La investigación en los programas de licenciatura del ...

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1 La investigación en los programas de licenciatura del SNEST. Foro de Análisis, Investigación, Desarrollo y gestión Tecnológica de ITESCA. Ciudad Obregón, Sonora, 24, 25 y 26 de marzo de 2011. M. C. Alejandro Jacobo Castelo* Introducción El Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológica (SNEST) atiende en la actualidad a casi el cincuenta por ciento de la matrícula de ingeniería de educación superior del país. En 2009, atendió a 387,414 estudiantes(DGEST, s/f). La oferta educativa del SNEST en el nivel de licenciatura se enfoca predominantemente a las áreas de ingeniería y tecnología donde la matrícula representa el 80%; el restante 20% corresponde a programas del área de económico- administrativa. (DGEST, s/f). Hasta el año 2009, según el anuario estadístico de la Dirección General de Educación Superior Tecnológica (DGEST), el Sistema atendía la matrícula con 32 programas de licenciatura en todo el territorio nacional a través de los dos subsistemas, 114 Institutos tecnológicos federales y 129 descentralizados. El ITESCA, como parte del subsistema de tecnológicos descentralizados, aporta un grano de arena en la formación atendiendo con ocho programas (ARQ, ISC, IM, LA, II, IE, IAM e IGE) a casi 3000 estudiantes(aproximadamente el 0.007% de la matrícula nacional). La problemática que convoca el Foro es relacionada con el impacto de la investigación en la formación de los estudiantes, lo cual conduce a realizar un analisis sucinto de los cambios que se han realizado en el diseño curricular en los últimos años y la importancia concedida por los planificadores curiculares a esa actividad en los procesos de formación. Lo que pretendo defender en esta ponencia es que al menos en las reformas del currículum de los últimos 20 años, hay ausencia de planeación curricular para la formación de competencias de investigación en los egresados. También, al final, haré una propuesta de cómo integrar la investigación en la formación de nivel Profesor Investigador de carrera, titular A. Coordinador de Desarrollo Curricular del ITESCA. [email protected]

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La investigación en los programas de licenciatura del SNEST. Foro de Análisis, Investigación, Desarrollo y gestión Tecnológica de ITESCA.

Ciudad Obregón, Sonora, 24, 25 y 26 de marzo de 2011.

M. C. Alejandro Jacobo Castelo*

Introducción El Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológica (SNEST) atiende en la

actualidad a casi el cincuenta por ciento de la matrícula de ingeniería de

educación superior del país. En 2009, atendió a 387,414 estudiantes(DGEST, s/f).

La oferta educativa del SNEST en el nivel de licenciatura se enfoca

predominantemente a las áreas de ingeniería y tecnología donde la matrícula

representa el 80%; el restante 20% corresponde a programas del área de

económico- administrativa. (DGEST, s/f). Hasta el año 2009, según el anuario

estadístico de la Dirección General de Educación Superior Tecnológica (DGEST),

el Sistema atendía la matrícula con 32 programas de licenciatura en todo el

territorio nacional a través de los dos subsistemas, 114 Institutos tecnológicos

federales y 129 descentralizados. El ITESCA, como parte del subsistema de

tecnológicos descentralizados, aporta un grano de arena en la formación

atendiendo con ocho programas (ARQ, ISC, IM, LA, II, IE, IAM e IGE) a casi 3000

estudiantes(aproximadamente el 0.007% de la matrícula nacional).

La problemática que convoca el Foro es relacionada con el impacto de la

investigación en la formación de los estudiantes, lo cual conduce a realizar un

analisis sucinto de los cambios que se han realizado en el diseño curricular en los

últimos años y la importancia concedida por los planificadores curiculares a esa

actividad en los procesos de formación.

Lo que pretendo defender en esta ponencia es que al menos en las reformas del

currículum de los últimos 20 años, hay ausencia de planeación curricular para la

formación de competencias de investigación en los egresados. También, al final,

haré una propuesta de cómo integrar la investigación en la formación de nivel

• Profesor Investigador de carrera, titular A. Coordinador de Desarrollo Curricular del ITESCA. [email protected]

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licenciatura.

Revisar el currículum de una carrera es una tarea que se justifica porque a través

de él se vehiculan las diferentes concepciones que sobre la educación y la

formación se convierten en proyecto y, eventualmente, en realización. Como

afirma Coll (1991, 21): “ El currículum es un eslabón que se sitúa entre la

declaración de principios generales y su traducción operacional, entre la teoría

educativa y la práctica pedagógica, entre la planificación y la acción, entre lo que

se prescribe y lo que realmente sucede en las aulas”.

La pregunta que resulta pertienente después de esas consideraciones y que

guiará esta participación es si las habilidades para investigar forman parte de las

pretensiones e intenciones formativas de los planes de estudio del SNEST, ya sea

en el discurso o en la práctica.

La investigación en los planes de estudio vigentes de 1993-2003. En los últimos veinte años el SNEST ha realizado tres reformas curriculares: en

1993, en 2003 y en 2009. Se mencionan estas tres porque además de ser las

más recientes y el ITESCA ha sido afectado por ellas, son las que, por su

naturaleza, han resultado más significativas.

La reforma de 1993 representó una ruptura conceptual respecto de la concepción

del arendizaje: se cambió la concepción tecnológica y conductista de la

planificicación de los procesos de aprendizaje y de enseñanza. Bajo ese enfoque,

los planes y programas de estudio estaban formulados en términos de objetivos de

conducta observable y tenían un enfoque atomicista que ponía en tela de juicio la

calidad de los aprendizajes logrados. La concepción del aprendizaje que se

adoptó resultó una mezcla de psicología cognoscitivista y psicología social de

grupos, que se vió reflejada en la forma de elaborar los programas y el plan de

estudios y, consecuentemente las metodologías para la enseñanza. En el plan de

estudios se buscaba una estructura molar que permitiera a los estudiantes romper

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con la visión atomística anterior.

En esta reforma se introdujeron algunos cursos de metodología de la investigación

para atender la formación para la investigación de los estudiantes de licenciatura.

Sin embargo, la presencia de los cursos no estaba relacionada con una visión

global de los procesos de formación de licenciatura, pues algunos programas los

tenían y otros no, incluso en los perfiles de egreso aparecía o no algún enunciado

relacionado con la intención de formar habilidades para la investigación.

Otra de las virtudes de esa reforma, fue que puso gran enfasis en la actualización

de los contenidos, cuidando la incorporación de los últimos desarrollos científicos y

tecnológicos.

Los planes de estudio de todas las carreras, con sus respectivas

fundamentaciones, mapas curriculares, programas de estudio, etc. se presentaron

en unos volúmenes impresos conocidos popularmente como “los libros verdes”.* Cuando inició actividades el ITESCA, lo hizo con los programas de Arquitectura,

Ingeniero en Sistemas Computacionales e Ingeniería Mecánica. En los tres

documentos aparece en el mapa curricular una materia de Metodología de la

Investigación en el primer semestre y sólo Sistemas computacionales tiene otra en

el octavo semestre. En el documento que contiene el plan de estudios no se hace

alusión a ninguna estrategia para desarrollar esas habilidades (al menos en los

documentos de las carreras de ARQ, ISC e IM).

En los planes de estudio de la reforma de 1993, vigentes en el ITESCA desde sus

inicios hasta 2003, algunas ingenierías, como la de sistemas computacionaciales,

por ejemplo, incluían en el perfil de egreso un enunciado que expresaba que el

profesional egresado sería capaz de realizar investigaciones; sin embargo, dentro

del plan de estudios sólo se incluían dos cursos de 60 horas con contenidos

relacionados, uno con la metodología de la ciencia en general (primer semestre) y

otro con la metodología de investigación(en el octavo semestre). El primero tenía

*La consulta se hizo de una versión en scan que circuló en un CD. 

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una orientación conceptual e introductoria a la ciencia; el segundo buscaba que

los estudiantes elaboraran un protocolo de investigación: planteamiento del

problema, debidamente fundamentado en una revisión de estudios antecedentes,

justificación, fundamentos teóricos y empíricos del mismo, definición de un método

y hasta un cronograma de planificación para la realización del trabajo. Ante la

imposibilidad de hacer, en ese periodo, un protocolo con el mínimo decoro y el

imperativo de lograr el objetivo del curso, los estudiantes recurren a la práctica del

plagio y los profesores a detectarlo o a hacerse de la vista gorda para evitar los

efectos de la frustración o administrativos del incremento del indice de

reprobación. Si bien en el plan de estudios había otras asignaturas que abordaban

temas como análisis estadístico y diseño experimental, estas no aparecían

vinculadas al proceso de investigación.

Finalmente, supongo que se esperaba que el estudiante tuviera herramientas

básicas para realizar un trabajo que le sirviera para cubrir el requisito de titulación.

Ante el bajo índice de titulación con la opción de tesis, este requisito se eliminó, y

con él la remota posibilidad de que el estudiante se involcrara en la investigación,

al menos para cubrir el requisito de titulación. En el ánimo de los diseñadores

curriculares no estuvo muy clara la inclusión de la investigación como parte de la

formación del estudiante.

La investigación en los planes de estudio vigentes de 2003-2009. Desde una perspectiva global, la reforma de 2003 resultó más estructurada. Antes

de la reelaboración de los planes y programas de estudio, una comisión de

expertos elaboró un documento denominado Modelo Educativo Para el Siglo XXI,

el cual serviría como fundamentación general para la reforma de los planes y

programas de estudio y para la reesctructuración general del sistema.(SNEST,

2003).

El modelo educativo para el siglo XXI se presentó como una concepción dinámica

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para la orientación de las acciones a seguir en el proceso educativo. Este proceso,

considerado central, “gira en torno del ser humano y de su aprendizaje, desde una

óptica de la construcción del conocimiento y el cultivo de la inteligencia en todas

sus formas” (SNEST, 2003: 26). Desde esta perspectiva se apoyaría el desarrollo

de los profesionistas requeridos en la nueva sociedad y apoyados en los cuatro

pilares de la educación:aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a

convivir y aprender a ser, propuestos en el informe Delors a la UNESCO (Delors,

1996).

Por ello, el SNEST declara que la formación profesional congruente con esa visión

y que fomenta y propicia el modelo es, entre otras:

“ 4. La investigación como una forma de generar conocimientos que por su

pertinencia y actualidad enriquezcan el acervo humano mundial, así como una

estrategia de fortalecimiento de la vinculación del SNEST con su entorno regional,

nacional y mundial y que tiene como propósito último mejorar las condiciones de

vida del ser humano”.

“6. El desarrollo de las capacidades y habilidades para obtener, analizar,

interpretar y aplicar información, generar conocimientos, así como para identificar,

plantear, resolver problemas y tomar decisiones” (SNEST, 2003: 28).

Para los efectos prácticos de la formación y la definición del proyecto curricular, el

modelo educativo ofrece un fundamento suficiente para incluir en los planes y

programas de estudio, un componente del perfil profesional de egreso así como el

conjunto de contenidos específicos necesarios para la formación de competencias

para la investigación y una estrategia metodológica que garantice el desarrollo de

las mismas a través de todo el plan de estudios.

La formación y desarrollo de competencias para investigar es una tarea compleja.

Cualquier profesor de educación superior, sin ser necesariamente un experto en

investigación, puede intuir que las competencias para investigar requieren del

concurso de diversas estrategias que involucren a los estudiantes en el proceso

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de la investigación, durante gran cantidad de tiempo. El estudiante debe

desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes que le permitan plantear

problemas, utilizar un método para resolverlos y para comunicar los resultados.

Eso implica desarrollo de competencias intelectuales complejas que le permitan

una visión clara para detectar áreas donde será posible formular interrogantes

para la investigación así como una fuerte conceptualización de los métodos y

técnicas utilizados para la obtención de conocimientos, así como una actitud

favorable hacia la ciencia y la investigación.

En el plan de estudios de la reforma de 2003, el cual estuvo vigente en el ITESCA

hasta junio de 2009, la situación no mejoró mucho al respecto, pues todo se redujo

a incluir un curso más, pero ahora sí en todas las carreras del sistema. Así en

lugar de dos cursos había tres, con diferentes nombres, horas y ubicación y, el

primero en los primeros semestres y con el objetivo de abordar la temática de la

investigación documental; los otros dos se colocaron en semestres avanzados y

ahora, vinculados con el proceso de las residencias profesionales. Entre los tres

representaban un total de 120 horas. Así, los cursos deberían de apoyar la

elaboración de los proyectos desarrollados por los estudiantes en la residencia,

por lo general una monografía o memoria de residencia.

La investigación en los planes de estudio vigentes a partir de 2009-2010.

La reforma curricular de 2009, adolece de las mismas fallas que las dos

anteriores, pero ahora magnificadas porque los planes de estudio en vigor desde

agosto de 2009 y 2010 introdujeron dos innovaciones: El enfoque por

competencias profesionales(DGEST, 2009) y un nuevo sistema de créditos, el

Sistema de Asignación y Transferencia de Créditos Académicos

(SATCA)(ANUIES, 2007). Las siguientes figuras exhiben la posición de la DGEST

respecto de las competencias profesionales y la inclusión del enfoque en el diseño

curricular.

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Reunión Nacional de Subdirectores Académicos Instituto Tecnológico de Nuevo León, del 5 al 7 de julio de 2010

Dirección General de Educación Superior Tecnológica

Reunión Nacional de Subdirectores Académicos Instituto Tecnológico de Nuevo León, del 5 al 7 de julio de 2010

Dirección General de Educación Superior Tecnológica

PROCESO EDUCATIVO BASADO EN COMPETENCIAS PROFESIONALES

Permiten mayor transparencia a los perfiles profesionales de los 

programas de estudio

Enfatiza los resultados del aprendizaje del estudiante

Un mayor acercamiento del estudiante al proceso educativo

Flexibilidad para aprender  para toda la vida y a lo largo de la 

vida

Niveles mas altos de empleabilidad y de formación 

ciudadana

Enseñanza a través de escenarios de aprendizaje y 

proyectos integrales

El enfoque por Competencias Profesionales de las carreras del SNEST

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Competencia Profesional

Relación con saberes (teorías, modelos, axiomas,

técnicas, etc.)

Vinculación con el saber hacer

Referencia a un contexto específico

Destaca un desempeño profesional

(actuación social)

Alude aspectos actitudinales y

axiológicos

Implica necesariamente una actividad intelectual

compleja

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La introducción del enfoque por competencias profesionales, trajo consigo el

gérmen de la confusión conceptual derivada de la aplicación anterior de ese

enfoque en los niveles de educación media y técnica, desde el inicio de los años

noventa. En esos años el concepto tuvo una visión reduccionista y centrada en la

formación del técnico medio (Ver Díaz Barriga, 2006). Baste decir que el enfoque

por competencias profesionales es diferente, conceptualmente más rico, y que

debe mucho al trabajo teórico y empírico realizado, entre otros, por la Comisión

Europea para el desarrollo de la educación(González y Wagenaar, 2008), así

como al llamado Proyecto Tuning, desarrollado para Europa y América

Latina(Beneitone, Esquetine, González, Maletám, Siufi y Wagenaar, 2007).

En el proyecto Tunig se definieron las competencias como un concepto complejo,

que además de relacionarse estrechamente con la vida cotidiana y el ejercicio

profesional, requiere para su desarrollo la movilización de procesos psicológicos

complejos para la construcción de conocimientos, habilidades, actitudes y

valores(Ver Beneitone y otros, 2007, 35 y 36). Las dividieron en dos tipos:

Genéricas y Específicas. Denominaron genéricas a aquellas competencias que

deberían ser comunes en la formación de cualquier profesional de licenciatura y

las clasificaron como Sistémicas, Instrumentales e Interpersonales. Las

específicas son aquellas competencias necesarias a cada profesión específica. La

figura exhibe el perfil genérico de competencias del estudiante que propone la

DGEST.

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El estudiante en Competencias Profesionales

Aprende a aprender Desarrolla actividades de Investigación

Aplica conocimientos y enfrenta problemas

Visión interdisciplinaria Utiliza nuevas tecnologías

Respeta y cuida el medio ambiente

Planifica, establece y organiza su proceso de enseñanza en conjunto 

con el docente

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El Proyecto Tuning en sus versiones Europa y América Latina, validó

empíricamente un total de 27 competencias genéricas, entre las cuales se

encuentra la Capacidad de Investigación, en el ranking de las más importantes

(Ver Beneitone y otros, 2007: 66). En el ITESCA, utilizando el mismo método del

Proyecto Tuning, se validó el listado mediante una encuesta a estudiantes,

profesores, egresados titulados y empleadores y la Capacidad de Investigación

aparece también entre las más importantes (Jacobo, 2010).

El Programa de Diseño e Innovación Curricular para el Desarrollo y Formación de

Competencias Profesionales de las Carreras del SNEST(DGEST, 2009) planteó la

redefinición de los perfiles profesionales y los planes y programas de estudio; sin

embargo, a pesar de que en el documento se incluyen como parte de la reflexión

los resultados del Proyecto Tunig América Latina, los perfiles no incluyen

formalmente las competencias genéricas como intención formativa. Los nuevos

perfiles de egreso prácticamente son los mismos que los de los planes de estudio

anteriores. Respecto de la investigación no se incluye la competencia de

investigación, sino un enunciado similar al que había anterioremente. Incluso en el

perfil de Arquitectura, no aparece el enunciado de esa competencia de ninguna

forma.

Los perfiles que contienen algún enunciado son Ingeniería Ambiental, donde se

expresa: “2. Participar en el desarrollo y ejecución del protocolo de investigación

básica o aplicada para la resolución de problemas ambientales”, en ISC “10.

Poseer habilidades metodológicas de investigación que fortalezcan el desarrollo

cultural, científico y tecnológico en el ámbito de sistemas computacionales y

disciplinas afines”, en LA “4. Crear y desarrollar proyectos sustentables aplicando

herramientas administrativas y métodos de investigación de vanguardia, con un

enfoque estratégico, multicultural y humanista”, en IE “6. Desarrollar y administrar

proyectos de investigación y/o desarrollo tecnológico”, en II “9. Identificar

necesidades de su entorno y desarrollar investigación aplicada para crear e

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innovar bienes y servicios”, en IGE “4. Aplicar métodos cuantitativos y cualitativos

para el análisis e interpretación de datos y modelado de sistemas, en los procesos

organizacionales para la mejora continua, atendiendo estándares de calidad

mundial y en IM “13. Participar en proyectos tecnológicos y de investigación

científica con el objetivo de restituir y conservar el medio ambiente para propiciar

un desarrollo sustentable”. Lo destacable de esto es que no hay uniformidad en la

inclusión de la competencia investigativa. Si el rediseño se efectuó bajo la misma

metodología, se esperaría que fuera el mismo en todas las carreras.

Al respecto de la metodología para el diseño se puede afirmar que no se siguió el

proceso deductivo que sugieren los expertos como Coll (1991), Díaz Barriga, Lule,

Pacheco, Saad y Rojas (1991) y Vargas (2008), necesario para identificar los

contenidos y actividades de enseñanza y de aprendizaje para incluir en los

programas. La figura siguiente muestra la metodología seguida por la DGEST para

elaborar los planes y programas de estudio. A pesar de ello, respecto de la

investigación en todos los programas de licenciatura sólo se incluyeron tres

cursos: Fundamentos de Investigación, Taller de Investigación I y Taller de

Investigación II, prácticamente los mismos programas sintéticos que ya estaban

en el plan de estudios anterior, pero orientados por competencias. Una revisión de

los programas sintéticos de esas asignaturas revela la ausencia de una estrategia

unificada para la formación de una competencia genérica o específica para la

investigación. De hecho en ninguno de los perfiles de egreso aparece la

competencia genérica para la investigación, ni hay una definición del conjunto

significativo de conocimientos para lograrla.

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Propuesta de un prácticum de investigación en las residencias profesionales

Puesto que la formación de competencias profesionales requiere una articulación

entre los ámbitos de formación y del trabajo, resulta difícil afirmar que se está

formando una competencia por el simple hecho de aprobar asignaturas

exclusivamente en el ámbito escolar. Es necesario crear un espacio de

articulación de ambos ámbitos. En el caso de los planes de estudio del SNEST,

este espacio se ha cubierto con la inclusión de las residencias profesionales. En

estas, los estudiantes complementan su formación integrándose simultáneamente

a la escuela y al campo de trabajo. Los tres cursos relacionados con la

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METODOLOGÍA DEL DESARROLLO CURRICULAR POR COMPETENCIAS PROFESIONALES

Perfil  Profesional Competencias ProfesionalesDefinición de

Áreas de Conocimiento Identi ficación y definición  deÁreas de Conocimiento

Área1

Área2

Área3

Área4

Macrocontenidos Identi ficación y definición  deCompetencias Especí ficas

Contenidos  TemáticosIdenti ficación y definición  deCompetencias Especí ficas

Conjunto s s ignificativos Identi ficación y definición  deAsignaturas

Asigna tura A Asi gnatura  B Asignatura  C Asi gnatura  DProgramas de Estud io Conformación  de  asigna turas como Parte  del plan de  estudios

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investigación, de algún modo han contribuido a la formación de habilidades de

investigación que los estudiantes utilizan durante sus residencias profesionales;

sin embargo, no necesariamente realizan actividades de investigación empírica.

El prácticum se define como un periodo formativo que pasan los estudiantes, fuera

de las aulas, en las condiciones reales del trabajo (Zabalza, citado por Tejada,

2005), en este caso, el prácticum de investigación hace alusión a la necesidad de

formar competencias para la investigación más allá de las aulas y con una

vinculación no sólo al mundo del trabajo sino a las necesidades de indagación del

mismo. De algún modo, las residencias profesionales como experiencias

formativas, se asemejan a un prácticum, siempre que en él se conjuguen, el

contexto, la teoría y la práctica desde la perspectiva de la formación de

competencias integrales.

La inclusión del SATCA en el programa de diseño e innovación curricular como

forma de tasar el trabajo académico de los estudiantes, se traduce en un monto

total de horas que habrá de dedicar el estudiante. Las residencias profesionales

tienen asignado un total de 10 créditos SATCA, lo que se traduce en un total de

500 horas de involucramiento del estudiante en ese espacio de interacción entre

aula y ambiente laboral. La siguiente figura muestra la estructura del SATCA.

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ESTRUCTURA GENÉRICA

ESPECIALIDAD SERVICIO SOCIAL

25 A 35 CRÉDITOS 10 CRÉDITOS

OTROS CRÉDITOS

RESIDENCIA PROFESIONAL

200 A 210 CRÉDITOS 5 CRÉDITOS 10 CRÉDITOS

Titulación Integral

Salida Lateral

Basadas en Competencias Profesionales

Características de las Carreras del SNESTMulticulturalidad Educación 

IntegralDesarrollo Sustentable

Movilidad Estudiantil

Movilidad de profesores e investigadoresSector

Productivo

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Puesto que las actividades de investigación no están formalmente incluidas dentro

de las residencias, la propuesta que se hace es: incluir un prácticum de

investigación empírica aplicada, como parte del programa de residencias

profesionales con una carga de 5 créditos SATCA(250 horas).

La propuesta de integrar el prácticum de investigación al programa de residencias

obedece a que la estructura crediticia que propuso la DGEST es reducida y rígida.

No es posible agregar nada a esa estructura que modifique el número de créditos.

De los 260 créditos que debe cursar un estudiante, 210 se dedican a la estructura

genérica, 25 a la especialidad, 10 a Servicio Social, 10 a Residencias

profesionales y 5 a Otras actividades. Traducido a horas, según el SATCA, el total

de horas a que debe someterse un estudiante para formar el perfil propuesto es de

4860, de ese total de horas 192(12 SATCA) se dedican a las asignaturas de

investigación, incluidas dentro de la estructura genérica

Plan de Estudios Créditos

SATCA

Horas por

crédito

Horas

Estructura genérica 210 16 3360

Especialidad 25 16 400

Servicio social 10 50 500

Residencia Profesional 10 50 500

Otras actividades 5 20 100

TOTALES 260 4860

La propuesta del prácticum de investigación requerirá que se incluyan las

actividades de investigación en cada proyecto que un estudiante formule para su

residencia profesional, esto es: elaborar un protocolo de investigación y

desarrollarlo durante el periodo de residencia. Así no se incrementaría el número

de créditos sino que se redirigirían las actividades que actualmente se desarrollan

en él. Al utilizar 5 créditos SATCA de las residencias, a las 192 horas acreditadas

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de la estructura genérica se agregarían 250, completando así un total de 442

horas.

El proyecto deberá estar avalado por el ITESCA y por la empresa u organismo

donde se realice la residencia.

También deberá tener como asesor un profesor investigador del ITESCA

involucrado en actividades de investigación.

Conclusiones: Más que conclusiones, se puede resumir esta situación en los siguientes puntos:

1. La investigación como parte de los perfiles de egreso en los planes de

estudio de licenciatura del SNEST tiene una presencia escasa y confusa.

2. En los planes de estudio de las tres reformas consideradas, hay ausencia

de una visión integrada de las competencias de investigación así como de

una estrategia que permita integrarla coherentemente en los procesos de

formación.

3. Se propone la inclusión de un prácticum de 250 horas integrado a las

residencias profesionales.

4. La realización de la propuesta requerirá participación activa de las

instancias directivas correspondientes y toma de decisiones académicas.

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Wagenaar,R.(Eds.)(2007). Reflexiones y Perspectivas de la Educación Superior en América Latina. Informe final –Proyecto tuning– 2004–2007. Bilbao: Universidad de Deusto/Universidad de Groningen.

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Académicos. México: Autor. SNEST (2003). Modelo educativo para el siglo XXI. México: Autor Tejada, J. (2005). El trabajo por competencias en el prácticum: cómo organizarlo y

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