La revolucin alemana de 1918-19 Escrito por Rob Sewell Lunes 16 de Enero de 2012

(...) El viejo rgimen sinti que el suelo se mova bajo sus pies. El creciente fermento revolucionario en el frente combinado con las oleadas de huelgas en las ciudades engendr un sentimiento de pnico en la

clase dirigente. Segn palabras del Secretario de Estado, Hintze, ' hay que prevenir una agitacin desde abajo por medio de una revolucin desde arriba.'

Karl Liebknecht habla a la multitud durante la revolucin

Como resultado, se estableci un gobierno "parlamentario" con el primo del Kaiser, el Prncipe Max von Baden, a su cabeza. Incluido entre sus miembros, como medio para apaciguar a las masas, estaba el socialdemcrata Philipp Scheidemann.

En octubre se aprob una amnista para los prisioneros politicos, resultando la liberacin de Karl Liebknecht, quien fue saludado por 20.000 trabajadores en Berlin. Pero la amnista no se aplic para Rosa Luxemburgo que continu estando en 'detencin preventiva'.

Pero las reformas llegaban demasiado tarde. Los frentes militares comenzaban a colapsarse y hubo ms de 4.000 deserciones en 1918. Los generales del Estado Mayor, Ludendorff y Hindenburg, haban escrito al nuevo gobierno proponiendo un armisticio a los Aliados pero fue rechazado. El 28 de octubre de 1918, el Alto Mando alemn, en una jugada desesperada, decidi una batalla naval en el Mar del Norte para conservar el honor de la marina alemana, arriesgando las vidas de 80.000 hombres. Esto prob ser la gota que colmaba el vaso.

Jan Valtin, miembro de la Liga Espartaquista de la Juventud, relata lo que ocurri en su autobiografa La noche qued atrs: [1]

"Hacia finales de octubre de 1918 nos escribi nuestro padre, informndonos de que la Flota de Alta Mar recibi la orden de hacer un ataque final contra Inglaterra. No haba ningn secreto en ello. Nos dijo, en su manera brusca, que los oficiales lo revelaban noche por noche. Hablaban del 'paseo de la muerte' de la flota. El rumor deca que la flota recibira orden de entablar batalla para salvar el honor de la generacin que la construy.

'Su honor no es nuestro honor', coment mi padre secamente.

"Das despus la flota se haca a la mar. El pueblo de Bremen estaba ms furioso que nunca.

"Despus llegaron noticias asombrosas. Motn en la flota del Kaiser! A los jvenes de la burguesa, que se alistaban como marineros por deporte, los dejaron regresar entonces a casa. Vi a mujeres que se burlaron y se lamentaron porque tenan a sus hombres en la flota. Desde las ventanas y puertas, y frente a los almacenes, se oan las angustiadas

preguntas: 'Ordenarn salir a la flota?... No, la flota no debe salir. Eso sera un asesinato Terminemos con la guerra!'. Los ms jvenes gritaban," Hurra!'"

Los amotinados en Kiel haban tomado el barco Thueringen. Echaron los anclas y desarmaron a los oficiales. El barco de guerra Helgoland le sigui entonces. La flota comenz a regresar a puerto. Como resultado del motn, 580 hombres de ambos barcos fueron arrestados y encarcelados. Valtin contina:

"Esa noche vi a los marineros amotinados entrar en Bremen en largas caravanas. Las banderas rojas ondeaban, y las ametralladoras estaban montadas sobre los camiones. Por millares la gente llenaba las calles. A menudo los camiones se detenan y los marineros cantaban y rugan para que les dejaran paso libre...

"Me dirig hacia Brill, una plaza en el centro occidental de la ciudad. Desde all tuve que llevar muy lentamente mi bicicleta a travs de la multitud. La poblacin entera estaba en las calles. Desde todos los lados, las masas, un mar de gentes que se movan y empujaban, con sus rostros desfigurados, se dirigan hacia el centro de la ciudad. Muchos de los obreros estaban armados con pistolas, con bayonetas, con martillos. Entonces, y ms tarde, sent que el aspecto de los obreros armados inflama la sangre de aquellos que simpatizaban con los manifestantes. Cantando roncamente, se encontraba all un grupo bastante numeroso de presidiarios que haban sido liberados de la prisin de Oslebshausen, cuando pasaba por all un camin de marineros. Muchos de ellos traan puestos capotes verdes de militares sobre su atuendo de la prisin. Pero el verdadero smbolo de esta revolucin, que realmente no era sino una rebelin, no eran los obreros armados ni los convictos que cantaban, sino los amotinados de la flota, con las cintas de sus gorras al revs y sus carabinas colgando sobre sus hombros, las culatas arriba y los caones hacia abajo...

"Al pie de la estatua de Rolando se quejaba una vieja mujer asustada. 'Ach du liebe Gott' [Oh, Dios mo], gritaba con voz penetrante 'Qu significa todo esto? Hasta dnde se llega en este mundo?' Un joven obrero, alto y enrgico, que daba de vez en cuando estruendosos vivas al triunfo y a quin yo haba seguido desde Brill, asi por los hombros a la vieja. Se rea a carcajadas. 'La revolucin ', l retumb. ' S, esto es la revolucin, seora'."

Manifestacin en la ciudad marinera de Wilhemshaven

El 3 de noviembre la revolucin haba comenzado con el motn naval en Kiel. 40.000 marineros y estibadores surgieron a travs de las calles y un consejo de trabajadores y marineros asumi el control de la ciudad. El 4 de noviembre la revolucin se extenda: las banderas rojas ondeaban en cada barco. El 6 de noviembre, consejos de marineros, soldados y trabajadores tenan ahora el poder en Hamburgo, Bremen y Lbeck. El 7 y 8 de noviembre Dresde, Leipzig, Chemnitz, Magdeburgo, Brunswick, Frankfurt, Colonia, Stuttgart, Nuremberg y Munich les siguieron. No fue hasta el 9 de noviembre cuando se estableci el Consejo de soldados y obreros en la capital, Berln, anterior centro de la revolucin En el Cuartel General del Ejrcito!

Sobre la ltima dcada, poco ms o menos, una nueva raza de aprovechados consigui llegar a la cima del SPD, gente como Friedrich Ebert, Gustav Noske y Philipp Scheidemann. Es irnico que individuos como Eduard Bernstein se hubieran acercado a la izquierda durante la guerra y hubieran terminado en el centrista USPD. [2]

Los nuevos lderes socialdemcratas miraban con desprecio a los trabajadores ordinarios. Scheidemann por ejemplo, exclamaba con absoluto horror que l 'Fue llevado a hombros por soldados condecorados con la Cruz de Hierro!' l rpidamente advirti al Palacio del Emperador que: 'Hemos hecho todo lo que est dentro en nuestra mano para tener a raya a las masas, ' y urgi al Kaiser a que abdicara para reprimir la clera de los trabajadores.

'Odio la revolucin como el pecado'

Las acciones contrarrevolucionarias de Noske quedaron claramente reveladas cuando fue enviado a Kiel para acabar con la rebelin naval. No era secreto el apoyo imperecedero de Ebert a la monarqua. Estos nuevos lderes del SPD claramente vean que su papel era hacer todo lo que estuviera en su poder para detener la revolucin. Sus escandalosas acciones no fueron el producto de la ingenuidad, sino de la traicin consciente.

La cabeza del gobierno, el Prncipe Max von Baden se acerc a Ebert y le pregunt: 'Si yo logro persuadir al Kaiser, Le tengo a usted a mi lado en la batalla contra la revolucin social?' Ebert contest: 'Si el Kaiser no abdica, entonces la revolucin social es inevitable. No la quiero - de hecho la odio como el pecado.'

Pero el Kaiser estaba determinado a esperar. l haba perdido completamente el contacto con la situacin y hablaba de la impertinencia de los sbditos hacia su Rey y la necesidad, si fuera necesario, de reprimirlos con 'Bombas de humo, gases, o escuadrones de bombardeo y lanzallamas!' El general Groener le dijo a secas: 'Sire, usted ya no tiene ejrcito'.

Los soldados armados vagaban por las calles silenciosas de Berln pero el Kaiser titubeaba, y rehusaba abdicar. La clase dirigente tuvo que actuar rpido cuando el SPD, bajo presin, dimiti del recin nombrado gobierno. Sin retraso, el Prncipe Max, anticipando la respuesta de Kaiser, anunci la abdicacin del Rey. Guillermo II qued asombrado al or las noticias de segunda mano!

La ola revolucionaria que estaba barriendo Alemania era similar a los sucesos de febrero de 1917 en Rusia. Los trabajadores, los soldados y los marineros tomaron el poder en sus propias manos y los consejos [soviets] espontneamente formados se hicieron cargo de la situacin. Pero el pueblo no diferenciaba entre las diferentes capas de socialistas rivales. 'Fuera de la pura lealtad, centenares de miles de trabajadores volvieron a su viejo partido que haban ayudado a construir, no importa cun violentamente estaban en desacuerdo con su poltica ... la lealtad a su organizacin se ha convertido en una materia de instinto para el trabajador.' (Evelyn Anderson, en Hammer or Anvil). En febrero 1917, en Rusia, las masas no hicieron distincin entre los bolcheviques, mencheviques y Social Revolucionarios (SRs).

Trotsky explic cmo tenan los mencheviques y SRs ms recursos a su disposicin, ms agitadores, ms propagandistas, ms vnculos con la intelligentsia, y pudieron usar estos puntos de apoyo para influenciar a las masas que se haban movido en la lucha. En Alemania como en Rusia, slo la experiencia directa pondra a prueba las lealtades de los trabajadores.

A corto plazo, a pesar del papel traidor de los lderes del SPD, que se oponan a la revolucin, las masas vieron a su organizacin tradicional como la personificacin del partido que los haba despertado a la vida poltica. En este contexto, el USPD jug un papel importante pero secundario.

Viva la revolucin!

Las manifestaciones de masas armadas que convulsionaban Berlin, ahora obligaron al aterrorizado Max von Baden a actuar sobre la base de situar a Ebert como Canciller (Primer Ministro):

"La revolucin est a punto de ganar. No podemos aplastarla pero quiz la podamos estrangular... si Ebert se presenta como el lder del pueblo, entonces tendremos una Repblica; si es Liebknecht, entonces bolchevismo. Pero si el abdicado Kaiser nombra a Ebert como Canciller del Reich, entonces hay an un poco de esperanza para la monarqua. Quizs ser posible desviar las energas revolucionarias por los canales legales de una campaa electoral".

Poco tiempo ms tarde, cuando Scheidemann estaba ocupado en comer sopa en el restaurante del Reichstag oy ruidosos gritos de las masas afuera. Corri para el balcn y espontneamente anunci que Ebert era ahora Canciller. Entonces, como si se le acabara de ocurrir, grit ' Larga vida a la Gran Repblica Alemana!'.

Tan pronto como Ebert escuch esta noticia se puso completamente furioso. Segn el relato de Richard Watt, The Kings Depart: 'Su rostro se torn lvido ... y golpe ruidosamente la mesa con su puo. l estaba furioso por la presuncin de Scheidemann. "Usted no tiene derecho a proclamar una Repblica".' Pero era demasiado tarde.

El primer acto del lder SPD como Canciller fue pedirle a Von Baden que aceptara el cargo de Regente, esperando as restaurar una monarqua constitucional. El primer llamamiento al pueblo fue: 'Conciudadanos! Os pido a todos vosotros apoyo en el difcil trabajo que nos aguarda... Conciudadanos! Os apelo urgentemente : Despejad las calles! Mantened la ley y el orden!'.

El poder efectivo estaba en manos de los Consejos de trabajadores, de soldados y de marineros que se haban levantado por todo lo largo y ancho de Alemania. Se haban elegido delegados en las asambleas en cada fbrica, cuartel, y barco para ver representados sus intereses. Estos consejos eran lo mismo que los soviets, que los trabajadores espontneamente haban erigido Rusia en 1905, y otra vez en 1917. Pero los trabajadores y los soldados, al igual que sus camaradas rusos despus de febrero, no tenan conciencia de su poder. Si la hubieran tenido, entonces podran haber formado, sobre una nueva base, un estado obrero alemn. En lugar de eso, cedieron este poder a la coalicin del SPD/USPD.

Los hechos se sucedieron rpidamente. El 10 de noviembre una reunin conjunta de los Consejos Obreros y de Soldados de Berlin eligi una comisin directiva provisional, la cual, a falta de un gobierno elegido, tom el poder efectivo en sus manos nombrando un gobierno de comisarios del pueblo. El nuevo gobierno estaba compuesto exclusivamente de miembros del SPD y USPD: tres socialistas mayoritarios (SPD), Ebert, Scheidemann y Landsberg; y tres socialistas independientes (USPD), Haase, Dittmann y Barth. Aunque su poder descansaba sobre los consejos obreros, estos lderes pronto se acomodaron a la vieja burocracia estatal y al Alto Mando Alemn.

Qu tipo de democracia?

La meta de Ebert, Scheidemann, y los lderes socialdemcratas, era la de restablecer la seguridad ciudadana tan rpido como fuera posible, a fin de que el control efectivo y el poder pudieran ser devueltos a la clase dirigente. Mientras los espartaquistas queran un Congreso Nacional de los consejos de obreros y soldados como base para una genuina Repblica Socialista de trabajadores, los lderes SPD queran el establecimiento de una Asamblea Constituyente. [3]

Segn la amenaza inmediata de revolucin comenzaba a apaciguarse, la burguesia alemana, que ayer haba respaldado la autocracia, ahora era una apasionada demcrata. Los partidos burgueses fueron reorganizados y renombrados, y pusieron todo su peso detrs del llamamiento a una Asamblea Constituyente, como manera de socavar la posicin de los consejos de los trabajadores.

La cuestin de constituir una Asamblea Constituyente dio origen a una gran controversia. En su lucha con la autocracia, la demanda de tal asamblea por mucho tiempo haba sido parte de las demandas democrticas del SPD. En el seno de las masas, como reaccin a los gobiernos antidemocrticos del Kaiser, haba un apoyo extendido a esta demanda democrtica. Pero la Revolucin de Noviembre haba erigido otro poder en forma de los consejos de obreros y soldados, lo cual en Rusia se haba convertido en la base del poder de los trabajadores. Los Espartaquistas, quienes eran una diminuta minora de la clase obrera alemana a esas alturas, tomaron una actitud ultraizquierdista hacia la convocatoria de una Asamblea Nacional.

En Rusia, en la lucha contra el zarismo, los bolcheviques haban puesto el eslogan de una Asamblea Constituyente revolucionaria como parte de su programa. Tuvieron en cuenta las profundas aspiraciones democrticas de los trabajadores, los campesinos y de otros explotados despus de aos de poder autocrtico. Dependiendo de la relacin de fuerzas de las clases en una situacin revolucionaria, una Asamblea Constituyente puede proveer un foro para que los representantes de la clase obrera ganen el apoyo masivo ms amplio para un programa de cambio revolucionario.

An con el establecimiento de los soviets, en febrero de 1917, todava los bolcheviques ponan la demanda de una Asamblea Constituyente, la cual a esas alturas haba sido negada por el gobierno provisional. Esto no impidi a los bolcheviques, de abril en adelante, que sacaran la demanda central de "todo el poder para los soviets". Esto no les impidi explicar las ventajas de la democracia sovitica sobre una Asamblea Constituyente.

Al contrario, Lenin se hizo cargo de las fuertes crticas de Karl Kautsky contra el poder sovitico en su libro La revolucin proletaria y el renegado Kautsky. Lenin argument contra las distorsiones de Kautsky sobre Marx en relacin al Estado. Kautsky fall en reconocer la importancia de los soviets como los organismos para la democracia de trabajadores. En relacin a Alemania, l argumentaba a favor de la necesidad de combinar los consejos obreros con el estado burgus. l ignoraba los antagnicos irreconciliables intereses de clase representados por los consejos obreros por un lado, y el gobierno Ebert por otro. l fue incapaz de captar el significado de la situacin de "poder dual" que se haba presentado tras la revolucin de noviembre. O los consejos de obreros y soldados consolidaban su posicin en la sociedad y colocaban las bases para la democracia de trabajadores, o la burguesa alemana restablecera su posicin y reconstruira su aparato estatal. No podra haber caminos intermedios, como Kautsky discuta.

Reconociendo la importancia vital de los consejos obreros en la revolucin, los espartaquistas francamente denunciaron a todos los que trataban de promover la idea de una Asamblea Constituyente. No comprendieron que mientras amplios estratos de trabajadores todava tenan ilusiones en las formas parlamentarias y en sus lderes reformistas, el ala ms avanzada y revolucionaria del proletariado tena que hacer campaa para destruir esas ilusiones y socavar la influencia del reformismo. Mientras las amplias secciones de trabajadores todava viesen a la Asamblea Constituyente como algo muy prometedor, y mientras los Espartaquistas todava no hubieran ganado un apoyo abrumador, era incorrecto para los revolucionarios rechazar por principio cualquier idea de una lucha alrededor de la convocatoria de una Asamblea Constituyente.

Denunciaban a los lderes del SPD y el USPD como "agentes camuflados de la burguesa" por su apoyo a dicha asamblea. Rosa Luxemburgo llam a la Asamblea Nacional un "desvo cobarde" y una "concha vaca". Para los espartaquistas la cuestin estaba planteada rigurosamente y simplemente en trminos de democracia burguesa contra democracia socialista. Los espartaquistas tenan una actitud completamente ultraizquierdista, como en el caso de La Izquierda de Bremen - Que incluso se salieron del Consejo de Obreros y Soldados de Bremen porque no podan mezclarse con los "elementos contra-revolucionarios" del SPD! Aunque eran luchadores revolucionarios valientes, carecan de una comprensin de la estrategia y las tcticas. Estaban inflamados por las luchas de los trabajadores e intoxicados por la revolucin.

En una de sus demandas se lee: 'Abolicin de todos los parlamentos y transferencia de todo el poder a los consejos de obreros y soldados!' Esto simplemente jugaba a favor de los lderes reformistas que canalizaban las simpatas democrticas de las masas, y podan denunciar a los espartaquistas como "terroristas", "antidemocrticos", etc.

El 16 de diciembre, el Congreso Nacional de Consejos de Obreros y Soldados apoy fuertemente a la Asamblea Nacional y aprob su apertura para el 19 de enero. Un mes atrs, el Comit Ejecutivo del Consejo de Obreros y Soldados de Berlin haba tomado la misma posicin. Karl Radek recordaba, cuando lleg a Alemania a mediados de deciembre:

"Ech un vistazo al peridico (Rote Fahne). Me qued sobrecogido por la alarma. El tono del diario sonaba como si el conflicto final estuviera sobre nosotros. No podra ser ms alarmista. Si slo pudieran evitar exaltarse!...

"Fue la cuestin de cmo relacionarse con la Asamblea Constituyente la que dio inicio a la controversia... Era una idea muy tentadora la de contraplantear el eslogan de los consejos por el de una Asamblea Constituyente. Pero el mismo Congreso de los consejos estaba a favor de la Asamblea Constituyente. No podras apenas pasar por alto este detalle. Rosa y Liebknecht lo reconocan... Pero la juventud del partido estaba decididamente contra ello, 'la romperemos con ametralladoras'."

Los bolcheviques y la Asamblea Constituyente

Lenin, el 26 de diciembre de 1918, claramente haba puesto sobre la mesa la posicin bolchevique:

"Esta demanda sobre la convocatoria de la Asamblea Constituyente era una parte perfectamente legtima del programa de la social democracia revolucionaria... Al demandar la convocatoria de una Asamblea Constituyente, la social democracia revolucionaria siempre, desde el comienzo de la revolucin de 1917, ha enfatizado que una repblica sovitica es una forma ms alta de democracia que la repblica burguesa usual con su Asamblea Constituyente".

Lenin constantemente explicaba que una cosa era haber desarrollado una posicin terica completa, y otra aplicarla a unas condiciones concretas. En noviembre de 1918, en Alemania, el poder estaba en manos de los consejos de obreros y soldados, pero el proletariado no tena conciencia de su posicin dominante. Como en febrero de 1917 en Rusia, los trabajadores y los campesinos se lo dieron a los "compromisarios", quin a su vez se lo dio a la burguesa.

Mientras los bolcheviques, entre febrero y octubre de 1917, pedan "Todo el poder para los soviets", tambin pedan una Asamblea Constituyente, la cul haba estado bastante tiempo en su programa. Aun despus de octubre, cuando los soviets de los trabajadores tomaron el poder en sus manos, estos soviets siguieron adelante en noviembre con los comicios para una Asamblea Constituyente. Se vea como una manera de consolidar el apoyo a la revolucin entre las secciones polticamente ms atrasadas de la clase media y el campesinado, para legitimar los logros de los soviets entre todos los estratos y en cada esquina del pas. Los comicios, sin embargo, reflejaron el peso de muchas secciones que estaban lejos de los radicalizados trabajadores y campesinos de las ciudades y reas circundantes. Cuando la Asamblea Constituyente fue convocada en enero de 1918, inclua a una mayora de delegados (predominantemente Social Revolucionarios de derecha y mencheviques) opuestos al gobierno sovitico.

En Alemania, el llamado a una Asamblea Constituyente estaba vinculado, a los ojos de los trabajadores avanzados, con las aspiraciones revolucionarias. En Rusia, en 1918, cuando los soviets, los rganos realmente democrticos de las masas, haban llevado a cabo un transformacin social, la Asamblea Constituyente fue tomada de los terratenientes, capitalistas, y partidarios de los generales "blancos" como vehculo de la contrarrevolucin. Con una relacin completamente cambiada de fuerzas, los derechos "democrticos" formales de una asamblea constituyente reaccionaria no podan

amenazar la revolucin socialista, y la Asamblea por eso fue disuelta por los soviticos. Bajo las condiciones que prevalecan en Alemania en 1918, cuando la clase obrera no haba tomado poder, la cuestin de la Asamblea Constituyente estaba planteada de una forma completamente diferente.

Lenin, en su libro La enfermedad infantil del izquierdismo en el Comunismo [escrito posteriormente, en 1920], al ocuparse de muchas de las tendencias ultraizquierdistas dentro de los jvenes partidos comunistas, intent sacar todas las experiencias y las lecciones del desarrollo de bolchevismo. Para educar a estos estratos jvenes, Lenin clarificaba: 'Las tcticas deben basarse en un anlisis sobrio y estricto de todas las relaciones entre las clases...". Lenin continua: "es demasiado fcil mostrar el temperamento "revolucionario" de uno simplemente insultando el oportunismo parlamentario.' En todo tiempo hay que tomar en consideracin en tu propaganda y tus esloganes, la conciencia presente de la clase obrera. 'No debes hundirte al nivel de las masas, al nivel de los estratos atrasados de la clase. Eso es incontestable, ' expone Lenin. 'Pero al mismo tiempo, debes seguir sobriamente el estado real de la conciencia de la clase y el estado de preparacin de la clase entera (no slo de su vanguardia ms comn), y de toda la clase trabajadora (no slo de sus elementos ms avanzados).' Ocupndose de la actitud comunista de la "izquierda" alemana hacia el Parlamento, l aclara:

"No debemos observar lo que es obsoleto para nosotros sino lo que es obsoleto para la clase, para las masas... Cmo puede uno decir que "el parlamentarismo est polticamente obsoleto, entonces millones y legiones de proletarios no slo estn a favor del parlamentarismo en general, sino que son categricamente (de acuerdo con la izquierda alemana) contrarrevolucionarios"!? Es obvio que el parlamentarismo no est todava polticamente obsoleto. Es obvio que la "izquierda" en Alemania ha confundido su deseo, su actitud ideolgica poltica, con la realidad objetiva. Ese es el error ms peligroso que los revolucionarios pueden cometer".

Lenin remach constantemente la necesidad de evaluar la conciencia de la clase obrera, con todas sus ilusiones, para hacer a la medida la propaganda material y esloganes que encontraran el mayor eco. Las ilusiones de las masas no se subsanaran simplemente repitiendo abstractamente la importancia de los soviets sino mostrando positivamente en la accin la exactitud de las ideas revolucionarias y experimentando con ellas. La ultraizquierda, o simplemente los sectarios, gritan desde afuera mientras que los marxistas genuinos participan en la lucha de los trabajadores, atendiendo a todas sus ilusiones, tratando constantemente de subir su nivel de conciencia en cada etapa en el desarrollo de la lucha.

Los argumentos para el boicot hacia la Asamblea Nacional, cuando las masas estaban abrumadoramente a favor de la participacin, estaban completamente equivocados. Al final, a pesar del boicot del KPD, el 83% de la poblacin vot, un porcentaje mayor que en cualquier eleccin de la preguerra.

De modo semejante, su demanda despus del 8 de diciembre de "Abajo con el Gobierno" era ultraizquierdista y enteramente incorrecta, dado su pequesimo apoyo en la poblacin, y con simplemente 3.000 miembros poco preparados y alimentados de impaciencia hacia los trabajadores que miraban hacia la revolucin. Lenin haba avisado en contra del uso indebido de tal eslogan el 22 de abril de 1917: [4]

"El eslogan "Abajo con el Gobierno Provisional" es incorrecto en este preciso momento porque, en ausencia de una mayora bien fundada (una clase consciente y organizada) de gente del lado del proletariado revolucionario, tal eslogan es, o una frase vaca, u, objetivamente, una cantidad de intentos de un carcter aventurerista".

Las tareas de los bolcheviques fueron: (1) explicar la lnea proletaria; (2) criticar la poltica pequeo burguesa; (3) llevar a cabo propaganda y agitacin; (4) organizar, organizar, y otra vez organizar.

Lenin luch contra cualquier rasgo de golpismo o Blanquismo en el Partido Bolchevique. [5]

Su tarea principal fue ganar una mayora para su lado por medio de la explicacin paciente, y no por los discursos ultraizquierdistas que seriamente podran maleducar a los cuadros dirigentes y desorientar al partido. Otra vez en abril, Lenin escribi:

"En las tesis reduje definitivamente la cuestin a una de lucha por la influencia dentro de los Soviets de Diputados obreros, soldados y campesinas. Para no dejar huella de duda a este respeto, dos veces enfatic en las tesis la necesidad de un trabajo "explicativo" paciente y persistente "adaptado a las necesidades prcticas de las masas".

Fue el fracaso de Luxemburgo y Liebknecht en entrenar suficientemente a los cuadros de dirigentes espartaquistas en la estrategia y las diferentes tcticas lo que permiti a los ultraizquierdistas mantener el control de la organizacin espartaquista.

El 11 de noviembre, los espartaquistas formalmente cambiaron su nombre de Die Internationale Group por el de Liga Espartaquista y se haban marcado nuevos rumbos en las negociaciones con los sindicatos revolucionarios y el USPD. Aunque tenan una influencia mucho mayor que lo que reflejaba su afiliacin, los espartaquistas tuvieron un muy limitado papel en los consejos, que se redujo principalmente a Brunswick y Stuttgart - no tenan a nadie en el Ejecutivo de los consejos en Berlin.

A ltimos de noviembre, el Alto Mando Alemn en connivencia con Ebert, plane ocupar Berlin con tropas leales para establecer un gobierno fuerte. El general Groener ms tarde explicaba: "Diez divisiones van a marchar a Berlin para arrebatar el poder de los consejos de obreros y soldados. Ebert estaba de acuerdo con esto ... desarrollamos un programa para limpiar Berlin y desarmar a los espartaquistas".

Se intent un golpe militar el 6 de diciembre, cuando las tropas marcharon a la Cancillera declarando a Ebert presidente. Ebert trat de confundir y pidi tiempo para consultar con su gobierno. Entretanto, los grupos de soldados del gobierno asaltaron el peridico espartaquista Rote Fahne, atacaron una manifestacin espartaquista, matando a 14 de ellos, mientras que otro grupo arrestaba al Comit Ejecutivo de los consejos de Berlin. Espontneamente, un gento de trabajadores cayeron sobre los soldados del Reichswehr, liberando a los miembros del comit y frustrando el intento de golpe.

Los lderes del SPD le dieron la vuelta al acontecimiento, culpando a los espartaquistas de provocacin. Aprovechando la oportunidad, la Liga Espartaquista organiz manifestaciones de masas e incluso huelgas contra el intento de golpe de estado. La clera de los trabajadores de Berlin se reflej en la manifestacin del 8 de diciembre

que reuni a 150.000 personas. Los espartaquistas emitieron una llamada urgente: 'Trabajadores, Soldados, Camaradas! La revolucin est en peligro! Preservad vuestro trabajo del 9 de Noviembre!...Los criminales son Wels, Scheidemann, Ebert, y compaa... Echad a los culpables del gobierno! La revolucin debe ser preservada ... a la tarea! A la lucha!'

Las tropas de Groener comenzaron a llegar a la capital, bienvenidas por Ebert. Pero en un pequeo espacio de tiempo comenzaron a fraternizar con los trabajadores radicalizados de Berlin. La clase dirigente se vio forzada a esperar pacientemente su momento.

El 16 de diciembre, se reuni en Berlin un Congreso Nacional de consejos de obreros y soldados. Las reglas para la eleccin de delegados fueron dejadas a los designios de los rganos regionales, de lo que result un Congreso completamente fuera de la realidad de lo que ocurra en el resto de Alemania. Cuatro quintos de los 489 delegados eran miembros o partidarios del SPD, 195 eran funcionarios a tiempo completo de partidos o de sindicatos - Que sobrepasaban holgadamente a los 187 obreros asalariados registrados! Predeciblemente, la inmensa mayora del congreso respald la convocatoria de la Asamblea Constituyente, proponindola para enero de 1919.

Aunque la mayor parte del Congreso Nacional apoyaba al SPD, su poltica estaba lejos de ser conservadora. Se aprobaron resoluciones por una gran mayora demandando la abolicin del ejrcito permanente y el establecimiento de la milicia popular. Tambin demandaron que se eliminaran todas las insignias de rango y que todos los soldados tuvieran permiso para elegir a sus oficiales con derecho inmediato de revocacin.

Adems, los consejos de los soldados seran responsables del mantenimiento de la disciplina en todas las Fuerzas Armadas. Ms tarde, una resolucin crucial del Congreso sobre la economa demandando la nacionalizacin inmediata de todas las industrias claves fue aprobada por una mayora abrumadora.

Los ministros del SPD, sin embargo - confrontados con una rebelin - no tenan ninguna intencin llevar a cabo estas demandas, sino que por el contrario, establecieron vnculos ms cercanos con el Alto Mando Alemn.

El 23 y 24 de diciembre hubo choques entre el ejrcito regular y los marineros amotinados en Berlin. El gobierno haba exigido que el 80% de las tropas navales fueran licenciadas y su cuartel general evacuado. Su negativa condujo al gobierno a usar a las tropas contra ellos, lo que result en 67 muertos. sta no fue la primera vez que el Reichswehr era usado de este modo, pero result que los ministros del USPD dimitieron del gobierno en seal de protesta y fueron reemplazados por socialistas mayoritarios (SPD), incluyendo al ambicioso Gustav Noske.

Durante todo diciembre, una alianza de elementos de monrquicos y contrarrevolucionarios de adscripciones diversas (conjuntamente con los lderes del SPD), dirigieron una cruel caza de brujas contra la Liga Espartaquista. La Liga Anti-Bolchevique, financiada con dinero del gobierno, peg carteles en las paredes de pueblos y ciudades calumniando a los lderes espartaquistas. Se estaba creando una atmsfera asesina para originar un pogromo contra Liebknecht y Luxemburgo. Aparecieron carteles gigantes:

"Trabajadores! Ciudadanos! La cada de la Patria es inminente! Salvadla! No est siendo amenazada desde afuera, sino desde dentro: Por el Grupo Espartaquista. Apalead a su lder! Matad a Liebknecht! Entonces tendris paz, trabajo y pan! Firmado: Los Soldados del Frente".

La fundacin del Partido Comunista

La situacin se polariz de manera sumamente rpida. A finales de diciembre, bajo el impacto de la Revolucin Bolchevique, la presin interna de la Liga Espartaquista la oblig a transformarse de una organizacin federal autnoma en un partido comunista centralizado. Para empezar, dio un ultimtum al USPD, al cul estaba afiliada, para organizar un congreso de emergencia para abordar la nueva situacin. Tras su inevitable rechazo, los espartaquistas siguieron adelante el 29 de diciembre con su Conferencia, a la que llegaron 127 delegados, incluyendo a los de la Juventud Libre Socialista, y fundaron el Partido Comunista de Alemania (KPD). Al igual que otros partidos comunistas recin formados, estaban saturados de tendencias ultraizquierdistas, lo cual se reflej en su decisin, a pesar del consejo de Rosa Luxemburgo, por 62 votos a 23, de boicotear las elecciones de la Asamblea Nacional en enero.

Para enfatizar la resolucin de boicot, Otto Rhle se encresp con frases escalofriantes: 'Debemos estimular continuamente la poltica viva de la calle ... ser nuestra tarea intentarlo y romperla (la Asamblea Nacional) por la fuerza. Y si esto no tiene xito, entonces djemosla ir a Schilda. Entonces estableceremos aqu en Berlin un nuevo gobierno. Todava tenemos dos semanas!'.

Dos mociones ms fueron discutidas, que declaraban la afiliacin a las asociaciones sindicales incompatible con la del nuevo partido. Los comunistas se uniran a los consejos obreros en lugar de eso, e 'Iban a continuar de la manera ms determinada al trabajo de luchar contra los sindicatos!'

Muchos en el joven Partido Comunista alemn se equivocaron en reconocer la vuelta de las masas hacia sus organizaciones sindicales. Antes de la revolucin de noviembre, haba 1,5 millones de miembros sindicados; para el fin de diciembre de 1918, eran 2,2 millones; para el fin de 1919, 7,3 millones. Fue con gran dificultad que el liderazgo del partido logr evitar poner estas resoluciones a votacin. Pero, en una semana, el KPD experimentara un bautismo de fuego.

En la mayora de las revoluciones, cuando los sucesos se calman, particularmente despus del rubor inicial de la victoria, las masas pueden sentir cmo las ganancias de la revolucin se zafan de sus manos. Las secciones avanzadas del proletariado, dndose cuenta de la peligrosa situacin, comienzan impacientarse e intentan retomar la iniciativa. Algo semejante fue la situacin que se dio, entre finales de diciembre de 1918 y primeros de enero de 1919, en Alemania.

Se pueden ver paralelismos similares en la Revolucin Rusa, donde en junio y primeros de julio de 1917, los estratos avanzados de los trabajadores, particularmente en Petrogrado, intentaron el derrocamiento del Gobierno Provisional. En las "Jornadas de Julio", en la revolucionaria Petrogrado, los trabajadores organizaron enormes manifestaciones de masas armadas contra Kerensky, en respuesta al intento del Gobierno Provisional de traer provocadoramente un Regimiento de Ametralladoras del frente. Lenin vio los peligros de una prematura toma del poder: 'Debemos estar especialmente atentos y ser cuidadosos, a fin de no caer en una provocacin... Una jugada equivocada de nuestra parte puede destrozar todo...'.

Los bolcheviques, sin embargo, no se apartaron de los trabajadores revolucionarios de Petrogrado sino que, al contrario, intervinieron a la cabeza de las manifestaciones para asegurar su carcter tranquilo y organizado. Eso no previno que la reaccin se moviera contra el Partido Bolchevique en julio, pero al menos pudo mantener intacta la avanzada del proletariado ruso. Las acciones del Partido Bolchevique le ganaron un prestigio enorme entre la clase obrera, y abonaron el terreno para conquistar a la mayor parte de los trabajadores y a la mayor parte de los campesinos para el lado del partido y preparar el terreno para el xito de la Revolucin de Octubre.

Otros sucesos similares pueden verse en la Revolucin Espaola durante mayo de 1937 en Barcelona. All, el gobierno Republicano, bajo la presin de los estalinistas que actuaban como una fuerza contrarrevolucionaria, intent retomar el edifico de la Telefnica de Barcelona de manos de los anarquistas. Esta provocacin result en un prolongado choque armado con el gobierno republicano, y acab con la supresin cruenta de la rebelin y la prohibicin de organizaciones de trabajadores, como el POUM. Esta vez, en la medida que no haba un Partido Bolchevique fuerte, la derrota en mayo fue un golpe aplastante para las secciones revolucionarias avanzadas del proletariado espaol. Iba a sentar la base para la derrota de la Revolucin Espaola y la victoria final de Franco en 1939.

El "Levantamiento Espartaquista"

En Berlin, a principios de enero, exista un estado de crisis. Los tres ministros del USPD acababan de dimitir del gobierno. Haban comenzado a circular rumoress sobre un golpe, la campaa de la ultraderecha contra los Espartaquistas estaba en plena actividad, y un ambiente de ansia y frustracin comenzaba a desarrollarse entre los trabajadores avanzados. Despus de su formacin, el Partido Comunista de Alemania comenz a dirigir una campaa implacable contra el Gobierno Social Demcrata y por la necesidad de extender y completar la revolucin socialista. La reaccin, ligada a los ministros de derechas, preparaba un cruento y decisivo encuentro con los Espartaquistas y las tropas de los Independientes [el USPD] para asestar un golpe definitivo contra la revolucin y preparar el terreno para la restauracin del viejo orden.

En 1925, el general Groener, en un juicio en Munich, describi el complot ideado entre el estado mayor y Ebert y Noske:

"El 29 de diciembres Ebert emplaz a Noske a dirijir a las tropas contra los espartaquistas. En ese mismo da el cuerpo voluntario se reuni, y todo estuvo listo ahora para la apertura de hostilidades." Otra vez, en las memorias del general Georg Maercker se lee: 'En los primeros das de enero una reunin a la que asisti Noske, que

acababa de regresar de Kiel, tuvo lugar en los Cuarteles Estado Mayor en Berlin con los lderes del Freikorps acordando los detalles de la marcha (a Berlin)." [6]

Gustav Noske, quin, el 6 de enero, haba asumido el cargo de "Comisario del Pueblo de Defensa", respondi a la peticin de tratar con los trabajadores Berlin con las palabras: "Uno de nosotros debe ser perro de presa". Noske iba a saborear este papel recin descubierto.

Al final de diciembre, se haban puesto 10.000 marcos alemanes por la cabeza de Karl Radek, el representante bolchevique en Alemania, por parte de la Liga Anti-Bolchevique. Al mismo tiempo, una campaa de denigracin contra Emil Eichhorn, el presidente de la polica de Berln, miembro del USPD, estaba siendo llevada a cabo. l haba organizado una fuerza policial de "izquierda" con 2.000 trabajadores y soldados. La accin contra este hombre iba a ser utilizada como provocacin para forzar a los espartaquistas, las bases del USPD y los trabajadores de Berlin a una accin prematura. El 3 de enero, despus de una serie de cargos falsos, Eichhorn fue llamado al Ministerio de la Gobernacin para dimitir. El Socialdemcrata de extrema derecha, Eugen Ernst, iba a ser puesto en su lugar. Como se esperaba, Eichhorn rehus su remocin.

Al mismo tiempo que esta provocacin, el Ejecutivo de Berlin del USPD, que eran los principales dirigentes de los "delegados sindicales revolucionarios", inmediatamente adoptaron una resolucin respaldando a Eichhorn. Entonces se reunieron con lderes del KPD para abordar una accin conjunta. [7]

Con la negativa del gobierno de echarse atrs, el Ejecutivo del USPD en Berlin, conjuntamente con los "delegados sindicales revlucionarios" y el KPD, convocaron una manifestacin masiva el 5 de enero. Esto result en centenares de miles de trabajadores marchando hacia el cuartel general de la polica. Un "Comit Revolucionario" fue establecido representando al USPD, el KPD y a los "delegados sindicales revolucionarios". Fueron informados de que la guarnicin de Berlin apoyaba su reivindicacin y que podran confiar en la asistencia militar de Spandau y Frankfurt. El comit por consiguiente decidi, dado su apoyo aparente, rechazar el despido y usar la oportunidad para intentar el derrocamiento del gobierno de Ebert-Noske-Scheidemann.

En diciembre, grupos de trabajadores revolucionarios haban ocupado las oficinas de la redaccin del Vorwrts, la publicacin del SPD. Haban sido persuadidos para salir, pero ahora, una vez ms, se sugiri una ocupacin mayor an. Despus de lograr esto, otras oficinas importantes de noticias impresas fueron tambin ocupadas. Al da siguiente, 500.000 trabajadores tomaron las calles, tambin las grandes fbricas se unieron al paro. Ms manifestaciones fueron convocadas por el Comit Revolucionario, que entonces entr en sesin permanente, pero sin planes o estrategia detallada de cmo podran alcanzar sus metas.

Los trabajadores no slo ocuparon el Vorwrts, sino tambin la oficina de imprenta del Reich, el cuartel general del ferrocarril, los almacenes de comida y otros edificios. Incluso el Reichstag fue ocupado por un perodo breve. Noske ms tarde escribi:

"Grandes masas de trabajadores... respondieron a la llamada a la lucha. Su eslogan favorito 'Abajo, abajo, abajo' (con el gobierno) resonaba una y otra vez. Tuve que cruzar al cortejo en la Puerta de Brandenburgo, en el Tiergarten, y otra vez delante del cuartel

general del Estado Mayor. Muchos manifestantes estaban armados. Varios camiones con ametralladoras estaban parados en el Siegessaule. Repetidamente, educadamente ped permiso para pasar, ya que tena un recado urgente. Atentamente, me permitieron cruzar. Si las masas hubieran tenido lderes determinados, firmes en lugar de vacilantes, para el medioda Berlin habra estado en sus manos".

La posicin oficial del KPD en esta hora estaba en contra de un intento de derrocar al gobierno Social Demcrata. Dado el balance de fuerzas a nivel nacional, tal accin sera una pura aventura. Pero el tono general del peridico del KPD, Rote Fahne, estaba lleno de ataques al gobierno y urga a los trabajadores a pasar a la accin. Los dos representantes del KPD en el comit, Karl Liebknecht y Wilhelm Pieck, sin autorizacin del partido, secundaron la resolucin que apoyaba la insurreccin. Liebknecht era un lder obrero, un hombre de accin cautivado por el movimiento de las masas. Para l la revolucin era una reaccin gutural. l no era un terico, y careca de una comprensin firme de las tcticas y la estrategia necesarias para llevar a cabo una revolucin con xito.

El "Comit Revolucionario" tuvo debates interminables, pero fracas en dar una direccin coherente al movimiento de masas, que comenzaba a disiparse. Esta vacilacin prolongada y esta indecisin tuvo consecuencias catastrficas en la confusin y desorientacin del proletariado.

El terror blanco

Las fuerzas de la contrarrevolucin se haban preparado para una confrontracin sangrienta con los trabajadores de Berln. El 10 de enero el regimiento de Potsdam de los Freikorps llev a cabo un ataque. El 11 de enero Noske trajo ms contingentes de tropas dirigidas por oficiales monrquicos. El gobierno estaba determinado a retomar el edificio Vorwrts por la fuerza. A primeras horas, un ataque con artillera pesada y morteros provoc daos enormes en el edificio y muchos heridos. Para los rebeldes, la situacin se volvi desesperada y los restantes 300 trabajadores en el edificio se vieron forzados a rendirse. En una semana, oficialmente 156 personas haban sido asesinadas y centenares heridas. Segn palabras de Paul Frlich, "el Terror Blanco haba comenzado".

La contrarrevolucin actu rpidamente. En un pequeo espacio de tiempo, dos miembros avanzados del KPD, Leo Jogiches y Hugo Eberlein, fueron arrestados. El ministro de gobernacin Philipp Scheidemann haba puesto un precio extraoficial de 100.000 marcos alemanes a las cabezas de Liebknecht y Luxemburgo. Un frenes bati a la prensa burguesa para tratar de acabar con estos bolcheviques de una vez por todas. Incluso la publicacin del SPD, Vorwrts, tom parte en la algaraza. El 13 de enero publicaron un poema que acababa con un verso:

"Muchos cientos de cadveres en fila - Proletarios! Karl, Radek, Rosa y Compaa Ninguno de ellos est aqu, ninguno de ellos est aqu! Proletarios!".

El 15 de enero Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo fueron arrestados por oficiales reaccionarios del Freikorps. Ambos fueron llevados al cuartel general de la Divisin de Guardias de Caballera para "una investigacin". Liebknecht fue el primero en ser

'escoltado' afuera y en ser disparado, supuestamente tratando de escapar. Luego Rosa Luxemburgo fue conducida afuera. Segn ella dej el edificio, un oficial us la culata de su rifle para hacer pedazos su crneo. Su cadver fue tirado en el Landwehr Canal, donde no fue descubierto hasta el 31 de mayo. Los oficiales responsables de los asesinatos, con excepcin de dos breves condenas, quedaron virtualmente impunes. El proletariado alemn haba perdido a dos de sus lderes ms sobresalientes.

Los sectarios han sacado conclusiones completamente errneas del llamado Levantamiento Espartaquista. Por supuesto, la existencia de un partido revolucionario de masas en la lnea de los bolcheviques en 1918-19 pudo haber transformado la situacin completamente. Pero surge la cuestin de cmo puede forjarse tal partido. Chris Harman en su libro, La Revolucin Perdida, reprende a Rosa Luxemburgo:

"Su error tctico no puede explicarse por lo que ocurri en diciembre o enero, sino por un error muy anterior - cuando en 1912 y 1916 ella subestim la importancia de edificar un partido socialista revolucionario independiente... en contraste con la repetida insistencia de Lenin en la independencia poltica y administrativa de los revolucionarios de los centristas".

Esto es fundamentalmente falso, entiende a Lenin al revs y repudia la experiencia entera del bolchevismo. El fracaso de Rosa Luxemburgo en construir un partido revolucionario de masas no se debi al hecho de que ella no haba roto antes con la social democracia para formar a una faccin independiente, sino que su fracaso fue no crear una tendencia homogenea y organizada dentro del SPD mucho antes. El Grupo Die Internationale no fue establecido hasta 1916, y fue una federacin imprecisa de agrupaciones. En este sentido, ella menospreci la importancia de la organizacin.

Harman falla en reconocer que el bolchevismo se desarroll dentro de la estructura del Partido Obrero Social Demcrata Ruso. Los bolcheviques de Lenin formaron el ala revolucionaria de la social democracia y llevaron a cabo una lucha terica, una lucha poltica, con los mencheviques dentro de la misma organizacin. No fue hasta 1912 que la faccin bolchevique se constituy a s misma como un partido independiente. En el campo internacional, Lenin se consideraba a s mismo pariadario de Karl Kautsky, hasta 1914. Por aquel entonces, Rosa Luxemburgo estaba mucho ms acertada en sus crticas hacia Kautsky que Lenin, en la medida que ella tena la experiencia de las actividades cotidianas de Kautsky. Hasta 1914, Lenin consideraba al SPD alemn bajo el liderazgo de Bebel-Kautsky como el modelo para cada partido de la Segunda Internacional. La crtica bolchevique hacia los mencheviques se equiparaba a la de los ataques de Kautsky hacia los revisionistas del entorno de Bernstein.

Cuando se formaron partidos comunistas de masas en Alemania, Francia, e Italia, no surgieron de grupos pequeos o sectas, aisladas de las organizaciones de masas, sino que salieron de escisiones enormes de la vieja socialdemocracia - los partidos tradicionales de la clase obrera.

Precisamente, la razn por la que el Partido Comunista Britnico permaneci siendo una secta fue por su fracaso en conquistar a los trabajadores de las organizaciones de masas, particularmente en el Partido Laborista. An despus de su formacin como un partido independiente, en 1920, Lenin sostena que el nuevo Partido Comunista Britnico debera afiliarse al Partido Laborista. Esta tambin fue la postura adoptada en el

Segundo Congreso de la Internacional Comunista. Por qu esto? Eso est en completa contradiccin con la interpretacin de Harman sobre Lenin de de crear un partido comunista britnico de masas, fuera del Partido Laborista, conquistando a sus bases. La postura de Lenin fue combatir las ideas del reformismo y revisionismo, pero nunca permitir que las fuerzas del marxismo se aislaran de la clase obrera. Esto sera caer en los errores estriles del sectarismo.

Despus de la sangra de Berlin, los nuevos comicios para la Asamblea Nacional (el Reichstag) tuvieron lugar el 19 de enero. El KPD equivocadamente boicote los comicios. El SPD, sin embargo, logr 11,5 millones de votos, mientras que el USPD tuvo casi 2,5 millones. As, los dos partidos obreros, que formalmente defendan el marxismo y el socialismo, consiguieron alrededor del 45% de todos los votos. Los partidos burgueses de derecha lograron reunir con esfuerzo un escaso 15% del electorado.

La primera accin del SPD fue acercarse a los Independientes [el USPD] para formar el nuevo gobierno. Pero cuando stos rehusaron, se aproximaron a los partidos burgueses: Los Demcratas y el Partido del Centro, que no slo aceptaron participar sino que incluso aceptaron el programa de socializacin!

Despus de la derrota del "Levantamiento Espartaquista", las fuerzas contrarrevolucionarias de los Freikorps y otras divisiones "leales", tomaron la iniciativa en un buen nmero de provincias para restaurar la seguridad ciudadana. En febrero, sus tropas haban ocupado Bremen y disuelto a la fuerza su Consejo de Obreros y Soldados. Otras acciones militares siguieron a sta en Bremerhaven y Cuxhaven. En Alemania central, tropas respaldadas por el gobierno desarticularon los consejos en una ciudad tras otra. Los trabajadores, sin embargo, no dejaron sus conquistas sin una dura lucha en la cual hubo miles de muertos durante prolongadas batallas callejeras.

Los Freikorps - formaciones militares semifascistas - fueron establecidos en diciembre de 1918, estaban dirigidos por oficiales de clases altas reaccionarios. Estos, atrajeron a los elementos mercenarios ms degenerados que comenzaron sus carreras militares de posguerra luchando contra el bolchevismo en los estados blticos. En su regreso a Alemania, mucha de esta escoria, de la "Divisin de Hierro" del General Ruediger von der Goltz, todava traan puestos los emblemas de la esvstica del Freikorps bltico en sus cascos de acero. Noske iba a confiar completamente en este gente reaccionaria en su intento para restaurar la "seguridad ciudadana".

Al final de febrero, 1.500 delegados se reunieron en la reunin general de los consejos Berlin para abordar acciones de solidaridad con los trabajadores de Alemania Central. La composicin de estos consejos reflejaba un cambio en el equilibrio de fuerzas dentro de la clase obrera, con los partidarios del SPD ahora siendo sobrepasados en nmero por los Independientes y los representantes del KPD. En la asamblea convocada se discutieron demandas que incluan la organizacin de una milicia trabajadora, la disolucin de los Freikorps y la liberacin de los presos polticos. Para obtener sus demandas, el 90% favoreci la convocatoria de una huelga general. En 24 horas una huelga masiva paraliz Berlin.

Se levantaron barricadas y comenz la lucha cuando los Freikorps trataron de restituir la normalidad. El gobierno actu velozmente, dando poderes dictatoriales a Noske sobre

todo en Berlin. l inmediatamente dio rdenes para que 30.000 soldados de los Freikorps entraran en la ciudad. El 9 de marzo el Consejo de Obreros y Soldados resolvi terminar la huelga, pero esto no logr aplacar a Noske y a los Freikorps. Al contrario, l anunci que "cualquier ciudadano que use armas contra las tropas del gobierno ser fusilado en el sitio". Cuando la lucha termin, unos 2-3.000 trabajadores resultaron muertos y al menos 10.000 fueron heridos. El 10 de marzo, Leo Jogiches, el presidente del Partido Comunista, fue asesinado en una estacin de polica, "al tratar de escapar".

Notas del editor:

*Este artculo es un captulo que forma parte del libro From Revolution to Counter-Revolution de Rob Sewell.

[1] La noche qued atrs, Jan Valtin, editorial Seix Barral, Barcelona 2008, pginas 17-19.

[2] Trmino poltico con el que el marxismo denomina a una tendencia poltica que oscila entre el reformismo de izquierda y el marxismo. Antes del estallido de la revolucin, un grupo de dirigentes del partido tradicional, el SPD, se haban escindido para formar el USPD, Partido Social Demcrata Independiente, con una fuerte base obrera, en particular en Berln.

[3] Espartaquistas, miembros de la Liga Espartaco, constituidos como tal el 1 de noviembre de 1918. Antes, durante la I Guerra Mundial, los seguidores de Rosa Luxemburgo, Liebcknecht y dems dirigentes de la izquierda del SPD que se opusieron activamente a la poltica belicista de los dirigentes del partido durante la I Guerra Mundial, haban empezado a crear una especie de red entre ellos, el grupo Die Internationale. Al final de diciembre de 1918, junto a otras tendencias de izquierda, celebraron el Congreso para constituirse en Partido Comunista de Alemania, KPD por sus siglas en alemn.

[4] En abril de 1917, dos meses despus de la revolucin que depuso al Zar, al comienzo de la Revolucin Rusa.

[5] Blanqui, revolucionario francs del siglo XIX que propugn la realizacin de golpes o putchs revolucionarios de una minora, como forma de llevar adelante la Revolucin.

[6] Freikorps, "cuerpos libres", batallones de soldados especialmente reaccionarios, provenientes de las zonas ms atrasadas de Alemania, organizados de comn acuerdo entre los mximos lderes socialdemcratas y el Alto Mando alemn del ejrcito.

[7] Los delegados sindicales revolucionarios, del USPD, haban trabajado en los dos ltimos meses estrecha y casi diariamente con Liebcknecht, y eran los dirigentes de 500.000 afiliados a los sindicatos en Berlin, donde los espartakistas tena tan solo a 50 militantes en noviembre segn un informe de Radek (Pierre Brou, Revolucin en Alemania /I. A. Redondo editor. Barcelona, 1973, pag. 162)