LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

10
PROCLAMANDO LA PALABRA DE DIOS EDICIÓN 4 AÑO 1 MAYO/2014 7 CUALIDADES DE UN CRISTIANO 2 parte Por Luis ENRIQUE ALVARADO CUAndo un creyente SE CONVIERTE 2 parte, por david franco Por Luis Walle LA MANIP DENTRO DE ULACIÓN LA IGLESIA” ¿CRISTIANOS SIN BIBLIA? 3 parte, por Alberto Acevedo LA RELIGIÓN DE: MIENTRAS EVANGELICES, VIVE COMO QUIERAS 2 parte, por Luis rodas

description

La manipulación es algo real y está latente dentro de la Iglesia. Cuántas veces no hemos escuchado sermones bañados en temas de obediencia pero que en el fondo, están dando la orden a las ovejas de no tratar de contradecir, de “rebelarse” o de pretender corregir al pastor.

Transcript of LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

Page 1: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

P R O C L A M A N D O L A PA L A B R A D E D I O S

EDICIÓN 4AÑO 1

MAYO/2014

7 CUALIDADES DE UN CRISTIANO2 parte Por Luis ENRIQUE ALVARADO

CUAndo un creyenteSE CONVIERTE

2 parte, por david franco

Por Luis Walle

LA MANIPDENTRO DE

ULACIÓN LA IGLESIA”

¿CRISTIANOS SIN BIBLIA?3 parte, por Alberto Acevedo

LA RELIGIÓN DE: MIENTRAS EVANGELICES,

VIVE COMO QUIERAS2 parte, por Luis rodas

Page 2: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

CONTENIDO

Cuando un creyentese convierte 2 PARTE

Evitemos darles responsabilidades de liderazgo o enseñanza. Recordemos que estamos hablando de un creyente que se convierte y

que es posible que tenga un amplio conocimiento de la Biblia, de doctrinas e incluso de formas que nuestra iglesia observa.

¿CRISTIANOSSINBIBLIA? 3 PARTEMientras que en épocas pasadas muchos estuvieron dispuestos

a arriesgar su propia vida para que la Biblia llegara a todo el mundo; nosotros no estamos dispuestos a dedicar quince minutos a su lectura. De hecho, nos deja claro que apenas una quinta parte de aquellos que

profesan ser cristianos, leen la Biblia de manera regular.

La Manipulación dentro de la iglesia 1 PARTE

Sin duda hablar de una iglesia “sana” o “correcta”, es hablar de un ministro o cuerpo de ministros sanos o correctos.

Son muchos los retos a los que una iglesia se enfrenta. Sin embargo, trataré de enumerar solo tres de los que considero relevantes y que el día de hoy hacen que una iglesia sea sana o correcta

y por ende, un lugar idóneo para congregarse.

La religión de: Mientras evangelices, vive como quierasLa Biblia nos dice con toda claridad que, como cristianos, debemos abandonar la doble vida. El versículo que hemos estado viendo es: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros” (Efesios 4:25).Este “desechar la mentira”, ya aprendimos en la segunda parte de esta serie, que NO se trata solo de no decir mentiras con nuestra boca. Es “quitarse la ropa de pseudo” cristiano. Es desechar la doble vida de decir una cosa mientras vivimos otra.

7 Cualidades de un Cristiano2 PARTEDominio Propio literalmente es contenerse o abstenerse; es llevar una vida disciplinada y es aquí en donde muchos fallamos. Es bueno recordar que esta cualidad se nos pide que nosotros la agreguemos. Dios nos da el poder de su Espíritu para vencer las tentaciones pero nosotros somos responsables de HUIR DE ELLAS.Qué importante es tener nuestras emociones y deseos bajo el control de Dios. Muchos quizás batallamos con el control de nuestras emociones y deseos; tenemos que ejercer dominio propio.

2

4 85

69

LVSI

Hechos 17:10, 11

“Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas

hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos.

Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica,

pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada

día las Escrituras para ver si estas cosas eran así”

Page 3: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

3LVSI

EDITORIAL

LLa manipulación es algo real y está latente dentro de la Iglesia. Cuán-tas veces no hemos escuchado sermones bañados en temas de obe-diencia pero que en el fondo, están dando la orden a las ovejas de no tratar de contradecir, de “rebelarse” o de pretender corregir al pastor. En una iglesia aquí en la ciudad, el pastor decidió empezar un ins-

tituto bíblico para las personas que desearan profundizar más en la Palabra. Todo se veía muy bien, sin embargo, el primer día de clases el pastor fue claro con los estudiantes: “No quiero que nadie, a raíz de que va a tomar clases, me cuestione o me diga que estoy mal. Como ahora ustedes van a comenzar a profundizar, no quiero que me contradigan, y si existe alguna cuestión doctrinal que yo considere que no está bien desde mi punto de vista, no la vamos a aceptar, aunque ustedes consideren que está bien”. ¡Qué actitud tan humilde del pastor! ¡Esto es manipulación! Vas a

creer lo que yo te diga que debes de creer aunque no esté en la Biblia y tengas la razón al opinar diferente. Esto ha sucedido con muchos pastores cuyas ovejas han abierto sus ojos a las doctrinas de la Gracia y a muchas otras más, y que al hacerlo les prohíben creer lo que de manera clara, abierta y contundente está en la Palabra. ¡Dios tenga misericordia de nosotros!, y nos ayude a aquellos que estamos en el pastorado a no ser manipuladores con las ovejas.

“No es un necio el que da lo que no puede guardar, para ganar lo que no puede perder”

Luis Walle y colaboradores

JIM ELIOT (MARTIR 1927-1956)

DIRECTOR

Ps. Luis A. Walle Flores [email protected]

COLABORADORES

Ps. Luis Rodas [email protected]

David Franco [email protected]

Alberto Acevedo [email protected]

Ps. Ivan Llamas Romano [email protected]

Ps. Luis Enrique Alvarado [email protected]

CORRECCIÓN

David Franco

DISEÑO EDITORIAL

Rafael S. Gutié[email protected]

[email protected] laverdad-si-importa.blogspot.mx

LA MANIPDENTRO DE

ULACIÓN LA IGLESIA”

Page 4: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

por DAVID FRANCO Ministerios Jesús 24x7

[ ARTÍCULO ]

LVSI4

CUANDO UN CREYENTE

se convierte2dA parte

En el número anterior hablamos de dos de las cuatro cosas que debemos evitar con un creyente que se convierte: etique-tarlo y considerarlo maduro en la fe. Vere-mos ahora las siguientes dos cosas por evitar; ambas están íntimamente ligadas entre sí y por supuesto, muy relaciona-das con las primeras dos. (Si no tuviste oportunidad de leer la primera parte del artículo, te recomiendo que lo hagas an-tes de proseguir, ya que hay algunas co-sas que aclaramos allí que ayudarán a la comprensión de los siguientes párrafos).

3. Evitemos darles responsabilidades de liderazgo o enseñanza. Recordemos que es-tamos hablando de un creyente que se con-vierte (en la primera parte explico el uso de “creyente” para este artículo) y que es posible que tenga un amplio conocimiento de la Biblia, de doctrinas e incluso de formas que nuestra iglesia observa. Adicionalmente, pudo haber estado en una posición de liderazgo antes de alejarse. Bien, es importante que tengamos presentes dos cosas: el mucho conocimiento no hace salvo a nadie ni es señal inequívoca de madurez cristiana y los talentos y habilida-des de un creyente —liderazgo y enseñanza, por ejemplo—, pueden tener apariencia de dones pero no lo son necesariamente. Si esta persona no había nacido de nuevo, entonces no tenía dones otorgados por el Espíritu San-to, y si se tratara de un cristiano verdadero que se había alejado del Señor, aun habien-do tenido esos dones, no es prudente darle estas responsabilidades.

Lo mencioné en la primera parte: el cristia-no que se aleja por un tiempo, deja de crecer y llega a colocarse en una situación de fragili-dad como cualquier niño espiritual. Con esto en mente, debemos entender que, poner a este creyente en una responsabilidad que le coloca como autoridad espiritual sobre otros, es un grave error (cf. 1 Co 3:1-3; 1 Ti 3:6; Stg 3:1) y le generará grandes presiones que no está preparado para asimilar. Por un lado, los hermanos esperarían que efectiva-mente, el hermano estuviera “a la altura espi-ritual” para la comisión encargada y por otro lado, sería un foco de atención (“esperanza-damente” un ejemplo) en todos los aspectos: relación con Dios, conocimiento, conducta y madurez. Pero por favor, no olvidemos que este creyente viene de estar esclavizado por el pecado o de haberse dejado dominar por sus propias concupiscencias durante algún

tiempo. ¿Será una buena idea someterlo a una presión como la que el liderazgo conlle-va? ¿Qué pasa si por no tener la madurez suficiente, abandona su responsabilidad o cae en ese pecado particular que lo asedia? ¿Cuáles serán las consecuencias para él y para los que estén en ese momento bajo su liderazgo o autoridad?

¿En verdad pensamos que sería algo pru-dente, correcto, deseable y sabio, poner a un niño de tres o cuatro años como maestro de adultos, o jóvenes, o aun de adolescentes?

¡Claro que no! Entonces, ¿por qué hacer algo así con un creyente que recién se ha convertido?

4. Evitemos dejarlos solos y a solas en cua-lesquiera responsabilidades que se les con-fíen. No, no es por desconfianza, es por pru-dencia y cuidado de nuestro nuevo hermano, de su testimonio y de la integridad espiritual de la iglesia. ¿Enviaríamos a un recién con-vertido, que viene saliendo del alcoholismo, a predicar solo a todas las cantinas de la ciu-dad? Parece una pregunta de broma, pero no lo es. Tolérenme un poco mientras hago una segunda: ¿le daríamos a un recién naci-do de nuevo, que acaba de dejar el robo, la responsabilidad de la tesorería de la iglesia?

Parte de nuestra responsabilidad como hermanos en Cristo, es ayudarnos, apoyar-nos, cuidarnos y protegernos, ¿o no incluye esto el amar a nuestros hermanos (cf. Jn 13:35; Hch 2:44-47; 1 Jn 3:14)? Leemos en Eclesiastés 4:12 a Salomón aconsejándo-nos respecto del ataque de un enemigo: “Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resis-tirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”, y Pedro nos dice que somos ase-chados por el enemigo, el diablo, que anda como “león rugiente” (1 Pe 5:8). Así que sí, amar a nuestros hermanos incluye ayudar-los, apoyarlos, cuidarlos y protegerlos, aun de ellos mismos.

La caminata en la vida cristiana no es en so-litario, aunque muchas veces así lo parece. Somos provistos de una familia, la de la fe, la familia de Dios. Todos enfrentamos proble-mas, tentaciones, dudas y luchas; tenemos que apoyarnos en nuestros hermanos y apo-yar a nuestros hermanos, ¡somos una familia!

No nos alcanza el espacio para hablar de todos los cuidados que debemos tener para con nuestros hermanos, los más pequeños en la fe. Pero sí es importante que preste-mos atención a este asunto: nadie debería trabajar solo ni a solas, y mucho menos si la actividad a desarrollar puede poner en riesgo el testimonio y la integridad espiritual y física del hermano o hermana y de aquellos que los rodean. Creyentes que llegan a nuestra iglesia habiendo superado o estando en lu-cha con la homosexualidad, lesbianismo,

drogadicción, alcoholismo y otras adicciones, deberían tener un acompañamiento en amor y sabiduría de parte de la iglesia, para su cui-dado y para el cuidado de los demás herma-nos a su alrededor, principalmente los niños y adolescentes. Pero por favor, pon mucha atención: de igual manera, hermanos que han superado o que aún luchan con la men-tira, codicia, chisme, orgullo y otros pecados que a veces son vistos como “menores”, de-berían tener un apoyo y acompañamiento idéntico al de los que mencioné primero y por las mismas razones: el pecado es el peca-do y el peligro para los más pequeños —de edad y en la fe— de ser dañados con este, está siempre latente.

Así que pidamos a Dios sabiduría y ame-mos a nuestros hermanos evitando dejarlos solos y a solas, sin ayuda y sin apoyo, y sin al-guien a quien Dios use para que puedan acu-dir en momentos de debilidad, para formar ese cordón de varios dobleces que el Señor quiere que seamos entre los hermanos.

Cuando un creyente se convierta, regoci-jémonos, demos gracias al Señor, abracé-moslo, y amémoslo: cuidándolo, apoyándolo y acompañándolo en el camino, con pru-dencia, paciencia y sabiduría de lo alto; ha sido comprado por la misma sangre que nos compró a nosotros: la preciosa sangre de Cristo nuestro Señor.

EVIDENCIAS Aunque por un tiempo un cristiano puede andar en la “aparente” práctica del pecado, en rebeldía y alejado del Señor, lo que la Palabra nos pre-senta es contundente. Si alguien se considera creyente pero está viviendo en pecado, sería mejor que no se confiara en lo que piensa de su salvación, sino que, como dice Pablo en 2 Corin-tios 13:5, se examine a sí mismo y a la luz de las Escrituras, evalúe si está verdaderamente en la fe o si vive engañado y va camino a la perdición eterna.La Palabra de Dios nos habla de las evidencias de alguien que ha sido regenerado por el Espíritu Santo, que ha nacido de nuevo y es un verdade-ro cristiano:Ha puesto su fe y confianza en Cristo, su perso-na y su obra de redención (1 Jn 5:1)No tiene el pecado como una práctica habitual (1 Jn 3:9; 5:18)Busca permanentemente vivir de acuerdo con la voluntad de Dios (1 Jn 2:29)Ama y prefiere a sus hermanos, aquellos creyen-tes nacidos de nuevo (1 Jn 3:14)Considera aborrecibles las ideologías, conductas y placeres que el mundo ofrece pues glorificar a Dios es lo más importante en su vida (1 Jn 2:15; 5:4)Si piensas que eres cristiano pero no puedes ver, en mayor o menor medida, estas características en tu vida, tienes sobradas razones para preo-cuparte, pero hay esperanza: arrepiéntete de tus pecados y pon tu fe y confianza en Cristo Jesús hoy mismo; mañana puede ser demasiado tarde.Para una explicación más amplia de este tema, visita: www.ElPropositoDeMiVida.org

Page 5: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

¿CRISTIANOS

SIN BIBLIA?

[ ARTÍCULO ] por ALBERTO ACEVEDO

ROJANO

5LVSI

Mientras que en épocas pasadas muchos estuvieron dispuestos a arriesgar su propia vida para que la Biblia llegara a todo el mundo;

nosotros no estamos dispuestos a dedicar quince minutos a su lectura. De hecho, una breve ojeada a los diferentes estudios realiza-dos en el mundo, nos deja claro que apenas una quinta parte de aquellos que profesan ser cristianos, leen la Biblia de manera regular.

Hace muy poco uno de mis alumnos se quejaba de no encontrar en su libro las res-puestas a un cuestionario que les di como tarea:

–¿Y ya leyó el libro de Isaías? –pregunté. –¡Hay hermano, es que son muchos capí-

tulos! –fue su respuesta. Lamentable…El Libro singular que fuera el eje central de

la revolución religiosa, social y política ex-presada en la reforma protestante del siglo XVI, parece haber perdido relevancia; y en la iglesia –donde debiera tener la posición capital– se ha vuelto algo secundario; un producto negociable.

Solo por poner un ejemplo: es más fácil enterarnos que alguien está ahorrando para adquirir una tableta electrónica de esas de la manzanita –sin quejarse siquiera por el ele-vado precio– que para comprar una Biblia; y para acabar, por lo general la gente busca primero la edición más económica, que no sea tan voluminosa, que sea fácil de leer y, si se puede, “con muñequitos”... y si es de esas Biblias anotadas o con comentarios, leen y se aprenden más rápido los comen-tarios que los pasajes de las Escrituras.

Bueno, pero además de leer –o no leer– la Biblia, ¿cuántos ejemplares de la misma hemos obsequiado a otros? ¿Cuántas ve-ces hemos tomado el tiempo para leérsela a otros? ¿Hemos invertido algo en su traduc-ción, reproducción y distribución? Nos que-jamos de que otros distorsionan su mensaje pero, ¿qué tanto hemos hecho para que se conozca su verdadero significado? Ahora nos conformamos con aquellas coloridas imágenes con apenas una pequeña porción de algún texto bíblico que salpican las redes sociales. Pegamos calcomanías “cristianas” por todos lados, colgamos enormes posters y cuadros “Bíblicos” en los muros de nuestra casa, pero seguimos sin conocer la Palabra de Dios. Es por eso que resulta tan fácil para los falsos maestros distorsionar las Es-crituras y hacerlas decir lo que a ellos les conviene: que si la siembra, que si el pacto, que no juzgues, que la paternidad espiritual, porque “¡así dice el Señor!”; todo totalmen-te fuera de contexto. Y para rematar, están

aquellos “hermanitos” que dicen que “la le-tra mata…” o aquel desvergonzado que ar-gumenta que Jesucristo no se interesa en la doctrina correcta. Hemos dejado a un lado las Escrituras y nos hemos buscado otras fuentes de revelación.

Ahora, el problema es triple, pues no se trata solo del que tuerce la Palabra de Dios, sino de aquellos que aceptan lo que escu-chan sin indagar si el mensaje es verdadero, y de aquellos que comprenden que se trata de una predicación espuria, pero prefieren quedarse callados por no “crear divisiones” o por miedo a ser señalados como “fun-damentalistas”. Somos como el pueblo de Israel en el umbral del cautiverio: “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” (Jeremías 2:13). Las consecuencias están “a la vuelta de la esquina”.

Entonces queda la pregunta: ¿Existe al-gún remedio? ¿Podemos evitar o revertir las consecuencias? Es evidente que no podre-mos remediar en unos pocos años lo que ha llevado generaciones, las consecuencias vendrán sin duda, y eso hace aún más ur-gente el tomar medidas para volver la Biblia a su lugar en nuestras vidas, hogares y con-gregaciones.

De esto hablaremos, si Dios lo permite, en la siguiente oportunidad.

3er parte

Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua Jeremías 2:13

Julianillo transportaba el Nuevo Testamento en castellano, en tiempos cuando tales acciones eran objeto de procesos en la Inquisición Española. Durante su corta vida, Julianillo logró transportar y distribuir cumplida y ampliamente los Nuevos Testamentos en muchas localidades, principalmente en diversas áreas, desde Valladolid hasta Sevilla.Su labor alcanzaría su fin cuando fue delatado, encarcelado y presentado ante el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Sevilla. Después de haberle desarticulado muchos de sus huesos, fue quemado vivo en la hoguera en Sevilla el 22 de diciembre de 1560. Julián Hernández cantaba un villancico mientras era trasladado a la pira antes de morir.« ¡Vencidos van los frailes, vencidos van! Corridos van los lobos, corridos van. »1

Alberto Acevedo RojanoBruselas, Bélgica 10 de Abril de 2014.Para saber más sobre el tema:* 1 wikipedia.org/wiki/Julián_Hernández_(Ju-lianillo)

Page 6: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

6 LVSI

[ ARTÍCULO ]

LA MANIPDENTRO DE

ULACIÓN LA IGLESIA”

ESTA ES LA DEFINICIÓN DE “MANIPULACIÓN”:

“La manipulación mental o control mental se produce cuando un individuo o grupo de individuos ejerce una tentativa de toma de control del comportamiento de una persona o de un grupo, utilizando técnicas de persuasión o de sugestión mental, en busca de eliminar las capacidades críticas o de autocrítica de la persona, esto es, su capacidad de juzgar o de rehusar informaciones u órdenes.

Se refiere a un amplio rango de tácticas psicológicas capaces de subvertir el con-trol de un individuo sobre su propio pen-samiento, comportamiento, emociones o

decisiones. Los métodos por los cuales puede ob-tenerse tal control (sea directa o sutilmente) son el foco de estudio entre psicólogos, neurocientíficos y sociólogos. Por otra parte, la cuestión del control mental se discute en relación a la religión, política, prisioneros de guerra, totalitarismo, operaciones encubiertas, manipulación neuro celular, cultos, terrorismo y tortura.

Page 7: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

por LUIS A. WALLE

PASTOR

7LVSI

Ciertas formas de manipulación po-drían ser altruistas, pero la noción de manipulación mental tiene, por lo gene-ral, una connotación negativa que evoca a los manipuladores de comportamien-to egoísta o malintencionado. Formas extremas de manipulación serían, por ejemplo, el lavado de cerebro o aquellas conducentes al suicidio o comportamien-tos colectivos de tipo totalitario y geno-cida”1.

Uno de las cosas que el Evangelio pro-duce a través del Espíritu Santo en la vida del creyente, es precisamente todo lo contrario a la manipulación. Juan en su epístola escribe:

Aquí Juan está dejando en claro preci-samente que la unción (Espíritu) perma-nece en el creyente y no tiene necesidad de que nadie le enseñe. Esto no significa –como muchos dicen y utilizan para vivir de manera anárquica e independiente– que ya nadie nos puede enseñar, porque entonces, ¿para qué está la Iglesia si no es para aprender?

En el contexto, Juan está precisamente reforzando esto mismo, ya que habla de los falsos cristos que se habían infiltrado y, para ser más preciso, de los gnósticos. De hecho, el cristiano es llamado a ser un agente libre. Libre de conciencia y de toda manipulación, aun cuando esta se presente en cualquier esfera. Por su parte, el apóstol Pablo escribe a los Gá-latas (una Iglesia que había sido presa de los judaizantes) lo siguiente: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez suje-tos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1 RVR60).

Los judaizantes eran especialistas en el arte de la manipulación y Pablo les rei-tera que sigan firmes en la libertad con

la que Cristo los ha hecho libres. Eso es exactamente lo que la Palabra enseña. Cuando un creyente es seducido por su pastor o líder para que deje de pensar y acepte lo que dice sin cuestionarle, la manipulación está en camino.

Esto, insisto, no significa que cada uno tenga su propia opinión sobre asuntos doctrinales. Nuevamente la Palabra nos dice lo que sucedió con Pablo en uno de sus viajes misioneros:

“Inmediatamente, los hermanos en-viaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entra-ron en la sinagoga de los judíos. Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:10, 11 RVR60).

Aquí vemos a un grupo de personas expuestas al Evangelio por boca de Pa-blo. Sin embargo, su actitud no fue la de “creer todo” solo porque Pablo lo decía. Ellos fueron diligentes en escudriñar si las cosas que Pablo les decía “eran así”.

Eso es exactamente lo que cada cre-yente debe hacer. No debemos creer todo lo que el pastor o el líder o cualquier persona dice solo por el hecho de que “él lo dice”, debemos indagar, escudriñar

y ver que sea cierto. Pero eso es exac-tamente lo que sucede con la manipu-lación: trata a toda costa de acallar las conciencias de las personas. Esto, sin embargo, no se limita solo a aquellas iglesias que consideramos que están mal doctrinalmente, sino que incluye a todas sin distinción, ya que la manipu-lación opera secuestrando la mente del individuo. He conocido denominaciones que abiertamente la practican y otras que bajo la bandera de la “sana doc-trina”, también lo hacen; y me atrevo a decir que son mucho más peligrosas. Lo más valioso y hermoso que el Señor le ha dado a cada creyente, es precisa-mente poder servirle y adorarle en su vida con una mente renovada que día a día, a través de la Palabra y sin necesi-dad de manipulación, pueda saber cuál es la PERFECTA Y AGRADABLE VO-LUNTAD DE DIOS.

Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. Os he escrito esto

sobre los que os engañan. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece

en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma

os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado,

permaneced en él” (1 Juan 2:20, 26, 27 RVR60).

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,

agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación

de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad

de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:1, 2 RVR60).

1 http://es.wikipedia.org/wiki/Manipulación_mental

Page 8: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

Hasta ahora estuvimos tratando el tema de manera introductoria. En esta tercera parte, sin más, vamos directo al punto.

La Biblia nos dice con toda claridad que, como cristianos, debemos abandonar la doble vida.

El versículo que hemos estado viendo es: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros” (Efesios 4:25). Este “desechar la mentira”, ya aprendimos en la segunda parte de esta serie, que NO se trata solo de no decir men-tiras con nuestra boca. Es “quitarse la ropa de pseudo” cristiano. Es desechar la doble vida de decir una cosa mientras vivimos otra. Por esto unos versículos antes Pablo escribe: “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles” (Efesios 4:17). Y luego desembo-ca en este “desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo”.

Esto nos lleva a algunos puntos principa-les que vamos a estar tratando a partir de ahora en “La Verdad Sí Importa”. Vayamos directo al primer punto:

LA EVANGELIZACIÓN MÁS EFECTIVA

Vivimos en una era donde, en ciertos círculos, la obra hacia el no cristiano lo es todo. Se juntan dos personas evangélicas en algún lado y na de ellas dice: “El otro día vi al predicador famoso de quien tanto te gustan sus libros y predicaciones, abrazado de una mujer que no es su esposa. Tienes que dejar de escucharlo”. El otro respon-de: “Eres un fariseo. ¿Quién eres tú para juzgar? ¿Cuántas almas has ganado para Cristo? Mi predicador favorito hace brillar su luz en todo el mundo, ¿y tú?”. En otras pala-bras: “No importa en absoluto como se viva. Lo importante es lo que hacemos con los que no son cristianos. El mundo se pierde”.

AQUÍ ENCONTRAMOS BÁSICAMENTE TRES MALINTERPRETACIONES ACERCA DE DIOS:

1. “Se hunde el Titanic; Dios está tan deses-perado que no le importa lo demás”. En esta mala interpretación acerca de Dios se lo pre-senta como un ser impotente, incapaz de pre-ver la situación, desesperado, todo un pobre dios que tiene hermosos planes para su Tita-nic pero que fue sobrepasado por la fatalidad. Un pobre dios “más digno de compasión que de admiración y reverencia” –como escribiera Arthur Pink– que ahora sale con su corazón en la mano a decirle al cristiano: “Olvídate de

tu forma de vida, olvídate de mi Palabra, ol-vídate de la santidad sin la cual antes te dije que no me verías, olvídate de todo…. POR FAVOR… ya no hay tiempo para nada de eso… TE LO RUEGO… ¡ve y sálvame el Ti-tanic que se me hunde!”.

Vaya contradicción con aquel Dios que se nos presenta en las Escrituras diciendo que en todas las cosas, está haciendo Su per-fecto plan que diseñó antes de la fundación del mundo (Efesios 1:11; 3:11; 1 Crónicas 29:11; Isaías 43:13; 45:6,7;46:9,10; Ro-manos 11:33-36; 1 Pedro 1:19,20; Isaías).

2. “La Iglesia fue llamada solo a evangelizar y tú estás perdiendo el tiempo con la Biblia”. Esta es otra mala interpretación fomentada por hombres que usan la Iglesia “como fuente de ganancia” (1 Timoteo 6:5) y perpetuada gra-cias a una generación formada mucho más por las canciones de sus ídolos musicales, que por el estudio de las Escrituras.

Cualquiera que estudie un poco la Palabra de Dios sabrá que no hemos sido llamados sólo a la evangelización.

Efesios 4:11 nos dice que Cristo constitu-yó cinco ministerios:

Apóstoles ProfetasEvangelistas Pastores Maestros No hay solo evangelistas. Y mira en el versículo siguiente cual es el

propósito por el que Cristo constituyó estos ministerios: “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:12).

¡La Iglesia no solo debe evangelizar! La Iglesia tiene la misión dada por Dios mismo de “perfeccionar a los santos”, “edificar el cuerpo de Cristo”, trabajar intensamente para que sus miembros maduren.

Versículo siguiente: “ hasta que todos lle-guemos a la unidad de la fe y del conocimien-to del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cris-

to” (Efesios 4:13). Y una de las razones de la necesidad de madurar es para discernir entre la verdad y las doctrinas falsas.

Versículo siguiente: “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las arti-mañas del error” (Efesios 4:14). Para esta tarea, el pastor debe cumplir el mandato de Dios en 2 Timoteo 4:1,2: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”.

¿Puedes ver que esto es un mandato de Dios para la Iglesia?

Cuantas veces sucede entre pastores, que si uno de ellos en una conversación argumenta constantemente: “la Biblia dice”, “la Biblia dice”, alguien lo frena y aconseja: “Ah, hermano… es que tú estás atado a ‘la Biblia dice’… ‘la Biblia dice’… estás atado a la letra”. Y si nos fijamos bien, ¡esto es TODO UN ELO-GIO en realidad!

Tito 1:9 dice que el pastor debe ser “retene-dor de la palabra fiel”. La palabra allí traducida como “retenedor”, en griego es antéjomai, la cual el Diccionario Vine traduce como “man-tenerse firmemente adherido, estar adicto”.

Debemos “mantenernos firmemente adheri-dos”, como un “adicto” a la Palabra de Dios.

Atados a lo que la Escritura dice, sin libe-rarnos de ella. Toda nuestra forma de pen-sar debe estar como un “adicto” que tiene un apego absoluto y dependiente a algo. En nuestro caso, a la verdad revelada en las Escrituras. De esta forma, y solo de esta forma podremos cumplir como Iglesia la mi-sión de Dios de “perfeccionar a los santos”, “edi-ficar el cuerpo de Cristo” y dirigir a los herma-nos hacia “la estatura de la plenitud de Cristo”.

3. “Hagamos cosas lindas, Dios hará el resto”. Y por último podemos hablar de algo que nos debe llamar gravemente la atención: si salimos al mundo a invitar a la gente a las iglesias, pero no nos preocupamos de vi-vir como debemos, las congregaciones se transforman en una especie de centro donde vacunamos contra el evangelio. Entran, pero al encontrarse con un nido de víboras y una cueva de ladrones, les confirma lo que por ahí se dice: “la religión solo es un gran negocio”.

Romanos 2:24 sentencia: “el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros”.

Sin duda este es un tema para hablarlo de-tenidamente, pero se nos terminó el espacio.

Continuaremos en la 4ª parte de esta serie de artículos.

[ ARTÍCULO ] por LUIS RODAS de la serie

¡Qué difícil es ser Iglesia!LA RELIGIÓN DE:

“MIENTRAS EVANGELICES, VIVE COMO QUIERAS”

LVSI8

3er artículo de la serie ¡Qué difícil es ser Iglesia!

Page 9: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

9LVSI

por LUIS ENRIQUEALVARADO

pASTOR DE IBBCO7 2da parte

Cualidades DE UN CRISTIANO

4.AL CONOCIMIENTO DOMINIO PROPIO.

Dominio Propio literalmente es contener-se o abstenerse; es llevar una vida disci-plinada y es aquí en donde muchos falla-mos. Es bueno recordar que esta cualidad se nos pide que nosotros la agreguemos. Dios nos da el poder de su Espíritu para vencer las tentaciones pero nosotros so-mos responsables de HUIR DE ELLAS.Pablo le dijo a Timoteo: “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de cora-zón limpio invocan al Señor” (2Ti 2:22). ¡No se puede huir sino se tiene domino propio!

Qué importante es tener nuestras emo-ciones y deseos bajo el control de Dios. Muchos quizás batallamos con el control de nuestras emociones y deseos; tenemos que ejercer dominio propio. Hay gente que por miedo no hace nada y las emociones gobiernan su vida. Otros viven presos de sus pasiones y deseos, lo que estos man-dan, ellos lo obedecen.

Dios nos manda tener una vida discipli-nada, una vida de dominio propio.

5.AL DOMINIO PROPIO, PACIENCIA.Es decir, soportando pacientemente la

persecución y la adversidad. Cuando el Apóstol escribió esta carta, los cristianos no eran bien vistos y estaban bajo persecu-ción; ellos comprendieron que necesitaban la paciencia para poder seguir adelante.

La paciencia es el poder para mantener-se firme sin retroceder, o como decimos: ¡sin dar el brazo a torcer! Es soportar, es-perando en Dios solamente.

Muchos han cometidos errores graves en su vida por no ser pacientes.

A la paciencia, piedad.La piedad es nuestra actitud hacia Dios.

Ser piadoso es vivir en reverencia y leal-tad a Dios. Nuestras vidas deben reflejar a Dios, nuestra santidad es práctica.Una persona piadosa es una persona que ama a Dios y busca su gloria por encima de todo. Es terrible ver a hombres con falsa piedad como lo dice la misma Biblia: “que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2Ti 3:5).

El cristiano practica la piedad cuando está plenamente consciente de la presencia de Dios en toda circunstancia. Debemos ser hombres y mujeres piadosos y eso se de-muestra en la práctica; cuan fácil es ver a un hombre o mujer que fingen ser piadosos, en sus palabras se encuentran sus mentiras.

¡Hablan de piedad pero no la practican! La toman como fuente de ganancia pero no como estilo de vida para que Dios sea glorificado.

6.A LA PIEDAD, AFECTO FRATERNALEs interesante que el apóstol ponga es-

tas dos virtudes juntas: la piedad con el afecto fraternal. El amor y devoción a Dios con el afecto fraternal, el cual es el amor a los hermanos.

Jesús dijo que el mundo nos conocería que somos sus discípulos si nos amamos unos a otros. Una persona piadosa NUN-CA le hará daño a un hijo de Dios, ni de palabra ni de hecho. La falta de piedad se refleja en la falta de afecto fraternal.

Cuídense de los que hablan de sus her-manos a escondidas, esos hombres y mujeres no son hombres piadosos y ¡Dios aborrece sus obras!“Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derrama-doras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos” (Pro 6:16-19).

Una persona que no tenga PIEDAD por consiguiente no puede tener afecto frater-nal. Nosotros tenemos que mostrar AFEC-TO FRATERNAL, tenemos que amarnos como Cristo nos ama, ese afecto fraternal se traduce en perdón y tolerancia.

7.Y AL AFECTO FRATERNAL, AMOR.Todas y cada una de estas cualidades van de la mano, todas se relacionan entre si y estas no son la excepción. Las dos mues-tran el AMOR, la Biblia dice que Dios es amor. Cuando demostramos afecto frater-nal y amor cumplimos el resumen de los diez mandamientos: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el pri-mer y más grande mandamiento. Y el se-gundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22:37–39).

El afecto fraternal sólo incluye a los her-manos en la fe pero el Apóstol recuerda las enseñanzas de Jesús de amar a nuestros enemigos y añade, por último, el amor.

El amor incluye a nuestros enemigos, ¡a todas las personas!“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” (1Jn 4:8).

La ausencia del amor no es otra cosa que la ausencia del conocimiento de Dios

y de su obra en esa persona. Donde Dios habita hay amor.“Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo” (2Pe 1:8).

Estas virtudes tienen que estar en la vida del creyente; su ausencia trae graves con-flictos.¿Qué pasa si no tenemos estas cualida-des? Si abundan, dice que no nos dejarán estar ociosos ni sin fruto: “Porque estas cualidades, si abundan en vosotros, os harán crecer en el conocimiento de nues-tro Señor Jesucristo, y evitarán que seáis inútiles e improductivos” (2Pe 1:8 BAD).

El no tener estas cualidades va en con-tra de lo que es un creyente. Un creyente tiene que dar fruto, esa es su naturaleza.“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidie-reis al Padre en mi nombre, él os lo dé” (Jn 15:16).No es el tiempo de dormir, amados herma-nos, es tiempo de trabajar en estas virtu-des, nosotros somos responsables ante Dios de cuál es nuestra condición espiritual. No nos conformemos con oír la Palabra so-lamente, trabajemos en estas cualidades, seamos diligentes para que Dios sea glo-rificado en nuestra vida. Si no lo hacemos, el versículo nueve de 2 Pedro capítulo uno, describe nuestra condición: “Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados”.

Estas son las consecuencias de la falta de interés en nuestra vida espiritual ama-dos hermanos, muchos quizás estamos enfermos, cortos de vista y otros ya cie-gos. Creemos que estamos bien y no mi-ramos cual es nuestra condición real.

Al no procurar estas cualidades en nuestra vida, estamos reflejando la triste realidad de que hemos olvidado la purificación de nues-tros pecados y lo más seguro es que nos he-mos enrolado en las cosas de mundo.

Así que no pensemos que con delatar a los falsos maestros seremos verdaderos creyentes, como ya lo dijimos en la primera parte del artículo. Debemos ser diligentes: no estemos sin fruto, no seamos cortos de vista ni ciegos, pidamos perdón a Dios y comencemos a trabajar en nuestras vidas.

Dios le bendiga.

[ ARTÍCULO ]

Page 10: LA VERDAD SÍ IMPORTA - No. 4, Mayo 2014

P R O C L A M A N D O L A PA L A B R A D E D I O S

EDICIÓN 5AÑO 1 JU-NIO/2014

¿ERES REFORMADO O DEFORMADO?

A SOLAScon DIOSPor Luis ENRIQUE ALVARADO

FIELES a la Palabra de Dios por Alberto Acevedo

CUAndo un creyenteSE CONVIERTE2 parte, por david franco

Por Luis Walle

P R O C L A M A N D O L A PA L A B R A D E D I O S

EDICIÓN 5AÑO 1 JU-NIO/2014

¿ERES REFORMADO O DEFORMADO?

A SOLAScon DIOSPor Luis ENRIQUE ALVARADO

FIELES a la Palabra de Dios por Alberto Acevedo

CUAndo un creyenteSE CONVIERTE2 parte, por david franco

Por Luis Walle

POR QUE LA VERDAD SÍ IMPORTAY ESTA REVISTA TIENE EL PROPÓSITO DE PROCLAMARLA

REV ISTA MENSUAL QUE SE PUBL ICA LA 1ER SEMANA DE CADA MES

NUESTRA 5TA EDICIÓNNOTE PIERD

AS