La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela. México, 1970.

41
Organo la Asociación de Escritores de México, A. C. vCIL. I 1970 Íjieriplar' $5.frf, 11 NCVIEMBRE DICIE^^BRE &to!'nenaie s- Arqueles Vela /' ) I )r: v" ,ri /u{ 1¡\ I /- I l -''.L- l /4 .) a, 2 2 ,, triñí(, >\_ 3. L, E e L" § [" É L t. /1. /) ' /\ / -/\ !-' J r --/ Et§EcroR /wlll 1 \ l -)

description

La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela. México, 1970.

Transcript of La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela. México, 1970.

Page 1: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

Organola Asociaciónde Escritores

de México, A. C.

vCIL. I 1970

Íjieriplar' $5.frf,

11NCVIEMBREDICIE^^BRE

&to!'nenaies-

ArquelesVela

/'

)

I)r:v",ri

/u{1¡\I/-

I l -''.L-

l

/4

.)

a,22,,

triñí(,

>\_

3.

L,

E

e

L"

§

["ÉL

t.

/1. /) '/\/ -/\!-' J r--/

Et§EcroR /wlll1\

l-)

Page 2: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

PETCINffiCI§

AI, SERVTCIO

DE MEXTCO

ffiExrtfiH{t$

$,IEXICO, D. F.MARI}.IA }{ACIONAL 3.d.9

Page 3: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

tr{ovie¡nbre - Diciernbre'de 1970

l,¿ Vl»¿ LITERARIA' reviEta de información y

^.íti¡¡ S* nui¡lica *".,Áui-"nte en Ia Ciudad de

'r,ltr.";; ñ. "r.. .á.r" o-GANo DE r,¿ Aso-cr¡cióu or

d;l,;:i;;; NG;t"' Toda correspondencia diri-

;til';F,ú;no nt"t" 8, Zona^Postal 1- Registro

Fl,',ii, J" "

.'"'iii.;pi;; $ - i'ss' -suscripción- anual :

h So.CO En el extranjero: ejemplar: DIIs',0'50; sus-

:'il;ió.;;; "i;'óil'l 5.0o.-lápreso en los trlleres

#"il;;;;ffM;;;' P¡o¡,'e' s' A'' rata vasco

l§úm. 90, México 2I, D' F'

Hffi

§§

EE

[(E

Director: WILBERTO CANTOI§

CineuentenaffiocfU ACE cincuenta años, Arqueles Vela terminaba y pulía-JP'l;;

"rt*t'"rtt de sus dos primeros libros' inmediatamen'

te publicad os: El send'ero gris y otros poernas (1921) y La

señorita Etcéteru Oéiil' Eá "ttl el inicio de una brillantísima

carrera literaria, rnantenida con tesón a través del tiempo: el

cuento, el relato, Ia "oueiu'

la poesía y el ensayo mexicanos

á"U", páginas de singular briilo y perennidad a este autor'

Vela participó aciivamente en el movimiento "estridentis-

ta", objeto en nuestros días de más amplias y positivas valo-

raciones dentro de las corrientes renovadoras de nuestra lite'

ratura; peio antes y después de- esa época' h" *:llllido un

ritmo d-e trabajo l"iutiguül" que ha et"iquecido su bibliografía';.;;

il"^r"tn.,r*r d" veinricinco rírulos, todos elios dignos

de consideración Y estima'

Es justo anotar que' además -c1¡

su }abor de creación e in'

o"rrigu.ierr, A'qu"l"t Vela ha sido un destacadísimo maestro

cle influencia 'fecisiva en }a {ormación literaria de las nuevas

generacioneu, *t' "tft"iatr desde su cátedra en Ia Escuela btror-

rcal Sr,.perior.

La Asociación de Escritores de F[éxico rinde hcmenaje' con

este núiner o de La aid'a literaríc' a uno de sus miembros rnás

representatrvos y u "" *""iteno que ha dedicado su vicla entera

a las letras y ut ""ult"cimiento

de la coltura nacional'

§.

Ulc

;0á.

§.

,E

]t.

a.//¿

'/¿7/.'/t/4fr

1atLlt)

tbE,UI

W*o.ffio

Page 4: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

-T§ I,l

HCMENAJE, ]i_%.*

\ -.......------

\\\\\--\-*'h

1

l'.{i'-rl

,I,/ il /

IJ.'.*..

Page 5: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ARQ{JEIES VELA

§-lii

\

E_-§H;l-¡;- -ls.

/TL¿-

ll1/B

AFTB/Y

#E€HNA

RQEJHE,HS

HIA

Arqueles, vela. Vela su soledad;{rente de poderosas energías;frente de batalla.La soledad no está so1a,

junto a eila estarnos siempre los poetas'

Son ias seis de la ta¡dey la lluvia chorrea en mi ventana.El acto de pensar se vuelve cantoy nuestra vida a1 l:orcle de la noche,comienza a despertar.

l{o hay que volver a nada.Ya casi hemos llegado a nube firrne'I-a tierra está quedando abajo:los móviles son otros, diferentee1 arreglo atmosférico.

Por cornenzar a individualizarnoshemos dado la vida.Individuo plurai de aguas tan {értilesque estabiece la vida,Argueles,arin en las piedras más abandonadas.Lindero de Ia tardecon lluvia de septiembre,Arqueles, vela, está velando

9n medio a todo e} mundo.

Cuánto ha vivido en vela,para destrurr encierros, para construir su nube'

su nube-{irme en vez de tierra firme., De su nube portátil,baja a los territorios desalmadosy conjura ignominias,rehabilita los huertos a los pájaros,hace ia {e en el barrocon Ia electricidad de su lenguaje;y en bancos de coral desnuda siempre,ia desnudez mortal siempre lo espera.

Arquetres, velador de alas y velas,ei cielo, el mar, la tierra a vientre abierto,la tierra a gritos y la muerte sola,sorda y ciega y eternamente joven,Has repartido ya tus sumas altas.Nos duelen 1as palabras al darnos su secreto.Y dócilmente hundimos Ia mirada en la noche,buscando el acomoCo en los lirios del sueño.

ret

Ir

§

r{Ét¡(r

¡iñú

§

ñ

)t

a

L

7,,

/

ficfj

CA§{I"OSPE{"T§CER

l,{éxi¿o. D. F., Larnas de Chapultapec, septieml:reCe 19ó8. ¡

:'^': ':11:*ir;::3"f,'"gryffiffilffi:r - "5r{Fl:i

t

¡

Page 6: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ARQ{JELES VELA

Hi:!i.l,:.i

5

FSGPvSHNAJH

RQ&JEg,HS

HTA

A

IEAtut/B

g-FB/

Y

Arqueles, vela. Vela su soledad;frente de poderosas energías;frente de batalla.La soledad no está so1a,junto a ella estarnos siempre los poetas.

Son las seis de ia tardey la lluvia chorrea en mi ventana.El acto de pensar se vuelve cantoy nuestra vida al borde de la noche,comienza a despertar.

No hay que volver a nada.Ya casi hemos llegado a nube firme.I-a tierra está quedando abajo:los móviles son otros, di{erenteel arreglo atrnosférico.

Por comenzar a individua-lizarnoshemos dado la vida.Individuo plurai de aguas tan {értilesque establece la vida,Argueles,aún en las piedras más abandonaCas.Lindero de la tardecon l1uvia de septiembre,Arqueles, vela, está velando

9n medio a todo el mundo.

Cuánto ha vivido en vela,para destruir encierros, para construir su nube,su nube-firme en vez de tierra firme.De su nube portátil,baja a los territorios desalmadosy conjura ignominias,rehabilita los huertos a los pájaros,hace la {e en el barrocon Ia electricidad de su lenguaje;y en bancos de coral desnuda siempre,la desnudez mortal siempre 1o espera.

Arqueles, velador de alas y velas,el cieio, el mar, la tie¡ra a vientre abierto,la tierra a gritos y Ia muerte sola,sorda y ciega y eternamente joven.Has repartido ya tus sumas altas.Nos duelen las palabras al darnos su secreto.Y dócilmente hundimos la mi¡ada en la noche,buscando el acomodo en los lirios del sueño.

E

Er

e

!l¡L{

fla

§ñ

)t

ñe

3

7,,///.

)

1]cfCARi,OSPE§-§-,§CER

Méxi¿o. D. F., Lornas de Cbapultepec, septiembreCe 1968.

,-'.'I:'Ii:.,11i i""*$-,:§ffiffiffi.T- 'frffi*r':Tii

t

Page 7: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

6 FIOMENAJE A

Sms ffioYelas

breves

7d nQt'eL¡s \-eta, eomo laJf-L o,¡yo,' par'1 r, dc los cscri-tores apenas saliclos c1e la aclo-lescencia en las postrimerías c1e1

modernismo, se clio a conocer conun libro c1e poemas. perc prontorompió con 1as f ormas traclicio-nales, aunqLle nllnca renunció asu sensibiliclacl poética, ni mtchomenos a la imaginación. que cons-tituye e1 elemento estimulaclorc1e slL creación. Ya en las cróni-cas publicaclas en El UniversaJ,Ilustrado, 1a inolvidable revistaq11e animaba el talento jur.'enilde Carlos hloriega }:[ope, mos-tral¡a la preocupación por un arteimaginatir.,o. l,Iuchas \¡eces) a par-tir de un clato real, cle cualcluierelemento c1e las circunstanciasvivientes, hacía surgir ttn mnncloimaginario, con reflejos c1e unamoclerniclacl, que no provenía d.e

artificios estilísticos, que suelenconclucir al engaño, sino c1e unaconcepción funclamental Para in-ierprelar el paisaje, 1a ciuclad, e1

amor, la bel1eza, Y revelar suspropias iuquietucles. Ese peqrleñoárte c1e la crónica que es'uimula-

ba y sech'rcía a Arqueles en aque'llos años, lo hacía avanzar almismo tiempo en el d.escubú-¡riento de su visión interior, ensu capaciclacl c1e trabajo y en 1a

disciplina para equilibrar 1os con-tr'astes e ii'oní¡rs tie su jr"tego.

A1 hablar c1e t1n amigo conquien he comparbiclo e1 interés Yla pasión c1e la creación literaria,con quien he cliscr-'Ltid.o los propó-siios líricos clel arte, con cluien heexaminaclo las tenclencias c1e nues-tra sensibiiidacl y confiad.o laexaltación c1e nuestras emocionesjuveniles, me pregunto si tengoel legítimo derecho de elogiar suobra, por 1o clue pociia ponerc1e parcialiclacl fraiernal. En 1{é-xico, es tanto más sospechosa 1a

cr:íticl, cualio qli3 esta crleracon nuch¿ frecu¿r:.cia cor a]ian-

Por I$A§UE], MAPLES ARCE

zas, banclos, rrenalidacl o simpleirresponsabiliclacl. Fero cuanclo c1e

una obra emanan cieftas cu¿uli-dacles, un espíritu libre no clel¡erechazar la afirmación de Ia ver-dac1. Tal es la circulstancia enqrle me encuentro aI tratar c1e

Ia obra c1e Arclueles YeIa.T"a señoriia Etc,élsra, su obra

inicial, publicada en La novela§emanal, suplemento cie El Uni-versal llustrado, en cliciembre c1e

7922, es eI primer aporte a lanarrati¡,a c1e vangr-rarclia c1e Mé-xico. Antecec'lentes c1e este génerose encnentlan en las literaturaseuropcas, pero no entle nosotros,y aun tenienclo en cuenta susafiniclacles con otros escritores,el tema y 1a técnica apalecen eonclara originaliclac'I. Io, seño,riiaEtcétera es rlna Eva en cprien 1o

humanc tiene reacciones mecáni-cas) pero cu.va estructuración nose parece a ia c1e Yiliiers c-[e I=,'IsleAc1am, logracla por cánc1ic1a i1u-sión c1e ia realiilad. Es u.n be]Iofantasma, no la imagen c1e unaequivalelcia creativa.'En La se-ñorita Etcétera, 1as reacciones c1e

la sensibiliclad, eI juego c1e tiem-po y espacio son J.os que 1a ani-man -F enriquecen. Descle el puntoc1e vista filológico y semántico,fue analizacla por Pablo Gonzá-lez Casanova, poco clespués c1e suaparición. Ilace cincuenta añosno era fácil que e1 pírblico acep-tara tales innovaciones. Si el au-tcr se clebatía con angustia ensu creación, e1 púb1ico se cleses-peraba hasta creer que perdía 1a

raz6n. A meclicla que ha pasadoel tiempo, todo aparece más ob-vio y claro, y 1os lectores semuestran mucho más favorablesa las hnoyaciones y a, la fantasíacreadora. Srlmamente tenue 1atrama de La señorita Etcáiera,eoneentra su interés en el valorCe la frase, en la sucesión de 1as

lnág1eres, en ia alilnza entr¿ lomalelial ;r io espiriilal, y en }a.

irrealiclad misma clel personaje,cuya yoz,

-miracla y sonr.isa, pre_siente y busca el autor en- suinquietucl poética.

La señoriia I,tcélera, junto conEi café de naci.te y Uii cr-imenprovisional, se reimprimió --en1926, en }as Ediciones de Hori.zonte. Este úIiimo cuento se des-arrolla cle u:aa maner¿ progresi-\,&, sin balbuceos, ni excesivacarga de imágenes. E1 interés delrelato se acentúa a meclicla quet'ranscnrren los inciclentes clel cri-men. En é1 aparecen la inflnenciac1e1 cine y c1e la técnica cinema-tográfica incluciclas a ia aplica-ción literari¿1,. Irucidez razonati-¡ra, acento irónico acerca de losdirectores, cr'ítica clel jurado enlos juicios criminales y de susheroínas aludidas con un arleamable. EI clesenlace en una soialínea exphca 1a imposibiliclad ma-terial del crimen que puecle serprecursor c1el r,ercladero.

En la novela corta titulacla EIcafé de naclie, inspiracla en r1nestablecimiento que, por los añosveintes, existió en la avenicla Ja-lisco (hoy Alva¡o Obregón) yque fue frccuentaclo por escrito-les y pintores c1e vangrLardia. seteje una historia de amor y deilisterio, en que intervienen co-lIro f l'otcgonisfas, rl.s pelsonajoscle1 movimiento estriclentista, yLlna muchacha qrle encarna Iagiacia, la moilerniclacl, 1a frirro-1ic1ad, Ia armonía y el misteriofemeuinos. I-,a ciudacl y el cafése presentan inclefiniclos, irreales,cleshumanizaclos de las aparlen-cias. Los parroquiarros entran allícomo en un ámbito c1e ensueños.Su fisonomía, su porte, sus acti-tudes ]r sr1 psicología, reflejanuna existenci¿r insomne, y toclo eltrazo c7e la novela está conclicio-naclo a una realidacl poética quese envaguece y se concreta si-multáneamente. El ser más ma-terial que en ella interviene,IIabelina, reacciona a veces eI1

bruscas alternativas c1e triviali-clacl y de superación. Y esa vo-lubilidacl, y ese ser y no ser, dejarrna posibiiic'lacl ile ensueíro o denrágica irrealidacl . La vida se

deshace, 1os parroquianos llegany desaparecel. y tan solo los Per-sonajes que descubren el ca.fé Y1c pueblan cle sus sueños, son losque percluran, los que se que,lanen aqrel .sitio inusitad.o, en tan-

,. -'i'i "-

Page 8: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ARQUELES VELA 7

Algurlos trecexerdos

¡fr RQUELES Ycla forma en elgrupo c1e esos amigos a los

que es difícil ubicar en qué mo-mento Io hemos conociclo y cuán-c1o principiamos inclusive a tu-tearrros. Es, como si clijéramos, elamigo que Io era ya antes c1e

llegar a encontrarnos en ia vicla,porque es el amigo que siemprehemos sabiclo que va a formarparte de nuestra amistacl.

En 1a crónica cle1 Movimientoestridentista que escribí aI finaldel año de 1926, y ese año se pu-blicó en Xalapa, 1a gioriosa Estri'dentópoiis, hice así el retrato c1e

Arqueles Vela:

"LÍna noche lamida por la 11o-

vizna, Maples Arce salió en re-curso de un lugar corilial Paras'ir pensamiento. Iba Por la ave-nida Jalisco, cuando al pasar Porrna puerta sintió la solec1ac1 derin establecim.iento que 1o invita-i:a a pasar. Penetró, saludó se-

3uro de qtle r1o había ningunoque le respondiera y se sentó a.fa mesa. I]uego fue a la Piezasiguiente cloncle en una cafeterah:rvía el zumo de las ¿oehes sinlum.bo y se sirr,-ió una taza. Re-g';esé a su nlesa y bebié en el,-;::p,: s':r caÍé. A1 ecnclui::, re-

Por Ger'¡nán List Arzubide

gresó la taza a su sitio, prlso enel contaclor el plecio que solici-iaba la tarifa y se marchó. Habíaclescubierto el Café de naüe'.

Y regresó aI Café de na,die mu-chas noches. Ya era amigo d.e Iaclientela que estaba a punto d.e

llegar al establecimiento, peroqrle se deshacía en }a entrada sinpenetrar nunca. Ya había daclopropinas sonoras a una meseraincóginta, desahuciacla de impal-pable, cuanclo una tarde, aI lle-gar, vio en un& mesa a un hombretomanclo café. Huésped que ha-bía logrado atrapar e1 umbral d.e

}a puerta bajo sus pies de via-jero, corl un record de 50 000kilómetros que prestigiaban suaudacia. Tenía un aíre c1e hombredesalmaclo de quien nacla se debetemer; unos bigotes sin consis-tencia, clestrozados por 1as pala-bras que 1os labios no pronun-ciaron nunca y detenía la alturac1e su crlerpo con un sonbrerodecicliclo a la lluvia. Nlaples Arcellenó su taza y se sentó junto alclesconociclo. Hablaron :

Maples Arce: -I[e atra¡ado elmotín de1 crepúsculo.

E1 ctro.-iialr una rrujer r1t1ei-ia en cad¿ roche.

Map1es Arce.-Yo he visto laciuclad caíila sobre las ruinas ,1e

la música.El otro.-Es que regresan to-

dos los adioses.Ilaples Arce.-¡ Usted es !

El otro. - (que se, aclara es

Arqueles \rela) . Solo nosotrosexistimos. Toclos ios demás sonsombras pegajosas. Así fue comon{aples Arce y Arqueles Yela sereconocieron".

xxxEntre los proyectos que Ger-

mán Cueto constrtLyó en el Ca"féde nadie. con eI almazón de hie-rro c1e su manoteo, estaba e1 AR-QUELE,S, perióiLico que iba a serexplotado por el amarillismo deltítuIo, cuanclo estrellara ia indi-ferencia brtrguesa con la imposi-ción de su grito:

¡El ARQIJELE,S de hoy. . . !

La gente iJ:a a aclvertir que enese cliario estaban las noticias cle1o que había sucecliilo y las catás-irofes de Io que iba a ocuuir, y1o compraría para vaciar las es-chrsas de su curiosiclacl luida coneste hombre.

Acaso por eI nombre, ArqueiesYela nos pareció clescle el Prin-cipio un hombre c1e truco, eonpuer''uas abiertas a 1o inverosímily crlevas insóiitas, 1o qüe. nosoblig'ó a saber qué secreto sola-paba, y muchas noches, entre Iadesazón c1e Las distancias, Io se-guimos para esculcar stt sombra.Así descubrimos su secreto.

Arqueles Yela es un sultánclomeiticado que vive entre 5 000muñecas }a realiclacl c1e sus horasperclidas. Son las mismas que, re-cientemente, eansaclo de ta1 se-rra1lo, Ias puso en venta. taseñorita Etcétera es Ia más realde sus muñecas; hasta creemosque Ya a fracasar convirtiéndoseen una flapper. Es 1a muñeca es-

tridentista ofrecicla en $ 10 000;rebajada a $ 5,000. Muñeca dueñac1e todos 1os caminos, ha salicloa pasear con 1os estridentistas Ymuchas noches no ha regresadoa clormir a su caja. IIay tantas,que cuando con t1n manual deArsenio I-rupín logré vencer suescondite, pude ilenarme las bol-sas como un A-ií Babá, de miradas;r, de sonrisas.

Ccn esies mnñecas represent&r\rqueles 1os c::am.as y ias no-reLas,--1a l;' ro-) f'\1\FrP.i3r e¡.. S;S ]jbfOS.

to que Mabelina, Írltima positivarealic1ac1, ' 'rectificánclose, empuj a1a puerta del café hacia eI albaq11e va levantanclo e1 panoramac1e la ciuclad.

E,Ir esios relatos, se mantiene

constante el acentoparacloja, ia sutilezalencia y los valoresles clan un encantopo i1o boma porquera,s c1e la, poesía.

irónico, 1a

c1e 1a suge-poéticos queque el tiem-son aventu-

E

r(5a

§''e

Le

;e

§.

-h

)€

!

a

i:

7¿

,,7l,1,

'//t

:i

[¿i

tbj5{,

'.1

Page 9: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

LAS h§ilT.{tr#tr,4.§DE, A, V,

1ft O tiene.dlcla, a mi entencler-r - -eccrtbia hace cosa de un

sig'lo_-eI primer romántico espa-ño1, Martínez de la Rosa_, {uelas obras de imaginaciOn, asi áá_mo las belirs arres. están sujctas¿l, atg;¡¡1¿s reglas fijas, invaria-bles. fundadas en los principiosde la sana 'razón, y haita p";á;clecirse que en ia misma natu-rale-z¿ del hombre''; y, algo másadelante, continual¡a : ,,JÍ¡rs nopor esto se infiere que no esténsujetas a mudanza, al s¿bor delos sigios.y de las itaciones,,, y,Por 1o mismo, ni se deben mó-di¡ eon escal¿ mezqrrina, ni con-oeDartas lrvranamente porque noqu€pan en los moldes c1e Arisió-teles o de Eoracio, ni deci.r al

A.una de eilas, f:¡e a la que hi-rió.a mansal-¡a en .i úr{*il"e;;--irisioual resbalancio en el déIitop9r.

-su coquctería. Luegc se re-vislió de dolor y todaríi, .;;rdota recue_rda. mue¡ia que no scránttnce

_ disg;.eg¿fl¿ po" Ia tierra.

clrsccacla po r el rC¡1or(ll¡dento. secoilmueve y sonríe.

,-(xx

, Des:ués. Ar-qrreles ha marrhr_do por to(.los lot earuinos delmundo y ha emprencl;ao uná fu1_-

gurante car:rei-a en eI arte. en lalileraiura. en Ia pedag,ogía. hastaalcaltzal' un pucsto sobresalienteque le ha conferido e1 honor d.ever sr1 nombre escrito en letrasde bronce. Ahora es u-n maestro,Deseo que su vida se proionguecon el mismo ímpetu jrwenil éonqrr-e ha marchaclo hasta ahora.Cincuenta años de nobles esfuer-zos son el principio de su carreraascenclente, cada día más aliá.Siempre ha ile ser:

¡ ¡El AX,QIJELES de hoy I I

_E-s_tudlg por eI filólogoFabLo Goazález 0asaaova

l

I{OMENAJE A

Cu.alquiera inr:ovación en Eentr-ral y. espeeialmente lirc"ariul ",,"r.oinpc saliéndosc dc lo. *ótá..

clonde- quisiera mantener I;-ru:tina a1 pensamiento y fus.a acá-modarse a nLle,.as fo'rmas J. ;;_Ilez.a, encuentra a su paso a laiegión de prejuicios, ;;á;"á;;monstmosos d.e ia medianía mo-ra[.o jnie]eetuaj y Ia cnvidia, queja. tnerepan y ia befan, la hostittzev y rlcsgai'ran, hasta hrrndirlade nuevo quebrantad.a y sin ani_mo en el abismo de la r,rrlgari-dad, o malándol¿ con el ridíc;loo el olviclo.

T,a innovación literaria, y ar-tística conocicla por mocleÁismoy que desde la seguncla miiadrlel. pasa.lo. sigio hizo sentir iiilt Llrleneta devaslrCora y feeunclaen la creación artística d.e losobleros r1c Ia palabru, del soirido, clei i.larro y deI t1o]or. enu.rra dc sus cncar.naciones o me-tamor.fosis, preseirtóse hace p.oco,vlgorosa y provocante, como rurgesto nerviosc de la menialidadcontempcránea, haciéndose anun-ciar con e1 no¡abre de estrideir-tismo, nombre que, abs.truso comosc ant_o,ia cn e1 f;r.iurr momento,no podía haber esccgiclo con mástino, vibranCo como vibra en suléxico, a semejanza del aire mar-tirjzrdo por el goJpe de les alasde los pájalos de iielro, Ia. vidacontemporánea, tan lejana de laque cantara en sus geórgicas Vir-gilio, o Teócrito en sus-id:Iios.

I,Ías no es mi intento cliscutire1 vaior literario dei estridentis-mo, ajeno como soy a cuestionesliterarias y u pe.á, de que *eadh-iero & su escuela, no- en loque ticne de exagerado, sino encuanto es accesible al hombre mo-clerno eü€, Libre de prejuicios,osa confesar que mejor que lasodas de Píndaro, siente los hai-kai de nlonterd.e García lcazbal-ceta. Mi propósito €s, simple-mente, como lingüista, apreciar ell-alor de, esa corriente Iiierariacono contribuyenie a enricluecerel acertro léxico español, tan ricoen colores y maiices, para pre.sentar una imagen exaeta de iaüda mental en lt España detsiglo X\{, como es pobre pararpLratar lr de la vida aetuáI,nerwiosa, inquieta, "v&mpiresa",que pasa como una película des-enn'oilándose crLr,l una serpienteinfinita al son t,sir{tlcnte dc un

genio del homlrre,Ias olas del mar:este límite.

como Dios ano traspasarás

,- Horrcio..que al laclo üe Virgi-uo y demas poetas y escritolesr"om.anos o griegos era reveren-rrad_o / 1eiütlo eomo moüplo sa_gr:ac1o para la falange clel clasicis-mo en p11gna. h¿ce un sigJo, con,ut Tomantteos qrle en Españaencabezaron lfartÍnez de la ilosay Esproncecla, no se guiaba me-nos, casi clos mil años antes, deigual veneración fanática por losanlignos, y en particular, porios griegos, pues fire:"¿ de la imi-tacióa _de sus obr.as, el vL_lgo nose decidía a aceptar Ia báIezatle la obr:r imaginativa, tachán-clolr rle clo[ectucsa o ridÍcula.

'j ri-

',+,"'::, .i

: r..l-ri; :,

Page 10: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ARQUEH-E,S VELA 9rt

jazz-band. que forman sin con-cierto fonógrafos, radiófonos, 1í'deres, obuses, etc., con 1a armoníac1e ias esferas clisonantes bajo labatuta de Einstein.

E1 rico bagaje iéxico que traee} estrid.entismo, no ha iclo a bus'carlo, como e} gongorismo, en ellatín o en e1 griego. Acomod-án-dose a uno de los Procesos quecaracterizan 1¿ evolución de laslenguas, a la variedad de aceP'ciones que pueden recibir los vo-cablos, a la polisemia c1e laspriabras, eo¡ro la lla mamos téc'nicr.meirte, harr acrtdi,lo, por ins-tinto, a una c1e 1as fuentes Pri-mordiales de ilonde deriva Iamuttiplicidad cle significaeionesc1e que es capaz una Palabra convent,aja de iá riqueza Y coloridoile la lengua: a la asociación de

icleas y sentinientos del mrurdopsíquico y del exterior, qne creanio que en la literaiura se llama{iguras cle }enguaje, ciue en esen-ciá no clifieren. salgan de la bocadei vulgo o c1el Poeta. Este, cuYasensibiliclail es más exquisita, des-cubre afiniilades iatentes para 1a

imaginación c1e1 vulgo entre losobjetos, seres, etc., Y ).as aPro-Yecha para remecliar }a Pobrezaléxica cl-el lenguaje común, inca-pazcle leflejar la intensidad Yionalidades c1e sus imPresiones,enriclueaiéniLolo ccn sus innova-cionás, chocantes Por su audaciao aclmiraclas por su acierto, mLt-chas de las cuales no tardan enent::ar a formar parte del biencomún.

Sin duda, no encaja el símilestridentista en el estrecho ctr-a-

dro que -Ia retórica, descle Quin-tiliano, tiene asignado a 1¿r metá'fola, cu;ras formas más o menosfelices, tra.e catalogadas cual-quiel tratad-o c1e1 bien decir Yvemos repetirse, estereotiPaclaspara una eternidad, en la obrasecular de poetas y prosistas, Yborrosas y desluciclas. 1o mismo€n ampulosa alocrición cír,-ica o enlomántica epísto1a amatoria queen la charla inst'Lbstancial ile u¡rhortera y en 1a gárr"r-rla palabraiie un clefensor de o{icio. Peroes-ta cualiclail, qlLe no iiefecto, latiene en común con 1as literatu-ras e>lentas ile la i¡fLrrencia gre-colatirra, cryas metáforas, por sualclaz criginaiidecl, chocan a me-r,Lrclo a n'"resti:c g-isio educado e,rel c.Lasisisrio tra,iicicnal, r.j,.o :io

por eso menos be1las y atinadas,iespondiendo como responden ala percepción subjeiiva del senti-miento o cle ]a idea asociacla, almrinclo exier:,or alrecled.or de1

poeta. Así, Por ejemPlo,. en laiiterairlra sánscrita. corrrpárase elsracioso l¡alanceo de una mujeriue ca*ina, con "la marcha ca'cierrciosa de vigoroso elefante";}a inquietu.d de1 esPíri'uu con Ia"c1e rura caña ile ba'mbú" ; con

" capu11os c1e loto azu\". la belle-za de sus ojos, cuYo coqueto Par-paileo evoca Por 1o gracioso "lahoja del loto" Y tan hei:mosos

"cómo un loto rcjo", c1ícese que

son sLls pies, Pai:a Ponclerar subeileza. Gracias a llcrcler Y a loscte clespués nos han guiado Por.l c*rl.p'" exlrbera:¡re üP las lite-

"otorrt exótrcas clescubrienCo a

i*.st,,os ojos azcraclos sus be-

l1ezas insospechaclas, pod-ríamo's

nLL'Lltilrllcar los ejernplos pxl'arealzar la justicia d-e Ias figurasestriiientrstás ; mas esto nos 11e-

varía muY 1ejos, hasta la men'taliclad irimitiva celaclora d'el

secreto qrre exPlica Por qué Po-ne mos * e1 corazón ei senii-miento, hacemos hablar a }as Pie-dras, sollozar: al viento, clamos

irn corazón a las montañas, ca-

beza a los árboles, brazos al mar'etc.; en ulla Pr)abi'a'. Pol' qtie

valiónrloncs dc uitr meiáfora mul-iiforme Y magnífica, antroPor::or-iirr*ou " a lJ mádre natu-raleza'Sería un Pi:oemio tan Prolijocomo inÍrti1 cttando, a 1a maneradel facuitativo, hemos de aPre-

c.iá, tall solo el valor de la in-yeeción estriclentista pera vigo-,iru" Ios miembross,lel cuerpode1 lenguaje amenazad'os de an-quilosis-por 1os parásitos puris-mo y clasicismo.

l{o pretendo qtle tal sea Iaintencién del poeta estridentis-ta, quien, con I-]ucrecio, exclamaquizá:

"l{ec me animi faliit, quan sin'r,(obscura; sed' acri

Percussit Thyrso lauclis spes(magna meum cor,

Et simui incursii suavens mi(in Pectus amorem

Musarure, qt1o nunc instinctus,(menie vigentl

,!¡ia pieridr-Lm peragro 1cca,(nu11iu-o ante Tri",,a §olo. '."

y qu? va:.'i en pc: Je flores iies-

conociclas para ci-rbrir sus sienescon corona qu-e las musas no ha-yan ceñido antes a la frenie c1e

ningírn otro poeta. Profano, 1o

lepito, respeio e1 creilo iiterarioc1el estrid.entismo Y conténtomecon señalar su obra como abtl"n-dosa fuente c1e uetáforas nove-closas llamac1as a conqi-ristar, enun porvenir no ml1y lejano, Pre-eminente luga:: en la, Iiteraturac1el tiempo futuro, y más tarde,en 1a lengua usl1al, por 1a sen-ciila razón de que resPond-enmejor a las id-eas, sentimientos Yaspecto exte¡:ior c1e la vida con-temporánea, Ias figtr-ras de lengua'je que tr-sa, qtle no las metáfo-ras gast,acla.s y clescoloriclas, como*or.édr. cle uso secular, viejasva cuanCo 1as recogió -tiris-tótelesán sr Arl;e, retóiica.

En',,re e1 Poeia estrlclentistaI[ap1es Arce Y su Prosista, Ar-qoei.= Ve1a, preferí la obra deeit. ú1ti*c para e1 prescnie bos-quejo de un estudio rial esbo-

zacló sobre la trascenciencia pós'trr.ma c1e1 estricleniismo, si me es

líci'ro clecirlo así, Pues no en 1o

present,e, sino en 1o Porvenir,ás cuando 1e aguarila e1 triu¡rfo.

"Ira señorita Etcétera" es sunombre. Se desarrolla como unape1ícu1a, cinema'r,ográfica cortaclaén ocho Partes, sin enlace aPa-

,*nt.. tr".t dejar al lector Ia.uiitrr.ói0,, de suplir lo c¡re "taltacontemPlando en eI cinematógra-fs Llr su corebt'o hs ProYeccLo-nes dc srr imrginaejóil jLumLnael-a

;;; La lecl,uá. "Lr señoritaÉtcétera" (Yo hrLbiera escrito.tt.i .t "c1ai ewig weiblich", lamujer ideaI, que cocilcla Y que

"r.á hob., hallaclo Para Perderla

v volverla a encontrar el auto-Liógrafo, perteneciente a una es-

oc.ie cr.e -Doo JLlan más sent'i-

mcntal qlte scnslral, más tímidoque osado, víctima Y verdugo,porqrle sacrifica ai ideal que p1'ia á1eiánciolo desvanecerse en larealiclacl d-e un Paisaje, de nncafé, de una viirina c1e almacénIujoso... y 1a acecha, Ia Persi-gue, la maritriza con sácljca com-piacencia cuando vuelve a en-

contrarla en sí mismo, como unotro yo. . . lntangible, furtiva,inviolacla y poseída siemPre'

Tal es, si no 1a concePción <1e1

autor. ia inpresión subjeti-ia quq

:,¡e clio su brlve novela, Pe'1Lcñacbr¿r mae-'ira iLei ongi:iaL "for'

3',

U

l,

t"

n5'

¡"

t"

E

(EI

/¿

/,i/),,i,¿

le,tLU

Br

Page 11: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ic F{Oh4ENA.YE A

jador de emociones cere):rales yde metáforas sttntuosas", en unestilo raro, muy personal, y cuyorelato provoca la sensación c1e

una pesaclilla agradable y cruen-ta, c'le una c1e esas voluptuosicla-cles exóticas, acres y enervantes,que se srr.eñan en r1n ambieniecargad.o con el alma clel opio ydel incienso, de Ia sangre y clelYlang-ylang.

Me ha clado la impresión c1e unlibro ile Maurice Barres en bus-ca cle sl1 yo. . . femenjlo : cles-doblamiento extraño c1e nuestrapersonalidad, dualidad ind,ivisi-ble que reconocemos en las teo-gonías más primitivas.

Al¡unc1a el libro en metáforasa cual más atrevidas y casi na-turales, tan espontáneas en uncerebro cle mentaiiclad mocler-na,que antójase luegc un arraci'o-nismo nuestra habitual manera deexpresarnos conforme a los cáno-nes clei gusto trailicional en quenos hemos eclucaclo. Pero m11-

chas, 1as más bellas quizá, esca-pan a1 análisis, aunqtle son 1as

sentidas con más intensidad. SIL

Iéxico policromo tiene toclos losmatices, como Llna caja bien sur-tida de crayones c1e pastel.

Para hacer una selección ati-nac1a, encuéntrome tan embara-zado como el chiquillo goloso aquien se cliera a escoger en eleseaparate de un con-fitero.

A1 "negro tachonado cle bri-11antes", esto es, al cielo cubiertocLe estrellas. nos 1o hace sentircuanclo dice : "I-.¡os mástiles c1e

los barcos empujaban su ansie-dac1, queriendo descolgar los fl.t'-tos encendidos más allá c1e loscielos. De cuand o en cuanclo laconcaviclad gigantesca c1el árbolmovía inusitadamente sus rama-jes c1e bote en bote y desPrendíae1 inevitable fruto, p caclo Porios pájaros u-ltracelestes. .."

"I)na campana seguía clavandoen 1a beatitud d.e la ciudad, suhumilde inconsecuencia", eqrtivaleccn ventaja a la traíc1a y l1eva-da; "La voz d.e la campana tur-baba el siiencio que se extendíasobre i¿ ciuclad".

"Un sentimiento impreciso mele¿.'l'aba del clL,'l Io''. es --. -l t'i-3ir.ra f eliz que explica esa "ar,-¡:r-siia irlerpi:eabie que nos cpri-.,:..r 3i l)echo".

' 'Sr ie¿uer¿1o se ,:.:-r¡ll¿b¿ e ¡

mi espír'itu", €s más exacta quela vulgar " srt recuerclo atena-ceal:a mi ¡tente".

"Su voz nar-rfragaba en e1 so-naml¡ulismo de ia hora, como lasvoces muertas cle 1os te1éfonos...",es muy superior a "e1 eco c1e voz¡.lmoniosa temblaba en mis oíc1oscomo tr-na música lejana", o cuai-cluier otra semejan'ue.

"TaI vez había percliclo 1o Ílni-co qtle hace bella la rotación iLe

nuestras elipses", es rLna palá-frasis moilernista iLe ' '1o írnicoque hace bella nuestra existen-ciat'.

Otro tanto puecle clecilse de :

"El otoño comenzaba a recogerlas primeras hojas volantes cluerepartí¿ el viento".

"tlna pierna a 1a moclerna conmeclias cle sec1a, rr.Lborizacla c1e

espejos. . . I-'a otra en actituclc1e hinojosa. . . La insincericlacl cle

sus guantes crema. . . §1r- miralimpasible. . . Su ropa inielior me-lancólica... Su lecLrerc'lo conpliegues. . . Se clisasociaba en Iavitrin¿ cle L1n a}¡aacén 1t'Lj oso,infranqueable". Es tLna imagencinemática cubierta cle1 ic1eal c1e

belleza femerrina aclolaclo por e1

feiichismo serual contempor'áneo.Pero, ¿ a qué seguir ilisecanclo

el cacláver c1el ensueiro que forjócon L1n peclazo c1e su ceiebro eIpoeta estriclentista? Para sentir-1o, pala vivirlo, hay que hunilirseen é1 y poseerlo por 1a magia c1e

1as letras a,riñadas que veían susf ormas, aunque clespués qued.e

el corazón "con ese terirblor in-cesante c1el motor clesconectadorepentinamente c1e un anhelo c1e

más allá..."Entre las metáforas más senci-

I1as, escojo al acaso: "Soltar untumulto c1e sombras", Por apagarla luz ; el clestino qtle nos en-mieniia 1a pianzu, es un " corree-tor c1e pruebas"; " en-hebramosia amismidacl c1e un aitri¡1o", nopoclía ser más elocriente; "unarealiclacl irrealizable cle prestidi-gitación", reemplaza a l¿rs "f ee-ries" cLe la Fata MorEana ; " conuna actitud c1e silla olvidacla,, se

explica la incliferencia c1e un cjes-conoaiclo ; " ensorclecían el ambien-¡e c1e humo" no es más auiLazo,,le la cle cclores chilianies; 1a

" er-is| enci¿i d e c¡.lcomanía ile las

clicrnls", "pelsa"m:.entos ?"gr'.z.a'

,:irs un¡iorne ¡r:nte coi. "s.h¿r)ee-

ners", "11n aspecio de piso ence-raclo", "1a conl'ersación babeles-ca", " 10s anuncios hipnotizaclo-res", etc.

Su originaliclacl es iniLiscutiblecuanclo c1e scribe 1os encantos de1a mujer. "Sus pasos cronométri-cos c1e figr-rras de fox-troi", "surisa se vertía como si en su in-terior se clesarrollara una cuercladírctii cle plata, sus miradas seproyectaban con una fijeza in-canclescente", "sl1s palabras lassuscitaba una delicaila aguja defonógrafo". "st1s senos tembloro-sos c1e "amperes", " su mirar'eclectante' de ojo de automóvil",etc. ¿No son figuras estas toclasq11e resporlclen mejor a la aso-ciación cle nues-rros seutimientose icleas con ob j etos c1el muncloexterior? Pero el bagaje de me-táforas que pesa sobre, nosotroseotuo lrne tar't atá vica, iro nospermite arraucarnos a las garrasc1e 1o pasaclo, a las qrle nos arrojanLrestra pereza mental. Nos con-tentamos con imitar, con rePetir1o que otros han clicho antes quenosotros y aclmiramos con men-ticla sincericlacl lo clne no senti-mos, qlle no 1:oclemos eompren-der, polque pertenece a un mundoy a una mentaliclacl remotos. Pe-ro aherrojacla nuestra imagina-ción con rtuest¡:a aclmiración ser-vil a la aniigiredacl, no mira asu a1rec1ec1or, no vir.e su vic1a,sino que se mantiene enceracla,como la ostra, en su concha, ais-lac1a de1 exterior, de Ia realidacl,por: una mura1l¿r inaccesible.

¿ Cuándo clejaremos de hablarde "ojos c1e gacela", c1e " rémo-ras" aI progreso, c1e "Ios ojos deArgos", etc., que en realiclad noconocemos ni sabemos a menr-Ldoqué son, cuái es su significaciónprístina ?

El c1ía está muy lejano aún, Pe-ro cuanclo J.legue, cuanclo seamossinceros. sinceros col1 nosotrosnüsmos, cleciararemos nuestra ad-miración por eI poeta estriden-tist¿, más al alcance c1e la men'taliclad contempolánea qrie la,obra tan ensalzacla como inco¡a'prendida de un Píndaro o de unJayadeva.

To-,:aeii¡ d-qil-'trj\- ESi.\-i- I i-'--,;: t-',.)Üi92?.

Page 12: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ARQUELE.S VELA 1L

ÜPgN§#NHS

tln pequeño grrlpo c1e america-nos conversábamos qttejosos tlnata,rde sobre los inconvenientes, aveces insal¡,ables, que significan,para ur1 intelectual, pertenecer aese contincnte clel porvenir.

Un escritor ecuatoriano queconcibiera la peregrina iclea devivir en su tierra clel Procluctoc1e su pluma, rro tenclría otro finsino eI suiciclio aletargado o ful-minante. lJn chileno, por muchí-simo talento que posea, habráconseguido un verclaclero triun-fosi es ieíclo por cien personas enEspaña. Rubén Darío es un casoque hará época en 1a historialiteraria. En cambio, 1os librosfranceses circulan en Américacon maravillosa profusión.

EIoy he recorclaCo vivamenteesta conversación al cerrar el 1i-bro de Aqueles Yela, titulaclo "Elcafé ile nac1ie", confirnándomeque si este escriior nace en Cis-tinto continente sería seguramen-te más conociclo que Eugenio.l'Ors o Ben;anín Jamés. Si -lr-

queles Vela hubiera siclo rr1so,hoy estaría tracluciclo a variosicliomas. Pero a naclie se le ocurrequ.e en un rincón c1e América, yen rln país cle semisalvajes, co-mo es consicleraclo vnlgarmenteMéxico, en Europa, exista alguienque intuitivamente haya ido máslejos que muchos elabcraclores d.ebotica, europeos.

Ilarta Yergara. ESCRITORESAI,ÍERICANOS E}I PARIS.-EIMercurio,-Santiago de Chile, 26

::-"-:*" de 1e30'

Conforta el espíritu leer librosbien escritos, como este en que

Arqueles Vela cleia más c1e unaclocena c1e cuentos, llamados asípor e1 autor; Pero que son, -eniealiclacl, vibraltes notas en lasqrle imprime slis ol:'servaciones,procluce coniraclictorias emocio-nes y estim"rla a.i pensamiento ;r1a rne,Iiación. l\:o es Arclueie s

\rela un novato en esias iliscipli-nas literarias, tampoco es un aclo-cenaclo auclaz. Se trata c1e unhombre bien mach'Llo en su eclady cultura y Llna columna en lasfilas literarias ile l,Iéxico. Yo nohe poclido deciclirme por ningu.noile los exquisitos cuentos qtle con-tiene e1 Iiblo, porque toclos sonc1e mérito, porque toclos son im-pectrirlcs. Hace Po'co Pensaba Yoe,, qlr',e el ctlento habí¿ cavad o

sn fosa en Italia., otra Yez enRusia; pero fue una equivocaciónhumana la mía. Aírn alienta laclifícit literatura c1e1 cuento y se

puecle clemostrar con Ia existen-éia c1e este haz c1e clue hablo enla presente bre¡,e alusión biblio-gráfica. ¡ Qué cliferencia entre 1o

que otros ofrecen como cuentoscon tlna frescura glacial I Estabreve nota no r:aejora la consa-gración ¡. justa fama c1e que g.oza

Árqueles Yela. Ha sido objetopof parte c1e críticos de iitera+'u-ra, cle clisecciones muy seYeras, Ytoclos han estado coniormes conuna opinióni como la clicha PorAbreu Gómez, en tlna erégesis:"Para mi gusto Y Para mi jr"ricio,

afirmó el escritor Yucateco, Ar-cucles \-ela.es "rl {?.los lerdrtLeros cttclltlstas (Le .rlcKlcr)' ¡llJen slr-s cuentos un tono c1e o,:igi-na1idac1, tan criglnal, es decir, ian

EI

t(a

0.tr

1.

§"

¡.

u

n?,

1al

l!,

tb

Br

.É-!F¡*-

-:]

Itid

:!

r/a

Page 13: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

'¿1Á-a'

-::''

HO,fuIENAJE A.€

Ekf.

nairral, tan cerca de su entraña,tan arrancaclo c1e la sangre *ismac1e su corazón, que no es posibleconfundirla nunca". Es cierto, enArqueles Yela, ha¡, una persona-lidad definida, una sencillez des-concertante, fluiclez y diaf anidad, ;hay cerebro y hay corazón. Poreso opino, acetea de sus cuentos,que tienen toclo: corazón, cere-bro, belleza, riimo, color y ar-monía.

Jacobo Da1evuelta, magaz i n e

de El üai-¡ersal, enero 6 c1e 1946.

Pero ¿ qué es pensar en noso-tros mismos, sino ponel el YOen relación de interacción o in-terclepenclencia con eI TIl, o el"Yosotros" con el ttnosotros"? A-I-bert Camus llama a esta relaciónuna trascendencia horizontal, es

decir, de hombre a hombre, a di-ferencia de Ia trascenclencia ver-tical que relaciona el YO conDios. Esta trascenclencia horizon-tal pued-e ser comprendida comoel ámbito mismo de la cond,uctadel hombre en sus relaciones re-cíprocas de UN hombre a los de-más hombres, clel existir al ser.Y en estas breves palabras, queparecen encelrar tocla una cloc-trina metafísica, reside la gené-tica de las {iguras, imágenes eideas que bulien agitaclasr y enchoque constante, en los "C{.IEN-TOS DEI, DIA Y DE LA NO-CHE", al mismo tiempo que, deese choque, el ser actúa en Per-petua guerra y bajo la égida c1e

irru noció, de unidld: la de lasoieclad y el sueñ0, clima Y mun-d-o de ese personaje "único" quelleva muchos nombres y sexos Ycuerpos, pero que concentra losmi1 caracteres de estos cttentosr,los más extraños desde Jean-Par-.l. Iloffmann, I-,eón-Paul For-ge. Brentano, Baudelaire, Kleisto Chamisso. La más pura dialée'iica hegeliana cle imágenes pa1-pita en sus metáforas, hechas deimágenes enconiradas y descon'cedantes, reflejad.as contrad.icto'r,amente en IrJr espejo de1 munclooue hubiera sido hecho añicos por,;,r hombre clesesperado que bus-¡¿ arsioso 1a reinteg::ación d.e su

YO, como meta del equilibrio desu seguridad. Y esta desespera-ción lleva & rlna serie c1e etapasque se ahondan más nrientrasmayor es. el anheio de salir c1e

eI1a, pues como 1o afirma en sf,1

trabajo I{ierkegaarcl, el "deses-peraclo se sumerge más en suclesesperación cuando más inten-samente cluiere salil de eIla".

En "CLIEITITOS DEI-., DLA. YDE I-.,A liOCHE", Arctrueles Velaemplea en su más alta maestría,la magia de ia metáfcra y de iapara, loja. r¡rc tan magistralmentccultivara Jean Giraudoux, y nosofrece una forma literaria extra-ña, en Ia qire una.realidacl cluray petrosa es pasada a través c1e

un prisma que la refracta ils-tantáneamente, cla.ndo la impre-sión c1e un cloble fonclo, de un"o1,ro mrlndo" bajo el mundo, alqlre no está habituado ni e1 inte-lec'r,ual más refinaclo y exigente.

Y no es que Arqueles Velahaya Lt:azado ese camino clialéc-tico deiiberadamente, partiendode una inspiración metafísica o

teológica. La lectu-ra superficralc1e sus páginas más bien dcscon-cierta por 1o apretado cle stlsimágenes y conceptos parad-ójicosy mágicos, sobre el que cae l1ncliluvio CLe aristas cortantes quevan de la expresión satírica aIconcepto metafisico más complejoe ilCescifra.ble. Por clebajo deuna apar'iencia c1e chiste incons-ciente, se enciende un clinámicojuego de emociones eDenas mo-c1ulac1as, y eI1 esa perpetua con-tlaclicción con que nacen y vivenen eI alma clesesperacla que bus-ca angustiac-la la luz fimre c1e

un¿ segr-Lridad filosófica. Pore1lo, fuera c1e 1as i¡Íluencias Lite-rarias contemporáneas c1e tocloescritor, es posible ver que 1osverclacleros maestros c1e la obrac1e Arqueles Yela son Hegel yKierkegaard. Esta declaración ha-brá de ser tlna revelación aunpara é1 mismo. Arqueles ha via-jado clurante muchos años; porbuscar las teorías literarias enlas propias fuentes originales, em-prendió muy joven ese viaje quetoclos ambicionamos hacer a losf¡eneros clásícos de la cultura.

Ignacio 1Ii11án.- AH,qr;B¡r=I,'IELA. IilP¡'TOSAUP"IO. EL IIA-ü1O]{AI. 2i de marzc d": l-94.?.

Fersiste del estriclentisr:ro -enArqueles Vela y sus coi:rpañe-

ros- la tendencia social, el sen-timiento de soiiclariclad con eIhombre que trabaja y aprenile aleer en las páginas de una nuevaei:a. Por eso e1 autor c1e los es-tuclios de estética que culminancon esta "Teoría literaria d-elmoclernismo", da preferencia ensus invesiigaciones a 1o que esiáiigado con la raíz humana y vuel-ve 1as espaldas a la creación in-cliferente o narcisisia. Pero no esun pr:ec-licador que se olviCa cl-e

proclucir obra beila : no cierra losojos a la verclacl entrevisia porlos otros; no recurre a la falaciaen empeñoso afán c1e proselitis- . s

mo. Arqueles Yela, sin ocultarsus simpatías por esta o aqueilacorriente opinabie, s¿be mantcnerrlna aciitucl inteligente en susesiudios.

Este ]ibro es rlno de los frr-Ltoscie su experiencia en la cáterlra.Comenz1 a germinar la semilla envirtud de esta cuestión intempes-tiva c1e un discípulo curioso:"¿Qué es eI moclernismo9", a laque ei maestro contestó, en la oca-sión, 1o que sabía; pero sin lasuficiencia cle1 preceptista, sinodejando una ventana abierta ala miraila inquisitiva y un silen-cio favorable a 1as futuras mec'li-taciones. Después hizo acopio cle

material bibliográfico, ensayó Iaresolución de múltiples proble-

"mas, penetró en la oicura entra- ' )ña r1el fenómeno iiterario, Y a1

cabo c1e sus vigilias levantó laarquiteetura de esta obra.

Es beila, novedosa y Íiti1, enverclad. Tiene soliilez en sr-ls me-jores partes. En otlas, aquí Y

Page 14: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ARQUELES VELA

panoramas varios, con criterio deminoría, en el que su cálid.o acen-to nc sirve nunca al c1esc1én lu-gareñ0. Aclministra Ia críticalitera¡:ia con erudición juveniL,u.bicánclola en un estilo espiri-tnoso, rápido y sencillo. Se com-pleta 1o que puecle caber dentroáe la invéstigación histórico-lite-raria, . con la cuarta eilición co-rregicla y aumentacla c1e Ifis'iot"iad-e Ia literatu::a mexicaaa (Edi-torial Pcrríra, S. A.), en que clonCarlos Gonzál.ez Peña razona so-bre el origen y evolución cle

nuestras letras, con tan brten sen-ticlo y tan sóliclo, conocimientocomo clon A¡tonio Gómez Restre-po en Colombia. González Peñaóompleta st1 "opt1s" 1949, con clos

peclueños volírmenes: "Gentes Ypaisajes c1e Jalisco" y "l{ás alláde1 mai:", en los que recoge sa-brosas crónicas y semblanzas lite-rarias.

Xa,vier c1e los Ríos' AUti, 1949.EiL EI{SAYISIIO, LA CRITICAY T,AS NDAGACIONES I-]ITE-RAII,IAS Y FII-,,OSOFICAS. RE.

vista IIAÑANA, 4 cle febrero'

ñía en sí; pero hubiera sido taninacertaclo vislumbrar -*por unacaso- gérmenes en nuestra mis-ma poesía; tan anticrítico desga-jarlo ile orígenes aparentementepaupérrimos; tan i.nsignificanteestudiario en apoyos de formasno netamente europeas; que na-da más vasto y sólic1o Para unabase Íirme de apreciación, q1le

clepenclerlo de la influencia poé-tica exterritorial, sin hacerlo par-tícipe original d.e su propia parti.cipación sensible.

Por 1o que, fijánclole tan soloun punto cle venid.a exterior aouusi"os meridianos artísticos, sinpenetración ile antecedentes,,sináhondar en un estudio minuciosoc1el complejo : social-bio1ógico, es-

tético, ártístico, fitosófico-psíqui-co, X hasta meramente teórico-técnico, que integraba c-[ i c h oconteniclo Literario moclernista,para encontrar sLr nítida raigam-bre, 1o dejaron aI margen de sernuestra iniciación poética reno-vadora.

Hortensia Lénica PuYhol. IJNLIBRO DE ABQIIEI-,ES TEI,AS O B R E I,A SIGNIT,ICACIONI]]TERARIA DE HISPANO.AIIERICA.- SuPlemento de El![acional

**:g**

Hace treinta años que Arque'les YeIa Publicó su Pri!¡era no-vela: La- señorita Etcétera, e!aoueUa inolvidable serie de ElUniversal. Ilustrado, en que otrasmuestras excelsas de ese género

vieron lu luz Por Primers, Yez'Obras breves, Primorosas de for-mato Y contenido, Por Io menosasí es- como las recordamos' Ar'oueles Yela era entonces muyi'oven v venía de aqueiia guerraiite.aria que significó el "estri-dentismo" que si bien no cons-truyó nada Y solo queda

-como.',oá ou."u curiosidad de 1as letrasmexicanas, sí sirvió Para Perde-r-1e el respeto a 1as formas traü-cionales ya vencidas, Y fue cam-no en qué VeIa Y sus compañeros^ejercitaron Ia pluma. I-,ector deAr¡.atole France, como 1o. eral

- otros escrito¡es mexicanos der en-

t,:nces, eneo¡.traron en Lcs l.br¡sCei 1ii¿r"ato. {raneés sfi§. Lo:::.bres

¡

I

allá, se aclvierte lo Provisional,clebido ta). vez a }a Premura conque e1 libro fue térnrinado. Yes que Arqu.eles Yela invacle uncampo muY extenso: no se con-trae cle manera única al examenclel modernismo como escuela o

movimiento literario surgido enIa América llisPana., señalandofechas de nacimiento, Plenitucl Y

decailencia, superaclo Por otrasinouietticles üe ienovrción. Valios¡ut'ores han tlataclo el tema his-tóricamente Y no faltan 1os que

se han propriesto sacar a 1uz lasmoclalicliclei que eI moclernismoaportó a ia literatura de expre-sión castellana. TamPoco 1a teo-ría literaria cle1 moclernismo hacarecido de exPositores.

Francisco González Gueruero'_-AUTORES Y I',,IBROS, ARQUE-I-,ES VELA: "TEOB,IA I'ITE A-RTA DEIr MODERI{ISI'IO", EtUNI\fERSAL.-28 de maYo cle

1949.

**:,k{:>f

Arqueles Yela, entre los es-I critores c1e los últimos tiemPos,'es el que con mayor emPeño YaEuaerá se ha dedicado a aelararIo"s movimicntos literarios Y lasmanifestaciones estéticas nuevas'A

- frincipios de año, P-"bl'.tó

lfT.'0.ío literaria del moclernis-mo" (su filosofía. su estética, su

técnica), Iibro singular, que.r9-visa valores olvidados Y srtua'

otros en un Plano c1e maYor altu-ra, madmgando con Presteza IasIósa de 1ós valores literarios Ce

.--át .1. .medio siglo. Con ' estelibro compite, hechas 1as salve-dad-esr'd.e éstilo: y seneibiliclad-, Ia

. "Lterailr¡, - mexicana ciel siglo'I{I'1 .-i9iC-1!+9-, ea qu"e José-lr.:,¡is ^i-,:r:i¡l:z a3:-1}ii es'-üti:os -'

Acaso por ser e1 modernismoliterario ula fase artística con-temporánea -y además d.e crea--ción hispanoamericana- no se

había quérido afrontar Io que sig-rüficaba como fuerza estética en

clue fraguó preponclerante la sen-

.i¡iUau¿ nuéstia; Por 1o que ha-bía permaneciclo intacto) en- cuan-io á tn no valoración c1e 1os

elementos que vercladeramente 1o

forjaron yie clieron albor d'e vi-da primeramente.

Y lo cierto era q-11e, no obstanteestar ya sentado eI moclernisnocomo éI aspecto definido d'e nues-tras letrasf encerraba en su fondocrí¿ico e1 problema no orilladooor la e rítiea : el de manif estarconscielltementc Ia integriüad c1e

su preconcepción americana.Irá critica -J

no se Puede ne-

. gar- lornó en consicleración }a'i":rportancia d.e rin movimiento

a.tist.cl 1ii,él¿r'ic, capaz cle ser e1

esiilo ecuménico que i,:ás ncs atil-

* ,t ;k * .",<

Page 15: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

\_É;i::i-rl-'>

.-;]-..:.j

L4 HOMENAJE A'1

de pluma: Arqueies Yela se fir-maba " Sih,estre Parad.ox" ; Per'nando Ramírez d.e Aguilar seamparaba con el seudónimo de"Jacobo Dalevueltal', mientrasDemetrio Bolaños adoptó el de" Oscar Ireblanc". Arqueles Velanació en Tapachula, aunque al-gunos Io consicleran guatemalte-co. No importa. Se ha hecho enI{éxico y éI siempre se proclamómexlcano.

Dedicado a la euseñanza, aban'clonó ul poco su obra creativapara entregarnos una multitudáe textos sobre stl especialidad":Ia literatura nacional Y univer-sal, así como tratados sobre losmétoclos dc enseñanza de esas d.is'ciplinas. Sin mengua cle su famac1e escritor, creció su fama demaestro. Y cuando esper'ábamosque nos entregara un& nueYaobra c1ic1áctica, o técnica, he aquíque publica lo que yo creo sütercera novela: La volanda, apa-recida hace unas cuantas sema-nas. No se preocupa mucho Ar-queles Vela por la ficlelidad a1

género novelesco y a las leYes queIo rigen. Le basta con ir tradu-cicnr'lo sus icleas, siernpre gene-rosas y avanzaclas ; se conformacon cleclucir de los hechos a Pri'mera vista anárquicos, sus móvi-les más íntimos y ocultos. Tod.o1o que 1e viene a Ia Pluma es

bueno para p'intar un trozo derealidad: nombres propios, re-cuerdos, anécilotas, Ietras d-e can-ciones y corridos. A veces pareceun Libro escrito hace muchosaños, por algunos de sus asuntos,tanto como por el estilo en quepueden verse algunos de los re-sabios de los tiempos de El ca,féde nadie. Pero a ratos se advier-te que es de nuestros días, porlos temas y por lLn may-or rigoren el lenguaje. Una novela, detoclos modos, cargacla de excelen-tes cualidacles, así por sus ten-dencias cuanto por su eficacia c1e

ejecucién literaria.

Andrés Henestrosa, LA IiOTACLTLTUII,AL, E1 Nacio"¿al, 10 dereayo de 19ó6.

a r* * *

Arqueies Vela ha guardad.otreinia años de silencio (inLe-rrumpiCo por obras üciácticas,a,ie;ras a la cleación poética) Y

ahora nos da ei heterogéneo pro-dueto que su mente de novelistaincubó seis lustros; la falta desujeción a las formas novelísti-cas, a las condiciones, no tieneya el car:ácter de un grito de re-beldía, sino parece solamente unafalta de cuidado y de trabajo;Ia promiscuiclad. de los estilostampoco da la impresión, posi-blemente buscada, de una granIibertad, sino ia d.e una desorien-tación; y eI lectorde algunaspáginas tan vulgares como 1asdel capítulo'tercero, o de algu-nos episodios tan faltos de fres-cura y de originalida.d, ya, comoIos del villismo y los del zapa-tismo, no pueden menos que la-mentar que el alto tono de crea-eión literaria ai.rténtica, propiaclel autor, que se nota en las pri-meras partes de la llamada no-vela, no se sostenga a 1o largode todo el libro, en el que haymomentos magníficos, gran abun-dancia y gran acierto en la in-vocación de imágenes, gran peri-cia en la creación de vocablosy un espejeo de conceptos quedemncia al novelista como aten-to e inteligente lector de Que-vedo, de Gracián, y hasta deXavier Villauruutia.

"Ira volanda" no es ta1 novela;es un conglomerado de páginasdisímiles, algunas muy hermosas,algunas muy vulgares; eI humo-rismo cle }a letanía, casi aI final,es aridez en eI episodio deColumbus, y hasta escato).ogía enalgún punto. Arqueles YeIa noha escrito un libro, sino un catá-Iogo, en e1 que las joyas úenenmezcladas con las chueherías.

Rafael Soiana. - El Universal,12 de agosto de 1956.

Cualquier acti¡¡idad t o-rr,u,cuando se reseña, muestra un án-gulo especial: la ideoiogía, elpunto de vista dei expositor. Auacuando no se trata propiamentede un juicio, e1 panorama d.e estatriteratura un:iversal refleja laorientación de Arqueles Yela. Evi-iiencia cie ello es su Introducciór.,en la que esboza una tesis inter-pretativa sobre eI arte, sobre susmanifesi¿ciones, lle hay arie que

no esté apegaclo al proeeso soeial,¡ros dice el autor, y al Iado tletai concepto emiLc otros relacio-nados con el íntimo contacto quela creación estética mantiene éonactividades orgánicas. Prueba deello son los siguientes pensamien-tos: a) "El arte tiene dos fina-lidades prístinas: establecer Iaarmonía individual de materia yespíritu, por medio de sensacionesagradables

-natr.raleza de 1o be-

11o- y fomentar y consolidar losnexos humanos en Ia J.ucha por

nif estación clel ritmo interior- restá sujeto al ritmo social". c)"La emoeión estética,

-resultan-te de las vibraciones nerviosas-ejerce una influencia sobre lavida orgánica del ind.ividuo, y Iorelaciona con la socieclad., crean-do ia forma superior de solida-ridad: 1a extensión y gravitaciónrecíproca de los sentimientos hu-manos". Veamos lo relativo al es-tilo : a) " I-ras luchas sociales seperciben en la contraposición cle

los estilos. El estilo burgués

-móvil, ágil, túcic1o- es 1a antí-tesis estética del estilo feudal:inmóvil, masivo y sombrío". b)" Un estilo se diferencia de laestilística, en forma de materia-lizar las sensaciones; de aprisio-nar eI movimiento o ritmo soeialde una época". Muchas otras no-ciones, alrededor del criterio deque el arte se haile ligaclo a los ].fenómenos sociales, se anotan enesta Introducción, y sirven pararedondear la base soble Ia cualse ha organizado el libro; porejemplo, sobre la ciencia d.el arte,sobre eI arte puro, sobre la poesíay 1a Iiteratura leemos : "Ira in-vestigación de Ia CIEI'{CIA DEI-IARTE tiende a diiucidar eI fondosocial del problema artístico"."Toda manifestación artística queencuentre en equivalencias esti-lísticas el espíritu de una clasesocial determinad.a, será un artepuro". (Con anterioridad explica.que 1os arlipuristas no han Pene'trado el hondo senticlo de su Pos-tura, pues ei arte alcanza su for-ma más elevada cuando esa Jormareleja las ideas y sentimientos de ,.

nna época). "En los tiempos !ues'tros, 1as ideas po1íticas y religio-sas c1el imperialismo in{luyen so-

l-,re la poesía burguesa, en latlntStiva de ccr-se:var su mundode ilusicnes. Conseeuentereen;e'

Page 16: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

AR.QUE,LE,S VELA ffi15la lírica proletaria

-manifesta-ción de la clase en ascenso- creaun módulo político opuesto a lasensibiliclacl e ideología capitalis-tas", y finalmente: "La Iiteraturaes una función clel lenguaje quee\presa en forma artística y confinaliclad estética, los fenómenossociales".

Ifanuel Lerín. I-OS LIBROS.-I-,ITERATURA UNIYERSAL. -§suplemento de EI Nacional.

De acuerdo con una clefinicióntradicionaiista c1e la novela, queesperaba de esta }a exposieiónclara de un asunto. su desarrollológico y su clesenlace adecuado,t'I-:a volancla" no sería una no-veia. Porque earece de un asuntopropiamente dicho; es decir, de unargumento diáfano que aparezcaante nuestros ojos con Posibili-dades precisas, qlle se vaya com-plicando con circunstancias va-riadas, y que se resLtelr.a aI fiualproporcionándonos descanso y sa'tisfacción eompletos.

En t'Ira volancla" no haY, deplano, unidad c1e tiemPo, de esPa-cio ni de acción. Los Primeroseapítulos son futuristas; los ú}ti-mos, históricos. Lro Presente se

escapa a nuestra PercePción' aun-que a la vez, todo 1o que ahí se

capta se mantenga Presente. Lra

ciudad cle México, e1 norte, elcentro y eI sur d,e.la rePúbliea'son escenarios sucesivos de hechosreales o imaginarios indistinta'mente. Iros Personajes no tienennombre propio; se les identifieacomo Hl evangelista, El vagabun-do, EI chafirete; pero, asimismo,Zapala y otros héroes toman Par-te en la novela.

A pesar cle todo esto, Y aPé-guese o no "La volanda" a loscánones traclicionalistas c1e Ianovela, es un libro sugestivo Yr,-otable. I,,a ironía, e1 sarcasmoi¡clusive 1e otorgan una tónicaiiiconfundible. La faniasía desor-bitacla, paraieia a una crítica ri-gurosamente fiei a la historia, aun h,;morismo so1az, en ocasio-nes, y a üra poesía definiiiva-¡:::nie sentirrental, ilevan al lec-icr: de la scrr¡esa a ia rei'1exióny cte la risa, a: 1'ecir.ei'Co, ;n una;":ce¡ión e-'r.irar-:a.'Jcsconc ;r':ants,i.1 ¡¡ ;lgr.rprr gi.iria.

Posiblemente ese eaos asombro-so sea tan solo ia apariencia queencubre t1n propósito definido:presentar un tiempo futuro ab-surdo en el que el clesquiciarnien'to de eosas y personas sea naclamenos que la resultante de untiempo pasado eqüvocaclo e in-justo. Comoquiera qtle sea, en" Ira volancla" se trerifican múl-tiples sugestiones, telribles des-cubrimientos ¡, sólicios alegatosen torno a nuestro }Iéxico (laeiuclaci y e1 país). Por ello es unübro valioso y trascendente.

EI peculiar estilo c1e ArquelesYe1a, francamente agresivo a losIugares comunes Y las frases he-chas, abunclante en giros nuevosy en figuras atrevidas, eontribu-,. ., f"orma notable a Produciroru impresión de extrañeza Yeomplacencia a la, Yez.

Ei este'cle "I-.,a volanda" uncaso elocuente en eI que las nor-mas tradicionalistas y rígiclas deia crítica iiteraria, tienen que ha'cerse a un iado ante la aPrecia'ción sincera y esPontánea delvalor de una obra cliferente, ori-ginal y atractiva.

I,faría Elvira Bermúdez. AR-QUELES VEITA.- IrA VOITAN-DA.- l{ovela. }Iéx., 1956. Suple-mento de El Nacional.

RQLTEi-.,ES Vela es un hom-bre de itinerario. En per'

petua búsqueda de nuevos eaminosen Ia juguetería c1e su segunclajuventuil, 1¿ insatisfacción es unmotor que 1o lleva en marchasin clescanso. Durante esta ú1ti'ma década, ha explorado distin'tos géneros. En ficción: Cuent'osdel día y de Ia noche y el Viajeredox.do (Cuentos L962), Ei pica-flor (nove1a, 1961), Luzbela (no-velerías 1966). En eI en§ayo ,

Análisis de la expresióo liieraria(1965), Fundame¿tos de Ia lite-ratura mexicana (1966), Litera-tura universal (1968), Fundamentos de 14, historia del arte (1968).Algunos de estos libros tienen Yavarias ediciones. Por ejemPlo, eIpenúltimo de los mencionados vapor Ia euarta. En la actual fan'farna de ios autobombos muni-cipales y espesos resulta saludablecomprobar 1a presencia d.e un es-critor vigente. En pleno ejercicioprofesional. Con ttna obra cons'tante ,r, ascenclente. Que ha pa-saiLo por varios "ismos". Que hasiclo peripatético en muchas "p1a-zas glandes" c1e Europa. y Amé-rica. Y que sobrevive -no sesobrevive a Ias contingenciastransitorias d.e los voraces de lapublicidad y eI éxito de menorcuantía. Su cuota poética de esta

E

,(B

3,

C

u

t"

§.

L.

a

1.

n2,L

27r'7L

:b

3r

Page 17: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

i{ai! \J

FIOMENAJE'A

década, haeía casi tres décadas,clescle Cantüla, a las muchachasfuertes y aJegres de México(1940), que no publicaba poe-sías- es Poemontaje (Colecciónespiral, México, 1968).

Pero no es solo la explcraciónde 1os géneros cliferentes la ca-lacterística de1 polif ace'uismo c1e

Arqueles Yela. Dentro de los di-Yersos génelos, por ejemplo, elensayo, encontramos varias orien-taciones: El estudio c1e la teoríaliteraria, co11 t1lr sentido didác-tico y c1e divulgación que incitae1 interés de especialistas o no1a exposición de1 fenómeno litera-rio en sus formas de realizaciónconcreta, tanto en Ia historia c1e

la literatura universal. como enel caso particular ile la literaturamexicana o, pol último, la aproxi-mación y anáIisis de 1o estéticoen sus más diversas manifesta-ciones.

Con tocla esta inquietud Y esteafán "gnocitivo" mirltiple clondese manifiesta mejor es en su p1'o-pia activiilacl creadora. En eImunclo de su obra de ficción o

de su tarea Iíric¿. T'la verdad esque en 1a trayectoria de escritor,Arqueles Vela ha experimentad,ou 11 a, transformación constante.Bien podría afirmar, parodiandoa Heráclito cle Efeso, que nadaen éI es permanente. Que toclocambia. Que 1o único permanenteen é1 es el cambio. Tal vez seala renovación 1o que c1a esa vi-talidad a su obra. Sus propioscompañeros c1e generación -aunlos que ilespués han particiPad.oen otros movimientos cliferentesdel estridentismo inicial- vanqueclanclo a la zaga. Ya, sea por-que arrojan eI arpa a la mitaddel camino, o porque 1a sigrrenutilizanclo en l1n mtl.ndo que re-quiere de otros instrumentos.

Perenne experi.mentador. Poe'rlonta,je es

-además en otras

cosas- eso. Experiencia. Nuevae-rperiencia.

Demeh'io Aguilera lila,lta(De El ga1Lo iiustrad,o, lféxico,

D. F., 8 de'febrero de 1969).

E L CONOCIMIENITO de' laL ,roguorclia. internacional en}Iéxico no difiere en nada d.e 1a

c1e otros países latinoamericanos.Lras fuentes no son Precisamenteclirectas, sino que se dan por me-clio c1e re-¡istas y periódicos, qtlecomo datos curiosos insertan devez en cuanclo alguna clue otracrónica c1e un escritor visitanteo residente en un país de Europa,sobre un ismo o un atltor devanguardia.

Sin embargo, de la lectura mi-nuciosa dti esas crónicas, a¡itícu-Ios, ensayos ligeros, se desPrendendos momentos o, mejor, dos tiPoscle enjuiciamiento qtle guardanestrecha relación no solo coIlla esiética literaria, sino tambiéncorr la histolia.

I-,la primera .corresPoncle a -Iain-formación que c1e las escuelascle vanguardia Pubiican 1os es-

critores moclerrrjstas, y la segun-c1a corresponcle a la que publicanlos escritores clel postmoclernis-üo, algunos iLe 1os cuales se

transformarán en creailores de Iavanguardia latinoamericana. Du'rante esta írliiina etapa se mr-tes-

tra más consideración, Y ¿ Porqué no ?, hasta más resPeto Porlos clistintos movimientos d.e re-novación, cosa que no ocurre conIos primeros mod.ernistas. Eranatural, estos presentían c1e algu-na manera la actitud iconoclastaque toclo is¡uc habría ile adoptarfrente a 1a literatura novocen-tista, a sus predilecciones por l1nmunclo lírico unilateral Y anti-científico, a sus f órmu.las ya c1e

algún modo precePtivistas, a sulenguaje rebuscaalo y aristócrata'

Es posible que e1 Primero enhabiai de Ia existencia de] futu'lrismo en HisPanoamérica fueraRubén Darío. Descle París, en

marzo cle 1909, envía a La, Naciónc1e Buenos Aires su artículo "lIa-rinetti y el futt'Lrismo", Pocosdías después que el ítalo-francésnrrhlieara el ".i\Ianifeste d.u Futu-risme'', en ei Fígaro. eI 20 de

febrero. Sin embargo, 1as relacio-Ies entre r\{arinetti 'Y Darío se

establecen de tiempo atrás,' cuandcaquel escribe al nicaragiiense -pi-

diéndoie colaborar en Ia-revisiayoesu[,4

Por Cesgracia, no conocemos laresptlesta cie Darío, Pero sí e1 ar-tículo "Marinetti -y ei {utuds-no" que ftle incluido en srr iibro, -a't& c ¿

En é1, Darío, muy didáctiea-mente explica que "Ifarinetti esun poeta italiano de lengua fran-cesa" y que además "Es un buenpoeta, un notable poeta') y que"La é1¡le universal 1e conoce." E1Darío cosmopolita no poclía dejarile sentir cierta atracción por lavida clel italiano, Ia que se ob-serva cuanclo seña1a: t'Sé quepersonalmente es un gentil mozoy es munclano." Seguidamenteenumera aigunas actividades ycreaciones de Marinetti: ser di-rector de la revista Poesía enIlilán, el haber escrito una obrateatral "rabelesiana, pomposa-mente cómica, trágicamente bur-Iesca", Le roi Bom't:ance y unt'libro contra D'Annunzio", t' taYrbien hecho y tan ma] intencio-naclo."

Pero 1o que clesea Darío no es

comentat las poesías de I'Iari-netti, tle versos "violentos, so:rlor:os y desblidaclos. IIe ahí e1

efecto c1e Ia ftlga italiana c1e unórgano francés", sino hablar "aprópósito c1e una nLleYa escuelaliteraria que ha fundado, o ctl,vosprincipios ha proclamaclo con to-dos 1os clarines c1e §u fuerieverbo. Esta escuela se l"1ama E1

futurismo."Darío 1e resta imPor-tancia a

Ifarinetti como funcladol c1e lanueva escttela, sólo 1e conced-e cl

méi'ito ile stt nombre. al recordareI folleto eserito en catalárl dPt

mallorc1uín Gabriei Alomar, clel

cuat yá había hablado en "Dilu-cid,aciones'l c1e EI canto elTante'Ef ectivamente, en ese libro c1e

190?, Darío se lamentó de la si-tuacíón c1e encasillamiento de IaIiteratura en general y clice: "llayun horror c1e {uturismo, Parausar 1a exPresión c1e este grancerebral y más grande sentiPe.n'tal que tiene Poi nomb¡e GabrielAloñar, e1 cual será clescubiertocuando asesine su tranqnilo vi-vir, o se tire a rtn imProbableYoiga en una Riga no asPirada "

Volvamos a "Marinetti Y el

{uturismo". Darío no resiste lasganas. cle incluir los once Puntosáe1 "llanifeste d.u Futurism'e"

-'(que está en francés. como .to-

ilo manifiesto que sc resPet:t"'-para tener ta posibiliclad de sacarconelusiones, qtle Poclemos supo'ner adoptan una mueea c1e esceP-

ti.it*o.- L]o que molesta a Dariono es t¿ n t o los eon cePtos d.e

agresividad, el ímpetu destrriet¡'

.:;.r't

g

Y

Page 18: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ARQUELES VEI,A L7

vo, los excesos de }larinetti, sinosu soberbia cuando afirma losvalores c1e 1a juventud como úni-ca posibilidad de hacer nueYapoesía: "I.,os más viejos d.e nos'otros, djce }larinetti, tienen trein't& años." Darío respond.e : "¡Ahmaravillosa juventucl I yo sientocierta nostalgia cle primavera im-pulsiva al considerar qué sería c1e

Ios d.evoraclos, puesto que tengomás de cuarenta años." Aclemásencuentra inútil el manifiesto ensí, puesto que "Si }larinetti co¡sus obras vehementes ha probadoque tiene un admirable talento yque sabe lienar su misión de Be-lleza, no creo que su mani-fiestohaga más que animar a un buennúmero de imitaclores a hacer«futurismo» a :ultrar:r.a, muchos,seguramente, como sucede sien-pr€, sin tener el: talento ni elverbo 'dei iniciador." A1 mismo

tiempo descree de todos 1os ma.nifiestos: "EYr la buena época delsimbolismo hubo también mani-fiestos de jefes de escuela, desclel,Ioréas hasta GhiI. ¿ En qué que-dó todo eso ? Los naturalistastambién «manifestaron» y la Pa'sajera capiila tuvo resonancia,como el positivismo, en e1 Brasil.Iia habido después otra,s escuelasy otras proclamas estétieas. Losmás viejos de todos esos revoLu'eionarios de ia literatura no hantenido treinta años." Le siguencloliendo a Darío sus cuarenta Ydos años.

Darío escéptieo -"10s dioses se

van y hacen bien. Si así no fuese,no habría cabicla Para todos eneste pobre mu:rc1o..' Y vendránotros dioses que asimismo ten-drán que irse cuando 1es toquoei turno, y así hasta que eL caia'clismo final haga Pedazos la bola

en' que rodamos todos hacia Iaeternidacl, y con ella toclas lasilusiones, toclas las esperanzas,todos los ímpetus y todos Lossueños del pasajero rey de lacreación"-, Darío escéptico yano se interesa en los cambios,eu Ias innovaciones ref ormado-ras, y cleduce que no puede exis-tir el futurismo porque no existe"Iro futuro" que "es el incesanteturno de la r.ida y de la muerte.Es 1o pasado a1 revés." En todocaso, Io único a que puede aspirares "aprovechar ia§ energías ene} instante, unidos como estamosen e1 proceso c1e la universal exis-tencia. Y clespués dormiremostranquilos y por siempre jamás."

llo esta,ría de más anali.zar,antes c1e estudiar ei tema enlléxico. la valoración que del fu-tulismo hace otro gran Poeia la-tinoamericano, en esPecial Pothaber siclo é1 quien, abanclonanrloel moclernismo, al que estuYo ins-erito en una primera éPoca, fuee1 primer cleaclor c1e 1a vanguar-clia en lengua española. Es Po-sible que Vicente lluidobro se

inform¿rra del futurismo Por eItexto c1e Darío, y por e1 mani'fiest,o en lengua italiana, debidoa los clatos que maneja Y Por Iaestrrr-ctura d"e su ensayo "E1 fu-turismo", recogiclo en el übroFasando y pasando, Santiago d.e

Chile, 1914. A manera de cuentodice liuiCobro: "Y he aquí queun buen día se Ie ocunió a1 señorI,Iarinetti proclamar una il1evaescuela: El futurismo. ¿Nueva?No. Antes qne éI 1o había Pro'clamado un mailorquín, GabrielAlomar, el admirable Poeta Ysagaz pensador. Y antes que Alo'mar 1o pr:oclamó un americano,Armando Vasseur, cuyo augura'lismo no es otra cosa en el fondoque la teoría futurista. Por 1o

ünio, e1 fu-turismo es americano.En toclos los grand.es cantos de

Yasseur vibra e1 clarín futurista,en tod.os e1los fulgula la llamacle potencia, de vigor Y m-oYi'

miento tan gritacla hoY Por lla-rinetti. "

IT{TRODUCCION A UNAcoNcf"usrot{'

Es includable que la eaída de1

gobierno clei general Jara en Ye-iacru, seña1a la terminación deimovimiento estridentista. Eso he-.ho ,o solo d.isPers& en f ornb

{

I

I

lil

:

':

ry

I

,t

I

Page 19: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

HOMENAJE A'Éo!.ú

material. a los miembros del gru'oo. ti"o qte trinbión liquidn stt

iÁnrtto esté1ico renovador' Pero',1..r. c1e el1o, Podemos ¿r{irmrrr

;"; ;; se Planteaba dentro dci

"ro.i-iento estriclentista ia in-

;;.ió" c1e clarlo Por termlnado.oát.. urrt.t d-e que ocurriera eI

a.áoi.cimie.tto Político que Iocanceló.

El rnes de f ebrero d'e 1926'gJile, ixt Arzubid'e conrental¡a

á*'"""-*.ta clirigicla a Salvadordrriuráo:# "Es posible qye l.an'

;.;;; un manifiesto estridentist¿áon eI nombre de Ultimo, Y -enZi""t *"*tario lo firmemos los

ái*.o ciel grupo: tÍr, Aguillón'Aroneles Vela, )laPles Y Yo' Paraqu. digamos lotlo lo que Pensa'mos háeer ahora que somos- Ya

ios"clásicos d.el momento c1e hie'rr0."

En otra carta d'e }tigrtel.iSYi-lión Guzmán al misrno Gallaro'o'

il; L;"h;- áe 2o de marzo de

iólo'" "Tenemos Pensado lanzar

á.iá. xri"Pa el úitimo manifies'In-="rru.r.irta, para deelarar que

"i *i.ia*rti..^ó ha inarrguracloy; ;l Periodo cIásico' Bstimamos

[4..* a.o es una cosa necesana'

árecisamente Para er-itar que. en

il- ;;; ;".ias' algunos indivicluosi;i-;t;; Plagiai nuestros siste'mas, etc."

Tal manifiesto no I1egó a aPa-

recer, pero ¿por c1ué no creer que

i¡i"rir,i.'i.iüt. óstrid"entista de

ürri;; list r""¡ i de',Ptblic ado

;"'3T d. d,jcicmbre de 1926' Pre'.i.u-*t. "n

31 de dieiembre' eo-

-. .i -r"ifiesto estridentista cle

ü;.;ir, ;;-úgnifica la mateliali';r.i;;'au ,qia ProYecto? Bieníffi;:'"f

'tlü.o de'r'ist arzubide..";; ;;.;;* totaLizador de lo*".-ár

^estrid.entismo había reali'iuáo d.tde sus comienzos hasta lai;;hr-d" ,Parición de esa obra:

;; ü.ii;;;io de Io que .Eue,Iapreseneia histórica y estétrea oer

estrid.entismo'Toda vanguardia imtrIica nece-

sariamente ul gesto' Es más-' na-

;;'; ;};rti{iia mientras logra

§udt'.rr.t^"i*tt"tt una serie -deiJ;;.^ll.

-rt'i q" he Prefeid.o].-á".t.'¿i. [i movimient¡ - estri'i-"1i*t, sobre }a base del con'

,unto .le aeontecirrientos --prag-#ti..;, oÁo,i'ot' sentimentales'l*tu.*.úi"o. -v period'ísticos- que

i¡i an su historia'-" n *.trti¿entismo

es, sin lngar

a cludas, eI Primer movimientotiterario'mexicano que en este sr-

;i;^;ri.dr,ce algo- novedoso' Si

Bi;"';; .. P".¿. ufirmar io mis-

*o "on

resPecto a las otras eo-

,'¿""t.t de^ vanguarclia con las

",,. nni"cide. Dlles son demasiadoii.irri.. lrs influ"ncias dei futu-ri'.*".

- del unaniqismo' deI da-

daísmo, clel creacionismo Y. (l'ct

"it"ri.*" -sóio en eI relativismo

á- 'ü"- p"i-era época estrid'entis-

ir-. .; el mouento en que adoP-

iá lu iá.ologia social de Ia Revo-lución Mexicana Y }a incorPora ¿

ui.'-iit"rut".a, eI movimiento ad'

áoi.." solitlez, organización' , Y

de alguna manera se separa oel

"esto te la vanguard'ia intern¿'

cional.Es necesario agregar -que el

estrirlentismo no significó -co'mo exageraclamente se cree-

"T, ".-rfiu"lón de estética s'rjial

o áe hteratura Proletaria' José

Rojas Garcidueñas, en su ens&Yo7iÉ"J"identi**o y contemporá-n;;;,'3G-- a.firma

-que "19 . m1s

constructivo de ese movlmlentopreponderantemente "eg?llyo,

rt1:^un - claro contenid'o Poiitlco , o'o

franca tend'encia de rzqureroa''Ñ;A; de eso' El estridentismoi"á"Á1""" en la Protesta, utilizó'

"--"o asid.uamenfe, un Ienguajeáe solidaridad con la causa obre'

ra o canrpesina c1e México' Pero'

"i -¿uti"itiuu, es fácil ad'vertir

nr" t. trata más bien de un gru:$";;";;; derinida mentalidadil ;i;;.-;edia liberal; ad-eTás'

iu"áo "u"gua.rclista

toda clefen-

Sa -O Creencla- en UI cambiO

á". ".t-*.t""a de Ia sociedad' -Ia

ilt"ltr" mái Por un congénito;;;;"i1; de rebéIdía o subversión'áü. po" una íntima Y clar.a con';;;.ió; social o Por una adhesión;;;;;d" a los PrinciPios Y mé'todos marxistas.

Era natural, ni Ia P:oPia rea'

Iidad. objetiva de Ia tievolucronU"¡.rrá, d'e la cual' se llegarona--mauitestar conoo Yoceros' Ie§

podja ofrecer un claro- a-PoYo Pa:,, toa concePtos sociahsta's' .nroodÍu., escribir üteratura socra-

ittü"*r".]ándo un ieuguaje ab'

uolotu*"rrtt Para mi::orías'

EI estridentismo está inscritod*ni"o de un auténtico sister-3a

ü"g"i.ti." de vanguardia - I:scló observa una di'reeeron ' cte

i.ng"uj. Purr':renle emotivo' des'

¡.n*áo cualqier inrerf erensia

rlescriptiva, sino que utiliza Pi'rotecnias verbales, íntimamente{usionadas con elementos que

constituyen eI ritmo c1e ia histo'ria cttltural r1e ese momento.

Fija el Poema Por escalotles d'e

ioo"=.n.= y m.táLoras' Por lo ge-

nera"l ,.Ie iaíz cubista' yuxtapues-

iur. 'p.to

motivadas todas- Port",lr^ Jol, idea. Por med'io d'e unacendrado subjetivismo que m, u'.uri- t...= eonduce & un des'

arraigo, ai d-errotismo o a ltn;;ü,ü de soled'ad, crea atmósfle'

.á. q". están más sugerid'as que

á..tu.uau.. Nuevas f ormas sin'ta.1i.r., búsqrLed'a incesante de

utu--musi.aüáad, Y un vértigoeipirituat que se Procluce Po.r eI

;;iii;; esüsivo de los sentidos'cámoletan el Proceso técnico de

la imagen estridentista'

I-.,uis Ireal, en st1 ensaYo " EI

lrro"ü*i*io estriclentista"3T' ob-

;;;;ffi- eI estriclentismo Y el

;ji;t;; coincid'en en que ",aro'

üu". á..""rus dan gran imPortan-;i; ;i; ;etáEora-; a Ia omisión

áí rát ^lr*."

med'i a nc ras ' - d'e . los

;;-;; grÁátl.utts, los adjelivosinútilei, de lo o.rnamental : ar

tLso del verso e rm,ágenes. suel'

iott ut-pt"dominio c1el verbo ac-

;i;¿ ;;d.. eI intransitivo'"Cierto arliflicio. P'o.uot?l!, lol

nn re,linamiento intet.ror ul]too ir

iH ileilÑalismo real otorga al

#-;;^;;I;iáentista un cli.rr de

#;"1i"';;dantería' <1'esPr "io . a

i,i=".a.ti."" I odio a lo burgués'

il.[];;;r; q.q '=ll último es Ia

.lnti""u utilización de un len-

á"^;" agresivo, insultante' Pro-

io.ádo, ] a 'eces

hasta soez'. ^

Como todos los escntores uc

"riülr"aiá, -ios

escritores estri-

dentistas persegulan una síntesis

""ft".ut, fero clentro de su Pro-

;i;"6;¿a; rechazaban toda con-

iuái,,u.loi con 1o P-asado' en

;;;i;i con lo más inmerliato';i,i.*b;"";mbeilecer Ia vida' el

;ñá; .ea1, Pot medio de }a s-en'

;btltdrá t ia imaginaeión' de.s-

¡reeiando sistemátieamente tooo

I;;;;; ;r"ionaiista aPlicad'o a

cualquier circunstancia'. Pretendían ser hombres ulrver-.r1..,

"";;;;PÑtut, eomPrerder

.ár.tL."tulmente los más disPa-

;" t eontraúictorios .sucesosmundiales, Pero Por [a vra oe ra

ñ*trá..iOn ^ sentimer-ta1' -D-e

aqut

;;;i;;;,, moral d'ual del estn-

d.eniismo, Y que aparece también'

Page 20: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

a-

.-{

1g

ARQUELES VELA 79

por lo general, en toda escuel¿vanguardista. Por un lad.o, juga-ban

-seriamente hablando- con

el orden imaginativo, y por eL

otro, deseaban fusionarse deses-peradamente a Ia realidad másobjetiva y próxima. La contra-dicción, que por supuesto nopodía resolverse, se desahogabaen elementos irónicos, en Ia sá-tira y en cierto escepticismo.

I-ros estridentistas escriben nosolo para combatir, sino tambiénpara ridiculizar. El arte pasa aser Ia principal aeeión de la vidahumana, y se cree en é1, no solocomo anhelo de libeltad en elproceso creativo, sino, aclemás,como únieo sistema Libertario dela raza humana, ya que así sepuede romper con las normas ylos prejuicios morales y los dog-mas. El arte y el tiempo soncasi una misma entidad. L¡os es-tridentistas se apoyaron en eIritmo de la época y 1o fusiona-ron a la misión que, según ellos,el arte tiene en e} destino yen el desarrollo de la historia.Eran esencialmente renovadoresy por eso atacaban y zaheríana los escritores tradieionalistaso conservadores, y odiaban aquienes coneebían como defini-tiva cualquier estética.

Puede afirmarse que es esteuno de Ios tantos m6ritos delestridentismo y puede entenderseentonces lo que significó en eIambiente nacional. El espíritumesiánico del arte unid.o a unprincipio de originalidad y re-novación continua trajo porconsecueneia una transformaciónen Ia actitud creativa del eseri-tor y, por supuesto, del contextogeneral de la literatura me:rica-na. Xavier Villaurmtia fue elprimero en reconoeerlo: t'E[ es-trid.entismo. . . consiguió rizar lasuperficie ad.ormecida d.e nues.tros lentos procesos literarios".3S

A tal punto llegó la influen-cia renovadora que eI estriden-tismo ejerció en las letras me-xicanas, que hasta eI poeta máseélebre de la época, y el másortodoxo postmodernista, EnriqueGonzáLez Martínez, )legara a es-cribir poemas de un claro cortevanguardista. Basta como ejem-plo t¡anscribir dos compcsicionesie s,; libro Las señales t'urii.vas(1923-1924), publicado e0 lfa-drid en 1925, para vei.iicar 1o

Qrt¿ he djeho a,ntes :

T.S.ETelegrafía

sin hilos. . .

¿ Qué va a ser de los pájarosque anotan la música de los

(caninos?. . .

CONYAI-,ECENCIA

¡ Cuatro días de enfermo,cuatro días'de pegar en los muros de Ia al-

(eoba en que duermocon temas d.e años prófugos vie-

(jas caicomanías !

Es común, easi un lugar eo-mún, que el estudioso de untema se deje entusiasmar desme-didamente por é1, y pierda laperspectiva. La crítica impresio-nista latinoamericana es 1a quemejor iiustra este rasgo parcial.Hecha la defensa, trato ahora decontestar a una interrogación queme hice y me hago toclavía:

¿ Qué sucede con el estridentismoy la crítica mexicana? Mentiríasi dijera que, a excepción de losensayos de los propios estriden-tistas, no existen en México, sinoesporádieamenl e. superfieiales lLa-madas de atención hacia el estri-

d.entismo. Este movimiento hasido más reconocido por la crí-tica extranjera que por la nacio-na[. Recuerdo en este momentoIos estudios realizados por nlaq-da Portal, Carlelon Bcals v LuisIreal, que si bien nació en Mé-xico, ha desarrollado su activi-dud y su profesión fuera deipars.

La mayoría de los investiga-clores y críticos de la literaturamexicana dan poca importanciaal estriclqntismo. Parte de estereconocimiento se debe, sin lugara duclas, a la imposibiiidad dereunir los libros, los manifiestos,las revistas de los estridentistas,bien sea porque algunos de e11os

y lo desechan bajo el nombred.e "rebelión juvenil" o porque,al no haber tenido éxito comer-cial, Ios documentos sorl süüra-mente difíciles de localizar.

Sin embargo, los pocos críticosque c1e paso han mencionado ohablaclo del estridentismo 1o hanhecho con superficialidad y sue-len cleslizar conceptos que quierodisc utir.

Jorge Cuesta incluye en su :

ll

ll¡rIi.,

!t¡I

ln¡i !Iii

t:i.t:,

l,),.

llr

.:

Page 21: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

2A HOMENAJE A

Antología de Ia poesía mexicanamoderna (1928) a }Ianuel Ma-ples Arce, pero censura con pocasimpatía e1 tono romántico ,c1e

sus poemas. Octavio Paz en su"Prólogo" a Poesía en movi.mie¡to (1966) , rechaza e} juiciode Cuesta aI afirmar que "JorgeCuesta le reprocha su romanti-cismo. La crítica revela ciertamiopía: Apollinaire y Mayakows-ki fueron románticos, y el su-rrealismo se declaró continuadordel romanticismo."

Sin embargo, e1 propio Pazdice acerca de1 mismo poeta van-guardista: "El hombre fue pocoafortunado, y el movimiento du-ró poco." Desconozco la vidade l{aples Arce para saber sivivió tragedias o sufrió minaseconómicas. Creo clue no sucediónada cle eso. Pero sí puedo afir-mar qrle el estridentismo fue e1moyimiento vanguardista en es-pañol que más duración tuvo yel que más libros en conjuntodejó en sus cinco años de exis-tencia. Más que e1 ultraísmo, mo-vimienlo cn el qun se ineiuyenla manifestación- de España yArgentina a la vez. Quien nócrea en ello puede acudir a loslibros Literaturas europeas deYanguardia e Histo,ria de 1as ü-teraturas de vanguardia c1e Gui-llermo de Torre, así como a Eliiltraísmo cle Gloria yidela.

Asimismo, uno de los factoresdistintivos cle 1as escuelas devanguardia consiste en su carác-ter efímero. La írnica que enverdad ha snbsistido y con grue-sas transformaciones, es e} su-::realismo, y eso se debe a quemás que una escnela es una mo-ral, una ética totalizadora. Estono 1o desconoce Octavio Paz,quien ha participado clurante untiempo en la escueia surreaiistade 1a mism& manera que ahoraincursiona en el concretismo. Elestriclentismo duró lo oue debiódurar; exigirie más, ó pedirleque hiciera 1o que no hizo, serÍatanto como pedir las peras delolno. I-ra poesía cambra porque :

ce¡cbia Ia palabra.Cada vez qüe se trata eI tema

ilei estridentismo, se asocia alt"n¿ de los "Contemporáneos,,.En resumen, se ccncluye que e1segundo grupo aJ que se suelecal rfiear tanbión d.. r-ansua:dis-i,:,, lcgró nejores realiiaciones.l':é:,:as que e1 primero. {,aies -

son los conceptos de José RojasGareiclueñas, José Luis ilIartínez,Raú1 Leiva, Anclerson Imbert,entre otros.

De una manera general, estohay que aceptarlo: ciertos poe-tas de "Contemporáneos" logra-ron una mayor y más definidacategoría estética que algunospoetas estriclentistas. Recuerdoen este momento, por citar solounos ejemplos, Mueile sin fi:r deJosé Gorosiiza; I[ostaJgia de lannuerte de Xavier Yillaurrutia;Nuev'o' a?ror de Novo. Si tuvieraclue incluirse a Pellicer, quien noformó parte del gltlpo, incluiríasu Hora d.e junio. Pero, sigo pr.e-guntanclo : ¿ Qué tienen esos Ii-brcs de. poesía d"e vanguardia?o ¿Qué poesía de vanguardia hanescrito los "Contemporáneos'l?tlna lectura, por superficial quesea, nos demuestla que todas 1asobras de 1os Contemporáneos ca-recen de los elementos básicosq u e definen Ia iiteratur¿ devanguardia: la emoción despro-vista en a,bsoluto de tono racio-nal. Tocla ia poesía de 1os Con-temporáneos es medularmentelacionalista.

Poilría pensarse que quizás ensus primeros libros hayan iucur-sionado cle alguna manera en Iavanguart.lia. pero esto tampoco esexacto, ya que ninguno ile ellospresenta elemenios cie profunday drástica renovación. I-ros Con-temporáneos llevaron aclelante,dentro del lento proceso de unaer-olueión natural, el ritmo hisló-rico de Ia poesía. Obsérvese ad.e-más que las,obras poéticas más.logradas de los Contemporáneosse realüaron bien entlada la .

década' de. los treintas, más dequince años después de que seinició el "estrideniismo".

Carlos Pellicer es un caso djs-tinto; su primer libro Co o.res ene1 mar y otros po€mas (t921)l'ecoge composiciones de 1915 a1920, y es imposible determinarcuáies son las escritas durante.los años de 1915 a 1918. Pued.e-suponerse que los poeuas " Cura-gao" y "Recuerdos de Iza'', losdos únicos que en yerclad tieneneierto destello de Ienguaje mo-derno, no fueron ese¡ifos anteqde estas fechas. Si esto es así, _noscr'ía Pellicer eI primer Doeta quccn México inauguca un nuevolenguaje poético, sino Lrds Quin-tanilia con su libro Ayióa, puestc

qrle aparecen fechados aqrí urbrien grupo tle composieioá., *s-critas entre 1917 y 1922, deciái_damente cle orilen vanguardisia.4dq*el, y en totaiidacl, el UbrJAndamics inteior ss de f tr pf eiArce es el priruero.l* la rlan_guardi¿ en lféxico, si. se tiene eucuenta su fecha de anarición.

El estridentismo fue esencial-mente un movimiento poético.Los esclitores esbriCentistas uti-lizaron solo esporáclicamente iaprosa artisiica, y es Aro,uelesYela casi eI único que Ia fre-cuentó con asiduidad. Eh defini-tiva, Ja emplearon para los casoserr que se imi:uso hacer algunadeclaración o para breves ensa-yos de afi¡:mación.

A pesar c1e que eI presentetrabajo resltme solo la histo¡:ialiteraiia clel estriclentismo, es ne-cesario ilejar asentado que estef,-re también un movimienio uni-c1o estrechamente a1 despertar Ceia nueva corriente p1ástica na-cional cle los años 20. \rale lapena señalar qLle uno c1e los pri-meros escritos globales que sorealizó en Mérico sobre DiegoRivera, Fernando Leal, If ateoBolaños, Ramón Alva de 1a Ca-nal, Leopoldo Méndez, FerrrrínRevueltas, RlLfino Tama¡ro, 1ohizo también el propio }lanuelllaples Arce.se

Ei estriileirtismo es ya historia.Pero de 1a vercladera: la que in-dica y ejemplifica que elia esiáafirmada, en el fluir continuo, en.la transformación coustante, en larenovación a r.eces despiadada.Germán List Arzubide, en suCueata X balance¿o ilei estriclen-tismo, en 1944, ya nos 1o habíaadyerticlo: "Y ahora que todoestá liquidaclo, entregamos nues-tro grito Ce guera a 1a miopíade los historiadores, señaiandoantes 1o qrle queremos que digande nosotros, de nuestras vid.asliterarias, porque, intent,amos evi-tar desde hoy las cliscusiones deIos acaclémicos del año 2945, quevendrán a, medir, a pesar, a lim-piar y clar esplendor a 1o quenació exacto, vivió completo yter¡rinó sin eco porque estaba.más arrib,a que todas 1as. monr '

i a iras. "

LLTS },IARIO SCHNEIDER. Eiestridentism"o. Instituto Nacio-nai ile Bellas Artes. México,

'

19t0.

tú.

i

tI

;

I,.}

;I

i'1i

' '-4,^

{

Page 22: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ARQUELES VELA

Arqueies Vela -gran solitariosociaL- nos brinda en su írltimaobra crítica, uno d.e los asPeetosmás' importantes y urgentes ilelmovimiento iírico que se inició eneI pasado siglo y. aún perdura. Laenornle proyección erótica .-elEros platónico de clilución uni-vetsal- se subiima en \re1a Paragestar' obras de una honradezácrisolada. La simple Y últimaredacción cle stis libros, es Porsí sola una labor c1e alto mérito.Su concepción exegética Ie 'Per-mite ahondar, como un buzopersonaiísimo, en el océano lin-giiístico, para extraer, en sabiaésencia, la expresión Perfecta, lacomparación atinacla. Es el másclenso de nuestros críticos c1e

alte.

Lic. llanuel Tone.- TEORIALITERARIA DEL IIODERNIS'l'[O.-EIr ]IACIONAL, agosto de

1949.

Toclo 1o que se diga d.e Arque-les Yela tendrá que ser aPasio-nado; primero, porqtle tocla obraoriginal desPierta Pensamienlosconlraclictorios, y su obra, 1a obrac1e Arqueles, es sin duda algunala aportación más original quese háya hecho en nuestro medioa las letras contemPoráneas; se-gundo, porque en e}la existe ese

éaIol, esa simpatía que trasciendey transmite a nttestros sentid.ossu propio vehemencia.

Estas dos cualid.ad'es no sonfortüitas, sino Producto de unaactitucl sincera ante los Proble-mas ético-sociales c1e la existen-cia. Dice Yela: ilel arte es Iavida", y con ese.PrinciPio se en-trega a su creaclon, no como unintélectual, sino como un hombrec1e sentidos plenipotentes para in-terpretar Ios fenómenos artístico-socioiógicos.

¿ Qué es 1o que necesita unartisia para realizarse como tal?A:rte todo, YfVIR' De Ia inten.sidad de

'una vi-d.ar dePende'la

perdurabiiidad de una obra; Poréso Arqueies Vela vive 'desrLe suinfancia, asombrosa e impetuosa-mente.

El, como todo genio, se form.eal rit¡ro clramátieo de la exrsten-cia; d.e sus experiencias en unaaColescencia rústica, casi salvaje,

y una juventr-Lcl cosmopolita, noshabla la clelicacla escritora Léni-ca Puyhol, en magnífico ensayopublicado por tlna revista capi-talna. I

Fueron la infancia Y 1a adoles-cencia del escritor, asombro telú-rico ante la vasta magnificenciadel paisaje: la selva de ChiaPascoo la lujuria ile sus verdes; 1a

caudalosa vena de sus ríos Y sustormentosas borrascas fue el mar-co natural cloncle se clesenvolviósu juventud., como un elementomás de las fuerzas desencadena-clas del orbe.

Esta fue su escuela. Hombresrústicos c1e ia selva fueron süs

urimeros amigos : cn sus almasirg.n nu. apren.lió a leer mrtchotiéLpo antes que en 1as Páginastle los libros.

Después vino Ia educación, ro1a qué cla ia convivencia con los

seres. sirro Ia que otorga 1a férreaáir.ipii"o escolar. Breve lapso -de

"..",if^ primaria que é1 avasalla

nuru .-pr*ndcr el éxodo hacia

Carmen d.e 1a Fuente' ARQIIE-LES VEI,A, ESCRITOR, }IAES.TRO Y CONFERE}TCIANTE.Suplemento de EI Nacional, 20

agosto c1c 1950.

Desde los agitad'os días de Elo-

rizonte Y el estridentismo,,hastaUo". ur'ha eorricto agua debajode" loi Pueutes. EI lléxieo con-'t ot.iorrn.to Por 1a Revolución, aún,ro hrbír, d.t 1o. dominios de latii."ato.á, acabad'o con 1os vie-ios íüolos. Todavía. Por resPeto'íor temor, Ios cscritores jóvenesirericanos iban, de uo lado a

otro. con sus cuartillas vergon-zant'es temerosas c1e salir a Ia1uz. Pero cuanclo el grupo reuni-clo bajo la sombra clel Macuilte-pec hizo aeto d'e Presencia conius afanes iconoeiastas, entonees.quién más, qrúén menos, sacó de1

arcón c1e sus recuerclos aquellociue bajo 'siete 1laves guardabareceloso-' y " a la vez anhelante de

verlo reproclucido en caracteresdc imprenta.

A ese grupo; euyo valor histó-rico ninguno prtecle negar en elpanolama de I¿r, iiieratura mexi-c&na, perteneció Arqueles Ve1a,criyo üafé d.e x¿dj¿.consLiiuyó, er

d"

:i1l

,lI

:liI!

iii:.ta

!Iji.t

;

2L

.li

1

Page 23: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

i¡.t<lfjl

-:3.w'E'.?É.1,'t

,1.:.r .:

ARQUELES' VELA

anormal, cuand.o ia epidemia fuecediend.o en virulencia dejó trassí, a modo de marca o etiqueta,esa "manera" que ya ind^ustria-lizada fijó el producto sobre todoen la iiteratura, y el cual podúaclasificarse como de "picassismo".

I'Io necesitaban nuestras letrasvernáculas tal aPorte, Puesto quepara nuestro uso Y deleite, Y muyen estilo nuestro, teníamos Ya, err

el humorismo social, la "tantea-da" o "ba1moreada", Y en lasIetras, la "mariguanada".

En nuestro meclio literario, elgénero específico "Pour ePaté Ieburgeois" no se cultiva en serioy á setie, Porque en realidadío hay burguesía. Pero sí abun-d.an,, én ca*bio, eI "caPilfismo"y el "cofradismo" Y otras formasde agrupación con Pacto, eonsrg-na y plan de elogio mutuo' Yesas- máfias alientan como metala conquista del PresuPuesto ofi-cia1.

No tod.os nuestros intelectualesse someten a estas reglas de 1a"

Eran mística económica personal'iambién los haY in'lepcnüentes,trebeldes. Pocós; Pero buscán'áolos, se encuentran.

Arqueles Yela, escritor de Per-sonalidad indiscutible y auténticovalor i¡rte1ectual, se nos presentaen esta s[¡¿

-¡16Ys[¿- s96g un

humorista d.entro del género lite'rario, sin reglas ni límites,-delsubjetivismo cerebraljzad'o' Esta;ü;; ;t. en eI fondo, una sátiresocial, cuyo Panorama ailarca err oui*ái*"

- capitalirro. eI provin-

"ü"o y eI rurai. Y en é1, eon

*á"á""t. eútica revestida de iro-nía. zarandea eon imPlacable sa-

ña Ia débil condición de Ia castahumana. Y, he aquí' una muestraücada de las Primeras Páginasde esta obra, que dará someraideá dei estilo que. adoPta el au-

tor en sus narraclones:'-i'siguiendo la trayectoria d'e la

corriJnte callejera, en la desem'bocadura c1e Ia avenida del Pa-seo de 1a Reforma, se divisa unhacinamiento de cuerPos que ha-bían perd.ido su forma naturalde tanio amontonarse unos sobreotros".

"41 despegarlos el 'so1 de lamadrugadá', se movieron Pau13.-tinamente, como un cultivo delarvas conservad.as en salmuerade humores noctuinos. Sin endu-rec€rse del todo en su eurtiduia

y sin rebland.ecerse del todo eustl sanguasa. her"vían como unrecaudo de la noche de pesadi-11as y pesadumbres d.esmantela-das".

Además cie esto, el lector en-cuentra, entre muchas palabras,interjecciones y modos d.e hablarde 1a germanía castiza del bajopueblo, frases que son verdade-ro hallazgo, tales como " aguas'secas", t t gotas de secl", ttnubes

de tintes desborrados" y otrasmuchas alucinantes expresionesc1e original traza en su rralor denovedosas metáforas.

Fernantlo l[ota. - Jueves d'e

Excá1sior, mayo 24 d.e 1956.

)kl+*:k*

esos días cargados de futurismo,no una simpie mocla literaria, si-no, como la época 1o requería, unaactitud humana. E1 estridentismofue, entre nosotros, más que unacoriiente artística, una protesta,un afán de romper, cuando laRevolución había roto y hechotrizas eI pasado ominoso, con esepasado qte encadenaba eI proce-so literario mexicano en lo super-ficial y deshumanizado.

Pero los años han asentado alhombre y el Arqueies Vela quecomparece hoy ante nosotros lIe-ga con un fardo de experienciasa cuestas y con una mad.urez enla voz que solo se adquiere cuan-do eI hombre ha logrado Pasar,sobre eI fuego, sin quemar lasalas de Ia ilusión.

Arqueles Yela ensaYa, en sus

aspeeios estéticos, filosófieos - y

téénicos, }a teoría literaria d-ei

moclernismo. Sus juicios, aPoYán'dosei en los antecedentes media-tos e inmediatos de la escuelaliteraria a que alud.e, se manifies-tan'pletóricos de experieneias. Deaquí que ensaYados los anteee'dentes mediatos, aquellos que lamayoría de las gentes citan Yconocen, Arqueles Vela se remon'te en el tiempo Y busque, concuidadoso investigar, la hondaraiz de lo que en este caso 1o

inquieta.

Julio Martín. LOS LIBROS.-Suplemento de EI Haciooa.l.

De su'd.inamismo quedan anéc'clotas.memorables : Noriega HoPeeditaba El Uriversal Ilustrado.Cierto día, en vísPeras de salir a

luz un número, 1os redactores de

secciones faltaron, Por derivar enuna fiesta. Arqueies Vela, Paraasombro d.e HoPe, se ofreció a re-dactar Ia revista entera, imitandoya eI estilo de este, eI de aquel,el de1 otro. Un éxito. Esto le va-Iió }a jefatura c1e redacción.

Si es un poeta c1e exPloracionesdel subconsciente y d.el substrac'tum, como profesor su obra es

vigorosa: como su Ilistoria de tra

lit-era,tura ú:riversal, Historia delas ideas estéticas, desde los grie'sos hasta nuestros días; eI mo-áernismo, su fiiosofía, su estéticay su téenica. Ebte úItimo es eI

iib.o que más engrandece a Daríoen todo Io que tiene de creador'Además, es autor d.e un librg¿""."t. i Historia materialista d'el

arte, forjado cuand'o era maestrode la l]niversidad.

Srl ensaYo en Ia escena 1o cons-

tituye un Pequeño drama, -81 Y*je ied,ond.ó', en que un hombreÉmprende cámino Para suicidarse'en

-el. malestrón, Y euando se ve

rodaoao entre el vórtice rugien-i.,- ."to"".s emPieza a a'mar lavid¿.

I-,eón Aguilera. URIIAS DF'I1

TIEÑio ;-- "rrA vorra¡{D'{",DE ARQUEI,ES 'VELA

*****

¡j,!f

{.i

ARQUEI.,ES YELA. "La Yo'Ianda". Irlovela. Editorial Botas-1956, México.

Tocla aquella balumba'de "is-mos" oue Padeció EuroPa, Yrarticuiarmeñte París, en las ma-nifestaciones de las artes plásti'cas Y en las letras, Por resuitadodel ?esequilibrio que en lo mo-ral, espiritual e intelectual, ^ori-ginó 1a gran guerra del 14-18, se

olreee al lector eomo un. tez'agoen esta obra que e1 autor deno-mina novela.

Todo ese atormentado cerebra-lismo que en sus comienzos fuesi-neero, aunque de naiuraleza

Page 24: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

LITERARIO ffi23,

H,*Effii

fancia y la fantasía. Todos encie-l'ran una cLesconsolada. devasta-da imagen del mundo.

I[ucho se ha hablad.o, tal vezdemasiado, de ia perfección de sulenguaje; e} elogio

-atribuidopor igual a sus poemas, cuentos,novela y notas periodísticas-tiene la desventaja de que si elescr¿cha se descuida Io confund.econ el acaclemismo, con la sintaxisparalítice propuesta por las gra-máticas normativas. De ahí quesea importante señalar que loscuentos de lenguaje popular tien-den a resquebrajar ia imagenacadémica que, tal yez a su pesar,soporta José Emiiio Pacheco.

Hecha la advertencia, podemosclecir que si es excepcional Iaocultación de la propia obra, no1o es menos su impostergable vo-iuntacl de estiio. Seis de los rela-tos aparecen en ambas ed.iciones;la primera y la segunda versióndifieren, a veces, nota.blemente.En esos textos es posibie ver eIa,rte de escribir como una mo-daliclacl clel mito de Sísifo. Deuna versión a otra, la tarea delescritor es cambiar eI ritmo de Iarespiración del lector con la apa-rición de una com&, cambiarlocon la supresión de otra; probarfortuna con una invención sin-táctica, dar en el clavo con lapalabra exaeta. Aña;dir, conservar,SuPrimir, exPerimentar, precisar,obscurecer; como dice la célebrefrase y 1o demuestran este yotros escritores: un cuento nose escribe con láp12, sino eongoma.

Yecinos de 1a poesía, Ios cuen-tos de Pecheco ponen el ienguajeen tensión; pero su malicia üte-raria evade tanto eI relumbrívncomo las eomplicaciones innece-sarias. Esa prohib,ición del decá-Iogo personal de este artistaconsigue el equiiibrio, ya que sttlrcuentos viven de la paradoja domostrar un mundo en el que elcaos, 1o sombrío, J.a barbarie, lafantasía, surgen a pesar d.e la ra-zón, representada por Ia frase.precisa y trar»parente d.e §1rprosa..

.

Otro libro alegra el panoramade 1970. L¡os estudiosos .¡ren condesconfianza las antologías; noasí los lecLores, quienes las fre-euenian con tal entusiasmo quepodríamos decir que existen lec-'r,o:ss de a:ltolcgías y solo ' de

E

.t

E

tA }{ARRATIVA EhT L97O

EL CUEI\TOPo"' CARMEN GALINDO

([)neO clar ]as gracias a taAsociaciórL de Escritores de

México que, con más buena vo-luntad a ni persona qrle jui-cio crítico sobre mis opiniones,me ha confiado el balance de laproducción cuentística de 1gT0.Como todos los años, este resu-men comprende clos hechos fortui-!oq. De ellos, uno me obliga ahabiar sobre la ]iteratura mexi-cana; Io que es una limitaciónal arte, a pesar de que nadieignora _que eI arte es universal ynunca ha necesitado pagar mor.didas en las aduanas. El otro, meobliga a examinar ia producciónde un año, el de 1g?0, cuando,como se sabe, el arte es siempreestrictamente contemporáneo. ña-die, en su sano juicio, se atre-vería a considerar extranjero e1talento de Poe; nadie, tampoeo,a juzgar pasado de morda urrcnento incluido en Las mil y unauoches. Es e¡riclente, y sin em-bargo, esta noche debo hablarsobre el cuento mexicano v solodel escrito, es decir, p,Lrbücad.o,durante 1970.

Empecemos por hablar de JoséEmilio Pacheco. Pocas, tal vezninguna nota, reseña o constan-cia. celebró la aparición de unlibro singular: El viento distan-!e. El aparente complot por si-lenciar la obra *hecho que evoca

§

(

,(

(

(

f.

tliteratos celosos. maniobras incon-fesables- tiene una explicaciónmenos peñ'ersa, igualmente mis-teriosa. AI apareceq la segundaedición, a pesar de la ieve adver-tencia de "coi'reg'ida y aumeuta,d4,", no se sospechó que nuevasobras, más numerosas que las queintegraban el Iibro anterior (apa-::entemente icléntico) venían a en-riquecer eI volurnen. Difícil es deimaginar 1as extrañas razones queobiigaron a Pacheco a tomar una,determinación, cuya finalidad se-creta parece ser la ocultaciónperfecta de su obra. Para no servisto, no existe mejor métodoque estar en los escaparates delas librerías con el aviso de se-

-gunda edición en un Iibro quehemos leído el año pasado. Sobraclecir que solo Ia easualidad mecondujo a leer el resto de laobra.

Aqueronte, eI primero de iosrelatos inéditos, narra la impo-sibiiidad de un encuentro; otros

-me refiero a ios cuatro quesierran el volumen- son diver-sas metáforas de la barbarie. im-pugnaciones del munclo mod.er-no, civil. I-¡os tres restantes -Larei:ra, La I¡:¡a decapitada yVirgen de ios vera.nos- recogene inventan e} lenguaje popular.I-.ros primeros cuenios, lcs de laprimera edicién, atesiigua;:. ia in-

v2,,,Z

l¿

l

ib

B

-

llli ¡lrii-at

Ílj il;i:i:

Page 25: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

*.Ir,s'*.1'.i: 24ffi BALANCE

eilas, De hecho, Ia desconianzaestá justificada; tramposa, 1a an-tología equivale a comerse el pos-tre. y dejar la comicla. No toclasson despreciables, sin embalgo.

I-.iujo literario, existe 1a anto-logía del coleccionista, de1 cata-dor, del gourmet. Exige un gustoexcepcional y c1e ser posible, ex-travagante; lincla con 1a creacióny se reaLiza por placer. A estaclase singular pertenece Ei l[brode Ia imaginación, colección c1e

textos elegiclos por Edmunclo Ya-ladés.

A pesar c1e la varieclacl, El 1i-bro de la imaginación obeclece atres principios: 1a brevedacl, e1

humor, Ia fantasía. Los textosson autosuficientes, casi siemprefragmentos o interpolaciones c1ue,

sacadas c1e un contexto que lasabrumaba, resplanclecen por pri-mera vez. De esta manera, lapresentación equivale a observar1os textos al microscopio y suplirde un moclo artificial, artístico,1a distraccióu acostuml¡rada de1lector.

Además de ser la principai ca-racterística, la breveclad no es 1a

menor de sus virtud.es. Agrupa'das temáticamente, el lector ob-sen,a casi instantáneamente lasdiversas moclalidades de un mis-mo tema. De ahí que, ert- oca-siones, urlos textos sirvan decomentario, de ampliación o deeontraste a los que lo-aeompa-ñan; y, como debe ser en la lite-ratura, se logra que el todo seasuperior a Ia suma c1e las partes.Así, Ia antología deja c1e ser trnarecopilación par¿ convertirse enuna legítima creación.

Y en este mínimo hit Parad.ede 1970, un mensaje d.e u-ltra-tumba. Como el Cid, q,1s ganababatailas después de muerfo, A1-fonso Reyes pasa lista de presen-te con Vida y ficción, un libroprologado y perpetrad.o muydiestramente por Ernesto MejíaSánchez. No importa que losfragmentos de autobiografía semezclen con los cuentos de a1ta,hirviente temperatura estética;paia Reyes, Ia vida y 1a ficción,a. Dios gracias, siempre fueronIa. misma cosa.

A pieno so1, Alfonso ReYesrealiza e1 milagro. No cledica suslel¿tos a desiumbrar a sus cole-ges, sino, 1o que cada Yez es másr&:0, a complaser a la oira parte

l-a-t :" 1-,.'-': :"i' 1.,-. lf-t;I.X -i::-.

masoquista de la indr-Lstria de lasleiras : el lector. Puedo afirmar,citánc1o1o ai pie de la 1etra, quesu libro es "capaz cle divertireI aburrimiento c1e un enfermo oserenar las imaginaciones de unmelancó1ico". En Vida Y ficciónse presentan, con los c1etal1esnecesarios, varias versiones d-e1

menage a trois; también se ana-liza e1 carácter de una pre-L:o1itay la atracción plurisexual c1e unajoven que posee el inofensivonombre c1e Almenclrita.

En estos cuentcs, las dos imá- 'genes complementarias c1e Alfon-so Reyes. Alfonso c1e }lonterreynos guiña e1 ojo en cada ren-g1ón; y eI otro, Alfonso el Sabiose 1as. arregla para meter, aLln-que sea jocosamente, algún sofis-ma griego y un "guato" de clatoserr-Lditos.

Como el resto c1e sus libros, los

cuentos son memorias, diarios c1e

viaje, anotaciones de una bitá-cola espiritual. l{onomaníaco, Ialiteratura no es para Re;r'es uloficio, sino un¿ pasión. Si Paratoclos 1os hombres 1o pasaclo es

irrecupelable y, 1c que es peor,inmoclificable, para Reyes-escri-tor, 1o pasado se recupera Pormec'Lio de la iiteratura e incluso1o pasaclo se modifica mediante eIcomentario que implica su típicorecurso verl¡al, la frase explica-tiva. En los relatos, la realidadconcreta, la de todos los días, 1a

c1e este mnndo que él vivió confruición, va transformándose enuna realidacl litelaria, hermosa Ysonriente, por meclio de 1a Peli-grosa, 1a temible, la inclomablefrase explicativa que ReYes, ex-cepcionalmente, dominó.

Ulalnme González de l-,eón, un--guaya radicada en México, escri-be otro de 1os libros de cuentoscle 19?0. A cada ra,to Iunes, tales eI título del volumen, reúne enla misma característica, una cua-lidad y un riesgo. A1 contrarioc1e George Sand, de Ia Sontag, dela Woolf, Ulalume González d,e

León sigue Ia Yía abierta PorMary rlIcCarthy y sus relatosexaltan Ia. condición frívola, talvez esencialmente f;'ívo1a, de Iamujer. De un relato 6, oLro, apesar de }a diversiclacl c1e 1as

iramas, predomina una id.éniicafigura femenlna: una joven co-queta, desorganizada, infantil, so-ñadora, irracional, ilteligente. vi-

vaz, ingeniosa. Revelada por laprosa ad hoc. esr figrrra eónüer-te los cileltLos

-r11nque existan

tlistczas instantáne¿s- en ale-gres, gimnásticos, risueños y, a1mismo tiempo, los hace tropezarcon 1a retórica que proviene deun lrallazgo, ciertamente eficaz,pero clemasiaclo reiterado.

Ulises Carreón debutó en laliteratura con T,a muerte de miss0, relatos semejantes a los queinciuye este segunclo y nuerrolibro titulaclo escuetarucnte: DeAlemaai¿. Para Cameón, e1 cuen-to clel¡e tratar asuntos c1e Ia vidacliaria, anécclotas que escapan a1simbolismo y se agotan, casi. ensí mismas. Taml:ién

-ya que sr1

mund-o está en evolución- noclescleña ocasionalmente los asesi-natos tremenclistas o el gas bene-factor que hace olvidar que el15 iLe agosto de 1968, el munclofue Ccstluirlo por varias bombasc1e feroz hidrógeno.

Diá1ogos coticlianos y frasesdirectas, sin arti{icios, nos infor-man casi documentalmente de unccnjr-Lnto c1e experiencias. Estemodo c1e narrar, sin malabaris-mos, unifica, enlaza, Ias disím-bolas anécclotas. Aquí, los cuentosson variantes clel espejo, c1e laatitobiografía. lJn joven asiste aratos como espectador, a ratoscomo participante y algunos co-mo narraclor omnisciente, a lasexperiencias que el mundo d.es-

pliega ante sus vigilantes Y sor-prendiclos o jos.

Y ahora, música c1e rock Paracambiar de tema, Para referirmea un joven escritor: ParménidesGarcía Saldaña. Representantecle1 desenfreno literario -Y delno liielario-, Garcia Saldaña, eImás tierno y e} más auténticode los escritores " onderos" titulasu conjunto de cuentos, EI reYcnotrlo, nombre que comParte,como nadie ignora, con una de1as pe1ícuias c1e1 fundador y maes-tro memora.ble del rock and roil,Elvis Presley.

Yersiones comple'uas de cancio-nes, no fragmentos, sirven de

epígrafes y demuestran. de laso'que el autor Pone sus textos ba¡o

ia protección-de los B,ollilg Sto-nes. Y ahí va la nueva Prosa, nlilglés ni español, sino, c.omo 1o

exige 1a ortodoxia, el más Purohispanglish. La Acaclemia, d'.e se-

guio, ya ni tiembla de iacligna-

t'

:j

l

Page 26: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

LITERARIO ffi 25

ción l pel'o Ia sintasis se d'es-

.ovo"ti, la brevedacl se alía aI

sobrentenclido'' L,u "*Pr.*ión,

e)- ámbito .cle.Gar-cía sal,ciaña q5 sl lengurJe_ll]9-nil. Este lenguaje es, por tte-lrm-

eión. uu voc¿brLla rio ci fredo' U n

sistema para iniciaclos que co^n-

*.*u "i", la caPacid'ad metafó-,ica aet iclioma. Son Palabras

"u.iaut al calor clel sexo, de }a

**i.r, de la venganza' I{o existeuna .mención d'irecta, slno- -una,*i.rerr"i, tangencial, metafóricaprecisamente. El sexo, tema Pro-'t ibi.io, trae constantemente lasr.iá""""io. oblicuas; Io mismo, eI

robo, la droga.Cuanclo la referencia no es me-

tafórica, 1a carga emotiva Perql-;^;;;1; palabia c1eje.c1e cumPlirs"

-t"".iOit ile comunicación Pa-

,a árroertirse en violencia' en

ue"..iá". I os cuentos de E| 11¿

cñ.oilo no son construccronesverbales, se trata d'e textos ges-

tuales, interjectivos'Frases cifrailas, cumPlen su

vengatrza cuando marginan- a u11&

."ái'..1áa que c1e an'remano los ha-

bía releea,lo a un gueto jrtvenilv oire el-los, como 1os negros, co-

ko= iá. chicanos. I-ran cotivertidoen orgutlo. Así, las frases cifra-lu* aJi PoiLer Juvenil clejan fue-,r", lo. adultos; frases cifradas'.áne.oguu a 1os jór-enes Y revelaneL inrinto juvenil Por excelen-

cia : la solitlari.lad.Si Por un momento temrmos

acabar con nuestro caudal de e1o-

Eios v en otros clejamos entreverior ,éti..r.irs. ha llegado el mo-mento, en cs1 e breve estaüo de

oérdjias s ganancias. de escribil

"no númetós ro,ios. Las llavesde U-rgell, de Carlos MontemaYor,ouarec-e coil los ava Ies ciel Cen-tro lJexicano dc Escritorcs Y lahasta ahora 'confiable eclitorialii'iÁ X-Xt. Por desgracia, Ilon-;;;,;y;;; he ttegaáo aI descu-

hriiniento tle que la plecisióri es

álemenio indispensable dé 1a lite-ratura Y cp1e, Por' 1o tanto' ,Iai=so.¿*l jamás debe confundir-se,"a riesg-o c1e Perder 1a inmor-taiiclad., con 1a Poesía.. Cuentos increíbles, Ilama a Ios

suyos, Agustín Coutín' Lo curioso*."q". iealmente son increíbles'Coniín plantea sus Problemas Y

uermite qlle tln hecho inverosimrIio saq,,. de las tramPas- qle,. tlobedecit'ra a las reglas cte- la-lo-Eica IiLel'aria, él debía de burlar'' Fo, último, Ilargarita Ur-ilelay su Am,or en l-3 dimensiones,cuentos que Por su cursilería silparaielo .t.lriurr ir a Parar-en Ia

iropuesta Y nunca terminad'a an-

iotosía .le Alfonso Reyes tiLulad'aPanát d.e miel. Son, Para acabal'

Dronto, Ios más temibles engen-

iros qu. ha sicio capez -Y vaya

que Io ha sido- tle cleal la lrte-latura de este Pais.-

E'n el recuento anterior, eI lec-

tor observará algrLnas omisiones'

no todas son involuntarias'

Page 27: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

tsALANCE

J..

LA NÜVET,APor BEATBIZ ESPEJO

(f)unarTE 19;0. se pubtica-ron en rl[ésieo nLlmerosas

noyelas. Algunas, como Las ma-¡os en e,1 fuego, de IIanueI Eche-velría; La vida perdurable, deJuan García Ponce; tas ínsuJ,asextrañas, de Alberto DaIIal, y Yosoy David, de Alfredo Leal Cor-tés, aparecielon en }os úitimosc1ías del año.

De eomparaciones generales sedesprende que eonviven en el paísdos posiciones marcaclas, en lascua,les los escritores se eolocan cleacuerdo con su propia eclad. Bajounas mismas tendencias e influen-cias se agrupan los naciclos alre-dedor de 1938, compar[iendo una]iteratura coloquial, que rompelas clistinciones genéricas, quebusca Ia máxima libertad expre-siva para un escritor sujeto soloa las trabas inevitablemente im-'puestas por la palabra escrita.Dentro c1e una corriente hispa-noamericana, se diría que estosjóvenes

-capaces de publicar in-

eansablemente en la irltima déca-da- pertenecen a ese Bo,om. sa-luciado por los críticos con muchoes i:uendo.

Por otra parte, surge la obraCe autores mayores en años quehen recibido otras iufluencias;i.'.'JC ticnen otras Ieeruras ; quesostre¡"en otras posiciones estéti-els y litales; que, aunque lejana-.'rt-rl?, han sentido las eorrienies

de las escuelas cubistas, existen-cialistas, subrealistas, y herecla-do una incLinación al cosmopoli-tisrno ; quc buscan mayor rigoren todos los órdencs J.ibertarios ;entre e1los, la selección mismacle los temas, sin que nada de 1oanterior suponga la faita de unapersonalidad clefinida en cadauno.

Con todo, si se atiende a laiclea de que ia división genera-cional en eI arte es más ampliac.le 1o supuesto, se advierte quetodos los escritores activos enMéxico levantan, de una manerao de otra, su protesta eontra losvalores consagrados y permane-cen en una constante búsqueda:

Raúl Navarrete, autor de unanovela: Aquí, a1Iá, en o,iros Iu-gtajres, y de una Autobiogra,fía,publica en 1970, Luz que se duer-Eo, que quizá podría situarsedentro de 1o que algunos críticosllaman eI neorrealismo, puestoque comparte muchas de las pre-misas atribuidas a esa escuela.Sus personajes, exclusivamentepobres

-¿ msnucle niños y ad.o-

lescentes- ¡riven en los barriosbajos t1e la ciudad, perdidos enun juego de desencuentros, deno coi¡rcidencias. I,la estructura

-müy só1ida. por cierto- -ce

clesarol.ia sin trabas ai tiempcqle describe el paisaje urbanocon' cletalies qrie

-deliberacla¡nenie

retardan la acción hasta volverlamorosa y casi imperceptible: apa-rece una marcacla influencia decine europeo. El escritor trabajabasánclose en imágenes visuales :

unos hombres que pasan por lacaile, Ias grietas de un techo, unhiio de agua que resbala por lapared, una mano que Io contieneinstantáneamente. Como otro ele-mento secunclario, pero impres-cindible, Navanete maneja el so-nid.o, la voz, las voces confun-didas, insinuad.as, escuchadas concerteza, el ruido. Escribe en unsolo p1ano, 1o presente. Evitaantececlentes geográficos, históri-cos o personales. Enfatiza en unepisoclio y luego en otro. Buscar1n estilo escueto y rechaza Ioe.xaltado, las metáoras literarias,1as expresiones brillantes. Man-tiene e1 tono coticliano, sin inter-mitencias o rupturas sorpresivas.No elabora una protesta contranada y, en cambio, deja cobrarIa conciencia tácita d.e que losproblemas existenciales carecenc1e soluciones fácíles.

Gerardo c1e la Torle, cataloga-c1o como "onc1eto" Por SeYmourtr{enton, ha escrito Poco: un Pri-mer libro c1e ctlentos, El otroCiluvio, y artículos en suPle,men-ios culturales. E1 mismo ducla c1e

su f ormación, aunque aseguraque sus influencias más imPor-tántes y decisivas son de dos as'pectos: políticas y culturales. Del-primero, Ios movimientos sindi-^cales de 58/59 Y ia revolucióncubana. Del segund.o, Sar|re,Grass, Picasso, The Rotrling Sto-neq Yargas Llosa, Cortazar, SiY'ron. Fuentes, lfarechal, JuanJosé An"eola y Carlos Ancira.Por taato, ccmparte las tenrlen-

L

I

I

lI

i

t

Page 28: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

27

iflll

ii

LITERARIOll'

cias de su generación' Su nombre

i"u =áu*io"rao Por Jorge dSI

iü;;;';; ia Narátiva joven de

lf¿-xico; .ltt enrbargo' se .trata;;;; Lscritor que toma diver-ii, l.o.l.iorl.., qo" tanto anda

." f, " oncla" Y en el -" ligue"'nn*o ,o.tve los ojos a 1o Prccr'l"*"cl.l ó"" )o distingue .deñ""urr]" e"u'¿. o José Agustín '

i;;;, vez, Gerardo de ia Tor-re:.:1;;; n,i" escribía Para exPli-;;'"i;-";;- le sucede al hombre,

iJ-'*i.áo como individuo q'ue

¿;-;';;- dentro tle Ia sociedad'

Y con semejante inquietud' ela-

boró quizá EnsaYo gener,al' .cill1historia se desenl'uelve atredeoor

cle un Par de amigos -que coln-

ciden eñ su niñez Y adoleseenera

enfrentánd-ose a la vida en un

;;áü adverso' La novela' hecha

i ñiii-d" los movimientos sin-

áiáulut que inflirYeron. "l -tlautor, refleja,

"aconteclmlelltusI.r.urro. Y atmósferas bien cono-

¿iáá..^o."t,.To*e se mezcla con

sus Dersona¡es' Participu d9 st¡:

éxitoi Y de sus fracasos' Pretence;il;; i"r- outu testimonial -leii"rá.t*^-p,oietatio' -

sin . a.lard"es

..ito.tr.ul.t "i idiomáticos-';;;; estas alturas resulta area-

#, ;-;,;ñtada con las salidas

á.'lu. i..r,.u, Y d'e las manos de

iÁ'ii"átipistas en los años eua'

iii,ti., l'Ptt" de toear Proble-;;;;;. siguen Y seguirán vice'n

tes por desdicha durante mucno

tiemPo.Siendo muY joven' Juan Tovar

tiene una bibliografía larga' Lo-

i;;;;; e1 SriPlemento de Es-

o."ii*lot d.e E1-Eeraldo' demos-

iÁ-ná" abundantes conocimientosáiii-utág.¿ficos en crónicas muY

ffi;á;;";tntadas' rla ganado

varios concursos, ha siclo-becado."...*iu¿o ineluso eon La mu'tUicUa en el balcón o la Preser';#á;i

"oro"a retirad'o, su-novela

ilár-reciente, en la cual elige un

;.*";;i; .í"io'o: una easa d'e

huésPedes habitad"a Por Personasoouv'aisPates Y que se 'v'ue1ve unmiórocoJroos. I-'as anéedotas -*"fáá.. a 1a tend'encia de este

escritor- carecen de imPortan-eia. Se clestacan los rasgos Psr-

eoIósicos de los Persona-Jes earl'.ui"-¿rr¿o. e ineaPaces d'e mover

ia sitoPatía de Tovar, qui-en aeeP-

iá tu i"rt"encia de Faulkner'A Pesar d'e un¿ lncli:ración

n "..oá esinciura realista Y . a

tendencias iiteraúas un tanto

á..""á.tlgirau* a la fecha' -seü;;;;";ir;a alsunas novedade-s

;;.*ai.;- Ñablécicl¿s PrineiP.al-

meote en una esPecie de túPtico

en eI que toman Parte una mu-

chacha que aparece en el balcó'n

;ffiñ ? -toágo

en un& casa de

-i+oc ¡rn coronet difunto Y el

;;;;i" fr""ito", quien ai reeons'

i;i. ir";á d'el ^n-uerto se iden'

iid; ütücon{undirse con él' de

u, *otlo Patente en las escenas

en que aparecc 'tlejandra , de-I

P""rio, uria esPecie de Doctora

b;#ái Pi"t'aá con tristeza' Eni,,

- ,etraio, q.ue recoge frustr¿'

iion.t, Poses acartonadas Y aD-

surdas, Tovar maneja un' sentid'o

á;i;;*;. bastante agudo' aun-

;;; -iu aqud'eza no siemPre .sea

"',i'r"J., J." r"nq"" p-areee escribir

lou"* .oéu* que só}o conoce co'

*o-iotq"tio, aungue d'a la im'ilü'i¿¡r i. iúe t-rabaja t sralqt*i;;;;;;' áon demasiada *rgen-

cia.-';' obsesivos días circulares'

Gñ;;t; Sáinz reehaza Ia magra'

;-ir-;;. d"rante sus Primerasiínuu,

-P,'ucía Que iba a recu-

;,i;3,í;';;;;"; Ia sensación deI

;;;J;". EmPIea, como en otras

Iüü. .r.Y". éi totto antisolemnc'á7.-"ntu"con el lector un Proceso

i."u?,ito* cán"ittiendo la palabrañn nrotasonrsta de la obra' sin

áii;#Jlt" lu -ideolo gía revolucio'

;;'fi,";^t*"ü eI e:jemPlo de-la

-a.i.u"ro.X' Trabaja su iengua¡e

*ao ai fuera música' memon'zan-

á"f". *trfr¿nd'oIo Para eseueharlo

v eliminar las Posibtes rrases rc-

ii.... ,t,i" ahor'a se sabe d'e me'

áo?r-ru.ujes enteros' Más -queñi; á"-áíti-ulur sus ab,nclan-

;iffi;.-i"fúencias üterarias' las

ástenta. EmPieza con rrna Prosa

.r"'ñ"ái""ri atend'iendo aI rit'-á. i^"i"to elegante Y Pronto'eomo si advirtiera qtle se Targ,i-naba d'eliberadamente; hatla ta

"áiüuriara del lenguaje de st

éuoca, ei de Ia calle' Ios Pe,To'dicos, eI sor¡l' Introduce camDlos

I" ir'tiP"grafía, se da cuent¿ de

oue aI hablar no se Ponen en cur-

"=irrt

-"i en maYúsculas exP-resro-

i¿"=""Áu-"Excelsior, Ii[ovedades'

Cfure Robil'e, Coche Bamble'r . Y

itrr.sfo"*, su novela en la his-

toria d'e una lengua tlue se co'

rromDe hasba llegar a ser una

síiabá, unl letra' llezcla cltas de

Patnd o de S:i'Yron eri un dlscur'

so asresivo, buseando Ia texturai¿iofiati"" integrada a las PaIa'Lrotas. para definir con abun-dantes matices ias eorrientes Pa-

.uf.iu. cle la voz hablada Y lavoz mental."Sái",

caPta e} munclo dinámi-

"n]lnarqrico Y sentimental d'e

i"' i"t.,itiia áctual' fund'ie¡do

Jr.ol"pá.iones lingüísticas' lite'iutlut,"Polítieas Y sociales'

Puesto a contar el libro se c91-

vierte en 1lna serie d"e futili-á;á;; ,ob"u tu futilidad de IañJu, i*pr.gnadas en una fBgtt"i*p,-tiOi, ..1'á ftotuto v. dgsaü-e-1'

to. cotl Ia certeza de )a imPosr-

üiiiau¿ amorosa. Io que eontrasta

"on GaaaPo, en dond'e eI amor se

presentab-a como una esperanza

cumPlid'a.Ai través de toda Ia novela'

eI-lrotagonista lee un libro que

;; i;;i;r;á n'"": rllYsses de

Joyee (según Sáinz. p:.qY. e:,_"^t

áta.l.o Ii6ro que nad'ie termrna

ffia; et to huYu leíd'o cuatro

".."i1. Y, como un ehiste'.re.eurre

,'ir"'P.i*"ra línea del Quijote'Semeiantes juegos Parec,en es-

t¿r en ei aire. AtIa c1e Navosor

;;;ür; ;"" la Pri*era linea

;"JM;á,,;e so"á"i .Y §-us11';; ii;,tá de R'amón Merca-

t; d."i;.ge semPrim; gi1a. e-n

I"h.'¿. -iu= -Eo"icioPedia Blta'

ñil" üir 'ti"oo

modo - existen

;;; "*".lrdancias: obsesivos

¿ir*iitá"u*s emPieza r finlü21;; un viaje hacia la muerte- Yel tema se recrea en d'os -de

l*s

".fi*f". más sonad'as de -los.

ú1'

i#;"^;;.;t' "EasY .¡ider" Iv "Midnight Cowbov"' colncl-

ái."á" 'r.f lát n¿tott

" de .o-bsesi'

iil."" -trs antihéroes del mo"

*Áto. EI Protagonista centraL

ln-- etotó*at'o que no eomenta

iit ir.it*s, sind que 1as so1lar1,

.*- "itu.iotta

con un gángster Y

,o ou, de muchachas Y' aunque

.i .I..it"t había manifestado - su

á;.* ;; ;,itar 1o anecdótico' ha-

.iu fu mitad del iibro los Perso'lr";* a.;u" sus característicasirrrtut*ui.* Y adquieren contor-

nos ProPiosSái¡rz elabora una obra abierta

qt I- r.q"i.te Ia Presen"lt -t'^-r11o-o" .. apoya en la ambrgu-eda3

i- ",r"'. *inü."¿o Ia línea de iatovetisticá conlenPoránea' en-

cuentra Ias claves en el tremPo'

.f r"lg"á;" Y e)' escritor gismo'ilr" ";; ñ-iie evidente sibre toi

E

,\.t

¡6

5'

'e

C

¡.&

)"

[.

e

t:

:

:I

:

- --*-

--" * t,**,

Page 29: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

BALANCE

c1o al final, en esas letras quecr:ecen, d.e las qtle se clesprend'euna, serle <1e interpretaciones: lai:rtención de termi¡rar con unametáfora visual, en Yez de unametáfora literaria; 1a afinicladcon Borges y con ia idea de queal final c1e la vicla solo queclanpalabras; la simple sugerenciaáe que aI aterr"izar un avión elnrundo crece para los que viajanen é1.

Ita megalomanía cle Ricard.oGaribay acarrea 1a aceptación oel rechazo radical de las personasque trata. De Ia misma manerairs obras encuentran siemPre crí-ticas extremas.rCon todo, se tra-ta de un arbista muY interesante,perioclista experto Y tan Preocu-pado por ganar dinero, que eninnumerables ocasiones ha ven-dído s,u talento aI mejos Postor.Error, necesiclad, imperativo -Ilá-mese como quiera-, en que eaennumerosos esclitores profesiona-les obligados a vivir de su. tra-bajo. Iro grave está ell no acep-tarlo como algo tal vez inevitabLey darle la l'uelta, trastocar losvalores, perrsar en 1a literaturapor su cualidad artesanal. Gari-bay, en una especie de ePíIogo,clice : "Escribir por. encargo es es-

cribil de Yeras; Porque 'd'e verasel escritor no es más que ar-tesano ni su oficio es más clue

otro cualqüera. Y cuando Porencargo .el escritor escribq eine,debe áñaclir a sr literatüra eI nosé qué que 1a vuelve Iiteratur¿para io ojos, veloz como Ia ima-gen y robusta como nunca Para[ue la imagen no la devore".

Y en Ia contraPorta.da clel iibro-cuyo.título no se exPlica en el

conteniclo= se Ie plesenta comoun conjuntc de seis;novelas bre-ve.s, " donde Ia visión cinemato-er.áfica se entrevera con los mo-ii.,nos rigores liierarios". Y en

1as notas finales se confiesan lasfuentes : Illar-LPassant, Andreiev,''ur qriltgo", o eI legado inter-uaeioñai, lo mismo qLre se confie-sanrrlas eausa§rpor las cuales 1os

textos fuelon hechos; Pero : laleciura de' los tnis¡ros'c1eja unainevitable certeza, 1a cle que no

se trata sino d.e una serie .deguiones 'a lcs quei"se Pretencliórescatar.: ¿ Coi c1ué 'PioPósito9

¿.Fara q.ié fin? ¿!?ra aunentar

' nzí lll Libliografía de su an--.Ji'?, q-u:ln poi otra Parte Ylr

tiene en su haber una novelaexcelente, BelLísdma be.hía. I-,os

elementos cinematográficos Y 1a

jerga misma del scriPü no se in-tegraron realmente, ni se fundie-ron en la vel'cladera Prosa na-rrativa. Iros textos conservantodas sus características inicialesr- Dasan siti Pena ni gloria, a

iesal clel legítlm.r hrLuor del ti-iulaclo : La mujer de seis litros,conocid.o dei Público 'mexicanonor haber unido su nombre a losva. ilustres c'le I(i1v de IIoYos Ybhucho Salinas. . .

Juan Gareía Ponee Publiea in-cansablemente. Su última novela:El libro, muestra más que nadaun anhelo c1e seguir dicienclo co-

sas. Parte c1e un ctlento de tVIu-

sil: La iealización del amm, Yelabora una historia en torno cle

un maestro unir'-ersitario pare-ci-

áo a tar.tos amigos iltelectualesáue grsta.t su tiemPo de escuela

en eieuela dantlo clases que no

Les interesau o encantanclo a sus

cliscípula^s, Y c1e una ,joven apa-

rentdmente PreocuPada Por de-

finir la ínrlo1e de sus Proplasemociones. Tod-avía no se conoce*rticierrte la i¡rflue'ncia del cubis-mo en la literatura. De é1 Parteiá tendencia a Presentar una mis-ma realiclad 'clesde clistintos án-g'ulos, o puntos de vista' GarcíaPonce se apoya. err esto con unaánécd.otá prácticamelte i¡rexis-iente, qlLe

- poclría reclucirse a1

recuento de ias Yeces que el maes-

tro se acuesta. con su alumna,quien finalmente termina d'eján-c1olo para casarse con sü llov1ooficial. Se logra cierta dlLlzura,un estilo sobrio, medido; se Pre-tencle reflejar los cambios psico-lógicos cle los Personajes Y lasposibles consecuetrcias del amorérótieo; se expeL'imettta con efec-tos sensoriales, Y sin embargo, to-do resulta clemasia.d'o intelectuaLi-zado; se tergiversan los PaPelesde una relación que concede eJ'

lado activo a 1a mujer Y el Pa-sivo a1 hombre, quien Pretendeenseñar y se deja utilizar sinsaberio del todo. Iro más intere-sante se establece en l1na esPeciede irrealidacl aplicada a uu Pla-no filosófico, Y que de a1gúnmodo capta -lás :duclas de tod-os

los hombres ante sí mismo Y ante.i t.t a.]eno. Si la iiteratura es

una c::eacióu c19 mundos Y deatmósf e¡a. Si -el escitor es 11ü

dios en este sentido,,T-.,uisa Jose-fina llernández había fracasailoantes, con unas novelas demasiá-c1o frías. A pesar de que ella esuna mujer excepcionalmente in-teligente, o quizá por e1lo, suspersonajes conservaban una luci-clez casi patética y se quedabaneü esqrlemas meramente literarioslimitados a contestar a la, frasebrillante, ágiI, o al rescate delchiste agudo, d.entro de una téc-nica sólicla y un manejo diestrotlc Ios instl'umentos expresivos.Esta ultima novela, Nostalgia deTroya, constituye un libro exce-lente, clivicliclo en seis Partes Ycon türa. eronología un tanto ar-bitraria, que, sin embargo, abar-ca las fechas claves d.e la vidaclel personaje central . Se haceun rétrato, el de un hombre queno transige, que no se cleja atra-par y padece Ia nosta)gia de noperdár-una libertad conservadaa tocla costa, Porque con ella en=

crlentra sus motiYos vitales, in-cluso en las exPeriencias más mí-nimas, y es un artista fortalecicloDtlr srl- Dropia au-tenticidacl, alá.,. ** v'e dede seis Puntos di-,r.^ot; los seis eaPítulos del Iibrov los seis monóIogos ciue 1o for-"man. plantead'os en tliferentes lu-;r;;;' Cuba, Francia, lxtaPan de

ü Sut, Roma, Canadá Y l\fé-xico'

For el'Io, cou el aIán inteneiona-á"-4. fórtalece, 1a estructura, el

iá.*aao" incluyó seis Pequ-eños*uput Para situa. geográfica-mente Ia acción.

Sin d.uc1a, Por su expen€nc1atealral, I-,uisa iosefina flernándezmaneja el diálogo Y lo integranaturalmente al contexto, aunque

ioolo. .o* personajes siguen sien-

do clemasiác1o brillantes' En tor-no de René, surge 1a gente-contu q"" ha conviviclo, sus-Pac1res,

sus borrosos hermanos, las mtt-

:i...t que intentaron detenerlo'".o. ,-igot. Curiosamente, las fi-guras ün tanto sectl'nclarias se

íonvierten en las más felices '

Destacan. un Par de ancianas nor'teamericanas retiraclas a un ptle-

b1o mexicano : }a señora MacDowall Y la señora Trenton; unacriada, Micaeia, consumid'a entrela d.lLda c1e aceptar o rechazar a

su. hombre; una canacliense caPaz

iiá encontiar -1a Plenitud en e1

á¿tri*o"io; un histoúador trá-;i;" , romántico qrte Pone todai,L ene"gía Y su destino en'ma-noJ de 1a mujer amacla'

r

,-n

I!t

l

itB

28@

Page 30: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

LITERARIO ffizsLuisa Josefina I{ernánd"ez no

prescincle de su agucleza mental,i .1. s.t hrLmor certero. S¡-r libroes la creación c1e una escritoracirr-e ha -rivic1o, r'iajaclo, cultivailosü espír'itu, aprenclid o icliomas,observaclo a 1as Persollas, Y que

ha planteaüo ltILa serle c1c Prc-guntas sobre las iimiiacioncs tle1as mismas. trIaY una cierta 'ien-iLencia, derivacla c1e 1a filosofía,a la angustia c1el hombre mo-clerno totalmelite solo e inútil en

un munclo mecanüaclo Y a Puntode clestruirse; pcro 1a posiura c1e

Lrlisa Josefina llernánc1ez es op-iimista. I]as cosas a las clue se

había dejaclo óle c'[ar importanciaIa cobr¿rn y el argumento tieneun d,esellace espel:anzac1o, 1a con-ciencia de que se v& Por buencamino hacia e1 encuentro de Iap,ropia identidacl.- Emiljo Carballido, ari-ior de nu-merosas obtas de teairo Y c1e

varias novelas, publicó en 1970,E1 soI, una historia basacla enclos hermanos toclavía acl-olescen-tes, y su encuentro erótico conuna muchácha tomada como cen-

tro ciel que parten 1as pasiones'Se saca a la hz c1el sol unaserie c-le reacciones hurnanas bas-tante sórc1ic1as ; se desemboca enel crimen castigado con la angu,s-íia i.nterna Y 1a seParación. Se

nari'a la primela ceúrcza de }a

impcsibilidad c1e rLn amor clura-deio. La estrtlctttra, seriameniesostenicla, sre clesPlo:la con unfinal que ,casi resulta innecesa-i'io, en el que los tiemPos se

confnirclen, traiando de dar conuna e;iplicación írltima; concer-tanclo lás tencleneias de ia novelahispanoa.mericena moderua Y suafáir cle aprehender Ia corrienteiiel pensamiento ; Pero en cles-

acuerclo co11 toc-Lo el contextoantelior, por 1o cual le resia re-clond ez, en Yez de c1ársela,.

Por írltiuo, quiero mencionala Selgio Galinclo, quien no gustac1e ia plLbliciclad li c1e los alar-cles; péro clue sigue ascend-iencloen el clesenvolvimiento d.e su ta'l'ea qlle y¿1 comprencle una serieexl,ens¿ de libros, tales comoFolvos ctre arroz, fa justicia dee.trei'o, El bcrdo, La comPa'i:sa.

Con su última noveia, El nttdo,consigt'te uno c1e los trabajos másimportantes c1e1 año, hecho Porun auior comp'lctamente maclulo,clueño cle expresar 1os Problemasexistenciales c1e sl1s personajessiempre ilgenuos a1 cleer qtle et-contiaron una f orma c1e vid.aaeertacla, atlnqtle paraclójicamen-te entienden qtle se ecluivocan demil modos, -J que al coinPartiresta curiosa posttr-ra, comParientambién inclinarciones, experign-cias, g'Jstos,, amores. Ei tífi-r-1o

cleja eitrever las e;<trañas liga-,orres po, las cuales Galinilc dejacorrer su Piosa exPerta, Paracaptar 1os .¡ericuetos psicológi-cos, los reacciones. Ios gestos c1e

sus Protagonisl,as masct:1inos -YIas actiiucles autociestructivas desus mujeres. E1 asunto estableceuna interrogantc sobre la vigen-cia c1e los valores mor¿le-t esta-bleciilos ; pel:o, a.unque s. Primeravista parercería 1o contrario-, Ga-lindo no 1os sus*uituye. Se 1i¡nita¿ clesgastarlos, a iomarlos comopunto inicial para mostrar la va-cuidad de 1a r,'ic1a'

E

fI

lt,7/,

7

¿jlfLU

]rr

ll

Page 31: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

CRITICA

,,F{AY QUE ROI\EPER CON EL

CARACTER DEfuÍASTADO RISPTDO

DEL CASTELLAI§O": SALVADoR. ELÍzar\rDo.

Lo lucho de Hisponoomérico por el Ienguoie

-como ho señolodo Jorge Luis Borges- es

descorporizor el cosrellono, despojorlo de su

riquezo sensuol, desolenderse de su trodición"reolisto" e insiouror nuevos normos suscep-tibles de expresor los cotegoríos mós puro-menle obslrocios del pensomiento, diio el es-critor Solvodor Elizondo.

Elizondo, que inició en lo Focultod de Filo-sofío y Letros de lo UNAM un cursillo sobre"Lo outocrílico literorio' (que culminorá hos-to mediodos de diciembre), consideró que es

necesorio romper, como Io hizo Góngoro en

el siglo XVI, con el corócter demosiodo ríspi-

do del costellono. "Volverlo otro lenguo",como hizo Joyce con el inglés en "UIises",expresó,

Elizondo explico los di{icultodes que en-

freniq como escriior poro lroslodor ol popel

los conceptos de nolurolezo puromente inte-lectuol con el cosiellono, un lenguoie, dice,ton difícilmente moleobie, ion ol filo de los

sentidos que imposibiliio sorieor con los po-

iobros operociones mentoles que escopon o

los regisiros del idiomo."En mi coso, nolo que los nolerioles no

son solo de índole ton diverso, sino que

no expreso todos; hoy mucho motericl que se

quedo -volgo

lo expresión- en el tintero; y

creo que lo excelencio de un escriior reside

en que en su obro no solo no debe deiornodc en el tintero, sino ni siquiero cometerironsgresiones o lo que quiere decir, que

p;oduzcon monchos de tinio sobre el popel",comenfó.

UN PROBLEMA CAPITAL.ESTRUCTURAR EL CASTELLANO

De ohí que eslime como un probiemo co-piicl lo estructuro del cosiellono, un idiomo

que, reiiero, "no permite tronscribir bien y

con fidelidod supremo el pensomiento puropor lolto de trodición o por ousencio deeiercicio, pues lo que tronscurre en lo menlees de tol noturolezs obstroclo que quedcfuero de los posibilidodes "reoles" de un

lenguoje que excluye el mundo de los opero-ciones intelectuoles".

El costellono -opuntó el escritor- es uno

lenguo riquísimo, pero no lonio como se cree;

es uno lenguo muy rÍspido, y un eiemplo de

su incipiencio poro expresor cuesiiones obs,

lroclo5 nos lo do Quevedo. El poeto reolizóun vioie o los inflernos, y ol regresor del

submundo, piedro de ioque de todos Ios life-roluros, porq medir el regisiro del lenguoie,

¿qué nos cuento? Que vio muchísimos cosos,

mismos que existíon en lo vigilio, el olguocil,el escribono, el sostre, el borbero. ¿Y qué

decir del vioie, en sentido inverso, de Son

Juqn de lo Cruz? Que él se vio constreñidoo troior li¡eroriomente lo que vio con el len-guoie de "EI contor de los conlores ', que

es un lenguole sensuol."Creo, pues, que lo lucho del coslellono,

lo lucho de Américo, como Io ho dicho Bor-

ges, es descorporizorlo, quiiorle su riquezo

sensuol o relotivo o Ios sentidos. Hoy que

desolenderse de lo trodición del cosiellono, e

instouror nuevqs trodiciones, mós propios; oseor poro lo que yo quiero decir, no cuento

con suficienle instrumentql del lenguoie", ogre'

só Eiizondo.

EL ADJETIVISMO ES UNA PLAGA

El outor de "Forobeuf" llo crónico de un

insionte, que ho sido troducido recientementeol idiomo froncés), expresó que lo insuficien-

cio del costellono troto de superorse con el

uso de sinónimos. Pero es obvio que lo "olbo"

no quiere decir "blonco", observó. Y diioque eso próctico ho conducido ol odieiivis-mo, "uno plogo, lo peor que puede podecerun idiomo". Oiro ejemplo que dio es lo fre-cuencio en lo oplicoción de lo coniunciónque, "unq polobro horrible", pero de cuyouso difícilmente puede prescindirse en lo or.denoción de uno frose.

El cqsiellono, oñodió, tiene solo dos formosoniológicos de expresor el verbo ser o eslor.En olemón, hoy 1Z formos. De ohí lcs difi-cultodes que impidieron ol doctor Goos uno

mós limpio iroducción de "El ser y el tiem-po", de Heiddegger. "Eso nos do uno ideode lo ríspido del lenguoie; el cqstellono estó

muy regido por reglos no solo ocodémicos,sino tombién los que ho impueslo lo trodi-ción. Respetomos mucho o Ios ouiores. Tene'mos uno influencio muy <<grosero>> de lo

liieroluro espoño1o en lo que iodo se <<huele>>

o se <(ioco)). Y eso iiene como lostre lo im'posibilidod de hocer Iiieroiuro que no se

refiero o lo operoción de los seniidos..."¿Y Gorcío M6rquez? "El construye todo lo

mogio sobre lo bcse de mqierioles sensi-

bies". ¿Con él se ogoion nuevos posibilidodes?"No se hon ogotodo, porque nunco se ho

presentodo un costellono mós sensuol que el

inglés del llUlises>>, de Joyce". ¿Por qué en

tres siglos los escrilores no hqn denunciodoeso limiioción "reolisto" del cosiellono? "Por-

que se hocen ionios". ¿Es decir que el

pensomiento contemporóneo requiere poro ser

expresodo nuevos esiructuros del costellono?"Sí, porque, por eiemplo, el problemo de

<<Modome Bovory>>, de Floubert, hoy es in-iroscendente, el pensomienio ho evolucionodomós que el lenguoie", concluyó.

EXCELS IORó de noviembre de 1970.

'':

,-l

i-,.if':"{ '',J--:i"

30,ffi4 %

Page 32: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

CRITICA

CARTA A

SALVADOR E,LÍZOAI¿}O

Por EUNICE ODIO

Mi querido amigo:

En e1 EXCELSIOR del 6 denoviembre de 1970, un reporterodel periódico nos hizo conocerunas cleclaraciones tuyas, hechasen cátedra unir.ersitaria, que seprestan a ser discutidas. Dijiste,entre otras cosas, que, como Ioha señalado Jorge Luis Borges,la lucha hispanoamericana por elIenguaje "es d,esconporlz*t el cas-tellano d.e su riqueza sensual.desatenderse de su tradición'realista' e instaurar ntlevas nor-mas susceptibles de expresar lascategorías más puramente abs-tractas del pensamiento".

Primeramente, he de recorclarteun lugar supercomún: toclo idio-ma ha estad.o haciéndose a Iamedida c1e quienes 1o van inven'tando y habla¡do. I-,os españolesque trajeron e1 castellano a nues-tras tierras eran místicos, pasio-nales y sensuales, como son losde ahora. Por otro 1ado, ¿ quieresaigo más sensual que Ia corte deMocteznma, tan bien descrita ycon tanto regodeo de sus senti-dos, por el ilustrísimo BernalDíaz del Castillo? ¿Crees que hayaigo más sensual, por su coloridoy textura, que Ios cuadros, he-chos con plumas, por los grand.esartistas anónimos del Imperio in-eaico? Sí, 1os indios que hallaronlos españoles eran como e11os:sensuales, apasionados y, tam-bién, místicos. Y para probarque eran esto Írltimo, están lasteogonías prehispánieas, ql:e túconoces, supongo, p.eriectamente.

El resultado de esa mezcla,pues, no poclía ser otro que elrobustecimiento cle 1a pasión, lasensualiclad y el misticismo (y.rriéxico es el col:ro cie esas tresccsas).

Sí, hombre, sí. Somos sensuales,pasionales, místicos y, además, nosgusta ser toclo eso ad i:rfi:ritum.Por 1o tanto, cuando anunciastus designios consistentes en des-pojar aJ. castellano de su riquezaBensual, cualquiera que sepa algode estas cosas, se diee que Ioque intentas es. nada menos, quetransformar eI temperamento yei alma -el ser- del ContinenteAmericano y cle España.

¿lio te pareee que 1o que quie-res hacer es un poco demasiaclofuerte ? ¿ No crees que 1a tareamesiánica que te has' propuesto

-y6lys¡ frígiclos a los fundamen-

talmente ardientes- es algo ex-cesivamente grancle para ser lle-vado al cabo por un hombre yaun por clos? Más todavía: pien-so qlre si te pones a refleionarseria, lúcidamenfe, verás que tuempeño es inírtil, ya que el cas-tellano puede ser sensual, asen-sual (¡vivan los neologismos he-chos legítimamente !) o lo quequieras, según sea quien Io ma-neje y, ciertamente, Borges es lademostración más acabacla deque, si esa es la voluntad y Lanecesidad suprema de quien creaen castellano puede

-a condi-ción de que domins su idioma-dexpojarlo c1e su "riqueza sen-sual" y convertirlo en un instru-mento magnífico para exponerid.eas abstractas y fabricar irrea-lidades cle una pureza extraordi-naria. Y eso sin meterse en el iíototalmente morrocotuclo (vaIgaun superlativo sobre otro), deintenta.r 1o imposible: reestruc-turar 1o que no digamos qrle estáestructurado, sino superestructtL-rado desiie hace varios siglos.

Ta¡rbién, según dijo eI peio-d.:.sia de EXCIILSIOR. hablasteCe "la r:ispltez" c.e ¡.ues'uro itic-

ma eü0, según tú, habría quequitarle a todo tlance. Y r"olve-mos a lo mismo. El castellanopuede ser tan ríspido como elmar bravo, o tan ligero y tiernocomo una pluma, segÍur sea lavoluntad de quien lo escriba. Yvamos a probarlo ; porque la lite-ratur¿ no es ningún fantasma ytodo 1o que en ella existe tienevida y, por Io tanto, Io que seafirme de e}la con conocimientode causa, es perfectamentte de-mostrable. Pero antes de Ia demos-tración, quiero preguntarte : ¿ quétiene cle ma1o, de nefasto, loríspido? IJn poema ríspido pue-de ser eso y, además, hermoso.Para demostración de que en cas-tellano se puede ser ríspido y Iocontrario, y hasta ambas cosasa, \a vez, te voy a dar variosejemplos. Ernesto }fejía Sánchez(I,1M8) en sus CONTEIIPLA-CIOhIES EUROPEAS, tiene unpoema que en parte dice: ". '.Ytodo es/ lanzado a ia rápida fe'rociclacl/ del tirano que entigre'semos.../ Decoramos Io inútildestructor/ eI descenso de Ia bon'dad sin motivo./ \ramos a cuestasdel resentimiento delirante. . . "

Otro ejemplo de rispidez y her-mosura es eI libro que acaba depublicar Eduardo I=,izalde, titu-lado EL TIGP"E EN LA CASA.En é1 existen pocas líneas, queno sean Io que podríamos llamarbelleza ríspida. Cito de este 1ibro,para que veas

-por. si no lo has

ieído- rlnas pocas 1íneas: "HaYun tigre en la casa/ que d'esgarrapor dentro al que lo mira./ Ysólo tiene zarpas Para el que 1o

espia,f y sólo puecle herir Pordentro,/ y es enorme: más largoy más pesad.o/ que otros gatosgorclos/-y carniceros pestíferosr/de su especie... Suele crecer donoche:/ coloca su cabeza de tira'nosaurio/ en un& camaf y eI ho'cico Ie cueiga más aIIá de lascolchas. . . No miro nunca lacolmena solar,/ los renegrid.ospanales c1el crimen/ c1e sus ojos,/los crisoles de saliva emponzo'ñ.ad.a/ de sus fauces./ Ni siquiera1o hnelo para que no me mate./Pero sé claramentef que hay uainmenso tigle encerrado/ en tod.oesi,o.

En los poemas ríspidos citaclos,criyos contextos generales se pier-c1en, porque, corao es natural, elespacic de qrle disponeroos uc

E

(I

I'

0

É

L.

i)'

t"

.é:.11e

3L

Page 33: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

32ffi CRXTICA

ncs permite transmitirlos en sutoialiclac1. ha,v -aunqlie

Ios dos

]rablen á. felinos- diferenciasfundamentales. El de l{ejía Sán-chclz (üIntB) dice cle s11 odioptofunclo a los Somoza. En el

poema c1e Lizalde, en cambio, haYésa mezcia c1e ternura Y-, deses'peración uniclas al odjo. q.¡-1e mu-óhos psicoanalistas f elices -conmuchá razón- c1e no haber er-perimentaclo Bunca, llaman amor-paslon.

De los misr¡os Poetas Y Ce sus

libros a,ntes mencionados, pued-o

ciiar aig"unas esti:ofas que exhi-ben todo Io contrario a la r'is-ptd,ez: el lenguaje alígero, que asímoldean & su gtr,sio, Po!:que Pue"{,!.eú, para expresar la ternurailimitacla en esPaño1. De MejíaSiinchez (jIMB) "TuYo. tú-Y-Yo,cucrpo/ gozado, alma gcz-osr/.stn¡irtiirn'o.b:os r,ríol Dios tle quién,

.i¡ 1¡¡i,rcr siipe distinguir/ quieniii. ..,.rpo7 si" qriiérr/ - alma «ie

qriiótL-.'. ' Y tic LrzaLrle' "iAy'ilot*a, brazos, castañes, d'u1c-es,

,',.-,....,/ cláti1es ¡z -,io1eias,/ g'1a-

c1íoi¿s Cesereícla,s ll 6Yor qué exi'q-

ii" ahora./ si está mllerta laito, .1. fÍores ?/ ¿ Cómo manja-res,/ tener sal:cr el lengua -ima-oioát t.l si ya no e;tiste el sol

áe los slbolesg. ' ."¿ Qr--Lieres más Culzura Y más

poáet para "entl:ar" en 1as Pro'iundidád,es amorosas, clue los d'os

ejnmplos que te ire pttcsto? o,Quie'rós más pmebas ile que eI cas-

tellano puecle ser dulcísiuro o

mrLv ríspiclo, scgún scr la nece-si¿áa ¿c quien estí en é1 Y cn éles? Podría clarte miles, Pero me

vor- lt coltlorlnar con ¡oitelte s-o-

l,itt.ot .los ejein'¡lo*.'ie profunüaáukura: n'Ii§uel Tielnánc1ez' en

*.i O*o a Giici-la¿o cle la Vega:;'Ú;;ü"; caballero c1e rocí0,/ rlnpastor, Lln guerrero de relente'/;*t;o es bijo el Trjo/ bajo cl

río c1e bronce decid'ido Y trans-pareote..." Y c1e Carlos l'Iartínezñivas (de un Poeüa que se 11ana

" ELtnice" .-el suj eto clel Poemaes deleznable, Pero e1 Poema -en-i""o .t hermosisimo- Y que !9r'r-r¿ narte üe un libl'o mrlalillo-rrr) : "I na visión Iegcridaria. urele-¡ac1o Ciiscurrir, tn pensamien-to/ -ial a lrij¡- srts cltt:'nlias ¡i,i eo,'.1.'r"te 3¿;il-.i i; ii '"1-trbrrlc-oi',lri.'ié.:.lo1r/ cie Io o-'; "

el(irl:1'''.c.'o v bosi il , poJir hriir'/ EsioT¡..rh]:ndr tle t,.-. f:'-nte '. Y so''¡re

la nulida nlriz qne sL1ele hul1-

clirse/ nave en et oleaje de la ro'sá, úuscando/ tr-na eracta res-

pLlesta ,te olor a so Pregunta'/ se

e]]cienclen los tlos oJos. ':tesúe Ia

telaraña redoncla, minuciosa Y

áL.it a. 1a pupila ' ' ' (Aclaraciónhuilcrística, cuanclo r¿uchos años

.Losptrás cle haber sitlo eseriio el

;;;i;, quc acabo de ciiar' voh-í

,r. .-.. , llariÍnez Rivrs Y 1e fir-e-árrnlé- poc qué había djcho eso de:'az*l ¿e la pL-Lpila'' qlte en rea-lic1ad es vercle, me resPonclió conl:r mcvol' frescltr"a: "altí, azul noilere tlecir azrri''. I'lo me atreví

a prog,Lniar'1e qué. entonces, que-

ría cleeirazul, Por mieclo a hacere1 riclículo. Pero descle entonÓes

tu-/e que admitir que todos lospcetas, menos Yo, son ui] Pocoraros).

Todo 1o anterior Pruebe que,

ctr,anclo se escribe en castellano,se Du.rl¿ ser tan ahl'truc1o eotlrclloriecs. ian scnsull como García.',Iáiqtrez. iall rísp;do y sensilrlcomo tr-rizalde, tan rísPido Y es-

rrili LtL¡.} como l,Ie.l ír Sáuchez, tlnilitlce como Jfrrtínez Rivas. quient¿,mbién tiene sus rispicle0es en1a forma, aünql-ie e1 contenido cle

1o que tlice Y hace en Poesía, sea

u-na. especie c1e enjam.bre en sutrabaj o.

Creo, ta.mbién que, en cuant-oa las abstracciones, se te olvidaque Santo Tomá.s c1e Aquino fuetraduciclo a} españ0l y que, eonla traducción, su obra no padeciónacla (por lo menos la que Yoconozco). Y, además., enire otrosseres abstraccionis+'as, me parecoque no rect'Lerdas a Ortega YGasset ni a }'[aría Zambrano, Pa-ra solo hablar cle 1os filósofos c1e

este siglo que han sabid-o eseribirbien eñ español (lo que dices doGaos, con tu, Perclón, es inaPro-niado). Ciros ttLro toüas l¡s rliti-iult,r..ies c1e1 munCo, pala tradu-cir a quien fuera Y Para escribir1o suyó, porque no era escritor.El p-recioso iclioma ql1e no mane-

i¡¡a io d.ominalra a él Y no él aIl,[om¡. Le prsaba Io que a Lnt-

.irot, C..*rsiado filósofos, de -cu'-oou t o*U"es no quiero acorcla::'

me. Gaos 1lunca entendió 1o qug

¡iil ¡,r,,t,*c: "Aquí no Pinta el

q.í" q"i.-*, sino -eI

q11e Plted'spintar.")

En cuanto a don Francisco de

ClLlcverio y Yillee,..s Y lo que de

¿*t-' .*ptu.ás. ' ' ¡\-amos' hombre !

il. "o-o si dijeras lo mismo d'e

Dante, quien. como sabemos' en

la Divina Comedia habió hastac1e }a Política de su tiemPo' que

hov a iac-tie Ie imPorta (en tanioáná iot escrito: políticos cle Que-ved.o son actlrales).

Por 1o que se refiere a tus opi-niá".s

- toir. San Juan de laCi'uz. nr e.jor dejénoslo en P a z

fo.q,,.., cómo dirÍ¿ Don Quijote,iier.ér. qtle ver con Barrahás' Ab'sol,.iu*."t". Y 1o julo sobre Tra

Bibl ia... Y sobi'e EI Ca'n*ear de

los Oantares, Por suPuesto'

Por 1o que se refiere a los sinó-

,á;; -y

ia "Plaga de Jos adje-tlro.", ie diré que los ling-üisias*oá"trlo. --desáe I(arI Vossierhasi¡. Charles BaJlY, Pasando PorFerdi¡and Sartsurc- estan cte

uá.láo-áo"t;so (o tú estás de

;;;;;i" con "ellos) en q*e .1a

sinonimia no existc. Segun los

lingüista.s mencionaclos' clecir aro-

mado es Llna cosa Y 'decir Perfu'mado es otra; decir a'l'bo es una

cosa clistinta d'e decir blanco; Y

deco níveo es otra cosa "Peol"c1e clistinia que decir albo o bla;a'

co, etc. Eitonccs' ¿cuáL es eI

pleito qr.c Peleas ? Prescrncle tuiu toaoi los atijelivos d'el munCc'

Jaroás'rransÍo;mes el srr.staniivo'

I'i

titItI

-. |.ltj

.t

.

¿I

Page 34: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

CRITICA ffi33Tú, en esPa5.o., PlLedes este,r en

Ivléxico Y, al mis:no tiemPo, sef

par de a1g'uien que ames entra-ñablementé. El esPañol es ei

único idioma cllyos haceclores in-tuvcron v <lieron j:rstnunonto

a.leeuado,"para dccir t1e }os íenó-menos palapsicológicos, en 11na

forma precisa.Los f enórr.enos parapsicoló giccs

en 1os qt'Le sé que crees, Porqueya hemos hablado de esos asnn-tos, tc demuestrrn, como rungtr--

na otra eosa, cuánta tLifereneiahav entre estar Y ser. Tú Y YosuÉeo"os de mucha gente que es'taba físicamente murién'lose enuna, cama o en un campo de bata-lia y que. simultáneamente er^a a

tres mll kilómetros cle clistancia,para avisarie a su madre, o. a stlé.po.r, que acababa C,e morir.

De toclo esto Poclemos concluirque est,ar es físico

-espacial. por

1ó tanto- y que s€'r es el espír"iiuy, por consiguien'ue, tiene rel¿'cióá clilect& con la intempcrali-clad y lo no contingente. ¿Yes 1o

clue tenemos en esPañ0l Y io queno tienen otros?

Ve, Salvador, en realidad, eualemán, hay ula forma ináiÍeren'oiada c1e decir sler Y estar, comosi ambas ccsas fueran la misma...y üeciséis maneras de d.ecir Iamisma cosa indiferenciad.amente.En español, hay dos, totalmented:ferenciadas. Así, ¿ no te sirvenIas clos formas d.iferenciaclas delcastellano, más que u:ta, 17 vecesincliferenciacla del alemán? Si es

así, aIIá tú. Declícate a escribiren alemán que, por Io demás, es

un be11o idioma.Quiero decirte, Por ú1tilno, aI-

gunas cosas. ¿ De verclad crees

[ue urra lengua Pobre Pud'o-Pro-ciucir una literatura que, descle

la alta Edad }Iedia, influYó deci'sivamente sobre literaturas tanimportantes como Ia francesa(Moliére) y la inglesa (Shakes-p.at. ¡nac1a menosl) Para lo ci.lar sino a dos grandes? ¿Piensas,en setio, que 1a lengua clue clio

eI primer cuento fantástico Per-fecto --tanto Por su estructuraimpecable en su género, como Porsu conten:do -Ya sabrás que melefiero al cuento de El d"eáa deTc,Ied.o, cle eI infante Juan Ma'nuel- que flre creado en Eurcla.er. la á1ta Edad }'Iedia (sigioXIII) por url españ01 de Pura

cella que, anclalrclo los tiemPos,clió fruios maravillosos (o, comoa mí, me gusta clecir, maravillis-tas), es un pobrecito ldioma clue

hay que Pío¡eger Piad-osarireore?Claro que no hablo de El ingg'

nioso hiáa,lgo Don Quijote cte IaHlalrcha que Shakespe&re, el Pre'cioso británico, hnbiera qr-Lericl.o

escribir Ltit lunes, para e-thibirloen el clomingo raás misteriosc Ybrillante cle} año no sé cuáni'os'..Y tampoco d,igo que me habríaencantác1o escribir El LicenciadoVid:'iera (¡tan di'L1císimo!) eI sá-baclo y publicarlo aunque fuerael fatal martes, porclue esos sonlugarsotes coitunes intolerables,sobre toclo para los ingleses quea mí me encantan, aunque odientoclo 1o espairol y, sobre toc1o, sugran literatnLa, a Ia clue tantocleben.

Y ahora llegamos a 1a siguientecon,elusión: son ustedes, 1os nove-lisl,as hispanoamericanos, los queestán en '(l¿ 6|]¿)), con raras ex-cepciones, en cttanto a calidad' '.Forque en cuanto a inventar, nohan inventado nada. Absoluta-mente nac1a. ¿ Qué han hecho us-tecles, sinc copiar, de un modou otro, a los euroPeos Y a losnorteamericanos? En cambio, losDoetas de este desclichadísimo-continente, entre fines del siglopasac'Lo y pr{ncipios c1e este, hallinventaclc nada menos que treseseuelas literarias : el moclernis-mo. Darío ; el creacionismo, Elui-iiobro (aunque Ie Pese a donGurliermo Ce Torre, que se 1o

¿nlcpió v Ie puso cl norrbre in-,ii;l 'c'e i'u!triísmo''; ¡ c1 tstn-

clentrsmo, ,','itrples Arce y ArqrlelesVeia (tai 'oei .ro bien valoraclosuorl- ciei'tos iu'Lciec'uuries nic:ica-i,át, quc igirorrn lr iilfltLenciao;..ciaa poi es'Lcs ,los gl'irrclcs dc

ies lctras'me:<ican¡.s, en e} centroy e1 st'Lr c1e América).

,\rte fatt,a clecir'¡e, en cuanto a(lánoorn -¡ ia rein'¡ención deliclioáa: h¿r habiclo incliviihios c1r'Le

han hecho 1o mismo que el maes-

tro c1el Siglo de Oro' ¿No recller-c1a,s a Valtejo? ¿O nunca te irapreocripaclo? Y aquí vemos, otraoer, que somos 1os Poetas 1os que

siempie hacemos algo ' ' . Ifás o

meoós Io que nos c1a la gana' Porírliimo, si co¡rro d-ices, no cuentascon " suficiente insirr-mental" pa-ra d-ecir 1o cllLe quieres, voy a

clarte mi opinión, aunque lfo m'e

l¿ estés pidiendo: Yo encontrédifisultades para decir la poesía

a1 principio de mi carera. Perodespnés áe trabajar apasioarad'a,d.evota, respetr.:.osamente, d'tlranteIargos años, pucle Y Puedo clecirIo -c1ue se me antoje... Hasta Ioine{abIe. Y me atrevo a decir es-

to, porque 1o he Probaclo ^Y .sesabi cleide España hasta Chiie,pasando por otros lados.

Si tú tienes el terrible'Proble'mota de no Pod.er, quizás se debaa que pierdes mucho tiemPo en

clemasiadas tonterías.De cualquier mod.o, esa imPo-

tencia es cuenta tr-rYa Y no d-el

sabio y hermosísimo castellano,ic'Lioma c1e pasiones para los apa'sionados, pero ql1e Puede hacersefrío, ríspido, suavísimo, majes-trl.oso, abs'ti:acto, o lo que; ulioqr-riera. si puede.

E

II

((

(

I^

1

(

t4B

1

,ri

I

i

i

rl

Page 35: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

rpobl'ezcas tu exPresión' ParaJ vivimos en una rePública:moc¡:áiica.No se ve, distintamente, en lasrclaraciones que se te atribu':n, cuá1 es Ia conexión que Pue'l Laber entre Ia sinonimia (quegún 1os lingiiistas Y tÍr no exis', p.ro qlle' contraciiciéndotejiclcuternente al urismo tiemPo,.ces qtle sí esjste Y que es una.aga) y el "atljetivismo'' .(otra.aga), puesto que .lln srnoruilo9 no se qué, no tlene Por que)r, forzosámente, un adjetivo,odemos decir, tranquilamente,ei hiio cle mi hijo" o "mi nie-,"; "ia mujer de mi hermano" o

mi cur-rada". Es clecir. Poclemosmplear cierta fonrra de sinóni-tor t1e sustantivos, Porque eI

ioairol da Para toc1o, aunquexistan se.o. lnocetrtes que no Iorean.Pero hay algo más que decir

esoeeto dé los adjetivos. Ei gran'iünte Iluiüobro exPresó algu-i o"r, "EI acljetivo que no d'a

ida, mata". De 1o cual se sigue

ue, según este genio de Ia len-'ua esñar1oI" (i d. otras), así

orro hsv atljetivos que matan,ay otroi que dan vida' ¿ Cuálesoá estos ítúimos, Para lluidobro ?

il mlsmo nos io clice con su

écnica: son Ios llamados esp€ci'icalivos; es clecir, aquellos que

nodifican al sustantivo, agregán'lole una cua,iidad que no Poseen:;ex.8j-2lm€lrte y que soiamente losroe las pueden-emPlear hasta 11e-

/er ¿ sus consecnencias últimas,' ll::e, extrañamente, casi sie.mpre

'f.i;j-¿ }a cosa a que se refieren,

de un modo perfecto, eomo nopodría hacerlo ninguna otra pa'labra. El mismo Iluidobro nosclio muchos ejemplos c1e esto. So-Io voy a citar uno: "E1 corazónabsurdo en sus tinieblas quema-doras"...

Sobre esto, nn cardióIogo so-lemne diría algo así como que eIcorazón es solo una víscera quetiene que funcionar apropiada-mente, como toclas sus compañe-ras, porqrle, de io contrario, aIcuerpo de quien sea le ocurre latragéc1ia de morirse Por ia víamás rápicla y directa. IIn Psico-analista freucliano, por su Parte,opinaría que quien dijo eso queaeabo de citar, necesita un trata-miento "psicoanalítico intensivo".

No obstante lo que digan loscardió1ogos y 1os freudianos, to-clos los seres humanos tenemoscoraz|n y entendemos de otramanera 1o que ciertos méclicos(Barnarcl, por ejemplo ; aquejadosde tontería y vanidad. d.octoralprofunda y hasta "intensiva") Y,por io tanto, comprend"emos Per'fectamente lo que Huiclobro quisov losró decirnos ctando dijo que

"1 córazón era "absurdo". Todos

sabemos que lo es Y que Puedeserlo no soio de un modo, sinocle muchos, Porqrle es más miste-rioso c1e lo que se Piensa (1),aunque haya quienes crean 1o

contraio, " científicamente ha-blando".

Así vemos cómo el ad.jetivo es-pecifi.eativo va más al1á d.e iodo,si 1o articuia }a lengua del Poe'ta. Y así podemos ver, eómo lospoetas hemos descubierto folm.as

CRITICA

para adjetivar, a'ürl no registra-das por 1os gramátícos profesio-nales, quienes, c1e seguro, Ias ha-Ilan y ias hallarán incorr-ectas yhasta indecentes (i qué horror,que a mí me importa un comi-no l), como e1 agregado a "EIcot:azón absurdo". A saber: "ensus thieblas quemadol'as". Por-que ahí el poeta, le está Plantan-do al corazón no solo e1 acljetivot'quemacloras", sino toclos los otrosasociados con el fuego, que e1

lector quierir adjudicarle.En cuanto a 1o que clices sobre

Ia conjunción qué, ¿no recuerclasclue también quiere decir "qtlien",segÍrn sea e] caso y que " quien",aunque te fasticlie, es muchacosa?

Por io que se refiere a 1o clueafirmas sobre que "eI eastellanotiene solo dos formas ontológicasde expresar eI verbo ser o estar(subrayaclo mío) (en tanto que e1

alemán posee 17 formas d.e decirIo mismo), tengo la obligación c1e

decirte que andas comPletamentemal. O sea equivocaclísimo. T-ra

conjunción disyuntiva o que em-pleas a1 decir " ser o estar" hacepensar en una confusión menta]profuncla, de una criatura quenació en espa,ñol, como d.iría Cé-sar Vallejo.

Quericlo amigo, en esPañol nocabe usar la conjunción disYun-tiva o, como Io has hecho. Esab:olutarr.enie necesario emple&r}a conjunción coPuiativa Y, Por-que e1 español es Ia única de laslenguas vivas euroamericanas (en-tre eIIas, 1a rusa, que, según losexpertos, es riquísima), moder-nas (y ya Io clije antes, en unartícuio publicado en esta mismarevista, sin tratar de descubrir elIlediterráneo, Porque sé Perfec-tamente que esto es del dominiode toda 1a gente bien enteradaen cuestiones de lingüística Y lafilosofía de ia misma), que esta-blece la diferencia fundam'entalque existe entre ser Y esta.r que'como 1o sabe cualquiera, sea cualsea la lengua que hable, son clos

cosas completamente clif erentes '

Por 1o tanto, en esPañ0l, que es

un idioma tan sabio, no se tratac1e ser O estar, sino de SER YESTAR.

El españ0l que menosprecias es

e1 único iclioma de hoY, que tepermite d.ecir: estaba en tal Partey era en otra. ¿Te Parece Poco9

1*?t.{

h,

§

ftl'iII#

r.i

Page 36: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

INF'ORMACION ffi35

¡i

(E

Tercurlia faLrc€ra{ta

ciJ ne :r Io. El Promio Naeio-lLj nrl tle LitcratLLra

-cien

MEJI.A" SANCHtrZ

mi1 pesos- 1e fue otorgaclo alescritor Juan Rr-Llfo, autor c1e dosobras- E1 llano en ltramas y Pe-dro Pára,mo-, las más originalesen la moclerna narrativ¿ mexica-na. Rulfo acababa cle recibir otrade seguro excepcional satisfac-ción: una selección .1e textossuyos fue publicaclo en rl1so, enMoscÍr, en tirada c1e cien miiejemplares, con L1n pró1ogo delcrítico I-rev Ospovat, especialistaen literatura mexicana. tlna solaobjeción fue ianzada contra e1

otorgamiento c1e aquel plemio aRulfo: la cle Dámaso Murúa, ale-ganclo que clespués 'c1e no haberescrito más que unas 240 cuarti-IIas, el autor c1e Pedro, Párarnono ha vuelto a publicar nacla másen 15 años. De inmecliato, RaúlPrieto dio la respuesta de queesas 240 cuartillas corresponden"casualmente a unos cuentos y auna novela breve superiores atodas 1as otras colecciones crien-iísticas y a cualquier novel¿1, cor-ta producicla en l,Iéxico de ?0años a la fecira". Ira impresiónent,re los escritores ere que e1plemio había sido un acto de me-reciclo y justo reconocimjento.l{u¡, genls.tadas, por otro lado,fleron las insólitas paiabras conias que Rulto ag::acleció e1 pre-mio.

BORGES

FERI{Ar\DO DEI-r PASO. Des-pués de su novela José Trigo,ta,n bien apreciacla eu el extran-jelo ¡, recibic-la en ]Iéxico conreser\¡as críticas, Fernando clelPaso, toclavía gozanclo al parecercle una beca en la Universidad. deIorva, anticipa un capítulo c1e laobra que esc¡:ibe, aún sin título,en la revista colombiana Eco. Elmismo Del P'aso, en Llna entrevis-ta con Ia revisia venezolana Ima-gen, entre otras cosas, dice:

"Corlázar es e1 renovaclor másgrancle de los últimos años. . . SiBorges crea un lenguaje, Cortá-zar clestruye eI lenguaje, tal co-mo 1o habíamos entenclido hastaahora, y 1o recrea, "1o r,rtelve acrear", abriendo así a1 narradorlatinoamericano un munclo infi-nito c1e posibiliclades. . . se nece-sitan cojones para hablar, en unsolo cuento de unas cuantas pá-ginas, de la poesía concreta yc1e Jean - Pierre Faye, PhilippeSollers, Francisco Ponge, T e IQuel, Jean Tarclieux, Kenaliis,Dickeirs, Ira Casa Yerde, Onetti,Felisberto Ilernánclez y GrahamSutheriand. Pero aún este esnobis-mc le qnecla bien a Cotl,iza;r, losobrelieva con gracia en una épo-ca en la que parece que tcdo eimurclo tiene la obsesión c1e estart -v demostrar que está) up todaie. elr-lmeranclo toiia clase deaLr,bores, esiruc¡nral,.si,a,s, cli:eeto-

RULFO

Por EDMUI{DO VALADES

les clc cine, cantantcs de ópera,jr"zzistas, racistas, etc. En fin, nohay más que alrrir una novela del.'uentcs al azar, para encontrarsecon relaciones esplénclidas y casiorclenaclas ideológicamente, comoen Casares. I-:legamos tarcle albanqtr.ete de la cultura, pero québien eructamos, carajo... Desdeluego que estos alarcles culturalesno son inclispensal:les para hacergrandes obras, ai1í están Rulfo yGarcía llárc1uez. . . si a ellos nolos considero renovaclores cle 1anovela latirroamericana, es por-que son inimitables. Su forma cletlansfiguración c1e la realidad. escle aquellas que crean mundoscerraclos y autosuficientes, queno permiten aproximaciones. . .".Del Paso se refiere lue-eo, en ex-tenso, a su José Trigo,, reveland.oque una francesa aclmiraltle, Clau-c1e Besnault, está tra):ajanclo en1a trlclucción a su iclioma, cle c1i-cha novela, clesde hace clos años.

JUICIOS. Para Ernesto }IejíaSánchez -qtle

ha revelaclo un ta-lento excepcional si se lanzara ala bi.ografía, con srl ensayo nota-b1e sobre Julio Tomi- el libroclel año es Vieja revoiucióa, nue'vos pi'oblenas, c1e Edmuodo Flo-res, "ensa¡ros fáciles sobre temasprofr-Lnc1os, señore¡rclos por un finohnnorismo"... Juan ldanuel Tor-ires. cuya primera norela,, Didas-calias, ha a,parecicio recientemen-

I)'

U

e

U

t!aI,'

I

I

;

{ii

7.,v¿,rr"

2.Ir¡

llI

;ltdiriI,bl

b¿ii!l¡,'{It

Page 37: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

36ffite y en 1a que c1e pronto sepercibe a un pensad.or muy agu-c]-c, en una entrevista con llanuelBlanco, exnresaba: "l,Io cre.o queCoriázar ieirga naclrr, que Yer conia realidad latinoa.mericana. Se-ría molstluoso, porque su reali-c1acl es ctra (acaso un París ia-iinoamei:icanizaCio) . Creo ql1enuestra ünica realidad posibleson ntiestros cttates y nuestrosr¡ecinos (auncpre, c1aro, 1eo perió-dicos). I-:o importante es enten-der qrle este peclueíto mund-opuede cabei' deniro c1e un granmunc1o". . . En ],[ac1ric1, VargasLlosa, clespués de augurar que la]itelaiura cLesaparecerá cuanclo lahumaniclacl sea totalmente fe1iz,porque la feiicidacl es 1i'r,eraria-mente improductiva, señaló, alu-diendo al hcolu, que "eI espLend.orclue vive acirr-alrlente 1a novelaamericirna, obeiiece a varias ra-zones de clistinta ínc1o1e : rlna,estrictamente literaria. I-,os escri-tores c1e hoy ejercen su vocaciónc1e una manera mucho más exchr-'siva y pasional cltle sus preclece-sores. trra otra razón que justificael booun se trata del hecho d.e

qr-re América cambie c1e piel. EIb+oom ha producido una reaccióny hay una proliferación de clia-iribas y aiaques. Esto me parecepositivo. Es un síntoma de vita-tlda¿. lro que me Parece un dis'parate es el sentido comPetitivoentie la noveiística esPañola Y laameicana. Esto no es un Elateh.Simplemente ocurie que Amérieay Eispaña viven distintos momen'tos". . . Ecluarclo l-.¡iza1d.e, feste-jaclo hace poco por 1a aParicióndel libro El tigre en la casa,, quelVlarco Antonio Montes c1e Ocarecomiend.a como c1e creaciónpoética ercepcional, opinaba en

Apuni.e: " Si la literatura es ver-dad,era literatura, toclos sus pro-blemas están resr,.eltos. TamPococreo ahora 1o que casi creí enIa infancia, qle la moral Perso-nal de ua autor o sus conviccio-nes políticas, por ejemPlo, tengancue ver a.lf,o con la caiidad ar-tística cle sir obra. Grandes opor-tunistas c1e la izquierda y de Iaderecha han prod.ucid.o libros,cuadros o si¡rfonías monumenta-les". . . A propósito d.e ia quemade uno de sus libros que orga-izó l-:ivingston Denegre Yaught,An cl r é s lfenes+"rosa comentó :

"Todas las sueiedad.es, 1as obs-

cenidacles que intencionalmentevació en esas obras estaban en-eaminadas a of ender, a torlrarclesquite contra Ia vida y el or-clen cle cosas qrle Ie tocó vivir.Ahora -esa noche- veía ql1etodo eso era va¡.o, necio, sueñosy palabras d-e un amalgado, c1e

un resentido. Y no, no liabía ra'zón para estarlo a 1os treintaaños. . . El lector merece respctc,reclama qlle se le instruya, ciuese 1e guíe, que se 1e diga belia-mente la, r,erc1ac1. L,o clemás es mo-c1a, es réclame, busca cle éxito c1e

vitrina y mostrador. Las pala-bras sucias, obscenas, si las haymientras ro se tomen así, másson señr-Lelo para lecior bisoñ0,que recurso literario legítimo '

Otra cosa es mostrar al clesntclolas llagas de una socieclacf con e1

fin de curarlas. I'iada haY c1e

esto en tros autores pornográficoscle nuesiros ciías, -r' cl'e nuestratierra. Contra estc se PronuncióDenegre Yaught. Que sea cieiioy para ltien". . . Eimilio IJrangasosíiene que Borges es el e§-

critor más afín a los mexicanos,porqrle tienc "ese mimetismo cir-cunstancial que nos es t¿n pi'opioy que, nos lleva a. comulgar apa'sionadamente con 11na callsá,¿unque siempre .efímeramente,para pasar & otra con idénticaentrega de amante "full - time";sostiene que el mismo Borges es

"un renegaclo consciente de Iatradición francesa clue tan constls-tancial nos es a los latinoameri-canos"', y eonsiclera que "Borgestiene razót -razón

de conve-niencia- a1 consagrar a ia iite-ratr.ra inglesa y a su idioma co-mo los más ricos cle entre toclosios de la tierra. Es 1a lengua im-perial. IJn español, mechad.o sa-biamente por anglicismos, piensoque es eI modelo de tocla liiera-tura poslble en 1o futuro' En 1o

que disiento es en los meclios depersuasión para llegar a esteconvencimiento. Los c1e Borgesme repugnan, y en manera algu-na creo que, en st1 caso, el fi:rjustifique Ios meclios. Para darnn ejemplo de color local: nues-tra aproximación a España seríade Io más abominable si echára-mos mano de 1os "argumentos"de José Yasconceios. Borges es alanglicismo y al juclaísmo, 10 queVasconcelos a Ia hispanidad y ala Iglesia CatóIica. Yamcs a 1o

INFCRMACICN

mismo, pero nuestros sencleros sebifurcan"... Precisamente Borges,pn una entrcri.;i¿ crr ,.i[añ¿l]a",preqir-rriJ do sobre la fu neióir clela llteratura en Ia estiucturaciónde la socieilacl, re-<ponc1ía: "Real-mente no poclría contestar a estapregunta, porqrr-e el escribir esya un¿ activiclacl tan difícil, queno es posible sr-ri:editarla a otrosproblemas. Supongo que }a fun-eión de 1¿ li-ueratura es, quizá,ser una especie de sueño paralos hombres ; cre o qtle ta1 vez 1osayuda t¿mbién a vivir... Creoc1r-re hay un hecho, qtle a simplevista ptLecle calrecer c1e impor-tancia, y es 1a tenclencia a Ialiteratrlra fantástica. Creo queesto es, de algún moc1o, Ia nove-dad en América Latina. La Lite-ratura aquí era más bien un actoo un alegato, pero merameniedeseliptivo de Ia realidacl . Ac-trralmente se busca 1a plena liber-tacl de la imaginación; que noseamos misioneros c1e una causa,sino que nos dejemos soñat".

VARIAS. Agradecemos a nlag-clalena Monclragón el habernos en-viado la tracluccién aI inglés ilesr1 novela ¡Porque lroe da iaga;na!, edi'iac1a en 1968 por JohnSarnaciri. Vehemente, apasionada,Magdalena es üna c1e nuesirasescritoras más interesantes, másprof esionales y más constaniesen el buen ejercicio c1e su pro-fesión. . . Ei Instituio I'{exicanode la Juventud. entlegó Premiosa los t,rilLnfadores en st1 QuintoConeurso l{acional I-iterario' I-¡os

recibieron, en cuento, AgustínMonsleal, Olivia de la Torre YAmado Jiménez González. Enpoesía, Ignacio Dian F'uí2, Agus-tín llonsreal y l-.:r'.is GirarLe IIar-tínez. Formaron el juraclo respecti-vo : llagclalena },llonclragón, Alber-to Beníiez l'tr,rño y eL licenciacloAlejandro Gertz trIanero... Iila apa-recido eI tomo IY de la Enciclo-ped.ia de tr[é:rico, primero bajola dirección c1e José Rogelio A1-Yarez, una c1e 1as mentes mexi-canas más iúcidas, y que habíainiciaclo Gutierre Til¡ón.

t',i

r- -?

ii.

*;¡*É

§i-8.!iIftI

It

.ih.

t

L

:;=sta---

Page 38: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

BIBLIOGRAFIA

FICHASY COMENTARIOS

AUB, MAX. Obras inconrpl'etas defu[ax Aub: Dturio de Djefia.

* ". . . Es un diario rimado, escritodurante los aciagos días de loscampos de concentración, en aquel,preclsamente, que le da título geo-grá{ico. Es un diario, Pues, deposguerra. . . se -. trata de un testi'rrro.rio doloroso y profundo de laRepública españoia en derrota, Y de

lo (ue la desbandada causó en eadauno de sus autoles.

"Diario, por consiguiente, de pro-testa, de desesperación, forjado bajolas negras nubes del desastre, llenode congoja y de rabia. Por eso elverso puede permitirse toda irreve-rencia contra ia métrica y la forma.No es posible cantar bonito en uncampo-prisión en la orilla del de-sierto. La arena cala. Y la soledad¡¡¡fs".-p¡¿¡lcisco Zendej as, en Ex'céJsíor.

GALINDO, SERGIO' Nud,o, Edito-rial Joaquín NIortiz, México, 1970.l.lovela.

* "Creemos que Sergio Galindo se

ha propuesto en esta su más re-cienti novela , Ntrdo, la historia de

una destrucción. Pero no se tratade una destrucción violenta ni dra-mática. Por el contrario, es gradual,casi insensible, resultante del gocemismo del acto de existir Y verseexistir. Además de esta biopsia delos caracteres, Galindo inevitable'mente denuncia la representación deun estrato social".

"...es una novela de ambienta-ción {rívola, suspicaz, arti{iciosa-mente alegre v mundana, no exentade refinamientos, dulce perversidady veiada pornograJía. . ."

". . . es la narración de una amis-tad, de la ferv-orosa a{ición de unjoven por un¿ pareja adulta. Elintimismo que se desarro]la entreestos tres personajes -al

que seañaden oiros más- es oscilante yambiguo, sugerente y provocativo, ,rr

{inalmente deseniboca en la infide-lidad. Pero en esto no cbnsrste r¡or

supuesto la representación de lotrágico, si puede llamarse así, deesta intimidad. Galindo concibe asus personajes -Nan, AJIan, Da-niel, Ivonne- como inevitables cria-turas que viven a fondo la esenciade la vida y construyen tranquila-mente su dest¡ucción. La amplitudde vivir parece exigir aquí unanoción trágica y nostálgica de Iaperspectiva humana; el precio essuprimir la posibilidad de una espe-¡¿¡1zg".-fl¡go Covantes, en Hoy,

MEJIA SANCHEZ, ERN ESTO.Cue stiones rubendari+tnas. Ma-dricl, 1970. Ensayos.

* "Cuestiones rubendaria¿as es sincluda el más categórico conjunto deensayos sobre Darío que conocemos,y en la aserción implicamos 1o quehemos leído en español, francés e

inglés. Darío es, hace tiempo, unpoeta uni-rersal, y sobre su obra (ysu vicla) se han escrito innumer¿-bies en.ai-os y

"ííii.ur."El valor primario del libro deNfejía Sánchez estriba en su con-junción de lo mejol que de Daríoescribieron y relataron algunos desus contemporáneos y uno que otro(Cernuda, el poeta) que no 1o co-noció. Entre ellos, Pedro HenríquezIJreña, Rafael Heliodoro Valle, A1-fonso Reyes, et aJ. Yalor cie la cons-tancia cronológica y del hurgarincansable en archivos y bibliote-.¿r".-P¡ülsisco Zendejas, en Ex-célsbr'

* * *

RAI\,IIREZ HEREDiA, RAFAEL.Camándula, Editorial Diana, 1970.Novela.

* ". , . representa un esfuerzo muyconsidelabie y en muchos aspectosrnuy bien logrado. Sin embargo, eljcycisnc formalista desluce en granproporción ese esfuerzo. Ei a:rope-llo ie la siriaxis, que tan llamalivoes, reclar-na mucho esp:cio.

"CamánduJa no está construida,o, para decirlo en términos másusuales, no está compuesta. Es unacolección de anécdotas, las más deellas saturadas de sexo, que surgerrde la sombra al toque del recuerdo.Pero eso no les da profundidad nilas liga entre sí, o las liga muYendeblemente, no de un modo orgá-nico. .. hizo un anecdotario en elque algunos nombres se repiten deprincipio a {in. . . Un modo querecuerda al de James Joyce enAlíses.

"¿Fue eso Io que se propuso ha'cer Rarnírez Heredia? Seguramenteno. Lo indica la excelencia de lospasajes en que la fiuidez sustituyeal afán de "originalidad" joyciana.Ahí Ramírez Heredia es realrnenteél y, por serio, consigue que Ca-mándüa interese, Es más: en ese

plano de autenticidad llega a notarseque lo anecdótico se desliz¿ hacialos ámbitos que explora la sicologíaprolunda.

"El formalismo, la apariencia joy-cista, hacen daño. Es moda, sí, Ycomo moda puede servir para di-vertirse un poco; pel'o de ningúnmodo puede sustituir a la autenti'cidad, y en casos de excepcionaltalento, como el de Ramírez Here'dia, se convierte en obstáculo".- .

Rubén Salazar NIallén, er Mañana.

RAMOS VALDES, ENRIQUE. CON

band,era d,e fresa, Ed. Costa Amic.iVléxico, 1970. l{ovela.

* "La segunda novela de EnriqueRamos Valdés (y no hace rnuchotiempo que tuvimos ocasión de daraquí mismo una caiurosa y entu-siasta recepción a 1a .primera) sig-nifica en más de un sentido unavance, y, desde luego, la confir-mación de muchas de ias promesasque encontramos en la inicial. Parairse consolidando un noveiista que,si descubrió tardíamente su voca-ción, tiene avidez por recuperar eltiempo perdido, y por alcanzaÍ eoel volumen de su obra a los ot¡osnovelistas de su generación.

". . . Ramos mezcla en su novelael relato de hechos contemporáneos(en el caso... e1 campeonaio mun-dial de {útbol, el eclipse) con lanarración de acontecimientos irnagi-narios. y pone tai sabor y taI auteh-ticitlad en elio, que no resuitan laspáeinas menos Celiciosas de leer las

ñ

(E

i;{a

i!b.

irl

ny'/

7.z

,r

Page 39: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

que son mero reportaje; Pero Rarnostiae a su novela algo que hastaahora no habíamos hallado en no-velistas, sino solo en dramaturgos.:la discusión de asuntos religiosos",

-Rafael Solana, en El Uniuersd.

B8¡:

o'Con la temática que ofrece laépoca actual, donde surge ula ju-.r'o-trr.] ñrrÉ no entra en ttonda"vintud que' no entra én "onda"-..rrro "l*

ttmuv frgsatt. el autorPorqr" -_á "muy fresa",

peripecias diplomáticas,- que consti-irr"r, lu masa más voluminosa de

la historia. Con estas peripecias sus-

pende al lector y llega a conmoverio'' ". ..8u, en suma, un libro, dignode clue todos lo leamos. Y de que

lo comentemos. Aleccionador Y re-

confortante, ameno Y útil".-Salva-dor Reves Nevares, en "RevistaMexicana de Culrura", de El Na'ci.orual.

BIBLIOGRA,F"IA

20 líneas que fascina al instante,ya sea por el misterio, por lo cu-rioso o por la gracia de su expo-sición... Antología cuya mayorvirtud, casi milagrosa, es su breve-dad, que a pesar de ella, o tal vezdebido a ella, logra el impacto deinmediato".

". . . Recomiendo este precioso li-bro a los tristes, a los apenados, alos angustiados a quienes aburrela vida matrimonial o enoja su tra-bajo; a quienes no tienen tiempo

- para leer las historias de largas'intrigas, ni tienen paciencia para

ahondar en las largas disquisicionesfilosóficas. Un lib-ro que divierte,fascina, apasiona, !nu"íia, emocionay hace olvidar las penas; que du-rante varias horas transporta amundos desconocidos, a exóticas re-giones de la fantasía, y durantealgunas horas nos olvidamos de eseolo¡ a mundo civilizado en tornonuestro que nos hace llorar a gri'tos".-Malkah Rabell, en El Día.

" . . .La selección es severamenteaustera, tanto, que haY que leer Y

releer detenidamente, con voluptuo-sidad de quien gusta del libro, cadauno de estos Pequeños Poemas en

prosa -que esto son en su mayor

parte-."...Este libro ocupa Ya, Por

derecho proPio, su sitio en la cabe-

""to d"'las noches largas, cuando

el sueño anda jugando a la momitaciesa. Y "t *rY dif ícil

-irnPosi-blJ- señalar cuáles son los textos

que más nos gustaron, nos- estre-

áecierorr, nos conmovlttot"''-JoséN{uñoz Cota, en ImPacto'

"Pocas veces hemos tenido entre

las manos un libro como este' ' ','Otré haY' nos PTeguntamos' -en-elIti"u ¿. ese fantástico coleccionador

de mariPosas' que con un crrterlo

;J";;i;;'inn"to ' las Persigue Y las

br."n? ¿NIo es un recreador que se

Jl"r, elr los misterios de la crea-

ción? ¿llo crea a su manera? Pues-

io"qr""."t..cion¿r es crear?' " Su

hbró es, en Primer !ggut,. un mo'

á.f" ¿" antolágía' ' ' Valadés ha es-

;;i," ;" übro] un libro magnífico

á,-," oodt.^os consultar ls5 |s6tores

o'r" l*:r*ot la literituru Y los -Po-

zos profundos de la ljteratula' Va-

üJ¿. not facilita la búsqueda, ?ln-o""1o. obliga a Pensar Y^ a meditarlrr-rs hor¡s".- Raúl Larrance Y

nirir-t "" e1 su.plnrnento "El lii¡roy la íid.", ce r,l Día.

áesarrolla aquí una serie de viven-cias, precisamente pare ('f¡si;¿5"'-

Carlos Maún Martínez, en El libroy la uida, de El Día.

*Atf

REYES, ALFONSO. Yi'da Y lbcíÁn,Fondo de Cultu¡a Económica' Na'rraciones Y recuerdos.

* "Lo sorPresivo, como }Iejía Sán-

chez oroclima, exhilarante, er-I 5u

ptáfogl, es que ReYes si Producíaii..l¿?' (cu.ntos, tálutot, añadidu'ir.i u casi novelas, como el tercero

á"'"tio* veintidós escritos, "El bu'canero", prodigio de Peric.ia en el

leneuaie marinó Y gcográfico, Para.ro

"mÉn.ionar el' histórico ' Luego

tiene Reyes, como en "El samurai",visos de' anticipar cierta tendencia

actual a ia narrativa amorosa; su

iáio-u ahí es canclente, *Qasi en el

vértigo de io trágico-erótico'".1 .Así qr", "ó*o el Cid, -Alfo1-

so Reyes gána otra batalla desPués

d. -úe.tol Esta, contra quienes lenesaron siempre -iY&

no Podránl-upiitrd.r poia la invención, Io -fic-ticio. Ia cieación estrictamente lite-rariá".-Francisco Zendejas, en Ex'célsior.

**+

TORRES BODET, JAIIvIE' La uic'toría sin alcs, Editorial Porrúa,Nléxico, 19?0. Memorias'

".,.Torres Bodet es, ante todo,

sus actir.idades, cavilaciones, perple-iidacles v decisiones de ios dos años

ár, ou" L.[l-,uo al lrenl-e de nuestra

.ur.ill"ríu. como miembro del gabi-

nete clel Presidente Alemán'ti. ..To.res Bodet, es, anLe todo,

un escrito¡. Un magníÍrco escriioroue tiene entre manos un asunto de

primer orden. Y lc aProvecha Ple'n:nente. Nst'ra con Precisión las

+'f*

TORRES, JUAN MANULL' Didas'calíos,'Ed. Era, México, 1970'

Novela.

* "Es una novela que no termina

i" i,ul"Á., o qre ""iá rehaciéndose

á" -odo 'consiante, como tela de

Penélope. Sus Personajes se auto-

destruven Y se reconstruyen una Y

otra vez, ett la zona fronteriza en-

tre lo posible Y lo imPosible que es

mareiial a lá realidad, Pero que

"rii"uridu a ella Y afcanza sus mis-

iio. ,"1i*".". Cárlos Marín Ma¡-tl.,"r,-"" El líbro Y kt aida, áe El

d:La.

"...se enf¡enta ahora a la novela

con las inquietantes armas que es-

;;i;;; lo. ¡a""""'. . . con toilos los

Elementos que Ya no sirven, sino

que se opo.r"n a la novela de nues-

tio tiempo : [ema' Persona¡ es ! 'sobre toáo, desarrollo. Torres se

enlrasca en un ir Y venir con sus

Dersonaies, Por tiemPo Y esPacio,

sin secue.,cia lógica. IVIás que -nada,

"á.rttu el tiempol que aquí se diluye

en oorciones hacia lo futuro o re-trosoectivas. mudando a los perso-

,uiÁ. cambiándolos de identidad,suprimiéndolos para hacerlos volvercon otra cara Y con otro lenguaje'

"Tarea ímProba, que -Ya sorteó

con éxito, y én busca de la-caPturade un insiante, Salvador Elizondoen Farebeuf. Y de este tiene mucho

la novela -inhóspita

d¿ f6¡¡¿g"'-Francisco Zendejas, en Excélsí'or'

***

VALADES, EDMUNDO. Et tibro d'e' li iÁ"gi'"oción, Edit' Universidadá. Gráujruio, México, 1970' An-tología de Prodigios. fanta^'ías,

"grá.ro. Y ficciones breves'

* "I-ln libro singular' ' ' que, -a]

abrirse en cualquiira Ce sus 300

páginas Presenta un relato Ce 10 ó

IlItIItr

iII

l

I

tI

t

II

I

I

I

il

IH31áIflilal

i!frT'+1,s

T]

*:1.*

Page 40: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ffili."'

EL ESTRIDENTISM(

Un resumen his,tórico exhaustivcy un análisis deeste movimienteliterario funda.mental en nues.tras letras: Ma.nuel Maples ArceArqueles Vela.Germán List Ar.zubide, etc"

S eo.oolil1

rl

Ijjrli.t!,

i:

UNA ALACENA DE ALACENASpor Andrés Henostrosa $ 18.00

OBRAS COMPLETAS DE EFREN REBOLLEDO $ 3O.OO

EL ESPECTADOR (Una revista mexicanade i930) $ 20.00

0R0N¡CAS DE tA SEMANA (De "EI Renacimiento"por lgnacio Manuel Altamirano) $ 30.00

IFsSTITUTO NACIONAL DE BELLAS ARTE§(Departarner¡to de Literatura)

Nuestras publicaciones se ha]

en las librerías de renombre §J^ D.,L1la Oficina de Venta de Publ

ciones del INBA. Palacio de Bri

Artes, México 1, D. F. iTels. 5i2-38-i1

518-01-80, Ext. 58

+:'i::¡): 'i': n': ')::

trW: I.t'al;. hi*

| !,§

il ''&!iE':

L

\

Page 41: La vida literaria: Homenaje a Arqueles Vela.  México, 1970.

ffi:m'utHuHntuilutN

ffi ffiüüffiHrnH$ItE§

!jDffi§ ffi B'k#;nr :r" *rWmffiWWffiwffi;r".i;ffi,S

e',m§;:jM fu-#.wu&'Í:,f; .11i'ri1

.ooLr,R_§

aat

.*:r*-1 l

@i

- : :':1 rri:r;::: .:.1r:§r*i-i$:;g;=P} 3fr.i.'ff**-Íi#.**.1lit;S;T[.rfiffi§{ f.:triffi "

]