La vida después de la muerte. La estela de Domicia

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Capítulo de libro sobre la percepción de la muerte en el mundo romano

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  • 43La vida despus de la muerte

    La estela de Domitia

    La muerte ha sido y sigue siendo el misterio que ms ha influido en la vidade los hombres. La percepcin de que con ella no se termina la existenciasiempre ha permanecido en el tiempo, aunque cada cultura lo ha explicadode forma diferente. Tambin para los hombres y mujeres de la Navarra ro-mana se trataba de un momento trascendental, al cual solo podemos aso-marnos desde la lejana, a travs de los textos y la decoracin de las estelasfunerarias.

    El 31 de marzo del ao 1788 el abad de Gastiin, D. Joseph de Miguel,recibi una carta procedente del obispado de Pamplona en la que se le ex-plicaba que la Real Academia de la Historia de Madrid estaba preparandoun Diccionario geogrfico-histrico. Para ello, se peda la colaboracin detodos los municipios espaoles, con el fin de recoger toda informacin queconsiderasen importante de los pueblos y sus territorios. D. Joseph, al con-trario que otros clrigos de entonces, decidi incluir el dibujo y la descripcinde algunas estelas romanas que se encontraban en la ermita de San Sebastin,para justificar la antigedad e importancia del lugar. Los habitantes de Gas-tiin estaban tan orgullosos de su pasado romano que tiempo antes habanutilizado una de esas inscripciones para componer el escudo del valle, aun-que no estuviesen muy seguros de qu significaba el texto que haban co-piado. Este informe, conservado en la actualidad en la Real Academia de laHistoria, es la mencin ms antigua a las inscripciones de Gastiin, queposteriormente fueron visitadas y descritas parcialmente por Nicasio Landafundador de la Cruz Roja y con familia de Gastiin y Luis Altadill.

    La primera mencin a la pieza de Domitia, que abre este captulo,tuvo que esperar algo ms1. Fue en 1946, cuando los conocidos arquelogosBlas Taracena y Luis Vzquez de Parga la encontraron en el interior de la er-mita, donde estaba empotrada desde haca varios siglos. A partir de ese mo-mento, muchos autores han discutido sobre su lectura e interpretacin.

    La estela de Domitia es una lpida funeraria fechada en los siglos i-iidespus de Cristo que consta de dos zonas muy bien diferenciadas. La parte

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    Estela funeraria (s. I-II). En todo tiempo las personas no se resignan a que la muerte acabe con suexistencia y la de sus seres queridos, y en consecuencia anhelan la inmortalidad, como testimoniaesta lpida romana de Domitia, hija de Materno.

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  • superior es figurativa, con un marco de decoracin vegetal de pmpanos yracimos. Este motivo, que podra parecer simplemente decorativo, resultaparticular de esta zona navarra y alavesa. Tiene una clara interpretacin fu-neraria, ya que el racimo es un elemento iconogrfico relacionado con Dio-niso, y se relaciona con el banquete funerario en el que el vino abre elcamino a la vida eterna. En el centro, domina la escena un disco con formade flor multiptala, motivo muy habitual en contextos romanos, y bajo ella,un creciente lunar con decoracin en sus puntas. A los lados de esta se en-cuentran dos pteras, platos de bajo fondo utilizados en los rituales religiosos.Todos estos elementos racimos y pmpanos, el sol, la luna y las pterasindican claramente que se trata de una iconografa relacionada con el msall y no de una simple decoracin.

    La pieza est fragmentada, ya que falta toda la parte inferior. La ins-cripcin funeraria conserva la parte inicial, de la que puede leerse DomitiaSemproniana Materni f(ilia). Se trata del nombre de la difunta DomiciaSemproniana y del comienzo del nombre de su padre, Materno. Esta men-cin a un nombre femenino y al de su padre se encuentra en otras inscrip-ciones de la misma ermita, en las estelas de Annia Buturra, hija de Viriato,Minicia Aunia, hija de Segontio, Iunia Ambata, hija de Vironio, Porcia Am-bata, hija de Segontio, y Vibia Tertiola, hija de Villano y Sextilla.

    Curiosamente, la inscripcin carece de la frmula de inicio ms ha-bitual en las inscripciones romanas2: las letras DM, el equivalente a nuestroDEP o RIP. Se trata de la abreviatura de D(is) M(anibus), lo que se traducecomo A los dioses manes, a quienes iba dirigida la inscripcin. Eran unasdeidades que incluan a los antepasados de la familia, y actuaban comoprotectores del hogar. Al faltar la parte final tampoco se ha conservado lafrmula con la que terminan la mayora de textos de este lugar: HSE. Eneste caso se trata de la indicacin explcita de que los restos del difunto seencontraban en el lugar de la estela: h(ic) s(ita) e(st).

    Evidentemente, la informacin que se incluye en las lpidas romanasde Gastiin es muy bsica: la referencia a los dioses manes, el nombrepropio y su filiacin, la edad y la certificacin de que los restos del difuntose encuentran en ese lugar. Solo en el caso del nio Sempronio Flaccino sehace referencia a que sus padres se encargaron de preparar la tumba. Es ex-trao que en las veintiuna inscripciones no haya nada ms, porque la in-formacin que se suele incluir en las inscripciones de este tipo es ms abun-dante y variada, como por ejemplo el espacio que abarcaba la tumba, lamencin de si la tumba poda ser utilizada por los herederos, referencias alorigen o a la profesin del difunto, etctera.

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  • Adems, sorprende la ausencia de algo que se encuentra en cualquiertexto funerario: la utilizacin de calificativos cariosos o de tipo emocionalhacia el difunto o a la pena de los que dedican la inscripcin. En cualquierotro sitio se multiplican expresiones del tipo amantsima, rarsima, pi-sima, incomparable, etc. Ni siquiera la frmula tan habitual de s(ed) t(ibi)t(erra) l(evis) que la tierra te sea leve aparece en ningn caso. Salvo algunaexcepcin, las inscripciones funerarias de Navarra se caracterizan por la so-briedad emocional en comparacin con otros territorios, pero en el caso delas de Gastiin la continencia es absoluta. La explicacin se podra encontraren que se trataba de una zona rural, en la que un mismo taller epigrficotrabajaba para todos sus habitantes y se cea a un mismo tipo de inscrip-ciones, sin excesivas complicaciones. Aunque tampoco se puede descartarque el carcter sobrio de los habitantes pudiese tener algo que ver.

    Los datos que nos dan estas inscripciones no terminan aqu. La ono-mstica es una fuente de informacin riqusima. A los nombres de las mu-jeres y sus padres citados anteriormente, se le unen los siguientes de los va-rones de Gastiin: Marco Junio Paterno, hijo de Cntabro; SempronioFlaccino, hijo de Peregrino y Ambata; Tergido, Sempronio Paterno y Gallo.Existen, por tanto, nombres indgenas como Tergido, otros mixtos como elde Annia Buturra, que mezcla una parte indgena y otra latina, y otros yatotalmente latinos como el de Marco Junio Paterno. Esta diversidad estmostrando el proceso de aculturacin romana que sufri el territorio navarrodurante el perodo del Alto Imperio 31 antes de Cristo a finales del sigloiii despus de Cristo. El caso de Domitia Semproniana sera tambin el dela plena incorporacin del nombre latino a su familia. Los profanos en lamateria suelen pensar que los nombres indgenas corresponden a los de lapoblacin local, mientras que aquellos que tienen nombres latinos se co-rresponderan con los de la poblacin romana de un nivel social superior,venida de fuera. Esta idea, sin embargo, es profundamente incorrecta. Lapoblacin que se representa en las inscripciones de Gastiin es, salvo algunarara excepcin, local. No cabe duda de que, tras el fin de la conquistaromana en el siglo i a. C., parte de las tropas se habran quedado a vivir enla pennsula, pero se trat de una minora que acab integrndose y convi-viendo sin problemas. Los provinciales, tras ser incorporados al Imperio,adaptaron rpidamente las formas de vida romana en aspectos como la re-ligin, la lengua o las formas sociales y polticas, de forma voluntaria. Siem-pre y cuando se aceptase el dominio romano, Roma daba libertad para quecada uno se organizase como quisiese. En Gastiin encontramos a esta po-blacin local enterrndose a la forma romana y con las frmulas romanas.

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  • Y vemos que tambin se da el fenmeno de que un individuo con unnombre totalmente indgena sea el padre de otro con nomen latino y cogno-men indgena, y junto a ellos se encuentren personajes con tria nomina3.En muchos lugares este paso de un nombre indgena a otro plenamente ro-mano se da en dos generaciones. Hablen latn o no, rindan culto a susdioses locales o a los romanos y mantengan o no gran parte de su culturaoriginaria, para Roma y para ellos mismos los habitantes de Gastiin tambineran romanos, pues formaban parte del Imperio de Roma, formaran partede sus legiones, estaban sujetos a sus leyes y, a partir de Caracalla, inclusotodos eran ciudadanos de pleno derecho. En ese momento, en el que nohaba duda de que todo el mundo era ciudadano, precisamente entoncesempieza a perderse el inters por tener el nombre romano completo y cadavez ms empiezan a resurgir particularidades locales.

    Los nombres de los habitantes de un lugar son tambin muy tilespara estudiar temas como el idioma que hablaban. Segn autores latinos,entre los que se encuentran Estrabn o Plinio el Viejo, los vascones ocupabanla mayor parte de la actual Navarra ms una parte de Aragn y La Rioja yuna estrecha franja de la frontera de Guipzcoa con Francia que llegabahasta la ciudad de Oiasso (Irn). Julio Caro Baroja ya seal la extraordinariasemejanza entre los lmites del territorio vascn y el de la Navarra modernasurgida en poca medieval. En el territorio vascn est acreditada la utiliza-cin del latn y el griego, adems de contar con inscripciones en ibrico yceltibrico. La utilizacin del vasco antiguo est tambin atestiguada por unnmero de nombres propios, dioses y lugares indgenas, no muy numerosopero suficiente para probar su existencia. Su localizacin principal est en lazona centro y oriental de la actual Navarra y, en un nmero mucho mayor,en la de Aquitania. Junto a estos nombres que contienen elementos indgenasque remiten al idioma vasco antiguo, existen tambin otros de raz indoeu-ropea, lo que indica que el territorio vascn era diverso y de una gran riquezacultural. Los nombres indgenas de Gastiin son distintos de los que se en-cuentran en el resto de Navarra, ya que todos ellos son de raz indoeuropeay coinciden en gran nmero con los nombres presentes en la zona orientalde lava. La onomstica, unida a la similitud tcnica y formal de este grupode inscripciones navarro-alavesas hace pensar a historiadores como MarcoSimn, Emborujo o Loizaga y Relloso que los habitantes del antiguo valle deLana no formaban parte de los vascones, sino del territorio vrdulo. Las di-ferencias culturales entre vrdulos y caristios por un lado y los vascones porotro, existiran, por tanto, al menos a nivel iconogrfico, religioso y ono-mstico. Las diferencias deban ser claras, ya que Roma estableci que la

    316Aplique (s. I-II). El ms all se interpreta con ojos de este mundo y, por ello, a los difuntos se lesproporciona un ajuar. Este curioso caballito de mar procede de una tumba romana de Espinal.

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  • frontera de vrdulos y caristios con los vascones fuese tambin el lmiteentre el convento jurdico Caesaraugustano y el Cluniense.

    Inscripciones funerarias como la de Domitia suelen aportar tambinun dato importante para el estudio de la sociedad romana: la edad delfallecido. Del conjunto de Gastiin, en orden de edad, Minicia Aunia y Sem-pronio Flaccino murieron a la edad de tres aos; un nio cuyo nombre no seha conservado, a los nueve; Junia Ambata, Sextilla y Valerio a la de veinticinco;Annia Buturra a los treinta aos; Marco Junio Paterno a la edad de cuarenta;y Porcia Ambata a la de setenta. Esto permite sacar unas primeras conclusionessobre la esperanza de vida en la zona. Si se consideran los datos de forma ais-lada saldra una edad media de 25,11 aos de vida. Pero se necesitaran mu-chos ms datos para que el resultado fuese del todo fiable. Adems, cualquierbuen observador se habr dado cuenta de lo siguiente: los tres nios conedades entre uno y diez aos son los nicos cuya edad no termina en mltiplode cero o cinco tienen tres y nueve aos, justo al contrario que los seis quemurieron entre los veinticinco y los setenta aos: veinticinco, treinta, cuarentay setenta. Estadsticamente resulta muy difcil que se d esa coincidencia,que se repite en otros sitios de la geografa navarra. Por tanto, a qu sepuede deber que las edades de los adultos terminen en cero y en cinco? Pro-bablemente a que la mayora desconoca su edad exacta y en su inscripcinfuneraria sealaran la edad aproximada, redondeando la cifra. Tenemosbastante certeza de ello, confirmada por numerosas inscripciones en las quela cifra de la edad que termina en cero o cinco viene acompaada de la abre-viatura p. m., que se desarrolla como p(lus) m(inus) ms o menos.

    Aunque no sabemos el lugar exacto donde estuvo colocada la inscrip-cin de Domicia, podemos suponer que no estaba lejos de la ermita que laacogi durante siglos. Como estaba prohibido enterrar dentro del permetrourbano, las necrpolis se encontraban situadas en las afueras de las ciudades,a los lados de las vas. Existan muchos tipos de monumentos funerarios,desde grandes mausoleos familiares hasta columbarios, desde sepulcroscomo sarcfagos, cupae que imitaban a toneles, hasta placas y estelascomo las de Gastiin. Aquellos que no tenan suficiente dinero para costearseun enterramiento, eran depositados en puticuli o fosas comunes. En Navarraconocemos muy pocos ejemplos de necrpolis romanas de ncleos urbanoslocalizadas in situ. Las ms importantes son las de Iturissa (Espinal) y la deSanta Criz (Eslava) y en ellas se han encontrado ajuares compuestos deurnas, ungentarios, cermicas, fbulas o monedas. En algunos casos hanaparecido piezas de mayor valor como el aplique con forma de hipocamposer mitolgico mitad caballo mitad pez, procedente de Iturissa, que apareceen la pgina anterior. En cuanto a la construccin de ambas necrpolis, han

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  • aparecido mausoleos, inscripciones, y cuentan con una organizacin del es-pacio que muestra una gran complejidad estructural, social y decorativa.

    Por desgracia, las fuentes de poca republicana y altoimperial no per-miten dar ms detalles sobre las creencias en el ms all de los habitantes delterritorio navarro. Para la religin indgena, recientemente los catedrticosGorrochategui y Ramrez Sdaba han sealado que s es posible encontrardiferencias entre la religin de la zona central de los vascones y los pueblosvecinos como vrdulos, caristios, autrigones, berones y celtberos ya que, alcontrario de todos ellos, el idioma de los nombres de muchas de las deidadesconservadas no es de origen indoeuropeo. Pero para las creencias funerarias,tal y como seala Tobalina, es mucho ms complicado, y solo la variada de-coracin de las estelas puede relacionarse con la experiencia del trnsito quepodan experimentar los difuntos al morir: discos y esvsticas, crecienteslunares, animales como jabales, ciervos, bvidos, perros, serpientes o aves,y los elementos vegetales, junto con las figuras humanas a veces a caballo,sentadas o de pie y a veces en grupos de dos y hasta tres personas cogidas dela mano. Todo ello nos remite a un rico mundo de ultratumba, al que solopodemos asomarnos desde la lejana de veinte siglos de historia.

    BibliografaGorrochategui, J. y Ramrez Sdaba, J. L., La religin de los Vascones, unamirada comparativa:concomitancias y diferencias con la de sus vecinos,Cuadernos de Arqueologa de la Universidad de Navarra, 21, 2013, pp. 113-149.Ozcriz Gil, P., Nicasio Landa y su aportacin a la Historia Antigua deNavarra: sobre la lectura y transcripcin de las inscripciones romanas deGastiin, Cuadernos de Arqueologa de la Universidad de Navarra, 21, 2013, pp.335-354.Tobalina Ora, E., Contribuciones al estudio de la religiosidad de losVascones, en J. Andreu Pintado, Los vascones de las fuentes antiguas: en torno auna etnia de la antigedad peninsular, Barcelona, 2009, pp. 479-498.VV. AA., La tierra te sea leve. Arqueologa de la muerte en Navarra, Pamplona, 2007.

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    1 La inscripcin de Domitia estaba empotrada, al igual que muchas otras, en la pared de la er-mita de San Sebastin de Gastiin. Este pueblo se encuentra en el valle de Lana, en la fronteraentre Navarra y lava y pese a encontrarse en la actualidad en situacin de ruina, es uno delos lugares ms emblemticos para el estudio de las inscripciones romanas de Navarra.

    2 Probablemente porque se encontrase al final de la inscripcin, como ocurre en el caso de laestela de Junio Paterno, tambin de Gastiin.

    3 Generalmente el tria nomina identificaba a aquellos personajes que tenan la ciudadana ro-mana, pero son numerosos los ejemplos de personajes que tienen los tres nombres sin serciudadanos.

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