IV).342 De acuerdo con Cohen, “la integración económica de Centroamérica constituyó
un campo de ensayo para algunas de las propuestas que posteriormente la CEPAL
planteó para la integración de América Latina.”343 Siete años después el Tratado
Multilateral de Libre Comercio e Integración fue firmado en Tegucigalpa (Honduras) en
junio de 1958, entre El Salvador y Honduras, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.344
Como recuerda V. Urquidi:
Sin embargo, la idea de la integración industrial acabó por ser en gran parte torpedeada por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Funcionarios de esa dependencia manifestaban que apoyaban la idea de la integración y un mercado común centroamericano, pero no la forma en que los gobiernos, con ayuda de la Secretaría de la CEPAL, la estaban promoviendo. Estados Unidos, como miembro de la CEPAL, estaba informado, como todos los demás países, de las actividades del CCEICA [Comité de Cooperación Económica del Istmo Centroamericano] iniciadas en 1952.345
En consecuencia en 1959 y con la promesa de aportar recursos, Estados Unidos
promovió una firma de un acuerdo bilateral entre El Salvador y Honduras, excluyendo a
Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.346 Debido a que el proceso estaba muy avanzado
340 Cohen, Isaac. "Sustitución de importaciones e integración económica en el desarrollo de Centroamérica (1950-1980)." En: Enrique Cárdenas, José Antonio Ocampo & Rosemary Thorp. Op. Cit., 341 Urquidi, Víctor. "Incidentes de integración en Centroamérica y Panamá." Revista de la CEPAL (1998, Octubre): 259-267. 342 Ibíd., 4. 343 Cohen, Isaac, Op. Cít., p. 431. 344 “El panorama político en Centroamérica era bastante variado, desde un gobierno de izquierda del presidente Arbenz en Guatemala, un presidente militar, el coronel Osorio, en El Salvador, un gobierno sucesor del dictador Carías en Honduras, la presidencia del general Anastasio Somoza en Nicaragua y un gobierno democrático en Costa Rica” Urquidi, Víctor. Op. Cít., 4 345 Ibíd., 9. 346 “Para obtener el apoyo de los Estados Unidos, afirmó el subsecretario Dillon, los acuerdos regionales de comercio debían tener como objetivo la liberación de todo el comercio entre los
Capítulo 3 127
los demás países con el apoyo de la CEPAL, a través de su oficina regional en México,
terminaron firmando un nuevo acuerdo en 1960 en el cual se aceptaba ampliar el libre
comercio a toda la producción centroamericana.
Una de las diferencias entre la propuesta de la CEPAL y la norteamericana era
que la primera pretendía un acuerdo en el cual las industrias del mercado común fueran
únicas y no compitieran entre ellas, pero en cambio la competencia debía hacerse hacia
el exterior del acuerdo. Sólo las industrias incluidas en el acuerdo gozarían de las
ventajas del libre comercio dentro de la región. Para Estados Unidos, esa alternativa no
era viable porque violaba los acuerdos del GATT, según el cual los acuerdos regionales
debían tener como objetivo la liberación de todo el comercio entre los participantes. Si
bien el Tratado que se firmó aceptó las modificaciones de Estados Unidos, este país no
logró excluir del mismo a tres de los cinco países firmantes. Los efectos del Tratado
fueron positivos hasta 1970. 347 Luego, la tensión e inestabilidad política en la región
impidieron que el Tratado siguiera prosperando.348
3.3.4 La Alianza para el Progreso, un intento de cooperación fallido
La Carta de Punta del Este
La Carta de Punta del Este, promulgada en agosto de 1961, fue vista por muchos
contemporáneos como el inicio de un proceso de cambio en las relaciones entre los
Estados Unidos y los países latinoamericanos. Como se ha visto, desde la terminación
participantes, y por tanto los acuerdos preferenciales que tuvieran un carácter limitado no podrían contar con dicho apoyo.” Cohen, Isaac, Op. Cít., p. 434. 347 Cohen, Isaac, Op. Cít., p. 437. También se puede ver: Urquidi, Víctor. Otro siglo perdido…. Aquí puede leerse: “Para 1970, el comercio intra-zonal había ascendido a 287 millones de dólares, compuesto en su mayor parte de productos manufacturados –fabricados por empresas nacionales como transnacionales- mientras que el total de exportaciones de los cinco países había ascendido a 1106 millones de dólares. […] Así, la política del mercado común había logrado muchos de sus objetivos, incluyéndose en ellos el de proporcionar una base más amplia para el desarrollo industrial y una mejor infraestructura de transporte, energía eléctrica y telecomunicaciones,” p. 174. 348 “Aun en la etapa preparatoria hubo intervenciones armadas de Nicaragua en Costa Rica y de Honduras en Guatemala y más de un golpe de Estado. El conflicto armado entre El Salvador y Honduras en 1968 vino a representar la primera fractura grave,” p. 175.
128 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
de la Segunda Guerra Mundial las demandas por ayuda económica norteamericana se
repetían en los foros internacionales y la respuesta siempre fue evasiva e incluso,
negativa. Ese entusiasmo de cambio también fue acogido por el Secretario Ejecutivo de
la CEPAL, Raúl Prebisch y no era para menos, dada la responsabilidad que tenía la
Comisión en el conocimiento de la región y en la luz de esperanza que se abría para que
América Latina realizara reformas profundas en sus sociedades.
Uno de los administradores del Plan Marshall, y ahora consultor del gobierno
norteamericano para América Latina, Lincoln Gordon, recomendó al Presidente Kennedy
que en su discurso de la Alianza para el Progreso se comprometiera en mostrar que el
crecimiento económico, la equidad social y el desarrollo de sociedades democráticas
podían ir juntas. El énfasis estaría en las reformas institucionales y la asistencia
financiera sería menor que la cooperación técnica. En este último caso, propone una vez
más, fortalecer el CIES que además podría trabajar con la CEPAL y el BID.349 Sin
embargo, la ejecución de la Alianza para el Progreso, mostró el posicionamiento
estratégico de los países de la región para la obtención de los recursos y el afán de los
Estados Unidos por acelerar el crecimiento de la región condicionado al combate del
comunismo.
La Alianza para el Progreso surgió en el contexto de la Guerra Fría como una
estrategia para evitar el surgimiento de otra Cuba en la región. Lo que se estableció
como una amenaza comunista, tenía sus raíces en el Macartismo de los años cincuenta.
Pero esta vez, se acudiría a otro tipo de discurso, a la teoría de la modernización, que se
basó en la idea que el desarrollo económico traería la estabilidad política y sobre todo, el
compromiso con el anticomunismo.350 En su discurso de presentación del programa,
Kennedy aludió a los fundamentos de su propia tradición, sosteniendo que, con la
Alianza para el Progreso, se completaría la Revolución Americana en la cual todos los
hombres podrían mejorar su calidad de vida.351 Esta era una idea que ya se encontraba
349 FRUS, American Republics, Subjects, Alliance for Progress, March, 1961. 350Latham, Op. Cit; Rabe, Stephen. The Most Dangerous Area in the World. Chapell Hill and London: The University of North Carolina Press, 1999. 351 Kennedy, John F. "The Alliance for Progress." En Latin America and The United States, ed. Robert Holden & Eric Zolov, 226-228. New York: Oxford University Press, 1961.
Capítulo 3 129
en el Destino Manifiesto del siglo XIX y de acuerdo con ella, los norteamericanos estaban
llamados a ser la Nación del progreso humano.352
La ideología de la modernización partía de suponer que las sociedades
tradicionales y modernas estaban separadas por diferencias nítidas; que los cambios
políticos, sociales y económicos eran integrados e interdependientes; que el desarrollo
tendía hacia lo moderno; y que el progreso de las sociedades subdesarrolladas podía ser
acelerado a través del contacto con las desarrolladas, como por un efecto de contagio.353
La modernización incorporó a los científicos sociales, los cuales establecieron la
relevancia política del conocimiento por ellos producido; ese era el caso de W.W. Rostow
que le propuso a Kennedy lanzar los sesenta como la “década del desarrollo”. Con la
Alianza para el Progreso se renovó la idea de que los científicos sociales podían aplicar
sus teorías al mundo práctico. Después de haber fracasado en su propuesta al Congreso
en 1956, Rostow ahora era nombrado primero Jefe del Consejo de Planeación del
Departamento de Estado (1961-1966) y luego Asistente Especial del Presidente para los
Asuntos de la Seguridad Nacional (1966-1969). Al mismo tiempo, hizo parte del Consejo
Interamericano de la Alianza para el Progreso (CIAP) en 1964. Su libro, Las Etapas del
Crecimiento Económico (1961), fue una de las bases ideológicas que ofrecía los
argumentos necesarios para proyectar la Alianza dentro y fuera de los Estados Unidos.
Según Rostow, las sociedades fueron divididas en cinco etapas: 1) sociedad tradicional,
2) condiciones previas para el impulso inicial, 3) impulso inicial o de condiciones para el
despegue, 4) etapa del camino a la madurez y 5) sociedades de consumo a gran escala.
En las primeras etapas se encontraban las economías en desarrollo y en la última, los
países industrializados.354La política económica adecuada era entonces, que los países
atrasados pudieran alcanzar a los países desarrollados, mediante la industrialización, la
inserción internacional en un mercado libre y, sobre todo, aumentando los niveles de
crecimiento económico, es decir, crecer y desarrollarse en el marco del Sistema
Internacional en los términos definidos por las naciones industrializadas. Esa era una 352 O’sullivan, John. John o Sullivan on Mainifest Destiny 1839, accessed http://www.mtholyoke.edu/acad/intrel/pre1898.htm. 353 Latham, Op. Cít., 354 Rostow, W. W, Las etapas del crecimiento económico. Un manifiesto no comunista. (México. D.F: Fondo de Cultura Económica, 1967) 206.
130 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
versión distinta a la formulada por la comunidad epistémica cepalina, que intentaba hacer
que las naciones latinoamericanas crecieran y se desarrollaran pero modificando las
condiciones del Sistema Internacional. Sin embargo, y a pesar de tales diferencias, se
produjo un acercamiento entre los asesores de Kennedy y la comunidad epistémica
cepalina.
La Alianza se firmó para que fuera un compromiso multilateral, y como tal contó
con la participación de los representantes de los veinte países y de la CEPAL. Esta
última organización ofrecía un marco analítico, que fue aceptado en parte, en algunos de
los enunciados del texto de Punta del Este. En efecto, se establecieron propósitos en
relación con la corrección del deterioro de los términos de intercambio, conformación de
un mercado común latinoamericano unificando el Tratado General de Integración
Centroamericana y con la recién creada ALALC, ambas producto del trabajo persistente
de la CEPAL. Desde el comienzo, Prebisch señaló: “nosotros no podemos repetir o imitar
el curso histórico del desarrollo capitalista de los países más avanzados.”355 Eso no
significaba, que la Alianza fuera cepalina, sólo que era un actor más en la nueva
situación creada y buscó asumir el liderazgo ideológico de la misma.
Desde un punto de vista teórico, hay una colisión entre la teoría de la
modernización de Rostow y el estructuralismo de Prebisch. Las dos visiones comparten
durante el primer año y medio de la Alianza el escenario de la diplomacia, pero la
discrepancia se conserva y se hará evidente a través de otros actores con intereses más
pragmáticos que teóricos. En este contexto, es necesario reflexionar brevemente acerca
de unas críticas que se han formulado a lo largo del tiempo, acerca de los orígenes de la
Alianza para el Progreso.
Roberto Porzecanski356 critica lo que él llama la “versión tradicional”, según la
cual, la Alianza para el Progreso fue una propuesta de los Estados Unidos encaminada a
fracturar la Revolución Cubana y propone una versión alternativa. Afirma que la Alianza
355 RP, 162 y 168 356 Porzecanski, Roberto. Alliance for Progress or Alianza para el Progreso? A Reassessment of the Latin American Contribution to the Alliance for Progress. Medford, United States: The Fletcher School, 2005.
Capítulo 3 131
fue una propuesta estructuralista de tipo cepalino. Igual opinión es la de Pollock357 y
Arthur Schlesinger, Jr.358 Sin embargo, no es posible asignar algún grado de
estructuralismo cepalino a la Carta de Punta del Este, tanto en su formulación como en
su desarrollo. En primer lugar, la reunión fue convocada por la OEA. La CEPAL estaba
presente como invitada, pero no como uno de los actores principales; en segundo lugar,
el documento declara su inspiración en los principios consagrados en la Carta de la OEA,
en la Operación Panamericana y el Acta de Bogotá. Es decir, se estaba invocando el
Sistema Interamericano sin ningún apoyo de las Naciones Unidas; tercero, sólo en
algunos aspectos temáticos la Carta se refiere a proyectos que habían sido lideradas por
la CEPAL hasta esa fecha, es decir, a temas como la integración latinoamericana, la
reforma agraria y el capítulo de productos básicos de exportación. Tales coincidencias,
además, no significaban, que fueran temas para desarrollarse en la práctica como la
CEPAL lo hubiera querido. Después del anuncio de Kennedy en marzo de 1961, el
Secretario Ejecutivo de la CEPAL señalaba359 que el monto de los recursos prometidos
era insuficiente; en cuarto lugar, la política exterior de los Estados Unidos nunca separó
los intereses militares de los asuntos de ayuda al desarrollo.
El Comité Tripartito
Como se ha visto, las relaciones entre el gobierno de los Estados Unidos y la CEPAL
fueron tensas entre 1948 y 1959. Con el cambio de la política económica exterior del
primero se produjo un acercamiento en 1961. Fue creado el Comité Tripartito
CEPAL/OEA/BID y es el mismo Prebisch en reuniones ante el CIES, quien expresa el
hecho de la buena voluntad para el trabajo conjunto en el nuevo Comité.360 Con ello
señalaba que los problemas que habían tenido en la década anterior habían sido
superados.
357 Pollock, David H. "La actitud de los Estados Unidos …,69. 358 Schlesinger Jr., Arthur Los mil días de Kennedy. Madrid: Ayma Sociedad Anónima Editora, 1966. 359 RPAT, Rollo 4, Sobre 104, 1961. 360 Prebisch, Raúl. "Exposición del Dr. Raúl Prebisch, Director principal a cargo de la Secretaría ejecutiva de la Comisión." Comité Plenario, ed. CEPAL, 16. Santiago de Chile: CEPAL, 1962. ________. "Exposición del Dr. Raúl Prebisch, en su calidad de Coordinador de la Nomina de Expertos designada por el Consejo Económico y Social." Comité de los Nueve, ed. Naciones Unidas, 12. Santiago de Chile: CEPAL, 1962.
132 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El Comité Tripartito dirigió mensajes a los presidentes de Latinoamérica361 y al
Presidente Kennedy. Prebisch remitió un memorando a Lincoln Gordon362 e intercambió
comunicaciones con el Presidente Kennedy.363 En ellos, el Comité Tripartito se refirió a la
necesidad de la planeación, el fortalecimiento de la integración y aconsejó a los
Presidentes latinoamericanos que utilizaran los nuevos recursos no sólo para importar
sino para promover la producción de bienes de capital dentro de los países, con el fin de
impulsar la formación de un Mercado Común Latinoamericano. El Secretario de la
CEPAL le propuso a Kennedy que su propuesta política fuera más popular y a Lincoln
Gordon le recomendó la constitución de un Fondo Social administrado por el BID, en el
cual el 50% del capital lo pusieran los países latinoamericanos, 25% Estados Unidos y
25% Europa. Ese Fondo se utilizaría únicamente para apoyar el comercio de la región,
similar al funcionamiento de la Unión Europea de Pagos que sirvió para la expansión del
comercio europeo entre 1948 y 1958. De esta manera, el discurso estructuralista
buscaba ser escuchado en los Estados Unidos.
Lo que otorgaba una característica especial al Comité Tripartito era que había
surgido al mismo tiempo del discurso del Presidente Kennedy anunciando el nuevo
programa para América Latina, el 14 de marzo de 1961.364 También que marcaba una
nueva era de las relaciones entre la CEPAL y el CIES, agregando un nuevo miembro, el
BID.365
El documento de constitución del Comité Tripartito, tenía un tono distinto a los
elaborados en la década anterior, reflejando el ambiente que se había creado con la
nueva administración de los Estados Unidos y la apertura para discutir y tomar acciones
en materia de desarrollo económico. En el espíritu de coordinación,
[…] el Secretario General de la OEA declaró su intención de establecer una oficina en la sede de la CEPAL en Santiago de Chile y el Subsecretario de las
361 RP – Doc. 144 362 RPAT, Rollo 4, Sobre 103. 363 RPAT, Rollo 4, Sobre 104. 364 El discurso del Presidente Kennedy ocurrió el 13 de marzo de 1961. 365 Raúl Prebisch (CEPAL), José A. Mora (CIES) y Felipe Herrera (BID).
Capítulo 3 133
Naciones Unidas a cargo de la CEPAL expresó así mismo su interés en fortalecer la oficina que ya tiene en Washington esa institución. Ambos convinieron en que sus respectivas Secretarías se proporcionarían las facilidades necesarias de espacio y equipo para la instalación de tales oficinas sobre una base de reciprocidad.366
Diez temas ocuparon la agenda y serían realizados conjuntamente por las dos
organizaciones, con la colaboración del BID cuando fuera pertinente: el estudio de la
situación económica y social de América Latina; el envío de misiones de desarrollo
económico a la región; los análisis en materias de reforma agraria, educación, transporte,
tecnología y desarrollo; el fortalecimiento de los sistemas tributarios de América Latina; la
implementación de programas de capacitación y asistencia técnica; y la coordinación de
un plan de actividades en materia estadística.367
Luego, en el mes de agosto, se firmó la Carta de la Alianza para el Progreso entre
los países de América con la excepción de Canadá y Cuba (a pesar de que esta última
participó en las deliberaciones). El acuerdo contempló que,
A fin de proporcionar asistencia técnica para formular los programas de desarrollo, según lo solicitan las naciones participantes, la Organización de Estados Americanos, la Comisión Económica para América Latina y el Banco Interamericano de Desarrollo, continuarán y fortalecerán sus acuerdos de coordinación en esta materia para tener a disposición de un grupo de expertos en programación cuyos servicios puedan utilizarse para facilitar el cumplimiento de esta Carta. Los países participantes así mismo, harán las gestiones para lograr que se intensifique, con igual propósito, la ayuda técnica de los organismos especializados de las Naciones Unidas.368
¿Por qué razón, si la CEPAL y sus miembros durante toda la década de los
cincuenta habían sido considerados gestores de ideas cercanas al comunismo, ahora
eran aceptados para la ejecución de un programa de apoyo al desarrollo de América
Latina? Aparte de la coyuntura política particular provocada por la Revolución Cubana, se
podría afirmar que ese acercamiento era producto de la vasta experiencia que había
adquirido la CEPAL en el conocimiento de las condiciones económicas de América
366 Reporte, CEPAL, E/CN.12/601 367 Ibíd., 368 RPAT, Rollo 4, Sobre 103, OEA
134 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Latina; en que la CEPAL había propiciado los procesos de integración centroamericano y
latinoamericano de comercio; y en el liderazgo ejercido por Raúl Prebisch en la región.
Por su parte, la CEPAL estaba dispuesta a ceder, casi silenciosamente, espacios
que había ganado, fruto del trabajo constante, como era concederle al CIES la posibilidad
de hacer el Estudio Económico de América Latina por los tres años siguientes, o cuando
le aconsejó a los países de Centroamérica que aceptaran las condiciones de los Estados
Unidos para permitir con ello un avance en el desarrollo de la región, siempre que todos
firmaran y se mantuvieran como organización. En ese momento era claro para la OEA, el
Departamento de Estado y la CEPAL que el CIES, no había sido demasiado exitoso en la
producción de informes económicos, en la elaboración de planes de desarrollo y en la
asistencia técnica a los países. Hasta 1959, la CEPAL y su equipo de economistas
habían realizado veinte informes de países: cinco de Argentina,369 dos de Bolivia,370 dos
de Cuba,371 y uno de Guatemala, Ecuador, Chile, Brasil, Colombia, México, Perú, El
Salvador, Panamá y Honduras.372 En virtud del Programa Ampliado de Asistencia
Técnica la CEPAL había enviado en 1959 expertos a todos los países de la región para
asesorar a los países en planes de desarrollo, servicios públicos, producción industrial,
producción agrícola, servicios sanitarios, educación, entre otros. Igualmente, en ese año,
asignó becas para la formación en cursos de capacitación.373
En los estudios sobre países, que se titularon El desarrollo económico de…, la
CEPAL puso a circular la noción de Programación del Desarrollo, como una técnica de
análisis macroeconómico, en la cual se partía de la determinación del objetivo de
369 El desarrollo económico de Argentina (1949); La situación Argentina y la nueva política económica (1956); El desarrollo económico de Argentina (1958); El problema del desarrollo de la economía Argentina (1959); Crisis estructural de la economía argentina y la orientación de sus soluciones (1959). 370 El desarrollo económico de Bolivia (1957); El desarrollo económico de Bolivia (1958). 371 Algunos aspectos de la evolución reciente de la economía cubana (1955); El desarrollo económico de Cuba (1958). 372 El desarrollo económico de Guatemala (1951); El desarrollo económico de Ecuador (1953); Antecedentes sobre el desarrollo de la economía chilena (1954); El desarrollo económico de Brasil (1955); El desarrollo económico de Colombia (1955); Política tributaria y el desarrollo económico de Centroamérica (1956); El desequilibrio externo en el desarrollo económico latinoamericano: el caso de México (1957); El desarrollo industrial del Perú (1959); El desarrollo económico de El Salvador (1959); El desarrollo económico de Panamá (1959); El desarrollo económico de Honduras (1959). 373 Reporte CEPAL, E/CN.12/553
Capítulo 3 135
crecimiento, se establecían los montos de gasto e inversión que debía realizar el
gobierno y el sector privado, así como los sectores en los cuales debían hacerse las
principales inversiones.374 Esa era una capacidad que había desarrollado la CEPAL y la
colocaba en una posición privilegiada, además, le permitiría participar activamente, en los
años siguientes, en la estrategia de desarrollo de los años sesenta. Por otra parte, el
CIES era un resultado de la concepción de la misión de la OEA y sus organismos,
creados para la defensa hemisférica liderada por los Estados Unidos.
El Grupo de los Nueve
El Comité de Coordinación CIES/BID/CEPAL quedó autorizado para designar una
nómina de nueve expertos que se encargarían de estudiar los programas de desarrollo
presentados por los países.375 Pero quedaba claro que correspondía al CIES el examen
de los progresos logrados en tales programas. Sin embargo, como coordinador en el
Comité de los Nueve fue designado Raúl Prebisch quien estableció los criterios de
evaluación de los planes de desarrollo, recordando que esa era una idea de la CEPAL
presentada en la Conferencia de Brasil (Quitandinha) de 1954.376 Durante 1962, recibió
informes sobre los trabajos desarrollados por el Comité. En ellos estuvo al tanto de los
planes de Chile, Bolivia, Colombia y la Misión a Haití, la constitución de los grupos de
análisis de los planes de México y Venezuela, y de las consultas sobre inversiones en
Paraguay.377 Esa actividad la dirigió al mismo tiempo que era director del recién creado
ILPES, institución establecida, específicamente para la capacitación en planificación.378
374 Comisión Económica para América Latina. "Introducción a la técnica de programación." En: Bielschowsky, Ricardo. Cincuenta años del pensamiento de la CEPAL. II vols. Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica, 1998. 375 Fueron nombrados Hernando Agudelo Villa, Ernesto Malaccorto, Manuel Noriega Morales, Felipe Pazos, Harvey Perloff, Paul Rosenstein-Rodan, Raúl Saez y Rómulo de Almeida y Jorge Grieve. Agudelo V, Hernando. La revolución del desarrollo. Origen y evolución de la Alianza para el Progreso. Bogotá, D.C: Editorial Roble, 1966, p. 158. 376 RP, Doc.162 y 168 377 Cartas de Benjamín Hopenhayn Secretario Interino del Comité Tripartito OEA/BID/CEPAL a Raúl Prebisch: julio13; agosto 7 y 8; septiembre 6, 24 y 25; octubre 3, 8 y 9. En el caso de Venezuela, Prebisch esperaba contar con Jean Tinbergen. También con Robert Alexander de la Rutgers University para el tema de los movimientos laborales en América Latina. RPAT, Rollo 4, Sobre 106. 378 RP, Doc.162
136 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
En ese mismo año, en varias declaraciones Prebisch enfatizó en el carácter
multilateral de la Alianza y que no se trataba de un plan Estadounidense. Además
reclamó el criterio propio de la región para solucionar sus problemas. Para él las ideas
fundamentales de Punta del Este, como las reformas tributaria, agraria y educativa, eran
“ideas que [habían] venido elaborándose en América Latina” y la Carta era una respuesta
de los Estados Unidos a una demanda constante de Latinoamérica.379 En la reunión de
evaluación del primer año de la Alianza en México, en su discurso ante el CIES, sostuvo:
“Reclamo un modesto mérito para la CEPAL con relación a esa evolución de las ideas
económicas latinoamericanas”.380 La dificultad que entrañaba el sostenimiento de ese
discurso y ganar para América Latina la propuesta norteamericana, era que debía
superar tanto las trabas burocráticas como las intenciones de los Estados Unidos y de los
gobiernos latinoamericanos.
Ni el Comité tripartito, ni el Comité de los Nueve tenían la influencia en el manejo
del programa como sí la tenía el Grupo de Trabajo de la Alianza, conformado por el
Departamento de Estado, la AID y el representante norteamericano en el Grupo de los
Nueve. A comienzos de 1962 el grupo norteamericano estimó necesario aclarar que la
ayuda era sólo un elemento de la política exterior y que el comercio, la estabilización de
las materias primas y la diplomacia tradicional eran formas de influencia que podían ser
útiles, sobre todo, cuando muchos países no estaban dispuestos a hacer las reformas
que la Alianza necesitaba.381
En la primera evaluación de la Alianza, el gobierno estadounidense hizo una
propuesta de modificación de la administración del programa. Criticó la lentitud y
debilidad mostrada por el coordinador norteamericano, Teodoro Moscoso, un funcionario
dependiente del director de la AID y sin ningún poder de decisión.382 La preocupación de
Kennedy era la falta de trascendencia de la Alianza y el hecho que la opinión pública
379 Ibíd., 380 RP, Doc.157 381 Asisten entre otros por la AID, Hollis Chenery, Teodoro Moscoso; por el Departamento de Estado Richard Goodwin y W. Rostow; por el Comité de los Nueve, Harvey Perloff. Chenery, Moscoso, Teodoro. FRUS, 1961-1963, S/P Files: Lot 69 D 121, American Republics, 1962, Doc. 37. 382 Taffet, Jeffrey. Foreign Aid as Foreign Policy. The Alliance for Progress in Latin America. New York & London: Routledge Taylor&Francis Group, 2007.
Capítulo 3 137
norteamericana estaba criticando la falta de resultados.383 Propusieron en la siguiente
Conferencia de México, crear un comité de evaluación conformado por el colombiano
Alberto Lleras Camargo y el brasileño Juscelino Kubitschek.384
Por su parte, el Comité de los Nueve, en su informe para la misma Conferencia, se
refirió a la necesidad de revisión de todo el Sistema Interamericano, con el fin de dar más
poder de decisión a un órgano que fuera multilateral. Se quejaron porque sus opiniones
acerca de los planes de desarrollo no se habían tenido en cuenta a la hora de decidir la
asignación de los recursos.385 La Conferencia aceptó crear seis subcomités de análisis
temático y el nombramiento de los dos expresidentes de Colombia y Brasil, para que
presentaran una propuesta de modificación a la manera como estaba operando la
Alianza.386 Dos meses más tarde, en la Casa Blanca, se reunió el Presidentes Kennedy
con los expresidentes Kubitschek y Lleras Camargo. Kennedy juzgó que la situación de
América Latina era la peor en los dos últimos años y que los Estados Unidos no se
encontraban en capacidad de otorgar ayuda a América Latina en la misma forma que lo
había hecho con Europa. Por ello, requería del prestigio que Kubitschek y Lleras le
darían a la Alianza para que llegara a ser exitosa. Por último, solicitó a Kubistchek una
acción más decidida de parte de Brasil en contra del comunismo.387
El Comité Interamericano de la Alianza para el Progreso (CIAP)
Los resultados presentados por los expresidentes se discutieron un año más tarde en
noviembre de 1963 en Sao Paulo, dando origen al CIAP.388 A la propuesta original de los
expresidentes se opusieron la Secretaría de la OEA porque se sentía desplazada como
órgano principal del Sistema Interamericano, algunos de los países porque creían que el
multilateralismo podría afectar sus decisiones bilaterales de política económica interna y
383 Latham, Michael E. Op. Cít., 384 FRUS, Central Files, 371.8/8-1362, Doc. 46 385 Agudelo V, Hernándo. Op. Cít. 386 FRUS, Central Files, 371.8/11-1062, Doc. 50. 387 FRUS, Lot 66 D 149, Doc. 52. 388 La propuesta fue presentada en documentos por aparte.
138 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
los Estados Unidos y otros sectores porque consideraban que el CIAP no debía decidir
sobre la asignación de los Fondos de la Alianza.389
Ya desde enero de 1963, Raúl Prebisch había desarrollado una propuesta de
modificación del funcionamiento de la Alianza. Presentaba lo que él consideraba debería
ser un programa multilateral de financiamiento del desarrollo. Dicha propuesta
evidenciaba una opinión divergente tanto de los Estados Unidos como de los países
latinoamericanos. Primero, planteaba la formación de un organismo multilateral, con
participación de los países, las entidades de crédito como el FMI, el BIRF, el BID y
organismos como la OEA, la CEPAL, el ILPES y los países europeos. Segundo,
consideraba que la financiación no debía provenir únicamente de Estados Unidos sino
también de Europa. Esos dos aspectos le quitarían el carácter norteamericano a la
manera como la Alianza estaba funcionando. Tercero, el nuevo organismo tendría la
posibilidad de decidir la asignación de los recursos. Cuarto, recordaba que los
latinoamericanos debían hacer las reformas agraria, educativa e impositiva. Sin esas
reformas, los nuevos recursos no tendrían el efecto esperado.390 De esta propuesta no
hubo ningún comentario.
Era claro que Estados Unidos deseaba mayores resultados de la Alianza y para
ello buscaron generar el protagonismo de los expresidentes con el fin de realzar la
imagen de un programa que estaba siendo disputado intelectualmente por la CEPAL. Tal
relación de fuerzas se tradujo en la acción unilateral de asignación de los recursos por
los criterios del Departamento de Estado, eludiendo los conceptos del Comité de los
Nueve que evaluaba los planes de desarrollo.
Hechas las modificaciones al CIAP, en la Conferencia de Sao Paulo, el
representante de los Estados Unidos Averrel Harriman propuso a Alberto Lleras como
candidato para la presidencia de ese organismo. Sin embargo, el Presidente colombiano
declinó el ofrecimiento y el cargo fue asignado a Carlos Sanz de Santamaría, Ministro de
Hacienda, antiguo embajador en Washington y exministro de Relaciones Exteriores de
Colombia. Como se ha visto en este capítulo, no era lo mismo tener a Raúl Prebisch, con 389 Agudelo V, Hernándo. Op. Cít., 390 RPAT, Rollo 4, Sobre 110
Capítulo 3 139
su conciencia y prestigio independientes, que postular a los representantes de Colombia
que habían hecho amplias demostraciones de subordinación a los criterios del gobierno
norteamericano.
Ayuda para el anticomunismo
Desde el punto de vista pragmático de la política norteamericana hacia América Latina, el
cambio en la política de la Alianza se dio en el marco del sostenimiento de la defensa
hemisférica. Pero fue en la relación bilateral con los países donde el proyecto de los
Estados Unidos se hizo realidad. Entre 1961 y 1969, US$17,8 mil millones fueron
dirigidos hacia América Latina (Anexo 2), de los cuales, el 58% correspondió a recursos
de los Estados Unidos (Anexo 3).
El 43% (US$7,6 mil millones) eran recursos de la USAID (Anexo 4), repartidos
entre créditos y asistencia económica (US$6,6 mil millones) y militar (US$936,7 millones).
La asignación por países mostraba la fuerza de los intereses geoestratégicos por encima
de los propósitos de los objetivos del desarrollo (Anexo 5). El mayor receptor, Brasil,
recibió los montos más grandes entre 1964 y 1968, es decir después del golpe militar al
gobierno de Joao Goulart. Chile, pasó de percibir US$181 mil millones en 1962 a US$30
mil millones en 1967, evidenciando el desencanto con el candidato de la Democracia
Cristiana Eduardo Frei. Por su parte, la República Dominicana percibió el mayor monto
de recursos después de la invasión norteamericana en 1966. Finalmente, Colombia, pasó
a ser el cuarto receptor de tales recursos. Era el país donde mejor se podía justificar que
la Alianza funcionaría.391 Eso implicó también un trato de consideración para con algunos
funcionarios colombianos que en los cincuenta y sesenta, habían mostrado su proclividad
hacia las ideas y decisiones de los Estados Unidos.
Cuando Celso Furtado, eximio representante de la CEPAL, quiso llevar a fondo la
estrategia de la Alianza en Brasil siendo Superintendente para el Desarrollo del Nordeste,
mediante proyectos de largo plazo que permitieran el crecimiento y el desarrollo, el 391 Taffet, Jeffrey. Op. Cít.,
140 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
gobierno norteamericano prefirió dar privilegio a la estrategia militar. En 1963, la CIA
calificó a Furtado de ser “un respetado economista y el planificador y más antiguo
comunista que mantenía relaciones con las asociaciones radicales de izquierda y
elementos nacionalistas”.392 La ruptura significó que los proyectos en el nordeste se
realizaran por fuera de la Superintendencia y con los grupos anti-Goulart, muchos de los
cuales representaban a los terratenientes. La ayuda se tradujo en la construcción de
escuelas y centros de salud, que luego no tenían profesores ni médicos. Como explica
Stephen Rabe: “La administración escogió una política en el nordeste de cooperación
con las élites regionales y justificó la política en términos de una amenaza comunista.”393
La agricultura toma su lugar
Con la conformación del Comité Tripartito, el sector agrícola tomó una importancia en la
política económica de los países latinoamericanos que no había tenido en el pasado. El
mismo día que se aprobó la Carta de Punta del Este, las organizaciones OEA, CEPAL,
FAO, el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas IICA, y el BID, crearon el Comité
Interamericano de Desarrollo Agrícola (CIDA), con el fin de:
[…] patrocinar estudios conjuntos sobre la agricultura en América Latina que apuntarán a evaluar los principales y más importantes factores que retardan el crecimiento de ese sector y determinarán las posibles soluciones dentro de un programa de desarrollo social y económico balanceado. El trabajo estará dirigido principalmente a asistir a los países latinoamericanos en la planeación agrícola, de acuerdo con sus planes de desarrollo general y asistiendo a los gobiernos en la preparación de programas específicos para la presentación a las instituciones de crédito internacional.394
En el marco de ese convenio se realizaron primero los inventarios de información
sobre la planeación básica del desarrollo agrícola en Haití (1963), América Latina (1963),
Brasil (1964), América Central (s.f.), Colombia (1964), México (1964); luego, los estudios
392 Rabe, Stephen. Op. Cít.,169 393 Rabe, Ibíd., 170. 394 NARA, RG 59, Central Foreign Policy - 1964-1966, ECLA to ECLA, Box 3291, 1, aug 1961. Los representantes de las cuatro organizaciones eran: Raúl Prebisch por la CEPAL; José A. Mora por la OEA; Hernán Santa Cruz por la FAO; y, Armando Samper Director del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas.
Capítulo 3 141
sobre tenencia de la tierra y desarrollo socio-económico del sector agrícola de Argentina
(1965), Guatemala (1965), Colombia (1966), Perú (1966), Brasil (1966), Chile (1966). Un
resumen de estos trabajos fue publicado después como El hombre y la tierra en América
Latina. Luego hubo un estudio de Centro América (1975); un estudio sobre educación
agrícola, investigación y extensión en Ecuador (1965) y Perú (1967), entre otros.395
Siendo América Latina un sub-continente agrícola por excelencia, con la mayor
parte de su población viviendo en el campo hasta los años setenta,396 en los Periodos de
Sesiones de la CEPAL el tema agrícola fue tratado en los años cincuenta como un
asunto de crédito y capacitación en la mejora de técnicas agrícolas a los campesinos, y
sólo en los sesenta se abordó el asunto de la estructura de la propiedad agrícola. Es
conveniente señalar que desde los gobiernos el interés por la reforma agraria en la
mayor parte de los casos primero fue nula y luego se redujo a un asunto de legalización
de baldíos; desde el punto de vista de la comunidad epistémica cepalina, el tema agrícola
fue tratado por su contribución a la industrialización, ya fuera industrializando el campo o
mejorando la productividad en la generación de materias primas. Eso no significaba que
no hubiera sido tratado en profundidad. Por el contrario, la CEPAL hizo un esfuerzo
importante de análisis del tema agrario, como se verá en el siguiente capítulo. Por su
parte, en 1951 el Departamento de Estado le había dado instrucciones a su delegación
para el Cuarto Periodo de Sesiones de la CEPAL sobre la importancia de la reforma
agraria. Sin embargo, el tema no se tocó en esa, ni en las siguientes sesiones hasta
1960.397
3.4 Nuevo distanciamiento Luego que se constituyó el CIAP en 1963, el Grupo de los Nueve dejó de funcionar. Raúl
Prebisch fue nombrado Secretario de la UNCTAD. La CEPAL, ahora con la dirección de
José Antonio Mayobre, continuó su programa de trabajo por fuera de los intereses
395 CIDA. El hombre y la tierra en América Latina. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1972. 396 De acuerdo con las cifras publicadas por la CEPAL a 2009, la distribución de la población entre las zonas rural y urbana era en 1950 de 59 y 41%, en 1955 de 55 y 45%, en 1960 de 51 y 49% respectivamente. 397 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/5-551, Box 1343. 1951, May 5.
142 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
establecidos en la Alianza para el Progreso. Los dos programas que interesaban a la
Comisión de manera prioritaria eran el desarrollo de la integración latinoamericana, a
través de la ALALC, y la adopción de las resoluciones derivadas de las reuniones de la
UNCTAD.
3.4.1 La Asociación Latinoamericana de Libre Comercio En relación con la ALALC, las negociaciones para las reducciones arancelarias entre los
países firmantes del Tratado de Montevideo, luego de ocho años, no fueron exitosas a
pesar de los esfuerzos de la Secretaría ejecutiva. A diferencia de lo que había sucedido
en la década anterior, el Departamento de Estado se limitó a observar y seguir el proceso
en reuniones con algunos funcionarios latinoamericanos.398 Sin embargo, eso no suponía
una actitud pasiva de parte de los Estados Unidos.
Uno de los primeros obstáculos que debían enfrentar los países latinoamericanos
para adelantar un proceso de integración, era la existencia del GATT. Este era uno de los
pilares del Sistema Internacional. Los países que habían firmado ese acuerdo
encontraban límites para hacer operaciones de comercio internacional. En este acuerdo,
el sistema tarifario era negociado sobre la base del principio de la nación más favorecida,
lo que significaba que una Nación automáticamente garantizaba a todas las demás con
las cuales comerciaba, un tratamiento igual al país con el cual tenía acuerdos más
favorables. Debido a que eran las naciones industrializadas las que históricamente
habían determinado las tarifas, los países latinoamericanos tenían muy poco peso en las
negociaciones.399
398 Se realizaron varias reuniones con representantes de los gobiernos ante la ALALC. En el caso de Colombia, las reuniones se dieron con los delegados a la 7ª Conferencia de la ALALC, de las cuales, el Departamento de Estado deduce que la posición colombiana ante la ALALC es ambigua. United States. NARA, RG 59, Central Foreign Policy 19671969, ECIN 3 LAFTA, Box 707. 1968, Ene 5; NARA, RG 59, Central Foreign Policy, ECIN 3 LAFTA, Box 707. 1968, Ene 5; NARA, RG 59, Central Foreign Policy 19671969, ECIN 3 LAFTA, Box 707. 1968, Ene 10;NARA, RG 59, Central Foreign Policy 1967-1969, ECIN 3 LAFTA, Box 707. 1968, feb 2. 399 Woodford Bray, Marjorie. "Trade As an Instrument for Dominance: The Latin American Experience." The Latin American Perspectives 26, no. 5 (1999): 55-74, 57.
Capítulo 3 143
Desde 1954, la CEPAL se había pronunciado en favor de acuerdos recíprocos en
la región latinoamericana aún en contra de las provisiones del GATT. En 1956 se creó el
Comité de Comercio de la CEPAL y en 1959, ante la OEA, la comunidad epistémica
hacía un llamado por la creación de un sistema en dos etapas: uno, el establecimiento de
un sistema preferencial en el que se reconocieran las diferencias en tamaño, la
capacidad técnica, la velocidad de crecimiento económico entre los países de la región y
luego avanzar hacia el mercado común. Cuando se firmó el tratado de la ALALC en
1960, la política de coordinación incluía un sistema de acuerdos preferenciales por
sectores industriales, es decir, del tipo de acuerdos que previamente rechazaba el GATT.
El gobierno de Estados Unidos, como defensor del sistema de libertad absoluta
de comercio, aceptó los acuerdos y llegó incluso a dar manifestaciones de aprobación.400
Como explica Woodford Bray, los intereses de las empresas multinacionales y los bancos
asociados habían llegado a ser más importantes que los intereses agrícolas y mineros en
la formulación de la política de Estados Unidos hacia Latinoamérica. Ese era el caso del
Comité de Desarrollo Económico, una asociación privada de negocios estadounidense
que adhirió a los acuerdos en 1961. “Los sectores de negocios internacionales en los
Estados Unidos se dieron cuenta que, aunque el comercio de los Estados Unidos podía
ser disminuido por las políticas comerciales comunes de América Latina, sus subsidiarias
podrían beneficiarse de los mercados ampliamente protegidos en la región.”401
3.4.2 La CEPAL se expande hacia el Tercer Mundo: la UNCTAD Pero si en relación con la integración económica de América Latina, Estados Unidos no
se sentía amenazado, respecto de la UNCTAD -escenario al cual la CEPAL había
ampliado sus ideas- el peligro de ceder ante las demandas del Tercer Mundo era mayor.
Peligro que podría ser valorado más desde una perspectiva política y estratégica frente al
Tercer Mundo, que desde una perspectiva estrictamente económica porque las políticas
defendidas por la CEPAL y luego por la UNCTAD, estaban diseñadas para hacer avanzar
400 NARA, RG 59, OAS, Central Foreign Policy 1967-1969, Box 3285. 401 Woodford Bray, Marjorie. "Trade As … 63.
144 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
el capitalismo hacia las naciones de la periferia.402 Por ello, la delegación norteamericana
fue muy activa y votó en contra de la adopción de las resoluciones de la UNCTAD en el
Onceavo Periodo de Sesiones de la CEPAL, en 1964, como en otras reuniones que se
realizaron para tratar los temas comerciales de América Latina.403
3.4.3 La CEPAL a la sombra del comunismo Desde la creación misma de la CEPAL, el Departamento de Estado estuvo siempre
vigilante de las actuaciones de la Comisión y su Secretaría. Como miembro observador
de la CEPAL, los Estados Unidos en varias ocasiones reclamó del Secretario Ejecutivo
de la CEPAL la participación de norteamericanos en la planta de la CEPAL en
Santiago.404 Igualmente se entrevistaba con funcionarios que trabajaban allí. En las
entrevistas o reportes desde la Embajada de los Estados Unidos en Santiago, siempre
existía la idea de la presencia comunista en la CEPAL y en el ILPES.405
En 1969 el segundo asistente del Secretario de Estado para las Organizaciones
Internacionales, Ward Allen, funcionario del gobierno de Richard Nixon, se reunió con el
Secretario Ejecutivo de la CEPAL Carlos Quintana en Santiago. La reunión se centró en
la defensa de Quintana de las actividades y el prestigio de la CEPAL.406 El Secretario de
la CEPAL, heredero de una de las más importantes tradiciones intelectuales de América
Latina que se conocía hasta el momento, comenzó su intervención diciendo que había un
malentendido y rumores infundados circulando en Washington sobre la verdad de los
asuntos de la CEPAL. Sostuvo que el gobierno de los Estados Unidos tenía la impresión
de que la CEPAL era una organización burocrática con muy poco éxito en sus resultados.
Explicó cómo la mayor parte del trabajo de la CEPAL surgía del contacto día a día con
los gobiernos y otras instituciones por toda Latinoamérica en la forma de asistencia
técnica, sobre un vasto rango de temas. Quitana hizo una larga exposición sobre
integración económica, promoción de exportaciones, el lanzamiento de la “Segunda
402 Esta es una noción que también es compartida por Woodford Bray, Marjorie. "Trade As... 403 NARA, RG 59, Central Foreign Policy 1964-1966, ECLA 3. 1964, Dic 9. 404 NARA, GR 59, Central Foreign Policy 1967-1969, E 3 ECLA, Box 609. 1967, Abr 25. 405 NARA, GR 59, Central Foreign Policy 1964-1966, ECLA 3, Box 3291. 1964, Dec. 12; NARA, GR 59, Central Foreign Policy 1964-1966, ECLA 12, Box 3291. 1965, Feb 20. 406 NARA, RG 59, Central Foreign Policy 1967-1969, E 3 ECLA, Box 609. 1969, Feb 19.
Capítulo 3 145
Década del Desarrollo” y la próxima reunión de Lima. Defendió la integración económica
como la forma en que América Latina podría salir de su estado de subdesarrollo. La
CEPAL había estado consagrada a atacar el sub-regionalismo que era un problema y,
por ello, había animado el espíritu de unidad de la región entera. Hasta la fecha, su
equipo de expertos estaba asesorando a la ALALC en el diseño de un arancel externo
común para la región. Igualmente, entró en detalles en relación con el mercado común
centroamericano, particularmente en las actividades de la oficina de México, que había
asesorado a los gobiernos de América Central en los últimos quince años. También
describió el trabajo en la oficina de Puerto España compuesta por siete expertos en
planes del desarrollo del Caribe. Se refirió al grupo de la oficina de Bogotá, que había
sido muy activo en la asesoría de los temas del Grupo Andino y los reportes sobre
estudios industriales, de armonización comercial y políticas industriales entre Colombia,
Venezuela y Ecuador.
Cuando trató el tema de la promoción de exportaciones revivió las relaciones con
la OEA. Quintana anotó que había buscado un entendimiento para dividir
responsabilidades al respecto y evitar posible duplicación. De acuerdo con eso, la
CEPAL debía identificar los planes de largo plazo de exportación de productos, mientras
que la OEA podría hacer énfasis en la promoción de exportaciones que pudieran
cosechar beneficios inmediatos.
Respecto de la Segunda Década del Desarrollo y la Plenaria de Lima, Quintana
dijo que toda la CEPAL estaba comprometida en la redacción de las nuevas estrategias
de desarrollo. Le dijo a Ward Allen que "su estrategia podía ser que el énfasis estaría
puesto en la movilización de los recursos internos de la región, la cual, por supuesto
representaba la vasta mayoría de los recursos disponibles para los propósitos del
desarrollo, la asistencia extranjera representa sólo una pequeña parte de esos recursos.”
El estudio sobre la distribución del ingreso en Argentina (similares estudios estaban en
preparación para otros países de la región) había probado ser extremadamente válido en
la identificación de obstáculos y en las áreas problema que impedían una más equitativa
estructura económica y social en Argentina, cuya experiencia podría aplicarse también a
otros países de América Latina.
146 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Quintana hizo un rechazo categórico con respecto a que "la Secretaría fuera un
semillero de subversivos, como él dice en ciertos círculos de Washington parecen creer."
Aseguró al funcionario del Departamento de Estado que ninguna violación a las Naciones
Unidas estaba ocurriendo en la CEPAL. Según Allen "él admitió que en el pasado ha
habido violaciones, como durante la elección presidencial chilena de 1964 cuando
algunos empleados chilenos participaron abiertamente en la campaña y más tarde se
unieron al gobierno demócrata cristiano. Él insistió que este tipo de actividad no será
tolerada en el futuro. Quintana promete que tendrá atención con eso para la elección
presidencial de 1970. Admitió que entre el personal hay de todas las tendencias políticas,
cosa muy saludable. "[Quintana dijo] que las acusaciones de las actividades subversivas
por elementos extremistas fueron basadas en rumores infundados, circulados por
personas retorcidas [para destruir] la reputación de la CEPAL.407
Después de la larga descripción de Quintana, el reporte norteamericano desde
Santiago a Washington concluyó lo siguiente:
En su negativa de subversión Quintana estuvo vehemente: Siente que su personal está siendo injustamente acusado y que las medidas fueron suficientes para prevenir incursionar en actividades políticas ilícitas. Quintana también estuvo dolido que la validez y efectividad de los programas y proyectos de la CEPAL estén siendo cuestionados. […]La vaguedad con la cual la mayoría de los proyectos fueron descritos y el repetido uso de las palabras "nosotros estamos trabajando" en conexión con la mayoría de los proyectos mencionados, todavía nos dejan dudas de qué específicamente está siendo logrado a través de los esfuerzos de la CEPAL. Nosotros vemos este desarrollo positivo. Aunque él puede no querer estar de acuerdo con nosotros, Quintana debe ahora darse cuenta que el desempeño de la CEPAL está bajo el cerrado escrutinio del gobierno de los Estados Unidos. Con un poco de suerte, él puede comprender que él necesitará un más estricto barco en lo sustantivo y lo administrativo si él quiere probar que sus detractores están en un error.408
En este capítulo se ha presentado un balance de la disputa ideológica por las
ideas económicas de la región entre la CEPAL y el gobierno de los Estados Unidos, en el
largo periodo de las décadas del cincuenta y sesenta. Las diferencias se fundaron en
407 Ibíd., 6. 408 Ibíd., 7.
Capítulo 3 147
argumentos tanto políticos como económicos. Las razones políticas aducidas por
Estados Unidos para oponerse a la CEPAL tenían que ver con la lucha anticomunista y la
defensa militar de su posición en el continente americano. Las razones económicas en el
caso norteamericano buscaban defender el Sistema Internacional del cual era su
principal promotor. En el caso de los cepalinos, esperaban arrancarle a ese Sistema
Internacional una porción que le permitiera a América Latina crecer y superar su
condición de atraso, contando incluso, con los Estados Unidos para ello. En esa disputa
de concepciones, la OEA y su máximo representante, el colombiano Alberto Lleras
Camargo, seguidor de la doctrina del Respice Polum y del realismo en las relaciones
internacionales, optó por alinearse del lado de los Estados Unidos. El capítulo siguiente,
mostrará el efecto de la anterior disputa desde el lado colombiano en la década de los
cincuenta.
4. Capítulo 4 Colombia y las ideas de la CEPAL, (1948-1958)
4.1 Introducción Ya se ha visto que la diplomacia colombiana jugó un papel protagónico al lado de
los Estados Unidos en contra de la naciente organización regional de las Naciones
Unidas: primero en las discusiones sobre la creación en 1948 y luego en los debates
para aprobar la permanencia indefinida de la CEPAL en 1951.
En Colombia, al mismo tiempo que se creaba la CEPAL en 1948, la turbulencia
política había llegado a niveles insospechados de intolerancia política, que se manifestó
en los hechos de la revuelta del 9 de abril en todo el país. Sólo los industriales
representantes del sector económico más poderoso del momento, pasaron casi al
margen de la confrontación política, fortalecidos por un auge económico no antes visto en
el país. El escenario no fue distinto tres años más tarde cuando en México se celebró el
Cuarto Período de Sesiones de la CEPAL (mayo-junio 1951). El gobierno colombiano
estaba en manos de las visiones del corporativismo conservador reaccionario del
presidente Laureano Gómez. 409 En este segundo momento decisivo para la CEPAL,
Colombia aunque no tenía representación directa en la reunión de México, lo hacía a
través de la férrea oposición del Secretario General de la OEA Alberto Lleras.
409 Laureano Gómez había sido elegido por el partido conservador presidente de Colombia en 1950 para el periodo del 7 de agosto de 1950 al 7 de agosto de 1954. Sin embargo, tuvo que dejar el cargo por enfermedad el 7 de noviembre de 1951, asumiendo como presidente Roberto Urdaneta Arbeláez su Ministro de Gobierno. Este último, gobernó hasta el 13 de junio de 1953, día en que Gómez reasumió la presidencia por la mañana y en la tarde, era reemplazado por el primer hombre del ejército Gustavo Rojas Pinilla.
150 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Entre 1948 y 1951, la CEPAL, dependió del juego político de la diplomacia
internacional para legitimar su presencia en el continente americano. Con la aprobación
de su permanencia como organismo regional indefinido de las Naciones Unidas,
crecieron las demandas de todos los países de la región, por asesoría en las más
diversas ramas de la administración del Estado: planificación, diseño de proyectos de
desarrollo específicos,410 capacitación de los funcionarios medios de las administraciones
estatales, entre otros. El gobierno colombiano (perdedor en su posición en contra de la
CEPAL) como los demás países, solicitó a mediados de los cincuenta los servicios que
las Naciones Unidas estaban en capacidad de ofrecer a través de su nueva sede en
Chile. Tal decisión no implicaba un cambio ideológico, tampoco que con ello se formara
una corriente en torno al pensamiento cepalino. Se trataba de un asunto práctico.
Para que en un país se desarrollaran ideas afines o abiertamente cepalinas, se
requería de otros elementos más allá de la decisión de un gobierno que pidiera la
asesoría del grupo dirigido por Raúl Prebisch. A manera de ejemplo, en Brasil, con la
ayuda y la decisión de Celso Furtado, la CEPAL alcanzó avances en el Banco de
Desenvolvimiento Económico; y México, bajo la dirección de Víctor Urquidi, creó la
segunda sede más importante de la CEPAL junto con Ócar Soberon desde la cual, como
un faro, iluminó buena parte de las ideas económicas que se defenderían en la región por
los siguientes treinta años, a través del Fondo de Cultura Económica.
En Colombia, sus intelectuales se debatían en las profundas raíces de la
ideología conservadora, un liberalismo timorato y unas ideas socialistas arrinconadas.
Las ideas conservadoras habían sido fortalecidas con esmero y dedicación por las élites
desde que el liberalismo radical colombiano del siglo XIX fue derrotado. La constitución
de 1886, vigente en los siguientes cien años, a mediados del siglo pasado había tenido
tres reformas: en 1910, en 1936 y en 1945. Sin embargo, mantuvo el espíritu
conservador con el que había surgido, con algunas pequeñas modificaciones; el
catolicismo, mantenía el control de la educación y las costumbres cotidianas; los
conservadores gobernaron entre 1890 y 1930, luego retomaron el poder en agosto de
410 En Brasil la CEPAL realizó los estudios para la instalación de plantas automotrices.
Capítulo 4 151
1946 y lo mantuvieron, primero, bajo el gobierno civil hasta 1953 y después
representados por los militares hasta 1958.
Las ideas conservadoras poseían el peso de quien las lideraba. Así, los
conservadores doctrinarios se encontraban en el extremo de la defensa de las encíclicas
papales; los conservadores moderados se conformaban con la defensa del estado de
cosas existente e incluso llegaron a aceptar algunas reformas liberales.411 Sus principales
representantes hacían parte de los gremios cafetero e industrial, lo que no impidió su
posición de violencia indiscriminada contra los que no fueran conservadores por todo el
territorio nacional.
El liberalismo, por su parte, gobernaría durante quince años (1930-1946) y sería
el artífice de las dos reformas -en 1936 y 1945- a la Constitución Política. Con ellas
quedó consagrada la función social de la propiedad privada, la declaración de principios
que permitirían en adelante la intervención del Estado en la economía. Estableció una
legislación laboral que posibilitó la protección de la actividad sindical, un horario fijo de
ocho horas, la remuneración del descanso obligatorio. Entre otros derechos, que eran
novedosos y vistos como “revolucionarios” por la sociedad de los años treinta y
cuarenta.412 Sin embargo, se trataba de instalar al país en la senda del capitalismo, con
411 Ese fue el caso del gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez (1946-1950), que introdujo por primera vez el salario mínimo legal y codificó la legislación laboral. Ver: Palacios, Marco. Entre la legitimidad y la violencia. Colombia 1875-1994. 1 ed. Vitral. Bogotá, D.C: Grupo Editorial Norma, 1995, p. 185. Para la burguesía liberal y conservadora, las reformas obreras habían propiciado el surgimiento de una aristocracia obrera según la expresión de los presidentes el liberal Alberto Lleras Camargo (1945-1946) y el conservador Mariano Ospina Pérez. Los dos harán concesiones pequeñas al sindicalismo para evitar que sus demandas se ampliaran. Pecaut, Daniel. Orden y Violencia. Evolución socio-política de Colombia entre 1930 y 1953. Translated by Alberto Valencia Gutiérrez. 2a ed. Colección Vitral. Bogotá, D.C: Grupo Editorial Norma, 1987. 412 Rodríguez, Gustavo. "Segunda administración de López Pumarejo." En Nueva Historia de Colombia, ed. Álvaro Tirado Mejía, I, 373-396. Bogotá, D.C: Editorial Planeta, 1989. El socialista Gerardo Molina, nos cuenta cómo en reacción a la reforma de 1936, fue fundada la Asociación Patriótica Económica Nacional (APEN) de empresarios y terratenientes y se expresaba a través del diario La Razón, en los siguientes términos, que no serían muy distintos de los sostenidos en el inicio de la época histórica de que trata esta tesis (comienzos de los cincuenta): “Entre un individuo que proclama el intervencionismo de Estado y otro que sostiene los derechos de la individualidad, el segundo será el liberal en toda tierra del mundo. Las ideas de convivencia social y política que el gobierno sostiene son respetables, representan una visión de las cosas, son un reflejo de teorías y de prácticas que se han ensayado en varias naciones; pero difieren radicalmente de las ideas de la élite liberal colombiana, que son las ideas que el mundo ha
152 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
medidas que permitieran su desarrollo pacífico y contener la protesta social que ya había
mostrado síntomas de manifestación desde los años veinte. Al igual que los
conservadores, los liberales se expresaron en dos formas: una, promotora de las
reformas conducentes hacia un estado capitalista; y otra, moderada y un tanto temerosa
de las reformas que afectaran sus intereses económicos. En palabras de Daniel Pecaut,
el Partido Liberal en los años treinta del siglo XX había tenido un cambio, “[…]
[perdiendo] su talante de ejército en marcha […]; los generales de las guerras civiles del
siglo XIX, que hasta ese momento constituían una gran parte de sus cuadros dirigentes,
[eran] reemplazados por una élite civil que, en muchos aspectos, [tenía] rasgos de una
verdadera aristocracia.”413
Los socialistas eran un grupo marginal formado por trabajadores e intelectuales
descontentos con el régimen. Algunos crearon partidos de izquierda, como el Partido
Comunista y otros partidos pequeños de orientación socialista. Desde los años veinte se
expresaron en movimientos de trabajadores. Pero estaban en una posición minoritaria,
que en algunos casos, los obligaba a presentarse como parte del Partido Liberal. Esa fue
por ejemplo, la situación de Antonio García. Al inscribir su candidatura al Consejo de
Bogotá en 1947 “hizo la salvedad de que sus ideas eran socialistas y que [aceptaba] el
calificativo de liberal sólo para los fines especiales que la lista persigue.” 414
Fue en ese ambiente, en el que surgió el interés de las ideas económicas como
un campo de conocimiento especializado y diferenciado. Se formaron individuos,
surgieron instituciones y se crearon las bases para una comunicación especializada
sobre lo económico como tema o problema, principalmente en lo concerniente a las
finanzas privadas, la hacienda pública y, avanzada la década de los cincuenta, el
subdesarrollo de Colombia. Sin embargo, comparado con países como Argentina, Brasil
o México, el pensamiento sobre la economía estaba lejos de poder ofrecer en Colombia
conocido como liberales.” Molina, Gerardo. Las ideas socialistas en Colombia. Bogotá, D.C: Tercer Mundo, 1987. 413 Pecaut, Daniel. Op. Cít., p. 157 414 La noticia fue seguida en: Semana. "Antonio García." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. III, no. 51 (1947 octubre 11); Semana. "Antonio García." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. III, no. 50 (1947 octubre 4).
Capítulo 4 153
alguna reflexión teórica, salvo contadas excepciones.415 Se trataba más bien de
abogados que ejercían como políticos y ocupaban cargos en la burocracia relacionados
con los asuntos económicos como se verá en este capítulo. La Colombia de mediados
del siglo XX era una sociedad tradicional formada alrededor de los dos partidos políticos:
liberal y conservador y la iglesia católica, los cuales eran la fuente básica de las
ideologías. Desde allí, se formularon las primeras concepciones económicas locales.416
En este entorno impactarán la llegada a Colombia, de tres equipos epistémicos
procedentes de Estados Unidos, Chile y Francia para establecer las condiciones del
desarrollo de Colombia, sus problemas económicos y las soluciones posibles que el
gobierno tendría a la mano para avanzar hacia una sociedad más moderna y
desarrollada. La carencia de un capital intelectual dentro del campo de la economía como
el que se había desarrollado en esos países imposibilitó la discusión de los informes
presentados por los tres grupos epistémicos. Las élites de hecho, se enteraron de su
contenido, pero prefirieron adherirse a su pasado decimonónico antes que enfrentar la
realidad de su miopía, su falta de un proyecto político y económico, tanto desde el lado
de los partidos tradicionales como desde los movimientos socialistas que estaban
buscando opciones en la tercera vía y desde el gobierno de las fuerzas armadas.
4.2 Colombia, comunidades epistémicas y subdesarrollo Al igual que muchos otros países de la región, la CEPAL hizo presencia en Colombia con
un estudio de gran envergadura: Análisis y proyecciones del desarrollo económico. El
415 Ese fue el caso de individuos como Alejandro López formado en el Keynesianismo, Antonio García en el Historicismo Alemán, Luis Eduardo Nieto Arteta en el Marxismo, otros como Guillermo Torres García y Fernando Gaviria se destacaron por sus contribuciones locales en temas monetarios. 416 Henderson, James D. La modernización en Colombia. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia, 2006. Para este autor: “A través de los partidos, los colombianos encontraron una nueva manera de promover sus intereses –e incluso de moldear la política gubernamental cuando tenían la suerte de acceder al poder-. En lo sucesivo los dos partidos colombianos desempeñaron el mismo papel que los partidos políticos en Europa y en América del Norte. Al igual que en aquellos lugares, en Colombia las razones que motivaban la filiación política partidista eran diversas y a menudo idiosincrásicas”, p. 263.
154 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
desarrollo económico de Colombia fue presentado en forma preliminar en el Sexto
Periodo de Sesiones en Bogotá, en septiembre de 1955, y en su forma definitiva en
noviembre de 1957. Pero no era la primera vez que expertos económicos arribaban a
Colombia y la CEPAL también competía con otros grupos epistémicos en el mundo para
lograr que sus ideas fueran aceptadas.
Primero, ya en 1923 Edwin Walter Kemmerer había encabezado la Misión para la
reorganización de las finanzas nacionales colombianas, producto de la cual, se crearon el
Banco de la República para los asuntos monetarios y la Contraloría General de la
República para el ordenamiento de las finanzas y las estadísticas nacionales. 417 El
mismo economista de Princeton volvería en 1930, en una Misión que haría ajustes a las
instituciones creadas en la primera.418 De acuerdo con Gerhard Drekonja analista de la
política exterior colombiana, las dos misiones Kemmerer, inauguraron la época de la
dependencia de Colombia de los Estados Unidos.419
Segundo, los años cincuenta constataron la presencia de la CEPAL del que sería
su competidor, el Banco Mundial, con un fuerte apoyo del gobierno de los Estados
Unidos y del grupo francés de Economía y Humanismo. Los tres grupos actuaron como
comunidades epistémicas, tal y como se definieron en la introducción de esta tesis. El
Banco Mundial llegó a Colombia en 1949 por invitación del gobierno conservador del
417 El “Money Doctor” como fue llamado, había recorrido el mundo estableciendo bancos centrales en los años veinte, con la finalidad de garantizar el flujo de capitales que los países requerían. Su presencia en Colombia era resultado de la economía política global. Como explica Adolfo Meisel: “La principal motivación que tuvo Colombia para contratar la Misión de expertos financieros norteamericanos en 1923, fue la de hacerse elegible para recibir préstamos de los inversionistas norteamericanos. A posteriori, sabemos que esta táctica fue efectiva ya que Colombia fue el país de América Latina que tuvo un mayor crecimiento de la inversión norteamericana entre 1913 y 1929. Además, a partir de 1923, la cotización de la deuda colombiana en el exterior subió apreciablemente. Por ejemplo, en la Bolsa de Londres, el descuento con que se vendían los bonos colombianos bajó en forma sustancial entre 1922 y 1927.” Meisel, Adolfo et., al. Historia del Banco de la República. Bogotá, D.C: Banco de la República, 1990., p. Cap. VII. El libro discute y rechaza tres versiones sobre la creación del banco central: ni la evolución gradual del sistema bancario, ni la inflexibilidad de la oferta monetaria, ni la escasez de circulante explican su creación. También ver: Banco de la República. Kemmerer y el Banco de la República. Diarios y Documentos. Bogotá, D.C: Banco de la República, 1994. 418 Meisel, Adolfo et., al. Historia ... Meisel señala con claridad la falta de competencia técnica de los hacendistas colombianos en muchos de los asuntos de las finanzas. El argumento lo apoya mostrando la formación académica de los dos equipos de norteamericanos que llegaron a Colombia en esos años. La situación no cambiará hasta bien entrados los años setenta. 419 Drekonja, Gerhard. Op. Cít.,
Capítulo 4 155
Presidente Mariano Ospina Pérez. El informe de Economía y Humanismo fue solicitado
por el régimen militar de Rojas Pinilla en 1954, como una forma de legitimar el gobierno
que intentaba, sin mucho éxito, instaurar una política populista. La CEPAL, por su parte,
llegó a Colombia como producto de una equivocación que favorecía al país pero no a sus
élites, como se tendrá oportunidad de ver en este capítulo.
Antes de presentar los hallazgos de cada grupo se examinará su procedencia
como construcción intelectual. Ya se ha visto en el capítulo primero el carácter de la
CEPAL, por lo tanto, se reconocerán otras dos comunidades en el orden en que llegaron
a Colombia.
4.2.1 La Misión norteamericana y las ideas ortodoxas del subdesarrollo
El Banco Mundial ha sido una institución que ha representado todas las veces y en todos
los momentos, los intereses de los Estados Unidos. Si bien los accionistas son los países
del mundo, el poder de voto de ese país es el mayor, por lo cual sus decisiones han
orientado la política del banco desde su nacimiento en 1944.420 Se debe agregar que su
presidente siempre ha sido norteamericano y, en ese momento, provenía directamente
de la Bolsa de Nueva York. La Misión que llegó a Colombia en 1950 estaba compuesta
por un equipo de investigadores dirigido por un economista canadiense nacionalizado
norteamericano, Lauchlin Currie. Éste seleccionó el grupo de especialistas de la
comunidad de economistas norteamericanos y de funcionarios de ese gobierno.
Lauchlin Currie (1902-1993) llegó a Colombia el 10 de julio de 1949 en compañía
de Robert Gardner, el vicepresidente del Banco Mundial.421 Para Currie se trataba de un
420 Mason, Edward & Asher, Robert. The World Bank since Bretton Woods. Washington, D.C: Brookings Institution, 1973. De acuerdo con los autores, el poder de voto de los Estados Unidos en 1947 era de 37.97%, en 1952 de 36.49%, en 1957 de 32.97%, en 1962 de 31.98%, en 1967 de 28.2% y en 1971 de 26.86. El número de países miembros pasó de 45 en el primer año a 116 en el segundo. Sarah Babb en Behind the Development Banks. …, muestra ese poder de voto así: en 1980 20.84%, en 1990 15.2%, y en 2006 de 16.39%. Por razones que explica Babb a lo largo de este libro, EEUU logró mantener o aún aumentar su peso a pesar de la disminución de su cuota. 421 Todos los datos biográficos provienen de Sandinals, Roger. Vida y política económica de Lauchlin Currie Colección Fondo Editorial. Bogotá, D.C: Fondo Editorial Legis, 1990. Este es un
156 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
escape a la persecución de que era objeto en los Estados Unidos por parte del senador
republicano Joseph McCarthy y su seguidores, quienes lo acusaban a él y a quienes
habían sido sus compañeros en el gobierno de Franklin Delano Roosevelt (1933-1945)
de ser uno de los causantes de la pérdida de China a manos de los comunistas. Con la
muerte de Roosevelt, en abril de 1945, asumió la presidencia Harry Truman quien
cambió el equipo de asistentes del New Deal. El nuevo escenario político no fue
favorable, afectando incluso su posibilidad de ocupar un puesto en la academia. Currie,
entonces, se dedicó a la consultoría y al negocio de importaciones y exportaciones en los
Estados Unidos.
Años antes, Currie había egresado de la Universidad de Harvard. Allí fue
compañero y amigo de Harry Dexter White, el negociador por Estados Unidos del
acuerdo de Bretton Woods en 1944. Profesor asistente de Joseph Schumpeter en 1930.
Entre quienes asistieron a sus clases estaban Paul Sweezy que luego sería uno de los
mayores exponentes del marxismo norteamericano en los años cincuenta y sesenta,422
también asistieron otros más que tendrían una gran resonancia en el campo de la
economía.423
Por recomendación de Jacob Viner, otro economista que trabajaba para el
Secretario del Tesoro,424 Currie -junto con Harry Dexter White-, ingresó en el grupo de la
texto que recoge de primera mano del archivo personal de Currie, como de las propias impresiones del biografiado, una historia realizada por un economista que intenta destacar la importancia de Currie en sus realizaciones en Estados Unidos como en Colombia. El texto tiende a ser un defensor de Currie y evade las posiciones contrarias, al tiempo que descuida en ocasiones el contexto político de Estados Unidos como de Colombia, pero no por ello, deja de ser el documento más importante de un personaje central en las ideas y la práctica de la historia económica de Colombia entre 1950 y 1980. De la versión en español, se quitó el subtitulo “New Dealer, Presidential Adviser and Development Economist”, el cual, busca llamar al público norteamericano acerca de uno de los periodos más importantes de su historia económica. 422 Anderson, Perry. Consideraciones sobre el Marxismo occidental. 11 ed. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2005. 423 Sandinals menciona a los siguientes: Wilfred Owen, Walter y William Salant, Moses Abramovitz, A.G. Hart, Martín Krost, Wayne Angell, Emile Despres, Alan Sweezy, Richard M Goodwin. Este último, en 1989 se refirió a Currie como un profesor espléndido, en medio de un profesorado de Harvard que “ […] era una manada de sepulcros blanqueados […]” y destaca que Currie tuvo como mérito la construcción de las series mensuales de la cantidad de dinero de la economía norteamericana. Sandinals, Roger. Op Cit., p. 26. 424 Bernstein, Michael. Op. Cit., págs. 76 y 226. Este libro muestra cómo ante la crisis de los años treinta, la Sociedad Americana de Economistas muy tempranamente rechazó realizar cualquier
Capítulo 4 157
Tesorería de los Estados Unidos donde trabajaría entre julio de 1934 y junio de 1939.
Luego el Presidente Roosevelt solicitó sus servicios desde julio de 1939 como su asesor,
convirtiéndose en uno de los primeros economistas en ocupar un puesto en la Casa
Blanca.425 Según el biógrafo de Currie, “a Roosevelt le gustaba la forma como Currie
presentaba una opinión divergente de manera enérgica pero sin acalorarse ni
enrojecerse. Currie igual que el presidente, también era pragmático y estaba orientado
hacia los aspectos de política.”426 En ese puesto, en enero de 1941, fue invitado por el
líder de las fuerzas nacionalistas del Kuomintang en China, Chian Kai-shek, inicialmente
para investigar los problemas de la inflación y las divisas. Pero luego, la relación con ese
país se convirtió en obtener pertrechos de guerra para los nacionalistas, con la
esperanza de detener a los comunistas de Mao Tse-tung.
De este periodo conviene resaltar dos recomendaciones que Currie realizó a
Roosevelt y a Chian Kai-shek. La primera, se refería al retiro de 2,5 millones de personas
de la agricultura estadounidense, para que se desempeñaran en actividades más
productivas.427 La segunda, fue la propuesta al presidente de la China de establecer un
impuesto territorial que recaería sobre los terratenientes.428 Ambas ideas hicieron parte
de sus recomendaciones para Colombia en 1950. Es esta relación con los chinos, la que
causó la acusación posterior de McCarthy y creó un distanciamiento adicional con el
General Marshall, que no compartía muchas de las decisiones de Currie en relación con
las operaciones norteamericanas en China.429
recomendación al gobierno sobre las soluciones a la crisis, posición que luego cambió. Destaca la heterodoxia del grupo del New Deal y el hecho que hubiesen arriesgado su prestigio intelectual en un momento en que los economistas norteamericanos se encontraban en una encrucijada. Llama la atención que sólo hay una referencia a Currie. 425 Sandinals, Roger. Vida y política …, p. 97. Esta afirmación fue sostenida por el mismo Currie en 1972 en Keyserling Leon, Nathan Robert & Currie Lauchlin. "Keynesian revolution - Discussion." The American Economic Review 62, no. 1/2 (1972): 134-141, p. 141. Igualmente, en un artículo sobre la revolución keynesiana Patrick Renshaw sostiene que las figuras claves del equipo de Roosevelt eran Currie, Eccles y Harry Dexter White, y que el que encabeza la lista era el primer economista pago por la Casa Blanca con fondos extras que el Congreso había autorizado en 1938. Ver: Renshaw, Patrick. "Was There a Keynesian Economy in the USA between 1933 and 1945?" Journal of Contemporary History 34, no. 3 (1999): 337-364. 426 Sandinals, Roger. Vida y política …, p. 98. 427 Op. Cit., p. 106. 428 Op. Cit., p. 112. 429 Op. Cit., p. 118-127.
158 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Currie fue acompañado a Colombia por dieciséis asesores más: tres economistas
del BIRF, uno de la Oficina Sanitaria Panamericana, uno del FMI, tres del gobierno de los
Estados Unidos (de la Junta de Ingenieros de Ríos y Puertos - Departamento de
Defensa, el Sub-director del Servicio de Salud Pública y un asesor del Departamento de
Agricultura), uno de la Universidad de Michigan y otro de la Universidad de Illinois. Los
cinco restantes correspondían a asesores para las industrias, los combustibles, la
energía, los transportes, la agricultura, los ferrocarriles y el petróleo. Dos de ellos
tendrían luego un protagonismo importante en los asuntos económicos de Colombia: el
economista del BIRF, Jaques Torfs, y Richard Musgrave de la Universidad de Michigan.
El grupo de dieciséis profesionales representaba una alta competencia técnica y
experiencia práctica en los asuntos de la economía norteamericana y bajo la dirección de
Currie, el legado del New Deal. Se trataba del capital intelectual acumulado en el país
que había ganado no sólo la Segunda Guerra Mundial, sino la posición de ser el centro
del nuevo Sistema Internacional. Por lo tanto, traían consigo las maneras de pensar
económico que habían aprendido en Estados Unidos. A este grupo se uniría más tarde
Albert Hirschman cuando ya el informe había terminado, y se había iniciado el trabajo de
estudio de las recomendaciones al gobierno.
Este grupo que ahora representaba al Banco Mundial trabajó en Colombia en el
segundo semestre de 1949 y el primero de 1950, e hizo la entrega formal del informe el
27 de julio de este último año, faltando once días para el término de la presidencia de
Mariano Ospina Pérez. Varios de los investigadores llegaron para quedarse por un
tiempo más, como fue el caso de Jaques Torfs, para regresar años más tarde como
Richard Musgrave y para instalarse definitivamente, como lo hizo Currie. Por su parte,
Albert Hirschman se integró luego al equipo del Comité creado para la aplicación de las
propuestas del Informe del BIRF. Hirschman se quedó hasta 1956 y tendría visitas
esporádicas a Colombia en los siguientes años.
El informe surgió de conversaciones sostenidas entre el representante de
Colombia ante la Junta de Directores Ejecutivos del Banco Mundial, Emilio Toro430 y el
430 Uno de sus suplentes a partir de 1949, sería Ignacio Copete Lizarralde que había actuado como subgerente del Banco de la República. Banco de la República. "Notas Editoriales." Revista del Banco de la República XXI, no. 254 (1948): 1344.
Capítulo 4 159
presidente del Banco John McCloy, para realizar un programa comprensivo e integrado
para Colombia.431 La idea le pareció apropiada al Presidente conservador Mariano
Ospina Pérez y en diciembre de 1948 mediante la Ley 90, el Congreso le otorgó
facultades para promover el desarrollo económico del país y así podría celebrar contratos
de préstamo con el BIRF. La suma total de los préstamos no podría exceder los sesenta
millones de dólares. En la primera etapa el Congreso estimó que los préstamos se
aplicarían a la Planta de Soda, las centrales hidroeléctricas y capital para la Caja
Agraria.432 En la cuarta reunión anual del Banco Mundial, celebrada en septiembre de
1949, se anunciaba que la Misión a Colombia tenía como primera tarea la realización de
un informe como garantía del préstamo para la institución agrícola.433 La segunda etapa
de las negociaciones trataría de los empréstitos destinados a la financiación de la
Empresa Siderúrgica Nacional de Paz del Río.434
En un discurso pronunciado en Canadá por Eugene Black, el Presidente del
Banco Mundial, sostuvo que, ante la solicitud de varios créditos el banco encontró que
había aspectos que no estaban muy claros para el desarrollo de los proyectos. Por ello
se envió la Misión de expertos. Al encontrar que Colombia era un país con grandes
potencialidades de recursos, pero con un nivel de vida lamentablemente bajo, surgió una
gran oportunidad –dijo Black- de corregir esa situación: “si nosotros no pudiéramos
431 En 1982 Currie sostendrá que el informe surgió de una manera casual. Ver: Currie, Lauchlin. Evaluación de la asesoría económica a los países en desarrollo. 2 ed. Bogotá: CEREC, 1984/1981, p. 90. 432 a) Planta de Soda de Betania, hasta US$10 millones;b) Centrales Hidroeléctricas de Anchicayá, Balsora y Lebrija, hasta US$10 millones, y c) Equipo agrícola para ser distribuido por la Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero, y por el Gobierno Nacional, hasta US$10 millones Ver: Colombia. Congreso de la República. Ley 90 de 1948. Art. 28. 433 International Bank for Reconstruction and Development. "Fourth Anual Meeting." International Organization Foundation 3, no. 4 (1949): 707-709. El préstamo fue por US$5 millones. En esa misma reunión la junta de directores informó que se habían realizado préstamos a Holanda (US$15 millones), Finlandia (US$12,5 millones) y la India (US$34 millones). 434 Adicionalmente al trabajo de la Misión, Currie le propuso al gobierno Colombiano a través de su embajador en Washington Eduardo Zuleta Ángel, adelantar una Misión de Administración Pública. El Consejo de Ministros en su sesión del 30 de marzo de 1950, aceptó la proposición contratando a Currie por US$150 mil. La propuesta inicial era por US$300, el gobierno colombiano colocaba el 50% y el resto el mismo Currie a través del programa del Punto IV de Harry Truman. [PR, 1950, Act. 194, Vol. 34].
160 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
sugerir los remedios […] nuestras posibilidades de llevar una contribución efectiva al
desarrollo de cualquier lugar del mundo serían dudosas.”435
El informe estaba compuesto de dos partes, una titulada el problema y otra el
programa.436 Extensamente se ocupó de los niveles de vida de la población, el producto y
el ingreso nacional, la formación de capital, la agricultura, la industria, los combustibles,
el transporte (tren, carretera, río, avión), la salud, el bienestar, la energía, la vivienda, la
educación, las finanzas públicas, el dinero, el déficit, la inflación, la posición de la balanza
de pagos de Colombia y la organización y planeación. En general eran un conjunto de
temas, todos importantes para el conocimiento económico de Colombia en 1950. La
lógica con la cual fueron articulados los distintos temas fue la combinación racional de los
recursos tierra, capital y trabajo para lograr “un nivel de vida satisfactorio para toda la
población.”437
Siendo el grupo de Currie perteneciente a la comunidad académica
norteamericana, la audiencia del informe era tanto la colombiana como la
estadounidense. Por ello, el informe fue objeto de algunas reseñas en Estados Unidos.438
En una de ellas, se refería a que el informe era un conjunto de interrelaciones entre
factores que promovían el desarrollo y su naturaleza acumulativa, de manera que el
programa de inversión sugerido, “más unas reformas menores aquí y allí, iniciarán un
435 Banco de la República. "La Misión a Colombia del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento." Revista del Banco de la República XXIII, no. 269 (1950): 260-261. 436 International Bank for Reconstruction and Development. The Basis of a Development Program for Colombia. Report of a Misión headed by Lauchlin Currie and sponsored by the International Bank for Reconstruction and Development in collaboration with the Government of Colombia. Washington, D. C: International Bank for Reconstruction and Development, 1950. El resumen en español mucho más corto se cita en la siguiente nota. 437 BIRF. Bases de un programa de fomento para Colombia. Informe de una Misión dirigida por Lauchlin Currie y auspiciada por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento en colaboración con el gobierno de Colombia. Resumen del informe. Bogotá, D.C: Banco de la República, 1950, p. 23. 438 Mosk, Sanford. "The Basis of a Development Program for Colombia: Report of a Mission Headed by Lauchlin Currie and Sponsored by International Bank for Reconstruction and Development in Collaboration with the Government of Colombia." The Hispanic American Historial Review 31, no. 3 (1951): 463-466; Alter, Gerald. "The Basis of a Development Program for Colombia by Lauchlin Currie." The American Economic Review 42, no. 1 (1952): 160-162; Galbraith, W.O. "The Basis of a Development Program for Colombia: Report of a Mission Headed by Lauchlin Currie and Sponsored by International Bank for Reconstruction and Development in Collaboration with the Government of Colombia." International Affairs 30, no. 1 (1954): 133-134.
Capítulo 4 161
proceso auto-sostenido de incremento en la productividad y de los niveles de vida para la
gente de Colombia.”439
Así, el equipo norteamericano realizó sus principales recomendaciones en dos
áreas: la agricultura y el desarrollo de la industria del acero. Hubo otras recomendaciones
en los temas señalados anteriormente, pero en esos dos se manifestaron en los
siguientes años los aspectos de encuentro positivo y negativo con los equipos
epistémicos de la CEPAL y de Economía y Humanismo.
Dado que la agricultura era el sector que más gente ocupaba en 1950, para elevar
el nivel de vida de toda la población era preciso aumentar su productividad. Para lograr
ese fin, la teoría económica proporcionó el argumento que la comunidad epistémica
norteamericana había aprendido de sus pares anglosajones. En primer lugar, a medida
que aumenta el ingreso de las personas, los gustos en el consumo se diversifican hacia
un mayor conjunto de bienes que incluyen todos los necesarios para la alimentación, más
los bienes manufacturados a los que ahora se tendría mayor acceso. Este es un
comportamiento conocido como la Ley de Engel. En segundo lugar, el cambio en las
tecnologías de producción conduce al desplazamiento masivo de la mano de obra.
Ambas situaciones, repercuten en la disminución de los salarios en el sector agrícola y,
de paso, en el nivel de vida de los campesinos. Con el anterior supuesto y al encontrar
que la productividad agropecuaria era muy baja en Colombia, respecto de un país como
los Estados Unidos, surgieron dos propuestas de reforma a nombre de la Misión.
La primera consideraba que Colombia requería de una proporción menor de
población en el cultivo de alimentos, fibras y cosechas de exportación. El resultado sería
que “un gran número de trabajadores quedaría libre para la producción de otras
cosas.”440 Esas otras cosas eran para el empleo en general previsto en la energía,
escuelas, hospitales, facilidades de transporte y “para la industria de la construcción en
particular”441. Eso recuerda, la propuesta que Currie le había hecho a Roosevelt en
tiempos de la segunda guerra mundial. Esta idea, un poco más refinada, se verá luego 439 Mosk, Sanford. Op. Cit. 440 Op. Cit., p. 31. 441 Op. Cit., p. 116.
162 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
en 1961, 1967 y 1970. La segunda propuesta, para elevar la productividad del sector
agrícola, consistía en que se debía cambiar el uso anti-económico de la tierra:
La Misión se impresionó profundamente con el uso paradójico y anti-económico de la tierra. A pesar de que las tierras planas y fértiles en las regiones pobladas son estrictamente limitadas, están dedicadas en su mayor parte a la ganadería, que se desarrolla extensa e ineficientemente, mientras que la mayoría de los cultivos alimenticios se cosechan en pequeñas fincas, generalmente situadas en las faldas inclinadas de las montañas y en suelos pobres.442
Ese comportamiento para la Misión tenía su razón de ser en las tradiciones y las
actitudes sociales colombianas:
Muchos grandes terratenientes tienen menos interés en la renta que perciben de sus propiedades, que en el valor de ellas como fuente de seguridad y como defensa contra la inflación. Los impuestos sobre la tierra han sido bajos y pueden pagarse de sobra con la venta periódica de unas pocas cabezas de ganado. […] tales propiedades constituyen excelentes inversiones desde el punto de vista de la seguridad y el crecimiento del capital.443
Ese diagnóstico dio como resultado la segunda recomendación consistente en el
cobro de un impuesto progresivo a la propiedad de la tierra, tal y como había sido
formulado años antes para el gobierno Nacionalista Chino.
Por ejemplo, en el supuesto de que las tierras de las sabanas de Cundinamarca deban producir, si se cultivan adecuadamente, el 10 por ciento sobre su valor en el mercado, una finca avaluada en Ps. $100.000, que produzca un rendimiento anual de Ps. $10.000 o más, sería gravada por sólo a razón de Ps. $4 por mil, o sea Ps. $400 en total. Pero si una finca comparable, del mismo valor, produce sólo $5.000 anuales a causa de su utilización ineficiente, sería gravada a una tasa sustancialmente mayor, digamos de Ps. $13 por mil. El resultado sería la imposición de un gravamen progresivo a medida que sea más fuerte la subutilización de la tierra.444
La solicitud colombiana de créditos al Banco Mundial contempló un segundo
tramo de negociaciones para la financiación de la planta metalúrgica de Paz del Río. Sin
442 Op. Cit., p. 33. 443 Ibíd., p. 34-35. 444 Ibíd.,
Capítulo 4 163
embargo, el programa desarrollado por la Misión sostenía en primer lugar que la industria
debía ser del ámbito exclusivo de la iniciativa privada,445 recomendación que era propia
de investigadores en contacto directo con las iniciativas empresariales privadas de los
Estados Unidos, pero sin ninguna experiencia en relación con las modalidades de
industrialización de América Latina.
El gobierno liberal de Eduardo Santos y su Ministro de Hacienda Carlos Lleras
Restrepo habían creado en 1940 el Instituto de Fomento Industrial (IFI), para la
promoción de nuevas industrias que requerían de grandes inversiones, razón por la que
el Estado mismo generaría las estrategias de su impulso para luego entregarlas a los
empresarios privados. De la misma manera había pasado en México desde 1934 con la
Nacional Financiera, en Chile desde 1939 con Corporación de Fomento de la Producción
(CORFO). En Brasil, desde 1945, empezó a operar la planta de acero Volta Redonda con
el apoyo principal del gobierno y de los Estados Unidos. En Argentina, el impulso
industrial fue propiciado por el Banco Industrial y el Instituto Argentino para la Promoción
del Intercambio desde 1944 y 1946 respectivamente. Por su parte, en Venezuela, el
gobierno creó la Corporación Venezolana de Fomento en 1946.446 Por lo general, una de
las mayores preocupaciones de la época era la producción del hierro y el acero,
estrategia que en Europa se había adelantado con éxito mediante un acuerdo entre
Francia y Alemania.
Para la Misión, fiel a su compromiso teórico como comunidad epistémica, así
como a sus financiadores en Washington, todas las posibles empresas debían ser
realizadas con la mayor eficiencia económica, lo cual implicaba no sólo la existencia de
una demanda potencial sino los patrones de producción de los países industrializados.
Por ello, la insistencia de Currie en las ventajas comparativas de la producción nacional
de hierro y acero respecto de la misma producción en los Estados Unidos.
Muy naturalmente existe un activo deseo por parte del gobierno de producir estos artículos (hierro y acero) en Colombia y así ahorrar dólares. La Misión
445 BIRF. Bases de un programa…, p. 43. 446 Una de las evaluaciones recientes del fomento industrial en América Latina puede verse en: Cárdenas, Ocampo, & Thorp, (Eds.) Op. Cit., Allí se evalúan los casos de Brasil, México, Argentina, Colombia, Venezuela y Centroamérica.
164 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
ve con agrado este deseo, siempre que pueda demostrarse que es económica la producción de artículos de acero en Colombia; esto es, que puede desarrollarse en forma tal, que el acero pueda venderse a precios equiparables a los del material importado […], si no puede existir sólo mediante elevada protección arancelaria, parecería entonces más económico exportar los productos que puede elaborar con una ventaja comparativa e importar aquellos que puede producir sólo en desventajosa posición comparativa.447
La Misión consideró que Paz del Río no sería una planta eficiente. Por ello, la
propuesta alternativa que dio la Misión era la creación de una planta de procesamiento
de chatarra y lingotes de hierro importados en la ciudad costera de Barranquilla y
continuar con la planta de chatarra de Medellín, ambas a unos costos menores y con
unos rendimientos de corto plazo.
Una vez presentado el informe, el Consejo de Ministros del gobierno de Mariano
Ospina Pérez, el 2 de agosto de 1950, se pronunció acerca del anterior concepto de la
Misión, argumentando que la instalación de la Siderúrgica de Paz del Río, en el centro de
Colombia, no era un proyecto discutible sino un hecho cumplido, según lo establecido por
la Ley 45 de 1947448 y agregó el gobierno, “si se considera que la República de Colombia
es escogida por sus especiales condiciones como modelo para el desarrollo del Punto
Cuarto de Truman, y para el Programa de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas, no
es comprensible que se niegue el apoyo a la Siderúrgica con base en el supuesto falso
de que ese proyecto no sea benéfico.”449
Hasta aquí se ha presentado a la Misión del Banco Mundial como un grupo
epistémico monolítico. Sin embargo, eran las ideas de Lauchlin Currie las predominantes,
en virtud de que era él, quien había escogido al grupo de investigadores, con excepción
de Albert O. Hirschman que llegó posteriormente en marzo 15 de 1952. Sin embargo, se
presentaron dos grandes discrepancias en la concreción de las propuestas de la Misión.
447 IBRD. The Basis of a Development…, p. 419. 448 Por la cual se crea la Empresa Siderúrgica Nacional de Paz del Río, se provee a su financiación y se dan autorizaciones al gobierno y al instituto de fomento industrial. La ley creó la empresa como institución semioficial, quedando facultado el Gobierno para transformarla en empresa oficial, si no concurriere a su financiación el capital privado nacional o extranjero. Colombia. Congreso de la República. Ley 45 de 1947. 15 de diciembre. 449 PR, 1950, Act. 208, Vol. 34.
Capítulo 4 165
La primera, de Currie con el presidente y vicepresidente del Banco Mundial, referida a
que el primero deseaba financiar proyectos con alto impacto social en el largo plazo
como el acueducto de la ciudad de Barranquilla. Por su parte, los directores del Banco
creían que era necesario impulsar el financiamiento de carreteras, plantas de energía,
trenes y en general proyectos de alto impacto en el corto plazo. Para la junta de
directores provenientes de Wall Street era muy importante mantener el equilibrio
financiero del Banco y sospechaban que la idea de Currie no sería productiva, sobre todo
si los usuarios del acueducto tenían que pagar tarifas para el consumo del agua. No
obstante ambos, Currie y Garner eran partidarios de los planes globales diseñados a
partir de ideas preconcebidas acerca de lo que debía ser el desarrollo del Tercer
Mundo.450 Es decir, para que los países subdesarrollados se parecieran a los
industrializados, era necesario el plan global con el conjunto de inversiones adecuadas
para alcanzar ese fin.
Esa temática ubica la segunda discrepancia. Se trataba de la presencia de Albert
Hirschman, que no había sido seleccionado por Currie. El economista de origen alemán
era conocido de Currie por el trabajo de aquél en la Reserva Federal entre 1946 y 1952,
donde había estado a cargo del Plan Marshall para Italia y Francia. En el ambiente del
macartismo en los Estados Unidos, también terminó vinculado al Banco Mundial y
trasladándose a Colombia.451 La vinculación de Hirschman al Plan Marshall, de acuerdo
con uno de sus biógrafos, le permitió obtener dos convicciones importantes: la primera,
que “las prescripciones de política ortodoxa –detener la inflación y enderezar la tasa de
cambio-, […] eran políticamente ingenuas, socialmente peligrosas y económicamente
contraproducentes a largo plazo”; la segunda, que “[…] los innovadores pronto se
convirtieron en indebidamente doctrinarios.”452 Adicionalmente, en Potencia nacional y la
450 Alacevich, Michele. "Post-war Economic Policies for Development: Lauchlin B. Currie and The World Bank in Colombia." Storia del Pensiero Economico 2, no.1 (2005):73-92. 451 Adelman, Jeremy. "Pasajes: Albert O. Hirschman en América Latina." Historia de los intelectuales en América Latina. II. Los avatares de la ciudad letrada en el siglo XX., ed. Carlos Altamirano, II, 652-681. Buenos Aires: Katz Editores, 2010. Una versión más corta en forma de conferencia en la Universidad de los Andes es: Adelman, Jeremy. "Observando a Colombia: Albert O. Hirschman y la economía del desarrollo." Desarrollo y Sociedad, no. 62 (2008): 1-40. http://economia.uniandes.edu.co. 452 Furio-Blasco, Elies. Albert O. Hirschman y el camino hacia el desarrollo económico. Una antología de ensayos anteriores a "La estrategia del desarrollo económico". México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1998, p. 11.
166 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
estructura del comercio exterior, libro publicado por Hirschman en 1950, sostenía que los
países grandes y poderosos buscaban dominar a los débiles por medio de las
transacciones económicas.453 Esta era una concepción que no reflejaba el pensamiento
del equipo que ya estaba trabajando en Bogotá. De hecho, el Comité de Planeación,
constituido para aplicar las propuestas del informe, recomendó al gobierno de Urdaneta
políticas monetarias restrictivas de gasto y equilibrio de las finanzas públicas para
contener la inflación creciente de comienzos de los cincuenta.
Además, y mientras Currie y su equipo defendían una concepción globalizante, de
un gran programa para todos los sectores y fundamentado en la idea del equilibrio
balanceado, Hirschman pensaba en una estrategia a partir de proyectos específicos
posibles de realizar. Esa discrepancia se reflejó en las opiniones acerca de Paz del Río,
uno de los proyectos más importantes para Colombia.454 Igualmente hubo diferencias con
Jacques Torfs, que creía ciegamente en las estadísticas, de las cuales se podrían derivar
planes. Hirschman desconfiaba de ese tipo de ideas, porque sabía que los datos eran
bastante dudosos. Él prefería la conversación con los empresarios, su pensamiento y los
modos como resolvían los problemas.455
Finalmente Currie renunciaría al Comité de Planeación cuando surgió la crisis que
llevó al General Rojas Pinilla al poder en junio de 1953. Hirschman por su parte,
permanecería en el Comité hasta abril de 1954 cuando terminó su contrato con el Banco
Mundial y creó su propia oficina de consultoría privada en Bogotá para asesorar a
empresarios colombianos, actividad en la que duró hasta 1956, cuando regresó a
Estados Unidos y redactó allí su obra principal, Estrategia del desarrollo económico,
fundamentado en su experiencia en Colombia.
453 Ibíd.., p. 12 454 Alacevich, Michele. "Early Development Economics Debates Revisited." Policy Research Working Paper no. WPS4441 (2007): 22. Un desarrollo más completo en: Alacevich, Michele. The Political Economy of the World Bank. The Early Years. Washington D.C: World Bank; Stanford University Press, 2010. El libro posee interesantes apreciaciones derivadas de la consulta de las fuentes directas de los archivos del Banco Mundial, pero trata de generalizar a partir de allí el nacimiento de las ideas del desarrollo, que como se muestra en esta tesis, es un campo del conocimiento mucho más complejo con ramificaciones en América Latina y Europa del Este, desarrollos que el autor desconoce. 455 Adelman, Jeremy. Op. Cit.,
Capítulo 4 167
4.2.2 La Misión de la CEPAL y las ideas estructuralistas En el capítulo uno, se ha presentado a la CEPAL como una comunidad intelectual y su
presencia en América Latina. Se pudo ver cómo el acercamiento del gobierno de
Colombia estuvo mediado por la presencia de Alberto Lleras Camargo como Secretario
General de la OEA, apoyando al Departamento de Estado de los Estados Unidos en su
intención de no permitir que el organismo económico regional de las Naciones Unidas
hiciera presencia en el continente latinoamericano y compitiera con el CIES. Aunque los
funcionarios del gobierno de los Estados Unidos reconocían internamente la fuerza
intelectual y la capacidad de trabajo de los cepalinos, otra razón para oponerse a ellos,
optaron ante la derrota en México en 1951, por el seguimiento de sus actividades, como
se vio en el capítulo dos. El compromiso del seguimiento de las tareas del comité de
coordinación CEPAL-CIES hasta el año de 1954, en que se retiró de la OEA,
correspondió a Alberto Lleras Camargo.
Pero una era la situación en el mundo de las relaciones internacionales y otra la
manera como se desenvolvían los hechos económicos y políticos internos en Colombia.
Con Lleras Camargo terminaron dieciséis años (1930-1946) de los liberales en el poder y
se inició el periodo de la retoma por parte de los conservadores en los siguientes diez
años. En medio de una fractura profunda entre las dos élites partidistas, el interés interno
por la situación de una organización como la CEPAL no era la prioridad. Es llamativo que
no asistió ningún representante de Colombia al Cuarto Periodo de Sesiones en México.
La CEPAL analiza la economía colombiana en 1951
En la reunión de México, en 1951, la CEPAL presentó el estudio Hechos y tendencias
recientes de la economía colombiana.456 Hizo una caracterización de la economía en sus
principales ramas de producción, comercio exterior, moneda, crédito y precios. El informe
tomó partido explicito por las decisiones de inversión colombianas y que el Banco
Mundial en su informe no compartía por considerarlas anti-económicas.457 Hizo la
456 Reporte CEPAL, E/CN.12/217/Add.4 457 Para los economistas de la Comisión, esas fábricas, "... representa[n] uno de los más positivos avances logrados en la política de industrialización. [...] En el desarrollo de las fábricas de llantas
168 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
defensa de las inversiones en Paz del Río, de la política de protección de la industria que
se venía desarrollando en Colombia desde comienzos de los años treinta, de las
inversiones en las fábricas de llantas y neumáticos para vehículos automotores, y de las
inversiones para el montaje de instalaciones de refinación de petróleo crudo.458 Esos
criterios que enfrentaban a la comunidad intelectual de la CEPAL con los principios del
sistema de mercado de la comunidad intelectual estadounidense.
Programa Ampliado de Asistencia Técnica, Naciones Unidas
Confirmada la continuidad indefinida de la CEPAL, el gobierno colombiano, como los
demás países, reclamó los servicios técnicos de dicha organización, así como también
del Programa de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas para América Latina. En los
siguientes tres años (1951-1953) el gobierno colombiano solicitó 29 técnicos en distintas
áreas de trabajo y fueron asignadas 30 becas, de las cuales 11 eran para programas de
postgraduados para el estudio de problemas del desarrollo económico.459 En este
programa de las Naciones Unidas participaban distintas organizaciones como la OIT, el
UNICEF, la OMS, la CEPAL, e indirectamente, el Banco Mundial y el FMI. Estos dos
últimos organismos, aunque “no participan directamente del Programa Ampliado de
se puso de manifiesto la conveniencia de utilizar el control de cambios e importaciones con un severo sentido proteccionista. [...] Si las fábricas nacionales hubieran tenido que afrontar la competencia de las llantas importadas con estas tarifas, habrían fracasado inevitablemente no sólo por el más bajo costo de éstas sino por el gravamen relativamente alto sobre la materia prima. La protección que el control selectivo de importaciones prestó a la industria permitió que ésta pudiera superar su etapa de organización. En la actualidad las dos fábricas disponen de maquinaria moderna y tienen una capacidad de producción de un poco más de 200.000 llantas anuales." Op. Cit., p. 42-43. 458 La CEPAL cita el informe de la Misión Currie: <<este desembolso es excesivo, especialmente cuando se tiene en cuenta la inseguridad con respecto a la fuente y tipos de petróleo crudo de que pueda disponerse para procesar dentro de algunos años>>. De nuevo el informe de la CEPAL se apoya en la decisión favorable que dio el Consejo Nacional de Petróleos para la realización de dicha inversión y agregó, la conveniencia de tales inversiones sustentado en el aumento del porcentaje de petróleo refinado entre 1945 y 1950 de 21,4 a 31,2%. Igualmente sostuvo que esa refinación no alcanzaba a abastecer el mercado interno, haciéndose necesaria la importación que había crecido por encima del 200%. Op. Cit., p. 56. 459 Reporte CEPAL, E/CN.12/301 y E/CN.12/302. El número total de técnicos trabajando al 1 de enero de 1952 en América Latina era de 280. En el caso colombiano se solicitó asesoría en presupuesto público, impuestos, servicios públicos, organización de estadísticas y en particular del Censo de 1951, la industria de la construcción, problemas de la administración pública, producción agrícola, relaciones laborales, salud, educación, entre otros. NARA, RG 84, Colombia 1950-52, 500, Box 235
Capítulo 4 169
Asistencia Técnica y no disponen de miembros titulares en el Consejo, tienen
representantes ante este último y cooperan en forma amplia en la consecución de los
objetivos del programa.”460 Es de este tipo de colaboración donde surgió la decisión del
BIRF de nombrar a un economista en calidad de Asesor en el Consejo Nacional de
Planificación Económica, que llegó a Bogotá en mayo de 1952. Se trataba de Albert
Hirschman. Por supuesto, la relación de este último con la CEPAL en ese momento era
nula y tardaría hasta 1956 para su primer encuentro en Brasil.461
Es en el marco de este programa que, entre el 13 y el 31 de octubre de 1952, se
llevó a cabo en Bogotá una reunión de especialistas en problemas de la industria
siderúrgica a la cual asistieron los representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Chile,
México, Perú, Venezuela, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania Occidental, Noruega,
Suecia, Suiza, el Reino Unido y los Estados Unidos bajo la coordinación de la Secretaría
de la CEPAL.462 "El objetivo básico [de la reunión] no fue hacer recomendaciones o llegar
a acuerdos específicos, sino discutir en detalle los diferentes problemas abarcando el
mayor número de facetas posibles, pero siempre con la vista fija en la industria
latinoamericana."463 El evento en sí mismo se constituyó en un aval a la nueva empresa
siderúrgica de Paz del Río. “Es un hecho de trascendental importancia para Colombia”,
declaró su gerente Roberto Jaramillo. El evento fue saludado en Bogotá por el diario El
Tiempo, como el primero de su índole y sin mencionar las complicaciones que se habían
tenido en el pasado, – o tal vez desconociéndolas-, sus editoriales llegaron a sostener un
hecho que era evidente, pero que en Colombia se había querido desconocer
sistemáticamente, que las Naciones Unidas, no sólo era el conjunto de países reunidos
en la Asamblea General, sino que además estaba constituida por todos sus organismos
técnicos incluida la CEPAL, “que extienden la solidaridad en una forma práctica y
constructiva.”464 Pero lo más sorprendente, fue la conclusión de la CEPAL. Según el
460 Reporte CEPAL, E/CN.12/302 461 Adelman, J. Op. Cit., 462 Reporte CEPAL, E/CN.12/301; Reporte CEPAL, E/CN.12/324. 463 Reporte CEPAL, E/CN.12/324. 464 "La Conferencia de técnicos siderúrgicos se reúne mañana." El Tiempo, 12 de octubre de 1952, 1 y 8; Nota Editorial. "La Conferencia Siderúrgica." El Tiempo, 12 de octubre de 1952, 1 y 8; "El congreso siderúrgico iniciará hoy labores con 100 delegados." El Tiempo, 13 de octubre de 1952, 1 y 15. En la primera nota incluyó la lista de los delegados participantes de las empresas productoras de hierro y acero.
170 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
estudio Influencia de factores locales en las industrias de hierro y acero en la América
Latina, la fábrica de Paz del Río era la de menos costos comparativos entre todas las del
continente americano.465
Al Quinto Periodo de Sesiones de la CEPAL celebrado en Brasil en 1953,
asistieron por Colombia Jorge Mejía Palacio, Joaquín Prieto y el Embajador Darío Botero
Isaza. La Secretaría de la CEPAL presentó el informe preliminar de la Técnica de
programación del desarrollo económico. Los debates de la reunión concluyeron que, ante
el bajo crecimiento de la región, “la aplicación de políticas de desarrollo integrado [era] la
forma más indicada para lograr la intensificación del desarrollo económico.”466 Brasil, a
través del Banco de Desarrollo Económico, manifestó el interés de que se aplicará dicha
técnica en un programa de desarrollo para ese país. De allí surgió la resolución 48 que
recomendó la utilización de la técnica de programación y de las proyecciones
económicas con el fin de “lograr la mejor orientación de la política de desarrollo.” Por su
parte, el gobierno del presidente encargado de Colombia, Roberto Urdaneta Arbeláez,
invitó a la Comisión a celebrar el Sexto Periodo de Sesiones en Bogotá.467 La invitación
se realizó el 23 de abril de 1953, por un gobierno que esperaba gobernar hasta el 7 de
agosto de 1954. Sin embargo, el 13 de junio de 1953 la situación política de Colombia
cambió y un nuevo gobierno militar apoyado por la clase política accedió al poder. De
manera que, cuando la CEPAL realizó el Periodo de Sesiones y presentó el primer
borrador del informe sobre Colombia, en junio de 1955, y luego la versión final en
noviembre de 1956, era otro gobierno, que no la ha invitado quien lo recibe. Eso se vio
reflejado en el poco interés del gobierno militar en la reunión y en el informe mismo.
Además, dada la celeridad y desenlace de los acontecimientos políticos en los primeros
meses de 1957, que llevo a la renuncia al poder del general Rojas el 10 de mayo, la
recepción del estudio económico de Colombia, en la Junta Militar que le siguió fue nula.
465 El cálculo de la CEPAL se hizo así: “El trabajo consiste en suponer plantas hipotéticas [con] capacidad de producir 250.000 toneladas de acero, colocándolas en cada uno de los sitios latinoamericanos y norteamericanos tomados como tipos, y calculando cuál será el costo de producir una tonelada de hierro crudo, de acero, de láminas o de bases estructurales, si se tienen como dados los niveles de salario, la calidad de las materias primas disponibles, el costo de transportar éstas hasta los altos hornos, y de efectuar todo el proceso de transformación hasta conseguir el acero.” En: "Argentina y Colombia producirán el acero a los precios más bajos. La CEPAL lo demuestra en sensacional informe." El Tiempo, 31 de octubre de 1952, 1 y 17. 466 Reporte, E/CN.12/324., p. 20. 467 Op. Cit., p. 37.
Capítulo 4 171
Paralelamente a las actividades de la CEPAL, el gobierno norteamericano hacía
la misma labor de Asistencia Técnica con el programa de la Administración de
Operaciones Exteriores, mediante un acuerdo celebrado con el gobierno colombiano en
1953. La propuesta de ampliación del programa en 1955 implicaba la presencia en
Colombia de 65 técnicos, con el fin de cubrir las áreas de la agricultura (mejoramiento de
su eficiencia, expandir las áreas de colonización), las condiciones de salud de la
población, la minería, el transporte (por tierra, agua y aire), la industria, la vivienda y
fortalecer el incremento de la inversión privada de Estados Unidos y del capital local. El
programa además de buscar “contra-atacar el comunismo”, estaba basado en un
diagnóstico que coincidía con el realizado por el Banco Mundial. Para el gobierno
estadounidense, el crecimiento de Colombia dependía, en gran medida de la agricultura,
la salud pública, el transporte y la energía. La mayor parte de la fuerza de trabajo estaba
en la producción de alimentos. El Departamento de Estado consideraba que, entre los
factores desfavorables de la economía colombiana, se encontraban: primero, la
dependencia exportadora en un 80% del café; segundo, "su bajo nivel de salud"; y
tercero, la falta de medios económicos de transporte y de energía eléctrica, los cuales
conducían al bajo crecimiento de la industria.468
El análisis y proyecciones del desarrollo económico de Colombia
No existe una evidencia clara de que el gobierno, al invitar a la CEPAL a Colombia, haya
solicitado un estudio económico. Todo indica que la CEPAL elaboró el estudio de la
economía colombiana como un ejercicio de aplicación práctica de la Introducción a la
técnica de programación, junto con el informe de Brasil, los cuales serían precedente
para los informes de Bolivia, Argentina, Perú, Panamá y El Salvador en la década de los
cincuenta. Para que la técnica de programación se pudiera aplicar, era necesario un gran
número de estadísticas que muy pocos países tenían disponibles. Colombia, debido a las
dos Misiones Kemmerer y a cierta permanencia en la recolección de estadísticas,
disponía de un acervo de ellas importante para la época.
468 NARA, RG 84, General Records 1936-61, 500, Box 100
172 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El informe se divide en tres partes: la primera presenta las características del
desarrollo económico colombiano entre 1925 y 1953, y perspectivas del mismo entre
1954 y 1965; la segunda analiza los principales sectores de la economía: agrario,
industrial, energía y transportes, y también analiza las políticas fiscal y de fomento del
gobierno; la tercera parte trata de diez anexos que complementan las dos primeras
partes. En un segundo volumen se incluyó un anexo estadístico de todas las cifras
utilizadas para el informe.
Para la CEPAL, la economía colombiana se encontraba en 1955 en una fase de
crecimiento muy favorable. Y para ellos, si los gobernantes tomaban las decisiones
apropiadas, el crecimiento del país podría ser sostenible y equilibrado. Para hacer su
diagnóstico, fundamentada en la técnica de programación, la CEPAL acopió las series
estadísticas de los veintiocho años anteriores (1925-1953) a partir de las cuales pudo
hacer las proyecciones de los siete años siguientes. Los cepalinos se basaron en dos
hipótesis de crecimiento probables: una, en que se supuso un crecimiento anual del
producto bruto por habitante del cuatro por ciento, y otra, del 2,2 por ciento.469
La historiografía económica colombiana ha reconocido ampliamente el aporte de
la CEPAL en la consolidación de las estadísticas económicas correspondientes a la
primera mitad del siglo XX. En efecto, fue un trabajo fundamental en la construcción de
una fuente estadística para la historia económica del país. Lo que resulta desconocido,
aunque parezca paradójico dadas las abundantes referencias al proteccionismo
patrocinado por la CEPAL, es el mensaje que dejó el grupo de intelectuales de la CEPAL
a una sociedad representada por una clase y comunidad políticas, completamente
469 El estudio seleccionó cuatro alternativas de las cuales sólo escogió las dos mencionadas. Las hipótesis de crecimiento se fundamentaban en la combinación de los supuestos respecto al coeficiente de inversiones, la relación producto-capital, las exportaciones y la relación de precios de intercambio, las entradas de capital y la capacidad para importar. En el caso de la hipótesis A, la más optimista, dice el informe: “sólo podrá obtenerse merced a una considerable afluencia de capital externo, al mantenimiento de una relación de precios de intercambio relativamente alta y a la elevación tanto del coeficiente de inversiones como de la relación producto-capital. Si cualquiera de las magnitudes señaladas no alcanza el nivel indicado, no serían posibles las tasas de crecimiento proyectadas, aún cuando son sustancialmente menores a las del periodo de postguerra.” Comisión Económica Para América Latina. Análisis y proyecciones del desarrollo económico. El desarrollo económico de Colombia. Vol. III. III vols. México, D.F: Naciones Unidas. Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, 1957, p. 43-44
Capítulo 4 173
sumidas en la barbarie y ansiosas por monopolizar el poder aplastando a sus
adversarios.
Para la CEPAL, Colombia al igual que los otros países del continente
latinoamericano era un país mono-exportador de café y en menor medida, de petróleo y
banano. Debido al buen comportamiento de los precios cafeteros en el comercio
internacional se había dado en la postguerra un mejoramiento sostenido de la relación de
precios de intercambio (es decir, la proporción de bienes que se pueden adquirir del
exterior con los ingresos generados por las exportaciones). Eso quería decir, según la
CEPAL, que con los recursos del café el país estaba en capacidad de hacer una mayor
sustitución de importaciones y producir en el país buena parte de los bienes que
tradicionalmente adquiría en el exterior.
Por otra parte, el manejo de la política fiscal –dice la CEPAL- desde finales de los
años veinte había sido apropiado: congelando la deuda exterior durante la guerra y los
ingresos del gobierno se sustentaban en el impuesto de aduanas y a las exportaciones.
Después de 1935 fueron fortalecidos con el establecimiento de un impuesto de renta a la
propiedad; y, se había creado una red de instituciones oficiales para el fomento de la
producción, tanto agrícola como industrial. Desde el punto de vista de la conformación de
un Estado capitalista moderno, el papel de los intermediarios financieros resultaba ser
muy débil y poco propicio para el financiamiento de la producción en el largo plazo. El
crédito no cumplía con su papel de canalizador del ahorro hacia la inversión productiva.
La consecuencia de ello, era que el financiamiento empresarial corría por cuenta de las
mismas empresas y los fuertes apoyos recibidos de la política de fomento del gobierno.
En general, la fuerza del crecimiento se encontraba en la industria que, desde
finales de los años veinte, creaba nuevos puestos de trabajo y, nuevos productos sobre
todo en Medellín y Barranquilla. Incluso, las remuneraciones reales de obreros y
operarios ocupados en la industria y los servicios habían aumentado, en pesos de 1953.
De $1,37 pesos diarios en 1938 a $5,59 pesos en 1953.470 De manera que el estímulo de
la población para trasladarse del campo a la ciudad era significativo. Debido a que era un
470 Ibíd., p. 24.
174 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
análisis de largo plazo, fue posible –para la CEPAL- hacer una lectura en tres periodos:
de 1925 a 1929 de crecimiento acelerado, de 1930 a 1944 de estancamiento producto de
la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, y de nuevo crecimiento de 1945 a 1953.
Ya en 1951 la CEPAL se había ocupado en el informe citado antes de algunos aspectos
de este último período.
Hasta aquí, esa podía ser la misma lectura realizada por los gremios de la
producción, el gobierno y del Banco Mundial. La diferencia que la CEPAL establecía con
ellos, era que su lectura de la realidad colombiana lo llevaba a proponer la necesidad de
establecer cambios estructurales para mejorar la evolución en el consumo y una
distribución del ingreso más equitativa. En efecto, los cambios estructurales que
explicaban el buen comportamiento del crecimiento colombiano en el curso de treinta
años (1923-1953) eran observables en el aumento de variables económicas
fundamentales: el ingreso por habitante, los bienes y servicios disponibles, el consumo,
la inversión, la productividad industrial. Sin embargo, la evolución en el consumo, si bien
era mayor, dejaba mucho que desear y la distribución del ingreso no era satisfactoria.
Este diagnóstico encontraba sus causas en el bajo desempeño de la agricultura y la
industria.
Contrario a lo que tradicionalmente se ha pensado de la CEPAL, como una
organización que privilegió el análisis de la industria, el informe de Colombia mostró una
preocupación adicional de sus investigadores por la agricultura. En conjunto, Colombia
seguía siendo un país agrícola, la población activa dedicada a la agricultura en 1925 era
el 68,5%, en 1945 el 59,9% y en 1953 el 53,8%.471 De allí que una cuarta parte del
informe se ocupó de la estructura del sector agropecuario. La sección comienza con una
excusa al lector por “la larga lista de deficiencias técnicas y económicas que caracterizan
la producción agropecuaria, […] semejante cuadro podría dejar la impresión de una
situación poco menos que catastrófica […], o, infundir la sospecha de que en el análisis
se ha extremado la posición crítica y se han cerrado los ojos ante los aspectos
positivos.”472 La distribución de los recursos de la tierra y la población –decía la CEPAL-
daban la impresión de que Colombia bien podría ser un país ganadero. De un área total 471 Ibíd., p. 17. 472 Op. Cit., p. 132.
Capítulo 4 175
de 113,8 millones de hectáreas, solamente el 40,8 por ciento era susceptible de ser
cultivada (46.4 millones de hectáreas).473 De esta última área sólo el 46,4 por ciento era
utilizada en 1954 (21.5 millones de hectáreas), la mayor parte estaba dedicada a la
ganadería (86,9 por ciento) y el resto a cultivos.
Desde el punto de vista de la productividad, y si la relación entre agricultura y
ganadería se expresara en función de la superficie, dice la CEPAL: “una hectárea
dedicada al cultivo [daba] lugar a un producto bruto equivalente al de 17 hectáreas
dedicadas a la explotación pecuaria.” El sector agrícola, con menor área, proporcionaba
el 64,5 por ciento del producto bruto, mientras que la ganadería, aportaba sólo el 35,5 por
ciento. “Esas diferencias tan marcadas entre los sectores agrícola y ganadero [eran] el
reflejo de los sistemas extensivos y del bajo nivel técnico que [prevalecían] en las
actividades agropecuarias de Colombia.”474 En otras palabras: el uso del suelo no atendía
a su vocación, tierras con potencial agrícola eran usadas para ganadería y pastos; las
mejores tierras planas hacían parte de grandes latifundios y las tierras erosionadas y
escarpadas o de difícil acceso en las montañas eran ocupadas por la mayor parte de la
población en minifundios. A esta situación se agregaban otros factores como: bajo nivel
nutricional de la población de manera que un aumento en el ingreso de las personas
apenas alcanzaría para cubrir las necesidades de alimentación.
Además, la CEPAL llamó la atención acerca de la concentración de tierras: de un
total de 820.842 explotaciones, el 56 por ciento eran de menos de 5 hectáreas, el 28 por
ciento entre 5 y 20 hectáreas, el 12 por ciento entre 20 y 100 hectáreas, el tres por ciento
entre 100 y 500 hectáreas y el 0,6 por ciento de las explotaciones eran de 500 y más
hectáreas. La CEPAL se fundamentó en estudios de productividad, generación de
empleo y obtención de los bienes de consumo necesarios para una buena alimentación,
para asegurar que “no [eran] económicamente convenientes ni las inferiores a 2
hectáreas ni las superiores a 500. Sólo por excepción se justificarían explotaciones que
quedaran por fuera de esos márgenes.”475
473 Todo ello excluía el Amazonas, la región que lo circunda hasta la cordillera oriental y la vertiente selvática del pacífico en el Choco. 474 Op. Cit., p. 189. 475 Ibíd., p. 186.
176 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Otros factores que se agregaban a las pésimas condiciones del campo se referían
a los sistemas de explotación del trabajo. Primero, en las grandes explotaciones
predominaba el sistema de arriendo por uno o dos años, lo cual limitaban la posibilidad
de hacer mejoras o de establecer cultivos y un sistema de financiación de largo plazo. El
ausentismo del propietario que “sin duda [explicaba] en parte el atraso relativo en que se
[encontraba] la agricultura y la ineficiencia tan marcada que [acusaba] la explotación
ganadera.”476 Segundo, estaban también las pequeñas explotaciones de subsistencia de
propiedad familiar. Tercero, el sistema de aparcería, por lo general iba en contra del
aparcero tal y como se practicaba en Colombia y no conseguía los fines económicos que,
en otros países, eran su característica. Por el contrario, conllevaba el empobrecimiento
de los suelos y no permitía el progreso técnico. Cuarto, los vivientes o agregados, muy
comunes antes de la ley de reforma agraria de 1936, reclamaron el dominio sobre la casa
o parcela, con el resultado negativo de su expulsión de las haciendas. Quinto, el trabajo a
“brazo suelto”, que consistía en intercambiar ciertas faenas entre parientes y vecinos
cuando se requerían brazos y la remuneración se limitaba a la alimentación. Sexto, el
trabajo asalariado predominaba donde las fincas eran administradas directamente por
sus dueños y donde la densidad poblacional no era muy alta.
La propuesta de la CEPAL consistía en incorporar a la producción agropecuaria
en su conjunto 7,7 millones de hectáreas; recomponer el uso del suelo de acuerdo con
su vocación. Eso implicaría que una parte de las tierras destinadas a la ganadería y
pastos se usaran para cultivos; desincentivar tanto las pequeñas unidades y como los
latifundios a favor de unidades económicas medianas más rentables; tecnificar la
producción ganadera y de cultivos.477 Adicionalmente, el sector público debería
emprender una serie de obras de regadío, desecación de terrenos, importación de
maquinaria agrícola, importación de ganado de calidad, establecimiento de mecanismos
apropiados de almacenamiento y desarrollar la investigación y experimentación
476 Ibíd., p. 186. 477 La propuesta de la CEPAL se elaboró, explorando las posibilidades de expansión de los siguientes productos: café, maíz, arroz, algodón, oleaginosas, cacao, caña de azúcar, banano, trigo, cebada, papas, caucho, fique, frutales, ganadería.
Capítulo 4 177
agropecuarias.478 Con todo lo anterior se esperaba que la productividad agrícola
aumentara en los siguientes diez años.
El grupo de la CEPAL realizó una proyección de la población que se necesitaría
para trabajar el campo. Con ese fin, tomaron como base los días trabajados en 1953, que
eran 216. Con ese número de días de trabajo más las nuevas inversiones agrícolas que
se debían hacer, se requerirían más personas trabajando en el campo que las que
existían en ese momento.479 La principal razón para aumentar la población en el campo
era el bajo nivel alimenticio del país. La CEPAL llegó entonces con este resultado a una
conclusión contraria a la de Currie (que proponía el traslado de población rural hacia las
ciudades) en 1950 y que seguiría siendo válida en 1961, como se verá luego.
El otro sector, el industrial, poseía el más fuerte dinamismo económico y era “uno
de los rasgos más sobresalientes del desarrollo de la economía colombiana durante los
últimos veinte años.”480 Mientras el producto bruto por habitante creció entre 1945 y 1953
al 3,6 por ciento, la industria lo hizo al 6,9 por ciento, el más alto que cualquier otro país
latinoamericano, con la excepción de Argentina.481 Como característica de una economía
en crecimiento, Colombia tenía una demanda de productos manufacturados que no
dependía únicamente del nivel del ingreso sino también de las diferencias crecientes en
los niveles de consumo y el rápido aumento de la población. Conclusión a la que pudo
llegar mediante la elaboración, por primera vez para Colombia, de una matriz insumo-
producto, en la cual identificó en cada rama de actividad, las materias primas y los
productos intermedios necesarios. A partir de allí, determinaron los niveles de demanda
de bienes manufacturados, importados e intermedios, y la disponibilidad de bienes de
478 Ibíd., p. 127. 479 Para que el proceso se invirtiera y la población se desplazara hacia la industria, se requería que la productividad aumentara. Así, la proyección de población activa requerida para las nuevas inversiones agrícolas dependía del número de días trabajados y de dos hipótesis de crecimiento alta y baja para 1960 y 1965. En la proyección más alta, debían trabajarse 280 días, caso en el cual, en 1960 se habrían desplazado 300 mil trabajadores de las actividades agrícolas y 100 mil más en 1965, para un total de 400 mil en los cinco años hacia actividades industriales. Como se verá en el siguiente capítulo las estimaciones de Currie arrojaban cálculos de desplazamiento de un millón de personas hacia las ciudades en dos años. Los cálculos de la CEPAL, incluyeron diferentes jornadas de trabajo al año: 216, 225, 230, 240, 250, 260, 270, 280. Ver: Op. Cit., p. 221. 480 Ibíd., p. 223. 481 Ibíd., p. 223.
178 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
consumo duradero y no duradero para 1953, y se realizó las proyecciones para 1960 y
1965.
Pero al igual que en la agricultura, la capacidad instalada sin usar era alta
respecto de su potencial en la mayoría de las ramas de la industria. Con excepción de la
producción de alimentos, había un bajo valor agregado y alta dependencia de las
importaciones, en bienes que bien podían ser producidos por la agricultura y la industria
misma.482
Para la CEPAL resultaba prioritario ampliar la base industrial sobre todo en los
bienes intermedios y de capital. El adelanto hecho en Paz del Río para producir hierro y
acero, era un paso de gran significación. Como se vio cinco años antes, la Misión Currie
se opuso a la planta siderúrgica argumentando principalmente los altos costos que
representaría esa inversión. Ahora la CEPAL de nuevo volvía a defender el proyecto, con
un argumento según el cual, si bien los costos de una industria podían ser altos,
“comparando los precios de los productos nacionales con los de artículos similares
importados,” […] “sería necesario examinar también el costo social, desde el punto de
vista de la economía en su conjunto.” Los precios más altos del acero no necesariamente
contraerían su consumo interno. Por el contrario, si no se desarrollaba una industria
como la del acero, el consumo de la economía sí se podía ver gravemente afectado,
teniendo que recurrir a importaciones igualmente costosas y generando una dependencia
completa del mercado exterior.483 Situación que para la CEPAL era un escenario peor.
El otro aspecto de gran importancia, se refería al efecto que el crecimiento
colombiano estaba teniendo sobre la distribución del ingreso. Para la CEPAL los grupos
de trabajadores aumentaron su productividad pero perdieron en el reparto del ingreso y el
producto. Mientras tanto, los propietarios se llevaron la mayor parte. Para ello hicieron la
contabilidad –inexistente hasta ese momento- de la productividad por trabajador,484 de la
482 Ibíd., p. 265-267. 483 Ibíd., p. 273. 484 El análisis hecho por la CEPAL revelaba que la productividad por trabajador había aumentado (en los obreros y operarios de la industria) por encima del crecimiento de los salarios reales: entre 1938 y 1953 la primera creció 3,0 por ciento y los segundos sólo 1,8 por ciento. El efecto se acentuó más en el periodo 1950, en que la productividad creció 5,4 por ciento y los salarios reales
Capítulo 4 179
distribución del ingreso nacional neto por habitante485 y de las diferencias de
remuneración dentro de los principales sectores de la economía.486 Las conclusiones a
las que llegó la CEPAL fueron que la desigualdad en la distribución del ingreso se había
acentuado,487 y que de continuar la tendencia regresiva anterior, “podría afectar en forma
adversa el nivel de la demanda de bienes y servicios de consumo por parte de las
familias obreras.”488
La implicación que sesenta años más tarde podía derivar era que el mensaje para
el gobierno militar de Rojas Pinilla en el Sexto Periodo de Sesiones en Bogotá
(septiembre de 1955), la Junta Militar (que recibió el informe final en noviembre de 1956)
y el primer gobierno del Frente Nacional de Alberto Lleras Camargo (que tenía a su
disposición el informe), era la necesidad de aumentar el consumo de las clases
populares mediante incrementos salariales. La explicación complementaria la ofrece la
misma CEPAL, cuando argumentó que el pago del impuesto de renta de 1935, no afectó
la tasa de inversiones debido a “la productividad experimentada por la economía
colombiana después de los años de la crisis […] Entre 1935 y 1945 el producto bruto por
disminuyeron en 1,7 por ciento. Adicionalmente, desde el punto de vista de la demanda global, el número de obreros se incrementó de 753 mil en 1938 a 1,2 millones en 1953, parece además probable que durante ese periodo aumentó también el número de días trabajados. Desde el punto de vista del análisis marxista se trataría de un incremento de la plusvalía no sólo absoluta sino relativa. 485 La distribución del ingreso nacional neto por habitante, según ocupaciones en 1953, reveló que 12,1 millones de personas, recibieron una remuneración total de $8.093 millones. De ese total, el sector agrícola ocupó al 25,2 por ciento de la población y percibió el 14,9 por ciento del ingreso, le siguió en orden de importancia la ganadería (22,9 por ciento y 12,2 por ciento), los servicios (23,8 y 13,7), la industria (17,9 y 11), el gobierno (3,7 y 5,7), la minería (1,9 y 1,7), y como un caso especial estaban las familias pagadoras del impuesto de renta que representaban el 4,6 por ciento de la población y percibían el 40,6 por ciento del ingreso. 486 La remuneración por habitante reveló diferencias importantes en las escalas de remuneración: la industria artesanal poseía el nivel más bajo con 282 pesos (año), la mitad del ingreso en las industrias manufactureras (580 pesos); algo parecido sucedía entre los cultivadores no cafeteros (364 pesos) y los cafeteros (475 pesos); la ganadería, que siendo tan extensa, pagaba el segundo salario más bajo de todos (356 pesos); los salarios más altos se encontraban en el gobierno (1.024 pesos), el petróleo (2.387 pesos) y entre las familias que pagaban el impuesto de renta (6.276 pesos). La distancia entre estos últimos y los primeros era de 22 veces. 487 Ibíd., p. 23-27. Cuadros 12 y 13. 488 Ibíd., p. 24. Cuadro 10.
180 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
persona activa en Colombia aumentó en 17 por ciento, en un periodo de crecimiento
lento, […] en el sector manufacturero […] subió 56 por ciento.”489
El Sexto Periodo de Sesiones de la CEPAL en Bogotá
En 1955 tuvo lugar en Bogotá, entre el 29 de agosto y el 15 de septiembre, el Sexto
Periodo de Sesiones de la CEPAL donde fue presentado el estudio sobre el desarrollo
económico de Colombia. El momento no pudo haber sido el más adverso para la
Comisión. El gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla había ordenado el cierre de El
Tiempo el 3 de agosto, el diario liberal más importante en el país. El 23 de agosto
estableció el requisito de un permiso para la importación del papel, lo cual, dio como
resultado el cierre del Dominical del Espectador, el segundo diario de circulación nacional
y también de las revistas internacionales Visión y Time.490 La situación se mantuvo hasta
el 8 de junio de 1957. Las anteriores acciones eran sólo el reflejo de una situación que
venía gestándose desde finales de 1953 con la hostilidad del ejército contra los
campesinos y los estudiantes, y, hacia las élites que habían llevado a Rojas al poder.491
Ese escenario llevó a una situación caldeada y poco amigable para la celebración
de una reunión con más de trescientos invitados de países latinoamericanos y de
delegados de otras naciones.492 El país estaba en estado de sitio. El mismo Raúl
489 Ibíd., p. 103. En esta misma página, el cuadro 74 muestra la incidencia del impuesto a las sociedades en 1936, 1941-45 y 1946-52. Allí se evidencia que fue en la industria donde creció la participación porcentual de los impuestos. En el resto de sectores bajó, sin embargo, se pagaron y no afectaron las inversiones en la medida en que la productividad había aumentado. 490 Martz, John D. Colombia. Un estudio de política contemporánea. Bogotá, D.C: Universidad Nacional de Colombia. Dirección de divulgación cultural, 1969; Donadio, Alberto. "El periodismo en el siglo XX." En Gran enciclopedia de Colombia. Cultura 2, ed. Dario Jaramillo Agudelo, 9, 11-24. Bogota, D.C: Circulo de Lectores-El Tiempo, 2007; Sarmiento, Pedro. La Revista Mito en el tránsito de la modernidad a la postmodernidad literaria en Colombia. Bogotá, D.C: Instituto Caro y Cuervo, 2006. En este texto puede leerse lo siguiente sobre el cierre de los medios: “Afirmamos que es posible entender Mito como una respuesta a la dictadura porque una de sus motivaciones iniciales fue la intención de enfrentar la situación de estrechez cultural y de falta de garantías en cuanto a los derechos de expresión y […] Mientras la censura cerraba a la gran prensa, la publicación se constituyó en un espacio alternativo de divulgación cultural […]” p. 360. 491 Para la manera como se fue desenvolviendo la protesta contra Rojas, desde diferentes sectores sociales ver: Medina, Medofilo. La protesta urbana en Colombia en el siglo XX. Bogotá, D.C: Ediciones Aurora, 1984. 492 "Concluyeron los preparativos de la conferencia de la CEPAL. Llegaron los delegados de América y Europa." La República, 28 de agosto 1955, 1 y 17; "Delegaciones de la CEPAL.
Capítulo 4 181
Prebisch debió intervenir para la liberación del consultor colombiano ante la CEPAL,
Jorge Méndez, que se encontraba preso.493 Una situación muy contradictoria debido a
que,
Colombia había sido uno de los últimos países en alinearse a la CEPAL y su invitación como huésped de la Sexta sesión era en sí misma, un gran paso adelante para Prebisch, [y] el reconocimiento de su trabajo en el país desde 1953 apoyado por su muy buen amigo Carlos Lleras Restrepo.494
El cubrimiento local de la reunión se hizo entonces por el diario conservador
ospinista La República y las publicaciones institucionales Revista del Banco de la
República y Economía Colombiana de la Contraloría General de la República. La
posición del diario, que se convirtió en la oficial del régimen en relación con la reunión,
fue ambivalente como se observará enseguida.
El informe sobre el Análisis y proyecciones del desarrollo de Colombia, fue
distribuido por el Comité de Planeación y discutido en unas mesas redondas por el
gobierno, la organización de los industriales ANDI, la organización de los comerciantes
FENALCO y representantes de los trabajadores una semana antes de empezar el
Periodo de Sesiones. La conclusión más importante, según el diario ospinista, era la
necesidad de “[…] tecnificación de la mano de obra, mediante la creación de escuelas e
institutos destinados a la instrucción de los operarios del ramo fabril. El Gobierno y los
gremios llegaron a la conclusión de que esta medida [era] inaplazable […].”495 En otro
artículo, titulado “importancia de la reunión de la CEPAL”, en un tono menor, se refirió a
Concurren más de doscientas cincuenta personalidades de América y Europa." La República, 29 de agosto de 1955. Tres meses antes la Embajada de los Estados Unidos reportó los anuncios que haba hecho el gobierno en la prensa para el cuidado de la reunión y destacó el hecho, “en vista de las dificultades y violencia que había tenido lugar en Bogotá en 1948.” NARA, Decimal Files, RG 59, 340.210/5-2855 493 Dosman, Edgar. The Life and Times…, p. 295. El autor menciona a Raúl Méndez. Es probable que se trate de un error en el texto. 494 Ibíd., 495 "Las mesas redondas de la CEPAL." La República, 28 de agosto de 1955. Entre los participantes a esas mesas redondas se encontraban Álvaro Ortiz Lozano (Secretario de Asuntos Técnicos de la Presidencia de la República y del Comité Nacional de Planeación), Antonio García (Miembro de la Asamblea Nacional Constituyente), Jorge Méndez (que había trabajado en la CEPAL) y Jorge Ahumada (Chileno miembro del equipo de la CEPAL). Ver: "Colombia intensificará las planificaciones económicas. El mejor medio de atracción del capital foráneo." La República, 28 de agosto de 1955.
182 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
la distribución de la población por actividades que presentó la CEPAL, de la cual,
concluyó el reporte, que el 86 por ciento de la población activa de Colombia, “está
desperdiciando su fuerza de trabajo.”496
La reunión trajo al Secretario General de las Naciones Unidas, Dag
Hammarksjold, a quien el conservatismo a través del periódico le daba la bienvenida. En
ese mismo editorial el Partido Conservador mostraba sus ideas del Sistema
Internacional. Recordaba el periódico, citando al entonces Secretario de Estado de los
Estados Unidos, John Foster Dulles, que dicho organismo tenía defectos, como el poder
de veto de las naciones ganadoras de la Segunda Guerra Mundial, y que por el contrario,
el sistema regional americano era “la mejor organización internacional de todos los
tiempos y un insuperable modelo para las Naciones Unidas […]” porque en éste, “en el
Consejo de la Organización como en las Conferencias Panamericanas pesa tanto el voto
de los Estados Unidos como el de cualquier pequeño país continental.”497 Esto último no
dejaba de ser una declaración ingenua.
Por su parte, el discurso del General Rojas destacó la importancia de las
Naciones Unidas que a través de la CEPAL estaba contribuyendo a llenar el vacío de
informaciones técnicas acerca de las economías latinoamericanas y proponiendo ideas
como la cooperación económica, la integración de Centroamérica, la aceleración de la
industrialización o el proyecto de creación del Banco Interamericano. Esa era una actitud
muy distinta frente a la CEPAL por parte de un gobernante colombiano.498 Actitud que fue
felicitada por el sector conservador ospinista, el cual recordaba: “en buena hora la
CEPAL superó los conflictos iniciales que se [habían presentado] con el Consejo
Interamericano Económico y Social […],”499 y con ello, dejaba en el olvido que había sido
la diplomacia colombiana una de las gestoras de los desacuerdos.
496 "Los buses producen por año más de 17 millones. Importancia de la reunión de la CEPAL." La República, 28 de agosto 1955. Las cifras de la distribución de la población son: 54% en la agricultura, 10% en actividades artesanales; 22% en ocupaciones de baja eficiencia. Llama la atención que la noticia destaca primero el tema de los buses en Bogotá. 497 "Las Naciones Unidas." La República, 29 de agosto de 1955, 3. Resalta la contradicción del editorial del periódico que citando la posición norteamericana, cuestiona el poder de veto en las Naciones Unidas y al mismo tiempo desconoce el ejercicio del poder imperial de los Estados Unidos sobre América Latina. 498 "Llegamos a la era de las definiciones económicas." La República, 30 de agosto de 1955. 499 "Colombia y la CEPAL." La República, 30 de agosto de 1955, 4.
Capítulo 4 183
El exministro de Hacienda del expresidente Mariano Ospina Pérez, Hernán
Jaramillo Ocampo, se ocupó en una nota de prensa de la postración del campo
colombiano que había descrito la CEPAL en su informe. Allí recusó los argumentos
relacionados con la baja productividad agrícola y, concluyó, con base en una lectura
claramente interesada y defensora de su clase, que el culpable de esa crisis era el
minifundio: “tan satisfactorio desde el punto de vista social, es una de las causas
determinantes de la baja productividad agrícola.”500 Y agregó,
Consideramos, que además de los factores anotados por la CEPAL, la estructura de nuestra legislación social ha influido en forma negativa en la productividad agrícola. […] El descanso dominical, las vacaciones, la prima de servicio, el auxilio de cesantía, y el pre-aviso favorecen al trabajador cuando este no está atendiendo a sus tareas y pesan poderosamente sobre los costos agrícolas.501
El político conservador conscientemente deja por fuera el juicio certero que la
CEPAL hizo sobre el latifundio y la creciente productividad de la industria que habían
permitido el aumento de los salarios reales y el pago de mayores impuestos.
Otra voz ministerial que se dejó oír en los días del Periodo de Sesiones, era la de
Antonio Álvarez Restrepo, exministro de Hacienda de Laureano Gómez. Desde su
posición en el gobierno en 1951 sostuvo que Colombia era un país campesino y como
tal, no había porque transformarlo en un país industrial:
No, no estoy de acuerdo en que la industrialización sea una política conveniente para el país. Todo el problema no está en industrializarse. Nuestro país es vocacionalmente campesino, irrefrenablemente campesino. Si ha existido un predominio agropecuario en la Nación colombiana, es porque eso supone una tradición, unos hábitos, una inclinación, una psicología. No tenemos porque transformar un país campesino en un país industrial. Lo que necesitamos es un país con capacidad de mantener su tradición campesina y equipado con algunas industrias básicas. Nuestra principal política debe orientarse hacia la defensa del campo, como centro de gravedad de la vida colombiana. De ahí que en la línea de fomento de la
500 Jaramillo Ocampo, Hernán "La productividad agrícola." La República, 2 de septiembre de 1955, 4. 501 Ibíd.,
184 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
producción, se haya propiciado en primer término la diversificación agrícola, y no el traslado del campo a la ciudad.502
Para él, las misiones extranjeras hacían bien su trabajo al diagnosticar “nuestro
problema”, pero donde no lograban acertar era en las recomendaciones debido a que,
según él, olvidaban que las soluciones eran políticas y suponían la movilización de
intereses económicos y sociales. Tres años más tarde, en 1955, había cambiado su
posición y se mostraba más favorable a los intereses de la industria. En el marco de la
presentación del informe de la CEPAL, Álvarez creía que:
La Comisión Económica para América Latina al presentar su informe sobre Colombia ha venido a confirmar con sobrios estudios de alta técnica la tesis por nosotros sostenida en la importancia creciente que la industria tiene en el desarrollo económico colombiano. De ese informe escrito con severidad y alejado de toda posición preconcebida, se desprende como la mayor contribución al progreso colombiano de los últimos años, ha sido la que le ha dado el desarrollo industrial. Lo que está cambiando la faz de nuestro país. [...] Ya no lo decimos nosotros. El hecho está señalado en el examen técnico que han realizado eminentes economistas extranjeros con un alto criterio de objetividad, de imparcialidad y de severidad. […] La política de sustitución de importaciones es una política a la cual estamos obligados por fuerzas ciegas que no podríamos contener aunque lo deseáramos así.503
Tal parecía que el exministro adoptaba la posición de los ganadores: los
industriales, los cuales, según el informe de la CEPAL, habían sido los más productivos
en el periodo de 1923 a 1953. En su argumentación llegó a replicar la propuesta de la
CEPAL, que recomendaba una mayor tecnificación de la industria como de la agricultura.
Como lo había hecho su compañero de partido, Hernán Jaramillo, se ocupó de uno de
los aspectos que el informe destacaba de las recomendaciones para la agricultura, a
saber, la ampliación de las tierras para el empleo de nuevos trabajadores.504 Igualmente,
el exministro Antonio Álvarez dedicó su discurso a los obreros: "[...] mientras mejores
502 El Financiero. "La inflación y la política económica del gobierno. Conversación con el Dr. Antonio Álvarez Restrepo, Ministro de Hacienda, con el profesor Antonio García." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 2, no. 12 y 13 (1952, agosto-septiembre): 60-68. Es interesante esta postura porque debió ser la que defendió el gobierno frente al informe que Currie presentó en 1952. 503 Álvarez Restrepo, Antonio. "Nuevas obligaciones y responsabilidades crea la época a la industria colombiana. Declaró Antonio Álvarez Restrepo en Medellín." La República, 5 de septiembre de 1955, 1 y 17. 504 Ibíd.,
Capítulo 4 185
sean los salarios más altos serán los consumos y más vivo e intenso el ritmo de la
producción. Afortunadamente vastos sectores de la industria colombiana saben la
importancia que tiene el bienestar de los obreros [...]"
Con la llegada del Sexto Periodo de Sesiones de la CEPAL a Bogotá, el gobierno
de los Estados Unidos se encontraba inquieto por la posición que llevaría la CEPAL a la
reunión, principalmente, con respecto a la inversión privada en América Latina. En la
anterior Conferencia de Ministros de Hacienda en Brasil (Quitandinha), la CEPAL había
dejado la opinión que el capital público de los Estados Unidos fuera una importante
fuerza motora del financiamiento del desarrollo de América Latina. Por ello el consultor,
Mr. Livermore, preparó un memorando al director de la Oficina Regional de Asuntos
Americanos el Departamento de Estado, Edward G. Cale, en el cual hizo algunas
propuestas sobre cuál debía ser la actuación del gobierno norteamericano en la reunión.
El informe recomendaba hacer críticas a los documentos de la CEPAL. De ser necesario,
debían ser contratadas con alguna universidad; desarrollar una evidencia concreta sobre
los beneficios de la inversión privada directa; nombrar un asistente personal del
Subsecretario Holland, “que podría establecer una relación personal amigable con el
Secretario de la CEPAL y estaría la mayor parte del tiempo en Sur y Centro América”;
establecer una discusión privada con la CEPAL sería útil, basados en material razonado
y soportado en investigaciones.505
La delegación norteamericana estaba dirigida por Harold Randall, delegado de
Estados Unidos ante el CIES y doce funcionarios más.506 Atendiendo parte de las
recomendaciones anteriores, comentó con detalle los principales documentos
presentados para la discusión en Bogotá. En general era una crítica hecha desde los
cánones de la teoría económica ortodoxa, lo que no significaba, visto desde el presente,
que no tuviera razón en algunos aspectos. El comentario evadió la discusión sobre la
estructuración del Sistema Internacional y, por ello mismo, no se ocupó de una crítica a
las nociones de centro y periferia, y prefirió referirse a ese sistema como “un complicado
modelo de relaciones económicas internas y externas de los países subdesarrollados.”
505 NARA, RG 59, 340.210/7-155, Box 1311. 506 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/7-2055.
186 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Sobre el Estudio Económico de América Latina de 1954, el Departamento de
Estado consideró que "la debilidad básica del Estudio [era] la tendencia de atribuir las
dificultades del desarrollo económico de los países latinoamericanos a los desarrollos de
fuera del país e ignorar otras medidas remediales internas." A ello se agregaba la
tendencia a encontrar una dependencia económica, no realista de las exportaciones, a
proponer la sustitución de importaciones como el único estímulo del desarrollo
económico, a formular un discurso demasiado pesimista sobre los flujos de capital
privado, y llegar a conclusiones preocupantes de la tasa de crecimiento económico
ignorando las fuerzas internas de expansión de las economías.507
En relación con el informe preliminar de la Introducción a la Técnica de
Programación, la delegación norteamericana no estaba de acuerdo con el énfasis puesto
en que para adelantar la planeación económica se debiera, primero, definir una tasa de
crecimiento proyectada para luego establecer las necesidades de inversión y ahorro.
Esta sería la misma crítica de Currie en 1963. De nuevo la crítica apuntaba a que no se
consideraban otras opciones desde las cuales se podría crecer más allá, de un número –
la tasa de crecimiento- sobre el que se creaban todas las expectativas. Por ello, afirmaba
la delegación norteamericana, que "[...] el procedimiento de la CEPAL [rechazaba]
muchas soluciones posibles” y “[fallaban] en caer en su propio nicho de la teoría de la
CEPAL." Y concluyeron:
El presente estudio refuerza la impresión de que la Secretaría ha ido muy lejos al desechar la armonía tradicional de la economía (doctrina de los costos comparativos, distribución de recursos a través del proceso competitivo, mecanismo de precios y mecanismo de intercambio internacional) sin tomar en cuenta la extensión en la cual ésta [la teoría económica] ha sido modificada.508
La Conferencia presentaba como novedad los estudios económicos de Colombia
y Brasil que eran una aplicación práctica de la Introducción a la Técnica de
Programación. Allí los comentarios del gobierno de los Estados Unidos se limitaron a
describir la primera parte de los informes, sin que se emitiera ningún juicio de los
507 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/8-2255, Ítem III. 508 NARA, 340.210/8-2255, Item IV.
Capítulo 4 187
mismos.509 El tema de mayor preocupación para los Estados Unidos, se refería a la
inversión privada y la delegación realizó su defensa obvia, dejando en claro que, no
habían cambiado desde la reunión en Brasil en 1954.510
Llama la atención que en el reporte norteamericano se destacara la exposición
hecha por el delegado de Colombia y miembro del Consejo Nacional de Planeación,
Martín del Corral, de quien el Departamento de Estado tenía una opinión muy favorable
como “pro-americano.”511 El señor del Corral sostuvo la necesidad de que los países
latinoamericanos otorgaran un clima favorable para la inversión privada exterior, idea que
era congruente con las nociones colombianas acerca del financiamiento del desarrollo en
Colombia.512
En concordancia con los acuerdos hechos por el gobierno colombiano y el de
Estados Unidos para adelantar nuevas misiones económicas en 1955, en la mitad del
Sexto Periodo de Sesiones de la CEPAL, los Ministros de Hacienda y Educación y el
Gerente del Banco de la República, viajaron a Estambul a la Décima reunión conjunta del
Banco Mundial y el FMI. A ello se agregó que el Presidente de la República tampoco
asistió al cierre del evento como era la costumbre en ese tipo de reuniones de carácter
diplomático.513
4.2.3 La Misión estadounidense de 1955 En uno de los editoriales de La República, durante el Periodo de Sesiones de la CEPAL
se trató del papel que jugaban los Estados Unidos en ese momento, a propósito del
discurso inaugural del Presidente de la República en la reunión de la CEPAL. El General
Rojas, ingenuamente, sostuvo en su discurso que las naciones habían cambiado el
509 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/8-2255, Item VI.; NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/8-2255, Ítem V. 510 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/9-1655, Annex A.; NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/9-1655, Annex B. 511 NARA, RG 84, General Records 1936-61, 500, Box 100. 512 NARA, RG 59, Decimal Files, 340.210/9-1655, Box 1311. 513 La República. "Betancur Mejía y Villaveces viajan hoy hacia Estambul." La República, Septiembre 3 1955, 1 y 15.
188 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
egoísmo por la cooperación y solidaridad entre pueblos ricos y pobres y el mayor ejemplo
eran los Estados Unidos.
Así como las sociedades persiguen hoy, en su propio interés, la reducción antes que el incremento de las diferencias que separan a ricos y pobres, el mundo internacional busca incorporar las regiones sub-desarrolladas al goce de las conquistas de que disfrutan las grandes potencias industriales. Los conceptos egoístas del pasado han sido sustituidos en la era presente por los de cooperación y de efectiva solidaridad económica entre los pueblos. Estas ideas actuales tienen su mejor expresión en los programas de ayuda al exterior desarrollados durante la post-guerra por los Estados Unidos de América, nación que marcha a la cabeza del mundo libre y que ha venido dándonos el más luminoso ejemplo de solidaridad humana que conozca la historia.514
El editorial reafirmó esa posición y recordó a sus lectores la consigna del
Presidente Marco Fidel Suárez (1918-1921), según la cual era conveniente “mirar hacia
el norte” (Respice Polúm). Como ya se ha visto, esa era la tradición colombiana en
materia de relaciones exteriores.
La parte que los conservadores no habían registrado era el seguimiento de la
economía colombiana que los Estados Unidos hacían y por supuesto, de la reunión de la
CEPAL. Ya en 1954 el gobierno norteamericano había descrito la situación económica de
Colombia de 1953 por su caída en la producción agropecuaria debido a la actividad
guerrillera en el campo, la cual impedía a los empresarios invertir en actividades
agrícolas y a que el gobierno no tenía un programa coordinado de desarrollo.515
Después, en julio de 1955, el Vicepresidente del Banco Mundial, Robert Garner,
en conversaciones con el Subsecretario de Estado Henry Holland, le contó que el
Presidente Rojas Pinilla planeaba solicitar al Banco Mundial que “continuara siendo su
banquero” y preguntar si el Banco enviaría una Misión a Colombia para ver qué tipo de
financiamiento podría darle al país. A cambio, el gobierno colombiano sólo recibiría 10 de
los 48 millones de dólares que Francia ya le había ofrecido. Luego del estudio solicitado,
el gobierno se comprometería a mayores negociaciones con el Banco de Importaciones y
514 "Llegamos a la era de las definiciones económicas." La República, 30 de agosto de 1955. 515 NARA, RG 84, Colombia 1936-61, 500, Box 100
Capítulo 4 189
Exportaciones, en lugar del financiamiento francés para la planta de Paz del Río. Garner
consideraba que el gobierno de Colombia era uno de sus mejores clientes, pero
manifestó su preocupación por la manera como el gobierno colombiano estaba
manejando las finanzas del Estado y de “su tolerancia a la corrupción entre los oficiales
colombianos,” además creía que el proyecto de Paz del Río no era viable, como lo había
informado la Misión de 1950.516
A diez días de terminado el Periodo de Sesiones de la CEPAL, fue entrevistado
Albert Waterston, economista del Banco Mundial, que se encontraba en Colombia
dirigiendo una delegación del BIRF de doce expertos, con el fin de elaborar un plan de
inversiones para 1955-1960. Cuatro técnicos en siderúrgicas, un técnico en acueductos,
un experto en energía eléctrica, dos economistas, un financiero que atendía la
financiación de los diferentes planes y dos expertos en planificación general. El programa
había sido solicitado por el gobierno, "que ha querido planificar la economía nacional",
afirmaba Waterston. El trabajo se realizó con la ayuda de los Ministerios de Fomento,
Agricultura, Obras Públicas y Hacienda. La Misión estudiaba - dijo el economista- las
necesidades de los transportes, electrificación y fomento municipal. Además, puntualizó:
"El Banco […] y otras entidades internacionales continuarán su política de crédito para
este país, atendiendo especialmente la financiación de los equipos modernos que sean
necesarios para el desarrollo de las obras," y anunció que en ese momento estaban
todavía a la espera de terminar el informe sobre la agricultura y ganadería. Ante la
pregunta sobre la opinión de la siderúrgica de Paz del Río, Waterston respondió: "el
concepto de los expertos sobre la poderosa empresa, es ampliamente favorable, ya que
está plenamente comprobado su éxito."517 Afirmación que mostraba el cambio de
posición de los Estados Unidos después de seis años de haberse opuesto al mismo.
516 NARA, RG 84, General Records 1936-61, 500, Box 100. Los otros asistentes a las reuniones eran Albert Waterston y Burke Knapp funcionarios del Banco Mundial, Funcionarios del Departamento del Tesoro y Mr. Blankinshp (OSA). En efecto, los reportes de la situación financiera del gobierno mostraban en 1955 un déficit en las cuentas del gobierno con ingresos por $729 millones y gastos de $1.012,4 millones. NARA, RG 84, General Records 1936-61, 501, Box 243. 517 "El gobierno está orientando al país hacia su pleno desarrollo. Plan quinquenal de inversiones a partir de 1956." La República, 25 de septiembre 1955.
190 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Las dos nuevas misiones norteamericanas, fueron dirigidas por Albert Waterston
para el programa de inversiones y de préstamos externos y por Sir Herbert Stewart para
la Misión Agrícola. La primera estuvo en Colombia entre septiembre y octubre de 1955 y
buscaba que el gobierno tuviera una estrategia para afrontar la caída en los precios del
café y al mismo tiempo mantuviera la posición internacional de Colombia, como sujeto
para el otorgamiento de créditos en el corto plazo.518 La segunda llegó a Colombia el 25
de marzo de 1955 y permaneció tres meses, con el fin de “hacer un estudio general del
potencial agrícola colombiano y de presentar recomendaciones”.519 Por ahora, es
suficiente decir que este grupo ratificó de nuevo la propuesta del impuesto a la tierra
como uno de los mecanismos de mejoramiento de la producción agrícola y pecuaria de
Colombia. Propuso además, que el gobierno hiciera una legislación que incluyera “la
adopción de un sistema de arrendamientos de largo plazo, en sustitución de los arriendos
por una o dos cosechas, que permita al arrendatario trabajar la tierra en forma eficiente
[…]”, y, “la inclusión en los contratos de arriendo de una cláusula de indemnización a los
arrendatarios salientes por las mejoras efectuadas durante el periodo de tenencia […].”520
En junio de 1956, la embajada norteamericana en su The Economic and Financial
Review de 1955, destacó algunas de las conclusiones de la Misión Agrícola. La falta de
coordinación y planeación: "lo más significativo [era] que ni la apertura de nuevas tierras
para los agricultores en las áreas sobrepobladas, ni la protección de las áreas
erosionadas, [había] llegado a ser objeto de una actividad del gobierno planeada y
coordinada." Las condiciones adversas del sector: “la agricultura colombiana se
518 International Bank for Reconstruction and Development. A Program for Colombian Public Investment and External Borrowing. Restricted Report, Z-6. Washington. D.C, february, 1956. El equipo estuvo conformado por Albert Waterston como director; Adam J. Hazlett, Jefe Asesor en la industria del acero; Daniel R. Loughrey, Asesor en la tecnología del acero; Francis Juraschek, Asesor en el mercadeo del acero; J. Woodrow Mathews, asesor contable en la industria del acero; O.R. Crooks, Asesor en ferrocarriles; Gordon Grayson, Asesor de proyectos; Neil Bass, Ingeniero; Clarence I. Sterling, Asesor en acueductos; Wolfgang Jahn, analista de proyectos; y, Henry Heuser, economista. 519 Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Misión agrícola. Washington. D.C, 1955. Los miembros de la Misión fueron: Sir Herbert R. Stewart, Kt, Exvicepresidente, Consejo Imperial de Investigación Agrícola, India y Comisario de Agricultura en el Gobierno de la India, jefe de la Misión; George Garvy Economista Jefe, Banco Federal de Reserva de Nueva York; Manuel Elgueta, Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas; F. Hellinga, Universidad de Wageningen, Países Bajos; A. Luytjes, Real Instituto Tropical, Países Bajos; Maurice F. Perkins, BIRF; M. Yudelman, FAO. 520 Ibíd., págs. 47-51.
Capítulo 4 191
[encontraba] en un círculo vicioso de recorte de capital, baja productividad y altos costos
de producción." Y lo nuevo que la embajada destacó del informe era que ahora se
reconocían “numerosos problemas sin resolver de tenencia de la tierra.” 521
4.2.4 La Misión de Economía y Humanismo, y las ideas católico-francesas Durante el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla, fue creada dentro de la
Presidencia de la República la Secretaría Nacional de Acción Social y Protección Infantil
(SENDAS), con el fin de atender directamente a la población en sus necesidades básicas
de bienestar y seguridad social. Tarea que fue encomendada a la esposa e hija del
Presidente en un acto de emular la acción política desarrollada por Juan Domingo y Eva
Perón en Argentina.522 Igualmente, como rasgo característico de dicho ente
gubernamental, la iglesia jugó un papel preponderante. Decía el decreto que uno de los
miembros de la Junta Directiva sería propuesto por el Cardenal Arzobispo de Bogotá.523
En sus doce comités asesores y en los comités departamentales y municipales, estaban
siempre acompañados por un miembro de la iglesia católica.524 Fue esta institución la que
contrató el estudio económico y social de Lebret.525
El grupo de especialistas en sociología, economía, pedagogía y urbanismo arribó a
Colombia en diciembre de 1954 y su trabajo de campo terminó en junio de 1956. El
informe fue entregado en septiembre de 1958. Se trataba de un grupo de investigadores
521 NARA, RG 84, General Records 1956-58, 500, Box 109. 522 El decreto de creación (D. 2675 de 1954), estableció que la Secretaría debería organizar el servicio cívico social femenino, fomentar el ejercicio profesional de la enfermería y de la asistencia social, organizar las instituciones de bienestar social, dirigir la protección integral de la maternidad, la niñez, la juventud y la ancianidad. Era taxativo en mencionar que la dirección estaría a cargo de la “Directora General” que “será la señora del Presidente de la República o la persona que en su lugar designe el Jefe de Estado”. Ver: Colombia. Presidencia de la República. "Primer año de labores de SENDAS. Del 1o. de enero al 31 de diciembre de 1955." ed. Secretaria Nacional de Acción Social y Protección Infantil, 207: Presidencia de la República, 1956. 523 En el primer informe de gestión se incluyó la fotografía del Cardenal Crisanto Luque, con la leyenda: “A quien SENDAS rinde un filial homenaje de adhesión como pastor máximo de la iglesia colombiana y cuyas enseñanzas sigue devotamente la institución en el desarrollo de sus programas de asistencia social.” Ibíd., p. 11. 524 Ibíd., p. 166-204. 525 NARA, RG 84, General Records, 1956-1958:500, Box 109, Entry UD 2340
192 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
franceses, bajo la dirección del sacerdote dominico Louis Joseph Lebret O.P. (1897-
1966).526 Desde hacía catorce años (1941) los investigadores franceses formaban parte
del Centro de Estudio de los Complejos Sociales, Economía y Humanismo en Francia. El
Centro fue creado con el fin de conocer las estructuras sociales desde diferentes
perspectivas. Desafió a la pretendida autonomía de los economistas y planteó que el
sentido de que el principio y el fin de los hombres no era la producción y consumo de
bienes, sino racionalizar y humanizar la estructura de la sociedad. Uno de los fundadores
fue el economista Francois Perroux.527
Lebret obtuvo un grado en matemáticas del Instituto de Saint-Malo (Francia).
Habiendo ingresado a la Academia Naval Francesa, fue llamado a prestar sus servicios
durante la Primera Guerra Mundial. Luego fue instructor por un breve tiempo, hasta que
en 1920 fue enviado al protectorado francés del Líbano. Su misión fue organizar el puerto
de Beirut para los barcos franceses. Allí permaneció hasta 1922, como capitán de navío.
El siguiente año ingresó al noviciado Dominico de Lyon, que para ese entonces tenía su
sede en Holanda, donde adelantó estudios de teología y filosofía hasta su ordenación
sacerdotal en 1930.528 De regreso, en Saint-Malo (1931-1939), se ocupó de investigar la
situación social de las pequeñas y medianas pescaderías a lo largo de la costa norte
francesa.
526 La Misión estaba compuesta por los padres Louis Joseph Lebret, Alain Marie Birou (sociólogo) y Pierre Etienne Viau (especialista en pedagogía), por Raymond Delprat (director para Francia de Economía y Humanismo), Jean Labasse (especialista financiero), Esteban Nagy (Economista Agrónomo del Comité Nacional de Planeación), Jaime Bentrán (Arquitecto). George Celestín de Economía y Humanismo que fue contratado como técnico del Comité Nacional de Planeación. Para la aplicación de las encuestas se establecieron tres equipos, este, oeste y sur del país. 527 Faulhaber, Robert. "Economie et Humanisme's Search for Human Economic System." American Journal of Economics and Sociology 13, no. 3 (1954): 255-271. 528 Heidt, Mari. "Solidarity in a Global Age: Bringing Forward the Vision of Populorum Progressio." Doctoral Dissertation, Marquette University, 2004. Esta tesis contiene los datos biográficos más precisos de Lebret, como de su papel en la Iglesia. Otras fuentes complementarias son: Lebret Louis-Joseph. Dinámica concreta del desarrollo. Barcelona: Herder, 1966; Lebret Louis-Joseph. Manifiesto por una civilización solidaria. 2 ed. Biblioteca de divulgación popular, ed. Colección Pensadores Cristianos. Lima: Ediciones del Sol, 1962; López Juan-O.P, & Otros. Economía y Humanismo. Actualidad de una propuesta Dominicana. Bogotá, D.C: Universidad Santo Tomás, 2010. En este último texto, los autores buscan mostrar una línea de continuidad desde los postulados de Tomas de Aquino, Francisco de Vitoria, Girolamo Savonarola y Giordano Bruno.
Capítulo 4 193
En 1941 creó el Centro de Economía y Humanismo, “originalmente concebido
como un centro de estudio del marxismo y otras vertientes económicas.”529 En el Centro
fueron realizadas cerca de cien encuestas económicas y sociales en Francia, Alemania,
Suiza, Suecia, Holanda y Brasil (Sao Paulo), entre 1941 y 1951. Las primeras encuestas
versaron sobre “las personas, las familias, la vivienda, los presupuestos familiares, los
modos de vida […] y los niveles espirituales.”530 Luego, desde 1952, el interés se amplió
hacia la organización de los territorios en relación con su capacidad para atender las
necesidades de las personas.
En 1947 Lebret viajó por primera vez a Brasil donde dio un curso de ciencia
política en Sao Paulo,531 y donde regresaría en 1953 por invitación del gobernador de ese
Estado para realizar la investigación acerca de los “Problemas de desenvolvimiento:
necesidades e posibilidades do Estado de Sao Paulo”. Entre 1953 y 1956 sirvió como
experto en las Naciones Unidas y llegó a ser miembro de la FAO, iniciando una relación
que permanecería por los siguientes diez años.
En 1954 el Centro de Economía y Humanismo fue invitado por el gobierno de
Colombia para el análisis de las condiciones del desarrollo del país. Posteriormente,
entre 1956 y 1958, el grupo trabajó de nuevo en Brasil (en los Estados Río Grande do
Sul, Santa Catalina y Paraná). Entre 1958 y 1960 desarrolló un estudio en dos etapas del
Sur de Vietnam, la primera sobre los niveles de vida de micro-regiones y la segunda, un
macro-análisis de la distribución regional de los recursos en ese país. Los trabajos de
este grupo se extendieron hacia las excolonias francesas de Senegal y el Líbano
finalizando la década de los cincuenta. En el mismo año en que entregó el informe de
Colombia, creó un programa de estudios cortos en Francia para lo cual fue fundado el
Institut de Recherche et de Formation en Vue du Developpement Harmonise (IRFED).
Entre 1962 y 1965 llegaría a ser asesor de los planes de desarrollo en el Líbano,
Vietnam del Sur, Ruanda y Venezuela. En 1963 el Papa Juan XXIII lo nombró jefe de la
delegación del Vaticano a la Conferencia de Ciencia, Tecnología y Desarrollo. Luego 529 Heidt, Mari. Op. Cít., p. 79. 530 Lebret Louis-Joseph. Dinámica concreta…, p. 11. 531 Heidt, Mari. Op. Cit., p. 80.
194 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Pablo VI lo designó representante ante la UNCTAD.532 Por este período su influencia
llegaría a ser decisiva en la formulación de los nuevos postulados católicos Gaudium et
Spes y Populorum Progressio, que buscaron un mayor acercamiento de la Iglesia a los
problemas generados por el desarrollo capitalista después de la Segunda Guerra
Mundial.533
En septiembre de 1958 el capitán de fragata Carlos Prieto Silva, Director Ejecutivo
del Comité Nacional de Planeación de la Presidencia de la República, presentó al
Presidente Alberto Lleras Camargo, el informe final de la Misión de Economía y
Humanismo. Decía el Capitán:
La mundialmente reconocida autoridad del que fuera brillante oficial de la Armada Francesa, reverendo Padre Louis Joseph Lebret, como humanista, sociólogo y economista, Jefe de la Misión y responsable del informe que se publica, así como su bien ganado prestigio y el celo con que adelantó la obra, son la mejor garantía de que el estudio se llevó a efecto de una manera técnica y completa. Se puede decir que su contenido es la más fiel radiografía de la situación del país. De ahí también, la trascendencia que alcanzan sus recomendaciones que, dicho sea de paso, sólo pueden ser puestas en práctica por quienes rigen los destinos de la patria.534
El equipo de Economía y Humanismo había trabajado en Colombia entre
diciembre de 1954 y junio de 1956, de manera que se tardó dos años para presentar el
reporte final. El propósito principal fue el estudio de los niveles de vida popular,
establecer las necesidades de consumo y de dotaciones de servicios, hacer un
diagnóstico sobre la situación económica del país y un estudio sobre la situación y
necesidades de la educación. El estudio se basó en la realización de una encuesta rural
y otra urbana, tomando como unidad de análisis los municipios.
El estudio reconocía la existencia de los trabajos del Banco Mundial y de la
CEPAL y de los estudios realizados por David Lillienthal para los departamentos del Valle
del Cauca, Caldas y Cauca. Pero fue del estudio de la CEPAL, de donde tomó y amplió
532 Ibíd., p. 82. 533 La tesis de Mari Heidt desarrolla la concordancia entre los postulados del Vaticano y las ideas de Lebret, además enfatiza en la amistad estrecha que se generó entre Pablo VI y Louis Lebret. 534 Lebret, Louis J. Estudio sobre las condiciones del desarrollo de Colombia. Bogotá, D.E: AEDITA, Editores Ltda. CROMOS, 1958, Oct. 15.
Capítulo 4 195
las principales consideraciones sobre las condiciones económicas de Colombia. Para
Lebret, el trabajo de la CEPAL era “notable” y pareciera que “nada hay que agregar.” Así,
la originalidad del aporte consistía en destacar la importancia dada a la población, sus
niveles de vida y sus necesidades, y el acento puesto en “los factores sociológicos que
dentro de las nuevas orientaciones de los estudios económicos no pueden separarse del
análisis económico propiamente dicho.”535
Los economistas que elaboraron los informes anteriores, consideraban que la
necesidad respaldada por un ingreso definía la noción de demanda, y a partir de allí,
construyeron interpretaciones de las sociedades estudiadas. En cambio, el grupo de
Economía y Humanismo se basaba en la necesidad como la categoría fundamental de
una economía ordenada, sin que tuviera que existir el ingreso. Existían entonces, en la
sociedad, tres tipos de necesidades: las primarias, cuya satisfacción eran absolutamente
prioritarias para la vida y dignidad humanas; las secundarias, que se referían al deseo de
confort; y las terciarias, que buscaban la superación del ser humano. Las necesidades a
su vez cambiarían de acuerdo con el nivel y el tipo de civilización.536 El grupo francés
reafirmaba que su interés estaba en el hombre, del hombre concreto que vive en un
medio geográfico, económico y social, en una familia, en un sector social, en un sector
profesional.537
En su concepción, el desarrollo era el tránsito desde un nivel de vida menor a otro
más humano, con el menor costo y al ritmo más rápido posible. Colombia, siendo un país
subdesarrollado, debía entonces superar el nivel de la técnica para que alcanzara un
estado de civilización superior. Ahora bien, ese cambio no era posible mediante la
“tendencia bastante generalizada de los economistas de occidente de considerar que el
desarrollo [era] resultante casi automático de las inversiones realizadas.”538 Por el
contrario, “el problema del desarrollo proporcionado, coherente, homogéneo, auto-
535 Op. Cít., p. 8. 536 Faulhaber, Robert. "Economie et Humanisme's …, p. 255-271. 537 Lebret, Louis Joseph. Estudio …, p. 50. 538 Ibíd., p. 118.
196 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
propulsivo y armonizado no se [podía] resolver sin un plan de inversiones a largo plazo,
[…] proscribiendo rigurosamente todo lo que sea pura demostración.”539
El informe Lebret se divide en cinco partes: 1) los niveles de vida y las
necesidades de la población colombiana, 2) las potencialidades y posibilidades físicas de
Colombia en relación con las necesidades, 3) las posibilidades de financiación, 4) los
factores que explican el cambio en la fase del desarrollo, y 5) el estado de la educación.
Como en los casos anteriores, sólo se tocarán los aspectos más relevantes.
Lebret retomó la conclusión de la CEPAL sobre la distribución del ingreso y
agregó las diferencias de ingreso por capas socio-profesionales de empleados en 157
empresas en 12 departamentos; clasificó la población y la riqueza por regiones que
dividió en departamentos ricos, medios y pobres.540 Comparó la distribución del ingreso
de Colombia con Estados Unidos, Dinamarca e Italia, y encontró que, en esos tres
países, la diferencia en los ingresos era menos dispersa que en Colombia y los ingresos
superiores eran cuatro veces el promedio de esas sociedades mientras que en Colombia
era de ocho. Por ello, opinaba Lebret: El aspecto ético y el aspecto económico se conjugan, por tanto, para que los dirigentes del país preparen una evolución de las estructuras del ingreso. El mantenimiento de la estructura actual no hará sino provocar a mediano o largo plazo, una agravación de los malestares sociales que ya se pueden percibir en la nación y cuyas repercusiones anti-económicas serían considerables.541
En la caracterización de la población, Lebret fijó categorías de las clases sociales
en burguesía,542 clase media,543 clase popular544 y clase indigente.545 Encontró que la
539 “La armonía del desarrollo exige, pues, que los grupos dirigentes acepten una disminución relativa de su posición privilegiada; que las clases medias que se están formando no estén obsesionadas por la adquisición del tren de vida de las capas privilegiadas; que los aumentos de producción repercutan principalmente en el pueblo.” Ibíd., 540 Departamentos ricos: Cundinamarca, Atlántico, Antioquia, Valle; medios: Caldas y Tolima; pobres: Magdalena, Boyacá, Cauca, Nariño, Córdoba, Choco, Llanos Orientales y Amazonía. 541 Lebret, Louis Joseph. Ibíd…, p. 28. 542 Grandes propietarios no residentes, grandes propietarios residentes, miembros de profesiones liberales que ejercen en el municipio, grandes comerciantes e industriales, altas autoridades del municipio y veraneantes regulares. 543 Comerciantes medios, funcionarios y empleados, pequeños empresarios y pequeños industriales y agricultores medios.
Capítulo 4 197
sociedad colombiana tenía la siguiente distribución: entre el 75 y el 85 por ciento eran
clase popular, entre el 15 y 20 por ciento eran clase media y la burguesía no llegaba al 2
por ciento.
A partir de las evidencias anteriores, Lebret derivó varias conclusiones: dado que
la población seguiría creciendo al 2,2% por año, era imperiosa la obligación de alcanzar
tasas de crecimiento elevadas, particularmente en la agricultura; ratificó una idea que
estaba implícita en el informe de la CEPAL, que “el aumento del ingreso nacional
[beneficiaba] principalmente a las clases alta y media”; y que “el nivel de vida de una gran
parte de la población [aumentaba] muy lentamente, quedando estacionario o
encontrándose aún en regresión.”546
El informe de la CEPAL no hizo este análisis de clase pero, indirectamente, le
ofreció a Lebret la información básica para que llegara a esas conclusiones. Los
cepalinos en su condición de funcionarios de las Naciones Unidas llegaron a la misma
conclusión cuando se referían a los bajos niveles salariales y la baja productividad
agrícola que contrastaba con la creciente productividad de la industria.
En una comparación con Argentina, Brasil, Chile, Perú, Venezuela, Francia, Italia,
Suecia, Estados Unidos, India, Turquía y Egipto, Lebret estableció que el nivel de
consumo de Colombia estaba por debajo del promedio deseable. En una escala de
medición en que India era uno y Estados Unidos diez, Colombia estaría entre tres y
cuatro.
Con base en la encuesta rural, Lebret evaluó el nivel de salud como muy
deficiente, “pero dado el bajo nivel económico de la población y su falta casi total de
educación en este terreno, con el agravante de la dureza de los climas de esta zona
tropical, es de sorprenderse que no sea aún inferior.”547 Encontró altos niveles de
alcoholismo, una higiene afectada por la contaminación del agua y las enfermedades.
544 Artesanos, obreros de las industrias, pequeños agricultores y jornaleros. 545 Ciertos jornaleros, trabajadores sin empleo y mendigos. 546 Ibíd., p. 38. 547 Ibíd., p. 71.
198 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Basado en la CEPAL y la FAO, recalcó en los bajos niveles nutricionales de la población.
Recordó que el suelo agrícola estaba mal utilizado. Faltaba la titulación y era bajo el nivel
técnico, reafirmando por tercera vez en la década, que esa era la situación más grave de
Colombia.
En su indagación del mundo rural, Lebret encontró que había falta de madurez
política y cívica. “Parece que la estructura y la organización actual de los partidos sean
responsables de este estado de hecho. No están organizados de manera adecuada para
representar la opinión. El jefe local no es un dirigente y con frecuencia no representa la
opinión de su grupo.”548 El juicio también alcanzó a la iglesia católica, cuya fuerza
ideológica y política en todo el periodo de gobiernos conservadores y bajo los militares,
llegó a incidir en los niveles más altos del poder. Para el padre dominico Lebret, el campo
carecía de élites y el espacio era llenado por los sacerdotes, caracterizados por no tener
cultura, “ni la voluntad para consagrarse a una donación total a una auténtica tarea
apostólica.”549 Esta era una afirmación comprometedora que atacaba directamente a la
oficialidad del poder tanto católico como militar y civil en los cincuenta.
La encuesta urbana de Lebret replicó los mismos problemas rurales y agregó
otros como las deficientes infraestructuras urbanas y el hecho que no existían medios de
cultura, sociedades de música, comisiones de fiestas, “ausencia de élite sobre todo para
preparar a las gentes”, así como tampoco lugares colectivos de esparcimiento y de
reposo.550 Encontró que la manera de vivir en la ciudad no superaba a la rural y se
conservaba en un “nivel primitivo.”551 Para rematar lo que Economía y Humanismo llamó
el “diagnóstico sociológico”, el informe definió a Colombia como una “sociedad de
548 Ibíd., p. 85. 549 Ibíd., p. 85. 550 Lebret, Louis Joseph. Ibíd., p. 93. Sobre este tema vuelve en la página 109. En la medida en que la encuesta fue realizada en barrios populares de Bogotá, Barranquilla, Manizales, Cúcuta, Medellín, Cartagena, Pasto, Cali y Buenaventura, la conclusión se refería a los espacios populares locales y no tomaba en consideración algunos fenómenos culturales nacionales y de la gente letrada, como la creación de la revista Mito, una publicación literaria que buscó difundir los desarrollos que ocurrían en Europa y Latinoamérica en temas literarios y filosóficos. El radio ya era un medio fundamental de formación entre las personas del pueblo y la televisión iniciaba su presencia. Para el caso de Mito ver: Sarmiento Pedro. La Revista Mito en el tránsito de la modernidad a la postmodernidad literaria en Colombia. Bogotá, D.C: Instituto Caro y Cuervo, 2006. 551 Lebret, Louis Joseph. Ibíd., p. 28.
Capítulo 4 199
castas”, antes que como una “sociedad de clases”, por la gran distancia que había entre
las élites dirigentes y los sectores populares. La consecuencia que se debía derivar de la
evidencia mostrada por el informe era provocar de los poderes públicos “una reacción
inmediata y de largo alcance.”552
Como en los dos informes anteriores, Lebret compartía la idea que el minifundio
era un problema agudo en Colombia porque conducía al bajo nivel de vida y extremaba
la pobreza, pero a diferencia de la Misión del Banco Mundial y en armonía con la CEPAL,
creía que las grandes explotaciones tampoco eran una buena alternativa. “Con una sana
política de parcelación, basada en el equilibrio entre los criterios económicos y los
criterios sociales, se podría intensificar la producción más técnica en fincas medianas y
pequeñas y hacer menos urgente la apertura de nuevos frentes de colonización.”553 En lo
que sí estaba de acuerdo con la Misión Currie era en el establecimiento de un impuesto a
la propiedad de la tierra en proporción a su uso.554 Los cepalinos plantean también el
mejor uso de la tierra, pero en lugar de proponer un impuesto explícito, elaboraron varios
argumentos que terminaban favoreciendo la aplicación del mismo. Así, valoraban
positivamente el establecimiento del impuesto de renta en 1935,555encontraban que no
era económico el mantenimiento del latifundio y el minifundio556 y consideraban que en
las proyecciones propuestas para 1960 y 1965 se debía:
[…] acentuar aun más la progresividad del sistema [tributario], con cargo a una parte de los mejoramientos en la productividad que debe experimentar la economía colombiana en el futuro, y también incorporando al área de la tributación directa aquellos grupos de altos ingresos que en forma total o parcial eluden en el presente el pago de sus obligaciones tributarias.557
552 Ibíd., 553 Para 1955-56 Lebret ya disponía de los datos de la Muestra Agropecuaria de 1954, que confirmaban las tendencias halladas por la CEPAL, sus conclusiones fueron similares a las encontradas por ésta última. La muestra arrojaba que del total de la superficie utilizada, el 50 por ciento estaba destinado a la ganadería, el 20 por ciento a cultivos y el 30 por ciento estaba sin ser utilizado. Ibíd., p.127. 554 Ibíd., p.125. 555 Comisión Económica Para América Latina. Análisis y proyecciones …, p. 104 556 Ibíd., p.185. 557 El informe continuaba: “Con toda probabilidad el impuesto a la renta y al patrimonio seguirán constituyendo durante buen tiempo la pieza central del sistema impositivo de Colombia, ya que no cabe desconocer que, pese a las dificultades de su aplicación, ha sido un instrumento valioso para la captación de recursos y para atenuar la falta de equidad de un sistema que estaba basado hace
200 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El diagnóstico de Economía y Humanismo sobre el sector agropecuario retomó el
informe de la CEPAL y se constituyó en un eco de la voz de las Naciones Unidas en
Colombia, organización a la que tanto temían el Secretario General de la OEA y los
Estados Unidos a comienzos de la década.
Igualmente, en el diagnóstico industrial sucedió lo mismo y se confirmó que la
más importante inversión del sector, la planta siderúrgica de Paz del Río, era necesaria.
Los franceses simplemente consideraban que la producción eficaz de una gran industria
básica exigía buena dosis de paciencia y perseverancia.558 Pero no se quedaron allí.
Para impulsar el cambio en la fase del desarrollo colombiano insistieron en la necesidad,
planteada por la CEPAL, de que Colombia siguiera el camino de profundizar la fase de
industrialización. Retomaron, adicionalmente, el documento Métodos y problemas de la
industrialización de los países subdesarrollados, producido por el Consejo Económico y
Social de las Naciones Unidas, “habiendo comprobado que dicho documento tuvo poco
eco en Colombia.”559 De allí resaltaban que la concepción de las Naciones Unidas y, por
lo tanto, de la CEPAL, no era únicamente industrializar sino también adelantar un
programa articulado con la agricultura y que ese programa, para un país en desarrollo
como Colombia, requería de la ayuda exterior en el financiamiento de los capitales y la
técnica necesarias para la llegada a otro estado de la civilización.
Se ha mostrado cómo el informe Lebret retomó el informe de la CEPAL, pero no
sólo hizo eso. Puso en la discusión un argumento que no estaba en este último informe,
sino en el Estudio Económico de América Latina, que se refería a la integración
económica latinoamericana. Ambas comunidades epistémicas consideraban que la
dependencia del café y de los Estados Unidos como el principal comprador, hacía
altamente vulnerable la economía colombiana. Decía Lebret:
¿No podrían buscarse por fin acuerdos comerciales con los países latinoamericanos? […] El observador extranjero desprevenido no deja de
dos décadas en una alta proporción de impuestos indirectos, como aún ocurre en muchos países de América Latina.” Ibíd., p.128. 558 Lebret, Louis Joseph. Estudio …, p. 175-76. 559 Ibíd. p. 241.
Capítulo 4 201
interrogarse sobre la ausencia de cooperación económica entre naciones que tienen que afrontar problemas y riesgos similares. Los acuerdos bilaterales estarán posiblemente condenados al fracaso, pero la instauración de una compensación (clearing) latinoamericana multilateral podría ser un factor decisivo de independencia y de progreso.560
Se ha visto en el capítulo dos las dificultades que enfrentó la CEPAL con el FMI y
el Departamento de Estado cuando lanzó esa propuesta muy tempranamente en los
cincuenta.
El informe que había sido contratado por el gobierno militar fue entregado a un
gobierno de transición en 1958, recibiendo unos pocos comentarios como se distinguirá
más adelante. Pero en general, pasó desapercibido entre la élite y la clase política de
finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta. Quienes sí se pronunciaron fueron
los funcionarios del gobierno norteamericano:
Las investigaciones del padre más o menos encontraron los mismos hallazgos que los realizados por pequeños grupos de investigación similares, los cuales, han [proliferado en] Colombia en los pasados 10 años. Sin embargo, el padre no tiene la costumbre de distinguir sus hallazgos con eufemismos de oscurantismo técnico. El padre dice en casi las mismas palabras que las clases altas colombianas son totalmente carentes de responsabilidad social, que la mala distribución del ingreso conducirá a un serio desasosiego social, que el 80% de la población está, mal vestida, en malas viviendas, en gran analfabetismo y en incivilizadas y africanas condiciones en algunas partes del país. En resumen, será muy duro reconocer que la "Atenas de América Latina" proviene de esa descripción. […] Mientras el informe del padre Lebret es sólo otra voz llorando en un desierto, la gente esta ofendida con sus observaciones, [...] unos pocos colombianos a los que él llamó <<pendencieros políticos irracionales>> sobre las necesidades económicas y sociales del país.561
4.3 La recepción de los diagnósticos de la economía colombiana En la sección primera de este se formuló la pregunta por el capital intelectual con que
contaba el país para hacer la recepción no sólo de las propuestas de la CEPAL sino 560 Ibíd., p. 225. 561 NARA, RG 84, General Records, 1956-1958:500, Box 109, Entry UD 2340
202 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
también de los otros enfoques competidores, el Banco Mundial y el grupo de Economía y
Humanismo. Allí se vio la fuerte presencia de los partidos políticos en la formación
ideológica de los individuos. En la segunda sección se presentaron los diagnósticos de
las comunidades epistémicas extranjeras; ahora se entra a complementar la primera
sección para observar la construcción del capital intelectual en las instituciones y los
individuos, y ver la forma en que la sociedad colombiana respondió al reto impuesto por
tres enfoques distintos acerca del desarrollo colombiano y su posición como país
subdesarrollado.
4.3.1 La construcción del campo de lo económico en los cincuentas
Los tres informes en los años cincuenta, provocaron reacciones muy diversas. Respecto
del informe Currie, la presión por la obtención de fondos de financiación para algunas
obras de infraestructura, dio pie para que hubiera comentarios y acciones concretas por
parte del gobierno de Laureano Gómez y Roberto Urdaneta. Con relación a los otros dos
informes fueron formulados comentarios que tendían a reflejar los intereses del sector
que los hiciera. Así, los ganaderos se opusieron a las propuestas de tributación, mientras
los industriales vieron el informe positivamente. En general, con relación a las críticas
recurrentes en los tres informes, tales como la nutrición de la población, la distribución de
la riqueza, la utilización del suelo agrícola y la formación moral de la Nación, con
excepciones muy especiales, el silencio fue la norma.
El incipiente estado de desarrollo de las ciencias económicas en Colombia, no
permitió que existiera un escenario de discusión experta. Desde 1952 había sido creado
el primer programa profesional de pregrado de economía en la Universidad Nacional, que
parecía más de contaduría y administración con algo de economía. Su antecesor había
sido un programa de postgrado en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la
misma universidad entre 1947 y 1951. Mientras el primero estaba dirigido por el Partido
Conservador, el segundo había sido promovido por los socialistas Gerardo Molina en su
papel de rector y Antonio García Nossa, en el de director del Instituto de Ciencias
Económicas. Las divisiones políticas afectaron notoriamente la posibilidad de creación de
un campo en lo económico, que pudiera adherir o refutar las claves teóricas de los
informes. En primer lugar, porque los conservadores no estaban interesados en las
Capítulo 4 203
doctrinas económicas, como sí ocurrió unos años más tarde con la escuela de Chicago
en Chile. En segundo lugar, porque se trataba de abogados y hacendistas interesados en
la preparación de profesionales que supieran un oficio como la contabilidad. En el caso
de los socialistas, más proclives a la crítica reflexiva562 liderados por Antonio García,
exploraron las posibilidades de la Escuela Histórica Alemana, algunas ideas del
marxismo y del keynesianismo. Sin embargo, ese proyecto se truncó por dos hechos: la
revuelta del 9 de abril de 1948 y el arribo al poder de Laureano Gómez, proclive a las
ideas franquistas. En 1951, la Universidad Nacional fue tomada por el partido
conservador, que expulsó a todos los profesores que no estuvieran a favor de las ideas
conservadoras.563
Las otras escuelas estaban destinadas a formar cuadros empresariales: 1) el
colegio privado de bachillerato del Gimnasio Moderno fue apoyado por los Estados
Unidos,564 iniciativa de Daniel Samper Ortega, Agustín Nieto Caballero y Carlos Lleras
Restrepo en 1943.565 Este último fue su primer decano y entre sus profesores estuvieron
Francisco de Paula Pérez, Antonio García y Luis Eduardo Nieto Arteta, entre otros. Más
tarde daría origen a la carrera de Economía y Estadística en la Universidad de los Andes,
la cual, desde 1951, contó con un convenio con la Universidad de Illinois para la
terminación de los estudios de pregrado en esta última.566 2) El programa de economía
de la Universidad de Antioquia, fundado en 1946, se especializó en la preparación de
personal para el mundo empresarial.567 3) Finalmente, el programa de economía y
562 Esta afirmación no significa que los conservadores no pudiesen crear debates, de hecho lo hacían, pero estaban enfocados hacia las doctrinas de la iglesia y el combate al fantasma del comunismo. 563 Villamizar, Juan Carlos. "Producción … Tesis de Maestría. 564 NARA, RG 229, Project Files, Box 1132.; NARA, RG 229, Project Files, Box 1132. Agradezco Gisela Cramer por facilitarme estos dos documentos. 565 "Nuevas carreras. Pocos años de historia." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. X, no. 254 (1951, septiembre 1). 566 "UNIANES. Especialización en Chicago." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. X, no. 224 (1951, febrero 3). 567 El director de 1951, Guillermo Escobar, en respuesta a la afirmación de la revista Semana de que la escuela de economía no tenía orientación definida, sostuvo que sus estudiantes se habían desempeñado de manera destacada en la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), la Compañía Colombiana de Tabaco, el Banco de Bogotá, la Compañía Suramericana de Seguros, la Flota Mercante Grancolombiana, Marmoles y Cementos del Nare, etc. Es decir, preparaban economistas para el mundo empresarial. "Los economistas protestan." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. X, no. 256 (1951, septiembre 15).
204 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
administración de la Universidad Javeriana fue creado en 1950. Todas esas escuelas
compartían el ideal de formación para el trabajo y la práctica empresarial, como una
necesidad de satisfacer los requerimientos de las empresas. Las políticas fiscal y
económica eran del mundo de la política.
En septiembre de 1951 la Revista Semana presentó un balance de esas carreras
y concluyó que no eran estrictamente de economía. Lo que resulta aún más relevante es
que desde sus inicios el campo se constituyó en un escenario de relaciones de poder. El
artículo daba relevancia al papel que en ese momento estaban cumpliendo los
programas del Gimnasio Moderno y la Universidad de los Andes. Destacó al egresado de
la primera promoción del Gimnasio Moderno Jorge Franco, que se había especializado
en Harvard (Estados Unidos), en 1948. A su regreso, Franco colaboró en la fundación del
programa de la Universidad de los Andes, luego participó en la Misión Currie como
funcionario del Banco de la República y después sería miembro de la Oficina
Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas en Suiza. El artículo se expresó con
calificativos negativos hacia el Instituto de Ciencias Económicas, acusándolo de ser un
centro marxista. Antonio García, respondió en otro artículo, señalando con acierto, que
se trataba de enlodar el nombre del Instituto y hacer crecer a la Universidad de los
Andes. Su lectura apuntaba a establecer que, con ese criterio, los egresados de la
Universidad Nacional no tendrían cabida en los altos cargos del Estado.568 En efecto,
García estaba mostrando cómo las redes del poder, se trasladaban desde la antigua
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, que había sido la fuente de la mayor parte de
los dirigentes nacionales hasta ese momento, hacia la Universidad financiada por los
empresarios y las élites de Colombia.
Pero quien ofrecería la definición más exacta, en ese corto debate de la situación
de las ciencias económicas en los cincuenta, desde un punto de vista profesional, fue el
autor de El sentido común en la economía colombiana (1958), el ingeniero y empresario
Hernán Echavarría Olozaga, quien resaltó que los supuestos economistas colombianos –
incluido él mismo- eran abogados, y ninguno había escrito un verdadero libro de
568 Ibíd.,
Capítulo 4 205
economía.569 En ausencia de programas de formación económica consolidados,
correspondió llenar el espacio del campo económico a las dos instituciones que a
mediados de siglo, cumplían veinticinco años dedicadas al seguimiento y estudio de la
economía en el país: el Banco de la República y la Contraloría General de la República,
instituciones creadas como ya se vio, por recomendación de la primera Misión
norteamericana Kemmerer. Ambas contaban con sus propias revistas y fue en ellas,
donde surgieron algunas opiniones acerca de los informes de los expertos
norteamericanos, franceses y latinoamericanos.
La Revista del Banco de la República
La Revista del Banco de la República comenzó a editarse en noviembre de 1927, con el
fin de "[...] dotar al país de una publicación de carácter netamente económico y financiero
[...]", y "[...] aspira a ser un vocero discreto y autorizado de las más sanas tendencias
nacionales en estas materias."570 En los cincuenta, la revista siempre mantuvo una
sección sobre el café, un seguimiento casi permanente a la economía norteamericana y
de las actividades del BIRF.
Un rasgo distintivo trata de la composición de la Junta Directiva del Banco de la
República, que si bien puede ser que no influyera directamente sobre los temas tratados
en la publicación, podría ser un elemento clave de diferencia ante cualquier posición no
compartida. La Junta estaba compuesta por Luis Ángel Arango como Gerente General
hasta octubre de 1956, tres representantes del Gobierno Nacional, uno de los cuales,
siempre fue el Ministro de Hacienda,571 tres representantes de los bancos nacionales y
extranjeros, uno por las cámaras de comercio y sociedades de agricultores, y después de
1954, uno por cada gremio económico de la producción, entre los que se encontraba la
569 Echavarría O, Hernán. "Primadonas." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. X, no. 257 (1951, septiembre 22). 570 Colombia. Banco de la República. "Nuestra labor." Revista del Banco de la República 1, no. 1 (1927): 1. 571 José María Bernal, Carlos Villaveces, Antonio Álvarez Restrepo, Jesús María Marulanda
206 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Federación Nacional de Cafeteros, el gremio más importante en términos de la
generación de divisas para el país.572
Con respecto a la CEPAL, la Revista le dio difusión a algunos de sus documentos.
Publicó el informe preliminar que justificaba la creación de la CEPAL en marzo de 1948.
Después tuvieron que pasar más de cinco años y medio antes que en 1953, el grupo del
Banco, diera cabida a la primera parte del documento Estudio preliminar sobre la técnica
de programación del desarrollo económico y al Estudio preliminar del comercio
internacional en la zona sur de la América Latina y de sus perspectivas.573 Para esa
fecha, el prestigio de la CEPAL ya estaba cimentado en la región. El siguiente año, la
revista realizó una reseña del estudio completo de la Técnica de programación del
desarrollo económico, en que se exponían los principios metodológicos para la
elaboración de programas de desarrollo.574 Igualmente, en los meses de abril y octubre,
se reprodujeron dos discursos de Raúl Prebisch (pronunciados en Chile y México), en los
cuales se refiere principalmente a la necesidad de fortalecer la inversión extranjera en el
financiamiento del desarrollo de América Latina, mediante la creación de un Fondo
Interamericano, compuesto en un 50 por ciento por capital norteamericano.575 Del Sexto
Periodo de Sesiones, fue publicado el decreto de creación de la Junta Organizadora de la
572 Hasta junio de 1957 el cargo fue ocupado por Manuel Mejía, gerente por más de 20 años de la Federación Nacional de Cafeteros. 573 Los estudios fueron introducidos con la siguiente nota de los editores de la revista: “Los estudios que a continuación se insertan forman parte de los documentos presentados en aquellas sesiones y que por su trascendental importancia y actualidad merecen ser divulgados.” Ambos documentos aparecieron en: Comisión Económica para América Latina. "Estudio preliminar sobre la técnica de programación del desarrollo económico y “Estudio preliminar del comercio internacional en la zona sur de la América Latina y de sus perspectivas”, ambos presentados en el Cuarto (sic) [Quinto] Periodo de Sesiones de la CEPAL. Rio de Janeiro, abril 1953." Revista del Banco de la República 26, no. 313 (1953): 1224-1241. 574 Comisión Económica para América Latina. "Reseña del estudio preliminar sobre la técnica de programación del desarrollo económico. Quinto periodo de sesiones – Río de Janeiro, abril de 1953." Revista del Banco de la República 27, no. 319 (1954): 521-535. 575 Comisión Económica Para América Latina. "Exposición del doctor Raúl Prebisch, Director principal a cargo de la Secretaría ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina, en la sesión del comité plenario de 8 de febrero de 1954." Revista del Banco de la República 27, no. 318 (1954): 395-399; Comisión Económica Para América Latina. "Exposición del doctor Raúl Prebisch. Director principal a cargo de la Secretaría ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas, en la sesión plenaria del Consejo Interamericano de Comercio y Producción el 5 de octubre de 1954." Revista del Banco de la República 27, no. 324 (1954): 1154-1161.
Capítulo 4 207
Conferencia de la CEPAL. 576 Se reprodujeron los discursos del presidente, del Ministro
de Hacienda y del Secretario General de las Naciones Unidas. Del informe sobre
Colombia, fue publicada la presentación previa que se realizó en Santiago de Chile577 y
luego un resumen del mismo, hecho por el Banco de una versión preliminar que fue
entregada por la CEPAL en 1955.578 El único comentario acerca del trabajo de la CEPAL
aparecido en la revista sobre la reunión, fue el del economista invitado Fernando Gaviria,
que comentó la versión aprobada en Bogotá, de la Técnica de Programación. Dice
Gaviria, se trata de una técnica que,
Se funda primordialmente en la teoría Keynesiana, pero representa de por si una prolongación de los principios básicos expuestos por Keynes, aplicándolos en forma dinámica como instrumento práctico para el desarrollo de economías atrasadas. Indudablemente es cada vez mayor la importancia y solidez de la contribución de la secretaría de la Comisión Económica para la América Latina ha venido prestando al esclarecimiento de los problemas económicos.579
Para este autor, siendo Keynesiano,580resultaba más cómodo sostener que la
CEPAL hacía una traducción al subdesarrollo de las ideas del Keynesianismo, dado que
una lectura inicial así lo sugería, y de paso excluía la posibilidad de su originalidad, como
discurso surgido de las realidades presentadas por los países de la región. Gaviria no
reconoce la existencia de los conceptos de centro y periferia, o el deterioro en los
términos de intercambio, conceptos típicamente cepalinos.
El financiamiento del desarrollo económico era un tema central en las discusiones
cepalinas. Un artículo con ese mismo título, de Jorge Franco se publicó en 1956.581
576 Colombia. Banco de la República. "Junta Organizadora de la Conferencia de la CEPAL." Revista del Banco de la República XXVIII, no. 332 (1955): 729-730. 577 Banco de la República. "Introducción al informe sobre el desarrollo económico de Colombia. Exposición del director principal a cargo de la Secretaria Ejecutiva, señor Raúl Prebisch, en la mesa redonda patrocinada por el Comité Nacional de Planeación y la Cepal para discusión del informe." Revista del Banco de la República XXVIII, no. 336 (1955): 1226-1233. 578 Ibíd., pp. 1234-1246. Trabajo preparado por el Departamento de Investigaciones del Banco de la República, bajo la dirección de Germán Botero de los Ríos. 579 Gaviria, Fernando. "Análisis y proyecciones del desarrollo económico." Revista del Banco de la República XXVIII, no. 335 (1955): 1128-1131. 580 En otros artículos publicó reseñas y explicaciones acerca de la doctrina Keynesiana. 581 Franco Holguin, Jorge. "Las inversiones extranjeras y el desarrollo económico." Revista del Banco de la República XXIX, no. 344 (1956): 643-647.
208 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Aunque citó tres documentos de las Naciones Unidas, Franco desconocía las
discusiones que se habían realizado hasta la fecha en el seno de la Asamblea General
de las Naciones Unidas de un Fondo para el desarrollo, además de la propuesta de la
CEPAL en Caracas de un financiamiento similar al Plan Marshall por parte de Estados
Unidos para América Latina y la operación que se había realizado con Europa en la
postguerra. El autor planteaba que en las Naciones Unidas, algunos economistas y
hombres de estado habían llegado "a recomendar como medio óptimo para resolver el
problema externo del desarrollo económico, un sistema bien organizado de donaciones
internacionales."582 Sin embargo, enseguida acudía a la autoridad del economista estonio
Ragnar Nurkse583, para asegurar que ese tipo de acciones eran contrarias al espíritu de
la época. Termina Franco el artículo haciéndose partidario de la necesidad de aumentar
la productividad en los países para poder incrementar la formación de capital. La
formación recibida en las escuelas anglosajonas llevaba a Franco a hacer ese tipo de
formulaciones, desarticuladas de la tradición que se estaba formando en ese momento
en América Latina. No se trataba de que adhiriera al cepalismo, porque bien podía
criticarlo, lo que resultaba una incongruencia para un funcionario de su nivel (Director de
Planeación Nacional) era que no conocía el informe preliminar de la CEPAL sobre
Colombia en que se argumentaba que la industria era el sector de mayor productividad, a
pesar de lo cual, seguía siendo insuficiente para atender las necesidades de Colombia.
Dos años más tarde, con el mismo fin de difusión, la Revista del Banco publicó el
discurso de Prebisch en el Séptimo Periodo de Sesiones en La Paz, Bolivia.584 En su
discurso Prebisch hizo una aclaración a los asistentes en relación con la programación
del desarrollo económico. Sostuvo que los críticos de la CEPAL, unos los habían
acusado de ser partidarios de la dirección centralizada del Estado y otros les habían
atribuido una fe imperecedera en las reglas del mercado. En consecuencia, aclaró:
“Como funcionarios responsables de las Naciones Unidas debemos conservar una
estricta neutralidad en estos asuntos, cualquiera que sea nuestra particular forma de 582 Ibíd., 646. 583 Basu, Kaushik. "Ragnar Nurkse (1907-1959)." En The New Palgrave. A dictionary of economics, ed. Murray Milgate, John Eatwell and Peter Newman, 3: Palgrave macmillan, 1998. Entre 1934 y 1945 trabajó en la Liga de las Naciones y luego, fue professor de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) hasta su muerte en 1959. 584 Banco de la República. "Séptimo periodo de sesiones de la CEPAL-Discurso del Doctor Raúl Prebisch." Revista del Banco de la República XXX, no. 358 (1957): 880-887.
Capítulo 4 209
pensar. Las Naciones Unidas dan asistencia técnica pero no ofrecen este género de
asistencia política”585
En los siguientes tres años fue publicado un documento, por año, acerca de la
actividad de la CEPAL. Los tres documentos sobre el comercio y la integración
económica de América Latina,586 una proporción muy baja teniendo en cuenta la
producción de la CEPAL y la importancia de los temas que allí se discutían sobre la
región. En las reseñas publicadas de los textos de la CEPAL, no se invocaba el
documento de 1949, o la novedad que implicaban ese tipo de estudios para la región.587
En otros casos se trataban temas como la producción y la energía en que la CEPAL era
la fuente de los datos pero su consulta no daba lugar a algún juicio crítico.588
En enero de 1958, cuando ya había sido entregado el informe de la CEPAL
acerca del desarrollo de Colombia y el Padre Lebret había realizado algunas
conferencias sobre los resultados preliminares de su informe, se dio cabida a un artículo
titulado Comentarios sobre una política de desarrollo económico y su posible aplicación
en Colombia de Rodrigo Botero.589 El artículo no se refería a los balances de las tres
585 Ibíd., p. 885. 586 Se trataba de un documento de la CEPAL de formación del mercado regional latinoamericano, Comisión Económica para América Latina. "Bases para la formación del mercado regional latinoamericano." Revista del Banco de la República XXXI, no. 365 (1958):259-272; y de dos reseñas realizadas por Jaime Duarte French: la primera, "Los problemas actuales del comercio inter-latinoamericano." Revista del Banco de la República XXX, no.358 (1957):903-905; la segunda, "Seminario de integración económica centroamericana." Revista del Banco de la República XXXII, no.383 (1959):1080-1083. 587 Soler Mariño, Domingo. "Problemas del desarrollo de las exportaciones e importaciones de América Latina." Revista del Banco de la República XXVIII, no. 337 (1955): 1408-1413; Duarte French, Jaime. "La cooperación internacional en la política de desarrollo latinoamericana." Revista del Banco de la República XXVIII, no. 337 (1955): 1415-1419; 588 Madariaga, César. "La producción de la América Sub-Riogrande." Revista del Banco de la República XXVIII, no. 337 (1955): 1373-1381; ________. "La producción de la América Sub-Riogrande." Revista del Banco de la República XXVIII, no. 338 (1955): 1515-1520; ________. "La producción de la América Sub-Riogrande. El caso de la siderúrgica." Revista del Banco de la República XXIX, no. 346 (1956): 884-983; En este caso, el autor fue colaborador de la CEPAL; Soler Mariño, Domingo. "Necesidades de energía eléctrica para el desarrollo económico de Colombia." Revista del Banco de la República XXIX, no. 346 (1956): 899-909; Colombia. Banco de la República. "Colombia. Extracto del Estudio Económico de América Latina, 1955." Revista del Banco de la República XXIX, no. 348 (1956): 1136-1139. 589 Botero, Rodrigo. "Comentarios sobre una política de desarrollo económico y su posible aplicación en Colombia." Revista del Banco de la República XXXI, no. 363 (1958): 10-15. El autor
210 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
comunidades epistémicas (la cepalina, la norteamericana y la francesa), sino a otro
estudio que realizó el Centro de Estudios Internacionales del MIT. El autor, que tendría
un gran protagonismo en las decisiones de política económica en los siguientes años,
destacó, primero la importancia de la institución norteamericana que avaló el estudio y
luego explicó el modelo elaborado en ese instituto por Everett Hagen. Según Botero,
Hagen buscaba explicar los factores no económicos que afectaban la introducción del
progreso tecnológico en una sociedad tradicional. La base teórica principal era la de la
teoría de la transición de Rostow, a la cual Hagen agregaba factores sociológicos y
sicológicos de los hombres, así como la posible emergencia de grupos subordinados que
dirigían el cambio en las sociedades. Colombia fue escogido para realizar el estudio -
según Botero- por dos motivos: "1. El desarrollo económico de Colombia había sido
efectuado esencialmente con capital y empresarios colombianos; y, 2. La transición en
Colombia se [había logrado] muy recientemente." Luego sostenía que ese grupo de
empresarios era "un grupo subordinado en el sentido de ser social y culturalmente
inferior al grupo dirigente."590 La justificación del ascenso del grupo empresarial que
hacía Botero mostraba el desconocimiento de los tres informes que sobre el desarrollo de
Colombia habían presentado las tres misiones económicas de intelectuales
latinoamericanos, estadounidenses y franceses. Con ello se mostraba, que desde el
estado primigenio de formación del campo de la economía en Colombia, se le dio
prelación a los aportes estadounidenses.
La Revista Economía Colombiana
A diferencia de la anterior publicación, Economía Colombiana de la Contraloría General
de la República, no tenía los mismos compromisos políticos e institucionales del Banco
de la República y dependía solamente del Contralor General, el Teniente Coronel Alberto
Ruiz Novoa y de su director editorial Fernando Guillén Martínez, antiguo editor de El Mes
Económico y Financiero. La revista fue fundada en mayo de 1954. Mientras le daba un
aire de novedad a las finanzas públicas, al mismo tiempo garantizaba para el Contralor
un foro propio y lo liberaba de la dependencia de la prensa liberal y conservadora. Así
sería luego fundador de la escuela de economía de la Universidad de los Andes y director de Fedesarrollo entre 1970 y 1974. 590 Ibíd., p. 14.
Capítulo 4 211
Economía Colombiana surgió con el fin de “[…] ofrecer a los estudiosos en materias
económicas una publicación especial que [servía] de vehículo a sus opiniones y estudios
y de centro de discusión de los complejos problemas de la economía nacional.”591
La Misión Currie fue uno de los primeros puntos de referencia de la publicación
con relación a dos aspectos, la tierra y la planeación. Con respecto a la tierra, el
Contralor retomó la evaluación que del sector agrícola había realizado la Misión
norteamericana, el estudio del investigador Ernesto Guhl y el discurso de posesión como
Presidente del General Rojas en agosto de 1954.592 Relacionó esas tres fuentes para
indicar que las propuestas en materia agrícola de la Misión, serían la ruta que tomaría el
Gobierno de las Fuerzas Armadas. Se trataba de fortalecer la posición del gobierno
militar haciéndolo ver como respaldado por los estudios que sobre la tierra se habían
hecho hasta ese momento. De acuerdo con el Contralor, existía una unidad de criterio
entre los informes económicos y la manera de pensar del Presidente, el General Rojas
Pinilla. La Misión del BIRF había revelado que para 1948 del total de la tierra usada el 95
por ciento se dedicaba a la ganadería y el 5 por ciento a la agricultura. Igualmente,
reveló que había baja o nula tributación. Por su parte, -en opinión de Ruiz Novoa- el
Presidente de la República había manifestado que era muy "importante la incorporación
de nuevas tierras [y] la distribución de las deficientemente utilizadas."593 Nada podía ser
más demagógico que este tipo de discurso e interpretación. El Teniente recordaba la
solución propuesta por Currie de que el método más eficaz para lograr la máxima
utilización de la tierra era la tributación y concluía Ruiz Novoa:
En esta forma, y en boca de expertos, hemos querido presentar a nuestros lectores cuál es el problema fundamental de la agricultura colombiana, y que no es otro que la falta de cultivo de las tierras aconsejables para ello, malgastando en cambio el esfuerzo del 70% de los habitantes, en la siembra de tierras inapropiadas y estériles, que no permiten la utilización de los métodos modernos. […] Con la presentación anterior queremos hacer un llamado a la clase superior económica de Colombia, patriota y empeñada en hacer de nuestra nación una patria grande, para que coopere en la campaña
591 Ruiz Novoa, Alberto. "Editorial." Economía Colombiana 1, no. 1 (1954): 1. 592 Ruiz Novoa, Alberto. "Notas editoriales." Economía Colombiana 1, no. 6 (1954): 493-497; el artículo de Guhl que refirió el Contralor se publicó en el mismo número como Guhl, Ernesto. "La seguridad social campesina." Economía Colombiana 1, no. 6 (1954): 501-520. 593 Ibíd., p. 495.
212 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
[que el] Gobierno de las Fuerzas Armadas ha iniciado por la redención del campesino colombiano.594
El segundo aspecto se refería a la planeación económica en general. Esta fue
destacada por la revista Economía Colombiana como un medio eficaz de dirección de
gobierno para el logro de un mayor crecimiento económico. La institucionalización de esa
herramienta, había sido posible por las recomendaciones de la Misión Currie, lo cual, era
verdad.595 De este periodo, anterior a la llegada de la CEPAL, había quedado plenamente
sustentado en el gobierno que, "[…] una condición esencial para atraer capital hacia la
inversión privada [era] la existencia de un plan definido y concreto de las obras que [irían]
a realizarse y que dicho plan [fuera] atractivo para el inversionista."596
Con motivo del Sexto Periodo de Sesiones de la CEPAL, fueron publicados varios
artículos que le dieron difusión y, a su vez, los editores en un tono educativo, ilustraron a
los lectores sobre el significado y la importancia de la CEPAL. Llegó a ser calificado
como el acontecimiento más importante de los últimos años en la vida económica del
país y realzado su director, Raúl Prebisch, por la publicación de la Introducción a
Keynes.597
Pero la difusión de algunas ideas de las misiones económicas, no significaba que
hubiera claridad acerca de las diferencias conceptuales que ellas involucraban como
tampoco del papel de los Estados Unidos en el continente. En sus notas editoriales el
Contralor Ruiz Novoa mezclaba los aspectos que creía convenientes para apoyar su
posición. En una de sus intervenciones sostuvo que la importancia de la CEPAL residía
en que sus estudios estaban mostrando el camino del desarrollo económico en la región,
se trataba –según él- de la “redención económica de América Latina.” A renglón seguido
594 Ibíd., p. 496-497 595 Giordanelli Carrasquilla, José. "La planeación en Colombia." Economía Colombiana 1, no. 1 (1954): 81-86. El autor era el Secretario de la Oficina de Planeación de la Presidencia de la República. 596 Ibíd., p. 81 597 Colombia. Contraloría General de la República. "Sexto Periodo de Sesiones de a CEPAL." Economía Colombiana 7, no. 19 (1955): 401-404. Angarita, Aurelio. "Los países observadores de la CEPAL." Economía Colombiana 7, no. 20 (1955): 503-510. Como lo hizo el Banco de la República, la Contraloría también publicó el discurso del presidente en la apertura de la reunión. Colombia. Contraloría General de la República. "Palabras del discurso inaugural del Presidente Gustavo Rojas Pinilla." Economía Colombiana 7, no. 19 (1955): 271-280.
Capítulo 4 213
introducía a los Estados Unidos como factor de transformación creyendo que, si en ese
país entendían el cauce de lo que sucedía –decía el Teniente Coronel-, la cooperación
económica interamericana encontraría una vía más amplia hacia el futuro.598 En su
alocución en el Sexto Periodo de Sesiones de la CEPAL, el Teniente Coronel consideró
que los planes de desarrollo eran importantes como guía de acción en las economías
subdesarrolladas y que su financiamiento debía darse por cuenta de los recursos
internos y los créditos que otorgara la banca extranjera. Apenas hacía diez meses que
Raúl Prebisch había hecho su propuesta de financiamiento público del desarrollo de
América Latina, pero una gran barrera separaba a Caracas y Washington de Bogotá, y el
Coronel no sabía que la CEPAL había propuesto el financiamiento público de Estados
Unidos para la región. En la misma intervención, cuando el Contralor explicó la situación
social de los campesinos colombianos, remitió a la Misión Currie, que si bien
acertadamente destacaba el deficiente reparto de la tierra,599 planteaba soluciones
distintas a la CEPAL sobre el desarrollo de Colombia. El Teniente Coronel no
comprendía la diferencia de concepciones. En su confusión, destacó lo importante que
resultaba que los Estados Unidos hubieran presentado una política de ayuda hacia los
países subdesarrollados a comienzos de la década, pero no articuló esa propuesta al
conjunto de su discurso.600
Al mismo tiempo, los editores encontraron muy importante darle difusión a la
CEPAL misma. Por ello, después del Periodo de Sesiones la publicación dio cobertura al
curso de capacitación dictado por la CEPAL en Bogotá. Allí Raúl Prebisch presentó a los
colombianos las características del Sistema Internacional, con su centro y periferia y de
598 Ruiz Novoa, Alberto. 1955. Notas editoriales. Importancia de la CEPAL. Economía Colombiana 7, no. 18: 7-8. 599 “… mientras el ganado engorda en las planicies, la gente lucha en las montañas para lograr una subsistencia apenas suficiente,” decía el informe Currie. Ruiz Novoa, Alberto. "Las finanzas públicas y su relación con el desarrollo económico. Ponencia presentada en la Mesa Redonda de la CEPAL el 25 de agosto." Economía Colombiana 7, no. 18 (1955): 53-62., p. 61 600 Para el Contralor, los Estados Unidos previendo la penetración comunista, puso en práctica la Ley para el Desarrollo Internacional de 1950, que “declara como parte de la política de los Estados Unidos ayudar a los esfuerzos de los pueblos de áreas económicamente subdesarrolladas para desarrollar sus recursos y mejorar sus condiciones de trabajo y vida por medio del estímulo para el intercambio de conocimientos técnicos, especialistas y la corriente de inversión de capital.” Ibíd., p. 54.
214 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
qué manera esta última se podía desarrollar.601 El año siguiente, Economía Colombiana
volvió a publicar una conferencia del Secretario de la CEPAL en el curso de capacitación
en Brasil, La política económica en los países menos desarrollados, en la cual Raúl
Prebisch hizo aclaraciones sobre el significado de la política de desarrollo para los países
insuficientemente desarrollados. Prebisch abogaba por la aplicación de una política
monetaria sana y una programación del desarrollo económico con participación activa del
Estado, sin que por ello se llegara a las prácticas indeseables de burocratización e
intervención en las decisiones de los inversionistas individuales.602 Luego reprodujeron
completo en dos números, el informe que se discutió en Caracas en noviembre de 1954,
La cooperación internacional en la política de desarrollo latinoamericana. Era esta una
forma de ofrecer al público colombiano la voz propia de la CEPAL. Pero hasta allí, las
manifestaciones no eran muy distintas de las otras publicaciones que habían hecho lo
mismo, como la Revista del Banco de la República y la publicación privada El Financiero.
Lo que resultaba distintivo de Economía Colombiana, era la interpretación y el uso
que se dio al mensaje de la CEPAL. Autores como Abel Cruz Santos, Jorge Child, Héctor
Morales Velandia y Alfonso Patiño Roselli se refirieron a aspectos de la economía
colombiana basados en los resultados presentados por la CEPAL. Salvo por el último
caso, la CEPAL era importante como fuente de información pero no suscitaba en ellos,
una opinión a favor o en contra. El primero trató de la importancia de la industrialización
en Colombia en un tono un tanto propagandístico, celebrando que se hubiera hecho un
registro de la importancia relativa del sector industrial en la economía colombiana.603
En cambio, Jorge Child, uno de los primeros egresados del Instituto de Ciencias
Económicas de la Universidad Nacional, se ocupó de la escasez de dólares, de la
601 Prebisch, Raúl. "Esbozo de interpretación del desarrollo económico latinoamericano." Economía Colombiana 7, no. 19 (1955): 259-271. 602 Prebisch, Raúl. "La política económica en los países menos desarrollados." Economía Colombiana 12, no. 35 (1956): 415-419. Este texto fue acompañado por la presentación del Presidente del Brasil, Juscelino Kubitschek "El gobierno ante la programación económica." Economía Colombiana 12, no. 35 (1956): 411-414. Otro artículo que se incluyó de un cepalino en 1956, fue el referido al estudio el efecto del incremento en los niveles de ingreso y la productividad en los diferentes sectores, agrícola, industria y servicios, comparando 26 países. Ahumada, Jorge. "El desarrollo económico y los cambios estructurales." Economía Colombiana 8, no. 22 (1956): 211-226 pp. 603 Cruz Santos, Abel. "La industrialización." Economía Colombiana 11, no. 32 (1956): 513-518.
Capítulo 4 215
sustitución de importaciones y a partir de El estudio económico de América Latina, de
1955 y 1956, hizo una periodización de la economía colombiana desde el inicio de la
postguerra en ciclos de auge y descenso: 1945-52, auge por acumulación de reservas y
mejora en la relación de términos de intercambio; 1952-53, receso por el freno en el ritmo
de desarrollo; 1954-55, recuperación por incremento en la demanda y la movilización de
la Guerra de Corea; y 1956, el ciclo de caída. En este último ciclo decía Child: ni el valor
ni volumen de exportaciones, ni la productividad aumentaron para mantener el ritmo de
crecimiento.604 Este es el caso del tipo de intelectual, cuyas ideas cercanas a la Escuela
Histórica Alemana605, y que había sido influido en sus primeros años por Antonio García,
que encuentra una veta de desarrollo de sus ideas en los informes de la CEPAL, por la
asociación que podía hacerse de la defensa de los países débiles (concepto desarrollado
en el antiguo Instituto de Ciencias Económicas) y los criterios de autonomía de las
economías latinoamericanas defendidos por la concepción cepalina.
Héctor Morales, por su parte, hace un resumen del capítulo agrario del informe de
la CEPAL sobre Colombia, destacando los aspectos a los que anteriormente se han
hecho referencia, de la baja productividad de la ganadería y la deficiente utilización del
suelo.606
Por último, el Ministro Consejero de la Embajada de Colombia en Washington y
delegado ante el CIES, Alfonso Patiño Rosellí, fue uno de los más destacados en sus
apreciaciones sobre la presencia de la CEPAL en Colombia. Describió las diferencias
entre los Estados Unidos y América Latina. Sostuvo que la incapacidad para
desarrollarnos más rápidamente estaba en los rezagos coloniales y en la actitud de
rechazo hacia las ciencias y la técnica. Como ejemplo de esa actitud puso el caso de los
604 Child, Jorge. "La escasez de dólares y la balanza de pagos." Economía Colombiana 10, no. 27 (1956): 59-64; ________. "Sustitución de importaciones." Economía Colombiana 10, no. 29 (1956): 575-577; ________. "El desarrollo económico de Colombia." Economía Colombiana 13, no. 38 (1957): 567-569. 605En las reseñas de las obras de Ragnar Nurkse y Ernst Wageman, destaca la presencia del primero como alemán en Brasil y del segundo como chileno en Alemania. Child, Jorge. "Problemas de formación de capital en los países insuficientemente desarrollados de Ragnar Nurkse." Economía Colombiana 10, no. 28 (1956): 401-403; ________. "Ein mark der zukunft (El mercado del futuro) de Ernst Wageman." Economía Colombiana 10, no. 28 (1956): 405-407. 606 Morales Velandia, Héctor. "La ganadería colombiana con cifras de la CEPAL." Economía Colombiana 15, no. 42 (1957): 59-65.
216 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
economistas que se habían formado como autodidactas. Sólo el impetuoso movimiento
por el desarrollo económico había traído consigo el interés por los estudios económicos
hasta años muy recientes. Para Patiño, la CEPAL era la representante de ese nuevo
movimiento:
A poco de comenzar a estudiar seriamente la economía, los países latinoamericanos se han dado cuenta de que el acervo de la ciencia y el pensamiento económicos de Europa y los Estados Unidos no corresponde exactamente a los reclamos de su realidad. Han notado que esa ciencia y ese pensamiento se refieren, en parte, a fenómenos distintos a los latinoamericanos y que, a la vez, abarcan a éstos sólo parcialmente […] La labor de la CEPAL ha estado orientada principalmente a alumbrar el camino de nuestros países, encendiendo en zonas cada vez más extensas la reflexión económica que requieren […] Al mismo tiempo, la CEPAL ha venido elaborando un conjunto de tesis de inmensa utilidad para la política económica de estas naciones, tesis que no son ya la transcripción de Keynes, Schumpeter, Hansen, Samuelson, Pigou, Galbraith, Williams, etc., sino el resultado de la confrontación de los grandes autores con la realidad latinoamericana, de la aplicación a ésta de las más avanzadas técnicas para el análisis económico y de la investigación original de nuestra propia estructura. A la CEPAL se debía en parte la creación de una conciencia sobre la necesidad de la industrialización.607
A dos años del Sexto Periodo de Sesiones, Patiño se refería al silencio acerca del
informe de la Comisión en los siguientes términos: "Si los colombianos no hubiésemos
estado tan embargados en los últimos años en tareas como la de destrozar y volver a
construir nuestras instituciones, de seguro habríamos concedido la atención que merece
al estudio de la CEPAL [...]"608 Para Patiño Roselli se trataba del documento más
importante producido sobre Colombia, superando "la visión literaria" a la cual estaba
acostumbrado el país y que ofrecía hechos a los que "jamás hubiera llegado la
imaginación de nuestros poetas, novelistas y ensayistas."
En una primera parte, recuerda las cifras de distribución del ingreso reveladas por
el informe y la caída en los salarios reales de la industria entre 1950 y 1953, así como
también el fuerte crecimiento de la economía colombiana entre 1945 y 1955. "Nos
607 Patiño Roselli, Alfonso. "El significado de la CEPAL." Economía Colombiana 6, no. 17 (1955): 493-498. 608 Patiño Roselli, Alfonso. "Análisis y proyecciones del desarrollo económico de Colombia." Economía Colombiana 15, no. 44 (1957): 471-476., p.471
Capítulo 4 217
encontramos frente a la escueta realidad de que al crecimiento de nuestra economía en
la segunda postguerra no ha correspondido similar avance en la distribución del
ingreso."609 Patiño, actualizó la información del informe de la CEPAL sobre la
participación de la remuneración del trabajo en el total de la economía en Colombia y los
Estados Unidos, para decir que en 1955 en Colombia era del 46,3 por ciento, mientras
que en Estados Unidos era de 69 por ciento y las utilidades en Colombia duplicaban a los
Estados Unidos (43.1 por ciento en el primero y 21 por ciento en el segundo). En América
Latina, Colombia en 1953, se encontraba en el sexto menor lugar de remuneración al
trabajo, de acuerdo con la CEPAL. Todo ello llevaba a Patiño a sostener que, "[...] la
distribución del ingreso en nuestro país no es mala sino pésima, y por lo tanto, constituye
un problema fundamental que debe ser objeto de [un vivo] interés."610 Estos datos son
más impresionantes -decía Patiño- si se tiene en cuenta que Colombia es el país del
continente en el que más ha crecido la población urbana, de acuerdo con el Boletín
Económico de América Latina, 1957.
En un intento de demostrar que el problema de distribución del ingreso afectaba
sobremanera el crecimiento y la sostenibilidad de la economía, Patiño acudía a
argumentos keynesianos y de otros eminentes autores reconocidos en el mundo
anglosajón (Keynes, Nurkse, Kurihara, Duesenberry y John K. Galbraith) para sostener
que, a fin de alcanzar el pleno empleo, el Estado debía luchar por disminuir las
desigualdades que surgían de la libre competencia y la distribución de la riqueza. Pero
además, en un país en desarrollo como Colombia, el problema no era el pleno empleo
sino el desempleo disfrazado y de bajos salarios reales.
Este último es el más interesante intento que se dio a finales de los años
cincuenta por tratar de entender en Colombia a la CEPAL, aunque a su presentación le
quedó faltando lo que él mismo destacó en 1955, el aporte teórico de la CEPAL sobre la
teoría del centro-periferia.
609 Ibíd., 610 Ibíd., p. 472
218 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
En noviembre de 1957, a siete meses de haber salido de la presidencia Rojas
Pinilla y bajo el gobierno de una Junta Militar fuertemente influida por el Partido
Conservador, el Contralor General de la República continuaba en su cargo. Ruiz Novoa
publicó un comentario sobre el informe de Economía y Humanismo. Allí destacó la
condición de Lebret como sociólogo católico, por lo cual, "no puede ser tachado de
demagogo, ni de comunista, ni de interesado en manera alguna en promover la lucha de
clases."611 De los estudios de las Misiones anteriores de Currie y la CEPAL, -decía Ruiz
Novoa- "poco o nada se ha utilizado." Y continuaba Ruiz:
[…] ahora el padre Lebret, con su doble autoridad de católico y economista, que analiza los problemas materiales sin perder de vista que el fin principal de todo estudio económico debe ser el hombre, [...] nos señala con franqueza casi ruda los defectos de nuestra estructura económica y social.612
Ruiz Novoa destacó que los tres informes coincidieron en proponer la creación de
un Departamento o Ministerio de Planeación, con el fin de que el gobierno contara con
una institución que pensara de manera racional cómo diseñar las mejores estrategias de
desarrollo económico. Y continuó el Contralor:
Y en el evento de que no podamos por incapacidad, o por egoísmo y falta de inteligencia, adoptar las medidas técnicas y científicas que estamos en la obligación de poner en práctica, nos hace el siguiente pronóstico: [provocaría] estados sociológicos conflictivos que amenazarían con llevar a la anarquía a todo el país.613
Ruiz explicaba a sus lectores que el Informe Lebret afirmaba que en la sociedad
colombiana se estaba produciendo una transformación, de una sociedad de partidos a
una sociedad de clases. "Clases formadas por hombres y mujeres que sienten las
mismas necesidades y angustias económicas, que se unen para defenderse o para
atacar a aquellos que lo tienen todo y o controlan todo."614
611 Ruiz Novoa, Alberto. "Notas editoriales. El informe Lebret: Justicia social o lucha de clases." Economía Colombiana 15, no. 44 (1957): 461-466., p. 461 612 Ibíd., p. 461 613 Ibíd., p. 465 614 Ibíd.,
Capítulo 4 219
La revista recogió las impresiones del informe en dos exministros,615 el
Superintendente Nacional de Cooperativas, un profesor universitario y un representante
de la CUT.616 Salvo por el trabajador, los demás eludieron los temas principales de los
informes sobre la distribución del ingreso, la propiedad de la tierra y la baja nutrición de la
población colombiana.
Pero no será esta la única oportunidad de Ruiz Novoa de expresar sus opiniones,
más adelante como Ministro de Guerra (1962-1965) protagonizará una aventura política
que por un momento alimentó las esperanzas de los nacionalistas con base en el
discurso de los tres grupos epistémicos que analizaron la economía colombiana en los
cincuenta. Como se apreciará en el siguiente capítulo.
La comunidad política intenta ser comunidad epistémica
En febrero de 1951 se reunió un grupo de economistas con la finalidad de formar una
asociación. Al evento asistieron Miguel Fadul, Hernán Echavarría Olozaga, Leopoldo
Lascarro, Jorge Franco y Antonio García que conformaron su junta directiva. Los demás
asistentes eran Guillermo Torres, Lauchlin Currie, Abel Cruz Santos, Jaime Córdoba,
entre otros. Entre los objetivos que se plantearon en su conformación, estaban la de ser
una organización, “estrictamente profesional”.617 Después, en 1956, se anunció además
la creación de la Asociación Colombiana de Estudios Económicos, creada por personas
que habían asistido al curso de Desarrollo Económico de la CEPAL.618 En ambos casos,
ninguna organización funcionó.
Donde sí hubo un proceso exitoso de reunir, en un solo ámbito, a personas
interesadas en los asuntos económicos fue en la publicación de dos revistas, para
hombres de negocios y la discusión de los asuntos económicos que afectaban al Estado:
615 Hernán Jaramillo Ocampo, Exministro de Hacienda; Gabriel Betancur Mejía, Exministro de Educación; Diógenes Reyes Posada, Superintendente Nacional de Cooperativas. 616 José V. Pinto, profesor universitario; José T. Niño, Secretario de Finanzas de la CUT. 617 "Asociaciones." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. X, no. 236 (1951, marzo 17); "Las tesis económicas." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. X, no. 241 (1951, mayo 5). 618 "Estudios económicos." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. XVI (1956, junio 11).
220 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El Mes Financiero y Económico. Revista Colombiana de Economía y Finanzas (1937-
1948) y El Mes Financiero. Revista Colombiana de Economía y Finanzas (1951-1958).
La primera fue una publicación liberal y la segunda conservadora. Pero en ambos casos
se dio cabida a algunos socialistas. El 9 de abril acabó con la primera publicación. Su
director Plinio Mendoza Neira, amigo del líder liberal asesinado Jorge Eliecer Gaitán, se
trasladó para Venezuela en 1951 donde creó una publicación similar.
En las dos revistas los profesionales que publicaron sobre asuntos económicos
eran en su mayoría abogados formados en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
de la Universidad Nacional que, desde sus inicios en 1870, mantuvo siempre una o dos
cátedras de economía. Incluso en 1928, creó un programa de postgrado en economía
que desapareció en los treinta y reapareció en 1947, con el ya mencionado Instituto de
Ciencias Económicas.619
Para el periodo histórico del que nos ocupamos, las revistas revelan la fractura
política que vivió Colombia en los cincuenta. La revista liberal logró publicar dos números
especiales que buscaban informar sobre la situación económica del país así como
asuntos que sólo estaban circunscritos al mundo especializado de la Contraloría y el
Banco de la República, bajo el título de “Colombia en Cifras”.
Así mismo, se propusieron presentar al público lector perfiles de personas que
consideraban de trayectoria en el mundo económico. Se trataba de artículos extensos en
que se hacía una reseña de sus logros. En la publicación de los cuarenta, su ambición
era mayor y los llamaron “economistas colombianos”. Al igual que el mini-debate
presentado en 1951 con los programas de economía, se hacía una caracterización de
esos personajes en relación con su posición frente al poder. Por ello, los presidentes de
la República, el liberal Alfonso López Pumarejo (1934-1938 y 1942-1945), el conservador
Mariano Ospina Pérez (1946-1950) y el militar Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957), eran
presentados como portadores de ideas económicas. Luego seguían los ministros o
contralores generales de la república, de manera que el personaje de menor rango era
alguien que hubiese ocupado un cargo en la banca o el Congreso de la República. La 619 Villamil Ardila, Carol. Aproximación histórica a la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, D.C: UNIBIBLOS, 2001.
Capítulo 4 221
mayor parte de los hombres destacados habían pasado por todas las posiciones más
altas del poder. En ambas publicaciones, se destacaron Carlos Lleras Restrepo, -quien
además escribió la mayor parte de los editoriales en la revista de los cuarenta-, Alfonso
Palacio Rudas quien años más tarde jugaría un papel fundamental en el negocio cafetero
y Antonio García Nossa, colaborador permanente en ambas publicaciones, que incluso,
fue catalogado en la publicación liberal, como “un verdadero economista profesional”.620
La definición del campo económico implicaba la exclusión de autores alejados del
círculo del poder, aunque tuvieran verdadera competencia como economistas
profesionales. Ilustran esta posición los casos de Guillermo Torres García y Luis Eduardo
Nieto Arteta. Guillermo Torres García, fue autor de La historia de la moneda en Colombia
(1945), libro reeditado en 1980 con prologo del socialista Gerardo Molina. La revista se
ocupó de él no tanto por sus contribuciones al conocimiento económico, sino por su
participación en la administración pública como Jefe del Departamento de Comercio del
Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que estuvo durante diez años.
En este cargo ha discutido, negociado y perfeccionado catorce tratados de comercio, el último de los cuales fue celebrado con el Brasil. […] Como representante delegado de Colombia ha concurrido a las siguientes conferencias internacionales, en algunas de las cuales ha actuado como consejero económico: Conferencia Comercial Panamericana de Buenos Aires, en 1925; Octava Conferencia Comercial Panamericana de Lima, 1938; Conferencia de Cancilleres de Panamá, en 1939; Conferencia de Cancilleres de Rio de Janeiro, en 1941.621
Luis Eduardo Nieto Arteta, autor de dos de las obras más importantes para la
historia económica de Colombia en el siglo XX, Economía y Cultura en la Historia de
Colombia (1942)622 y El café en la sociedad colombiana (1954)623, y habiendo sido
colaborador permanente de la revista, no estuvo entre los autores destacados debido a
su falta de filiación a los partidos tradicionales. Era claro el perfil de comunidad política,
620 Mendoza, Plinio. 1945. Economistas colombianos contemporáneos. El mes financiero y económico. IX, no. 85. 621 Ibíd., 622 Si bien en vida, no conoció sino una primera edición, desde 1962 hasta 1996 han aparecido nueve ediciones, cinco de las cuales, fueron en la década de los setenta, cuando los estudios en histórica económica dieron un gran salto en Colombia. 623 Conoció doce ediciones entre 1948 y 1997.
222 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
pero no de comunidad epistémica aún muy frágil, de una sociedad que apenas
despertaba a los cambios que traía el capitalismo y el nuevo orden mundial expresado en
el Sistema Internacional. Por su importancia en el desarrollo del pensamiento económico
en Colombia y por ser la expresión de lo que faltaba en la sociedad colombiana para
entablar un diálogo fluido y equilibrado con los desarrollos que se dieron en la CEPAL,
vale la pena detenerse un momento en su trayectoria intelectual.
Fue uno de los más importantes intelectuales de la primera mitad del siglo XX en
Colombia. Junto con Antonio García y Alejandro López, fue poseedor de una formación
teórica sólida en el campo de las ciencias económicas y con una obra que trascendió en
las siguientes generaciones de historiadores económicos. Nacido en 1913 en la ciudad
de Barranquilla, de una familia católica y conservadora, realizó sus estudios básicos en el
Colegio de San José de la Compañía de Jesús.624 Cursó estudios superiores en la
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional en Bogotá, entre
1931 y 1935. Allí, se formó en las ideas del marxismo y de los socialistas. Publicó sus
primeros artículos como miembro de la Sociedad Jurídica,625 asociación estudiantil de la
Escuela de Derecho. Allí, se relacionó con futuros dirigentes de la vida política nacional
como Diego Montaña Cuellar (Partido Comunista), Germán Arciniegas (candidato a la
Cámara de Representantes por el Partido Liberal). Desde su fundación, en 1933, se
vinculó a la Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria (UNIR) movimiento dirigido por
Jorge Eliecer Gaitán, con el cual tuvo una ruptura ideológica, que se presentó en el
articulo Liberalismo y Marxismo en 1934.626 Pero esas relaciones con miembros del
mundo de la política no lo llevaron a incursionar en el mismo y prefirió hacer de sí un
intelectual académico.
Entre 1939 y 1954, además de los textos ya mencionados, Nieto escribió
dieciocho artículos sobre temas económicos, nueve de los cuales se publicaron en El
mes financiero y económico, tres en El Trimestre Económico del Fondo de Cultura
624 Cataño, Gonzalo. 2002. Luis Eduardo Nieto Arteta: Esbozo intelectual. 67 temas de derecho público. Bogotá, D.C: Universidad Externado de Colombia-Instituto de Estudios Constitucionales Carlos Restrepo Piedrahita. 625 En la Revista Jurídica. 626 Publicado en el periódico estudiantil Federación el 1 de mayo de 1934. Ibíd.
Capítulo 4 223
Económica,627 lo que le otorgaba un carácter más cosmopolita y latinoamericano, dos
capítulos de libro y un artículo en el semanario Sábado.
En el artículo, La cooperación económica interamericana,628 Nieto sostuvo que la
cooperación económica entre las naciones latinoamericanas debía hacerse garantizando
“una mayor capacidad de compra en las naciones latinas del hemisferio”, para lo cual
éstas debían fortalecer sus industrias, “supuesto necesario para [lograr] una [mayor]
capacidad de compra y consumo en [las naciones industrializadas].”629 Política que debía
oponerse a la idea de la liberalización del comercio, “especialmente cuando se trate del
comercio entre Estados Unidos y otras naciones del hemisferio […]”630
Igualmente, Nieto consideraba que las economías latinoamericanas se
enfrentaban a una situación, en la cual, “hay […] una disparidad permanente entre los
precios de los productos que […] exportan y de los artículos que importan, artículos que,
en general, son productos de consumo inmediato. Esta diferencia […] jamás
desaparece.”631 Estamos aquí frente a una idea similar a la noción cepalina del deterioro
en los términos de intercambio. Además, Nieto encuentra que parte del problema de esa
disparidad está en la diferencia entre los bajos salarios que se pagan en los países
latinoamericanos y los altos que se pagan principalmente en Estados Unidos. Casi
adelantándose a los procesos de integración que ocurrirían en los cincuenta y sesenta
Nieto sostiene:
Esa cooperación no pretendería transformar a todas las economías nacionales de Latinoamérica en economías complementarias. Ello no es posible. Mas si el problema se circunscribiera a determinados grupos de naciones o a aquellas que geográficamente estén ubicadas en idénticas regiones, no es utópico pensar en una vinculación orgánica de las
627 "El régimen de compensación y el comercio americano." El Trimestre Económico. IX, no. 4 (1943): 560-590; "Los valores, los precios y la masa monetaria." El Trimestre Económico. XI, no. 1 (1944): 26-51; "La cooperación económica interamericana." El Trimestre Económico. XIV, no. 4 (1948): 516-533. 628 Nieto Arteta, Luis E. "La cooperación económica interamericana." Nieto Arteta. Obras selectas, ed. Jorge Mario Eastman, VIII, 149-161. Bogotá, D.C: Cámara de Representantes - Imprenta Nacional, 1948. 629 Ibíd., p. 152 630 Ibíd., p. 152 631 Ibíd., p. 154
224 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
respectivas economías nacionales. Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, pueden integrarse en una unidad económica que permita desarrollar el comercio que las une y ampliar previamente la producción interna para facilitar ese mayor comercio. Colombia, Ecuador y Venezuela pueden aumentar sus compras y ventas reciprocas.632
Entre los hechos importantes que se deben señalar, es la manera como Nieto
alcanza a tener relaciones con los epicentros intelectuales de la época en América
Latina, primero en México y luego en Argentina. En México, logra relacionarse con Víctor
Urquidi, Daniel Cosio Villegas y José Medina Echavarría, personajes centrales en la
difusión y formación del pensamiento económico de América Latina, a través del Fondo
de Cultura Económica y las relaciones que desde 1950 tendrían con la CEPAL. Sin
embargo esa relación entre Nieto y ellos no se mantiene en los años cincuenta. Las
razones para que eso ocurriera pueden encontrase en las claves que arroja su biógrafo
Gonzalo Cataño y en las relaciones exteriores de Colombia hacia América Latina y
Estados Unidos.
En primer lugar, fueron sus intereses intelectuales cambiantes y su actitud
burocrática los que impidieron que Nieto Arteta, mantuviera un compromiso con los
cepalinos. Daniel Cossío solicitó a Nieto redactar un texto de trescientas páginas sobre el
Café en Colombia,633 para la colección Tierra Firme; éste era un proyecto de 450 títulos
sobre la historia de América Latina.634 Sin embargo, desde 1938 las inclinaciones
intelectuales de Nieto estaban cambiando, dedicando más su tiempo a la disertación
filosófica.635 En 1947 terminó de redactar El café en la sociedad colombiana, un ensayo
corto que se alejaba de la extensa obra pactada con el Fondo de Cultura Económica.
Como ocurrió con Economía y Cultura, el texto del Café, conoció once ediciones entre
632 Ibíd., p. 156 633 Cataño, Luís Eduardo. Op. Cit., 67-68. 634 De allí se conocieron las obras de Gilberto Freyre sobre Brasil, Germán Arciniegas sobre la América Toda, Alejo Carpentier sobre la música cubana, José Luís Romero sobre Argentina, Pedro Henriquez Ureña sobre la cultura hispánica. Krauze, Enrique. Daniel Cosío Villegas. Una biografía intelectual. 2 ed. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1991, p. 130-140. 635 Publicó artículos sobre filosofía del derecho, campo intelectual en el que se quedó al lado de Rafael Carrillo -fundador de la Facultad de Filosofía en la Universidad Nacional-, Cayetano Betancur, Jaime Vélez Sáenz, Danilo Cruz Vélez y Abel Naranjo Villegas.
Capítulo 4 225
1958 y 1997,636 y también fue sólo hasta 1971 que apareció la segunda edición. Sobre
este texto Víctor Urquidi daría su concepto como “un estupendo ensayo sociológico.”637
El cambio de los intereses intelectuales de Nieto no se hizo sin haber dejado una
huella duradera en la historiografía económica de Colombia, como se constata con las
múltiples ediciones de los dos textos mencionados. Además, los artículos que publicó en
los cuarenta revelan el conocimiento de las principales tendencias económicas del
momento: la teoría de la renta de David Ricardo,638 el sistema de economía nacional de
Federico List,639 la teoría del equilibrio económico,640 la economía monetaria,641 el
comercio internacional642 y la interpretación de la economía colombiana.643
En segundo lugar, el sentido del deber burocrático de Nieto Arteta lo llevó a
perder su puesto y a desconocer la obra de la CEPAL. Como funcionario de la Cancillería
extremó su posición de defensa del gobierno. Nombrado en Argentina en 1948, como
Consejero de la Embajada colombiana, ante la revuelta del 9 de abril en Bogotá, dio una
636 1ª, ed. (1958), Breviarios de Orientación Colombiana; 2ª, ed. (1971), La Soga al Cuello; 3ª, ed. (1975), Tiempo Presente; 5ª, ed. (1981); 5a, ed. (1985); y, 11ª, ed. (1997) El Áncora Editores. 637 Cataño, Luís Eduardo. Op. Cit. , 69. 638 Nieto, Luis E. "Una definición científica de la renta." El mes financiero y económico III, no. 31 (1939): 41-44; "La post-guerra y el neo-imperialismo." Universidad Nacional de Colombia, no. 2 (1945): 151-185; "La cooperación económica interamericana." El Trimestre Económico. XIV, no. 4 (1948): 516-533. 639 "Ubicación y significación históricas de Federico List." El mes financiero y económico VI, no. 59 (1942): 25-30; "Actualidad latinoamericana de Federico List." El financiero III, no. 19 (1953): 53-56; "Francia y el desarrollo histórico de la ciencia económica." Estampa Literaria. Suplemento Literario, no. 5 (1954): 20. 640 "La teoría del equilibrio económico." El mes financiero y económico VI, no. 58 (1942): 23-27; "Ontología de lo económico." El Economista, no. 1 (1954). 641 "Los valores, los precios y la masa monetaria." El Trimestre Económico. XI, no. 1 (1944): 26-51; "El abandono del patrón oro." El mes financiero y económico. V, no. 55 (1941): 57-63; "Una crítica del patrón oro." El mes financiero y económico. VII, no. 72 (1943): 11-14; "Una moneda de poder adquisitivo estable." Revista Jurídica, no. 1, Segunda Época (1943): 34-42. 642 "El comercio internacional, el cambio y la llamada 'Clausula de escape'." El mes financiero y económico IV, no. 38 (1940): 19-24; "El régimen de compensación y el comercio americano." El Trimestre Económico. IX, no. 4 (1943): 560-590; "Solidaridad económica continental." Estampa. XIII, no. 178 (1942): 29-45. 643 "Expansión industrial de la economía colombiana: un programa de desarrollo." In Nuestra revolución económica, ed. Ministerio de Relaciones Exteriores, 57-125. Bogotá, D.C, 1939; "Producción y consumo en la economía nacional." El mes financiero y económico. IV, no. 33 (1940): 93-95; "El problema actual del tabaco." El mes financiero y económico. IV, no. 36 (1940): 19-24; "Efectos de la guerra en el comercio exterior de Colombia." In Colombia en cifras, 261-284. Bogotá, D.C: Editorial Antena, 1944; "Defensa de las industrias en la postguerra." Sábado.1943, 2 y 13; "Los textiles en Colombia." El mes financiero y económico., no. 84 (1945): 95-125.
226 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
declaración en Buenos Aires para la prensa argentina en que calificaba el hecho como
producto de la infiltración comunista.644 Declaración que poco le sirvió ante la purga del
régimen corporativista y conservador de Laureano Gómez y su lugarteniente Roberto
Urdaneta, los cuales, valoraron más la vinculación de Nieto con el Marxismo y su historia
pasada en la Universidad Nacional y la UNIR, que su abnegación por el cargo y lo
relevaron del mismo tres años después en 1952. Además, Nieto Arteta debía conocer (en
virtud de su cargo) la posición política negativa de las élites colombianas respecto de la
creación de la CEPAL. Es probable que imbuido por esa posición, no prestara demasiada
atención al posible futuro de la Comisión en Chile, y si lo hizo, plegó su opinión a la del
gobierno.
Ya en los años cincuenta, le correspondió a El Mes Financiero. Revista
Colombiana de Economía y Finanzas, expresarse sobre los informes diagnósticos que
las comunidades epistémicas del extranjero le habían dejado a Colombia. Argemiro
Martínez abogado y representante a la Cámara, fue su director hasta junio de 1953.
Después un comité editorial conformado por Miguel López Pumarejo hermano del
expresidente liberal Alfonso López, el exministro de Hacienda Francisco de Paula Pérez
(conservador), el diplomático Abel Botero (Conservador), el delegado permanente ante
las Naciones Unidas Eliseo Arango (Conservador), el Representante a la Cámara
Augusto Espinosa Valderrama (Liberal) y el exrector de la Universidad Nacional Gerardo
Molina (Socialista), funcionó entre julio de 1953 y octubre de 1956.
Refiriéndose a esta primera etapa, Argemiro Martínez escribió acerca de los
nuevos miembros del Consejo Editorial como “[guías] intelectuales del más vasto
prestigio nacional en materia de economía y finanzas.”645 Desde septiembre de 1957
hasta agosto de 1958, cuando ya era claro que el Frente Nacional (Liberal-Conservador)
era un hecho, sólo quedaron a cargo de la publicación el director Argemiro Martínez, el
socialista Gerardo Molina y el liberal Augusto Espinosa Valderrama. Entre los
colaboradores más frecuentes estuvo el socialista Antonio García Nossa.
644 Cataño, Luís Eduardo. Op. Cit., 74. 645 El Financiero. "Comité Editorial." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 3, no. 18 (1951-1958): 4.
Capítulo 4 227
El consejo editorial estaba compuesto así por miembros de la comunidad política,
pero que, para la sociedad de entonces y en particular para su director, eran
“intelectuales del mayor prestigio en los temas de la economía y las finanzas […]
ampliamente conocidos del país por su larga trayectoria en posiciones administrativas,
parlamentarias y diplomáticas.”646 Lo que hacía a la publicación perteneciente al campo
de la economía, era el sector al cual estaba dirigida: industriales, comerciantes,
banqueros, hombres de negocios, -tal y como había ocurrido con la revista liberal de los
cuarenta. Por lo tanto, durante sus nueve años de existencia, hicieron intentos por
mantener informados a sus lectores de la situación económica de Colombia y del mundo.
La posición de El Financiero, frente a los diagnósticos realizados por las Misiones
extranjeras en los cincuenta, fue tan variada como su consejo editorial. En los primeros
años se refirieron a las propuestas de la Misión del Banco Mundial en un tono de debate
desde distintas posiciones. Respecto de la CEPAL, mantuvieron una posición de
prudente silencio sin que fueran ajenos a ella. Respecto al informe Lebret no hubo
ninguna opinión.
La propuesta más polémica de la Misión norteamericana era el establecimiento
del impuesto progresivo a la propiedad de la tierra. En septiembre de 1951, Augusto
Espinosa Valderrama se declaró partidario de una propuesta que había hecho el
representante de la Asociación de Ganaderos, Oliverio Lara Borrero. El representante
ganadero propuso crear una Corporación de Fomento Pecuario en lugar del impuesto
propuesto por la misión Currie. Espinosa consideró que la baja condición técnica en que
se encontraba la ganadería era producto del abandono del Estado y no de los distintos
factores de ineficiencia expuestos por la Misión estadounidense: es decir, propietarios
ausentistas, baja calidad del ganado, mal uso de los pastos y métodos de trabajo
inadecuados. Para el político liberal, los ganaderos deberían recibir el mismo tratamiento
de la Federación Nacional de Cafeteros, creando la corporación propuesta, la cual
debería ser financiada con recursos de los propios ganaderos y con ayudas del Estado.
Espinosa recordó que los colombianos deberían tener en cuenta, “lo que a la ganadería,
646 Martínez, Argemiro. "Comité Editorial." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 3, no. 18 (1953 jun): 4.
228 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
debe el país."647 Otro articulista también se refirió negativamente frente al impuesto,
considerando que “mientras no se [contara] con [el] apoyo oficial sería injusto e irritante
acosar con impuestos al agricultor, sin más resultado que el de obligarlo a vender sus
fincas a menosprecio (sic).”648
Pero el político conscientemente olvidó mencionar que los cafeteros desde 1870,
habían iniciado por iniciativa propia, la que en el siglo XIX era una aventura más y poco a
poco se convirtió en el negocio más prospero de la agricultura colombiana en el inicio del
siglo XX. Que sólo, en lo más alto de sus rendimientos, el gobierno liberal de Eduardo
Santos había decidido crear el Fondo Nacional del Café en 1940, para evitar la caída en
las divisas del país. No se trataba de filantropía con un sector de los productores sino la
defensa de un negocio que había sido la salvación de las finanzas nacionales. A este
estado de cosas nunca habían llegado los ganaderos.
Pero, a la vez, en El Financiero se contaba con uno de los intelectuales más
descollantes que habían producido los socialistas, Antonio García Nossa. Recientemente
expulsado de la Universidad Nacional por el régimen conservador, era profesor de la
Universidad Libre. García Nossa era conocido en el medio colombiano por sus obras
Bases de Economía Contemporánea (1948) y La Democracia en la Teoría y en la
Práctica (1951), este último reseñado en el número tres de El Financiero.649 Respecto del
impuesto a la tierra, García se mostró favorable y sostuvo que debería complementarse
647 "Si con razón en el pasado pudo criticarse a los gremios de agricultores y ganaderos por su falta de iniciativas, de cooperación y de entusiasmo para las campañas en beneficio común, de ahora en adelante habrá que reconocer su espíritu de servicio y su voluntad de colaborar intelectual y materialmente para que sea un hecho y no una ilusión la prosperidad de la República." Espinosa Valderrama, Augusto. "Temas agropecuarios." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 1, no. 4 (1951): 12-15, págs. 14-15 648 Pérez Salazar, Honorio. "Los problemas de la tierra en Colombia. Sus causas y posibles soluciones." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 1, no. 2 (1951): 48-50. 649 El Financiero. "La democracia en la teoría y en la práctica de Antonio García Nossa." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 1, no. 3 (1951): 49. En el mismo mes de septiembre la Revista Semana también hacía la reseña del libro, presentándola como la octava obra escrita por ese autor desde 1933. "La Tercera Posición. Antonio García: La democracia en la teoría y en la práctica. Una tercera posición frente a la historia." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. XI, no. 254 (1951 septiembre 1). El libro es una presentación de la Tercera Posición, mostrándola como una superación del capitalismo y el comunismo, idea que resultaba atractiva para aquellos que se sentían excluidos del capitalismo y que a su vez, no se sentían con el espíritu de afrontar los desarrollos que estaba teniendo el Comunismo en Rusia y China.
Capítulo 4 229
con otras medidas como la determinación por parte del Estado del uso económico que
debía darse a la tierra y al impuesto recolectado. Aclaró que el debate sobre el tema
había sido desviado por la Sociedad de Agricultores, en el sentido que éstos sostenían
que dicha propuesta era de tipo socialista. Para García, la tierra se adquiría en Colombia
con el único fin de “ganar valorización […] sin que [interviniera] el trabajo o la actividad
del propietario,” era además, “un método para separar al campesino de la tierra […]”650
El otro tema referido a la Misión Currie en la Revista El Financiero, era la
propuesta de un sistema de planificación del Estado, para lo cual fue adelantada una
Misión de Administración Pública. La segunda Misión también fue dirigida por Lauchlin
Currie pero ahora sin el patrocinio del Banco Mundial. Fue Antonio García el encargado
de hacer el comentario a las recomendaciones para Colombia. El profesor socialista creía
que Currie acertaba en hacer la proposición de la planeación y la organización del
Estado, pero advertía que, en algún momento, el propio Currie se daría cuenta de lo
estéril que resultaban esas propuestas en un medio tan politizado como el colombiano.
La Misión –decía García- no se ha dado cuenta de que los supuestos del Plan exigen
nada menos que un cambio de espíritu y de conducta tanto en la administración pública
como en los diversos sectores del capitalismo privado. En Colombia –continuaba García-
es más fácil cambiar las leyes que el espíritu político y la conducta del Estado y las
empresas. Porque el cambio de situación jurídica apenas exige un acto del legislador,
sea éste quien sea, en tanto que la transformación del espíritu, de la rutina, de los modos
de acción y de la conducta, imponen una completa revisión de toda nuestra historia y de
los principios que regulan nuestras relaciones políticas.651
Reflejo de una sociedad tradicional, con fuertes valores arraigados en el
catolicismo, El Financiero desconocía el valor de la sociedad moderna frente al desarrollo
de las profesiones, de manera que le resultaba normal hacer un número dedicado a la
650 García Nossa, Antonio. "Los problemas y su diagnóstico." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 1, no. 4 (1951): 51-53, p. 54. 651 García Nossa, Antonio. "Los problemas y su diagnóstico." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 2, no. 7 (1952): 41-46. En referencia al Consejo de Planeación creado como resultado de la Misión, García planteó los mismos argumentos un año después: García Nossa, Antonio. "El Consejo Nacional de Planificación y la tradición administrativa." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 3, no. 17 (1953 may): 18-27.
230 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
obra económica del gobierno militar y en particular a lo que, ingenuamente, llamaron el
“pensamiento económico” del General Gustavo Rojas Pinilla. De igual modo, en el mismo
rango se publicó un texto del exministro de Educación y reconocido intelectual Luis López
de Mesa, que intentaba extraer las concepciones económicas de los filósofos, desde los
griegos hasta Marx.652
Fue común entre los diferentes autores de la revista, que se ocuparon de los
organismos internacionales recientemente creados en la postguerra, Banco Mundial,
FMI, CIES, OEA, FAO, el CES y los programas Punto Cuatro y el de Asistencia Técnica
de las Naciones Unidas, confundir su origen así como sus propósitos. Todos creían que
se trataba de un conjunto de organizaciones y programas surgidos de las Naciones
Unidas y dedicados a la cooperación y el desarrollo del Tercer Mundo. Nadie de este
grupo de políticos y académicos, asimilaba que había una diferencia profunda entre el
Sistema Interamericano, en cabeza de la OEA, y las Naciones Unidas. Incluso, Antonio
García que planteó la idea de la defensa económica de los países débiles, no logró
distinguir el papel que cumplía cada organismo en la geopolítica mundial.653 Confusión
que se había profundizado por la declaración del Presidente de los Estados Unidos,
Harry Truman, de hacer del Punto Cuarto un programa coordinado por las Naciones
Unidas. En ese contexto llegó a considerarse que la Misión Currie era promovida también
por las Naciones Unidas!654.
Cuando la CEPAL llegó a Colombia a la celebración del Sexto Periodo de
Sesiones en 1955, El Financiero hacía cuatro años había realizado una entrevista a
652 El Financiero. "El Pensamiento económico y fiscal del Presidente." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 3, no. 20 (1953 Nov): 5-16; Luis López De Mesa. "Sociología Económica." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 3, no. 20 (1953 Nov): 39-43. 653 García Nossa, Antonio. "Los problemas y su diagnóstico." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 1, no. 4 (1951): 51-53. 654 Quijano Caballero, Jaime. "Objetivismo y subjetivismo en el planeamiento económico nacional. Importancia histórica de la Misión Currie para el proceso de revisión de la economía colombiana en la mitad del siglo XX." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 1, no. 4 (1951): 55-59; El Financiero. "30 Días." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 3, no. 21 (1953 Dic): 51-53; El Financiero. "El Pensamiento económico y fiscal del Presidente." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 3, no. 20 (1953 Nov): 5-16; García Nossa, Antonio. "Las bases censales de la planificación y la política del Estado." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 1, no. 4 (1951): 37-42.
Capítulo 4 231
Jorge Méndez Munevar,655 que había estado vinculado a la OIT y a la CEPAL como
miembro del Comité de Inmigración creado en la III Sesión de la CEPAL en 1950 en
Montevideo. Además, había hecho parte de las Conferencias en el Consejo Económico y
Social de las Naciones Unidas y en la reunión de la CEPAL en México en 1951.656 Para
Méndez el trabajo que había visto desarrollar en la CEPAL, consistía en “la creación de
una teoría integral del desarrollo económico latinoamericano,” actividad muy necesaria,
en un medio en que, el estudio de los problemas propios se estaban haciendo “como un
mero reflejo de las ideas y de los intereses de los países industrializados.” Méndez
reconocía que antes de la CEPAL se estaban haciendo algunos esfuerzos, sin embargo,
“no era posible encontrar nada sistemático, organizado, dedicado a largo plazo a
diagnosticar la esencia de nuestra estructura económica y a proponer soluciones de
conjunto teniendo como punto de mira al Continente entero.”657 Méndez resaltaba, por
ejemplo, la obra de Antonio García en Colombia o de Víctor Urquidi en México.
Igualmente, existían planes parciales de fomento en países como Chile o México.
También consideraba que existía la peligrosa tendencia a "entregar el planeamiento de
nuestro desarrollo a misiones extranjeras que no estaban suficientemente impregnadas
de la diferencia de ambiente.”658 En este último caso, se refería al BIRF.
Convencido del trabajo de la CEPAL, Méndez sostenía como necesario “crear un
puente suficientemente seguro entre el campo teórico [de la economía], que es universal,
y el caso latinoamericano, que tiene sus problemas propios. [...] La América Latina
necesita sistematizar sus criterios económicos. [...] Eso es lo que me parece está
haciendo la CEPAL en Santiago de Chile."659 Igualmente, establecía con claridad los dos
grandes aspectos sobre los que la CEPAL se ocupaba como comunidad epistémica, de
un lado, "el objetivo común de ir estructurando una doctrina económica para América
655 Méndez Munevar, Jorge. "Descubrimiento económico de la América Latina." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas I, no. 1 (1951 dic): 36-40. 656 En calidad de funcionario de las Naciones Unidas y no como representante con voz y voto, de Colombia. Ya sea dicho atrás que la delegación colombiana no se presentó a esa sesión. 657 Op. Cít., p. 38. 658 Ibid., p. 38. 659 Ibid., p. 39.
232 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Latina,” y del otro, la fijación de “[…] políticas continentales de desarrollo."660 Luego
destacaba la situación colombiana:
Es de esperar que Colombia se vincule de verdad a ese movimiento. En la Conferencia de México, nuestro país fue el único de la América Latina que no acreditó delegación. Es una lástima. Sin embargo, es factible que esa actividad cambie. En medio de toda la inmensa trama de conferencias, actividades, misiones, gastos, que surgen de las Naciones Unidas, hay algunas más meritorias y útiles que otras. Hay que saber escoger. Esto de la CEPAL debería entenderse como de clarísima prioridad.661
Pero Jorge Méndez Munevar junto con Nicasio Perdomo, este último egresado
del Instituto de Ciencias Económicas, eran los únicos colombianos que hasta ese
momento se habían acercado directamente a la CEPAL. Entre los intelectuales
colombianos más reconocidos, sólo dos tenían una comunidad de pensamiento con esa
organización: Luis Eduardo Nieto Arteta al que ya nos referimos, y que había volcado sus
intereses hacia la sociología, la filosofía y vivía el drama del intelectual sin vinculación
laboral y sin filiación política definida; el otro era Antonio García, preocupado más por su
carrera personal en el mundo de la política colombiana y dados los planteamientos de su
libro La Democracia en la teoría y en la práctica –en que se rechaza al comunismo como
al capitalismo-, generaban un factor de alejamiento teórico respecto de la CEPAL.
Por ello, cuando llegó la CEPAL a Colombia en 1955, El Financiero recogió en un
artículo lo que consideró las principales impresiones que fueron muy generales y sin
mayor profundidad, más en un tono periodístico que analítico. Luego, sólo se publicaron
apartes del Estudio de América Latina de 1955 y 1956, en los años de 1956 y 1957
respectivamente, sin ningún comentario al respecto de su contenido.662 No hubo ninguna
reseña o alusión al diagnóstico que la CEPAL había hecho de la economía colombiana
de la industria, la agricultura y ganadería, de la política fiscal, del transporte, de la
energía, y que había entregado a Colombia las series estadísticas de treinta años de
660 Ibid., p. 40. 661 Ibid., p. 40. 662 El Financiero. "Estudio económico de América Latina, 1955. Tendencias del crecimiento económico en Colombia." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 6, no. 40-41 (1956 jul): 29-45.________. "Estudio económico de América Latina, 1956. Tendencias del crecimiento económico. (Cepal)." El Financiero. Revista colombiana de economía y finanzas. 7, no. 47-48 (1957 may): 14-33.
Capítulo 4 233
actividad económica, entre 1923 y 1953. El Comité Editorial de El Financiero, como se
observó, se había ampliado bajo la orientación de los conservadores, y no sólo eso, la
experiencia del mini-debate que había dejado el informe del Banco Mundial, cinco años
antes, hacía prever que, salvo una militancia expresa hacia la CEPAL, como la del joven
Méndez Munevar, era poco lo que se podía hacer. ¿Para qué preguntarse de nuevo por
la estructura de la propiedad de la tierra, fundamentados ahora en un informe más
robusto? ¿No merecían un reconocimiento las opiniones del organismo internacional
frente a la defensa que había realizado desde 1951 del proyecto de Paz del Río y de los
precios de sustentación del café en el mercado internacional?
Es probable que un factor que jugaba en contra del desarrollo del pensamiento
cepalino en el medio colombiano, no era sólo, el hecho que no había economistas
colombianos en esa organización, sino que las únicas figuras que abiertamente
defendieron el regionalismo, la integración económica con otros países, la creación de
organismos supranacionales latinoamericanos, que se habían lamentado por la
eliminación de la propuesta de un Banco Interamericano, que proclamaron la necesidad
de una política diferencial para los países no industrializados, eran justamente los
excluidos del régimen a mediados de los cincuenta: el socialista Antonio García Nossa y
su contemporáneo y colaborador en El Mes Financiero y Económico, el liberal Carlos
Lleras Restrepo.
En este capítulo, se ha visto la llegada a Colombia de tres comunidades
epistémicas que ofrecieron recomendaciones de política acerca de la economía
colombiana. Su recepción por el gobierno se limitó a la aceptación de algunas propuestas
del BIRF y las demás recomendaciones se ignoraron, tanto por razones políticas, como
por la falta de criterio para observar con mayor detenimiento la oportunidad que
representaban para el país. Esa falta de criterio, remite a la imposibilidad de construcción
de un discurso epistémico sólido en Colombia, debido a dos razones: la primera el peso
de la confrontación política entre liberales y conservadores y una iglesia autista con
respecto a los intereses de la población; la segunda la carencia de escuelas de formación
sólida en economía y en la falta de construcción de un capital cultural más allá de las
ideas conservadoras. En el siguiente capítulo se vuelve a la pregunta por la recepción de
la CEPAL en los sesentas, luego de haber visto su rechazo por las élites en los
cincuenta. El cambio no es sólo de años, sino que se trata de otra configuración política
234 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
distinta a los regímenes corporativista de Laureano Gómez y militar de Gustavo Rojas
Pinilla. Ahora se trata de un sistema de distribución del poder por las élites, que abrió
unos espacios políticos y cerró otros. La CEPAL también estaba en proceso de cambio
pero eso no modificaría el resultado final como se verá a continuación.
5. Capítulo 5 Colombia y las ideas de la CEPAL, (1959-1970)
5.1 Introducción La década de los sesenta representó un cambio sustantivo para el desarrollo de las ideas
de la CEPAL en Colombia, al pasar del diagnóstico de 1955 a una acción más directa en
la asesoría al gobierno en los sesenta. Tres situaciones ocurrieron en esa década para
que la circulación de las ideas cepalinas tuviera un espacio más amplio de difusión. La
primera, con la asesoría de la CEPAL, el gobierno diseño el plan de desarrollo en 1961,
con el propósito de que fuera un plan para una década; la segunda y en cooperación con
la FAO, la CEPAL evaluó la política agrícola en 1966; la tercera situación, remite a cómo
el sector político del liberal Carlos Lleras Restrepo supo aprovechar un espacio, para
hacer otro tipo de intervención en el ámbito internacional al que se había realizado en el
pasado –como se ha descrito en los capítulos anteriores- en la ALALC, el BID, las dos
Conferencias de Naciones Unidas de Comercio y Desarrollo (UNCTAD I en 1964 y II en
1968), el manifiesto de la CECLA y el Pacto Andino.
Colombia, por su parte, también había cambiado, en su estructura política y en el
nivel de violencia que habían azotado el territorio desde 1946. Después de haber vivido
el régimen corporativo de inicios de los cincuenta y el régimen militar que se mantuvo
hasta 1957, se instauró un nuevo sistema político, el Frente Nacional, en que los dos
partidos tradicionales, liberal y conservador, se alternaban en el poder comenzando con
el Partido Liberal en 1958, seguido por el Partido Conservador en 1962, de nuevo el
liberalismo en 1966 y finalmente volvería el conservatismo en 8471970. Era, un acuerdo
desde arriba, entre las élites. Con ello, se buscaba satisfacer el acceso al poder de las
fuerzas liberales y conservadoras pacíficamente, luego que, desde 1946 habían estado
en una contienda suicida. Se acudiría al expediente de suprimir la competencia política,
sin importar qué proyecto político o económico fuera defendido.
236 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El nuevo sistema inició el 7 de agosto de 1958 y muy pronto, nuevas fuerzas de
oposición surgieron en el escenario político. El Movimiento de Revolución Liberal (MRL),
una disidencia del Partido Liberal liderada por Alfonso López Michelsen, hijo del
Presidente que había gobernado Colombia dos veces en los periodos 1934-1938 y 1942-
1945; y el movimiento Alianza Nacional Popular (ANAPO), conformado por
conservadores y liberales populares, liderados por el antiguo general y expresidente
Gustavo Rojas Pinilla. El sistema político legalmente excluía a estas fuerzas que
buscaron actuar bajo la legalidad pero que no tenían derecho ni a la contienda política ni
mucho menos lograr la silla presidencial.663 Sin embargo, una era la norma legal y otra la
febril actividad política que se dio durante la década. También estaba el Partido
Comunista, siempre excluido, macartizado y dentro de su propia estructura, fuertemente
ideologizado por los acontecimientos que ocurrían en Rusia y China. Otras fuerzas
optaron por la lucha armada: surgió el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en 1965 con
la bandera de extender la Revolución Cubana; y, las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) en 1966, un movimiento campesino de lucha por la tierra, surgido
de las entrañas mismas de la violencia liberal-conservadora y que desde los años
cincuenta el Partido Liberal había abandonado a su suerte.664
La escena política se volvía aún más compleja cuando las élites mismas no tenían
unidad. Por una parte, el Partido Liberal representaba dos tendencias, la defendida por el
proyecto oligárquico, terrateniente y del capitalismo monopólico a través de la figura de
Alberto Lleras Camargo, y a ella se oponía –aunque no lo hiciera explícitamente-, su
primo, Carlos Lleras Restrepo que lideró un proyecto nacionalista y por la vía campesina
663 Ayala, César. Nacionalismo y populismo. Anapo y el discurso político de la oposición en Colombia: 1960-1966. Bogotá, D.C: Universidad Nacional de Colombia, 1995. ________. Resistencia y oposición al establecimiento del Frente Nacional. Los orígenes de la Alianza Nacional Popular (ANAPO) Colombia 1953-1964. Bogotá, D.C: Universidad Nacional de Colombia-CINDEC, 1996. ________. La explosión del populismo en Colombia. Anapo y la participación política durante el Frente Nacional. Bogotá, D.C: Universidad Nacional de Colombia, 2011. 664 “El proceso de configuración de formas ilegales de participación política fue abriéndose camino a la fuerza, debido en buena parte a la limitación de oportunidades del ejercicio público fuera del bipartidismo que fue imponiendo el monopolio frentenacionalista.” En: Leal, Francisco. Estado y política en Colombia. 2 ed. Bogotá, D.C: Siglo XXI - CEREC, 1989, p. 171-172.
Capitulo 5 237
–aún a pesar de pertenecer a la misma red empresarial de su primo665. Por otra parte, los
conservadores estaban divididos políticamente entre el grupo del expresidente e
industrial Mariano Ospina Pérez y el grupo del también expresidente Laureano Gómez.
Quien mejor ha definido el Frente Nacional ha sido el investigador norteamericano
Jonathan Hartlyn. Según Hartlyn se trataba de un sistema de cooperación para la
formación de una gran coalición gobernante, con poder de veto mutuo, proporcionalidad
en la distribución de puestos burocráticos y una autonomía creciente de los líderes de las
partes o segmentos en disputa para tomar las decisiones, en este caso, el partido liberal
y el partido conservador. A esa configuración política Hartlyn la llamó un régimen
“consociacional”.666
El régimen instauró ciertas “reglas de juego” que tuvieron efectos visibles: la
autoridad presidencial se incrementó y el congreso se marginó de las decisiones claves;
las élites crearon foros ad hoc para la toma de decisiones y negociaciones entre la
cúpula de los líderes partidistas; los partidos favorecieron el clientelismo y la
intermediación de los políticos regionales; y el régimen creó organizaciones para las
clases bajas, en un intento de cooptación, como las juntas de acción comunal y las
organizaciones de campesinos a finales de los sesenta. Sin embargo, esas
organizaciones fueron insuficientes, en la medida en que la lógica de la alternación en el
gobierno, propició una fuerte despolitización bipartidista.667
Ese sistema habría servido para hacer el tránsito desde el régimen militar (1953-
1958) hacia un régimen más democrático. Sin embargo, lo que se constituyó fue una
democracia limitada, caracterizada por inmovilismo, falta de respuesta a las demandas
populares e incoherencia de las políticas económicas. Es interesante -destacar de este
estudio- el papel que Hartlyn le otorgó a los grupos empresariales y propietarios, en el
sostenimiento del régimen político, delegando en el sector privado funciones propias del
665 Echeverri, Álvaro. Élites y proceso político en Colombia (1950-1978). Una democracia principesca y endogámica. Régimen político colombiano en los últimos treinta años. Bogotá, D.C: Fundación Universitaria Autónoma de Colombia, 1987. El autor muestra las vinculaciones de los dos presidentes estuvieron con las élites empresariales colombianas. 666 Hartlyn, Jonathan. La política del régimen de coalición. La experiencia del Frente Nacional en Colombia. Bogotá, D.C: CEI-Ediciones Uniandes - Tercer Mundo, 1993. 667 Leal, Francisco. Estado y política …
238 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Estado, -como en el caso de la Federación Nacional de Cafeteros- y generando lo que él
llamó la privatización selectiva del Estado. Esta misma perspectiva es sostenida por
Marco Palacios, que llama al Frente Nacional, el “Pacto de Caballeros” entre el gobierno
y las grandes organizaciones empresariales, que le dieron al régimen “un aire
oligárquico”.668
Una interpretación revisionista reciente propone una lectura distinta del Frente
Nacional. Según Francisco Gutiérrez,669 el Frente Nacional buscó tres objetivos: primero,
tumbar la dictadura de Rojas Pinilla; segundo, establecer un pacto de paz; y, en tercer
lugar, como explica el autor: formular “una propuesta de desarrollo, que se ligaría de
manera natural a un sistema de gobernabilidad internacional […] la Alianza para el
Progreso […] Tanto la Alianza como la verbalización de los propósitos del FN implicaban
alguna clase de esfuerzo reformista.”670 Gutiérrez reafirma su posición con el argumento
de que entre 1958 y 1974 aumentó el PIB per cápita y disminuyó lentamente el
coeficiente de Gini de distribución del ingreso. Sin embargo, otras investigaciones han
mostrado lo contrario.671 En el contexto del presente trabajo, interesa el tercer aspecto sin
desconocer el contenido problemático de los dos primeros objetivos sugeridos por
Gutiérrez.672 Se mostrará en este capítulo, que no hubo tal propuesta de desarrollo como
668 Palacios, Marco. Entre la legitimidad y la violencia. Colombia 1875-1994. 1 ed. Vitral. Bogotá, D.C: Grupo Editorial Norma, 1995, p. 241. 669 Gutiérrez, Francisco. ¿Lo que el viento se llevó? Los partidos políticos y la democracia en Colombia 1958-2002. Bogotá, D.C: Grupo Editorial Norma, 2007. 670 Ibíd., p. 83 671 Ocampo, José Antonio, and Tovar, Camilo. "Colombia en la era clásica del desarrollo hacia adentro (1930-1974)." En: Enrique Cárdenas, José Antonio Ocampo & Rosemary Thorp Op. Cit.,; Leal, Francisco. Estado y política en Colombia. 2 ed. Bogotá, D.C: Siglo XXI - CEREC, 1989. Ambos estudios coinciden en señalar, que el modelo económico favoreció la concentración del ingreso en los sectores más altos de la sociedad, el sector medio y los trabajadores más calificados tuvieron algunas pequeñas mejoras y los hogares más pobres experimentaron disminución de sus ingresos. 672 ¿Cómo podía ser el Frente Nacional un Pacto de Paz, si en 1964, en el marco de la utilización de los recursos de la Alianza para el Progreso, con el ataque al movimiento campesino, se terminó creando un enemigo nuevo, las guerrillas? Ver: Leal, Francisco. El oficio de la guerra. La seguridad nacional en Colombia. Bogotá, D.C: Tercer Mundo Editores-IEPRI, 1994; Uribe, Mauricio. "La Nación vetada: Estado, desarrollo y guerra civil en Colombia." Tesis de doctorado, FLACSO, 2011; igualmente, para examinar la manera como fue vetado por el sistema político Rojas Pinilla: Ayala, César. Exclusión, discriminación y abuso del poder en el tiempo del Frente Nacional. Bogotá, D.C: Universidad Nacional de Colombia, 2008; así mismo, la negación del asesinato de Gaitán y el 9 de abril de 1948 fue una constante en ese periodo: Rodríguez, Sandra. "El 9 de abril en las políticas de la memoria oficial: el texto escolar como dispositivo del olvido."
Capitulo 5 239
un ejercicio consistente de una élite en el poder que buscará transformar las estructuras
sociales y mejorar la distribución del ingreso. En su lugar, sólo hubo un intento reformista
fallido.
Fue en este contexto que llegó la CEPAL a Colombia proponiendo un modelo
económico de desarrollo, el mismo que había intentado para el resto de Latinoamérica y
que ahora tomaba un nuevo aire en la región con las propuestas de integración de las
economías en un gran mercado común. Cierto optimismo envolvió al grupo cepalino por
la llegada a un país lejos geográficamente de su epicentro en el Cono Sur, pero también
lejos ideológicamente como se ha visto en los dos capítulos anteriores. Por supuesto, no
sería fácil. La cultura de las élites colombianas no tenía la independencia intelectual
necesaria para discernir que la versión de la teoría del Centro-Periferia no era “peligrosa”.
Por los mismos días en que la CEPAL trabajó en el diseño del plan de desarrollo de
1961, Currie hizo una propuesta de transformación económica que tituló Operación
Colombia, una propuesta muy polémica y que se convirtió en punto de referencia
obligado para los distintos grupos políticos en los años sesenta.
En este capítulo se presenta el plan de la CEPAL y la propuesta de Currie como
los dos proyectos que ofrecieron alternativas al desarrollo de Colombia y que estuvieron
en la mente de los distintos grupos que se disputaron en el periodo el poder político y
económico. Las siguientes páginas se dedicarán a la recepción que tuvieron los dos
planes, empezando por la opinión que generó en el Presidente de la República, las
evaluaciones realizadas al plan de la CEPAL por parte del BIRF, el Comité de los Nueve
de la Alianza para el Progreso, y la crítica de Currie. Se observarán las dos tendencias
que surgieron dentro del marxismo colombiano: la ortodoxa y la cristiana, y su papel
frente al desarrollo económico de Colombia. Igualmente, en toda América Latina, el
problema agrario se convirtió en el principal aspecto por resolver en el marco de la
Simposio: Mataron a Gaitán. Bogotá, D.C: Universidad Nacional de Colombia, 2008; también existe una literatura que enfatiza en los aspectos “positivos” del Frente Nacional que “[…] con un enfoque “constructivo” se relativiza el impacto de la violencia, mediante el expediente de comparaciones con otros países, con base en datos estadísticos aislados; se niega la existencia de una oligarquía o la existencia de organizaciones empresariales en la política […]” en: Medina, Medofilo. "La historiografía política del siglo XX en Colombia." La historia al final del milenio. Ensayos de historiografía colombiana y latinoamericana, ed. Bernardo Tovar, II, 433-532. Bogotá, D.C: Editorial Universidad Nacional de Colombia - Facultad de Ciencias Humanas, 1994, p. 479.
240 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Alianza para el Progreso. Las Naciones Unidas apoyaron esa decisión continental, ese
nuevo escenario ofreció la posibilidad a la CEPAL, en conjunto con la FAO, de hacer una
de las críticas de mayor profundidad a la ley de reforma agraria de 1961. Como se verá,
la élite colombiana esquivó ese diagnóstico y, a pesar del intento en 1968 de continuar
con la reforma, se cerró para siempre la posibilidad de un cambio en la estructura agraria
en 1972. El diagnóstico CEPAL/FAO sería retomado por los intelectuales de la Nueva
Historia en 1976, en un nuevo intento por interpretar la estructura del agro colombiano.
A pesar del fracaso que a mitad de los sesenta ocurriría en el Plan de la CEPAL,
el gobierno que inició en 1966 ofreció una alternativa más clara para el cepalismo en
Colombia, con un mayor impulso a la industrialización, la promoción de las exportaciones
y la integración latinoamericana.
5.2 Los modelos de desarrollo cepalino y currisiano
5.2.1 La segunda Misión de la CEPAL en Colombia El 4 de agosto de 1958, a tres días de posesionarse Alberto Lleras Camargo como
presidente de Colombia por segunda vez, hacía su arribo Raúl Prebisch a Bogotá, donde
permaneció tres días y se entrevistó con el Presidente electo.673 ¿Cómo llegó Prebisch a
un país que se encontraba en Stand-By con el FMI, que esperaba un préstamo de
US$100 millones de la banca norteamericana para cubrir el déficit cambiario674 y con un
673 "Director Ejecutivo de Cepal llega hoy." El Tiempo 4 de agosto 1958, 1. La nota de prensa decía: El Director de la CEPAL dijo que, "mi labor aquí será la de recoger información para comprender a fondo los problemas actuales de la economía colombiana. La Cepal ha seguido con mucho interés la política económica colombiana. […] En la misma forma, el desarrollo agrícola requiere un plan total de tecnificación para alcanzar la importancia que merece. Tanto la industrialización como la tecnificación agrícola tienen amplio margen en un continente en el cual aumenta rápidamente el consumo." Llegó el cuatro de agosto, se entrevistó con Carlos Lleras y el cinco con funcionarios del gobierno. 674 "El préstamo a Colombia se anuncia esta semana. 100 millones de dólares suministrará la Banca de E. U." El Tiempo, 28 de mayo 1958, 1 y 9. El Ministro de relaciones Exteriores Carlos Sanz de Santamaría había iniciado en abril de 1958 negociaciones para afrontar el déficit a que se llegaría en 1959, ante la caída en los precios del café. Los créditos se utilizarían para hacer compras en los Estados Unidos. Para el día de la posesión de Lleras Camargo, se había ratificado el préstamo por US$150 millones. "El Mensaje a Lleras, Eisenhower condena las dictaduras latinoamericanas." El Tiempo, 7 de agosto 1958, 23.
Capitulo 5 241
Presidente cuya costumbre había sido plegarse a la política exterior de los Estados
Unidos?
La invitación a Raúl Prebisch no significaba un cambio en el pensamiento de las
élites en el poder a favor de la ideología y posición epistemológica que la CEPAL había
construido por once años en el continente americano. La experiencia de Alberto Lleras
Camargo, como representante de las clases liberales en el poder, primero como Ministro
de Gobierno de Alfonso López Pumarejo (1942-1946), como Presidente (1946), como
Director General de la Unión Panamericana y Secretario General de la OEA (1947-1954),
había sido el pragmatismo político y la mirada hacia los Estados Unidos.
Para este trabajo no he encontrado una información más detallada acerca de la
visita, pero sugiero una hipótesis posible frente a esa invitación inusual. La política
exterior de Estados Unidos estaba cambiando hacia una mayor apertura a Latinoamérica
y el pensamiento cepalino. Por lo tanto, el Presidente colombiano también estaría más
abierto a la CEPAL. El 14 de abril de 1958, el Secretario de Estado, John Foster Dulles,
declaraba que la política de los Estados Unidos hacia América Latina debía ser revivida.
Dos semanas después el Vicepresidente Richard Nixon viajó a América Latina, de donde
retornó apresuradamente a Washington sorprendido por el anti-americanismo en la
región. El Subsecretario de Estado Douglas Dillon, que había estado en la Conferencia
Económica de Buenos Aires el año anterior, apoyó el cambio de la política hacia la
región. A comienzos de junio de 1958, Juscelino Kubitschek le escribía al Presidente
Eisenhower, acerca de la necesidad de recomponer la ruta del Pan-Americanismo y la
respuesta fue el viaje a Brasil del Secretario de Asuntos Interamericanos Roy R.
Rubottom y del Secretario Dillon entre el 4 y 5 de agosto,675 justo dos días antes de la
posesión de Alberto Lleras como Presidente.
De manera que el camino comenzaba a despejarse y el presidente se tomó la
libertad de solicitar la asistencia técnica en Colombia, del equipo de economistas con
más experiencia y conocimiento sobre América Latina, con el fin de diseñar el plan
económico para los siguientes cuatro años. La imagen de Prebisch en los Estados 675 Dosman, Edgar. The Life and Times…, págs. 337-339. "Plan para el hemisferio preparan E.U. y Brasil." El Tiempo 6 de agosto 1958, 8.
242 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Unidos seguía siendo poco favorable. La CEPAL en el Periodo de Sesiones de Bolivia en
1957, logró que los países aprobaran la realización de negociaciones para la
conformación del mercado común latinoamericano, lo que no agradaba a EEUU.676 De
todos modos, para el Presidente Lleras las dudas acerca de la CEPAL continuaban y
cuando ya estaba terminado el Plan, convocó al BIRF en 1962 para que realizara la
evaluación del mismo y diera su aprobación final.
Otro factor que estaba relacionado con la presencia de la CEPAL en Colombia en
el inicio de los sesenta, fue que el gobierno tomó la decisión de fortalecer la planeación
económica mediante la creación de dos organismos: el Departamento Administrativo de
Planeación y Servicios Técnicos, y el Consejo Nacional de Política Económica y
Planeación dependiente directamente del Presidente de la República.677 Este último
organismo tendría la misión de estudiar y proponer el plan de desarrollo del gobierno así
como dar conceptos sobre la política económica que se debía seguir. Estaba compuesto
por cuatro consejeros: dos nombrados por el Presidente y dos por el Congreso de la
República. El Consejo se instaló en junio de 1959 y hasta diciembre de 1962 contó entre
sus miembros a dos economistas que habían estado cerca del la experiencia de la
CEPAL en América Latina: Alfonso Patiño Roselli y Jorge Méndez Munevar.
Se vio en el capítulo anterior, que Patiño Roselli, como funcionario del Ministerio
de Relaciones Exteriores, estuvo al tanto de lo sucedido con la CEPAL y que adhirió, a
nivel personal, a las tesis cepalinas. Ahora le correspondía ser parte del Consejo
Nacional de Planeación entre agosto de 1960 y junio de 1961.678 Jorge Méndez, que
había trabajado en la CEPAL al comienzo de la década anterior, fue muy activo en la
orientación de las actividades que buscaban hacer que el Consejo y el gobierno
adoptaran las recomendaciones de la Misión cepalina que había llegado a Bogotá en
abril de 1959. La Misión de la CEPAL permaneció durante un año, trabajando
conjuntamente con los funcionaros del Departamento de Planeación. Estaba conformada
por seis expertos en los temas de inversiones públicas, desarrollo industrial, transportes y
676 Ibíd., págs. 339-345. 677 Ley 19 de 1958 de noviembre 25 y los decretos 0239 del 31 de enero de 1959 y 1088 del 15 de abril de 1959. 678 AGN, 1962, Fondo DNP, Caja 3, Carp. 23, fol. 414
Capitulo 5 243
energía, presupuesto público, desarrollo agrícola y política macroeconómica.679 Jorge
Méndez fue enfático frente a sus colegas del Consejo al sostener que:
[…] debe presumirse que el trabajo que realiza […] el Departamento de Planeación estará inspirado por las orientaciones del grupo de la CEPAL, el cuál llegará a elaborar un modelo del desarrollo colombiano […] esto quiere decir que la Técnica de Programación que la CEPAL ha estado perfeccionando desde hace algunos años, […] servirá de base para la formulación de los planes que el Consejo llegue a adoptar. No podrá ser de otra manera, pues en el medio puramente colombiano no existe personal tan preparado como para poder formar proyecciones globales con verdadera consistencia, y además la obra de la CEPAL en este sentido es la única que parece haber satisfecho las aspiraciones latinoamericanas para organizar el futuro de su desarrollo.680
Igualmente, desde el Ministerio de Hacienda, Hernando Agudelo Villa destacó por
sus posiciones heterodoxas en economía y su valoración favorable de las propuestas
que realizó la CEPAL. Las anteriores eran señales de que probablemente la CEPAL
podría ingresar a Colombia después de once años de rechazo e indiferencia por parte del
establishment colombiano.
Pero no todo el escenario ideológico estaba a favor de la CEPAL. Al frente del
nuevo Departamento de Planeación y Servicios Técnicos estaba Jorge Holguín Franco,
que actuaba como Secretario Técnico del Consejo de Planeación. Holguín había hecho
parte del equipo de la primera Misión del Banco Mundial en 1950 y cuando fue anunciada
al público de empresarios colombianos la participación de la CEPAL para la formulación
del plan de desarrollo, Holguín afirmó que la tarea principal sería la de recomendar al
ejecutivo las medidas que permitieran el desarrollo económico “sin la intervención
desmedida del Estado en la actividad privada."681 Ese criterio no impedía, sin embargo,
que fuera partidario de contar con la asistencia técnica de organismos internacionales y
de gobiernos. En parte, esa había sido la decisión del Congreso de la República al
permitir la creación de la Sección de Asistencia Técnica dentro de la estructura
administrativa del Departamento de Planeación. Al cumplirse el primer año de su gestión,
679 Se trataba de Manuel Balboa, Gonzalo Martner, Ricardo Cibotti, Hector Sossa, el señor Astellarra y Hugo Trivelli que sería luego el Director Ejecutivo del Centro Inter-Americano de Desarrollo Agrícola – CIDA. 680 AGN, 1959, Fondo DNP, Caja 2, Carp. 22, fol. 337-369 681 "Expertos de la Cepal para el Departamento de Planeación." El Tiempo 2 de abril 1959, 19.
244 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
el 30 de junio de 1960, Holguín presentó un balance del aporte técnico y económico
realizado por las distintas agencias de cooperación extranjeras en Colombia: las
Naciones Unidas, a través del Programa Ampliado de Asistencia Técnica, la OIT, la FAO,
el Fondo UNESCO, la OMS, el Fondo Especial de las Naciones Unidas, la CEPAL, la
OEA, los gobiernos de Alemania, Francia, Japón y los Estados Unidos a través del
programa de Administración de Cooperación Internacional (Punto Cuatro), las
fundaciones Ford y Rockefeller. Con excepción de la CEPAL y la OEA, las demás
organizaciones contribuyeron con recursos monetarios para el desarrollo de los
programas. Holguín se lamentaba “[…] por la carencia de proyectos específicos, [con lo
cual], se [perdía] una gran cantidad de oportunidades” de apoyo financiero.682 Así, el
trabajo de la CEPAL en Colombia hacía parte de los acuerdos que el país había firmado
y ratificado con esas organizaciones y países, incluso desde la década anterior.683
Los trabajos de la CEPAL se iniciaron en abril de 1959. En febrero de 1960 el
gobierno dio a conocer un primer borrador del plan cepalino.684 Después, en diciembre de
1961, previo a la visita del Presidente John F. Kennedy a Colombia y a nueve meses de
terminar el primer gobierno del Frente Nacional, fue presentada la versión final del Plan
General de Desarrollo Económico y Social.685
682 AGN, 1960, Fondo DNP, Caja 3, Carp. 24, fols. 428-453 683 Los acuerdos se firmaron en las siguientes fechas: el 10 de diciembre de 1949 el Contrato entre la Fundación Rockefeller y el Gobierno de Colombia (Warren Weaver por la Fundación y Mariano Ospina Pérez por Colombia); 9 de marzo de 1951 con el programa del Punto Cuatro de los Estados Unidos (Willard L. Beaulac por Estados Unidos y Gonzalo Restrepo Jaramillo por Colombia), el cual fue ratificado el 4 de abril de 1961 (Tomas C. Mann y Carlos Sanz de Santamaría); 13 de diciembre de 1954 con la Junta de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas (A. García por Naciones Unidas y Joaquín Piñeros por Colombia); el 5 de mayo de 1960 con el Fondo Especial de las Naciones Unidas (Luís Pérez por el Fondo y Julio César Turbay por Colombia); el 9 de marzo de 1951 el Convenio de un Programa Cooperativo de Agricultura entre la Administración de Cooperación Técnica de Estados Unidos –STACA- y el Ministerio de Agricultura (Arturo Chary por Colombia); el 28 de julio de 1961 el Acuerdo básico entre el gobierno de Colombia y Cooperative for American Relief Everywhere, Inc –CARE (Mary G. Lowrie por CARE y Alejandro Jiménez por Colombia), para el programa Voluntarios del Cuerpo de Paz. Ver: Colombia. Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos. La asistencia técnica en Colombia. Bogotá, D.C: mismo autor, 1961. 684 Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos (1960). “Un propósito nacional: desarrollo económico y bienestar social; plataforma económica del Frente Nacional”. En: Revista del Banco de la República. Vol. 33. No. 388., febrero. Bogotá., pp. 154-175 685 Colombia. Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos. Plan general de desarrollo económico y social. Bogotá, D.C: mismo autor, 1961
Capitulo 5 245
El Plan General tenía como característica distintiva que ofrecía recomendaciones
concretas acerca de las decisiones que el gobierno debía tomar para impulsar el
desarrollo económico y social de Colombia. El informe de la CEPAL de 1955-1957, había
sido un diagnóstico para el periodo 1925-1953. No pretendía formular estrategias
conducentes a lograr un nivel de crecimiento y de bienestar para la población de manera
explícita. Ahora, en cambio, el gobierno había decidido que el grupo de la CEPAL le
presentara una propuesta. Igualmente, el documento fue divulgado como un producto del
trabajo del Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos y no
únicamente como una propuesta del organismo de Naciones Unidas. En efecto, los
organismos económicos nacionales686 participaron en la producción de la información,
pero la redacción del documento fue dirigida por el grupo cepalino.
La CEPAL, por segunda vez en Colombia, puso en práctica la Técnica de
Programación, método adoptado desde 1953 con el cual estructuró el Plan General en
seis partes: primera, evaluó la economía colombiana entre 1950 y 1960; segunda,
realizado el diagnóstico, estableció dos metas posibles de crecimiento del Producto
Interno Bruto de 5,6 y 6,5 por ciento anual, para el periodo 1960-1970; tercera, el plan
estructuró metas de producción (agrícolas, mineras, manufactureras, construcciones,
transportes, servicios), de inversión, de desarrollo social (salud, servicios sanitarios,
condiciones habitacionales, educación y cultura, trabajo y desarrollo comunal); cuarta,
analizó la población y mano de obra en Colombia; quinta, estableció el comportamiento
futuro de la balanza de pagos; y sexta, estudió las finanzas públicas.687
La evaluación de la economía colombiana en los años cincuenta mostraba las
características típicas de una economía subdesarrollada: esencialmente agrícola, por ser
éste, el sector, que generaba la mayor parte del producto nacional y empleaba la porción
más grande de la población económicamente activa; dependiente de un solo producto
agrícola, el café, en niveles que alcanzaban el 70% de los ingresos por exportación; baja
686 Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos, Banco de la República, Departamento Administrativo Nacional de Estadística y Ministerio de Hacienda. 687 El plan era un documento de 830 páginas, con lo cual, es probable que se haya dificultado su lectura para el gran público. Adicionalmente, la CEPAL elaboró un plan cuatrienal de inversiones y un estudio específico para la industria que fue presentado en un tomo aparte.
246 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
productividad del trabajo, debido a un alto desempleo encubierto, baja capitalización de
las empresas (en todos los sectores) y “uso de técnicas primitivas de producción.”688
Al mismo tiempo, el diagnóstico realizado a mediados de los cincuenta mostraba
una economía en auge. Al iniciar los sesenta y debido a la caída en los precios del café
(la libra en centavos de dólar era de 80 en 1954 y de 44.89 en 1960), la economía se
había debilitado por el déficit comercial y una creciente inflación. Para la CEPAL, el
problema principal no era superar una situación coyuntural de desequilibrio en las
cuentas de importaciones y exportaciones, o de la diferencia entre ingresos y gastos del
gobierno, o, disminuir el incremento de los precios. Todas esas situaciones podían ser
superadas pero no llevarían necesariamente al mejoramiento de las condiciones
sociales:
Parece cierto que el progreso en materia de bienestar social en la última década ha sido menor [a] la urgencia de los problemas sociales, […] Los esfuerzos realizados […] no han sido suficientes para cubrir de manera aceptable el déficit existente, y menos aún, para satisfacer las expectativas de grandes núcleos de población. El país debe esforzarse por todos los medios a su alcance para lograr un rápido mejoramiento y eliminar así, en las condiciones básicas del bienestar social, las características más protuberantes de la miseria. Esto no es tarea fácil, pues subsisten serios obstáculos derivados de tradiciones hondamente arraigadas […] De ahí que la magnitud de los problemas esté aumentando, pues no sólo la población crece rápidamente sino que el intenso proceso de urbanización que está efectuándose hace que grandes núcleos humanos procedentes de las áreas rurales se hayan visto en contacto con formas de vida, técnicas de producción y niveles de consumo distintos a los que acostumbraban, sin tener una capacidad técnica adecuada y, en muchos casos, afrontando condiciones físicas inferiores por efecto de la desnutrición y las enfermedades. Todo esto hace que surja un vacío cada vez mayor entre las aspiraciones de la población y los medios actuales para satisfacerlas, constituyendo un peligro potencial que reclama la preferente atención del gobierno.689
688 Colombia. Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos. Plan general…, p. 115. 689 Ibíd., p. 119. En otro aparte del informe puede leerse: “ […] el desarrollo económico en sí mismo no basta, pues por lo común su proceso no es capaz de atender con la rapidez debida la urgencia de una solución al problema social,” p. 140
Capitulo 5 247
Como también lo había sostenido Lebret, los problemas de desnutrición, bajo
nivel educativo, condiciones sanitarias y de desigualdad en la distribución del ingreso
continuaban.
La segunda y tercera partes del Plan General proponían presentar una estrategia
para acelerar el desarrollo que permitiera ir superando los problemas observados. Uno
de los aspectos que el grupo de la CEPAL buscaba destacar era que el plan
necesariamente debía ser una acción decidida del gobierno, porque el desarrollo de
manera espontánea sólo conducía a generar oportunidades de ganancia y acumulación a
los grupos sociales más altos de la sociedad, lo que dejaría por fuera a las clases medias
y bajas de la población en las partes periféricas del país. Igualmente, reafirmaba que de
continuar las tendencias observadas en 1959, los problemas tenderían a agudizarse.690
El Plan General buscaría, entonces, disminuir la dependencia del café, mediante
dos estrategias: primera, desarrollar un plan de promoción y diversificación de las
exportaciones, tanto de productos agrícolas (banano, algodón, azúcar, cacao, ganado) y
mineros (petróleo) como de algunos bienes manufacturados; segunda, establecer un
pacto de productores y consumidores de café, que permitiera la estabilización de los
precios y las cantidades producidas. Con anterioridad en 1958, la CEPAL y la FAO
habían hecho un diagnóstico de la producción cafetera.691
Para el sector agrario se recomendó realizar una reforma agraria, con el fin de
obtener un incremento en la producción de alimentos, cubrir las necesidades de materias
primas, contribuir al mejoramiento de la balanza de pagos por el aumento en las
exportaciones y la mayor sustitución de importaciones de materias primas agropecuarias,
y aumentar la productividad de las explotaciones y mejorar el bienestar de la comunidad.
La reforma debería contribuir a la reducción del ausentismo patronal en las haciendas y
fortalecer la idea del uso económico de la tierra. El equipo de la CEPAL era consciente
que en ese momento se estaba discutiendo el proyecto de Reforma Agraria en el
Congreso. Por lo tanto, limitó su concepto a decir:
690 Ibíd., p. 141-142. 691 CEPAL & FAO. El café en América Latina. Problemas de productividad y perspectivas. I. Colombia y El Salvador. México, D.F: CEPAL/FAO, Septiembre, 1958. [E/CN.12/490]
248 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Tales objetivos deberán considerarse en conjunción con el programa de reforma agraria actualmente en discusión en el parlamento. En el orden económico, este programa también se propone lograr cierto mejoramiento de las condiciones de la explotación agropecuaria a través de cambios en la tenencia de las tierras, de subdivisión de latifundios improductivos y de consolidación de parcelas en superficies adaptadas a la explotación familiar, aunque su incidencia a corto plazo sobre la producción no es claramente previsible.692
El sector manufacturero, el más productivo de todos los sectores, generaba en
1957-59, $13.5 miles de pesos per cápita, frente a $11.2 miles de la minería (sobre todo
en el petróleo), $9.4 miles en el comercio y $3.2 miles en la agricultura. Hecho que
contrastaba con el número de personas ocupadas en esas mismas actividades: en la
manufactura 707 mil, 69 mil en la minería, 329 mil en el comercio y 2.2 millones en la
agricultura. Además, la manufactura se caracterizaba en ese momento por un alto
componente de producción artesanal, con métodos de producción anticuados y de bajo
rendimiento.
En relación con la población, el Plan General realizó proyecciones nacionales y
regionales hasta 1970 y concluyó que era inevitable la urbanización rápida, en
consecuencia, era necesario que el gobierno formulara una estrategia que combinara
educación, calificación y absorción de la mano de obra.693 El análisis poblacional fue
acompañado de un estudio adicional realizado por la CEPAL y el Centro Latinoamericano
de Demografía (CELADE). En los informes se concluyó que entre 1960 y 1965 la
población crecería en cerca de dos millones doscientas mil personas; adicionalmente, la
migración del campo a la ciudad y de las ciudades pequeñas a las grandes, sería otro
factor de movilidad, revelando, que las 10 ciudades más grandes recibirían en el mismo
periodo 500 mil personas, mientras las 32 ciudades más pequeñas recibirían 250 mil.694
692 Ibíd., p. 251 693 Ibíd., p. 517 694 Comisión Económica para América Latina. Some aspects of population growth in Colombia. Santiago de Chile, 10 November, 1962. Reporte CEPAL, E/CN.12/618. Este documento fue elaborado por el grupo consultivo de análisis demográfico entre la CEPAL el Departamento Administrativo de Estadística de Colombia y el CELADE.
Capitulo 5 249
Las dos últimas partes del Plan General, referidas al sector externo y a las
finanzas públicas, trataban de la manera como fue planteado el financiamiento del
programa, tanto con recursos externos como internos. Bajo la hipótesis de crecimiento
del producto interno bruto de 5,5% y una disminución en los precios del café, el Plan
General proyectó unas necesidades de financiamiento externo. Más precisamente,
señaló la necesidad de recursos del exterior en montos que superaban los cien millones
de dólares anuales entre 1961 y 1966. Si se cumplían todos los supuestos de inversión y
crecimiento definidos por la CEPAL, era de esperarse que, entre 1967 y 1970, los
capitales requeridos para financiar el Plan General serían menores llegando casi a cero
(Cuadro 4.1, columnas 2 y 6).
Cuadro 4.1. Necesidades de financiamiento del Plan General de Desarrollo, 1961-1970
(Millones de dólares)
AñoInversión extranjera
Prestamos oficiales a largo plazo Donaciones
Total Capital
requerido Amortizaciones
Inversión Neta del exterior
(1) (2) (3) (4=1+2+3) (5) (6=4-5)1961 19 137 12 168 68 100 1962 35 109 17 161 40 121 1963 35 108 17 160 38 122 1964 18 134 18 170 45 125 1965 15 141 18 174 40 134 1966 15 116 19 150 36 114 1967 15 92 19 126 33 93 1968 15 74 20 109 40 69 1969 15 42 20 77 36 41 1970 15 13 21 49 40 9 Total 197 966 181 1.344 416 928
Fuente: Plan General de Desarrollo Económico y Social, 1960-1970
La propuesta de ese financiamiento resultaba ser significativamente alta con
respecto a los recursos que se habían obtenido del exterior en el pasado. En la década
de los cincuenta, el saldo corriente con el exterior no superó los US$49 millones
anuales.695 El grupo de la CEPAL confiaba en la nueva estabilidad política interna y en el
compromiso de la Alianza para el Progreso que surgió cuando el Plan General estaba a
punto de terminarse.
695 La excepción fue 1955 cuando fueron necesario US$130 millones.
250 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
De acuerdo con el cuadro 4.1, en la década se requerían US$966 millones en
préstamos. En ese momento, reportaba el Plan General, el gobierno contaba con créditos
ya firmados por US$111 millones para los siguientes cuatro años; se encontraba
negociando US$232 millones adicionales,696 por lo que le hacían falta US$623 millones
para cubrir los diez años.
Los recursos provenientes de endeudamiento serían adquiridos por el gobierno
para el desarrollo de proyectos de inversión en infraestructura (carreteras, trenes,
acueductos, entre otros), el fortalecimiento de empresas como Paz del Río, el
financiamiento de la reforma agraria y la creación de mecanismos de crédito para la
industria y la agricultura. Sin embargo, Colombia enfrentaba dificultades de balanza de
pagos debido a la caída en los precios del café, situación que probaría durante los
siguientes años las dificultades reales a las que se enfrentaba la propuesta cepalina. En
ese momento, en el Plan General se contempló el pago de los intereses
correspondientes, a un préstamo vigente de balanza de pagos por US$75 millones para
cubrir el Stand-By con el FMI y de otro por $44,9 millones a corto plazo con el Banco de
Importaciones y Exportaciones (para carreteras, colonizaciones, reforma agraria y
vivienda). Proponía el Plan General:
Conviene entonces hacer notar que para que se cumplan las proyecciones básicas del programa el gobierno deberá adelantar de inmediato negociaciones tendientes a renegociar los términos de estos dos compromisos; o, alternativamente a conseguir asistencia financiera a largo plazo que permita compensar las cargas originadas al asumir una deuda de esas proporciones en condiciones muy estrechas de servicio.697
En el frente interno, el grupo de la CEPAL enfatizó en el esfuerzo necesario que
debía hacerse, lo cual implicaba la creación de nuevos tributos. El Plan General sugirió
varias medidas: primero, un impuesto al consumo sobre artículos no esenciales de tipo
progresivo, tanto para los importados como producidos internamente.698 Segundo, un
696 Con el BIRF US$162.1 millones, con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) US$36,4 millones, con el Fondo de Préstamos de Desarrollo US$25,4 millones, con el Chemical Bank US$6,5 millones y con el Instituto Financiero de la Banca Media US$2,4 millones. Ibíd., 651. 697 Ibíd., 653. 698 Dos años más tarde, Raúl Prebisch se refería a la necesidad de gravar los consumos de las clases altas latinoamericanas, como una medida para incrementar el ahorro público, necesario
Capitulo 5 251
reajuste hacia arriba a las tasas impositivas existentes. Tercero, el establecimiento de un
impuesto a la tierra que gravara de modo especial “las tierras no explotadas
productivamente.”699 En este último caso, la CEPAL consideraba que contribuía así a
estimular la producción agrícola. Como se vio en el capítulo anterior, esta fue la
propuesta del Banco Mundial en 1950 y 1956, de la CEPAL en 1955-57 y de Lebret en
1958, para un país, en el que la mayor parte de las tierras productivas eran dedicadas a
los pastos, en vez de una explotación más intensiva. Finalmente, el programa
consideraba un aumento significativo de la inversión pública la cual debería
“cuadruplicarse entre 1959 y 1970,”700con el fin de elevar el ritmo de actividad interna de
la economía, contribuir a la creación de capital y posibilitar la redistribución del ingreso.
“En estos tres aspectos, los objetivos del programa de desarrollo suponen que el sector
público será […] más dinámico durante el período 1961-1970 que en el decenio
pasado.”701
En febrero de 1960 el gobierno dio a conocer un primer borrador del plan702. El
desarrollo económico fue presentado como un programa social que buscaba el favor de
para la acumulación de capital de los países. El grupo social más rico, debería tener una política de austeridad, que junto con los aportes de capital externos, harían posible acrecentar la acumulación de capital y alcanzar el objetivo de hacer crecer el ingreso por habitante. Eso debía estar unido a una política redistributiva que hiciera llegar el incremento del ingreso obtenido (por créditos e impuestos al consumo) a los estratos más bajos de la sociedad. La política redistributiva no consistía en quitarle el ingreso a la minoría superior y repartirlo entre las masas, los efectos de esa medida serían de escaso impacto. Por el contrario, si la presión sobre los grupos privilegiados se tradujera en continuo acrecentamiento de la acumulación de capital, iría elevándose con progresiva celeridad el nivel de vida de aquellas masas. En los países industrializados, la acumulación de capital se operó allí primeramente, y después vino la redistribución gradual del ingreso. “En cambio, ambas exigencias se plantean ahora –y tienen que plantearse- en forma simultánea, bajo la creciente gravitación política y sindical de las masas.” Pero no hay otro modo de atacar esas dos exigencias que atacando una de las contradicciones más relevantes en el desarrollo latinoamericano: la notoria insuficiencia de la acumulación de capital exigida por la tecnología contemporánea frente al exagerado consumo de los grupos de altos ingresos. Prebisch, Raúl. "Hacia una dinámica del desarrollo latinoamericano." Cincuenta años de pensamiento en la CEPAL, ed. Ricardo Bielschowsky, I, 427-461. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1963. 699 Colombia. Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos. Plan general…, p. 793. 700 Ibíd., p. 765 701 Ibíd., p. 815 702 Departamento Nacional de Planeación (1960). “Un propósito nacional: desarrollo económico y bienestar social; plataforma económica del Frente Nacional”. En: Revista del Banco de la República. Vol. 33. No. 388., febrero. Bogotá., pp. 154-175
252 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Estados Unidos y de los grupos más conservadores de la sociedad como una alternativa
al comunismo:
Aceptado por los colombianos que al Estado corresponde dirigir y coordinar la actividad económica del país, dentro de un concepto de libertad de la empresa privada y de las personas para desarrollar sus actividades, negocios, profesiones y oficios, no tiene el gobierno manera de proponer una solución de desarrollo económico nacional como la adoptada por los regímenes comunistas.703
La meta principal del Plan General era llegar a un crecimiento anual del 5% de la
producción nacional durante los siguientes cinco años. Resulta característica la
proposición que el desarrollo de la economía nacional no sería posible sin un crecimiento
en los gastos del Estado, en el entendido que, en muchas ocasiones –dice el documento-
la ausencia de inversiones públicas se había convertido en un freno al desarrollo de la
economía privada. El documento también se refirió a la integración comercial
latinoamericana, que implicaba aumentar el comercio con los países vecinos, vinculando
al país al mercado común latinoamericano. Con ello se recogía las recomendaciones
hechas por la CEPAL en febrero de 1958 sobre la formación del mercado regional
latinoamericano.704
Este avance del plan se presentó en el contexto de unas relaciones exteriores muy
dinámicas en el continente latinoamericano. El 12 de septiembre de 1960 se firmó el Acta
de Bogotá por las 21 repúblicas del hemisferio americano. En ese documento se
establecía la necesidad de instituir un programa interamericano de desarrollo social,
mediante la creación de un Fondo Especial Interamericano de Desarrollo, con aportes del
gobierno de los Estados Unidos y que sería administrado por el BID.705 El Acta de Bogotá
representó un cambio importante en la política de los Estados Unidos, pues aceptó unos
presupuestos, que en las anteriores conferencias interamericanas había rechazado. Por
primera vez, las naciones de la región harían un esfuerzo conjunto de cooperación
mediante un programa de desarrollo económico.
703 Ibid., 156. 704 CEPAL.“Bases para la formación del mercado regional latinoamericano” En: Revista del Banco de la República. Vol. 31. en 1960 No. 365. Marzo. Bogotá., pp. 259-273, 1958 705 Agudelo Villa, Hernando. Op. Cít., p.86.
Capitulo 5 253
El Acta de Bogotá incorporó al Sistema Interamericano una serie de principios por
los cuales venía luchando América Latina: 1) que los préstamos de carácter público eran
importantes para el desarrollo de la región; 2) que era necesaria la constitución de
acuerdos para estabilizar los precios de algunos productos básicos de exportación, como
era el caso del café; 3) que los préstamos fueran a largo plazo y con bajos intereses, con
lo que el BID iniciaba una política de financiamiento novedosa en ese momento; 4)
Estados Unidos aceptó que el desarrollo económico y el progreso social debían ir juntos;
5) Estados Unidos entregó al BID la administración del Fondo para el Progreso Social,
con lo cual se suponía que esta nación aceptaba el manejo de la ayuda externa por
mecanismos multilaterales y no bilaterales. Posteriormente, sin embargo, en la práctica
se vería cómo el mecanismo bilateral iría a predominar.706
El Plan General en su versión definitiva fue presentado en diciembre de 1961. El
año siguiente, a mediados de julio, unos días antes de posesionarse el nuevo gobierno
conservador de Guillermo León Valencia (1962-1966), fueron dadas a conocer a la
opinión pública, las evaluaciones del Plan General de Desarrollo Económico y Social,
realizadas por el BIRF y el Comité de los Nueve, el organismo creado por la Alianza para
el Progreso.
En paralelo, Lauchlin Currie, por solicitud del Presidente hizo su propia propuesta,
que se comenta enseguida. Ambos proyectos, fueron discutidos durante toda la década
de los sesentas.
5.2.2 Lauchlin Currie: una propuesta de desarrollo alternativa Luego de su renuncia al Comité de Planeación en 1953, Currie se dedicó hasta 1958 al
mantenimiento de un hato ganadero de su propiedad. Además realizó algunos trabajos
de consultoría que le permitieron un conocimiento más cercano del país. Ahora sin el
apoyo del Banco Mundial, hizo ocho estudios sobre temas específicos de la economía
706 Ibid., p. 88
254 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
colombiana.707 Esos trabajos y el haberse radicado definitivamente en Colombia, le
permitirían tener un conocimiento profundo de la situación social y económica del país.
Sin embargo, su orientación como un economista ortodoxo lo llevó a sostener en 1961
una solución al desarrollo económico, que para el entorno colombiano resultaba
irrealizable.
En noviembre de 1960, el Presidente Lleras lo invitó para que fuera su
representante en el Consejo Nacional de Planeación, opción que rechazó y en su lugar,
presentó una propuesta de Plan de Desarrollo.708 Ese programa se concretó en un
memorando dirigido al Presidente en el mes de abril de 1961, bajo el nombre de
Operación Colombia. 709
En Operación Colombia sostenía Currie que su plan era el producto de doce años
de observación y estudio de los programas colombianos y de la insatisfacción generada
con el bajo ritmo de crecimiento económico. Recordó los avances que había
experimentado el país desde 1949, cuando llegó por primera vez a Colombia y destacó la
“verdadera revolución” ocurrida en la agricultura mediante el sistema de cultivo
mecanizado en algunos productos. También se refirió a la aparición de “[…] la nueva
profesión del economista y los estudios gubernamentales, tales como el Plan Cuatrienal,
[que] muestran un alto grado de sofisticación económica.” Entre las dificultades,
encontraba que el crecimiento de Colombia se había estancado y no había hecho más
que soportar a su población creciente, con el mismo nivel de vida de antes.710
707 Reorganización de la Rama Ejecutiva del Gobierno de Colombia y el Programa económico y administrativo para el Departamento de Caldas (1952), un Plan para Bogotá (1953), el Plan de Fomento para el Departamento del Atlántico (1954), el Plan para la reorganización del Ministerio de Fomento (1959), el Programa de desarrollo económico del Valle del Magdalena y Norte de Colombia (1960), el Estudio sobre la conexión del ferrocarril del Atlántico con Barranquilla y el Estudio sobre las posibilidades de desecación y aprovechamiento económico de 135.000 hectáreas adyacentes a la Cienaga Grande de Santa Marta (1960), el informe Algunas consideraciones sobre la industria de la carne en Colombia (1961), Informe sobre un estudio económico del Departamento del Meta (1961). Sandilands, Roger. Vida y política… 708 Ibíd., p. 194 709 Currie, Lauchlin. Operación Colombia. Un programa de desarrollo económico y social. Bogotá, D.C: Sociedad Colombiana de Economistas, 1961. 710 Ibíd., p. 2.
Capitulo 5 255
El plan proponía industrializar el campo con cultivos de exportación, para lo cual se
requería de maquinaria importada. Proponía, además, la ampliación de las extensiones
agrícolas y el desplazamiento – en 1961- de un millón quinientos mil campesinos a la
ciudad, los cuales, tendrían allí, la posibilidad de incrementar el ingreso per cápita.711
Suponía que la población trasladada del campo iba a ser vinculada a la expansión de la
industria en la ciudad como nuevos obreros. Por lo tanto, era necesario, dentro de ese
gran plan, generar una política masiva de vivienda popular para los nuevos trabajadores.
Al mismo tiempo todo debía funcionar bajo las reglas del mercado competitivo.
Mediante un intento planificado, consciente y deliberado, Operación Colombia
buscaba acelerar las “fuerzas naturales” presentes en la economía colombiana. Se
requería generar un crecimiento rápido en el nivel de vida, disminuir la distancia entre las
clases sociales, aumentar las disponibilidades de divisas y las importaciones de bienes
de capital y acelerar la industrialización del país y la tecnificación de la agricultura. 712
El documento generó reacciones encontradas entre la clase política colombiana y
la comunidad académica de Estados Unidos, a quienes Currie había consultado.713 En
efecto, el Embajador colombiano en Londres, Virgilio Barco Vargas, había sido
comisionado en junio de 1961 por el presidente Alberto Lleras para exponer la Operación
Colombia, junto con Currie, ante destacados economistas en Washington como W.W.
Rostow, Richard M. Goodwin (abogado), E. M. Bernstein, Gerhard Colm, Walter Salant,
711 La forma de presentar el cálculo de la población es de 500.000 campesinos, que con sus dependientes (dos por campesino) daría un total de 1.500.000. Esa población se desplazaría a la ciudad en dos años. 712 Los ingresos para financiar el programa provendrían de: el ahorro privado, en particular para financiar vivienda; desviación de gastos públicos no prioritarios; restricción de gasto suntuario; aumento del impuesto de renta; préstamos externos en una primer fase, que luego serían reemplazados por el aumento en las divisas; y, actuar de manera centralizada sobre la política monetaria de modo que la expansión monetaria no excediera el crecimiento de la demanda (Currie, 1960). 713 “Estoy agradecido con el señor Presidente Lleras, quien autorizó mi viaje a los Estados Unidos, como asesor Ad-Honorem del Consejo de Planeación, con el propósito de revisar y discutir los principios teóricos del argumento con varios de los economistas más notables del país.” Currie, Lauchlin. Operación…, p.1; Barco, Virgilio. “Prologo” del libro: Currie, Lauchlin (1965). Ensayos de Planeación. Tercer Mundo Editores. Bogotá., pág. 15.
256 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Emile Despres y Robert R. Nathan714. La respuesta del Presidente Lleras, la cuenta el
mismo Currie:
El enfoque que llamé Operación Colombia lo elaboré en diciembre de 1960 a febrero de 1961; lo presenté al presidente en abril quien autorizó se presentara extraoficialmente en Washington, pero antes de que culminaran estas gestiones fue publicado en julio, después de que funcionarios de Planeación resolvieron no estudiarlo y de que el presidente lo rechazó.715
En enero de 1962, Currie respondía a las críticas realizadas a su propuesta. Dijo el
economista: “yo me atrevo a pensar que la objeción principal del señor Presidente al
programa está basada en fundamentos distintos a los económicos.”716 Después, en el
mes de mayo, sostuvo que antes tenía sólo fe en aumentar la potencia productiva de
Colombia en 20% o 30%, con medio millón adicional de trabajadores que se encontraban
desempleados, ahora esa fe se había tornado en convicción como resultado de las
encuestas que había aplicado a las industrias y el análisis del patrón de demanda. Creía,
que si Colombia no adoptaba la Operación Colombia, otro país lo haría.717 Esto último, lo
afirmaba porque consideraba que todas sus propuestas podían ser aplicadas siempre a
cualquier país del Tercer Mundo, aunque su fuente de información fuera sólo Colombia.
Un año más tarde, Currie publicó sus conferencias y trabajos parciales en forma de
libro, con el título de Ensayos sobre Planeación. En el prólogo, Virgilio Barco718 sostuvo
que el argumento central de Operación Colombia no había sido rechazado por la crítica,
a saber, que la causa básica del bajo nivel de vida de los colombianos era el desempleo
de los recursos humanos y la utilización parcial de los recursos físicos. La oposición a la
Operación Colombia, creía era emocional. Consideraba que un plan de desarrollo
acelerado de tal magnitud podía generar preocupaciones, las cuales se podían disipar
714 Currie, Op. Cit., p. 15 715 Ibid., p. 34 716 La Nueva Prensa. Enero de 1961. No. 40, p. 31. 717 La Nueva Prensa.”Un gringo al servicio de la nueva Colombia”. 9 al 15 de mayo de 1962. No. 54, p. 28. 718 Virgilio Barco Vargas se graduó como ingeniero civil del Massachusetts Institute of Technology (MIT), Master en Economía en la Universidad de Boston y luego el doctoradoen Economía del MIT en (1954). Ocupó los cargos de ministro de Obras Públicas (1958-1961), embajador en Londres (1961-1962) y de Ministro de Agricultura y encargado del Ministerio de Hacienda (1963-1964). Barco Vargas, Virgilio. "Virgilio Barco Vargas (1921-198?)" En Quién es quién en Colombia, ed. Gustavo Perry Zubieta, 39. Bogotá, D.C: Oliverio Perry & CIA. Editores, 1970.
Capitulo 5 257
con algunos estudios econométricos. Pero las mayores dificultades para la aceptación de
la propuesta eran de orden político, porque:
[…] implica disciplina y sacrificios y requiere profundas demostraciones de solidaridad pública tanto para sobreponerlo a intereses de orden regional y sectorial como para otorgar al Estado los instrumentos políticos necesarios para efectuar cambios estructurales que producirían, transitoria pero inexorablemente, fuertes tensiones sociales y económicas.719
Para Barco, otra de las dificultades que enfrentó el plan fue la financiación externa,
que implicaba cambiar las concepciones tradicionales de ayuda al desarrollo mediante
préstamos para proyectos específicos, por un plan de cooperación financiera de gran
magnitud como el esperado por la Operación Colombia.
Cuadro 5.1. Financiamiento y utilización Operación Colombia, 1961-1963
(Millones de pesos y dólares) Fuente de financiación Millones $ Millones US$ Utilización Millones $
Presupuesto Nacional 600 90 Costo total vivienda 3.000 Inversión privada 1.400 209 Costo ensanche en servicios públicos 1.000 Fondo de la Operación Colombia 1.300 194 Financiación proyectos especiales 300 Expansión Monetaria 1.000 149 Total 4.300 642 Costo del programa 4.300 Fuente: Currie, Lauchlin. (1961) Operación Colombia , DNP-ST
El plan de financiamiento de la Operación Colombia, era de sólo tres años (1961-
1963) por un total de US$642 millones. El mayor peso recaía en el gobierno nacional
mediante dos mecanismos: una fuerte expansión monetaria (US$149 millones) y
recursos del presupuesto nacional (US$90 millones). Las otras dos fuentes de
financiación debían provenir casi en partes iguales de la inversión privada interna
(US$209 millones) y de un Fondo de recursos externos (US$194 millones). Esa
distribución podía deberse a dos motivos, uno la preferencia de Currie por los
mecanismos automáticos del mercado y dos el rechazo a la Alianza para el Progreso y a
que él no era una figura bienvenida en los Estados Unidos.
719 Ibíd., p. 17
258 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Segundo, la Operación Colombia, suponía que en las etapas iniciales la asistencia
económica extranjera era indispensable y en los años siguientes, la inversión extranjera
llegaría de manera automática a Colombia, luego de que los empresarios extranjeros
vieran los resultados positivos. Como se observa en el cuadro 4.1, el Plan General
cepalino, por el contrario, calculó unos montos pequeños de inversión extranjera, hecho
que resultaba razonable en esa perspectiva teórica en la medida en que los cepalinos no
creían en los mecanismos automáticos del mercado y habían visto cómo en toda América
Latina ese tipo de inversión había terminado convirtiendo a la región en una exportadora
de capitales vía dividendos de las empresas extranjeras.
Tercero, el resto de la financiación dependía de la reorganización de los recursos
existentes internamente en la economía, lo que por supuesto alteraba los intereses de
diferentes sectores: el uso de los recursos del presupuesto nacional, implicaba alterar los
acuerdos previos en la distribución de recursos realizada por el Congreso en el inicio del
Frente Nacional y urgido de representación política local. Currie llegó a sostener que se
podría “[…] retrasar la iniciación de escuelas rurales, servicios públicos, y viviendas en
poblaciones pequeñas, a fin de obtener fondos que se destinarían al desarrollo de la
Operación Colombia […].”720 Los empresarios debían, de un lado, comprometerse con un
monto de inversión privada significativo de US$209 millones, un valor equivalente a todos
los préstamos que la banca multilateral y los Estados Unidos podrían llegar a proveer; de
otro lado, la expansión monetaria prevista proveniente del Banco de la República, para
que no fuera inflacionaria, dependía de que se estableciera un encaje del 100% en los
depósitos en el sistema financiero.721 Es decir, que el sector bancario debía restringir su
capacidad de expandir el crédito.
Pero donde podría resultar más dramática la propuesta que el Ministro de
Agricultura Virgilio Barco defendía y para la que exigía “disciplina y sacrificios” y
“demostraciones de solidaridad pública”, era entre las clases populares. Los trabajadores
urbanos y los campesinos que sólo podían ofrecer su fuerza de trabajo, en el modelo de
Currie llevaban la peor parte: los primeros, debían desistir de reclamar salarios y los
720 Currie, Lauchlin. Operación Colombia. Un programa nacional de desarrollo económico y social. Bogotá, D.C: Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos, 1961, p. 78. 721 Ibíd., p. 82.
Capitulo 5 259
segundos, no sólo perderían su vínculo con la tierra para dejársela a los terratenientes,
sino también su dignidad:
Es de suma importancia el que los gastos de la Operación sirvan para crear nuevos empleos y no se desperdicien pagando salarios más altos a los trabajadores urbanos que actualmente ya están colocados. A fin de lograr lo anterior, deben hacerse esfuerzos para trasladar primero a los trabajadores no acompañados, alojándolos al comienzo en barracas o habitaciones improvisadas. A tales trabajadores se les podría prometer prioridad en la adquisición de las primeras casas que fuesen construidas, para luego ceder a otros obreros los lugares que éstos venían ocupando en los dormitorios improvisados.722 Finalmente, se podría agregar, que la calidad técnica del trabajo presentado por
Currie, era bastante pobre y sólo se sostenía por ser él, quién lo escribía. El texto estaba
lleno de supuestos sobre las condiciones de la economía colombiana, que de haber sido
escritos por otro autor, el mismo Currie lo habría rechazado contundentemente. Por
ejemplo, el Plan suponía un incremento en el producto interno bruto del 20%. Currie ni
siquiera aclara, si se trataba del crecimiento nominal o real. En 1960 el crecimiento
nominal del producto interno fue de 13% con una variación respecto del año anterior de -
1,2% (tendencia que se mantenía desde 1958). Currie en esta alternativa, esperaba
entonces un gran salto de siete puntos adicionales. En el mismo año, el crecimiento real
fue de 4,3%. Si este era el escenario de crecimiento para Currie, estamos ante una
expectativa de crecimiento cinco veces más grande que la capacidad histórica de la
economía colombiana. Al comparar los supuestos sobre los que Currie hizo sus cálculos
con los realizados por el equipo de la CEPAL, se observa la falta de realidad del primero.
Los cálculos de crecimiento propuestos en el Plan General se fundamentaron en la
tendencia histórica, que la misma CEPAL había reconstruido en 1957 y actualizado en
1960.723
722 Ibíd., p. 72. 723 Con una simple regla del tres, al traducir el 20% nominal de Currie en términos reales se obtenía un crecimiento del 6,3%, igualmente más alto que la propuesta del Plan General de 5,6%. Llama la atención que en las discusiones que se dieron sobre la Operación Colombia, como después la biografía de Sandinals y otros comentaristas, olvidan que la propuesta de Currie implicaba no sólo movilizar forzadamente a los campesinos, sino que los empresarios y el gobierno debían hacer unos esfuerzos prácticamente imposibles de cumplir en Colombia en cualquier época de su historia.
260 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
También suponía tres personas sostenidas con el ingreso de un solo trabajador
campesino, desconociendo la realidad poblacional de la época en que fácilmente esa
situación podía acercarse a siete u ocho personas dependiendo de un solo trabajador. Al
respecto, el informe de Lebret observaba lo siguiente, al referirse a las características de
las viviendas predominantes en las zonas rurales:
El tipo inferior [de vivienda] es en la mitad de los casos [estudiados] una casucha primitiva, y en el resto una pobre casa de tierra o de madera, de dos piezas, […] El número de personas por pieza es muy elevado, y ordinariamente es mayor de 4 y siempre por lo menos de 3. En efecto, en la mayoría de los casos sólo hay dos piezas y en la cuarta parte una sola.724
El plan Currie durante toda la década sería objeto de críticas y adhesiones y era el
esquema que algunos oponían a la propuesta de la CEPAL.
5.3 La construcción del campo de lo económico en los sesentas En el capítulo introductorio se indicó que la literatura más reciente y representativa sobre
las ciencias económicas en Colombia, sugiere que esta disciplina, en las décadas de los
cincuenta y sesenta, se desarrolló poco. Fue este un periodo, en que si bien se comenzó
a formalizar la economía como campo de los estudios de pregrado, todavía estaba unido
a la administración y la contaduría. Sin embargo, el campo, se estaba fortaleciendo en
esos años con la creación de centros de investigación económica en las universidades
de los Andes, Nacional y Antioquia.725 Además, dos instituciones continuaban de la
724 Lebret, Louis Joseph. Op. Cít., p. 79. En otro aparte, referido a las condiciones de trabajo del proletariado del banano dice Lebret: “[…] el costo diario de vida para un trabajador que tiene esposa y cuatro hijos, ha sido calculado en $7.50 […] En lo que se refiere a la vivienda, la Compañía construye casas demasiado pequeñas para familias obreras, […] A causa de la agrupación de viviendas en forma de campamentos, viven juntas corrientemente hasta 11 o 12 familias (algunas veces con más de 80 personas), y este ambiente inorgánico provoca discordias y problemas sociales o morales de todo orden. Cada campamento dispone solamente de 3 sanitarios y de 3 baños y también ocurre que esta dotación sumaria debe servir a varios campamentos.” Ibíd., p. 136. 725 El Centro de Estudios para el Desarrollo, CEDE de la Universidad de los Andes (1958), el Centro de Investigaciones Económicas, CIE de la Universidad de Antioquia (1962), el Centro de
Capitulo 5 261
década de los cincuenta: el Banco de la República y la Contraloría General de la
República. La primera, se mantuvo publicando conferencias y algunos documentos
relacionados con la integración latinoamericana, como se verá en el periodo de 1966 a
1970, pero dejó de publicar los documentos producidos por la CEPAL. La segunda perdió
la capacidad para mantenerse como una de las primeras instituciones en las discusiones
de la política fiscal. En las décadas del cincuenta y sesenta, la solidez del campo era
mínima y la posibilidad de formar una comunidad epistémica con su propio cuerpo de
pensamiento era todavía lejana. Se continúo, entonces, con la tradición que se había
desarrollado desde los años cuarenta, de lo que se ha llamado comunidad política, como
se verá a continuación.
En un intento por constituir una sociedad profesional con el fin de estudiar los
problemas económicos del país, el 19 de octubre de 1956 fue creada la Sociedad
Económica de Amigos del País (SEAP). Se constituyó con el fin de “colaborar más
eficazmente con el progreso económico, social y cultural del pueblo colombiano”,
mediante el “estudio sistemático de los problemas nacionales”, “la formación de una
opinión pública” y “el establecimiento de una constante vinculación entre los intelectuales,
los hombres de empresa, la juventud universitaria y los asalariados […]”726
En 1961 la SEAP creó la revista La Nueva Economía, la cual se publicó de
manera intermitente en varios periodos: 1961-1963, un número en 1966, cuatro en 1968,
uno en 1969, dos en 1970 y uno en 1972. Este último rasgo, evidencia una menor
regularidad que sus antecesoras de los años cuarenta y cincuenta.
Se ha visto cómo en las dos décadas anteriores, se había intentado conformar
grupos de intelectuales para estudiar los temas económicos, por medio de las revistas El
Mes Económico y Financiero (1939-1948), y luego en El Mes Financiero (1951-1958).
Ambas publicaciones tuvieron aceptación y se destacaron por su permanencia y
regularidad. Sin embargo, al ser constituidas como comunidad política, la primera terminó
Investigaciones para el Desarrollo, CID de la Universidad Nacional (1966). Ver: Villamizar, Juan Carlos. "Producción académica … Tesis de Maestría. 726 Sociedad Económica de Amigos del País. "Cómo se fundó la Sociedad Económica de Amigos del País." La Nueva Economía I, no. 1 (1961, Febrero): 1-9.
262 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
con los hechos de la revuelta del 9 de abril de 1948 y, la segunda llegó a su fin con el
inicio del nuevo sistema político que inauguraban las élites liberales y conservadoras: el
Frente Nacional. La SEAP no sería la excepción. Fue conformada alrededor de la figura
carismática de Carlos Lleras Restrepo que había sido un líder liberal opuesto al régimen
militar. Desde el inicio del acuerdo bipartidista en 1958, Lleras Restrepo era parte de la
lista de los llamados a ocupar la presidencia de Colombia por el Partido Liberal. De
manera que, quienes conformaban la SEAP, eran un grupo del partido liberal que
aspiraba a llegar al poder bajo el esquema de democracia limitada que se había
establecido en Colombia.
Como en los casos anteriores, los miembros de la SEAP eran en su mayoría
abogados egresados de la Universidad Nacional. Algunos pocos egresaron del Colegio
Mayor de Nuestra Señora del Rosario -un centro universitario principalmente formador de
profesionales en derecho- y algunos pocos se formaron en la Universidad de Antioquia y
la Universidad del Cauca. Los economistas eran un grupo minoritario. También había
periodistas e incluso hombres del mundo literario, como el fundador de la revista Mito,
Jorge Gaitán Durán.727
En su discurso inaugural, Carlos Lleras definió el carácter de la SEAP afirmando
que el campo de sus actividades no estaría limitado a los asuntos económicos y fiscales.
También aspiraban a estudiar temas jurídicos, higiene, asistencia pública, urbanismo,
educación, arte y cultura,728 y como si se tratara de iniciar su propia campaña política,
sostuvo en 1956:
[…] queremos que las clases intelectuales busquen un estrecho contacto con el pueblo colombiano, […] lo primero es multiplicar los contactos personales con los centros urbanos y campesinos, hacer indagaciones directas, apreciar sobre el terreno las condiciones de vida y oír de los propios labios del pueblo la expresión de sus deseos o de sus inquietudes. […] Por otro lado, si como yo lo creo, para hacer en el país una gran transformación que eleve su nivel
727 En el Consejo Editorial de la revista figuraban un médico José Francisco Socarras y el Sociólogo Orlando Fals Borda, egresado de la Universidad de la Florida, conocido en ese momento por su trabajo Campesinos de los Andes, que se adentraba en el conocimiento de las poblaciones de la altiplanicie boyacense cercana a Bogotá. Luego sería el primer decano de la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia. 728 Ibíd., p. 15.
Capitulo 5 263
de vida y el de su cultura es necesario aprovechar el esfuerzo de todos, realizar una movilización general de voluntades y entusiasmos, a la clase intelectual le corresponde inyectar en el alma popular el virus de esas nobles ambiciones, y educarla para que colabore a su realización.
De esa manera, se establecía una sociedad profesional que desde el comienzo
no se reconocía perteneciente o unida por un núcleo de pensamiento epistémico único, o
particular. Lo que resultaba significativo para sus miembros era el grado de
posicionamiento político (no el conjunto de las ideas que pudieran movilizar), con
respecto al futuro Presidente de Colombia. Al igual que en las revistas comentadas de las
dos décadas anteriores, el modelo se seguía reproduciendo.
Entre los fundadores de la SEAP y los editores de la revista La Nueva Economía,
figuraban siete economistas: Jorge Méndez Munevar, egresado de la Universidad
Javeriana y de la Universidad de Princeton (Estados Unidos). Méndez fue miembro del
Consejo Nacional de Planeación (1960-1962); posteriormente estaría vinculado al ILPES;
se hizo responsable por sacar adelante el Plan de Desarrollo de 1960 en estrecha
colaboración con el equipo de la CEPAL; a finales de los años fue profesor de la
Universidad Nacional, Director del departamento de Economía en reemplazo e Lauchlin
Currie y fue rector de la Universidad Nacional; fue gerente del Instituto de Fomento
Industrial (IFI) y se vinculó al sector empresarial como gerente del gremio del metal,
Fedemetal.
Hernando Agudelo Villa, abogado de la Universidad de Antioquia y economista de
la London School of Economics (1955-1956), fue Ministro de Hacienda de Alberto Lleras
Camargo (1958-1961); fue miembro del Comité de los Nueve de la Alianza para el
Progreso (1962-1964); estuvo vinculado al sector empresarial como presidente de la
Federación Nacional de Comerciantes (1947-1958); fue Representante a la Cámara
(1947, 1958, 1966 y 1968). Estos dos hombres, junto con Carlos Lleras tenían afinidad
de ideas y comunicación estrecha con la CEPAL, y serán ellos los promotores y difusores
de las ideas cepalinas durante la década de los sesenta.
264 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Los siguientes eran Miguel Fadul, egresado del Gimnasio Moderno (1943-1945) y
de Evansville College (Indiana-Estados Unidos);729 había sido asistente de la Misión del
BIRF en 1950; Secretario del Consejo Nacional de Economía (1955-1956); estuvo
vinculado al Banco de la República; fue funcionario de la OEA al lado de Albert Lleras
(1952-1955); y luego fue miembro del Instituto Interamericano de Estadística de la misma
organización.
Enrique Peñalosa, egresado del Gimnasio Moderno, sería el encargado de iniciar
la ejecución de la ley de Reforma Agraria de 1961 como Director del Instituto Colombiano
de la Reforma Agraria (INCORA); Óscar Gómez Villegas, egresado de la Universidad de
Harvard, se desempeñó como decano de economía de la Universidad de los Andes
(1959-1963), también fue gerente de varias empresas privadas; Rodrigo Botero,
egresado del MIT, trabajó como asesor económico del Ministerio de Fomento (1958), del
Ministerio de Hacienda (1960), del Banco de la República (1959), consultor económico
del BID (1962-1964) y en la Embajada de Colombia en los Estados Unidos (1964-1966).
A Virgilio Barco Vargas, ya se ha hecho referencia. Sólo habría que agregar a su
descollante carrera dentro de la alta burocracia del Estado que fue Ministro, Alcalde de
Bogotá y Miembro de la Junta Directiva del BIRF (1969-1974),730 y para cerrar,
Presidente de Colombia (1986-1990).
La Nueva Economía contaba con un comité editorial que ostentaba a un grupo de
“colaboradores extranjeros”, todos reconocidos economistas en el ámbito internacional.
Sin embargo, tal colaboración no pasó de uno que otro artículo. En la práctica ellos no
incidían sobre la publicación. Lo que buscaban era mostrar la filiación de la SEAP, con
algunos economistas que eran conocidos, principalmente en los Estados Unidos. Esa
actitud contrastaba, con la concepción latinoamericana de una revista como el Trimestre
Económico de México, característicamente cepalina. Era posible ver en cada número de
La Nueva Economía a los directores e investigadores del Centro de Estudios
Internacionales del MIT, W.W. Rostow, Max Millikan, Everett Hagen y Charles
729 Semana. "Economistas. Hay que planificar." Semana. Una revista de hechos y gentes de Colombia y el mundo. (1952, abril 26). 730 Barco Vargas, Virgilio. "Virgilio Barco Vargas (1921-1997)" Quién es quién en Colombia, ed. Gustavo Perry Zubieta, 39. Bogotá, D.C: Oliverio Perry & CIA. Editores, 1970. Mason, Edward , & Asher, Robert The World Bank since Bretton Woods. Washington, D.C
Capitulo 5 265
Kindleberger731. Igualmente, los nombres de Raúl Prebisch y Albert O. Hirschman. Con el
tiempo, fueron apareciendo otros nombres como el de Paul Samuelson, teórico
neoclásico muy alejado de la teoría cepalina,732 a su lado, el nombre de Jesús Silva
Herzog, el fundador de la Facultad de Economía de la UNAM, un centro heterodoxo de la
época del nacionalismo mexicano; el rumano Oreste Popescu, director del Instituto de
Investigaciones económicas de la Universidad Nacional de La Plata; los franceses
Francois Perroux y Louis Rougier. En resumen eso mostraba una diversidad que
evidenciaba el poco compromiso ideológico de la SEAP con algún enfoque teórico o
metodológico particular dentro del campo de la economía.
El principal aporte en la difusión de las ideas de la CEPAL en la revista fue la
traducción del artículo de Hirschman, en que hacía una evaluación de las Ideologías del
desarrollo en América Latina, dándole un status de Manifiesto al documento elaborado en
1950 por Raúl Prebisch.733 Muy tardíamente, hasta 1966, se publicó una reseña del
informe Precios y costos de las manufacturas latinoamericanas de la CEPAL.734 Dos
años más tarde, cuando su director y fundador fue presidente de la República, la SEAP
publicó en extenso dos documentos de la UNCTAD: Hacia una estrategia global de
desarrollo de Raúl Prebisch y las conclusiones de dicha conferencia.735 Finalmente, en
731 Este último, economista norteamericano, en ese momento, profesor del MIT y que había trabajado para la Oficina de Servicios Estratégicos (1942-44) y en el Departamento de Estado de los Estados Unidos, donde estuvo involucrado en la reconstrucción de Europa. Ver: McCloskey, Donald. "Kindleberger, Charles." The New Palgrave: A dictionary of economics, ed. Murray Milgate, John Eatwell & Peter Newman. London: Plagrave Macmillan, 1998. 732 “[Celso Furtado] encontró que la “ciencia económica” estaba personificada en el voluminoso texto de P. Samuelson, en el que todo podía reducirse a axiomas a priori y tanto la teoría de los precios como la del comercio internacional iban en sentido contrario a las tesis de la CEPAL. Samuelson hacía caso omiso de las tesis estructurales de las economías. Se temía –dice Furtado- que hablar del subdesarrollo implicaba pensar en una “ciencia diferente” para las áreas subdesarrolladas. Para aquella ciencia, el subdesarrollo era una imperfección.“ En: Mallorquín, Carlos. "El institucionalismo norteamericano y el estructuralismo latinoamericano: ¿discursos compatibles?" Revista Mexicana de Sociología 63, no. 1 (2001, Jan. -Mar.,): 71-108.,p. 88 733 Hirschman, Albert O. "Ideologías del desarrollo… 734 Editor. "Precios y costos de las manufacturas latinoamericanas." La Nueva Economía IV, no. 1 (1966, mayo): 129-132. 735 Prebisch, Raúl. "Hacia una estrategia global del desarrollo." La Nueva Economía IV, no. 4 (1968, noviembre): 15-88; UNCTAD. "Segunda Conferencia de las Naciones Unidas para el comercio y desarrollo: conclusiones y resoluciones." La Nueva Economía IV, no. 4 (1968, noviembre): 103-123.
266 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
1970, de nuevo se reprodujo una conferencia de Raúl Prebisch acerca de la importancia
de la tecnología en el desarrollo.736
Pero donde resultaba evidente el compromiso con el ideario de la CEPAL fue en
las presentaciones de Carlos Lleras acerca de la Reforma Agraria de la cual fue su
ponente ante el Congreso de la República. El otro cepalino era Jorge Méndez, quien en
un artículo de 1961, hizo un llamado a la unidad latinoamericana, y en particular, a la
urgencia de que Colombia firmara el tratado de libre comercio recientemente aprobado
en Uruguay.
El documento de La Operación Colombia fue publicado así como algunos
comentarios que se hicieron y la respuesta que el mismo Currie hizo a las críticas
realizadas por el Presidente Alberto Lleras Camargo, Carlos Lleras Restrepo, y otras
personalidades de la política nacional.737 La crítica más importante fue la de Carlos
Lleras. Otro autor que intentó formular una discusión relevante acerca de la propuesta de
Currie en 1950 era Miguel Fadul con un artículo sobre la tributación directa a la tierra
como forma de hacerla un bien útil económicamente para la sociedad.738 Serán algunos
de los anteriores individuos, los protagonistas de las discusiones sobre el desarrollo
colombiano en los sesenta y se verán enseguida.
5.4 Recepción de las propuestas de desarrollo para Colombia
5.4.1 Evaluación del BIRF El gobierno solicitó una evaluación del Programa General de Desarrollo Económico y
Social al BIRF, la cual fue presentada en julio de 1962. El BIRF consideró que las metas
736 Prebisch, Raúl. "Más allá del sistema económico." La Nueva Economía VI, no. 1 (1970, julio): 69-84. 737 Currie, Lauchlin. "Operación Colombia y sus críticas." La Nueva Economía I, no. 4 (1961, agosto): 521-531; ________. "Operación Colombia. Un programa de desarrollo económico y social." La Nueva Economía I, no. 4 (1961, agosto): 397-510; López, Álvaro. "Reflexiones sobre la Operación Colombia." La Nueva Economía I, no. 4 (1961, agosto): 511-519. 738 Fadul, Miguel. "Un incentivo tributario como complemento a una reforma social agraria. Un enfoque pragmático." La Nueva Economía I, no. 1 (1961, febrero): 52-67.
Capitulo 5 267
generales establecidas en el Plan eran apropiadas, sin embargo, creía que algunos
supuestos y recomendaciones eran muy optimistas, sobre todo, los relacionados con el
impulso de la economía desde sus propias fuerzas internas; y como era de esperarse, el
equipo del Banco Mundial le dio énfasis a la participación activa del sector privado,
aunque sin demeritar las acciones del sector público. Así, el informe reportó que:
También se adelantaron amplias conferencias con representantes del sector privado con el fin de evaluar en qué forma aprecian éstos su papel en la tarea del desarrollo de juzgar si [ellos] espera[n] mucho o poco del programa tal como está concebido y determinar si la política del gobierno en relación con el sector privado está bien orientada a estimular la acción privada de acuerdo con las líneas directrices requeridas por el programa de desarrollo, o si una acción negativa va en contra de los objetivos del programa.739
Los principales rasgos del planteamiento del BIRF, respecto del Plan de
Desarrollo se resumen en tres aspectos: la política agrícola, la política industrial y el
financiamiento del Plan. En la primera, el BIRF introdujo la siguiente discusión:
Hay en Colombia quienes creen que el problema de la producción agrícola ha sido completamente solucionado […] Este grupo considera que el problema real de Colombia es el de absorber en el empleo urbano el creciente número de trabajadores agrícolas que ya no son necesarios en el campo de la agricultura. Son opuestos a esta opinión quienes argumentan que, con la excepción de unos pocos renglones, la agricultura en Colombia está estancada y que los objetivos de producción del programa de desarrollo pueden alcanzarse únicamente si el esfuerzo total de desarrollo agrícola se reforma completamente y si el gobierno hace sustanciales inversiones con el objeto de abrir nuevas tierras y suministrar irrigación y drenaje. Más aún, de acuerdo con esta tesis, posiblemente no puedan aumentarse las oportunidades de trabajo urbano con la suficiente rapidez y deben hacerse todos los esfuerzos para suministrar mejores oportunidades en el campo a la población rural.740
Se refería, sin mencionarlos, en el primer caso a su antiguo colaborador Lauchlin
Currie y la Operación Colombia; en el segundo caso se trataba de la CEPAL. El Banco,
por su parte, adoptó una posición intermedia destacando el desarrollo de la agricultura
comercial y regresó a su tesis de 1950 y 1956, según la cual “la tendencia a retener la
739 Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Evaluación del programa general de desarrollo económico y social de Colombia. Washington, D.C: BIRF, julio, 1962 740 Ibíd., p. 36
268 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
tierra para usos distintos a los de la explotación económica puede ser contrarrestada por
la elevación de los impuestos sobre la tierra existentes.”741 Enseguida concentró sus
recomendaciones en la agricultura comercial (algodón, cebada, trigo, ganado).
A manera de ejemplo, el Banco consideraba que el ganado vacuno que utilizaba
27 millones de hectáreas en forma muy primitiva, había recibido el apoyo del gobierno
nacional mediante la legislación tributaria, con lo cual se habían ido aumentando las
cabezas de ganado. Sin embargo, ese incremento era pequeño respecto de la creciente
demanda interna de consumo de carne. Propuso que la acción del Estado podría
desarrollarse a través de fondos ganaderos, con capital público como privado. En
general, el enfoque de la propuesta para la agricultura era de carácter productivista y,
bajo la distinción que su propuesta era de corto plazo, evitó las complejidades de temas
como la reforma agraria o los apoyos al mediano y pequeño productor.
La segunda política comentada por el BIRF se refirió a la aprobación de las
propuestas adoptadas respecto del sector industrial; se destacó la coincidencia con la
CEPAL, en la recomendación de no garantizar protección adicional a los productores de
bienes de consumo.
Uno de los puntos más sensibles del Plan de Desarrollo era la financiación del
mismo. Ya se vio cómo la CEPAL propuso unos montos, y ahora la evaluación del BIRF
proponía un monto mayor, sustentado en el comportamiento del comercio exterior
colombiano y en la propuesta de un fondo de inversión privada y la utilización más
intensiva de la ley pública 480 de los Estados Unidos de excedentes agrícolas. Mientras
el plan de la CEPAL planteó un fuerte aumento de las exportaciones, el BIRF
consideraba que no se podía ser tan optimista. De igual forma, creía que las
importaciones podrían ser mayores a las estimadas en el Plan, en un proceso de
sustitución que no sería tan rápido. Así, para el periodo 1962-1965, la CEPAL proyectó la
diferencia entre las exportaciones y las importaciones por US$500 millones, mientras que
el BIRF, consideraba que ese déficit sería mayor, alcanzando los US$714 millones. Las
implicaciones de esa estimación, eran tanto económicas como políticas. Económicas
741 Ibíd., p. 38
Capitulo 5 269
porque la evidencia analizada por el BIRF acerca de la situación financiera del país, era
que, entre 1957 y 1959, el gobierno había llevado con éxito un programa de
estabilización. Las reformas propuestas (agraria y tributaria) serían de largo plazo y para
1962, el gobierno ya estaba en consultas para obtener financiación externa para cubrir
sus necesidades de gasto más inmediatas. Y políticas en razón de que el Banco era el
mayor proveedor de recursos en el exterior y el gobierno que llegaría en agosto de 1962,
tendría que adoptar las líneas programáticas tanto del Banco como de los Estados
Unidos.
El anexo 6 muestra que el BIRF calculó un financiamiento para el periodo 1962-
1965, de US$978 millones, de los cuales US$231 millones amortizarían la deuda externa,
US$600 millones serían para el sector público (cien más que la propuesta del Plan),
US$120 millones serían para un Fondo de Inversión Privada, US$94 millones para
créditos del sector privado, US$85 millones por excedentes agrícolas y donaciones, y
US$75 por inversión privada extranjera.
5.4.2 La comunidad heterodoxa en el Comité de los Nueve Por solicitud del gobierno de Colombia a la OEA, el Comité de los Nueve fue asignado
para estudiar el Programa de Desarrollo Económico presentado por la CEPAL. Como tal,
era un procedimiento establecido en los acuerdos de Punta del Este. El 28 de marzo de
1962 se integró un equipo conformado por Felipe Pazos, Harvey Perloff y Raúl Saez de
la Nomina de los Nueve y Eduardo Figueroa, Jorge Méndez y Pierre Uri de fuera de la
Nomina. El nuevo Comité entregó el 19 de julio de 1962 un informe “con carácter
confidencial” al Presidente Alberto Lleras Camargo, es decir, a quince días de terminar su
mandato. Por ello, entre las recomendaciones incluidas estaba la de que “[…] los
organismos de planeación aseguren una continuidad suficiente en su trabajo, para que
éste adquiera la profundidad y la coherencia naturales en un programa de desarrollo a
largo plazo.”742
742 Comité de los Nueve. Evaluación del programa general de desarrollo económico y social de Colombia. Washington, D.C: Alianza para el Progreso, julio 19, 1962, p.14. El Comité consideraba que debía realizar dos informes, el segundo sería presentado en octubre al nuevo gobierno.
270 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El Comité consideró que las metas y el plan de inversiones propuestos en el Plan,
para los siguientes diez años, eran apropiadas y reafirmó al Presidente que era posible
fortalecer la economía colombiana siempre que la ayuda externa llegará
oportunamente.743 Sobre este aspecto, el Comité le recordaba al Presidente que “la
realización de los programas de inversiones en los años de 1960, 1961 y 1962 se [han
visto afectadas] por la falta de una adecuada ayuda externa que permitiera importar
oportunamente los bienes de capital requeridos.”744 Este hecho, entre otros, había
propiciado que para 1961 y 1962, el crecimiento del producto interno sólo llegará a 4.1%,
muy distinto del 5.6% propuesto por la CEPAL.
El Comité observó que el Plan proponía unas metas que era posible alcanzar, si
“el país entero se moviliza con un gran sentido de urgencia y responsabilidad colectiva.”
Eso debía ser así, porque a diferencia del pasado, en que Colombia había crecido por
auges excepcionales en el comercio exterior (por aumento de los precios del café),
“[deberán] ahora reemplazarse en forma esencial por realizaciones internas apoyadas en
una ayuda exterior suficiente para atender las exigencias de capital [...]”745
El informe de evaluación enfatizó en los nuevos compromisos adquiridos en la
Carta de Punta del Este, por lo cual, para acelerar el desarrollo económico y social de
Colombia, el Plan debía cumplir con los objetivos de aumentar el ingreso por habitante y
mejorar su distribución.746 Sobre este último punto, además de considerar la reducción
del desempleo, el Comité introdujo un argumento que el equipo de la CEPAL, por su
condición de funcionarios de las Naciones Unidas, difícilmente se podían permitir. El
Comité planteó que la política de salarios y precios debía estar acompañada del
movimiento obrero organizado:
743 Ibíd., p. 5 744 Adicionalmente, sostenía el Comité, “se ha podido comprobar que en diversos sectores del gobierno nacional y en el sector privado la importación de bienes de capital se sigue financiando con créditos de proveedores otorgados en condiciones de plazo incompatibles con la capacidad de pago del país. […] Se olvida que el país no dispone de bastante capacidad para importar que le permita amortizar los créditos externos en plazos muy inferiores a la vida útil del equipo importado.” Ibíd., p. 207-208. 745 Ibíd., p. 43-44 746 En 1959, el ingreso per cápita era de $1.510 pesos colombianos y se esperaría que creciera a $2.100 pesos en 1970.
Capitulo 5 271
Debería prestarse atención a la estructuración libre y sobre bases democráticas del movimiento obrero para que las organizaciones representativas de este sector tengan mayor fuerza que en la actualidad en la expresión y defensa de los puntos de vista de los trabajadores. Una mejor representación de los sectores obreros tendría la ventaja adicional de constituir un canal fácil para hacer participar al grupo mayoritario de la población en la formulación y realización del programa.747
Un elemento que resultaba importante para la buena marcha del plan era el
mejoramiento de las capacidades técnicas de los organismos encargados de ejecutar el
mismo. Encontraba como debilidad “un atraso excesivo y perjudicial en materia de
estadística, particularmente en lo referente a la renta nacional y a la información corriente
requerida para apreciar el progreso de las inversiones.”748 Este hecho resultaba relevante
porque la propuesta implicaba hacer evaluaciones anuales de los planes cuatrienales.
Consideraba que la ley de reforma agraria, que había sido aprobada siete meses
atrás, era “una excelente base para transformar la tenencia de la tierra en Colombia,”
además que, “era acertado el empeño que pone el INCORA en la subdivisión de tierras
en regiones ya abiertas, en vez de tratar de depender de la apertura de tierras nuevas.” Y
llamó la atención sobre la urgencia de que el sistema impositivo fuera un complemento
de dicha ley, y así contribuir a reducir los precios de la tierra a niveles reales.749
En opinión del Comité […] deben habilitarse nuevas tierras sólo cuando ya existan carreteras, poblaciones y mercados a un cierto grado de proximidad, pero que, para una población total de menos de 15 millones de habitantes, todavía no es necesario estudiar la valorización acelerada de las zonas orientales del país, en que las inversiones básicas serían peligrosamente costosas.750
A pesar del optimismo con la formulación de la Ley de Reforma Agraria, el Comité
insistió en la incapacidad del Ministerio de Agricultura, cuya labor se había limitado “a
seguir los acontecimientos, sin poder imponer a los organismos especializados que tiene
directa o indirectamente a su cargo, y menos aún a los grupos de productores, una
747 Ibíd., p. 57. 748 Ibíd., p. 149. 749 Ibíd., p. 17. 750 Para el Comité la ley ofrecía cuatro posibilidades: i) colonización de nuevas tierras, ii) división de las grandes propiedades, iii) la concentración de las pequeñas explotaciones, y, iv) mejoramiento de los métodos de la técnica agrícola. Ibíd., p. 168-169
272 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
coordinación entre sí ni objetivos premeditados.”751 En otros términos, el Comité no lo
mencionaba, pero se refería a la poca gestión adelantada por el Ministro Augusto
Espinosa Valderrama, el representante de los ganaderos en el gobierno.
Para el Comité la política industrial tenía un papel muy importante que cumplir,
tanto en la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones. El proceso
de sustitución era una etapa natural y lógica del proceso de desarrollo de la economía.
Con esa premisa, el Comité hizo la siguientes advertencias: la primera, “que este criterio
no se interprete como una justificación para la protección de cualquier industria que evite
importaciones […]”; la segunda, se refería a la necesidad de desarrollar la producción de
materias primas tanto como los productos terminados.752
El Comité puso de presente que la creación de nuevas empresas debía
considerar su capacidad para absorber mano de obra y que la sustitución de
importaciones se ajustara al proceso de integración en curso en la ALALC. Sobre la
integración, sin embargo, el Comité creía que no había todavía una propuesta clara de
las autoridades colombianas sobre su participación, a pesar de haber firmado el Tratado
en 1961.753
Como complemento a las propuestas del Plan de promover las exportaciones, el
Comité consideró pertinente la creación de un organismo gubernamental para ese fin. En
el mismo sentido se refirió a la política social que debía concentrar sus esfuerzos a
resolver los problemas de educación, salud pública y vivienda.
Como propuesta nueva, el Comité recomendó la creación de un Banco de
Desarrollo para canalizar los recursos provenientes del exterior, con un aporte inicial de
crédito externo por US$120 millones, que podrían llegar en cuotas anuales de US$40
millones a partir de 1963. Conviene recordar que el plan originalmente planteó la entrada
de US$100 millones anuales para la financiación del Plan.
751 Ibíd., p. 159 752 Ibíd., p. 175 753 Ibíd., p. 59
Capitulo 5 273
Consideró el Comité que las inversiones propuestas en el plan podían
aumentarse, destinadas principalmente a los sectores sociales de vivienda y educación y
para el sector industrial. También recomendó un leve cambio en el comportamiento del
comercio exterior, con el fin de garantizar un mayor flujo de importaciones para la
industria.
En cuanto al financiamiento, mientras la propuesta del Plan de Desarrollo
contemplaba entradas de capital del exterior entre 1962 y 1965 por US$665 millones, la
evaluación realizada por el Comité de los Nueve consideraba que ese valor debía
ascender a US$1.079 millones, de los cuales US$629 millones debían ser en créditos al
sector público, US$374 millones debían ser mediante préstamos al sector privado y
US$76 millones para pagar el servicio de nuevos créditos (ver anexo 6). La diferencia
principal radicaba en que el Comité consideraba, en primer lugar, que las exportaciones
no crecerían como el plan lo había formulado y las importaciones serían mayores, de
modo que la diferencia debía ser cubierta con créditos del exterior–en eso estaban de
acuerdo con el BIRF-; y, en segundo lugar, con crédito dirigido directamente al sector
privado, lo que estaba previsto por los recientes acuerdos en la Alianza para el Progreso.
El Comité en este punto comparte la recomendación del BIRF sobre la creación de un
Fondo de Inversión Privada, para financiar proyectos que por ser muy pequeños “no
tienen […] acceso a las fuentes de capital internacional.”754 Esta última situación no
estaba contemplada por el Plan, en la medida en que los acuerdos de Punta del Este
sólo se empezaron a concretar cuando el documento final ya había sido presentado.
Llama la atención el optimismo del Comité, en la medida en que, de los US$1000
millones para Colombia, US$200 pagarían amortizaciones y el resto sería el aporte neto
para un promedio, en los cuatro años, de US$200 millones anuales, con lo cual se
superaba en US$100 millones por año, el planteamiento hecho originalmente en el plan
de la CEPAL. Este plan de financiamiento, proponía el Comité, debía lograrse
anticipadamente para los cuatro años del periodo,755 recomendación importante en la
medida en que, aunque el Comité no lo hizo explícito, las finanzas del gobierno nacional
se encontraban fuertemente disminuidas, con faltantes de efectivo, situación que no 754 Ibíd., p. 134 y 205. 755 Ibíd., p. 155
274 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
cambiaría en el futuro. También era partidario del incremento en los impuestos internos
en un promedio de $741 millones de pesos anuales en el periodo. Repitió la
recomendación de mejorar el recaudo de los impuestos existentes y la necesidad de un
impuesto sobre los bienes suntuarios. Para la fecha el Comité, consideró que la ley
tributaria puesta en operación en 1960 era positiva, debido a que “ha aumentado los
impuestos a las altas rentas hasta convertirse en uno de los sistemas más progresivos de
América. […] desgrava en proporción razonable las rentas bajas, castiga las inversiones
suntuarias y reduce la evasión fiscal.”756 El Comité propuso la eliminación de la exención
del impuesto de renta a las industrias básicas hasta 1969, evitando que, por
disposiciones tributarias se llegara a la formación de monopolios.757
5.4.3 La crítica de Lauchlin Currie Según Currie “el Plan de Desarrollo no logra[ba] enunciar o diagnosticar adecuadamente
el problema del desarrollo colombiano.”758 La razón de ello se encontraba en el deficiente
diagnóstico realizado por la CEPAL y en su concepción de la programación económica.
Consideraba que en Introducción a la Técnica de Programación, había tres debilidades:
parecía que el único propósito de la Técnica era la determinación de tasas de crecimiento
del producto total de un país y del monto de la inversión necesaria para obtenerlas; para
llegar a esas tasas, la CEPAL –decía Currie- privilegiaba los préstamos del exterior a los
mecanismos internos de generación de ingresos y justificaba la sustitución de
importaciones por medio del proteccionismo; y que para obtener las inversiones
necesarias, se requería crear un mercado común latinoamericano en que se produjeran
los bienes de capital y así disminuir la dependencia de los países avanzados.
En la versión de Currie, el Plan de Desarrollo no era adecuado para alcanzar sus
propios objetivos, debido a que no contenía mecanismo alguno que asegurara “los
aumentos en la tasa de ahorros y en los préstamos del extranjero, o un aumento en los
rendimientos de las inversiones.”759 Era un plan que dependía mucho del capital exterior;
756 Ibíd., p. 58 757 Ibíd., p. 199 758 Currie, Lauchlin. Ensayos sobre planeación. Bogotá, D.C: Tercer Mundo Editores, 1963, p. 38 759 Ibid., p. 37
Capitulo 5 275
se apoyaba en hipótesis sin base adecuada acerca de la proporción que debía ahorrarse
del ingreso y la productividad que debía rendir la nueva inversión; y en 1961 demostraba
que estaba lejos de alcanzar su propia meta.
La segunda crítica al Plan consistía en señalar que, el diagnóstico era inadecuado
porque el objetivo era aumentar el Producto Nacional Bruto (PNB) y no el bienestar de la
gente. La lectura de Currie, lo llevó a sostener que: primero, las tesis del plan eran
validas para países avanzados y no para las condiciones de Colombia; segundo, Currie
interpretaba a la CEPAL del siguiente modo:
“[…] es poco lo que un país latinoamericano puede hacer por sí solo sin ayuda. Habiendo llegado tarde y localizado en la periferia, es inmolado por el centro. La única política en este caso es una mescolanza de amenazas, recriminaciones y peticiones dirigidas al centro. Mientras éstas van teniendo el efecto deseado, debemos apresurarnos a formar nuestra propia Asociación de Libre Comercio. Esta actitud refuerza la tendencia natural a evitar medidas internas audaces.”760
Tercero, la CEPAL no había entendido el significado de la revolución técnica en la
agricultura. Cierra su comentario afirmando que la CEPAL poseía una ideología
altamente influyente entre los intelectuales y hacedores de las políticas y que ese tipo de
recomendaciones amenazaba “conducir la planeación económica en Latinoamérica a un
callejón sin salida”.761 Y que ciertamente en Colombia se podía dar fe de ello.
Entre los opositores al régimen del Frente Nacional estaban el MRL y La Nueva
Prensa. Los dos promovieron, el primero en su programa político la Operación Colombia
y el segundo reprodujo en sus páginas, el programa del MRL y se mantuvo al tanto de la
actividad de Lauchlin Currie, quien era visto positivamente por la revista. Así, en los
meses de diciembre de 1961 y luego de abril de 1962, La Nueva Prensa hizo el
despliegue de la candidatura a la presidencia de Alfonso López Michelsen, quien en sus
discursos señaló que la Operación Colombia enriquecía su propia propuesta de plan para
Colombia que denominó el Plan de Enero (por referencia al mes en que había sido
propuesto por el MRL) y el programa Salud, Educación, Techo, Tierra y Trabajo. El
760 Ibid., p. 40 761 Ibid., p. 40
276 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
candidato, entonces, criticó el programa de la Alianza para el Progreso diciendo que para
lograr tierra, techo y trabajo, era a través del desarrollo interno renunciando al papel de
mendigos internacionales y aprovechando en su lugar “lo que tenemos”, aumentando las
tasas de urbanización, garantizando su incorporación a las fábricas –en alusión a la
propuesta de Currie de la Operación Colombia- y aprovechando eficientemente los
recursos disponibles.
Con referencia a la reforma agraria sostuvo el candidato:
¿Por qué, en lugar de gastar dos o tres millones de pesos en una reforma agraria anti-técnica, que va contra el sentido de los tiempos, no pensamos en redistribuir la gente entre los campos y las ciudades en forma distinta, creando empleo con las obras públicas? […] El problema no es tanto como redistribuir la tierra como distribuir las gentes762.
Ya se ha hecho referencia a la entrevista realizada por La Nueva Prensa a Currie
en mayo de 1962, con un título muy significativo, “Un gringo al servicio de la nueva
Colombia”. Cinco meses antes, la revista se había referido a “Currie y sus críticos,”763 que
eran el presidente Alberto Lleras, Carlos Lleras Restrepo y los señores Abdón Espinosa
Valderrama (futuro Ministro de Hacienda después de 1966) y Enrique Peñalosa. La
crítica del primero a la Operación Colombia consistía en que no habría mercados
asegurados para la expansión de las exportaciones en general, ni tampoco las ciudades
estarían en capacidad de absorber a la población campesina. La respuesta de Currie fue
que en el nuevo Plan Decenal eso tampoco ocurría; Carlos Lleras encontró dificultades
en la sincronización del incremento en la producción agrícola con el aumento en la
demanda industrial contemplados en la Operación Colombia. Para Currie las dudas de
Carlos Lleras se debían “a su pesar por la disminución del pequeño propietario
campesino y su aversión a una nación de patronos y trabajadores asalariados” y el editor
de la Nueva Prensa reafirmó esa expresión al escribir que el señor Lleras le tenía miedo
al capitalismo y prefería el precapitalismo que suponía el subdesarrollo. Para Espinosa
Valderrama no había nada nuevo en la Operación Colombia. Y Enrique Peñalosa
objetaba el gigantismo que la Operación Colombia produciría en las ciudades, lo que 762 La Nueva Prensa.”El programa lopista”. 25 de abril al 8 de mayo de 1962. No.52-53, p. 30. También se puede ver: La Nueva Prensa.”El discurso de López al aceptar la candidatura presidencial”. 20 al 26 de diciembre de 1961. No.36. 763 La Nueva Prensa.”Currie y sus críticos”. 31 de enero al 6 de febrero de 1962. No.40.
Capitulo 5 277
para Currie era un costo necesario que había que asumir. La Nueva Prensa culminó con
un elogio al referirse a Currie como “un gran colombiano”. La revista, por el contrario, en
el mismo año sólo hizo una referencia a Raúl Prebisch para contarle a la opinión pública
el retiro de este personaje de la Secretaría ejecutiva de la CEPAL y su nombramiento
como Coordinador de la Comisión de nueve técnicos que examinarían los proyectos a
ser financiados por la Alianza para el Progreso764.
La difusión de la propuesta de Currie fue amplia, incluso la SEAP dedicó un
número completo a la propuesta.765 El mismo Currie fue muy activo en difundirla y en
1965 la publicó de nuevo, agregando que se había llegado a un callejón sin salida en la
economía colombiana por la forma de pensar cepalina:
[…] los desarrollos desde 1961 hasta 1964, han demostrado en forma amplia que los planes y programas alternativos que dominaban el panorama en 1961, -la Alianza para el Progreso, el Plan Decenal de Desarrollo, la Reforma Agraria y la ALALC- han sido inadecuados para proporcionar a la economía el estímulo necesario para romper los círculos viciosos de la pobreza rural y el excesivo crecimiento de la población […] Tan sólo podemos pensar en más empréstitos externos, mejores términos de intercambio, algo más de comercio con los países de la ALALC, mayores gastos en agricultura […]766 En 1966, Currie fue premiado por la McGraw-Hill, Inc., en un concurso sobre
estudios del desarrollo económico y fue publicado Accelerating Development: The
Necessity and the Means; dos años más tarde. El libro fue traducido al español por el
Fondo de Cultura Económica en México y se daba a conocer a un público más amplio.767
Hecho para el público de habla inglesa en primer lugar y luego para el mundo en
desarrollo, se proponía un plan de rompimiento para pasar del subdesarrollo al
desarrollo.
764 La Nueva Prensa.”La escuela cepaliana”. 28 de marzo al 3 de abril de 1962. No.48. 765 Currie, Lauchlin. "Operación Colombia y sus críticas." La Nueva Economía I, no. 4 (1961, agosto): 521-531. ________. "Operación Colombia. Un programa de desarrollo económico y social." La Nueva Economía I, no. 4 (1961, agosto): 397-510. 766 Currie, Lauchlin. Operación Colombia. 2 ed. Bogotá: Cámara de Comercio de Barranquilla, 1965, p.3-4 767 Currie, Lauchlin. Desarrollo económico acelerado. La necesidad y los medios. México: Fondo de Cultura Económica, 1968.
278 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Recogía la experiencia colombiana como base de su análisis y hacía una crítica a
la propuesta de la CEPAL de 1961. De nuevo repitió que la mayor preocupación de la
CEPAL era la obtención de una tasa de crecimiento y unos niveles de inversión para la
formación del capital. Por ello afirmaba que era sólo una variante de los enfoques
económicos de la formación de capital. Su crítica simplificaba al máximo el enfoque
cepalino, al decir que la CEPAL proponía un nivel de inversión, esperaba poco de la
actividad interna de los países y no esperaba un mejoramiento suficiente de los términos
de intercambio: “de este modo, tenemos que volver a los préstamos extranjeros y/o a la
formación de un bloque comercial defensivo que abarque todos los países
latinoamericanos. [Por lo tanto, para Currie no era] un programa muy inspirador.”768
Había imprecisiones en la crítica de Currie cuando decía que el Plan General
buscaba estimular la industria manufacturera mediante la exención de impuestos o
cuando se refería a que no proponía nada en relación con el ámbito interno, como por
ejemplo, el aumento del ahorro, o, cuando decía que la meta de crecimiento fue escogida
en forma arbitraria. Currie olvidaba las proposiciones de la CEPAL sobre la necesidad de
aumentar los impuestos, no sólo a las rentas sino también a los consumos suntuarios y a
la tierra; las frecuentes críticas al exceso de consumo de las clases altas
latinoamericanas; y, que al igual que él, la CEPAL estaba estudiando, no un país, sino
toda la región desde 1950. Además, la crítica de Currie de que la CEPAL se equivocaba
al escoger una meta de tasa de crecimiento a partir de la cual se establecían metas
concretas de inversión, ahorro, importaciones y exportaciones, era limitada y
tendenciosa. Currie siempre evadió el hecho de que las propuestas de la CEPAL siempre
estaban fundadas en el conocimiento pasado y presente de las economías. Llama la
atención las pocas referencias de Currie al estudio sobre Colombia de 1957 y la
reelaboración del diagnóstico y las metas de la economía colombiana en 1961. Como se
ha comentado antes con respecto a la Operación Colombia, la pobreza en el rigor
analítico de Currie no era comparable al cuidado y robustez del trabajo de los cepalinos.
Currie retomó el artículo de Prebisch, Hacia una dinámica del desarrollo
latinoamericano (1963), del cual afirmó: “aunque el artículo parece haber recibido la
768 Ibíd., p. 77.
Capitulo 5 279
influencia de mis críticas anteriores, especialmente en el tema de la agricultura, ello no se
reconoce explícitamente.”769 Currie no parece muy convencido de la crítica de Prebisch al
consumo suntuario. Consideró que el tratamiento del problema agrario era confuso y sólo
se reducía a la expropiación de tierras, “[…] con indemnizaciones inferiores a su valor
comercial, con pago diferido y con bajas [tasas] de interés […]”770 Observó que Prebisch
aceptaba la migración del campo a la ciudad, pero Currie no dejó de pensar que era una
presentación inconsistente. La conclusión según Currie era: antes que los países en
desarrollo, “o sus portavoces” –en este caso la CEPAL- adoptaran la actitud de que el
mundo debe mantenerlos, “harían bien en analizar el problema con mayor
profundidad.”771
Resulta claro que para Currie, la CEPAL estaba equivocada en sus diagnósticos
sobre América Latina. Algunas razones que explicaban un juicio de tal naturaleza,
provienen de su formación anglosajona, de su cercanía intelectual con Jacob Viner, a
quien estaba dedicado el libro y al hecho que en los sesenta, él había sido desplazado de
los círculos del poder en Colombia por la CEPAL, a pesar de los intentos de Virgilio
Barco Vargas para vincularlo a distintos proyectos desde los altos puestos públicos que
este último ocupó y seguiría ocupando, como la Alcaldía de Bogotá (1966-1969) donde
Currie hizo un Plan de Desarrollo para la ciudad.
5.4.4 El marxismo Dos tipos de orientación desde el marxismo se acercaron por distintas vías al
conocimiento de los planteamientos de la CEPAL. Una, la del marxismo ortodoxo y dos,
la visión del marxismo-católico.
Uno de los precursores de los análisis marxistas ortodoxos sobre la economía
colombiana fue Mario Arrubla, quien en 1963 publicó tres artículos en Estrategia: revista
de crítica contemporánea, de la cual era su director. Los textos se ocuparon del “Análisis
estructural de la economía colombiana”, el “Esquema histórico de las formas de
769 Ibíd., p. 79. 770 Ibíd., p. 79. 771 Ibíd., p. 82.
280 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
dependencia” y “La Operación Colombia o el capitalismo utópico”. Los tres escritos luego
fueron publicados por la editorial Oveja Negra en 1969, adicionados por una introducción,
bajo el título Estudios sobre el subdesarrollo colombiano, texto de gran influencia durante
la década del setenta y que en menos de diez años alcanzó las 17 ediciones.772
El primer ensayo de Arrubla, Análisis estructural de la economía colombiana,
explicaba la situación industrial entre 1930 y 1960, para lo cual establecía cuatro
períodos, de 1930 a 1939, los años de guerra, el decenio de la postguerra y la fase de
crisis del régimen. Concluía que la economía colombiana no había logrado desarrollar
una industria nacional autónoma y se había constituido en un brazo dependiente de las
economías industrializadas, a través de la importación de los bienes de capital.
El segundo ensayo, “Esquema histórico de las formas de dependencia”, describía
tres etapas de formación del capitalismo: la forma colonial dominada por España, la
forma colonial superior dominada por Inglaterra y la forma neocolonial controlada por
Estados Unidos. Con base en dicho esquema, Colombia fue definida como una
formación neocolonial, con protección de la industria nacional e importación de bienes de
producción a cambio de la exportación de un producto primario como el café.
El diagnóstico de Arrubla, en lugar de acercarlo a los planteamientos del Centro-
Periferia cepalino, lo alejó al punto de formular una crítica, que sirvió para dividir la
intelectualidad de la época. Consideraba Arrubla que la CEPAL era un organismo
mediante el cual el imperialismo apuntalaba las formas de dependencia:
Y la CEPAL, refiriéndose a la tan cacareada política de sustitución de importaciones con que nuestra burguesía pretende hoy remediar sus crisis de divisas, trata así de tranquilizar a los imperialistas dando al mismo tiempo la clave de la dependencia neocolonial: la sustitución de importaciones [...] no es pues un hecho arbitrario ni conspira contra el comercio internacional. Se trata simplemente de un cambio de composición de las importaciones y no de una disminución de ellas.773
772 Arrubla, Mario (1969). Estudios sobre el subdesarrollo colombiano. Editorial La Oveja Negra. Medellín. 187 págs. 773 Ibid., p. 78
Capitulo 5 281
En el tercer ensayo Arrubla criticó la Operación Colombia de Currie, argumentando
que buscaba conducir al país por la ruta del estilo clásico de desarrollo del capitalismo,
con crecimiento de las ciudades y tecnificación de la agricultura extensiva. Creía que las
dos propuestas –la de Currie y el Plan General cepalino- no eran excluyentes en la
medida en que, ambas terminaban desactivando el movimiento campesino.
La segunda lectura del marxismo provino del padre y sociólogo egresado de la
Universidad Católica de Lovaina, Camilo Torres Restrepo774 que fusionó en uno sólo los
discursos católico y marxista. Apoyó buena parte de su conocimiento sobre la realidad
colombiana en los informes de la CEPAL (1955 y 1966) y en el informe de Lebret (1958).
Ya desde 1956 se manifestó en favor de la necesidad de que los países latinoamericanos
aceptaran la ayuda propuesta por las Naciones Unidas, mediante el Fondo Especial, para
la formación de los técnicos que se necesitaban para adelantar el desarrollo de los
países.775 En ese momento era sólo un estudiante y su paso por Lovaina le había
permitido conocer un tipo de propuestas como esa, pero no estaba al tanto de los
acalorados debates que se estaban dando en las Naciones Unidas alrededor de la
propuesta del Fondo para el Desarrollo.
Unos años más tarde, ya como sociólogo, dictó conferencias que fueron ganando
cada vez mayor audiencia por todo el país, generando adhesiones entre las clases
populares y rechazos enconados entre la iglesia católica y la clase dirigente, de la cual, él
774 Camilo Torres Restrepo (3 de febrero de1929 – 15 de febrero de 1966), se destacó en Colombia entre 1954 y 1966 por su activismo social y político. Hijo de una familia acomodada y secular de Bogotá, ingresó en 1947 a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional, donde sólo cursó un semestre, para vincularse por los siguientes siete años al Seminario y ordenarse sacerdote. En 1954 se inscribió en Universidad Católica de Lovaina para estudiar sociología; en 1958 presentó su memoria de investigación titulada “Aproximación estadística de la realidad socio-económica de la ciudad de Bogotá”, en esta universidad creó una organización estudiantil con el fin de estudiar la realidad colombiana llamada Equipo Colombiano de Investigación Socioeconómica; en 1959, se vinculó a la Universidad Nacional y al año siguiente, hizo parte del grupo fundador de la Facultad de Sociología bajo la dirección de Orlando Fals Borda; desde finales de 1961, hizo parte de la Junta Directiva del INCORA en representación de la iglesia hasta 1964; entre 1962 y 1965 trabajó en la Escuela Superior de Administración Pública, donde creó el Instituto de Administración Social del cual fue su decano, lo que le permitió dictar cursos de capacitación sobre cooperativismo y reforma agraria. Ver: Broderick, Walter. Camilo. El cura guerrillero. 5 ed. Bogotá, D.C: El labrador, 1987., p.87 775 Ibíd., p.87.
282 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
mismo procedía. En La Sociología en Colombia776 afirmaba que el país sufría de
subdesarrollo cultural debido a la inmensa distancia entre “las necesidades de nuestro
país y las preocupaciones de nuestros dirigentes,” mensaje que rememoraba la
conclusión a la que llegó Lebret en 1958 en sus fallidos esfuerzos por difundir los
resultados de su investigación de 1957.
En septiembre de 1961, con motivo de las jornadas latinoamericanas de sociología
en Buenos Aires,777 se reafirmaba en su posición sobre los dirigentes colombianos, esta
vez apoyado en los estudios realizados por las tres misiones de los años cincuenta
(BIRF, Lebret y la CEPAL) como los únicos estudios globales realizados con bases
objetivas y científicas. Sobre ellos decía: “de no fundamentar nuestros análisis en estos
datos numéricos y objetivos, toda afirmación que de ellos resulte se prestaría al
diletantismo, a la discusión vulgar de tipo periodístico o literario que no conduce a
ninguna evidencia.” 778
Las conclusiones fundamentales en [esos informes] parecen indicar que un cambio social que permita un desarrollo adecuado (es decir, rápido y eficaz) es imposible en Colombia sin un cambio fundamental de las estructuras socio-económicas. La distribución el ingreso per cápita, la tasa de producción, la distribución de las clases sociales, los déficit en vivienda y en educación, la repartición de la propiedad y del ingreso, los canales de movilidad social ascendente, indican claramente la necesidad de esta reforma.779
Para Torres el desarrollo económico requería de una economía de mercado, de
una exportación diversificada y de la industrialización. Para la primera, era necesaria la
demanda efectiva, es decir, la generación de capacidad de compra entre las personas,
que podía provenir de los mismos campesinos, de los centros urbanos o del exterior.780
La demanda efectiva se aumenta –decía Torres- mejorando la productividad del campo y
de la ciudad y buscando mercados competitivos en el exterior para los productos
776 Torres, Camilo. "La sociología en Colombia." Cristianismo y revolución, ed. Oscar Maldonado, Guitemie Oliviéri y Gérman Zabala, 152-158. Bogotá, D.C: Ediciones Era, 1961. 777 Torres, Camilo. "Un nuevo paso en la sociología latinoamericana." Cristianismo y revolución, ed. Óscar Maldonado, Guitemie Oliviéri & Gérman Zabala, 166-170. Bogotá, D.C: Ediciones Era, 1961. 778 Ibíd., p. 168. 779 Ibíd., p. 169. 780 Torres, Camilo. "Urbanización y reforma urbana." Cristianismo y revolución, ed. Óscar Maldonado, Guitemie Oliviéri & Gérman Zabala, 210-223. Bogotá, D.C: Ediciones Era, 1962.
Capitulo 5 283
nacionales. Luego, presentó tres temas cepalinos: el mercado común latinoamericano
como una posibilidad de exportar productos manufacturados; las inversiones y la
tecnificación para crear una economía de mercado –esta es una idea que estaba
sosteniendo desde 1957-781; y al igual que la CEPAL, se quejaba del consumo suntuario,
que había desviado los capitales que debían ir a las inversiones.
Se refirió también a la propuesta de Currie: “La Operación Colombia considera
que la política de inversiones en el área urbana puede hacerse con una simple decisión,
como si estuviéramos en una dictadura y no existieran grupos de presión que van a
obstaculizarla.”782 Torres consideraba que era mejor intentar tecnificar al campesino a
través de la reforma agraria, hasta que adquiriera una mentalidad empresarial, “siendo
esa una etapa preparatoria a la concentración de las ciudades.” Y al igual que otros
críticos, sostuvo la imposibilidad de la propuesta de Currie, por la evidencia que había
observado en las ciudades de existencia de una gran masa de mano de obra no
calificada con salarios bajos y un déficit de técnicos preparados.
En Consecuencias de la programación económica para el apostolado en los
países subdesarrollados783 estableció una diferencia entre país en desarrollo y país
subdesarrollado: el primero había pasado por el punto de arranque del desarrollo, el
segundo estaría imposibilitado para desarrollarse. En los países subdesarrollados la
planificación enfrentaba varios tipos de obstáculos: primero, una falta de inversiones
productivas. En este punto el autor citó a Lebret refiriéndose a que debía haber un plan
de desarrollo orientador para hacer las inversiones y se debía librar una lucha contra el
despilfarro y la especulación. Y de nuevo acudía al argumento de la integración regional
como medio para el desarrollo de inversiones productivas; segundo falta de personal
técnico; y tercero la falta de una política de desarrollo. La carencia de los tres aspectos 781 Broderick, Walter. Camilo. El cura guerrillero. 5 ed. Bogotá, D.C: El labrador, 1987., p.87 782 Torres, Camilo. "Urbanización…, p.220. 783 Torres, Camilo. "Consecuencias de la programación económica para el apostolado en los países subdesarrollados. Conferencia presentada al II Congreso Internacional de Pro Mundi Vita realizado en Lovaina del 8 al 10 de septiembre." Cristianismo y revolución, ed. Óscar Maldonado, Guitemie Oliviéri & Gérman Zabala, 316-345. Bogotá, D.C: Ediciones Era, 1964. Nos cuenta Broderick que este discurso de Camilo fue recibido con frialdad por los sabios de la iglesia católica (en Francia), sus ideas les parecían totalmente descabelladas. Por el contrario acogieron otro discurso en el que se hablaba del peligro de una infiltración marxista en su diócesis. Broderick, Walter. Camilo…, p. 186.
284 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
anteriores dependía –para Camilo Torres- de las decisiones de quienes controlaban los
factores de poder:
A través del poder económico, del poder cultural, político y militar, la clase dirigente controla los demás poderes. En aquellos países en los que la iglesia y el Estado están unidos, la iglesia es un instrumento de la clase dirigente. Cuando, además la iglesia posee gran poder económico y poder sobre los medios educacionales (sic), la iglesia participa del poder de la minoría dirigente.784
Explica Camilo Torres: una decisión que podría ser tomada por la clase
minoritaria, como “la elevación general de los niveles de vida”, permitiría aumentar el
poder adquisitivo, la demanda y, ésta a su vez, la producción. Para que el mecanismo
funcionara se requería de una economía nacional de mercado, competencia libre
(ausencia de monopolios, oligopolios y de proteccionismo aduanero) y mentalidad
empresarial de los productores (en el sentido Schumpeteriano –dice Torres-). También
hacía la observación, según la cual muchos miembros de la clase dirigente no verían
afectados sus intereses, en tanto, sus ingresos no dependieran de las fluctuaciones del
mercado nacional; la concentración del poder económico en pocas manos conllevaba,
entonces, la existencia de estructuras monopólicas y oligopólicas en Colombia.
La elevación de los niveles de vida se haría a costa de las ganancias de los capitalistas. Es mucho más cómodo insistir en precios altos para menos consumidores, que en precios bajos para más consumidores. La última fórmula implica más trabajo, más posibilidades de conflictos laborales y una reducción de bienes suntuarios. Si los monopolios gozan de la protección del Estado, se excluye la competencia de los productos extranjeros.
785
Pensaba Torres que, en general en los países subdesarrollados, “la mentalidad
feudal es la más generalizada. El prestigio está basado más en poseer, y poseer bienes
ostensibles, que en producir o poseer bienes de producción.”786 La ruptura de los círculos
viciosos difícilmente podría partir espontáneamente de las clases dirigentes que eran las
clases consumidoras en Colombia.787 Concluyó el texto con “la responsabilidad del
cristiano en la planificación económica.” El problema lo planteó como sigue: el deber del
784 Ibíd., p. 326. 785 Ibíd., p. 329. 786 Ibíd., p. 330. 787 Ibíd., p. 330.
Capitulo 5 285
apostolado en los países subdesarrollados es “el logro de una caridad verdaderamente
eficaz entre todos los hombres, sin distinción de credos, actitudes o culturas.” Parece,
además, imposible que las mayorías logren acceso a niveles socio-económicos
verdaderamente humanos; por lo anterior, es necesaria “una planificación económica que
cambie las estructuras.” Sin embargo, las estructuras no cambian sin presión de las
mayorías, ya sea de manera pacífica o violenta, dependiendo de la actitud que asuma la
clase dirigente minoritaria.788
Concluía el sacerdote-sociólogo: en el mundo moderno, los marxistas fueron los
que comenzaron el movimiento a favor del cambio de las estructuras. Ellos están más
adaptados a la realidad y a las expectativas de las mayorías. Corresponde entonces, al
cristiano unirse a los marxistas, en una colaboración que debe ser, en el plano de la
acción y con decisión y sin timideces.
5.4.5 El gobierno interpreta el Plan de Desarrollo cepalino El Plan de Desarrollo fue presentado por el gobierno como un plan para diez años. Por lo
tanto, implicaba que los siguientes dos gobiernos también lo asumirían como parte de su
estrategia económica. El gobierno de Alberto Lleras lo presentó a menos de un año de
terminar su mandato. Asumió que el Plan General sería un modo de alejar el comunismo
de Colombia; el siguiente gobierno de Guillermo León Valencia subordinó la planeación a
una serie de compromisos con la banca internacional y los grupos de interés locales en
medio de una economía, caracterizada por un déficit creciente de la balanza de pagos,
una disminución de las divisas y altas tasas de inflación. Fue en la presidencia de Carlos
Lleras cuando el gobierno desarrolló una estrategia económica más cercana a los
planteamientos de la CEPAL, pero ya no en el marco del Plan General sino de una serie
de proyectos y medidas de política económica puntuales. En esta sección me referiré a
los dos primeros gobiernos y más adelante se retomará el tercero.
El Presidente Alberto Lleras asumió que el Plan General podría aplicarse, siempre
que estuviera de acuerdo con la evaluación del BIRF. Mientras tanto había adelantado la
788 Ibíd., p. 336.
286 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
aprobación de las leyes tributaria y agraria. La ley 81 de 1960, de reforma tributaria,
despertó la oposición entre los gremios empresariales de la industria (ANDI), el comercio
(Fenalco), los bancos (Asobancaria), los metalúrgicos (Fedemetal), en tanto que se
sentían afectados por el impuesto a la doble tributación y al exceso de utilidades. El
gobierno sostuvo que requería inversiones para adelantar el desarrollo económico y la
paz pública, y que el desarrollo industrial, hasta ese momento, había sido posible, “[…]
gracias a una política de intenso proteccionismo arancelario, que en gran parte [había]
sido una pesada carga para los consumidores […].789
Sin embargo, aunque parecía una reforma progresiva, contempló un mecanismo
que terminó haciéndola regresiva: exenciones tributarias para las empresas que utilizaran
el 75% de materias primas nacionales; como explican Decsi Arévalo y Óscar Rodríguez
“[…] estos alivios tributarios condujeron a la postre al fracaso de la reforma y produjeron
evasión dada la dificultad de la administración para controlarlos.”790 El otro aspecto de la
reforma, se refería al aumento en los impuestos al consumo de licores, gasolina y ventas.
Más adelante, en el siguiente gobierno, fue aprobada la ley 21 de 1963 que creó el
Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual comenzó a ser cobrado en 1965.791 El
resultado de la reforma y su siguiente modificación, fue el descenso de los impuestos a la
propiedad y el aumento del impuesto a las ventas entre 1961 y 1967.792 Por cierto no era
eso lo que esperaba la CEPAL, sino gravar el consumo suntuario. La otra gran reforma,
la agraria, se discutirá en la sección siguiente.
Hechas las propuestas de reforma, a Alberto Lleras, ya al final de su gobierno, no
le quedaba otra alternativa que intentar justificar la expedición del Plan General793 como
un instrumento que cumplía diversos objetivos: garantizar la legitimidad del régimen del
Frente Nacional que se aproximaba a su cuarto año y mostrar que, con el Plan General,
789 Arévalo, Decsi & Rodríguez, Óscar. Op. Cít., p. 262 790 Ibíd., p. 263. 791 López, Luis Fernando. Pensamiento y política fiscal colombiano. 6 ed. Bogotá, D.C: Universidad Externado de Colombia, 2001. 792 Ibíd., p. 264. 793 “He aquí un Gobierno, se va a decir mañana, que tuvo en sus manos por tres años y medio la capacidad de hacer la felicidad de los colombianos por un siglo, y que a seis meses de desaparecer presenta un programa para diez años. Es decir, que no va a ejecutarlo, ni puede ofrecer ninguna razonable garantía de que será ejecutado”. El Tiempo, diciembre 21 de 1961, págs, 1, 16-17.
Capitulo 5 287
Colombia se comprometía con el Sistema Interamericano, la Alianza para el Progreso y
la política exterior de los Estados Unidos, cualquiera que ella fuera.
El primer objetivo, consistía en explicar a los políticos y empresarios en qué
consistía la planeación, el desarrollo y la importancia de la industria. El gobierno había
creado el Consejo Nacional de Política Económica y Planeación y el Departamento
Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos, dos instancias necesarias para la
dirección de la economía.794 Dado que en los principales organismos estatales siempre
participaba el sector privado, era muy importante –para el gobierno- subrayar que, en esa
nueva etapa, el Estado no impondría su criterio en el Plan General795 porque habría
espacio para el esfuerzo privado.796 La aclaración buscaba contrarrestar la idea, según la
cual la planificación era sólo una práctica de las naciones comunistas. Afirmó, que se
trataba sólo de la aplicación de una técnica, no de una transformación política al estilo
soviético. Era en este tipo de apreciaciones, donde el Presidente recogía las ideas de los
otros para hacerlas propicias a sus intereses. Nada más alejado de la CEPAL que
plantear un tipo de planeación como la soviética.
Siguiendo los parámetros del discurso económico de la época, el Presidente se
refirió a la velocidad que debía tomar el desarrollo. Sostenía que Colombia había
adoptado su propia velocidad en el Plan General (crecer al 5% del Producto Interno Bruto
anual, meta que coincidía con la propuesta realizada por la Alianza para el Progreso) Y
que era como su propio impulso. Comparaba esa situación con China donde -según el
Presidente-, se buscó acelerar forzadamente el desarrollo de ese pueblo atrasado
mediante métodos policivos. Eso, por supuesto, no pasaría en Colombia. De modo que
era un llamado a los políticos y empresarios, no sobre la base del pensamiento de la
CEPAL, ni de la ortodoxia económica. Más bien se presentaba como una estrategia
794 Ley 19 de 1958. 795 “[…] los órganos de Planeación del Estado […] no tienen como objetivo, ni como pretensión, dar una definición dogmática de lo que va a ser Colombia en el transcurso de la próxima década”. El Tiempo, diciembre 21 de 1961, págs, 1, 16-17. 796 “[…] el esfuerzo público y privado se encamine, con mayores probabilidades de acierto, hacia la solución de las infinitas contradicciones que presenta la historia”. El Tiempo, diciembre 21 de 1961, págs, 1, 16-17.
288 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
política destinada a que se aceptara los términos de la propuesta del plan de desarrollo
para evitar la infiltración comunista.797
Una de las mayores fuentes de legitimidad del régimen se encontraba entre los
empresarios, “los cuales, poseían múltiples puntos de acceso y medios para presionar al
Gobierno.”798 Por ello, el Presidente se cuidó de hacerle ver a ese grupo social, en un
tono de exaltación demagógica, que se buscaría “volver a Colombia una pequeña
potencia industrial, un país exportador y un productor en mercados competidos.”
Efectivamente, la industrialización y la política de sustitución de importaciones iban de la
mano. El Plan General estaba diseñado para el impulso de la industria, como se
confirmaría el año siguiente, cuando apareció el segundo tomo del Plan de Desarrollo
dedicado únicamente al sector industrial. Era una política que, igualmente, había
impulsado la CEPAL para todo el continente latinoamericano, porque se creía que, a
través de ese sector, los países del Tercer Mundo estarían en capacidad de superar las
condiciones de pobreza y de escasez de recursos. Aquí la idea de aceleración del
desarrollo, de ir más rápido, era relevante; si las importaciones de materias primas para
la industria crecían rápido más pronto se lograría la meta de un mayor desarrollo y
progreso799. Lo que resultaba particular en Colombia era que en el contexto de un
régimen de coalición política, como lo define Hartlyn, los empresarios tenían un gran
peso en las decisiones de política económica, como se haría ver en el transcurso de la
década con las reformas tributaria y agraria.
El segundo objetivo, el compromiso con el Sistema Interamericano, la Alianza para
el Progreso y la política de los Estados Unidos, recogía la ya larga tradición, de lo que
había sido la representación de Alberto Lleras y algunos de los Ministros en las
relaciones exteriores de Colombia desde la creación misma de las principales
instituciones del Sistema Internacional a finales de los años cuarenta. De manera que,
797 Después de la Revolución Cubana los principales medios de información colombianos, desarrollaron una estrategia editorial destinada a mostrar los peligros de Castro en el poder. Alberto Zalamea, director en 1960 de la Revista Semana, tuvo que dejar la dirección luego de publicar un reportaje en el que mostraba que la revolución en cuba no era comunista. "Cuba. Un fósforo en un pajar." Semana. La revista nacional de noticias, no. 706 (1960, julio 14): 37-44. 798 Hartlyn, Jonathan. Op. Cít., p. 142. 799 Las metas de compra de maquinaria y equipo –de acuerdo con el Plan- en los siguientes años debían incrementarse de $547 millones en 1959 a $756 millones en 1964 y a $879 millones en 1970.
Capitulo 5 289
para el presidente colombiano, este era un nuevo capítulo que reeditaba las acciones y
decisiones tomadas en el pasado. Así, y con el ánimo de mantener una relación estrecha
con Estados Unidos, el gobierno presentó la petición que fue aprobada por la OEA, de
excluir a Cuba del Sistema Interamericano.800 Justo al día siguiente el BID anunció la
distribución de un paquete de recursos de la Alianza para el Progreso por US$394
millones,801 y unos días después el Presidente John F. Kennedy era recibido en
Bogotá.802 La visita de Kennedy era un acto simbólico que sellaba el entendimiento
producido con Estados Unidos durante el último año: se trataba del reconocimiento de las
gestiones del gobierno de Colombia en la OEA, para impulsar la salida de Cuba del
organismo; el temor del Departamento de Estado porque en Colombia se repitiera la
Revolución Cubana; y, la evaluación positiva acerca del fortalecimiento de la planeación,
la expedición del Plan de Desarrollo y su actitud favorable hacia la inversión extranjera.803
Luego de la fallida invasión a Cuba en abril de 1961, el gobierno colombiano
presentó tres memorandos al gobierno de los Estados Unidos en los que se mostraba el
pensamiento de Alberto Lleras ante esa situación. El ataque había generado un
ambiente enrarecido en América Latina. De acuerdo con el presidente Lleras, Cuba era
una amenaza para la región; reclamaba que todas las acciones contra ese país se
hicieran en el marco del Sistema Interamericano; formulaba la incompatibilidad de
pertenecer a la OEA y el vínculo cubano a la órbita de los países comunistas; buscaba
negar la invasión de Estados Unidos en Cuba; y ofreció los servicios del gobierno de
Colombia para promover las reuniones necesarias con el fin de recomponer la confianza
de las naciones latinoamericanas con Estados Unidos.804 Todo eso coincidía con el temor
800 Cuba y México votaron en contra de la proposición y Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador y Argentina se abstuvieron. El Tiempo, “La OEA aprueba la propuesta de Colombia. 14 votos a favor, 2 en contra y 5 abstenciones”. Diciembre 05 de 1961, págs 1 y 16.; “El país recibe con beneplácito el rompimiento con Fidel Castro” El Tiempo [Bogotá] 11 dic 1961:1, 24.; “¿Es Colombia un país esquirol?” La Calle [Bogotá] 15-22 julio 1960:12.; “El rompimiento con el régimen castrista” El Tiempo [Bogotá] 10 dic 1961:1, 30. La ruptura de relaciones entre Colombia y Cuba, permanecería hasta 1975, luego volverían a suspenderse las relaciones diplomáticas el 23 de marzo de 1981. 801 El Tiempo, diciembre 06 de 1961, p. 14. 802 “Mr. Kennedy en Colombia”, El Espectador [Bogotá] 16 dic 1961:4.; “Saludo al Presidente Kennedy” El Tiempo [Bogotá] 17 dic 1961:4. 803 UNC, Records of the Department of the State – Internal Affaires of Colombia 1960-1963: Microfilm, 721.5-msp/7-2161 804 Agudelo, Hernándo. Op. Cit.,
290 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
de Estados Unidos a que la región latinoamericana se volviera vulnerable a la revolución
social radical, como parecía evidenciarlo la presencia de las guerrillas en Colombia y
Venezuela, que hacían de la región un campo de batalla crítico de la Guerra Fría.805
Pero en la relación con los Estados Unidos, no todo era favorable a Alberto Lleras.
Para finales de 1961, la situación fiscal del país había entrado en franco deterioro y al
Departamento de Estado, a pesar de los avances institucionales que veía como
favorables, le preocupaba saber el rumbo que tomaría la situación.806 Los funcionarios de
la embajada norteamericana destacaron que después de la visita del Presidente
Kennedy, Alberto Lleras “por primera vez” comprendía la gravedad de la profunda crisis
financiera de la que había sido informado por su nuevo Ministro de Hacienda, Jorge
Mejía Palacio.807 Para la embajada, el creciente déficit en la balanza de pagos era
producto de los mayores gastos propuestos en el plan de desarrollo, además de una
política monetaria y fiscal laxas, a lo cual, se agregaban las dudas que surgían sobre la
situación política en el inmediato futuro. La solución que preveía la embajada era una
devaluación que “testarudamente” rechazaba el Presidente Alberto Lleras.808 Esa sería la
herencia que le dejaría el gobierno liberal al segundo gobierno del Frente Nacional, al
conservador Guillermo León Valencia. A pesar de todo, “[…] Cuando aumentaban las
presiones, el gobierno fue auxiliado por una oportuna ayuda externa. En abril de 1962,
entre las elecciones parlamentarias y las presidenciales, se firmó un préstamo por US$30
millones, proveniente de los fondos de la Alianza para el Progreso […]”809
805 Rabe, Stephen G. Op. Cit., p 10. 806 NARA, RG 84, General Records, 1956-58, Box 118, Colombia, Entry UD 2340. 807 Fue nombrado para el periodo del 16 de noviembre de 1961 al 7 de agosto de 1962. 808 El cable remitido desde la Embajada en Bogotá al Departamento de Estado decía: “Un elemento que surge por el desequilibrio en la balanza de pagos es el debate acerca de los sistemas de tasa de cambio. El incremento continuo del margen entre la tasa del certificado oficial de 6.70 pesos por dólar y la tasa libre sirve como un subsidio directo a los importadores. El conflicto de intereses entre los productores y los comerciantes sobre la política de tasa de cambio oficial ocurrió cuando la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO) propendió por la unificación de la tasa, sólo se opuso fuertemente la Asociación Nacional de Industriales (ANDI). Al final, los grandes importadores de bienes de capital y materias primas, son los favorecidos por el mantenimiento de la política presente. El gobierno, por su parte, ha testarudamente rechazado el cambio en la tasa del certificado, por razones políticas.” UNC, Decimal Files, Decimal Files, Records of the Department of the State – Internal Affaires of Colombia 1960-1963: Microfilm, 821.00/1-262. 809 Hartlyn, Jonathan. Op. Cit., p.157
Capitulo 5 291
En estas condiciones el Plan General de la CEPAL poco a poco se erosionaba en
medio de la crisis económica, los intereses de los empresarios locales, la política exterior
de los Estados Unidos y sus satélites en el Sistema Internacional. En el siguiente
gobierno, como explica Jonathan Hartlyn, el Presidente “[…] Valencia estaba mal
informado y poco interesado en los asuntos económicos.”810 Eso condujo a que muy
temprano, el gobierno entrara en prolongadas negociaciones con el BIRF, el FMI y el
gobierno de los Estados Unidos.811 En noviembre de 1962, aceptó la presión para que se
realizara una devaluación de la moneda (de $6.70 a $9 por dólar). Posteriormente, esa
situación se volvería a repetir en septiembre de 1965 (de $9 a $13,5 por dólar). Esas
decisiones estuvieron acompañadas de un acuerdo firmado con el Banco Mundial para
rendir informes trimestrales con las metas económicas.812 De acuerdo con Hartlyn, “[…]
las políticas de pare y siga de finales del periodo de Alberto Lleras y particularmente del
periodo de Valencia reflejaron un liderazgo indefinido y divisiones políticas profundas
dentro del régimen, en un contexto económico difícil”.813
5.4.6 Alberto Ruiz Novoa, el desarrollismo convertido en tigre de papel Con el cambio de gobierno en 1958, Alberto Ruíz Novoa pasó a ser comandante
del ejército.814 Ruíz Novoa formado en la Guerra de Corea y luego en la Contraloría
General de la República, era un militar que había recogido la experiencia tanto de la
guerra internacional (inédito en el ejército colombiano) como de la actitud de comprender
los problemas nacionales bajo un enfoque distinto a la tradición de pertenencia ideológica
a los partidos políticos como había sido hasta entonces la formación militar en Colombia.
De Corea entendió que no se trataba sólo de una guerra al estilo napoleónico de ejércitos
que se enfrentan sino que la guerra también era una acción psicológica, la batalla entre
810 Ibíd., p. 158. 811 Ibíd., p. 160. 812 Ibíd., p. 161. 813 Ibíd., 814 Nieto, Pablo A. "¿Subordinación o Autonomía? El ejército colombiano, su relación política con el gobierno civil y su configuración en la violencia, 1953-1965." Tesis de Maestría, Universidad Nacional de Colombia, 2010.
292 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
dos concepciones del mundo: el capitalismo y el comunismo.815 Bajo esa óptica propuso
la estrategia que llamó la Acción Cívico Militar en 1961 para frenar a los grupos
bandoleros que además combinó con la necesidad del reconocimiento de la violencia que
azotaba el campo colombiano desde 1946 como un fenómeno político y económico.
En 1962, estuvo al frente de la aplicación del manual de estrategia militar de los
Estados Unidos para la guerra de guerrillas, que se llamó el Plan Lazo.816 En el gobierno
de Guillermo León Valencia fue nombrado Ministro de Guerra. En esa posición sostuvo
que la violencia requería “un tratamiento estructural” que “atacara los problemas sociales
y económicos, y luego, se produjera la intervención militar para acabar con los reductos
de desestabilización que existían en el país.”817 Ese tratamiento estructural implicaba
según Ruiz Novoa “emplear los medios militares para llevar a cabo programas de
mejoramiento económico y social que [despertaran] en la población beneficiada la
confianza y las simpatías hacia el gobierno y hacia las Fuerzas Armadas.”818
El 27 de mayo de 1964 la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) le ofreció
un homenaje con el fin de felicitar al cuerpo armado por los éxitos militares que se habían
obtenido con el Plan Lazo. Para el asombro de las élites allí reunidas, Ruíz Novoa ofreció
un discurso en que reiteró que la violencia tenía raíces económicas caracterizadas por
una alta inflación, una distribución desigual del ingreso y de la tierra en Colombia. En
todas sus afirmaciones se apoyó en los informes que conocía perfectamente desde que
había sido Contralor General de la República en la década pasada, en los informes del
815 “Hoy no se puede pensar la guerra solamente en términos tácticos, estratégicos y operacionales. Es necesario darse cuenta de la importancia que tiene la mente de los hombres y dedicar el tiempo y el trabajo necesario para su adoctrinación (sic). La conquista de la mente de los hombres es más intensa que la que se libra por la conquista de los territorios; o podríamos aventurarnos a decir: en el terreno mundial, el conflicto planteado entre el comunismo y las democracias determinará una guerra con todas las características de una guerra ideológica. Esta es una forma de una guerra total.” Op.Cít., p. 29. 816 Op. Cít., p. 135. También ver: Leal, Francisco. El oficio de la guerra. La seguridad nacional en Colombia. Bogotá, D.C: Tercer Mundo Editores-IEPRI, 1994, p. 80-83. Dice Leal: “Fiel a su carácter desarrollista, el Plan Lazo pretendía colaborar en el proceso de despegue hacia el desarrollo, lo que concordaba con el famoso esquema de las etapas del desarrollo de W.W. Rostow. El objetivo de fondo era la erradicación del comunismo, pues se suponía que esta doctrina propiciaba las guerrillas y la subversión, siempre y cuando existiera el caldo de cultivo de la pobreza.” p. 84. 817 Op. Cít., p. 152. 818 Op. Cít., p. 156; La Nueva Prensa. "El nuevo ejército." La Nueva Prensa, 22 de noviembre 1962, 35-44.
Capitulo 5 293
Banco Mundial de 1950, el de la CEPAL de 1955-57 y el de Lebret de 1958. Respaldado
en el Informe Lebret sostuvo:
No es difícil probar que en Colombia existe un estado de injusticia en la posesión de la tierra y que esta situación es la responsable de la pobreza y del atraso del país, pues no sólo mantiene a millones de campesinos en estado de miseria y de ignorancia, sino que, tratándose de un problema fundamental, su estado influye decisivamente como un lastre para el progreso general.
Que esta situación existe desde hace mucho tiempo sin que se hayan dado pasos efectivos para modificarla es igualmente evidente. […] si queremos evitar el peligro que esta situación explosiva conlleva, además de las consideraciones de orden cristiano que nos deben impulsar a reformarla, es indispensable hacer las cosas aceleradamente sin perjuicio de efectuarlas bien, para que los campesinos colombianos vean convertido en realidad lo que tanto han esperado, pues esta estructura es el obstáculo principal que la nación debe vencer para su desarrollo económico.819
Recordó que ese diagnóstico no era nuevo, ya había sido dicho por el Banco
Mundial en 1950, él sólo lo traía a la memoria para señalar que después de quince años
no se había hecho nada:
A pesar de que esa situación fue denunciada por un experto traído por el gobierno con el fin de asesorarlo [el Banco Mundial], parece que la situación no había cambiado mucho en 1958, cuando el Padre Lebret redactó su Estudio, también para el gobierno, en el que se expresaba sobre el mismo problema [...]" Luego sigue su discurso: "La situación continúa vigente en 1964, después de largo tiempo de expedida la Ley de Reforma Agraria, y que se ha agudizado y empeorado, lo demuestran los comentarios aparecidos en la prensa capitalina sobre la disminución de la producción agrícola en 2.7 por ciento durante 1963, y [...] del Primer Seminario de la Reforma Agraria, [...] el 1.2 por ciento de la población económicamente activa concentra el 25 por ciento del ingreso agropecuario del país, [...] pero lo que es más grave aún, es que este precario ingreso de la parte menos favorecida de la población ha disminuido, y si en 1953 el 49 por ciento de la población recibía el 25,5 por ciento del ingreso nacional neto, en 1960 esta participación se había reducido al 20 por ciento. Este es, pues, y no otro el motivo principal para que no haya producción agrícola; el inadecuado régimen de tenencia de tierras que nos rige, la anticuada estructura que hay que modificar si queremos que el país progrese [...]
819 La Nueva Prensa. "El memorable discurso de Ruiz." La Nueva Prensa, no. 116 (1964, junio 9-15): 26-33.
294 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Entre las soluciones que propuso en su discurso, Ruiz Novoa, se refirió de nuevo
a las propuestas de Currie y Lebret como el impuesto a la tierra mal utilizada, la
ampliación del crédito agrícola y la educación rural. De su propia cosecha propuso la
formación de cooperativas agrícolas integrales. Atendiendo al carácter del auditorio, Ruíz
Novoa, inteligentemente argumentó que la existencia de tales cooperativas era un
sistema exitoso en Israel, pero además, que en la Biblia misma se establecía que la tierra
no era propiedad de una persona a perpetuidad, sino un bien para ser trabajado y dijo:
"En consecuencia, la base de esta organización está anclada en nuestra más profunda
tradición religiosa y no tiene que ver nada con doctrinas políticas modernas que
sostienen principios parecidos y predicados como revolucionarios."820 Más adelante se
preguntaba,
¿Cuál es el propósito nacional? [...] a nuestro juicio ninguno mejor que el mejoramiento del nivel de vida de nuestros compatriotas menos favorecidos, como la más amplia fuente de satisfacción espiritual y material, como el más promisorio camino hacia el progreso de la Nación y como la mejor garantía de convivencia entre los colombianos.821
El resultado fue el rechazo inmediato del Presidente de la República y toda la élite
dirigente del país.822 Durante los siguientes siete meses, la idea del golpe de Estado
estuvo presente en los medios y la crítica oficial823, así como el respaldo popular al
Ministro de Guerra. El 27 de enero de 1965 Ruiz Novoa fue relevado de su cargo. De allí
en adelante hasta el 10 de mayo de 1965, desarrolló una campaña política a nombre del
Movimiento Democrático Nacional, allí congregó los intereses del semanario
independiente La Nueva Prensa, la línea de izquierda del Movimiento Revolucionario
Liberal, los demócratas cristianos y Anapistas.
La suya no era una ideología elaborada por el simple interés del poder político sino que revelaba tensiones e interacciones de una densa serie de factores sociales, psicológicos y hasta culturales de ese momento histórico
820 Op. Cít., p. 32. 821 Op. Cít., p. 33. 822 "Habrá cambio de estructuras pero por los medios legales. El Presidente disiente de algunas de las tesis de Ruiz Novoa." El Tiempo, 28 de mayo 1964, 1-28. Para una versión crítica de los hechos: La Nueva Prensa. "La crisis. Algo más importante que un golpe." La Nueva Prensa, no. 116 (1964, junio 9-15): 26-33. 823 Nieto, Pablo A. Op. Cít., p. 163-166.
Capitulo 5 295
[…] líderes políticos de todo el país, adversos a la evolución del Frente Nacional y que veían imposible su acceso al poder por las vías legales, estimaron conveniente la opción militar.824
El 23 de abril fue publicado su documento programático, El gran desafío, un libro
que recogía los discursos de Ruiz Novoa. Comenzaba con la intervención como
Contralor General de la República en el Sexto Periodo de Sesiones de la CEPAL en
Bogotá en 1955, continuaba con un mensaje sobre el papel de las fuerzas armadas en
un país subdesarrollado como promotor del progreso de la Nación, recordaba el mensaje
de Eduardo Frei en Chile acerca de la necesidad de las reformas agraria, tributaria y a la
educación, seguía con sus realizaciones como Ministro de Guerra, y cerraba con un
llamado a que sí se podía reformar las estructuras y él era el convocado a hacerlo.825
Pero así como, sorpresivamente, dio su discurso ante los terratenientes y la élite
política de Colombia, el 10 de mayo de 1965 anunció la disolución de su movimiento y su
ingreso al partido liberal. Veintisiete años después se sostenía en el hecho que él solo
había tomado esa decisión.826 Con ello se cerró la alternativa para Colombia del
desarrollismo de los militares.
5.5 La reforma agraria El tema agrario había sido tratado de un modo marginal en los Periodos de
Sesiones de la CEPAL entre 1950 y 1957. Dos razones confluían para ese hecho: se
trataba de un tema asignado a la FAO y las Naciones Unidas eran explícitas en no cruzar
la línea de la división del trabajo dentro de la burocracia de la organización. Además, los
gobiernos latinoamericanos evadían el tema recurrentemente. Sin embargo, como se vio
en el capítulo anterior, en los informes de la CEPAL dedicados al estudio económico por
países, sí se acercaron al problema de la tenencia de la tierra. El caso colombiano arrojó
el primer estudio global, el primer gran diagnóstico del sector agropecuario que se hacía
en el siglo XX.
824 Ayala, César Augusto. La explosión del populismo …, p. 151 825 Ruiz Novoa, Alberto. El gran desafío. Bogotá, D.C: Ediciones Tercer Mundo, 1965. 826 Ayala, César Augusto. La explosión del populismo … p. 182.
296 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
El cambio en la posición norteamericana había sido presionado por la Revolución
Cubana ocurrida en enero de 1959. En abril-mayo de ese año se reunió el Comité de los
21 países de la región para poner en marcha la Operación Panamericana en Buenos
Aires, en la cual participó Fidel Castro y pidió que los Estados Unidos contribuyeran con
US$30.000 millones en diez años para el desarrollo de los países latinoamericanos.827
Posteriormente, el 8 de mayo de 1959, Castro expidió la ley de reforma agraria, en la
cual se disponía la proscripción del latifundio y la distribución de tierra a los campesinos y
obreros agrícolas.828En 1960 el Presidente estadounidense Eisenhower consiguió la
aprobación del Congreso para financiar en América Latina un programa de desarrollo
social por la suma de US$500 millones. Dicho programa sugería la realización de
reformas institucionales y cambios en las formas de uso y tenencia de la tierra en
Latinoamérica. Paralelamente, en Costa Rica se reunieron los Ministros de Relaciones
Exteriores con el objetivo de condenar la amenaza de intervención extranjera y la
aceptación de tal intervención por parte de Cuba, que había declarado su solidaridad con
la Unión Soviética.829
Estos hechos evolucionarían hacia la propuesta de la Alianza para el Progreso en
1961, con lo cual el Plan de Desarrollo podría ser financiado, pero ejecutado en el marco
de otros compromisos distintos a los planteados por la CEPAL. Uno de esos
compromisos se refería a que los gobiernos adelantaran acciones en relación con la
propiedad de la tierra en América Latina y el gobierno colombiano expidió entonces la ley
de reforma agraria el 13 de diciembre de 1961.830 Unos días antes, el BID anunciaba los
recursos que se distribuirían para el campo en América Latina en el marco de la
Alianza831 y el presidente ratificaba su empleo adoptando medidas para ampliar las zonas
827 Castro, Fidel. "Discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro, Primer Ministro del Gobierno Revolucionario." Consejo Económico de los 21, en el Palacio del Ministerio de Industria y Comercio, el 2 de mayo de 1959., ed. http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/ f020559e.html. Buenos Aires, 1959. 828 Castro, Fidel. "Discurso pronunciado por el comandante Fidel Castro, Primer Ministro del gobierno revolucionario." Concentración en la plaza cívica el 8 de mayo de 1959, ed. http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/ f080559e.html. La Habana, 1959. 829 Agudelo V, Hernándo. Op. Cit.,; Ruttan, Vernon. Op. Cit.,; Connell-Smith, Gordon. Op. Cit., 830 El Tiempo. “Entró a regir la Reforma Agraria”, diciembre 14 de 1961, p. 1. 831 El Tiempo, diciembre 06 de 1961, p. 14.
Capitulo 5 297
de colonización.832 Por los siguientes cuatro años el INCORA se encargó de los
mecanismos establecidos en la ley para el otorgamiento de tierras a los campesinos por
todo el territorio nacional.
5.5.1 El proyecto de la pequeña propiedad y los ecos de la CEPAL
En los años sesenta fueron presentadas dos leyes de reforma agraria: la primera, la Ley
135 en 1961 y la segunda, la ley 1 de 1968. En ambos casos la defensa del proyecto
estuvo en cabeza de Carlos Lleras. En la primera ley presentó argumentos que le
cerraban el paso a la propuesta de Currie y que favorecían plenamente la posición de la
CEPAL, expresada en el informe de 1955. 833
Lo primero que hizo fue justificar la reforma agraria como un punto de intersección
entre el desarrollo económico y el cambio social. En su presentación explicó
extensamente los servicios de asistencia rural que habían existido en Colombia desde
que se empezaron en 1931.834 Consideraba que esos servicios debían mejorarse "por
medio del fomento de las asociaciones campesinas y de las relaciones de éstas con las
instituciones centrales."835
En general los argumentos de Carlos Lleras se encaminaban a defender la
posición del pequeño y mediano minifundio, muy contrario a la propuesta presentada por
Currie. Las razones para ello, las sustentaba en argumentos económicos, acerca de lo
que él consideraba eran las condiciones del desarrollo de la agricultura en Colombia:
primero, creía que a pesar del aumento creciente del uso del capital en la agricultura y la
832 “Hemos utilizado la contraparte en pesos de empréstitos de balanza de pagos para adelantar la reforma agraria y hemos obtenido crédito para la localización de colonos en nuevas tierras”. El Tiempo, diciembre 21 de 1961, págs, 1, 16-17. 833 Lleras, Carlos. "Planteamientos de la Reforma Social Agraria." La Nueva Economía I, no. 1 (1961, febrero): 18-51.________. "Ponencia para segundo debate del proyecto de ley "sobre reforma social agraria"." La Nueva Economía I, no. 6 (1961, diciembre): 715-795. 834 Creación de entidades como la Caja Agraria, el Banco Ganadero, los Fondos Ganaderos Departamentales, medidas de fomento agrícola del Banco de la República, la asistencia de la Federación Nacional de Cafeteros, el Instituto Nacional de Abastecimientos, mecanismos de regulación del mercado. 835 Lleras, Carlos. "Ponencia para segundo …, p. 722.
298 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
ganadería, la asimilación de la técnica por parte de los productores y campesinos era
todavía lenta. A ello se agregaba el bajo nivel educativo general de la población, "[…]
quizá el más grave de todos los problemas de la Nación [...] "836
La reforma proponía crear unas Unidades de Acción Rural, especie de centros
para atender la vida campesina y de las cuales se podría irradiar una amplia acción
civilizadora que hallaría en los métodos de acción comunal su natural complemento.
Esos centros podrían ser también una primera etapa para la constitución de
cooperativas.
Donde más resultaba esclarecedor el discurso de Carlos Lleras, con respecto a la
incidencia de las misiones extranjeras en Colombia, era en el tema de la propiedad
agraria. Decía: "[...] los grandes rasgos característicos del problema de la tenencia de la
tierra en Colombia son fácilmente identificables: la estructura de la propiedad es
defectuosa en grado notorio, y la destinación que se da a las tierras también lo es."837
Enseguida apoyaba sus afirmaciones en los informes del BIRF de 1950 y de la CEPAL
de 1955, destacando su acuerdo con lo que allí se dijo sobre la estructura de la
propiedad y rescatando el hecho de que era la única estadística consistente y creíble
hasta ese momento.838
Los dos aspectos, la defectuosa estructura de la propiedad y el mal uso de la
tierra, eran dos asuntos que el Estado -dice Lleras Restrepo- debía entrar a corregir,
"tanto por razones de equidad social como por otras muy claras de utilidad
económica."839 Criticó la propuesta de Currie:
¿Puede decirse que en un país como Colombia el sólo proceso de industrialización absorberá la […] superpoblación en los campos, la que resulta del crecimiento vegetativo [y] la que sea desplazada de sus labores
836 Ibíd., p. 723. 837 Ibíd., p. 735. 838 Los datos de 1959 ofrecidos por el Ministerio de Agricultura contenían errores y no eran tan claros, pero aún así, no eran contradictorios respecto de los informes de las Misiones extranjeras. "Cualesquiera que sean las imperfecciones de estas estadísticas, - las del Ministerio- la mala distribución de la propiedad de las tierras, con sus dos graves extremos de minifundio y latifundio, salta a la vista. Por lo demás, es un fenómeno que cualquier observador del país puede apreciar directamente." Ibíd., p. 743. 839 Ibíd., p. 744.
Capitulo 5 299
por el proceso de mecanización, [y que] el cambio significará para los trabajadores mejores jornales y las comodidades y servicios de la vida urbana?
840
Para responder a esa pregunta, Lleras Restrepo mostró cómo las posibilidades de
industrialización dependían del tamaño del mercado, el cual en Colombia, por cuatro
aspectos no era, en 1961, todavía lo suficientemente grande: primero, las exportaciones
manufactureras eran extremadamente bajas841; segundo, ciertas ramas industriales
requerían una densidad de capital que todavía no tenía disponible el país; tercero, la
demanda nacional no justificaba todavía el establecimiento de ciertas industrias; cuarto,
había escasez de capitales que incidía sobre las oportunidades de inversión, a la vez,
que más capital sacaría a más gente de la producción. A estas razones se agregaba otra,
referida a la violencia que intensificó el éxodo rural creando desempleo urbano, con una
mano de obra poco calificada, con problemas de vivienda, entre otros más.
En nuestro concepto lo que verosímilmente presenciará el país en los próximos años no va a ser una demanda urbana de brazos para industrias y servicios útiles superior a la oferta, sino, por el contrario, un exceso de esta última sobre manera difícil de absorber. En tales condiciones lo que tienda a vincular a la tierra la población campesina puede considerarse como social y económicamente útil, aún en el caso de que en algunos sectores rurales tuviera que prolongarse una economía de simple subsistencia.842
En segundo término, la introducción de maquinaria no necesariamente sería igual
a tener grandes extensiones de tierra, "[...] por lo regular, una finca de 100 a 150
hectáreas constituye una unidad apropiada para el empleo del tractor."843 Además,
Colombia tiene una topografía en que no en todo el territorio se puede usar maquinaria.
Las ventajas del uso de maquinaria en grandes extensiones no debían exagerarse y ellas
eran compatibles con el uso de unidades agrícolas familiares.
840 Ibíd., p. 745. 841 El plan de desarrollo de 1961 reportó en 1960 exportaciones de productos industriales por 17.4 millones de dólares, compuestas fundamentalmente por productos químicos: amoníaco, ácidos grasos, nylon, otros químicos, azúcar, cemento, fuel-oil, maderas, acero, platino y otros. En las proyecciones de la CEPAL, se esperaba que en 1964, el valor total de esos bienes se incrementara a 40.6 millones de dólares y en 1970 a 80.8. Colombia. Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos. Plan general de desarrollo económico y social..., p.630. 842 Ibíd., p. 746. 843 Ibíd., p. 747.
300 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Adicionalmente, un país de propietarios evitaría el conflicto entre asalariados y
propietarios de tierras. Por ello, los argumentos no debían ser sólo referidos a la
productividad de la tierra. Había que considerar también los aspectos sociales. Sostenía
el discurso que, salvo por casos excepcionales, la explotación ganadera se manejaba
con ineficiencia y eran ingentes las pérdidas que se registraban por falta de adecuadas
prácticas de sanidad pecuaria, entre otras razones. Concluía Lleras Restrepo, la reforma
traería el mejoramiento en la productividad agrícola:
Un aumento de la productividad por la reforma de la estructura de la propiedad territorial es, pues, no sólo posible, sino que debe ser natural consecuencia de esa reforma. Si se tiene en cuenta que se incorporarán a la explotación tierras que hoy se hallan incultas, o se dará una destinación más apropiada a tierras que hoy se explotan inadecuadamente, el resultado será un aumento de la producción aun en el caso de que las nuevas explotaciones no se hagan con la más perfecta técnica. Los estudios de la CEPAL […] no dejan duda alguna sobre el particular.844
5.5.2 Crítica del CIDA de la reforma agraria En 1966 el Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola (CIDA), publicó una evaluación
de la tenencia de la tierra en Colombia y, en particular, examinó la ley 135 de reforma
agraria expedida en 1961. El CIDA estaba compuesto por la CEPAL, la OEA, el BID, la
FAO y el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (IICA).845 Este tipo de
institucionalidad, le permitiría al CIDA asumir posiciones de avanzada, es decir,
posiciones delicadas y comprometedoras dentro de los países, sin que fuera criticada por
ello.
El estudio sobre Colombia hizo parte de un proyecto más amplio que incluyó los
estudios de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala y Perú. Los trabajos fueron
iniciados en 1962, las investigaciones de campo se terminaron en Colombia en 1964 y el
844 Ibíd., p. 750. 845 Los señores Hugo Trivelli (de la CEPAL) actuó como Director Ejecutivo del CIDA, Solon Barraclough de la FAO, Thomas Carroll del BID y Eric Shearer de la FAO a cargo del Estudio de Colombia. En el informe anual al Consejo Económico y Social de 1965, la CEPAL destaca su participación activa en las labores del CIDA a través, no sólo de su Secretario Ejecutivo sino de la División Conjunta Agrícola CEPAL/FAO. Reporte CEPAL, E/CN.12/731/Rev.2.
Capitulo 5 301
informe se presentó en Washington en 1965. A diferencia del trabajo realizado en 1953-
55, hubo una mayor participación de las instituciones nacionales para el desarrollo de la
investigación de campo.846
La hipótesis principal del trabajo era que los sistemas de tenencia de la tierra
existentes en América Latina, en los que predominaba el latifundio y el minifundio, podían
modificarse con el fin de lograr un desarrollo económico y social más rápido. Por lo tanto,
creía el CIDA, los sistemas de tenencia de la tierra constituían un obstáculo para el
desarrollo.847 Caracterizó la noción de tenencia de la tierra como el reflejo de “relaciones
de poder entre personas y grupos en el uso de la tierra,” recurso que, además, era la
principal fuente de riqueza en los países en desarrollo.
El punto de partida del estudio fue el trabajo realizado de 1955 por la CEPAL y
que se comentó en el capítulo anterior. Una de las conclusiones de dicho estudio, que
fue ratificada en los sesenta, era que al menos teóricamente, era posible aumentar la
superficie utilizada en 35%, es decir 7,7 millones de hectáreas adicionales para
cultivos.848 Con base en las nuevas cifras censales y la nueva tasa de crecimiento de la
población, que la CEPAL en los cincuenta había subestimado (2,8% contra 3,2%
observada hasta 1962), el equipo del CIDA sostuvo: “[…] los problemas que aquí se
plantean serán aún más agudos de lo que se suponía y por consiguiente los esfuerzos
para resolverlos deberán ser aún mayores.”849
Pero no se trataba sólo de los problemas que debían resolver los colombianos de
la época, sino que ahora se agregaba el hecho que, desde 1950, se fueron instalando en
Colombia concepciones sobre el desarrollo que eran distintas y todas ellas con la
característica de ser provenientes de las organizaciones internacionales creadas en la
846 El INCORA, ofreció los servicios de treinta profesionales y auxiliares durante cuatro meses, para la investigación de campo, compilación de datos e informes preliminares. También aportó recursos para el financiamiento de dos estudios de caso por parte de la Universidad Nacional de Colombia. También se contó con la participación del Departamento Nacional de Estadística y el Banco de la República. 847 Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola. Tenencia de la tierra y desarrollo socioeconómico del sector agrícola. Colombia. Vol. I. Washington, D.C: Unión Panamericana - Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, 1966. Prefacio. 848 Ibíd., p. 16. 849 Ibíd., p. 23.
302 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
postguerra: en primer lugar, el Banco Mundial; en segundo lugar, las Naciones Unidas a
través de la CEPAL y ahora en integración con la FAO y el BID; en tercer lugar, el
economista canadiense, Lauchlin Currie. El Gobierno, por su parte, representando los
intereses de las élites económicas y políticas, adhirió a dichas concepciones,
dependiendo del favorecimiento político que cada una le otorgara.
El grupo CIDA cuestionó duramente el cambio de concepción que se dio en la ley,
después de aprobada por el Congreso. Se criticó sobre todo, que los esfuerzos para
dividir los latifundios fueron desplazados mediante “[…] dilaciones, excepciones y
escapes provistos por la ley […].”850 Introdujo en el debate la coincidencia de intereses
entre los terratenientes y “los programas de asistencia financiera de organismos
extranjeros e internacionales […].” Los primeros, -dice el informe- aceptaban con menos
resistencia la expropiación parcial de sus tierras “[…] cuando sus propias tierras
restantes se valorizan en virtud de los efectos directos e indirectos de las obras de riego
y avenamiento […]”; por su parte, los organismos financieros, cuyo principal donante era
el Banco Mundial seguían prefiriendo el financiamiento convencional al apoyo a unidades
agrícolas más pequeñas y menos concentradas, con resultados económicos quizá
menos perceptibles.851
El otro frente de debate, se trataba de la propuesta de Lauchlin Currie, la
Operación Colombia, que fue calificada por el grupo CIDA como la más “ingenua” de las
propuestas para la resolución de los problemas del agro.
Por su simplicidad y su cautela para eludir roces con los intereses creados encontró mucho eco entre los dirigentes tradicionales y los medios de comunicación por ellos controlados. En el presente, si bien ha disminuido su encanto inicial, sigue conservando cierto sequito de divulgadores y algunos re-formuladores y/o revitalizadores de su política que podría definirse de avestruz, puesto que, por implicación, niega la existencia de un problema agrario.852
850 Ibíd., p. 294. 851 Por supuesto este tipo de crítica, no se dirigía a todos los recursos provenientes de las agencias financieras apoyadas por los Estados Unidos. Ese fue el caso de la valoración positiva que el CIDA hizo de los recursos de la USAID, que había contribuido con US$10 millones para crédito agrícola supervisado, con base en programas bien concebidos. Ibíd., p. 308. 852 Ibíd., p. 263. El texto cita el prólogo de Virgilio Barco Vargas, el antiguo Ministro de Obras Públicas de Alberto Lleras y después Ministro de Hacienda (7 de agosto de 1962 - 23 de abril de
Capitulo 5 303
La propuesta – explica el CIDA- consideró que existía población agrícola que no
estaba ocupada y que podía ser tratada como excedente, calculada en un millón de
personas. La pregunta que hacía el CIDA era ¿cómo se irían a crear ese número de
empleos productivos permanentes? La respuesta, había sido elaborada por la misma
CEPAL en el Plan Decenal, el cual contemplaba que en 1960 habría 252.000 obreros
empleados en la industria fabril, y dado los supuestos más optimistas del plan, en los
siguientes diez años, se generarían 22.000 nuevos puestos de trabajo y un crecimiento
proyectado de la fuerza de trabajo de casi dos millones de personas –es decir- sin el
millón de la propuesta de Currie. De forma contundente, el CIDA sostuvo: “no es difícil
hablar de población urbana excedente en la actualidad […], por lo tanto, resulta
ciertamente patética la propuesta de aumentar forzosamente estos contingentes de
desgraciados [los desempleados].”853
Y continuó su crítica a la falta de realismo del señor Currie con cuatro argumentos
adicionales: el primero, cuando consideraba que en el campo habría un exceso de
productos agropecuarios –y por lo tanto mano de obra libre-, en un escenario –
diagnosticado por la CEPAL y Lebret- de sub-consumo y déficit nutricional rural y urbano;
el segundo, se refería al contexto sociocultural colombiano, que no estaría muy aptó para
un desarrollo empresarial en gran escala como el propuesto por la Operación Colombia,
como lo mostraba el estudio del CIDA.
En este estudio a menudo se hace referencia a la falta de capacidad empresarial y de conocimientos técnicos a nivel del agricultor mediano y grande, al hecho de que la gran mayoría de los agricultores medianos “eficientes” son arrendatarios, interesados en obtener principalmente altas ganancias a corto plazo (con el agravante del agotamiento de los suelos) y al manejo de las demás fincas grandes y medianas por parte de administradores con escasos conocimientos y capacidad. Entonces, ¿dónde se encontrarían de repente aquellos agricultores de clase media capaces y deseosos (sic) de crear una agricultura permanentemente productiva?854
1963) y Ministro de Agricultura (23 de abril de 1963 - 6 de octubre de 1964) en el gobierno de Guillermo León Valencia (1962-1966). 853 Ibíd., p. 265. 854 Ibíd., Resulta significativo que una base para la realización de esta crítica, estuviera fundamentada en un texto de Antonio García (1961) “Colombia. Esquema de una República
304 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
La última crítica a Currie se refería a su vieja propuesta de la tributación territorial,
que para el CIDA, dada la experiencia de otros países y los repetidos fracasos de su
implementación en Colombia, “ya no puede considerarse más que como medida
[complementaria] de una reforma de la estructura agraria.”855
El informe del CIDA no sólo atendió los frentes del Banco Mundial y de Lauchlin
Currie, sino al mismo gobierno. Además de que ese último se había apoyado,
interesadamente, en buena parte de las recomendaciones de los asesores extranjeros
anteriores en representación de los terratenientes, promovió la tesis de la reforma agraria
como colonización de tierras baldías y selváticas. Ese era el caso de la zona sur de
Colombia, los Llanos Orientales que en 1966 el CIDA observaba, eran un territorio sin
ningún tipo de servicio público o de vías de comunicación y con pocas tierras aptas para
el cultivo. El informe, por supuesto, se cuidó de personalizar la crítica, pero todo
apuntaba en este último caso a que el Director de una de las agencias financiadoras del
programa, la Caja Agraria, era el político liberal Augusto Espinosa Valderrama, a quien
ya se reseñó en este escrito por su defensa de los terratenientes y en contra del
impuesto territorial. Este era sólo un ejemplo en la red burocrática, la lentitud y la
adopción de mecanismos que se crearon para impedir la parcelación de las tierras. De
todo ello, el informe, da cuenta con un gran detalle.
5.6 Algo de cepalismo: una fractura ideológica en la élite colombiana Desde 1948 el gobierno colombiano siempre había sido distante de la CEPAL e incluso
había preferido buscar la asistencia técnica del Banco Mundial. Ese fue el caso del
gobierno de Laureano Gómez (1950-52); del General Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957)
que hizo caso omiso a todo tipo de recomendaciones (salvo las de la iglesia oficial y los
industriales), y terminó invitando al BIRF; de Alberto Lleras (1958-1962) que siempre
estaba atento a la opinión de los Estados Unidos; y de Guillermo León Valencia (1962-
Señorial”. Publicado en México por la Revista Cuadernos Americanos. Para esa fecha, García llevada cuatro años fuera de Colombia, y seguiría así, hasta su retorno en 1970. 855 Ibíd., p. 299.
Capitulo 5 305
1966) que no tuvo más remedio que aceptar las recomendaciones y el seguimiento del
Grupo de Consulta del Banco Mundial. Ahora le tocaba el turno, a partir del 7 de agosto
de 1966, a Carlos Lleras Restrepo que debía gobernar hasta agosto de 1970, en medio
de un gran descontento popular con el régimen instaurado en 1958, que se reflejó en una
abstención electoral del 65%. Con una orientación nacionalista y en defensa de un
capitalismo con rostro amable, por lo menos en el sector agrícola, se decidió a enfrentar
los problemas del desarrollo de Colombia y cambió radicalmente las posiciones pro-
norteamericanas del pasado en el ámbito internacional.
Lo que revelaba ese cambio era que no todos los miembros de la clase política
estaban de acuerdo sobre cómo los Presidentes Alberto Lleras y Guillermo Valencia
asumieron las relaciones exteriores y las políticas internas para afrontar el desarrollo
económico del país. El mismo Carlos Lleras, como se verá más adelante, estaba del lado
de las posiciones de la CEPAL; el primer Ministro de Hacienda Hernando Agudelo Villa,
los Consejeros de Planeación Jorge Méndez Munevar y Alfonso Patiño Roselli, hicieron
parte del primer gobierno del Frente Nacional. En tanto, se instituyó un régimen de
coalición, que admitía diversas posiciones, siempre que estuvieran dentro de las élites.
También se hicieron ver las críticas del sector del MRL, bajo el liderazgo de López
Michelsen que sería luego el Ministro de Relaciones Exteriores después de 1966. Este
último llegó a referirse a la poca capacidad de negociar con los Estados Unidos, diciendo:
“somos peones de la guerra fría” y por lo tanto, Colombia debía buscar y encontrar otros
aliados. Política que mantendría años después como Presidente entre 1974 y 1978.856
5.6.1 La política interna Los rasgos principales que el gobierno liberal adelantó los resumió el Ministro de
Hacienda Abdón Espinosa ante el Comité de la Alianza para el Progreso en enero de
1968 en Washington, con el fin de obtener recursos para la financiación del desequilibrio
en la balanza de pagos.857 Para Espinosa, el país gozaba de una calma envidiable y el
856 Drekonja, Gerhard. Op. Cit., 857 Espinosa, Abdón. "Exposición del Ministro de Hacienda y Crédito Público, Abdón Espinosa Valderrama, ante el Comité de la Alianza para el Progreso, en Washington, el 8 de enero de 1968." Revista del Banco de la República XLI, no. 483 (1968, enero): 9-20.
306 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Congreso adelantaba las reformas propuestas sin ninguna dificultad. Era optimista al
mostrar las ventajas logradas por el nuevo estatuto cambiario, el cual permitió la
repatriación de capitales y la regulación del comercio de importaciones y exportaciones.
Desde luego el deterioro en los términos de intercambio continuaba, por ello, mientras lo
corregía necesitaba de una sistemática ayuda externa.
El mayor costo de los productos importados y el menor precio de los productos exportables son fuente de dificultades inocultables. Mientras en 1950 se necesitaban 32 sacos de café para adquirir un tractor, en 1967 se necesitan 77 sacos. Para comprar una turbina, 49 sacos en 1950 y 68 en 1967. Para cubrir el valor de un carro campero (jeep), 17 sacos en 1950 y 57 sacos en 1967. Vale la pena tener en cuenta esta situación, común al banano, al azúcar, al tabaco, etc., porque de otra manera no se apreciaría en su exacta magnitud el empeño de diversificar las exportaciones."858
El hecho favorable se refería a que no se había acudido al expediente de la
inflación y, por el contrario, se habían usado mecanismos novedosos de control y
expansión del crédito. Los índices del costo de la vida para obreros y empleados
disminuyeron desde 1965 hasta 1967 de manera significativa. Como no había ocurrido
en años, se logró un superávit fiscal debido principalmente a la reducción de los gastos
de funcionamiento, al mayor recaudo por impuesto de renta y al exceso de utilidades
mientras que se aumentaron significativamente las inversiones del presupuesto.
Donde se evidenciaba un cambio de estrategia era en la forma de hacer la
planeación, en la que el gobierno adoptó la combinación de concepciones de política: de
un lado, el gobierno acogió la integración latinoamericana; del otro, no adoptó un "Plan
global", sino que escogió la estrategia planteada por Hirschman de seleccionar proyectos
de inversión con posibilidades reales de financiación. Con la ayuda financiera del Grupo
de Consulta del Banco Mundial y el CIAP, avanzaba en cada proyecto. La experiencia de
los planes generales en el pasado había mostrado ser poco efectiva. Decía el Ministro
Espinosa que, el Plan de 1961 sufrió serios reveses y sólo se cumplió de manera
fragmentaria. Las causas fueron la crisis financiera de 1962, el distanciamiento de las
entidades encargadas de ejecutar las políticas y constantes cambios de dirección en la
oficina de planeación. 858 Ibíd., p. 11.
Capitulo 5 307
La nueva etapa de la planeación se ha movido más en terrenos de tipo institucional que en los del refinamiento de la teoría y la práctica de la programación a largo plazo. Deliberadamente se ha eludido comprometer al país en nuevos planes globales de desarrollo antes de crear una base propicia dentro de la estructura general de la administración y de la empresa privada que autorice a esperar, con razonable confianza, el satisfactorio cumplimiento de los programas. En este sentido aspiramos a utilizar al máximo la contradictoria y accidentada experiencia colombiana desde cuando el país ensayó la planeación de su desarrollo, para no repetir errores como los propios y ajenos en el panorama de la América Latina.859
Entonces, la programación del desarrollo se tradujo en la conformación de un
Grupo de Proyectos Específicos y creó el Fondo Nacional de Proyectos de Desarrollo.
"En lugar de proponerse metas cuantitativas de orden teórico sobre el ritmo de
crecimiento se ha querido investigar y definir cómo alcanzar el crecimiento en cada uno
de los sectores, coordinarlos entre sí, hacer el inventario de los recursos y hallar la
manera de administrarlos eficientemente."860
Esta era una forma de ir generando lo que Hirschman llamó los “encadenamientos
hacia atrás” y “hacia adelante”, en actividades que fuera posible realizar, sin necesidad
de que todos los elementos de un gran plan estuvieran listos y adecuadamente
financiados. Sólo bastaba con aprovechar aquellos focos de inversión que fuera posible
desarrollar. Esa estrategia no implicaba necesariamente el rechazo a posiciones
cepalinas acerca de la coordinación con las otras economías de la región, de aumento de
los impuestos, de sustitución de importaciones e incrementar y diversificar las
exportaciones y de una reforma agraria.
Sobre esta última, el Ministro sostuvo que entre 1961 y 1967 se había logrado la
extinción de dominio de 2,3 millones de hectáreas, y se habían hecho 59.000
adjudicaciones por 2,1 millones de hectáreas.861 Lo más importante fue la aprobación de
la ley 1 de 1968, que buscó complementar el estatuto original de 1961 en los siguientes
puntos: primero, que las tierras bajo contrato de arrendamiento y aparcería fueran
859 Ibíd., p. 16. 860 Ibíd., p. 17. 861 La propuesta de la CEPAL en 1955 y luego en 1966, fue de 7,7 millones de hectáreas.
308 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
expropiables a favor del contratista o aparcero; segundo, para la incorporación de
capitales a la agricultura, se autorizó al INCORA a celebrar contratos con empresarios y
propietarios con el fin de aumentar la producción, sin que esos predios fueran objeto de
expropiación; tercero, se podrían expropiar los distritos de riego que no estuvieran siendo
empleados productivamente; cuarto, ordenaba al INCORA promover organizaciones
campesinas y duplicaba la representación de los trabajadores rurales en la junta directiva
del organismo; quinto, en toda la política de asistencia técnica, el mercadeo y las vías de
penetración se daría prelación al minifundio; sexto, se iniciaría la elaboración del Plan de
Desarrollo del sector agrícola. Todas esas medidas, en la práctica, resultaron
insuficientes frente al inquebrantable poder de los terratenientes en el Congreso, para
ello solo bastaba con dilatar las medidas y esperar al nuevo gobierno de 1970 y echar
para atrás toda la reforma.
El fortalecimiento y organización administrativa del Estado fue uno de los cambios
más importantes del gobierno y tuvo la ocasión de ser presentada en el ILPES como un
ejemplo de reforma institucional en América Latina862. Era necesario racionalizar el
trabajo en la burocracia. Igualmente, se propuso reforzar su capacidad de invertir en
aquellos sectores donde la iniciativa privada se mostraba insuficiente. Eso dio como
resultado, el fortalecimiento del Instituto de Fomento Industrial (que había sido creado por
el mismo Carlos Lleras Restrepo a finales de los cuarenta), a través del cual fue creada
una empresa de ensamblaje de automóviles bajo la dirección de una compañía francesa;
un fondo de capitalización público con las cesantías de los trabajadores del Estado que
financiaría viviendas para los trabajadores; el gobierno readquirió un 30% de las acciones
del Banco de la República que estaban en manos de grupos privados, –lo que generó
una acusación del gremio de los industriales de ser un gobierno socialista y la respuesta
de Lleras fue: “no vamos a hacer socialismo. Vamos a hacer un capitalismo con criterio
social para mejorar la economía colombiana.”863 De acuerdo con Daniel Pecaut, después
862 Comisión Económica para América Latina, ILPES. "El proceso de reforma administrativa en Colombia." Seminario sobre aspectos administrativos de la ejecución de planes de desarrollo, ed. Comisión Económica para América Latina, 63. Santiago de Chile, 19 al 18 de febrero: Naciones Unidas, 1968. 863 Pecaut, Daniel. Crónica de dos décadas de política colombiana, 1968-1988. Bogotá, D.C: Siglo XXI Editores, 1989.
Capitulo 5 309
de la oposición de la ANDI, en 1966 y 1967, a las medidas adoptadas por Lleras
Restrepo, el gremio reconoció en diciembre de 1968 su efecto benéfico.864
5.6.2 La integración latinoamericana Se pudo observar en el capítulo segundo cómo la participación de Colombia en la OEA
estuvo mediada por el interés de mantenerse al lado de los Estados Unidos, al extremo
de rechazar la creación y permanencia de la CEPAL al inicio de los cincuenta. Ese había
sido el interés de Alberto Lleras Camargo. Sin embargo, en la política colombiana desde
los mismos años treinta, su primo Carlos Lleras Restrepo, abría el camino en una
dirección contraria, actitud que posteriormente en los cincuenta, resultaba más favorable
a la CEPAL.
En 1947 se realizó la Conferencia Mundial de Comercio y Empleo en la Habana,
la cual, fue convocada por el CES de las Naciones Unidas de acuerdo con lo estipulado
en Bretton Woods865, para estudiar los estatutos de la Organización Internacional de
Comercio y Empleo. Éstos fueron redactados por una Comisión de expertos que se
reunió en Londres (15 de octubre al 26 de noviembre de 1946), Nueva York (20 de enero
al 25 de febrero de 1947) y Ginebra (10 de abril hasta el 22 de agosto de 1947).866
El representante principal por Colombia fue Carlos Lleras Restrepo que también
había asistido a la reunión de Londres, en la cual impulsó la propuesta de supervivencia
de las industrias de los países económicamente débiles. Hay que señalar que su posición
864 Ibíd., p. 61. 865 La convocatoria se realizó el 18 de febrero de 1946 866 Los fines de la organización eran los siguientes: “1. Favorecer la medidas tendientes a aumentar el nivel de vida y el empleo en todos los países, y a fomentar el progreso económico y social de los trabajadores. 2. Estimular la producción, el comercio y el consumo de toda clase de productos, materias primas y de mercancías elaboradas. 3. Reducir las tarifas de aduana y eliminar las trabas que se oponen al libre comercio internacional. 4. Proporcionar a cada una de las naciones que formen parte de la organización, en un mismo pie de igualdad, el libre acceso a los mercados mundiales, y suministrarles los medios necesarios para su desarrollo económico. 5. Ayudar a los países de escaso desenvolvimiento industrial para que intensifiquen su producción fabril. 6. Colaborar con los miembros de la Organización, a la solución de los problemas que afecten al comercio, la industria y la agricultura de un determinado país. 7. Impedir que se pongan en práctica medidas que desorganicen el comercio mundial, que ocasionen el desempleo o que retarden el desarrollo industrial y agrícola de un país.” "La Conferencia de la Habana." Semana III, no. 53 (1947): 6-10, p. 7.
310 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
en la Conferencia de la Habana procedía más de su opinión personal acerca de la
economía política de las relaciones económicas internacionales que de la posición del
gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez. Su opinión resultaba muy parecida a los
documentos que estaba produciendo las Naciones Unidas para justificar la creación de la
CEPAL en Lake Success en esos años.
Desde el punto de vista del gobierno, la Conferencia sólo interesaba por la
perspectiva de defender los intereses del importante gremio cafetero, del cual el
Presidente de la República era uno de sus principales representantes. En la medida en
que no había un plan de gobierno, era difícil sostener que la defensa que realizó Carlos
Lleras de los países latinoamericanos, como una región que requería alguna
consideración especial en el comercio mundial, fuera una posición sólida respaldada
plenamente por el presidente Marino Ospina. Como se hizo evidente en la Novena
Conferencia Panamericana de Bogotá, la postura del gobierno conservador fue tímida en
la defensa de los intereses de América Latina. El Partido Liberal tampoco fue de la
opinión favorable a América Latina. Ya se ha visto cómo Alberto Lleras desarrolló su
enfoque de las relaciones internacionales aplicando a unirse, de una forma poco racional,
a los intereses de los Estados Unidos.867
No obstante, Carlos Lleras señaló en la Conferencia de la Habana que poner en
marcha los acuerdos de Bretton Woods era deseable, pero estaba demostrado que “un
retorno a las libertades económicas internacionales no solamente [era] fácil, sino que, de
ser impuesto con precipitud, (sic) [podría] acarrear graves perjuicios y dificultar aún más
el resurgimiento de muchas naciones.”868 Para él, la Carta propuesta no hacía ninguna
distinción entre los países por su grado de desarrollo, ni tampoco se contemplaban
salvaguardias a la agricultura y la industria de los países más débiles.
Los deberes que se desprenden de la solidaridad internacional, se han invocado y se siguen invocando para que se facilite a las Naciones Industriales de Europa, la reconstrucción de sus economías, el regreso a su antigua prosperidad. ¿Por qué no habrían de invocarse también en beneficio
867 No obstante, el enfoque de la teoría de las relaciones internacionales realista, diría que Alberto Lleras actuó de manera consecuente con las necesidades de la época, para un país débil en desarrollo. 868 Ibíd., p. 22.
Capitulo 5 311
de quienes nunca han gozado de condiciones semejantes? ¿Qué especial derecho de primogenitura pueden tener algunas naciones frente a otras que representan la porción más numerosa de la población mundial y también la más necesitada de modificar las condiciones actuales de su economía? […] Quizás se nos responda que la prosperidad de las grandes naciones es condición indispensable para la prosperidad de las demás. Ello es cierto; pero la primera no garantiza por sí sola el logro de la segunda; y la prosperidad de una gran nación puede estar fundada, como lo estuvo en el pasado, sobre el atraso y la esclavitud económica de otros pueblos […]869
Sería el mismo Carlos Lleras, que años más tarde, en un ciclo de conferencias
sobre comercio internacional, en febrero de 1965, contará por qué fracasó la Carta de La
Habana y se dio paso a la constitución del GATT:870 la iniciativa de la reunión la tuvo el
gobierno de Estados Unidos mediante un proyecto que presentó al CES de las Naciones
Unidas, reunido en Londres del 28 de enero al 18 de febrero de 1946. Citando al
Secretario y Subsecretario de Estado de 1936, Cordell Hull y Sumner Welles
respectivamente, Lleras Restrepo destacó dos ideas de la política exterior de Estados
Unidos: la primera, que el pleno empleo era un objetivo económico que se podía lograr a
través de la libertad del comercio internacional; la segunda, que para lograr esa libertad
era necesario desmontar los regímenes preferenciales.
El resultado de esa política fue que los debates de la Habana (21 de noviembre
de 1947 a 24 de marzo de 1948) -dice Lleras Restrepo – derivaron en la constitución de
una nueva agencia especializada que debía denominarse Organización Internacional del
Comercio, con su propia Conferencia: un Comité Ejecutivo y un Comité de Tarifas. “Nacía
otro organismo en cierta manera supranacional, dotado de poderes decisorios propios y
también de facultades de iniciativa muy importantes. Las naciones no estaban
preparadas para aceptar una autoridad de esa clase […]”871 Luego, por invitación de los
Estados Unidos, se realizaron negociaciones para acuerdos comerciales que culminaron
en la constitución del GATT.872 Así, el 30 de octubre de 1948, 23 países firmaron un
869 Ibíd., p. 22. 870 Las conferencias, realizadas entre el 22 y el 25 de febrero, fueron publicadas en forma de libro por el Instituto Colombiano de Administración INCOLDA. Lleras-Restrepo, Carlos. Comercio internacional. 1 ed., ed. Instituto Colombiano de Administración - INCOLDA. Medellín: Editorial - BEDOUT, 1965. El texto se extiende en la posición colombiana de defensa de los países menos desarrollados en La Habana y sus reuniones previas. 871 Ibíd., p. 103. 872 Ibíd., p. 100.
312 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
tratado de acuerdos arancelarios, que no era una agencia especializada de las Naciones
Unidas, sino una reunión en la que los países adoptaron la línea de conducta más
conveniente a la luz de los desarrollos de la economía y el comercio mundiales.
Lleras Restrepo apuntó acertadamente a mostrar una característica de la
diplomacia estadounidense, que actuaba en diferentes frentes a la vez, con el fin de
llegar a su propósito. En este caso, logró sacar del espacio de las Naciones Unidas un
acuerdo de tarifas en el comercio internacional evitando así la discusión que se haría
creciente en los siguientes años entre países desarrollados y subdesarrollados.
Durante la década de los cincuenta, Lleras Restrepo fue invitado en varias
ocasiones por la CEPAL para el estudio de temas relacionados con el comercio exterior,
que dieron como resultado la creación del Comité de Comercio y una de las
participaciones más significativas fue la realizada para la elaboración del informe sobre El
Financiamiento del desarrollo económico de América Latina (1954), el cual generó
reacciones adversas en los Estados Unidos.
En los años sesenta, la participación de este político colombiano se mantuvo en
los foros convocados por la CEPAL, la UNCTAD y el BID. En junio de 1964 en la
UNCTAD,873 y en representación de los países latinoamericanos, sostuvo que la política
comercial de las grandes naciones estaba estrangulando a los países menos avanzados
y por ello era necesaria una acción conjunta del Tercer Mundo para lograr superar sus
desequilibrios. Refiriéndose a las propuestas de los países en desarrollo dijo:
Hace ya varios años discutíamos en una conferencia interamericana, ciertas recomendaciones en materia de crédito internacional. El vocero de una gran nación se negó a aceptarlas y repetidas veces nos dijo que no podía patrocinar ilusiones, utopías irrealizables. Contestamos nosotros que las ilusiones de hoy son muchas veces las realidades del mañana y que resulta impotente, infecunda, toda política que no alimente algunas ilusiones. Pues bien, […] varias de las cosas que entonces pedíamos son ya practicadas por los organismos internacionales y algunas de señalada importancia tienen el franco apoyo de la gran nación a la cual pertenecía aquel funcionario
873 Lleras, Carlos. "UNCTAD: discurso de clausura a cargo del doctor Carlos Lleras Restrepo en nombre de 19 países latinoamericanos." Revista del Banco de la República XXXVII, no. 440 (1964, junio): 693-702.
Capitulo 5 313
excesivamente positivo y realista. Ahora, cuando releo las recomendaciones aprobadas por esta conferencia sobre cooperación financiera, veo que algunas superan ampliamente nuestras utopías de hace diez años. Por eso, […] miro con optimismo el porvenir; por eso, […] tengo la convicción de que estamos en un proceso de integración de la economía mundial que se inició hace varios años y que es ya absolutamente irreversible.874
Concluía su intervención señalando como un éxito, el logró de la financiación
compensatoria, el más fácil acceso a los mercados internacionales de capital en
beneficio de los países en desarrollo para los bienes manufacturados y semi-
manufacturados,875 la convicción de que la industrialización y la diversificación de las
exportaciones eran las soluciones más adecuadas para el Tercer Mundo. Esos asuntos,
además, no debían hacer olvidar que los productos básicos seguían cumpliendo un papel
capital en tales economías. Recordaba en la reunión de cierre de la UNCTAD I, que esos
temas los habían discutido en Santiago de Chile unos meses antes y luego los
plantearon en las conclusiones de Alta Gracia, Argentina. Con respecto a los países
industrializados, sostuvo que la política económica adelantada por ellos era la libertad
absoluta de los mercados aplicada al Tercer Mundo, pero no para sus propios mercados.
A los nueve días de haberse posesionado como Presidente de la República, para
el periodo 1966-1970 -el 16 de agosto- fue firmada La Declaración de Bogotá.876 Ese era
un documento que reunía los intereses de los presidentes de Colombia, Chile (Eduardo
Frei 1964-1970)877 y Venezuela (Raúl Leoni Otero 1964-1969), y los delegados de los
presidentes de Ecuador (en representación del presidente Clemente Yerovi Indaburu fue
Galo Plaza) y Perú (en representación de Fernando Belaunde Terry 1963-1968 estuvo
Fernando Schwalb), con el fin de afianzar la integración económica regional y robustecer
la política de comercio internacional y cooperación financiera, política respaldada por la
CEPAL y la UNCTAD.
874 Ibíd., p. 697 875 “A este respecto la transformación de los conceptos que antes predominaban es casi sorprendente; debe constituir un estímulo para nosotros y marca un viraje sustancial en todo el terreno de la división internacional del trabajo.” Ibíd., p. 700. 876 Presidentes de Latinoamérica. "Declaración de Bogotá." Revista del Banco de la República XXXIX, no. 466 (1966, 16 de agosto): 974-980. 877 Uno de los asesores del cuerpo económico de Eduardo Frei era Jorge Ahumada, un cepalino chileno que en 1958 había escrito En vez de la Miseria, muy influyente en el Partido Democrata Cristiano de ese país. Ver: Burger, Hilary. Op. Cít.,
314 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Los presidentes observaban que los avances con la estrategia de la Alianza para
el Progreso habían sido pocos y la integración latinoamericana no avanzaba tan rápido.
Por ello, declararon la necesidad de recuperar el tiempo perdido. Entre los temas que
eran nuevos, estaba la defensa que hicieron de la constitución de una unión de pagos,
que facilitaría los créditos a corto plazo. Esa era una propuesta que había estancado
mucho las negociaciones porque se oponía a los intereses del FMI,878 pero era el
derrotero que había establecido la CEPAL y los presidentes estaban de acuerdo con esa
decisión. Por último, consideraban que los organismos de financiación internacional no
tenían por qué exigir la importación de bienes desde los países financiadores hacia
Latinoamérica.
Después en 1967, en la reunión de jefes de Estado en Punta del Este, Carlos
Lleras revelaba, la que era en ese momento la nueva política exterior de Colombia.879
Propuso enmendar los errores y fortalecer la cooperación entre los países
latinoamericanos. Sostuvo la necesidad de cambios profundos mediante la remoción de
obstáculos como la estrechez del mercado, mejorar los niveles educativos y fortalecer la
cooperación técnica. Recordó la participación de Colombia en el continente: "Colombia
ha venido sosteniendo tenazmente, a lo largo de todas las deliberaciones preliminares a
esta Conferencia, la necesidad de considerar la Alianza para el Progreso en sus
aspectos de política comercial y tomando en cuenta el continente en su conjunto."880 En
dicha reunión los presidentes definieron que a partir de 1970, el Mercado Común –
integrado por el MCC y la ALALC- debía estar en funcionamiento.881
878 Wionczek, Miguel S. "Introducción: condiciones de una variable de integración." Integración de América Latina. Experiencias y perspectivas., ed. Miguel S. Wionczek, XVII-XXXI. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1964. 879 Lleras, Carlos. "Discurso en la reunión de jefes de Estado en Punta del Este." Revista del Banco de la República XL, no. 474 (1967, abril): 441-443. 880 Ibíd., p. 442. 881 Presidentes de América. "Declaración de los presidentes de América." Revista del Banco de la República XL, no. 474 (1967, abril): 443-454.
Capitulo 5 315
En abril de 1968, Bogotá fue sede de la IX Asamblea de gobernadores del BID. 882
Allí el Presidente Lleras Restrepo hizo de nuevo planteamientos que revelaban el cambio
en la política exterior colombiana, con respecto a lo sucedido entre 1946 y 1966, periodo
representado por políticos como Alberto Lleras y Carlos Sanz de Santamaría. Este
último, había ocupado desde 1945 los ministerios de Relaciones Exteriores y de
Hacienda, había sido Embajador ante los Estados Unidos en dos ocasiones y culminó su
carrera diplomática como Director del CIAP.883 Carlos Lleras ratificó la voluntad de
Colombia frente a la cooperación latinoamericana. Se trataba de un cambio significativo
en la política exterior. Colombia, desde principios del siglo XX, había seguido una línea
de conducta definida como Respice Polum (“mirar hacia el norte”). Ahora se buscaría
mirar hacia los vecinos. 884 Carlos Lleras recordó los antecedentes para establecer la
cooperación entre los países y por la aplicación de medidas especiales para los países
de menor desarrollo en el comercio internacional. Por ello, remitía a sus propias
intervenciones en la primera Asamblea General de las Naciones Unidas y La Habana en
1947. Después de veintiún años –decía- los problemas seguían vigentes e incluso la
desigualdad entre países ricos y pobres se había ensanchado. Sin embargo, se habían
creado organismos que habían buscado la integración universal y regional (el GATT, el
CIES-UN, el CIES-OEA, la Alianza para el Progreso y el BID).
882 Lleras, Carlos. "Discurso del Presidente de la República Carlos Lleras Restrepo ante la IX asamblea de gobernadores del BID, celebrada en Bogotá." Revista del Banco de la República XLI, no. 486 (1968, abril): 448-455. 883Embajador ante los Estados Unidos (12 septiembre 1945 – 11 de diciembre de 1946); Consejero de Planeación (1955-1957); Ministro de Relaciones Exteriores (11 de mayo de 1957 - 7 de agosto de 1958); Embajador ante los Estados Unidos (1 de abril de 1960 – 5 de septiembre de 1962); Ministro de Hacienda (7 agosto 1962- febrero 1965); Director del CIAP (1965-1970). 884 Bermúdez, César. "La doctrina Respice Polum ("Mirar hacia el norte") en la práctica de las relaciones internacionales de Colombia durante el siglo XX." Memorias 7, no. 12 (2010, julio): 188-222; Drekonja, Gerhard. Op. Cít., en estos dos casos los autores, asumen que el cepalismo inició en Colombia desde los cincuentas, lo que como se ha visto en este trabajo no es del todo cierto. Dicha apreciación no se repite en los siguientes casos, en que correctamente, marcan el ingreso del cepalismo a mediados de los sesentas; Camacho, Carlos. "Respice Polum: las relaciones entre Colombia y Estados Unidos en el siglo XX y los usos (y abusos) de una locución latina." Historia y Sociedad, no. 19 (2010, julio-diciembre): 175-201. Restrepo, Luis A. "La política exterior de Colombia: la estrella polar está de vuelta." Colombia: cambio de siglo. Balances y perspectivas, ed. IEPRI, 145-174. Bogotá, D.C: Planeta Colombiana Editorial S.A, 2000.; Pardo, Rodrigo, & Tokatlian, Juan. Política exterior colombiana. ¿De la subordinación a la autonomía? Bogotá, D.C: Tercer Mundo Editores, 1988.
316 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Consideró Lleras que a diferencia de la primera mitad del siglo XX, el movimiento
internacional de capitales ya no estaba sujeto a la libre movilidad, sino que era inducido y
tendría que serlo si se quería evitar que se ahondaran los desequilibrios, producidos por
la explosión demográfica y la revolución tecnológica. Esa inducción era producida en
parte por los organismos financieros internacionales como el BID.
Lleras Restrepo tenía un estilo de exposición en que siempre les recordaba a los
oyentes del presente lo que había ocurrido en el pasado. Por ello, rememoró su
participación en el Comité Consultivo Económico y Financiero Interamericano de 1939,
en que se planteó por primera vez la creación de un Banco Interamericano, no sólo para
prestar dinero sino también como Cámara de Compensación de los países. La idea
volvió a plantearse bajo los auspicios de la CEPAL en 1954, en preparación de la
Conferencia de Quitandinha (Brasil), donde tropezó con “con tantas resistencias, con
tantas actitudes dogmáticas, y que sólo habría de culminar seis años más tarde."885
Ahora, después de nueve años, el BID estaba dando una lección en las relaciones
interamericanas, para combatir el escepticismo. El BID servía entonces como contrapeso
de las inversiones directas extranjeras que, si bien eran importantes, era también
"indispensable mantener el control nacional sobre una proporción considerable del
conjunto empresarial de cada país."886 Terminó su intervención, solicitando un estudio
sobre la cooperación internacional para la región que podría ser adelantado por el BID, el
CIAP, la CEPAL y el director titular del ILPES, quien era al mismo tiempo Secretario
General de la UNCTAD (Raúl Prebisch), y dijo: "[…] recuerdo haber participado en un
examen semejante al que ahora propongo en 1954”. Esta solicitud, sería recordada por
Raúl Prebisch en 1970, cuando presentó el informe correspondiente al BID.887
Con motivo de la reunión convocada por el nuevo presidente del Banco Mundial,
Robert McNamara, para revisar los programas de ayuda externa de los países
desarrollados a los países en desarrollo, celebrada en Santiago de Chile en enero de
1969, fue enviado como representante por Colombia Hernando Agudelo Villa.
885 Ibíd., 453 886 Ibíd., 454 887 Prebisch, Raúl. "Más allá del sistema económico." La Nueva Economía VI, no. 1 (1970, julio): 69-84. Uno de los entrevistados (Héctor Assael), recordaba la amistad de Carlos Lleras Restrepo con Eduardo Frei y la importancia de esa relación en la firma del Acuerdo de Cartagena en 1969.
Capitulo 5 317
Agudelo, era un economista egresado de la London School of Economics y, había
sido miembro del Comité de los Nueve en la Alianza para el Progreso (1962-1964). En
1966, publicó una evaluación de la política interamericana, La revolución del desarrollo,
en la cual, mostraba los antecedentes y desarrollo de la Alianza para el Progreso, así
como el proceso de integración de América Latina. Con este texto dio mayor difusión a
las ideas de la CEPAL al público colombiano. También lideró un proceso de renovación
de las ideas del Partido Liberal a través de unos encuentros que tuvieron su máxima
expresión en lo que se llamó la Plataforma ideológica de la Ceja.888 Recientemente, el
historiador César Ayala ha caracterizado ese movimiento como un intento de hacer
populismo por arriba y evitar el populismo por abajo.889
En su evaluación de los programas de ayuda externa, Agudelo presentó los
indicadores económicos del fracaso de la cooperación internacional en los sesenta,890 en
particular, la disminución de recursos destinados a la Alianza para el Progreso; recordó
que los países desarrollados habían sido impermeables a las peticiones del mundo en
desarrollo, como lo evidenció el resultado de las Conferencias UNCTAD I y II; sostuvo
que la ayuda externa debía contribuir a generar cambios en la estructura social (como
garantizar una mejor distribución del ingreso) y aumentar la productividad, temas que
figuraban “[…] en las agendas de la CEPAL y de las conferencias Interamericanas, desde
1945, hasta ser consagrados, dentro del programa de la Alianza para el Progreso, en el
Acta de Bogotá y en la Carta de Punta del Este, durante los años 1960 y 1961."891
888 Para un análisis de los postulados de la Ceja: Agudelo, Hernándo. Hacia un liberalismo moderno. Bogotá, D.C: Ediciones Tercer Mundo, 1968 889 Ayala, César. La explosión del populismo …. 890 Decía Agudelo: “Lo que ha sucedido en la década de los sesenta es que los países desarrollados han aumentado sus ingresos anuales en 400.000 millones de dólares, mucho mayor al total de los ingresos anuales de los países subdesarrollados de Asia, África, y América Latina. La ayuda prestada por 16 países de Europa y Estados Unidos en 1967 fue apenas 900 millones más que en 1961. Además, el compromiso de los países desarrollados de aportar 1% de su producto interno, se redujo de 0,7% a 0,5 de 1962 a hoy. Así mismo, los desbalances de los países desarrollados, se solucionan a costa de la ayuda al Tercer Mundo, ese es el caso de Estados Unidos en 1967, que resultó en una disminución de los recursos para la Alianza para el Progreso.” Agudelo, Hernando. "Discurso ante la Comisión para el Desarrollo Internacional, reunida en Santiago de Chile entre el 7 y el 13 de enero de 1969." Revista del Banco de la República XLII, no. 495 (1969, enero): 13-20. 891 Ibíd., p. 16
318 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Agudelo reconocía el cambio producido en la administración del Banco Mundial, al
permitir ampliar los recursos y los sectores de financiación. Además, vio como positivo la
constitución de los Grupos de Consulta para aunar los esfuerzos de los gobiernos y
agencias internacionales en el financiamiento de los programas de desarrollo, como era
el caso de Colombia desde comienzos de la década. En Colombia –decía Agudelo-, el
principal problema económico de finales de los cincuenta y lo corrido de los sesenta era
la escasez de recursos debido a la alta dependencia del café. No obstante, haberse
firmado un acuerdo cafetero, el precio y las cantidades se habían estabilizado a un precio
tan bajo que en 1968 se recibían menos de US$350 millones, cuando en 1953 y 1954, el
valor de las exportaciones cafeteras ascendían a US$490 y US$550 millones
respectivamente. La realidad económica y comercial había mostrado que la sustitución
de importaciones, que había crecido a una tasa del 16% entre 1959 y 1967, tropezaba
con grandes obstáculos incluyendo barreras aduaneras y tratamientos preferenciales de
los países compradores.
Las políticas de estabilización ortodoxas para remediar los problemas de balanza
de pagos no eran –según Agudelo- apropiadas porque comprimían la demanda o
conducían a la inflación, a menos que se lograra una ayuda financiera externa que le
permitiera financiar un volumen adecuado de importaciones. Explicó que Colombia, con
el programa de la Alianza, recibió US$460 millones de las agencias norteamericanas, de
los cuales US$380 millones fueron bajo la forma de préstamos de programa para
sustentar políticas de estabilización financiera y de desarrollo. "Sin embargo, las
modalidades de tal ayuda aún no están de acuerdo con los requerimientos necesarios
para impulsar el desarrollo del país, respetando su autonomía y consultando sus reales
necesidades, aparte de los intereses políticos y comerciales del país otorgante de los
créditos."892 Finalmente, no dejó de manifestar su desacuerdo con la política de
préstamos realizada por el Banco Mundial y otras agencias hasta ese momento: "Los
préstamos están sometidos a un difícil proceso de negociaciones, a base de la firma de
documentos de intención sobre la política de desarrollo, en los cuales se aspira a obtener
amplios compromisos del gobierno sobre la política económica y financiera."893 Esos
compromisos eran de dos tipos: el primero, el reajuste periódico de la tasa de cambio -
892 Ibíd., p. 18 893 Ibíd., p. 18
Capitulo 5 319
índice por excelencia para juzgar el desarrollo y perspectivas de la balanza de pagos-; el
segundo, se refería a la preferencia de los prestamistas para que se redujeran los
controles de importación y la condición de importar únicamente los bienes desde el país
prestamista.
Recientemente el gobierno colombiano se opuso a tal criterio y a la libertad cambiaria, a la cual algunas entidades internacionales siguen rindiendo culto reverencial. Y se resistió a devaluar masivamente, con el argumento que es política propia de los gobiernos el manejo del cambio, cuya fijación no es automática [...] el gobierno estableció un control de cambios, que le ha facilitado el uso optimo de los recursos externos, el mejoramiento de sus reservas internacionales y liberarse de la política de despilfarro y boato que patrocinó el régimen del mercado libre y de libertad de importaciones. Y ello no lo hizo por contradecir a las organizaciones internacionales, sino porque considero que ese era el instrumento adecuado [...]894
Recordaba con ello la disputa entre el Presidente Lleras Restrepo, el FMI y la AID.
El primero, había solicitado unos créditos de contingencia, y los segundos exigían el
control de la política económica y una devaluación masiva, que el gobierno anterior en
varias ocasiones había aceptado.895 Lleras fue enfático en declarar la ruptura de las
negociaciones con los organismos de crédito el 29 de noviembre de 1966. El resultado,
fue la expedición del Decreto-Ley 444 de 1967, con la que estableció un sistema gradual
de devaluación diaria que evitaba choques abruptos y las ganancias extraordinarias de
los especuladores en el mercado de divisas.896
El giro en la política exterior colombiana se expresaba igualmente, en la comisión
accidental surgida de la UNCTAD II, que luego se reunió entre el 14 y 17 de mayo de
1969 en Viña del Mar para una reunión extraordinaria a nivel ministerial con el fin de
trazar su política frente a los Estados Unidos. Ese grupo se constituyó bajo el nombre de
Comisión Especial de Coordinación Latinoamericana (CECLA), la cual tenía como
característica la de ser un organismo permanente con carácter de foro exclusivamente
latinoamericano para los asuntos relativos al comercio internacional y al desarrollo
894 Ibíd., p. 19 895 Las devaluaciones más dramáticas se habían presentado en noviembre de 1962 y septiembre de 1965. 896 Los detalles de las negociaciones pueden verse en: Kofas, Jon V. Op. Cit.,
320 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
económico. La reunión buscaba establecer la posición de los países latinoamericanos
frente al nuevo gobierno de Richard Nixon. Por Colombia, le correspondió al Ministro de
Relaciones Exteriores, Alfonso López Michelsen (ahora reintegrado al oficialismo Liberal
luego de abandonar su movimiento, el MRL), presentar las conclusiones de la reunión:
dijo López, que al ser la CECLA un capítulo mayor de la UNCTAD, "todo cuanto aquí se
obtenga, como conquistas del mundo en proceso de desarrollo, beneficiará de
contragolpe a aquellos países que en otras latitudes, se encuentran en las mismas
condiciones. Así debe ser y así lo deseamos."897
El documento de la CECLA firmado, por los presidentes latinoamericanos,
sostenía que los distintos compromisos establecidos desde 1948 (Carta de la OEA,
Convenio Económico de Bogotá, el Acta de Bogotá, la Carta de Punta del Este, el Acta
Económica y Social de Río de Janeiro, el Protocolo de Buenos Aires y la Declaración de
los Países de América) no se habían cumplido, por ello se requería de un nuevo
planteamiento de la cooperación interamericana e internacional.898
En octubre de 1969, le correspondió el turno al Ministro de Hacienda Abdón
Espinosa pronunciarse sobre la posición colombiana y latinoamericana frente a la
cooperación y el financiamiento del Banco Mundial y los países industrializados.899
Espinosa habló en nombre de 19 países de América Latina y Filipinas. Recordó que
después de 25 años de existencia del Acuerdo de Bretton Woods, los países del Tercer
Mundo se habían ido quedando rezagados de las corrientes de comercio: mientras los
países industriales, entre 1960-1967, aumentaron su exportaciones en 8.8%. Las de los
países en desarrollo apenas lo hicieron en 4.8%.
897 López, Alfonso. "Discurso del Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia en la sesión de clausura de la reunión extraordinaria de la Comisión Especial de Coordinación Latinoamericana (CECLA) en Viña del Mar." Revista del Banco de la República XLII, no. 499 (1969, mayo): 640-643, p. 641. 898 Cecla. "Consenso Latinoamericano de Viña del Mar." Revista del Banco de la República XLII, no. 499 (1969, mayo): 643-650, p. 645. 899 Espinosa, Abdón. "Discurso pronunciado por el doctor Abdón Espinosa Valderrama, gobernador del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento por Colombia en las deliberaciones anuales del BIRF, la Corporación Financiera Internacional y la Asociación Internacional de Fomento." Revista del Banco de la República XLII, no. 504 (1969, octubre): 1435-1439.
Capitulo 5 321
El desplazamiento de las importaciones de los países industriales hacia las manufacturas, la inestabilidad y el descenso de los precios de los productos básicos, los estímulos a la producción ineficiente de determinados artículos cuando no revividas tendencias proteccionistas o indicios de imponerlas, han obstruido el acceso de los pueblos en desarrollo a los mercados, al mismo tiempo que los términos de intercambio han sufrido serio deterioro. Deterioro que implica una succión de rentas, con grave perjuicio para los pueblos en desarrollo, al pagarse importaciones encarecidas con exportaciones desvalorizadas.900
Abogó por un comercio mundial más justo, un mejor tratamiento de las naciones
industrializadas, tal y como se había demandado en las dos Conferencias de la UNCTAD
y repitió los argumentos de Hernando Agudelo Villa, con respecto a las condiciones de
los créditos otorgados al continente.
En este capítulo se ha visto cómo las élites colombianas, durante la década del
sesenta, se mantienen en un estado de fragmentación política, a pesar del
establecimiento del Frente Nacional, que las llevó a proponer políticas distintas tanto
interna como externamente. En el ámbito de las relaciones internacionales, el cambio se
observó desde la doctrina del Respice Polum, hacia la doctrina de cooperación con los
otros países de la región latinoamericana. Además, se pasó de la diplomacia de la
Alianza para el Progreso, adelantada por Alberto Lleras Camargo, al acercamiento
sincero a la CEPAL en escenarios como la UNCTAD. Internamente también se dio un
cambio con el intento de Carlos Lleras Restrepo de adoptar el cepalismo con medidas
conducentes a fortalecer la presencia del Estado en la economía y recomponer la
reforma agraria propuesta en 1961, por una reforma más favorable al mundo campesino,
tal y como lo había propuesto la CEPAL desde 1957. Sin embargo, el experimento
cepalino fue corto. Las fuerzas de la reacción terrateniente hicieron valer su voz en el
Congreso y terminarían por liquidar la reforma agraria en 1973. Igualmente el gran
opositor al Cepalismo, Lauchlin Currie, finalmente lograría adelantar su proyecto de
profundizar aceleradamente el capitalismo en Colombia después de 1971, como se
observará enseguida en la conclusión de este trabajo
900 Ibíd., p. 1436.
6. Conclusiones
Con la llegada de los años setenta, el sistema político colombiano otorgaba el turno en el
gobierno al partido conservador, según la regla de la paridad; así, el 7 de agosto de 1970
el antiguo Ministro de Hacienda de comienzos de los sesenta, Misael Pastrana Borrero,
se posesionaba como Presidente de la República luego de una muy discutida y polémica
elección. El 19 de abril de 1970 fue suspendida abruptamente la transmisión del conteo
de los votos, luego de que llegada la noche, todo daba como ganador a Gustavo Rojas
Pinilla el candidato de la Alianza Nacional Popular, contra el que se había creado el
acuerdo del Frente Nacional en 1958. Doce años más tarde, el fantasma de un
movimiento popular se hacía presente y las élites cerraron filas ese día para dar como
ganador al candidato oficial por el Partido Conservador.901
Si el debate sobre la planeación y el desarrollo había sido activo en los sesenta,
en los setenta, no lo sería menos, sólo que esta vez, la CEPAL tendría muy poca
presencia; los contendientes ideológicos serían ahora Lauchlin Currie, que fue llamado
como asesor económico del Presidente de la República y los marxistas y dependentistas.
Igualmente, se instalarían las bases del monetarismo y de la ideología neoliberal.
Desde el inicio del gobierno, Currie presentó su propuesta llamada Las Cuatro
Estrategias, con la cual retomó las ideas de la Operación Colombia (1961) y de
Desarrollo Económico Acelerado (1966). El modelo diseñado por Currie se sustentó en
una explicación de cinco ejes902: el primero, la existencia de una sociedad dual, de un
lado, una enorme población en situación de desempleo disfrazado y de otro, un capital
901 Ayala, César Augusto. El populismo atrapado, la memoria y el miedo. El caso de las elecciones de 1970. La Carreta Histórica - Línea de investigación en historia política. Bogotá, D.C: Universidad Nacional de Colombia, 2006. 902 Villamizar, Juan Carlos. "La producción académica … En: Búsquedas y logros
Conclusiones 323
ocioso abundante; el segundo eje, inmovilidad de capital ocioso en las ciudades y mano
de obra sobrante en el campo. Por ello, lo que hacía falta era capital suficiente para
poner todo el potencial humano a trabajar en forma productiva –capital que, al igual que
en las propuestas de la CEPAL, sería traído del exterior-; el tercero, la identificación de
un sector líder que absorbiera la mayor cantidad de mano de obra no calificada; el cuarto,
la creación de un mecanismo financiero para poner en marcha ese sector; y el quinto,
sugería que la creación de empleos más productivos y mejor remunerados en la ciudad
rompería la inmovilidad del campesinado que iría hacia las ciudades en búsqueda de
mejores salarios. Con una mayor población en la ciudad con capacidad de compra, la
demanda por bienes agrícolas aumentaría. De acuerdo con Currie, esa mayor demanda
mantendría los incentivos necesarios para aumentar la productividad en el campo y, por
lo tanto, los excedentes serían mayores (a condición de que el número de trabajadores
en el campo disminuyera).
Con el anterior esquema en mente, se trataba de que el país creciera a partir de
cuatro estrategias: con la primera, el desarrollo urbano tomó fuerza como el centro de la
estrategia del desarrollo. Currie concebía al sector de la construcción como un sector
líder, a partir del cual se generarían demandas en otros sectores económicos (como la
producción de hierro y cemento) y posibilitaría ocupar a los trabajadores provenientes del
campo que irían a la ciudad motivados por unas mejores remuneraciones. Además, la
construcción y compra de las viviendas sería el incentivo para la generación de ahorro
interno, con el fin de garantizar su financiamiento. La segunda estrategia era garantizar el
crecimiento de las exportaciones tanto de bienes industriales como agrícolas con alto
valor agregado. La tercera estrategia consistía en el aumento de la productividad agrícola
mediante la propuesta que había sido rechazada en los años anteriores, es decir, la
ampliación de las unidades agrícolas fomentando la mecanización e industrialización de
la agricultura a gran escala. La cuarta estrategia, buscaba la mejora en la distribución del
ingreso que resultaría de la aplicación de las tres anteriores estrategias y de un sistema
tributario más progresivo, con una política de gasto público que orientaría los recursos
estatales hacia los sectores sociales.903
903 Colombia. Departamento Nacional de Planeación. 1972. Las cuatro estrategias. Bogotá, D.C: mismo autor.
324 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Las medidas para el fomento de la construcción de vivienda en las ciudades se
implementaron. Así, la creación de Corporaciones de Ahorro y Vivienda fue un hecho y
rápidamente recaudaron el ahorro previsto, el cual sería remunerado entre 3% y 5,5%
por encima de la inflación, lo que lo hacía una figura atractiva. El instrumento se
denominó Unidades de Poder Adquisitivo Constante (UPAC). El éxito fue tal, que el
nuevo ahorro representaba el cincuenta por ciento “del total del ahorro captado en 35
años por los bonos hipotecarios tradicionales.”904 En relación con las exportaciones, ya
desde el gobierno anterior, se habían creado condiciones como un subsidio a las
exportaciones (15% del valor de los productos exportados) y la decisión de dejar flotante
la tasa de cambio, las cuales, garantizaron hacia el futuro el aumento de las
oportunidades de inversión.905 Desde un punto de vista cepalino, las dos estrategias
(aumentar el ahorro interno y hacer crecer las exportaciones) no resultaban
problemáticas vistas individualmente. Lo que marcaba la diferencia era que ambas
políticas estaban al servicio de un modelo más general sobre el que los cepalinos no
podían estar de acuerdo, el cual estaba centrado en el fortalecimiento del latifundio y la
movilización forzada de la población. Como se pudo ver el informe del CIDA de 1966, fue
contundente en mostrar las fallas técnicas y teóricas del modelo de Currie. Es preciso
recordar que, desde 1957, la CEPAL sostuvo que si Colombia quería llegar a tener un
nivel nutricional con estándares internacionales, debía emplear más gente en el campo.
Pero era el momento de Currie y con la tercera estrategia, le asestó el golpe
definitivo a la posibilidad de la existencia de una reforma agraria minifundista en
Colombia. El tema agrario fue, más que el desarrollo industrial, la expresión de que el
nuevo gobierno optaba por el desarrollo del capitalismo a gran escala. El nuevo plan
contemplaba que el aumento de la productividad se lograría incorporando innovaciones
en el campo e impulsando la migración de la población hacia las ciudades.906 La reforma
agraria que tímidamente había estimado como necesaria la CEPAL en 1955, y diez años
más tarde defendería explícitamente, tendría a partir de agosto de 1971 un destino
diferente: Hernán Jaramillo Ocampo, el antiguo Ministro de Hacienda del expresidente
904 Pecaut, Daniel. Crónica de dos décadas de política colombiana, 1968-1988. Bogotá, D.C: Siglo XXI Editores, 1989. 905 Kalmanovitz, Salomón. 1988. Economía y nación. Una breve historia de Colombia. Bogotá, D.C: CINEP-UN-Siglo XXI Editores, p. 454 906 Colombia. Departamento Nacional de Planeación. 1972. Las cuatro…, p. 83.
Conclusiones 325
Mariano Ospina Pérez, regresaba ahora como Ministro de Agricultura y presentó un
proyecto que fue acogido por los terratenientes. Llamado El Pacto de Chicoral, el
proyecto se ratificó en el Congreso en 1973 y esencialmente amplió los criterios para que
las tierras fueran objeto de expropiación y redistribución.907 Esta política se mantendría
durante la siguiente administración de Alfonso López Michelsen (1974-1978), con la
expedición de la ley de aparcería.908 Con este pacto, como explica Francisco Leal:
[…] la vieja competencia de predominio político entre terratenientes y el resto de las clases dominantes quedó disuelta mediante la cancelación de los intentos reformistas en el agro. No obstante, esta unificación política de clases en la cúspide social no redundó en lo que se podía prever al inicio del Frente Nacional: la generación de un proyecto político hegemónico que llevara al consenso nacional.909
Por su parte, el sector industrial se sentía afectado por el Plan, en la medida en
que proponía cambiar la protección indiscriminada por una selectiva hacia el sector
exportador, y se daba paso hacia el desmantelamiento de la protección industrial.
El plan generó reacciones entre los economistas marxistas: Mario Arrubla, que
gozaba del prestigio generado por la publicación de Estudios sobre el subdesarrollo
colombiano (1969) donde había adelantado la crítica a los planes de Currie como se
mostró en el capítulo anterior; Bernardo García, egresado de la Universidad de
Lovaina,910 que había sido director del Departamento de Economía de la Universidad
907 Zamosc, Leon. The agrarian question and the peasant movement in Colombia. Struggles of the National Peasant Association 1967-1981 Cambridge Latin American Studies. Edinburgh: Cambridge University Press, 1986. Entre los argumentos que se esgrimieron en contra del movimiento campesino que se había aglutinado alrededor de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), volvieron a oírse las acusaciones relacionadas con la penetración comunista entre el campesinado, dice Zamosc: “[…] el senador conservador Hugo Escobar Sierra presentó al Congreso un detallado informe acerca de las invasiones de tierras en diciembre de 1971. Con el apoyo de representantes de todos los sectores liberales y conservadores, Escobar Sierra acompañó su reporte con un discurso encendido, sosteniendo las presuntas conexiones entre las luchas por la tierra y la subversión e invitando a todos los partidos y sectores a buscar un gran acuerdo nacional sobre la reforma agraria y salvar al país de las espantosas consecuencias de una revolución roja en el campo.” p.98. 908 Kalmanovitz, Salomón. 1988. Economía…, p. 456. 909 Leal, Francisco. Estado y política en Colombia. 2 ed. Bogotá, D.C: Siglo XXI - CEREC, 1989. 910 García, Bernardo. "Tres debates en la Escuela de Economía." Búsquedas y logros desde la academia. 50 años de la Facultad de Ciencias Económicas. Universidad Nacional de Colombia,
326 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Nacional en 1967, sucediendo en el cargo a Jorge Méndez Munevar y Lauchlin Currie,911
escribiría una crítica bajo un sugestivo título, Anticurrie. Crítica de las teorías del
desarrollo capitalista en Colombia,912 en la cual, sostuvo que el diagnóstico de Currie era
tremendista y que su propuesta sólo conduciría a Colombia por la vía militar brasileña del
desarrollo, según la cual, lo primero era el crecimiento, después el desarrollo y por último
el bienestar. Otra de las críticas, fue de Salomón Kalmanovitz en Desarrollo represivo
acelerado,913 apuntando a dos tipos de problemáticas en el planteamiento de Currie: uno,
la forma como pretendía acelerar el desarrollo era mediante la explotación del trabajo no
organizado como la construcción (sin ninguna protección laboral); dos, el
desconocimiento de Currie del proceso histórico que llevó al tipo de estructura agraria
que se conocía entonces. Por ello, enfatizó en la vía terrateniente y le cerró el paso al
reformismo liberal de la vía campesina.914 En tono de respuesta a la crítica de García,
Jesús Antonio Bejarano salió a la defensa de las ideas de Currie,915 aludiendo que la
preocupación de Currie era la existencia de un capitalismo irracional en Colombia, con
recursos mal asignados y un mercado estrecho, de tal manera que se podría hacerlo
menos irracional, incorporando masas de población al mercado capitalista.
En esa discusión se clausuraba el intento de estructuración del modelo cepalino
en los sesentas, el cual, también fue rechazado como una posibilidad por parte de
algunos intelectuales representativos en el naciente campo de la historia económica en
Colombia. Tanto Arrubla como Kalmanovitz fueron contrarios a las tesis de la CEPAL,
porque veían en ellas una forma de mantener el capitalismo. El primero las consideraba
como unas mediadoras de las políticas extranjeras (como la Alianza para el Progreso) y
1952-2002, ed. Antonio Hernández & Beethoven Herrera, 438-444. Bogotá, D.C: Universidad Nacional, 2002. 911 Gómez, Alcides. "El ambiente para la reforma en la Facultad de Economía a mediados de los años sesenta: entre la satisfacción y la utopía." Búsquedas y logros desde la academia. 50 años de la Facultad de Ciencias Económicas. Universidad Nacional de Colombia, 1952-2002, ed. Antonio Hernández & Beethoven Herrera, 427-437. Bogotá, D.C: Universidad Nacional, 2002. 912 García, Bernardo. Anticurrie. Crítica de las teorías del desarrollo capitalista en Colombia. Bogotá, D.C: La Carreta, 1973. 913 Kalmanovitz, Salomón. "Desarrollo represivo acelerado." Ideología y sociedad, no. 11 (1974, octubre-diciembre): 5-22. Seis años después fue reimpreso en Ensayos sobre el desarrollo del capitalismo dependiente, ed. Salomón Kalmanovitz, 91-113. Bogotá, D.C: Editorial La Oveja Negra, 1980. 914 Villamizar, Juan Carlos. Op. Cit., p. 231 915 Bejarano, Jesús. "Desarrollo clásico, desarrollo dependiente: la cuestión del mercado interno." Cuadernos Colombianos, no. 1 (1974, Primer trimestre): 3-33.
Conclusiones 327
el segundo observaba que, si bien en las tesis de Furtado y Prebisch había una crítica
contra el imperialismo en América Latina, no la había en contra del capitalismo.
Esto quiere decir que la CEPAL es crítica a medias: no plantea la ruptura con el imperialismo, sino la obtención de mejores condiciones frente a su dominación, y tampoco plantea la necesidad de la lucha de masas para arrancar condiciones democráticas a las clases dominantes, sino la vía de persuadirlas para que hagan concesiones por su libre voluntad.916
Era claro que los marxistas colombianos, no conocían el carácter de la
organización de la CEPAL, como un órgano económico regional de las Naciones Unidas
y sólo veían sus planteamientos teóricos, descontextualizados del orden institucional en
el cual eran producidos.
La década del setenta, sería también el inicio para la aplicación de las políticas
monetaristas y neoliberales que veían en la inflación y la crisis internacional de los
precios del petróleo, las consecuencias de la aplicación de las políticas estatales de
protección de las economías. En el caso colombiano, el Banco de la República, la
fundación privada de los empresarios Fedesarrollo, la Universidad de los Andes y la
Asociación Bancaria, recibieron a los economistas formados en las universidades
norteamericanas de Chicago, MIT, Rice, Stanford y California, que permitirían la
conformación de un cuerpo intelectual, que estaría dispuesto a la recepción, no sólo del
monetarismo sino del marginalismo en general.917
Los gobiernos de la década del setenta liberaron el mercado exterior colombiano,
aunque no lo suficiente: el arancel externo en 1970 era del 70% y en 1978 pasó al 33%,
desapareciendo, también, las listas de productos de prohibida importación. Una de las
dificultades que enfrentaron para la liberación comercial, se encontraba en la alternativa
916 Kalmanovitz, Salomón. Ensayos sobre el desarrollo…, p.11. 917 Kalmanovitz, Salomón. 1988. Economía…, p. 464-65. La tesis de la entrada de un débil neoliberalismo en los setenta también es sostenida en Leal, Francisco. Estado y política en Colombia. 2 ed. Bogotá, D.C: Siglo XXI - CEREC, 1989; Flórez, Luis Bernardo. "El modelo neoliberal en Colombia 1974-78." Modelos de desarrollo económico. Colombia 1960-82, ed. Cristina de la Torre, 67-89. Bogotá, D.C: Editorial La Oveja Negra, 1982. En este caso, el autor enfatiza en la adopción en Colombia después de 1974 del modelo neoliberal en la versión del economista Ronald I. Mckinnon.
328 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
cepalina a la ALALC y el Pacto Andino, que fijaba un arancel externo mínimo a los países
miembros.918
Como se ha visto en esta investigación, la CEPAL era una comunidad epistémica,
es decir, un grupo de personas unidas por una institución y un conjunto de ideas y
ofrecieron soluciones a los problemas que se les presentaron a los gobiernos de América
Latina acerca del desarrollo y el subdesarrollo de la región, en las décadas del cincuenta
y sesenta.
Uno de los aspectos que se encuentra en la literatura acerca de la CEPAL y su
pensamiento, e incluso del comportamiento económico de la región en los cincuentas y
sesentas, es el referido a que las dificultades vividas por las economías después de los
setentas, se debió al proteccionismo promovido por la CEPAL. En este trabajo, se puede
observar que la interacción que desarrolló la CEPAL con los gobiernos y las vicisitudes
de las relaciones internacionales en medio de la guerra fría, fueron situaciones que
muestran cómo los gobiernos escucharon y finalmente tomaron su propia decisión. Por
ejemplo, la adopción de la industrialización por sustitución de importaciones y los
esquemas de protección de las economías latinoamericanas, en la década del cincuenta
del siglo pasado ya tenía antecedentes en la primera mitad del siglo XX. Países como
México, Brasil y Argentina adoptaron medidas de ese tipo antes de 1905. Eso me
permitió plantear que era necesaria la separación analítica del pensamiento de la CEPAL
y de la política económica desarrollada en el continente. 919 Al hacerlo, evitó hacer
918 Kalmanovitz, Salomón. Ibíd., p. 467-68. 919 Haber, Stephen. "Introducción." Cómo se rezagó América Latina. Ensayos sobre las historias económicas de Brasil y México, 1800-1914, ed. Stephen Haber, 9-46. México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1999. En este artículo, el autor con base en una extensa bibliografía ofrece ejemplos de adopción de políticas de sustitución de importaciones para la mayor parte de los países de la región desde comienzos de siglo. Sin embargo, hace una crítica a los teóricos de la dependencia, muchos de ellos antiguos cepalinos, en la que desconoce los hallazgos empíricos realizados por la investigación de la CEPAL: ese es el caso de la crítica de Haber a los dependentistas por su interpretación de las consecuencias de la inversión extranjera en América Latina, según la cual, esta generaba descapitalización de la región porque eran mayores las ganancias retornadas a las casas matrices que las inversiones realizadas. Por otra parte, dice Haber acertadamente que en la base de la teoría de la dependencia se encontraba la tesis del deterioro de los términos de intercambio. Sin embargo, enseguida sostiene que esa tesis es falsa: “El peso de las pruebas apunta hacia la conclusión de que no ha habido ningún deterioro secular de los términos de intercambio de la América Latina, sino movimientos cíclicos sin ninguna tendencia discernible a largo plazo.”(p.26). Como vimos en la introducción de esta tesis, en 2007
Conclusiones 329
valoraciones acerca de la verdad o falsedad del pensamiento cepalino y me adentró a
presentar su formulación básica como cuerpo teórico y en la pregunta sobre cuál fue su
aceptación en Colombia.
El mundo de la CEPAL es el mundo de la diplomacia internacional. No puede
entenderse su construcción teórica sin observar que se trata de una elaboración que es
el reflejo de la economía política del Sistema Internacional de postguerra. El Sistema
Internacional fue creado para regular las relaciones económicas internacionales y se
conformó con un conjunto de instituciones multilaterales (Banco Mundial, FMI, BID,
GATT) y el gobierno de los Estados Unidos. Ese sistema fue interpretado por la CEPAL
como un mundo bipolar, con ventajas para los países industrializados y desventajas para
los países subdesarrollados. En ese mundo, los cepalinos buscaron anteponer el
Mercado Común Centroamericano, la ALALC, la UNCTAD, el Pacto Andino y un sin
número de medidas conducentes a superar la posición desfavorable de América Latina
en ese sistema.
Se tuvo oportunidad de ver que la misma existencia de la CEPAL estuvo
cuestionada en varios momentos por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Los cepalinos tuvieron que enfrentar la adversidad propiciada de algunos países (en
particular de las élites colombianas), pero al mismo tiempo se ganaron el respeto y la
admiración de la mayor parte de países de la región latinoamericana. El análisis de un
periodo largo de dos décadas, permite observar los cambios en el escenario de las
relaciones interamericanas y mundiales a través de las Naciones Unidas, de manera que
se pueden apreciar tres grandes momentos en la vida de la CEPAL: su formación en los
cincuentas, su consolidación al inicio de los sesenta y su expansión en el resto de esa
década, llevando su ideario desde América Latina hacia el extenso mundo en la
Ocampo & Parra en The continuing relevance of terms of trade and industrialization debates, con base en 24 estudios y diferentes metodologías llegaron a las mismas conclusiones de Prebisch y Singer. Así mismo, Haber asume que la validez de los argumentos de los dependentistas únicamente deben ser vistos como producto de un razonamiento derivado de un conjunto de hipótesis verificables. Como pudimos analizar en esta tesis, uno de los componentes del pensamiento de la CEPAL fue la construcción de un marco racional de interpretación, el resto de la estructura teórica dependió de la relación de fuerzas en el contexto de las relaciones internacionales, que difícilmente se guía por el razonamiento científico.
330 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
UNCTAD. Igualmente, se pudo observar el cambio de las actitudes hacia la CEPAL por
parte del gobierno estadounidense, primero en los cincuentas de recelo, luego de
colaboración mutua en la Alianza para el Progreso y después de nuevo regresó la
desconfianza.
Los capítulos cuatro y cinco, si bien están separados, pueden ser considerados
como una unidad. Allí se observó qué dijeron los cepalinos acerca de la economía
colombiana, lo que dijeron otras comunidades epistémicas como el Banco Mundial y
Economía y Humanismo. Se constata que el capital cultural, con el cual contaba
Colombia en las dos décadas, desde el punto de vista del campo de la economía, no
permitió a sus intelectuales, ni a sus políticos, visualizar la importancia de las
recomendaciones que les fueron hechas. Se valoró más el sentido pragmático y se
registró poco desarrollo de grupos de investigación, o de foros de discusión de las ideas
cepalinas, a pesar de que se crearon algunas revistas para la discusión de asuntos
económicos en las décadas del cuarenta al sesenta. Imperó la política partidista. Los
individuos que demostraron competencia para interpretar a la CEPAL tomaron caminos
distintos por motivos también distintos, pero tenían en común, el trasfondo de una
sociedad fragmentada: Antonio García ignoró a la CEPAL y salió de Colombia después
de 1957. Luis Eduardo Nieto Arteta llegó a las mismas conclusiones cepalinas pero su
expulsión por los conservadores de su cargo en la cancillería, lo dejó sin empleo y
alejado de los círculos intelectuales, luego de dos años como juez municipal en la ciudad
costera de Barranquilla, sin ningún contacto académico, terminó suicidándose.920 Mario
Arrubla no pudo ver con claridad la propuesta cepalina pero creó con su obra el rechazo
a ese pensamiento. Albert Hirschman si bien valoró positivamente a la CEPAL tomó un
camino distinto. Lauchlin Currie fue un opositor calificado de la CEPAL y después de
veinte años (1950-1970) se constituyó en el más influyente economista en la constitución
de las ideas económicas en Colombia. Carlos Lleras Restrepo fue el cepalino invisible
para los colombianos hasta que llegó a su propio gobierno pero su interés mayor era el
mundo práctico de la política. Los padres Louis Joseph Lebret y Camilo Torres Restrepo
abrieron un capítulo en la difusión de las ideas cepalinas en el país incorporando la
920 Cataño, Gonzalo. Luis Eduardo…
Conclusiones 331
perspectiva del catolicismo, poniendo en evidencia el desinterés de sus interlocutores
tanto de la jerarquía oficial católica como de las élites políticas a las que se dirigieron.
El caso colombiano revela un capítulo escondido en la historiografía de la CEPAL.
Toda la literatura principal ha centrado su interés en la industrialización por sustitución de
importaciones, lo cual no es un error, pero sí es una verdad incompleta. La estructura del
pensamiento cepalino revela un interés marcado por la agricultura. Las evaluaciones por
países incluyeron ese componente ya en los años cincuenta y en los sesenta. A través
de la integración con la FAO se creó el CIDA, y desde allí los análisis cepalinos
mostraron la necesidad de dividir el latifundio, desincentivar los minifundios y promover
las unidades agrícolas intermedias. De manera que el modelo de industrialización
siempre estuvo atado a la necesidad de satisfacer la capacidad agroalimentaria de los
países, no era con importaciones agrícolas sino con producción agrícola propia que los
países podrían iniciar su proceso de salir del subdesarrollo.
A. Anexo 1. CEPAL Personnel in Santiago, Washington, Río de Janeiro, Montevideo and Bogotá. January 1965
Functional Title Name EOD Date
Nationality Type of Contract
A. ECLA Professional Staff
1. OFFICE OF THE EXECUTIVE SECRETARY
Executive Secretary José A. Mayobre 1962 Venez. F.T. to 1967 * Deputy Executive Secretary Alfonso Santa Cruz 1947 Chilean Permanent Director in Charge of Co-ordination of Research
Pedro Vuskovic 1949 Chilean Permanent
Senior Econ. Affs. Officer Pedro Mendive 1951 Arg. Permanent Secretary of the Commission Julio Valdés 1953 Bolivian Permanent Assistant Secretary Carlos A. Villagra 1964 Parag. Prob. Programme Officer Monica Barnett 1951 Chilean Permanent TECHNICAL ASSISTANCE CO-ORDINATING UNIT
Chief Nessim Arditi 1960 Parag. Permanent Programme Officer Lubos Johanis 1963 Czech F.T. to 1966 INFORMATION SERVICES Chief Jorge Viteri 1948 Ecuad. Permanent Radio Officer Fernando Cruz Farrach Boliv. F.T.
EDITORIAL AND LANGUAGE SERVICES Chief Rosa Doren 1954 Chilean Permanent Spanish Translator Manuel Torres 1958 Chilean Permanent EDITORIAL AND LANGUAGE SERVICES Spanish Editor Julián Calvo 1955 Mex. Permanent Trans./Precis Writer Alexander Hoorin 1948 USA Permanent Translator Geraldine Hoorin 1952 UK Permanent Translator Dorothy Huneeus 1955 UK Permanent Translator Pamela Barilari 1954 UK Permanent Translator Oriana Cook 1957 Chil. Prob.
2. DIVISION OF ADMINISTRATION Chief Ole W. Danielson 1947 USA Permanent Deputy Chief George Mouchabek 1951 Syrian Permanent Registry Officer Simon Groenteman 1948 USA Permanent FINANCE SECTION Finance Officer Ernest Pokorny 1958 Austrian Permanent
Anexos 333
Asst. Finance Officer S. Paredes-Machado
1961 Hond. Permanent
TRAVEL AND IMPORT CONTROL UNIT
Vacant
GENERAL SERVICES SECTION General Services Officer Eric Burnett 1953 Chilean Permanent LIBRARY Librarian María Benson 1949 Chilean Permanent OFFICE OF PERSONNEL Chief F. Caballero-Marsal 1960 Parag. Permanent OFFICE OF PERSONNEL (con´t) Personnel Officer Flavio Toledo 1962 Prob.
3. ECONOMIC DEVELOPMENT AND RESEARCH DIVISION
Chief Manuel Balboa 1957 Arg. Permanent Econ. Affs. Officer Francisco Azorin 1962 Span. F.T. to 1966 Econ. Affs. Officer Aníbal Pinto 1963 Chilean F.T. to 1965 Econ. Affs. Officer Alain Debiez 1954 French Permanent Econ. Affs. Officer Charles Rollins 1957 USA Permanent Econ. Affs. Officer VACANT Econ. Affs. Officer Zygmunt Slawinski 1953 Stat. F.T. to 1968 Econ. Affs. Officer Daniel Bitrán 1952 Chilean Permanent Econ. Affs. Officer Eligio Alves 1957 Braz. Permanent Econ. Affs. Officer Luis Rojas 1949 Parag. Permanent Econ. Affs. Officer Nicasio Perdomo 1950 Col. Permanent Econ. Affs. Officer Juan Versluis 1964 Neth. F.T. to 1966 Assoc. Econ. Affs. Officer José Pérez-Oya 1958 Span. Permanent Assoc. Econ. Affs. Officer Javier Pazos 1963 cuban. F.T. to 1965 Assoc. Econ. Affs. Officer Raoul Nelson 1962 Hait. Prob. Statistician Ismael Cárdenas 1954 Chilean Permanent Asst. Econ. Affs. Officer Trainee Juan Luis Moreno 1964 Pan. F.T. to 1966 Econ. Affs. Officer Alfredo E. Calcagno 1964 Arg. F.T. to 1965 Asst. Econ. Affs. Officer Victor Tokman 1965 Arg. F.T. to 1965
4. SOCIAL AFFAIRS DIVISION Chief Marshall Wolfe 1946 USA Permanent Social Affairs Officer VACANT Social Affairs Officer Jorge Somoza 1956 Arg. Permanent Social Affairs Officer Virginia Paraiso 1963 Phil. F.T. to 1966 Social Affairs Officer Rubén Utria 1963 Col. F.T. to 1966
5. INDUSTRIAL DEVELOPMENT DIVISION
Chief VACANT Econ. Affs. Officer Marco Pollner 1949 Bolivian Permanent Econ. Affs. Officer José Wainer-Kahn 1963 Mex. F.T. to 1965 Econ. Affs. Officer Giorgio Gamberini 1963 Ital. F.T. to 1965 Econ. Affs. Officer Roberto Matthews 1951 Chilean Permanent Econ. Affs. Officer Ramón Suárez 1958 Col. Permanent Econ. Affs. Officer Robert Petitpas 1959 Chilean F.T. to 1966 Econ. Affs. Officer Germán Seijas 1962 Span. F.T. to 1967 Econ. Affs. Officer Joaquín Izcúe 1963 Arg. Permanent Econ. Affs. Officer Ricardo García 1964 Chilean F.T. to 1965 Statistician Gonzalo García 1954 Span. Permanent Assoc. Econ. Affs. Officer Waldemar Moreira
Dias 1961 Braz. F.T. to 1965
334 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
6. TRADE POLICY DIVISION Chief Jorge Méndez 1965 Col. Prob. Econ. Affs. Officer Marcos Monsalve 1963 Arg. F.T. to 1965 Econ. Affs. Officer VACANT Econ. Affs. Officer VACANT Deputy Chief Alejandro Power 1959 Venez. Prob. Econ. Affs Officer Ruth Kelly 1948 USA Permanent Assoc. Econ. Affs. Officer Enrique Arocena 1964 Urug. Prob. Assoc. Econ. Affs. Officer Andrés Clement 1953 Chilean Permanent SPECIAL STUDIES SECTION Chief Stanley Braithwaite 1948 N.Zeal. Permanent
7. MONTEVIDEO ECLA/ALALC OFFICE
Vacant
8. JOINT ECLA/FAO AGRICULTURAL DIVISION
Chief Jacobo Schatan 1956 Chilean Permanent Deputy Chief José Cañon 1957 Col. Permanent
VACANT Assoc. Econ. Affs. Officer Louis Smith 1961 Hait. Permanent
9. NATURAL RESOURCES AND ENERGY PROGRAMME
Chief Adolfo Dorfman 1946 Arg. Permanent Econ. Affs. Officer Econ. Affs. Officer Eduardo García 1959 Boliv. Permanent Assoc. Econ. Affs. Officer Gílberto Rincón 1964 Venez. Prob.
10. TRANSPORT PROGRAMME Chief Jules Dekock 1946 Belg. Permanent
11. STATISTICAL DIVISION Chief Gustaaf F. Loeb 1960 Neth. F.T. to 1965 Deputy Chief César Molestina 1961 Ecuad. Reg. NATIONAL INCOME UNIT Chief Walter Koller 1964 Arg. Prob. Assoc. Statistician Marina Atlagic 1950 Chilean Permanent DEMOGRAPHIC AND SOCIAL STATISTICS UNIT
Chief VACANT AGRICULTURAL STATISTICS UNIT Chief VACANT FOREING STATISTICS UNIT Chief Mario Movarec 1952 Peruv. Permanent INDUSTRIAL STATISTICS UNIT VACANT Assistant Statistician Eulalia Conde 1953 Chilean Permanent WASHINGTON OFFICE ECLA GROUP Chief David Pollock 1950 Canad. Permanent Economic Affairs Officer VACANT Economic Affairs Officer Jorge Rose 1948 Peruv. Permanent Assistant to Chief Luis A. Rodríguez 1961 Col. F.T. to 1966 Econ. Affs. Officer Ernesto Cuesta 1954 Cuban Permanent INTER-AMERICAN AGRICULTURAL DEVELOPMENT COMMITTEE
Sen. Econ. Affs. Officer Ernesto Feder 1964 USA F.T. to 1966
Anexos 335
13. JOIN ECLA/BNDE GROUP - RIO DE JANEIRO
Assoc. Econ. Affs. Officer María Tavares 1962 Braz. F.T. to 1965
14. BOGOTA OFFICE VACANT
B. REGIONAL EXPERTS/ADVISERS AND CONSULTANTS REGIONAL EXPERTS AND ADVISERS
Social Affairs Division Octavio Cabello Housing Policies
and Programmes 1949 Chilean Permanent
Miguel Gel Community Development
1963 Urug. I.T.
Carlos Leonidas Acevedo Financing of Housing
1964 Guat. I.T.
Industrial Development Division Seppo Raisanen Chief, Pulp y Paper
Advisory Group 1964 Fin.
J. Van den Ent Pulp y Paper Advisory Group Neth.
Hans Schmidt Pulp y Paper Advisory Group German
Sergio Salcedo Pulp y Paper Advisory Group
1963 Chilean F.T. to 1966
Bruno Leuschner Techn. Research for Industry
1963 Chilean F.T. to 1966
Rinaldo Schiffino Chemical Industries 1963 Braz. I.T. Saulo de Castro Bicudo Mechanical
Industries 1963 Braz. I.T.
Trade Policy Division Esteben Ivovich Chief, Trade Policy
Group (Urug) 1963 Chilean I.T.
J. Pascual Martínez Reg.Adv., Trade Policy Group (Urug)
1963 Arg. I.T.
Felipe Salazar Reg.Adv., Trade Policy Group (Urug)
1963 Col. I.T.
Joint ECLA/FAO Agricultural Division Jacobo Schatan Chief 1956 Chilean Permanent Fernando Fuenzalida Regional Officer Chilean
Natural Resources and Energy Programme
Alberto Martínez Hydrometeorology Arg. I.T. André Esteve Hydroelectricity 1963 French I.T. Morton Lieberman Water Supply 1964 USA Sh.T.
Transport Programme J.C. de Bustamante Transport Expert 1964 Braz. F.T. to 1965 Tomás Sepúlveda Transport Expert 1964 Chilean F.T. to 1965
Statistical Division Adolfo Gaete-Dabró Reg. Adv. In vital
Statistics 1964 Chilean I.T.
336 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Demographic Training Centre Carmen Miró Director 1958 Pan. I.T. Juan Elizaga Demographer 1957 Arg. I.T. Robert O. Carleton Demographer 1963 USA I.T. Ferdinand Rath Demographer 1964 Neth. I.T. Albino Bocaz Demographer 1964 Chilean I.T.
Latin American Institute for Economic and Social Planning
Shimon Danieli Public Administration
1962 Israeli I.T.
CONSULTANTS
Statistical Division Domingo Copertari Statistical
correspondent Arg. 1961 Arg. S.S.A.
Leonardo Pérez Saco Statistical correspondent Peru.
1961 Peruv. S.S.A.
Bonzalo Arujo Statistical correspondent Ecuad.
1964 Ecuad. S.S.A.
Ladislao Vertesi Statistical correspondent Urug.
1961 Urug. S.S.A.
Trust Fund - ECLA/IDB/institute Hernán García Vidal 1964 Chilean F.T. to 1965 Luigi Spreafico 1964 Braz. F.T. to 1965
ECONOMIC COMMISSION FOR LATIN AMERICA PERSONNEL IN MEXICO January 1965
A. ECLA Professional Staff OFFICE OF THE DIRECTOR Director Carlos M. Castillo 1956 Costaric. Permanent Deputy Director Joseph Moscarella l 1948 USA. Permanent Assistant Director F. Giner de los Ríos 1952 Span. Permanent Coord. Research David Ibarra 1961 Mex. Permanent Secy to CCE Porfirio Morera 1963 Costaric. Prob. Coord. Tech Asst Fabio Arango 1958 Col. Permanent
ECONOMIC DEVELOPMENT SECTION Chief VACANT Econ. Affs. Officer Ruben Dario
Herrera 1960 Pan. Permanent
Econ. Affs. Officer Luis Raul Almeida 1962 Mex. Prob. Econ. Affs. Officer Sergio de la Peña 1961 Mex. F.T. to 1966 Econ. Affs. Officer Andres Clement 1953 Chilean Permanent
INDUSTRY SECTION Chief VACANT Econ. Affs. Officer Abel Jaime Navarro 1963 Mex. F.T. to 1965 Asst. Econ. Affs. Off. Dauno Totoro 1964 Mex. S.T.
TRADE POLICY SECTION Acting Chief Alvaro de la Ossa 1959 Costaric. Permanent Econ. Affs. Officer VACANT
Anexos 337
Asst. Econ. Affs. Officer Oscar Zamora 1961 Nic. Prob.
AGRICULTURE SECTION Chief VACANT Econ. Affs. Officer Alfredo Harvey 1960 Bolivian Permanent
TRANSPORT SECTION Chief Stanislav Ambrozek 1948 Czech. Permanent Econ. Affs. Officer M.A.Rodríguez
Macedo 1963 Mex. F.T. to 1966
SOCIAL AFFAIRS SECTION Regional Adviser Horacio Labastida 1963 Mex. Prob. Soc. Affs. Officer VACANT
STATISTICAL SECTION Chief Rodrigo Bolaños 1964 Costaric. Prob. Deputy Chief Juana Helena de
Lopez 1954 Mex. Permanent
EDITORIAL SERVICES Editor Enrique Diez
Canedo 1958 Mex. Permanent
ADMINISTRATIVE SERVICES Chief W. Hoffman 1946 U.K. Permanent Finance Officer Diego Cadavid 1961 Col. F.T. to 1966 Assist. Admin. Officer Aurora Gomez
Harper 1951 Mex. Prob.
B.REGIONAL EXPERTS AND ADVISERS
H. Fernandez Moreno Joint Planning Mission Guatemala
F. Rojas Joint Planning Mission Guatemala
J. Cifuentes Joint Planning Mission Guatemala
I. Parra Joint Planning Mission Guatemala
W. Jimenez Castro Director, ESAPAC San Jose, Costa Rica
A. Fonseca Pimentel Profesor, ESAPAC San Jose, Costa Rica
A. Londoño Angel Profesor, ESAPAC San Jose, Costa Rica
S. Sanchez Profesor, ESAPAC San Jose, Costa Rica
M. Guevara Profesor, ESAPAC San Jose, Costa Rica
M. Milhaud Equalization of Social Charges Mexico
A. Di Mare Public Finance (Indirect Taxation) Adviser
Mexico
M. H. Gillim Public Finance (Taxation) Adviser
Mexico
F. Malavassi Power Development Mexico R. Arosemena Electric Engineering Mexico M. Rafart Customs Union Mexico
338 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
J. Van Den Boomen Demography Mexico K. Vyasulu Reg. Industrial Adviser Mexico
L. Taborga Barrera CREFAL Patzcuaro, Mexico
PERSONNEL OF THE LATIN AMERICAN INSTITUTE FOR ECONOMIC AND SOCIAL PLANNING
December 1964 A. PROFESSIONAL STAFF EXECUTIVE OFFICE U/S Director general Raúl Prebisch 1949 Arg. Fixed Term Deputy Director General Cristóbal Lara B. 1963 Mex. F.T. to 1967 Special Adviser to the Director General
Louis N. Swenson 1948 USA. F.T. to 1965
Secretary of the institute Benjamin Hopenhayn
1963 Arg. F.T. to 1967
Executive Assistant Hernán Porras 1964 Pan. F.T. to 1967
DIRECTORS Natural Resources, Regional Development and Transport
VACANT
Preparation and Evaluation of Projects
Julio Melnick 1962 Chile F.T. to 1967
Social Development Programming José Medina E. 1963 Spain. F.T. to 1967 Training Programme Osvaldo Sunkel 1955 chile Permanent Research and General Programming
Norberto González 1962 Arg. F.T. to 1967
Joint Institute/ECLA/IADB Programe on Industrial Integration in L.America
Nuno F. de Figueiredo
1964 Braz. F.T. to 1966
ECONOMISTS AND PROFESSORS Agriculture Jorge Alcázar 1948 Bol. Permanent Agriculture Alejandro Quesada 1963 C. Rica F.T. to 1965 Agriculture Romeu C. Fagundes 1963 Braz. F.T. to 1965 Agriculture Manuel Figueroa 1963 Arg. F.T. to 1965 Industry Héctor Soza 1962 Chile F.T. to 1967 Industry Retórico Fretes 1963 Parag. F.T. to 1967 Public Sector Ricardo Cibotti 1962 Arg. F.T. to 1967 Public Sector VACANT Natural Resources VACANT Natural Resources Carlos Plaza 1950 Chile Permanent Budget Programming Bonzalo Martner 1962 Chile F.T. to 1965 Budget Programming Antonio Amado 1964 Braz. F.T. to 1967 Finance Carlos Matus 1962 Chile F.T. to 1965 General Economist José Ibarra 1962 Chile F.T. to 1967 General Economist (Research) Zoltan Szabo 1962 Chile F.T. to 1964 General Economist (Research) Raymondo B. Da
Silva 1964 Braz. F.T. to 1966
General Economist Juan Ayza 1963 Peru F.T. to 1967 General Economist Robert Ross 1962 USA F.T. to 1966 General Economist Carlos Lessa 1964 Braz. F.T. to 1965 Public Administration Shimon Danieli 1962 Israel Project
Personnel to 1964
Human Resources Development VACANT Human Resources Development Esteben Lederman 1964 Chile F.T. to 1966 Human Resources Development Enrique Sierra 1964 Chile F.T. to 1965
Anexos 339
Programming of Educational Services
Simón Romero L. 1963 Col. F.T. to 1965
Economics and Financing of Education
Fermando Escondrillas
1963 Spain F.T. to 1965
Educational Statistics Sebastián Ferrer 1963 Spain F.T. to 1964 Comparative Analysis of Education Dino Carelli 1964 Arg. F.T. to 1965 Social Planning Fernando H.
Cardoso 1964 Braz. F.T. to 1965
Social Planning Francisco C. Weffort
1964 Braz. F.T. to 1965
Transport Programming Norman Gillmore 1964 Chile F.T. to 1965 Projects Helder F. Motta 1963 Braz. F.T. to 1965 Fiscal Policy Octavio Rodríguez 1963 Urug. F.T. to 1965
ADMINISTRATION Administrative and Finance Officer Francis Shomaly 1952 Jord. Permanent Spanish Translator Marta Muñoz 1964 Chile F.T. to 1966 Spanish Translator Sylvia Gutiérrez 1962 Chile F.T. to 1964 Administrative Assistant, Training Programme
Josie Carr 1964 Chile F.T. to 1967
Research Projects and Natural Resources
Lowdon Wingo* 1964 USA F.T
Research Projects and Natural Resources
Nathaniel Wollman*
1964 USA F.T
General Programming Eduardo Naón 1964 Arg. F.T. to 1965 General Programming Juan de Barbieri 1964 Urug. F.T. to 1965 Natural Resources Estevam Strauss 1964 Braz. F.T. to 1964 Industrial Programming Antonio C. Antúnes 1964 Braz. F.T. to 1965 Transport Programming Eddie Morris 1964 Peru F.T. to 1965 Industrial Programming Eduardo Troncoso 1964 Chile F.T. to 1964 Economic Development Elsie Wood 1964 Chile F.T. to 1964 Budget Programming Pedro L. Rojas 1964 Chile F.T. to 1965
C. POST-GRADUATE FELLOWS -PAID BY UNICEF
Social Development Enzo Paletto 1963 Chile F.T. to 1965 Social Development Luis Ratinoff 1963 Chile F.T. to 1965 Agricultural Programming Gerson Gómes 1963 Braz. F.T. to 1964 Social Aspects of Education Suzana Prates 1964 Braz. F.T. to 1965 Instruments of Economic Policy VACANT Human Resources Development Marcos Altman 1964 Col. F.T. to 1965
Source: United States. Department of State. 1965, Personnel of ecla and the institute for economic and social planning ed. AIRGRAM:21. Washington, D.C: United States. Department of State.[NARA, RG 59, Central Policy Files 1964-1966, ECLA to ECLA, Box 3291]. * F.T. means fixed term
340 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
B. Anexo 2. Total ayuda a América Latina
(Compromisos en millones de dólares de Estados Unidos) Año fiscal Ayuda Ayuda otras Ayuda Ayuda otras
Estados Unidos agencias Total Estados Unidos agencias Total
1961 852 356 1.208 70,5 29,5 100,0 1962 1.015 784 1.799 56,4 43,6 100,0 1963 980 582 1.562 62,7 37,3 100,0 1964 1.193 647 1.840 64,8 35,2 100,0 1965 1.169 770 1.939 60,3 39,7 100,0 1966 1.271 1.064 2.335 54,4 45,6 100,0 1967 1.402 974 2.376 59,0 41,0 100,0 1968 1.359 1.065 2.424 56,1 43,9 100,0 1969 1.080 1.332 2.412 44,8 55,2 100,0
Total 10.321 7.574 17.895 57,7 42,3 100,0 Fuente: Cuadros 2 y 3
C. Anexo 3. Ayuda económica estadounidense a América Latina
(Compromisos en millones de dólares de Estados Unidos) Año fiscal Eximbank Alimentos para FFPS /2 Otra ayuda Total
Préstamos Donaciones Subtotal la libertad económica /3
1961 144 110 254 450 146 2 852 1962 358 120 478 63 128 226 120 1.015 1963 394 148 542 65 167 127 79 980 1964 511 92 603 168 297 42 83 1.193 1965 399 128 527 153 104 101 284 1.169 1966 505 132 637 134 188 24 288 1.271 1967 466 90 556 497 70 5 274 1.402 1968 414 82 496 301 228 5 329 1.359 1969 248 78 326 289 137 2 326 1.080
Total 3.439 980 4.419 2.120 1.465 532 1.785 10.321 Fuente: División de Investigaciones Estadisticas, ADI.Tomado de Sanz de Santamaría, Carlos (1971). Revolución Silenciosa. México, D.F: Fondo de Cultura Económica.
1/ Compomisos netos hasta noviembre de 19692/ Fondo Fiduciaro para el Progreso Social3/ Cuerpos de Paz, Carretera Panamericana y contribuciones en efectivo de los Estados Unidos al BIDFuente citada por el autor: Toward a Decade of Progress , 1969 Year-End Review of the All iance for Progress.
Departamento de Estado de Estados Unidos, Asuntos Interamericanos, Oficina de Asuntos Públicos.
ADI /1
Anexos 341
D. Anexo 4. Asistencia económica y militar de los Estados Unidos a América Latina, 1961-1970
(Millones Corrientes US$) País 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 Total
Argentina 10,8 56,1 131,2 19,7 21,8 34,1 17,5 14,2 13,6 1,6 321 Bolivia 32,5 39,0 68,0 80,1 21,3 40,2 22,9 21,0 23,5 9,5 358 Brasil 119,0 245,0 149,5 371,8 284,3 362,8 273,5 317,0 30,0 154,8 2.308 Colombia 57,3 86,2 128,3 114,8 37,6 115,1 126,8 104,9 114,9 138,5 1.024 Costa Rica 10,2 6,5 14,7 16,8 14,9 4,9 15,0 11,5 18,5 20,7 134 Chile 76,0 181,5 94,0 121,2 135,9 121,6 30,1 90,8 63,2 27,2 942 Ecuador 23,7 41,4 38,9 33,7 23,9 27,3 15,0 8,8 14,3 28,1 255 El Salvador 3,2 17,0 23,9 16,1 19,4 7,5 4,8 9,9 13,4 13,2 128 Guatemala 21,5 13,3 16,2 12,0 14,8 10,5 16,3 17,6 11,0 33,6 167 Haíti 15,2 8,1 5,8 3,7 2,5 3,3 2,7 3,4 3,3 3,7 52 Honduras 5,6 4,8 14,3 12,2 5,0 15,4 11,2 15,3 5,1 7,6 97 México 5,1 37,1 23,7 52,8 36,6 0,6 0,4 0,3 1,7 1,1 159 Nicaragua 10,4 15,6 8,7 7,1 25,1 18,8 13,3 26,8 3,2 4,3 133 Panamá 16,2 24,0 10,3 17,8 20,9 15,0 37,0 21,0 17,7 14,5 194 Paraguay 11,3 8,9 10,4 9,3 11,7 16,8 6,0 7,6 14,7 9,3 106 Perú 54,7 80,5 29,2 64,2 35,2 49,6 32,4 15,3 13,6 17,5 392 República Dominicana0,2 28,1 54,2 16,5 67,9 103,8 61,6 61,3 28,8 21,8 444 Uruguay 7,1 5,5 18,8 10,0 5,0 11,8 5,1 37,9 4,1 22,9 128 Venezuela 25,1 72,4 60,8 27,1 40,1 21,1 7,0 6,0 4,0 3,5 267
Total 505,1 971 900,9 1006,9 823,9 980,2 698,6 790,6 398,6 533,4 7.609 Fuente: US Overseas Loans & Grants [Greenbook] [http://qesdb.usaid.gov/gbk/index.html]
E. Anexo 5. Asistencia económica y militar de los Estados Unidos a América Latina, 1961-1970
(Porcentajes) Principales 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970
paísesBrasil 23,6 25,2 16,6 36,9 34,5 37,0 39,1 40,1 7,5 29,0 Colombia 11,3 8,9 14,2 11,4 4,6 11,7 18,2 13,3 28,8 26,0 Chile 15,0 18,7 10,4 12,0 16,5 12,4 4,3 11,5 15,9 5,1 República Dominicana 0,0 2,9 6,0 1,6 8,2 10,6 8,8 7,8 7,2 4,1 Resto 50,0 44,3 52,7 38,0 36,2 28,2 29,6 27,4 40,6 35,8 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: US Overseas Loans & Grants [Greenbook] [http://qesdb.usaid.gov/gbk/index.html]
342 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
F. Anexo 6. Proyección de balanza de pagos, 1962-1965, según las tres propuestas presentadas en 1962 al gobierno
(millones de dólares)
ConceptoCEPAL BIRF Comité
Cuenta corriente con el exteriorIngresos
Exportaciones de bienes y servicios 2.876 2.264 2.610
EgresosImportaciones de bienes y servicios 3.080 3.188 Pago de factores al exterior 298 273
3.378 2.495 3.461 Servicios (neto) (483)
Saldo corriente con el exterior (502) (714) (851)
Cuenta de capital con el exteriorIngresos
Préstamos oficiales a largo plazo (brutos) 492 604 629 Inversión directa privada extranjera (neta) 103 75 Donaciones 70 Sector privado (créditos y aportes de capital) 94 374 Créditos para servicio de nuevos créditos 76 Fondo de inversión privada 120 Prestamos P. L. 480 85
665 978 1.079 Egresos
Amortización deuda externa 163 231 228
Saldo de la cuenta de capital 502 747 851
Reserva neta de divisas extranjeras 33
Fuente: Colombia. Departamento Administrativo de Planeación y Servicios Técnicos. Plan general de desarrollo económico y social. Bogotá, D.C: mismo autor, 1961; BIRF. Evaluación del programa general de desarrollo económico y social de Colombia. Washington, D.C: mismo autor, julio, 1962; Comité de los Nueve. Evaluación del programa general de desarrollo económico y social de Colombia. Washington, D.C: Al ianza para el Progreso, jul io 19, 1962
Total 1962-1965
Bibliografía 1 Fuentes Primarias 1.1 Archivos
1.1.1 Archivo General de la Nación
Fondo Planeación Nacional
Presidencia de la República
1.1.2 Archivo de la Presidencia de la República
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El Financiero (1951-1957),
La Nueva Economía (1961-1968),
Revista Semana (1947-1961),
La Nueva Prensa (1961-1966),
Semanario Sábado
Revista del Banco de la República (1940-1970),
Economía Colombiana (1954-1963)
La República
El Espectador
El Tiempo
La Calle
1.1.2 Entrevistas personales
José Antonio Ocampo, Secretario Ejecutivo de la CEPAL 1998-2003, entrevistado el 30
de abril de 2008
Reynaldo Bajraj, Director Encargado de la Revista de la CEPAL, entrevistado en Chile el
8 de mayo de 2008
Joseph Ramos, Profesor Universidad de Chile, entrevistado en Chile el 9 de mayo de
2008
Osvaldo Sunkel, Exdirector del ILPES, Investigador de la CEPAL, entrevistado en Chile el
12 de mayo de 2008
356 La influencia de la CEPAL en Colombia 1948-1970
Jaques Chonchol, Exministro de Agricultura del gobierno de Allende, entrevistado en
Chile el 19 de mayo de 2008
Edgar Ortegón, antiguo investigador de la CEPAL, entrevistado en Chile el 16 de mayo
de 2008
Héctor Assael, consultor de la CEPAL, entrevistado en Chile el 20 de mayo de 2008
Víctor Tokman, antiguo investigador de la CEPAL, entrevistado en Chile el 21 de abril de
2008
María Cristina Maldonado entrevistada en la Oficina de la CEPAL en Bogotá el 12 de
octubre de 2007
Miguel Urrutia, Exdirector del Banco de la República, entrevistado en Bogotá en agosto
de 2010
Luis Emiro Valencia, entrevistado en Bogotá en septiembre de 2010
Camilo Reyes, Exembajador de Colombia, entrevistado en Bogotá en abril de 2009
Absalón Machado, investigador y profesor de la Universidad Nacional de Colombia,
entrevistado en 2007
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