La Norma Lingüística Del Español Desde Una Persepectiva Lexicográfica

download La Norma Lingüística Del Español Desde Una Persepectiva Lexicográfica

of 19

Transcript of La Norma Lingüística Del Español Desde Una Persepectiva Lexicográfica

  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    1/19

    NORMAS. REVISTA DE ESTUDIOS LINGSTICOS HISPNICOS, N. 1, 2011, PP. 53-70, ISSN: 2174-7245(ENTREGADO: 02-07-2011. EVALUADO: 20-07-2011. ACEPTADO: 30-07-2011)

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNAPERSPECTIVA LEXICOGRFICA: NORMA NACIONAL VERSUS

    NORMA PANHISPNICA

    THE LINGUISTIC NORM IN SPANISH FROM A LEXICOGRAPHIC PERSPECTIVE:NATIONAL NORM VERSUS PANHISPANIC NORM

    AlejandroFAJARDO AGUIRRE

    Universidad de La Laguna

    RESUMEN:

    La definicin de la norma lingstica del espaol desde una perspectiva lexicogrfica planteadificultades y ha provocado debates intensos. Normalmente se otorga al Diccionario acadmicoun valor normativo en el mundo de habla espaola, sin embargo no est concebido comoestrictamente normativo, ya que da entrada a elementos diversos de carcter vulgar, jergal, etc.Por otra parte, ha sido rechazado como referencia normativa por quienes critican su centralismoo su falta de correspondencia con la situacin real del espaol. Estas actitudes crticas se hanexpresado con frecuencia en la lexicografa hispanoamericana. Las Academias de la lenguaespaola han dado pasos en los ltimos aos para configurar una norma de carcterpanhispnico que sea alternativa real a la implantacin de normas de mbito local o nacional,pero en el terreno lexicogrfico la tarea es ardua. Para llevarla a cabo es necesario fundamentar

    tericamente con mayor profundidad el concepto de norma panhispnica y elaborar recursoslexicogrficos tiles para adaptarla al espaol actual. La alternativa que se plantea es: avance enla configuracin de una norma panhispnica o contienda entre normas nacionales.

    PALABRAS CLAVE: norma lingstica, Lexicografa, diccionarios, americanismo, lenguaespaola en Amrica.

    ABSTRACT:

    The definition of linguistic norm in Spanish from a lexicographic perspective poses some

    problems and has led to heated debates. The academic Dictionary is usually given a normativevalue in the Spanish speaking community. However, it is not actually conceived as strictlynormative as it includes entries of diverse nature such as vulgarisms, jargon, etc. On the otherhand, those who criticize its linguistic centralism or lack of correspondence with the realsituation of the Spanish language have rejected it as a normative reference. This criticism ismore conspicuous in the Spanish-American lexicography. In the last few years, the Spanishlanguage Academies have taken steps to create a norm with a panhispanic character as a realalternative to the establishment of national and local norms. However, it has turned to be arather difficult task in the lexicographic field. To achieve this goal, it is necessary to provide asounder theoretical foundation of the concept of panhispanic norm as well as useful

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    2/19

    54 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    lexicographic resources to adapt it to present-day Spanish. The alternatives are either progresstowards a panhispanic norm or conflict between national norms.

    KEY WORDS: linguistic norm, Lexicography, dictionaries, americanism, Spanish language inAmerica.

    0. INTRODUCCIN

    Hablar de norma lingstica en el mbito hispnico puede suscitar an hoy dacierta incomodidad, resquemor o incluso resentimiento ante ciertos auditorios. No esuna situacin nueva, porque hay cuestiones sin resolver que permanecen enquistadas endiscursos que se repiten peridicamente desde hace mucho tiempo.

    El concepto de norma incluye habitualmente dos perspectivas: la norma en elsentido prescriptivo, o normapropiamente dicha, entendida como modelo que seguir,por una parte y, por otra, la norma entendida como realizacin, como el productolingstico til para comunicarse en un contexto sociolingstico determinado, la normacomo uso. La mayora de los lingistas ha reconocido esta ambivalencia del trmino yha procurado referirse a ella utilizando diversas denominaciones1. Sin embargo, aunquela diferencia es muy fcil de discernir tericamente, no se deja trasladar a la prcticalexicogrfica. Es bien sabido que aunque se suele tomar el Diccionario de la Real

    Academia Espaola(DRAE) como referencia normativa del espaol, no registra solo loque se debe decir, sino tambin muchas palabras de las que simplemente se dicen,aunque se consideren incorrectas, vulgares, locales, etc. Norma y uso se convierten en el

    diccionario en la pescadilla que se muerde la cola. El hablante necesita seguridadlingstica, busca dnde constatar la norma y presupone que encontrar en eldiccionario una respuesta contundente y actualizada, espera de l la eficacia de lalegislacin y en cada nueva edicin la contundencia de un real decreto. El consultorcomn del diccionario no busca medias tintas, sino respuestas inequvocas e ignora queen el DRAEfaltan los neologismos ms de moda y sobran los arcasmos que deberanestar en un diccionario histrico que an no existe. Espera de los acadmicos el papel deregistradores de la propiedad lxica, pero en el diccionario encuentra un batiburrillo enel que caben los vulgarismos y adaptaciones de extranjerismos que le pueden resultarinslitas o risibles. No extraa, por tanto, que se haya convertido en un gnero la

    publicacin en medios de comunicacinahora tambin en la web colaborativade las

    reacciones del consultor del DRAE, que se muestra desencantado, frustrado o inclusoafrentado ante la ausencia de algunas palabras o la presencia de otras en el diccionariode la Academia.

    1 P. ej. norma sistema (Coseriu 1952: 166-167), modelouso(Lara 1976: 12, 111), buen uso uso habitual(Alvar 1982: 38), norma prescriptiva norma descriptiva(Eberenz 1995: 50-51), etc. Msnumerosas aun son las designaciones de la norma en el primer sentido, es decir, como modeloinstitucionalizado, as Kany (1969: 7) hablaba de: espaol consagrado, espaol culto, espaol estndar,espaol normal, espaol sancionado y espaol tipo.

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    3/19

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNA PERSPECTIVA LEXICOGRFICA 55

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    En la prctica, existen diferentes perspectivas entre lo que la lengua debe sersegn los criterios establecidos por una autoridad para algunos discutibley lo que es

    en un mbito social determinado, constituido muchas veces como pas soberano. Estacircunstancia dio lugar en ocasiones a debates, proclamas y escarnios y tuvo su reflejoen los diccionarios, que pretendieron convertirse en no pocas ocasiones en instrumentoreivindicativo de identidad y en muestra de prestigio nacional. Pero la preocupacin porla disgregacin de la lengua espaola que tambin fue tpico tradicional y temareiterado ms desde la retrica que desde el anlisis de datos ha provocado que

    progresivamente se haya ido moldeando la idea de plasmar en forma de diccionario unmodelo normativo vlido por encima de las mltiples variedades del espaol. Estemodelo, que an tiene un perfil difuso, se ha dado en llamar norma panhispnicay estsiendo impulsado en los ltimos aos desde la Asociacin de Academias de la LenguaEspaola; la norma panhispnica debe an ser definida tericamente con mayor claridad

    y la elucidacin del asunto requiere que se afronten cuestiones fundamentales aunqueproblemticas, como es saber en qu medida el Diccionario acadmico, al que se otorgageneralmente valor normativo en el mundo de habla espaola, puede seguirdesempeando ese papel con su configuracin actual.

    Las soluciones que en el futuro se ofrezcan al hablante que busque en eldiccionario respuestas a sus dudas podrn darse de dos formas distintas, segn lamanera en que se vaya consolidando una u otra opcin normativa: a) basndose en unanorma panhispnica general, an en gestacin, apoyada en el consenso entrerepresentantes del mundo hispnico (ciertamente representantes limitados al mbito delas Academias) y b) mediante normas que se originan en el uso de territorios concretos,normalmente constituidos hoy como naciones, que expanden su variedad lingsticaincluso a grupos supranacionales ms amplios.

    Norma nacional versusnorma panhispnica es el subttulo de este artculo, quehace un uso de la preposicin latina deliberadamente polismico, pues la interpretacinetimolgica del latinismo en el sentido de hacia se contrapone con el valor quehabitualmente se le da hoy como latinismo anglicado con el valor de contra, frente a.Evolucin desde la difusa situacin actual hacia una norma hispnica an por definir ocontienda entre distintas normas nacionales que irradian su influencia: estas parecen serlas alternativas que se muestran en el horizonte ante la necesaria reconfiguracin de lanorma del espaol.

    1. LOS DEBATES EN TORNO A LA NORMA

    Sintetizando los diversos debates, proclamaciones y opiniones sobre la norma delespaol, destacamos los siguientes focos de inters:

    a) Debate sobre la correccin en la que se dan interferencias entre losdespectivamente llamados barbarismosy el uso normativo correcto; con frecuenciase asoci el mal uso con las variedades locales.

    b) Debate sobre la supuesta preeminencia del espaol peninsularcomo referencianormativa para otras modalidades lingsticas.

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    4/19

    56 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    c) Propuestas de normas de base nacional hispanoamericana como alternativarupturista.

    d) Competencia tcita entre diversos focos de una norma pluricntrica que sepostulan como modelo lingstico para determinadas regiones hispanohablantes.e) Reivindicacin no rupturista de integracinde usos locales o nacionales como

    parte de la norma.f) Planteamientos integradores de panhispanismo lingstico, en relacin (no

    siempre fcilmente conjugable) con la idea del pluricentrismo.Tras estos planteamientos, subyacen distintas ideas sobre el lenguaje, que en

    determinadas condiciones se plasman en ideologas lingsticas, como plantea del Valle(2007: 20) (2010: 227-238), siguiendo Blommaert (2005:159). En este trabajo solo nosreferiremos tangencialmente a las cuestiones de la norma relacionadas con laincorreccin y nos centraremos en los problemas que plantea la definicin de una norma

    hispnica (o panhispnica), frente a otras normas de carcter nacional o local2.Como es sabido, es en el plano lxico donde con ms intensidad se perciben las

    diferencias entre las variedades de la lengua usada en diferentes lugares, motivo por elque son muchsimas las opiniones al respecto que proceden de quienes tienen por oficiou ocupacin la descripcin del lxico. Por otra parte, el diccionario tiene un fuerte valorsimblico, desde antiguo ha sido usado para prestigiar la lengua y para ponerla al nivelde aquella que se considera modelo, ya sea la latina (esta era la intencin deCovarrubias) ya sean de otras modernas con prestigio (el primer diccionario de la RAE

    pretenda poner al espaol en el XVIII a la altura de otras grandes lenguas como lafrancesa o la italiana que ya contaban con sendos diccionarios reputados). El hecho esque se consigui hacer un gran diccionario (el Diccionario de Autoridades, que muride xito, pero tuvo pervivencia trasformado en el llamado Diccionario usual) y secre luego todo un linaje de diccionarios auspiciados por la Monarqua de Espaa. Estacircunstancia contribuye a explicar las visiones contrapuestas sobre la valoracin de lanorma que desde Espaa empez a marcar el DRAE. La unin en el XVIII entre el

    poder poltico, representado por la monarqua de Felipe V, y la institucin creada paraimpulsar la normalizacin del espaol, a travs de una academia real, no poda traer msque problemas de poltica lingstica en cuanto empezaron a surgir en Amrica, tiempodespus, las repblicas independientes.

    Casi trescientos aos tras la creacin de la institucin que deba limpiar fijar ydar esplendor a la lengua, hay quien sigue viendo la influencia del poder espaol sobre

    la lengua con desconfianza y cierta hostilidad a pesar de los cambios de imagen y dediscurso experimentados ltimamente con la propuesta de la nueva poltica lingsticapanhispnica acordada con la Asociacin de Academias de la Lengua Espaola

    2El neologismopanhispnico, cuyo uso se ha difundido a raz fundamentalmente del Diccionario

    panhispnico de dudas(2005) y, en menor medida, por alusiones diversas a partir de la divulgacin de lapoltica lingstica panhispnicade las Academias, puede utilizarse prescindiendo de la intensificacindel prefijo, pues el adjetivo hispnicoya abarca por s mismo al conjunto de los territorios y hablantes deespaol y establece oposicin semntica con otras designaciones para lo local o lo nacional (no obstante,lo usamos en el ttulo considerando la extensin de su en los ltimos aos).

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    5/19

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNA PERSPECTIVA LEXICOGRFICA 57

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    (AALE). An harn falta tiempo y esfuerzos mutuos para deshacer los resentimientosy prejuicios que se han acumulado en ambas orillas a lo largo de la historia comn.

    Una muestra de las divergentes visiones que han surgido a uno y otro lado delAtlntico la podemos ver en opiniones vertidas por lexicgrafos, fillogos, escritores,polticos y, en definitiva, por cualquiera que quisiera opinar, pues el debate se azuzafuera del mbito lingstico y se convierte fcilmente en tema enjundioso para animartertulias. Valgan como muestra algunas citas:

    - [...] que diez y ocho millones de espaoles nos impongan la ley cincuenta y tantosmillones de americanos (Tobas Garzn 1910: V)

    - Si hablar mal es una forma nacional de expresarse, hablemos mal (Rossi 1929: 0)- Es injusto aplicar al habla de una comunidad un criterio de correccin exterior a ella

    (Rosenblat 1967: 7)- Los peninsulares somos los amos de la lengua (Clarn, ap. Menndez Pidal 1944: 32

    y Rosenblat 1962: 53-54)- Qu vamos a ser los amos! (Menndez Pidal 1944: 32)- de cada diez hombres que hablan espaol por el mundo, slo uno es de Espaa

    (Alvar: 1991: 218).

    Junto a actitudes lingsticas de origen ideolgico como las anterioresya ranciaspero an con arraigo emocional en la actualidad se ha hecho presente concontundencia la idea de que la lengua es un recurso econmico de primer orden. Estos

    planteamientos, que partieron del mbito de la economa, fueron percibidos con claridadpor los lingistas ms atentos a la evolucin del espaol, como Lodares (2001: 173)(2005: 125). Si somos conscientes de que los diccionarios son el producto lingsticoque ms sostenidos beneficios reporta a las empresas editoriales, podemos entender queel ms o menos airado intercambio de ideas de otros tiempos resulte cndido hoy en da,cuando todo es cuantificable en cifras econmicas.

    2. LA TOMA DE POSICIN DE LOS DICCIONARIOS ANTE LA NORMA HISPNICA

    En el debate sobre la norma lingstica, los diccionarios del espaol de Amricason un escaparate o vidriera, si se prefierede las actitudes que se pueden adoptar alrespecto, aunque los planteamientos que en ellos se hacen sean delicados de tratar, porafectar a los sentimientos nacionales y a la ideologa. La lengua no es un simple

    instrumento de comunicacin: puede servir adems de instrumento de afirmacinsocial, de prestigio personal, de opresin, de discriminacin, de segregacin, decreacin de identidad nacional o de mercanca con la que comerciar. Como signosidentitarios, los rasgos lingsticos que caracterizan a determinados grupos pueden serobjeto de prejuicios por parte de otras comunidades de hablantes; por consiguiente, elinters en lograr un reconocimiento normativo de peculiaridades locales es una

    preocupacin constantemente manifestada en los diccionarios compuestos por quienes,por uno u otro motivo, consideran que su modalidad es injustamente valorada. As,sentimientos e ideologa pueden condicionar la redaccin de los diccionarios ydeterminar su orientacin, al perseguir objetivos extralexicogrficos, bien pretendiendo

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    6/19

    58 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    convertirse en instrumentos que contribuyan a la afirmacin nacional, bien mostrandodisensinaunque sea implcitamentecon la norma establecida fuera, en especial con

    la que se vincula a Espaa. Cuando se busca resaltar la diferencia con respecto al uso deEspaa, cabe el riesgo de crear con el diccionario un efecto lupa, ya que se prestigialo poco usual por el simple hecho de considerarse propio; esto puede llevar a confundirusos vulgares con usos propios, a incluir en el diccionario neologismos sin suficienteasentamiento y a confundir todo ello con usos engaosamente identitarios. En estesentido, puede darse en algn caso el inters por convertir en normativo un diccionarioconcebido en principio como descriptivo o diferencial, especialmente mediante su

    promocin como diccionario escolar. Quienes siguen viendo como una amenaza ladisgregacin del espaol, tal como la han planteado tradicionalmente polemistasdiversos, podran encontrar aqu nuevos motivos de alerta; para otros, en cambio, setrata simplemente de reequilibrar y prestigiar usos que consideran injustamente

    excluidos.El debate crtico surgi en los prlogos de los diccionarios decimonnicos, donde

    se encuentran los primeros planteamientos que cuestionan cul debe ser la norma aseguir, el papel de la variedad lingstica de Espaa y su valor como modelo normativo.La lexicografa poscolonial hispanoamericana vino marcada por la reaccin ante unsentimiento de inferioridad que se quera superar y un cuestionamiento, enconsecuencia, de la supremaca normativa de Espaa a travs de la Real Academia, talcomo se puede comprobar en el prlogo que escribe a su diccionario Uribe (1887: VIII):

    El estudio y consideracin de los americanismos sugiere tres preguntas, que en elfondo son una misma []. 1 Tienen derecho los americanos a ser admitidos en el

    Diccionario de la lengua, o deben ser proscritos y extirpados? 2 La lengua castellanaest hoy en Amrica en situacin anloga a la del latn cuando empezaron a formarse losidiomas romances, o de otro modo: en las naciones hispano-americanas estn formndosedialectos actualmente, y se debe fomentar como til esa formacin, u oponerse a ellacomo inconveniente? 3 Deben las naciones hispano-americanas reconocer y acatar lasupremaca literaria de la Academia espaola?

    La reaccin anticasticista se extendi en los comienzos del s. XX, como vemos enTobas Garzn (1910: V), quien se rebelaba ante la estrechez de la Real AcademiaEspaola a la hora de aceptar usos extendidos en Amrica:

    Vea en esto un desconocimiento de la ley ineludible y universal de la evolucin dela lengua [] pues equivala admitir [...] que diez y ocho millones de espaoles nosimpongan la ley cincuenta y tantos millones de americanos.

    Sin embargo, estas reacciones contra el casticismo venan a menudo lastradas porla permanencia de la idea de la corrupcin del lenguaje, de manera que se daba una

    paradoja en la actitud de unos lexicgrafos que por una parte se reafirmaban comoamericanos, cuestionando una supremaca espaola que se extenda an al dictado de lanorma lingstica de la Academia, pero por otra parte iban a formar un frente comn

    junto con la Espaola en la lucha contra los malos usos e influencias extranjeras, que

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    7/19

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNA PERSPECTIVA LEXICOGRFICA 59

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    muchos consideraban que afectaba especialmente a los americanos; algunos sealantambin, no obstante, la corrupcin en la lengua en Espaa, como Ortzar (1883: V):

    Se nos tilda a los hispano-americanos de hablar cierta jerigonza y de ser comocontrabandistas del idioma espaol: tantas son las locuciones vicios que tienden entrenosotros a convertirlo en un revuelto frrago, ya que no en miserables dialectos.Gramticos y literatos doctsimos han llamado la atencin hacia esta corruptela que afligetambin a la nuestros hermanos peninsulares.

    Este enfoque purista se prolong mucho tiempo y no se super hasta las ltimasdcadas del s. XX (Haensch 1997: 225), cuando liberados los diccionarios por fin de lacrtica de barbarismos, solecismos, etc., qued el inters por el lxico ms cercano, el dela propia regin o del pas, lo que dio lugar a un gran nmero de nuevos diccionarios

    que abrieron la etapa de la lexicografa regional y nacional (Fajardo 2010: 37-38).Lo habitual ha sido que sobre una base importante de estas obras de enfoque local,muchas de ellas pertenecientes a la anterior etapa, se hayan terminado redactandodiccionarios nacionales, que han cribado los datos anteriores y, con uno u otro mtodo,los han contrastado con el uso coetneo. Salvo en los pocos casos de diccionariosnacionales elaborados con un criterio descriptivo o integral, el resto tiene su punto demira enfocado a Espaa para establecer lo que le es propio por comparacin con losusos de la Pennsula Ibrica; de ah que algunos hayan tildado de eurocntricosa losdiccionarios diferenciales de esta etapa, como Zimmermann (2003: 71-83) quien criticaque la lexicografa diferencial americana pretenda valorar y reivindicar lo propio sin sercapaz de desligarse de la referencia constante al uso de Espaa.

    Dentro de este primer grupo, el de los denominados diccionarios diferenciales,unos recogen el lxico nacional por oposicin al espaol general; as hace Tejera(1983) y elDA (2010):

    Como norma fundamental para la seleccin de las unidades lxicas se ha seguido elcriterio de contrastividad frente al castellano general. El espaol general no pertenece aninguna regin especfica de Espaa ni de Amrica; se le considera como una entidad noestablecida, pero perceptibleespecie de koinen la que se expresan y comprenden laspersonas cultas de habla hispana. (Tejera 1983: XVII).

    Otros concretan de forma inequvoca el lxico con el que se comparan, tomando

    como referencia generalmente el registrado en el DRAE, como hizo Flix Morales(1987) con la primera versin del Diccionario ejemplificado de chilenismos. Sinembargo, la dependencia del DRAE ha creado un problema generalizado, porquenumerosos diccionarios han tomado por usos americanos muchsimas palabras usualesen Espaa, pero que no estaban registradas en el DRAE (por emplearse en un registrocoloquial, ser voces regionales, neologismos, vulgarismos, etc.). Otros han hecho algosimilar con Moliner (1966 y 1998) como Quesada (1993) en elNuevo diccionario decostarriqueismos y los hay que comparan el lxico nacional con la variedad delespaol usado con mayor frecuencia en la zona central de la Pennsula Ibrica, como p.ej. Haensch/Werner (1993 a, b, c y 2000):

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    8/19

    60 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    Segn el criterio diferencial, slo se registran en el Diccionario del espaol de

    Argentina unidades lxicas del espaol argentino que presentan en su uso actual algnrasgo diferenciador con respecto al espaol peninsular. (Haensch/Werner 2000: XX).

    En su perspectiva de contraste, estos diccionarios evitan el problema de lascoincidencias con Canarias que se muestra en el Tesoro lxico canario-americanodeCorrales y Corbella (2010) hablando de espaol peninsular; sin embargo, ladenominacin sigue resultando inadecuada, pues la diferencia la establecen en realidadcon el espaol centro-peninsular, al no considerar las coincidencias que hay por razoneshistricas entre determinados pases americanos y regiones peninsulares comoAndaluca, Extremadura, Len, Asturias, Galicia, etc. El punto de enfoque de lacontrastividad entre variedades lxicas del espaol muestra, por otra parte, un

    desequilibrio, ya que opone unidades polticas de Amrica (pases completos) conpartes de un pas, Espaa, del que quedan fuera las variedades lxicas del espaolmeridional y de otras zonas, perifricas geogrficamente, pero no lingsticamente.

    Los diccionarios de americanismos siempre adoptan, explcitamente o no, unaposicin ante el problemtico concepto de espaol peninsular o espaol de Espaa ypara evitar complicaciones metodolgicas, suelen ignorar la existencia de variedadesregionales en Espaa (especialmente las de Andaluca y Canarias) que en ocasiones sonel origen del uso americano. La opcin alternativa sera reflejar el uso de determinado

    pas o regin al completo, (la lexicografa integral) pero esta es muy costosa, porque esgrande la inversin de tiempo y esfuerzo que se necesita para obtener resultados que

    puedan aportar una mejora respecto a los diccionarios ya existentes. Los autores de uno

    de ellos,elDiccionario del espaol usual en Mxico, son conscientes de que el corpusque sirve de fundamento para el diccionario se queda corto para reflejar la variedadlxica interna del pas (Lara: 1996):

    Debido a las caractersticas de nuestra investigacin, determinadas por el costo quesignificara efectuar una gran encuesta lxica nacional, los datos que registramos no dancuenta debida de esa variedad, por lo que el vocabulario regional que se encuentra enestas pginas apenas representa un pequeo porcentaje de lo que realmente se habla ennuestro territorio [] Les pedimos por ello a nuestros lectores que sean benevolentes connosotros en este aspecto [].

    Los diccionarios integrales (o descriptivos) no comparan las palabras unidad aunidad con una referencia externa, sino que se limitan a registrar un conjunto lxicousual en su mbito nacional; por tanto, su objetivo en el caso de los americanos no esreunir americanismos, a diferencia de los de tipo diferencial (vid. supra), sino poner envalor una variedad de la lengua que busca su definicin dentro de unos lmitesconstreidos polticamente a las fronteras nacionales:

    Lo que queremos, [] es devolver a los hispanohablantes mexicanos elvocabulario de su propia lengua, tal como se usa, para que en Europa, lo conozcan yaprecien mejor. En cuanto a la gran comunidad hispanohablante, en Amrica, Europa,

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    9/19

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNA PERSPECTIVA LEXICOGRFICA 61

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    Asia y frica, lo que le ofrece el DEM es un vocabulario de uso mexicano que haceevidente la unidad de la lengua por la que tanto nos hemos esforzado desde la poca de

    nuestras independencia, a la vez que muestra la riqueza derivada de un espaol arraigadoen la experiencia histrica de Mxico, seguramente semejante a la variedad que seencuentra en los otros veintin pases que forman la comunidad hispnica, y quehistricamente ha sido soslayada por el centralismo acadmico y la idea de la lengua a laque ha dado lugar. (Lara 2010: 27).

    El resultado de la compilacin del lxico que hacen estos diccionariosdescriptivos da la impresin de que no se diferencia en una cuanta excesivamentegrande respecto al espaol general y tambin parece que la base lxica no marcada

    presenta un alto ndice de coincidencia entre diversas variedades del espaol(apreciaciones subjetivas que precisan ser constatadas con estudios cuantitativos). En

    cualquier caso, la diferenciacin es sin duda menor de lo que podran sugerir loscompendios de los diccionarios diferenciales.El primer diccionario descriptivo del espaol, el Diccionario del espaol actual

    (DEA) (Seco: 1999) es sin duda el ms completo de los publicados en el mbito hispanohasta la fecha, est basado en las palabras usadas por los espaoles (Seco 1999: XIII)documentadas de 1955 a 1993, rene unas 75000 entradas y es el nico que aportaexhaustivamente citas, renunciando a los habituales ejemplos sin paternidad constatablede otras obras. Sin embargo, resulta chocantetambin en la acepciones americanas dela palabra (DRAE 2001 s. v. chocante) que aos despus de su publicacin no seatenido en cuenta por quienes anacrnicamente siguen afirmando que el predominioideolgico y prescriptivo de la Academia logr que cualquier otro diccionario integral

    del espaol no fuera sino una refundicin del acadmico, con algunos retoques (Lara2010: 18).El DEA es un diccionario hecho con reflexin sobre sus propios lmites. La

    ambicin de sus autores se ha orientado a refinar una tcnica lexicogrfica cuyoresultado se muestra impecable. Se define como un diccionario descriptivo, sin msintencin normativa que la que es inherente a cualquier diccionario:

    Es un diccionario descriptivo, no normativo. Esto no quiere decir que se abandonesin ms una de sus funciones la orientacin idiomticaque siempre han asignado loshablantes a esta clase de obras. En realidad, ambos enfoques, descriptivo y normativo, noson incompatibles (Seco 1999: XIII)

    La orientacin metodolgica descriptiva ha dado lugar en Mxico al Diccionariodel espaol de Mxico(DEM),dirigido por Lara (2010)que se basa un corpus de textosde este pas, fundamentalmente de la poca de 1921 a 1974 (Lara 2010: 20). Rene unos25000 vocablos. El diccionario, cuya concepcin se fragu en los aos setenta del

    pasado siglo, fue vctima como otros proyectos de los setenta y los ochenta de larevolucin informtica que oblig a pasar de las papeletas a los archivos digitalescuando su confeccin era an un trabajo tedioso, lento y costoso. Los aos invertidos enla experimentacin computacional con tarjetas perforadas, que pocos aos despus nosresulta tan rudimentaria, fueron en detrimento de la produccin lexicogrfica, que

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    10/19

    62 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    pretendi justificarse con la publicacin de breves diccionarios de compromiso quedesvirtuaron el enfoque descriptivo original y fueron adaptados para presentarse como

    de utilidad para el uso escolar (Fajardo 2010: 339). Por otra parte, cabe preguntarse porla validez del corpus en que se basa el diccionario correspondiente a las dcadas centralesdel pasado siglopara presentarse como til para describir el uso actual del espaol enMxico.

    Inspirado en el modelo de Lara, el Diccionario integral del espaol de laArgentina (DIEA) (Plager: 2008) parte de un corpus de textos argentinos publicados apartir de 1981, este s rpidamente procesado, etiquetado y lematizado sin las fatigas delos mexicanos. Sin embargo, al igual que el diccionario mexicano, tampoco pudomantener la pureza con la que surgi del corpus y debi recurrir a otros recursos paraser completado: diccionarios de argentinismos, diccionarios generales, glosarios etc.,con lo que las 15000 palabras que se obtuvieron del corpus se convirtieron de esta

    forma en el diccionario en 40000 (Plager 2008: 12).Es evidente que con ampliaciones y manipulaciones como estas, ni el DIEAni el

    DEM se pueden considerar diccionarios descriptivos en sentido estricto, porque loscorpus informatizados de los que parten sufren luego adaptaciones y ampliaciones msartesanales que los invalidan metodolgica y tipolgicamente como descriptivos.

    Algunos han podido ver en elDEM(2010) una intencin normativa nacional. Losrecelos se pueden comprender tras comprobar las limitaciones del diccionario para

    poder ser considerado estrictamente descriptivo y teniendo en cuenta que el director dela obra se ocup de los aspectos tericos de la norma lingstica y se ha mostrado msalineado con la idea de la construccin de una norma nacional que con propuestas

    panhispnicas (Lara: 1976, 2007). En la misma narracin que se hace en el prlogosobre la concepcin del diccionario se cuenta cmo por iniciativa de cierto poltico se

    propuso a El Colegio de Mxico hacer un Webster mexicano para orgullo patrio.Cuando el devoto erudito de Connecticut Noah Webster public en 1828 su An

    American Dictionary of the English Language, daban su fruto los grandes proyectoslexicogrficos gestados en decenios anteriores y disfrutaban de libertad los nuevosestados como Mxico, pero emular concepciones lexicogrficas del s. XVIII dos siglosms tarde es, evidentemente, una ocurrencia con un origen ms poltico que lingstico.En cualquier caso, en el prlogo del DEMse pretende neutralizar los resquemores quela publicacin pudiera causar entre quienes ven en ella un nuevo peligro de fractura dela norma del espaol. Es cierto que en su prlogo se alude a la independencia nacional,

    se critica el centralismo acadmico y se dirige a Europa para que lo conozcan yaprecien mejor, en referencia al espaol de Mxico (vid. supra). Pero al mismo tiempomuestra una actitud conciliadora, pues si bien por una parte afirmaba que pretendedevolver a los hispanohablantes mexicanos el vocabulario de su propia lenguacomosi no fueran los dueos de ellapor otra parte se repite el tpico de la adhesin a ladeseada unidad de la lengua espaola.

    Lo que nosotros queramos era un diccionario integral del espaol, basado en el usomexicano. No, como lo public alarmado el ABC de Madrid, para dar nuestro grito deindependencia, ahora lingstica, y producir un cisma de la lengua espaola, sino para

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    11/19

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNA PERSPECTIVA LEXICOGRFICA 63

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    corresponder a una lengua que, en Mxico, est en el origen de nuestra nacionalidad y denuestra cultura, sin negar la siempre deseada unidad del espaol y tambin sin

    menoscabar la rica actualidad de las lenguas indgenas. (Lara 2010: 18)

    Sin embargo, al margen de declaraciones ms o menos biensonantes, la cuestindecisiva es el uso que se pretenda llegar a dar a este tipo de diccionarios: se trata deobras descriptivas o tienen finalidad normativa? En caso de extenderse su utilizacin enuna enseanza obligatoria orientada a estandarizar una norma nacional se podramantener que son una contribucin al mantenimiento de la unidad de la lengua? Cuandose critica el carcter centralista de los diccionarios acadmicos (rasgo ms propio deotras pocas que de la tendencia integradora de los ltimos tiempos) es conveniente

    pretender sustituirlos por otros diccionarios centrados exclusivamente en unos lmitespolticos nacionales? Las respuestas deben ser dos, pues dos son los polos entre los que

    oscila la declaracin de intenciones de estos diccionarios que se mueven en un margende cierta ambigedad entre la reivindicacin nacionalista y las loas a la unidad delespaol. Si los diccionarios se plantean como descriptivos, sin pretender erigirse enreferencia normativa, son una interesante contribucin para el conocimiento del usolxico del espaol dentro de unos lmites fronterizos muy extensos. Si, por el contrario,aspiran a convertirse en referencia normativa para su pas, estn sustituyendo un mal(unos diccionarios, los acadmicos, que por carencias histricas y metodolgicasinfrarrepresentaban a determinadas variedades del espaol) con otro mal mayor: unosdiccionarios que ignoran a las variedades que no se hablen dentro de sus fronterasnacionales.

    Es difcil que un diccionario se postule seriamente como una contribucin

    sustancial para que se consolide la norma nacional respecto al resto de los hablantesexternos a ella y que para guiarla logre sustituir a otros diccionarios de orientacin ms

    panhispnica, presentndolos como ajenos, porque con ello se mostrara una actitudanacrnica y abocada al fracaso por ser extraa a la globalizacin general, tambinidiomtica, que vivimos. En cualquier caso, de una cosa podemos estar seguros paradecepcin de lexicgrafos: ningn diccionario va a provocar en el mundo actual uncisma de la lengua espaola.

    Un buen diccionario no es necesariamente un producto del nacionalismo, ni elhecho de haber sido compuesto en casa conlleva una garanta de xito; se debecompetir en calidad y conseguirla es una tarea difcil, pues incluso editoriales contradicin y fuerza empresarial se resienten ante la potencia y difusin de la ofertaacadmica.

    Pero por otra parte, tambin es necesario mostrar cautelas ante el tradicionalotorgamiento del valor normativo a los diccionarios acadmicos, porque cuentan con un

    prestigio heredado que se ha visto reforzado gracias a una creciente orientacinpanhispnica; su modernizacin, su red internacional y los recursos a los que tienenacceso, puede abocar a que la lexicografa acadmica monopolice algunos mbitos de lalexicografa del espaol.

    Aunque la produccin acadmica sea la referencia de la norma hispnica, ofrezcacalidad creciente y goce de difusin, el mantenimiento de la diversidad del trabajo

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    12/19

    64 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    lexicogrfico en mbitos diferentes, fundamentalmente en aquellos que tienen relacincon la investigacin en el mbito universitario, son a largo plazo una garanta de la

    mejora constante a la que debe aspirar la Lexicografa como disciplina cientfica.

    3. AVANCES EN LA CONFIGURACIN DE UNA NORMA PANHISPNICA

    Una contribucin fundamental para el avance en la definicin de una normalingstica hispnica es el Diccionario de americanismos (DA) dirigido por LpezMorales (2010). En la gua del consultor, que precede al diccionario, se lo caracterizacomo dialectal, diferencial, descriptivo, usual, descodificador y actual. No es undiccionario normativo (en sentido prescriptivo) del espaol, pero el hecho de haberseconvertido en el diccionario de americanismos del espaol por antonomasia le otorga un

    poder de referencia que indudablemente tendr consecuencias en la configuracinnormativa de nuestra lengua: documenta usos y con ellos realiza una seleccin, fijasignificados con definiciones eficaces, adscribe las voces a niveles socioculturales o agrupos sociales determinados, localiza su extensin geogrfica... No son estas tareas

    propias de una obra lexicogrfica de carcter fundacional? Una obra descriptiva comoesta, aunque se describa como un diccionario que no es normativo, puede tener sin dudaun efecto normativo y contribuir al conocimiento de la diversidad y extensin de lasvoces, datos bsicos a la hora de comenzar a definir el inventario lxico que gue lanorma hispnica.

    El lmite de lo dialectal a que se atiene elDiccionariode americanismosresponde

    a un criterio puramente geogrfico, no es un diccionario de dialectalismos de la lenguaespaola, sino de la lengua espaola en Amrica; cierto es que al no pretenderestablecer, como indica en la introduccin, una comparacin con el espaol de Espaa,sino con el espaol general, no existira impedimento metodolgico para que se hubierahecho un diccionario general de dialectalismos del espaol, reconociendo la igualdadentre las distintas zonas hispanohablantes e introduciendo definitivamente la marca de

    Espaa o de sus zonas dialectales en la localizacin geogrfica de las voces. Quimpide dar entrada a andalucismos o incluso a madrileismos (ahora que tambintenemos un excelente nuevo diccionario diferencial, el Diccionario de madrileismos?(DM) (Alvar Ezquerra: 2011).

    Los datos aportados por el DMsern fundamentales para conocer y en su casocorregirel peso que en elDRAEse da al lxico propio de Madrid. Se encontrarn, sinduda, palabras que siendo de uso exclusivamente madrileo aparecen sin marca en elDiccionario acadmico, atribuyndoles un falso uso general. Recurrentemente se hanformulado crticas contra la RAE por este hecho, aportando como nico argumentoalgunos ejemplos; ahora, sin embargo, lo que se proporcionan son datos para actuar enconsecuencia. Se podrn localizar geogrficamente con la marcaMadridalgunos falsosgeneralismos del DRAE, pero tambin se podr comprobar la abundancia de lxicodiferencial madrileo no recogido ni en esta ni en otras obras lexicogrficas. Por otra

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    13/19

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNA PERSPECTIVA LEXICOGRFICA 65

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    parte, el DM aporta elementos para reflexionar sobre qu entienden por Madridquienes afirman que la norma que marca elDRAEse basa en el uso madrileo.

    Comparando todos los diccionarios diferenciales del espaol de distintas zonas,llegamos a la conclusin de que la creacin de diccionarios de americanismos respondea criterios que se basan en la tradicin, en el sentido prctico, o en la simplificacin deuna visin bipolar del espaol (espaol de Espaa frente a espaol de Amrica), pero noen criterios exclusivamente lingsticos, porque dar entrada, p. ej., a cubanismos y dejarfuera a los canarismos puede servir para reducir el volumen de la obra, o paraenmarcarla dentro de la tradicin lexicogrfica que consiste en hacer diccionarios deamericanismos, no de dialectalismos generales del espaol), pero no a criteriosmetodolgicos: es difcil encontrar una justificacin lingstica desde el momento enque se renuncia a hacer la contrastividad del lxico con Espaa y se hace con el espaolgeneral. En cualquier caso, estamos ante un diccionario de americanismosel mejor sin

    duda y ese es su lmite. Su presencia, por contraste, recuerda una vez ms lainexistencia de un correlato en forma de diccionario de regionalismos o deespaolismos que se ocupe de todas las regiones de Espaa y que tenga un carctercontrastivo respecto al espaol comn, tarea compleja que deber esperar a que se sigatrabajando en las distintas comunidades, tal como se ha hecho con xito en Canarias,Madrid, etc. Por tanto, para la definicin de un inventario lxico que pueda constituirseen base de la norma hispnica, sigue siendo una tarea necesaria unir estos datos del

    Diccionario de americanismos a la enorme riqueza del lxico regional de Espaa,tratarlos con el mismo mtodo y darles a todos ellos el peso que cuantitiva ycualitativamente les corresponde.

    La explicacin de esta aparente contradiccin delDAen cuanto a la referencia conla que busca establecer la diferencia es probable que se deba buscar en el cambioconceptual que se constata a lo largo de su elaboracin: cuando se public en 2003 unasntesis de su planta se afirmaba: es un diccionario dialectaldel espaol de Amricay diferencial con respecto al espaol de Espaa. (Lpez Morales 2003: 115).Posiblemente el impulso de la llamada poltica lingstica panhispnica, que cobrfuerza pblicamente a partir de 2004, propici que se pasara a hablar de un espaol

    general, lo que se refleja en el cambio conceptual posterior, pues segn se indica en2010 (DA: XXXI) (la cursiva es nuestra):

    El Diccionario de americanismos es diferencial con respecto al espaol general.En el plano lxico se entiende por espaol general el conjunto de trminos comunes atodos los hispanohablantes (sol, cama, agua, comer) bastante ms del 80 por ciento denuestro vocabulario-, independientemente de la variedad dialectal particular que semaneje. No se trata, pues, de establecer la contrastividad con el espaol de Espaacomo ha sido habitual hasta ahora.

    Por otra parte, el DA es un diccionario descriptivo y registra el uso real sinatender a lo que la norma recomiende por lo que da cabida a todo tipo de trminosmalsonantes, tabuizados, vulgares, extranjerismos, neologismos, etc. Las formasdocumentadas tienen prioridad sobre las consideradas correctas, de manera que si la

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    14/19

    66 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    palabra est documentada solo en una forma, aparecer as aunque vaya en contra de lasnormas ortogrficas, puesto que el diccionario no es normativo.

    Sin embargo, ya hemos sealado lo que es bien sabido: el diccionario per secontribuye a la fijacin y difusin de formas por el simple hecho de registrarlas, si unaforma documentada tiene prioridad sobre la forma correcta, se est dando el primer paso

    para su generalizacin, ya que cualquier forma documentada prevalece sobre lasupuestamente correcta pero no documentada, como se demuestra desde las primerasdocumentaciones histricas de la lengua.

    4. CONCLUSIONES

    Durante mucho tiempo, en el mbito de la lexicografa no se han experimentado

    avances significativos en un dilogo fructfero para la configuracin de una normaaceptada por consenso, lo habitual han sido las especulaciones y las tpicasdeclaraciones retricas sobre las bondades de la unidad de la lengua, mientras que lascrticas, argumentadas o airadas, referidas a la norma dictada por la Academia muy

    pocas veces fueron tenidas en cuenta.En las ltimas ediciones del Diccionario, la Academia ha avanzado de manera

    positiva, aunque con lentitud y sin abordar los problemas de fondo: se ha dedicadosobre todo a ir aumentando cuantiosamente, pero de manera asistemtica, el nmero devoces con marcas geogrficas americanas. Mientras tanto, la reaccin de quienes se hansentido desatendidos por los encargados de definir la norma comn ha producido en losltimos aos algunas obras que se pueden valorar positivamente por su aporte de nuevosdatos para el conocimiento de la realidad del lxico espaol en determinadas regiones,

    pero su uso como alternativa normativa nacional difcilmente llegara a tener xito, casode plantearse, pues al prestigio de la lexicografa acadmica y a la progresiva mejora desu calidad se suma su influencia global y la accesibilidad gratuita a travs de Internet.

    Pero esta posicin de absoluta preeminencia que mantiene la lexicografaacadmica, no debera impedir que estas instituciones lingsticas se adapten, no solotcnicamente, a la realidad actual del espaol. Para lograrlo, es necesario replantearsehasta cundo puede el Diccionario acadmico seguir siendo un modelo normativovlido, con su viejo esqueleto ya veintids veces remozado.

    La constancia en el trabajo comn en la Asociacin de Academias de la Lengua

    Espaola puede hacer avanzar la configuracin de una norma hispnica aceptable paratodos con mayor o menor dificultad, pero sin reticencias y resquemores que deberan sersuperados. La publicacin delDAes trascendental, porque su enfoque novedoso deberaobligar a la lexicografa acadmica a profundizar en la poltica lingstica panhispnicay a redefinir la norma lxica del espaol actual. El uso de la lengua solo puede ser

    pluricentrista, es decir, reflejar la variacin real existente, pero la norma prescriptivanecesita para ser eficaz una referencia unvoca que sin rechazar unos usos locales ni

    priorizar otros (tampoco el de Espaa) difunda los mayoritarios y consensuados comouna referencia normativa. Para ello, sigue siendo necesario describir los usos peculiaresy la lexicografa diferencial tiene an tarea por delante, aunque el trabajo realizado para

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    15/19

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNA PERSPECTIVA LEXICOGRFICA 67

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    el DAser sin duda una base slida para su desarrollo en los prximos aos. Por otraparte, la lexicografa integral tiene su propio campo de trabajo para ayudar a conocer el

    uso real de las regiones, siempre que se base en corpus reales sin manipular, pero paraser creble no puede venderse sin ms como escolar, atendiendo a intereses comercialeso prcticos, porque los diccionarios necesitan para cumplir esta funcin unareelaboracin del corpus base que los invalida cientficamente como diccionariosdescriptivos.

    No hay que olvidar que, mientras la redefinicin de la norma toma cuerpo en unanueva forma lexicogrfica, los hablantes buscarn en el diccionario una referencianecesaria de autoridad. Si la vieja norma no es sustituida por una alternativaconvincente y aceptada, se facilitar la extensin de los usos divergentes, es decir, de lasnorma nacionales, que tendern a consolidarse a costa de ir borrando las variedadesmenos potentes dentro de su mbito de influencia regional. No hay una norma

    pluricntrica, sino distintas normas nacionales, el uso s es pluricntrico, pero la normaque aspire a cumplir una funcin vlida para todos debe ser unvoca, no focalizaday

    supranacional. La alternativa norma nacional versus norma panhispnica se deberaplantear como una construccin de la norma desde las variantes nacionales hacia lanorma panhispnica, no como una contienda de unas normas contra otras, etapa quedebera ser definitivamente superada. Desde la perspectiva lexicogrfica, en los

    prximos aos comprobaremos en qu medida la norma lingstica panhispnica seconcreta en nuevas obras aceptadas como referencia o se queda en un compromisoutpico.

    Mientras tanto, las reflexiones de Julin Maras al respecto nos recuerdan lo sutilde la frontera entre el uso y la norma y la facilidad con que una cosa puede trasformarseen la otra:

    Lo decisivo es el uso, no la vieja norma purista, pero cuando se ha dicho esto, que esverdad, se cae en la cuenta de que el uso es normativo(Maras 2000: 293)

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

    ALEZA IZQUIERDO, Milagros, coord. (2011): Normas y usos correctos en elespaol actual, Valencia, Tirant Humanidades.

    ALVAR EZQUERRA, Manuel (2011): Diccionario de madrileismos: vocespatrimoniales y populares de la comunidad de Madrid, Madrid, Ediciones La Librera.

    ALVAR LPEZ, Manuel (1982): Lengua, libertad y otros estudios, Madrid, Ed.Cultura Hispnica - Instituto de Cooperacin Iberoamericana.

    ALVAR LPEZ,Manuel (1991):El espaol de las dos orillas, Madrid, Mapfre.

    ASOCIACIN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAOLA, (2010):Diccionario deamericanismos, Santillana.

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    16/19

    68 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    BLOMMAERT, Jan (2005): Discourse: A Critical introduction, CambridgeUniversity Press.

    CORRALES, Cristbal y Dolores CORBELLA (2010): Tesoro lxico canario-americano, Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo de Gran Canaria.

    COSERIU, Eugenio (1952): Sistema, norma y habla, Montevideo, Universidad dela Repblica.

    EBERENZ, Rolf (1995): Norm und regionale Standards des Spanischen in Europaund Amerika, en Mller O. et al. (eds.), Gegenwrtigen europischen Sprachen.

    Beitrge zur gleichnamigen Fachkonferenz, November 1994,Universitt Rostock, 47-58.

    FAJARDO AGUIRRE, Alejandro (2010): La lexicografa del espaol de Amrica:

    evolucin, tipologa y metodologas, en Milagros Aleza Izquierdo y Jos MaraEnguita Utrilla, coords., La lengua espaola en Amrica: normas y usos actuales,Valencia, Universitat de Valncia. Con la colaboracin de Marta Albelda Marco,Antonio Briz Gmez, Miguel Caldern Campos, Eduardo Espaa Palop, AlejandroFajardo Aguirre, Flix Fernndez de Castro, David Gimnez Folqus, Rosario NavarroGala y Antonio Torres Torres, 317-354. Publicacin en lnea:.

    GARZN, Tobas (1910): Diccionario argentino: Ilustrado con numerosos textos,Barcelona, Imprenta Elzeviriana.

    HAENSCH, Gnther (1997): Los diccionarios del espaol en el umbral del siglo

    XXI, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca.HAENSCH, Gnther y Reinhold WERNER, dirs. (1993): Nuevo Diccionario de

    Americanismos. Tomo I Nuevo Diccionario de Colombianismos, Bogot, Instituto Caroy Cuervo.

    HAENSCH, Gnther y Reinhold WERNER, dirs. (1993): Nuevo Diccionario deAmericanismos. Tomo II. Nuevo Diccionario de Argentinismos, Bogot, Instituto Caro yCuervo. Coordinadores: Claudio Chuchuy y Laura Hlavacka de Bouzo.

    HAENSCH, Gnther y Reinhold WERNER, dirs. (1993): Nuevo Diccionario deAmericanismos. Tomo III. Nuevo Diccionario de Uruguayismos, Bogot, Instituto Caro

    y Cuervo. Con la colaboracin de rsula Khl de Mones.HAENSCH, Gnther y Reinhold WERNER, dirs. (2000):Diccionario del espaol de

    Argentina. Espaol de Argentina / Espaol de Espaa, Madrid, Gredos.

    KANY, Charles (1976): Sintaxis hispanoamericana, Madrid, Gredos.

    LARA, Luis Fernando (1976): El concepto de norma en lingstica, Mxico, ElColegio de Mxico.

    LARA, Luis Fernando, dir. (1996): Diccionario del espaol usual en Mxico,Mxico, El Colegio de Mxico.

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    17/19

    LA NORMA LINGSTICA DEL ESPAOL DESDE UNA PERSPECTIVA LEXICOGRFICA 69

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    LARA, Luis Fernando et alii (2002): Diccionario del espaol usual en Mxico,Mxico, El Colegio de Mxico.

    LARA, Luis Fernando (2007): Por una reconstruccin de la idea de lalengua espaola, en La lengua patria comn? Ideas e ideologas de la lenguaespaola,163-182, Madrid, Iberoamericana.

    LARA, Luis Fernando, dir. (2010):Diccionario del espaol de Mxico,Mxico D.F., El Colegio de Mxico.

    LODARES,Juan Ramn (2001):Gente de Cervantes, Madrid, Taurus.

    LODARES,Juan Ramn (2005):El porvenir del espaol,Madrid, Taurus.

    LPEZ MORALES, Humberto (2003): Diccionario acadmico de americanismos;sntesis de planta, en Martn Zorraquino, M. Antonia y Jos Luis Aliaga Jimnez, eds.,

    Lexicografa hispnica ante el siglo XXI. Balance y perspectivas, 115-127, Zaragoza,Gobierno de Aragn-Institucin Fernando el Catlico.

    LPEZ MORALES, Humberto, (2010): La andadura del espaol por el mundo,Madrid, Taurus.

    MARAS, Julin (2000): Ser espaol: ideas y creencias en el mundo hispnico,Barcelona, Planeta.

    MENNDEZ PIDAL, Ramn (1944): La unidad del idioma, Madrid, InstitutoNacional del Libro Espaol.

    MOLINER, Mara (1998): Diccionario de uso del espaol, 2. ed. [revisada yampliada por la editorial], Madrid, Gredos.

    MOLINER, Mara (1966):Diccionario de uso del espaol,Madrid, Gredos.

    MORALES PETTORINO, Flix (2006): Nuevo diccionario ejemplificado dechilenismo y de otros usos diferenciales del Espaol de Chile, Valparaso, Puntngeles.

    MORALES PETTORINO, Flix, dir. (1987): Diccionario ejemplificado dechilenismos y de otros usos diferenciales del espaol de Chile, Valparaso, AcademiaSuperior de Ciencias Pedaggicas de Valparaso.

    ORTZAR, Camilo (1983): Diccionario manual de locuciones viciosas y decorrecciones del lenguaje, con indicacin del valor de algunas palabras y ciertasnociones gramaticales, s.l., S. Benigno Canavese-Imprenta Salesiana.

    PLAGER, Federico (2008): Diccionario integral del espaol en la Argentina,Buenos Aires, Voz Activa.

    QUESADA PACHECO, Miguel ngel (1993): Nuevo Diccionario deCostarriqueismos,Editorial Tecnolgica de Costa Rica.

    REAL ACADEMIA ESPAOLA (1963 [1732-37]): Diccionario de autoridades,Madrid, Gredos.

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    18/19

    70 ALEJANDRO FAJARDO AGUIRRE

    NORMAS.REVISTA DEESTUDIOSLINGSTICOSHISPNICOS,NMERO 1(AO 2011):https://www.uv.es/normas

    (ISSN2174-7245)

    REAL ACADEMIA ESPAOLA (2001):Diccionario de la lengua espaola, 22. ed.,Madrid, Espasa Calpe.

    REAL ACADEMIA ESPAOLA Y ASOCIACIN DE ACADEMIAS DE LA LENGUAESPAOLA(2005):Diccionario panhispnico de dudas, Madrid, Santillana.

    ROSENBLAT, ngel (1962):El castellano de Espaa y el castellano de Amrica.Unidad y diferenciacin. Cuadernos del Instituto de Filologa Andrs Bello,Universidad Central de Venezuela, Caracas (Reproducido en: Rosenblat, ngel:

    Nuestra lengua en ambos mundos, Barcelona, 1971).

    ROSENBLAT, ngel (1967): El criterio de correccin lingstica: Unidad opluralidad de normas en el castellano de Espaa y Amrica, en: El Simposio deIndiana, Bogot, Instituto Caro y Cuervo, 3-36.

    ROSSI, Vicente (1929):Idioma nacional rioplatense (arjentino-uruguayo), Ro dela Plata.SECO, Manuel; Olimpia ANDRS y Gabino RAMOS (1999): Diccionario del

    espaol actual, Madrid, Aguilar.

    TEJERA, Mara Josefina, dir. (1983-1993): Diccionario de Venezolanismos,Caracas, Academia Venezolana de la Lengua y Universidad Central de Venezuela,tomo. I (1983), tomos II y III (1993).

    TORRENT-LENZEN, Aina (2006): Unidad y pluricentrismo en la comunidadhispanohablante. Cultivo y mantenimiento de una norma panhispnica unificada ,Titz,Axel Lenzen Verlag.

    URIBE, Rafael (1887):Diccionario abreviado de galicismos, provincialismos ycorrecciones del lenguaje con trescientas notas explicativas, Medelln, Imprenta delDepartamento.

    VALLE, Jos del (2010): La construccin del hispanismo trasatlntico: leccionesde una polmica mexicana sobre el idioma, en Julio Ortega, ed. Nuevos hispanismosinterdisciplinarios y trasatlnticos, 227-238. Madrid, Iberoamericana.

    VALLE, Jos del, ed. (2007):La lengua patria comn? Ideas e ideologas de lalengua espaola,Madrid, Iberoamericana.

    ZIMMERMANN, Klaus (2003): El fin de los diccionarios de mexicanismos,

    colombianismos, argentinismos, cubanismos etc. La situacin de la lexicografa delespaol de Amrica despus de la publicacin de los Diccionarios contrastivos delespaol de Amrica [].Revista Internacional de Lingstica Iberoamericana, 1 (1),71-83.

    https://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normashttps://www.uv.es/normas
  • 8/11/2019 La Norma Lingstica Del Espaol Desde Una Persepectiva Lexicogrfica

    19/19