Alfa OmegaNº 398/15-IV-2004 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONALNº 440/3-III-2005 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL

Premios Alfa y Omegade Cine 2004

La Pasión de Cristo, de Mel Gibson

Etapa II - Número 440

Edición Nacional

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8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Aquí y ahora

12 El engañoso bienestar.

13 Día de Hispanoamérica:

También América envía misioneros

Iglesia en Madrid

12 Asamblea sinodal: prioridad

del primer anuncio de Cristo.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Ignacio Pinazo, en la Fundación Mapfre:

Alma de artista

18 España

La enseñanza de la Religión

y el socialismo real

22-23 La vida

Renovación de cargos

en la Conferencia Episcopal Española

24-25 El pequealfa

Desde la fe

26-27 En el adiós a Don Giussani:

Sacerdote, educador y padre.

28 Memoria y deseo, último libro

del Papa: Alguien desvió aquella bala.

29 Libros.

30 Televisión.

31 No es verdad.

32 Contraportada

SUMARIOΩΩAA

X Premios Alfa y Omega al mejor cine del año:En busca de la luz verdadera

3-73-7

19

20-2120-21

El Consejo Escolar del Estado y la educación religiosa

19

El elocuente silencio de Juan Pablo II

MEJOR PELÍCULAEXTRANJERA:La Pasión de Cristo, de Mel Gibson

Sin duda ha sido la película del año. Tan-to por el torbellino de reacciones y po-

lémicas que ha generado a su alrededor, co-mo por su valor intrínseco –que es lo másimportante–. Representa una de las aproxi-maciones a la Pasión, muerte y resurrecciónde Cristo más profundas y serias que se ha-yan hecho nunca en el cine. A la dimensiónteológica que Gibson le ha querido dar, hayque añadir su propia trayectoria espiritual ysu simpatía por la literatura mística. El re-sultado es una película decididamente natu-ralista, a la vez que eficazmente catequéti-ca, en sus imágenes, hablada toda en latín yarameo. El argumento no sigue totalmenteal pie de la letra los relatos evangélicos, sinoque, a los hechos conocidos, Gibson añadeepisodios extraídos de las visiones de escri-toras místicas, como Anna Catalina Emme-rich o Sor María de Ágreda. La película hasuscitado importantes debates sobre un cier-to negrismo, tanto en su tratamiento de Sa-tanás, como en la secuencia de la flagela-ción, pero, en general, ha dado buenos frutosen los espectadores, creyentes o no. El ba-lance –sin duda positivo– es el de una pelí-cula que marca un punto y aparte en la ima-ginería cinematográfica sobre Jesucristo.

MEJOR PELÍCULA ESPAÑOLA:Héctor, de Gracia Querejeta

Héctor es un adolescente hijo de padresseparados; acaba de morir su madre,

con la que vivía. Trasladado a la casa de lafamilia de su tía Tere, reaparece su ausentepadre tratando de recuperar con el chaval larelación que nunca tuvo. La directora, Gra-cia Querejeta –hija del famoso productor–,nos ofrece una historia humana llena deaciertos, tanto en su reivindicación de la fa-milia como pertenencia básica, como en eltratamiento positivo y amable del sacerdotedel barrio, amigo de los protagonistas. Setrata de una película fresca y propositiva,sin planteamiento ideológico, y que, sin em-bargo, aborda situaciones duras de enormeactualidad, como la desestructuración fa-miliar, las consecuencias de la droga y la

desorientación de la juventud. Los persona-jes principales tratan de ser dignos en todomomento, y aprender a cerrar las heridas delpasado desde el poder redentor del amor.Una película antropológicamente más ma-dura que Cuando vuelvas a mi lado, la pe-núltima cinta de la realizadora.

MEJOR DIRECTOR: Mel Gibson, por La Pasión de Cristo

El australiano Mel Gibson decidió haceresta película como una deuda con su ex-

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X Edición de los Premios Alfa y Omega al mejor cine del año

En busca de la luz verdaderaAlfa y Omega cumple su primera década otorgando sus ya consolidados Premios cinematográficos. Enesta edición advertimos de una novedad: para que las películas candidatas sean las que corresponden aun año natural, de enero a diciembre, y debido a que los anteriores Premios se concedían de marzo a mar-zo, en esta ocasión las candidatas irán de marzo a diciembre de 2004. Así, el año próximo, Dios mediante,ya se computarán los doce meses completos de 2005. Esta vez el Jurado se ha decantado por películasde redención. Por una lado, triunfa la que relata la Redención por antonomasia, La Pasión de Cristo, queobtiene seis Premios; y también se premian historias de redención cotidiana, como Héctor; La mejor ju-ventud; Los increíbles; o Los chicos del coro, películas que hablan de la reconstrucción de la persona,de esperanza y de la irreductible positividad última del ser humano. Un año con buen cine, en el que,como siempre, Alfa y Omega rastrea cualquier brillo de luz verdadera

Un momento de la Última Cena,

de La Pasión de Cristo,de Mel Gibson.A la izquierda:

fotograma de Héctor,de Gracia Querejeta

Premio: diseño y donaciónAntonio Mesquida

periencia religiosa de conversión y de reen-cuentro con el cristianismo. Sabía que em-prendía un proyecto contracorriente que po-día fracasar, pero sus motivaciones no eranprioritariamente comerciales o artísticas, si-no de fe. Su experiencia como actor y su

breve trayectoria como director se pusieronen juego, al máximo de sus posibilidades,al servicio de una puesta en escena tan físi-ca como espiritual. Gibson no renuncia a suestilo algo brutal –Braveheart–, pero lo su-pera en aras de una vigorosa adhesión amo-rosa y filial a las figuras de Jesús y María. Eneste sentido, la dirección de actores es im-pecable, con un Cristo que no cae ni en la so-lemnidad ni en la desdivinización de otraspelículas. Los personajes no son arquetípi-cos, están llenos de matices, y su complejahumanidad está siempre al servicio de la mi-sión recibida. Mel Gibson ha demostradoun talento como director en el que fuerza ysensibilidad se armonizan perfectamente.

MEJOR GUIÓN: Sandro Petraglia y Stefano Rulli,por La mejor juventud

Esta película del italiano Marco Tulio Gior-dana, realizada para televisión –de ahí su

duración de seis horas– y producida por laRAI, repasa, desde los ojos de una familia,los últimos cuarenta años de la historia deItalia. En ella reencontramos las moviliza-ciones del 68, el amor libre, el terrorismo delas Brigadas Rojas, el posterior eclipse de lasideologías…, y todo desde la perspectivaprincipalmente humana y cotidiana de las re-laciones familiares. Sin juicios ni prejuicios,con amor, con redención. Como hubieran he-cho Rossellini o Vittorio de Sica. Casi todos

los personajes, lejos de caer en un progresivoescepticismo, son siempre protagonistas deuna positividad última, que al final de la pe-lícula se torna un juicio sobre la belleza delmundo. Sin duda, una de las mejores sorpre-sas del año, que recupera esa vocación delcine de enseñar a mirar.

MEJOR ACTRIZ PRINCIPAL:Maia Morgenstern, por La Pasión de Cristo

Esta actriz, de origen judío, cuyo apelli-do significa Estrella de la mañana, es

uno de los pilares de la película de Gibson.Ella encarna a María, la Madre de Jesús, ysu mirada en La Pasión hace amable lo in-soportable, humano lo inhumano, esperan-zador lo trágico. El rostro de Maia Mor-genstern es el de una madre dolorida y do-lorosa, pero obediente y fuerte, y constitu-ye uno de los iconos definitivos de lapelícula. Sin la maternal presencia con laque la actriz trata de entregarnos a María, ladureza del film de Gibson se tornaría másdura. María es uno de los personajes en losque Gibson se ha jugado más su libertadcreadora, poniendo en sus labios palabrasque no consta que pronunciara, y hacién-dola protagonizar acciones no documenta-das. Y, sin embargo, son intachables desdeel punto de vista dramático y, sobre todo,teológico. Hay quien dice que María es lomejor de la película.

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Maia Morgenstern y Jim Caviezel en sus papeles de María y Jesús, en La Pasión de Cristo, de Mel Gibson

MEJOR ACTOR PRINCIPAL: Jim Caviezel, por La Pasión de Cristo

Si hay un personaje difícil de interpretarpara un actor, es el de Jesucristo. Hom-

bre y Dios, representado mil veces en pin-turas, esculturas y películas, y del que todoel mundo tiene una imagen precisa de có-mo debería ser su versión cinematográficaideal. Para afrontar ese reto descomunal,Gibson ha contado con un actor de claraidentidad católica, un hombre piadoso y degran fe, algo infrecuente en las colinas deHollywood. Jim Caviezel aceptó el papel enclave de identificación física y espiritual conCristo, y consigue ofrecernos una de sus re-presentaciones en celuloide más creíbles.Natural, pero grave; fortísimo, pero no aje-no a la debilidad; un buen Hijo que necesi-ta continuamente del amor de su madre; ín-timo al Padre, pero no visionario; derrotado,pero digno. Caviezel asistía a misa diaria-mente durante el rodaje, y rezaba el rosariocon su mujer. Ello le permitió afrontar sindesmayo la neumonía y las dislocacionesmusculares que sufrió como consecuenciade la dureza de los planos que tenía que in-terpretar.

MEJOR PELÍCULA HISTÓRICA:El oficio de las armas, de Ermanno Olmi

Ermanno Olmi es uno de los pocos di-rectores vivos cuya obra es ya un refe-

rente universal en la historia del arte cine-matográfico. Algunas de sus películas cons-tituyen ya auténticos monumentos de la ex-presión religiosa de la vida, como El árbolde los zuecos; o La leyenda del santo bebe-dor. El oficio de las armas recrea episodiosde la vida de Giovanni de Médicis, en losaños veinte del siglo XVI. Él era capitán delas tropas pontificias, y luchaba contra losmercenarios luteranos al servicio de CarlosV, responsables del Saco de Roma. La pelí-cula ofrece una interpretación histórica, a lapar que compara dos formas de entender laguerra –la antigua y la moderna, diríamos–,y nos habla de hombres conformados porsu fe. Buena ambientación, recursos dra-máticos originales y una esmerada ilumina-

ción son el corolario de un talento a pruebade bombas, y de una película que brilla co-mo un oasis en el desierto.

MEJOR ACTOR DE REPARTO:Jamie Foxx, por Collateral

Sin duda, éste es el año de Jamie Foxx,que llegó a los Oscars pertrechado con

dos nominaciones. Una, precisamente, erapor Collateral, un thriller algo violento, pe-ro atravesado por un guión poderoso y ricoen matices. Jamie Foxx encarna a Max, untaxista nocturno lleno de sueños, y que seve envuelto en la pesadilla que le imponeuno de sus clientes (Tom Cruise). A lo largode la historia, Max va adquiriendo una mi-rada cada vez más realista y auténtica sobresí mismo. La interesante puesta en escenacorre a cargo del famoso director MichaelMann (El último mohicano; El dilema), quearriesga por una tecnología fotográfica deúltima generación, ofreciéndonos una ima-gen nueva de la noche de Los Ángeles. Unanoche de taxi explotada al máximo de susposibilidades, y un Jamie Foxx que nos pre-para para su interpretación más brillante, lade Ray, estrenada fuera del lapso temporalque cubren estos Premios.

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO:Jasmine Trinca, por La mejor juventud

La joven actriz italiana Jasmine Trinca,a la que conocimos gracias a su hermo-

so papel en La habitación del hijo (N. Mo-retti), da vida a Georgia en La mejor juven-tud, una chica con problemas mentales yque ha tenido una existencia dura. Su en-cuentro con los hermanos Carati va a ser pa-

ra ella un auténtico camino de redención y dehumanización. Georgia encarna la victoriadel bien, el triunfo del hombre sobre la nada.Frente a Matteo Carati, que va a sucumbir aldesencanto, Georgia va a luchar –siempreacompañada– por reconquistar su humani-dad perdida, su libertad, su lugar en el mun-do. Ella simboliza la inocencia herida, el su-frimiento de los más débiles, el anonimato delos desposeídos. Por ello, su triunfo final esun signo de esperanza, y un canto de recon-ciliación con la vida. Jasmine Trinca haceespléndidamente un trabajo dificilísimo: elde representar a una deficiente, llena de ta-ras y ataques, que se va reconstruyendo psí-quicamente gracias al amor.

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A la izquierda: Jamie Foxx, en una

escena de Collateral

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MEJOR PELÍCULACON VALORES SOCIALES: Los chicos del coro, de Ch. Barratier

Un profesor de música en paro, Mathieu,llega a un reformatorio para ocupar la

plaza de vigilante. Allí encuentra a unos mu-chachos desmotivados, agresivos, y a un di-rector rígido y malintencionado. Con sucompañía, su mirada compasiva, su opor-tuna exigencia y su amor a la música, el nue-vo vigilante va introduciendo en la vida delos chicos un atractivo, una novedad que lesmueve al cambio. Esta película, dirigida porun amante de la guitarra clásica, ha sido unfenómeno social –y musical– en Francia, yen España también está siendo un éxito. Larazón no estriba en que sea una obra maes-tra, ni en que se trate de una historia original

–de hecho es un remake de una cinta de1945–, sino en el acierto de una puesta enescena cercana al gran público, entrañable ycargada de sincera humanidad. Lo más in-teresante, además de las piezas corales devoces blancas, es el perfil educativo del pro-tagonista, Mathieu, todo un ejemplo de pa-ciencia, entrega y sana superación de recetaspedagógicas. Un hombre que, educando, sa-be acoger; y, acogiendo, sabe ofrecer la es-peranza de una vida mejor.

MEJOR PELÍCULAPARA NIÑOS: Los increíbles, de Brad Bird

Los dibujantes y guionistas de la factoríaPixar vuelven a triunfar en los Premios

Alfa y Omega, ¡por sexta vez! Ello es unsíntoma claro de lo que John Lasseter y susmuchachos están haciendo por el cine deanimación. Los increíbles trata de una fa-milia de superhéroes, personas dotadas de

poderes especiales, que tienen la misión deayudar a la gente y hacer el bien. Pero, undía, el padre, Mr. Increíble, salva a un suicidaque se ha tirado desde lo alto de un rasca-cielos. El suicida le denuncia ante los tribu-nales. Entonces, con ayuda de la prensa, seorigina un estado de opinión contrario a lossuperhéroes. La película, a la par que de-nuncia a una sociedad individualista y au-tosuficiente, propone una clara reivindica-ción de la familia, sin caer en una represen-tación idílica de la misma. La película tieneun nivel de lectura infantil, con una des-lumbrante y divertida animación en 3D, yotro nivel adulto, donde pone el dedo en lallaga en muchos asuntos de interés.

MEJOR FOTOGRAFÍA: C. Deschanel, por La Pasión de Cristo

Si algo se puede decir de la fotografía deDeschanel en esta película es que está

Una escena de Los chicos del coro.A la derecha: fotogramade La Pasión de Cristo

Fotograma de Los increíbles

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embebida de múltiples referentes pictóricosde la iconografía cristiana. Así, en La Pa-sión de Cristo encontramos ecos de Cara-vaggio y de otros pintores adscritos a lo quepodríamos llamar un oscuro naturalismo.La película no nos ahorra la crudeza del ro-jo sangre, pero tampoco nos priva de innu-merables cuadros contemplativos, en losque reconocemos brillos de toda la tradicióniconográfica cristiana. Si Zeffirelli optó poruna iluminación a lo Hollywood, poco na-turalista y muy estudiada, Deschanel pre-fiere transmitir el color de la tierra seca, elvelo de la calima, la palidez de la piedra du-ra. Las noches se iluminan con antorchas,y sólo la conversación inicial con Satanástiene algo de lo fantasmagórico más con-vencional. Cada fotograma de la película esun cuadro con el que se puede rezar.

MEJOR PELÍCULASOBRE EL HECHO CRISTIANO: La Pasión de Cristo, de Mel Gibson

Hacía demasiados años que Cristo habíasido desterrado de la pantalla grande.

Casi desde que Zeffirelli rodara su Jesús deNazareth no habíamos visto una películaque tratara de reflejar episodios de la vidade Cristo con cierta fidelidad. Sólo la pro-ducción de Gibson El hombre que hacía mi-lagros respondía a este esquema en claveinfantil. Sí ha habido musicales –Jesucristosuperstar– o interpretaciones alternativas,como la de La última tentación de Cristo.Por fin, con la película de Mel Gibson, vol-vemos a enfrentarnos a una visión de la Pa-sión de Cristo que nos provoca seriamente–incluso nos conmueve–, y exige una posi-ción clara de nuestra parte. Para muchos, lapelícula ha sido una ocasión de confirma-ción en la fe; para otros –los menos–, ha si-do un escándalo. En cualquier caso, no cabela indiferencia. Gibson pone en medio delmundo la narración de un acontecimientoreal tan impactante que se ha vuelto incó-modo para unos, y motivo de memoria cris-tiana para otros.

MEJOR BANDA SONORA: P. Raben y S. Umebatashi, por 2046

El cineasta chino Won Kar-Wai ya de-mostró en Deseando amar la importan-

cia que él concede a la partitura musical ensus concepciones cinematográficas y estéti-cas. 2046, especie de continuación de aque-lla película, repite el mismo esquema de unabanda sonora que refuerza con protagonismolos pasajes más emocionales del film. Unfilm que mira al amor con una cierta nos-talgia y algo de escepticismo. Por eso es elbolero la opción musical preferida en am-bas entregas. Y es que el protagonista tieneuna vena cínica y descomprometida, perola vida siempre pasa factura. De todas for-mas, la grandeza de la película está en suconcepción estética del drama, arrolladora,envolvente y original.

Juan Orellana

Composición del Jurado de los Premios Alfa y Omega

de Cine del año 2004Bajo la presidencia de monseñor César Franco,

obispo auxiliar de Madrid, se reunió para decidir los Premios Alfa y Omega

al mejor cine del año el Jurado compuesto por los siguientes miembros:

Ninfa Watt Directora de Vida Nueva, y colaboradora de El Espejo

de la Cultura, de la Cadena COPE.

Juan Orellana Director del Departamento de Cine de la Conferencia

Episcopal Española. Vicepresidente del Círculo deEscritores Cinematográficos (CEC). Profesor en laUniversidad San Pablo-CEU y director del Máster enDirección Cinematográfica San Pablo-CEU. Director de larevista Pantalla. Crítico de cine de Alfa y Omega, Páginaspara el mes y co-director del programa Pantalla grande, deTMT-Popular TV. Colaborador de la Agencia Aceprensa.Coautor de diversos libros especializados en cine.

Jerónimo José Martín Presidente del Círculo de Escritores Cinematográficos

(CEC). Crítico de cine de Aceprensa, de la Gaceta de losNegocios, Mundo Cristiano y co-director del programaPantalla grande, de TMT-Popular TV. Profesor en la Escuelade Cine y Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM)y en el Máster de Dirección de Cine San Pablo-CEU. Autorde diversos libros y coordinador y coautor de los anuariosCineforum, de Ediciones CIE Dossat 2000.

Andrés Merino Thomas Historiador. Director de la revista España Real. Director

de programas universitarios de la Fundación InstitucionalEspañola.

Javier Alonso Sandoica Sacerdote y periodista de la Delegación de Medios de

Comunicación, del Arzobispado de Madrid. Colaboradoren la Cadena COPE. Director de contenidos de la cadenade televisión TMT.

Participaron en las deliberaciones del Jurado elDelegado episcopal para Alfa y Omega, don AlfonsoSimón; su director, don Miguel Ángel Velasco; y el redactorjefe, don José Francisco Serrano.

LA FOTOΩΩ8

3-III-2005AA

uchos se pregun-tan estos días, antela traqueotomíaque le ha sido

practicada al Santo Padre, ¿porqué el sufrimiento es una cons-tante tan repetida en la vida deJuan Pablo II? La respuesta seresume en una sola palabra, ejey centro de nuestra fe: Cruz.Aquel de quien es vicario en latierra sufrió muerte y muerte decruz, antes de la gloria de laResurrección. Éste es uno delos más gozosos misterios denuestra fe. En la foto, el PapaJuan Pablo II se lleva la mano ala garganta intentando expli-car, desde la ventana del Ge-melli, que quisiera hablar pe-ro no puede.

La respuesta a un porquéM

La mejor foto del año

n una playa de Cuddalore (India), unamujer llora, desolada, la muerte de suhijo arrastrado por el tsunami. El nom-

bre del fotógrafo indio es Arko Datta. Por cier-to, ¿ya se nos ha olvidado a todos el desastredel sudeste asiático?

Condenadosa muerte

La foto la ha publicado el diariofrancés Le Figaro en su contrapor-tada, con un pie aterrador: «Once

de esa fila de prisioneros han sido conde-nados a muerte». Serán ajusticiados irre-misiblemente. Ocurre hoy, en China.

E L

os primeros pasos de nuestro semanario ya estu-vieron relacionados con el cine, y ciertamente nodejaba de tener un significado. Pronto se van a cum-plir diez años desde aquel primer número que cele-braba, precisamente, el centenario del séptimo arte,y lo hacía con la pregunta de Cristo: «Y vosotros,¿quién decís que soy yo?» De la respuesta, y de loque ésta lleva consigo, también en el mundo del ci-ne, depende su ser o no ser. Ni más, ni menos.

El cine es hijo de la luz. Su Origen, evidente-mente, es bueno, y mientras en él se sustenta y, almismo tiempo, hacia él camina porque descubreque en él está su Destino bueno, es siempre fuentede esperanza y, por ello, de alegría verdadera. Esimpresionante, sin duda, el caudal inmenso que hallenado las pantallas durante ya más de un siglo deesa luz buena, llena en definitiva de humanidad –to-do lo creado, desde aquel primer «¡Hágase la luz!»,¿no lo hizo Dios para servir al hombre y la mujer aquienes creó a su misma imagen y semejanza?– Deesa humanidad nos hemos ido haciendo eco en nues-tras páginas, y de un modo significativo, año trasaño, en los Premios Alfa y Omega de Cine, que lle-ga en este 2005 con un no menos significativo con-tenido, justamente humano cien por cien. La Pa-sión de Cristo, de Mel Gibson, con el mayor nú-mero de Premios Alfa y Omega concedidos a unfilm en sus diez ediciones, es buena prueba de ello.

Cuando se está en las antípodas de la luz, y se hadejado de tener en el horizonte ese Destino bueno queanhela lo más hondo de todo corazón humano, cuan-do el horizonte es la nada, ¿cómo no se va a con-vertir todo en oscuridad, por muchos focos potentí-simos que se enciendan hasta en el mismísimo Holly-wood? ¿Esas luces iluminan la vida? Los millonesque va a pagar una editorial a quien ayudó a RamónSampedro a quitarse la vida no responden a la pre-gunta. O quizás responden demasiado. Pero ¿de quéte sirve ganar el mundo entero, si pierdes la vida?

No sólo el dinero. También la fama y el aplauso,en la Casa de la luz que es –que debería ser– el ci-ne, se conceden hoy, ¡y con el mayor desenfado y

ostentación!, a la oscuridad y a la muerte. La pelí-cula norteamericana gran triunfadora en la nochede los Oscar no llega, ni de lejos, a la negrura de lamejor película extranjera, pero está también al ser-vicio de una muerte a la que se añade el sarcasmo dellamarla digna y buena, es decir, eutanasia, tratan-do de tapar de este modo la indignidad y la maliciamáximas que supone renegar del don de los dones,¡la vida!

El mismo que nos dice «Yo soy la luz del mun-do», nos asegura que es la resurrección y la vida.Desde Él, con Él y en Él, hasta el más atroz de lossufrimientos se ilumina. La Pasión de Cristo quepremiamos en Alfa y Omega no esconde el dolor–el de la flagelación en el film se queda aún muycorto respecto al que se ha comprobado en la Sábanade Turín–, y, sin embargo, no deja de transmitir unapaz que traspasa la muerte. Por el contrario, quien sesitúa de espaldas a la luz –¿qué otra cosa podría serignorar la película de Gibson?– tendrá que escu-char las palabras de Jesús, ¡reales, no de ficción!, re-cogidas en la escena de Getsemaní de La Pasión,con las que se dirige a los que van a prenderle: «És-ta es vuestra hora, la del poder de las tinieblas».Efectivamente, en las antípodas del auténtico cine,hijo de la luz.

El Papa que vino del Este, tras del telón de ace-ro, dijo hace ahora casi tres décadas que «ya nohay Iglesia del silencio, porque habla por mi voz».Hoy, más que nunca, el clamor de ese silencio pe-netra hasta lo más hondo de quien no se empeñaen permanecer de espaldas a la luz. ¿Cabe más dig-nidad y más luz que la del enfermo y dolorido JuanPablo II? ¡Qué bien lo expresa Gibson en su pelí-cula!: la resurrección y la vida, no la muerte que su-me en la oscuridad de la nada, por mucho que sepretenda presentarla con luces que terminan apa-gándose, o con palabras hermosas que quedan pro-fanadas en una mentira que no se puede esconderpor mucho tiempo. Y es que sólo hay luz, y vida, sihay Alguien que diga, con su Poder y su Amor in-finito, «Haya luz».

CRITERIOS 3-III-2005 ΩΩ9 AA

L

El valor delcomunicador

El Papa dice en su recienteMensaje sobre las

comunicaciones sociales que,para utilizar bien los medios decomunicación, es necesaria laeducación. De hecho, dice quela utilización de los mediosfavorece la comprensión, lacolaboración, el respeto de lasdiferencias, la acogidarecíproca. Por tanto, los mediosde comunicación se conviertenen un instrumento al servicio dela paz, al servicio de lapromoción de la sociedadhumana.

Los comunicadores tienenque aplicar en su propia vidaesos valores y comportamientosque están llamados a enseñar alos demás. El comunicador no essólo uno que ejerce su trabajo,sino alguien que vive su trabajo.Como comunicador, transmiteuna visión y, por tanto, seconvierte en testigo. Debe sertestigo de valores que seanbuenos para la sociedad.

Cuando no nos conocemos,tenemos miedo del otro. Lovemos a nivel ecuménico –entrelos cristianos–, a nivel deculturas diferentes –entre elcristianismo y las demásreligiones–. No nos conocemos,vivimos de ignorancia, deprejuicios, me atrevería incluso adecir de odio, alimentadodurante siglos y siglos. Losmedios de comunicaciónaumentan los contactos ypueden permitir el conocimientorecíproco. En la medida en quenos conocemos, nos damoscuenta de que el otro no esnecesariamente una amenaza,sino que su diferencia puedeconstituir una riqueza.

Vencer al mal con el bien,para el comunicador cristiano,es una invitación a una granlibertad interior, a no dejarsellevar por el mecanismo delsensacionalismo. Somossumamente sensibles a lo queimpacta, a lo que suscitasensibilidad, muchas vecesmorbosa. Vencer al mal con elbien significa vencer laesclavitud de la audiencia, delshare, para presentar el bien.Cuando se comunican valores,cuando se dan noticias con esteespíritu positivo, también se dauna respuesta por parte de loslectores, de los espectadores.

+ Renato Boccardo del Consejo Pontificio para las

Comunicaciones Sociales

«Haya luz»…, y hubo luz

Maia Morgenstern, en La Pasión de Cristo, en el papel de María, al pie de la Cruz

CARTASΩΩ10

3-III-2005AA

Referéndum Plus

Hoy ,gracias al señor Moratinos, me he dado cuenta deque, en la educación de mis hijos, he estado ha-

ciendo el idiota durante años. He invertido miles de ho-ras para educarlos en valores y principios, crearles ilu-siones, saber que sus sueños se pueden hacer realidad(con esfuerzo, claro); para fomentar en ellos una ener-gía, con el objetivo de realizar un mundo mejor... ¡Cuálno ha sido mi sorpresa cuando el señor Moratinos ha de-clarado que, con sólo beber de una lata de bebida re-frescante Referendum Plus, los jóvenes ya tienen todossus sueños! Se me olvidaba, ¡además, es light!

Reme FalagueraBarcelona

Dejad al Papa ser fiel

Me han conmocionado los términos en que algunosarticulistas se han pronunciado acerca de la eventual

renuncia del Santo Padre. Se permitieron invocar razones

de caridad. Yo, cuando veo al Papa en los medios, sien-to un consuelo que me ayuda a intentar encontrar una res-puesta al enigma del sufrimiento del mundo. El Papa bienentiende estas palabras de san Pablo: «Dios eligió la fla-queza del mundo para confundir a los fuertes», cuandohace unos meses afirmaba, en relación con su situación:«Cristo no se bajó de la cruz». Es esa misma convicciónla que le inspiraba cuando, desde la ventana del Geme-lli, nos volvió a decir: «Continúo sirviendo a la Iglesia ya la Humanidad entera» ¿Se necesita alguna prueba máspara saber cuál es su voluntad?

Federico Fernández de BujánMadrid

Participación

Martin Luther King decía que, «en esta generación,tendremos que arrepentirnos, no tanto por la per-

versidad de los malvados, sino por el silencio asombro-so de los buenos». La situación que hoy padece la fami-lia, lejos de llevarnos al desaliento, tiene que ser un es-tímulo para salir de nuestra pasividad y estar presentes enla sociedad. Debemos escribir a los medios, participaren las asociaciones de los colegios, manifestar nuestraopinión a los políticos, sancionar con nuestras comprasa quienes colaboran con posturas contrarias a nuestros in-tereses. Todos podemos contribuir participando en la vi-da pública, animando cristianamente el orden temporal.

Francisco de LacalleMadrid

Consejo Escolar

La realidad social: más del 80% de los padres solicita-mos clases de Religión para nuestros hijos. El esper-

pento: de un total de 80 consejeros acuden 26 a una reu-nión del Consejo Escolar del Estado. La Presidenta pro-pone eliminar la Religión de la escuela y romper losAcuerdos con el Vaticano. Votan y empatan a 13, la Pre-sidenta rompe el empate votando por la ruptura. Comociudadano contribuyente y como padre exijo la dimisiónde la señora Mata, Presidenta del Consejo Escolar, que norepresenta a nadie y se sirve de su cargo para sembrar ladivisión y el dogmatismo. Me niego a que se utilice mi di-nero de manera tan sectaria.

Aníbal CuevasMadrid

En este sentido hemos recibido cartas de Vicente Fran-co (Zaragoza), Pilar Crespo (Barcelona) y Manuela Ortiz(Madrid)

La oración libera másEl periódico «Il Tempo», de Roma, recogía reciente-mente en su portada esta carta de la señora de Carri-quiry, referida al secuestro en Iraq de la periodista ita-liana Giuliana Sgrena. Nos hacemos eco de ella:

Acaba de te-ner lugar

en Roma la ma-nifestación porla liberación deGiuliana Sgre-na; me ha dis-gustado no po-der participar.Dos fueron losmotivos: estabaenferma, y nocompartía losplanteamientospolíticos dadosa la manifesta-ción acerca de

la situación en Iraq. A pesar de ello, he estado muy cer-ca de ella con la oración. El día que se retransmitió elvideo con la súplica de Giuliana, la Iglesia celebraba lamemoria de Santa Giuliana. Es extraño que no hayasido subrayada esta coincidencia, signo del alejamientode la tradición cristiana. El día de su onomástica signi-ficó para mí un fuerte reclamo a la oración, con la fi-nalidad de que Dios, por la intercesión de santa Giu-liana, le diera a Giuliana Sgrena fuerza y serenidad enla prueba y la liberara de sus secuestradores. Son fun-damentales todos los medios políticos de inteligencia,las negociaciones precisas, las manifestaciones de afec-to y de solidaridad. Y es también fundamental la unidaddel Gobierno con la oposición sin instrumentalizaciónpolítica. Pero es más importante saber retomar su peti-ción de auxilio y ponerla en el corazón de Dios, que es-tá siempre cercano a todos los que sufren. La oración esel gesto más auténticamente humano, la forma por ex-celencia de caridad, compañía y solidaridad.

Lídice Gómez M. de CarriquiryRoma

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

VER, OÍR Y CONTARLO 3-III-2005 ΩΩ11 AA

dad o la convivencia entre los ciudadanos.(...) Es preciso reconocer esto para empezara recorrer el camino de la eliminación delmal, el camino del perdón y de la purifica-ción del corazón. El mal –dice Juan PabloII– es un trágico huir de las exigencias delamor. Ningún hombre, ninguna mujer de

buena voluntad puede eximirse del esfuerzoen la lucha para vencer al mal con el bien.Es una lucha que se combate eficazmentesólo con las armas del amor».

El País

Hermann Tertsch, libre entre los no tanlibres, publicó, el pasado sábado, una co-lumna en El País, con el título La religión enla era moderna, en la que afirma: «Nuestra

confusión moral, que en algunos países eu-ropeos, y desde luego en ciertas partes deEspaña, es ya patología social, parece lle-varnos siempre a un fatalismo en el que serel débil parece un mérito. Hacer malabaris-mos con convicciones y principios, para ade-cuarlos a la voluntad del violador, criminalo fanático, se supone un ejercicio de tole-rancia y galantería política. Ya no son sólopolíticos incapaces o directamente traido-res a sus promesas de defender los princi-pios y las leyes que los llevaron a sus cargos,sino amplios sectores sociales, los que hanaceptado el lema de hablando se entiendela gente, que hace que las leyes y la capaci-dad de autodefensa de la sociedad demo-crática sea dinamitada a diario. Si se aceptasupeditar las leyes al diálogo con el agresorque, desde la minoría más escuálida, hacevaler sus razones de fuerza, casi resulta másdigno enterrar las leyes previamente. En es-te panorama desolador, resulta especialmentedoloroso que estemos asistiendo a lo queparece ya la última gran agonía del PapaJuan Pablo II. Quien levantó a Europa orien-tal contra la resignación de Yalta no podráayudar en el rearme moral ante las nuevasamenazas. Si hay algún fenómeno que haalimentado el desarme de nuestras socieda-des modernas ante sus enemigos es la in-comprensión radical y, por tanto, el despre-cio y hostilidad hacia el pensamiento reli-gioso. Lo que no tiene nada que ver con creer o no. Es en el respeto al concepto in-dividual de la trascendencia donde radica lamás profunda tolerancia, la firmeza y la dig-nidad, bases de una sociedad no dedicada ala experimentación social, sino a fomentar lavocación del ser humano a ser feliz. Por eso,el primer deber del gobernante es hacer fren-te a los enemigos del individuo libre en lasociedad abierta, y dejar claro a las víctimasque tienen un valor incondicional».

ABC

El mal y el bien adquieren un rostro, aveces, difícil de percibir. Muestra de ello eslo que Eduardo Torres-Dulce, a propósitodel Oscar a Amenázar, escribía el martes, enel diario ABC, bajo la rúbrica de Compara-ciones odiosas (y ociosas): «El tema de laeutanasia es central en Mar adentro, aunqueyo creo que es más una película sobre el sui-cidio, y se trata con unas perspectivas mássuaves, más lineales y menos comprometidasque en Million dollar baby, en la que no es eltema central, sino la culminación narrativa deuna mirada profunda y compleja sobre lamanera de vivir. La decisión de Eastwoodno se adopta sino en medio de una profundaturbación moral en la que la hondura de susconvicciones y dudas religiosas se expresacon hondura y honradez expositiva y no demodo esperpéntico. Como desgraciadamen-te hace Mar adentro. Personalmente, Milliondollar baby me emociona en grado sumo y,con su final abierto, me permite una liber-tad que me niega Mar adentro».

José Francisco Serranoredactorjefe@planalfa.es

¿Qué progresa más en nuestra so-ciedad, el bien, o el mal? ¿Po-demos hablar de tiempo de

amnesia de la memoria del mal frente a laidentidad del bien? Lo primero que hay querecordar es lo que los profesores José Pé-rez Adán y Javier Ros Codoñer, en el libroSociología del desarrollo soste-nible (ed. EDICEP), señalan:«La idea actual de progreso y de-sarrollo arranca inicialmente delpensamiento judeo-cristiano, se-gún el cual la Historia no es cí-clica, como pensaban griegos yromanos, sino que tiene un sen-tido lineal, la Historia posee unateleología, que en este caso eraDios, el Paraíso. Aparece en elhorizonte del pensamiento occi-dental la idea de una meta a al-canzar, y por tanto el sentido deir a más.

Este planteamiento novedo-so en la historia de las sociedadeshumanas va a sufrir una trans-formación en el inicio de la mo-dernidad; se produce su secula-rización y aparece lo que podrí-amos denominar el mito del pro-greso indefinido. Este mito esconsecuencia directa de otras dosideas fundamentales en la cons-trucción de la modernidad: el ra-cionalismo y una percepción dela libertad distinta a la que se ha-bía producido en la cultura me-dieval anterior. El postulado fun-damental del racionalismo es quela verdad reside en la mente delsujeto pensante, como efecto dela compresión del mundo mate-rial, y es precisamente este plan-teamiento de la verdad científicael que se difunde por Europa yAmérica a partir del siglo XVII.Por tanto, el hombre modernosólo puede aceptar como válidolo materialmente verificable y,además, corroborado por el pro-pio entendimiento».

La Gaceta de los Negocios

El filósofo Jaime Nubiola,en un artículo recientemente pu-blicado en La Gaceta de los Ne-gocios, con el título El rostro delmal, afirma: «La violencia tieneun extraordinario poder de atrac-ción, en particular sobre los va-rones, tal como a diario nos muestran losmedios de comunicación cuando nos rela-tan los terribles escenarios de la violenciadoméstica. Eso es quizá lo más doloroso: elmatrimonio y la familia, que son el ámbitonativo del amor y de la donación, convertidosen un infierno. Sin embargo, cuántas vecestambién la violencia, la mentira, el atrope-llo, la intimidación, el desprecio y el silenciodestruyen las relaciones de amistad, las pro-fesionales, la buena vecindad de la comuni-

El bien y el mal

AQUÍ Y AHORAΩΩ12

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Monseñor Sgreccia afirmó que se ha da-do un fenómeno semejante con el términosalud: «Desde que la Organización Mundialde la Salud definió la salud como bienestarcompleto de naturaleza física, psíquica ysocial, este valor se ha convertido en utópi-co y mítico, induciendo a un concepto debienestar hedonista, en ocasiones con sig-nificados incluso letales. Basta pensar en elhecho de que, con motivo de la salud de lamujer, se ha legalizado el aborto; y, para re-alizar los programas de la llamada salud re-productiva, además del aborto se proponencampañas de esterilización, de difusión de laanticoncepción de emergencia, etc.»

Enfermedades del bienestar

El Presidente de la Academia Pontificiapara la Vida entró a analizar los factores quehan contribuido a esta situación:

«El primer factor, de naturaleza filosófi-ca, es el surgimiento de la filosofía utilitaristay hedonista, que reduce el bien a la búsque-da del placer y a la derrota del dolor. El se-gundo factor es cultural: el secularismo éti-co y la indiferencia; si no existe el más allá,si no existe la eternidad bienaventurada, notiene sentido el dolor, y lo que cuenta es elbienestar terreno. Por último, ha intervenidoun factor económico-social: el fin de la po-lítica mundial consiste en disponer del bie-nestar económico y social. Ante todo ello,hay que proponer una visión corregida y unhorizonte de esperanza, ante los datos demalestar e infelicidad que se constatan conlas llamadas enfermedades del bienestar,ante el bajón antieconómico de la natalidaden Occidente, y ante la miseria del tercermundo».

Alfa y Omega

En la presentación ante la prensa de laIX Asamblea de la Academia Pontifi-cia para la Vida, monseñor Elio Sgrec-

cia afirmó que «un concepto equivocadode calidad de vida, basada sobre todo enel bienestar económico, en la búsqueda he-donista del placer y en el secularismo ético,ha llevado a relativizar el carácter sagra-do de la vida. Desde esta concepción, elúnico fin que cuenta es la consecución delpropio bienestar material. En virtud delmismo, se afirma que allí donde no existeun nivel aceptable de calidad de vida, lavida misma pierde valor y no merece la pe-na ser vivida. Desde esta perspectiva, eltérmino calidad de vida asume un carác-ter de oposición al de sacralidad de la vida.En definitiva, se absolutiza la calidad y serelativiza la sacralidad. Es más, se atribu-ye al concepto de sacralidad un significadonegativo».

El engañosobienestar

Recientemente se ha celebrado en el Vaticano la IXAsamblea de la Academia Pontificia para la Vida,con el lema Calidad de vida y ética de la salud. SuPresidente, monseñor Elio Sgreccia, la voz de la San-ta Sede en temas de bioética, ha aparecido reciente-mente en los medios de comunicación italianos de-fendiendo una concepción del bienestar que va másallá de lo meramente físico, y tiene en cuenta todaslas dimensiones del ser humano

El Papa, a la Academia Pontificia para la Vida:

«La dignidad no depende de la calidadde vida»

Cada vez más, la llamada calidad de vida se interpreta, principal oexclusivamente, como eficiencia económica, consumismo desordenado,

belleza y goce de la vida física, olvidando las dimensiones más profundas–relacionales, espirituales y religiosas– de la existencia. La dignidad y la calidadde toda criatura humana pertenece al orden ontológico, forma parte constitutivadel ser humano, permanece en todo momento de la vida –desde el primer instantede su concepción hasta la muerte natural–, y se actúa en plenitud en la dimensiónde la vida eterna. Por tanto, hay que reconocer y respetar al hombre en todacondición de salud, de enfermedad o de discapacidad. Todas las dimensiones dela persona –la dimensión corporal, la psicológica, la espiritual y la moral– debenpromoverse de manera armoniosa.

Sin embargo, en estos momentos se está extendiendo un concepto diferente decalidad de la vida, reductor y selectivo, que consiste en la capacidad para gozar yexperimentar placer, o en la capacidad de autoconciencia y de participación en lavida social. Esta mentalidad niega toda calidad de vida a los seres humanos quetodavía no son capaces o que ya no son capaces de comprender y de querer, o aquienes ya no son capaces de disfrutar de la vida como sensación o relación.

Pido que se movilicen todas las fuerzas de la ciencia y de la sabiduría alservicio del auténtico bien de la persona y de la sociedad en todas las partes delmundo, a la luz del criterio de fondo que es la dignidad de la persona, en la queestá impresa la imagen misma de Dios.

Juan Pablo II

Monseñor Elio Sgreccia,

en la Plaza de San Pedro

AQUÍ Y AHORA 3-III-2005 ΩΩ13 AA

Como cada año desde hace más de me-dio siglo, la Iglesia celebra, el primerdomingo de marzo, el Día de Hispa-

noamérica. Esta festividad quiere recordarla implicación evangelizadora entre las Igle-sias locales de España y de Iberomérica.

Entre las múltiples organizaciones y mo-vimientos que participan, destaca la Obrade Cooperación Sacerdotal Hispanoameri-cana (OCSHA), de cuyo seno parten cadaaño decenas de sacerdotes españoles a tierrasde misión, aunque quizá la cifra de sacer-dotes misioneros que parten desde Españahasta Iberoamérica se ha visto reducida enlos últimos años. Tuvo un punto álgido en elaño 1963, cuando la OCSHA envió a 260sacerdotes, y después la cifra ha ido dismi-nuyendo hasta oscilar entre los 5, en 2003, ylos 14, en 2004.

El Secretariado de la Comisión episco-pal de Misiones de la Conferencia EpiscopalEspañola ha elaborado una serie de mate-riales para reflexionar y profundizar en unarealidad que se encuentra en pleno cambiode unos años a esta parte. Precisamente ellema de este año para el Día de Hispanoa-mérica quiere hacerse eco de las nuevas realidades en los procesos evangelizadoresdel mundo hispano: América recibe y nosenvía misioneros.

En el Año de la Eucaristía

Como afirma monseñor Ramón del Hoyo,obispo de Cuenca y miembro de la Comisiónepiscopal de Misiones, «lo que ha recibidoAmérica a través de la misión ad gentes, des-de la época de los descubrimientos hasta nues-

tros días, forma ya parte esencial de su historia.Esta tarea gozosa continúa hoy, y no es menosurgente la colaboración de las Iglesias de Es-paña y de las de América entre sí, a favor de laevangelización en aquel inmenso continente.Sin embargo, de forma cada vez más progre-siva, debido fundamentalmente a los fenóme-nos recientes de la globalización, emigración yemergencia de culturas, así como otros hechosno menos complejos, podemos contemplar unanueva realidad: también América envía sus mi-sioneros a otras Iglesias, concretamente a Es-paña, conscientes de su identidad europea. De-bido a este intercambio, y por parecidos fenó-menos, podemos contemplar también en Igle-sias del continente europeo, y particularmenteen España, una nueva realidad insospechadahace bien pocos años. Procedentes, sobre todo,de América del Sur, su testimonio cristiano entemplos, catequesis, grupos de apostolado yhasta en seminarios y noviciados, recuerda, aquienes viven en abundancia de bienes mate-riales, otra forma de vivir su fe desde muchaslimitaciones, siendo así testigos de los auténti-cos valores del Evangelio».

Este año, además, el Día de Hispanoa-mérica se celebra en el marco del Año de laeucaristía. El mensaje que la Comisión Pon-tificia para América Latina ha escrito conmotivo del Día de Hispanoamérica en Es-paña recoge esta peculiar circunstancia, afir-mando que, «de esta manera, la misión dela Iglesia en la nación española se ve en es-te tiempo iluminada de modo particular porel Misterio eucarístico. Esta celebraciónanual, en la que España vuelve sus ojos aAmérica, y en la que se conmemora el he-cho histórico de la evangelización del Nue-vo Mundo, ha sido enriquecida en los últimostiempos por el intercambio misional. Enten-damos también este intercambio misionalcomo uno de los maravillosos frutos de laevangelización que comenzó hace más decinco siglos en el entonces llamado NuevoMundo».

Alfa y Omega

6 de marzo, Día de Hispanoamérica

También América envía misioneros

Las diócesis españolas celebran el Día de Hispanoamérica con una atención especial a loscambios históricos que estamos viviendo en los últimos tiempos. España ya no es la úni-ca en enviar misioneros a las tierras americanas, sino que la globalización y los procesosde emigración hacen que también salgan de estas tierras, fructíferas en la fe y la misión, mi-sioneros que revierten en España toda la herencia de siglos. Por eso, este año, el lemadel Día de Hispanoamérica es América recibe y nos envía misioneros

Sacerdotes diocesanosespañoles en América

Países OCSHA Otros grupos TotalArgentina 31 23 54Bolivia 12 12 24Brasil 41 41 82Canadá 0 1 1Chile 35 18 53Colombia 14 11 25Costa Rica 8 10 18Cuba 7 6 13Ecuador 19 36 55El Salvador 4 3 7Guatemala 9 18 27Honduras 7 8 15México 4 25 29Nicaragua 1 11 12Panamá 2 7 9Paraguay 3 3 6Perú 86 30 116Puerto Rico 14 52 66República Dominicana 4 10 14U.S.A. 29 64 93Uruguay 6 6 12Venezuela 43 44 87Total 379 439 818

IGLESIA EN MADRIDΩΩ12

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La Fundación Pablo VI fue testigo,el pasado sábado, de la quinta reu-nión de la Asamblea sinodal del ter-

cer Sínodo Diocesano de Madrid, queretomó los trabajos de la segunda Po-nencia, a cargo del profesor de la Fa-cultad de Teología San Dámaso don Ja-vier Prades, sobre Cómo anunciamos elEvangelio a los alejados y a los no cre-yentes. La jornada comenzaba con la Eu-caristía, en la capilla de la Fundación,presidida por el cardenal arzobispo deMadrid, don Antonio María Rouco,quien tuvo un especial recuerdo para elPapa Juan Pablo II, ingresado de nuevoen el hospital Gemelli, de Roma, y tam-bién para el recientemente fallecido DonLuigi Giussani, fundador de Comunióny Liberación.

Después de la Eucaristía, se reunieronlos diversos grupos para estudiar las dis-tintas propuestas concretas, a la luz de laPonencia, que comenzaba, en la Intro-ducción, recordando que la misión esuna dimensión esencial de la vida cris-tiana, y se desplegaba en los siguientesapartados: La petición de un juicio sobrela actualidad: Vaciamiento del signifi-cado de la vida; La naturaleza originalde la revelación cristiana: Un encuentro;Carácter propio del testimonio cristianoen una sociedad pluralista; Del en-cuentro con Cristo nace la experienciahumana integral, en una permanente re-lación circular entre humanidad y fe;La cercanía de todo hombre en los am-bientes cotidianos; Una prioridad desiempre y, en particular, de este momentohistórico: Educar.

Se valoró muy positivamente la ex-posición de esta segunda Ponencia, quetrata de acercarse a la realidad de nues-tra sociedad, desde el punto de vista dela fe. Ante la urgencia de llevar el pri-mer anuncio del Evangelio a tantos her-manos que viven a nuestro mismo la-do, destacaba la importancia de teneren cuenta las circunstancias que coti-dianamente compartimos todos: vidafamiliar y afectiva, vida laboral y so-cial, descanso y tiempo libre. El testi-monio de la propia vida que expresa,de palabra y de obra, el anuncio explí-cito de Jesucristo –importancia que su-brayó de modo especial el señor carde-nal– se convierte así en la primera exi-gencia de la nueva evangelización delos alejados. y asimismo de los no cre-yentes.

Los treinta grupos de trabajo hicie-ron las aportaciones para la elaboracióndefinitiva de las propuestas que se vo-tarán al comenzar la reunión el próximosábado 5 de marzo.

La Asamblea sinodal debe abordartodavía tres temas importantes: La ca-tequesis que ofrecemos a los que se vanincorporando a la Iglesia. Cómo cele-bramos los sacramentos, que se pro-pondrá los próximos sábados 5 y 12 demarzo; Cómo vivimos la comunión enla Iglesia, los sábados 2 y 9 de abril; yCómo damos testimonio de Jesucristosirviendo a la esperanza de las perso-nas y la sociedad, los sábados 16 y 23 deabril.

Alfa y Omega

En la Eucaristía se recordó especialmente al Papa y a don Luigi Giussani

Asamblea sinodal: prioridaddel primer anuncio de Cristo

Las campanas de las iglesias tocarán, a la hora del atentado

Eucaristía en la Almudena por las víctimas del 11-M

El obispo auxiliar monseñor Fidel Herráez ha enviado una carta a todas las parroquiasy lugares de culto de la diócesis «ante la proximidad del primer aniversario del

terrible atentado terrorista del 11 de marzo del año pasado», comunicando que,«acogiendo la sensibilidad e interés expresado por muchas parroquias y fielesdiocesanos, así como su Consejo Episcopal», el cardenal arzobispo de Madrid, donAntonio María Rouco Varela, «ha decidido que, el viernes 11 de marzo, se celebre laSanta Misa en la catedral de Madrid por el eterno descanso de las víctimas, todos losheridos y sus respectivos familiares». De esta manera, el próximo viernes 11 de marzo,a las 20 horas, la catedral de La Almudena acogerá una solemne Eucaristía que será,como explica monseñor Herráez en la carta, «una ocasión especialmente oportuna paraacompañar con la oración y el recuerdo a los más directamente afectados, y para pedirla ayuda de Dios, a fin de que reine su paz en nuestro mundo, en nuestras familias y ennuestros corazones». Al mismo tiempo, sugiere que, «como gesto de unión al sentir denuestra ciudad en este aniversario, e invocando esa paz que todos deseamos», lascampanas de todas las iglesias de Madrid toquen durante cinco minutos, justo en elmomento en que tuvo lugar el atentado, entre las 7:40 y las 7:45 de la mañana.

Oraciones por el Papa

Ante la recaída de Juan Pablo II en su enfermedad,el cardenal arzobispo de Madrid y los obispos

auxiliares piden a todas las parroquias, monasterios,comunidades cristianas, movimientos, asociacionesde la Iglesia diocesana y a todos los fieles que recenpor el Papa, especialmente en las celebraciones de laEucaristía, y otros actos de culto, para que el Señorconforte al Santo Padre en estos momentos desufrimiento.

Misa por Don Giussani

El próximo miércoles 9 de marzo a las 20:30 horas,en la catedral de la Almudena, se celebrará la

Santa Misa, presidida por el señor cardenal, donAntonio María Rouco, en sufragio y acción de graciasa Dios por Don Luigi Giussani, fundador deComunión y Liberación, fallecido en Milán el pasado22 de febrero.

Predicación de san Pablo. Mosaico de la catedral de Monreal (siglo XII). Portada del libro de la segunda Ponencia

IGLESIA EN MADRID 3-III-2005 ΩΩ13 AA

Oremos por el Papa. Su enfermedad se ha agravado estosdías de forma muy dolorosa para él y muy conmovedora pa-ra nosotros, los que nos sentimos sus hijos a lo largo y a lo

ancho de toda la Iglesia. El nombre de padre, con el que la comu-nidad eclesial viene llamando al Papa desde hace muchos siglos–Santo Padre, le decimos–, responde, por supuesto, a aspectos esen-ciales de su oficio y ministerio pastoral, tal como se lo ha confiadoJesucristo, Nuestro Señor y Salvador, y que la fe ilumina y nos daa conocer a todos los que formamos el nuevo pueblo de Dios. ¿Có-mo no ver realizados en el Papa los rasgos de la más honda pater-nidad cuando nos confirma en lo más íntimo y valioso que consti-tuye nuestro ser de cristianos, que es la fe en el Hijo del Dios vivoy la vida de la gracia que brota de su costado, abierto por la lanza delsoldado cuando estaba clavado en el cruz? El Papa es el Vicario deCristo para toda la Iglesia, a la que deja sentir por el ejercicio de suscuidados pastorales, y por la efusión suavísima del Espíritu Santo,en su vida y en la de sus hijos que están en la tierra, la verdad de laactuación amorosa del Padre que está en los cielos.

Pero a las razones teológicas se suman además las que podría-mos considerar –permítasenos la licencia literaria; ¡sit venia ver-bo!– razones del corazón, que en el caso de Juan Pablo II se hacenextraordinariamente entrañables. Casi veintisiete años de servicioa la Iglesia universal, y con ella a la Humanidad entera, desde esaresponsabilidad de ser el sucesor de Pedro, obispo y pastor de

nuestras almas, entregado al Señor y a nosotros con todo su cora-zón, con toda su alma y con todas sus fuerzas... ¿Cómo no iban amovernos a quererle como se quiere a un padre? No podremos ol-vidar nunca al Papa mortalmente herido por las balas del terroris-ta a sueldo, que atentó contra su vida en la Plaza de San Pedro el 13de mayo de 1981. Era el comienzo de una trayectoria de vida ytestimonio verdaderamente martiriales que configuraría el ejerci-cio de su ministerio apostólico hasta hoy mismo, en la que no fal-taron los durísimos sufrimientos físicos, producidos por los acci-dentes y la enfermedad.

Con la Cruz, la Cruz gloriosa, por delante, portada como el ca-yado del Buen Pastor, Juan Pablo II se ha colocado a la cabeza de laIglesia peregrina del último tercio del atormentado y a la vez fas-cinante siglo XX, para conducirla valientemente, sin ambigüedad niambición alguna, por el camino luminoso del Evangelio de Jesu-cristo, redentor del hombre. Protagonista como pocos del ConcilioVaticano II, lleva a la Iglesia a comprender y a realizar su misión en-tre los hombres de nuestro tiempo con la penetrante lucidez y laentrega generosa de lo que él llamará la nueva evangelización. Suspies y su corazón no conocen el cansancio. En su incansable ca-minar por toda la geografía del mundo, sabe llegar sobre todo a losjóvenes, que, como una inmensa riada juvenil nacida en las fuentesde todos los países de la tierra, le escuchan, comprenden y siguen.A partir del pontificado de Juan Pablo II, nada será ya igual en la re-lación de la Iglesia con sus jóvenes y los jóvenes del mundo. Y el Pa-pa llega también a los más necesitados de la tierra, con una pre-sentación tan fresca y personal del Evangelio que parece recién es-trenado.

El Papa y España

Y llegó, como no podía ser menos, a España, con un afecto ycon una cercanía totalmente singular, como ningún otro de sus an-tecesores. En todas sus Visitas apostólicas a nuestra patria –¡en lascinco!– nos mostró una sensibilidad paternal, llena de finura pastoraly de una energía espiritual estimulante y contagiosa. Sus viajescoincidieron siempre con momentos delicados para la vida de laIglesia y de la sociedad española. Su presencia y sus palabras pro-yectaron sobre nosotros y sobre nuestra gente luz evangélica para dis-cernir y afrontar las dificultades no pequeñas del momento históri-co –bastaría recordar a este propósito, como prueba inequívoca delo que estamos diciendo, sus intervenciones prontas y luminosasrespecto al terrorismo que sufrimos tan cruelmente las tres últimasdécadas–; alentaron la esperanza e impulsaron la caridad hasta esasu más inequívoca expresión que es el compromiso evangelizador.¡Cómo no recordar hoy, en estas fechas de su nueva estancia en elGemelli, sus palabras de despedida a España, concluida la solem-nísima celebración eucarística de la canonización de los cinco nue-vos santos españoles en la Plaza de Colón de Madrid, el 3 de mayodel 2003 –san José María Rubio, san Pedro Poveda, santa GenovevaTorres, santa Ángela de la Cruz, santa Maravillas de Jesús–, aúncaliente la memoria de la Vigilia mariana de la noche anterior conlos jóvenes de España en el aeródromo de Cuatro Vientos: «Conmis brazos abiertos os llevo a todos en mi corazón. El recuerdo deestos días se hará oración pidiendo para vosotros la paz en fraternaconvivencia, alentados por la esperanza cristiana que no defrauda.Y con gran afecto os digo, como la primera vez: ¡Hasta siempre, Es-paña! ¡Hasta siempre, tierra de María! España evangelizada, Es-paña evangelizadora: ése es el camino».

Nuestra respuesta, la de Madrid y la de España entera, estoy se-guro, querido Santo Padre, que no es otra que la de nuestro afecto fi-lial, la propia del corazón agradecido de sus hijos de España: osqueremos y rezamos insistentemente por Vos. Encomendamos vues-tra salud a los cuidados amorosos de la Virgen María nuestra Madre,a la que os consagrasteis todo suyo: Totus tuus.

+ Antonio Mª Rouco Varela

La voz del cardenal arzobispo

Con la cruz por delanteOremos por el Papa. Con los sentimientos propios de los hijos: así titula nuestro cardenal arzobispo

su Exhortación pastoral de esta semana, en la que dice:

TESTIMONIOΩΩ14

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Al actor Pedro Sarubbi todos le re-cordamos como el feroz y dramáticoBarrabás de la película «La Pasión

de Cristo», de Mel Gibson. A sus cuarenta ytres años, lleva treinta de carrera en el tea-tro –ha trabajado con los grandes, comoGrotowski y Cantor–, en el cine –«La man-dolina del capitán Corelli»– y en la televi-sión. Desde febrero dirige el Máster de re-citación televisiva y teatral para actoresprofesionales en la Escuela Paolo Grassi,de Milán. Aunque ha recorrido todo el mun-do, a él lo que le gusta es vivir en su granjaa las afueras de Milán, con su mujer, suscuatro hijos y la multitud de animales queposeen.

¿Cómo fueron esas pocas secuenciasque rodó durante la grabación de La Pa-sión de Cristo?

Fue una experiencia no sólo profesional,sino, sobre todo, humana. No me avergüen-zo de decir que, durante el rodaje, me con-vertí. Todos los actores que participamos enla película cambiamos un poco después deesa experiencia, pero yo he aprendido muchomás del film que en cualquier conferencia.

¿Pero usted era creyente antes?Mi búsqueda espiritual comenzó hace

muchos años, y me llevó a recorrer todo elmundo. He realizado una larga búsqueda an-tropológica, como hombre y actor. He sido

instruido en las artes marciales del monas-terio de Shaolín; permanecí en un monaste-rio tibetano durante seis meses, con voto desilencio; he practicado la meditación en la In-dia; y he vivido en la Amazonia. La meta fi-nal de esta búsqueda la he alcanzado con Je-sús.

¿Es verdad que Mel Gibson quería daral set de rodaje una dimensión espiritual?

Yo quería hacer de san Pedro, pero Gib-son había elegido a los actores basándoseen su parecido con los personajes retratadosen los cuadros de Caravaggio y otros pinto-res. Ya como Barrabás, Gibson me dijo queevitara mirar a Jim Caviezel –que encarna-ba a Jesucristo– hasta la misma escena enque debíamos aparecer juntos. «Barrabás escomo un perro feroz –me decía–, pero hayuna ocasión en que se vuelve un cachorri-llo: es al encontrarse con el Hijo de Dioscuando se salva. Quiero que tu mirada sea lade aquel que ve por primera vez a Jesús».Hice como él me había dicho, y cuandonuestros ojos se cruzaron sentí una especiede corriente; era como si mirase de verdad aJesús. Nunca me había pasado una cosa pa-recida en todos mis años de carrera.

¿Cómo ha cambiado su vida desde en-tonces?

Hago todo lo posible por que esos ojossigan siendo importantes para mí. Mi fami-lia es lo primero de todo; y también hago depayaso para niños huérfanos. Por otro lado,está mi trabajo: enseño a manejarse en pú-blico a ejecutivos, enseño en varias escuelaspara actores… Utilizo lo que llamo el mé-todo del guerrero, el sacerdote y el clown: enla vida hay que ser fuerte y honesto, espiri-tual y bromista. Un hombre armónico y jus-to es también un actor justo.

Angela Calvini

Testimonio de Pedro Sarubbi, que interpretó a Barrabás en la película de Mel Gibson

«Me convertí rodando La Pasión de Cristo»

La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, no sólo haimpactado a los espectadores que vieron la pelí-cula en todo el mundo –hace pocos días, se dio aconocer la noticia de que el actor y director aus-traliano visitó en Fátima a Sor Lucía, reciente-mente fallecida, y dispuso para ella y sus herma-nas carmelitas una proyección privada de la pelí-cula–; también ha calado hondo en aquellos queparticiparon, de una u otra manera, en su rodaje.Ofrecemos el testimonio, publicado por Avvenire,del actor Pedro Sarubbi, que interpretó en el filmel personaje de Barrabás

Un momento del rodaje de la película,en el que Mel Gibson da instrucciones a Jim Caviezel,en su representación de Cristo.Arriba, a la derecha: la escena de Jesús y Barrabás

EL DÍA DEL SEÑOR 3-III-2005 ΩΩ15 AA

La misión de la Iglesia tiene como fin la salvación de los hombres, la cual hay que conseguir con la fe en Cristo y con su gracia. Por tanto, el apostolado dela Iglesia y de todos sus miembros se ordena en primer lugar a manifestar al mundo, con palabras y obras, el mensaje de Cristo y a comunicar su gracia.

Todo esto se lleva a cabo principalmente por el ministerio de la palabra y de los sacramentos, encomendando de forma especial al clero, y en el que losseglares tienen que desempeñar también un papel de gran importancia. Son innumerables las ocasiones que tienen los seglares para ejercitar el apostoladode la evangelización y de la santificación. El mismo testimonio de la vida cristiana y las obras buenas realizadas con espíritu sobrenatural tienen eficaciapara atraer a los hombres hacia la fe y hacia Dios. Lo avisa el Señor: «Así ha de lucir vuestra luz ante los hombres, que, viendo vuestras buenas obras,glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos». Este apostolado, sin embargo, no consiste sólo en el testimonio de vida. El verdadero apóstol buscaocasiones para anunciar a Cristo con la palabra, ya a los no creyentes, para llevarlos a la fe; ya a los fieles, para instruirlos, confirmarlos y estimularlos amayor fervor de vida: «Porque la caridad de Cristo nos constriñe». En el corazón de todos deben resonar aquellas palabra del Apóstol: «¡Ay de mí si noevangelizare!» Mas, como en nuestra época se plantean nuevos problemas y se multiplican errores gravísimos que pretenden destruir desde sus cimientos lareligión, el orden moral e incluso la sociedad humana, este santo Concilio exhorta de corazón a los seglares a que cada uno, según las cualidades personalesy la formación recibida, cumpla con suma diligencia la parte que le corresponde, según la mente de la Iglesia, en aclarar los principios cristianos, difundirlosy aplicarlos certeramente a los problemas de hoy.

Decreto Apostolicam actuositatem, 6

Esto ha dicho el Concilio

Cuarto Domingo de Cuaresma

Ideología y experienciaEvangelio

En aquel tiempo, al pasar Jesús vio unciego de nacimiento. Y sus discípu-

los le preguntaron: «Maestro, ¿quién pe-có: éste o sus padres, para que nacieraciego?» Jesús le contestó: «Ni este pecóni sus padres, sino para que se manifies-ten en él las obras de Dios... Mientras es-toy en el mundo, soy la luz del mundo».Dicho esto, escupió en tierra, hizo barrocon la saliva, se lo untó en los ojos al cie-go, y le dijo: «Ve a lavarte a la piscinade Siloé». Él fue, se lavó, y se volvió convista. Y los vecinos y los que antes solí-an verlo pedir limosna le preguntaban:«¿Y cómo se te han abierto los ojos?»Contestó: «Fue ese hombre que se llamaJesús». Llevaron ante los fariseos al quehabía sido ciego (era sábado aquel día), yle dijeron: «Confiésalo ante Dios: noso-tros sabemos que ese hombre es un pe-cador». Contestó él: «Si es un pecador, nolo sé; sólo sé que era ciego y ahora veo».Ellos lo llenaron de improperios. Y loexpulsaron.

Oyó Jesús que lo habían expulsado, loencontró y dijo: «¿Crees tú en el Hijodel hombre?» Contestó: «¿Y quién es,Señor, para que crea en él?» Jesús le di-jo: «Lo estás viendo: el que te está ha-blando, ése es». Él dijo: «Creo, Señor».Y se postró ante Él. Dijo Jesús: «Paraun juicio he venido yo a este mundo: pa-ra que los que no ven, vean, y los queven, se queden ciegos». Los fariseos lepreguntaron: «¿También nosotros esta-mos ciegos?» Jesús les contestó: «Si es-tuvierais ciegos, no tendríais pecado; pe-ro como decís que veis, vuestro pecadopersiste».

Juan 9, 1-41

En la historia personal de ca-da uno, como en la de laIglesia, hay vendavales, tor-

mentas, y lluvias torrenciales. Esdecir, persecuciones, y pruebas dediversos tipos. Bueno, el Señor loanunció varias veces, y por lo tan-to, cuando esas circunstancias vie-nen, hay que alegrarse. En el casode las persecuciones, Él mismo,expresamente, nos pidió que nosalegráramos. Porque las pruebasson en realidad una ocasión de pu-rificar la fe, es decir, una ocasiónpara adherirse a Jesucristo y a laIglesia con más verdad. Y de esemodo, experimentar la fidelidadde Dios: cuando la casa está edifi-cada sobre roca, las tormentas nopueden en absoluto con ella.

El evangelista san Juan es unmaestro de la paradoja. Sabía, co-mo lo han sabido todos los que sehan tomado en serio lo que signi-fica hablar de Dios, que la para-doja es un procedimiento privile-giado para expresar el Misterio,precisamente en lo que tiene demisterio, de verdad desconcertan-te con respecto a nuestros esque-mas habituales de razonamiento.Al final del relato de este domingo,es obvio que quienes no ven sonlos fariseos (que sí que veían), y elciego, que no veía, que ni siquierasabía al principio quién era Jesús,es el que ve en realidad muchomás que ellos.

Un precioso rasgo de este rela-to está en las conversaciones delciego recién curado con los fari-seos. Una y otra vez, ellos dan lasrazones por las que era imposibleque hubiera sido curado –¿Cuán-do se ha visto que un ciego de na-cimiento recobre la vista?–, o porlas que era imposible que Jesúspudiera venir de Dios, ya que ha-

bía hecho la curación en sábado,contra su interpretación de la Ley.Una y otra vez, el hombre que ha-bía sido ciego remite a la expe-riencia: «Yo sólo sé que antes es-taba ciego y ahora veo». La razónentre los fariseos refleja la culturadominante, hecha de prejuicios yesquemas con los que se mide to-do, en los que tiene que entrar larealidad a toda costa. Pero frente ala experiencia, los a prioris y losesquemas no valen nada.

Cuando llegan las tormentas,si nuestra fe en Jesucristo está he-cha de rutinas, de ideas, y de prin-cipios, se la lleva el viento. Y esoes un aspecto muy característicode lo que nos está pasando. Conuna ideología, ni se sostiene la vi-

da ni se hace frente a la dificultad.Sólo la experiencia resiste y vence.En el tiempo del nihilismo y enmarketing, cuando las ideas sonjuguetes y las palabras carecen deseriedad, a la hora de la verdad só-lo quien puede apelar a la expe-riencia sobrevive. Sólo quien hasido curado, quien tiene la expe-riencia de la gracia de la Reden-ción, y puede aferrarse a esa roca,y puede decir: «Yo sólo sé que es-taba ciego y ahora veo». Tal vezla hora de la verdad ha llegado. Yeso, lejos de ser una desgracia, esuna bendición. Porque esa hora esla hora de Dios.

+ Javier Martínezarzobispo de Granada

Curación del ciego de nacimiento. Miniatura de un manuscrito griego del siglo XII.Biblioteca Nacional de Atenas

RAÍCESΩΩ16

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Han pasado 25 años desde laúltima vez que Ignacio Pi-zano expuso en Madrid;pero esta ocasión no esigual a la anterior, ya quepor primera vez se presen-

ta un significativo conjunto de obras inédi-tas, que los amantes del arte podrán con-templar en la Sala de Exposiciones de laFundación Cultural Mapfre, en Madrid (ave-nida General Perón, 40).

La muestra, comisiariada por Javier Pé-rez Rojas, catedrático de Historia del Arte dela Universidad de Valencia, reúne más deun centenar de obras, entre lienzos, dibujosy pequeñas tablas, que permiten recorrer lostemas vitales de Pinazo y destacar la enormemodernidad de su pintura. El temperamen-to ágil, inquieto y nervioso del autor se trans-parenta en sus lienzos de extraordinaria mo-vilidad, de cálido colorido y de líneas gra-ciosas… Pinazo fue un hombre bueno que

Alma de artistaNadie ha pintado como Ignacio Pinazo la sensación del sol. Fue un artista, observó el mundo y se dejó afectar por él para retratarlo,desde la hondura de sentimiento, en sus lienzos. A través de su obra,su alma pervive. La Sala de Exposiciones de la Fundación CulturalMapfre, en Madrid, acoge, hasta el 3 de abril, la exposición Losinicios de la pintura moderna

Ignacio PinazoCarmelenche (1849-1916)

1849- Nace el artista. De niño trabaja y estudia en lasclases nocturnas gratuitas de la Academia de San Carlos deValencia.

1873- Viaja a Roma y conoce a Fortuny.1876 – Por una pensión de la Diputación de Valencia

estudia 5 años en la Academia de España en Roma.1896- Es nombrado Académico de la Real de Bellas

Artes de San Carlos de Valencia.1903- Se traslada a Madrid, donde es nombrado

Académico de la Real de Bellas Artes de San Fernando yProfesor de Dibujo artístico de la Escuela Superior de Artese Industrias.

1912- Ya enfermo, recibe la Medalla de Honor de laExposición Nacional de Bellas Artes de Madrid.

1916- Muere en su casa de Godella (Valencia).

Lección de memoria. Casa Museo Pinazo, Godella (Valencia). Arriba, a la izquierda: retrato de Antonio Pinazo

Ermita de Godella (1883).Casa Museo Pinazo,

Godella (Valencia)

RAÍCES 3-III-2005 ΩΩ17 AA

plasmó su intimidad en su obra; su moder-nidad radicó mayormente en su manera deabordar, con exquisita sensibilidad, su en-torno más inmediato.

Ignacio Pizano fue un observador de lavida; solía llevar siempre consigo un cua-derno de apuntes, en el que dibujaba todolo que le llamaba la atención, sus pensa-mientos acerca de lo que observaba. Viviómodestamente de su trabajo, tuvo siempreconciencia de clase por su origen humilde.Su enorme honestidad le hizo siempre unhombre muy querido por todos. Era un hom-bre introvertido y solitario, su carácter lellevó a refugiarse en Godella (Valencia),donde vivió con su mujer; esto le privó de laproyección internacional que tuvo su pai-sano Sorolla. La celebridad universal se ol-vidó de Pinazo. El artista optó por mante-nerse aislado, en Valencia, de todo movi-miento intelectual y sin otra compañía queel arte, fiel compañero de su existencia y lade su esposa. Fue incapaz de amoldarse aexigencias y convencionalismos de moda,por los que el arte se convierte en una in-dustria distinguida.

Pinazo encarna la contradicción propiadel artista del siglo XIX: por un lado, en-contramos en él a un pintor realista, acadé-mico, que ejecuta con corrección pinturasde Historia y acapara medallas y honores,

y, por otro, descubrimos a uno de los pocospintores españoles de su generación cuyaobra podía resistir con dignidad la confron-tación con los más destacados representan-tes internacionales de las tendencias surgi-das de la corriente naturalista del siglo XIX,como Manet, Degas o Renoir. Se trata, ade-más, del único valenciano del siglo XIXpresente en el Instituto Valenciano de ArteModerno. Cuando se le concede la Meda-lla de Honor en la Exposición Nacional en1912, se reconoce con demora a uno de losprotagonistas más brillantes de la segundamitad del siglo XIX.

Rosa Puga Davila

Anochecer en la escollera III.Instituto Valenciano deArte Moderno,Generalitat Valenciana

Detalle del retrato de don José Jaumandreu(El otoño), 1885, antigua

colección Jaumandreu

Autorretrato (1905), Colección particular

El artista

Influyen en el curso del arte lasexigencias de la sociedad, pues al

pretender que aquél se amolde a lastiranías de ésta, cae muchas vecestambién en sus vicios, arrastradopor su principal origen, el cual no esotro que la perfecta ignorancia.

Es artista aquel que se hacedueño del corazón, el que mejorcomprenda y conozca sus afectos ypasiones, será el mejor artista; elque mejor domine la luz y la forma,sólo será el mejor pintor. En efecto,el artista de genio pinta el espíritude su época; el ilustrado, pero quecarece del espíritu artístico, al noquerer convencer con elsentimiento, lo ha de pintar con lamaterialidad. La sensibilidadconstituye, pues, la parte másesencial del artista, por medio de lacual une la materia a lo inmaterial,dando forma al espíritu. Laeducación artística bien entendidatiende a contrarrestrar elpredominio de la cabeza sobre elcorazón. Agradezcamos a los queignoran, pero que sinceramenteforman sus juicios a vecescontradictorios respecto a nuestrasobras y que siempre han deredundar en favor nuestro;despreciemos, en cambio, las de losperfectos ignorantes, hijos de suvanidad y vil interés. Seamos dignosde los grandes hombres que, sinletras ni palabras, grabaron en susobras artísticas caracteres ycostumbres de la Humanidad, yque, como hijas del corazón,determinaron las distintasparticularidades de sus pasiones yhan influído en la vida moral eintelectual del hombre. Han sido yson el lazo de unión de los pueblose hijos del sublime arte que,naciendo del espíritu,humanamente se desarrolla, traducey nos transporta a su divino origen.

Ignacio Pinazode La ignorancia del arte

ESPAÑAΩΩ18

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toda índole, elegir dentro y fuera del ámbi-to escolar la educación religiosa y moral queesté de acuerdo con sus propias conviccio-nes» (art. 2.1). «Para la aplicación real yefectiva de estos derechos, los poderes pú-blicos adoptarán las medidas necesarias pa-ra facilitar la asistencia religiosa en los es-tablecimientos públicos, así como la for-mación religiosa en centros docentes públi-cos» (art. 2.3).

El socialismo real

El presidente Zapatero –con un talantemendaz y cada vez más empalagoso– insis-te en que no es el Gobierno, sino los ciuda-danos y la sociedad, quien reclama este cam-bio al haber votado mayoritariamente el pro-grama electoral de su partido. Oficiará demoderado –se ve venir–, tolerando la ense-ñanza de la Religión, pero negándole la ín-dole de evaluable y sin alternativa curricular.Como decía Tomás Moro de Enrique VIII,Dios guarde a los ingleses de la clemencia desu rey.

Resulta patético contemplar los esfuer-zos del partido socialista para exhibir unprograma político original. Es duro afron-tar el desplome mortal del comunismo, lacrisis histórica de la social democracia y unsucio pasado de corrupción, aún reciente enel tiempo. Parece que sólo le queda comoseña de identidad el deseo de erradicar cual-quier reflejo cristiano en la educación y en lacultura, en la sociedad y en la política. Esoque algunos han empezado a llamar laicismomilitante, y otros, llanamente, cristofobia.

Con enormes dosis de opio anticlerical,

parece que el socialismo español quiereadormecer las críticas de sus seguidores, co-mo si fuera incapaz de cambio alguno en loque siempre constituyó la base del socialis-mo: una estructura socioeconómica dife-rente de la liberal. Los llamados valores dela izquierda, si bien se mira, son en reali-dad, o bien una copia desvitalizada de lasvirtudes legadas por el cristianismo a la cul-tura, o bien mera propaganda, pirotecniaverbal de relumbrón.

El socialismo español insiste en que lasociedad es laica, lo mismo que el Estado yque la Escuela. Pero el Estado español noes laico, sino aconfesional, y la sociedad es-pañola tampoco lo es, ya que los españolesse declaran católicos, según el CIS, en másde un 80%. La principal correa de transmi-sión para lograr que la sociedad y el Esta-do se alejen de la religión católica parecenser los medios de comunicación vampiriza-dos por el poder, así como una Escuela quese pretende que sea única, pública y laica.Lo que equivale estrictamente a forzar a quenuestro país deje de ser diverso, plural y li-bre. Y lo más deprisa posible.

El ataque a la enseñanza de la Religión,las recientes andanadas contra la familia nor-malmente constituida y la vida humana in-defensa, y la manipulación de un lenguajedesvinculado de su correspondencia con larealidad, son en estos momentos el ariete dela ideología radical de la izquierda ante lainoperancia de una oposición aún bastanteacomplejada. Pero ante todo apuntan haciael verdadero enemigo del socialismo real.

Andrés Jiménez Abad

Han pasado cuatro meses desde que laministra San Segundo, titular de Edu-cación, tras paralizar el calendario

de aplicación de la Ley de Calidad de la Edu-cación (LOCE), presentó la contrarreformasocialista del sistema educativo mediante unpolémico documento: Una enseñanza de ca-lidad para todos y entre todos.

El jueves 17 de febrero pasado, un Con-sejo Escolar del Estado constituido por 80miembros y en el que sólo estaban presentes27, solicitaba al Ministerio la exclusión de laasignatura de Religión del currículo escolary la denuncia de los Acuerdos internaciona-les entre el Estado español y la Santa Sede,mediante una votación de 14 contra 13, gra-cias al voto de calidad de Mata. Curiosa-mente, hace dos años, el mismo organismosolicitó, con una diferencia de más de 20 vo-tos, que la asignatura de Religión recibiera elmismo tratamiento curricular que el resto delas asignaturas. El argumento utilizado aho-ra es que los Acuerdos atentan contra los de-rechos ciudadanos reconocidos en la Cons-titución.

No estará de más traer aquí el enunciadode algunos derechos y apreciar quién los vul-nera:

Constitución española: «Los poderespúblicos garantizan el derecho que asiste alos padres para que sus hijos reciban la for-mación religiosa y moral que esté de acuer-do con sus propias convicciones» (art. 27,3).«Las normas relativas a los derechos funda-mentales y a las libertades que la Constitu-ción reconoce se interpretarán de conformi-dad con la Declaración Universal de los De-rechos Humanos y los Tratados y Acuerdosinternacionales sobre las mismas materiasratificados por España» (art. 10.2)

Declaración Universal de los DerechosHumanos: «Toda persona tiene derecho... demanifestar su religión o su creencia indivi-dual y colectivamente, tanto en público co-mo en privado, por la enseñanza, la prácticael culto y la observancia» (art. 18). «Los pa-dres tendrán derecho preferente a escoger eltipo de educación que habrá de darse a sus hi-jos» (art. 26.3).

Pacto internacional de Derechos eco-nómicos sociales y culturales (Ratificadopor España el 13-4-1977): «Los Estados par-te en el presente Pacto se comprometen arespetar las libertades de los padres de es-coger para sus hijos o pupilos escuelas dis-tintas a las creadas por las autoridades pú-blicas, siempre que aquellas satisfagan lasnormas mínimas que el Estado prescriba oapruebe en materia de enseñanza, y hacerque sus hijos o pupilos reciban la educaciónreligiosa que esté de acuerdo con sus pro-pias convicciones» (art. 13.3).

Ley Orgánica de libertad religiosa (5-7-1980): «La libertad religiosa y de cultogarantizada por la Constitución comprendeel derecho de toda persona a recibir e im-partir enseñanza e información religiosa de

La enseñanza de la Religión y el socialismo real

Causa extrañeza también que éste órganono sea consciente de sus competencias, cam-po de acción y responsabilidades, al cues-tionar, con el voto de calidad de la Presi-denta, la señora Marta Mata, los Acuerdosdel Estado con la Santa Sede, y en un ridí-culo alarde de incompetencia y frivolidadse atreve a pronunciarse sobre la constitu-cionalidad de dicho Acuerdo. Me figuro quetodo ello no significará ignorar la existen-cia o intentar suplantar al Tribunal Consti-tucional y a los objetivos y funciones quetiene encomendadas tan alto organismo. Co-mo indicaba el diario ABC hace unos días,constituye «un sectarismo impropio de unasociedad democrática. (…) Esta agresióntan injusta como inoportuna contra las cre-encias mayoritarias de los ciudadanos de-muestra la escasa consideración que guar-da el dogmatismo ideológico hacia la reali-dad de los hechos».

Consideraciones personales

La Declaración Universal de DerechosHumanos de 1948 establece que la educa-ción tendrá por objeto el pleno desarrollode la personalidad humana, y que los padrestendrán derecho preferente a escoger el tipode educación que dar a sus hijos. La Cons-titución española de 1978, basada en dichaDeclaración Universal, reconoce la libertadde enseñanza en su artículo 27, y declaraque los poderes públicos garantizan el de-recho que asiste a los padres para que sushijos reciban la formación religiosa y mo-

ral que esté de acuerdo con sus propias con-vicciones. Es un derecho fundamental.

La educación religiosa no es una con-cesión gratuita y carente de fundamento queel Estado hace a la Iglesia, ni a los centros,educativos, a los profesores y a las familias,sino el dar cumplimiento a un mandato cons-titucional explicitado en el artículo 27.

Asistimos a una campaña, más o me-nos orquestada, que trata de erradicar el fe-nómeno religioso de los centros educativosy de la sociedad en su conjunto. Incluso el úl-timo Informe del Consejo Escolar del Esta-do se pronunciaba en el sentido de que laReligión confesional «debe situarse fueradel currículo escolar y, por tanto, no debeser evaluable a efectos académicos, por for-mar parte de las convicciones personales yprivadas de las personas y no ser acervo co-mún propio de la institución escolar».

Se ignora, o se orilla, a la hora de laverdad, que la familia, los padres, por dere-cho natural, son los primeros educadores desus hijos y que los centros educativos y losprofesores actuamos por delegación de ellosy, guste o no guste, se intenta olvidar pormuchos políticos y colectivos que un eleva-do número de familias desean y solicitan laenseñanza religiosa para sus hijos. Las es-tadísticas son implacables, y en el momen-to actual arrojan más de una 70% de familiasque contemplan con estupor e indignaciónque su derecho, reconocido en el artículo27.3 de la Constitución, es olvidado, y sulibertad de conciencia y de respeto a las con-vicciones morales y religiosas puede con-vertirse en papel mojado.

Se afirma, con total ligereza, que laeducación religiosa en los centros educativospúblicos nos aleja de Europa, cuando la re-alidad europea nos presenta una escuela ca-da vez más preocupada por el problema de lahumanización y de los valores y consideranque el papel que desempeña la enseñanzareligiosa escolar y su concreción en planes,programas y actividades es una aportaciónsumamente positiva que potencia los fines yobjetivos de la Escuela.

Utilizando un lenguaje maniqueo ytendencioso, tratan algunos colectivos, su-puestamente representativos, de identificarenseñanza religiosa como privativa de cen-tros concertados y privados y contraria a losintereses de la escuela pública. Bueno serárecordar que san José de Calasanz fue el creador y propulsor de la escuela pública ypopular en Europa.

El panorama es grave y preocupante. Nopodemos caer en una situación anímica dedesaliento y desesperanza. Es obligada unallamada a nuestra responsabilidad y a la ur-gencia de ser coherentes con nuestras ideasy creencias, y no dejarnos desbordar por unmalentendido progresismo, erróneamenteconcebido y tendenciosamente aplicado.

Alfredo Mayorga Manrique

En estos días todos los medios de co-municación y la opinión pública sehacen eco de las últimas deliberacio-

nes del máximo órgano consultivo del Mi-nisterio de Educación y Ciencia, el Con-sejo Escolar del Estado. Lo triste del casoes que dicha actualidad no es fruto de nin-guna decisión positiva, sino de un cúmulode medidas que han causado malestar, sor-presa e indignación a muchísimos espa-ñoles.

Bueno es recordar que la Ley Orgánica8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derechoa la Educación, en su título 3.1, señala qué esel máximo órgano consultivo en materia edu-cativa: un cauce de participación, instituciónde representación social, no geográfica nipolítica, y donde está representada toda lacomunidad educativa; es atalaya privilegia-da para conocer la situación y estado de laeducación en España.

El prestigio, y la pervivencia, de este im-portante órgano colegiado corre grave peli-gro cuando, como ha ocurrido ahora, se des-conoce o se tergiversa la realidad educativade la sociedad española, e incluso se informay se dictamina en contra de esa realidad, conuna indudable carga política desestabiliza-dora. Se pone de manifiesto cuando se arre-mete de forma sectaria contra todo lo quehace relación a la religión católica, a los de-rechos de los padres a la hora de elegir el ti-po de educación que quiere para sus hijos; seinstala en el más rabioso laicismo y se pro-nuncian por expulsar a los profesores de Re-ligión de los claustros.

El autor de este artículo, que fue Presidente del Consejo Escolar del Estado, cuestionalas actuaciones hoy, de este órgano consultivo dependiente del Ministerio de Educación

El Consejo Escolar del Estadoy la educación religiosa

DESDE LA FE 3-III-2005 ΩΩ19 AA

MUNDOΩΩ20

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Al cierre de nuestra edición, el mar-tes, como es habitual, pensamos quehoy es un día decisivo para com-

prender cómo se está recuperando Juan Pa-blo II de la operación de traqueotomía, a laque fue sometido a causa de una crisis res-piratoria aguda provocada por una recaída dela gripe que contrajo a finales de enero, ypor la que ya había sido hospitalizado entreel 1 y el 10 de febrero.

El director de la Oficina de Informaciónde la Santa Sede hará público, esta maña-na, un esperado comunicado de prensa enel que se informará sobre la evolución delestado de salud del Santo Padre, tras estoscasi siete días de nueva hospitalización. Qui-zá podamos saber ahora cuánto tiempo ten-drá que permanecer todavía en el Policlíni-co Agostino Gemelli.

El último comunicado del pasado lunesrevelaba que «su estado general y los pará-metros biológicos siguen siendo buenos».Y explicaba el señor Navarro-Valls: «El San-to Padre se alimenta con regularidad, pasa al-gunas horas en el sillón y ha empezado losejercicios de rehabilitación de la respiracióny la fonación».

Para los periodistas, escépticos por na-turaleza con los comunicados de prensa, eltest más importante tuvo lugar el pasado do-mingo, cuando, por sorpresa, la figura blan-ca del obispo de Roma, sentado en su sillónde ruedas, se asomó a la ventana del Geme-lli para saludar y bendecir a los centenares deperegrinos congregados en torno al hospi-tal. Por unos breves momentos, se llevó lamano debajo de la garganta, como indican-do al mundo el porqué de su sereno sufri-miento.

Oración preparada por el Papa

Fue el primer Ángelus de estos más de26 años de pontificado que no fue presididopor el Papa y, sin embargo, ahí estaban todaslas televisiones del mundo, incluidas las delos países islámicos, sin perderse ni uno deesos segundos. El arzobispo Leonardo San-dri, Sustituto de la Secretaría de Estado delVaticano, dirigió la oración en la Plaza deSan Pedro del Vaticano y leyó las breves pa-labras que el Papa le entregó escritas. ElPontífice, como después se pudo ver por lasfotografías, seguía el acto por televisión des-

de su habitación, cuyas ventanas estaban conlas persianas bajadas. En el mensaje quemonseñor Sandri leyó en su nombre, el Papapidió a todos los católicos que recemos por ély se encomendó a la Virgen con las palabrasTotus tuus.

Todo tuyo

Ésas habían sido, precisamente, las pri-meras palabras que escribió el Santo Padrecuando se despertó de la anestesia general,tras la traqueotomía. Pidió papel y bolígrafo,y escribió: «Pero, ¿qué me han hecho?...»El señor Navarro-Valls explicó que lo hacía«en tono de broma». Y el Papa siguió escri-biendo: «Pero yo sigo siendo siempre totustuus». Todo tuyo es el lema de su escudo conel que puso su pontificado y vida en manosde la Virgen María.

El padre Raniero Cantalamessa, francis-cano capuchino, predicador del Papa, con-sidera que «es maravilloso» este gesto, puessu primera oportunidad de expresión no fuepara expresar «pensamientos humanos, si-no para manifestar con claridad su relacióncon Dios».

El predicador de la Casa Pontificia sabe,como pocos, el sacrificio que supone paraKarol Wojtyla el estar reducido al silencioa causa de la operación. «Este silencio, quesigue a la palabra, una palabra que nunca hasido vacía, sino de anuncio, me recuerda amuchos paralelismos bíblicos. Pienso en elsilencio de Jesús, quien después de haberhablado y anunciado, durante tres años, elreino de Dios, en la última semana quedóreducido al silencio. Jesús callaba, dice elevangelio», explica el padre Rainiero Can-talamesa.

Pero «la Biblia repite que, con frecuencia,el silencio puede hablar con mucha más fuer-za que las palabras», continúa este hombremuy cercano al Papa. Cuando el silencio seofrece por amor, en obediencia a Dios, «en-tonces es más fuerte que un trueno, pues es-tá más cerca del silencio de Dios. Los hom-bres se quejan por el silencio de Dios, perono es silencio: es otra manera de hablar quelos hombres no son capaces de escuchar».

En su nuevo éxito editorial, Memoria eidentidad, Juan Pablo II confiesa: «Vivoconstantemente convencido de que en todo loque digo y hago en cumplimiento de mi vo-cación y misión, de mi ministerio, hay algoque no sólo es iniciativa mía. Sé que no soyel único en lo que hago como sucesor de Pe-dro». En estos días, el impacto mundial quetiene su testimonio sufriente hace que estaspalabras sigan cobrando un nuevo sentido.

En declaraciones a Radio Vaticano, re-cogidas por la agencia Zenit, explica mon-señor Bruno Forte, miembro de la ComisiónTeológica Internacional, que, «en este mo-mento, el Santo Padre está hablando desde lacátedra indiscutible del sufrimiento, ofreci-

El elocuente silencio de Juan Pablo II

Juan Pablo II saludó el domingo

por la mañana a los fieles, desde su

habitación del Gemelli

En estos días de pérdida de la palabra, como consecuencia de la traqueotomía, el testimonio sufriente del Santo Padre ha conmovido a los millones de personas quevieron, desde el Gemelli o por televisión, su aparición por sorpresa, el domingo pasado

MUNDO 3-III-2005 ΩΩ21 AA

do por amor y vivido en la fe». Para este ar-zobispo, «el gesto de bendecir a la muche-dumbre y después llevarse la mano adondese le ha realizado la traqueotomía hablan demanera elocuente, como diciendo: No pue-do hablar, pero todo lo ofrezco a Dios porvosotros».

Los médicos que se ocupan de la saluddel Santo Padre siempre se han mostradomaravillados por la capacidad que tiene JuanPablo II de hacer frente a la enfermedad. Enesta ocasión, no es diferente. A pocos días de

la operación de traqueotomía, la Santa Sedeanunció que el Papa ya está haciendo ejer-cicios de recuperación. El asesor para la Sa-lud de la Región del Lacio, don Marco Ver-zaschi, tras visitar al Papa, afirmó que, «pa-radójicamente, el Santo Padre podría hablaraún mejor que antes». Y el ministro de Ex-teriores italiano, Gianfranco Fini, aseguró,después de visitarle en el hospital, que «sal-ta a la vista la mejoría del Papa» .

Jesús Colina. Roma

Habla el Papa

El valor del sufrimiento

Palabras preparadas por el SantoPadre para el Angelus y leídas por elarzobispo Leonardo Sandri en sunombre

Una vez más me dirijo a vosotros,desde el Policlínico Agostino

Gemelli. Os doy las gracias conafecto y siento que todos estáis a milado espiritualmente. Pienso envosotros, los que estáis reunidos enla plaza de San Pedro, ya seaindividualmente o en grupos, y entodos los que desde todas las partesdel mundo se interesan por mí. Ospido que sigáis acompañándome,sobre todo con vuestra oración.

El clima penitencial de laCuaresma, que estamos viviendo,nos ayuda a comprender mejortambién el valor del sufrimientoque, de una manera u otra nosafecta a todos nosotros. Mirando aCristo y siguiéndole con pacienteconfianza logramos comprendercómo toda forma de dolor humanoencierra en sí una promesa divina desalvación y de alegría. Quisiera queeste mensaje de consuelo y deesperanza llegara a todos, enespecial a quien atraviesa momentosdifíciles, a quien sufre en el cuerpo yen el espíritu.

Renuevo mi entrega a María,Madre de la Iglesia: Totus tuus! Queella nos ayude en todo momento dela vida a cumplir la voluntad deDios.

Que llegue a todos mi paternabendición.

(27-II-2005)

La segunda serie de visitas ad liminaApostolorum de obispos españoles a Roma ha

quedado truncada por la nueva hospitalización deJuan Pablo II. El Santo Padre, tras su anteriorhospitalización en el Policlínico Gemelli y laposterior semana de Ejercicios espirituales, habíareanudado, con los obispos catalanes, lasaudiencias privadas en las que, cara a cara,durante unos quince minutos, analiza la situaciónde cada diócesis en un ambiente generalmentemuy distendido.

El 21 y el 22 de febrero, el obispo de Roma seencontró con nueve obispos de Cataluña. Losprelados, al salir del encuentro privado,reconocieron, en declaraciones a Alfa y Omega,que no se esperaban una nueva crisis deinsuficiencia respiratoria, pues habían podidodepartir con el Papa con normalidad.

El arzobispo de Barcelona, monseñor LluísMartínez Sistach, que fue recibido en audienciaprivada el 21 de febrero, asegura: «Encontré alPapa muy acogedor, muy cariñoso y con muchointerés por la archidiócesis de Barcelona; me hacíapreguntas sobre varios temas».

Cuando cayó a bocajarro la noticia de lahospitalización del Papa, la visita ad limina de losobispos que todavía no habían visto al Santo Padrequedó suspendida, aunque los que ya estabanpresentes en la Ciudad Eterna continuaron elprograma previsto de encuentros con los distintosdicasterios romanos. En muchos de estosencuentros, y en las celebraciones en las Basílicasromanas, a los obispos catalanes se les añadieronlos gallegos y los andaluces.

Tras la operación de traqueotomía a la que fuesometido el Papa, los arzobispos de Tarragona,

Barcelona y Santiago de Compostela, en nombrede los obispos españoles que se encontraban enRoma en ese momento, entregaron, el 25 defebrero, a los colaboradores del Papa en elGemelli una carta para expresar su afecto filial alSanto Padre y trasmitirle las oraciones de los fielesespañoles por su salud.

La hospitalización del Papa pilló con lasmaletas hechas a los obispos del sur de España.Dado que muchos de ellos habían organizado,junto a la visita ad limina, una peregrinación demás de mil personas, decidieron venir, de todosmodos, para acercarse hasta las tumbas de losApóstoles y orar por la salud del Pontífice. Eldomingo, televisiones de todo el mundo siguieronen directo momentos del Rosario que estos másde mil españoles rezaron en el hospital Gemellipor el Papa, a pesar del intenso frío. El calorandaluz animó el ambiente del hospital duranteunos momentos y sus plegarias y buen humorpudieron escucharse desde la habitación deldécimo piso en la que se encuentra alojado elsucesor del apóstol Pedro. Los obispos andalucestomaron el ascensor para subir a la habitacióncontigua a la de Juan Pablo II, donde fueronrecibidos por el arzobispo Stanislaw Dziwisz,secretario del Papa.

La estancia romana de los obispos ha servidopara expresar sus votos a favor del «desarrollo delas relaciones entre el Estado y la Iglesia», comoquedó de manifiesto en el almuerzo que el pasadolunes ofreció a todos los obispos de nuestro paíspresentes en Roma el embajador ante la SantaSede, don Jorge Dezcallar, quien abogó, en elbrindis, por «mantener una relación franca ypermanente».

La enfermedad del Papa obliga a anular la segunda Visita ad límina

Truncada la visita de los obispos españoles al Papa

El arzobispo Leonardo Sandri

dirigió el rezo del Ángelus

el domingo pasado

LA VIDAΩΩ22

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LA VIDA 3-III-2005 ΩΩ23 AA

EL PEQUEALFAΩΩ24

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Texto: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Seguro que muchosde vosotros yahabéis oído hablar

de la famosa televisión digital terrestre, que llegará dentro deunos años a nuestros hogares. En el año 2012 todos los canalesque ahora podemos ver tendrán que emitir una señal digital. Lasventajas son un mayor número de canales y, además,interactividad entre el espectador y la televisión, como hacemoscon Internet. Desde casa, y con el mando a distancia, podremos,

por ejemplo, participar en un concurso, votar en unaselecciones, o comprar en un supermercado; además la calidadde la imagen será mucho mejor y no tendremos interferencias oruidos, como con la televisión analógica.

Para poder ver la televisión digital tendremos que tener unaparato de televisión que reciba estas señales, además de undescodificador, porque la señal analógica y la digital sondistintas.

Desde el Pequealfa creemos que la televisión es buena eimportante para informar, formar y entretener a las personas,pero no estamos de acuerdo con las programaciones que seofrecen en horarios infantiles, a pesar de que los dueños de lascadenas han afirmado tener en cuenta que, a partir de las 5 de latarde, y hasta las 9, muchos niños están viendo la televisión, yrecibiendo mensajes que no son para nada adecuados a su edad.

Un estudio acaba de hacer público que los jóvenes son losque más tiempo ven la televisión sin ninguna compañía,mientras que muchos niños también la ven solos, y otras vecesacompañados de sus familiares.

Además, queremos recordar que los niños que ven demasiadola televisión tienen el peligro de sacar peores notas que los queaprovechan más el tiempo por las tardes; y que, mientras ven latele, no leen, ni hacen deporte (lo que significa que tienen másposibilidades de tener sobrepeso), ni están con la familia y losamigos, haciendo otras muchas cosas que resulta que son lasmás maravillosas y estupendas de la vida.

Un informe de UNICEF hadenunciado que, de los 352

millones de niños entre 5 y 17 años quetrabajan en el mundo, más de 180millones lo hacen en lugares de altoriesgo; es decir, «realizan trabajospeligrosos, son sometidos a esclavitud otrabajos forzados, son reclutados porgrupos armados, o son utilizados para suexplotación sexual comercial, o pararealizar actividades ilegales. El 97% deellos pertenecen a países en desarrollo»,indica el propio informe.

El estudio también indica las causaspor las que los niños tienen que trabajar,que son la pobreza, la ruptura familiar ola pérdida de sus padres (especialmentepor el sida), la discriminación de lasniñas frente a los varones del hogar, y ladiscriminación también con los grupossociales minoritarios.

Niños en trabajos

de alto riesgo

Javierada 2005Este próximo fin de semana, días 5 y 6 de marzo, el castillo de Javier acogerá, como todos

los años, la peregrinación al castillo de Javier, comúnmente conocida como Javierada. Se trata de una tradición de Navarra, y que consiste en ir caminando, desde cualquier

ciudad o pueblo de la provincia, hasta el castillo donde nació san Francisco Javier, dondefinalmente se celebra una misa. Miles de jóvenes se dan cita allí todos los años.

En esta ocasión, los peregrinos verán el castillo en obras, y es que el año que viene secelebra el V Centenario del nacimiento del santo Patrono de las Misiones, y para ello quierevestir sus mejores galas. Las celebraciones del V Centenario comenzarán el día 3 dediciembre próximo y tendrán su momento cumbre el 7 de abril de 2006.

LLaa tteelleevviissiióónn ddee mmaaññaannaa

EL PEQUEALFA 3-III-2005 ΩΩ25 AA

LL II BB RR OO SS

Título: Los líos de MaxAutor: Laida MartínezNavarroIlustraciones: JavierZabalaEditorial: Edelvives

Max tiene nueveaños y es

tartamudo. Pero eso nosignifica nada, sólo quea veces suspensamientos van másrápido que su lengua. A Max le cuesta a vecescomer y hacer losdeberes, pero leencanta estar con suhermana Ane, que esmayor que él y seinventa historiasestupendas. Con estelibro, para chicos apartir de 8 años,podréis pasar un buenrato leyendo las cosastan graciosas que lepasan a Max.

Título: Abril en la basuraAutor: JacquelineWilsonEditorial: SM

Cuando nació, aAbril la conocieron

en toda la ciudad comoel bebé de la basura,porque fueprecisamente en uncontenedor donde laencontró Franckie, eljoven que trabajaba enuna pizzería. Abrilnunca supo por qué sumadre no la quiso, perosus catorce años devida no han sido fácilesy ha conocido variascasas y familias deacogida. Sin embargo,a pesar de las durascondiciones de vidaque ha tenido, Abriltiene ahora lo másparecido a una madre,e incluso dos amigas deverdad…

Enviar originales a:PequealfaConcurso Un periódico de claseCalle La Pasa, 3 - 28005 MadridPara más información: e-mail:pequealfa@planalfa.es. Tel.: 91 365 18 13

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La pista:

LapirámideinvertidaLos que hayáis em-

pezado a hacer elperiódico os habréisencontrado con unproblema: «Muy bien,y ¿cómo se escribe unanoticia?» Bueno, pueslos periodistas utilizanun sistema que se lla-ma «La pirámide in-vertida». Significa quelo más importante dela noticia tiene que es-tar al principio, en lasprimeras líneas, de-jando los datos menosrelevantes para el final.

ÉÉssttaa eess llaa ffoottoo

qquuee nnooss lllleeggaa ddeessddee

CCoocchhaabbaammbbaa,,

eenn BBoolliivviiaa,, ppaarraa ttooddooss

llooss aammiiggooss

ddeell PPeeqquueeaallffaa

DESDE LA FEΩΩ26

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coherente a la propia vocación sacerdotal,en la escucha constante de las necesidadesdel hombre contemporáneo, y en el serviciovaliente a la Iglesia. Su entera acción apos-tólica se podría resumir en la invitación fran-ca y decidida, que él sabía dirigir a cuantos sele acercaban, a un personal encuentro conCristo, plena y definitiva respuesta a las in-quietudes más profundas del corazón huma-no». Evocando esta propuesta de la compa-ñía de Cristo «a tantísimos jóvenes que, hoyadultos, lo consideran como su padre espiri-tual», recuerda el Papa los «inicios, en losaños 60, de su actividad evangelizadora pre-sentando la verdad de la fe con un diálogoabierto e incesante, con una coherente doci-lidad al magisterio de la Iglesia y, sobre todo,con un ejemplar testimonio de vida».

La vida de Don Giussani, en efecto, de-rrochaba humanidad por los cuatro costa-dos, con la permanente sorpresa y curiosidaddel niño por todo, inseparable, ¡justamentepor eso!, de la más exigente racionalidad.Fe y razón, ciertamente –como el propioJuan Pablo II pone bien de manifiesto en suhistórica encíclica–, no pueden separarse.«Defensor de la razón del hombre –añadeel Santo Padre en su carta–, Don Giussani hasido un profundo conocedor de la literatura,de la música y de una convencida valora-ción del arte como camino que conduce alMisterio. Seguido por los afiliados al Mo-vimiento por él fundado, difundido ya entantos países del mundo, escuchado con res-peto también por personas de fe diversa yde diferentes responsabilidades profesiona-les, amo recordarlo como maestro de hu-manidad y defensor de la religiosidad ins-crita en el corazón del ser humano».

El funeral, en el que concelebraron loscardenales Sepe y Scola y una treintena dearzobispos y obispos, así como más de me-dio millar de sacerdotes, lo presidía el arzo-bispo de Milán, cardenal Tettamanzi, juntocon el cardenal Ratzinger, enviado especialdel Santo Padre. Siguiendo la liturgia am-brosiana en la muerte de un sacerdote, se hi-cieron tres lecturas evangélicas: los relatos dela Última Cena, de la Crucifixión y Muertey de la Resurrección de Cristo, ésta últimaproclamada desde lo alto del impresionantepúlpito de la catedral milanesa.

Cristo, la Belleza infinita

En su homilía, el cardenal Ratzinger re-cordó la infancia de Don Gius –así lo llamancariñosamente los miembros de CL–, nacidoen Desio, pequeña localidad cercana a Milán,el día 15 de octubre, fiesta de Santa Teresa deÁvila, de 1922: «Creció en una casa –comoél mismo decía– pobre de pan, pero rica demúsica, y así desde el comienzo era tocado,más aún, herido, por el deseo de la bellezay no se contentaba con una belleza cual-quiera, una belleza banal: buscaba la Belle-za misma, la Belleza infinita, y así encontróa Cristo, y en Cristo la verdadera belleza, elcamino de la vida, la verdadera alegría». Sumadre se lo transmitió de un modo sencillo ygenial: «¡Qué bello es el mundo y qué gran-de es Dios!», le susurró una noche llena deestrellas que Luigi no olvidó jamás.

«Ya de joven –continuó en su homilía elcardenal Ratzinger–, creó con otros jóvenesuna comunidad llamada Studium Christi. Suprograma consistía en no hablar sino de Cris-to: sólo Él da sentido a todo en nuestra vi-

«Es como si hubiese muerto mi pa-dre. Por eso estoy, por eso esta-mos aquí», me dijo un mecánico

venido de Parma; una madre de familia dijoque había venido «para saludar al sacerdoteque me ha cambiado la vida»; y a su lado,un joven: «Yo vengo para dar las gracias alhombre que me ha regalado la fe»: así ex-plicaban su presencia entre la multitud quellenaba la plaza del Duomo de Milán, ante laspantallas gigantes que trasladaban las imá-genes de la bella celebración cristiana de lamuerte de Don Luigi Giussani que estabateniendo lugar en una catedral abarrotada defieles. Llegadas de todo el mundo, en me-dio de un intenso frío y bajo el agua-nieve,permanecían en el exterior unas treinta milpersonas, además de las diez mil que se api-ñaban dentro del templo, donde no faltabanlos Presidentes del Parlamento y del Senado,el Jefe del Gobierno y sus ministros, y lasmás relevantes personalidades del mundode la política y de la cultura de Italia. Todosseguían en impresionante silencio, embelle-cido con la música y los cantos, cada uno delos pasos de la Misa de exequias de quienhabía visto surgir en torno a sí, desde cin-cuenta años atrás, a todo un pueblo.

La libertad, la razón y la fe

Todo comenzó el año 1954 con un pe-queño grupo de estudiantes del Liceo Ber-chet, de Milán, adonde Don Giussani llegócomo profesor que rompía los prejuicios y laapatía de aquellos jóvenes que habían per-dido las razones de la fe, despertando el de-seo de infinito de su corazón y mostrandocómo únicamente Cristo es la cumplida res-puesta. Pronto brotaron los primeros frutosde la labor educativa de aquel joven sacer-dote, verdadero amigo, maestro y padre delos muchachos del Berchet que respondían asu reto de poner en juego la libertad y deusar la razón en toda su capacidad de aper-tura a la realidad, cuya plenitud es precisa-mente la fe en Jesucristo. Aquella primerageneración de hijos espirituales de Don Gius-sani tomó el nombre de Gioventù Studen-tesca (GS) –Juventud Estudiantil–, el ger-men de lo que, años después, sería el movi-miento eclesial de Comunión y Liberación(CL), reconocido por la Iglesia desde 1982como asociación de derecho pontificio y pre-sente en más de setenta países de todo elmundo, con 50.000 miembros.

Conmovidos todos los que llenábamos elinterior y el exterior del Duomo de Milán porla recaída del Santo Padre, ingresado en elhospital ese mismo día de las exequias deDon Giussani, comenzaron éstas con la lec-tura que hizo monseñor Rylko, Presidentedel Consejo Pontificio para los Laicos, de lacarta autógrafa de Juan Pablo II para la oca-sión, en la que, tras expresar su sentimiento decercanía espiritual «con intenso afecto en es-te momento de la dolorosa separación», y re-cordando sus diversos encuentros con DonGiussani, da gracias al Señor «por el don desu vida gastada sin reservas en la adhesión

En el adiós a Don Giussani, fundador de Comunión y Liberación

Sacerdote, educador y padre

Catedral de Milán.Momentode la Comuniónen la celebraciónde la Misacorpore insepultode Don Luigi Giussani

DESDE LA FE 3-III-2005 ΩΩ27 AA

da. De este modo, comprendió que el cris-tianismo no es un sistema intelectual, un con-junto de dogmas, un moralismo, sino que elcristianismo es un encuentro, una historia deamor, es un acontecimiento. Esta historia deamor que es toda su vida estaba, sin embar-go, alejada de todo entusiasmo ligero, de to-do romanticismo vago; viendo a Cristo com-prendió que, encontrarle, quiere decir se-guirle, que este encuentro es un camino, uncamino que atraviesa también los valles os-curos». Esto significa «ir por el camino de lacruz, y sin embargo vivir en la verdadera ale-gría. ¿Por qué es así? –se preguntó el carde-nal, añadiendo la respuesta del mismo Cris-to–: Quien busca su vida, quiere tener parasí la vida, la pierde, y quien pierde su vida, laencuentra. Don Giussani realmente queríano tener para sí la vida, sino que la ha dado y,justamente de este modo, ha encontrado lavida no sólo para sí, sino para tantos otros».

Recordó asimismo el cardenal Ratzingercómo esta centralidad de Cristo en la vidade Don Gius «le dio también el don del dis-cernimiento en un tiempo difícil, lleno detentaciones y de errores. Pensemos en losaños 68 y siguientes. Un primer grupo deCL marchó a Brasil y tuvo que confrontarsecon una pobreza y una miseria extremas.¿Qué hacer? ¿Cómo responder? Y estaba latentación grande de decir: ahora debemos, demomento, prescindir de Cristo, de Dios, por-que hay urgencias más apremiantes; debe-mos antes comenzar a cambiar las estructu-ras, las cosas externas; lo primero es mejo-rar la tierra, después podemos descubrir tam-bién el cielo. Era la tentación grande en aquelmomento de transformar el cristianismo enun moralismo, el moralismo en una política,de sustituir el creer por el hacer». Pero deeste modo «se cae en los particularismos,se pierden sobre todo los criterios y las orien-taciones, y al final no se construye, sino quese divide». Frente a todo ello, «monseñorGiussani supo que, también en esta situa-ción, Cristo, el encuentro con Cristo per-manece en el centro, porque quien no da aDios, da demasiado poco, y quien no da aDios, quien no lleva a encontrarlo en el ros-tro de Cristo, no construye, sino que des-truye, porque hace que se pierda la acciónhumana en dogmatismos ideológicos y fal-sos, como hemos visto muy bien».

La comunión que libera

En los años 80, yo me encontré con DonGiussani, y una de las primeras afirmacionesque le escuché me desconcertó: «La obe-diencia es la condición de la libertad». ¿Có-mo podían unirse cosas tan aparentementeopuestas? No menos desoncertante en mediode la cultura hoy dominante en el mundoera su afirmación de la fe como culmen yplenitud de la razón. ¿Cómo podía ser deotra manera? ¿Acaso no habla san Pablo dela obediencia de la fe? La tercera certezaque en seguida se me hizo patente con ex-traordinaria claridad era descubrir la pre-sencia viva de Cristo en la misma carne de laIglesia, Cuerpo de Cristo en el sentido másreal de la palabra. Todo esto me vino a lamente cuando, al final de su homilía, el car-denal Ratzinger definió en dos trazos a lafamilia eclesial nacida de Don Giussani:«Comunión y Liberación nos hace inme-diatamente pensar en este descubrimientopropio de la época moderna, la libertad, y

nos hace pensar también en la palabra desan Ambrosio: Ubi fides est libertas. El car-denal Biffi ha llamado la atención sobre es-ta casi coincidencia de estas palabras de sanAmbrosio con la fundación de Comunión yLiberación: la libertad, para ser una verda-dera libertad humana, una libertad en la ver-dad, tiene necesidad de la comunión. Y no deuna comunión cualquiera, sino últimamen-te de la comunión con la verdad misma, conel amor mismo, con Cristo, con el Dios tri-nitario. Así se construye comunidad que crealibertad y da alegría». La otra fundación, elllamado grupo adulto, de laicos consagrados,los Memores Domini, da testimonio en me-dio del mundo de «la memoria que el Señornos ha dado en la Santa Eucaristía, memoriaque no es sólo recuerdo del pasado, sino me-moria que crea presente».

Estaba todo en aquella mirada

Antes de concluir el funeral, intervino elsacerdote español don Julián Carrón, lla-mado el pasado año por Don Giussani paraayudarle en la guía del movimiento, y co-menzó evocando sus palabras ante Juan Pa-blo II el día de Pentecostés de 1998, en laPlaza de San Pedro: «Para mí la gracia deJesús… se ha convertido en la experienciade una fe a partir de la cual he visto cómo seformaba un pueblo, en el nombre de Cristo.He aquí, hoy –continuó don Julián–, el pue-blo que ha nacido de la experiencia de fe deDon Giussani. Este hecho, este pueblo, ha-bla mejor que cualquier comentario de laobra realizada por Dios a través de él. Poreso todos nosotros estamos hoy aquí paraexpresar nuestro dolor por su partida, paragritar delante de todos nuestra gratitud por suvida». Y añadió: «La fiebre de vida que he-mos experimentado junto a ti nunca llega-remos a olvidarla. Tu mirada nunca podrádesaparecer de nuestros ojos. Aquella mi-rada a través de la cual nos hemos sentidomirados por Cristo».

La víspera, en el diario Avvenire, habíaescrito así: «Ha sido una mirada de las quemarcan. Nunca la olvidaré. La llevaré en losojos toda la vida, la mirada que Don Gius-sani tenía la última vez que estaba lúcida-mente consciente antes de descender a laprofundidad del Ser, subiendo al cielo. Unamirada que nos ha conmocionado, fijándo-se en nosotros que estábamos a su alrede-dor. Era como si, de improviso, hubiese re-tornado de la otra orilla para decirnos:¡Adios!, antes de un largo viaje. Nos ha mi-

rado, uno a uno, con aquella mirada pene-trante que te conmueve hasta las entrañas…A lo largo de toda su vida, la humanidad deDon Giussani nos ha comunicado el cristia-nismo como experiencia, algo muy distintoa una serie de instrucciones para el uso o undiscurso correcto y puro… Contra un cris-tianismo como belleza no podrá nunca na-da la cultura dominante, el poder. Podría ha-cerlo contra una fe reducida a ética, a valorescomunes. Contra el acontecimiento de unabelleza presente, ¡no!»

Don Julián Carrón concluyó sus palabrasafirmando el método genuinamente cristia-no, el método de la Encarnación, que «im-plica el renovarse del estupor ante la inicia-tiva de otro… La unidad entre nosotros –aña-dió– es el don más precioso que nace de aco-ger esta iniciativa. Pido la gracia, para laresponsabilidad que me ha sido confiada porDon Giussani, de poder servir a este don dela unidad. Estoy cierto de que, si somos sen-cillos en el seguir, sentiremos a Don Giussanimás padre que nunca».

El cardenal Tettamanzi, arzobispo de Mi-lán, dio gracias a Dios «por el don de mon-señor Luigi Giussani, sacerdote de esta Igle-sia milanesa, porque en esta Iglesia naciócomo hombre y como cristiano y fue orde-nado presbítero; porque aquí, antes que enotro lugar, él ha difundido su extraordinariae incansable pasión de educador». Eran lascinco de la tarde del jueves 24 de febrero,cuando partían del Duomo de Milán, en me-dio de un interminable aplauso, los restosmortales de Don Giussani, camino del ce-menterio Monumental de la capital lombar-da, donde están enterradas grandes persona-lidades ilustres de Italia. El título de DonGius, el más sencillo, y el más hermoso: sa-cerdote de Jesucristo, educador y padre.

Alfonso Simón

Juan Pablo II acogea Don Giussanien el Encuentrode los movimientosy realidades eclesiales, en la Plaza de San Pedro,el 30 de mayo de 1998

Recordatoriode la muerte en Cristo

de Don Giussani.Recoge el bello texto

de la liturgia Ambrosiana:«En la sencillezde mi corazón

te lo he dado todocon alegría»

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del Santo Padre con dos filósofos. Es «unabiografía interior», según explicaba donJoaquín Navarro Valls, director de la Sa-la de Prensa de la Sante Sede. En este li-bro –dice el cardenal Rouco Varela–, JuanPablo II «remonta el vuelo y hace un re-paso panorámico espiritual, y vivo y exis-tencial a la vez, por la historia de su país,de su patria, de Polonia, de Europa, y de

todo el mundo, en la perspectiva de losaños de su pontificado».

El bien y el mal, la caída del comunis-mo, el nazismo, la guerra, la relación entre laEuropa del Este y la Occidental, la pérdidade valores o la democracia son algunos delos temas que, en esta larga entrevista man-tenida en 1993, analizó el Papa. Años des-pués, revisó el contenido de aquellos en-cuentros y les aportó valor añadido al sazo-narlos con el resultado de los aconteci-mientos históricos del último decenio delsiglo XX.

Pero es en el relato de su atentado dondeJuan Pablo II, y su secretario personal, mon-señor Stanislaw Dziwisz, aportan un desa-rrollo casi cronométrico del atentado, condetalles como el dolor que el Papa sintió alser atravesado por la bala disparada por AlíAgca, y explica cómo, aún consciente, re-zaba a media voz de camino al hospital, orecuerda cómo al despertar, tras la opera-ción, día y medio después, su mayor preo-cupación era saber si había rezado ya lasCompletas.

«Unos minutos más [en la ambulancia],un pequeño obstáculo en el camino, y hu-biera llegado demasiado tarde. En todo estose ve la mano de Dios», explica monseñorDziwisz. «Y la figura de la Virgen, que pa-ra él es decisiva en su atentado. Ocurre el13 de mayo, el día en que se conmemora laaparición de la Virgen de Fátima. Él lo haunido claramente al contenido del llamadotercer secreto: esa figura del Papa blancocuya sotana se enrojece de sangre, que laVirgen le muestra a Lucía, y la coinciden-cia del atentado en el día en que se conme-mora la aparición», corrobora el cardenalRouco.

El Papa recuerda cómo se tomó su cami-no al hospital, con la serenidad con la quesiempre afronta el dolor: «Estaba sufriendoy esto me daba motivos para tener miedo,pero mantenía una extraña confianza. Dije adon Stanislaw que perdonaba al agresor».Alí Agca, al que el Papa visitó en prisión,nunca ha pedido perdón, según cuenta en ellibro monseñor Dziwisz.

Juan Pablo II recuerda que la única ob-sesión de su agresor era «qué ocurría conaquel misterio de Fátima y en qué consistíadicho secreto. (...) Alí Agca había intuidoprobablemente que, por encima de su po-der, el poder de disparar y de matar, habíauna fuerza superior, y entonces había co-menzado a buscarla. Espero que la haya en-contrado».

En este libro centrado en el bien y el mal,el Papa explica que, a veces, Dios permite elmal para extraer de él un bien mayor. De he-cho, para monseñor Stanislaw Dziwisz elatentado «debilitó la salud y las fuerzas delSanto Padre, pero en modo alguno aminoróla eficacia y fecundidad de su ministerioapostólico». Y es que, como dice el secreta-rio personal del Papa, «no es ninguna exa-geración aplicar en este caso el dicho: San-guis martyrum semen christianorum (la san-gre de los mártires es semilla de cristianos)».

Alfa y Omega

«Fue como si alguien hubieraguiado y desviado esa bala»,afirma Juan Pablo II en su úl-

timo libro, Memoria e identidad, presen-tado, la semana pasada, por el cardenalarzobispo de Madrid, don Antonio MaríaRouco Varela. En España ya se han ven-dido más de 50.000 ejemplares de esteobra, que se presenta en forma de diálogo

Alguien desvió aquella bala

El Papa acabade publicarsu último libro,Memoriae identidad.En el epílogode esta obraque se acercaa la historiarecientede Europa,recuerdael atentadoque sufrióen 1981y explica quetiene la certezade que alguiendesvió la balaque no logrómatarle. Fueun 13 de mayo,Día de la Virgende Fátima

El cardenal Rouco, arzobispo de Madrid, durante la presentación del libro Memoria e identidad, de Juan Pablo II,en el que desvela detalles sobre el atentado que sufrió.Arriba: el Papa, víctima de un atentado el 13 de mayo de 1981, en la plaza de San Pedro

Punto de vista

Una bellezapresente

Cuando el Papa nombró cardenal algran teólogo suizo Hans Urs von

Balthasar, Don Giussani, que le habíaconocido muchos años atrás, le envió untelegrama de felicitación. En su nota derespuesta, Balthasar escribió: «Que mipequeña obra florezca junto a la suya,inmensa». Contemplando las imágenes delfuneral de Don Giussani en el Duomo deMilán, he recordado aquella frase y me haconmovido profundamente. Uno podríapensar que al genial teólogo suizo se lefue la mano, a la hora de expresar grati-tud. Sin embargo, no es así. Con esaspalabras reconocía lo más original deLuigi Giussani: su genialidad educativa, supaternidad fecunda, su impresionantecapacidad de comunicar la experienciaviva del Misterio hecho carne, cara a cara,cuerpo a cuerpo, corazón a corazón.«¡Hemos partido del hombre!», explicabauna vez en una larga entrevista sobre lagénesis de Comunión y Liberación. Y asíha sido a cada paso, primero como antici-po y luego como eco de aquellas palabrasde Juan Pablo II en su encíclica programá-tica Redemptor hominis: «El hombre es elcamino de la Iglesia». Precisamente elPapa lo ha recordado así, en su preciosacarta de despedida, al definirlo comodefensor de la razón del hombre y maestrode humanidad.

Alrededor de este sacerdote que sabíatomar en serio las preguntas y los deseosdel corazón humano como nadie, se ha idoformando un pueblo cristiano que seextiende hoy hasta las estepas de Kazajstáno la costa norteamericana del Pacífico. A sulado, hemos aprendido que la Iglesia es lamorada donde se reconstruye la vida, y quela compañía cristiana es la amistad másprofunda y verdadera, una compañía queseñala siempre a Cristo.

Es verdad que la historia de Comunión yLiberación está llena de iniciativasculturales, de obras educativas y decaridad, y de un gran entusiasmomisionero, pero él nunca diseñó unaestrategia o un plan para desarrollar todoeso. Aún ahora, veinte años después departicipar en esta historia, me siguesorprendiendo que el árbol frondoso ylleno de frutos tan diferentes que es elmovimiento, haya nacido de su fiebre devida: de ese ardor de la razón y de lalibertad que él nos comunicaba.

Julián Carrón, llamado a guiar elmovimiento en esta nueva etapa, hacompartido los últimos momentos de DonGiussani y nos ha recordado cuál es elatractivo de su propuesta: el cristianismocomo belleza plena y total. Frente alacontecimiento de esta belleza presente, elcorazón humano no puede dejar de vibrar.Nos esperan días felices.

José Luis Restán

L I B R O SDESDE LA FE 3-II-2005 ΩΩ

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Este libro del pensador y ensayista francés Alain de Benoist concluyecon una de esas frases lapidarias que hacen historia por ser y na-cer de la Historia: «No hay peor error, para un observador, que el

de equivocarse sobre el momento histórico que es el suyo». No seré yoquien contraponga el clarificador pensamiento del autor de este librocon el del aparente ideólogo áulico de cabecera del Presidente del Go-bierno español –o del desgobierno, para ser más excatos– señor Za-patero, Philipe Petit, adalid del neo-republicanismo, es decir, de lanueva golosina de izquierdas para la izquierda.

Después de leer estas casi doscientas páginas, uno se pregunta cuá-les son los motivos por los que las pulsiones actuantes de los totalita-rismos presentes en el siglo XXI siguen actuando con una impunidad ca-si licenciosa. ¿De qué estamos siendo cómplices? ¿Cuáles son los fundamentos de la amnesia generalizada sobre la historia contemporánea, sobre las auténticas raíces del comunismo y del na-zismo, sobre las connivencias, no tanto teóricas sino prácticas, con losprincipios que legitimaron, y siguen legitimando, los regímenes de te-rror antropológico actuantes en el pasado siglo XX? No son muchos losque piensan que es ingenuo imaginar que las democracias occidentales

están inmunizadas, por su propia naturaleza, contra el totalitarismo. El totalitarismo es hoy una de lasgrandes tentaciones del Occidente desarrollado. Cayó el muro de Berlín; desapareció el nacionalso-cialismo sistemático y sistematizado, ¿y qué? ¿Acaso no perduran los fundamentos del totalitarismo re-lativista, hedonista, en formas de pensamiento y de acción cercanas a las epocas más despreciables dela Historia? Un ejemplo: las democracias occidentales defienden los derechos humanos. Lógico; fal-taría más. Pero leemos: «Sobre la base de los derechos humanos, las sociedades liberales sólo profesanen muchos aspectos un pluralismo de fachada. No creen seriamente en el politeísmo de los valoresconstitutivo de cualquier verdadera vida democrática, pues se imaginan que la razón una y entera de ca-da uno puede dar respuestas unívocas a las cuestiones políticas y morales. Se reclaman de la ideologíalos derechos, pero piensan que éstos pueden fundarse sin tener en cuenta que los intereses, las finalidades,las aspiraciones y las concepciones humanas de la vida buena son, no sólo diversas, sino inconmen-surables. Creen que es posible alcanzar, por vías racionales, un consenso sobre las normas jurídicas oconstitucionales, lo cual las obliga a excluir todo lo que constituiría una disidencia respecto a ese con-senso. Al igual que los totalitarismo de ayer, tampoco están dispuestas a aceptar que sus normas no se-an necesariamente asumidas y reconocidas. También ellas tienden a imponerse como el único sistemauniversalmente posible, en nombre de una ideología que, por humanista que sea, da paso a todos los abu-sos en la medida en que se pretensa como una evidencia que se supone tiene que imponerse a todos».

Este largo párrafo de examen de conciencia sobre uno de los más acuciantes problemas en laconstrucción de un orden jurídico y moral internacional –por tanto, filosófico– como es el de la fun-damentación de los derechos humanos y sus más diversas ramificaciones –como la del iusnaturalis-mo–, por más que lo tenga claro –parece que sólo él, el señor Hererro de Miñón–, bien merece el co-rolario en la historia reciente. ¿Está la democracia inmunizada contra el totalitarismo? ¿Yla sociologíay sus sociologemas? No, evidentemente, y si no, que se lo pregunten a los nuevos, perdón, señor deMiñón, neo-ilustrados, al historicismo, a la ideología del progreso, a la voluntad autotransformado-ra de la sociedad que es capaz de estar constantemente engendrándose a sí misma, al identificar el po-der humano estabecido con el poder instituyente de lo social...

Otra muestra. Al margen del imprescindible estudio sobre los orígenes del totalitarismo de Han-na Arendt, Carl Friedrich y Zbigniew Brezezinski apuntaron, en su investigación sobre este fenómeno,seis criterios formales que caracterizan a los regímenes totalitarios: una ideología oficial que abar-ca a todos los sectores de la vida social; un partido único enraizado en las masas; un sistema políti-co organizador del terror; un control monopolístico de los medios de información y de comunicación;un monopolio de los medios de combate; y una dirección centralizada de la economía. ¿Les suena?Mieren a su alrededor, lean los periódicos, piensen y ganen el premio.

El libro esconde muchas más perlas preciosas y apreciadas. ¿A qué se debe, por ejemplo, la car-ta de legitimidad social que tiene el comunismo, con la anuencia del viejo y nuevo socialismo, cuan-do el balance de los muertos que generó, según Stéphane Courtois, es de cien millones frente a loscuatro veces menos que se atribuyen al nacionalsocialismo? ¿Acaso el obstinado rechazo de noquerer comparar el comunismo y el nazismo no esconde la diferencia de trato entre ambos totalita-rismos? ¿Por qué la dereha es siempre fascista, mientras que al comunismo se le supone entre las fuer-zas del progreso? El totalitarismo es la tiranía de un tipo nuevo, un permanente desencanto, una sa-lida en falso, un virus hiper-permeable. El totalitarismo es toda ideología que ha perdido el horizonteescatológico, la historia de su finalidad y la finalidad de su historia. Ojo, pues; pensemos dónde es-tamos y hacia dónde vamos, o nos llevan.

José Francisco Serrano Oceja

Las semillas del totalitarismoTítulo: Comunismo y nazismo. 25 reflexiones sobre el totalitarismo en el siglo XX (1917-1989)Autor: Alain de BenoistEditorial: Áltera

Televisión

Apuntes de los Oscar

PROGRAMACIÓN TMT y POPULAR TV (del 3 al 9 de marzo de 2005)(Op: Opcional; Mad: sólo en Madrid; Información: Tel. 902 22 27 28)

A DIARIO:

07.55: Palabra de Vida08.00.- Popular Tv Noticias (salvo Sab.y Dom.)12.00: Ángelus y Santa Misa (Op, Do-mingo: en Cadena)14.00 y 20.00.- Popular Tv Noticias(salvo Sáb. y Dom.)23.55: Lunes a Viernes (Sab. 02.25;Dom. 02.10).- Palabra de Vida00.00.- Popular Tv Noticias (salvo Sáb.y Dom.)

JUEVES 3 de marzo

09.10.- Más Cine por favor El ángel yel pistolero (Op) -13.00.- Argumentos(Op) - 15.00.- Octava Dies - 15.30.-Más Cine por favor Aventuras del Oes-te - 17.30.- Tris, Tras y Verás - 19.00.-El Chavo del Ocho - 19.30.- DibujosWarner - 20.30.- Informativo local(Mad) - 21.05.- Escuela de María (Mad)21.30.- Pongamos que hablo de Ma-drid (Mad) - 22.30.- Jazz no sabe leer(Op) -23.00.- Nuestro asombroso mun-do (Op) - 01.05.- El hombre invisible

VIERNES 4 de marzo

07.00.- Octava Dies - 07.25.- Jazz nosabe leer - 09.10.- Más Cine por favorAtrapados en el espacio (Op) - 13.00.-Nuestro asombroso mundo (Op)15.00.- Valorar el Cine - 15.30.- MásCine por favor Asesinato en CowentaCountry - 17.30.- Tris, Tras y Verás19.00.- El Chavo del Ocho - 19.30.-Investigaciones de bolsillo - 20.30.- In-formativo local (Mad) - 21.00.- Se co-menta, se dice - 21.30.- Familia (Op)23.00.- Pantalla Grande (Op)

SÁBADO 5 de marzo

08.00.- Tris-Tras -11.05.- El Chavo (Op)12.45.- Cine infantil Cenicienta (Op)13.30.- Nuestro asombroso mundo14.30.- Investigaciones bolsillo (Op)15.00.- 20 minutos... (Op) -15.30.- Di-bujos (Op) - 17.00.- Pantalla Grande18.05.- 100 de la Cien - 20.00.- Sema-na -20.30.- Corto-intenso (Op) -21.00.-Show Cultura - 22.00.- Curro Jiménez23.00.- Cuentos, leyendas - 00.05.- Tepuede pasar - 00.35.- Historias no dor-mir - 01.30.- Cine En busca del fuego

DOMINGO 6 de marzo

07.00.- Show Cultura - 08.00.- Tris-Tras - 11.05.- Pueblo en camino (Op)11.30.- Mundo solidario (Op) - 12.55.-Los 100 (Op) - 15.00.- Familia (Op)16.00.- Valorar el Cine (Op) - 16.30.-Curro Jiménez (Op) - 18.00.- Cine Losguerreros Ninja-I (Op) - 19.00.- Españaen la vereda - 19.30.- El hombre invisi-ble (Op) - 20.00.- Informativo diocesa-no (Mad) - 20.35.- Amplificador en tuvida - 21.25.- Cuentos y leyendas22.25.- Entrevista - 23.30.- TirachinasRadio - 01.10.- Historias no dormir

LUNES 7 de marzo

09.10.- Más Cine por favor El rebeldeorgulloso (Op) - 13.00.- La entrevista(Op) - 15.00.- Mundo solidario15.30.- Más Cine por favor Obsesión17.30.- Tris, Tras y Verás19.00.- El Chavo del Ocho19.30.- Dibujos Warner20.30.- Informativo local (Mad)21.05.- Informativo diocesano (Mad)21.30.- Pongamos que hablo de Ma-drid (Mad) - 22.30.- España en la vere-da (Op) - 23.00.- Todo deporte01.05.- El hombre invisible

MARTES 8 de marzo

09.10.- Más Cine por favor El extraño(Op) - 13.00.- Todo deporte (Op)15.00.- Tirachinas Tv15.30.- Más Cine por favor Mujeres enVenecia - 17.30.- Tris, Tras y Verás19.00.- El Chavo del Ocho19.30.- Dibujos Warner20.30.- Informativo local (Mad)21.05.- Valorar el Cine (Mad)21.30.- Pongamos que hablo de Ma-drid (Mad) - 22.30.- Entre líneas (Op)23.00.- Debate Popular (Op)01.05.- El hombre invisible

MIÉRCOLES 9 de marzo09.35.- España en la vereda (Mad)10.00.- Escuela de María (Mad)10.25.- Audiencia Vaticano (Mad)13.00.- Debate Popular (Op)15.00.- Pueblo en camino15.30.- Más Cine por favor La casa ro-ja - 17.30.- Tris, Trás y Verás - 19.00.-El Chavo del Ocho - 19.30.- DibujosWarner - 20.30.- Informativo local(Mad) - 21.30.- Pongamos que hablode Madrid (Mad) - 22.30.- Te puedepasar a ti (Op) - 23.00.- Argumentos(Op) - 01.05.- El hombre invisible

DESDE LA FEΩΩ30

3-III-2005AA

En la noche televisada de los Oscar hubo un per-dedor y hubo un ausente. El perdedor fue Mar-

tin Scorsese, a pesar de que cosechara cinco esta-tuillas. Al pobre se le puso mala cara cuando vioque su película había despegado muy bien y, conel paso de la noche, el avión iba perdiendo com-bustible hasta aterrizar entre matorrales y no enpista. El ausente fue sin duda Mel Gibson. Todavíano me explico cómo es posible que La Pasión deCristo sólo recibiera dos nominaciones en cate-goría menor, cuando es quizá una de las obrasmaestras contemporáneas de la representación delVia crucis, comparable a los Descendimientos delos maestros flamencos del siglo XV. Si la traceríaes un tipo de decoración arquitectónica que en-garza distintos juegos geométricos, La Pasión deCristo es precisamente un ejercicio de tracería, enel que se entreveran la densidad espiritual y la be-

lleza del lenguaje cinematográfico, sin la ampu-losidad de cartón de las grandes producciones.Pero pasó inadvertida, y nadie se enteró de su bri-llo. Por lo demás, se notó que los responsables dela gala buscan con cada nueva edición un públicomás bien joven, entre los 18 y los 30, porque larealización y puesta en escena fueron similares acualquier gala de los Grammy, con espectacularesbarridos de cámara y presentadores que se acer-caban al escenario por el patio de butacas, algoinédito hasta la fecha. Se le hizo un homenaje me-recido a Johny Carson, el maestro que nos trajo ala pequeña pantalla la fórmula del talk show, quetantos réditos ha dado a David Letterman y a Jay Le-no, y a quien por aquí Manel Fuentes y Buena-fuente intentan seguirle la pista.

Brilló Million Dollar Baby, la afilada película deun Clint Eastwood que posee un talento prodi-

gioso. Se ha premiado a ese cruce de sentimientosentre un padre que no ejerce y una joven que bus-ca un sueño y recibe una cura de filiación. Altiempo, las decisiones que se toman en la historiallevan la firma de la debilidad humana, y así noslo hace saber el realizador. ¿Es posible que Maradentro se llevara estatuilla teniendo de rival a Elhundimiento? La película alemana tiene tanto pe-so moral en su acierto por enseñarnos la inani-dad de una ideología que va boqueando agóni-camente hasta extinguirse, que sólo por esto hu-biera merecido una cosecha de nominaciones ymás de un galardón. Y, en fin, todos buscaban elmimo del público, y la alfombra roja se llenó desonrisas, y se hizo de noche, y en España amane-ció.

Javier Alonso Sandoicaa

Gentes

Massimo Cacciari, ex-alcalde de Venecia

Giussani me impresionó porsu curiosidad. Bastaba hablarun momento con él para en-contrar un hombre abierto,un explorador. Te hacía una

pregunta y te estaba escuchando. Giussanipartía del cristianismo como un encuentro yun acontecimiento; esto le predisponía auna gran capacidad de comprensión de larealidad, lo opuesto del integrismo.

Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia

Se ha perdido la voz de ungran testigo de Cristo y delEvangelio, de un padre queha generado en Cristo a ge-neraciones de jóvenes, de un

educador que ha enseñado la mirada sen-cilla de la fe en Jesucristo, redentor del hom-bre y centro de la Historia. La Iglesia tiene ha-cia Giussani un gran deber de reconoci-miento.

Aldo Brandilari,concejal de Milán

Yo, comunista, no estaba deacuerdo con lo que decíaDon Giussani. Pero lo bus-qué, y cuando lo encontré,me hizo descubrir lo huma-

no. Hacía lo que hacían los de CL y me hearrodillado ante Cristo… Nunca me dio con-sejos. Me consideraba experto para admi-nistrar la libertad que me había hecho co-nocer: Debes ponerla en juego, me decía.

No es verdad

¿De verdad que el señor Presidente del Go-bierno de España, cuyo tiempo se debe, por su-puesto, a los españoles, no tiene otra cosa que ha-cer que perderlo con el representante de un mi-núsculo partido nacionalista al que hasta le mo-lesta España? Por mucho que esos votosantiespañoles le permitan al actual Gobierno seguiren el poder, ¿no es una indignidad insoportableeso que Mingote ha resumido tan certeramenteen la viñeta que ilustra este comentario de jugar ala comba con España? El periódico La Vanguardia,de Barcelona, acaba de publicar, en su portada,una foto de Rodríguez Zapatero y de Carod Rovirahablando en el Palacio de la Moncloa. El pie de fo-to se titula: Risas en Madrid, porque, efectiva-mente, los dos se están riendo. ¿Y de qué se reirán?¿Acaso no tiene el Gobierno problemas más rea-les de los que ocuparse, sin ir más lejos en la mis-ma Cataluña del hundimiento del Carmel y del3%? Y, por cierto, otra preguntita más ante esosproblemas tan reales como concretos de los ciu-dadanos españoles que viven y trabajan en Cata-luña: ¿dónde están las manifestaciones de protes-ta y las pancartas de los sardá y de los milá, delos bardenes, ramoncines, sabinas, wyomings yoteros que tanto contribuyen a aumentar el déficitpavoroso de Televisión Española con programascada vez más desdeñados por la audiencia? Bajoel título Un bodrio, Fernando Fernández Méndezde Andés, de la Universidad Antonio de Nebrija,acaba de escribir en una Tercera de ABC: «Comobien ha dicho el Vicepresidente Solbes, los espa-ñoles tendrán que elegir si quieren que sus im-puestos se dediquen a mantener el empleo en la ac-tual RTVE, o a garantizar las pensiones, la sanidado la educación». Ante este estado de cosas, ¿cómoes posible que no pase nada, que no haya una re-acción? ¿Tal vez el pueblo español no sólo estádejando de ser español, sino que está dejando tam-bién de ser pueblo? ¿Va a tardar mucho más elinefable señor Peces-Barba, Alto Comisionado deunas cuantas víctimas del terrorismo, en tener lavergüenza torera de presentar su dimisión, cuan-do ni siquiera ha tenido la gallardía de estar pre-sente en el segundo Congreso Internacional deVíctimas del Terrorismo, que acaba de celebrarseen Colombia? ¿Cuándo entenderá –él, que no di-mite, o quienes lo han puesto en ese cargo y no

lo cesan inmediatamente– que las víctimas del te-rrorismo, de todo terrorismo, de cualquier terro-rismo, pueden tener las ideas políticas que les déla gana, pero, antes y por encima de eso, son víc-timas, piensen lo que piensen políticamente? Es al-go tan sencillo que lo puede entender cualquiera,¡cuánto más un Rector de Universidad!

El Papa escénico: así ha titulado Francisco Um-bral un despreciable artículo que acaba de publi-car en El Mundo, y en el que se lee, entre otrasmemeces características del firmante: «La verdades que un Papa no tiene nada que hacer, salvo criarpalomas y recibir visitas». Está muy claro que al-guien que, a estas alturas, se permite escribir se-mejante majadería –y también quien se la publica–tienen una sola cosa que hacer: el ridículo. Y, cier-tamente, lo bordan. Cada día se superan a sí mis-mos en tan ardua profesión.

El Ministerio de Sanidad autoriza la utilización deseres humanos que puedan curar enfermedades desus hermanitos. El espléndido semanario Paraula,de la archidiócesis de Valencia, acaba de referirsea esto con un titular insuperable: Embriones: ¿Vi-da humana, o piezas de repuesto? Las esplendo-rosas lumbreras del Ministerio de Sanidad que cre-en que la vida es suya y, por tanto, pueden autori-zar y desautorizar lo que con ella se haga, formanparte de una sistemática e irresponsable conjuracontra la vida humana, tanto a la hora de nacer co-mo a la hora de morir. Afortunadamente, el Crea-dor ha dotado a la naturaleza –y antes a la humanaque a cualquier otra– de unas leyes imprescriptiblesque ninguna ciencia, ninguna política, ningunaeconomía, ninguna conjura puede saltarse a la to-rera sin sufrir las consecuencias y pagar la corres-pondiente factura. En el fondo de las aludidas dis-posiciones gubernamentales, late el mismo des-precio real a la vida humana y la misma irrespon-sabilidad que en determinadas películas que noson otra cosa que una apología de la muerte. Ga-narán mucho dinero, recibirán todos los Oscarshabidos y por haber, pero la Historia demuestraque estructuras y sistemas que parecía que nuncaiban a acabar hace mucho que han acabado.

Gonzalo de Berceo

DESDE LA FE 3-III-2005 ΩΩ31 AA

Con ojos de mujer

El cazamamás

Unos amigos regalaron a mi hijo un ganapán.En la costa gallega llaman ganapán a un

palo largo, del que cuelga al final un arito conuna red que utilizan los pescadores. Fernandole ha dado otro uso; cuando llego a casa salecorriendo a mi encuentro con él en alto, comosi fuera un cazamariposas, y me pesca. Lo llamael cazamamás. La caza de esta mamá resultaalegre y gozosa. Es una muestra de cariño y denecesidad afectiva. Me deja vivir –aunqueacabe despeinada, magullada–, y al final melibera. Nada más lejos de la realidad que noscircunda. No sé cuantos millones de madressomos en España, pero da igual; al Estado, quedebiera ser el garante de nuestros derechos ylibertades, no le importamos. Debería darprioridad, amparar, ayudar a salir adelante amillones de madres de muy diversas edades ycondiciones: las niñas que se quedanembarazadas y a las que prácticamente se lesobliga a abortar sin recibir ninguna ayuda si,como verdaderas heroínas, deciden que nazcasu hijo; las madres que quieren o debendesarrollar su vida profesional, a costa de lamisma o de su familia, ante la imposibilidad decompatibilizar ambas debido a laincomprensión e indiferencia de todos losagentes laborales; las mal llamadas marujas,hoy consideradas inútiles porque oficialmenteno trabajan y no producen –¡ay, sicomputáramos su trabajo en el PIB!–, que sededican por entero al cuidado y educación delos suyos, sin ningún tipo de ayudas familiares;las que mueren golpeadas por sus parejas, frutode la violencia doméstica. Está claro, no lesimportamos ni yo, ni las madres que me rodean:las madres que tienen a su cargo algún hijo conminusvalías físicas o psíquicas y necesitanayudas económicas y sociales para poderatenderles; las madres que tienen a su cargo unanciano y le ahorran al Estado miles de euros encuidados; las madres de familias numerosasque, a pesar de la mofa y míseras ayudas de lasociedad, se dejan la vida educando a los hijosque en el futuro pagarán las pensiones de todoslos que deciden no tenerlos; a las que tienenque educar solas a sus hijos…

Nuestras madres son el corazón, las manos,la cara, del Ángel de la guarda que tiene cadauna de nuestras familias. Las madres son Maríaque le dice sí a Dios con confiada entrega; esMaría que arropa con ternura a Jesús en unmísero pesebre; María que, con José, se va aEgipto para proteger a su hijo frente a Herodes;esa María que educa y hace crecer en el Amorde Dios; María que sufre junto a la cruzsiempre firme, fuerte, fiel; María en Pentecostésque reúne, congrega y acompaña siempre en lamisión. Junto a María, José, y en medio Jesús,porque cómo me ha recordado mi hijo alenterarse de lo que escribía: «¿Por qué nopones también que los papás son importantes?»

Las madres son las personas más necesariasde la sociedad; las que hacen, sin ayudas nimedios, que nuestra sociedad no estalle. Tenervocación de madre hoy en día es unaheroicidad.

Carla Diez de Rivera

Mingote, en ABC

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

a luz, apagada. La plaza, vacía. Sentí frío;el cuerpo gélido. Borbotones de imágenes.Aquella ventana, la ventana que, cuando seabre, quien se asoma, lo hace al mundo, almundo en una plaza. Él no está. Se acercaun coche de la policía. «Buenas noches»,nos dijo el agente. «Vamos al Palacio de San-ta Marta», contestó quien nos guiaba en lanoche de la ausencia, en la pasada noche ro-mana. «Disculpe, monseñor, no le había re-conocido». Enfilamos hacia el portone; nosdivisó a lo lejos un guardia suizo. «Espe-rad», les dije. No puedo dejar de mirar haciala ventana. No es la de siempre. Tenemos lacostumbre de pasear por la noche sobre elperímetro de la geografía del alma católica,columna tras columna de confesiones de fe,de testimonios de vida, de gestos de caridad.¿Cuándo fue la última vez? Entonces, la ha-bitación estaba encendida. Falta él, dulceCristo en la tierra. Recordé, antes de des-pedirnos, que hablamos apasionadamentede la Iglesia en China, en la India, en Amé-rica, en África, de la inculturación, de la gue-rra, de la paz, del terrorismo en España. Ha-blábamos mucho en aquella plaza, en su pla-za. Él estaba allí, presentíamos que nos oía enlo profundo de su corazón de padre, así, co-mo los padres oyen las conversaciones desus hijos, estén presentes o no. Ahora, él noestaba. Nosotros, más que hablar, guardába-mos silencio, no nos atrevíamos a profanar elaliento de la noche. Me atreví, pasados unos

minutos, a susurrar, en medio de la angus-tia sólo amortiguada por la plegaria, aque-llo de que vivimos un cambio de época, en laIglesia y en el mundo. Busqué entre las es-tatuas a san Agustín; alguien me decía algosobre la ciudad de Dios…

La luz, apagada. La silueta de los palaciosapostólicos se perdía entre la bruma de laincertidumbre. ¿Qué pasará? Lo que Diosquiera, hágase tu voluntad, Getsemaní. «És-ta es vuestra hora y la del poder de las ti-nieblas». Tiempo antes había defendido, enla cena, la tesis de que lo que me preocupa-ba ya no era tanto mi vida, mi historia, mipresente, mi pasado. Lo único que me pre-ocupan son mis hijos, les dije: ¿Qué futuroles estamos preparando? ¿Con qué mundose van a encontrar? Mis hijos, los hijos demis hermanos, los hijos de mis amigos, ne-cesitan que la luz, esa luz que esta noche es-tá ausente, rompa con la oscuridad, traspasetodas y cada una de las ventanas. Necesita-mos que se abran los pestillos de la graciapara que se diluyan las tinieblas de la His-toria; necesitamos que él se asome, que pro-nuncie, en una lengua transubstanciada, pa-labras de esperanza; que nos hable de la cul-tura de la santidad, que nos diga en qué con-siste el único antídoto contra las nuevasformas de totalitarismo que nos atenazan.

La luz, apagada. Nuestras miradas se cru-zaron en el recuerdo, en la memoria. Había-mos hablado de la verdad del hombre, de la

verdad de Dios. Todos, de acuerdo, confor-mes: su magisterio no sólo se había formu-lado con obras y palabras, había sido capaz,en un mundo cargado de signos, sensibles,unos más perdurables que otros, signos, unosmás significativos que otros, había sido capazde ser el signo, él, signo, nuestro icono: Ge-neración Juan Pablo II. Es posible ser au-ténticamente moderno, contemporáneo, yauténticamente cristiano. Quizá porque es-tábamos allí para pensar sobre la comunica-ción en la Iglesia, nos dimos cuenta de que laausencia es, también, una forma elocuentede significación. Dicen algunos que hablarácon dificultad. Curioso este tiempo en el quelos silencios se vuelven sistemáticamentesospechosos, sospechosos de ausencia, deengaño, de miedo, de manipulación, de ca-rencia de libertad. Curioso este tiempo que noreconoce que Dios, cuando ha obrado consus más engalanadas potencias, lo ha hechoen silencio: el silencio de la creación; el si-lencio de la fecundación del hombre; el si-lencio del último aliento. Este mundo, estacultura que nos atenaza, profana el silencio;violenta la elocuencia de la creación y re-china cuando contempla cómo crece el amor.Él, que se ha convertido en signo, seguirásiendo elocuencia, aunque no hable, aunquesólo escriba, aunque sólo gesticule, aunquesólo mire. Con la mirada, basta, como ocurriócon su Maestro…

La luz, apagada. Ahora entiendo, pensé.Mi mujer siempre se empeña en tener en-cendida una pequeña lámpara en el hall denuestra casa. Aunque, si he de ser sincero,cuántas noches, cansado y, quizá, hastiado detántas y de tántos, cuando abría la puerta,más tarde que pronto, me topaba no con laoscuridad –alivio–, sino con la luz de la pre-sencia. La luz encendida, memoria de supresencia. En la plaza, en el centro de lacristiandad, en la síntesis de la Historia, denuestra historia, de tantas historias, aquellanoche, la pasada noche, la luz, apagada.

La luz continúa apagada. Esa noche, lasiguiente noche –¿cuántas noches más?– Laluz, apagada; sólo la luz, nada más que laluz. No está allí. Todo nos habla de él. Sonmuchas, demasiadas las preguntas; pocas,quizá ninguna, las respuestas. Ésa es su ven-tana, que le espera. Quizá mañana, me dije,se asome a otra ventana, la del hospital. Yaestá. Nada más que eso, necesitamos que seasome al mundo para, una vez más, sentirque no estamos solos, que él está con noso-tros y se preocupa por nuestras cosas, y quesus sufrimientos forman parte de nuestra es-peranza. Sí, te hemos visto, y por eso he-mos creído, como ocurrió aquel día…

José Francisco Serrano

Con la mirada, bastaΩΩ

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