La motivación del signo lingüístico
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M a r i n a T e r e s a G o n z á l e z M a c i á G r a d o e n E s t u d i o s H i s p á n i c o s
C u r s o 2 0 1 1 - 2 0 1 2 U n i v e r s i d a d d e A l c a l á d e H e n a r e s
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
1 Marina González Maciá
Índice
Introducción ....................................................................................................... 2
Consideraciones generales ..................................................... 3
F. de Saussure ................................................................................................... 4
DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE MOTIVACIÓN .............................................................. 4
CARACTERÍSTICAS DEL FENÓMENO DE LA MOTIVACIÓN ....................................... 5
TIPOS DE MOTIVACIÓN ............................................................................................................. 5
P. Guiraud ................................................................................................................. 6
DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE MOTIVACIÓN .............................................................. 6
CARACTERÍSTICAS DEL FENÓMENO DE LA MOTIVACIÓN ....................................... 6
TIPOS DE MOTIVACIÓN ............................................................................................................. 7
S. Ullmann ............................................................................................................... 8
DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE MOTIVACIÓN .............................................................. 8
CARACTERÍSTICAS DEL FENÓMENO DE LA MOTIVACIÓN ....................................... 9
TIPOS DE MOTIVACIÓN ............................................................................................................. 9
Conclusión ........................................................................................................... 10
Bibliografía ........................................................................................................ 13
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
2 Marina González Maciá
Introducción
En el presente trabajo sintetizaremos y analizaremos algunas teorías
sobre una de las principales características del signo lingüístico: la
arbitrariedad. Para profundizar en el tema, estudiaremos los trabajos sobre este
tema de tres importantes autores: F. De Saussure, al que consideramos el
padre de la lingüística moderna; P. Guiraud y S. Ullmann. Estudiaremos sus
opiniones, los puntos en los que están de acuerdo y en los que difieren. Nos
centraremos en tres cuestiones básicas: la definición que dan del concepto de
motivación, si es que la dan; las características que asignan a este fenómeno;
y los tipos de motivación que existen para ellos.
Estamos ante una de las discusiones lingüísticas más recurrentes desde
los albores de la humanidad. La historia de la lingüística está ciertamente
recorrida en toda su extensión por dos tendencias contrapuestas en torno a
este problema: por un lado, los que sostienen la completa arbitrariedad del
lenguaje; por otro, lo que defienden la presencia en las lenguas de un rasgo, de
una huella icónica del mundo, aunque sólo sea parcial y filtrada mediante
elaboraciones diferentes.
Ya en el periodo alejandrino griego encontramos teorías sobre el origen
de las lenguas donde se enfrentaban los anomalistas, que afirmaban que en
las lenguas todo es uso y arbitrariedad, a los analogistas, que pensaban que
las lenguas son regulares y están sujetas a normas y reglas. Podríamos seguir
nombrando más ejemplos de esta polémica a lo largo de la historia, pues como
decimos, este debate se ha mantenido vigente hasta nuestro siglo, en el que
encontramos a los autores elegidos como base de nuestro estudio.
Históricamente hablando, la primera tendencia ha prevalecido y se ha
impuesto hasta llegar a ser virtualmente institucional. No hay, en efecto,
manual de lingüística que no sitúe la arbitrariedad entre los fundamentos de la
teoría del lenguaje. Pero, a pesar de eso, no hay que pensar que la segunda
tendencia no tenga buenas razones de su parte. Para darnos cuenta de su
importancia basta pensar que con ella han tenido que ver (por no mencionar
más que algunos) filósofos como Platón, Leibniz, Vico, Cassirer, S. Agustín,
Rosseau y no pocos lingüistas modernos.
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
3 Marina González Maciá
Consideraciones generales
Comenzaremos con algunas cuestiones generales antes de profundizar
en el análisis de las teorías a trabajar. Vamos a tratar el lenguaje desde un
punto de vista semiótico1, así que, al igual que hace Guiraud en su texto,
debemos empezar hablando de los signos y sus tipos.
Guiraud diferencia entre los signos naturales, basados en relaciones de
fenómenos que se localizan en la naturaleza, y los signos artificiales, de factura
humana (o animal). El autor subdivide a su vez este último grupo en otros dos:
unos signos sirven para representar lo real –iconos-, y otros para comunicarse
con otro ser –signos convencionales, símbolos-.2
Podríamos aportar una división acaso más sencilla y extendida, sin
cambiar el análisis en esencia. Tendríamos, entonces, tres tipos de signos: los
índices (indicios o síntomas), los iconos y los símbolos. Los índices se
caracterizan por ser señales naturales y motivadas. En estos casos semióticos
se da una relación metonímica, o de contacto, entre la señal y lo señalado.
Podemos identificarlos como los signos naturales de Guiraud. Los iconos y los
símbolos serían los signos artificiales. Los iconos no son naturales pero sí
motivados. En ellos se manifiesta una relación metafórica, o de semejanza,
entre la señal y lo señalado. Al no ser natural, el icono puede sufrir un proceso
de convencionalización. Por último, los símbolos se definen porque ni son
naturales ni motivados, sino que son fruto de un pacto o convención estricta. La
relación, entonces, entre la señal y lo señalado es completamente arbitraria.
Por último aclararemos brevemente un término que aparece
necesariamente al hablar de este tema: el concepto de motivación. Según el
diccionario de la Real Academia, motivar es “Dar causa o motivo para algo”
1 La semiótica (del griego semeîon “signo”) es la disciplina que estudia los sistemas de signos y de comunicación. Puede ser subdividida en dos parcelas: la semiología, que se ocupa de los procesos de comunicación, aquellos en los que hay intencionalidad por parte del emisor de comunicar algo a un receptor, y la sintomatología, que se ocupa de los procesos de significación, aquellos en los que no hay intencionalidad por parte del emisor. 2 Podríamos, según esta clasificación, establecer una relación entre esta división, y las dos parcelas de la semiótica: la sintomatología estaría relacionada con los iconos y la semiología con los símbolos. Sin embargo, existen otra posibilidades: relacionar la sintomatología con los signos naturales, y la semiología con los artificiales, pues, como vemos en el texto, la frontera entre estos últimos es muy fina.
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
4 Marina González Maciá
(Real Academia Española, 2001). En semiótica, la motivación es el parecido
que guarda un significante con su significado. Decíamos que los iconos son
signos motivados, guardan una relación de semejanza con lo que señalan. Por
ejemplo, la señal que llevan algunas prendas de ropa que representa una
plancha tachada significa “No planchar”, podemos decir, por tanto, que existe
una relación metafórica entre el significante –el dibujo de la plancha- y el
significado –no se debe planchar esa prenda-. El concepto contrario sería la arbitrariedad, que aplicada a los signos
lingüísticos consiste en que la expresión de ese signo no está relacionada de
ningún modo lógico con su significado. Podemos analizar el significante todo lo
que queramos, pero nunca conseguiremos prever las características del
significado. Y al contrario, analizando el significado, no conseguiremos prever
cuál es el significante que lo expresa.
F. de Saussure
DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE MOTIVACIÓN
En el texto de Saussure no encontramos como tal una definición del
concepto de motivación, pero sí podemos acercarnos a su idea del término por
sus teorías. Saussure asume que el signo lingüístico es arbitrario, pero
reconoce que esa arbitrariedad no es absoluta y tiene limitaciones. Parece que
era particularmente sensible a esta cuestión y a ella dedicó muchos pasajes de
sus reflexiones teóricas. En efecto, la actitud de De Saussure no era
ciegamente “arbitraria”. Opinaba que algunos signos son totalmente
inmotivados, pero otros son, según él, relativamente motivados. Por
consiguiente, en las lenguas no se da una arbitrariedad total, sino distintos
grados de arbitrariedad.
Debemos tener en cuenta y no olvidar, a pesar de que acepte grados de
motivación, que Saussure se posicionará a favor de la arbitrariedad del
lenguaje, e inclusos en los casos en los que admite una cierta motivación, ésta
no será nunca absoluta.
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
5 Marina González Maciá
Así pues, podemos afirmar que para este autor la motivación será el
parecido entre el significante y el significado, es decir, algo que limita la
arbitrariedad de las lenguas.
CARACTERÍSTICAS DEL FENÓMENO DE LA MOTIVACIÓN
El autor explica que “la noción de lo relativamente motivado implica, por
un lado, el análisis del término, por consiguiente una relación sintagmática3; y
por otro, la evocación de uno o varios términos, es decir, una relación
asociativa.”(Saussure, 1945: 220) Considera la motivación como un fenómeno
gramatical, frente a lo lexicológico, que se relaciona con la arbitrariedad. En
todos los idiomas tenemos elementos de ambos tipos; en las lenguas más
gramaticales tendremos un grado más alto de motivación, mientras que las que
son más lexicológicas tenderán más a la arbitrariedad.
Es decir, para Saussure, la característica esencial de un término
relativamente motivado es que puede analizarse sintagmáticamente, dividirse
en subunidades.
TIPOS DE MOTIVACIÓN
Para Saussure sólo existe un tipo de motivación. Considera como los
únicos signos “relativamente motivados” lo que para nosotros son palabras
derivadas o compuestas, es decir, de las que podemos hacer un análisis
sintagmático dividiéndolas en subunidades. Una concesión a esto es que
afirma que la motivación será más completa cuanto más sencillo sea el
análisis, así que si bien no considera que haya más tipos de motivación, si
acepta que haya distintos grados.
Siguiendo esta teoría, una palabra relativamente motivada sería, por
ejemplo, carnicería, que deriva del término carne añadiéndole el sufijo –ería,
que aquí nos aporta el significado de tienda o local. Por tanto, realizando el
análisis de la palabra, y conociendo la semántica de las dos subunidades
podremos hacernos una idea del significado global del término. Sin embargo, al
3 Aquí vemos, como decimos, la relación entre lo gramatical y lo motivado.
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
6 Marina González Maciá
considerar las subunidades por separado como términos independientes, sí los
tenemos que tomar como signos totalmente arbitrarios, pues no hay nada en
su construcción que nos adelante el significado. Podríamos considerar también
palabras relativamente motivadas, como ya hemos dicho antes, las
compuestas, como por ejemplo, tapacubos, bocacalle o pelirrojo, en las que el
significado se extrae de la suma de los dos formantes. Aunque no siempre el
análisis resulta tan fácil como sumar ambos significados, pues muchas veces,
como en el caso de bocacalle, la relación es más metafórica que de contacto.4
P. Guiraud
DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE MOTIVACIÓN
Guiraud, igual que Saussure, no da una definición clara del término, de
hecho, asume que ese es uno de los problemas del tema: “El problema de ‘lo
arbitrario del signo’ ha dado origen a numerosas discusiones que la mayoría de
las veces no hicieron sino oscurecerlo, por falta de acuerdo sobre el sentido
exacto de los términos ‘arbitrario’ y ‘motivación’”(Guiraud, 1971: 20).
Pero, también como en el caso de Saussure, podemos hacernos una
idea de lo que la motivación representaba para él. Guiraud dice que los
símbolos motivados “evocan los caracteres naturales de las cosas”(Guiraud,
1971: 18), y que “hay símbolos motivados o iconográficos y hay símbolos
arbitrarios o puros; son convencionales en ambos casos, pero la asociación
convencional no excluye (ni tampoco postula) la existencia de asociaciones
naturales entre el signo y la cosa significada” (Guiraud, 1971: 18).
De todo esto podemos extraer que Guiraud abre más la puerta a esa
“posible motivación” de lo que lo hacía Saussure. Así pues, para este autor la
definición de motivación será la misma que exponíamos en el punto anterior,
“el parecido que guarda un significante con su significado”.
CARACTERÍSTICAS DEL FENÓMENO DE LA MOTIVACIÓN
Para Guiraud las principales características de la motivación es que “no
es ni determinada ni determinante” (Guiraud, 1971: 22). 4 Recordemos la diferencia entre índices y símbolos, que hemos visto en el punto anterior.
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7 Marina González Maciá
“No está determinada, porque la creación permanece siempre libre; todo
tipo de motivación es siempre posible” (Guiraud, 1971: 22). Es decir, no hay un
número limitado de términos motivados, y siempre pueden aparecer nuevas
palabras motivadas de todo tipo.
“No es determinante, no es necesaria en el sentido que se actualiza por
una asociación convencional. De ello resulta que sea olvidada.” (Guiraud,
1971: 22) Esto quiere decir que la motivación no es necesaria, pues de hecho
hay palabras que en su origen estaban etimológicamente motivadas pero, por
ejemplo, han cambiado de significado, y esa convención se ha olvidado.
TIPOS DE MOTIVACIÓN
Guiraud hace una clasificación bastante exhaustiva de los tipos de
motivación. La primera distinción será entre la motivación natural, que “resulta
de un nexo entre la forma de la palabra y la cosa significada” (Guiraud, 1971:
21). Guiraud nos dice que en el caso del lenguaje articulado, este tipo de
motivación es siempre acústica, pues no existe otra forma de que la palabra se
“asemeje” a la cosa significada si no es mediante el sonido. Es decir, el sonido
de la palabra se parece al sonido de la cosa significada. Según esta definición,
sólo se da motivación natural en las onomatopeyas. Por ejemplo, cuando
hacemos un brindis decimos Chinchín, que imita el sonido de las copas al
chocar. Aunque, según el diccionario de la Real Academia, la onomatopeya
original significa “onomat. U. para imitar el sonido de una banda de música,
especialmente de los platillos” (Real Academia Española, 2001) y cuando lo
usamos con el sentido que veíamos antes, es una interjección. El autor dice
que esta motivación no es necesaria (como veíamos en las características),
pues el significado “descansa en última instancia en una asociación
convencional” (Guiraud, 1971: 21), y que como sólo la podemos utilizar para
las palabras que designan fenómenos acústicos su aplicación no es muy
amplia.
El segundo tipo de motivación para Guiraud es la endoglótica, que es la
que Saussure llama relativa. Esta motivación no se da entre la palabra y la
cosa que representa, sino “en el interior de la lengua, entre las diferentes
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
8 Marina González Maciá
palabras” (Guiraud,1971: 22). Este tipo de motivación puede ser, a su vez, de
dos tipos.
Puede ser morfológica (derivación y composición, esta es exactamente
el tipo de motivación al que se refería Saussure): por ejemplo, inoportuno está
motivado por el prefijo in-, que “Indica negación o privación”(Real Academia
Española, 2001), y la palabra oportuno, que significa “que se hace o sucede en
tiempo a propósito y cuando conviene” (Real Academia Española), es decir,
inoportuno es la negación de oportuno.
El otro tipo de motivación endoglótica es la semántica, que se da con los
cambios de significado, “cuando una cosa es nombrada según otra en virtud de
características comunes”. Por ejemplo, este sería el caso de los eufemismos,
retrete, que originalmente significaba “Cuarto pequeño en la casa o habitación,
destinado para retirarse”, la palabra viene de retraerse, pero en la actualidad
ha pasado a designar un concepto que, por pudor, convertimos en una palabra
tabú, “Aposento dotado de las instalaciones necesarias para orinar y evacuar el
vientre”.
Por último, Guiraud nos advierte de que todas las palabras están
etimológicamente motivadas, así que, para él, no existen palabras totalmente
arbitrarias.
S. Ullmann
DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE MOTIVACIÓN
Ullmann sí nos define el concepto de motivación en su texto, o al menos
lo explica: “todo idioma contiene palabras que son arbitrarias y opacas, sin
ninguna conexión entre el sonido y el sentido, y otras que son al menos en
cierto grado motivadas y transparentes.” (Ullmann, 1991: 92) Como vemos, lo
que define más bien es el concepto de palabra arbitraria, pero por oposición
podemos extraer el de motivada, que sería que existe conexión entre el sonido
y el sentido.
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
9 Marina González Maciá
A este autor ya no le importa tanto determinar si el lenguaje es arbitrario
o motivado, pues asume que todas las lenguas, en mayor o menor medida,
tienen elementos de ambas clases.
CARACTERÍSTICAS DEL FENÓMENO DE LA MOTIVACIÓN
El autor no explica demasiadas características de la motivación, pero
podemos extraer de sus ideas que opinaba que la motivación “puede cambiar
en el transcurso del tiempo” (Ullmann, 1991: 92), que “varía su radio de acción
de una lengua a otra” (Ullmann, 1991: 92) y que implican un elemento
subjetivo.
También nos da características de la motivación fonética, es decir, de
las onomatopeyas: que “todos los términos onomatopéyicos tienen ciertos
elementos en común” (Ullmann, 1991: 96), y que “con frecuencia actúan
mediante la alternancia de vocales” (Ullmann, 1991: 96); y de la motivación
morfológica y semántica, que es que la motivación es relativa, pues llega un
punto en que el análisis no puede continuar.
TIPOS DE MOTIVACIÓN
Ullmann distingue dos grandes tipos de motivación: la motivación
fonética y la motivación morfológica y semántica.
La motivación fonética se da únicamente en las onomatopeyas, que se
relaciona con la motivación natural de Guiraud. Y dentro de este tipo de
motivación, hace otra distinción entre la onomatopeya primaria y la secundaria.
“Su forma primaria es la imitación del sonido mediante el sonido. Aquí el sonido
es verdaderamente un ‘eco del sentido’: el referente mismo es una experiencia
acústica que es, más o menos, rigurosamente imitada por la estructura fonética
de la palabra” (Ullmann, 1991: 95). Un ejemplo de esto, por ejemplo, es la
palabra mugir, que reproduce el sonido que hace la vaca. “En la onomatopeya
secundaria los sonidos evocan, no una experiencia acústica, sino un
movimiento, o alguna cualidad física o moral, usualmente desfavorable”
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
10 Marina González Maciá
(Ullmann, 1991: 95). Un ejemplo de este tipo podría ser la palabra catalana
para hervir, bullir (también es correcta en español aunque no es frecuente), que
representa el sonido del agua cuando entra en ebullición.
“Otra gran categoría de palabras está motivada por su estructura
morfológica […], que puede ser analizada en morfemas componentes que
tienen por sí mismos algún significado” (Ullmann, 1991: 104). Por ejemplo la
palabra automóvil está formada por el prefijo auto-, que “significa 'propio' o 'por
uno mismo'” (Real Academia Española, 2001), y el término móvil, por tanto
podemos deducir su significado global conociendo el significado de sus
subunidades. “Las palabras compuestas son motivadas de la misma manera.
“Cualquiera que conozca sus componentes comprenderá” (Ullmann, 1991: 104)
el término. Veamos la palabra aparcacoches, formada por el verbo aparcar y el
sustantivo coche, y que significa “Persona que en hoteles, restaurantes y otros
establecimientos públicos se encarga de aparcar los vehículos de los clientes y
de devolvérselos a la salida” (Real Academia Española, 2001).
El último tipo de motivación “se basa en factores semánticos” (Ullmann,
1991: 104) Por ejemplo, la palabra cresta puede significar “Cima de una ola,
generalmente coronada de espuma”, y adquiere ese significado por una
relación metafórica, pues esa cresta de la ola, se asemeja a la cresta del gallo.
También podemos encontrar relaciones metonímicas, como en la palabra
cuello, que designa la “Parte de algunas prendas de vestir que rodea o cubre el
cuello” (Real Academia Española, 2001), por la proximidad con esa parte del
cuello. La expresión siempre será figurativa, bien de tipo metafórico o
metonímico.
Conclusión
Recapitulando, podemos afirmar, como ya dijimos en la introducción,
que estamos ante un tema muy polémico que ha protagonizado muchas
discusiones lingüísticas. Podemos ver a través de los textos, ordenados
cronológicamente de más antiguo a más moderno, una evolución en la
mentalidad de los expertos, que poco a poco dejan de preocuparse de
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
11 Marina González Maciá
posicionarse a un lado o a otro de la polémica para, simplemente analizar el
lenguaje tal como lo encuentran.
A propósito de este tema podemos hablar de un lingüista más moderno,
Salvador Gutiérrez Ordóñez, que en su libro De pragmática y semántica5,
dedica un capítulo a las llamadas imperfecciones del lenguaje, entre las que da
un papel importante a la arbitrariedad. El texto expone las críticas que los
científicos dan a los lenguajes naturales frente a los sistemas formales, y
explica que estas “imperfecciones” no lo son, ya que en realidad contribuyen a
que la lengua sea un mecanismo de comunicación muy flexible, que puede
adecuarse a cualquier contexto, y con una increíble función expresiva. Así
podemos ver que, aunque no desde la misma perspectiva, la cuestión sigue
vigente en el momento de la escritura del libro, en 2002.
En muchas teorías sobre este tema vemos a la lingüística como algo
muy relacionado con la filosofía6. En el concepto que tienen muchos autores de
los signos lingüísticos pueden verse, en cierta medida y salvando las
distancias, reflejos de las teorías ontológicas y epistemológicas de Platón.
Otro texto que podemos nombrar al respecto de este tema es El idioma
analítico de John Wilkins, de Jorge Luis Borges, incluido en Otras inquisiciones
(1952). J. L. Borges muestra en dicho texto muchas de las características
principales de la teoría lingüística de Ferdinand de Saussure. La más clara es
la confirmación del principio de arbitrariedad. Borges va más allá y caracteriza
lo lingüístico como un universo de signos autorreferentes incapaces de
expresar una realidad distinta a las propias palabras. Pero precisamente el
idioma universal de Wilkins no quedaba preso de “torpes símbolos arbitrarios”,
sino que “cada palabra se define a sí misma y cada una de las letras es
significativa”. Esto nos muestra las reticencias de Borges a aceptar sin más la
inexpresividad y arbitrariedad del lenguaje, y nos anima a “planear esquemas
humanos, aunque nos conste que éstos son provisorios”.
5 El autor nos muestra en su libro numerosas características del funcionalismo lingüístico. De sobra es sabido que se incluye dentro de esta corriente, introducida en España por el que fue su maestro, Emilio Alarcos Llorach. 6 Recordemos que originariamente era esta última la que se encargaba de desarrollar la disciplina lingüística.
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
12 Marina González Maciá
Todo esto no son más que unos pocos ejemplos, pues no podríamos
nombrar a todos los autores que han escrito sobre este tema.
Para acabar este trabajo, citaremos el final del texto de J. L.Borges del
que hablábamos, en el que cita a Chesterton al respecto de una de sus
máximas preocupaciones, la imposibilidad del lenguaje de representarlo todo:
«El hombre sabe que hay en el alma tintes más desconcertantes, más
innumerables y más anónimos que los colores de una selva otoñal... Cree, sin
embargo, que esos tintes, en todas sus fusiones y conversiones, son
representables con precisión por un mecanismo arbitrario de gruñidos y de
chillidos. Cree que del interior de un bolsita salen realmente ruidos que
significan todos los misterios de la memoria y toda las agonías del anhelo».
La motivación del signo lingüístico Introducción a la lingüística
13 Marina González Maciá
Bibliografía
BORGES, J. L. (1952): Otras inquisiciones. [Versión pdf]
GUIRAUD, P. (1971, 1ª ed., 1ª reimpr.): La semántica, México, Fondo de
Cultura económica.
GUTIÉRREZ ORDÓÑEZ, S. (2002): De pragmática y semántica, Madrid,
Arco Libros
SAUSSURE, F. De (1945): Curso de lingüística general, Buenos Aires,
Losada.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA (2001): Diccionario de la
Real Academia
ULLMANN, S. (1991): Semántica. Introducción a la ciencia del
significado, Madrid, Taurus