Autor:

1

Asegurar el venteado del aire presente dentro del sistema. Si estamos ejecutando una prueba hidrostática, el sistema debe ser llenado con líquido y no con aire. Dada su compresibilidad, el aire acumula mucho mas energía que los líquidos y al ser liberada de improviso puede tener consecuencias imprevisibles.

Todos los elementos involucrados en la prueba, deben ser capaces de soportar la presión de prueba. Es común que para la conexión del varal o las mangueras, se utilicen accesorios roscados de fundición maleable que no deberían utilizarse con presiones superiores a los 10 Kg/cm². Asimismo se debe prestar atención a la presión máxima de trabajo estampada en las mangueras.

La presión máxima admisible para los accesorios 150 # esta descripta en la tabla zz de la norma ASME B 16.5. En el caso de las válvulas platinadas, se encuentra en la tabla zz de la norma xx.

En el caso de cañerías diseñadas para conducir fluidos de baja densidad, la soportación puede no estar diseñada para soportar el peso de la cañería cargada de agua. En ese caso, se debe proveer soportación extra o sustituir la prueba hidrostática por una prueba neumática.

Al probar cañerías de aceros inoxidables austeníticos, el fluido de prueba debe tener un contenido de cloruros por debajo de las 300 ppm.

Si se deja la cañería presurizada por un tiempo prolongado, es posible que a causa de una variación de la temperatura, la presión aumente o disminuya lo suficiente como para provocar daños estructurales.

Al liberar la presión, abrir un punto alto y uno bajo. Si solo se abre un punto bajo corremos el riesgo que la presión en los puntos altos alcance valores negativos. La inmensa mayoría de las cañerías están diseñadas para soportar presión interna y pueden sufrir daño con presiones negativas.