La Olvidada - Saer

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La olvidada - Juan José Saer La olvidada a Jean-Luc Pidoux-Payot No se asusten: esta vez la historia termina bien. En lo que a m res!ecta" #ui testi$o ocular %nicamente a !artir del clmax. Por una de esas casualidades unas horas m&s tarde también !resencié" en un bar a orillas del mar" dichoso" el desenlace.  ' o haba ba(ado del ) al$o *ont!ellier -+alencia" a eso de las seis de una tarde caliente de verano" y estaba es!erando en la vereda de la estaci,n a unos ami$os que tenan que !asarme a buscar en auto !ara ir a un !ueblito de la osta rava" cuando unas voces ru$osas de catalanes que discutan en es!a/ol me hizo volver la cabeza. La violencia deses!erada del tono me turb," y la a$itaci,n del $ru!o que discuta" m&s !arecida al !&nico que a la amenaza" me indu(o a acercarme con discreci,n !ara tratar de entender lo que !asaba. ) an concentrados estaban en el debate" que ni siquiera se enteraron de mi !resencia. 0*i ob(etivo en la vida es !asar desa!ercibido en tanto que individuo" !uesto que soy editor de obras cl&sicas de 1loso#a" que otros han escrito" o traducido" o anotado" y que yo me limito" en el m&s ri$uroso anonimato" a sacar a luz en la ciudad de Lausana.2 Eran cuatro !ersonas: un adolescente" una !are(a de ancianos" y un se/or de edad inde1nida que !areca estar tratando de calmar los &nimos" y que deba ser sin duda un em!leado de la estaci,n. La mu(er se limitaba a lloriquear y a retorcer entre sus dedos atormentados !or la artrosis un !a/uelito blanco con el que de tanto en tanto se secaba las l&$rimas. Ense$uida com!rend que los vie(os eran los abuelos del adolescente. Es im!osible ima$inar un contraste mayor en el as!ecto del abuelo y del nieto" que

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La olvidada - Juan José Saer

La olvidada

a Jean-Luc Pidoux-Payot

No se asusten: esta vez la historia termina bien. En lo que a m res!ecta" #ui testi$oocular %nicamente a !artir del clmax. Por una de esas casualidades unas horas m&starde también !resencié" en un bar a orillas del mar" dichoso" el desenlace.

 'o haba ba(ado del )al$o *ont!ellier-+alencia" a eso de las seis de una tarde

caliente de verano" y estaba es!erando en la vereda de la estaci,n a unos ami$osque tenan que !asarme a buscar en auto !ara ir a un !ueblito de la osta rava"cuando unas voces ru$osas de catalanes que discutan en es!a/ol me hizo volver lacabeza. La violencia deses!erada del tono me turb," y la a$itaci,n del $ru!o quediscuta" m&s !arecida al !&nico que a la amenaza" me indu(o a acercarme condiscreci,n !ara tratar de entender lo que !asaba. )an concentrados estaban en eldebate" que ni siquiera se enteraron de mi !resencia. 0*i ob(etivo en la vida es!asar desa!ercibido en tanto que individuo" !uesto que soy editor de obras cl&sicasde 1loso#a" que otros han escrito" o traducido" o anotado" y que yo me limito" en elm&s ri$uroso anonimato" a sacar a luz en la ciudad de Lausana.2

Eran cuatro !ersonas: un adolescente" una !are(a de ancianos" y un se/or de edadinde1nida que !areca estar tratando de calmar los &nimos" y que deba ser sinduda un em!leado de la estaci,n. La mu(er se limitaba a lloriquear y a retorcerentre sus dedos atormentados !or la artrosis un !a/uelito blanco con el que detanto en tanto se secaba las l&$rimas. Ense$uida com!rend que los vie(os eran losabuelos del adolescente.

Es im!osible ima$inar un contraste mayor en el as!ecto del abuelo y del nieto" que

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eran los que discutan con as!ereza. El vie(o lim!io" calvo y bronceado" llevaba unacamisa im!ecable" $ris !erla y de man$as cortas y unos !antalones de veranorecién !lanchados" mostrando una vez m&s esa sencillez en el vestir tan a$radableque suelen !racticar los es!a/oles. El adolescente" en cambio" tena !uesto encimao arrastraba consi$o todo lo que la moda mundial destinada a estimular el consumo

en esa eta!a de su vida lo induca a com!rar" a causa de uno de esos im!erativosuniversales que no se sabe bien quién los dicta" y que reducen a los miembros de laes!ecie humana al !a!el de meros com!radores ya desde cuando est&n en elvientre de sus madres: no bien se han instalado en el ,vulo que ya hay al$uien que"descubriéndoles una su!uesta necesidad" tiene al$o !ara venderles. 3 !esar deldes!o(amiento del anciano y de la abundancia barroca de su nieto 0$orra americanacon la visera al revés" en !lano inclinado sobre la nuca" remera blanca con leyendasen in$lés ba(o una camisa abierta y demasiado am!lia" color 4a4i" !antalones quecaan en acorde,n sobre unas es!esas za!atillas de!ortivas de suela de $oma" su5al4-man cuyo casco !enda alrededor del cuello" sus numerosas !ulseras y collaresy su cintur,n ancho con com!artimentos di#erentes !ara $uardar dinero" llaves"documentos" !asa(es" ci$arrillos" etcétera2 y a !esar también del anta$onismoobstinado que los o!ona en la discusi,n que iba haciéndose cada vez m&s exaltaday violenta" un inne$able !arecido #sico" no exento de comicidad" con las variantes!ro!ias de la edad de cada uno" delataba su !arentesco.

En !ocas !alabras" el !roblema era el si$uiente: el chico" que deba tener unosquince o dieciséis a/os" y que vena desde 6rancia a !asar las vacaciones en lo desus abuelos" se haba olvidado a la hermanita dormida en el tren. 3s como suena:se haba olvidado en el tren a una nena de cinco a/os" la hermanita que" diez a/osdes!ués de su nacimiento y de su reinado absoluto de hi(o %nico" sus !adres" !oraccidente o con !remeditaci,n" haban decidido traer al mundo. La criatura$ordin7ona y rosada" de lindo !elo cobrizo a causa de sus ante!asados catalanes"

atiborrada de masitas" $aseosas y chocolate" se haba dormido hecha como se diceun ovillo en el #ondo de su asiento y el chico" al darse cuenta de que el tren lle$abaa 6i$ueras" con la cabeza !erdida en un archi!iéla$o ima$inario de conciertosmonstruo de salsa" y en !royectos de a!rendiza(e acelerado de !lanche & voile"!oco habituado a via(ar con otra com!a/a que la de sus !adres o la de los!ro#esores del secundario" los cuales tomaban !or él todas las decisiones" habacar$ado su mochila y" atravesando el !asillo a toda velocidad" haba saltado a tierraencamin&ndose hacia la salida. uando el abuelo" des!ués de saludarlo" le haba!re$untado !or la hermana" el )al$o *ont!ellier-+alencia" que el chico se habadado vuelta !ara mirar un !oco aterrado" ya haba salido de la estaci,n y" con la!revisibilidad est%!ida de las cosas mec&nicas inventadas !or los hombres" rodaba

des!reocu!ado hacia el sur. ' en medio de la discusi,n recia y amar$a que si$ui,"entré yo en escena.

Si los abuelos daban la im!resi,n de estar muy !reocu!ados" el muchachito" encambio" !areca m&s bien a!esadumbrado y !er!le(o" e incluso va$amenteindi$nado. 8,mo diablos -!areca insinuar su actitud- !oda haber cometidoseme(ante dislate9 La #alta enorme era des!ro!orcionada a su ca!acidad de cul!a"y en su #uero interno una vocecita insistente que él trataba de no or" le susurraba

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que era a la nena a quien le incumba la res!onsabilidad de lo que haba sucedido"que no deba de haberse quedado dormida" oronda y dis!licente" acostumbradacomo estaba a que todo el mundo revoloteara a su alrededor !ara ocu!arse de ella.na rabia intensa comenzaba a ce$arlo: qued&ndose dormida en el tren" la nenademola sin delicadeza todos sus !royectos y sus enso/aciones. ;e(ando va$ar la

mirada del otro lado de la calle" m&s all& de la !arada de taxis" !or la sombraes!esa de los !l&tanos adens&ndose en el cre!%sculo que !areca ex!andirse desdela !lazoleta trian$ular" hubiese querido en ese momento que su hermanita #uesecasti$ada como se lo mereca" !ara que a!rendiese de una vez !or todas lasconsecuencias que los otros deban su#rir a causa de su e$osmo monstruoso. Pero a!esar de sus sentimientos contradictorios 0Siem!re soy yo" yo" el que !a$a los!latos rotos2" %nicamente un observador im!arcial y exterior" un editor suizo deobras 1los,1cas !or e(em!lo" hubiese !odido !ercibir al$o m&s que !&nico y real!reocu!aci,n en su mirada. omo la discusi,n" cada vez m&s ardua y estéril" se!rolon$aba in%tilmente" el em!leado de los #errocarriles" dis!uesto a la acci,n"desabroch, el telé#ono !ort&til que llevaba en la cintura y" elev&ndolo hasta la ore(aderecha" sali, corriendo hacia las o1cinas de la estaci,n" (usto en el mismomomento en que el coche de mis ami$os estacionaba a mi lado" sac&ndome de miensimismamiento con un bocinazo discreto.

n relato -una vida- no se com!one solamente de elementos em!ricos" as que"viéndolos esa noche" #elices" en el bar de la costa" revolotear otra vez alrededor dela nena que devoraba un sand5ich y una naran(ada con la crueldad desde/osa deuna diosa que ace!ta" imbuida de su !ro!ia im!ortancia" sacri1cios humanos"dedu(e de inmediato que al salir corriendo con el telé#ono contra la ore(a" elem!leado de la estaci,n haba llamado directamente al tren !ara advertir al $uardade lo que !asaba y su$erirle ba(ar a la nena en la estaci,n si$uiente" adonde al$%nmiembro de la #amilia #ue a buscarla en auto. 3s que ah estaban: los abuelos" una!are(a mucho m&s (oven 0los tos sin duda2" la nena y el muchachito" comiendos&nd5iches y ta!as de !a!as #ritas y de calamares" tomando $aseosas o cervezas"aliviados !or el reencuentro y !or el desenlace !rovisoriamente #eliz de la historia.La !eque/a em!eratriz rubia y re$ordeta" con los o(os entornados" devoraba cona!licaci,n su interminable s&nd5ich" em!u(&ndolo de tanto en tanto con un tra$ode naran(ada" indi#erente a la !rotecci,n excesiva que los otros le !rodi$aban" ba(ola mirada neutra y #urtiva de su hermano mayor" como si de ella de!endiese susu!ervivencia. Estaban todos inscri!tos" ntidos y vivos" en mi cam!o visual y yo"distrayéndome de la conversaci,n cortés y un !oco ir,nica que reinaba en mi !ro!iamesa" los contem!laba #ascinado" moviéndose como estaban en ese es!acioambi$uo" al mismo tiem!o inmediato y remoto" en el que lo #amiliar se trans1$ura yem!ieza a !arecerse a lo desconocido.