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La Jugada Maestra (Edward Zwick, 2014)

En todos los deportes siempre han existido jugadores sobresalientes,

íconos ungidos como los mejores de la historia, protagonistas de

partidos épicos, rachas perfectas o peleas del siglo: epítetos surgidos

casi de manera espontánea para gracar los eventos y laspersonalidades más destacados en cada disciplina deportiva. el cine,

c!mo no, ha servido para recrear y perpetuar esos grandes momentos

del deporte. En la mayoría de los casos se ha recurrido al biopic  para

retratar a los protagonistas de tales eventos, historias de vida

ccionadas sobre los atletas "ue pasaron al pante!n de las leyendas.

La jugada maestra es una más de tantas películas "ue nos "uieren

recordar alguna de esas justas épicas, en este caso en el ámbito del

ajedre#, práctica deportiva "ue "ui#ás no pare#ca en primera instancia

tan atractiva como para llevarse a la pantalla, pero "ue a su favor tienecomo protagonista a uno de sus máximos exponentes, el controvertido

 jugador norteamericano $obby %ischer. &a película, juega con las

convenciones del biopic y se concentra en la "ue, a juicio de los

entendidos, es la mejor partida en la historia de este deporte.

'mbientada en gran parte durante los a(os )*, en plena guerra fría, la

política resulta ser el tel!n de fondo de la película +tal como lo fue en la

propia vida de %ischer. &a polaridad de ese tiempo entre EE.--. y la

-ni!n oviética es llevada al tablero de ajedre#, algo parecido al

combate cticio "ue en Rocky IV   enfrent! a /oc0y $alboa con 1van2rago, implicándose "ue solo un duelo deportivo parece resolver

nalmente la dialéctica de "ué potencia se impondrá sobre la otra.

in embargo, no es la política sino el registro biográco y la psicología

del personaje los polos por donde transita La jugada maestra3 pero

desafortunadamente ambos puntos no consiguen dialogar ni construir

un relato uniforme, aun teniendo en cuenta "ue se disponía de una

historia atractiva junto con una personalidad controvertida. El lme sin

duda pudo llegar más lejos, pero se pierde en un dise(o dispar, en

primera instancia respecto al propio biopic del protagonista y,

posteriormente, en el punto culmine de la carrera de %ischer.

&a irregularidad del relato es el gran pecado de La jugada maestra, al

intentar abarcar gran parte de la compleja vida de %ischer.

Estructuralmente, en un marco temporal de varias décadas, el lme

primero se centra en la ni(e# y adolescencia de %ischer y en c!mo este

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se convirti! en un genio del deporte ciencia. 4al segmento presenta

largas incoherencias narrativas a partir de saltos temporales "ue

parecen a#arosos y sin un n concreto "ue aporte algo más "ue una

introducci!n a la vida de %ischer. 5o es sino hasta bien entrada la

película "ue el espectador puede sintoni#ar con un relato "ue alcan#a su

 justa medida recién en la antesala de la nal mundial de ajedre#.

6ese a las carencias, la sola presencia de una gura como $obby %ischer

acaba por sobreponerse a cual"uier bache del relato, pues la cinta

despliega en toda su dimensi!n la imagen carismática y magnética, la

personalidad compleja de un genio "ue vivi! gran parte de su carrera en

una paranoia constante. En este sentido, la performance del también

controvertido 4obey 7aguire apuntala gran parte de la película, sobre

todo en su primera parte, momento en "ue las debilidades de un guion

"ue no logra tener un corolario coherente parecen insoslayables. Ese

8ojo entramado "ue se sostiene en la actuaci!n tampoco encuentra un

ritmo "ue sostenga lo narrado, tal tono recién se logra ya pasada la

mitad la historia, cuando la apuesta de la película consiste en llegar al

cenit de la narraci!n con el partido nal del mundial de ajedre#, algo así 

como en un buen 9estern donde nos preparan para el esperado duelo

nal.

&a gran virtud "ue se anota la narraci!n es el deterioro paulatino de

%ischer, hilo conductor a lo largo del lme. 2eclive "ue irá revelando una

progresi!n en la paranoia, en sus miedos, desencadenado por distintosepisodios: desde la persecuci!n durante su más tierna infancia, cuando

su madre, una reconocida judía comunista, era vigilada

sistemáticamente por el gobierno estadounidense, hasta el delirio "ue lo

acompa(a en sus ltimos días de vida. Esto se puede apreciar en las

imágenes nales del metraje, proyecciones "ue dan pie para averiguar

sobre los ltimos padecimientos del campe!n mundial, pero "ue la

película negligentemente se niega a retratar. En tal sentido lo "ue se

plantea y se deja a la interpretaci!n es si la paranoia de %ischer es

producto de su genialidad o si se trata de un trastorno clínico, o, por otro

lado, si realmente estaba justicado, entendiendo el contexto hist!rico;político de la época "ue vivi!.

/al /ojas 7ontalbán

5ota comentarista: *

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 4ítulo original: 6a9n acrice. 2irector: Ed9ard ?9ic0. @ui!n: teven

Anight. %otografía: $radford oung. /eparto: 4obey 7aguire, 7ichael

tuhlbarg, 6eter arsgaard, &iev chreiber, &ily /abe, Bonrad 6la,

eamus 2avey;%it#patric0, ophie 5élisse, /obin Ceigert, Evelyne

$rochu, Dohn 7aclaren, 'ndreas 'pergis, 1lia olo0, 'lexandre @orch0ov,

'iden &ove0amp. 6aís: Estados -nidos. '(o: F*>G. 2uraci!n: >>G min.