LA NIÑA Y EL PERRO PERDIDO

Un día una niña llamada Nazira se encontró en el parque un perro pequeño y se lo llevó a su casa, pero su mamá no quiso mantenerlo, así que Nazira le dijo que ella misma le cuidara para siempre porque el perro era muy bonito, y además le dijo que también le pondría su nombre, pero su mamá no aceptaba al perro porque decía que ese perro era callejero.

Nazira le insistió tanto a su mamá que al final terminó aceptándolo porque Nazira ya se lo había encontrado y por tanto era de ella; cuando vino su papá, su mamá le dijo a Nazira que tenía que contarle la verdad, y ella le dijo que a él no le gustaban los perros, pero en el momento en que llegó su padre Nazira le dijo que cerrara sus ojos y que caminara, cuando su papá abrió los ojos y vio al perro no se enojo, al contrario se alegro mucho y abrazó a Nazira diciéndole gracias.