La mudanza que dividió a un pueblo minero (I)
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7/29/2019 La mudanza que dividi a un pueblo minero (I)
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a18 l Pas___El Comercio___domingo 10 de febrero del 2013
La mudanza que dividia un pueblo minero
Morococha.La polaridad de sushabitantes ha congelado anms los das de Morococha,ese antiguo pueblo de espe-ranzas migrantes que se extin-gue a 4.500 metros de altura enJunn. Sus ms de 100 aos dehistoria minera se han converti-do en recuerdos de fiestas y car-naval, pero tambin en relavesque los amenazan a dos metrosde sus camas, en el ruido de lasmquinas que procesan cobre
y en una honda desconfianzaque los separa: la mudanza detodo el pueblo.
Pero cmo el Morocochalegendario termin en dos pe-dazos? La historia comenz en
el 2003, cuando la minera Pe-r Copper empez a hablar dereubicar a ese pueblo contami-nado y que adems tena grancantidad de cobre bajo su suelo.Tres aos despus, los residen-tes optaron por la mudanza.
En el 2007 la minera Chinal-co adquiri los derechos sobreese subsuelo y en el 2010 ya te-nan un Estudio de Impacto Am-biental aprobado para empezarla construccin de la nueva ciu-dad a la que sera trasladada Mo-rococha. Y fue ah cuando se fir-m el pacto de desunin.
ABANDONO. Cuando una casa se desaloja, se tapia con ladrillos y cemento. Con eso conviven las familias que an siguen en Morococha.
CONTAMINACIN.A dos metros del barrio viejo de Morococha estn los desechos de las tres mineras que operan en la zona . Esto ha producido algunos problemas en los ojos y la piel de los habi tantes.
JUNN. EL PRIMER REASENTAMIENTO POR MINERA EN EL PAS
La reubicacinde Morococha ha
ocasionado que el
pueblo se polarice
Los que se quedan
denuncian que la
nueva ciudad no es
la adecuada
(Nueva Morococha)4.300 m.s.n.m.
Carhuacoto
Yauli
4.500 m.s.n.m.
RESERVA PAISAJSTICANOR YAUYO-COCHAS
CarreteraCentral
Santa
Rosa de
Sacco
Morococha
La Oroya
LagunaPomacocha
5 km
LagunaHuallacocha
EL COMERCIO
J U N N
J N
Las distancias entrelas dos ciudades
Problemas entre la minera y el municipio
En la historia corta, el problemacomenz cuando se decidi quela nueva ciudad a la que se mu da-ra Morococha sera Carhuacoto.
lvaro Barrenechea, gerentede Asuntos Corporativos de Chin-alco, seala que antes de la eleccinde la nueva ciudad se realizaron unaserie de talleres para que el Estudiode Impacto Ambiental fuera apro-bado. Chinalco indica que se llega-ron a plantear hasta tres opcionesde nuevas locaciones y la ms via-ble en un inicio fue Pachachaca.
Sin embargo fue a pedido
del mismo alcalde Marcial Salo-m que desistimos de ese lugar. lnos pidi que cambiramos por-que se encontraba en la jurisdic-cin de Yauli. Luego de que com-pramos el terreno de lo que ahoraes Carhuacoto, el alcalde nos pidiregresar a la opcin de Pachacha-ca, dice el funcionario minero.
El regidor scar Balden, vo-cero del municipio de Moroco-cha, dice lo contrario. Chinalco seacerc a la poblacin y le pedimosque sea Pachachaca. Luego ellos loconfundieron y optaron arbitraria-
mente por Carhuacoto, seala.Sobre la denuncia del munici-
pio de humedad de las casas, Ba-rrenechea seala que ya ha sidoremediada y se trata solamen-te de un hbito de los nuevos ha-bitantes . Las habitaciones solonecesitan ms ventilacin, dice.
Barrenechea asegur tambinque aunque se empezarn las ope-raciones a fines de ao, recin seingresar a explorar en la mismaMorococha dentro de siete aos.Esperamos que la mudanza de losque quedan se de antes, finaliz.
TRASLADO COMPLICADO
LOS DE ARRIBA
El coraje no desaparece del rostrode Estela Achachau, aunque susvecinos ya lo hicieron. Uno a unohan empezado a irse desde hacetres meses, cuando los camionesde mudanza llegaron a Moroco-cha a llevarse a los que queran ir-se a Carhuacoto, el pueblo nuevoconstruido por Chinalco.
En el kilmetro 141 de la ca-rretera Central y doscientos me-tros arriba de la nueva ciudadest la ciudad antigua y las 200familias que an no quieren irse.Las razones de su negativa vandesde la demanda de un preciojusto a las tierras que dejarn a laminera hasta la denuncia de quela celebrada Carhuacoto se hun-de de a pocos, porque est cons-truida sobre un puquial. Tambinest el pequeo tamao de las vi-
viendas. Otra razn es el trabajoy es el que Estela reclama a cadapersona que llega a su pueblo.
Hay madres solteras a las quehan sacado de sus puestos por noaceptar la mudanza, dice Estela
y el coraje se convierte en pena.Ella tambin es madre soltera y
ahora trabaja para el municipio,el que tampoco est de acuerdocon la mudanza a Carhuacoto.Estela asegura que no estn encontra del proyecto, pero quequieren ser escuchados y que elterreno en el que han edificadola nueva ciudad no sirve.
Nos dicen que el traslado esvoluntario pero ni iglesia noshan dejado. Oculto entre lascasas abandonadas, el templotambin se ha ido. Ya no existenbancas ni altares, solo quedanapiados ladrillos y concreto enlas puertas y ventanas. El techo
Dicen que el traslado es
voluntario, pero ni iglesia
nos han dejado. Con
la mudanza el templo
tambin se ha ido
VANESSA ROMO ESPINOZA
TEXTOS
JUAN PONCE VALENZUELA
FOTOS