Bernard Aucouturier y la psicomotricidad vivenciada:

Creer en el niño es, en primer lugar, ofrecerle el afecto, la ternura y un marco de

acción lo más regular posible, con el fin de apoyar un sentimiento de seguridad,

necesario para el desarrollo de todas sus funciones" (Bernard Aucouturier)

Desde los primeros momentos de su vida, los niños no son seres pasivos sino

que al contrario, son personas activas que nacen con las aptitudes necesarias para poder

tomar la iniciativa y conducir sus propias interacciones. Por ello, nos preguntamos: ¿qué

impulsa al niño a moverse tanto y qué práctica psicomotriz ofrece una dinámica de

bienestar que facilita y acompaña la maduración infantil?

Para tratar esta pregunta nos basaremos en las teorías desarrolladas por el

profesor Bernand Aucouturier, el cual promueve la psicomotricidad vivenciada. Esta

psicomotricidad parte de que la actividad del niño es el eje central de su propio proceso

de aprendizaje, a través de la experimentación y el juego.

Una de las características básicas de la psicomotricidad vivenciada es que el

movimiento es iniciado y ejecutado por el propio niño según lo que en ese momento

concreto le apetezca, es decir, es un movimiento espontáneo, permitiéndole un grado de

creatividad mayor ya que se le propone un espacio y unos materiales y el niño interactúa

con ellos de forma libre. Esto no quiere decir que el docente no tenga que intervenir en

el proceso de aprendizaje del niño puesto que tiene que prestar mucha atención y en

cualquier momento puede ser necesaria su mediación para ayudar a solucionar cualquier

posible conflicto que se produzca.

Asimismo, esta metodología no solo tiene en cuenta al niño a nivel cognitivo-

intelectual, sino también a nivel emocional, afectivo y social. Esto es un punto de

inflexión muy relevante, ya que fomenta el desarrollo integral de las habilidades

individuales de cada alumno. Esto implica ayudar al niño desde una visión más global,

sin separar ninguno de los ámbitos del aprendizaje.

Como hemos nombrado anteriormente, Aucouturier destaca la importancia de

las situaciones espontáneas en las actividades psicomotrices para que los niños aprendan

de una manera significativa, en donde la propia observación del niño y la acción del

maestro son más importantes que la programación en sí. El objetivo principal será el de

crear en los niños situaciones de aprendizaje en las que se fomente la creatividad y

autoaprendizaje, con gran libertad a la hora de elegir sus acciones.

Esta es una concepción psicomotriz que constituye una nueva manera de

concebir la educación, centrándose en facilitar la expresividad psicomotriz como la

manera de ser y estar del niño en el mundo. Y es que la psicomotricidad en los niños

aparece en el día a día ya que los niños realizan actividades como correr, saltar… de una

manera involuntaria, de ahí a que sea muy importante hacer un buen uso de ella.

Otro de los aspectos más importantes a tener en cuenta es el juego. Por medio de

éste el niño experimenta intensamente situaciones con placer, generándose cambios

emocionales, transformaciones corporales que le permiten identificar una buena imagen

de sí mismo. A su vez, se produce cambios psicológicos que conducen al niño a otro

nivel de pensamiento, tanto en las representaciones como en las simbolizaciones que

expresa.

El niño debe tener la posibilidad de descubrir el mundo que le rodea mediante

sus acciones y la mejor forma de conseguirlo es ofreciéndole un suporte que le permita

adquirir unas percepciones y sensaciones que le permitan conocer y controlar su propio

cuerpo: creando, manipulando, repitiendo, observando y comparando… Todas estas

acciones se traducen en una organización de los esquemas mentales que van

interviniendo en la maduración neurológica y desarrollo motor, afectivo-emocional y

mental de cada niño.

Por todo ello y para concluir, nos gustaría destacar que el principal fallo es que

la educación está concebida para las necesidades del adulto, no las del niño. En realidad,

se debería partir de las necesidades e intereses de los alumnos, adaptando así nuestra

metodología de trabajo. Pensamos que la psicomotricidad vivenciada es una manera de

que los niños desarrollen el control de su propio cuerpo, hasta ser capaz de sacar de él

todas las posibilidades de acción y expresión que a cada uno le sea posible. Lo que

tenemos que tener presente es que la calidad de las escuelas de infantil es cosa de todos

y esto es necesario ser muy consciente de ello si queremos asegurar un buen aprendizaje

de nuestros niños en el futuro.

Bibliografía:

- Aucouturier, Bernard, ¿Por qué los niños y las niñas se mueven tanto? : lugar de

acción en el desarrollo psicomotor y la maduración psicológica de la infancia /

Bernard Aucouturier, Gérard Mendel ;Publicació Barcelona : Graó, 2004

- Aucouturier, Bernard, La educación psicomotriz como terapia : "Bruno" /

Bernard Aucouturier, André Lapierre; prólogo de André Michelet ; versión

española por Francisco T. Vera, Publicació Barcelona : Médica y Técnica, 1977

- Aucouturier, Bernard, La práctica psicomotriz: reeducación y terapia / B.

Aucouturier, I Darrault, J. L. Empinet; prefacio de J. Ajuriaguerra ; versión

española de Diego Carrasco Eguino, Publicació Barcelona [etc.] : Científico-

Médica, 1985