La Mancha Indeleble de Juan Bosch

download La Mancha Indeleble de Juan Bosch

of 6

Transcript of La Mancha Indeleble de Juan Bosch

  • 7/23/2019 La Mancha Indeleble de Juan Bosch

    1/6

    La mancha indeleble

    Juan Bosch

    BIBLIOTECA

    VICE

    PRES

    IDEN

    CIA

    DE

    LAREPBLICA

    DOM

    INICANA

  • 7/23/2019 La Mancha Indeleble de Juan Bosch

    2/6

    La mancha indeleble

    Juan Bosch

    Todos los que haban cruzado la puerta antes que yo haban entregado sus cabezas, y yolas vea

    colocadas en una larga hilera de vitrinas que estaban adosadas a la pared de enfrente.

    Seguramente en esas vitrinas no entraba aire contaminado, pues las cabezas se conservaban en

    forma admirable, casi como si estuvieran vivas, aunque les faltaba el flujo de la sangre bajo la

    piel. Debo confesar que el espectculo me produjo un miedo sbito e intenso. Durante cierto

    tiempo me sent paralizado por el terror. Pero era el caso que an incapacitado para pensar y

    para actuar, yo estaba all: haba pasado el umbral y tena que entregar mi cabeza. Nadie podra

    evitarme esa macabra experiencia.

    La situacin era en verdad aterradora. Pareca que no haba distancia entre la vida que haba

    dejado atrs, del otro lado de la puerta, y la que iba a iniciar en ese momento. Fsicamente, la

    distancia sera de tres metros, tal vez de cuatro. Sin embargo lo que vea indicaba que la

    separacin entre lo que fui y lo que sera no poda medirse en trminos humanos.

    -Entregue su cabeza -dijo una voz suave.

    -La ma? -pregunt, con tanto miedo que a duras penas me oa a m mismo.

    -Claro -Cul va a ser?

    A pesar de que no era autoritaria, la voz llenaba todo el saln y resonaba entre las paredes, que

    se cubran con lujosos tapices. Yo no poda saber de dnde sala.

    Tena la impresin de que todo lo que vea estaba hablando a un tiempo: el piso de mrmolnegro y blanco, la alfombra roja que iba de la escalinata a la gran mesa del recibidor, y la alfombra

    similar que cruzaba a todo lo largo por el centro; las grandes columnas de maylica, las cornisas

    de cubos dorados, las dos enormes lmparas colgantes de cristal de Bohemia. Slo saba a ciencia

    cierta que ninguna de las innumerables cabezas de las vitrinas haba emitido el menor sonido.

    Tal vez con el deseo inconsciente de ganar tiempo, pregunt.

    -Y cmo me la quito?

    -Sujtela fuertemente con las dos manos, apoyando los pulgares en las curvas de la quijada; tire

    hacia arriba y ver con qu facilidad sale. Colquela despus sobre la mesa. Si se hubiera tratado

    de una pesadilla me habra explicado la orden y mi situacin. Pero no era una pesadilla. Eso

    estaba sucedindome en pleno estado de lucidez, mientras me hallaba de pie y solitario en medio

    de un lujoso saln.

    No se vea una silla, y como temblaba de arriba abajo debido al fro mortal que se haba desatado

    en mis venas, necesitaba sentarme o agarrarme de algo. Al fin apoy las dos manos en la mesa.

  • 7/23/2019 La Mancha Indeleble de Juan Bosch

    3/6

    -No ha odo o no ha comprendido?

    -dijo la voz.

    Ya dije que la voz no era autoritaria sino suave. Tal vez por eso me pareca tan terrible. Resulta

    aterrador or la orden de quitarse la cabeza dicha con tono normal, ms bien tranquilo. Estaba

    seguro de que el dueo de esa voz haba repetido la orden tantas veces que ya no le daba lamenor importancia a lo que deca. Al fin logr hablar.-S, he odo y he comprendido -dije-. Pero

    no puedo despojarme de mi cabeza as como as. Deme algn tiempo para pensarlo. Comprenda

    que ella est llena de mis ideas, de mis recuerdos. Es el resumen de mi propia vida. Adems, si

    me quedo sin ella, con qu voy a pensar?

    La parrafada no me sali de golpe. Me ahogaba. Dos veces tuve que parar para tomar aire. Call,

    y me pareci que la voz emita un ligero gruido, como de risa burlona.-Aqu no tiene que pensar.

    Pensaremos por usted. En cuanto a sus recuerdos, no va a necesitarlos ms: va a empezar una

    nueva vida.

    -Vida sin relacin conmigo mismo, si mis ideas, sin emociones propias? -pregunt.

    Instintivamente mir hacia la puerta por donde haba entrado. Estaba cerrada. Volv los ojos a los

    dos extremos del gran saln. Haba tambin puertas en esos extremos, pero ninguna estaba

    abierta. El espacio era largo y de techo alto, lo cual me hizo sentirme tan desamparado como un

    nio perdido en una gran ciudad. No haba la menor seal de vida. Slo yo me hallaba en ese

    saln imponente. Peor an: estbamos la voz y yo. Pero la voz no era humana, no poda

    relacionarse con un ser de carne y hueso. Me hallaba bajo la impresin de que miles de ojos

    malignos, tambin sin vida, estaban mirndome desde las paredes, y de que millones de seres

    minsculos e invisibles acechaban mi pensamiento.-

    Por favor, no nos haga perder tiempo, que hay otros en turno -dijo la voz. No es fcil explicar loque esas palabras significaron para m.

    Sent que alguien iba a entrar, que ya no estara ms tiempo solo, yvolv la cara hacia lapuerta.

    No me haba equivocado; una mano sujetaba el borde de la gran hoja de madera brillante y la

    empujaba hacia adentro, y un pie se posaba en el umbral. Por la abertura de la puerta se adverta

    que afuera haba poca luz. Sin duda era la hora indecisa entre el da que muere y la que todava

    no ha cerrado. En medio de mi terror actu como un autmata. Me lanc impetuosamente hacia

    la puerta, empuj al que entraba y salt a la calle. Me di cuenta de que alguna gente se alarmal verme correr; tal vez pensaron que haba robado o haba sido sorprendido en el momento de

    robar. Comprenda que llevaba el rostro plido y los ojos desorbitados, y de haber habido por all

    un polica, me hubiera perseguido. De todas maneras, no me importaba. Mi necesidad de huir

    era imperiosa, y hua como loco. Durante una semana no me atrev a salir de casa. Oa da y noche

    la voz y vea en todas partes los millares de ojos sin vida y los centenares de cabezas sin cuerpo.

  • 7/23/2019 La Mancha Indeleble de Juan Bosch

    4/6

    Pero en la octava noche, aliviado de mi miedo, me arriesgu a ir a la esquina, a un cafetucho de

    mala muerte, visitado siempre por gente extraa. Al lado de la mesa que ocup haba otra vaca.

    A poco, dos hombres se sentaron en ella. Uno tena los ojos sombros; me mir con intensidad y

    luego dijo al otro: -Ese fue el que huy despus que estaba...Yo tomaba en ese momento una

    taza de caf. Me temblaron las manos con tanta violencia que un poco de la bebida se me

    derram en la camisa. Mi mal es que no tengo otra camisa ni manera de adquirir una nueva.Mientras me esfuerzo en hacer desaparecer la mancha oigo sin cesar las ltimas palabras del

    hombre de los ojos sombros:-Despus que ya estaba inscrito. El miedo me hace sudar fro. Y yo

    s que no podr librarme de este miedo; que lo sentir ante cualquier desconocido. Pues en

    verdad ignoro si los dos hombres eran miembros o eran enemigos del Partido. Ahora estoy en

    casa, tratando de lavar la camisa. Para el caso, he usado jabn, cepillo y un producto qumico

    especial que hall en el bao. La mancha no se va.

    Est ah, indeleble. Al contrario, me parece que a cada esfuerzo por borrarla se destaca ms. FIN

  • 7/23/2019 La Mancha Indeleble de Juan Bosch

    5/6

    Juan Emilio Bosch Gavio

    Juan Emilio Bosch Gavio naci en La Vega, Repblica Dominicana, el 30 de junio de 1909. Fue

    un apasionado de las letras desde su juventud y cultiv la disciplina literaria en forma de

    cuentos y relatos breves para introducirse, despus, en el gnero de la novela. Su abundante

    obra, escrita dentro y fuera del pas, recoge entre otros asuntos la realidad sociocultural de los

    campos dominicanos, sus conflictos y sus luchas.

    Ha escrito ms de 50 novelas y cuentos. Sus obras ms famosas son: "Cuentos Escritos en el

    Exilio", "El Oro y La Paz" y "La Maosa" Apuntes sobre el arte de escribir cuentos y Ms

    cuentos escritos en exilio.La obra de Bosch no slo es literaria, realiz grandes aportes comosocilogo e historiador en libros como: "Hostos, el sembrador", Trujillo: causas de una tirana

    sin ejemplo, Composicin social dominicana, La guerra de la Restauracin, "Judas

    Iscariote, el Calumniado", "Dictaduras Dominicanas" y "Clases Sociales en la Repblica

    Dominicana".

    En 1939 fund el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Debido a las presiones de la Tirana

    Trujillista se ve forzado a vivir en el exilio en el perodo 1942-1961.

    En1962 es elegido Presidente de la Repblica. A los siete meses, el ejrcito le dio un golpe de

    estado acusndolo de apoyar a los comunistas. Juan Bosch se ve obligado nuevamente a

    exilarse en el extranjero.

  • 7/23/2019 La Mancha Indeleble de Juan Bosch

    6/6

    En 1965 sus partidarios realizan una revolucin que termina con una intervencin armada

    estadounidense.

    En 1966 se presenta a las elecciones, pero es derrotado por Joaqun Balaguer.Fund el Partido de la Liberacin Dominicana en 1973.

    Como candidato de este partido se presenta en las elecciones de 1978, 1982 y 1990, pero no

    logra alcanzar la presidencia.

    Muri en primer de noviembre de 2001.