LA VIRGEN Mª. PRIMERA PREDICADORA DE GRATUIDAD
-
Upload
sor-ma-angeles-calleja-cidoncha -
Category
Spiritual
-
view
1.844 -
download
1
Transcript of LA VIRGEN Mª. PRIMERA PREDICADORA DE GRATUIDAD
«La Virgen Mª. Primera predicadora de Gratuidad»
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 2
ÍNDICE
1.- PRESENTACIÓN……………………………………………………………………………………………………03 2.- PERFILAR EL TEMA: «María, primera predicadora»……………………………………………04 3.- MIRAR A LA MADRE DEL SEÑOR CON OJOS NUEVOS……………………………………….…06 4.- MARÍA, PRIMERA PREDICADORA DE GRATUIDAD (Análisis morfológico)…………..11 5.- LA PREDICACIÓN DE MARÍA A TRAVÉS DE LAS TRES VIRTUDES TEOLOGALES FE……………………………………………………………………………………………………………………………….13 * Definición * Abrahán: nuestro padre en la fe. * María: nuestra madre en la fe. *Lo que le supuso a María vivir de fe. * La fe de María: caminar en libertad. ESPERANZA………………………………………………………………………………………………………………..21 * Definición * Peligros de la esperanza facilona AMOR………………………………………………………………………………………………………………………..23 * Trípode: 1.- Amor a Dios 2.- Amor a sí misma (AUTOESTIMA) 3.- Amor a los hombres 6.- RETRATO DE LA MADRE……………………………………………………………………………………….24 * Mujer de la obediencia * Mujer autorrealizada * Mujer de la alegría * Mujer de la alabanza * Mujer de la valentía * Mujer de la fiesta * Mujer probada en el sufrimiento * Mujer de preguntas * Mujer sin protagonismos
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 3
1.- PRESENTACIÓN
► Me llamo Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha. Como veis y porque
sabéis, soy monja dominica contemplativa, pertenezco a este Monasterio de Sta. Catalina de Siena, las llamadas «Catalinas»
Lo de «sabéis», permitidme que os comparta un hecho de vida que
me ocurrió hace algún tiempo. Tuve que salir a la ciudad y con mi mochila
al hombro iba andando por la calle, ¡vaya! como cualquier hijo de vecino, cuando observo que delante de mí iba un niñito en torno a los dos años y
medio cogido de la mano de su madre (supuse que lo era). El niño iba en-
simismado en sus juegos –lo propio de los niños- cuando en un movimiento hacia atrás de cabeza, dio conmigo y empezó a retrasar con el brazo a su
madre y a decir:
- Això què és? 1 Lo repitió varias veces, hasta que la madre se paró y con cierto
desdén miró hacia donde apuntaba el niño, que era yo y le dijo:
- Això és una monja.2 En el transcurso de la indagación avancé hasta ponerme a su altura,
sonreí y continué mi camino. ► Como veis, no toda persona hoy sabe lo que es una monja y eso a
nivel de continente (imagen), ¡ni os cuento a nivel de contenido! (misión). En este punto, una se puede encontrar con las opiniones más variopintas y
peregrinas. ► Al niño se le dio el concepto (monja) pero no el contenido, con lo
cual se quedó igual.
► Esta reflexión también va a girar en torno a los continentes (apa-
riencias) y los contenidos (no sólo a nivel de información, sino también los que provienen del campo experiencial). Para nosotros dominicos, como se-
ñaló el mes pasado en el Capítulo General nuestro hermano Jean Louis Bru-
guès, secretario de la Congregación para la Educación Católica: «hoy la educación católica se enfrenta con el desafío de una generación a la que no
le ha sido transmitida la fe, lo que puede ser una suerte (no tiene prejui-
cios) y un reto (está todo por hacer)» Volveremos sobre esto. ► Lo que quiero dejar sentado desde ya, es que:
Con esta reflexión no pretendo sentar cátedra, simplemente voy
a compartir con vosotros lo que creo y por donde quiero caminar, obviamente apoyándome en distintos autores, pero también en mis
propias intuiciones interiores nacidas en la oración.
No pretende deciros cosas novedosas, la novedad está y es el
Evangelio. Pienso que tenemos el trabajo de desempolvar, de quitar tan-
tas y tantas capas de cebolla que hemos puesto sobre Dios,
Jesús y en María, que es la figura que hoy ocupa esta re-flexión y como os decía hace un momento esto se puede hacer -
1 ¿Eso que es?
2 Eso es una monja
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 4
¡por supuesto que con el Don!- haciendo el viaje que va del conti-
nente (apariencia) al contenido.
2.-TEMA
► En cuanto al tema: ¿cuál es?
En su día, me dijo Rosa: como este año la OP tiene como tema de es-
tudio LA MISIÓN DE LA PREDICACIÓN, basándose en el texto de Rm 10,15:
«¿Cómo irán a predicar sin ser enviados?», estaría bien que nos habla-
ras de «María como la primera predicadora» - Vale, fue mi respuesta.
Y en este acuerdo es donde empezó mi odisea, mi búsqueda de tema.
Tenía claro el asunto a tratar: el sujeto es María, la Madre del Se-ñor Jesús.
El adjetivo calificativo: predicadora, lo tenía más o menos claro, pero
eso de primera...¿Primera? Esto ya no lo tenía tan claro. El lenguaje tiene una carga impresionante, más de lo que a pri-
mera vista podemos suponer.
Primera significa que precede a las demás de su especie en orden,
tiempo, lugar, situación, clase o jerarquía. - En el caso que nos ocupa, ¿es esto así?
- ¿Es la Virgen Mª la primera predicadora en la historia de la
salvación que Dios hace con su pueblo? ► Antes de responder a esta cuestión, vamos a pararnos en la palabra
PREDICAR. El DRAE lo define como publicar, hacer patente y claro algo/
Pronunciar un sermón.
Quien realiza la acción de Predicar es el: PREDICADOR. Orador evangélico que predica o declara la palabra de
Dios. ►Nuestra Orden desde sus orígenes ha tenido como misión en la Igle-
sia la de la SANTA PREDICACIÓN, «servidores de la Palabra» ►Nuestro Padre Domingo fue predicador de la Palabra con la palabra
y con la vida. De hecho, los testigos de su canonización más que referirse a sendos discursos, insistirán en el estilo de vida de Domingo, su predicación
a través de ésta sin olvidar claro está la otra.
- ¿Qué quiero decir con todo esto? ► En el reciente Capítulo General de Nuestra Orden en Roma, Fr. Ti-
mothy Radcliffe, OP en una de sus homilías exhortaba a los capitulares y
considero que a toda la familia Dominicana a hablar palabras con autori-
dad, acentuando que la inflación de palabras en nuestro hoy la ha devalua-do –ha rebajado su valor-
Una predicación dominicana que no haya sido acunada en el estudio y
la contemplación adolece de corazón, entraña y se reducirá a un discursito
sin más. Por desgracia, no siempre es así, tanto dentro como fuera de la OP. ► En la intervención de monseñor Ricardo Blázquez en el Sínodo de la
Palabra (2008) dijo entre otras cosas: ► «El presidente de la celebración es el primer destinatario de su pre-
dicación. No es una palabra dirigida sólo a otros, y desde luego no es una palabra lanzada contra otros. El predicador se incluirá a sí mismo, también
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 5
por la forma de hablar, en las exhortaciones, correcciones y llamadas a la
conversión dirigidas a la comunidad» ► «En la homilía convergen la vida de cada persona con sus necesida-
des y esperanzas y el anuncio de la Palabra de Dios. Existe un trasiego en-tre vida y celebración que debe facilitar el predicador»
► «La homilía debe ayudar a los oyentes a interpretar la historia a la
luz de la muerte y resurrección de Jesús como Él hizo a los discípulos de
Emaús» ► Peligros a los que se ve expuesta la Predicación:
Predicarnos a nosotros mismos. Pablo nos pone en alerta: «No nos
predicamos a nosotros, sino a Jesucristo como Señor, y nosotros no somos más que servidores de vosotros por amor de Jesús» (2 Co
4,5)
Predicación moralizante: «He de ser bueno», «Debería de», «Tengo que» Nunca vemos a María en esta dinámica que sólo genera cargas
abrumadoras y toda suerte de pensamientos irracionales.
Predicación desde la cabeza, dejando de lado el ámbito del corazón. Sendos discursos, que no nos cambian, no tocan el corazón de piedra, no
encienden, falta el Espíritu Santo.
► Así pues, predicación de la Palabra a través de la palabra y de la
vida. Predico a Aquel en quien creo, la Buena Noticia que es Jesucristo, cómo está actuando en mi vida, dándole sentido, moviéndola desde sus ci-
mientos para asentarla sobre roca y no arena. ► Las monjas por regla general no predicamos la Palabra a través de
la palabra, pero sí con la vida (¡por lo menos lo intentamos!) Como dice nuestra Constitución Fundamental en su apartado II nº 3: «La misión de las
monjas consiste en buscarle en el silencio, pensar en Él e invocarlo, de tal
manera que la palabra que sale de la boca de Dios no vuelva a Él vacía, sino que prospere en aquellos a quienes ha sido enviada»
►Y la madre del Señor, ¿qué tiene que ver con lo que se acaba de ex-
poner? Desde mi punto de vista, mucho. Me explico. ► Si consideramos que la predicación de María y por ende la nuestra,
por aquello de imitarla ha de ser de unos «persuasivos discursos de la
sabiduría» como dirá Pablo en 1 Cor 2,4, aludiendo a los suyos propios que no eran de esta guisa...honrada y verazmente hemos de decir que no.
No hubieron en María sendos discursos, sino que
La predicación de María fue «una demostración del Espíritu y del poder» de Dios en ella. ( 1 Co 2,4b)
► «La predicación de María no va a ser una experiencia mística de
Dios, sino su confianza total en la cercanía de Dios que viene a poner justi-
cia y salvación»3 ► «María al igual que su hijo Jesús no enseña una doctrina sino que
anuncia un acontecimiento: el Reino de Dios en ella»
► «Cuando recorra Galilea invitando a una experiencia nueva de Dios,
Jesús no hará grandes discursos teológicos ni citará los libros sagrados que
se leen los sábados en una lengua que no todos conocen bien (el hebreo.
Recuérdese que es el arameo la lengua de los galileos y por tanto de Jesús)
3 PAGOLA, J.A. (2007). Jesús. Aproximación histórica, 64
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 6
Para entender a Jesús no es necesario tener conocimientos especia-
les; no hace falta leer libros. Jesús les hablará desde la vida »4
►«Para sintonizar con Jesús y con su madre y captar su expe-
riencia de Dios es necesario amar la vida y sumergirse en ella, abrirse al mundo y escuchar la creación»5
► «Entrar en el Reino de Dios es salir del imperio que tratan de impo-
ner los jefes de las naciones y los poderosos del dinero» (esto queda perfec-
tamente delineado en el Magnificat).6 ► María CANTÓ, CONTÓ DIJO, no lo que le contaron –también, pero
no sólo eso que es el gran peligro para cada uno de nosotros el de citar, citar y citar a los otros con pensamientos muy sublimes, pero podemos
quedarnos en recitar y no encarnar en propia vida la Buena Noticia, sino
que siempre es la Buena Noticia de los otros o tal vez lo que escucho... María contó en primera persona: «Ha hecho en mi favor maravillas
el Poderoso»7 (Lc 1,49) ► María vivió en carne propia lo que nuestro hermano Tomás de Aqui-
no acuñó en su Suma de Teología y que es el lema por casi 800 años de la
OP: «Contemplare et Contemplata Aliis Tradere»: Contemplar y dar a
los demás lo contemplado.
► Predicó el dejarse hacer más que el hacer. ► Como nos dice la Constitución dogmática sobre la Iglesia en el mun-
do del C.V. II (Lumen Gentium, 62): «Ninguna criatura podrá compa-rarse con el Verbo encarnado, Redentor nuestro, pero ello no exclu-
ye, sino que suscita en las criaturas diversas clases de cooperación8,
participada de la única fuente» La cooperación de la Virgen va a ser es-
pecial por excelencia. Así pues, he titulado esta reflexión: «MARÍA, PRIMERA PREDICA-
DORA DE GRATUIDAD» ► Permitidme antes de entrar en el tema, aunque sin salirnos de él –
pues seguimos con María- el
3.- MIRAR A LA MADRE DEL SEÑOR CON OJOS NUEVOS
► Voy a compartir con vosotros en voz alta una reflexión sobre María,
la madre del Señor Jesús, apoyándome para ello en la Sagrada Escritura, en
ocasiones desde el punto de vista exegético –una interpretación completa
y objetiva del texto- y otras desde el punto de vista eisegético –
interpretación personal de un texto dado, en definitiva, una visión más sub-
jetiva -Es importante escuchar las «intuiciones interiores» que se tienen, esas que se perciben de forma instantánea acerca de una idea o una verdad
que nos aparece como evidente. Lo que S. Juan nos dice en su evangelio:
«El Espíritu Santo que enviará el Padre en mi nombre, os lo ense-
ñará todo y os recordará todo lo que [yo] os he dicho» (14, 26).
4 Op. cit., 41 5 Op. cit., 42-43 6 Op. cit., 99 7Es ésta la traducción de la Biblia de Jerusalén, que personalmente me gusta más que la que ofrece la LH, donde dice: «El Poderoso ha hecho obras grandes por mí» 8 La Virgen Mª es intercesora y ¡qué intercesora!, pero antes que nada es objeto de MISERICORDIA por
parte de Dios Padre y es lo que Ella va a anunciar.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 7
► Todo ser humano se mueve en el permanente peligro de vivir de
ideas, de conceptos - que surgen de la necesidad de generalizar, o clasificar
los individuos, cualidades y casos concretos conocidos en la experiencia
agrupando las cosas o los aspectos y cualidades comunes a muchos - que nadie pone en duda que sean necesarios, pero que no cambian la vida.
► Catalina de Siena en su obra El Diálogo, 85 dice: «el amor sigue al
conocimiento, y cuanto más se conoce, más se ama y más se conoce; así
lo uno ayuda a lo otro » pero este conocimiento no se ciñe exclusivamente al plano cognitivo (procesamiento de la información) sino también al expe-
riencial. Esto en el ámbito de la vida espiritual es básico. ► Si nos movemos en el mundo de las ideas –simple conocimiento de
algo-, podemos acabar haciendo de Dios una idea más, haciéndolo pasar de
sujeto (con el que establezco una relación amorosa) a objeto: no hay rela-
ción sino manipulación. Lo manipulo en base a mis necesidades y expectati-
vas, lo cual es una falacia (mentira) en la realidad. De aquí se traduce
cuantísima frustración, pataleta frente a ese dios vaca que le estiro de la
ubre y no me da la leche requerida o también ese dios hada madrina con
varita mágica incluida que no está a la altura de mis deseos y expectativas,
precisamente porque no responde a éstas.
► En la comunidad cristiana siempre nos podemos encontrar con algún
que otro erudito. Saben mucho, te citan autores y sus pensamientos, inclu-so se atreven a vaticinar en cuál etapa de la vida espiritual te encuentras, a
veces con cierto desaire, como que las primeras etapas son de fervorín y
poco serias, que lo sustancioso y serio viene con las canas y la noche oscura
(personalmente estos planteamientos no me ofrecen ninguna credibilidad,
precisamente porque estas personas hablan desde la cabeza, desde unas ideas pre-establecidas, yo me atrevería a decir con connotaciones farisaicas
en muchos casos, pero desde la vida percibes que algo falla, que no hay precisamente vida). Es muy peligroso querer tener al Espíritu Santo bajo las
condiciones y presupuestos de uno, como pájaro en jaula.
► María, no se ha visto exenta del mundo de las ideas, proyecciones,
ensoñaciones que todos en mayor o menor medida tenemos de ella. La
homilética mariana por lo general ha sobreabundado en el glamour –
designa un tipo de belleza muy elegante y sofisticado-, en la excelsitud de la madre del Señor que en las más de las ocasiones nos ha hecho olvidar
que María fue una criatura –con unos privilegios, ¡de acuerdo!, pero una
criatura.
Escuchando una conferencia de Dolores Aleixandre, comentaba como después de escuchar una homilía en la Solemnidad de la Inmaculada Con-
cepción, cuando regresaba a su casa e iba recordando lo que había escu-
chado, se le asemejó la homilía a la canción popular infantil: «Tengo una
muñeca vestida de azul, con su camisita y su canesú»
► Nos escandaliza una Madre del Altísimo…
1.- analfabeta...pero, ¿cómo no iba a saber leer la madre del Mesías?
Y máxime acostumbrados a ver la preciosa pintura de la Anunciación de
nuestro hermano Fr. Angelico con esa elegancia decorativa del gótico: María
se encuentra en una estancia que nada tiene que ver con su casa de Naza-ret, los ropajes que viste, nada que ver con los de una judía de su tiempo y
con un libro en su regazo. Nos escandaliza una Madre del Altísimo que…
2.- vivió en lo corriente y moliente del cada día, sin oropeles ni fuegos artificiales con que nosotros la hemos revestido y seguimos empeña-
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 8
dos en la púrpura y el oro. A esto lo hemos llamado muy ricamente piedad
popular y amor a la madre, pero ¿hasta qué punto no la hemos deforma-
do y con ello no nos hemos deformado nosotros? Nos escandaliza una Madre del Altísimo…
3.- criatura. Le hemos robado su ser creatural. Es verdad que una
criatura muy particular, pero criatura. Dice la Constitución Apostólica "Solli-citudo Omnium Ecclesiarum" en su nº 2, de Su Santidad Alejandro VII, so-
bre la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen del 8 de diciembre de
1661: «Antigua es la piedad de los fieles cristianos para con la Santísima Virgen María, que sienten en su alma, que en el primer instante de su crea-
ción e infusión en el cuerpo, fue preservada inmune de la mancha del
pecado original, por singular gracia y privilegio de Dios, en atención
a los méritos de su Hijo Jesucristo, Redentor del género humano» Y de aquí hemos inferido que la Virgen Mª tuvo una vida de lo más fácil, vaya,
algún que otro problemilla como la huida a Egipto, o la pérdida del niño
Jesús en el Templo. ¿Lo más duro?: la crucifixión del Señor, pero...¡cómo fue preservada inmune de la mancha del pecado original!, pues lo dicho:
una vida fácil. Nada más lejos de esta afirmación. En la encíclica «Marialis
Cultus» Juan Pablo II llama a María «Peregrina de la fe»...¡la que más! La definición que se da a Peregrinar es: Deambular de un lado a otro
con el fin de buscar alguna cosa o resolver algún asunto...¡Todo lo contrario
a la inmovilidad, el estatismo, el sedentarismo que por regla general tanto
nos gusta! Al igual que a su Hijo Jesús, le hemos quitado la HUMANIDAD. Al
respecto dirá Sta. Teresa en su libro de la Vida, capítulo 22: «Y veo yo cla-
ro, y he visto después, que para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes quiere que sea por manos de esta Humanidad sacratísima, en
quien dijo su Majestad se deleita.
Muy muchas veces lo he visto por experiencia; hámelo dicho el Señor. He visto claro que por esta puerta hemos de entrar, si queremos nos mues-
tre la soberana Majestad grandes secretos. Así que no queramos otro cami-
no, aunque estemos en la cumbre de contemplación; por aquí vamos segu-
ros. Este Señor nuestro es por quien nos vienen todos los bienes» Estas palabras de Sta. Teresa sobre la Humanidad del Señor nos valen
para su madre: «por esta puerta hemos de entrar (la puerta de la humani-
dad de María, la puerta de su peregrinaje en la fe), si queremos nos mues-tre la soberana Majestad grandes secretos»
► María vivió en una pobreza –y no me refiero precisamente a la
económica-, precariedad de espíritu impresionante, porque se implicó en
vivir totalmente a la sombra, a expensas del Otro...Esto requiere un co-razón de anawin -en lengua aramea significa: «hombre pobre, cuya única
riqueza es tener a Dios. Que cree radicalmente en Él y, teniéndolo en su
ser, le basta para sobrevivir»- ► Disponibilidad total a un Proyecto que humanamente era para decir:
Pies, ¿para qué os quiero? Este punto -el de la Disponibilidad al Proyecto que el Padre le ofrece-, lo desarrollaremos posteriormente en el punto La Fe
de María. ► Así pues, nos urge desde ya, ¡claro está que a quien le urja! el
abandono de toda concepción de advocaciones tales como: - María, Reina...Me podéis decir que lo es del Cielo. De acuerdo, pero el
concepto nos puede traer a engaño. Con lo explicado considero que se me
entiende en mi planteamiento y es por ello que si tenemos que visionarla
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 9
desde las advocaciones que recoge la Letanía del Rosario, me quedo con
estas dos:
1.- Mujer sencilla y obediente 2.- Mujer pobre y humilde
► Nuestra Orden desde sus orígenes -tan sabiamente lo diseñó Nues-
tro Padre Domingo, ¡claro! que a la Luz del Espíritu Santo- se va a apoyar
en 1.- el estudio no como erudición, sino como búsqueda
de la verdad, pues la verdad os hará libres (Jn 8,32), una verdad
que nos va a llevar de manera progresiva a limpiar de polvo y paja para hacerla totalmente diáfana todo lo que atañe a nuestra fe, esperanza y ca-
ridad 2.- la contemplación. En la oración se va a dar el contacto personal,
experiencial con el Dios vivo: Cristo, el Señor.
Este es el planteamiento, sin lugar a dudas el mejor, no porque lo diga yo, sino que lo digo porque es el mejor.
► Con lo dicho hasta ahora cabe preguntarnos: -¿Qué papel tiene Mar-
ía en la vida del cristiano, en la comunidad cristiana?
Siguiendo a Klaus Berger (Catedrático emérito de Teología del NT en la Fa-
cultad de Teología evangélica de Heidelberg.)9 diríamos que: 1.- «La importancia de María radica en primer lugar, en que ella nos
recuerda persistentemente la encarnación de Dios»
Una predicación que obvia la Encarnación, relegándola a un se-gundo plano y acabamos de señalar que por desgracia ha sido la tónica de
la espiritualidad cristiana, adolece de todo lo que supone la Redención, sub-
limando ,teorizando y permítaseme la expresión –frivolizando- el texto de
Hebreos donde dice: «Así como los hijos de una familia tienen una misma carne y sangre, también Jesús participó de esa condición,
para anular con su muerte al que controlaba la muerte, es decir, al
Diablo, y para liberar a los que, por miedo a la muerte, pasan la vi-
da como esclavos. Está claro que no vino en auxilio de los ángeles,
sino de los descendientes de Abrahán. Por eso tenía que ser en todo
semejante a sus hermanos: para poder ser un sumo sacerdote com-pasivo y fiel en el servicio de Dios para expiar los pecados del pue-
blo. Como él mismo sufrió la prueba, puede ayudar a los que son
probados» (Hb 2, 14-18) Lo que no pasemos por la Encarnación de Jesús,
es botín del diablo, no ha sido redimido. 2.- «El embarazo de María está relacionado con el Espíritu Santo.
Según esto, la importancia de María radica en que aquí la doctrina del Espí-
ritu Santo reclama nuestra atención» María nos enseña lo que S. Juan escribirá años más tarde en su Evan-
gelio: «El Espíritu Santo os lo enseñará todo»(Jn 14,26). Una predica-
ción que obvie como acabamos de señalar el aspecto contemplativo (oran-
te) podrá ser muy erudita, pero carecerá de garra, entraña. 3.- «María representa siempre a la persona agraciada, a modo de pro-
totipo, del ser humano redimido»
Agraciada significa que tiene gracia o es graciosa. Está la locución verbal caer en gracia que significa agradar, compla-
cer.
9 Jesús, 227 y ss.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 10
Esto es lo que le ha pasado a María: le ha caído graciosa a Dios (como
cuando uno dice: -Me ha caído graciosa esta persona, siendo la mirada de
uno quien reviste a la persona de belleza, simpatía cordialidad, porque de hecho una persona puede caer de forma muy distinta a dos personas distin-
tas, de lo cual se deduce que es uno quien pone mercedes o favores al mi-
rar) pero ¡ojo al dato!, porque acabamos de apuntar que María es prototipo –primer ejemplar de alguna cosa que se toma como modelo para crear
otros de la misma clase- del ser humano redimido, por lo cual, lo que le
ocurre a María te ocurre a ti, a mí, a cualquier persona.
Así pues, como cristianos, pero como dominicos nuestra predicación ha de ser de la Gracia: «Le has, le habéis caído graciosos a Dios y no
de desgracias (habéis perdido la gracia, el favor, la consideración o el ca-
riño de Dios y por ello le desagradáis...¿quién compra esto?) 4.- «María introduce la feminidad como dimensión humana en el
drama de la salvación. Dios no viene al mundo sin la madre de Jesús»
El tan traído y llevado papel de la mujer en la Iglesia... Sólo apuntar que María como mujer nos dirige sin lugar a dudas a una Teología inclusi-
va (que incluye). Peligroso por demás los machismos y feminismos a ul-
tranzas (dividen, excluyen)
El pasado Junio, las monjas de las Tres Federaciones de España tuvi-mos EE.EE. con el anterior M.O.: Fr. Carlos Aspiroz y en una de sus medita-
ciones nos comentó el machismo que había encontrado entre los frailes– el
DRAE una de las definiciones que da de macho es la de Hombre necio y de machismo: Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres)
Generalizar es peligroso además de falaz, pero cada uno que se auto-revise
y concluya. 5.- «María dio a luz para nosotros a Jesús como judío. De ella aprendió
y recibió éste la religión, la lengua, la mentalidad y la cultura judía...A la
Encarnación no sólo pertenece la naturaleza humana, sino justamente la
religión y la cultura del pueblo elegido» Una predicación que no se encarna en el devenir de los tiempos, con
lenguajes nuevos, la frescura del Evangelio, los nuevos areópagos de Evan-
gelización (por ejemplo Internet) tiene asegurado el RIP. María es experta en caminos, es mujer en camino, como dijo Juan Pa-
blo II: Peregrina en la fe.
-¿Qué ocurre hoy en la Iglesia en España, por ser lo que un poquito
más conocemos, ya en carne propia? - ¿Es todo «culpa» de los feligreses (los que lo son)?
- ¿No tendremos que ponernos el termómetro y ver si nuestro orga-
nismo adolece de vitaminas tales como: «amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, modestia, dominio propio» (Gá 5, 22-
23) y por el contrario andamos sobrados de «fornicación, indecencia,
libertinaje, idolatría, superstición, enemistades, peleas, envidia, cólera, ambición, discordias, sectarismos, celos, borracheras, comi-
lonas y cosas semejantes» (Gá 5, 19-21) «Contemplando a María y el sentido cristiano de la peregrinación, pro-
bablemente encontramos la imagen de cualquier hombre o mujer de nues-
tro tiempo, que anda a la procura de una respuesta sobre sí mismo. La
búsqueda y la salida a los caminos y avatares, de tantas existencias ator-mentadas, nos lleva a la pregunta radical acerca de lo qué aporta el cristia-
nismo en el concierto de las diversas antropologías que se debaten por el
dominio de las conciencias. ¿Acaso ligeros de equipaje, y con la Palabra de
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 11
Dios en la mano, guiados por María, no tendremos suficiente para que cada
persona encuentre la vocación a que ha sido llamada?» (Segundo Pérez
López)10 6.- «Con María comienza un retazo de la Teología de la Cruz. Por amor
a Jesús soporta la deshonra de ser madre soltera, a lo que hay que añadir
el miedo de ser repudiada por José. En la Teología de la Cruz se trata siem-pre de quien se pone de parte de Dios padece de ordinario algo que lo con-
vierte en el último de todos los seres humanos»
María va a participar de la Cruz de su Hijo hasta sus últimas conse-
cuencias. Vino a decir un autor que la Cruz fue itinerario desde la cuna de Belén hasta el Gólgota (culmen).
- ¿Qué nos enseña María? «Nosotros predicamos un Cristo crucifi-
cado, escándalo para los judíos, locura para los paganos; pero para los llamados, tanto judíos como griegos, un Cristo que es fuerza y
sabiduría de Dios» (1 Co 1, 23-24)
4.- «MARÍA, PRIMERA PREDICADORA DE GRATUIDAD» Análisis
morfológico (Determinar la forma, clase o categoría gramatical de cada
palabra de una oración)
Anteriormente dábamos una primera definición al adjetivo PRIMERA.
Una segunda acepción, la que nos interesa y corrobora el título puesto a la reflexión, dice: Excelente, grande y que sobresale y excede a otros. Así
pues, es evidente que es PRIMERA, porque su misión es grande, so-
bresale y excede al resto de criaturas...¡Ni más ni menos que la Ma-dre del Señor!, pero como dice Pagola 11 «por muy importante que sea
para una mujer la maternidad, hay algo más decisivo y primordial: “Dicho-
sas más bien las que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen”. La grande-
za y dignidad de la mujer, lo mismo que la del varón, arranca de su capaci-dad para escuchar el mensaje del reino de Dios y entrar en él»
Aquello que pusieron en evidencia tanto S. Gregorio de Nisa como S.
Agustín: «La Virgen concibió a Cristo antes en la mente que en el vientre», «antes en la mente que en el cuerpo»
► ¿Por qué Gratuidad y no Gracia?
La palabra Gracia se define como el Don o favor que se hace sin me-recimiento particular; concesión gratuita. Ese el favor sobrenatural y gratui-
to que Dios concede al hombre para ponerlo en el camino de la salvación.
Problema: Hemos instrumentalizado la Gracia de tal manera, que la
«manejamos» a nuestro antojo. Expresiones tales como:
- Tengo Gracia - Aumento de Gracia
- He perdido la Gracia.
Al respecto, se preguntó nuestro hermano Tomás de Aquino: «¿Es
posible merecer la Gracia?» y se respondió: «No, porque la Gracia es
10 DIRECTOR DEL INSTITUTO TEOLÓGICO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA 11 Op. Cit., 218
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 12
el principio de todo merecimiento» (Suma Teológica - Parte I-IIae -
Cuestión 114)
En el fondo, este aumentar-disminuir como si de Kilos se tratara ha hecho que en bastantes corazones el asunto pase a tener una carga morali-
zante con lo que ello supone. Se ha perdido de vista lo que en sí quiere de-
cir: DON, REGALO y ha pasado a ser CONQUISTA, MÉRITO. → Todos los días, al finalizar la jornada monástica –en el caso de las
monjas- cantamos a Nuestro Padre Domingo el O LUMEN y le decimos:
«Predicador de la Gracia», es decir, Predicador de la Buena Noticia que
es JESUCRISTO, el SEÑOR. ► Recorrer (de arriba abajo) el Magnificat es empaparse de esta Bue-
na Noticia, siendo la Alegría la emoción que aflora. Es la Buena Noticia para los pobres que pasan de sus egiptos (exclusiones de todo tipo) a la tierra de
promisión: Dios bendice con Él mismo.
Pero, lo dicho: por razones de distorsión del concepto, vamos a hablar de GRATUIDAD que viene de GRATUITO y significa de balde, es decir, que
se consigue sin pagar. Entonces: ¿Gratuidad es sinónimo de no tener que
hacer nada de nuestra parte? Este es el gran peligro de quien piensa con mentalidad de «las obras» o de quienes hacen de la Gracia un «producto
barato», un poder comprarla como si de una prenda de vestir se tratara.
Cabe aquí insertar la máxima de S. Agustín: «Reza como si todo
dependiera de Dios, trabaja como si todo dependiera de ti» Así es como podemos visionar, experimentar a la Madre del Señor. Todo lo que
estaba de su parte lo asumió y ejecutó, pero vivió a expensas de Dios y es
por ello que... ► La vida de la Virgen Mª fue toda ella una predicación de la Gratuidad
de Dios para con su criatura. Sabedora por experiencia que si Dios no cons-
truye la casa, en vano se cansan los albañiles, que es inútil madrugar y ve-
lar hasta muy tarde, que se coma el pan con, los sudores de uno (las obras de merecimiento) pues Dios lo da a sus amigos mientras duermen (Sal 129)
(Cuando se duerme cesa toda actividad física, véase la ironía del autor sa-
grado. ¡Otra cosa es que cesen las preocupaciones!)
Después del Señor Jesús, no ha habido criatura humana sobre la faz de la Tierra que haya vivido a expensas de Dios como Ella. Como dijo nues-
tro hermano Congar: «Creer es vivir a costa de Jesucristo»
La vida de la Virgen fue un permanente «Yhavé proveerá» (Gn 22,8) Frase que pronunció nuestro padre Abrahán camino del monte Moria
cuando su hijo Isaac, al margen del drama que en esos momentos vivía su
padre le preguntó por el cordero para el sacrificio. Volveremos sobre esto. De lo dicho hasta ahora, podemos decir que: → PRIMERA porque su misión es grande, sobresale y excede al
resto de criaturas
→ PREDICADORA con su vida, aunque también lo fue con la palabra.
La predicación de la Señora podemos agruparla en cuatro series en re-lación con su Hijo Jesús y una previa donde situaríamos:
El Magnificat (Lc 1, 46-55):
La Visitación a) Momentos relativos a la infancia de Jesús. Episodio del niño per-
dido: «Al verlo, se quedaron desconcertados, y su madre le dijo: —Hijo,
¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo te buscábamos angus-
tiados» (Lc 2,48)
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 13
b) Hechos pertenecientes al tiempo de la predicación evangélica y vi-
da pública de Jesús. Las Bodas de Caná: «La madre dice a los que
servían: —Haced lo que él os diga» (Jn 2,5) c) Sucesos relativos a la pasión y muerte de Jesús: asistió al sacrificio
de su Hijo en la Cruz, y que escuchó y recibió las palabras de Jesús: Mujer,
he ahí a tu hijo, que han sido interpretadas en la tradición de la Iglesia y en el Magisterio eclesiástico como declaración solemne de su maternidad espi-
ritual sobre los hombres.
d) Sucesos que tienen lugar después de la resurrección de Jesús. Per-
severó en oración con los Apóstoles, con las piadosas mujeres y los familia-res de Jesús, antes del día de Pentecostés, esperando la venida del Espíritu
Santo, e implorando con sus ruegos la comunicación de sus dones. → GRATUIDAD. Vivió toda su existencia desde la orilla del Don, del
Regalo. Eso sólo es posible en el pobre de espíritu y la Virgen lo fue.
5.- LA PREDICACIÓN DE MARÍA A TRAVÉS DE LAS TRES VIRTU-
DES TEOLOGALES: FE-ESPERANZA-AMOR
FE
Definición
► La FE es la primera de las virtudes teologales -los hábitos
que Dios infunde en la inteligencia y en la voluntad del hombre para orde-
nar sus acciones a Dios mismo- y al igual que la gracia -en el lenguaje de
la Biblia «gracia» significa un don especial que, según el Nuevo Testamento, tiene la propia fuente en la vida trinitaria de Dios mismo, de Dios que es
amor (cf. 1 Jn 4, 8), desde mi punto de vista lo hemos instrumentalizado,
para así poderla cuantificar. De ahí, expresiones tales como: - Tengo fe
- No tengo fe
- He perdido la fe ► Cabe preguntarse:
- Fe, ¿quién eres?,
- ¿Cuáles son tus credenciales?, es decir, ¿cómo puedes probar con
certeza que realmente eres lo que dices ser? ► La epístola a los Hebreos en su apartado IV (finales cap. 10, caps.
11-12) reza así: «La fe perseverante» y en el v. 1 del cap. 11 dice: «La fe
es garantía de lo que se espera: la prueba de las realidades que no
se ven» ► «Mi justo vivirá por la fe»: lo encontramos en el profeta Habacuc (2,
3-4). Pablo la cita al principio de su epístola a los Romanos (1,17) y en la
carta a los Hebreos (10,38) Vamos a personalizar la frase enunciada: María vivirá por la fe. La
preposición por nos indica el modo, es decir, el medio no el fin que se diría
de la siguiente forma: María vivirá de la fe (de indica fin, no habría espera
de nada ni de nadie) La fe es el instrumento, el medio, la garantía de lo que se espera y
el pueblo judío esperaba un sujeto: el Salvador.
► Pablo en su epístola a los Gálatas (2,20) dice: «La vida que vivo al
presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí»...ya no es vivir por la fe sino en la fe de otro,
en este caso Jesucristo.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 14
Abraham y María: Nuestro padre y nuestra madre en la Fe.
► Antes de entrar –muy de puntillas- en la Fe de la Madre del Señor,
deseo hacer un alto en el camino y establecer el paralelo entre Abrahán –
nuestro padre en la fe- y la Virgen Mª –nuestra madre en la fe- ► S. Pablo dedica el capítulo 4º de su carta a los Romanos al patriarca
Abraham: El ejemplo de Abraham, nuestro padre en la fe (señalará en el versículo 11)
► La tesis de Pablo es clara y contundente: Abraham fue justificado
por su fe: «El justo vivirá por la fe» (Rm 1,17), no por sus obras. ► «Esperando contra toda esperanza, creyó...No vaciló en su fe
al considerar su cuerpo ya sin vigor...Ante la promesa divina, no ce-
dió a la duda con incredulidad: más bien, fortalecido en su fe, dio gloria a Dios, con el pleno convencimiento de que poderoso es Dios
para cumplir lo prometido. Por eso le fue reputado como justicia»
(Rm 4, 18-22) ► Pienso que nadie pone en tela de juicio que la afirmación «vivirá
por la fe» no se refiere a otro sino a vivirá de Jesucristo, el cual Dios
ha hecho para nosotros su justicia (1 Co 1,30) ► Abraham es nuestro padre en la fe.
- ¿Podemos hacer la misma afirmación de María, la madre del Señor, diciendo de ella que es nuestra madre en la fe?
► Resulta de lo más desconcertante que el capítulo 11 de la carta a los
Hebreos: «Modelos de fe en la Historia Sagrada» omita la figura de la Vir-
gen Mª, citando en otros a: Abel, Caín, Enoc, Noé, Abraham, Isaac, la pros-
tituta Rajab y acaba diciendo el autor sagrado: «Me falta tiempo para contar la historia de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David y Samuel y
los profetas» (11,32)
- ¿Cómo es posible esta omisión? Lo dicho: desconcertante, por lo menos a lo que a mí respecta. ► ¿Será acaso por ese bajo continuo de prerrogativas -Atributo de ex-
celencia o dignidad muy honrosa en algo inmaterial- y gracias con que la
Virgen María fue dotada para ser madre del Verbo, lo que ha empañado en cierta forma su ser peregrina en la fe? ¿Tal vez por el hecho mismo de
ser mujer? En cambio se cita a Rajab –prostituta-
Sabemos que el personaje central y absoluto del NT es Jesucristo, po-
siblemente sea éste el motivo de la parquedad de referencias a la Virgen. ► Dios hace la promesa a Abram: «De ti haré una nación grande y
te bendeciré» (Gn 12,2) Tenía 75 años (12,4) ► En Gn 12, 12-20 le vemos haciendo uso de todo tipo de componen-
das y tretas humanas para salvar el pellejo ante el miedo a los egipcios y es cuando le pedirá a Saray -su esposa- que diga ser su hermana, pues al ser
hermosa, si decía que era su mujer, lo matarían. ► En vista que el hijo prometido no aparece (han pasado 11 años des-
de la promesa), damos curso a nuestros proyectos humanos: «Tenía Abram 86 años cuando Agar (la esclava de Sara) le dio su hijo Isma-
el» (Gn 16,16) ► Casi ¡25 años después! –Dios no tiene prisa- Dios hace alianza con
Abrám (Gn 17,1) que tiene 99 años y le cambia el nombre: Abrahán. Se
circuncida (Gn 17,24).
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 15
En Gn 17,17 muestra su incredulidad ante la promesa de paternidad. ► Gn 21,5: ¡100 años! Cuando le nace Isaac.
► Gn 22: Sacrificio de Isaac. Es un muchachito por los datos que se
nos dan:
- Pregunta a su padre (tiene ya capacidad para analizar la situación: no hay cordero para el sacrificio)
- Carga leña
- Anda un buen tramo. En síntesis: ¿Qué es lo que quiero apuntar?
De 25 a 30 años es el camino, proceso que hace Abrahán, desde la
promesa primera de sal de tu casa, de tu tierra...hasta el sacrificio de su
único hijo. Abrahán tendrá decisiones acertadas y otras no tanto, se moverá entre
luces y sombras, pero firme en su fe.
► La Madre del Señor saldrá de la Anunciación cubierta por la Sombra
-«la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra» y vivirá en esta
oscuridad toda su vida, pero con la fuerza del Altísimo. Una oscuridad que
no es negativa, también la vivió el Señor. ► A María no se le ahorró nada, al igual que tampoco se le ahorró al
Hijo («sufriendo aprendió a obedecer») en su itinerario de fe.
Concebida sin pecado original, pero con Inteligencia, Libertad y Volun-
tad.
María hace su itinerario de fe desde la orilla de una GRATUIDAD pu-
ra, sin aditivos, colorantes ni conservantes en lenguaje alimenticio y no es que no tuviera ocasiones para ahuecar el ala, como iremos viendo a lo
largo de esta reflexión. ► La GRATUIDAD significa vivir a expensas de Dios y esto no es nada
fácil. 12«Se trata de cruzar permanentemente la barrera que nos impide
abandonarnos al poder salvador de Dios: esto es creer y es lo que hizo Mar-ía a lo largo de su vida. La antítesis a este abandono lo encontramos en Mc
9,24. Se trata del texto donde el padre de un enfermo, que grita su fe, pero reconoce su incredulidad: Creo, pero ayúdame en mi poca fe»
► La fe de la Virgen no fue una fe gazmoña –mojigata- sino una fe
acrisolada en la prueba. ► Verla como una super woman –super mujer-, es lo propio desde los
presupuestos humanos de las obras: Ella ha sido la artífice del Proyecto. No es éste el camino.
► De querer usar el término inglés super woman es desde el punto de
vista de dejarse hacer, de que encarnó en propia piel y hasta las últimas
consecuencias el Proyecto que el Padre le invitó a secundar. Y esto, ¿qué
representó? Desde luego que no fue un paseo en barca por el lado Tibería-des. Veamos lo que le puede suponer:
► María como buena judía es una mujer religiosa, ligada al cumpli-
miento de las obligaciones del judaísmo. José Antonio Pagola 13 afirma que
«las mujeres tenían que cuidar de su propia reputación y no avergonzar a la familia, con una actuación deshonrosa. Lo más seguro era encerrarlas en
casa para que guardaran mejor su honor sexual» Así pues, el primer pro-
blema con el que se topa María es que de decir sí al Proyecto del Padre
12
Op. cit., 167 13 Op. Cit.., 214
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 16
–que es contario totalmente a la ley vigente judía- se encuentra con su em-
barazo antes de convivir con su esposo. En el momento de la Anunciación
María sólo está desposada con José. De ahí su pregunta: «¿cómo será es-to, puesto que no conozco varón?» (Lc 1,34)
Nos encontramos de lleno ante la posibilidad de un fulgurante REPU-
DIO. Mal presente el suyo, pero ¿y el futuro con semejante expediente?
Segundo problema: -¿Cómo explicar a José su prometido y a sus pa-
dres y parientes lo que de per se excede toda lógica?
Nos encontramos de lleno con una asegurada INCOMPRENSIÓN, muy razonable desde el punto de vista humano.
De hecho, leemos en el Evangelio de Mateo los planes al respecto de
José: «Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evi-dencia, resolvió repudiarla en secreto» (1,19)
► REPUDIO, INCOMPRENSIÓN dan como resultado SOLEDAD (sola
ante el Proyecto a la que es invitada) Y la respuesta ya la sabemos:
FIAT (Hágase) ►La expresión Hágase en mí desde el punto de vista gramatical está
en pasivo: quiere decir que es Dios mismo quien toma la iniciativa del Pro-
yecto y lo llevará a término (es el agente de la acción). La Virgen Mª es sa-
bedora hasta sus últimas consecuencias de esta verdad: ella es el sujeto
pasivo que recibe la acción del agente activo. ► Según tu palabra. Según: Conforme a...Dejarse dar forma: EN-
CARNACIÓN.
►Dice sí a un proyecto y a un camino que no sabe con detalle a dónde
la conduce...Encontramos el paralelo en Hb 11,8: «Por fe obedeció
Abrahán a la llamada de salir hacia el país que habría de recibir en
herencia; y salió sin saber adónde iba». Da un paso, sin saber dónde pondrá el otro, pero se confía a Dios que sabe comenzar y llevar a feliz
término lo que él empieza. ►María ofrece su disposición, es lo que hará a lo largo de su vida.
Dios lo hará. ►María le da a la palabra de Dios total CREDIBILIDAD, más que a la
palabra del hombre traducida en leyes, ritos.
Su decisión nos enseña, nos predica en qué clave vivió toda su vida y
es con la que S. Pablo invitará a Timoteo en su 2ª carta:«avivar el fuego
de la Gracia de Dios...porque Dios no nos ha dado un espíritu cobar-de, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio» (1,7)
María no vivió bajo un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor,
sino como hija que exclama: ―¡Abba‖! Padre (Rm 8, 15-16), pero ello le su-puso un permanente ejercicio: «» ¡Cuánto amo tu voluntad!; todo el
día la estoy meditando...no me aparto de tus mandamientos, porque
tú me has instruído» (Sal 118, 97.102) ► Mujer de una gran libertad interior. José Antonio Pagola postula que
las mujeres seguramente eran las que cuidaban el clima familiar y religioso dentro de la casa14. Así pues, Jesús tuvo una estupenda maestra en el cre-
cimiento de la libertad interior. Madre e hijo no se dejaron condicionar por
los postulados de su tiempo:
14
Op. cit., 213
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 17
a) La mujer no podía tomar parte en los banquetes (tenían que ir
acompañadas de un varón). La encontramos en las Bodas de Caná. «Tres
días después se celebraba una boda en Caná de Galilea; allí estaba
la madre de Jesús. 2,2: También Jesús y sus discípulos estaban invi-
tados a la boda» (Jn 2, 1-2) b) La mujer no estaba obligada a subir en peregrinación a Jeru-
salén en las fiestas de Pascua15. «Para la fiesta de Pascua iban sus pa-
dres todos los años a Jerusalén» (Lc 2,41) Episodio pérdida del niño
Jesús ► 16Ver a María es ver lo que Dios puede hacer en cada uno de
nosotros si le dejamos. El problema que late de fondo es que no nos lo
creemos, seguimos creyendo que: a) Ha hecho en mí grandes cosas es patrimonio de María y que a
nosotros lo que nos toca es ganarnos el cielo trabajosamente y con muchos esfuerzos.
b) Ha mirado la humillación de su esclava...por eso me felici-
tarán todas las generaciones y como no creemos estar llamados a una felicidad plena, declaramos bienaventurada a María pero se-
guimos buscando sucedáneos de una felicidad que dejamos para la
otra vida ya que ésta es un valle de lágrimas.
La filósofa Mónica Cavallé17 dice que «la felicidad está íntimamente uni-
da a la cuestión de sentido y ésta no es ni siquiera rozada por la des-
cripción científica» En la misma línea irá el neurólogo y psiquiatra aus-
triaco Viktor Frankl fundador de la Logoterapia y muy conocido por su
libro: El hombre en busca de sentido donde expone su experiencia en los campos de concentración de Auschwitz y Dachau y elabora su
teoría que no es otra que Quien tiene algo por qué vivir puede so-
portar cualquier como (pensamiento de Nietzsche). El hombre más
que la felicidad busca el sentido a su vida. (Gran reto éste en nuestro
hoy por la falta de sentido que hay) c) A los hambrientos los colma de bienes. No acabamos de ver
que la pobreza sea el mejor camino para acceder a la plenitud y
nos seguimos llenando de cosas, acumulamos para huir de cual-quier carencia. Nos olvidamos de que «no es más rico el que más
tiene, sino el que de menos cosas necesita» El Magnificat nos pone delante lo que Dios hizo en María, no para
mirarla como alguien sublime, aquello de «a ti celestial princesa,
Virgen sagrada María» sino como aquella que nos revela nuestra
propia identidad cristiana. Dice Dolores Aleixandre (y comparto su opinión) que tenemos tran
introyectados los modelos «mundanos» de rendir homenaje a al-
guien y de mirar y tratar de determinada manera a los que conside-ramos «importantes» que, sin darnos cuenta, hacemos lo mismo
con María. Y eso tiene como consecuencia que, para honrarla, le
aplicamos un criterio de «segregación» y lo mismo que los ilustres e
importantes del mundo se separan de la gente corriente para poner
15 Op. cit., 214 16
Sigo en este punto las ideas de Dolores Aleixandre : María: El Magnificat realizado en ella. Congreso mariano. Año 2000. 17 La sabiduría recobrada. Filosofía como terapia, (2006) 51.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 18
de relieve su categoría superior, nosotros separamos a María y la
situamos lejos y alto.
Cuenta ella una historia de familia congregacional que viene al hilo
de lo que estamos comentando y que no me sustraigo a contarla. Da risa, pero no menos pena. Resulta que una Provincial de su Congregación hizo la visita a un juniorado y para estimular a las ju-
nioras en sus estudios les dijo: -Mirad, la hermana Julia (la cocine-ra) y yo entramos en el mismo día y ved donde yo he llegado...¡sin
comentarios!, pero es la tentación de fondo que todos corremos:
«De nuevo se lo llevó el Diablo a una montaña altísima y le
mostró todos los reinos del mundo en su esplendor, y le di-
jo: —Todo esto te lo daré si te postras para adorarme» (Mt 4,
8-9) ► Así pues, María con su respuesta Hágase se constituye en la Pri-
mera Predicadora de la Gratuidad de Dios, lo que supone una confianza
fundamental en el amor incondicional del Padre que no depende de nuestros méritos.
Somos herederos de siglos de Predicación de las obras, de los méritos,
del hacer y hacer a fin de conseguir un expediente académico digno del cie-
lo, del premio de la vida eterna. María nos propone otra perspectiva: la de
alguien que ha dejado atrás la ansiedad, la inquietud por su propia auto-
afirmación y la ha cambiado por la serenidad profunda de quien se sabe
acogido y afirmado por el amor de un Dios que colma todos sus deseos»18 ,
porque de seguir en la orilla de los méritos yo me pregunto, os pregunto: -
¿dónde queda Jesucristo?
María se experimenta pobre –tomo conciencia que hasta profundidades
que los más de los mortales no podemos atisbar- y ésta va a ser a la par su
gran riqueza, porque puede pronunciar Hágase en mí según tu Proyecto,
según tu designio. Vivir esto significa un permanente «al amparo del Altí-
simo no temo el espanto nocturno» (Sal 90) ► En su 1ª visita a México en 1979 el papa Juan Pablo II habló de la
fidelidad de María. Observó las siguientes dimensiones de ésta:
a) Búsqueda: María fue fiel ante todo cuando por amor, inició su
búsqueda del sentido profundo del designio de Dios en Ella y para el mun-do. ¿cómo sucederá esto?
Aceptación ¡Estoy lista! ¡acepto!: este es el momento crucial de la fi-
delidad, momento en el cual el hombre percibe que no podrá comprender
completamente el "como"... que hay en el plan de Dios mas áreas de miste-rio que de claridad; que por más que trate, no alcanzará comprender en su
totalidad. Es entonces, comprenderá totalmente el cómo; que hay en el de-
signio de Dios más zonas de misterio que de evidencia; que, por más que haga, jamás logrará aceptarlo todo. Es entonces cuando el hombre acepta
el misterio y le da un lugar en su corazón, así como "María conservaba to-das estas cosas meditándolas en su corazón19"(Lc 2, 19; Lc 3, 15).
► «Meditar» procede del verbo griego symballô, que quiere decir li-
teralmente: ―poner dos cosas juntas‖, ―unir realidades que están separa-das‖, ―confrontar‖. Supone una actividad mental y una actitud del espíritu
18 ALEIXANDRE, D. Op. cit,. 19
El corazón en la Sagrada Escritura no apunta a un músculo, es la sede del mundo del pensamiento y sentimiento, palabras, decisiones, acción. El corazón es el centro de la conciencia religiosa y de la vida moral. En el corazón busca el hombre a Dios, le escucha, le sirve, le alaba, le ama.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 19
que crea síntesis, que logra encontrar una lógica en medio de cosas o situa-
ciones aparentemente sin relación. El verbo griego está en tiempo imperfec-
to, lo que indica una acción repetida, continua. ► En torno a la década de los 50 del pasado siglo se formuló la Teoría
de la Disonancia Cognitiva o incongruencia. La idea central de la disonancia
cognoscitiva podría resumirse de la siguiente manera: cuando se dan a la
vez cogniciones o conocimientos que no encajan entre sí por alguna causa (disonancia), automáticamente la persona se esfuerza por lograr que éstas
encajen de alguna manera (reducción de la disonancia).
Desde el punto de vista de la Psicología, ¿no fue esto lo que le pasó a
María? ¿No fue funambulista en la cuerda floja de lo prometido y la reali-dad?
* «Será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el
trono de David su padre» (Lc 1,32)...La realidad es que les toca huir a Egipto por la persecución del poder civil encarnado en Herodes.
* «A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos» (Sal 44)...La rea-
lidad es que «le llegó la hora del parto y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada» (Lc 2,7) No es un
pesebre sitio de olores propios de la perfumería Prieto, valga el ejemplo.
► Lucas, por tanto, describe a María como alguien que vive a la escu-
cha del Misterio y que, con profunda actitud contemplativa, lee continua-mente los acontecimientos para descubrir su sentido más profundo. María
es aquí verdadero intérprete, hermeneuta, de los hechos acaecidos. El
evangelista hace notar con esto que la Virgen no había entendido todo des-de el inicio y que solamente, poco a poco, con el transcurrir del tiempo y
atenta a los hechos, va comprendiendo la lógica intrínseca de los aconteci-
mientos y su sentido. María recuerda todo lo que ha acaecido en su vida de parte de Dios y va descubriendo los caminos del Señor y su voluntad po-
niendo en relación unos hechos con otros. Esta actitud profundamente con-
templativa se realiza en ―el corazón‖, sede del discernimiento, del ejercicio
intelectual, y sobre todo de la fe abierta a los designios de Dios. La figura de María, intérprete de los hechos históricos y contemplativa
delante de las acciones de Dios, es modelo para todo creyente, llamado a
descubrir el misterio y la presencia del Dios de la vida en la cotidianidad y lo ordinario de cada día. María, la madre de Jesús, es maestra de vida interior,
de oración y de escucha de la Palabra. Ella ha acogido la palabra de Dios en
su vida, la ha dejado resonar dentro de sí, desde la primera palabra del ángel hasta las últimas palabras de Jesús en la cruz. María ha sabido encon-
trar momentos de silencio para adorar y meditar. Ella nos enseña a ver la
vida con el corazón, contemplando con fe las cosas que Dios va realizando
en nosotros y alrededor de nosotros. ► Ver la vida con el corazón significa no dejar lugar a la prisa, patri-
monio en mayor o menor medida en todo ser humano y ¡cuánto más en
nuestros tiempos! Hoy, donde la ansiedad, ese perder el tren flagela a nuestro mundo...¿también a nosotros?
María fue predicadora de la espera en esperanza. La espera nos re-
sitúa, nos hace tomar conciencia de lo que somos: pobres, dependientes,
vulnerables, que ¡ni muchísimo menos lo controlamos todo!, ¡qué va! Eso de
la autosuficiencia es cuento del príncipe de este mundo y ¡dichosos nosotros
si lo descubrimos! María desde un primer momento lo desenmascaró.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 20
La espera nos lleva a la conversión –cambio de ideas, del corazón- Nos
dice S. Pedro en su 2ª carta: «Para el Señor un día es como mil años y
mil años como un día. El Señor no se retrasa en cumplir su promesa,
como algunos piensan, sino que tiene paciencia con vosotros, por-que no quiere que se pierda nadie, sino que todos se arrepientan»
(3, 8-9) ► En ese laboratorio interior que es el corazón, resuenan las palabras
del capítulo 19 del Apocalipsis: «sus juicios son verdaderos y justos»
«Meditándolas»: (María tuvo necesidad de meditar la Palabra de
Dios, aún siendo la llena de gracia. María iba avanzando en la fe, por medio de esas actitudes humanas auténticas, una de ellas es la meditación de la
Palabra de Dios. Así, en la visita de los pastores, María aprende de
ellos:«Los pastores fueron rápidamente y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que
les habían dicho del niño. Y todos los que lo oyeron se asombraban
de lo que contaban los pastores. Pero María conservaba y meditaba
todo en su corazón» (Lc 2, 16-19). ► Así es la Palabra de Dios. Cualquier prójimo es portador de un
mensaje de Dios e instrumento imprescindible para la historia humana. María nos enseña lo que es la predicación de un mendicante: pobre y por
ello a la escucha del Otro, de los otros, de muchos signos que confluyen y van gestando esas palabras de vida. Un predicador no es quien sienta cáte-
dra, el que se las sabe todas y a quien nadie puede rechistar ni replicar, es quien busca, acoge, saborea.
Amar al prójimo no significa sólo ni principalmente ayudarle cuando
necesita de nosotros. El precepto del amor significa propiamente reconocer
al prójimo, como lo que es: necesario para nosotros.) ►Así pues con la aceptación es el momento en que el hombre se
abandona al misterio, no con la resignación de quien recapitula frente a un
enigma, o un absurdo, sino más bien con la disponibilidad de quien se abre
para ser habitado por algo... por Alguien más grande que el propio corazón. Esa aceptación se cumple en definitiva por la fe que es la adhesión, de todo
el ser, al misterio revelado.
b) Coherencia: vivir de acuerdo a lo que se cree. Adaptar la propia vida al objeto de nuestra adhesión. Aceptar incomprensiones, perse-
cuciones, antes que una ruptura entre lo que uno practica y uno cree: esto
es coherencia. Aquí se encuentra, quizá, el núcleo más íntimo de la fideli-
dad.
c) Constancia: Es fácil ser constante por un día o dos. Es difícil e
importante el ser constante durante toda la vida. Es fácil ser coherente y constante en la hora del entusiasmo; es difícil serlo en la hora de la tribula-
ción. Y solamente la constancia que dura toda la vida es la que puede lla-
marse fidelidad. El "fiat" de María en la Anunciación encuentra su plenitud en el "fiat" que silenciosamente repitió al pie de la cruz. Ser fiel significa no
traicionar en la oscuridad lo que se aceptó en la luz. ► Bien podemos aplicar a María el texto del profeta Habacuc: «La
higuera no volverá a echar brotes, ni habrá que recoger en las viñas,
los campos no darán alimento, faltará el ganado menor en el aprisco,
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 21
no habrá ganado mayor en los establos. ¡Más yo en Yhaveh exultaré,
jubilaré en el Dios de mi salvación20.
Yhaveh mi señor es mi fuerza, el me da pies como los de cier-
vas, y por las alturas me hace caminar» (3, 17-19) ► En el devenir de su vida María aprendió que la felicidad debe em-
pezar ahora pero caben estados y énfasis: su plenitud queda emplazada
después de la cruz, pero la dicha misma no queda emplazada más allá, em-
pieza a gustarse ya aquí y ahora.
María tuvo que aprender otra dimensión de la extraña dimensión pro-
clamada por Jesús: es paradójica, suele acontecer casi siempre en oscu-
ros”21
ESPERANZA Definición
«Una esperanza que ya se ve, no es esperanza; porque, lo que uno ve no necesita esperarlo. Pero, si esperamos lo que no vemos, aguardamos
con paciencia» (Rm 8, 24-25) Esta perícopa se encuentra dentro del gran
bloque: La vida del cristiano en el espíritu. ►Tendríamos que comenzar este apartado preguntándonos: Esperan-
za, ¿quién eres? Nos responde:
1. Soy el estado del ánimo en el cual se os presenta como posible
lo que deseáis.
2. En la doctrina cristiana, virtud teologal por la que se espera
que Dios dé los bienes que ha prometido.
► Preguntamos de nuevo: Los bienes prometidos por Dios, ¿son los
posibles o los imposibles? Yo diría que ambos, porque para Dios no hay nada imposible: ésta fue
la afirmación que de Dios hizo el ángel Gabriel en la Anunciación.
► ¿Fue ésta la esperanza de María? Sin lugar a dudas. María dijo con el
salmista: Mi esperanza está en ti.(Sal 39,8) «La esperanza que brota de la
fe firme» » (Rm 5,4) Fe y esperanza van de la mano: «Por la fe, Abrahán siguió esperando
cuando ya no había ninguna esperanza» (Rm 4,18) ¿No fue lo que hizo Mar-
ía de pie junto a la cruz?...«La esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha
sido dado» (Rm 5,5) ►Cuando nos hemos dado un pequeñito paseo por la virtud de la Fe,
decíamos que la Virgen vivió en un continuo ejercicio de fe, pues el vivir
cotidiano desmentía la promesa. La esperanza acrisola la fe.
► El peligro lo encontramos en esa esperanza facilona, ajustada a
nuestros proyectos, parámetros, las más de las veces escuálidos y chatos.
► ¿No es una esperanza las más de las veces que se fundamenta en
que todo nos ruede bien? ¿No pensamos que cuando todo nos rueda bien,
20
Este versículo (18) tiene como paralelo Lc 1,47 (MAGNIFICAT): «Y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador» 21 ALEIXANDRE, D. Op. cit,.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 22
entonces Dios está con nosotros y si es el caso contrario es que estamos
dejados de su mano? ► En un mundo como el nuestro que adolece de esperanza, María nos
enseña a mirar el mundo como ella lo mira: con realismo, siendo conscien-
tes de la dureza de la vida (hay hambrientos, pobres y humillados y ambi-ciones y poderes opresores que son su causa -más desde el fenómeno de la
Globalización-), pero ella no se queda en la superficie de las situaciones (en
la apariencia, en el continente del que venimos hablando) sino que es capaz de excavar en la realidad y ve las cosas, las personas y las relaciones tal
como Dios las ve.
Se adelanta a ver a los hambrientos ya saciados, y a los ricos y pode-rosos despedidos con las manos vacías.
► Con María cabe que nos preguntemos cuál es nuestra percepción del
mundo, si sólo percibimos el ruido del mal o si también vamos aprendiendo
a escuchar todo lo hermoso y el gusto por la vida que generalmente provie-ne de los sencillos y pequeños, de los excluidos, de donde sólo parece que
tuviera que surgir amargura y tristeza.22 ► Tengo la impresión de que los cristianos tenemos aquí todo un tra-
bajo a hacer. ¿No tenemos una esperanza light?
¿No visionamos más la botella medio vacía que medio llena?
¿No escuchamos por doquier:
- Escasez de vocaciones
- Gente mayor
- La gente no va a misa
- El miedo por el aumento del Islam en Europa. - Pepe...axó s´acaba
► ¿La esperanza no es también patrimonio para encajar el sufrimiento?
«El hombre occidental no acepta el sufrimiento como algo que pertenece a
la vida. Y por eso nunca podrá sacar fuerzas positivas de él» son palabras de
Etty Hillesum, joven judía holandesa asesinada en Auswitch con 29 años.
► ¿Es ésta nuestra esperanza: Mi esperanza está en ti Señor ?... o tal
vez nuestra esperanza es como los contratos laborales: de temporada, por
horas, de media jornada... ► Pienso que la frase estrella que define a nuestra madre es que «es-
peró contra toda esperanza» (Rm 4,18) Una esperanza que ya no se apoya
en la fe sino como nos dice Pablo en Gá 2, 20: «Vivo en la fe del Hijo de
Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí»...Vivir en la de de
otro, en la de Jesucristo. ► Cada año en el ritual de la cena con que el pueblo judío conmemo-
raba la fiesta de Pascua se escuchaban las siguientes palabras que María
debió escuchar: «En todas las generaciones, cada uno de nosotros tiene el
deber de considerarse como si él mismo hubiera salido de Egipto, según está
escrito: -Ese día dirás a tu hijo: Esto es por lo que el Señor hizo en mi favor
cuando salí de Egipto (Ex 13,8) No fue solamente a nuestros antepasados a
los que el Señor rescató, sino que también a nosotros nos rescató con ellos»
(Targum del Pentateuco) ► Nosotros Iglesia llamamos dichosa a María y con ella y como ella es-
tamos llamados a «anunciar las alabanzas de Aquel que nos ha llama-
22
ALEIXANDRE, D. Op. cit,.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 23
do de las tinieblas a su admirable luz, nosotros que en un tiempo no éramos pueblo y que ahora somos Pueblo de Dios» (1 P 2, 9-10)23
► Acabamos este apartado de la esperanza con un pensamiento de
Heráclito, filósofo griego de hace 25 siglos: «El que no espera lo inesperado,
no lo encontrará»
AMOR
► «Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y
Dios en él» (1 Jn 4,16)
► María asienta su amor en un trípode:
1.- Amor a Dios 2.- Amor a sí misma
3.- Amor a los hombres ► Del trípode que acabamos de señalar voy a desarrollar el segundo
aspecto: María se amó a sí misma ► Es éste un tema de rabiosa actualidad, posiblemente porque nuestro
mundo adolece de lo que en Psicología se ha denominado como AUTOESTI-
MA –Consideración, aprecio o valoración de uno mismo-
► Verdaderamente la Psicología no ha descubierto las Américas. Me
explico. Si nos acogemos a los Sinópticos (Mt 22, 39; Mc 12,31; Lc 10,27)
leemos que Jesús responde al fariseo capcioso en su pregunta: «Amarás al prójimo como a ti mismo» pero el texto ya aparece en Levítico 19,18.
La Ψ lo que ha hecho es tomar el pulso a nuestro mundo y tomar
conciencia de la cantidad de seres humanos que se desestiman (amor
propio o desordenado lo llamará Catalina de Siena, poblado de egoísmos, intereses) arrastrando por ello culpabilidades terribles, heridas muy doloro-
sas que necesitan ser curadas desde el punto de vista humano y es por ello
que ha querido y quiere ofrecerles una serie de técnicas con que poder afrontar sus desórdenes.
► Amarnos a nosotros mismos significa amar en nosotros y para noso-
tros aquello que venga y siente bien, en definitiva a nuestra salvación. (Es
el mensaje de Catalina de Siena y demás autores espirituales)
► En el Israel de la Virgen, no había Psicología ni nada parecido, pero
es que en su caso no le hizo falta. Mateo nos dice: «De lo que rebosa el corazón habla la boca»
(12,34) Pues bien, María proclama en el Magnificat: «Mi espíritu se alegra en
Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su es-clava» (Lc 1, 47-48)
► Es lamentable como hemos deformado la palabra humildad de tanto
moralismo como la hemos cargado.
Humildad es la característica que define a una persona modesta, alguien
que no se cree mejor o más importante que los demás en ningún aspecto. Es la ausencia de soberbia.
El término deriva del latín humilis, que se traduce no solamente como
humildad sino también como bajo o de la tierra y humus.
23
ALEIXANDRE, D. Op. cit,.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 24
► Acerca de la Creación del ser humano en Génesis encontramos
dos tradiciones:
a) «Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus na-rices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente» (2,7)
b) «Creó Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó» (1,27)
►María se experimenta criatura y se siente estupendamente bien en
su propia piel. Es la antítesis de Eva, la que se salió de rol no aceptando su
ser creatural por aquello de...«seréis como Dios» (Gn 3,5) sin Dios, ¡claro
está!: he aquí el drama del ser humano en el que sigue escalvizado.
► La Gaudium et spes en su nº 22 nos dice: «En realidad, el misterio
del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado» Pues
bien, en María esto se hace realidad: hija en el Hijo. Descubre, experimenta su ser amado y se goza en ello.
► En el siguiente apartado vamos a ver a María como una mujer Au-
to-realizada (en lenguaje actual)
6.- Retrato de la Madre:
* Mujer de la OBEDIENCIA.
Obedecer viene del latín ob audire y significa saber escuchar (lo que
requiere una actitud atenta, activa). María va a ser la mujer atenta, de la escucha que le va a permitir analizar, pensar bien (sopesar los aconteci-
mientos) y entonces discernir y tener la libertad de escoger lo que ha de
hacer y seguir la instrucción.
Así pues no es ciega la obediencia de María, como a lo largo de la His-toria se nos ha inculcado como lo perfecto, ¡nada más falso! Y deshumani-
zador.
* Mujer AUTORREALIZADA. En nuestro mundo actual, la palabra Autorrealización cotiza en el mer-
cado de valores.
- ¿Qué quiero decir con Mujer autorrealizada? En ciertos foros cristianos –el foro que conozco un poquito es el de la
Vida Religiosa- se escucha –a veces hasta el cansancio (¡entiéndaseme!)-:
Hacer la voluntad de Dios. ¿Qué queremos decir con esto? Está claro que
no se trata de agradar a Dios para tenerle contento y que nos dé el premio de la vida eterna. «Los que lo oían dijeron: —Entonces, ¿quién podrá
salvarse? Él contestó: —Lo que es imposible para los hombres es
posible para Dios» (Lc 18,26-27)
Desde mi punto de vista lo que encierra la frase «Hacer la voluntad de
Dios» es la de SER UNO MISMO, es decir, encarnar, hacer vida el Proyecto que el Padre ha pensado para uno. He aquí el quid de la cuestión, donde
nos jugamos el sentido de nuestra existencia.
Contando siempre con la Luz del Espíritu Santo: «El Espíritu Santo
os lo enseñará todo» (cf. Jn 14, 26), iremos desbrozando senderos, des-cubriendo rutas.
¿Equivocaciones, fracasos? Todo ello forma parte del curriculum de un
cristiano. «Para los que aman a Dios todo les sirve para el bien» (Rm 8,28) De ahí que nos podemos aplicar la frase: «Cuando venga el éxito o el
fracaso, dales una bofetada, pues ambos son impostores»
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 25
Así pues los cum laudes son sólo a efectos civiles, lo nuestro es otra
cosa y ¡qué cosa! SER UNO MISMO = PROYECTO DEL PADRE.
En Jesús y su Madre, contemplamos lo que esto significa. Jesús dijo a los discípulos: «Mi alimento es hacer la voluntad del
que me envió y concluir su obra» (Jn 4,34)
* Mujer de la ALEGRÍA.
► Klaus Berger24 dice de la alegría que es «el auténtico modo de parti-
cipación del ser humano en Dios y la forma concreta de la filiación divina. En
efecto, cuando nos preguntamos para qué podría haber creado Dios el mun-
do y al ser humano, no nos queda otra posibilidad que decir: para su propio gozo. Y puesto que la alegría es el extático salir de uno mismo, la alegría es
el acompañante del amor. Así, la alegría es el sentido último de todo»
Pues bien, María va a seguir el consejo que le da el ángel Gabriel en la Anunciación: «Alégrate, llena de gracia» (Lc 1,28). Será su alegría ya
para siempre.
Mujer de la alegría serena. Encarna las palabras con las que Pablo ex-horta a los Filipenses: «Estad alegres en el Señor...No os inquietéis
por cosa alguna...Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento,
custodiará vuestros corazones» (4, 4.6-7) El Magnificat nos lo pone de manifiesto: «Se alegra mi espíritu en
Dios mi salvador»
María nos enseña a ser predicadores de la alegría: Dichosos los
que viven en tu casa, alabándote siempre (Sal 83) Recuerdo que el le-ma de Nuestra Orden es: ALABAR, BENDECIR, PREDICAR. En la Visita-
ción, Isabel dirá a María: Dichosa tú porque has creído...Dichosa tú,
casa de Alabanza. Obstáculos, sinsabores no pueden emborronar la alegría del cristiano
que se asienta en Aquel que inicia y completa nuestra fe: Jesucristo el Se-
ñor (Hb 12,2) ► Permitirme un paréntesis para lanzar una pregunta: - ¿Por qué hay
tantos cristianos tristes, agridulces y no entro en esta “población” a los que
sufren algún tipo de patología, esto es otro cantar.
Decía Teresa de Jesús que un cristiano triste es un triste cristiano.
Hoy en día tira para atrás una predicación en clave: «A ti suspiramos
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas»
María no fue predicadora de desgracias, con ese acento de desencanto
y de negatividad quasi permanente que se observa en los agoreros. No voy a entrar en el tema de las apariciones de la Virgen, sobre todo
las acontecidas en los últimos decenios, sólo apuntar un dato que me llama
la atención: los mensajes siempre tienen como telón de fondo nuestros des-tarifos –que no son pocos-, el aviso permanente a la conversión, pero desde
mi punto de vista adolecen de alegría, del anuncio de que Cristo es la buena
Noticia y que embarcarse con Él es lo mejor que le puede pasar al hombre. Fue la experiencia de María. Es o debería ser la nuestra.
¿Cómo no entender a la madre del Señor con esa alegría serena que
da la esperanza en el Dios de la Historia, reunida con los discípulos en ora-
ción, después de la muerte del Hijo, a la espera del Espíritu Santo?
24 Op. cit., 682
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 26
El icono de la alegría compartida nos lo da la Visita que María hace a
su prima Isabel...¡Alegría por doquier!, pero la sombra de su Reputación, de
la Incomprensión, de la Soledad se cernía sobre ella. - ¿Dónde está nuestra alegría?
- ¿Qué es aquello que me hace alegrarme?
- ¿Dónde busco la alegría? - ¿Dónde la encuentro?
La alegría de María no está en que ¡fíjate el Proyecto que Dios ha
pensado para mí! ¡Qué importante debo de ser!...¿No es a veces nues-
tro planteamiento? “Soy importante en la medida que son importantes las acciones que hago o aquello que me encomiendan y si resulta que no me
encomiendan las actividades que yo considero que me han de encomendar
para estar a la altura de lo que uno vale, pues lío al canto” María no piensa así.
Su alegría procede de que su Salvador, repito: su Salvador la ha mi-
rado a Ella que es pobre. María se vive pobre y porque se experimenta pobre desborda de alegr-
ía precisamente porque experimenta en carne propia que Yhaveh es el Dios
de los anawin, de los pobres como ella, de los que sólo pueden esperar aho-
ra y siempre en el Señor. En nuestro caso, a 2000 años del acontecimiento que cambió la Histo-
ria de la Humanidad, cabe preguntarse:
¿Es Jesucristo mi alegría?
* Mujer de la ALABANZA.
«Engrandece mi alma al Señor» (Lc 1,46)
Engrandecer no es otra cosa que ALABAR y ¿por qué se alaba? Se ala-
ba cuando uno se siente bendecido, cuando experimenta que se dice bien
de él. En refrán castizo: «Estar a las duras y a las maduras»
Para el judío piadoso, cualquier cosa era motivo de alabanza.
Baruk atá Adonai: Bendito eres Señor...así comenzaba su alabanza, añadiendo el motivo de ésta.
* Mujer de la VALENTÍA.
Por valentía se entiende la acción material o inmaterial esforzada y
vigorosa que parece exceder a las fuerzas naturales.
Fue María una mujer valiente, que no sucumbió al miedo al qué diran, al miedo a ser rechazada.
El tributo si hubiese sucumbido es la de matar la genialidad del Proyec-
to de Dios Padre para con ella y para nosotros. Terrible, ¿no?
* Mujer de la FIESTA.
Dos pasajes evangélicos:
1.- Las bodas de Caná (Jn 2, 1-12) Todo el texto es una catequesis de Cristo como el Señor de la Historia : «Tres días después se celebraba
una boda en Caná de Galilea» (Jn 2,1), pero lo que ahora nos interesa
resaltar es la presencia de María como invitada a la boda. También lo esta-ban Jesús y sus discipulos.
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 27
Según las costumbres del AT, las fiestas de la boda duraban normal-
mente siete días pero podían prolongarse durante dos semanas . Ocasión de
un alegre banquete, servido de ordinario en casa del esposo (cf Mt 22,2). Por tanto, se necesitaba —como es fácil comprender— tener una buena
provisión de vino. Y esto fue lo que falló en Caná (v. 3a).
2.- «Para la fiesta de Pascua iban sus padres todos los años a Jerusalén. Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según
costumbre» (Lc 2, 41-42) 25 (José y María tenían por costumbre subir a estas fiestas de la Pas-
cua, con este detalle, se puede afirmar aún más la virginidad de María, co-mo es lógico pensar, si hubiese estado embarazada y con más hijos peque-
ños, no hubiese podido subir cada año a Jerusalén, ya que habría tenido
que cuidarse y su pequeños no le hubiesen permitido hacerlo. Este relato nos dice que cuando el niño cumplió doce años, subieron
como de costumbre. No dice que el motivo de subir fue porque cumplió do-
ce años, y es posible que era costumbre llevarlo antes. Luego, acabada la fiesta, María y José regresaron. Al parecer, no era
indispensable quedarse toda la semana pascual, si era obligatoria la estan-
cia allí los dos primeros días. Así entonces, ellos se vuelven a Nazaret).
* Mujer PROBADA EN EL SUFRIMIENTO.
1. La Anunciación: Se le anuncia el Proyecto. Acepta y...«El ángel la dejó y se fue (Lc 1,39)
2. Huída a Egipto
3.- Presentación de Jesús en el Templo: «Simeón los bendijo y dijo a María, la madre. En cuanto a ti, una espada te atravesará el co-
razón» (Lc 2, 34-35)
María, en enemistad desde Eva con la serpiente, está situada en el co-
razón del combate que acompañará a su Hijo, signo de contradicción: o con Él o contra Él. Santa Catalina de Siena escribirá: "iOh dulcísimo y amantísi-
mo Amor, la lanzada que tú recibiste en el corazón es la espada que tras-
pasó el corazón y alma de tu madre. El Hijo era golpeado en el cuerpo y, de modo semejante, era herida la madre, porque aquella carne era de ella"
(Carta 30)
4.- Pérdida del niño en el templo (en el aspecto festivo, lo hemos visto
anteriormente) 5.- Nazaret...Silencio, anonadamiento.
6.- El raro de Jesús. Jesús fue varón atípico de su época. Ni se casó, ni
montó un negocio. Cálibe, se dedicó con un grupo de seguidores y seguido-ras a recorrer los caminos de la contornada anunciando la Buena Noticia.
Ello le supuso un total rechazo. María no estuvo al margen de ello. Tuvo que
hacer mucho ejercicio de Confrontación –cotejo de una cosa con otra- pa-ra poder encajar a este Hijo suyo.
Seguro que fue flanco de habladurías. María tuvo que llevar con ele-
gancia y deportividad por la fe lo que a nivel humano supone de humilla-
ción.
* Mujer de PREGUNTAS.
«¿Cómo será esto, pues yo no conozco varón?»
25
Por Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP La Virgen Mª. Primera Predicadora de Gratuidad
16 de Octubre del 2010 Página 28
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así?»
Preguntar significa exponer en forma de interrogación un asunto,
bien para indicar duda o bien para vigorizar la expresión, cuando se reputa imposible o absurda la respuesta en determinado sentido.
María pregunta porque no sabe.
María nos enseña a los predicadores a preguntar, a no darlo todo por sentado y sabido: ¡qué peligroso resulta esto! Es estar al borde de todo an-
quilosamiento y fundamentalismo.
* Mujer sin PROTAGONISMOS.
«Haced lo que Él os diga» En las Bodas de Caná es ella la que se da
cuenta del problema del vino, pero dado el aviso a Jesús, se mantiene en segundo plano.
«Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu
en compañía de algunas mujeres, de María, la Madre de Jesús, y de sus hermanos» (Hch 1, 14) San Lucas autor de los Hechos, nombra tam-
bién a María, Madre de Cristo. La nombra entre los demás presentes, sin
añadir nada de particular respecto a Ella. En los Hechos María aparece como
una de las personas que participan, en calidad de miembro de la primera comunidad de la Iglesia naciente, en la preparación para Pentecostés. Pero
hay que hacer notar que la simple constatación de su presencia en el Cená-
culo de Pentecostés basta para hacernos entrever toda la importancia que Lucas atribuye a este detalle.
►Concluyo esta reflexión con uno de los pensamientos formulados al
principio de ella, el ofrecido el mes pasado en el Capítulo General por nues-tro hermano Jean Louis Bruguès, secretario de la Congregación para la Edu-
cación Católica: «Hoy la educación católica se enfrenta con el desafío de
una generación a la que no le ha sido transmitida la fe, lo que puede ser
una suerte (no tiene prejuicios) y un reto (está todo por hacer)» ► Tenemos la suerte de anunciar a la Madre del Señor con ojos nue-
vos, no empañados por legañas de antaño y por otro lado esto representa un
reto: la de quienes se resisten a que esto sea así y la de nuestra valentía
en hacerlo.
Gracias.