La Memoria del Mundo. Inspiración para la educación patrimonial
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La Memoria del Mundo: INSPIRACIÓN PARA LA
EDUCACIÓN PATRIMONIALValentina Cantón Arjona*
educación
PATRIMONIAL
El Programa Memoria del Mundo de la UNESCO: descripción, principios y criterios
La Memoria del Mundo es la memoria colecti-
va y documentada de los pueblos del mundo
–su patrimonio documental– y representa una
buena parte del patrimonio cultural mundial.
Como todo patrimonio cultural, la Memoria es
un legado del pasado a la comunidad mundial
presente y futura, pues en ella se registran las
huellas y testimonios de los pensamientos, in-
venciones, descubrimientos y creaciones espi-
rituales y artísticas, así como logros científicos,
históricos, políticos y sociales. De ahí que, gran
parte de esta memoria se encuentre resguarda-
da y custodiada en museos, bibliotecas, archi-
vos, pinacotecas, fonotecas y fondos audiovi-
suales, mientras que otra gran parte está por ser
El Programa Memoria del Mundo, creado por la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en
1992, tiene como finalidades la preservación y el registro del patrimonio do-
cumental (escritos e impresos, grabaciones sonoras, materiales fotográficos
y audiovisuales y películas de cine). Fundado en la colaboración internacional
!y de manera paralela pero cercana al proyecto emblemático de la UNESCO
de Patrimonio Mundial Cultural y Natural!, promueve y auspicia proyectos de
trabajo orientados a la preservación, la localización, la investigación, el acceso
y la difusión de fondos de la memoria documental humana. Sus fines, principios y valores, íntimamente vinculados
con los del quehacer educativo, son motivo de inspiración para la educación patrimonial y la creación de estrate-
gias pedagógicas ad hoc, y podemos vincularlos a otros propósitos educativos de gran alcance como la promoción
de la lectura, la enseñanza de la historia y el desarrollo de competencias informáticas.
A la doctora Rosa María Fernández de Zamora,
generosa promotora de la preservación y difusión
de nuestro patrimonio documental
* Docente investigadora de la Universidad Pedagógica Nacio-nal (UPN)-Unidad Ajusco, y coordinadora del Seminario de Educación Patrimonial de la Maestría en Pedagogía, Posgrado, FFyL-UNAM. Responsable del proyecto “El derecho a la memo-ria: la educación patrimonial” en la UPN.
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La Memoria del Mundo: INSPIRACIÓN PARA LA…
rigidos a preservar, conservar, restituir, reva-
lorar y difundir los bienes patrimoniales do-
cumentales; así como facilitar el acceso a ellos
para su estudio y, en su caso, interpretación. En
coherencia con lo anterior, en 1992, en el seno
de la UNESCO, se creó el Programa Memoria
del Mundo. Al año siguiente, los días 12, 13 y
14 de septiembre de 1993, en Pultusk, Polonia,
se llevó a cabo la Primera Reunión del Comi-
té Consultivo Internacional,2 durante la cual se
puso de relieve, entre otros asuntos, “la impor-
tancia de la memoria para la conservación de la
civilización (en particular en esa parte de Eu-
ropa que ha sufrido totalitarismos durante los
últimos decenios)”; de ahí “la importancia del
Programa para la salvaguarda de los patrimo-
nios documentales en peligro” y la necesidad
de establecer “líneas directrices” que, retoman-
do los esfuerzos realizados por organizaciones
profesionales, se integraran bajo un esquema
de cooperación internacional, haciendo de este
programa un “megaprograma” capaz de movi-
lizar las energías necesarias para su desarrollo.3
Se establecieron, entonces, los dos principios
indisociables que guiarían tales energías:
1. La preservación de las colecciones y fondos.
2. La democratización del acceso a dichas co-
lecciones y fondos, y la consecuente y nece-
saria sensibilización de los gobiernos.4
2 Si bien, era finalidad principal de esta reunión orientar una con-sulta regional sobre la conservación, la salvaguardia y la pro-moción del patrimonio documental en los países de Europa Central y Oriental, en su documento final se establecen linea-mientos generales útiles para todos los países y regiones. Véase Programme “Mémoire du monde”, Première réunion du Comité con-sultatif international du Programme “Mémoire du monde”, Pultusk, Pologne, 12-14 septembre 1993, Rapport final [Informe final de laPrimera Reunión del Comité Consultivo Internacional del Pro-grama Memoria del Mundo], París, UNESCO, 1993. Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0009/000963/096365fb.pdf>.
3 Ibidem, p. 2.4 Idem.
descubierta, restaurada, reconstruida, difundi-
da y/o registrada.
No obstante la existencia de espacios dedica-
dos a la preservación, y el desarrollo y vigencia
de una conciencia secular respecto a la impor-
tancia y necesidad del cuidado de los bienes
que constituyen los fondos y referentes de la(s)
memoria(s) (recordemos, por ejemplo, la Anti-
gua Biblioteca de Alejandría, fundada en el siglo
III a. C.), las calamidades y desastres naturales
(inundaciones, temblores, erupciones volcáni-
cas) y humanos (ignorancia, comercio ilícito,
guerras, saqueos, o bien, la destrucción delibe-
rada de todo aquello que constituye la memoria
individual y colectiva del contrario) han pues-
to en peligro constante no sólo la preservación
de estos bienes sino, también, su existencia, al
grado que hoy sabemos que se ha perdido gran
parte de ese patrimonio. Además, es necesario
considerar que a dichas calamidades y desastres
se añade la fragilidad de los materiales que sir-
ven de soporte para estos bienes de la memoria:
papeles de trapo o de fibras vegetales, pieles,
pergaminos, cintas magnetofónicas, películas
para fotografía y cine, cintas de video, o bien,
más recientemente, los soportes de los registros
digitales. Los primeros y más antiguos soportes
son frágiles porque su composición los hace pe-
recederos e inestables; los últimos tienen su peli-
gro más inmediato en su galopante caducidad
frente a las innovaciones tecnológicas.1
Reconociendo que gran parte de la memoria
de la humanidad descansa en estos bienes do-
cumentales patrimoniales, la comunidad inter-
nacional consideró que era necesario y de in-
terés primordial fomentar y desarrollar –de
manera conjunta y coordinada– esfuerzos di-
1 Ray Edmondson, Memoria del Mundo: Directrices para la sal-vaguardia del patrimonio documental, París, UNESCO, 2002 (ed. rev.) (CII-95/WS), pp. 1-3. Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0012/001256/125637s.pdf>.
37CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
Educación PATRIMONIAL
dos y documentos de valor inestimable para
la humanidad constituye una pérdida irre-
mediable.
• La consideración de las minorías culturales.6
Estos y otros criterios (omitidos aquí por la
naturaleza de nuestro texto y la extensión obli-
gada) se clasificaron como:
Criterios intelectuales: referidos a la tipografía, el
interés lingüístico y/o literario, la antigüedad,
la historicidad (por ejemplo, importancia de los
documentos o colecciones respecto a eventos
nacionales o regionales trascendentes) y la cali-
dad de irremplazable de esos fondos y coleccio-
nes en caso de desaparición.
Criterios físicos: relativos a los materiales de so-
porte, los aspectos estéticos y artísticos y el esta-
do físico de conservación.
Criterios contextuales: referidos al conjunto, el
fondo, al que pertenecen los documentos (por
ejemplo, fondos de archivo).
Criterios de riesgo: vinculados a la situación de
riesgo en la que se encuentran los documen-
tos (por ejemplo, condiciones adversas para su
preservación, ya sean físicas o de consulta in-
controlada, urgencia para su declaración como
6 Idem.
Atendiendo a tales principios guía, se prefi-
guró un plan de acción que abarcaba la ejecu-
ción de varias tareas, entre ellas: la restitución
de los fondos que habían emigrado o se encon-
traban dispersos por circunstancias políticas o
situación de guerra; las acciones dirigidas a la
salvaguardia de la memoria oral; la utilización
de las nuevas tecnologías puestas al servicio del
programa; la realización de copias para facilitar
tanto la preservación como la consulta y la difu-
sión –especialmente en el sector audiovisual–; y,
finalmente, la diferenciación entre bibliotecas
y archivos y sus respectivas misiones.5
En esa primera reunión, el Comité Consulti-
vo Internacional discutió también la definición
de los criterios de selección de las colecciones y
fondos, lo que “permitiría profundizar el con-
cepto mismo de memoria del mundo”. Tales
criterios generales –que no universales– serían
adaptados por los distintos países atendiendo a
sus particularidades. Entre dichos criterios, sub-
rayamos los siguientes:
• La historicidad (valor histórico) de un do-
cumento no está ligado necesariamente a su
edad.
• La necesidad de introducir la calidad de
“irremplazable” ya que la destrucción de fon-
5 Ibidem, p. 3.
38 CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
La Memoria del Mundo: INSPIRACIÓN PARA LA…
Tanto los dos principios guía –preserva-
ción de las colecciones y fondos, y democrati-
zación del acceso a éstos– como los criterios de
selección antes descritos responden a una idea
generadora: las memorias colectivas de los pue-
blos son fundamentales para la construcción de
su destino y la preservación de su identidad cul-
tural, de ahí que sea indispensable establecer y
facilitar las condiciones necesarias tanto para la
patrimonio o tesoro nacional y los procedimien-
tos de salvaguardia).7
También, en esa primera reunión se estable-
cieron las bases para la conservación, la con-
dición jurídica, la cooperación internacional y,
finalmente, el funcionamiento del Programa
Memoria del Mundo y su potencial apoyo y co-
laboración con organizaciones profesionales y
de especialistas.
7 Ibidem, pp. 4-5.
Programa Memoria del Mundo
Objetivos:La concepción del Programa Memoria del Mundo es que el patrimonio documental mundial pertene-ce a todos, debe ser plenamente preservado y protegido para todos y, con el debido respeto de los hábitos y prácticas culturales, debe ser accesible para todos de manera permanente y sin obstáculos.
La misión del Programa Memoria del Mundo es la siguiente:
• Facilitar la preservación del patrimonio documental mundial mediante las técnicas más adecuadas. Se puede hacer prestando directamente asistencia práctica, difundiendo consejos e información y fomentando la formación, o bien asociando patrocinadores a proyectos oportunos y apropiados.
• Facilitar el acceso universal al patrimonio documental. Este aspecto comprenderá la promoción de la producción de copias digitales y catálogos consultables en Internet y la publicación y distri-bución de libros, CD, DVD y otros productos de manera tan amplia y equitativa como sea posible. Cuando el acceso tenga repercusiones para quienes custodian el patrimonio, se tendrá en cuenta esta circunstancia. Se reconocerán las restricciones legales y de otro tipo en materia de accesibili-dad a los archivos. Se respetarán las sensibilidades culturales, como el hecho de que las comunida-des indígenas conserven su patrimonio y controlen su acceso. Los derechos de propiedad privada están garantizados por ley.
• Crear una mayor conciencia en todo el mundo de la existencia y la importancia del patrimonio documental. Para ello se recurrirá, aunque no exclusivamente, a ampliar los registros de la Me-moria del Mundo y a utilizar en mayor medida los medios de comunicación y las publicaciones de promoción e información. La preservación y el acceso no sólo son complementarios, sino que contribuyen a la sensibilización, ya que la demanda de acceso estimula la labor de preservación. Se fomentará la producción de copias de acceso para evitar una excesiva manipulación de los documentos a preservar.
FUENTE: <www.unesco.org/new/es/communication-and-information/flagship-project-activities/memory-of-the-world/about-the-programme/objectives/>.
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Educación PATRIMONIAL
Concepción y misión del Programa Memoria del Mundo
Establecidos los principios y criterios rectores,
podemos presentar las principales tareas que
efectúa el Programa Memoria del Mundo, sin-
tetizadas en el documento de la UNESCO (2002)
Directrices para la salvaguardia del patrimonio
documental:9
1.1.5. El Programa Memoria del Mundo deter-
mina el patrimonio documental de importancia
internacional, regional y nacional; lo inscribe en
un registro, y otorga un logotipo para identificar-
lo. Facilita asimismo su preservación y el acceso
sin discriminación. Además, organiza campañas
para sensibilizar sobre el patrimonio documental,
alertar a los poderes públicos, a los ciudadanos y
a los sectores empresarial y comercial de las nece-
sidades de preservación y para recaudar fondos.
Más adelante, se describen –y actualizan–,
también de manera sintética, la concepción y
misión del Programa:
2.3.1. La concepción del Programa Memoria del
Mundo es que el patrimonio documental mun-
dial pertenece a todo el mundo, debería ser ple-
namente preservado y protegido por todos y,
con el debido respeto de los hábitos y prácticas
culturales, debería ser accesible para todos de
manera permanente y sin obstáculos.
2.3.2. La misión del Programa Memoria del Mun-
do es incrementar la conciencia y la protección
del patrimonio documental mundial y lograr su
accesibilidad universal y permanente.10
Son, pues, tareas de este programa, levantar
censos a través de los archivos y bibliotecas y
diversos repositorios de las colecciones, fondos
9 Ibidem, p. 1.10 Ibidem, p. 5 (uso de negritas en el original).
constitución como para la preservación y restitu-
ción de esas memorias que tienen una existencia
real, la cual descansa en documentos que se ca-
racterizan por sus variados soportes materiales.
Por último, no podríamos cerrar este aparta-
do sin preguntarnos qué es un documento y por
qué se afirma que los documentos contienen
memoria.
Un documento es aquello que documenta o
consigna algo, un acontecimiento, una idea, un
deseo, una creencia, con un propósito intelec-
tual deliberado, que si bien puede expresarse de
distintas maneras y en distintos soportes, para
ser considerado como documento debe cumplir
con las siguientes características: ser móvil (ex-
ceptuando aquellos documentos cuyos sopor-
tes estén integrados a estructuras inamovibles
como, por ejemplo: las estelas de piedra, los pe-
troglifos, las inscripciones y dibujos rupestres
o aquellos documentos que forman parte del
edificio que las alberga; consistir en signos/có-
digos, sonidos y/o imágenes; ser conservable;
ser reproducible y trasladable; y ser fruto de un
proceso de documentación (elaboración docu-
mental) deliberado.8
Respecto a la segunda pregunta –¿por qué
se afirma que los documentos contienen me-
moria?–, aunque la respuesta es aparentemen-
te simple, nos remite a la complejidad mayor
de la condición humana: su intencionalidad y
la necesidad de comunicación. Un documento
contiene memoria, es memoria, porque se ela-
bora con una intención, una finalidad explícita,
un esfuerzo intelectual y técnico deliberado que
tiene, siempre, como horizonte, la presencia de
los otros. De ahí la importancia de su significa-
do y valor cultural. A este asunto volveremos
después, cuando hablemos del Registro de la
Memoria del Mundo.
8 Ray Edmondson, op. cit., pp. 6-7.
40 CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
La Memoria del Mundo: INSPIRACIÓN PARA LA…
De esta última intención, se derivó la crea-
ción del Registro de la Memoria del Mundo, en
el que, desde su creación en 1995, se incluyen
–como en el caso de la lista del Patrimonio Mun-
dial Cultural y Natural– los bienes documenta-
les que constituyen un legado, un patrimonio
para las generaciones pasadas, presentes y fu-
turas. Entre estos bienes pueden contarse, por
ejemplo, las tablillas de arcilla que dieron sopor-
te a la escritura cuneiforme, los archivos en que
se registraron intercambios comerciales, o las
grabaciones sonoras y las películas del intersiglo
XIX-XX y el siglo XX, o bien, documentos como
los códices precolombinos y los incunables.
El Registro de la Memoria del Mundo se pro-
pone la inscripción de documentos y garantizar
su accesibilidad y disponibilidad en línea. Con
ese propósito, recoge todos los documentos que
cumplen con criterios determinados y que, con-
cordantes en principio con los criterios plantea-
dos en el informe final de la primera Reunión
del Comité Consultivo Internacional del Pro-
grama Memoria del Mundo de 1993, se reclasi-
fican y amplían.
De acuerdo con la representatividad e im-
portancia mundial de los documentos, así como
con el cumplimiento de los distintos criterios, se
han establecido tres tipos de registro: el registro
internacional, que es propiamente el Registro
de la Memoria del Mundo, y los registros re-
gionales y nacionales. Los registros nacionales
incluyen los documentos aprobados e inscritos
por las comisiones nacionales de la UNESCO (en
el caso de México, el Registro de Memoria del
Mundo comprende los documentos aprobados
por la Comisión Mexicana de Cooperación con
la UNESCO, Conalmex-SEP), en tanto que los re-
gionales incluyen documentos que tienen valor
para toda una región (es el caso, por ejemplo,
de los que procesa el Comité Regional para
América Latina y el Caribe, y el correspondien-
te Registro Regional de Memoria de Mundo).
o documentos que han sufrido daños y cuya
preservación esté en peligro, y fomentar y apo-
yar la realización de proyectos y estrategias de
trabajo orientados no sólo a la preservación
sino, también, a la localización y registro de fon-
dos de la memoria documental.
Es común a ambas tareas (censos y desarro-
llo de proyectos), el interés por valorar, facilitar
y promover el desarrollo de nuevas técnicas y
procedimientos de preservación y conservación;
así como el desarrollo y fortalecimiento de la
conciencia sobre la importancia y valor de estos
bienes y la consecuente formación de profesio-
nales de este ámbito. Dada la naturaleza de los
bienes, dichos profesionales provienen funda-
mentalmente de campos como la archivonomía,
la bibliotecología, la bibliotecología escolar,11
la
museología, la historia cultural, la restauración
y conservación,12
la cinematografía, la etnomu-
sicología, así como la edición y legislación so-
bre el patrimonio y los derechos autorales,13
las
ciencias de la comunicación y las tecnologías de
la información.14
11 Véanse Richard Ebdon y Sara Gould, The IFLA/UNESCO School Library Guidelines, s/l, IFLA, 2002; y Jan Lyall, Memory of the World: A Survey of Current Library Preservation Activities, París, UNESCO, 1996 (CII-96/WS-7). Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0010/001091/109150E.pdf>.
12 Véase George Boston, Safeguarding the Documentary Herita-ge: A Guide to Standards, Recommended Practices and Reference Literature Related to the Preservation of Documents of All Kinds, París, UNESCO, 1998. Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0011/001126/112676eo.pdf>.
13 Véase Jules Larivière, Legislación sobre depósito legal: directrices, París, UNESCO, 2000 (CII.00/WS/7). Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0012/001214/121413s.pdf>.
14 Véanse Richard Ebdon y Sara Gould (comps.), Survey on Di-gitisation and Preservation, IFLA/UNESCO, 1970. Disponible en: <www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/CI/CI/pdf/mow/IFLA%20UNESCO%20Survey%20on%20Digitisation%20and%20PreservationEN.pdf>; Jean-Michel Rodes, Geneviève Piejut y Emmanuèlle Plas, Memory of the Information Society, París, UNESCO, 2003; y Kevin Bradley, Risks Associated with the Use of Recordable CDs And DVDs as Reliable Storage Media in Archival Collections: Strategies and Alternatives, París, UNESCO, 2006 (CI/INF/2006/1 REV) (v. inglés). Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0014/001477/147782e.pdf>.
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Educación PATRIMONIAL
Las tablillas con escritura cuneiforme son bienes documentales que constituyen un legado y se incluyen en el Registro de la Memoria del Mundo
Bin im G
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ons.wikim
edia.org
Este último aspecto se valora en función de
cinco criterios:
1. Tiempo, época de datación.
2. Lugar de creación.
3. Contexto social, histórico, cultural político y
artístico en que fue creado.
4. Tema o asunto con que se relacione (por ejem-
plo, la historia local, regional, la política, el
desarrollo del deporte, la técnica o el arte).
5. Valor estético y estilístico, así como valor y
riesgo de su soporte material.16
A los cinco criterios mencionados se añade
un sexto criterio, que –a diferencia de los estipu-
lados en Directrices para la salvaguardia del patri-
monio documental, revisado en 2002– fue aproba-
do en la octava reunión del Comité Consultivo
Internacional, realizada en Pretoria, Sudáfrica,
16 Idem.
Un mismo documento puede, atendiendo a sus
características y los criterios que cumple, for-
mar parte de uno, dos o los tres registros, de-
pendiendo de su importancia e influencia y de
aspectos tales como su rareza, su integridad, el
nivel de amenaza de destrucción y las posibili-
dades reales de gestión para su preservación.15
Los principales elementos que un documen-
to debe cumplir para que su candidatura y re-
gistro como parte de la Memoria del Mundo sea
considerada son los siguientes:
• Ser auténtico, es decir, no ser un documento
apócrifo ni de procedencia e identidad des-
conocidas.
• Ser único e irremplazable, de ahí que su pér-
dida o deterioro constituya una pérdida para
la humanidad.
• Ser de trascendencia mundial.
15 Ray Edmondson, op. cit., p. 20.
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La Memoria del Mundo: INSPIRACIÓN PARA LA…
último depende de los sujetos y su comunidad,
quienes, al apropiarse afectivamente del objeto
o bien patrimonial, en este caso documental, le
atribuyen un valor real y simbólico y una fun-
ción social. Valor real y simbólico y función so-
cial que sólo pueden generarse si los sujetos y
las comunidades tienen acceso amplio, oportu-
no y permanente a los documentos motivo de
sus afectos; acceso que, por otra parte, constitu-
ye un derecho humano cultural.
Abdelaziz Abid, secretario general de la Bi-
blioteca Nacional de Túnez y especialista del
Programa Memoria del Mundo, en una entrevis-
ta realizada por Jasmina Sopova, habla de la im-
portancia relativa del tema de la conservación:
La conservación no es el objetivo esencial del
programa [Memoria del Mundo], sino un medio
y una condición imprescindibles para que ciuda-
danos del mundo entero puedan tener acceso al
patrimonio documental. El objetivo primordial,
en última instancia, es permitir el acceso a los
contenidos de documentos que han permanecido
guardados bajo llave durante siglos, hasta el ad-
venimiento de la era de la comunicación. ¿Cuán-
tas personas han tenido la posibilidad de admirar
la Biblia de Gutenberg, antes de la era digital?
Hoy en día, cualquiera puede contemplarla.18
Recordemos que fueron los actos y las crea-
ciones de personajes como Gutenberg y Come-
nio los que, haciendo accesible al pueblo un bien
documental, revolucionaron la vida religiosa y
pedagógica. En su obra El mundo en imágenes,19
18 Jasmina Sopova, “El patrimonio documental en la era digital: entrevista con Abdelaziz Abid”, en El Correo de la UNESCO, núm. 5, 2007, pp. 3-4. Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0018/001894/189454s.pdf>.
19 Se sugiere revisar: Ma. Esther Aguirre, “Enseñar con textos e imágenes. Una de las aportaciones de Juan Amós Comenio”, en Revista Electrónica de Investigación Educativa, vol. 3, núm. 1. Disponible en: <redie.uabc.mx/vo13no1/contenido-lora.html>.
en junio de 2007, y se incorpora al documento
Directrices… como “Addendum 1”. El nuevo
criterio introducido dice:
6. Importancia social y espiritual y significación
para la comunidad.
Este concepto constituye también un medio para
expresar la importancia de un documento o un
conjunto de documentos desde el punto de vista
de su valor espiritual o sagrado. Permite a una co-
munidad determinada demostrar su apego afectivo a
ese documento o esos documentos por su contribución
a la identidad y la cohesión social de dicha comunidad.
La aplicación de este criterio debe reflejar una
importancia actual, es decir que el patrimonio do-
cumental debe tener un valor afectivo para las perso-
nas que viven hoy en día. Una vez que las personas
que han venerado el patrimonio documental por
su importancia social y espiritual o su significa-
ción para la comunidad dejan de hacerlo, o ya no
están en vida, ese patrimonio pierde su impor-
tancia específica y, con el tiempo, puede adquirir
valor histórico.17
Este último criterio en el que se concentra y
sintetiza ese valor para el ser humano del docu-
mento, que se deriva del apego afectivo y valor
atribuido por la comunidad, tiene para nosotros
importancia fundamental, pues en él se expresa
el tránsito del interés por el objeto patrimonial
y sus características –en este caso el objeto pa-
trimonial documento–, al interés por los sujetos
que le conceden valor y significación y lo man-
tienen vivo como patrimonio. Tránsito e interés
que son los ejes de nuestra propuesta de educa-
ción patrimonial. Así, descubrimos un elemento
que no habíamos considerado antes: el docu-
mento puede tener valor histórico y, sin embar-
go, carecer de valor como patrimonio, pues este
17 Ray Edmondson, op. cit., “Addendum 1” (al párrafo 4.2.5), s/p.
43CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
Educación PATRIMONIAL
Comenio se pone al servicio de la idea de la ac-
cesibilidad del bien documental; servicio por el
que fue acusado de herético y perseguido por la
Inquisición. Con acciones como éstas, en las que
la importancia de los sujetos se alza por encima
de la sacralidad de los objetos, se han alfabetizado
poblaciones para las que estaba vedada la letra.
Tres ejemplos del papel de la memoria documental: la historia del primer largometraje del mundo, los tesoros perdidos de Tombuctú, y los archivos de la trata negrera
Es conocido por los cinéfilos, que deben la pri-
mera función de cinematógrafo, el 28 de diciem-
bre de 1895, a los hermanos Auguste y Louis
Lumière. Sin embargo, ha permanecido casi en
el olvido, que el primer largometraje fue escrito
y dirigido por Charles Tait. En The Story of the
Kelly Gang, película de una hora de duración,
estrenada el 26 de diciembre de 1906, Tait narra-
ba una historia que había conmovido el periodo
poscolonial de Australia y “había alcanzado la
consideración de mito en la psique de todos los
ciudadanos”.20
En ese filme se representaban
las hazañas de una banda de ladrones coman-
dada por Ned Kelly, cuyos actos de resistencia
frente a la corrupción policiaca y la defensa del
honor de las mujeres los colocaba en la catego-
ría de héroes. En una nación construida, entre
otras cosas, gracias al esfuerzo de los presos
confinados, exiliados, en la isla, las hazañas de
Kelly –semejantes a las de los colonos del viejo
oeste– arraigaron en un pueblo que iba cons-
truyendo sus propios mitos fundacionales y su
identidad. Así, los pedazos de película sueltos,
20 Jo Chichester, “El regreso de la banda de Kelly”, en El Correo de la UNESCO, núm. 5, 2007, p. 5. Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0018/001894/189454s.pdf>.
© N
ational Film and Sound A
rchive, Kelly Gang Poster, C
anberra, Australia, 1906. En: w
ww
.unesco-ci.org/photos/showphoto.php/photo/1956/title/kelly-gang-poster-2c-190/cat/579
Cartel de la película The Story of the Kelly Gang
44 CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
La Memoria del Mundo: INSPIRACIÓN PARA LA…
dispersos y olvidados por los exhibidores de la
época, hoy reunidos y restaurados, constituyen
un documento de altísimo valor para la identi-
dad nacional australiana, que permanece en el
ánimo y la memoria colectiva de sus habitantes.
El documento forma parte ya del Registro de la
Memoria del Mundo. ¿Quién diría que una pelí-
cula de vaqueros australiana es hoy depósito de
la identidad nacional?
Por la dinámica propia de la historia, nadie
sabe los tesoros que se pueden encontrar y su
valor testimonial. Tal es el caso de los tesoros
documentales de Tombuctú, “ciudad encara-
mada en las alturas del río Níger a su paso por
Mali, [que] encierra la clave de gran parte de la
memoria escrita de Sahel”. Quince mil docu-
mentos se han catalogado en Tombuctú; son la
memoria de los desarrollos científicos, artísticos
y literarios que convocaron a la universidad de
Sankore a más de 25 000 estudiantes provenien-
tes de distintas partes de África. La erudita “ciu-
dad de los 333 sabios”, en la que se enseñaba
la lengua árabe y la avanzada ciencia islámica,
se había nutrido de los intelectuales andaluces
exiliados en África tras la persecución y expul-
sión de su tierra (Al-Andalus) perpetrada por
los reyes católicos Isabel y Fernando en el año
1492. En estas tierras africanas, que muchos pre-
juzgan de exclusiva tradición oral, permanecen
testimonios documentales de una grandeza cul-
tural hoy apenas calculada.21
Como se constata
en estos documentos, los exilios y las migracio-
nes siguen enriqueciendo las historias de los
pueblos que los acogen.
Tal es el caso de la migración más vergon-
zosa y dolorosa sufrida en América. A lo largo
y ancho del nuevo continente, la Europa colo-
21 Jean Michel Djian, “Tombuctú desvela un lado oculto de lahistoria de África”, en El Correo de la UNESCO, núm. 5, 2007, p. 7. Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0018/001894/189454s.pdf>.
© N
ational Film and Sound A
rchive, Dan Kelly &
Joe Byrne, Canberra, A
ustralia, 1906. En: ww
w.unesco-
ci.org/photos/showphoto.php/photo/1945/title/dan-kelly26am
p-3b-joe-by/cat/579
Dan Kelly y Joe Byrne
Charles Tait escribió y dirigió The Story of the Kelly Gang
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blog
spot
.mx
45CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
Educación PATRIMONIAL
de gran importancia respecto a este tráfico hu-
mano que se prolongó durante el siglo XVIII y
hasta el XIX, cuando la esclavitud fue abolida en
distintos países.22
Estos documentos contienen, sobre todo, la
historia de una infamia de la que aún queda
mucho por investigar, rescatar y decir, y que
será de gran ayuda para perfilar y construir una
historia africana, americana y europea diferente.
Queda claro en los ejemplos antes mencio-
nados, que no existe memoria ni patrimonio
neutral o inocente pues, como sostiene Eduardo
Nivón:
El patrimonio […] no es un conjunto canónico
de bienes físicos o inmateriales, sino un proceso
22 Louis Bergés, “Balizas de la historia: los archivos de la tratanegrera”, en El Correo de la UNESCO, núm. 5, 2007, pp. 14-15. Disponible en: <unesdoc.unesco.org/images/0018/001894/189454s.pdf>.
Documentos de Tombuctú
nial promovió la explotación de esclavos negros
traídos de manera forzada a través del Atlánti-
co. Esta trata negrera, que se prolongó durante
casi cuatro siglos y enriqueció a comerciantes y
propietarios esclavistas, quedó documentada
en más de veintisiete kilómetros de documen-
tos que contienen, entre otros asuntos: registros
de las transacciones económicas en la tierra de
origen; descripciones, memorias y relatos de los
viajes; rutas de la esclavitud; contratos de com-
praventa de los hombres y mujeres negros; na-
rraciones de la vida cotidiana; y registros y ba-
lances comerciales de compañías navieras que
monopolizaban la trata humana entre 1675 y
1791, como la holandesa West-Indische Com-
pagnie, la británica Royal African Company, la
danesa Dansk-Vestindien y la francesa Com-
pagnie des Indes. En los archivos de los prin-
cipales puertos negreros: Liverpool, Bristol,
Londres, La Rochelle, Burdeos, Nantes, El Ha-
vre, Middelburg y Ámsterdam, obran fondos
© A
lida Boye, Manuscript, Tim
buktu, Mali. En: w
ww
.unesco-ci.org/photos/showphoto.php/photo/1490/title/m
anuscript/cat/525
46 CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
La Memoria del Mundo: INSPIRACIÓN PARA LA…
Ilustración que muestra los planos de cubierta y secciones transversales del barco de esclavos británico Brookes, 1788
ww
w.loc.gov
47CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
Educación PATRIMONIAL
relacionado con la actividad y la agencia huma-
na, un instrumento de poder simbólico, inde-
pendientemente de la época histórica en que se
examine. En ese sentido, el patrimonio nunca es
inerte, sino una constante recreación asociada a la
formación de identidades individuales, grupales
o nacionales. Por tanto, lo que importa del patri-
monio es la forma como son percibidos los obje-
tos de la memoria.23
Todas las memorias (individuales y colec-
tivas, de un pasado lejano o cercano, e incluso
la memoria del horizonte que nos proponemos
alcanzar) traen consigo una carga de sentidos
que, al mismo tiempo que las constituye, pue-
de también deformar, suprimir o sustituir sus
23 Eduardo Nivón, “Del patrimonio como producto. La inter-pretación del patrimonio como espacio de intervención cul-tural”, en Eduardo Nivón y Ana Rosas Mantecón (coords.), Gestionar el patrimonio en tiempos de globalización, México, UAM-Iztapalapa / Juan Pablos Editor, 2010, p. 20.
Patrimonio documental sobre la resistencia y la lucha por los derechos humanos en República Dominicana, 1930-1961
© M
useo Mem
orial de la Resistencia Dom
inicana, República Dom
inicana. En: ww
w.unesco.org/new
/es/comm
unication-and-inform
ation/resources/multim
edia/photo-galleries/preservation-of-documentary-heritage/m
emory-of-the-w
orld-register
contenidos. La idea de una “memoria nacional”
sostenida en ciertos documentos (por ejemplo,
el acta de independencia expresada como uni-
versal para toda la población de un país, inclui-
dos quienes quedan excluidos de la libertad
que debe garantizar toda vida independiente)
puede deformar o bien sustituir las memorias
particulares de los diversos pueblos que confor-
man esa nación y de la visión de independencia
que sostenían y a la que aspiran.
La memoria de un pueblo se compone tanto
de memorias compartidas –es decir que contie-
nen elementos comunes– como de memorias en
conflicto –es decir, memorias que recuerdan e
impulsan una nueva versión, versiones diferen-
tes a la versión única instituida. El patrimonio
documental protegido por el Programa Memo-
ria del Mundo nos abre, y facilita la posibilidad
de que emerjan, estas nuevas historias; será
tarea de todos, especialmente de los maestros,
transmitirlas.
48 CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014
La Memoria del Mundo: INSPIRACIÓN PARA LA…
LARIVIÈRE, Jules, Legislación sobre depósito legal: directrices,
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Preservation Activities, París, UNESCO, 1996 (CII-96/WS-7)
(v. francés e inglés). Disponible en: <unesdoc.unesco.
org/images/0010/001091/109150E.pdf>.
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La interpretación del patrimonio como espacio de inter-
vención cultural”, en Eduardo Nivón y Ana Rosa Man-
tecón (coords.), Gestionar el patrimonio en tiempos de glo-
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Comité consultatif international du Programme “Mémoi-
re du monde”, Pultusk, Pologne, 12-14 septembre 1993,
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Lista completa del Registro Memoria del Mundo
Si el lector desea conocer la lista completa de docu-
mentos inscritos en el Registro de Memoria del Mun-
do, puede consultarla en:
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information/flagship-project-activities/memory-of-
the-world/register/full-list-of-registered-heritage/>.
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49CORREO del MAESTRO núm. 217 junio 2014