La Otredad

download La Otredad

of 4

Transcript of La Otredad

  • 8/3/2019 La Otredad

    1/4

    Resumen: H-032

    U N I V E R S I D A D N A C I O N A L D E L N O R D E S T EC o m u n i c a c i o n e s C i e n t f i c a s y T e c n o l g i c a s 2 0 0 6

    Construccin de la otredad en la filosofa contempornea.Rastreo de sus orgenes en Karl Marx y Friedrich Nietzsche.

    Guglielmi, Flavio Ivn

    Instituto de Filosofa. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Nordeste Av. Las Heras 727-3500-Resistencia-Chaco-Repblica ArgentinaTEL-FAX: 03722-446958.

    E-mail: [email protected]

    -AntecedentesLa problemtica en torno al concepto de lo Otro ha sido estudiada por diversas disciplinas, no obstante, la misma noha sido abordada bajo los parmetros propuestos en esta investigacin, es decir, en el marco de un estudio que indagasobre laotredad filosfica del siglo XIX. La Otredad es un trmino elaborado en el campo de la AntropologaCultural durante el siglo XX, designando el objeto de estudio de esta disciplina: la alteridad cultural. Dicho objeto deestudio no ha sido examinado del mismo modo a lo largo del tiempo, sino que fue explicado de diferentes manerasdependiendo del contexto histrico y social; por ejemplo, mientras que el evolucionismo (fines del siglo XIX) lointerpret a travs de ladiferencia cultural , el funcionalismo y el estructuralismo (mitad del siglo XX) lo descifr atravs de ladiversidad cultural .Debido a ello, la Antropologa Cultural reconoce que el Otro cultural no responde al estudio de un hecho empricoreal, sino que es un objeto que se construye de manera cientfica por la distintas teoras que dominaron en cada uno delos momentos histricos. La Antropologa Cultural no solo elabora diferentes explicaciones sobre la otredad, sino quetambin confecciona imgenes o modelos distintos de lo Otro cultural, condicionada tanto por el contexto histricocomo por el social. Este modo de concebir el objeto de estudio produce una ruptura significativa con los modelostericos anteriores de la antropologa, los cuales consideraban la otredad como un hecho fctico.La antropologa se desarrolla en forma plena y autnoma hacia finales del siglo XIX. Esta poca se caracterizadesarrollar la fase imperialista del capitalismo y ser origen de las conquistas coloniales. Luego de la RevolucinIndustrial y gracias a una gran acumulacin de capital, la burguesa europea y norteamericana se vieron obligadas a producir una mayor cantidad de bienes para intercambiar en los mercados y conseguir siempre nuevos mercados paracolocar la produccin. Las compaas privadas crearon flotas de barcos de guerra destinados al comercio y construyeronenclaves en los pases remotos para, fundamentalmente, colocar productos y llevarse materias primas con grandes

    diferencias a su favor. Es en este contexto que los europeos se vieron en la necesidad de tratar y conocer a el otrocultural, los nativos de esas tierras que pasarn a ser parte de su mundo comercial y econmico, en relacin dedependencia(Mancusi, M. y Faccio, C. 2000. Pg. 23) Precisamente, el objeto de estudio de dicha disciplina se va perfilando como respuesta a la divisin del mundo entre metrpolis (donde se desarrollaban las industrias) y colonias(donde se colocan productos y se obtienen materias primas). Como respuesta esta divisin econmica del espaciogeogrfico, tambin se dio una dicotoma en el plano de las ciencias sociales. La sociologa se constituir como laciencia del nosotros cultural, propio de la metrpolis, mientras que la antropologa dar respuestas sobre los otroscoloniales. Es decir, sobre esa gran masa de pueblos que estn alejados geogrfica e histricamente de occidente y que practican un estilo de vida distinto al europeo y norteamericano. La primera teora antropolgica y cientfica que intentadar cuenta de sobre lo otro es el evolucionismo, representado principalmente por Lewis Morgan (1818-1881),norteamericano, y Edward Burnett Tylor (1834-1917), ingls. Sustentados por paradigmas positivistas, losevolucionistas sostenan que todas las culturas pasan en el curso de su desarrollo por estadios fijos iguales pese a ser inventadas independientemente. Ms especficamente, comprendan a la cultura como aquel todo complejo que incluye

    el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hbitos y capacidadesadquiridos...los distintos grados deben considerarse etapas de desarrollo o evolucin. Esta nocin de cultura estasociada a la acumulacin progresiva de manifestaciones culturales como un proceso universal. El evolucionismoestaba interesado en realizar una reconstruccin esquemtica y global de las historia de la humanidad de maneradiacrnica (planteada en el desarrollo del tiempo) e hipottica (no era necesario un constatacin emprica, solo eraimprescindible que la teora fuera coherente y racional). La evolucin ira de las formas ms simples (es decir, conmenor desarrollo cultural) a las ms complejas. De esta manera, el evolucionismo dara una explicacin a la pluralidadde culturas por medio de la concrecin (o no) de estadios ms avanzados. Por ejemplo, en su libroCultura Primitiva , elTylor esquematiza el desarrollo de humano en tres estadios: Salvajismo, Civilizacin y Barbarie. Considera el primerode ellos como el ms simple (por ser un modo de vida fundado nicamente en la recoleccin y la caza), seguido por un estadio de mayor complejidad (al desarrollar subsistencias en la agricultura y el uso de metales), y culmina con elgrado ms alto de complejizacin (con la aparicin de la escritura) respectivamente. Podemos entender a la metrpoliscomo parte de la civilizacin, a la colonia como parte de la barbarie, y a todo aquello que no fue influido o colonizado

    por la burguesa como lo salvaje. Como vemos, la otredad cultural era contemplada como aquello que eradiferente aoccidente; pero desde una diferencia peyorativa, que marcaba la ausencia de rasgos europeos que deban surgir paralograr un mismo estadio evolutivo. El otro era comprendido en una relacin de inferioridad cultural.

  • 8/3/2019 La Otredad

    2/4

    Resumen: H-032

    U N I V E R S I D A D N A C I O N A L D E L N O R D E S T EC o m u n i c a c i o n e s C i e n t f i c a s y T e c n o l g i c a s 2 0 0 6

    Cabe desarrollar brevemente las nociones antropolgica de la Otredad en el siglo XX para establecer con mayor exactitud las bases del concepto y exponer de modo acabado su problemtica.Un segundo momento constitutivo para la antropologa se dio entre las dos guerras mundiales. El contexto histrico secaracteriz por la consolidacin definitiva y triunfante del sistema colonial; surge entonces el inters de mantener laestabilidad en las colonias. La antropologa funcionalista que nace en este perodo abandona los intentos de explicar eldesarrollo total de la humanidad o construir grandes escala del progreso. Por el contrario, el anlisis siempre se centraren un pueble en particular. El principal objetivo es ver cmo las sociedades estudiadas resuelven sus necesidades bsicas a travs de la cultura. Su principal representante fue el britnico Bronislaw Malinowski (1884-1942), quienadems de aportar un nueva tcnica de la observacin participante, sent las bases de un relativismo cultural comomtodo al considerar que cada cultura satisface las necesidades bsicas de un grupo con una configuracin siempredistinta y entendible solo bajo sus propios trminos. Mediante estas teoras el otro cultural deja de ser comprendidocomo lo diferente (con sus connotaciones despectivas y etnocentristas), y comienza a interpretarse como lodiverso . Nievolucionados, ni culturalmente atrasados; la otredad era simplemente aquello diverso, ajeno a nuestra cultura y quedebe ser pensado bajo sus propios parmetros. Despus de la segunda guerra mundial comienza a configurarse el tercer y ltimo perodo de la antropologa. Es en esta poca que la colonizacin entra en su etapa final y comienzan a surgir los movimientos de nacionalizacin y descolonizacin, transformando con ello la prctica de los antroplogos. Se produce unaoccidentalizacin del mundo, es decir, la influencia cultural de occidente transforma o asimila gran partede las culturas a escala global. La prctica antropolgica reacciono frente a este cambio generando dos paradigmas. Unode ellos es el estructuralista, cuyo principal representante es el francs Claude Levi-Strauss, quin sostiene que frente aeste contexto la antropologa debe estudiar aquellas sociedades o culturas que an puedan ser consideradas primitivas,antes que desaparezcan completamente. Ello sera til para construir un modelo terico de sociedad que ayude acomprender los fundamentos de bsicos de la existencia humana (aunque no correspondan a ninguna de las sociedadesque se pueden observar a en la realidad). Esta lnea continua con la representacin de la otredad a travs de ladiversidad. Por otro lado, la cultura comienza a ser concebida como el proceso de produccin que contribuyen,mediante una representacin o reelaboracin simblica de las estructuras materiales, a reproducir o transformar elsistema social. Cultura (como superestructura ideolgica) y sociedad (como estructura material) ya no representaninstancias separadas que deben ser estudiados por disciplinas diferentes, cada produccin cultural supone unaorganizacin material y social especfica. Tanto la sociologa como la antropologa comienzan no solo a compartir suobjeto de estudio, sino tambin sus tcnicas. Esto llev a que la mirada del antroplogo se fragmentara ya que ahoradeba responder a problemas (de desigualdad) presentes no solo en sociedades primitivas, sino en toda sociedad ocultura (as surgen las especialidades de dicha disciplina: antropologa econmica, poltica, etc.) En este contexto, elotro se configura como producto de ladesigualdad , aquellos diferentes a quienes poseen elcapital cultural o lacultura hegemnica (asegurndose con ello los medios de reproduccin materiales de la sociedad).Por otro lado, para intentar delimitar laotredad decimonnica en la filosofa y su relacin con la otredad cultural,debe establecerse en primera instancia que era lo propio de dicha cultural occidental. La sociedad del siglo XIX secaracteriz por el despliegue histrico, referido tanto en lo econmico como en lo poltico e ideolgico, de ladenominada burguesa (Hobsbawm, E. 2001). Durante este perodo, la mayor parte de la burguesa no participabadirectamente del poder estatal como gobernantes o accediendo a otra tipo de representatividad; sin embargo, influan enel entramado dinmico de poder y administracin gubernamental a travs de sus propios intereses econmicos. Elcambio y auge de un nuevo sistema econmico mundial e industrial determin el afianzamiento de dicha comunidad. Lasociedad burguesa estaba representada por en por el capitalismo y el liberalismo, mientras que en el plano social seestablecan las denominadas clase media (consolidada y opulenta, pero sin demasiado poder) y alta (acaudalada einfluyente, pero diferenciada de la aristocracia). En la misma imperaba una confianza en un mundo de continuo yacelerado avance, tanto material como moral. El paradigma cientfico dominante era el cientificista, representado por Augusto Comte (sosteniendo una correspondencia entre el progreso cientfico y el social, pretendiendo prescindir deotras formas de conocimiento que no sea el cientfico), Stuart Mill (con su teora econmica forjada en la propiedad privada, los mercados autorregulados y el utilitarismo) y H. Spencer (representante del evolucionismo biolgico).

    - Materiales y MtodosLos mtodos utilizados son los propios de la investigacin filosfica, especialmente el analtico comprensivo y crticocomparativo. Cabe destacar adems el examen de los conceptos principales inherentes a la investigacin, el anlisis,comprensin y comparacin explicativa de los temas abordados, la definicin conceptual y metodolgica pertinentes, yfinalmente la reconstruccin de los presupuestos ms importantes de los autores empleados y evaluacin de lasconsecuencias derivadas de su uso.Las tcnicas y materiales son las propias del trabajo intelectual; completndose hasta la fecha la bsqueda y revisin bibliogrfica, acompaado de un fichaje, seleccin de material, lectura compresiva y anlisis de las obras, fichajetemtico, estructuracin del marco terico, realizacin de sntesis y cuadros sinpticos acerca de los ejes temticos.

    -Discusin de ResultadosLa filosofa contempornea present un cambio de paradigma, abandonando las categoras de anlisis metafsicas por paradigmas heterogneos (como el lingstico o el estructuralista) permitiendo as una ampliacin en el campo deestudio filosfico. La Razn, tal como fue entendida en la Modernidad, comenz lentamente a ser comprendida de un

  • 8/3/2019 La Otredad

    3/4

    Resumen: H-032

    U N I V E R S I D A D N A C I O N A L D E L N O R D E S T EC o m u n i c a c i o n e s C i e n t f i c a s y T e c n o l g i c a s 2 0 0 6

    modo diferente, perdiendo su universalidad y necesariedad en un proceso que podemos denominar como deflacin de larazn (Habermas, J. 1990). Dicho proceso est en directa relacin con el pasaje del concepto fuerte de razn a uno msdbil y contextualizado, bajo el influjo de la razn cientfica (que gana espacio como el modo de racionalidad a ser imitado) y que tambin, con posterioridad, es puesto en discusin. Al reconocer que la razn era tambin un productode la construccin cultural, las teoras filosficas universales comienzan a perder consistencia y es as como la filosofacomienza a reconocer e incluir lootro . Lo otro es un concepto pasible de abarcar los componentes individuales,sociales, culturales que delimitan y reestructuran el concepto de la razn en la contemporaneidad; es decir, aquello queacta como lmite de los procesos racionales e interacta con ellos. Laotredad significa, en esta concepcin, el modo enque la racionalidad occidental fue interpretando lo que no se presentaba con sus mismas caractersticas y a travs deformas culturales muy dismiles. Son las estrategias conceptuales por medio de las cuales la racionalidad occidental fueotorgando significado a todo lo diferente a ella.Entre aquellos autores que proponen una visin diferente de la racionalidad moderna, y la manera en que stacondensara en los procesos socio-culturales, se destacan los planteos realizados desde diferentes visiones por KarlMarx y Friedrich Nietzsche.Karl Marx sostiene la influencia de los procesos de produccin material en la configuracin de las concepcionestericas de la realidad, en donde los hombres desarrollan la totalidad de sus actividades (tanto materiales comoespirituales). El autor afirma que nos es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina laconciencia (Marx, K. y Engels, F. 2005 Pg. 26); esto significa que todo aquello representado por los individuos,incluso lo que piensan y expresan en el trato con los dems individuos, es producido directamente por su vida material.Este condicionamiento no slo afecta los productos espirituales de los individuos de un grupo social, sino que tambinincluye todas las manifestaciones culturales de un pueblo: lenguaje, poltica, moral, legislacin, religin, metafsica, etc.Friedrich Nietzsche, desde su postura impugnadora del idealismo racionalista, toma al cuerpo como origen del pensar.Dicho autor sostiene que el hombre nada ms que desea la verdad en un sentido anlogamente limitado: ansia lasconsecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sinconsecuencias (Nietzsche, F. 1985. Pg. 21). De all radica la importancia y la necesidad de abordar el estudio delcuerpo y del lenguaje, pues las concepciones filosficas dadas en la historia estaran en estrecha relacin con lasnecesidades fsicas del organismo humano y el carcter metafrico de los enunciados.

    -ConclusionesSi se tiene en cuenta la hiptesis que se pretenda indagar, referente al cmo se construyo la otredad en la problemtica de la filosofa contempornea del siglo XIX y cul es la relacin de este concepto con la otredad culturalconfeccionada por la sociedad occidental de dicha poca, en correspondencia con los objetivos generales de analizar lairrupcin de laotredad en los orgenes de la filosofa contempornea (contrastando y delimitando los alcances de laOtredad en dos de las corrientes filosficas ms importantes del siglo XIX: el vitalismo de Friedrich Nietzsche y elmaterialismo histrico de Karl Marx). A los cuales se suman los objetivos especficos de analizar el concepto deotredad cultural y filosfico, investigando sobre la construccin de laotredad tanto en la filosofa contemporneacomo en la sociedad del siglo XIX. Puede concluirse tentativamente que Karl Marx establece una ruptura con respectoal paradigma cientfico-filosfico, que puede interpretarse como un incipiente tratamiento de laotredad , en tantoconsidera que los procesos de produccin material influyen en la configuracin de las concepciones tericas de larealidad.Esto significa que todo aquello representado por los individuos, incluso lo que piensan y expresan en el trato con losdems individuos, es producido directamente por su vida material. Debe recordarse que para Marx, la praxis se nutre dela teora (no existe praxisa-terica ); sin embargo, ello no implica que se confunda o que no posean mbitos propios,sino que son interdependientes. Con respecto a la otredad, puede establecerse que mediante la expansin mundial delcapitalismo, el mejoramiento de todos los instrumentos de produccin y los inmensos medios de comunicacin forjadosen el siglo XIX (ferrocarril, telgrafo, barcos a vapor, etc.) la burguesa conduce a toda otra forma cultural hacia elmodo de civilizacin occidental, o en otras palabras, crea un mundo a su propia imagen y semejanza. Y es en estemismo perodo donde comienza a gestarse un nuevo tipo de otredad, dentro de la misma sociedad burguesa, que Marxretoma como uno de los ejes en su nueva propuesta de economa poltica, el proletariado. El autor establece que la burguesa no ha forjado solo las armas que deben darle muerte; ha producido tambin los hombres que empuarn esasarmas: los obreros modernos, el proletariado. (Marx, C. y Engels, F. 2001. Pg. 26)Por otro lado, las teoras de Friedrich Nietzsche tambin comprometen la integridad del paradigma cientfico del sigloXIX a travs de lo que tambin puede interpretarse como el surgimiento de unaotredad . El autor sostiene laimportancia y la necesidad de abordar el estudio del cuerpo y del lenguaje, pues las concepciones filosficas dadas en lahistoria estaran en estrecha relacin con las necesidades fsicas del organismo humano y el carcter metafrico de losenunciados. El intelecto, para Nietzsche, responde a necesidades concretas e inmediatas: las pasiones e instintos queconstantemente luchan entre s, en cada cuerpo. El autor establece que la verdad es una hueste de movimientos demetforas, metonimias, antropomorfismosuna suma de relaciones humanas que han sido realzadas (Nietzsche, F.

    2000. Pg.25); esto supone que la pretensin de una bsqueda de verdades por parte de la razn es falaz. La funcinms propia del intelecto es el establecimiento de estrategias conceptuales que justifiquen el dominio de un determinadoinstinto sobre el cuerpo. Nietzsche impugna el tratamiento despectivo de lo diferente por parte de la civilizacinoccidental, criticando los valores de la sociedad burguesa y su paradigma cientfico. Al respecto, puede establecerse que

  • 8/3/2019 La Otredad

    4/4

    Resumen: H-032

    U N I V E R S I D A D N A C I O N A L D E L N O R D E S T EC o m u n i c a c i o n e s C i e n t f i c a s y T e c n o l g i c a s 2 0 0 6

    esta dominacin no solo se extiende a las diversasotredades o modos de razonamiento, sino tambin a los otros entanto personas con formas de vida diferente. Sin embargo, Nietzsche no dirige su atencin hacia lo que la propia burguesa genera como otredad (que en Marx sera el proletariado), sino que encausa su teorizacin hacia aquello quedicha clase social abandon al gestarse: la aristocracia. Rgimen poltico que, por no pretender limitar la expresin de poder (de una clase) al homogeneizar y otorgar a todas las personas la misma condicin social, Nietzsche considera ms propio para la conservacin y afirmacin de las fuerzas vitales en el hombre.

    -Bibliografa

    - ABAGGNANO, Nicols. Historia de la Filosofa III. La filosofa del Romanticismo. La filosofa entre los siglos XIX y XX. Trad. Juan Esterlich y J. Prez Ballestar. Hora, Barcelona, 1994.- BOCK, Philip. Introduccin a la moderna antropologa cultural. Fondo de Cultura Econmica. Madrid, 1977.- BOIVIN, Mauricio; ROSATO, Ana y ARRIBAS, Victoria.Constructores de otredad . Eudeba, Bs. As., 1998.- DELEUZE, G. Nietzsche y la filosofa . Trad. Carmen Artal. Anagrama, Barcelona, 1998.- HABERMAS, J. Pensamiento post-metafsico . Trad. Manuel Redondo. Taurus, Madrid, 1990.- HARRIS, Marvin. Antropologa cultural . Alianza, Madrid, 1998.- HIRSCHBERGER, Johannes. Historia de la Filosofa III. Trad. Luis Martnez Gmez. Herder, Barcelona, 1985.- HOBSBAWM, Eric. La era del capital, 1848-1875 . Trad. Fluix Garca y Carlo Caranci. Crtica, Bs As, 2001.- LAMMANA, Paolo. Historia de la Filosofa IV. La filosofa del siglo XIX . Trad. Oberdan Caletti. Edicial, Bs. As.,1960.-NIETZSCHE, F.Sobre verdad y mentira en sentido extramoral. Trad. Andrs Sanchez Pascual. Tecnos, Madrid, 1985.- --------- As habl Zaratustra. Trad. Francisco Moreno. Edimat, Madrid, 1990.- ---------Ms all del Bien y del Mal . Trad. Andrs Snchez Pascual. Alianza, Madrid, 2000.-MANCUSI, M. y FACCIO, C. Antropologa Social . Bs As, Docencia, 2000.-MARX, C.Contribucin a la crtica de la Economa Poltica . Trad. Carlos Martnez y Floreal Maza. Estudio, Bs As,1973.- ------------- y ENGELS, F.La ideologa alemana. Trad. Carlos Nazar. Need, Bs. As., 1999.- ------------La cuestin juda (y otros escritos) . Seleccin e introduccin Jos Bermudo, trad. Wenceslao Roces yotros. Planeta-Agostini, Barcelona, 1994. - ------------y ENGELS, F.Manifiesto Comunista. Ediciones Clsicas, Bs. As., 2001.- -------------Manuscritos de 1844. Trad. Ariel Garca Barcel. Estudio, Bs. As., 1972.- PEREZ TAPIAS, Jos. Filosofa y crtica de la cultura . Trotta, Madrid, 1995.- REALE, Giovanni y ANTISIERI, Daro. Historia del pensamiento filosfico y cientfico (tomo III). Trad. JuanIglesias. Herder, Barcelona, 1988.- SANCHEZ VZQUEZ, Adolfo. Filosofa de la praxis . Siglo XXI, Mxico, 2003.- SCAVINO, Dardo. La filosofa actual. Pensar sin certezas.Bs. As., Paids, 1999.- TZVETAN, T. El problema del otro. Trad. Flora Burl. Siglo XXI, Mxico, 1995.------------------. Nosotros y los otros . Trad. Mart Mur Ubasart. Siglo XXI, Mxico, 1991.