La senda - helpinghandsinternational.org · Señor mientras caminaba y quería orar por mi...

La sendade una

caminata de oración

by

Joann Tallman

Nashville, TN Books

Seed Faith

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Copyright © 2012 Joann Tallman Todos los derechos son reservados. Ninguna parte de este libro puede ser usada o reproducida de ninguna forma, grafica, electrónica o mecánica, incluyendo fotocopias, grabaciones, grabaciones en videocasete, o en cualquier sistema de almacenamiento de información sin el permiso escrito del publicador excepto en el caso de una cita breve dentro de artículos críticos y reseñas.

Las escrituras fueron tomadas de la Versión Reina Valera 1960 y la Nueva Versión Internacional. Debido a la naturaleza dinámica del internet, cualquier dirección en la red o enlace contenidos en este libro pueden haber cambiado desde su publicación y puede ser que ya no sean válidos.

Las opiniones expresadas en este trabajo son solamente del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del publicador, así que el publicador rechaza cualquier responsabilidad de ellos. ISBN: 978-1-60101-081-0

Impreso en los Estados Unidos de AmericaSeed Faith BooksNashville, Tennessee

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Reconocimientos

Gracias al Señor Jesucristo por enseñarme acerca de la caminata de oración y por dirigirme por muchos países a orar sobre ellos.

Un agradecimiento especial a mis amigos los cuales me animaron a escribir de mis experiencias y de lo que el Señor me ha enseñado.

Un agradecimiento especial para mis “lectores” los cuales leyeron, criticaron y me dieron sugerencias mientras yo escribía estos capítulos. Que Dios sea glorificado y bendecido en todo lo que aquí está escrito.

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Contenido

Reconocimientos 3

1. En el principio 7

2. Una caminata de oración definida 9

3. Victoria sobre el enemigo 31

4. Método de una caminata de oración 39

5. Pasos prácticos 51

6. Viaje de oración: equipos y líderes de equipos 59

7. Reconociendo fortalezas 63

8. Ejemplos de fortalezas 71

9. Alabanza en la oración 89

10. Tabla de fortalezas 96

11. Recapitulación 101

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En el principio

En el principio

Cada vez que bajo mi cabeza o doblo mis rodillas, y cada vez que abro mis manos en rendición o levanto mis brazos en alabanza, empiezo un viaje por la senda de la oración. Cuando susurro el nombre de Jesús o clamo Abba, empiezo un viaje por la senda de la oración. No importa si me arrodillo quietamente en el altar, o si me siento cómodamente en mi silla de oración en casa, cuando empiezo el viaje por la senda de la oración. Yo puedo empezar un viaje a pie en una ciudad muy ocupada o por un camino de tierra en el campo, pero cuando empiezo en el nombre de Jesús, estoy empezando un viaje por la senda de la oración. Mi posición física o mi ubicación geográfica no importa; lo que importa es la condición de mi corazón. ¿Estoy rendida, estoy dispuesta y humilde? ¿He entregado mi agenda y le he preguntado al Señor por Su voluntad? ¿Estoy preparada para orar y dar alabanza en vez de decirle cómo quiero que Él responda a mis peticiones, necesidades y deseos?

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¿Estoy dispuesta a hablar con el Señor acerca de mis necesidades de oración y después dejarlos con Él a que los conteste en la manera que Él sabe que es mejor?

¿Soy lo suficientemente humilde cómo para permitir que Él me dé la respuesta perfecta en vez de decirle qué hacer acerca de mi petición?

¿Estoy rendida y dispuesta para que Él me diga cómo y qué orar? Oh Señor limpia mi corazón y mente. Usa Tu Espíritu para revelar mis pensamientos, motivos y deseos. Ayúdame a reconocer y a negar mi orgullo. Ayúdame a aceptar con alabanza y acción de gracias Tu voluntad y no la mía. Recuérdame que Tú conoces mi corazón.

Jeremías 17:9-10: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”

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Una caminata de oración definida


Una caminata de oración es simplemente orar y caminar. Yo he hecho caminatas de oración desde los mediados de los setenta en Corea del Sur, Francia, Zimbabue, Bophuthatswana, África, Kazajistán, India, Israel, Alemania y en muchas ciudades de América. Aprendí a hacer caminatas de oración por experiencia. En los primeros años, no me daba cuenta que estaba haciendo caminatas de oración pero sabía que me gustaba andar al aire libre. Yo disfrutaba orar y alabar al Señor mientras caminaba y quería orar por mi vecindario. Cuando vivíamos en Harare en Zimbabue, (conocido cómo Salisbury, Rodesia en aquel entonces) hice un esfuerzo conciente de hacer caminatas de oración. A mí me gustan las mañanas así que me levantaba muy temprano por la mañana y salía a caminar y a orar.

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Durante los años que vivimos en Harare había una guerra civil. Los terroristas llegaban a la ciudad así que aprendí a no caminar en un mismo patrón diario. Yo caminaba por diferentes vecindarios y usaba diferentes calles así que naturalmente encontraba diferentes necesidades de oración por las cuales orar. Aprendí rápidamente que el Espíritu Santo me daría revelación por aquellas áreas que necesitaban oración. Era una maravillosa experiencia de aprendizaje. Me encantaba vivir en Harare y no tenía miedo, pero tenía sentido común y era prudente. El Señor usó ese tiempo para ayudarme a escuchar Su voz con cuidado y a obedecerle inmediatamente si Él me decía que me diera la vuelta o que me fuera por otro camino. Recuerdo la mañana cuando estaba caminando a varias cuadras de mi hogar. Había una cerca muy alta de arbustos a mi izquierda. Estaba caminando sobre la banqueta y el Espíritu Santo me dio instrucciones de caminar lejos de la cerca y caminar en la calle. No le cuestioné e inmediatamente obedecí Su instrucción. Después le pregunté al Señor, “¿por qué tenía que moverme lejos del la cerca?”

Él me ayudó a entender que esta era mi primera lección en escucharle, después era una lección de obedecerle y por último era más seguro estar por la orilla de la calle. Cualquiera pudo haber estado escondiéndose entre la cerca de arbustos para intentar hacerme algún daño.

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Esa lección fue usada una vez más en 1994 en Almatý, Kazajistán. Estaba caminando sobre la calle Awasava; ésta era una calle principal sobre la cual caminaba seguido, pero un día mientras estaba caminando sobre la vereda el Espíritu Santo me recordó de la lección que tuve en África.

Había una cerca de arbustos alta a la orilla de la banqueta donde estaba yo caminando así que me alejé de la cerca y seguí alabando al Señor. No sé por qué Él me recordó del peligro potencial de caminar junto a una cerca frondosa de arbustos pero Él lo hizo, así que me alejé del peligro potencial. Cuando se hagan caminatas de oración, escuche cuidadosamente lo que el Espíritu Santo le diga y sea obediente al instante. Quizá sea por su seguridad o que le esté dando instrucción de cómo orar por ese lugar o por una persona. En África, la mayor parte del tiempo caminaba sola pero en cierta ocasión una misionera nueva llegó a mi vecindario y ella caminaba conmigo. Empecé a entender el poder y la efectividad de dos personas puestas en acuerdo juntas en oración por un país, una ciudad y un vecindario.

Yo sé que el ejemplo bíblico fue de mandar de dos en dos a ministrar en el nombre de Jesús. Pero si el Señor le manda a que vaya solo, no tema, solo obedezca. Él nunca nos deja, siempre estamos caminando con Él al salir a orar por nuestro vecindario o interceder por una situación en

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particular. Idealmente, sin embargo, dos personas que están unidas en un mismo propósito, creencia y espíritu deben de hacer la caminata de oración juntas.

Es necesaria una preparación previa a una caminata de oración. Cuando nos preparamos, necesitamos asegurarnos que nuestro corazón esté correcto delante del Señor. Si tenemos orgullo, falta de perdón o cualquier pecado en nuestro corazón, vamos a ver poca victoria en nuestras oraciones.

Salmos 139:23– 24 dice “examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.” Cuando hacemos una caminata de oración, estamos fuera de un ambiente controlado o protegido. Por supuesto que el Espíritu Santo está con nosotros, pero estamos sin el apoyo de otros cristianos en un ambiente cerrado y seguro cómo un grupo de oración. La humildad es la base para tener un corazón preparado. Una de las cosas que el Señor busca en nosotros es que nos rindamos a Él. Rendición significa decir que lo que yo quiero no es más importante que pasar tiempo con Jesús. Un miércoles por la mañana en 1997 mientras vivía en Almatý, Kazajistán, el Señor me recalcó cómo quería que se usara el día. Normalmente yo ya tenía un plan. Cada miércoles una señora rusa venía a mi casa; pasábamos

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tiempo orando y leyendo la Biblia. La estaba guiando a través de un estudio enfocado a cómo lidiar después de un aborto. Cuando ella llegó esa mañana a mi casa, le dije lo que el Señor había puesto en mi corazón. Nos teníamos que sentar en silencio, alabarlo y esperar en Él. Normalmente nos sentábamos alrededor de la mesa tomando una taza de té mientras estudiábamos la Biblia, orábamos y luego pasábamos tiempo juntas. Pero este día no fue así. Así que fuimos a la sala y nos sentamos. Yo hice una pequeña oración para preparar nuestros corazones y después esperamos.

Repentinamente ella empezó a llorar y a orar por su esposo que aún no era salvo. Juntas empezamos a interceder intensamente por él. Oramos y después sentimos la libertad de alabar al Señor no solo por lo que Él estaba haciendo en su esposo pero también en su familia. Ellos habían discutido acerca de divorciarse así que le pedimos al Señor que reconciliase a esa familia con Su ayuda. Finalmente, sentimos que ya habíamos concluido nuestro tiempo de oración y pensé que seguiríamos ahora con nuestro estudio bíblico. Fui a la cocina a poner la tetera y estaba asombrada que eran ya pasadas de la una de la tarde. Habíamos estado en oración por varias horas, pero había parecido un tiempo muy corto. Ella se apresuró a llegar a casa porque sus hijos estaban por llegar de la escuela. Algunos días después ella

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me llamó para decirme que su esposo había ido a la iglesia con ella y había aceptado a Jesús en su vida. Después de eso él empezó a estudiar la palabra de Dios, ellos encomendaron su matrimonio y sus vidas al Señor y él empezó a servir y a crecer en su iglesia. ¿Habría sucedido esto si nosotros no hubiéramos obedecido la instrucción de Dios para cambiar nuestra agenda aquel miércoles?

En verdad no sé la respuesta, pero lo que sí sé es que fuimos grandemente bendecidas al ser testigos de cómo el Señor contestó nuestra oración. Flexibilidad y obediencia deben ir mano a mano con la humildad mientras sometemos nuestra voluntad y nuestra agenda al propósito y voluntad del Señor.

Humildad es la clave de un corazón abierto. Segunda de Crónicas 7:14 dice que “si se humillare mi pueblo, sobre los cuales mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” (Énfasis mio) Casi todas las promesas en la Biblia son condicionales, la condición siendo que caminemos sometidos y obedientes a la palabra de Dios, incluyendo actitudes, pensamientos y meditaciones. Note cuales son las condiciones dadas en esta escritura.

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(a) Si aquellos que son llamados por mi nombre Este sería alguien quien abiertamente es conocido cómo alguien que ama y sirve al Señor. (b) Si se humillaren a si mismos No dice que si Él nos hiciera humildes, dice si se humillaren a si mismos. Esto significa tomar el control sobre nuestros deseos carnales y autosuficiencia y someter todos nuestros pensamientos, deseos y planes a Él. (c) y oraren y buscaren mi rostro Esto se trata de pasar tiempo con el Señor, de conocerlo, conocer Su palabra y escucharlo. (d) y se convirtieren de sus malos caminos Esto significa caminar en obediencia a lo que Él nos ha hablado a través de Su palabra y de la pequeña voz quieta de Su Espíritu dentro de nosotros. Eso también significa que tenemos que tomar una decisión. Nosotros debemos decidir y escoger dejar de hacer el pecado visto y oculto. Pecados de corazón, chismes, odio, amargura, lujuria, deseos secretos, etc., son pecados ocultos a la gente a nuestro alrededor pero no a Dios. Ahora tome nota de la promesa de esta escritura: (e) Entonces (énfasis mío) yo les oiré desde el cielo, y les perdonaré sus pecados, y les sanaré su tierra. Él, el Señor Dios, escuchará nuestro clamor, Él perdonará nuestro pecado y el de todos y entonces Él sanará nuestra tierra. ¡Qué promesa tan maravillosa por estar caminando en obediencia a Su palabra!

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Otra preparación antes de hacer una caminata de oración es ponerse la armadura (protección) que Cristo nos dio en Efesios 6:14-17. “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, vestidos de la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.” Tenemos que estar cubiertos y protegidos antes de ir al territorio del enemigo. Relacione la preparación de su caminata de oración a la preparación que los soldados hacen antes de ir a la guerra. Ellos están entrenados a reconocer al enemigo y cómo combatirlo. A ellos se les da la ropa especial que deben usar. Ellos tienen a un líder asignado y se espera que obedezcan las instrucciones del líder. El Señor nos ha dado la misma oportunidad enseñándonos cómo hacer caminatas de oración. Pablo escribió algo así en su carta a los cristianos en Éfeso. Les dijo que se pusieran la armadura de Dios.

Pablo sabia que los cristianos necesitaban protección física y espiritual del enemigo. Él les dijo que dependieran de su líder y que estuvieran fortalecidos por Su poder. Esto involucra conocer lo que Él nos enseña y que caminemos confiados en el conocimiento que Él nos ha dado.

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Efesios 6:10 nos instruye, “por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.” Pablo dice que nos pongamos la armadura que Él nos ha dado para que estemos protegidos de la agenda que tiene el enemigo. “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” (Efesios 6:11)

Pablo identifica al enemigo por nosotros. Él quiere que nosotros reconozcamos al enemigo y que no seamos tomados por sorpresa.

“Porque no te nemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra milicias espirituales en los aires.” (Efesios 6:12) Después, Pablo pide un compromiso. Él nos sugiere que tomemos una decisión bien pensada antes de la batalla, de caminar en obediencia a lo que hemos sido enseñados y lo que nos ha dicho, y estar firmes sabiendo que no estamos peleando con nuestra propia fuerza sino con la fuerza del Señor y Su autoridad. “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, habiendo acabado todo.” (Efesios 6:13) Pablo identifica cómo nos tenemos que vestir para nuestra protección. Él menciona más de una vez que tenemos

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que “pararnos”. Él nos dice que hagamos un compromiso y que lo guardemos. Que nos estemos recordando que estamos bajo la autoridad de Jesucristo el hijo de Dios, el comandante y jefe del ejército de Dios. “Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la cota de justicia. Y calzados los pies con el apresto del evangelio de paz; Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios.” (Efesios 6:14-17) Pablo nos recuerda que continuemos la comunicación con nuestro líder. No podemos seguir con nuestra propia fuerza o sin la enseñanza continua mientras entramos al campo de batalla. El Espíritu Santo continúa su instrucción y nos guía, pero tenemos que estar dispuestos a escuchar y obedecer.

“…Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos.” (Efesios 6:18)

Nos damos cuenta que en la referencia hecha en Efesios, no hay una pieza de armadura para nuestra espalda. Pero Dios no nos ha dejado vulnerables al enemigo. Isaías 52:12b dice “¡el Señor irá a la vanguardia! ¡El Dios de Israel irá a la retaguardia!” Y en Isaías 58:8b, “y la gloria de Jehová será tu retaguardia.” Éxodo 14:19 dice “y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos;

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y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas.” Estas escrituras dicen que Dios mismo es nuestra retaguardia. Porque Dios ha dicho que Él es nuestra retaguardia, le agradecemos a Él por esa protección hacia nosotros. Creemos en nuestro corazón que lo que Él dice, lo cumplirá. Nosotros no tenemos que rogarle, o pedirle a Él por las cosas que ya ha provisto. Caminamos en obediencia a su dirección y le agradecemos por su provisión. 2 de Corintios 10:3 dice, “pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne.”

Dios nos da una advertencia para que estemos alertas, pero es una advertencia cubierta con ánimo. Él nos enfatiza que somos humanos, de carne y hueso, y tenemos límites viviendo cómo humanos; pero nuestra habilidad de tener éxito en seguir a Cristo no está basada en nuestras limitaciones humanas. 2 de Corintios 10:4 nos recuerda el porqué; “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.”

Uno de los propósitos de las caminatas de oración es romper las fortalezas del enemigo sobre algún área. ¿Cuál es nuestra arma? La palabra de Dios. Cuando nosotros conocemos, creemos y hablamos la palabra de Dios, usamos la autoridad que Él nos ha dado.

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2 de Corintios 10:5 dice, “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.” Por la promesa que fue dada en el versículo cinco, nosotros reconocemos y derribamos argumentos (división) y toda altivez (pensamiento orgulloso) que se levanta contra el conocimiento de Dios (orgullo, religiones falsas, tú mismo), y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. Humildemente le preguntamos al Espíritu Santo cómo debemos orar, escuchamos Su respuesta y después oramos específicamente en contra de las fortalezas y ataduras que Él nos ha señalado. En Lucas 10:19 Jesús dijo, “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.” (Énfasis mío)

Él nos da Su autoridad. Nosotros tenemos que conocer y creer en Su palabra para entender todo lo que incluye Su autoridad. Él dice que tenemos autoridad sobre todo el poder del enemigo. Eso nos deja sin nada que temer. Todas las circunstancias y situaciones están bajo Su control. Mientras Su Espíritu Santo viva en nosotros, tenemos la autoridad de derribar al enemigo y tenemos la autoridad sobre todos los ataques del enemigo.

Lucas 10:19 continua diciendo, “y nada os dañará.” El daño del cual Jesús habla incluye todo. La palabra en griego, adikeo, incluye injusticia social o criminal,

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maltratos de cualquier tipo, ofensa legal, daños infringidos o malas acciones. Él dijo que nada nos dañará. Él no dijo que nada vendría en nuestra contra.

Situaciones o circunstancias van a ocurrir y nos van a causar dolor, mas nos dice que esas circunstancias no causarán daños eternos o permanentes. Él se hará cargo de cualquiera y todas las circunstancias que vengan en nuestra contra. Él sabe que al fin de cuentas nos beneficiará. Hay ocasiones en las cuales el Señor interviene cuando no sabemos que necesitamos la ayuda en ese momento.

Algunos años atrás mi esposo y yo, junto con nuestro bebé, estábamos manejando por el campo en un camino de dos carriles. Había una zanja en cada lado del camino y el camino subía y bajaba por las colinas, lo cual nos hacía difícil ver qué era lo que venía por delante.

De repente el Espíritu Santo me dijo que había una manada de ganado en el camino después de subir la colina. Así que le dije a mi esposo rápidamente y él disminuyo su velocidad al subir la colina. Efectivamente había una manada de ganado caminando sobre la carretera. Ni ellos ni nosotros nos dimos cuenta del peligro que habríamos corrido, pero porque el Señor fue fiel al prevenirnos, ni el ganado ni nosotros sufrimos ningún daño. En Romanos 12:19 dice que, “no os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el

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Señor.” El diccionario de Webster define la venganza cómo “castigo en represalias por alguna lesión y ofensas”. En 1994 mientras me preparaba para ir a Kazajistán, yo me había puesto de acuerdo de verme en el aeropuerto de Almatý con un misionero cristiano, y que me encontrara un departamento para que yo rentara, y para que me llevara a registrar mi visa para su extensión. Cuando llegué al aeropuerto de Almatý no había nadie que me recibiera. Solamente tenía dos números de teléfono de personas que vivían en Almatý así que le marqué a una de ellas. Ellos, junto con otras personas que el Señor proveyó, me llevaron al departamento de la pareja que había contratado a que me ayudara. El hombre había sido negligente al acuerdo que ya habíamos hecho de antemano y él y su familia estaban ya listos para salir del país unas horas después. No tenía ningún lugar donde vivir, no tenía idea de cómo ir a la ciudad para poder registrarme y poder extender mi visa. Estaba despierta desde dos días atrás y mi cuerpo estaba funcionando con solo la adrenalina del momento. El hombre me dijo que podía rentar su departamento mientras ellos estaban fuera del país, así que al menos tenía donde quedarme.

Me senté en una silla y me quedé dormida. Cuando me desperté, ellos se habían ido y yo estaba sola en el departamento. No tenía idea de donde estaban las llaves o qué hacer. Luego, mientras buscaba entre mis cosas no encontraba mi pasaporte. El miedo empezó a apoderase de

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mi otra vez y peleé para mantener la calma. Le dije al Señor que dependía de Él para llenar este vacío, y traté de no estar enojada por haber sido abandonada de esa manera. Le pedí al Señor que me diera Su gracia, Su paz y Su dirección. Temprano a la mañana siguiente sonó el teléfono; para mi alivio, era el misionero. Me dijo en donde estaban las llaves y que él había tomado mi pasaporte y lo había entregado a una persona para que obtuviera el registro y pudiera extender mi visa de entrada. Ya había yo pagado por todos estos servicios previamente para que de esa manera ya no le debiera dinero a nadie. No sabía quién tenía mi pasaporte o cómo ponerme en contacto con esa persona. Durante las próximas dos semanas lo único que podía hacer era orar. Un día alguien tocó la puerta y era un hombre kazajo que traía mi pasaporte. Él me lo mostró, pero aun no traía ninguna visa ni ningún registro. Él me pidió $300 dólares americanos. Yo le dije que ya había pagado. Él ya tenía el dinero para mi visa y mi registro; sin embargo quería que le pagara otros $300 dólares para que él me hiciera este servicio. Le dije otra vez (él hablaba inglés) que ya había pagado por este servicio. Él se enojó y se fue con mi pasaporte cuando yo me rehusé a pagar su soborno. El día después de que mi visa de entrada se venciera (esto significaba que estaba dentro del país ilegalmente) él regresó, y cuando abrí la puerta, aventó mi pasaporte hacia

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adentro del departamento y se fue enfurecido. Esa noche me la pasé orando y orando, preguntándole al Señor que es lo que tenía que hacer.

Él me dirigió hacia Lucas 12:11. “Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.”

La paz me consumía y sabía que todo iba a estar bien. Al siguiente día fui a la oficina de inmigración del gobierno para arreglar todo este asunto. Los oficiales me hicieron preguntas, y yo les contesté de manera honesta y cortés.

Cuando ya todo estaba dicho y hecho, ellos me dieron una visa de entradas múltiples de negocio por todo un año de vigencia para estar en Kazajistán, mi registro en la ciudad y me dijeron que ya era todo. Fueron muy comprensibles y se disculparon por la manera en que había sido tratada anteriormente. El Señor había preparado de antemano mi camino, y había tomado cuidado de la situación que pudo haber sido muy difícil. Pero Él me dio Su palabra y la cumplió. Le alabo por haber tomado cuidado de mí.

Cómo dice en Zacarías 4:6 “entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”

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Él será nuestra defensa cuando necesitemos ser defendidos. Así que Su promesa en Lucas 10:19 “y nada os dañara” es cumplida por Él cuándo nosotros nos humillamos a nosotros mismos y dejamos que Jesús sea nuestro defensor. Antes de que yo salga a hacer una caminata de oración, leo seguido Josué 1:3-9. Cuando leo estos versículos, aplico estas escrituras personalmente. Las leo cómo si el Señor me estuviera mandándome a mí y cómo si me hubiera dado la tierra prometida.

Encuentra escrituras que el Señor te da personalmente y camina en ellas con la autoridad de esas escrituras. Otro resultado de las caminatas de oración es que el Señor prepara los corazones y las vidas de las personas que quizá nunca conozcamos. Mientras oramos por áreas, edificios e individuos durante nuestra caminata, el Espíritu Santo hace contacto con la gente. No tengo la menor idea de cómo esto sucede pero no tengo la menor duda de que esto sí sucede, porque yo lo he experimentado personalmente. En Kazajistán en el año de 1995, yo continuaba mis caminatas de oración con grandes expectativas.

Un día mi teléfono sonó y una voz de hombre preguntó que si yo era Joann Tallman. Cuando le dije que sí, él se presentó cómo un oficial de gobierno y me preguntó que si podía reunirme con él. No me dio ninguna explicación. Simplemente dije que estaba bien, e hicimos lo necesario para que esto sucediera.

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Fui a esta reunión con la expectativa de que el Señor estaba haciendo algo especial. Este hombre había sido un hombre de gran influencia en los días de la vieja Unión Soviética. Él me preguntó acerca del HHI y qué es lo que hacía en Kazajistán. (Por supuesto que él ya sabía las respuestas.)

Él entonces me platicó de una señora que necesitaba atención médica. Ella había nacido con un defecto en su corazón hacia ya 36 años, y el sistema médico en el área no había sido capaz de ayudarla. Ella estaba ya más cerca al final de su vida si no había alguna intervención de alguna otra fuente. Él explicó el problema médico y me preguntó si yo le podía ayudar. No estaba preparada para que esta fuera la razón de la reunión. Le pregunté por qué me había llamado a mí y cómo sabía de mí o del HHI. Él sonrió y me dijo que él había “escuchado” del trabajo que yo estaba haciendo ahí. Él era muy amable y hablaba muy bien el inglés. Le dije que tendría que orar por la voluntad de Dios para saber si me podía involucrar. Luego le dije que siempre y cuando el Señor me confirmara que esto era Su voluntad, yo empezaría a trabajar con el problema. Le pedí que arreglara una cita con esta mujer.

Dentro de unos días estaba yo en su departamento tomando té con ella. Amira (no es su nombre real) era una hermosa mujer; con voz suave me agradeció y dijo que apreciaba mi tiempo. Ella me contó su historia.

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Amira nació en una familia kazaja islámica. Sus padres ya habían muerto pero ella tenía dos hermanas en Almatý. Ella me contó acerca de su historial médico y de la desesperanza de su caso. Su médico de mucho tiempo le había dicho recientemente que se fuera a su casa y que ahí muriera porque no había nada más que él pudiera hacer para ayudarla. Para este tiempo yo sabía que el Señor me había dado el permiso para involucrarme en esta situación. Le expliqué a Amira que yo tendría que ir a América y empezar a hacer contactos. En mi llegada a Nashville, yo contacté a las tres unidades médicas más grandes de aquí que tratan el corazón. Nadie era capaz de decir que ellos tomarían el cuidado de ella sin ningún costo. Naturalmente ella era pobre y yo no era capaz de cubrir todo el costo para que ella viniera aquí y que tuviera una cirugía de corazón abierto. Entonces escuché de un doctor en el área de Memphis que hacía cirugías para niños de otros países. Yo le contacté y le expliqué la situación y el defecto. Este tipo de defecto no es raro y es por lo general corregido justo después del nacimiento de bebés que hayan nacido en los Estados Unidos. Aunque Amira ya estaba en sus treintas, él estuvo dispuesto a echarle un vistazo a su historial médico. Después de que su historial fue traducido al inglés, le mandé todo el papeleo por fax al doctor y él estudió su historial. Yo fui a Memphis y me encontré con él. Me explicó

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el procedimiento y me dijo que sentía que valía la pena el intento. Amira estaba lo suficientemente saludable y fuerte cómo para soportar una cirugía de corazón abierto. Le llamé a Amira y empezamos a trabajar en buscar transportación para que ella y su hermana volaran a Nashville. Después de su llegada y de haber descansado por algunos días nos fuimos a Memphis. Otra vez, el Señor usó a muchas personas durante este tiempo para cubrir las necesidades de esta joven mujer y de traerla aquí. El día de su cirugía llegó. Al día siguiente a su hermana y a mí nos dejaron entrar a la unidad de cuidados intensivos a visitarla. Amira estaba medio adormilada pero despierta. Estaba pálida y con dolor pero sabía que ella iba a vivir. El doctor nos dio un reporte excelente. Él dijo que la cirugía fue fácil y el reparo fue rápido. No hubo complicaciones ni retrasos. Yo le notifiqué al grupo de oración en Nashville, sabiendo que el Señor había una vez más intervenido y bendecido a esta querida mujer y Él había contestado nuestras oraciones por su vida, por su sanidad y su futuro.

Después de dos semanas pude traer a Amira a mi casa en Nashville. Ella descansó y tuvo sus últimas revisiones con el doctor en Memphis y se preparaba para su regreso a Almatý. Varios domingos mientras ella y su hermana estaban aquí, ambas fueron a la iglesia conmigo. Después de la iglesia el último domingo que estaban conmigo, fuimos a

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comer y a ver la ciudad. Por la tarde ella me preguntó que si íbamos a volver a ir a la iglesia. Yo le dije que si ella se sentía bien, que claro iríamos. Ella dijo que quería ir. Esa tarde cuando se hizo la invitación a aquellos que quisieran aceptar a Jesús cómo su salvador, Amira se levantó rápidamente de su asiento y literalmente corrió hacia el altar. Yo le seguí, totalmente asombrada, y la abracé mientras ella hablaba con el pastor y oraba para que Jesús entrara en su vida. Su semblante cambió, ella tenía gozo, una sonrisa, y una luz en sus ojos que no estaba ahí con anterioridad. Ella había nacido de nuevo y ella lo sabía. Al día siguiente manejaba de regreso a casa después de haber llevado a Amira y a su hermana al aeropuerto para su regreso a Kazajistán. Yo reflexionaba en los pasos que fueron necesarios para traerla al reino de Dios.

¿Empezó en una caminata de oración? ¿Empezó clamando por victoria sobre los edificios de gobierno de Almatý?

Yo creo que sí. Yo creo que cuando hacemos caminatas de oración se abren oportunidades para que el Espíritu Santo haga Su trabajo en las vidas y en los caminos de mucha gente.

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Victoria sobre el enemigo


La escritura es bien clara al decirnos que hay un enemigo esperando para traer destrucción y derrotarnos de cualquier manera posible. Cuando empezamos a hacer cualquier cosa para el avance y la ampliación del reino de Dios, el enemigo empieza a pelear contra nosotros. Jesús mismo nos advierte que no debemos de ser tomados desprevenidos. En Juan 10:10 dice “el ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

La escritura nos da la verdad, diciendo que no seremos derrotados pero que se nos ha dado la victoria a través del poder de Su Espíritu dentro de nosotros y de Él trabajando en nuestras circunstancias. Apocalipsis 12:11 dice,” y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”

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Isaías 54:17 nos recuerda que “ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.”

Hay vida, salud y victoria en la palabra de Dios pero tenemos que aprender a usarla apropiadamente y efectivamente. Cuando el enemigo viene a matar, hurtar y a destruir tenemos la autoridad dada por Jesucristo, el hijo de Dios, para tener autoridad sobre él. Una vez más, en Lucas 10:19, “he aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.”

Di en voz alta este versículo cuando la tentación, el miedo o el engaño vengan en tu contra. Recuerda que Jesús dijo que podemos atar al enemigo en Su nombre y que dejemos que el Padre se encargue de él. Mateo 18:18 nos promete, “de cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.”

Ata al enemigo que viene en tu contra en el nombre de Jesús y hazlo que vaya al Padre para que Él lidie con él. Entonces sigue adelante con cantos de alabanza a Jesús por la victoria que Él te da. Recuerda que la victoria puede ser un proceso y no un milagro instantáneo. Pero tenemos a Hebreos 11:1 de la cual nos podemos sostener para la libertad victoriosa que

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solo viene del Señor: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

Si la palabra del Señor lo dice, entonces podemos creerlo y seguir hacia adelante con gozo creyendo que Él nos ha escuchado y que está usando todas las cosas para nuestro bien. Romanos 8:28 nos promete, “y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

Tenemos que asegurarnos de que estamos siendo humildes y que nuestro corazón esta rendido al Señor, entonces tendremos la confianza de que Él cumplirá Su palabra con nosotros. Cuando tenía alrededor de 8 años, el Espíritu Santo me habló un domingo por la noche y me dijo, “tú me servirás en un campo misionero en el extranjero.” Yo era muy joven para entender por completo todo lo que esto significaba pero mientras crecía nunca perdí de vista las palabras secretas que Él me había hablado. Mi mamá oraba y oraba por mí, sabiendo que el Señor tenía un llamado sobre mi vida. En 1975 el Señor renovó el llamado en mi vida y puso en acción el viaje que estaba por delante. Ahora después de tantos años yo sabía de la realidad de Job 42:2. “Y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado.”

No importa que tan joven o faltos de experiencias seamos, Dios va cumplir su propósito para nuestras vidas

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cuando nos rendimos a Él. El viejo dicho que Dios no llama al preparado, sino que Él prepara al que llama, es muy cierto. Él no esperaba que yo supiera cómo ir y ser misionera en Aisa Central. Él me llevó paso a paso, me ensenó y me preparó. Él abrió las puertas y me dirigió al cumplimiento de Su propósito deseado.

Pero primero yo tuve que rendir todos mis deseos, planes y voluntad a Él y sus propósitos. Divorciada después de 22 años de matrimonio me dejó totalmente confundida pero el Señor usó ese tiempo para enseñarme acerca de mi propio orgullo, egoísmo y de mi deseo de hacer mi propia voluntad. Después del divorcio a los cuarenta años de edad, yo pensé que el Señor no me volvería a usar. Pero estaba tan equivocada acerca de Él.

Él es un Dios gentil, amoroso, de restauración y sanidad. Él reconstruyó mi vida, trayéndome propósito y dándole honor a Él, así cómo dice en Romanos 8:31, “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Nuestra confianza está en la fidelidad de Dios en que cumplirá Su palabra. No está en nosotros o en cuanto sabemos. Dios nos promete que Su palabra es segura y continua.

Isaías 55:11 promete, “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”

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Un día en Almatý, Kazajistán yo me preparaba para hacer una caminata de oración. Salí de mi departamento y casi estaba en la calle cuando el Espíritu Santo me alertó de algún tipo de peligro.

Me detuve y mire a mi alrededor. Atravesando la calle diagonalmente estaba un hombre viendo hacia mí. Él empezó a cruzar la calle viniendo hacia mí. El hombre sostenía algo obscuro en sus dos manos a la altura de su cintura y no quitaba su vista de mí. El Señor dijo aléjate. Yo empecé a caminar rápidamente y el hombre se apresuró. Él venia hacia el acera donde yo venía y se acercaba a mí rápidamente. De repente supe que tenía que hacer. Esta era una calle muy transitada. Tenía un tren eléctrico por en medio, además de carros que pasaban a gran velocidad, pero de repente el Señor me dio claridad. Caminé rápidamente al centro de la calle entre las vías del tren, y en medio de donde los carros iban pasando por los dos lados. Entonces ahí me paré. El hombre no podía acercarse a mí, o sino mucha gente viera lo que él quería intentar hacer. Él se paró en la acera y vio cómo yo corría entre los carros y llegaba hasta el otro lado de la calle. Segura y fuera de su vista, yo llegué rápidamente hacia la siguiente calle principal y a la parada del camión.

Le alabé al Señor por Su idea, porque ciertamente probó siendo una gran estrategia, aunque fue algo extraña, por mantenerme a salvo.

“Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá

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el justo, y será levantado.” (Proverbios 18:10) Yo uso este versículo muy seguido. El enemigo no solamente trata de no dejarnos aceptar a Jesús cómo nuestro salvador, él trata de traer desánimo y derrota a nosotros una vez que le hemos aceptado a Él. Amira, mi querida amiga de la cual conté en el capítulo 2, que vino a Nashville desde Almatý para tener una cirugía a corazón abierto, tuvo que regresar a casa sin nadie que la pudiera discipular o que se parara junto a ella mientras ella transicionaba del islam al cristianismo. El Señor nos dio comunidad, pero tenemos la obligación de salir a buscar esa comunidad y la comunidad tiene la obligación de encontrar a aquellos que la necesiten. Amira no había buscado a nadie, y aquellos a los cuales yo había contactado no la habían buscado a ella tampoco. Así que cuando regresé a Kazajistán, ella estaba viviendo en derrota y en desánimo y estaba una vez más teniendo problemas de corazón. Fui a visitar a Amira en cuanto llegué. Se veía muy mal. Se veía agitada y pálida. Se veía muy decaída y ella lo sabía. Amira empezó a explicarme lo que le había pasado. Yo le había dado una Biblia, pero no la había leído. Ella no le había dicho a su familia acerca de la decisión que hizo de seguir a Jesús porque ellos eran musulmanes practicantes y ellos no hubieran aceptado su decisión de seguir a Jesús. Muchos cristianos no tienen la menor idea de que tan difícil es lidiar con la persecución que viene cuando la gente deja un culto o una religión falsa por seguir a Jesús. Tenemos

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un camino pavimentado con muy pocos obstáculos y aun así, nuestro compromiso con Cristo es muy superficial.

Mientras nos sentamos y platicamos ese día le expliqué a Amira acerca de la guerra espiritual y de la victoria que tenemos en Cristo. Leímos las escrituras y ella empezó a entender la fidelidad de nuestro Señor. Le expliqué que su sanidad no era temporal, y que mientras satanás disfrazaba su sanidad y le daba síntomas, él no podía deshacer lo que Dios ya había hecho. Leímos y hablamos y luego empezamos a orar en el nombre de Jesús. Mientras yo oraba, el cuerpo físico de Amira empezó a tener fuerza, su cara empezó a tener vida y luz una vez más. Yo creo que ella tomó la verdadera victoria de Jesús y lo que Él había hecho por ella en redimirla y en sanarla. Esa fue la última vez que satanás tuvo victoria sobre su vida. Amira se fortaleció y creció, y hoy es una mujer fuerte y saludable. Solo Dios pudo haber hecho esto. Solo la sangre de Jesús y Su palabra la pudo haber traído a victoria no solo para su vida terrenal pero también para la eternidad. Gloria a Dios porque le haya importado tanto una mujer. Y a Él le importa cada individuo que cualquiera fácilmente pudo haber subestimado y descuidado. Amira pudo haber muerto pero el Señor puso en marcha un largo camino para que ella viniera al entendimiento del destino que tenía Jesús para ella.

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Método de una caminata de oración


¿Qué viene a la mente al escuchar los términos “caminata de oración” y “un viaje de oración”?

Mis definiciones personales son las siguientes: la caminata de oración se hace en un área pequeña cómo un vecindario o ciudad y es efectuado constantemente; mientras que un viaje de oración toma varios días o más, cubre muchas millas y es un viaje específicamente planeado. Si estamos haciendo una caminata de oración dentro de una ciudad, el Señor puede pedir que cubramos un área diferente cada semana o cada unos cuantos días. Cómo por ejemplo, si usted camina a su trabajo, puede cubrir la misma área cada día a la misma hora. Cuando está escuchando al Señor y ora por un área, esto es una caminata de oración. Usa este tiempo para quebrantar fortalezas y para llamar al Espíritu Santo. Cuando estoy en otro país para hacer caminatas de

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oración, tengo un tiempo que propongo para salir. Propongo unas horas y días específicos de cada semana. Naturalmente cada vez que voy al mercado o voy a una cita, uso ese tiempo para hacer una caminata de oración. Algunos años atrás cuando tenía un trabajo regular en el cual trabajaba cada día, yo estacionaba mi carro en el mismo lugar más o menos dos calles de mi oficina. Mientras caminaba por el mismo camino día tras día usaba ese tiempo para orar por el complejo de oficinas. Oraba para que las fortalezas cayeran y las remplazaba por algún don o fruto del Espíritu Santo.

Mientras el Señor me revelaba las fortalezas de esa área, yo las ataba por su nombre en el nombre de Jesucristo. Yo nombraba uno de los atributos de Cristo o algún fruto del Espíritu Santo y le pedía al Espíritu Santo que remplazara a aquellas fortalezas a las cuales habían sido atadas con un fruto específico del Espirito Santo o alguno de Sus atributos. Mateo 12:43-45 dice, “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.”

Es muy importante que siempre llenemos ese vacío que se deja después de quitar la maldad del enemigo con el Espíritu Santo.

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Por ejemplo, si estoy en un área en la cual el Señor me dice que hay un espíritu de enojo, yo vengo en contra de él usando los frutos del Espíritu de Gálatas 5:22-23. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

Remplazo los espíritus impíos con atributos piadosos o algún fruto del Espíritu. Un día mientras caminaba en Mea Shearim, el área donde habitan los judíos ortodoxos en Jerusalén, Israel, me detuvo la palabra “abuso” la cual fue hablada por el Espíritu Santo a mi corazón.

No vi nada más que una calle de tierra, casas departamentos de piedra color beige y juguetes de niños. Me detuve a escuchar, y no escuché nada. Pero sabía lo que el Espíritu Santo había hablado a mi corazón, así que empecé a orar en contra de todo tipo de abusos.

Caminé más despacio e hice un par de vueltas orando todo el tiempo en contra del dolor y trauma, en contra del daño emocional de abuso hasta que el Espíritu Santo me dio permiso de continuar por mi camino. Mi corazón estaba dolido, sabiendo que cerca estaba alguien escondiéndose detrás de una máscara la cual retrataba que todo estaba bien, cuando en realidad un corazón estaba quebrantado y las cicatrices en ese corazón no podían ser enmendadas sin la ayuda de Jesús.

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Pero mientras hablaba las palabras de victoria y sanidad de Dios y ataba las acciones de satanás en el nombre de Jesús yo sabía que Jesús, el mesías, estaba hablando y consolando y trayendo sanidad a alguien y quizá a toda una familia. La caminata de oración no es solamente por las personas a las cuales pasamos por la calle o por la ubicación geográfica; la caminata de oración es para nosotros. Seremos ministrados individualmente y llevados a tener una relación más cercana con Jesús a través de la obediencia y de escuchar a Dios mientras caminamos.

Caminatas de oración resultan en una relación personal con las personas y siendo capaces de servir a otros en el nombre de Jesús. En 1994 en Almatý fui a una tienda a comprar huevos y leche. Me paré en una línea larga esperando mi turno para entrar. Cuando casi era mi turno ellos dijeron que la comida se había acabado. Así que decidí caminar hacia la panadería para ver si podía conseguir pan. Noté a una señora pequeña y viejita la cual estaba enfrente de mí esperando para comprar huevos. Ella se dio la vuelta para caminar por la calle. El Señor hizo que mis ojos fiscos y espirituales se fijaran en ella. Caminando despacio tras de ella, le seguí hasta la panadería. Ella no se puso en fila sino que se reclinó en la pared de la pequeña y oscura panadería. Ella esperó, ¿pero para qué? No entendía.

Finalmente ella dijo algo, pero la empleada le señaló

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con el movimiento de su cabeza “no” sin siquiera ver hacia arriba. La pequeña viejita lentamente se alejó de la panadería. Le seguí, lo suficientemente cerca para verla. Ella se dio la vuelta en la pequeña calle del mercado un par de calles más adelante así que le seguí. Ella fue de puesto en puesto diciendo algo.

Finalmente un hombre le puso en el pequeño frasco de vidrio que ella tenía en su bolsa un par de huevos ya quebrados. Ella se inclinó y le sonrió con su sonrisa sin dientes y siguió al siguiente puesto. Después de que otro hombre le diera una papa, me di cuenta que ella estaba mendigando. Ella se paraba en cada puesto pidiendo comida. Salió del mercado con sus dos huevos quebrados y con su papa. Yo me le atravesé en frente y le pregunté con mi ruso muy limitado si le podía ayudar en algo. Ella meneo su cabeza diciendo que no, y empezó a irse. Le pregunté si necesitaba comida, y ella me respondió que sí, pero me explicó que nadie le había dado nada ese día. La guie de regreso al mercado y fuimos de puesto en puesto buscando por las cosas que ella necesitaba. Té, azúcar, sal, y otras cosas básicas. Escogimos algunos vegetales frescos y huevos frescos (tan frescos a cómo pudieren estar).

Caminé con ella hasta su casa cargando su bolsa de comida. Nosotras nos sonreíamos mucho mutuamente, nos agarrábamos de la mano, nos reíamos y hablábamos poco. Llegamos a su departamento y le di su bolsa de comida en la

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puerta de su casa y me fui a la mía. Yo oré toda la semana al Señor para que me permitiera encontrarla en el mercado el próximo miércoles. Fui expectante y sí, ahí estaba ella. Una vez más fue de compras. Mientras caminaba con ella hacia su departamento, le puse mi brazo en sus hombros antes de que me acordase que no debía de hacer eso porque se consideraba grosero. Pero, en lugar de que ella se alejara de mí y me viera cómo si estuviera haciendo algo malo, ella relajó sus pequeños hombros y dio un paso más cercano hacia mi lado. En ese mismo instante quería llorar, pero esperé hasta que la tenía ya acómodada en su departamento. Una y otra vez el Señor me guiaba a ella. Eventualmente pude darle una Biblia y algo de ropa, incluyendo un suéter azul el cual ella nunca se quitaba.

Aprendí una lección muy valiosa por tan solo haber dejado al Espíritu Santo darme Su vista espiritual. Yo conocí a esta persona encantadora y fue posible que yo fuera el conducto que el Señor usara. En el proceso yo también fui bendecida de manera que nunca podría explicar.

Cuando hacemos caminatas de oración debemos poner atención a todos los que están a nuestro alrededor, porque el Señor quizá tenga una tarea personal para nosotros ese día.

Yo recuerdo el primer día que hice una caminata de oración en Israel. Yo era nueva ahí y no había hecho amigos aún. Estaba rentando un cuarto en un departamento. Yo

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sabía que el Señor me había enviado ahí para orar y para hacer caminatas de oración y esperar instrucciones. Salía a hacer caminatas de oración en mi vecindario. Ahí habían muchas calles muy pequeñas entre los edificios y no tenía el sentido de dirección en ese laberinto. Caminé y oré y daba vueltas en las esquinas y cruzaba calles, y entonces decidí que era tiempo de volver a casa. Me di la vuelta para ir por donde había venido pero estaba perdida.

No sabía a qué dirección ir. Seguí caminando, diciéndole al Señor que Él sabía dónde estábamos, pero que yo podría usar algo de ayuda en ese momento. Así que pensé en caminar hasta que Él me dijera que parara. Llegué a un cruce que no reconocía y me paré ahí. Le dije al Señor que no sabía a donde ir y le pedí que me dijera a donde ir. Él me dio una sensación en mi corazón de dar vuelta a la izquierda, así que lo hice. Caminé y caminé, y repentinamente estaba un restaurante que se ubicaba junto a mi edificio. Una y otra vez el Señor ha sido fiel para dirigirme, ya sea para darme instrucciones de cómo orar o simplemente cómo llegar a casa. La clave es dejar que Él tome el control, confiar en que Él está en control y entonces relajarse sabiendo que Él va a instruir y guiar. Después de que hayas designado un tiempo para hacer una caminata de oración, pregúntale al Señor a dónde quiere que vayas. Usa un mapa de la ciudad o del condado,

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ora sobre la ciudad y pídele al Señor que te dé Su dirección para tu caminata de oración.

Mantén un diario de tus caminatas de oración. Haz un record de todo lo que el Señor te habla. Haz un record de las escrituras que usaste y de la necesidad de algún área en particular. En cualquier ubicación en la cual tú realices una caminata de oración, quieres identificar las falsas doctrinas, idolatría, fortalezas o creencias en otros espíritus que no sean Dios.

En muchas de las ciudades de los Estados Unidos vamos a encontrar doctrinas cómo las del islam, budismo, animismo, chamanismo, idolatría, brujería, nueva era, espiritualismo, humanismo, hinduismo, mormonismo, testigos de Jehová, masonería y los males de la sociedad cómo abuso étnico, antisemitismo, drogas, además de mucho más. Necesitamos reconocer las creencias y doctrinas que son contrarias a la palabra de Dios. Cuando estamos haciendo caminatas de oración, vamos a enfrentarnos con fortalezas causadas por el pecado, falsa doctrina, religiones falsas y males de la sociedad. El Señor identificará las ataduras espirituales y las fortalezas en las áreas geográficas mientas haces tu caminata de oración. Cuando nosotros identificamos las fortalezas y las ataduras nosotros las atamos en el nombre de Jesús y las remplazamos con el espíritu opuesto.

En el año 1994 estaba haciendo una caminata de

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oración en Almatý. Ya me había dado cuenta de una situación rara en esa ciudad. La atmósfera siempre se sentía obscura. Aun cuando las nubes no estaban presentes, se sentía cómo una nube negra que penetraba la ciudad.

Yendo hacia mi casa en la calle Tole Be, le pregunté al Señor acerca de esta oscuridad. ¿Por qué se ve oscuro cada vez que volteo a mí alrededor? Esta no era cómo la oscuridad que viene cuando anochece, se veía cómo si estuviera viendo a través de un vidrio oscuro. También le pregunté, ¿Por qué hay tanta maldad en este lugar? El Señor me explicaba que por muchos años Kazajistán no había tenido a Su presencia. El Espíritu Santo no había estado rodeando a o viviendo en esta nación que había estado bajo el dominio del comunismo.

Él me recordó que aunque en los Estados Unidos había dejado sus raíces de fundamentos bíblicos, el Espíritu Santo seguía presente, así que la luz de Cristo había permeaba a nuestro país porque aún había un remanente de cristianismo habitando ahí. Él me recordó que el mal sobreabunda en la oscuridad y la oscuridad es tierra fértil para que el mal crezca y reproduzca.

Por supuesto que ahora entendía que tenía que proclamar la luz de Jesús en este lugar. Necesitaba atar a la obscuridad en el nombre de Jesús y pedirle al Espíritu Santo que viviera a través de los misioneros y los nuevos creyentes ahí para que trajeran la vida y luz de Jesús a Kazajistán.

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El comunismo fue una maldición de los países de la unión soviética, pero con la llegada de cristianos a Kazajistán para ayudar a madurar a la iglesia de Cristo Jesús, la maldición doblaría su rodilla y su autoridad al nombre de Jesús.

Proverbios 26:2 dice “cómo el gorrión en su vagar, y cómo la golondrina en su vuelo, así la maldición nunca vendrá sin causa.” Gálatas 3:13 dice “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición...” Somos libres de ataduras, maldiciones y fortalezas por el sacrificio de Jesucristo, el cordero de Dios, y el salvador de todo ser humano. Nosotros identificamos las fortalezas o ataduras destructivas, y en el nombre de Jesús pedimos que la sangre de Jesús venga sobre esta área. Nosotros rompemos la fortaleza en el nombre de Jesús, y entonces le pedimos al Espíritu Santo que le remplace con aquel espíritu el cual tiene los atributos de Cristo o algunos de los frutos del Espíritu Santo. No hay temor de alguna repercusión mientras hacemos caminatas de oración cuando estamos preparados. Hay un enunciado en la oración del Señor que uso regularmente. Porque son las palabras de Jesús, y les estaba diciendo a sus discípulos que usaran estas palabras, son también para que yo las use. “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal” (Mateo 6:13a).

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Yo le pido al Padre que me mantenga lejos de tentación y que me libre del enemigo y Él lo hace.

Jesús dice en Juan 8:32, “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”

A través de Cristo somos libres de todo pecado, pésame, tristeza, atadura y miedo. Estamos protegidos de nuestra propia carne y de las mentiras y los engaños del enemigo.

Conociendo la palabra de Dios nos da la fe para caminar en Su protección, y para ser capaces de caminar por Él. Romanos 10:17 nos enseña que “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Siempre es efectivo usar la palabra de Dios en la oración. Cómo dice en Isaías 55:11 “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía...”. Él no dijo que nuestra palabra no regresaría vacía. La única victoria permanente es en proclamar la palabra de Dios sobre un área o una situación. Usa la alabanza mientras estás haciendo una caminata de oración. Recuerda que David, bajo la inspiración de Dios, dice en Salmos 22:3, “Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.”

Dios habita en las alabanzas de Su pueblo. Somos nosotros Su pueblo cuando estamos en pacto con Él a través del nuevo pacto de Jesucristo.

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La alabanza le dice al enemigo que nosotros confiamos en la soberanía de Dios. La alabanza le dice a Dios que le hemos dado por completo nuestra vida a Él para que la use en cualquier forma en la que él quiera. La palabra en hebreo de habitar en este versículo es yawshab. Significa “permanecer”.

Mientras le alabamos por quitar las fortalezas y poner Su Espíritu en ese lugar, nosotros estamos diciendo que creemos que está hecho cómo Él dice. El enemigo está derrotado y la victoria es reclamada por Su Palabra.

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Pasos Prácticos

Pasos Prácticos

Debemos ir a caminatas de oración de dos en dos, si es posible. De esa manera no atraeremos atención a nosotros mismos. Si estamos haciendo una caminata de oración en un área llena de idolatría y falsa religión necesitamos ser lo más discreto posible. Si vamos en grupos de cuatro o seis a la vez, con grandes crucifijos en nuestros cuellos y nuestras Biblias bajo el brazo, la gente se nos va a quedar viendo y entonces alertamos a una comunidad hostil y pagana a lo que estamos haciendo. El enemigo va a tomar la oportunidad de detenernos.

Si vamos a solas, no estamos solos. Él está con nosotros, pero es ideal que siempre tengamos a una pareja cuando vayamos a hacer caminatas de oración. Cuando hacemos caminatas de oración, hacemos un esfuerzo para no atraer la atención a nosotros mismos.

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Todos nosotros hacemos cosas de manera diferente. No pienso que al Señor le importa si hacemos algo repetidamente.

Por ejemplo, yo creo en la unción con aceite, así que unjo mis pies y mis manos antes de salir de mi hogar. El aceite es un símbolo del Espíritu Santo. Me recuerda de la protección y el poder del Espíritu Santo. Josué 1:3-9 dice, “Yo os he entregado, cómo lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; cómo estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”

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Pasos Prácticos

El Señor me dirá fortalezas especificas que tienen poder sobre el área donde estoy haciendo mi caminata de oración. Yo oro por cada persona de cada hogar por lo cual yo paso, yo ruego que la sangre de Jesús se derrame sobre cada edificio y cada hogar.

Cuando hay niños jugando afuera, también ruego que la sangre de Jesús esté sobre ellos, y que el Espíritu Santo los salve. Cuando yo digo que “ruego por la sangre de Jesús” me refiero a que declaro el poder y la autoridad de la sangre de Jesucristo. Su sangre derramada fue el último sacrificio que fue necesario para el perdón de pecados. Hay poder en la sangre -piensa en las instrucciones que Dios les dio a los israelitas la última noche que ellos estaban en Egipto. Él dijo sacrifiquen a un cordero y que derramen la sangre del cordero en los linteles de su casa para estar a salvo cuando el ángel de la muerte pase por su pueblo.

(Jesús es llamado el cordero de Dios en Juan 1:29, “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”)

Dios dijo que cuando Él viera la sangre del cordero sacrificado puesta en su puerta, Él no los tocaría.

Éxodo 12:13 dice, “Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.”

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Rogando que la sangre de Jesús se derrame sobre un área, habla de protección y cuidado para esa área y esas personas. El faraón fue el enemigo y obtuvo su poder por el espíritu de satanás con la intención de matar a todos los israelitas o mantenerlos en esclavitud. Por el poder de la sangre del sacrificio satanás no pudo matar a los israelitas.

Lo mismo está en efecto el día de hoy. El poder de la sangre de Jesús nos mantiene a salvo y nos protege del enemigo. Un día en Almatý, me preparé para hacer una caminata de oración. Salí y caminé a una esquina que conocía. El Espíritu Santo que diera vuelta a la derecha. Di vuelta a la derecha y caminé por dos cuadras y Él me dijo que diera vuelta a la derecha otra vez. Nunca había estado en esa calle, así que di vuelta a la derecha y caminé media cuadro y Él me pidió que me detuviera. Miré a mi alrededor, preguntándome de que se trataba esto. A mi derecha estaba una carnicería la cual no había visto antes. Entré, dando un paso hacía abajo para entrar y me paré ahí viendo a mi alrededor en esa tienda pequeña.

No tenía ninguna razón por la cual quedarme, pero mientras me preparaba para salir, alguien detrás de mí dijo, “¿Joann Tallman?” Me di la vuelta para ver a dos personas, un hombre y una mujer parados detrás de mi. Ellos repitieron, “¿Joann Tallman?”

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Pasos Prácticos

Lo les respondí, “Sí, soy yo.”

Los dos me empezaron a hablar al mismo tiempo, mientras tomaban mis brazos y me dirigían hacía afuera de la tienda. Su historia era la siguiente. Ellos habían venido de Singapur para buscar información acerca de cómo abrir una escuela basada en el cristianismo en Almatý. Cuando ellos llegaron, ellos conocieron a unos misioneros y cuando los misioneros de Almatý se enteraron de lo que ellos estaban haciendo, les recomendaron que hablaran conmigo. Pero ellos no tenían la menor idea de cómo contactarme. Esa misma mañana, esa pareja se levantó y oraron para que el Señor me dirigiera a ellos. Ellos sintieron que debían tomar un taxi del sur de la ciudad a donde yo estaba viviendo.

Le pidieron al Espíritu Santo que los guiara hacía mí. ¡Él lo hizo!

Ellos supieron cuándo salir del taxi y en cual dirección debían caminar. Ahí en media cuadra en una carnicería pequeña nos encontramos.

Pasamos el resto del día juntos regocijándonos, hablando acerca de negocios, y alabando al Señor por Su dirección. Así cómo Él los dirigió hacía mí, Él los dirigiría mientras ellos investigaban la posibilidad de abrir una escuela cristiana en Almatý.

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Yo sé que las caminatas de oración hacen la diferencia. Pídele a Dios que le dé confianza a su corazón de que las caminatas de oración son importantes. Nosotros podemos enfrentarnos al enemigo, el crimen, la corrupción, el avaricia y el egoísmo y Él romperá las fortalezas. Jesucristo dijo, “Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos” (Lucas 4:18).

En llevar a su comisión de liberar a aquellos que son tomados por fortalezas y ataduras, podemos preparar la atmósfera espiritual y el área geográfica a través de la oración.

Aquíhayalgunoslugaresgeográficoslos cuales pueden ser ideales para hacer caminatas de oración:

• Universidades o colegios

• Clínicas de abortos y oficinas de planeación familiar

• Orfanatorios y guarderías

• Casas de pensionados y asilos de ancianos

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Pasos Prácticos

Otros lugares en los cuales puedes hacer caminatas de oración son:

• Hospitales y clínicas

• Escuelas

• Bares

• Tiendas eróticas

• Áreas de prostitución

• Lugares donde hay narcotráfico

• Edificios gubernamentales, municipal, estatal y federal • Edificios en los cuales se hacen cultos o falsa religión

• Casas masónicas

• Escuelas de artes marciales

• Cárceles

• Iglesias

• Casas de ministros

• Oficinas de partidos políticos

• Edificios de televisión y radio

• Centros comerciales

• Centros de entretenimiento

• Universidades y colegios

• Áreas en donde se reúnen jóvenes

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Pasos a tomar antes de hacer una caminata de oración:

1) Prepárate espiritualmente sometiéndote a que el Espíritu Santo examine tu corazón;

2) Cúbrete con la armadura;

3) Pídele al Señor por un lugar;

4) Recuerda que vas con la autoridad de las escrituras y

5) Conoce la palabra de Dios.

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Viaje de oración

Viaje de oración:

Equipos y líderes de equipos

Un viaje de oración es cuando usted va a un lugar específico por una cantidad de días para hacer una caminata de oración en un área. No son vacaciones o algo que de repente se le ocurre hacer. Toma mucha preparación practica y espiritual para estar listos para un viaje de oración. Para empezar, investiga la ubicación geográfica por la cual va a hacer la caminata de oración.

Ve a la biblioteca y busca la historia asociada con esa área. Los resultados van a variar depende del país y de los diferentes lugares dentro del país por el cual está planeando hacer la caminata de oración.

• Investiga dónde se han tenido actividades de ocultismo, incluyendo áreas donde habían sido puestos

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altares de sacrificio humano y animal.

• Aprende acerca de las prácticas religiosas del país.

• Investiga los métodos de castigo y la ubicación geográfica de las cárceles y prisiones.

• Aprende acerca de las prácticas culturales del área. Algunas serán parte del ocultismo y tendrán que ser tratadas con el nombre de Jesús.

• Investiga el código de vestimenta aceptable que usted va a necesitar en el país designado.

• Aprende lo más que puedas de las facilidades y de las tecnologías en su destino.

• Solo gente fuerte y sana debe planear un viaje de oración de larga duración.

• El “equipo” debe de reunirse con muchos meses de anticipación a su salida para edificar su unidad y estar en armonía.

• Cada miembro del equipo debe tener su propio equipo de oración que los cubra individualmente durante los meses de preparación y durante el viaje de oración.

• Cada equipo de oración de una persona debe estar de acuerdo a comprometerse a orar por el resto del equipo también.

Cada miembro del equipo tendrá su propio estilo

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Viaje de oración

de oración. El equipo estará más cómodo al orar juntos por haberse reunido en los meses anteriores a su salida. El nivel de cómodidad viene al estar juntos, orar juntos y conocerse uno al otro antes de salir.

Durante ese tiempo, el líder del equipo pondrá un enfoque y una meta para el viaje de oración. Cada participante debe estar de acuerdo a trabajar juntos en equipo y no volverse individualista.

Cada miembro del equipo tendrá tiempo de oración a solas mientras el viaje avanza. Durante esos tiempos a solas los miembros del equipo tienen que escuchar cuidadosamente al Espíritu Santo mientras Él les da claridad y dirección en la oración.

El miembro del equipo debe compartir con su líder lo que se le ha dado, con el permiso de compartirlo con el grupo. El líder del equipo no debe de ser una figura controladora y autoritaria, debe de ser una persona capaz de escuchar y con un corazón de compasión, misericordia y amor.

El líder de equipo debe ser fuerte pero flexible, y gentil pero debe de usar su autoridad para mantener al equipo ligado en amor, unidad y enfoque. Estar en un viaje de oración en un país extranjero es emocionante. Refine nuestros habilidades para escuchar y nos enseña compartir humildemente lo que escuchamos del Señor.

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Cada miembro del equipo debe tomar la decisión antes del viaje a someterse al líder del equipo. Aun inclusive si el miembro del equipo no esta de acuerdo con cada indicación que el líder haga, debe de estar dispuesto a someterse a la autoridad del liderazgo por el bien del equipo. Miembros del equipo no deben de permitirse ser divisivos. Un equipo dividido no sobrevivirá al cambio de cultura y tampoco permitirá que el Señor los use para un cambio espiritual en el lugar asignado. Un equipo dividido será derrotado rápidamente por satanás.

Un equipo con miembros insumisos sufrirá una derrota espiritual cómo equipo; así que la unidad debe de ser mantenida. Si el líder necesita tomar una acción fuerte hacia algún miembro, los demás deben de retroceder y orar por reconciliación.

Si la sumisión y la reconciliación no son posibles, el miembro del equipo debe de dejar el equipo y regresar a casa.

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Reconociendo fortalezas


Muchas fortalezas son acciones de la carne, y no demoníacas. Reconoce la diferencia. Satanás usa debilidades carnales para causar nuestra caída. Una persona que “naturalmente” (en la carne) se enoja fácilmente debe de escoger poner esa cualidad carnal sobre el altar y escoger dejar al Espíritu Santo quitar esa fortaleza. Satanás usará esas cualidades carnales para desanimarnos, lastimar a otros y derrotar nuestro crecimiento. Las fortalezas pueden ser identificadas en nuestros patrones de pensamientos e ideas al igual que en nuestras palabras y acciones. El trabajo de satanás es de devaluar nuestras oraciones y neutralizar nuestro caminar con Dios.

Si toleramos el pecado existente en nuestras vidas, estamos a expensas de un ataque de satanás. Desobedecer

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deliberadamente a la palabra de Dios (Su escritura o la revelación del Espíritu Santo) es tolerar el pecado.

Las áreas carnales de nuestro carácter que escondemos en la oscuridad (que no reconocemos o que no sometemos al Espíritu Santo para redención) son áreas que nos harán caer naturalmente, y son estas áreas que satanás atacará para usarlas en nuestra vida.

“¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.” (Mateo 7:3-5) Si vivimos en oscuridad, lo cual significa la ausencia de la presencia de Cristo, revelación y la ausencia del Espíritu Santo emocionalmente, espiritualmente o mentalmente, la solución es orar la palabra de Dios en nuestra vida diaria. Entonces, podemos caminar victoriosamente creyendo y proclamando Su palabra.

Juan 8:12 dice, “Otra vez Jesús les habló, diciendo: ‘Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.’” Viviendo en la oscuridad nos ciega a la verdad. Nos lleva hacia el sistema del valor del mundo y nos causa tolerar el pecado; por consecuente, comprometemos valores piadosos por inmoralidad, avaricia y auto-satisfacción.

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Cuando reconocemos el pecado en nuestras vidas debemos de buscar la raíz de este pecado. El pecado es un síntoma de estar caminando en oscuridad. Nosotros perdemos la afinación del Espíritu Santo cuando escogemos vivir en el mundo. Otro síntoma de vivir en la oscuridad es la depravación moral. La cultura del mundo promueve la depravación moral. Nos dice que está bien vivir juntos antes del matrimonio; que es la decisión de la mujer abortar; y que es bueno promoverte a ti mismo primero o pensar en otros después de que ya hayas llegado a tu meta en tu carrera. Vivimos en un tiempo del “yo primero” cómo un derecho, y todo es pecado. En Segunda de Corintios 5:17 Pablo le dice a la iglesia en Corinto que “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

En su carta, Pablo advierte fuertemente a los cristianos romanos que vivan una vida piadosa. Les dice “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:1-2) Nunca discuta con el que le acusa a usted, ya sea que es satanás hablando condenación a su mente o que sea

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gente condenándole. Siempre hay que reconocer que nuestra naturaleza es pecaminosa. Pero hay que recordar (y recordarles a ellos) que fuiste comprado por la sangre y lavado por la sangre.

Romanos 8:1 dice “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Gracia y misericordia están actuando por nosotros. En Efesios 6:12 se nos dice que “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Cuando la gente traiga acusaciones en su contra (aunque sean justas y ciertas), no se defienda ni justifique sus acciones o sus palabras. Deje que Dios le defienda, discúlpese y restaure lo que haya sucedido entre usted y la otra persona sin dejar o mantener alguna ofensa. Si lo entregamos al Señor, Él va a traer una solución justa y correcta. Cuando alguien le acusa de haber lastimado sus sentimientos, ser insensible, ser incomprensivo, o ser muy autoritario o descortés, pida al Señor que le revele cualquier elemento del cual esta acusación sea verdadera. Confiéselo, arrepiéntase, pida al Espíritu Santo que le llene con todo el carácter de Cristo, cubra el incidente con la sangre de Jesús y siga avanzando en humildad.

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Usualmente hay un elemento de verdad en alguna acusación en nuestra contra. Es mejor que nos humillemos y que recibamos la acusación, aunque sea repetitiva o que haya salido de alguna reacción, en vez de discutir o justificarnos. En hacer esto, aprendemos humildad y dejamos que el Señor nos justifique. La humildad da cómo resultado la unidad. Sin unidad, el mover de Dios en la persona, ciudad o país será obstruido. La falta de unidad construye un reino para nosotros mismos, no un reino de Dios. El orgullo es el pecado en el cual se basa la falta de unidad, ya sea desunión personal o corporativa. La humildad remplaza al orgullo. La humildad quizá tenga que empezar con un acto físico de obediencia. La voluntad (alma) alcanza cuando haces una decisión volitiva en acto de obediencia. Aprende a orar ofensivamente en lugar de ser un orador defensivo. Mientras se desarrolla su discernimiento, el Espíritu Santo le dará información de situaciones que necesitan oración, ya sean ofensivas o defensivas.

Discernimiento es un elemento esencial al hacer caminatas de oración. Pídale al Espíritu Santo que le haga sensible a Su voz, y que le dirija cuando sale a caminar y a orar por personas, áreas o fortalezas. Siempre tiene que ser verdadero con Él cuando Él le muestra algo a través del discernimiento. Nunca revele, ni con la excusa de agregar más oración, lo que Él le enseña o le

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dice en su oración privada cuando se trata de una persona. Él dejará de decirle los secretos de Su corazón si no se los puede confiar.

Si Él le revela un problema de una comunidad o una fortaleza en particular en un área, por supuesto que tiene que traer estas situaciones a la comunidad para su oración. Una vez el Señor habló a mi corazón que el esposo de una de mis amigas estaba teniendo un romance. Empecé a orar al Señor para que interviniera. Mi amiga no me hablaba acerca de la situación en su casa y no mencioné nada de lo que el Señor me había revelado.

Después de varias semanas, una mañana mientras estaba orando, el Espíritu Santo me impulsó a manejar hasta un restaurante en particular. No me dio otras instrucciones. Hice lo que me instruyó y entré al restaurante para encontrar al esposo de mi amiga comiendo con otra mujer. No tenía yo el derecho de juzgar o corregir, pero cuando él me vio, él sabía que yo sabía lo que estaba pasando.

¿Por qué el Señor me daría esa instrucción? Yo creo que era para que yo orara más fervientemente y con las escrituras específicas. Yo podía orar efectivamente por esta pareja y su matrimonio. Cómo resultó, su matrimonio pasó por un tiempo muy difícil. Mi amiga vino y habló conmigo, pero nunca le dije lo que el Señor me había revelado. Eso no fue necesario. Yo podía orar con ella, escucharla, y orar por la sanidad de su matrimonio.

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Los resultados dependían de las decisiones que ellos hicieran en obediencia a la dirección del Señor. Finalmente, recuerde que cuando reconoce una fortaleza, nunca se detenga con tan solo atarla o reprenderla. Siempre ore por un espíritu opuesto sobre ese lugar, organización o persona. Nosotros nunca queremos dejar un lugar vacío en el cual Satanás pueda regresar.

Queremos hablar vida a la situación o persona, hablando la palabra del Señor o los atributos de Cristo para sellar el vacío con el Espíritu de Dios. (vea la tabla en el capítulo 10)

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Ejemplos de fortalezas


• Adicciones Alcohol, sexo, apuestas, pornografía, comida, la necesidad de atención y dinero. Todas estas son idolatría. Éxodo 20:3 dice, “No tendrás dioses ajenos delante de mí.” En la sociedad de hoy, la idolatría incluye adicciones. Las adicciones de la gente están centradas en las cosas que se les antoja hacer, elevando la adicción por encima de Dios.

El diccionario Webster define a un ídolo cómo, “Un objeto de devoción”.

Drogas, sexo, y otra gente puede ser un objeto de devoción.

¿Qué captura sus pensamientos y sus meditaciones? ¿Qué es lo que le obsesiona?

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Cuando lee la palabra de Dios, pídale al Espíritu Santo que revele a usted sus fortalezas y ataduras que le sostienen o que tienen posesión sobre usted. Pídale que le enseñe cómo en la escritura Él se encarga de ellas. • Confusión

El diccionario Webster define confusión cómo, “hacer dudar mentalmente,” “revoltijo.”

La confusión se evidencia en la gente que cambia de opinión constantemente. Toman una decisión, y después toman otra con poco éxito.

Primera de Corintios 14:33, “Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Cómo en todas las iglesias de los santos.”

Ya que la confusión no proviene de Él, puede ser quebrantada. La confusión puede ser encontrada en la vida de la gente, gobiernos, negocios e iglesias. Necesitamos identificar poderes, principales y poderes espirituales sobre gobiernos, iglesias o áreas comunes, las cuales causan confusión, y orar por liberación sobre estas fortalezas.

• Control

Necesitamos empezar asegurándonos que el control no sea un problema en nuestra propia vida. Cada uno de nosotros debería de hacer revisiones espirituales de nuestros propios motivos y meditaciones. Ser sumiso y

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enseñable cuando el Espíritu Santo señala algo que necesita ser cambiado. Debemos rendir cuentas a las personas en nuestras vidas a las cuales nos sometemos así cómo a nuestra autoridad espiritual. Jeremías 17:9-10 nos enseña que “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” El control puede ser evidenciado en muchas formas. Aquí hay sólo algunas para considerar:

• Siempre estar profesando tener mucho conocimiento acerca de cierto tema. (espíritu no enseñable). • Decirle a otros constantemente qué hacer, sin tener la posición de autoridad. • Un hablar excesivamente ruidoso. • Demandar constantemente ser primero en la fila, ser el primero en contar una historia o un incidente, o ser el primero en todo lo que haces. • Juzgar muy seguido a otros cómo equivocados o tontos. • No ser capaz (emocionalmente) de dar poder y animar a otros para que caminen en autoridad. Necesitamos permitir que el Espíritu Santo examine nuestro propio corazón. El control es lo opuesto a la humildad. Salmos 147:6 nos recuerda que “Jehová exalta a los humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra.” El Señor honrará a un corazón humilde.

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El control es una parte espiritual de la brujería y demonología. La persona que toma parte de la practica de brujería y demonología (animismo o chamanismo) es una persona buscando el control sobre otra persona o entidad.

Control sin límites puede ser extremadamente dañino. No todos los que exhiben un espíritu impío y controlador están involucrados en la brujería. Pero la manipulación que viene con el espíritu de control es muy dañina y da la impresión de “poder” al que está exhibiendo el espíritu de control. La gente que desea “poder” manipula y usa el control para darse importancia a un grado ridículo.

Control es lo opuesto a la confianza. Si una persona necesita estar en control de todo lo que sucede en su vida, esa persona no está confiando en Dios. Si no hay confianza en el Señor, entonces el control está en las manos de la persona. El control desmedido es una fortaleza que puede afectar una situación en una comunidad o gobierno, no sólo a un individuo. Comunidad incluye a escuelas, iglesias o organizaciones que trabajan dentro de una comunidad. El control es evidenciado por el miedo al fracaso. Si una persona cree que tiene que ser perfecto o si no será un fracaso, eso es auto-control que está fuera de balance, lo cual lleva a la falta de confianza en el Señor. Eso exhibe un espíritu de control. Proverbios 3:5-6 dice, “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.”

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Cuando le pedimos al Señor cómo hacer algo, esto significa humillarnos a nosotros mismos.

Proverbios 3:7a añade, “No seas sabio en tu propia opinión.”

Eso es liberación y confianz y humildad todas mezcladas.

• Muerte

En 1994 cuando estaba en Kazajistán, estaba haciendo una caminata de oración y buscando sabiduría del Señor acerca de cómo orar por Kazajistán. El Señor habló a mi corazón y me dijo que había un espíritu de muerte sobre el país. Yo mantuve eso en oración.

Poco después, varias personas me dijeron que habían escuchado del Señor mientras oraban que había un espíritu de muerte sobre Kazajistán. El espíritu de muerte puede ser evidenciado por muerte física y también por muerte espiritual. Un espíritu de muerte también puede significar que la base de la cultura es la que está trayendo muerte y que está matando económicamente, socialmente y espiritualmente al país.

Jesús nos advirtió en Juan 10:10 que, “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

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El enemigo puede destruir países y sí lo hace. El enemigo gana cuando un obrero cristiano trabajando en otro país sufre de una muerte en su familia en su país de origen. Esas circunstancias hacen que sea necesario que ellos dejen el campo y el trabajo que están haciendo para el Señor. Aunque sea por poco tiempo, el trabajo se interrumpe y esto causa que el crecimiento del reino de Dios sea mas lento. ¿Ve usted la estrategia del enemigo? ¡Interrumpe el trabajo del reino de Dios! Es importante que reconozcamos los ataques y estrategias de Satanás para que podamos orar en su contra antes de que sucedan. No estoy animando a que cualquiera le eche la culpa a Satanás por todas las situaciones dolorosas; no busque un demonio en cada situación. Le estoy animando a que conozca las estrategias del enemigo. Lea y estudie la palabra de Dios; aprenda a identificar cuándo es el enemigo quien está causando demoras, desilusiones o interrupciones, y use la palabra de Dios para obtener la victoria sobre Satanás. Recuérdese ousted mismo y recuerde al enemigo lo que nos dice Juan en primera de Juan 4:4, “ Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido (espíritus inmundos); porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” Necesitamos pedirle al Señor que nos haga sensibles a Su propósito cuando ocurran circunstancias inusuales. Necesitamos asegurarnos que sepamos exactamente lo que el Espíritu Santo quiere que oremos en cualquier situación que se presente.

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Siempre tenemos que ver las circunstancias a nuestro alrededor a través del lente de nuestra relación con Dios. Nosotros no vemos a Dios a través de las circunstancias en las cuales estamos viviendo. Tenemos victoria por Su promesa, Su vida y Su muerte y resurrección. Vemos la palabra de Dios y usamos la autoridad que Él nos ha dado. Si no estamos viviendo una vida llena del Espíritu en humildad y obediencia, no podemos esperar que Su poder y /o autoridad este activo en nuestras vidas. Si Dios le ha dicho que vaya con alguien y se disculpe, y ousted se rehúsa a humillarse ante esa persona, no espere que Dios haga un milagro a través de usted. La desobediencia es cómo una pared de ladrillos que bloquea al Espíritu de Dios para que trabaje por nosotros, en nosotros y a través de nosotros. Si caminamos en obediencia, y yo creo que la obediencia es la clave, nosotros podemos cambiar nuestro vecindario, ciudad, estado, país, y el mundo por Cristo.

Si no nos gusta lo que sucede en nuestro gobierno y le pedimos a Dios que cambie algo, recuerde que Él dice en Segunda de Crónicas 7:14 “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” la clave es la humildad en nuestra obediencia a esta escritura.

• Miedo

Lo opuesto al miedo es la confianza. El miedo gobierna a mucha gente y situaciones. Las personas tienen

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miedo de lo que otros piensen de ellos, miedo de la oscuridad y miedo de lo que pase en el futuro. Dios espera que usemos el sentido común y que no nos pongamos en situaciones peligrosas, mas no debemos de vivir con miedo. Si un espíritu de miedo le viene a usted durante la noche cuando va a dormir o cuando se oscurece, lo puede atar. Recuerde que la sangre de Jesús le protege. Dígalo en voz alta. Píntelo simbólicamente sobre sus ventanas y linteles. La sangre de Jesús: nada puede cruzar esa línea. Pero nos tenemos que apropiar lo que Él nos ha dado. Primera de Juan 4:18 dice, “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” Y en Filipenses 2:9-10 se nos enseña que “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra.”

• Avaricia y acaparamiento

Lo opuesto de la avaricia y acaparamiento es la generosidad y la confianza. En Filipenses, Pablo estaba animando a los creyentes a dar dinero; dijo que no era para su beneficio pero que era para la bendición de ellos. Tenemos que dar con la actitud de que no damos para recibir pero simplemente para bendecir a alguien más. Nunca podemos

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dar más que el Señor.

Acaparamiento de artículos ya sea comida o suministros, es pecado. Acaparamiento no es lo mismo que tener una cantidad normal de algo. Acaparamiento es acumular algo en forma indebida para poder suplir una posible necesidad en el futuro. Mateo 6:25-32 nos enseña, “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?” Mateo continua con, “Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así cómo uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros? “¡Hombres de poca fe! No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.” La pobreza atrapa a la gente y se convierte en una

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fortaleza y eso les impede crecer en madurez con Cristo. Puede ser el origen de auto-compasión, miedo, enojo y muchas otras fortalezas. La pobreza puede ser la base en la que la gente se sostiene cuando estan en temor de confiar en Dios y de liberar su propia voluntad a Él. Pobreza también puede ser resultado de la falta de obediencia a Su palabra. La pobreza es atractiva para alguien que quiere llamar la atención y necesita ser sostenido en una forma irregular, no bíblica. La pobreza puede ser causada por el egoísmo. La Biblia nos enseña en Malaquías 3:8-12 y nos pregunta. “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.” Cuando nosotros acumulamos nuestro dinero para nuestro uso personal, le demostramos al Señor que Él no nos puede confiar con más dinero. Todo lo que tenemos viene del Señor, ya sea dinero en efectivo o en cosas materiales. Él es dador de todos nuestros bienes, ya sea que le pertenezcamos a Él o no.

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Segunda de Corintios 9:10-11 dice “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.” Segunda de Corintios 9:6-8 también dice “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé cómo propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.” Dios espera que no solamente le demos nuestro diezmo sino que también le demos todo tipo de ofrendas, de dinero, de bienes, de ayuda, de bondad, etc. a aquellos que lo necesiten. Si tenemos lo que ellos necesitan, debemos de estar ahí para suplir la necesidad.

• Desesperanza

Algunas personas le llaman a la desesperanza cómo resignación. Las características opuestas son la esperanza, la fe, y el gozo. Si no tenemos fe, tenemos desesperanza. Si no sabemos que el Señor puede cambiar nuestra situación o nuestra circunstancias, entonces no tenemos esperanza.

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Si sabemos que el Señor puede cambiar nuestra situación actual, pero no vivimos la vida con Su victoria y gozo no tenemos nada, y seguimos sin esperanza.

Romanos 15:13 dice, “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.”

• Manipulación

Lo opuesto a la manipulación es la soberanía y la confianza. Si usted o alguien que conoce sabe que es una persona manipuladora, o si usted obtiene lo que quiere usando la manipulación o culpa, entonces usted tiene este problema.

¿Ha conocido a alguien que ha dicho, “si no haces esto o lo otro, me voy a matar” o, “si no haces esto, entonces no me amas”?

La manipulación emocional es una fortaleza espiritual. Ate a ese espíritu de manipulación y pídale al Espíritu Santo que lo remplace con conocimiento y entendimiento y un espíritu de confianza.

• Orgullo

La fortaleza del orgullo ha sido identificada en la mayoría de los países. Lo opuesto a esta fortaleza es la humildad. Toda la sabiduría y talento es dado por el Señor;

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no se lo da uno mismo. Orgullo es un resultado de no darle crédito al Señor.

Proverbios 2:1-7a nos enseña, “Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si cómo a la plata la buscares, y la escudriñares cómo a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos.” Hay un espíritu de orgullo en este país. No supongo que haya un país en el mundo que no tenga un espíritu de orgullo, y tampoco me imagino que haya alguna persona en el mundo que no haya lidiado con el orgullo. Me estoy refiriendo al orgullo que es inapropiado. El espíritu opuesto al orgullo es la humildad. El orgullo es una fortaleza muy peligrosa y a veces muy sutil. Es muy difícil para que nosotros identifiquemos el orgullo en nosotros mismos si no nos humillamos delante del Señor. El orgullo impide que nuestras oraciones sean contestadas. El orgullo toma muchas formas. Si yo pienso que hago algo mejor que alguien más, eso es orgullo. Si pienso que tengo más conocimiento que alguien más, y tengo prejuicios hacia esa persona, eso es orgullo. Si pienso que puedo identificar lo que está mal en usted y que tengo el derecho de decírselo, eso es orgullo.

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Dios nos dice que Él nos da conocimiento, sabiduría, y entendimiento. ¿Qué derecho tenemos nosotros de ser orgullosos cuando tenemos un talento que no tiene alguien más? Eso nos debería de traer humildad en lugar de orgullo.

Deberíamos de ser humildes porque sabemos que el Dios de la creación, el Dios del universo, nos tiene suficiente confianza para darnos Sus dones. Deberíamos de estar postrados preguntándole a Él cómo usar lo que Él nos ha dado.

Escrituras adicionales acerca del orgullo: Proverbios 29:23 “La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra.” Proverbios 8:13 “El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco.” Proverbios 11:2 “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría.” Proverbios 13:10 “Ciertamente la soberbia concebirá contienda; mas con los avisados está la sabiduría.” Proverbios 14:3 “En la boca del necio está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán.” Proverbios 16:18 “Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.”

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Proverbios 21:24 “Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso que obra en la insolencia de su presunción.”

• Auto-satisfacción

La satisfacción de uno mismo incluye egoísmo, obsesividad, falta de auto-disciplina, involucrándose en actividades sexuales que son inapropiadas, y adicciones de todo tipo de descripciones. El espíritu opuesto es total confianza y fe en Cristo. Es dejar que Cristo llene la necesidad que tenemos en nuestras emociones las cuales estamos tratando de llenar con la obsesión. El espíritu opuesto a la adicción sexual es la pureza. Adulterio, fornicación, masturbación todos son para la satisfacción de uno mismo. Satisfacción de uno mismo es desobediente y egoísta.

El seguir a Cristo es dejar nuestros deseos a un lado en obediencia a Sus instrucciones de cómo servirlo a Él. Nosotros rendimos nuestra vida y sacrificamos nuestros propios intereses para dejar que Cristo nos levante para seguirlo en una vida nueva.

• Auto-compasión La auto-compasión es muy parecida a la desesperanza. Debe orar en contra de la auto-compasión con la alabanza, agradecimiento y gozo. Sí, es una vida difícil. Es difícil en cada país. Todos tenemos diferentes problemas

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con los que tenemos que lidiar, y es nuestra decisión de cómo respondemos en la vida. Si escogemos el camino de gozo, agradecimiento y alabanza vamos a ver a nuestras vidas siendo revolucionadas.

• Falta de perdón

Si no practicamos el perdón, nuestras oraciones están siendo obstaculizadas. El perdón que se olvida es el perdón que en verdad nos libera. No hay un “si es que” después del perdón. No perdonamos “si es que” alguien no hace algo y se disculpa, los perdonamos y liberamos el dolor y vivimos en esa libertad.

Nosotros somos responsables de nuestra propia obediencia, no la de alguien más. El perdón incondicional de Cristo es uno de los atributos que queremos que remplace la falta de perdón. Cuando perdonamos, perdonamos de nuestro corazón y mente. Puede tomar tiempo para que seamos capaces de perdonar una ofensa, pídale al Señor que le haga dispuesto a perdonar. El perdón no significa que va a olvidar la ofensa que se ha hecho, significa que se ha ido el punzar del dolor, la amargura, el resentimiento y el enojo. La instrucción de Jesús es clara, nosotros somos perdonados así cómo perdonamos a otros. A nosotros se nos ha perdonado mucho, así que debemos de perdonar mucho.

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Mateo 6:14-15 “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” El Señor nunca nos ha dicho que hiciéramos algo que Él no ha hecho. Nos ha dado el poder de completar lo que nos pide a través del Espíritu Santo que mora en nosotros.

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Alabanza en la oración


Salmos 22:3 enseña “pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.”

Nosotros, cómo la iglesia de Jesucristo, estamos unidos juntamente con el pueblo escogido de Dios, los Israelitas, cómo su cuerpo. No remplazamos a la gente judía, nos unimos a ellos. Cómo Pablo explicaba a la iglesia de Éfeso ahora somos conocidos cómo “un hombre nuevo” (Efesios 2:14-18). ¡Alabanza en la oración es un hábito que todos debemos tener! Salmos 100:4-5 nos anima a “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.”

La alabanza rompe ataduras y fortalezas. La

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alabanza le enseña al diablo que confiamos en el Señor en todos los eventos en nuestras vidas y no vivimos en temor. La alabanza le dice al Señor que creemos en Su soberanía y que le confiamos a Él con nuestra vida. Había un periodo de varios años cuando el Señor me tenía ayunando un día a la semana. En 1995 me estaba preparando para mi primer día de ayuno de ese año cuando el Señor me habló y dijo, “No vamos a tener un día de ayuno y oración este año.”

Estaba sorprendida y le pregunté, “¿Por qué? ¿Y que vamos a hacer?”

Él respondió, “tendremos un día de ayuno y alabanza.” Oh, qué emocionante, pensé. Entendí en mi espíritu que Él quería que tuviera un día completo de alabanza a Él, agradeciéndole y amándole a Él, y en cambio yo tendría todo un día de estar en Su presencia. Se volvió uno de los años más maravillosos de ayunar y orar un día de la semana al Señor. Hay algo en cada circunstancia por lo cual alabar al Señor. El alabar al Señor quita cargas, temores, da ideas para situaciones, quita todo mal humor y llena nuestra mente y espíritu con un humor gozoso. Estar lleno de Su amor y estar en Su presencia le da a Él una oportunidad de hablarnos acerca de las áreas en nuestra vida que Él sabe que necesitan un cambio.

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El escritor de Hebreos 13:15 cita de los Salmos cuando dice “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.”

El escritor de Salmos 116:17 dice, “Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre de Jehová.” Hay veces que para dar alabanza y gratitud puede ser gran sacrificio para el Señor. Pero vivir en obediencia a Su palabra es lo que nos trae libertad. Cuando el Señor me pidió que me mudara a Kazajistán, yo quería vivir en los Estados Unidos y servir ahí. Me tomó por sorpresa cuando Él me pidió que fuera a Asia Central. Tuve una lucha espiritual y emocional para llegar al punto en que pude liberar a mi propia voluntad y poder caminar libre y gozosamente en Su voluntad. Ese fue un momento en que el darle alabanza fue definitivamente un sacrificio. Pero entre más le alababa, aun con lágrimas y tristeza, mi espíritu se relajaba más en Su voluntad. No quería dejar a mi familia y a mis nietos. Mi mamá y yo esperábamos vivir juntas algún día, pero ahora yo me iría. Tenía cincuenta años de edad cuando el Señor me pidió que hiciera este cambio, pero yo lo conocía y sabía que Él iba a proveer la forma y darme Su paz si yo vivía en obediencia a Su voluntad para mi vida. El sacrificio de alabanza muchas veces no es fácil pero es necesario. Aun cuando algo nos duele, sabemos que

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todo lo que nos toca debe pasar por Sus manos primero.

Tengo una amiga a la que se le murió su hijo repentinamente en sus veintes. Fue de conmoción y una pérdida horrible. Dos días después de su muerte ella se levantó temprano preguntándole al Señor qué era lo que tenía que hacer.

¿Cómo iba a sobrevivir esto? ¿Cómo iba a volver a funcionar normalmente otra vez?

Él le respondió con, “tú sabes donde encontrarme.”

Ella sabía inmediatamente lo que Él le quería decir. Aunque fue difícil, ella puso música de alabanza y empezó a alabar al Señor. Ella le alababa y le agradecía por ser su fuerza. Sabía por experiencia que la única paz que iba a encontrar la encontraría en Él. Ella sabía que Él estaba con ella pero necesitaba sentirlo y percibirlo junto a ella. Durante los siguientes meses, Él alivió el dolor que estaba apretando a su corazón y continuaba dándole paz y consuelo. Si ella no hubiese rendido su dolor y su herida a Él, ella no hubiese sanado. Entregó su derecho de vivir en autocompasión y se volteó hacia Él para vivir en la paz y sanidad de Jesús. Hay ocasiones en las cuales yo hago caminatas de alabanza en oración. Habría orado de antemano sobre el área con peticiones de salvación, sanidad y las necesidades del vecindario y entonces viene el día cuando el Espíritu Santo me sugiere la caminata de alabanza. Le alabo por todo lo que Él ha hecho en cada hogar, por la vista hermosa, y por el

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trabajo que Él está haciendo en las personas que viven en los hogares.

Le alabo por ojos que ven mientras camino y por oídos que escuchan el canto de los pájaros y el jugar de los niños. Le alabo por cada persona que paso o veo al caminar, y por los negocios que Él está bendiciendo mientras paso junto a ellos. Le alabo por su misericordia por cada persona y por la puerta de salvación que Él ha abierto por ellos. ¡Siempre puedo encontrar algo por lo cual alabarle! El gozo del Señor activado en nuestra vida traerá paz y puede abrir el camino para cambiar circunstancias. El gozo vence al enemigo porque es un resultado de la confianza. El gozo se deshace de la depresión, remplaza la opresión y trae fuerza. Recuerde la promesa en Nehemías 8:10, “porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.” Cuando esté cansado o enfermo y no quiera alabar al Señor – ¡hágalo de todas maneras! Si es obediente con su boca, muy pronto su cabeza, corazón y espíritu entenderán lo que su boca dice. El gozo del Señor le llenará. Se moverá de su lengua que forma las palabras a su cabeza, luego a su corazón y a su espíritu. En ese momento, la manera en que percibes tus circunstancias cambiará y la manera en que reaccionas y respondas a tus circunstancias también cambiará. En 1992 un doctor me dijo que tenía cáncer. Manejé de regreso a casa a través de la niebla. Mi mamá estaba visitándome y yo no quería perturbarla. Pero tampoco sabía qué tenía que hacer después.

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Llamé a un doctor con el cual había trabajado y le di el nombre del oncólogo que el otro doctor me había recomendado. Él me dijo que yo había tenido el mejor oncólogo de la ciudad. Eso me trajo algo de alivio. Le dije a mi mamá lo que el doctor había dicho y oramos, cenamos y me fui a dormir. Pero quería cubrir mi cabeza y esconderme. Teníamos planes para ir de turismo el día siguiente antes de que mi mamá se fuera a casa. En la mañana cuando me desperté, quería quedarme metida en mi cama y sentir lástima por mi misma todo el día, pero cómo habíamos hecho planes, sabía que me tenía que levantar. Le dije al Señor que simplemente no sabía cómo orar, y Él dijo, “Alábame.”

Yo le respondí de una manera muy descortés, “Oh, sí, claro.”

Entonces Él me recordó de Primera de Tesalonicenses 5:16-18, “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” Sabía que el Espíritu del Señor me había hablado, reconocí Su voz. Mi mamá y yo nos alistamos y nos fuimos. Traté de alabar al Señor. Intenté decir, “Gracias” y “Te alabo” pero fue muy difícil decirlo ante las circunstancias. Sin embargo continué practicando decir alabanzas y agradecimiento. Después de la comida manejábamos a nuestra siguiente parada, cuando me di cuenta que fácilmente podía

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hacer que mi boca dijera “Gracias” y alabar al Señor. No fue mucho después que no sólo eran mis labios diciendo “Gracias” sino las palabras venían de mi mente con algo de gozo.

Pronto me di cuenta que mi corazón se regocijaba y en verdad estaba alabando y agradeciendo al Señor por lo que Él iba a hacer a través de mi situación. A la mañana siguiente me alistaba para llevar a mi mamá al aeropuerto cuando de repente el Espíritu Santo me habló que “esta enfermedad no es para tu muerte.”

Le hablé a mi mamá y le pregunté donde estaba esta escritura. Ella me dijo que estaba en Juan 11. Rápidamente me vestí y busqué Juan 11:4.

Ahí estaban en letras rojas las palabras que Jesús había hablado acerca de Lázaro y que con esas mismas palabras el Espíritu Santo me había hablado unos minutos antes. ¡Yo sabía que yo sería sanada y empecé a alabar al Señor! Entonces hice lo que sabía hacer. Le pedía a otros que oraran y alabaran al Señor. Si, aun hicieron la cirugía pero las siguientes biopsias regresaron negativas de células de cáncer. Siempre me pregunté - si no hubiera aprendido alabar al Señor y confiar en Él con agradecimiento, ¿hubiera sido sanada?

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Nosotros no ganamos nuestra sanidad así cómo no ganamos nuestra salvación al hacer las cosas “bien hechas”; pero la humildad y la obediencia tienen consecuencias al igual que la desobediencia y auto-dirección.

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Tabla de fortalezas

10. Tabla de fortalezasFilipenses 2:5

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús.

FORTALEZAS ESCRITURA ESPÍRITU OPUESTO

AdiccionesAlcohol Efesios 5:18 Sé lleno del EspírituDroga Tito 2:3 Dominio propioSexual Efesios 5:3-5 Quejarse Fil. 2:14-16 Ánimo

Confusión 1 Cor. 14:33 Claridad, orden ControlFinanciero Lucas 18:18-25 LiberaciónVida Mateo 26:39 Confianza Lucas 18:29-30 Obediencia MuerteMuerte espiritual Juan 10:10 Vida Lucas 19:1-10 Mateo 10:28 Salmos 118:17 Muerte física Juan 11:1-46 -Lázaro Vida Lucas 8:49-56 (incluye el aborto y asesinato)

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Engaño Sal. 119:varios versículos Verdad Juan 8:31-32 Miedo 1 Juan 4:18 Confianza 2 Tim. 1:7 Avaricia/ Lucas 18:18-23 GenerosidadAcaparamiento 1 Reyes 17:9-16 Confianza Fil. 4:14-20 Desesperanza Romanos 15:13 Esperanza Hebreos 11:1 Fe Efesios 1:15-23 Gozo Efesios 2:8-10 Inteligencia 1 Cor. 2:16 La mente de Cristo Efesios 5:15-21 Sabiduría

Manipulación Daniel 2:20-22 Soberanía Confianza Pobreza Proverbios 13:22 Provisión de Dios Fil. 4:19 Mateo 6:25-34 Orgullo 1 Juan 2:16 Humildad Proverbios 16:19 1 Pedro 5:5b, 6 Santiago 4:10

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Tabla de fortalezas


Egoísmo Fil. 2:3 Humildad, mansedumbre Auto-compasión Efesios 5:19-20 Alabanza Nehemías 8:10 Agradecimiento 1 Tesalonicenses 5:18 Gozo Hebreos 10:31-35 Actividad Sexual/ Proverbios 6:32 PurezaLujuria Mateo 5:27-28 Romanos 13:13-14 1 Cor. 6:12-20 Romanos 1:18-32 Falta de perdón Salmos 130:4 Perdón Colosenses 2:13 Lucas 23:34-35 Mateo 6:14-15

Pureza: Abstenerse de toda o inmoral (ilícito) actividad sexual

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Fortalezas espirituales– personales

• En nuestras mentes (de doble sentido)

• Puede ser pecados e iniquidades carnales impenitentes

• Pueden ser áreas las cuales “reactivamos” en circunstancias particulares

• Son activadas al permitir que la iniquidad produzca resultados

• Somos responsables por permitir y activar fortalezas; así que, no podemos darle la responsabilidad a “satanás”

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Tabla de fortalezas

Ubicaciones de fortalezas– áreas en las que satanás ha estado/está en control

• Áreas de altares donde se hacen sacrificios

• Mezquitas, templos, santuarios

• Áreas donde están adivinos, donde leen tu mano, etc.

• Lugares de autoridad gubernamental donde decisiones influénciales se toman

• Áreas donde sobreabunda el pecado (clínicas de aborto, orfanatos, casas de jubilados, casas de droga, casas de prostitución, etc.)

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La recapitulación

La recapitulación

Ahora que ha leído acerca de la maravillosa experiencia de las caminatas de oración, y ha aprendido a cómo usar la escritura para combatir al enemigo, quiero mencionar una cosa. Por favor entienda que si no es un seguidor comprometido de Jesucristo, rendido a Él en todos los aspectos de su vida, no tiene el privilegio de usar el nombre de Jesús en la oración. Primero, tiene que creer que la Biblia es la verdadera palabra de Dios. Este relato maravilloso, la Biblia, fue dada cómo palabras inspiradas del Espíritu de Dios a varios hombres para que lo escribieran. El Antiguo Testamento contiene historia y profecía.

El Nuevo Testamento contiene la historia del nacimiento y la vida de Jesucristo, el Mesías; el relato de los hechos de los apóstoles (el libro de los Hechos); se nos ha

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dado las instrucciones de cómo vivir una vida con losbeneficios que son nuestros cuando caminamos en obediencia. El Nuevo Testamento termina con Apocalipsis dado a Juan el apóstol, describiendo lo que hemos de esperar antes de la venida de Jesús por su pueblo. Es mejor que se considere a la Biblia cómo un libro con dos partes. El Antiguo Testamento el cual es la historia que contiene la ley que Dios les dio para seguirla para que tuvieran vida larga, segura y bendecida, y el Nuevo Testamento que contiene nuestras instrucciones y beneficios, se complementan el uno al otro. Necesitan ser leídos y aceptados juntos porque los dos nos benefician el día de hoy. Los sacrificios de animales que hacían los Israelitas en el Antiguo Testamento compraban el perdón de sus pecados. Pero, tenían que hacer sacrificios una y otra vez. Así cómo nosotros, pecaban diariamente. En el Antiguo Testamento el profeta Jeremías escribió en el capítulo 17 versículos 9 y 10, “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” Esto no significa “obras” cómo para ganar Su perdón; significa que nuestras “obras” o estilo de vida reflejarán que estamos llenos de el amor, el perdón y la compasión del Señor.

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La recapitulación

Porque vivimos en la era del Nuevo Testamento, quequiere decir que vivimos bajo el sacrificio perfecto de Jesús hecho por nosotros, ya no tenemos que continuar con el sacrificio de animales para obtener el perdón de nuestros pecados. Esa práctica era para mostrarles al pueblo que no era posible a través del esfuerzo humano que fuese cambiada nuestra naturaleza pecaminosa, o ser perdonados y vivir victoriosamente. Romanos 3:23-25 nos dice, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso cómo propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados.” Romanos 6:23, “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Efesios 2:8-9, “Porque por gracia (un regalo gratuito) sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Sólo hay un camino para pasar la eternidad con Dios el creador y padre de todas las cosas y para caminar con gozo y victoria a través de la vida. Ese camino es a través de Jesucristo, el único hijo de Dios, traído a la tierra cómo hombre a través de la obra del Espíritu Santo (Espíritu de Dios).

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Jesús dice en el evangelio de Juan 14:6, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Lo que cada uno de nosotros tenemos que creer es que Jesús es el hijo de Dios, enviado a ser el último sacrificio por nuestro pecado y nuestra naturaleza pecaminosa. Cuando creemos, entonces tenemos que decirle a Jesús que sí, sabemos que somos pecadores y pedirle que nos perdone y que viva en nosotros y a través de nosotros. Jesús pagó todo. Nos compró por su muerte sacrificial en la cruz; fue enterrado cómo cualquier otra persona; pasó tiempo en el infierno pagando el precio por el pecado de cada uno de nosotros; se levantó de la tumba victorioso sobre la muerte, el infierno y la tumba.

Regresó por el poder del Espíritu Santo, y caminó junto a la gente por cuarenta días antes de regresar a vivir con Dios el Padre en el cielo. Él nos ofrece esa misma libertad, la libertad de ser perdonados por nuestros pecados, eso significa todo pecado. Pecados de nuestro corazón o pecados que racemes o que hemos hecho.

Hace mucho tiempo el rey David del Antiguo Testamento profetizó este perdón y la vida nueva que nos sería ofrecida gratuitamente por aceptar a Jesucristo.

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La recapitulación

Salmos 103:1-13, 17 y 18, “Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades,” (esto significa sue todos nuestros pecados, pasados presentes y futuros son perdonados) el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida,” (infierno) “el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas cómo el águila. Jehová es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia. Sus caminos notificó a Moisés, y a los hijos de Israel sus obras. Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia. No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque cómo la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen (aman). Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.” (estosignificaquenuestrospecadossehanido.SiÉl hubiera dicho que nuestros pecados han sido quitados tan lejos cómo el norte del sur, pudiéramos medirlo porque hay un polo norte y un polo sur en el universo, pero del este al oeste es una distancia inmensurable así que nuestros pecados han sido quitados por completo.) “Cómo el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen (aman).” “Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen (aman), y su justicia sobre los hijos de los hijos; sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.” (obediencia a Su palabra)

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Cuando pedimos a Jesús que venga a nuestra vida, que nos perdone por nuestros pecados y que nos llene con Su Espíritu, entonces podemos continuar caminando en Su plan y propósito para nuestra vida. Aquí hay un ejemplo de una oración que puede orar para recibir a Jesús y Su perdón:

“Querido Señor Jesús, yo reconozco que soy un pecador por los pensamientos en mi corazón, en mis palabras y en mis acciones.

Te pido que me perdones y que me limpies de todos los pecados que he cometido. Te pido que me llenes con Tu Espíritu para que yo camine con Tu victoria el resto de mi vida. Te agradezco porque Tu palabra dice que soy perdonado por lo que hiciste a través de Tu muerte en la cruz;llevandomispecadosalinfiernoydejándolosahícuando te levantaste victoriosamente sobre el pecado, la muerteyelinfierno.

Te alabo Jesús por todo lo que has hecho por mí y por todo lo que has planeado para mí. Te agradezco por la nueva vida que ahora tienes para mí; por el perdón; por el gozo; por la sanidad y por el propósito sue tienes para mi vida. Amén.”

Si usted oró esta oración y que haya venido de su corazón, entonces usted, mi querido amigo, está perdonado y apartado con Jesús.

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La recapitulación

Ahora, para que conozca a Jesús, los beneficios que Él tiene para usted y los pasos que Él desea que siga, por favor empiece a leer su Biblia. El evangelio de Juan es un buen lugar para empezar para que conozca a Jesús y lo que ha hecho por usted. Después de que haya terminado el libro de Juan, por favor empiece a leer el resto del Nuevo Testamento. Se emocionará al saber todo lo que Jesús ha apartado para usted. Si no tiene una Biblia vaya al internet y baje o lea en línea la Biblia o una porción de la Biblia que esté disponible. Yo oro para que usted tenga gran gozo al haber rendido su vida a Jesús; en seguirle a Él; en aprender de la escritura (la Biblia) lo que Él espera de usted y las bendiciones que tiene para usted. Dios le bendiga mientras empieza este nuevo viaje por el resto de su vida. Job 42:2 “Yo sé bien que tú (Dios) lo puedes todo, que no es posible frustrar (parar) ninguno de tus planes.” Así que, camine en Su victoria, alabándole a Él, agradeciéndole a Él y creciendo en Sus caminos.

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www.helpinghandsinternational.org

La senda de una caminata de oración comparte algunas de las experiencias de Joann Tallman en su recorrido en las tierras de varios países alrededor del mundo.

Este libro ayudará a los lectores a aprender cómo usar la palabra de Dios para orar victoriosamente para romper fortalezas y derribar la corrupción.

A través de historias personales e instrucciones dadas por el Espíritu Santo, Joann ha acumulado sabiduría valiosa en sus viajes.

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Joann Tallman empezó a hacer caminatas de oración en los 70. inclusive antes de que fuera popular.

Joann vivió en África por cuatro años, orando en un país lleno de guerras terroristas.

Ella ha pasado muchos años en Asia Central y en el Medio Oriente, proclamando el nombre del Señor sobre esas tierras.

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