L A S E N S E Ñ A N Z A S

D E J E S Ú S

ALICIA SÁNCHEZ MONTALBÁN

LAS ENSEÑANZAS

DE JESÚS

Círculo rojo – Investigaciónwww.editorialcirculorojo.com

Primera edición: agosto 2012

© Derechos de edición reservados.Editorial Círculo Rojo.www.editorialcirculorojo.cominfo@editorialcirculorojo.comColección Investigación

© Alicia Sánchez Montalbán

Edición: Editorial Círculo Rojo.Maquetación: Juan Muñoz CéspedesFotografía de cubierta: © Gabriela Dalmau Crespi. elcaminodelosangeles@gmail.comCubiertas y diseño de portada: © Luis Muñoz García.

Impresión: PUBLIDISA.

ISBN: 978-84-9030-192-0

DEPÓSITO LEGAL: AL 585-2012

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede serreproducida, almacenada o transmitida en manera alguna y por ningún medio,ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o defotocopia, sin permiso previo del editor o del autor. Todos los derechos reser-vados. Editorial Círculo Rojo no tiene por qué estar de acuerdo con las opi-niones del autor o con el texto de la publicación, recordando siempre que laobra que tiene en sus manos puede ser una novela de ficción o un ensayo en elque el autor haga valoraciones personales y subjetivas.

IMPRESO EN ESPAÑA – UNIÓN EUROPEA

Querido Jesús, escribo este libro respondiendo a tu llamada.Me ofrezco con este acto a ser tu canal para traer a la Tierra todas

y cada una de las enseñanzas perdidas que había en tu gran mensaje.Enseñanzas que se quedaron por el camino y que, como tú mismome has indicado, fueron desvirtuadas en pos de intereses distintosal que tú pretendías comunicar.

El interés supremo, el interés bendito. La verdad del Hombre,que ha sido ocultada durante siglos y que hoy debe salir a la luz paraque cada uno de nosotros recuperemos por fin lo que nos pertenece:el Amor, la libertad y la sanación profunda del alma.

Este libro está dedicado a ti y a todas las almas que buscan su ca-mino.

Con todo mi corazón, de Jesús para ti.

9

Yo soy el hijo del Hombre y, como tal, regreso ahora para comu-nicarte lo que fue olvidado.

Eres mucho más de los que crees ser.Eres bendito. Eres la esencia de Dios en la Tierra.Nunca debes olvidar que tu misión en este mundo es grande y

poderosa. Tu forma de actuar, tu pensamiento, tu vibración influyenpoderosamente en ti mismo y en el entorno que te rodea. Todos losque se acercan a ti se nutren de tu vitalidad o de tu desgana. Eresresponsable de lo que te pasa. Eres responsable de tu sentir.

Lo que se genera a partir de ti es la semilla de un crecimiento fu-turo o de un estancamiento.

Te hicieron creer que no eras responsable de tu bien o de tu des-gracia, pero hoy sabes que no es así. Afortunadamente has empe-zado a conectar con tu verdadero ser, de nuevo, y ves más allá detus propios límites. Esa verdad que vislumbras es mucho más grandey gratificante de lo que tus ojos terrenales pueden contemplar. Nisiquiera tu mente terrenal es capaz de imaginar la inmensidad deDios y su grandeza.

Dios es el Todo que todo lo abarca y tú, como yo, eres uno desus hijos.

Acepta el inmenso regalo que esta afirmación te otorga y consi-dérate afortunado de poder saberlo, de poder sentirlo.

Eres tan grande como Dios. Eres uno de sus hijos. Eres una desus muchas partes.

11

Como parte de Dios posees en ti toda su grandeza.¿Aceptas el reto de vivir desde esta perspectiva?Si tu respuesta es sí, acompáñame en esta travesía de autodescu-

brimiento, y comprobarás que tu viaje no tiene final. Comprenderáspor el camino cuáles son tus límites para poder sortearlos. Derriba-rás sin violencia tus propias barreras y culminarás el proceso cre-yendo en ti como nunca creíste.

Eso te dará las claves que necesitas para avanzar y evolucionarcon valentía, reconocimiento y amor a ti mismo.

¿Te atreves a confiar?Pues dame la mano y avanza conmigo. Este es el inicio de un viaje apasionante.

12

En el origen, Dios creó al hombre, y también a la mujer.Los creó a su imagen y semejanza, porque Dios es puro e infinito

y posee en su interior todas las cualidades posibles. En ese acto decreación divina, Dios se desmembró a sí mismo en dos opuestoscomplementarios.

Opuestos en apariencia para hacer posible la fusión en uno, perocomplementarios en esencia, porque los dos formaban parte delTodo que era Él.

Has oído decir, quizás, que la mujer surgió de una costilla delhombre o que es un elemento inferior o dotado de ciertas cualidadesdistintas que la hacen perfecta. Ninguna de estas afirmaciones escorrecta. La verdad es que hombre y mujer se complementan y queambos, por igual, son aspectos particulares de Dios.

No pretendo que te asustes o rechaces mi mensaje ante el usoconstante de la palabra Dios.

Dios es una palabra que todo lo engloba, que todo lo es y quetodos reconocen, y por eso yo prefiero utilizarla para llegar a ti conclaridad.

13

E N E L O R I G E N D I O S C R E Ó A L

H O M B R E Y A L A M U J E R

Sin embargo, no es ése el único nombre que se le ha dado y nisiquiera el mejor que se le puede dar, porque para llamar a Dios ten-drían que emplearse muchas palabras, muchos conceptos, muchasideas que englobaran su total significado.

Dios es todo lo que es y todo lo que existe. Es incluso todo loque fue y todo lo que será. Pero sé que no es fácil comprender esteconcepto cuando te encuentras inmerso en una realidad dual, comola que vives en la Tierra.

No obstante, durante este viaje que has iniciado conmigo, inten-taré ilustrar el concepto de Dios y muchos otros que te ayudarán aampliar tu capacidad mental de comprensión de otras realidades, asícomo a sentir la expansión de tu corazón y, por tanto, de tu alma.

Yo soy el Cristo, el que vino a mostrar al mundo quién era Diosde verdad y cómo el hombre llevaba en su interior una parte de Dios.

¿Sabes por qué se desvirtuó este mensaje?Porque no estáis acostumbrados a pensar a lo grande. Os encontráis encerrados en los límites de una realidad ubicada

dentro del espacio que puede alcanzar vuestra vista, pero los ojosúnicamente os ofrecen aquella parte de la vida que os ayuda a evo-lucionar. No os enseñan lo que hay más allá, porque ése es el pacto.Ésa es la razón por la cual os encontráis aquí, en la Tierra, en estemomento.

Vinisteis a evolucionar y, con ello, a permitir e impulsar la evolu-ción del conjunto.

El Universo se encuentra en constante expansión. En el origen se produjo una gran explosión creadora. Una ex-

plosión que llevó a cientos de chispas de luz -de Dios- más allá deÉl. Esas chispas de luz que eran las primeras almas, regresaron aDios desde el punto más alejado de Él al que llegaron tras la explo-sión, trayendo nuevos conocimientos.

Mientras las almas regresaban a Dios en su instructivo viaje devuelta a casa, Dios -el Universo, el Todo- se comprimía sobre símismo. Cuando se completó el proceso se produjo la segunda ex-

14

plosión. Nuevas almas surgieron del Todo como chispas divinas dela creación y alcanzaron nuevos límites más allá de Dios. Espaciosmás profundos y oscuros a los que las primeras almas no habían po-dido acceder.

Comprended que cuanto más lejos de Dios se encuentra algo,más oscuro es, porque está más lejos de la Luz. Esas almas que lle-garon a espacios vacíos mucho más lejanos que aquellos a los quellegaron las primeras almas, pudieron hacerlo porque Dios se habíavuelto más sabio, más fuerte y más capaz, tras la primera expansión-contracción de sí mismo.

Las primeras almas que habían regresado a Dios trajeron consigoun gran conocimiento de lo que se ocultaba en la oscuridad, másallá de la Luz. Llenaron de luz la oscuridad, para poder transcenderla.Es exactamente eso lo que se le pide a cada alma en su camino deregreso a casa: llenar de luz la oscuridad para poder trascenderla yvolver al Origen como un elemento más evolucionado, fuerte, sabioy capaz.

Es así cómo se nutre Dios de nuestras experiencias. Es así tam-bién cómo Dios se expande, cómo se expande la Luz e ilumina losrincones oscuros de la inmensidad, cómo cada vez Dios se hace másgrande.

Cada Big-Bang es una emanación creadora e impulsora de la ver-dad de Dios y de la Luz. Una especie de expedición redentora, trans-formadora de la oscuridad en luz. Porque aquellos rincones de laNada a los que accede Dios con cada nueva explosión de sí mismonunca más volverán a estar perdidos en el vacío, ni en la total oscu-ridad.

¿Con qué objetivo realiza Dios un acto semejante?, os estaréispreguntando con toda la razón.

Con el objetivo de expandirse más y más cada vez, de volversemás grande, más sabio y más capaz. Es su tendencia natural. Algointrínseco a Él. Podríamos decir, para adaptarlo al lenguaje coloquialhumano, que se lo pide el cuerpo. A Dios, por supuesto.

15

A Dios le pide el cuerpo expandirse. Y Dios siempre se hace casoa sí mismo. Nunca deja de atender sus propios requerimientos in-ternos, porque sabe que, si lo hiciera, generaría una gran confusiónen su interior y, por tanto, en todo lo que existe.

16

De almas.Básicamente de almas en evolución y de todo lo que generan esas

almas en su viaje de regreso a casa con su capacidad creadora demundos, grandes o pequeños.

Recordad que cada alma es una pequeña parte de Dios y que,como tal, es creadora y dueña de sus creaciones.

Sois seres libres y benditos. Habéis pensado, durante muchotiempo, que estabais solos en el Universo, que nadie se ocupabarealmente de vosotros y que vuestros actos y pensamientos no in-fluían en modo alguno en el total.

Ahora empezáis a comprender que no es así, que no estáis solosen el Universo, que existen otros mundos, otras frecuencias, otrasdimensiones, y vislumbráis por fin el gran regalo que Dios os haotorgado con esta nueva Tierra que ya estáis creando.

Lo cierto es que muchos de vosotros aún pensáis que la libera-ción no es posible. Incluidos aquellos que dicen estar despiertos yque emiten, sin querer, pensamientos de desgracia y decepción.

Debéis ser conscientes de que todo lo que emiten vuestras po-derosas mentes terrenales es pura creación. Pura creación en acción.

17

D E Q U É E S T Á C O M P U E S T O

E L C U E R P O D E D I O S

Sois seres creadores de vuestra propia realidad, y con ello influís in-defectiblemente en la realidad de los demás.

Si llevamos lo pequeño a lo grande veréis que todo lo que es emi-tido en conjunto por el planeta Tierra influye indefectiblemente enlos otros mundos cercanos que habitan seres diversos. La influenciaque el planeta Tierra ha ejercido sobre ellos y, por ende, sobre elconjunto del Universo en los últimos tiempos, ha sido nefasta en al-gunas ocasiones. Hasta el punto de provocar la indignación de al-gunos y la generosidad de otros.

Los que han sentido indignación se han unido para terminarcon vuestra influencia.

Los que han sentido generosidad han aunado sus esfuerzos paraprotegeros de vosotros mismos, primero, y después para iluminarvuestro camino de regreso a la Luz.

Afortunadamente, el poder de la Luz siempre es mayor que elde la oscuridad. El deseo de miles de seres más evolucionados quevosotros, en pos de vuestra propia evolución, ha surtido el efectodeseado, venciendo las barreras y límites que os imponían los quepretendían acabar con vuestra influencia.

No los miréis mal. Son hermanos en el camino, igual que vosotros.Hermanos que se sintieron amenazados por vosotros, por lo queestabais emitiendo desde vuestro planeta, y que encontraron una delas muchas salidas de emergencia que se abrían ante ellos. ¿Escogie-ron la salida equivocada? Tal vez. Yo prefiero pensar que escogieronexactamente aquella que les marcaba su propio camino de evolución.Ni más ni menos. La única que la evolución de sus almas les permitíacontemplar.

No dudéis ni por un segundo de que ellos también han adquiridocon esta experiencia un gran aprendizaje y que muchos, muchísimosde ellos, hoy ven las cosas desde otra perspectiva. Vuelven sus mi-radas hacia la Luz y abandonan las filas de la desconfianza y el ren-cor, porque comprenden que la Luz y el Amor son el auténticocamino, la verdadera liberación que buscan y que, si se sumergen enellos, la necesidad de protección y de control desaparecen.

18

Es en la Luz y en el Amor donde se encuentra la verdadera li-bertad.

Seréis completamente libres cuando comprendáis que la Luz y elAmor son en realidad lo único que existe.

Seréis completamente libres cuando os dejéis acunar por su in-fluencia en cada instante de vuestras vidas y permitáis que fluyan através de vosotros como si del agua de un río se tratase.

Seréis completamente libres y encontraréis la paz cuando sepáisreconocer en vosotros mismos esa Luz, la Luz del Padre/Madre queos pertenece por derecho propio y que todos lleváis dentro.

Todos, sin excepción. Incluidos aquellos a los que más teméis yque son capaces de cometer la peor de las fechorías.

Ellos también llevan dentro de su corazón la luz de la Fuente ycomo tales son hijos de Dios, aunque estén perdidos en su propiocamino de regreso a casa, aunque hayan errado el rumbo, o tal vezno, porque lo único que estén haciendo sea dar pasos hacia adelante:pasos de comprensión.

Al caminar comprenden cual es el autentico camino, el que lespermitirá ser libres de verdad y sentir la plenitud que todos buscan.Pero para encontrar ese camino primero deben caminar. Caminarprecisamente por la única senda que tienen ante sus pies: exacta-mente aquella en la que se encuentran.

Apartad de vuestras mentes el rencor, el desprecio, el juicio ytodo lo que no vibre con el Amor.

¿No comprendéis que ése es un viejo recorrido ya transitado ysuperado? ¿No veis que ahora evolucionáis hacia un mundo mejory que sois vosotros los actores y creadores de ese mundo?

¿Cómo vais a crear un mundo de Amor si no lo sentís primeroen vosotros mismos?

¿Cómo vais a crear algo distinto de lo que estáis emitiendo?Alcanzad por fin la comprensión de que el Amor es la fuente y

el origen, la base y el sustento, el fin y el propósito, y sólo así logra-réis crear lo que todos estáis buscando: un mundo libre de sombras

19

y de temor, un mundo lleno de bendiciones para todos, de experien-cias que vibran alto y de futuros de inmensas posibilidades de Luz.

Abandonad la oscuridad que os quiere atrapar desde adentro yexpandid aquello que guardáis en el corazón, porque sólo así con-seguiréis habitar la Tierra deseada, la Tierra del Amor verdadero, elAmor incondicional que empieza en uno mismo: amar incondi-cionalmente aquello que soy para poder transformar en Luzlas partes de mí que no me gustan.

Transformaos a vosotros mismos desde el interior. Empezad porlos cimientos. Cambiad así la inercia que os lleva a pensar que soisseres distintos y apartados de Dios, que sois seres distintos y apar-tados de los otros. El otro, Dios y tú sois lo mismo.

Practicad la unión en vuestro interior y comprobaréis cómo esaunión interior genera unión en el mundo.

Sed sencillos, humildes y grandiosos. Sencillos al adoptar lo simple, porque sois puro Amor, y el Amor

no entiende de complicaciones mentales ni mundanas. Humildes al consideraros igual que los otros. Ni mejores ni

peores, sino iguales y benditos al unísono.Grandiosos porque reconocéis que Dios habita en vuestro inte-

rior y que poseéis por tanto la gran capacidad de crear mundos, gran-des y pequeños, empezando por el vuestro: el mundo que habitáisen vuestras pequeñas realidades terrenales, que ejercen una inmensainfluencia en las realidades terrenales de los demás y, por ende, enlas del conjunto del Universo.

20

¿Por qué os digo que la verdad se encuentra dentro de vosotros mis-mos?

No soy yo el único que lo afirma. Son muchos los maestros que,en estos tiempos, os están avisando de la necesidad de buscar dentrolo que antes buscabais fuera.

¿Creéis que esto sucede por casualidad? No rechacéis el mensaje porque os cuesta comprenderlo. Acep-

tadlo, desmembradlo, analizadlo, sacadle el jugo.La verdad se encuentra en vuestro interior, porque mirar hacia

adentro es el único camino.Cuando estáis alejados de la Luz, en mundos que se encuentran

más cerca de la sombra que del Amor, a veces os resulta difícil en-contrar a Dios, el camino de regreso a casa. Pues bien, si ya sabéisque Dios está en el corazón de cada uno de vosotros, porque en éllleváis el alma, esa chispa de luz que un día se desprendió de Él paraexperimentar en un cuerpo lo que era ser su opuesto, ¿por qué osresistís a mirar hacia adentro en busca de la luz que os falta?

¿No veis que es allí precisamente, dentro de vosotros mismos,donde la Luz se encuentra?

21

L A V E R D A D S E E N C U E N T R A

E N T U I N T E R I O R

Dios habita en tu corazón. ¿Por qué acudes a un templo a bus-carlo?

El templo de Dios eres tú.Dios habita en cada una de tus células. ¿Por qué no les haces caso

cuando se ponen enfermas? ¿No ves que la enfermedad de tus cé-lulas es la enfermedad del Dios que hay en ti?

¿Y cuál puede ser la enfermedad de Dios? Sólo una: la falta deLuz. Dios sólo deja de ser Dios cuando se apaga su Luz.

Esa es la gran diferencia entre Él y vosotros: que Él nunca decideapagar su luz, ni siquiera inconscientemente, porque acepta, respetay venera su propia esencia.

En cambio, vosotros, desconectados de vuestra verdadera esen-cia, viviendo de espaldas a ella en muchas ocasiones, tomáis deci-siones que os apartan de la Luz, de vuestra propia luz, la luz del almaque habita en vuestro interior, y optáis por vivir desde la mente unarealidad que habéis venido a iluminar desde el corazón.

Queridos hermanos, la mente no ilumina. La mente sirve a unpropósito: abrir con sus capacidades el camino que os marca el co-razón. Es como el machete en medio de una selva espesa: con él po-déis apartar la maleza para abriros paso. La función de vuestrasmentes es precisamente ésa: abriros el camino. Pero, ¿qué camino?:el que os indica el corazón, es decir, el alma.

Son vuestras emociones las que os envían mensajes a través delcorazón y de vuestras células.

La luz que hay en vuestras células se apaga cuando no les hacéiscaso, cuando optáis por ignorar las señales que os están enviando.

Es así como os enfermáis por dentro y por fuera: cuando optáispor apagar la luz que habita en cada una de vuestras células igno-rando su mensaje y tomando decisiones aconsejadas por un guía queno tiene plan de ruta.

El guía que no posee el plan de ruta es vuestra mente. No tieneplan de ruta y, por tanto, os conduce a la deriva.

¿Por qué ponéis al timón al técnico del motor y amordazáis ensu camarote al capitán del barco?

22

El capitán del barco es el corazón, es él quien tiene el plan deruta, el único que puede guiaros a buen puerto.

Dejaos aconsejar por el técnico del motor cuando éste os digaque hace falta repostar, que el engranaje necesita una reparación ouna puesta a punto o que el motor no está preparado para navegarpor aguas poco profundas o heladas, pero no os dejéis guiar por élcuando os quiera sugerir donde está el norte, porque no lo sabe. Noes ésa su función y ni siquiera se ha preparado para desempeñarla.

Por tanto, queridos hermanos, no os sorprendáis si caéis enfer-mos después de una vida entera haciéndole caso al patrón equivo-cado. El único remedio para vuestras enfermedades, físicas, mentaleso sociales, es volver a la Luz. Podéis volver a ella con un acto tansimple como el de mirar en vuestro interior en busca de respuestas.

Mirad en vuestro interior, conectad con la luz del corazón, esaluz que ilumina con emociones tan gratificantes y enriquecedorascomo la paz interior, la alegría, la satisfacción, la plenitud o el amor.Cuando sintáis alguna de estas emociones, ¡adelante! Vais por buencamino.

Cuando sintáis que la luz de la senda que pisáis se apaga, que osfallan las fuerzas, que os invade la desgana, la apatía o la descon-fianza, apartaos de ella, deteneos en la vereda, y observad. Observaden el silencio lo que vuestro corazón os está indicando: esa voz quesurge desde lo más profundo de vosotros mismos en forma de emo-ción, deseo, inquietud o simplemente como una idea pasajera.

Observad. En esa voz están vuestras respuestas, pero no las po-déis escuchar si no les prestáis atención.

¿Cómo vais a escuchar la voz del corazón, a la que habéis acalladodurante siglos, si no os detenéis unos minutos al día para escucharla?

En muchos de vosotros esa voz ni siquiera se atreve a salir, pormiedo a que vuelvan a aplastarla, o simplemente por desgana: ¿paraqué voy a hablar si nadie me escucha?

Eso es lo que sucede en vuestras células cuando se apaga su luz:que han perdido las ganas de cumplir su función, porque sienten

23

que a nadie le importa el trabajo bien hecho. Por lo tanto, se dejanllevar por la inercia del conjunto, se encierran sobre sí mismas parano sufrir –como muchos de vosotros hacéis para protegeros delmundo-, hibernan o se enferman.

Vuestras células le dan forma al conjunto que cada uno de vosotroses en sí mismo. Vosotros le dais forma al conjunto del mundo en elque habitáis.

Decidme o, mejor, deciros a vosotros mismos: ¿en qué tipo decélula me he convertido?

¿Eres una célula que emite luz, que ilumina?¿Te has dado por vencido y te dejas llevar por la inercia del con-

junto?¿Has permitido que se apague la luz que llevas en tu interior y

estás enfermo o deprimido?Si te encuentras en alguno de los dos últimos casos, te pido que

confíes, hermano. Confía en ti, porque aún llevas a Dios en tu inte-rior y ese dios nunca se apaga del todo. Dios nunca se rinde.

Recuerda que la Luz siempre es más poderosa que la oscuridady que, por muy oscuro que se haya vuelto tu camino, al encender enti una pequeña vela lograrás iluminarlo. Lo suficiente para que em-pieces a ver con mayor claridad, para que vislumbres, en medio delas sombras que te rodean, dónde se encuentra la senda que te per-mitirá volver a casa.

No hace falta que veas todo el recorrido que te falta para llegarallí. Sólo necesitas ver dónde tienes que poner el pie para dar el pri-mer paso. Eso será suficiente. La fuerza de tu auténtico camino haráel resto.

Porque cuando vuelvas a caminar por él comprenderás que yano deseas abandonarlo nunca más. Y entonces sabrás dónde tienesque poner el otro pie, para dar el segundo paso.

Confía en tu propia luz, hermano. Sigue ahí, aunque no seascapaz de verla. Dale una oportunidad, sea cual sea la historia queahora te rodea, sea cual sea la magnitud del Amor que sientes que

24

te falta. Dale una oportunidad a la luz que hay en ti para que iluminetu camino.

Sal de la vereda. Detente junto a ella. Busca el silencio en tu in-terior. Pídele una tregua a tu mente para que te permita vivir en elsilencio durante unos minutos al día. Tu mente te hará caso si se lopides con amor. El Amor siempre transforma y eleva. Recuérdalo.Ya no lo olvides nunca. El Amor siempre transforma y eleva.

Trátate a ti mismo con amor, para poder elevarte sobre el mundode sombras que te oprime.

Trátate a ti mismo con amor y respeta tu proceso. No puedesvolar a la velocidad de un cohete cuando sólo tienes ante ti un pati-nete. Acepta y ama tu patinete y disponte a avanzar con él con amory confianza. Sabiendo que al caminar es como encuentras la sendasi, mientras caminas, no te desconectas de ti.

Cuando estés detenido junto a la vereda del camino, en el silencio,dispuesto a escucharte, presta atención a la voz que va a surgir desdedentro de ti mismo, quizás tímidamente al principio, como tanteandoel terreno: a ver si esta vez alguien me escucha…

Presta atención a esa voz, hazle saber que estás ahí, dispuesto aoírla y a poner en práctica lo que ella va a sugerirte. Verás comocuando lo hagas una vez, cuando la escuches y pongas en prácticasu consejo, esa voz cobrará fuerza y confianza y se dejará escucharmás veces, con mayor claridad.

Presta atención, hermano, es la voz de tu alma. La única queposee el mapa de ruta de tu liberación.

25

Estáis acostumbrados a pensar que los demás están separadosde vosotros, y ésa es la causa de tanta injusticia en el mundo,

de tanto caos, de tanta desesperación y congoja.La separación del otro es el verdadero germen que ha de ser eli-

minado. Os obsesionáis con los gérmenes que acumuláis en vuestrocuerpo físico, y que no son más que un proceso lógico de la Natu-raleza, y no os preocupáis en absoluto de liberaros del germen másdañino.

La separación del otro en vuestras mentes es lo que más os daña.Porque cuando os sentís separados de aquel que lleva en su interiorla misma esencia que la vuestra estáis creando confusión en elmundo.

Os sentís confundidos ante determinados actos del otro porqueno comprendéis ni aceptáis que él y tú sois lo mismo, y que eso quehoy le impulsa a él a actuar es lo mismo que mañana te impulsará ati por cualquier otro motivo.

Sois grandiosos, sois benditos, pero os encontráis inmersos enuna realidad dual, en la que estáis llamados a vivir diferentes expe-riencias que facilitarán vuestro aprendizaje.

26

E L O T R O E S U N A P A R T E D E T I

Recordad que sois almas que regresan a la Luz trayendo con ellasel Gran Conocimiento: cómo transformar la oscuridad en luz. Cómosalir airosos de las situaciones más inverosímiles y oscuras proyec-tando sobre ellas la luz del corazón.

Ése es vuestro camino. Ése es vuestro recorrido. El de todosvosotros, hermanos dormidos que habitáis en el planeta Tierra. Elde todos vosotros.

¿Por qué os sentís alejados y distintos de aquel que sigue el mismorecorrido? ¿Por qué juzgáis, despreciáis y os apartáis de aquel que,no sólo viaja con vosotros en el mismo barco, sino que además esvuestro hermano? Parte de la esencia bendita que os dio la vida y ala que todos, sin excepción, regresáis paso a paso, día a día.

¿No comprendes que eso que a él hoy le cuesta comprender eslo mismo que ayer te costaba comprender a ti?

¿No ves que con tus juicios y tus críticas ensombreces su caminoy logras que tu influencia sobre él no sea bendita, sino oscura?

¿Qué deseas para ti y para tu mundo?Eso que deseas para ti debes desearlo también para el otro, por-

que él también forma parte de ese mundo que habitas tú y que de-seas mejorar.

¿Cómo va a mejorar el mundo en el que habitas si no mejoransus componentes? Todos, sin excepción. No dejes a nadie fuera detu mundo ideal porque lo consideres indigno.

¿Crees que el Padre/Madre hace eso contigo? ¿Crees que el Padre/Madre te desprecia porque aún no hayas

aprendido lo que estás destinado a aprender?¿No comprendes que el Amor integra, no separa?¿No ves que la Luz del mundo pretende iluminar todos los rin-

cones oscuros, empezando por los rincones oscuros de cada ser ben-dito?

Te gusta oír que eres un ser bendito. Al otro también le gustaoírlo.

Te gusta sentir el amor del Padre/Madre llegando a ti a raudales.

27

Al otro también le gusta sentirlo.Pues bien, si tú eres una parte de Dios en la Tierra, ¿por qué te

comportas con el otro como un verdugo?¿Es de verdad Dios para ti un verdugo?La separación, el desprecio y el odio son los grandes males que

deben ser erradicados de la Tierra para que podáis crear por fin esenuevo mundo que todos deseáis con ahínco. Todos lo deseáis, por-que incluso los que están dormidos sienten en sus corazones la lla-mada. No lo dudes. La sienten, aunque no te lo muestren, porqueno se atrevan a hacerlo o porque estén confundidos. No te olvidesde que ellos aún no han aprendido a atender la voz del corazón.

¿Expulsarías del colegio a un niño de primaria porque aún no haaprendido a escribir correctamente y comete muchas faltas de orto-grafía? ¿O le ofrecerías los recursos que necesita para avanzar?

Y si ese niño, aún con toda la ayuda que le ofreces, se negara aaceptarla y continuara empecinado en cometer sus faltas, ¿lo trataríascon desprecio o dejarías que aprendiera de sus propias decisiones?

Muchas veces es la imagen de un niño, tu punto de vista respectoa los niños, lo que puede ayudarte a marcar la diferencia entre elAmor y el odio. Cada vez que te descubras juzgando, criticando odespreciando a uno de tus hermanos, por favor, cambia el enfoquey pregúntate: ¿pensaría lo que estoy pensando si se tratara de unniño?

Esta nueva perspectiva puede ayudarte a trascender la separa-ción en gran medida, e incluso a fomentar el amor y el respeto porel otro, si la pones en práctica desde el corazón en todas las áreasde tu vida. Recuerda: ¿mirarías a ese que te daña, te oprime o tedesequilibra del mismo modo en que lo haces hoy si se tratara deun niño?

Puede que en un primer instante sí, porque eres humano y tusemociones se desbordan a menudo, cuando menos te lo esperas. Esun proceso lógico y normal que no debes reprimir, aunque sí con-trolar, para que seas tú quien lleves las riendas de tu vida y no tusemociones desbocadas. Pero, después de los primeros instantes de

28

lógica reacción humana, dime: ¿intentarías serenarte para encontrarel modo de mostrarle a ese niño cuál es el camino o por dónde nopermitirás que pase?

Practica esta nueva perspectiva en todas las áreas de tu vida y en-contrarás con más fluidez tu propio camino de regreso a casa.

Es así como Dios, el Padre/Madre, te observa a ti. Es así comocomprende tus reacciones y las acepta, aunque no las fomente ni laspremie cuando no son luminosas. Es así, manteniendo este mismoenfoque sobre ti cuando te equivocas de camino, como Él respetatu proceso y te deja hacer, para que compruebes por ti mismo el re-sultado de tus decisiones y puedas rectificar.

Puede que te envíe a uno de sus ángeles para avisarte de que teestás equivocando de sendero, puede que mueva algunas fichas deltablero que todos formáis para que te des cuenta con mayor rapidezy evitarte así un quebranto innecesario, pero nunca impedirá queaprendas por ti mismo las lecciones que has venido a aprender, por-que forman parte de tu evolución y de tu riqueza.

Mientras avanzas, Dios te observa. Es una observación llena deAmor y de respeto, con la que únicamente pretende admirarte.

Mientras te observa, Dios disfruta de la magia que generas en tuviaje y se entristece contigo cuando tú lo haces, porque Él y tú soislo mismo. Recuerda que tú formas parte de Él y Él de ti.

No te juzga, ni te critica, ni te amenaza, ni te desprecia, ni te odia.Simplemente te observa con Amor, y espera de ti que tú hagas exac-tamente lo mismo con aquellos que son dioses como tú.

Dioses en la Tierra aprendiendo a serlo. Dioses que se han olvidado de su origen pero que lo recuerdan

paso a paso.Chispas del Amor encarnadas en cuerpos y realidades que los

ponen a prueba a diario: ¿hasta dónde son capaces de expandir elAmor que son y que llevan en el centro de su pecho?

¿Hasta dónde? Ésa es la gran prueba, la gran verdad de la exis-tencia en la Tierra: ¿hasta dónde puede el Amor expandirse, aún enlas peores circunstancias?

29

Amenudo soléis escuchar a los demás sintiendo rechazo por loque os dicen. Creéis que la Verdad del mundo es una y que

todo lo que no vibre con ella ha de ser eliminado. Sin embargo, yoos digo: la verdad del otro también es tu verdad, porque en ella seencuentra su propio aprendizaje, y lo que el otro aprende tambiénforma parte de ti mismo.

Compartís una realidad dual en la que camináis separados. El ol-vido de vuestro origen forma parte de las condiciones del viaje paraque realmente podáis experimentar la dualidad. Si recordarais quié-nes sois desde el principio de vuestras encarnaciones no tendría sen-tido realizar este viaje, porque todas las pruebas os resultaríansimples y sencillas, como le resultaría a un universitario repasar elcódigo de las sumas y las restas.

Pues bien, en esa realidad dual que compartís son múltiples lasexperiencias que os aguardan. Unos caminarán por un sendero yotros por otro. En ellos irán adquiriendo su propio aprendizaje yllegando a sus propias conclusiones. Descubrirán modos y formasde volver a la Luz –de iluminar la oscuridad con Amor- e idearán

30

L A V E R D A D D E L O T R O T A M B I É N

E S T U V E R D A D

nuevas posibilidades, porque son seres creadores de realidades ymundos, como tú.

¿Crees que todo estaba escrito desde el origen? En absoluto. La Verdad la estáis escribiendo las almas con cada paso. Es precisamente eso lo que habéis ido a buscar, al partir de la

Fuente y llegar a lejanas y oscuras dimensiones para iluminarlas. La Luz se expande para descubrir la Verdad en el proceso de re-

greso al origen. ¿Y cuál es la Verdad? La que se va descubriendo paso a paso, con

la aportación de cada uno. Cada alma, al regresar a la Fuente trae con ella su propio apren-

dizaje: el conocimiento adquirido más allá de Dios. ¿Qué existe más allá de Dios y cómo se trasciende esa lejanía,

para volver a sentirlo? ¿Qué hay en la Nada? ¿Cómo la Nada puedeimpregnarse de Luz y pasar a formar parte del Padre/Madre, la GranLuz, el Origen de la Vida?

Es la Vida lo contrario de la Nada. La Vida, la que se mueve, laque vibra, la que late y se expande, la que nunca culmina, la quesiempre se abre paso.

Es la Vida la fuente y la esencia de todo lo que existe. Donde nohay Vida sólo existe la Nada, pero la Vida es capaz de llenar de símisma la Nada, porque el proceso natural de la Vida es expandirse,llegar más allá de sí misma, evolucionar y multiplicarse en formasdiversas, en millones de mundos y matices.

Por eso, la verdad del otro también es tu verdad, porque lo queél aprende en su camino de regreso a casa va a engrosar el total delo que existe, el Todo del que tú también formas parte.

Ese Todo se nutre con la aportación de cada uno. El modo enque tu hermano trasciende la oscuridad en la que se halla inmersopuede servirte mañana a ti, quizás en otro lugar y en otro tiempo,para trascender la oscuridad en la que tú te halles inmerso. Porquees su aportación, junto con la tuya, las que le dan forma al conjunto,

31

las que componen el Conocimiento que todas las almas completanpaso a paso, al regresar a casa.

Antes de juzgar o rechazar la verdad del otro recuerda, hermano,que esa verdad también es tuya, y que lo que él aprende tambiénpuede servirte a ti en el futuro.

32

Sois muchos los que estáis esperando mi regreso. Existe en la Hu-manidad en estos tiempos una gran expectación por la procla-

mación de mi venida. Pero mi regreso a la Tierra no va a producirsecomo esperan. En verdad, mi regreso a la Tierra se está produciendoahora, en este instante.

Soy yo el que regresa en esas ondas de luz que estáis recibiendo.Soy yo el que retorna rodeado de amor y de esperanza cuando abríslos brazos para recibir las oleadas de energía que descienden hastavosotros para ayudaros a evolucionar.

¿De dónde creéis que surge esa energía?Surge del Sol, pero no de vuestro sol más directo, al que habéis

llamado Ra en otro tiempo. Surge del sol central de vuestro universo,el sol del que yo provengo.

Son nueve los soles que rigen e iluminan los nueve universos queparten del Padre/Madre que a todos nos ha creado. Son nueve lasondas concéntricas que generan mundos a su alrededor. Todo surgey se establece en función del nueve, porque nueve son las galaxiasque componen cada uno de los nueve universos que parten de la

33

Y O T E A C O M P A Ñ O A L L Á

D O N D E T Ú V A Y A S

Fuente. Nueve los sistemas solares que giran alrededor del sol centralde cada galaxia, y nueve los planetas que componen cada sistemasolar.

Son nueve los niños que hoy regresan a la Tierra, nueve porta-dores de la esencia bendita que un día yo os traje. Nueve niños quegeneran nueve círculos de luz crística, la luz del sol central del uni-verso, el sol que parte primero de Dios, y que por tanto ha sido lla-mado su Hijo.

Su hijo más directo. El primer sol que parte de la Fuente parailuminar y bendecir la totalidad de este universo generado a partirde él.

Ese sol derrama hoy sobre la Tierra una luz sanadora e integra-dora, que os está ayudando en vuestra evolución. Es esa misma luzla que un día, hace ya mucho tiempo, yo os traje.

Hoy la Tierra es bendecida por la influencia directa de esa luz ytambién por el regalo que traen esos nueve niños, puntos centralesde cada uno de los nueve círculos que van a formar sobre vuestroplaneta. Son niños benditos. Son niños solares, niños de Solaris, elnombre que se os otorga hoy para designar al sol central de este uni-verso, del cual la Tierra es una pequeñísima parte.

Ra, Alcyon –el sol central de vuestra galaxia- y Solaris: tres pasoshacia la Fuente, el Padre/Madre que a todos nos ha creado y delcual hemos partido.

Yo provengo de Solaris y desciendo hoy sobre la Tierra en mi-llones de ondas concéntricas de luz para ayudaros a retomar vuestroauténtico camino de regreso a casa.

Soy yo el que ilumina vuestros pasos cuando reconocéis la luz alfinal de cada túnel, cuando os abruman vuestras circunstancias te-rrenales y reconocéis el camino en medio de la oscuridad.

Soy yo el que desciende en forma de luz para sembrar el Amorde nuevo en el planeta Tierra. Soy yo el que ilumina vuestra sombray os alumbra el camino. Yo soy el Hijo de Dios que todos lleváisdentro, el que siembra y recoge, el que camina y regresa, el que nunca

34

se fue porque siempre habitó en el corazón de cada hombre y decada mujer que ha pisado el planeta.

Soy el mensajero de la Luz que ayer os trajo el Gran Mensaje, laluz del Amor y la esperanza, y que nunca ha dejado de alumbrar paraque todos encontréis el camino de regreso a casa.

Yo soy la estela de luz que os guía el rumbo, la bendición de Diossobre la Tierra para ayudar a las almas en apuros a volver a Él reco-nociendo su origen, la única manera posible de regresar a Él en ar-monía.

Yo soy la llave que abre vuestros corazones en los momentos delucha. Soy aquel que os indica donde se encuentra la senda abando-nada en medio de la noche oscura. Soy la luz de vuestra alma.

Siembro Amor sobre la Tierra y vosotros me devolvéis amormultiplicado cada vez que hacéis sonreír a un niño, cuando ofrecéisla mano al necesitado, sanáis al enfermo o guiais al que está perdido.

Mi función a vuestro lado es grande, pero también lo es la vuestrajunto a mí. Yo os acompaño y os guío. Vosotros os dejáis llevar poresa misma luz que soy yo en vuestros corazones y generáis las ondasde luz que yo os transmito. Ondas concéntricas de Amor que se ex-panden e iluminan.

Trabajamos en equipo. Ésa es la Gran Verdad: que tú y yo traba-jamos en equipo. Tú eres yo y yo soy tú. Me llevas en tu corazón.No necesitas que regrese a la Tierra en otro cuerpo. Puedes encon-trarme en ti cada vez que me necesites. Mirando en tu interior, re-curriendo a esa luz que soy yo en tu corazón, que tú eres en ti.

Sé que estas palabras te ofrecen hoy un gran regalo, pero no teengañes, también te ofrecen una gran responsabilidad. Si tú eres yohoy en la Tierra, una porción de la energía crística en acción, tienesque dejar de ensombrecer y de ensombrecerte. Porque viniste a ilu-minar, como yo. Porque tú eres hoy, conmigo, la Luz del mundo.

Sé que me sientes en tu corazón. Si no fuera así no tendrías estelibro entre tus manos. Me llevas en tu corazón desde el día en quenaciste. Viniste a iluminar, como yo, por eso te acompaño y te guío.

35

Tú y yo somos lo mismo. Somos pura esencia bendita de libera-ción.

¿Cuánto tiempo más vas a esperar para desempeñar tu función? ¿Cuántas decisiones vas a postergar para ponerte a ejercer la gran

misión que tú mismo te encomendaste y en la que yo colaboro con-tigo?

Dime, hermano, ¿cuándo llegará tu momento, el instante en quete reconozcas y asumas que tú y yo trabajamos en equipo y que laparte que te corresponde a ti tiene que ver con la acción, porque yono tengo cuerpo y tú sí?

¿Sabes por qué tienes cuerpo? Porque tú mismo te ofreciste paraello. Porque tú mismo levantaste el dedo cuando se solicitó un vo-luntario para expandir la luz de Solaris en el mundo.

Si no fueras tú uno de los voluntarios, estas palabras no estaríanresonando en ti. Pero lo hacen. Resuenan porque son la señal quetu alma necesita para despertar y pasar a la acción. Llegan en el mo-mento justo, el apropiado. Las envío desde mi canal directamentepara ti, como un mensaje directo al centro de tu corazón, para quedespiertes y te pongas a hacer lo que viniste a hacer. No lo poster-gues. Ha llegado la hora de la Gran Liberación y tú eres uno de losagentes del cambio. La energía crística está en ti.

En algunos de vosotros se encuentra condensada esa luz que yomismo traje al mundo en otro tiempo. La cantidad de energía crísticavaría de unos a otros, al igual que varía la importancia de cada mi-sión. Unas son grandes, otras son pequeñas. Todas son necesarias.Todas complementan e impulsan el cumplimiento de la Gran Misiónfinal, que es la evolución del ser humano sobre la Tierra, la vueltade la mirada hacia el Amor.

En esos nueve niños que he mencionado antes, la energía crística,la energía Solaris, está condensada en gran medida, en niveles quevuestras mentes terrenales no pueden comprender. Esos nueveniños son la esencia bendita de la liberación. Almas puras que nuncahan encarnado en la Tierra y que nunca volverán a encarnar.

36

Vienen hoy para ayudaros al Gran Cambio. Después se irán. Esde una inmensa generosidad su ofrecimiento. Pensad que son almaspuras, de la energía crística más pura, porque nunca ha sido tocadapor la ley del karma ni por la oscuridad, y que entran hoy en contactocon la densidad de la Tierra, exponiéndose a experimentar exacta-mente lo contrario de lo que son, con el dolor que ello conlleva,simplemente para ayudaros a evolucionar. A vosotros y al planeta.

Nueve niños de Amor que siembran hoy un gran regalo sobre lafaz de la Tierra, y que cuando llegue la hora de la Gran Liberaciónalzarán sus bracitos al cielo para que se produzca el Gran Final: elfinal del dolor y del desamor en el mundo.

37

El Gran Final no es otro que la liberación del temor: el temorque todo lo impregna y lo confunde.

Cuando llegue el momento, el miedo desaparecerá de la faz de laTierra para siempre.

Es el miedo quien os ha mantenido presos durante siglos. Donde vibra el Amor, el miedo no puede vibrar porque es exac-

tamente su contrario.Por miedo temes avanzar. Por Amor avanzas hasta donde sea preciso.Por miedo hieres a tu hermano, creyendo que si no lo haces, él

te herirá a ti. Por Amor le abrazas, simplemente porque te dejas lle-var por lo que siente tu corazón.

Por miedo ensombreces el mundo que te rodea con dudas y la-mentos. Por Amor iluminas todo lo que tocas porque te sientes unocon lo que te rodea, lo amas sin más.

El Amor es la energía que todo lo envuelve, pero durante sigloshabéis creído que era el miedo quien debía reinar, y así os habéis en-viado los unos a los otros mensajes de separación y de precaución,cuando vuestra esencia es Una y bien distinta de aquello que habéiscreado al no escuchar la voz del corazón.

38

E L G R A N F I N A L

El corazón nunca tiene miedo porque sabe que nunca se equi-voca.

La mente siempre teme, porque no posee el plan de ruta y va ala deriva. A ti te pasa lo mismo cuando no sabes a dónde vas y noconfías en ti.

La mente ni confía en ella ni sabe a dónde va. No confía en ellaporque se equivoca constantemente al pretender guiarte sin saber adónde vas. No posee el mapa de ruta porque no es ésa su funcióny, por lo tanto, nunca lo tendrá. Aunque lo pretenda con ahínco.

El plan de ruta lo tiene el corazón –ese plan de vida que tu almacreó antes de tu encarnación para desempeñar la función que tú ele-giste y aprender lo que decidiste aprender en esta vida-. Por eso, por-que posee el plan de ruta, el corazón nunca se equivoca ynunca se equivocará.

Por eso, porque sabe que posee el plan de ruta y nunca se ha equi-vocado, el corazón confía en sí mismo.

Muchas veces, me preguntas, Jesús, cómo puedo aprender a confiar enmí mismo, pues no sé cómo se hace… Y yo te digo, hermano, escucha atu corazón, porque sólo así lograrás comprender tu grandeza, daráslos pasos que necesitas para avanzar de verdad y obtendrás las com-probaciones que tu mente pide para creer que el mensaje de tu co-razón es válido.

Cuando tu mente comprende por fin que lo que dice el corazónes la mejor opción para ti, cuando tú le haces caso al corazón y dejasde sufrir, la mente se rinde. Se rinde a la evidencia y acepta entregarel bastón de mando para ocupar su auténtico lugar, el lugar que lecorresponde por derecho de nacimiento y por las facultades queposee: idear el modo de llevar a cabo aquello que manda el corazón.

Encontrar el camino más apto para plasmar en el mundo terrenallo que el corazón está pidiendo. Es ése el trabajo en equipo que sedebe producir en tu interior para que recuperes la paz que te falta yhalles la satisfacción que se te muestra tan esquiva.

Empieza por ahí, hermano: busca la conjunción en tu interior, eltrabajo en equipo entre tu mente y tu corazón, y ya verás como

39

nunca más tienes que volver a preguntarme cómo aprender a confiaren ti.

Cuando confíes en ti y en la magia de la vida, ya no temerás nadaen absoluto. Ni siquiera temerás a ese Gran Final que hoy se anuncia,porque sabrás, con toda la fuerza que te envía la luz que llevas en elcorazón, que las almas nunca mueren y que se encuentran en unproceso de aprendizaje que es bendito para todos. Un proceso deaprendizaje que fomenta la evolución, la expansión de la Fuente, delTodo que es el Uno.

Por eso, el Gran Final en realidad es la liberación absoluta deltemor. Allá donde hay Amor no puede habitar el miedo. Allá dondehay Amor hay respeto y confianza en el proceso de la Vida. Es elAmor el que regresa a la Tierra con el Gran Final, y por lotanto, no se trata de un final sino de un principio.

El principio de la vida renovada. El principio de la liberación. Lasanación del mundo. La nueva Tierra impregnada de ilusión y de es-peranza.

Es ése el modo en que debes mirar hacia ese futuro tan próximo.Con ilusión, con esperanza, no con temor. Porque temer al Amores como temer a Dios, y Dios es la fuente de toda vida, la esenciade cada ser vivo, la verdadera riqueza.

¿Cómo puedes temer a Dios, si es Él quien te ha dado la vida yquien te mantiene vivo?

¿Cómo puedes temer a alguien que forma parte de ti mismo ydel que tú formas parte? ¿No comprendes que si temes a Dios tetemes a ti mismo?

¿No comprendes que Él es tu verdad y tú la suya?Es por eso que un día se os dijo: Ama a Dios sobre todas las cosas y

al prójimo como a ti mismo.Ama a Dios sobre todas las cosas, porque Él está en todas las

cosas y en ti. Ama al prójimo como a ti mismo, porque en él está Dios y estás

tú.Es un mensaje de Unidad en el que tú estás incluido.

40

Has oído hablar en muchas ocasiones de Unidad, de que todossomos Uno, y de que el propósito de esa Unidad es grande y

necesario. Sin embargo, las dudas aparecen en tu mente cuando in-tentas comprender ese concepto de Unidad desde los viejos para-digmas en los que has sido educado.

La Unidad que somos, el Todo, no puede comprenderse con lamente. Debe sentirse en el corazón. Desde el corazón comprendesaquellas realidades que a tus ojos se le escapan. Desde el corazón tefundes en la inmensidad de lo que eres. No queda resquicio de dudaen ti.

Si, al meditar te conectas con tu corazón bendito y expandes tuesencia, la luz de tu alma, para que se funda con la esencia de todolo que existe, sientes que la liberación llega a ti a raudales. No quieresdespertar de ese sueño mágico en el que te hallas inmerso: el sueñode la Verdad. La Verdad del mundo y tu verdad: que tú y yo somosUno, que todos somos Uno, y que la Unidad es la puerta del nuevoparadigma.

Cuando te sientes Uno expandes tu luz en el mundo.

41

A M A R L A U N I D A D

Cuando te sientes solo ensombreces todo lo que te rodea y tam-bién tu verdad.

Yo te digo: expande tu verdad, porque con ella el mundo se ilu-mina y te iluminas tú.

No escondas más al ser que llevas dentro, fúndelo con el Total,siente la esencia bendita de la liberación fundiéndose contigo. A tifundiéndote con ella.

Eres bendito, eres Amor puro encarnado sobre la Tierra. ElAmor es Uno. Los cuerpos se separan en entidades individuales paraexperimentar lo contrario del Amor y de la Unidad.

Si quieres recuperar la magia en tu vida, sentir que todo fluye atu favor, que la Verdad del mundo es tu verdad, y que caminas porla autentica senda que te corresponde, fúndete cada día con el Uno.

Siente el Uno en ti. Forma parte, desde tu pequeña conscienciaterrenal, de ese Gran Todo del que en verdad formas parte.

No postergues por más tiempo el cuidado de tu energía. Necesi-tas liberar el temor, regresar al Amor, expandir la Luz en el Mundo.Viniste para eso. No lo postergues más, porque cuando lo haces teconfundes y confundes.

Recuerda que viniste a iluminar, y que solo iluminando cumplesaquella misión bendita que tú mismo te encomendaste antes de en-carnar.

Ilumina la Verdad del Uno sobre la faz de la Tierra y comproba-rás como de repente la energía juega a tu favor, se mueve para ti,para que continúes iluminando, para que tu luz se expanda.

Ilumina la Verdad del Uno sobre la faz de la Tierra y los equiposde ángeles y seres de luz que acompañan vuestro avance se ofrecerána ti para ayudarte. Sentirás la energía divina entrando en ti para im-pulsarte, despejándote el camino, logrando que vibres alto, dándolefuerza a tu propósito.

La Verdad del Uno es la Gran Verdad que el hombre olvidó yque hoy debe ser recordada, para que el proceso de la liberación seacompleto.

42

En verdad, en verdad os digo: sentíos Uno desde el interior ymostradle al mundo la liberación que se siente al ser Uno.

Mostradle a los demás la magia que regresa a la vida de cada serbendito cuando se funde con el Total y así lo manifiesta.

Para sentiros Uno simplemente debéis evocar esa Unidad envuestro interior y expandirla: meditad cada día con la luz del Solsobre la piel. Conectaos con su esencia. Fundíos con él. A partir deese instante, sentir la Unidad os resultará mucho más que fácil. Nopodréis sentiros otra cosa que Unidad.

Si practicáis esta sencilla meditación a diario comprobaréis elefecto inmediato que causa en vuestras realidades cotidianas. Com-probaréis cómo la Verdad se instala en vuestras vidas para siempre.Porque no hay marcha atrás cuando se trata del Amor. Cuando elAmor regresa se instala definitivamente.

Ninguno de vosotros, cuando regresa al Padre/Madre, quierebajar de nuevo a la densidad de la Tierra. Tan grande se siente eldolor de la separación. No es hasta después de cierto proceso deconciencia, que realizan vuestras almas, que aceptáis regresar denuevo para liberar lo bloqueado o sanar la herida que no cerró.

Cuando el Amor regresa, el Amor se queda. Eso es lo que suce-derá en la Tierra dentro de muy poco tiempo. Lo que está suce-diendo ya.

Amor encarnado, amor bendito. Eso es lo que sois. Cuando osfundís con el Uno estáis aceptando lo que sois en realidad y, de esemodo, afianzando el Amor sobre la Tierra.

El Amor en forma de ondas concéntricas de Luz que desciendesobre vosotros con cada sol, con cada luna, os está ayudando en elproceso.

Aceptad la liberación que os envía el Padre/Madre desde el cielocon cada nuevo día. Agradeced el inmenso regalo de la evolución,porque es así como os acercáis más rápidamente a la luz de Dios,para sentir de nuevo la fuerza del Uno en vuestro interior y dejaratrás la soledad, el miedo y la tristeza.

43

Yo os digo: amad al ser de luz que lleváis dentro, porque cuandolo amáis a él, lo bendecís y respetáis sus consejos, estáis amando,bendiciendo y respetando a todo lo que forma el Uno.

Es ése el gran mensaje que quise otorgaros cuando os dije ama atu prójimo como a ti mismo.

Ámate tanto que no tengas más remedio que amar al prójimo,porque al hacerlo sabrás que forma parte de ti mismo.

Siente esa verdad en tu corazón y no intentes analizarla con tumente, porque no podrás. La verdad del Uno es tan inmensa que nocabe en un concepto, ni siquiera en un grupo de conceptos entrela-zados.

La verdad del Uno habita en tu corazón. Es desde él desde dondedebes comprenderla.

44

No te extrañes al leer estas palabras. Cuando la Luz del Hijo,que soy yo, que también eres tú, descendió con pleno recuerdo

de su origen, un cambio profundo comenzó a producirse en la rea-lidad que hoy habitas.

Era la bendición del Padre/Madre la que descendía. Dios enviabaa uno de sus hijos con el anuncio de la liberación. Para ello lo dotó,me dotó, de todas las cualidades que el ser humano estaba destinadoa poseer. Yo fui la muestra de tu evolución, de la evolución que hoyexperimentas. Por eso me sientes ahora tan cercano, porque sabesque, en este tiempo y en este lugar, tú y yo somos lo mismo.

Aquello que yo fui, tú lo eres hoy. Sólo tienes que creerlo y recu-perarlo.

Deja que se manifieste en ti tu esencia cristalina. Permite que laliberación que el Padre/Madre un día os anunció fluya a partir de tuser para que puedas expandirla por el mundo.

Permite también que lo sientan otros, para que su propia luz tam-bién pueda brillar, y así lograr unidos la liberación que todos sue-ñan.

45

V I N E A B E N D E C I R L A T I E R R A

C O N M I P R E S E N C I A

Todo lo que te limita puede ser traspasado.Todo lo que te oprime puede ser liberado.Todo lo que sueñas está ahí, al alcance de tu mano.Sólo necesitas creer que es posible, que la Luz está en ti, la luz li-

beradora que todo lo consigue. Siéntela, impúlsala, ponla en acción,y comprenderás por qué yo fui el enviado. La avanzadilla que llegópara mostrarte el auténtico camino.

Como yo vinieron muchos. No creas que fui el único. En aquel tiempo, los viajes no resultaban tan fáciles como ahora,

ni las comunicaciones permitían la rapidez con la que hoy trascien-den las noticias.

Por eso el Padre/Madre se encargó de que fuéramos nueve losque descendimos. Nueve Hijos de Dios sobre la Tierra con plenorecuerdo de su origen, en diferentes puntos del planeta y de la líneadel tiempo.

Nueve seres benditos que imprimimos sobre la órbita del globoun gran mensaje de esperanza, que hoy está siendo recuperado. Laactivación de los códigos de luz no es otra que la activación del re-cuerdo de tu origen, quién eres y por qué estás aquí.

Es eso lo que vinimos a imprimir sobre la impronta de la Tierra:el recuerdo del Origen. Para que hoy, en este momento tan decisivode tu mundo, todos los seres benditos que habitan aquí, puedan re-cuperarlo en su interior.

No fui yo el único, te digo. Sólo fui uno. Uno de los nueve seresque bajaron para cumplir en equipo una gran misión. El mensaje demis hermanos de luz también fue desvirtuado, en algunos casos másque en otros, por los intereses de aquellos que pretendían mantene-ros alejados de vuestra propia luz.

No extraigas de estas palabras ninguna huella de rechazo, porqueen ellas no la hay. En cada momento sucede lo que ha de suceder.

No nos está permitido interferir en la evolución de ningún almasin su permiso. Ni a ti ni a mí. Sí nos está permitido sembrar semillasde evolución. Eso fue lo que mis ocho hermanos y yo hicimos. Sem-brar las semillas de la evolución que hoy florece.

46

No importa cómo nuestro mensaje común fue desvirtuado o se-parado. Sucedió del único modo en que podía suceder en cada caso.

No te pierdas en elucubraciones mentales que te hagan retroce-der. Lo que fue, fue, y estuvo bien.

Lo que hoy es, también está bien tal y como sucede.Si instalas en ti la energía de la lucha, el desprecio y el rencor,

todo se corrompe. Se corrompe en ti y a tu alrededor. Cuando eso te suceda, porque es normal que te suceda en la mul-

titud de situaciones confusas que vuestras mentes han creado, centratu atención en la luz que llevas en el corazón y permite que ella tehable.

¿Cómo respondería el ser de luz que llevas dentro en cada situa-ción confusa?

Escucha su consejo, pídeselo, atiéndelo, y la confusión que terodea se irá evaporando, desaparecerá por completo.

Ésa es la magnitud del poder creador que habita en ti. Recuerdaque cuando consultas a tu alma, pides consejo a Dios y al mismotiempo te sientes bendito, te sientes grande. Ese sentimiento te otor-gará la fuerza que necesitas para avanzar en tus propósitos de luz.

Cuando lo pruebes y compruebes su eficacia ya no querrás vivirde otra manera. Nunca más desearás desconectar tu mente de tu co-razón.

47

Es frecuente oír en estos días comentarios que hacen referenciaa la energía masculina y a la energía femenina, diferenciándolas

como si se tratara de dos cosas bien distintas. Pero yo os digo: Dioses pura esencia femenina y masculina. Por igual.

No hay separación en Él. La separación del hombre y la mujerno es más que una ilusión creada para experimentar el opuesto delo que uno es. Otra de las múltiples maneras en que Dios se experi-menta a sí mismo.

Lo bueno y lo malo. Lo bonito y lo feo. El hombre y la mujer.Todas ellas facetas de un mismo origen, que se divide en dos paraexperimentarse.

Es cierto que durante mucho tiempo reinó sobre la Tierra elpoder de la energía masculina exacerbada, pero también es ciertoque en un tiempo muy lejano -tanto que ya ni vuestros libros apenasguardan recuerdos de él-, la mujer fue la diosa que todos veneraban,la sabia a la que todos escuchaban y la reina que a todos guiaba.

Fue la mujer primero y después el hombre. El hombre que,cuando recuperó parte de su poder, quiso conservarlo, asegurarlo,

48

D I O S N O E S F E M E N I N O N I M A S C U L I N O . E S A M O R .

protegerlo. Y con ese propósito llevó su obsesión a tal extremo queanuló el poder de la mujer.

Exactamente lo mismo que muchas de vosotras, mujeres valien-tes que habéis logrado decir basta, estáis haciendo ahora sin querer.

No es vuestra esencia la separación. Es el Uno. La liberación sólose logra en la Unidad.

Imaginaos por un segundo cómo se están sintiendo esos hom-bres que un día fueron chicos malos, que os hicieron sufrir tanto, callartanto, perder tanto.

Imaginaos por un instante los mensajes de pavor que sus mentesasustadas les están enviando: ya no soy el hombre que fui… ¿Dónde quedómi poder?, ¿qué fue de mi masculinidad y del respeto que antes me tenían?¿Dónde estoy yo ahora, en dónde encajo, con qué función, con qué propósito?

Imaginaos su desesperación y la confusión que sienten. Porquees exactamente la misma que vosotras sentisteis en un tiempo ya le-jano. Un tiempo que ahora queda atrás.

Ya habéis probado las dos cosas: habéis sido reyes ambos porigual, cada uno es su momento.

Ahora os toca experimentar algo bien distinto. Os toca experi-mentar lo que se siente cuando, después del dolor de la separación,se vuelve al Uno.

Lo mismo que sucederá con vuestras almas cuando regresen aDios.

La fusión de los extremos enriquecida por el conocimiento.Ambos habéis aprendido cómo es estar arriba y ser reyes, ser ido-

latrados respetados y temidos. Ambos habéis experimentado cómoes estar abajo, ser humillados, ignorados, despreciados e incluso ase-sinados para erradicar vuestro poder. Ahora tenéis que vivir juntos,en equipo, la experiencia de la Unión.

Integrad ambas energías, en vuestro ser primero y con el otrodespués.

El hombre y la mujer forman parte de Dios, porque la esenciade Dios es masculina y es femenina también.

49

Es parte del mensaje que yo traje y que fue desvirtuado. En lostextos que han llegado hasta vosotros sólo se habla de Él, de el Padre,porque la Madre se suprimió para apagar la voz del sexo que todolo podía y que a los hombres causaba entonces un gran temor.

Pero yo siempre me refería al Padre/Madre cuando hablabade Dios.

El dios que habita en tu interior es femenino y masculino porigual.

No separes ni desprecies a tu hermano porque sea de un sexocontrario al tuyo, ni siquiera menosprecies su poder, porque supoder, además de ser el tuyo, es inmensamente necesario en elmundo para equilibrar la balanza. La balanza en la que hoy todossumáis para recuperar la Unidad.

Hombre y mujer son benditos. Compensad las energías desequi-libradas. No eliminéis ninguna de la ecuación. Simplemente aceptaoslos unos a los otros por igual, ocupad el lugar que a cada uno co-rresponde. Utilizad vuestros talentos y virtudes para complementaraquello que sois.

Lo que la mujer sabe hacer, al hombre le falta y viceversa. Com-plementad vuestra esencia integrándoos los unos con los otros pararecuperar la Gran Verdad, la Verdad del Uno, y sentid cómo, al avan-zar unidos, regresan a vuestras vidas el éxtasis y la plenitud.

Sumad para avanzar. No separéis más. Sumad.

50

En verdad en verdad os digo, yo fui la Luz que vino a iluminarel mundo. Hoy sois vosotros los que estáis llamados a iluminar

los rincones en los que aún habita la oscuridad.No se trata de que os independicéis de ella, os separéis de ella o

la apartéis de vuestro camino. Se trata de que el Amor alumbre allápor donde pasa. Al igual que hace la Fuente cada vez que se expande:iluminar los rincones donde habita la densidad.

Iluminar el propósito bendito de la liberación con Amor. Ésa esvuestra senda, la senda del triunfo, la misma que yo os indiqué conmi venida. La misma que hoy os recuerdo con mi regreso.

Mi regreso se está produciendo en forma de Luz, ondas de pen-samiento que llegan a muchos de vosotros para animaros a avanzar,Amor encarnando en forma de ángeles que descienden hoy a la Tie-rra para ayudaros a vibrar más alto, mucho más alto.

Un día os dije: Dejad que los niños se acerquen a mí, porque ellos sonla esencia de la evolución, porque en su inocencia se encuentra larespuesta que vuestras almas buscan, porque son puro amor en ex-pansión, amor que nutre, amor que sana, amor que abraza.

51

C O M P E N S A D L A S E N E R G Í A S N E G A T I V A S

C O N L A S P O S I T I V A S

Los niños que hoy habitan la Tierra no son los mismos que lahabitaron en otro tiempo. Muchos de ellos descienden por primeravez con él único propósito de aportar su luz, con la única intenciónde iluminar los rincones oscuros de las realidades que aun os apri-sionan.

Sentid la esencia de la Libertad, la verdadera libertad, la que osotorga el alma, llegando a vosotros a través de la mirada sincera deun niño, de su sonrisa e incluso de su llanto.

Porque muchos de sus llantos son en verdad urgentes llamadasde atención. Cantos que claman por ser escuchados. Voces de án-geles encarnados reclamando su propósito:

Hemos venido a liberar lo que está cautivo, lo que ya no debe permanecerpor más tiempo así. Hemos venido a alumbrar vuestros senderos y a enseñaroscómo se escucha la voz del corazón.

No apaguéis nuestras voces encerrándolas en paredes inertes, paredes que yaestán a punto de caer. Permitidnos cantar el canto de los ángeles con voz sublime,abríos a nuestra verdad, que es la vuestra, para que llegue a todos los rincones,para que despierte en vosotros el amor que todos lleváis dentro.

Hemos venido a iluminar. No acalléis nuestras voces. Sentid su vibración yliberaos del temor. No somos ingobernables, somos benditos.

No somos insufribles, somos ángeles.No hemos venido a complicaros vuestras vidas, hemos venido a enseñaros

cómo volverlas más amables, enriquecedoras y benditas.Nosotros somos ángeles que descendemos para ayudaros en el camino de vues-

tra evolución, un camino que muchos de nosotros ya recorrimos, por eso nos sen-timos con el derecho de anunciar que somos ángeles, con el derecho de reclamaratención, porque sabemos que tenemos la llave que vosotros buscáis con ahínco.La llave que abrirá la puerta de vuestra liberación, ésa que os resulta a vecestan difícil de encontrar.

Queremos ofreceros esa llave pero no podemos entregárosla si no nos escucháis,si no atendéis nuestras súplicas, si acalláis nuestras voces con estrecheces y límitesque no nos corresponden, que nos agobian y aprisionan nuestras almas.

Nuestras almas necesitan expandirse en vuestra realidad. Hemos venidopara eso. Si nos anuláis con medicamentos y normas que desvirtúan nuestro ori-

52

gen y nos confunden, estáis rechazando el inmenso regalo que hemos venido aentregaros.

Somos niños, pero también somos Ángeles de la evolución, semillas de espe-ranza. Confiad en nosotros. No os vamos a defraudar.

Ésa es la voz de vuestros hijos que clama por ser escuchada. Ésaes la esencia bendita de la liberación llegando a vuestra realidad araudales. Están llegando en masa. Son miles los niños que nacenpara alumbrar, pero vosotros os empeñáis en apagar su luz con la-mentos inútiles y laberintos que les confunden y os confunden.

Escuchad, hermanos, la voz de vuestros propios ángeles encar-nados en pequeños cuerpos de hombre o de mujer. Escuchad alángel que tenéis en casa o en el aula o en el parque. Escuchad, por-que él o ella tienen muchas de las respuestas que estáis buscando.Sólo tenéis que deteneros un instante a contemplar toda su belleza,la magia que genera con su movimiento, el placer de su sonrisa y laprofundidad de su mirada despierta para comprender que es en él oen ella donde está la esencia de lo que verdaderamente sois, el pasoevolutivo que ahora vosotros estáis dando.

Vuestros hijos os traen la verdad encarnada. Ensalzadla. No lamenospreciéis, no la apaguéis, no la ensombrezcáis intentando com-primirla en un viejo paradigma ya caduco. Un viejo paradigma quese derrumba, que ni siquiera os sostiene a vosotros. ¿Cómo podéispretender que los sostenga a ellos?

Avanzad, hermanos, avanzad guiados por la luz de vuestros pro-pios hijos, porque son ellos los que hoy os están mostrando el ca-mino. Generosamente se han ofrecido para retroceder en su propiaevolución y alumbrar con ello la senda de la vuestra.

Ése es el autentico sentido de la frase que un día yo os dije: Dejadque los niños se acerquen a mí y permitid que ellos me iluminen. Porque es lacercanía de un niño en armonía la que permite e impulsa mi propiocrecimiento.

53

Integrad a los niños en vuestras copiosas realidades, llenas dequehaceres y urgencias. Permitid que iluminen cada instante. No osdespeguéis de ellos para poder hacer lo que se supone que es debido.Hacedlo junto a ellos. Es posible.

Los niños os molestan y os inquietan cuando no les prestáis lasuficiente atención, cuando pretendéis ignorarlos. Es entoncescuando ellos se sienten impulsados a llamar vuestra atención de lasformas más diversas. Os llaman la atención para que os deis cuentade que están ahí. Si no les hacéis caso son capaces de montar grandesdisturbios, para que realmente volváis la mirada hacia la realidad queellos os están mostrando. Para que dejéis de enfocar la atención enlo que ya no os sirve: viejos patrones caducos que os mantienen pre-sos, alejados de vuestra esencia y de vuestro corazón.

Por eso, a veces gritan, se enfadan o destruyen lo que vosotroshabéis creado desde una conciencia inferior. Para clamar con todassus fuerzas que no. Un NO bien grande que os llegue a lo máshondo. Un NO bien grande que ponga a prueba vuestras resisten-cias, para que con él seáis capaces de vencer al miedo que os em-barga cuando os sentís aturdidos por la magnitud de una verdad queno os atrevéis a comprender: que ellos son ángeles humanos habi-tando en la Tierra y que saben bien lo que se hacen, al igual que túlo sabrías si te permitieras conectar contigo a diario. Con el ser deluz que llevas dentro.

Es lo que yo fui cuando habité entre vosotros. Es lo que vosotrossois cuando os permitís conectar con la esencia, la verdad del alma.

Cuando lo permitís, cuando dejáis que sea el ser de luz quienhable, y no el ego, estáis iluminando. Y al iluminar transformáis, aligual que hacen vuestros niños con su presencia.

Transformáis la oscuridad en luz, el odio y el miedo en amor, laseparación en conexión y en unidad.

Ésa es la gran noticia, que sois capaces de lograr la Gran Alqui-mia: convertir la oscuridad en luz sin necesidad de vencerla, anularlao apartarla.

54

Por eso, yo os digo: compensad las energías negativas con Amor.Imprimid Amor en todo lo que hagáis, en todo lo que digáis, en todolo que penséis. Conectad a diario con el ser de luz que lleváis dentropara que os resulte sencillo y natural hacerlo.

El ser de luz que lleváis dentro no se ofusca, ni se deprime, ni serinde. El ser de luz que lleváis dentro permanece conectado todo eltiempo con el Amor, con la luz de Dios de la que forma parte, y porlo tanto, nunca ensombrece ni separa.

Es tan simple como reconocer quiénes sois y vivir con esa plenaconsciencia, llevarla a vuestras vidas, permitir que esa verdad quesois os abra el camino y se muestre con toda su grandeza.

Sé que muchos de vosotros os estaréis preguntando: ¿y eso cómose hace? ¿Cómo me conecto a diario con el ser de luz que soy parapoder llevar su influencia a mi vida de manera constante?

La respuesta está en vuestro corazón. Cuando os conectáis conél, cuando le permitís que hable una vez por vuestra boca, o queactúe a través de vuestros actos, os dais cuenta de la magia que ge-nera, y entonces sois vosotros mismos los que deseáis que continúehaciéndolo, porque no sólo mejora vuestro equilibrio interior, sinoque también mejora vuestra realidad común, la vida que compartíscon los otros.

El efecto que causa es tan expansivo que realmente crea dependencia. ¿Acaso no deseáis todos hallar la autentica felicidad? Pues yo te digo, hermano, la auténtica felicidad es posible para ti

si conectas a diario con tu corazón, abres la puerta para que el serde luz que llevas dentro se manifieste en tu vida, se expanda y actúea través de ti.

Sólo tienes que probarlo una vez para sentir el irreprimible deseode continuar haciéndolo. Sólo una vez. Permítelo y comprueba.

Antes de hablar conecta con el ser de luz que llevas dentro. Antes de actuar pídele consejo.Antes de enviar al aire un juicio o una crítica, pregúntate: ¿qué

pensaría el ser de luz que llevo dentro acerca de esta persona o deesta situación?

55

Recuerda que tus pensamientos son ondas concéntricas que ge-neran una influencia a tu alrededor y que esa influencia determinaaquello que atraes hacia ti. No sólo estás influyendo positiva o ne-gativamente sobre los demás. También lo estás haciendo sobre timismo.

Ésa es la gran verdad que a muchos de vosotros os cuesta asumir.Que sois responsables de vuestras circunstancias. Que lo que hoyse manifiesta a vuestro alrededor es una creación de vuestras mentesen acción.

Pensamiento, palabra y acto son las energías que emites al mundoy que marcan la pauta de tu liberación o de tu aprisionamiento.

Pensamiento, palabra y acto: tu poder creador. Cuanto antes lo asumas y lo aceptes antes llegará tu libertad. Por-

que sólo serás libre cuando te des cuenta de que eres tú quien teaprisiona en una cárcel de dudas y temor. Eres tú quién eliges emitir,y con ello generar, ondas concéntricas de negatividad o positividad.

Yo te digo: si por ser humano has emitido hoy pensamientos, pa-labras o actos cargados de energía negativa, no intentes eliminarlos,porque no es posible. Transforma la realidad que has generado emi-tiendo exactamente su contrario. Compensa la energía negativa queacabas de crear con energía positiva que transforme la oscuridad enluz y te libere.

No interpretes, por favor, que estás autorizado para ensombrecerel mundo que te rodea si luego, de inmediato, lo iluminas. Se tratade que te aceptes a ti mismo con toda tu grandeza, con la inmensi-dad que genera a partir de ti tu dualidad, y que pongas en acciónlas herramientas con las que has sido dotado para compensarel daño que causas y te causas sin querer.

Recuerda siempre que tú decides, que eres tú quien has creadolo que tienes y que también eres tú quien puede compensarlo, trans-formarlo y decidir crear algo nuevo y diferente.

Un día fui yo quien vino a mostrarte el camino. Hoy eres tú elque camina.

56

Querido hermano, siempre lo estuvo. Tus manos son herramien-tas de sanación. Fueron diseñadas para eso. A través de ellas

fluye la energía divina que tú llevas dentro. En ocasiones, cuando te sientes desconectado de tu ser, de tu

verdadera esencia, necesitas que la energía de la Fuente entre en tipara poder sanar con ella o para poder sanarte.

Sin embargo, yo te digo, amado hermano, sólo necesitas creer enti y expandir tu luz para que el poder de esa luz cegadora que llevasdentro surta su efecto sanador en todos los que te rodean y en timismo.

En verdad sanar es un acto de reconexión. Al entregar energíadivina a través de tus manos lo que en realidad estás haciendo esreconectar a esa persona con su esencia. Le recuerdas que él o ellatienen el poder de sanarse a sí mismos a través de su propia luz.

No es posible la sanación energética sin esta conexión. La sana-ción energética es la reconexión del enfermo con su origen, con laluz que habita en su interior y, así, con su propio poder sanador.

Todas las almas proceden de la Fuente. Son una parte de ella y,por lo tanto, poseen sus cualidades.

57

L A S A N A C I Ó N E S T Á E N T I

El único límite con el que se encuentran estas cualidades paradesplegarse en el mundo es el que le ponéis vosotros a través de lamente. La mente dormida es el mayor de lo límites, porque cons-tantemente envía mensajes de duda, imposibilidad o inacción.

No vayas por ahí porque no es conveniente.No hagas caso de tu corazón porque te va a meter en problemas.No digas eso porque se van a reír de ti.No te saltes las normas porque te van a tachar de loco.No hagas caso de eso que se te acaba de ocurrir porque no es posible…No, no, no. El único límite se encuentra en tu mente, empecinada

en mantenerte alejado de ti mismo, por miedo a perder el bastón demando que durante tantos años ha ostentado.

Y tú escuchas sus consejos porque sigues considerando que ellaes la reina, que tiene la verdad, que sabe lo que se hace.

Pero realmente no es así.Quien sabe lo que se hace es el corazón.Por eso, yo os digo, antes de decidir abandonar un sueño, antes

de postergar un deseo o reprimirlo, consultad primero la opinióndel corazón. Sentid lo que os dice, para que podáis tener las dos ver-siones: la de la mente y la del corazón, y entonces valorad realmentecuál es el camino.

El ser de luz que lleváis en el corazón es capaz de todo. Porqueestá dotado de las mismas cualidades que posee el Padre /Madreque lo creó.

Yo mismo os lo mostré cuando caminé entre vosotros. Caminé sobre la tierra pero también sobre el agua. Fui un niño que jugaba, pero que también sabía y mostraba. Fui un adolescente controvertido, pero también fui un ángel de

liberación para los que fueron mis padres. Les ayudé a liberarse desus dudas y de su temor, con mis actos y con los consejos que medictaban los ángeles que mi Padre/Madre me otorgó para guiarmeen mi camino.

58

Vagué perdido por el desierto de mi propia incomprensión hu-mana, pero encontré el Edén escuchando al corazón.

Me desolé, me ofusqué, me confundí con la vorágine de misemociones desbocadas, pero hallé sin titubear la forma de contro-larlas para llevar de nuevo el timón. Yo sabía que era uno de los en-viados a la Tierra para sembrar la semilla de la liberación. Por esonunca dudé de mis posibilidades. Por eso pude hacer milagros.

Igual que los puedes hacer tú. La única diferencia entre tú y yo es que yo no dudé de que

podía.Tú también podrías resucitar a Lázaro, devolverle la visión a un

ciego y multiplicar los peces, si creyeras en ti. No eres diferente de mí. Formas parte de la misma esencia de la

que yo formo parte y, por lo tanto, mi poder sanador es el tuyo. Misabiduría es la tuya y mi capacidad de caminar sobre las aguas.

En realidad, cuando caminé sobre las aguas os estaba mostrandouna metáfora. No era mi intención destacar como aquel que podíahacer algo extraordinario, sino más bien enseñaros lo que vosotroseráis capaces de hacer: caminar sobre las aguas de vuestras emocio-nes contenidas, de todo lo que os parecía insoportable. Caminarsobre ello para tener una perspectiva más amplia. Salir del lago pro-fundo de densidad en el que estabais inmersos para entender quepodíais avanzar sobre él.

Ése fue mi auténtico propósito: mostraros lo que vosotros eraiscapaces de hacer.

Hoy os digo: sanad con vuestras manos al hermano que sufre.Sanad vuestro propio sufrimiento haciendo uso de la luz que lleváisdentro.

Si creéis que en ella estoy yo os resultará mucho más fácil. Porqueno hay diferencias entre tú y yo. Yo fui lo mismo que eres tú: puroAmor encarnado. Yo sembré la semilla de la que pronto tú recogerásel fruto. Mientras la planta crece, tú debes regarla y abonarla, mos-trándoles a todos los que puedan verte la belleza de la flor que ya seabre.

59

Mi camino fue el inicio del tuyo, amado hermano que hoy dudasde tu poder. Yo di el primer paso. Hoy tú me sigues y otros te segui-rán a ti. Es así como funciona la evolución. El mono nunca se plan-teó la posibilidad de caminar sobre dos patas hasta que vio al osolevantarse para marcar su territorio sobre la corteza de un árbol.

Eres capaz de hacer lo que crees que eres capaz de hacer.Ni más ni menos. Lo que crees que eres capaz de hacer.

Puedes sanar con tus manos y con tu voz. Con tu sonrisa y contu entrega desde el corazón. Con la magia de tus creaciones inspira-das y con la fuerza de tu intención.

Sólo necesitas creer en ti para lograrlo.

60

Si tuviera que escoger una sola frase que englobara todo lo quedeseo transmitirte escogería ésta, sin dudar. Cree en ti. Eres un ser bendito. Llevas a Dios en tu interior. ¿Cómo puedes dudar de ti conociendo esta verdad?Es ahí donde radica la fuerza de la desconexión: si no sabes que

eres una parte de Dios desplegando su poder creador sobre la Tierrate sientes pequeño y a la deriva.

Pequeño y a la deriva, cuando en realidad eres grande y llevas eltimón. Lamentablemente lo has llevado durante siglos de manerainconsciente, sin saber que lo llevabas, y así tus creaciones han sidocaóticas y destructivas, porque no obedecían a un propósito. Sólorespondían al miedo que generaba en ti la desconexión.

El desconocimiento de tu origen y de tu verdad te ha llevado adestruir en vez de a construir, incluso cuando creías que estabasconstruyendo.

No te ofusques por estas palabras. Tiene solución. La soluciónse encuentra en tu interior: vuelve la mirada hacia adentro. Observala magnitud del ser que llevas dentro, escucha lo que tiene que de-

61

C R E E E N T I

cirte, ponlo en funcionamiento. Siente. Sobre todo siente. Vuelve asentir. El sentimiento es el camino de regreso a ti, del que durantemucho tiempo te has apartado para no sufrir.

En verdad, hermano, yo te digo: el sentimiento es tu verdad. Vi-niste aquí para sentir, porque sólo así comprendes. Sólo sintiendoadquieres el conocimiento que necesitas para evolucionar.

Por eso debes priorizar tus sentimientos para empezar de verdada creer en ti. Son ellos los que te muestran el camino.

Lo que sientes es tu verdad. ¿Cómo puedes permitirte acallarlaen pos de otros intereses?

Lo que sientes es tu verdad. ¿Cómo puedes permitir que otros laacallen creyendo en ellos más que en ti?

¿No ves que es entonces cuando más te confundes? Cuando prio-rizas lo que dice tu hermano, porque lo consideras más sabio quetú, aun a sabiendas de que tu corazón te está diciendo otra cosa biendistinta.

Para creer en ti tienes que escuchar la voz del corazón. Y la vozdel corazón se manifiesta a través de lo que sientes.

No te estoy hablando de sensaciones difusas o pasajeras. Te estoyhablando de auténticos sentimientos de rechazo, de alegría o deamor. Sentimientos que te muestran el camino hacia el que debesdirigirte o del que debes apartarte.

Tienes la información dentro de ti. ¿Por qué te empeñas en bus-carla fuera?

Sentir es algo que te resulta tremendamente sencillo. Lo que noes sencillo es reprimir lo que sientes o ignorarlo. No lo es porque lavoz del corazón nunca se calla.

¿No ves que tu alma no duda de sí misma ni de su verdad?¿Cómo pretendes que se rinda alguien que está tan seguro de símismo y del lugar hacia el que se dirige, cuando ve que intentanapartarlo de él?

Tu alma siempre clamará para que la escuches. Si no le haces caso,nunca tendrás paz.

62

¿Cómo pretendes vivir feliz en un mundo creado a partir de tuconfusión interior?

Vives inmerso en un s í , per o no dentro de ti cuando te empeñasen acallar la voz del corazón.

¿Y qué obtienes entonces en tu vida? Un sí, pero no.Eso es lo que creas en tu realidad. Eso es lo que te mereces, por-

que tú mismo lo has generado.En verdad, en verdad te digo, amado hermano, te mereces mucho

más. Te mereces el infinito que eres capaz de crear. Pero para podercrearlo tienes que creer en ti, en que tú puedes, en que eres bendito,en que tu realidad cotidiana no es tu verdad, sino sólo la manifesta-ción de aquello que te permite evolucionar.

Tu verdad es la Luz. La Luz que eres y que muestras al mundo.El Universo se mueve cada vez que pones en marcha tu poder

creador para otorgarte aquello que has solicitado. Si utilizas tu podercreador –tus pensamientos, actos y palabras- para crear horror, esoes lo que obtendrás. Si lo utilizas para crear Amor y paz, eso es loque obtendrás.

Eres responsable de tu propia vida. ¿Por qué pones tanto empeñoen crear dolor dentro de ti cuando sabes que puedes crear felicidady amor?

¿Por qué te resistes a abandonar una costumbre dañina -la depensar y decir que no eres capaz de lograr lo que deseas- si no pue-des soportar el daño que te causa?

Prueba, hermano, a cambiar ese discurso interno que está creandotantas barreras a tu alrededor y permítete intentar algo diferente.Permítete creer en ti, decirte cada día que eres bendito, que puedes,que sabes, que tienes lo que se necesita para salir adelante, para atraerla abundancia, para recibir el amor que te falta.

Prueba a cambiar ese discurso interno que te oprime y sustitúyelopor otro que te permita expandirte y lograr. Lograr todo lo que de-seas en tu vida, lo que sientes que es para ti.

63

Considérate merecedor de ello, por el simple hecho de sentir quees para ti. Recuerda que tu alma tiene tu verdad, el plan de ruta, yque ella te habla con los sentimientos, a través del corazón.

Si te susurra o te grita que desea esto o aquello, si sientes que esodebe ser para ti, si tu verdadero ser te lo está pidiendo, hazte caso,por favor. Por favor, hermano, hazte caso. Nadie más que tú tienetu verdad.

¿Por qué te permites el lujo de no escuchar lo que te dice el serde luz que llevas dentro y sí lo que te dice la mente, cuando sabesque esta última te ha llevado al lugar en el que estás y en él te sientesinfeliz?

¿Por qué te permites ese lujo, hermano?¿No te lo has planteado nunca? Que eres tú quien puede decidir

a qué parte de ti le haces caso. Que eres tú quien debe llevar el timónde la vida que estás viviendo.

Tú, con las riendas en la mano, decidiendo en cada paso haciadónde vas a caminar.

64

El día en que descendí a la Tierra comprendí de golpe la gran di-ficultad con la que se encuentra el ser humano. Se trata de una

cuestión de espacio.Cuando un ser de luz se instala en el interior de un cuerpo hu-

mano tiene que hacer algo completamente contrario a su naturaleza.Se tiene que comprimir, y la naturaleza de la Luz es expandirse.

En cuestión de un instante, cuando finalmente se completa elparto y el cuerpo del bebé es separado del todo de su madre, el serde luz -que está acostumbrado a ir y venir sin límites, a transportarseproyectando la intención de hacerlo- se ve obligado a vivir dentrodel envase que lo contiene: un cuerpo que le resulta extremadamentediminuto en comparación con sus inmensas posibilidades; un cuerpoque necesita aprender a caminar para desplazarse, aprender a hablarpara comunicarse, y que incluso es incapaz de ver con claridad elmundo que le rodea hasta pasados unos meses.

Imaginaos qué sensación de angustia tan extraordinaria, qué im-posibilidad de acción, qué frustración tan repentina.

¿Podéis comprender ahora por qué lloran tanto los bebés cuandonacen?

65

S O M O S L U Z

¿Podéis entender, desde esta nueva perspectiva, cuán dificultosoles resulta adaptarse al nuevo mundo en el que han nacido?

Sed más benevolentes con vuestros bebés, hermanos, porque nohace mucho, vosotros fuisteis ellos, os encontrasteis en la misma si-tuación de indefensión y confusión, aunque lo hayáis olvidado.

Todos nosotros somos luz. Lo son todas las almas. Es dificilísimopara un ser de luz adaptarse a las limitaciones del cuerpo. Dificilí-simo. Lo sé porque lo recuerdo. Es la primera prueba a la que nosenfrentamos, y quizás una de las más difíciles.

Serenad vuestros ánimos cuando en medio de la noche os des-pierte el llanto de un bebé. Serenaos, recordad su frustración y en-tenderéis la desesperación de su grito.

Si tú pierdes tu centro, tu bebé no encontrará en ti la seguridadque necesita. Y créeme, hermano, la necesita mucho.

¿Cómo puedes ayudarle en esos momentos de desesperación?Con tu voz tranquila y serena. El recuerdo que de inmediato le de-vuelve a ese espacio en el que creció durante nueve meses y en elque se fue adaptando al mundo poco a poco.

Transportarse mentalmente al interior del útero le proporcionaal bebé la oportunidad de recordar el propósito de su vida, algo quele confiere una gran fortaleza para resistir el envite de la densidad.

Pensad que la materia es inmensamente limitada si la compara-mos con las posibilidades de expansión de la luz. La luz viaja a unavelocidad vertiginosa, ilumina espacios alejadísimos de ella y es in-dependiente de la línea del tiempo.

En cambio, a la materia le sucede exactamente lo contrario. Eslenta en su avance, necesita coordinar varios movimientos para des-plazarse, no ve más allá de sí misma y del corto espacio que la rodeay vive inmersa en la línea del tiempo. No sólo eso: la línea del tiempodetermina incluso su aspecto. Es el tiempo que transcurre el quecondiciona el paso de la primera infancia a la niñez, la adolescencia,la madurez, la vejez y la muerte.

66

Qué choque tan extraordinario para un ser de luz acostumbradoa fusionarse con el todo, iluminar cualquier espacio, desplazarse sinlímites y saber que es imperecedero.

Acordaos, hermanos, que vosotros también fuisteis almas que ol-vidaron su origen en el instante en que pasaron a ocupar un cuerpofísico, y que también os sentisteis confundidos y desamparados.

Tratad a vuestros bebes con el cariño y el amor que se merecen,respetando el proceso de adaptación que están sufriendo. Propor-cionándoles aquello que necesitan para recordar el propósito de suvida: por qué han venido, para que ese recuerdo los anime a avanzarsin miedo, con confianza, con seguridad en sí mismos.

Todos somos seres de luz. Todos hemos pasado por el mismoproceso. Estáis llamados a confiar en el proceso desde el mismo ins-tante en que nacéis. Estáis llamados a confiar en que es así comodebe ser, a pesar de las dificultades. Es así como debe ser y a ellodebéis adaptaros, aceptando una realidad que tal vez os desagradepero que es absolutamente necesaria para que se cumpla el plan quevosotros mismos ideasteis.

Por eso es tan importante que recordéis la misión que os trajo ala Tierra, que no permanezcáis desconectados de ella por mástiempo. Necesitáis esa certeza, ese recuerdo, para recurrir a élcuando os sintáis decaer ante vuestras circunstancias adversas. Ne-cesitáis la fortaleza de carácter que os imprime el recordar que soisseres de luz en misión sobre la Tierra. Que habéis venido a evo-lucionar pero también a aportar vuestra parcela del Conocimiento,aquello que previamente aprendisteis en vuestro viaje de regreso ala Gran Luz.

Los bebés conectan muy fácilmente con ese recuerdo, única-mente oyendo la voz de su madre o de su padre, se transportan men-talmente al interior del útero, pero vosotros, adultos que lleváis añosdesconectados de la magia que habita en vuestro interior, necesitáisun esfuerzo extra para lograrlo. Necesitáis conectar con vuestro plande vida por medio de regresiones, proyecciones o meditaciones. Pero

67

yo os digo: os complicáis en exceso. Las cosas son más simples delo que os parecen. Sois capaces de tocar el cielo con sólo alzar lamano, pero no os atrevéis a alzarla por miedo a que lo que os digono se cumpla, o tal vez a que se cumpla cuando no estáis preparadosaún para renunciar a las viejas creencias que todavía os limitan.

En verdad, hermanos, sólo necesitáis desear que suceda para quese produzca. Sois benditos. Sois perfectos. Sois una parte de Dios.¿Cómo podéis pensar que no sois capaces de lograr cualquier cosaque os propongáis?

Declara firmemente, imprimiéndole fuerza y coraje a tus palabras,que deseas recordar con claridad por qué estás aquí y para qué vi-niste, y el recuerdo te será revelado en ese mismo día o en sueños,durante la noche.

El universo utiliza recursos muy diversos para comunicarse con-tigo. Eres tú quien no prestas atención y por eso crees que Dios noresponde a tus demandas o que no te escucha. Lo crees porque in-tentas captar la respuesta sin sentirla, y eso, hermano amado, no esposible.

Antes que cualquier otra cosa eres luz. El universo lo sabe, y es a esa luz que eres a quien le habla cuando

responde a tus demandas. No intentes obtener la respuesta centrándote sólo en las capaci-

dades de la materia. Tienes que centrarte en las capacidades del serde luz que llevas dentro para poder captarla con absoluta claridad,con certeza. Para poder sentirla. Porque sólo sintiéndola sabrás quees real, y desaparecerán las dudas.

Si sabes que eres luz, ¿por qué vives como si no lo fueras?Si comprendes que la luz es infinita, ¿por qué te ves a ti mismo

como un ser dotado de cualidades finitas?Eres un ser de luz, antes que cualquier otra cosa, y la primera mi-

sión que te ha sido encomendada hoy sobre la Tierra es precisa-mente ésa: la de ser un ser de luz antes que cualquier otra cosa.

Saber que lo eres, vivir como tal, iluminar y expandirte. ¿Realmente lo haces?

68

Frecuentemente, muchos de vosotros soléis preguntarme: Jesús,¿por qué me ha tocado vivir esta vida o esta experiencia?, y yo os con-

testo ahora, para que nunca más dudéis de vuestra realidad: el ca-mino lo elegisteis vosotros, hermanos.

Yo sólo vine a iluminarlo.Cuando decidisteis, antes de nacer, en qué momento del tiempo

de la Tierra ibais a encarnar, en qué lugar y bajo cuáles circunstan-cias, estabais completamente seguros de vuestra decisión.

Es sólo al olvidar el propósito de vuestra existencia cuando em-pezáis a atormentaros con preguntas para las que no halláis respues-tas, porque pretendéis buscarlas en el exterior, y no es ése el lugardonde se encuentran.

En verdad en verdad os digo, el camino por el que transitáis noes otro que el que vosotros mismos elegisteis.

¿Por qué dudáis de él? ¿Por qué os desconectáis una y otra vezdel verdadero propósito de la vida y de vuestra esencia, dudando desu sabiduría? ¿No veis que las preguntas que formuláis al aire no ospermiten encontrar la solución?

69

Y O V I N E A I L U M I N A R E L C A M I N O

¿Por qué no os decidís por fin a confiar en que lo que sucede noes más que la senda que os permitirá evolucionar y que el propósitode vuestra existencia es el que guía esa senda?

La senda es bendita porque fuisteis vosotros mismos quienes laelegisteis. No dudéis más de ella, por favor, aceptadla.

Avanzad decididos, sortead los obstáculos, enfrentaos con valory confianza a los baches del camino, pero no os detengáis en la ve-reda a cuestionaros por millonésima vez la justicia o la injusticia delo que os sucede. No os dejéis atrapar por el sueño confuso de ladesconfianza.

La senda es la que es. Aceptadla. Y si el camino por el que tran-sitáis decididamente no os gusta, idead el modo de transformar esarealidad que os desagrada. Sois seres creadores. Cread la realidadque deseáis desde la aceptación, no desde la lucha.

Aceptad lo desagradable para poder transformarlo y, luego, ac-tuad. Haced uso de ese poder transformador, que a todas las almases intrínseco, y convertid el agua en vino, la harina en pan, el barroen hermosos jarrones.

No me pidáis que lo haga yo por vosotros. Ahora es vuestroturno. Yo ya hice uso del mío cuando me correspondió.

Os corresponde ahora a vosotros transformar el mundo convuestro poder creador en acción.

Recuerda, hermano, que cuando algo te desagrada profunda-mente sólo tienes tres alternativas de Luz: soportarlo, alejarte otransformarlo, ya que destruirlo no sería una opción de Luz.

Así pues, soportarlo, alejarte o transformarlo. Si decides soportarlo, debes hacerlo desde la aceptación. De lo

contrario te sentirás hundido el resto de tus días. Aceptación quiere decir abandono de la lucha estéril. No es lo

mismo que sumisión. El que se somete cree que no le queda otraalternativa. El que acepta una situación desagradable sabe que estátomando una decisión.

70

Si decides alejarte, también te recomiendo que lo aceptes comouna decisión que tomas para cuidar de ti. No te pierdas en lamentosinútiles que sólo conseguirían trastornarte. Si decides alejarte, hazlocon decisión y sin mirar atrás. Sin remordimientos.

Sin embargo, también te digo que es posible que esa misma si-tuación se reproduzca en tu vida, pues las pruebas están en tu ca-mino para proporcionarte un aprendizaje del que no puedes huir.Cuando eso suceda volverás a encontrarte ante las mismas alterna-tivas: soportar, alejarte o transformar. Serás tú el que decida.

Si tu elección es finalmente transformar la situación, ten pre-sente que también deberás partir de la aceptación. Aceptar que larealidad en la que te encuentras inmerso es la que es, y no perderenergía en luchas tan estériles como lamentarte, criticar a otros ogolpear con un martillo muros inquebrantables.

Simplemente acepta que las cosas son como son y, con serenidad,encuentra el camino para convertir esa situación desagradable enalgo más llevadero para ti. Siempre lo hay. No lo dudes. Siempre hayotro modo de hacer las cosas, pero para descubrirlo tendrás que co-nectar con tu verdadera esencia y hacer uso de tu poder creador.

Cualquiera de estas tres alternativas son elecciones de Luz, aun-que con diferentes grados de evolución.

Al decidir soportar desde la aceptación te apartas de la lucha yconfías en la sabiduría de la vida. Tal vez no atiendas así los reque-rimientos de tu alma ni hagas uso de tu poder creador, pero tampocote hundes en los abismos de la desesperanza, ni dañas a nadie.

Al decidir alejarte estás atendiendo en parte el deseo de tu almay, sobre todo, estás cuidando de ti en primer lugar, para conservarel equilibrio interior que es tan necesario. Es cierto que haces un usolimitado de tu poder creador y que, tal vez, intentes escapar de laslecciones que has venido a aprender, pero sin duda estás adoptandouna postura beneficiosa para ti, y eso nunca es una opción errónea.

La opción más evolucionada y luminosa es la de transformar larealidad que te resulta insoportable. Cuando decides transformar, te

71

declaras a ti mismo un dios en la Tierra. Tal como hice yo cuandoos enseñé que era posible, con aquellos actos que llamasteis milagros.

Te declaras un dios creador y haces uso de las facultades con lasque has sido dotado. Creas tu verdad a tu alrededor. Esa verdad quecreas parte del Amor. El Amor con el que está conectado perma-nentemente el ser de luz que eres. Porque el Amor es la auténticaenergía creadora y transformadora.

Cuando decides transformar, no sólo haces uso de tu podercreador, sino que además cuidas de ti y haces caso a la voz de tualma, que te susurra constantemente cuál es el camino: aprender delo difícil y, luego, transformarlo en Luz.

El verdadero camino, hermano, es precisamente ése: aprender delo que más te cuesta y transformar su oscuridad en luz.

¿Crees que yo no aprendí nada cuando cargué con la cruz?¿Acaso piensas que, por ser el Hijo de Dios, yo no estaba llamado

también a experimentar la evolución? ¿No te das cuenta de que hoy confías en mí porque yo viví y sufrí

tanto como tú o más? Yo tuve un cuerpo como el tuyo, pasé hambrey frío en ocasiones, me costó dormir y me falto tiempo para hacerlocuando lo necesitaba, sentí la incomprensión, la tristeza, la duda, elrechazo. También sentí la rabia y el dolor de la separación.

Experimenté en mi propia carne el yugo de las heridas y tambiénel placer de la caricia y el amor.

¿Crees, hermano, que después de todo eso, yo mismo no aprendíalgo más sombre mí y sobre ti?

¿Confiarías tanto en mí como lo haces si yo nunca hubiera pisadola Tierra que hoy tú pisas?

Yo te mostré que podía transformar la oscuridad en Luz. Carguécon mi cruz con aceptación, no con resignación, y pedí alPadre/Madre que perdonara a los que me crucificaron. Acepté midolorosa muerte para que el ejemplo de mi venida trascendiera a losrincones más lejanos, pues es así como prestáis atención a los he-chos: cuando en ellos está implícita la desgracia y el horror. Es una

72

característica que os define hoy. No lo hará mañana. No es ni buenani mala. Simplemente es. Muy pronto ya no será. Es pura evolución.

Con mi muerte transformé la oscuridad de vuestras mentes dor-midas en Luz. Ahora entiendes por qué te digo que vine a iluminar.

Hoy te corresponde a ti hacerlo.No me pidas más que aparte de ti el cáliz que tú mismo decidiste

beber. Es tu proceso. Tienes que beberlo para poder iluminar, comoyo hice.

Hoy el mundo te necesita a ti.

73

¿Dónde se encuentra tu poder creador? En tus palabras, en tus intenciones, en tus pensamientos, en tus

actos. Creas sin darte cuenta cada vez que declaras lo que eres o loque no eres. Creas, sin saber que estás creando, cada vez que sueñascon volar. Tu ser vibra de emoción y, al hacerlo, sientes el impulsonecesario para llevarlo a cabo.

Creas constantemente, aunque no te des cuenta de que estáscreando.

Cuando insultas a un hermano, creas oscuridad a su alrededor.Tu insulto es la energía que llena de brumas su aura, y aunque esehermano esté lleno de luz y sabiduría, las brumas que tú le has en-viado influirán indefectiblemente en su camino, de algún modo.

Creas amor a tu alrededor cuando sonríes, cuando besas, cuandocantas. Creas luz y creas paz cuando te empeñas en volar por encimade tu tristeza para transformarla.

Todos los que se acercan a ti en ese instante reciben esa luz trans-formadora que tú estás emitiendo, y se ven beneficiados por ella.

Lo mismo sucede cuando lo que emites es oscuridad.

74

H O Y E L M U N D O T E N E C E S I T A A T I

En esta Tierra eres un ser dual. Ésa es la grandeza de tu podercreador en este plano: que puedes crear luz pero también oscuridad.

Tú decides, y a veces decides sin ser consciente de que estás to-mando la opción de ensombrecer.

Por eso es tan importante que te hagas consciente de tu podercreador, de su magnitud y de su efecto inmediato, en ti y en los quete rodean.

Pon tu poder creador en acción para crear el mundo en el quedeseas vivir y sé consciente del efecto que causan tus pensamientos,tus palabras y tus actos cuando los dejas que fluctúen a la deriva.

Reflexiona, hermano, hay un discurso interno en ti del que talvez no seas consciente.

¿Qué te dices a ti mismo cada día, al despertar por la mañana?¿Qué opinas de tu imagen reflejada en el espejo?E igualmente, ¿qué piensas de tu compañero de trabajo cuando

te cruzas con él por el pasillo o en el ascensor?¿Qué pensamiento de amor o de desprecio le envías a tu pareja

cuando hace algo que te desagrada?¿Qué frase intrusa se cuela en tu cabeza cada vez que tu hijo o tu

hija rompe algo muy valioso para ti o te impide conciliar el sueño?Hazte consciente de tu discurso interior, querido hermano, por-

que con él estás creando. Creas tu realidad e influyes inexorable-mente en la de otros.

Cada uno de vuestros pensamientos negativos fluye hacia arribacomo una densa bruma. Uno a uno, emitidos desde miles de lugares,van creando alrededor del planeta una espesa capa de sombra ydolor.

No la despreciéis. Es vuestra. Vosotros la habéis creado. No os desoléis pensando que es algo irreparable. Al igual que la

creasteis la podéis transformar.Elevad vuestros pensamientos, vuestras intenciones y vuestros

actos. Hablad sólo con el corazón. Sed conscientes de que estáiscreando a cada paso.

75

Si asumís de verdad esta responsabilidad, la emisión de energíanociva desde vuestras mentes irá disminuyendo. Y, poco a poco, laluz de vuestros pensamientos elevados y de vuestras palabras y actosrealizados con el corazón irá sustituyendo esa densa capa de sombrapor una hermosa capa de Amor.

No lo dudéis. Saldréis inmensamente beneficiados.Tanto yo como los demás seres de luz que os estamos ayudando

podemos enviaros luz y amor a raudales, pero no podemos desac-tivar algo que vosotros mismos habéis creado, porque eso seríaviolar el libre albedrío del que sin duda disponéis.

Sois vosotros mismos los que debéis desactivar la capa de densi-dad que impregna vuestra Noosfera. Vosotros mismos, porque soislos que la han creado.

Una vez que lo logréis, toda la luz y el amor que os estamos en-viando para ayudaros a evolucionar en armonía llegarán a vuestrahermosa Tierra con más fuerza. Causarán un efecto multiplicador.

El proceso debe ser así respetado. Nosotros, los seres de luz queos ayudamos, no somos los dueños de la Tierra, pero vosotros sí.

Los dueños de la Tierra son los seres humanos que la habitan encada momento. Todo dueño debe hacer uso de su poder de go-bierno con decisión, responsabilidad y empatía.

Cuando el gobernante se desliga de aquello que gobierna, cen-trándose únicamente en satisfacer sus interesas personales, creadolor y tristeza a su alrededor.

En cambio, el gobernante entregado -que sabe que aquello quegobierna no es completamente suyo, sino de todos los que lo com-ponen, y que le ha sido otorgado como un regalo que debe admi-nistrar con respeto y amor- crea grandeza, armonía y paz a sualrededor.

Las grandes civilizaciones, las que de verdad fueron grandes porsu ejemplo y por su aportación, surgieron a partir de un gobernanteentregado, respetuoso y sabio. Un gobernante que anteponía el in-terés general al propio cuando era necesario. Un gobernante que

76

sabía que el secreto del logro se encuentra en la unión, el respetomutuo y el trabajo en equipo. No, en hacer uso del cetro indiscrimi-nadamente.

Cada uno de vosotros sois gobernantes de la Tierra en vuestrasvidas. Os ha sido encomendada una parcela de la realidad: vuestrocuerpo, la familia de nacimiento y la que posteriormente habéis for-mado, los amigos que os acompañan, el trabajo que desempeñáis,los animales que cuidáis y el entorno en el que habitáis.

Ése es vuestro feudo, una pequeña parcela del total. ¿Sois conscientes de cómo lo estáis administrando?¿Qué ha generado en él vuestro poder creador?¿Habéis cuidado cada componente de ese feudo como si de algo

sagrado se tratase? ¿O, por el contrario, habéis hecho uso de vuestrocetro indiscriminadamente para abriros paso en él?

¿Tal vez decidisteis habitar en él como si nada de los que os rodeaos perteneciese? ¿Depusisteis el cetro y dejasteis que fueran otroslos que lo ostentaran en vuestro lugar?

Pues yo os digo, hermanos, eso no es posible.Incluso cuando crees que has cedido tu poder estás creando. Creas tristeza y decepción en ti. Emites desgana, rendición, apa-

tía. Es así como permites que otros se apoderen del cetro que te co-rresponde y lo usen contra ti. Y, entonces, sientes que la vida se havuelto injusta y que Dios no te atiende, que te ha abandonado, o in-cluso que Él es injusto contigo.

Pero yo te digo, hermano, Dios no desea contradecirte, porqueconfía en ti y respeta tu proceso evolutivo.

Dios sabe que posees un gran poder creador y comprende queestás haciendo uso de él, aunque sea de manera inconsciente.

Dios permite que te equivoques en tus creaciones para que pue-das aprender a crear conscientemente.

Sólo cuando te das cuenta de que ya no puedes continuar in-merso en el horror que has creado te decides a salir de él, y es en-tonces cuando empiezas a despertar a tu verdad. Eres un ser creadory, al igual que creaste oscuridad a tu alrededor, puedes transformarla.

77

Dios te ama. No lo dudes nunca. Y porque te ama te permiteser exactamente lo que tú decidas ser en cada instante.

Al igual que un padre o una madre paciente espera que tú te descuenta por ti mismo del error, porque así es como se produce el ver-dadero aprendizaje. No aprendéis nunca porque otros os avisen deque os estáis equivocando. Aprendéis cuando, al equivocaros, halláisel modo de reparar el error.

Así, Dios permite tu error y aguarda con paciencia a que encuen-tres el modo de repararlo.

Si no lo haces y te enredas en tu propio laberinto de desolación,Él te envía a uno de sus ángeles para susurrarte una posible salida.A veces el susurro de un ángel llega en forma de oportunidad, a tra-vés de la voz de otra persona o de una canción que escuchas por laradio. En otras ocasiones, cuando crees que estás perdido para siem-pre o cuando estás a punto de rendirte por completo, elPadre/Madre se encarga de que suceda algo determinante en tu vida.

A veces, ese algo puede ser decididamente drástico, pero sin dudaes lo mejor para ti, porque te permitirá despertar de ese sueño os-curo en el que te quedaste preso.

Cuando Dios hace eso, cuando os proporciona ayuda por mediode hechos que os resultan muy dolorosos, en realidad no está siendoinjusto ni interfiere en vuestro libre albedrio. Seguís siendo libresde elegir el camino por el que continuaréis caminado.

Lo que Dios hace con ese acto es lo que hace el padre que miraa su hijo en el instante en que el niño está a punto de ser atropelladopor un coche: se tira sobre él de un salto, lo arrastra por el suelopara evitarle el choque. En la caída, tal vez el niño se magulle la pielo incluso se rompa algún dedo, pero después del susto sigue vi-viendo.

¿Le ha hecho daño a posta ese padre a su hijo o simplemente leha evitado un daño más grande, tal vez irreparable?

Al igual que ese niño que cruza la calle sin pensar en lo que estáhaciendo, sin mirar a ambos lados antes de avanzar, en algunas oca-

78

siones vosotros os situáis en zonas de inmenso riesgo haciendo usode vuestro poder creador.

No lo dudes: el riesgo es para ti. Es cierto que influyes en losdemás y en el entorno, pero el primero al que dañas eres tú.

Por eso, hermano, yo te pido: haz uso de tu poder creador conresponsabilidad y respeto. Respétate a ti en primer lugar, porque detu equilibrio depende el equilibrio de todo lo que te rodea.

¿Cómo crees que sería el mundo si Dios no fuera un ser equili-brado? ¿Girarían los planetas alrededor del sol de una manera tanperfecta? ¿Saldría el sol por la mañana y se pondría por la noche, si-guiendo un ciclo natural? ¿Sería tu cuerpo físico tan inteligente, tanautónomo?

Probablemente, no. Pero Dios es equilibrado, cree en él y crea desde el Amor. Por

eso es tan poderoso.También puedes serlo tú. Si logras tu equilibrio, crees en ti y creas

conscientemente cada uno de tus pasos con Amor.

79

En muchas ocasiones os he oído lamentaros de vuestras realida-des. Os quejáis constantemente por cientos de motivos. En

cada una de vuestras quejas está implícita una súplica: Dios mío, lí-brame de este cáliz.

Pero yo os digo: el cáliz es la salvación de vuestras vidas, porquegracias a él podéis aprender, evolucionar y volveros más sabios.

¿Cómo puede evolucionar hacia el Amor un ser que ya es per-fecto, que es puro Amor en sí mismo?

Sólo existe un modo: sumergiéndose en una realidad contraria alo que él es. Inexorablemente se producirá un choque.

Eso es lo que sucede cuando vuestras almas perfectas encarnanen cuerpos de dimensiones inferiores. Que se produce un choque,y ese choque, acompañado del olvido que es intrínseco a la encar-nación, produce un efecto disgregador.

Es como si, al chocar contra la densidad de la Tierra, os desmem-brarais en pequeñas partes de vosotros mismos, retazos de vuestroser que debéis ir recuperando por el camino para volver a ser per-fectos y recordar vuestro origen.

80

E L M I E D O , L A C U L P A , L A R A B I A Y L A

T R I S T E Z A S O N P O D E R O S A S C R E A C I O N E S Q U E

G E N E R A N D O L O R Y E S T A N C A M I E N T O

Realmente no sucede eso con el alma, pero es un ejemplo queilustra bien lo que deseo transmitiros: que la energía perfecta del serde luz que lleváis dentro se disgrega al encarnar, se dispersa. Hastaque consigue adaptarse al nuevo entorno, al cuerpo, a lo que le rodea,a los demás, y comienza a transitar la senda del autodescubrimiento.

Pues bien, en ese choque, las primeras emociones que os inundanson el miedo, la tristeza, la rabia y la culpa. El rencor no está incluidopues es una emoción que adquirís por el camino, cuando empezáisa identificaros con la mente y vuestra realidad se mezcla con la rea-lidad de los otros.

Miedo, tristeza, rabia y culpabilidad.Miedo ante lo desconocido. ¿Con qué me voy a encontrar? ¿Podré

soportar este frío, este dolor, esta angustia de no saber quién soy ni para qué hevenido?

Tristeza por la separación. ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar en elque de repente me encuentro? ¿Dónde está mi referente, el espacio amoroso queme acogía y con el que me siento Uno? ¡Qué terrible abismo de soledad!

Rabia por la imposibilidad de expandirse, de volar, de co-municarse. ¿De qué está hecho este cuerpo que me comprime? ¿Cómo podréhabitar dentro de estos límites? Necesito salir de aquí. ¡Me asfixio! Quierogritar. ¡Grito! No me entienden. ¡Sacadme de aquí! Es insoportable.

Culpabilidad por no ser capaz de hacerse entender, por talvez haberse equivocado, por crear confusión y cansancio enlos que le rodean. Nunca pensé que fuera a resultar tan difícil. No sé porqué estoy aquí pero sí sé que me he equivocado. No es éste mi lugar. No debívenir. Sólo hay que observar sus caras de agotamiento y desesperación para darsecuenta de que no soy bien recibido. Yo no quería causar daño…

El ser de luz que acaba de encarnar siente todo eso en algún mo-mento, durante sus primeras semanas de vida. Ya desde su origenen la Tierra está creando.

Crea sin darse cuenta, sin querer, con sus pensamientos incons-cientes.

¿Es esto bueno o malo? Simplemente es. Un efecto inevitable delchoque.

81

Pues bien, yo os digo: al inicio de vuestras vidas es algo inevitable,pero no lo es conforme vais evolucionando.

Pensadlo bien: si habéis venido a experimentar exactamente locontrario de lo que sois, para aprender a transformarlo, ¿no os re-sulta lógico que la evolución consista precisamente en eso, en apren-der a transformarlo?

¿Qué sentido tendría venir a la Tierra para experimentar lo con-trario de lo que sois y quedaros atrapados en ello?

¿Sería eso evolución o estancamiento?En verdad en verdad os digo: vinisteis para trascender vuestro

contrario. El miedo, la rabia, la culpa, la tristeza, y también el rencorque vais adquiriendo por el camino.

Si sois conscientes de ello os volveréis más capaces de identificardónde se encuentra vuestro poder creador y cómo hacer un buenuso de él.

Vuestro poder creador os permitirá evolucionar o estancaros. Sidecidís permanecer atrapados en esas emociones iniciales, alimen-tando su efecto con vuestros pensamientos, actos y palabras, os que-dareis estancados.

Pero si, por el contrario, decidís aprender a trascenderlas, a trans-formarlas haciendo uso del Amor que sois, recordando vuestro ori-gen y emitiendo siempre desde el corazón, estaréis dando un pasode gigante en vuestra evolución y, por ende, en la del conjunto.

Sois seres creadores de vuestra propia realidad. No me cansaréde decíroslo hasta que lo aceptéis, lo comprendáis y lo pongáis enmarcha de manera consciente.

Sois seres creadores de vuestra propia realidad. Constantementeestáis creando.

¿Te has planteado alguna vez qué creas a partir del miedo?Estancamiento. Porque dejas de hacer aquello que de verdad de-

seas, por temor a las posibles consecuencias.¿Y qué creas a partir de la tristeza?

82

Estancamiento, porque después de ella viene la apatía y la faltade fuerzas.

¿Y qué sucede con la rabia? ¿Evolucionas con ella o te estancas?La rabia te lleva a la destrucción, y luego tendrás que reparar lo

destruido y comenzar de cero. Tantas veces como sea necesario. Es-tancamiento.

Y, finalmente, ¿qué sucede con la culpa? Que también te estan-cas, porque la culpa es como una pesada mochila que te impide avan-zar y que te sugiere internamente mensajes de falta de valía, un nomerezco que actúa como una orden para el Universo. Como eres cul-pable, no mereces nada bueno. Como eso es lo que piensas y emites,el Universo te obedece. Y entonces llega la tristeza, la rabia y, pro-bablemente, el rencor. Estancamiento.

Lo mismo sucede con el rencor, que es hijo de la culpa, perotambién del miedo. Odias a otro porque consideras que te ha hechodaño, te ha traicionado o ha convertido tu vida en un infierno. Perono te das cuenta de que ese odio en realidad va contra ti, lo sienteshacia ti. Porque eres tú quien ha permitido que eso suceda, quien logeneraste haciendo uso de tu poder creador cuando te sentiste cul-pable y no merecedor de nada bueno. O, tal vez, cuando depusistetu poder considerando que ese otro era más fuerte y poderoso quetú, y te rendiste a su influencia, consciente o inconscientemente.

Sé que estas palabras están causando en ti un torbellino de reac-ciones contrapuestas y puede que una gran confusión.

¿Es responsable el maltratado del maltrato que recibe?¿Quiero decir que la víctima de una violación o de un asesinato

se lo ha buscado, que él mismo ha provocado esa experiencia en surealidad?

No resulta fácil responder a esta pregunta sin generar en ti la opo-sición del ego.

Para comenzar te diré que, en estos casos tan extremos, influyenotros factores, además de los efectos generados por vuestro podercreador.

83

Influyen el contenido del plan de vida de cada alma, el karma ad-quirido y no sanado e incluso los actos que en ocasiones Dios se veobligado a llevar a cabo para libraros de las consecuencias nefastasde vuestro poder creador. Ya sabes, las magulladuras que sufrescuando Él interviene para evitarte un daño irreparable.

Independientemente de estos casos extremos, de los que podrí-amos hablar durante horas y de los que nos ocuparemos más ade-lante, lo habitual es que lo que te sucede sea un efecto natural de tupoder creador.

Si emites odio y rencor, creas odio y rencor. Ésa es la verdad,hermano. Generas estancamiento, pues el odio y el rencor producensiempre rabia, tristeza, culpa y miedo. Las cuatro emociones inicialesque provocaron el choque inicial en tu vida. Es una espiral que sealimenta a sí misma. El rencor procede de la culpa y del miedo, y estan poderoso que, además de culpa y miedo, genera también rabia ytristeza.

Rabia, culpa, miedo, tristeza y rencor crean estancamiento a tualrededor. Cuanto más intensas sean estas emociones mayor será elestancamiento. Cuanto más las perpetúes con tus pensamientos,actos y palabras, más difícil se volverá tu evolución y, por tanto, tuvida.

Viniste a trascender la oscuridad, a transformarla en Luz. El re-galo que obtienes al hacerlo es inmenso y gratificante: la evoluciónse pone en marcha cuando te decides a crear desde el Amor, aunqueal principio no sepas muy bien cómo hacerlo.

La sola decisión de hacerlo ya te arranca del estancamiento. Elengranaje del Universo actúa entonces a tu favor, obedeciendo a tuintención creadora, facilitándote el trabajo que has venido a haceraquí.

¿Cómo pretendes que las fuerzas del Universo te acompañen yte apoyen cuando te instalas en una vibración contraria a ellas?

El Universo es Amor. Se rige por la Luz.

84

El miedo, la tristeza, la rabia, y la culpa vibran muy abajo, lejosde la Luz.

El Universo evoluciona constantemente. ¿Cómo quieres queapoye tu estancamiento? Únicamente actuará a tu favor para apoyartu avance.

Así, hermano, por favor, detente un momento. Indaga en tu in-terior: ¿de qué modo estás haciendo uso de tu poder creador? ¿Loestás utilizando para evolucionar o te has estancado?

¿Estás dispuesto a tomar la decisión de avanzar o prefieres con-tinuar preso de tus propias creaciones?

Sea cual sea tu decisión, no lo dudes nunca, yo te estaré espe-rando. Porque confío en ti y sé que el impulso natural del ser de luzque llevas dentro es la evolución.

Tal vez hoy no sea tu momento, pero sin duda, hermano, mañanalo será.

Cuando eso suceda toma mi mano y siente mi abrazo. Te ayudaréa recordar. Lo que yo hice también puedes hacerlo tú.

85

Eres un ser milagroso. Viniste a la Tierra para evolucionar y, eneste momento de tu evolución, te corresponde dar un paso de

gigante. Hoy tienes que recuperar por completo tu poder. Puedes hacerlo.

Viniste para eso. Tú mismo te ofreciste para hacerlo en este mo-mento de la línea temporal humana.

Recuperar el poder que te fue arrebatado y cuya ausencia túmismo perpetuaste.

En verdad en verdad te digo que no era necesario que permane-cieras tanto tiempo preso del miedo y la desesperanza. Sin embargo,es así, y no vamos a perdernos ahora en lamentos inútiles ni en bús-quedas poco fértiles.

Lo único que quiero indicarte con esta información es que seasconsciente de que el tiempo es AHORA, que ya no puedes ni debespostergarlo más. El tiempo es ahora, porque es ahora cuando la Tie-rra evoluciona en su globalidad, y tú no puedes pretender evolucio-nar aparte, como si fueras un trozo independiente y autónomo deella.

86

L O Q U E Y O H I C E T A M B I É N

P U E D E S H A C E R L O T Ú

Eres una parte del total. Hoy perteneces a la Tierra y ella te ne-cesita para evolucionar en armonía. Si te opones a tu propia evolu-ción, haciendo uso de creencias erróneas que te mantienen presodel pasado, la Tierra se ve obligada a avanzar sin ti, algo que le causaun inmenso dolor, en lo más profundo de su alma. Porque tú eresuno de sus hijos, y como tal te quiere y te necesita a su lado, en ella.

Comprende que tu verdad no se encuentra en la separación sinoen la unión con el todo. Hoy, aquí, formas parte de un todo mayorque es la Tierra. Ella, a su vez, forma parte de un todo mayor, quees el sistema solar, y así podríamos ir ascendiendo hasta realidadesinfinitas.

¿No ves que es incongruente detestar la soledad y pretender des-ligarte del conjunto al que perteneces por derecho propio?

Para dejar de sentir esa tremenda soledad que a veces te oprimeel corazón, únicamente tienes que fusionarte con el total, con larealidad a la que perteneces, sentirte parte. Parte de un plan infinitoque necesita de tu colaboración.

El plan necesita que tú ocupes el lugar que te corresponde y ac-túes del modo en que te comprometiste a actuar. Hoy, para la Tierra,es decisivo, pues está inmersa en un proceso de transformación tangrande que tus ojos humanos se admirarían de contemplar.

Un proceso de transformación que os está llevando a todos haciaarriba, hacia una dimensión superior en la que nunca más sentiréismiedo ni dolor.

No se trata del regreso definitivo a la Fuente. Se trata de un pasomás hacia ella. Un escalón que estáis subiendo en vuestro procesoevolutivo.

La Tierra dejará de ser un planeta de tercera dimensión en breve.Tú estás llamado a participar de este fabuloso acontecimiento. Si no,no estarías aquí.

Estás llamado a participar, pero sólo tú decides si deseas formarparte o no.

¿Qué tengo que hacer para formar parte de esa evolución?, probablementete preguntas.

87

Simplemente, ser tú mismo, aceptar tu verdad y escuchar al co-razón. Él te guiará por la senda que te lleva de regreso a casa, a laUnidad. No lo dudes. Tu corazón es inmensamente sabio, porqueen él está tu alma, que es la esencia ínfima de Dios que habita en ti.

El alma te está mostrando el camino de tu propia evolución y, enese acto, te sugiere cambios, decisiones y propósitos. Si te decidespor fin a hacerle caso te convertirás sin duda en el ser creador queeres por derecho propio, el que obra auténticos milagros.

Si decides desoír esa voz que clama por ser escuchada desde tuinterior, tú y sólo tú estarás decidiendo quedarte atrás en el pro-ceso de la evolución.

Tú y sólo tú estarás eligiendo el estancamiento, y entonces tualma se verá impulsada a realidades en las que aún domine la terceradimensión: la dualidad, la escuela del miedo y la desesperanza.

Frecuentemente oigo súplicas que me preguntan: ¿Por qué, Jesús?¿Por qué unos pasarán y otros se quedarán atrás? ¿Es que no somos todos her-manos, todos iguales?

Y yo os digo: desde luego que sí, todos somos hermanos y todossomos iguales, pero lo somos en esencia, conectados por la verdadde cada alma, que no es otra que la de ser una parte del Padre/Madreen proceso de evolución.

La realidad que nos separa no es otra que las decisiones que cadaser toma, al hacer uso de su libre albedrío.

Hace uso de su libre albedrío aquel que elige amar antes queodiar.

Hace uso de su libre albedrío aquel que prefiere matar antes queperdonar.

Hace uso de su libre albedrío el que pretende hacer acopio de ri-quezas dejando sin recursos a los demás.

Constantemente, los seres en los que las almas encarnan hacenuso de su libertad de elección. Constantemente. En este mundo ytambién en otros. En vuestra realidad dual y en otras realidadesmenos imperfectas.

88

El libre albedrío es el engranaje que permite el proceso evolutivo.Sin él no seríais más que hojas llevadas por el viento, que nada pue-den evitar ni remediar.

Vosotros no sois hojas, sois el árbol. Y a veces los árboles decidenno crecer.

Eso es lo que les sucede a muchos de vosotros.Cuando decidís no crecer estáis haciendo uso de vuestro engra-

naje evolutivo, el libre albedrio, y por tanto no hay nada que objetaren contra de vuestra decisión.

Decidir no crecer es una de las opciones con las que contáis.Nadie va a juzgaros por una elección. En realidad nadie os juzgarápor nada.

Es errónea la expresión “Juicio final”. Yo nunca dije nada seme-jante.

Lo que yo quise transmitir cuando hablé de ese tema es que, lle-gado el momento, en esta parte final del ciclo evolutivo de la Tierra,algunas almas pasarán con ella a una dimensión más elevada y otrasno. Pero no lo harán porque ellas mismas han decidido quedarse,no porque Dios, ni yo, ni nadie, hayamos tomado esa decisión.

¿No comprendéis que sería incongruente? ¿No veis que si alguienlo hiciera estaría interfiriendo en el libre albedrío de cada alma, quees sagrado?

Ni siquiera el Padre/Madre se atreve a hacer eso, y no porque nopueda, que podría. No lo hace porque Él respeta profundamente acada uno de sus hijos. Respeta profundamente su sabiduría intrín-seca y sus decisiones. Confía en cada uno de nosotros. Nos permiteSER.

Y, al hacerlo, nos otorga el mayor de los regalos posibles. El granaprendizaje que nos volverá tan sabios como es Él, tan sabios comoÉl se vuelve cada vez que uno de nosotros retorna, trayendo consigoel aprendizaje adquirido en el camino de regreso.

Es ése el sentido de la historia del hijo pródigo, que muchos hanmalinterpretado. El hijo pródigo, el hijo que regresa, el valiente hijo

89

que se aventura a alejarse de la Luz y la perfección para experimentarsu contrario y así autodescubrirse, y con ello acrecentar la gran sa-biduría de Dios.

¿Cómo no va a acoger el Padre /Madre con los brazos abiertosa ese hijo que regresa de su propia guerra? ¿Cómo no va a festejarsu llegada, si sabe que trae con él una gran expansión, adquirida conesfuerzo y, probablemente, con dolor?

Ese hijo, por fin, ha descubierto que el único modo de volver acasa es encontrar la senda del amor y caminar por ella.

El hijo pródigo es el hijo que un día se marchó de casa y que hoyregresa lleno de triunfos y de sabiduría, para agasajar con ellos a suspadres. ¿Sería lógico que sus padres lo rechazaran o no se alegrarande su venida?

No lo sería. Y por eso yo os digo, hermanos que os sentís presosde vuestra desesperanza, ese momento difícil en el que os encontráisos está proporcionando la oportunidad de nutrir vuestras alforjascon sabiduría. Os proporciona la oportunidad de aprender y cono-ceros mejor a vosotros mismos.

El Amor es el único camino. Encontradlo, aun en medio de laadversidad, porque es así como regresáis a la Fuente con paso deci-dido. Es así como, al instalaros permanentemente en el Amor, co-mienzan a caer las barreas que os impiden avanzar, se derriban losmuros que os ciegan, desaparecen los obstáculos.

El Amor es la energía bendita que todo lo bendice. Confiad enél. Confiad en vosotros mismos. Lo lleváis dentro.

Sois capaces de iluminar con la luz de vuestros corazones en ac-ción. Halladla en vuestro interior para que podáis expandirla.

Halladla en vuestro interior, ponedla en acción y obrareis vosotrosmismos los milagros que tanto os admiraron en mí.

Yo sólo fui el ejemplo de vuestra evolución.Lo que yo hice entonces vosotros podéis hacerlo hoy.No lo dudéis. No lo posterguéis. Aceptadlo, encontradlo, usadlo. Sanad el dolor propio y ajeno con vuestro poder sanador.

90

Aliviad el peso de las heridas emocionales con vuestro poder sa-nador.

Reivindicad lo que os pertenece por derecho propio mostrándoleal mundo, a todos lo que aun están dormidos, que el ser humano escapaz de lo más grande.

Para poder hacerlo tenéis que confiar en que es posible. De locontrario estaríais enviando un mensaje confuso al Universo: decísque queréis avanzar pero os detenéis por dentro, porque emitís pen-samientos y palabras de desconfianza que os apartan de la senda quesupuestamente habéis elegido.

Enviad un mensaje coherente al la energía universal, y ella se en-cargará de proporcionaros todo lo necesario.

91

En verdad en verdad os digo que cuando uno de vosotrosaprende a escuchar al corazón y le hace caso, el camino verda-

dero se abre ante sus pies.Sois muchos los que en estos días estáis sintiendo la llamada de

la liberación, los que comenzáis a pensar de otro modo y a reconocerque hay una voz interior a la que no le habéis prestado mucha aten-ción. Esa voz ahora se oye con más claridad y, algunas veces, os con-funde. Porque os está diciendo que nada de lo conseguido hastaahora era necesario, que vuestros esfuerzos han logrado bienes ma-teriales que no os hacen felices o, por el contrario, que no habéis lo-grado nada de lo deseado porque apuntabais en dirección contrariaa lo que de verdad vinisteis a buscar.

Esa voz, que ahora clama con más fuerza por ser escuchada, esla voz de vuestra alma, que recobra la vida con cada emanación deAmor que el Padre/Madre os envía desde el origen. Emanacionesde Luz que llegan a la Tierra para ayudaros a evolucionar al ritmoen que lo hace el Universo.

Habéis vivido desconectados de vuestra esencia durante dema-siado tiempo. La desconexión se perpetuó mucho más de lo nece-

92

E L C A M I N O S E A B R E P A R A T I

sario. Habéis necesitado, y aun necesitáis, la ayuda exterior para ali-nearos con lo que está sucediendo en el resto del Universo. Digamosque para poneros al día. Es como si, de golpe, tuvierais que aprobartodas las asignaturas que quedaron pendientes, y son muchas. Poreso recibís la ayuda de vuestros hermanos mayores y de la Fuente.

A través de los tres soles que os conducen a Ella recibís a diariopequeñas dosis de evolución en forma de luz. Es puro Amor queos nutre a vosotros y al planeta y que activa la luz del alma.

¿Qué sucede con aquellos que viven desconectados de ella? Que sienten confusión. En verdad en verdad os digo, hermanos, sólo tenéis que alinearos

con el propósito de vuestra vida -que no es otro que la evoluciónen sus infinitas formas- para encontrar todo el apoyo que estáis bus-cando.

La ayuda está presente en vuestras vidas. Baja del cielo cada díacon cada nuevo sol. Sólo tenéis que abrir los brazos para recibirla,permitir que la luz del alma se nutra de ella y cobre fuerza. La parteque os corresponde es precisamente ésa: hacerle caso a la voz quecada día canta más fuerte en vuestro interior.

Esa voz os está hablando del propósito de vuestra existencia, esoque tanto buscáis en el exterior. No son otros los que os dirán quie-nes sois y para qué estáis aquí. Es vuestra alma la que os lo dice,pero preferís hacerle caso al miedo y a la desconexión y os perdéisen laberintos que no os llevan a ninguna parte.

El único camino verdadero es el del corazón. En él están todaslas respuestas. El alma sabe qué habéis venido a hacer aquí. Pregun-tadle a ella. No me preguntéis a mí, ni al vecino, por muy ilustradoque sea en artes amatorias o en adivinación. Preguntadle al alma.Ella sabe cuál es vuestra verdad.

¿No os dais cuenta de la incongruencia?Lleváis dentro toda la información que necesitáis para desenvol-

veros en la Tierra airosamente y os empeñáis en desconfiar de lasseñales que estáis emitiendo desde el interior, para poner toda laconfianza en alguien que realmente no sabe cuál es vuestra verdad.

93

Los demás pueden tener intuiciones, pequeñas conexiones conla Unidad que les permitan acceder temporalmente a vuestro per-sonal conocimiento, pero creedme: esas conexiones son profunda-mente limitadas en comparación con la gran conexión que podríasestablecer vosotros mismos. No para los demás, sí para vosotros.

La información que buscas está en tu interior. Es la luz de tualma la que posee tus respuestas. ¿Por qué no le haces caso cuandoella te llama o te avisa? ¿Por qué no le preguntas a ella en vez de pre-guntarme a mí o al hermano que supuestamente es más evolucio-nado que tú?

Por muy evolucionado que sea ese hermano no tiene tu verdad.Tu verdad la tienes tú y está disponible para ti, justo en el instanteen que decidas prestarle atención.

El camino se abrirá para ti cuando lo hagas.El Universo entero está deseando ayudarte a caminar por él. ¿No

ves que es así, transitando la senda que te corresponde, como el con-junto también evoluciona en ti?

Cuando tú evolucionas, el Universo evoluciona contigo y a partirde ti. Nutres al Total con el conocimiento que adquieres al avanzar.Todas las fuerzas de la Naturaleza, terrenal o cósmica, trabajan a tufavor cuando te alineas con el propósito de tu vida. Todas. No lodudes. No te consideres pequeño y poco importante para no mere-cerlo.

Eres grande e importante para el Total, por el simple hecho deque eres una de sus partes. Tu evolución es importante porque po-sibilita e impulsa la evolución del Todo.

Por lo tanto, el Todo va a ayudarte, hermano, cuando decidas salirde tu estancamiento temporal y avanzar con el conjunto.

En los exámenes finales, tú decides. Siempre decides tú. Eres pro-fundamente respetado en tus decisiones, no lo dudes. Pero no pidasayuda para continuar preso de tu estancamiento, porque eso seríacomo solicitar agua en el desierto cuando sabes que no la hay.

94

Para encontrar agua tienes que acercarte al oasis que está justotras de ti. Sólo tienes que dar media vuelta para verlo. Tú pides quevengan camellos transportándote el elixir que necesitas para seguirvivo en medio de un calor asfixiante, el elixir que aliviará tu sed y tehará más soportable la tortura.

Quieres conformarte con un poco de agua cuando puedes tenertoda la laguna. Pero el Padre/Madre no quiere eso para ti. Deseaalgo mucho mejor. Desea la abundancia y la plenitud. Por eso, aun-que respeta profundamente tu decisión de quedarte dónde estás, nova a apoyarla en absoluto. Permitirá que te quedes dónde estás, perono te acercará más agua. Ya te acercó un poco en el pasado y com-probó que ese poco te sirvió para permanecer allí más tiempo.

Lo que Dios ahora espera de ti es que te des la vuelta y avancesdecidido hacia el oasis, donde podrás calmar tu sed haciendo uso detus propios recursos, e incluso nadar en sus aguas para purificarte.

Has crecido, hermano, llega la hora de pasar al siguiente nivel.No le pidas al Padre/Madre que te ayude a repetir curso eterna-mente. Pídele, eso sí, que te de fuerzas para darte la vuelta hacia eloasis. Pídele que aclare tu visión, que se ha vuelto borrosa por elcansancio y el calor. Solicítale ayuda para llegar hasta el oasis, unavez que descubres donde está y caminas hacia él.

Te aseguro que el Padre/Madre pondrá a tu disposición todo lonecesario para que llegues allí lo antes posible y con el menor es-fuerzo. Dios te concederá la ayuda que necesitas para cumplir el pro-pósito de tu existencia, que es la evolución, siempre que tú apuestespor ella.

Por eso te decimos siempre que necesitamos tu colaboración.Porque si tú te estancas, también se estanca lo que el Padre/Madrete envía para ayudarte. Se estanca la Luz que entra en ti para fomen-tar tu evolución.

Esa luz no es el agua que tú le pides desde tu desierto. Es Amor.Amor infinito que puede ayudarte a comprender, para que tomes ladecisión de mirar hacia el oasis. Pero si tú te cierras a él, si no abres

95

el corazón para recibirlo, entonces, amado hermano, ese amor tecausa confusión. Porque tu alma quiere recibirlo, nutrirse de él, ali-mentar todo tu ser con él, pero tú tienes los brazos cerrados sobreel pecho.

Algunas ondas de esa maravillosa luz que el Padre/Madre teenvía, penetran en ti, pero tú te opones a ellas y empiezas a lucharcontra lo inevitable. Se inicia en ti una dolorosa batalla entre la mentey el corazón, con efectos impredecibles en algunos casos.

Como agravante, la gran oleada de Amor sigue nutriendo cora-zones más allá de ti. También nutre a la Tierra y a sus ecosistemas.Se va produciendo, casi imperceptiblemente, la magia de la evolu-ción, pero tú te ves fuera de ella, y entonces te confundes más. Em-piezas a preguntarte y a preguntar al aire ¿por qué yo?, ¿por qué amí?, ¿hasta cuándo durará este infierno?

Hasta que tú lo decidas, querido hermano de las sombras imper-fectas. Hasta que tú lo decidas.

Las sombras imperfectas no son otras que las que ya saben queson luz y se niegan a serlo.

La sombra es perfecta cuando está alineada con su propia evolu-ción y avanza hacia la luz siguiendo el recorrido. La sombra se vuelveimperfecta cuando se empeña en seguir siendo sombra estando yamuy cerca de la luz.

Como tú, hermano estancado en el camino, que te niegas a avan-zar aun cuando todo lo que te rodea está impulsando tu avance, in-cluida el alma que está dentro de ti.

La ayuda está. El Amor está. Sólo tienes que abrir los brazos pararecibirlo, volver la mirada hacia tu auténtico propósito y decidirte acaminar hacia él. Cuando lo hagas, la ayuda se incrementará para im-pulsarte.

96

Durante siglos os habéis confundido creyendo que la prosperi-dad material era el bien más alto que debíais lograr. El hombre

ha acumulado riquezas sin cesar, creyendo que en ellas encontraríala paz interior e incluso la felicidad. Sin embargo, ahora empezáis adaros cuenta de que en la materia no se encuentra la liberación, sinotodo lo contrario. Cuanto más posees más deseas poseer y más has-tío hallas en el proceso de lograrlo.

Yo te digo, hermano: tus posesiones te mantienen preso. Son enrealidad una carga para ti. Porque te impiden caminar con libertad,dificultan tus movimientos y tus decisiones. ¿Cómo puedes avanzarcon rapidez cuando tienes que llevar contigo tanta carga?

Es normal que te cuestiones el estancamiento e incluso que loelijas a menudo. Yo también me sentiría agotado si tuviera que plan-tearme volver a hacer lo que hice llevando conmigo un coche, unacasa, un televisor, una lavadora, una secadora, un ordenador, losmuebles y una gran cantidad de ropa.

¿De verdad tenéis tiempo para usarlo todo, para disfrutarlo?

97

L A A U T É N T I C A P R O S P E R I D A D E S L A Q U E

G U Í A T U P R O P Ó S I T O

Malgastáis el precioso tiempo que os queda en la Tierra traba-jando en empleos que os desagradan para conseguir pagar todo loacumulado, y luego no disponéis de horas para disfrutarlo.

¿Qué sentido tiene? ¿No os dais cuenta de que es un sinsentido?Paraos a pensar, hermanos, ¿de verdad necesitáis todo eso? ¿No será que intentáis llenar con ello el gran vacío que os genera

la desconexión?Cuando uno se conecta con su esencia ya no necesita cosas. Sólo

tienes que probarlo para comprobarlo. No pierdes nada. Tal vez unpoco de tiempo. Precisamente lo que más te falta. Tiempo para de-tenerte a analizar tu vida, para descubrir tu verdad.

¿No te das cuenta de la trampa?Vives preso de tus posesiones, no sólo porque son muchas y pe-

sadas, sino también porque tienes que emplear todo tu tiempo entrabajar para pagarlas. Y luego me preguntas por qué te sientes in-feliz a pesar de todo lo que tienes.

La respuesta es sencilla, hermano. Te sientes infeliz porque nohaces caso de tu verdadera esencia, que no necesita posesiones, nitrabajos insatisfactorios, ni costosos viajes al otro lado del mundo.Sólo necesita atención y tiempo.

¿Cómo ayudarte a descubrir tu verdad si no dispones de tiempopara escucharte?

En verdad en verdad te digo, que la auténtica prosperidad, la quede verdad te hará sentirte pleno, es la que va unida a tu plan de vida.

Tú mismo decidiste qué querías aprender en esta encarnación yqué ibas a aportar para que aprendiera el conjunto. Si te apartas deese plan, el alma empieza a enviarte mensajes de alarma en formade emociones de baja vibración: ansiedad, tristeza, rabia, apatía…

Como tú te empeñas en apagar su voz, llenándote de bienes ma-teriales o acumulando riquezas que no gastas, te conviertes en pri-sionero de tu propio error. Porque cuanto más acumulas menostiempo tienes para escucharte, y así comprender el verdadero origende esas emociones.

98

Como la voz del alma nunca se calla, aunque tú intentes apagarlabajo una montaña de cosas inservibles, te verás obligado a seguirtrabajando para poder comprar más cosas que amortigüen el sonidode tu voz interior.

Así es como la rueda se vuelve infinita.Hasta que tú decidas detenerla.Yo no te digo que prescindas de lo que necesitas para tener una

vida cómoda y saludable. Te digo que te deshagas de tu necesi-dad de poseer y que emplees todo el tiempo libre que te que-dará en escucharte. Escucharte de verdad, prestando atención alas emociones que te avisan de los errores que cometes al caminar,para poder enmendarlos.

La voz de tu alma se comunica contigo a diario. ¿Cuántas vecesal día tú la escuchas?

¿Le consultas antes de tomar una decisión?¿La reconoces cuando te avisa de que te estás equivocando?¿Le haces caso cuando te dice que vayas en determinada direc-

ción?Seguramente no, ¿verdad, hermano?Sólo tú puedes parar la rueda de la frustración. Únicamente tienes

que detenerte, dejar de acumular y dedicar unos minutos a escu-charte.

Unos minutos al día serán suficientes. Cuando te hagas caso laprimera vez comprobarás la alegría que te causa hacerte caso.

Eso te dará la fuerza suficiente para continuar haciéndolo. Y pocoa poco irás transformando tus costumbres.

No pretendas conquistar Roma en un sólo día. Proponte con-quistarla poco a poco. Porque tienes que deshacer todo lo que teoprime, y es mucho. Respétate hasta el punto de concederte una tre-gua. No generes ansiedad en ti, ni caos, al pretender deshacerte degolpe de todo lo que has acumulado. Transfórmate a ti mismo pau-latinamente, y la realidad que te rodea obedecerá tu orden.

99

Busca la armonía, busca el silencio. Descúbrete en él y caminade regreso a ti, hacia tu alma. Tu verdad se encuentra ella.

Cuando la descubras y atiendas su mensaje empezarás a notarque llega a ti una nueva forma de prosperidad, quizás desconocida.La prosperidad que se siente desde adentro y que, por tanto, generaun cambio en el exterior, porque ya sabes que el mundo se hace ecode tu poder creador, y tu poder creador es todo aquello que emitescon tus pensamientos, actos, palabras y emociones.

La prosperidad que fluye desde el interior es hija de la paz delalma y de su satisfacción.

El alma encuentra la paz cuando por fin se siente escuchada.Logra la plenitud cuando tú te empleas en hacer precisamente aque-llo que viniste a hacer: cumplir tu plan de vida, el propósito de tuexistencia en la Tierra.

Entonces, querido hermano, el Universo entero trabaja a tu favorpara que dispongas de todo lo que necesitas para llevarlo a cabo.

Tus logros materiales se vuelven fáciles, porque no proceden delesfuerzo sino de la plenitud.

Es posible que para entonces ya no les concedas tanta importan-cia, porque no los necesitas para llenar vacíos, sino sólo para quevuelvan aún más grata tu existencia, si es que eso es posible una vezhallada la plenitud.

La plenitud del alma es el destino que buscas. No necesitas hacerningún viaje para encontrarla. El viaje debe producirse en ti.

La plenitud del alma es el destino hacia el que deseas caminar.Cuando la encuentres no te cabrá ninguna duda. La vida se volveráalegre y luminosa para ti. La habrás creado tú. Ésa es la maravilla dela creación: que puedes crear lo que desees, que tú decides, y que lo-grar la plenitud es tremendamente fácil, cuando dejas de luchar con-tra ti mismo y te concedes la oportunidad de SER.

Ser exactamente lo que viniste a ser. Iluminar con tu sonrisa, amarla vida, expandir el triunfo.

100

Todo eso lo regala el alma cuando se siente atendida y respetada.Surge de ti de manera natural y fácil. Y entonces te vuelves luminoso,y puedes por fin expandir la luz crística en el mundo.

El ser crístico que ya eres por derecho propio se abre caminopara iluminar a través de tus palabras, tus acciones y tus pensamien-tos. Todas tus creaciones se vuelven luminosas y los seres de luz queos acompañan te piden que formes parte de su equipo, el equipoque ayuda al regreso del Amor sobre la Tierra.

Dime, hermano, ¿de verdad que no te gustaría que te sucedieraeso?

¿No te sientes identificado con este proceso? ¿No salta de emoción tu alma cuando lee este mensaje?Dime, hermano, ¿es que no te gustaría protagonizarlo?Pues sólo de ti depende. Yo sé que puedes lograrlo.

101

Quizás te resulte extraño leer estas palabras cuando te hallas in-merso en un mar de problemas e incomprensión.

Tal vez pienses que me equivoco cuando digo que la existenciaes puro Amor y que, en verdad, no existe más que él.

Pero el Amor es lo único que hay, porque es el germen de la viday por él florece.

Más allá de la Luz está la Nada, y la Luz es el Amor. La realidad en la que te encuentras inmerso no es más que un

holograma. Tú viniste a este mundo a iluminar.Para ello tuviste que crear un plan de acción y un personaje. Te

creaste a ti mismo, cuando eras alma, para poder desempeñar la fun-ción que te corresponde.

Ése que eres hoy no eres tú, aunque te sientas identificado conél.

Ése que eres hoy es una creación divina, una creación de tu serpara evolucionar en tercera dimensión.

La tercera dimensión no es el rincón más apartado de la Fuente.Es uno de los rincones en los que la Luz ya empieza a iluminar con

102

E L A M O R E S L O Ú N I C O Q U E H A Y

cierta intensidad. Pero recuerda, hermano, la Luz se expande hastala Nada para llenarla de vida, porque la luz es vida, y por eso la vidaes Amor.

Allá donde hay vida está el Amor. Lo contrario de la vida no es la muerte. Es la Nada.La muerte es pura transformación, y en realidad no existe. Nada

muere. Todo permanece, aunque pueda cambiar de forma, texturao color.

Por lo tanto, amado hermano que te encuentras inmerso en tudolor, abre bien los ojos del corazón y comprende que eso que tepasa también forma parte del Amor. El Amor experimentándose así mismo en sus múltiples formas y matices. El amor siendo amor,desamor, tristeza o sombra. No existe la sombra sin la Luz, y la Luzes el Amor.

Respiras Amor, fuiste creado en el Amor, porque el Amor es laenergía vital que todo lo sustenta. El Amor es para ti y para todo loque existe como el agua para el pez: el elemento en el que se desen-vuelve su existencia.

Deja de pensarte a ti mismo como un ser carente de amor. Flotasen él. Sólo tienes que reconocerlo para sentirlo con más fuerza.

Deja de pensar a los demás como seres carentes de amor. Ellosy sus circunstancias son amor, aunque puedan estar mostrando unagran oscuridad. Si tienen vida son amor, porque la vida es el Amor.

¿Comprendes ahora por qué te digo que el Amor es lo único quehay?

¿Por qué te sientes solo y abandonado, falto de amor y de espe-ranza?

Hay inmensas cantidades de amor para ti. Respíralo, siéntelo, co-necta tu esencia con él. Reconócelo en ti. Comprende que tu exis-tencia, de la mano del Amor, se volverá mucho más fácil yplacentera.

Si te sitúas en el terreno de la lucha, la crítica y la desesperanzate estás oponiendo a lo que eres en verdad. Y, al oponerte a lo queeres, sufres y creas sufrimiento.

103

La realidad en la que vives no es tu verdad. No te quedes atrapadoen ella creyendo que lo es. Acéptala y sácale su jugo. Decide aprenderen vez de oponerte.

Decide avanzar en vez de estancarte.Decide ser amor en vez de ser lucha.Ya sé que hay cosas que te cuesta horrores aceptar. ¿Cómo voy a

aceptar el maltrato, Jesús, o el odio o la injusticia?, te oigo pensar mientraslees estas palabras.

Simplemente comprendiendo lo que son: puras manifestacionesde la vida abriéndose camino en sus múltiples facetas.

La vida expresándose a sí misma en tercera dimensión, en mediode la luz pero también de la oscuridad. No olvides que, en terceradimensión, convives con ambas.

La luz y la oscuridad juegan un partido en el campo de la Tierra.El objetivo de ese juego no es destruir al contrario, aunque a veceslos jugadores se confundan y lo intenten. El objetivo es disfrutar ycrecer juntos. Unos tendrán que volver a jugar el partido varias veceshasta que aprendan a meter goles en vez de a marear el balón o ha-cerle faltas al contrario. Otros decidirán que ya han jugado bastantey se marcharán a otros campos en los que las pruebas sean diferen-tes. Otros disfrutarán del juego y, aprendida la técnica para metergoles sin parar, se quedarán un tiempo para enseñarles a los másrezagados cómo se hace.

En ocasiones se sumarán jugadores de ligas superiores, estrellasde otros confines más evolucionados, para ayudar a los que no parande marear el balón y hacerle faltas al contario. Entran en juego paraenseñarles a esos jugadores menos avezados las técnicas que les per-mitirán marcar unos cuantos goles y evolucionar.

En realidad no se trata más que de eso: un juego en el que se dis-fruta y se aprende. Un juego en el que también puedes enseñar aotros lo que previamente aprendiste tú.

El que sufre una y otra vez las faltas que le hace un jugador delequipo contrario se quejará con toda la razón. A nadie le gusta que

104

le pisen o le dañen. Pero si se queda tirado en el suelo lamentándose,sólo logrará que se lo lleven en camilla y lo retiren del partido.Cuando se recupere tendrá que volver a empezar. Tal vez en otrojuego o quizás en otro campo.

En cambio, si se levanta por su propio pie y decide seguir ju-gando, a pesar del desagradable marcaje al que está siendo sometido,tendrá mucho ganado, porque ya conocerá los giros del contrario ysu forma de actuar. No le pillarán por sorpresa sus desmanes e in-cluso estará mucho más capacitado para esquivarlos. Podrá evolu-cionar gracias a la experiencia, y probablemente, también gracias aella, lo ficharán en equipos superiores.

Es así como funciona tu evolución en la Tierra. Si la ves comoun juego en el que aprendes y disfrutas, aunque a veces también su-fras, escaparás de la prisión que representa para ti creer que eres elpersonaje.

No eres el personaje que estás interpretando. Eres luz. EresAmor. El personaje es únicamente el medio que te permite jugar eneste campo, pero no te olvides de que el juego se está desarrollandotambién en otros planos, en otros mundos, en sistemas mucho másevolucionados donde el disfrute es cada vez mayor, porque los ju-gadores son cada vez más expertos y ya no necesitan aprender.

Dime, hermano, ¿te gustaría jugar en este campo eternamente oprefieres pasar a una liga superior?

105

En verdad en verdad te digo que ninguno de los hijos delPadre/Madre se queda fuera de la evolución.

Algunos pueden decidir evolucionar a ritmo lento, o incluso que-darse estancados por un tiempo, creando a partir de ese estanca-miento realidades imperfectas y marchitas. Sin embargo, tambiénellos están dentro del manto de amor que nos envuelve a todos y,tarde o temprano, se verán impulsados a dejarse abrazar por él. Espura metafísica. La luz tiende a expandirse. No puede quedarse es-tancada eternamente.

Sé que me dirás: Jesús, hay algunos que no sé yo si tienen mucha luz…Y yo te digo: Hermano, todos tenemos luz.Todos, sin faltar ninguno, incluso aquellos que más te oprimen

el corazón o dificultan tu avance.Esos también forman parte de la Luz, aunque no sean capaces

de reconocerlo.Dios no deja fuera de su manto de amor a ninguno de sus hijos.

No quieras hacerlo tú. Porque, cuando pretendes separar al her-mano, te separas a ti y te sitúas exactamente en el lugar que le re-prochas a él.

106

C Ó M O T R A T A R A L H E R M A N O Q U E

E X P A N D E D E S A M O R

Separar es estancarse. Es una intención de baja vibración, desombra. No de luz.

La vibración que eleva es el Amor. Cuando juzgas, criticas o se-paras, pretendes apartar al hermano del Amor, y lo único que lograscon ello es apartarte tú.

¿No lo comprendes?El Amor integra, no separa. El Amor unifica, no distingue. Lo

bueno y lo malo forman parte del Amor. Son facetas diferentes desus múltiples matices.

El Amor es el aire que respiras, la tierra que pisas, la realidad quete envuelve. ¿Por qué pretendes apartar de él al hermano que se haquedado estancado en su propia evolución? ¿No comprendes quelo mejor que puedes hacer por él y por ti es ayudarle a abandonarsu estancamiento?

Cuando le ayudas a él también te ayudas a ti, porque al ayudarlete apartas de la baja vibración y te elevas sobre tu propia sombra.

Es cierto que no puedes ayudar a aquel que no desea tu ayuda, ylo debes respetar. Si ofreces tu mano y la rechazan, sigue tu camino.No quieras ser un dios omnipotente y sabio sobre la vida de otros.Eres un dios omnipotente y sabio sobre tu propia vida. No, sobrela vida de los demás.

Pero si ves que tu hermano necesita ayuda y tú sabes que puedesayudarle, tiéndele la mano. Al menos que sienta que tú lo reconoces,que estás ahí, que estás dispuesto a ayudarle, y luego deja que decidaél si acepta tu ayuda o la rechaza.

La crítica y la separación no son ayudas. Son dolor. Te equivocas de perspectiva cuando miras al hermano que te

oprime como un ser indigno. Te equivocas de perspectiva y te sitúasen un lugar muy próximo a aquel en el que tu hermano se ha estan-cado. Y entonces te conviertes en él: un ser que emite desamor a supaso.

¿No lo comprendes?Ante la opresión emite paz.

107

Ante el puñal da media vuelta para que no te alcance, pero nointentes cogerlo con la intención de defenderte. Te defiendes apar-tándote de él, no luchando contra el que lo lleva.

Deja que tu hermano tome sus propias decisiones. Tú simple-mente ocúpate de que esas decisiones no te hieran, pero no te con-viertas en su verdugo, porque cuando lo haces te conviertesexactamente en aquello contra lo que luchas.

La única persona de la que debes ocuparte es de ti. Debes reco-nocer que tu sabiduría te llevará por el camino cierto y que la sabi-duría de tu hermano también lo guiará a él.

No quieras convertirte en Dios y decidir sobre la vida de losotros. Esa imagen de Dios no es la verdadera. Dios no decide sobretu vida. Decides tú. Él te permite ser. ¿Por qué pretendes tú decidirsobre la vida de tu hermano juzgando, criticando o anulando su fun-ción? ¿Cómo sabes tú que su función en este mundo no es exacta-mente la que tiene que ser para que se produzca lo que se ha deproducir?

¿Cómo sabes que su plan de vida no incluye el convertirse enun ser oscuro para descubrir su propia luz?

En verdad en verdad te digo que la única persona de la quetienes que ocuparte eres tú. Deja que tu hermano sea quien hadecidido ser y ocúpate únicamente de que eso no te hiera o te dañe.Ocúpate también de proteger a los desfavorecidos, pero no te en-frentes a él porque entonces te conviertes en lucha y dejas de ilumi-nar.

Crea muros de contención a tu alrededor y, si puedes, alrededorde aquellos que dependen de ti o son más débiles, pero no te empe-ñes en atacar al que supuestamente hace mal, porque entonces teconviertes tú en el que daña.

La evolución es ese impulso que te lleva a subir escalones haciael Amor, no hacia la guerra. La guerra, por pequeña que sea, es unretroceso.

108

Tú decides avanzar o retroceder, pero si retrocedes luego no tequejes de lo que has creado. Ponle remedio. Te darás cuenta enton-ces de que el único remedio es el Amor y de que la guerra te llevó aun lugar en el que ya habías estado: un descenso en la escalera de tuevolución.

Después de la guerra tendrás que reparar el daño causado y en-tonces comprenderás que, al pretender defenderte del hermano queestaba estancado, te estancaste tú.

La primera persona de la que debes ocuparte es de ti.Deja que tu hermano sea lo que decida ser y encomienda a la vo-

luntad del Padre/Madre el efecto dañino que causan sus actos. No eres dios para la vida de nadie. Sólo eres dios para ti.No estoy diciendo que te dejes oprimir ni que permitas la opre-

sión de otros situándote en la desgana o en el no hacer. Estoy diciendoque cuides en primer lugar de ti manteniendo la paz en tu interior,apartándote del juicio, la crítica o la lucha. También que evites quelos actos de tu hermano te dañen, apartándote de su camino y apar-tando a aquellos que dependen de ti.

Haz todo lo que puedas hacer para evitar el daño sin bajar un es-calón. Haz, pero no desciendas cuando hagas.

Muéstrale a tu hermano cuál es el límite a partir del cual no per-mitirás que te invada, pero no te pierdas creyendo que mostrarle ellímite es lo mismo que acorazarte frente a él con una espada en lamano.

Mostrarle el límite es decirle: Hasta aquí puedes llegar. Más allá deesta frontera no te dejaré pasar. Pero no lo haré con una espada; lo haré conamor. Diré basta con amor.

Puedes hacerlo. Llevas el Amor en ti, vives sumergido en él. Sólotienes que conectarte con tu esencia para hallar el modo de llevarloa cabo en cada caso. Crear tu realidad a partir del Amor; no de laguerra.

No digo que permitas que te invadan. Digo que pongas un murode amor a tu alrededor. Créeme, tu hermano estancado no lo so-portará y se alejará de tu camino. Es pura ley de atracción.

109

No digo que permitas que ese hermano dañe a otros. Digo queenseñes a esos otros, que necesitan y desean tu ayuda, a construirmuros de amor a su alrededor, para que las bajas vibraciones no lesalcancen.

La ley de la atracción se ocupará del resto. Créeme. El Amor esla vibración que protege del dolor, porque te eleva. Allá donde vibrael Amor, la oscuridad se disuelve. Quizás necesite un tiempo parahacerlo, pero finalmente se disuelve, porque la oscuridad no soportala vibración del Amor.

En cambio, el Amor es tan poderoso que no sólo puede so-portar la vibración de la oscuridad, sino que además es capazde transformarla.

Imprime amor en tus actos, palabras y pensamientos y veráscomo el dolor y la injusticia se apartan de ti. No te dejes atrapar porla rueda de la separación y te conviertas en aquello de lo que pre-tendes huir.

El amor a ti mismo es el primer paso. Con él te puedes protegerdel envite de aquel que no se ama, y por tanto es incapaz de amartea ti. De aquel que no comprende que es puro amor y, por tanto, sóloemite oscuridad.

El amor a ti mismo te protege. El amor a un hermano, a pesarde sus actos, le ayuda y le protege a él, porque lo pone en contactocon una vibración superior y, así, se ve obligado a elegir: apartarsede ella o transformarse.

En cualquier caso, aunque decida apartarse, una pequeña trans-formación se habrá operado en él. Porque no olvides que, aunqueesté estancado, tu hermano también es luz y la Luz resuena y vibraal mismo ritmo que el Amor. Una pequeña chispa de esperanza sehabrá encendido en su pecho y, tal vez, en la próxima ocasión enque se tope con alguien que le ofrezca amor, esa diminuta chispaprenda en él.

110

Existe entre vosotros la errónea creencia de que amar al otro esprioritario, de que debéis entregaros a la máxima expresión de

generosidad olvidándoos de vosotros mismos.Pero esta creencia, además de errónea, es dañina. Aquel que ama

más al otro que a sí mismo se olvida de atender al dios que lleva ensu interior y de ofrecerle respeto.

¿Cómo vais a desarrollaros como seres completos si os olvidáisde serlo desde adentro?

En verdad en verdad os digo que el amor a uno mismo es la basede todo crecimiento en armonía.

El que se posterga, sufre.El que entrega lo que no tiene, ahonda su propio vacío.No estoy hablando en absoluto de las personas que se sienten

bien consigo mismas, que se aman y se respetan, y que han decididoofrecer amor a los demás con sus palabras y sus actos. Estoy ha-blando de aquellos que pretenden que el agradecimiento del otrosupla el amor que ellos mismos no se dan.

Cuando ofrecéis amor sin respetaros, diciéndoos a vosotros mis-mos que la felicidad del otro es más importante que la vuestra, ca-

111

E L B U E N S A M A R I T A N O E S A Q U E L Q U E

A M A A L P R Ó J I M O C O M O A S Í M I S M O

mináis hacia atrás. Habéis venido a la Tierra a evolucionar ofre-ciendo amor en vez de guerra. Sin embargo no podéis ofrecer aque-llo que os falta.

El que se ama a sí mismo sabe que es amor. Sabe que ese amorlo completa, lo llena y, al sentirlo, puede expandirlo. Sabe tambiénque la voz de su corazón es sabia y necesita ser atendida, para quese cumpla el plan que lo trajo a la Tierra. Por eso nunca postergasus necesidades, por eso se concede sus deseos y hace caso de sussentimientos e intuiciones.

Cuando la voz del corazón le dice no, él la respeta y se detiene.Cuando le dice sí, avanza.

El que se ama a sí mismo sabe que su cuerpo físico es importante,y que necesita respetar también sus necesidades, su descanso y sualimento, así como cuidar la energía que emana de él, lograr su ar-monía.

El que se ama a sí mismo sabe todo esto porque ha aprendido aescucharse, a distinguir las señales de alarma que, cuando no sonatendidas, crean infelicidad y desaliento. También enfermedad.

¿De verdad creéis que Dios desea para vosotros eso? ¿Cómo po-déis pensar que vuestro Padre/Madre os pide que os volváis infeliceso enferméis buscando la felicidad del otro?

Pensar eso es considerar que algunos de sus hijos son más im-portantes para Él que otros.

Sabéis que no es así. Todos somos iguales y benditos a los ojosde Dios. Él no establece diferencias. No las establezcamos nosotros.

Si tu hermano sufre, desde luego que lo debes atender, pero note olvides de atenderte a ti mismo también, porque si te olvidas lle-gará un día en que ya no podrás atender a nadie, ni siquiera a aquelque sufre, y te comportarás como el sacerdote o el levita de la pará-bola que os conté: pasarás junto al herido sin detenerte a socorrerlo.Simplemente no podrás.

Aquellos que os postergáis tanto que os olvidáis de disfrutar, pre-firiendo que sean otros los que disfruten, os convertís en sombras

112

de vosotros mismos. Seres confusos que han perdido el rumbo y selamentan sin cesar de su propia desgracia. Os convertís en víctimasde vuestro propio yugo, porque nadie os obliga a dejar de amarostanto. Sólo vuestras decisiones.

Postergarse es dejar de cuidarse, dejar de respetarse, acallar la vozinterior que pide atención, conformarse con una realidad insatisfac-toria creyendo que uno lo hace por el bien del otro, cuando en rea-lidad, lo que se le ofrece al otro con el tiempo es desgana, frustracióny queja.

Ése acaba siendo siempre el resultado de la falta de amor a unomismo: desgana por la vida, frustración ante la propia realidad, yqueja ante la incomprensión ajena.

Paradójicamente, el que ofrece amor a otros dejando de dárseloa sí mismo, necesita que se lo devuelvan. Necesita que otros le denlo que él mismo no se da, y así comienzan los problemas y las dis-putas en vuestras relaciones.

Piensa un momento, hermano: ¿Cómo puede amar alguien a otroque no se considera digno de ser amado?, ¿cómo puede respetarlo,si él mismo no se respeta? ¿De verdad consideras que, sin amarte nirespetarte, resultas atractivo?

Lo que se genera a partir de ti, cuando no te amas, es una relaciónde dependencia, no de amor. Dependes de la gratitud o el recono-cimiento del otro para sentirte bien. Dependes de sus muestras decariño, de sus atenciones, del amor que te ofrece.

Cuando eso no se produce te sientes decaer, tu vida se apaga, laexistencia pierde sentido para ti. Entonces comienza la frustracióny la queja en tu interior y acabas ofreciéndole al otro precisamentelo contrario de lo que pretendías con tu gran amor.

¿Crees que el otro no es capaz de percibir la frustración en ti?¿Piensas de verdad que es tan poco receptivo como para no darsecuenta de lo que estás emitiendo con tus palabras y con tus gestos?

De verdad, hermano, vuélvete consciente de tu propio vacío parapoder llenarlo. Siente la liberación llegando a ti con cada gesto deamor que te demuestres a ti mismo.

113

Respeta al dios que llevas en tu interior. Escucha su voz. Hazlecaso. No hay nada más importante para ti que respetarte. Cuandote pasas por alto, la vida te obedece y te pasa por alto.

No olvides que siempre estás haciendo uso de tu poder creadory que, si declaras con tus energías creadoras que no necesitas amor,el amor que esperas se alejará de tu realidad.

Respétate a ti mismo para que otros te respeten.Escúchate para que otros te escuchen.Haz caso de lo que sientes, y verás como lo que sientes se vuelve

importante para otros.Ámate como te gustaría ser amado y verás como la magia de la

vida te devuelve ese amor multiplicado.Yo no dije que amaras más a los demás que a ti. Dije que los ama-

ras tanto como te amas a ti. Y si, en alguna ocasión, te ves ante la disyuntiva de elegir el bien

propio o el ajeno, recuerda que el Amor te pide el máximo respetohacia ti mismo y hacia los demás.

Procura tu bien, sin dañar al otro.Procura tu equilibrio, sin desequilibrar.Tu prosperidad, sin privar a nadie de lo suyo.Tu satisfacción, sin provocar disgusto.El máximo respeto hacia ti mismo y hacia el otro. No es egoísmo.

Es lealtad al ser de luz que llevas dentro.El ser de luz que eres necesita un cuerpo sano, una mente en paz

y un equilibrio emocional para poder desarrollarse plenamente, paraexpandir su luz. Es así como ayuda a que lo logren otros.

114

Constantemente te digo que eres un ser de luz, una parte del granTodo, y que debes expresarte como tal en tu vida terrenal para

que se opere en ti y en tu mundo el cambio que deseas.Sin embargo, no pretendo con ello que te olvides de que también

eres humano. Tienes un cuerpo que necesita alimento y descanso.Tienes unas emociones que claman por ser atendidas. Tienes unamente que reivindica sus derechos y que, a veces, se ofusca.

Todo eso también forma parte de ti y no puedes avanzar sin in-cluirlo en el viaje.

Has sido dotado con unas características específicas que perfilantu identidad como ser humano, que te hacen ser quien eres y vivirde un modo determinado. Hay en ti una serie de necesidades quedebes atender, si deseas avanzar en armonía.

Cuando ya no tengas cuerpo, podrás ser sólo luz y vivir todo eltiempo en el cielo; pero hoy eres humano y te encuentras en la Tie-rra.

Cuando tengas alas, como un ángel, podrás volar de nuevo, perohoy tienes pies que deben caminar sobre el suelo.

115

L A S N E C E S I D A D E S H U M A N A S

Tu realidad cotidiana es el entorno perfecto que te permite ex-presarte y aprender lo que has venido a experimentar. No luchescontra lo que eres ni contra lo que te rodea, deseando escapar de tio de tu vida.

Cuando lo haces le estás diciendo a Dios que tú te consideras elmás sabio.

Eres sabio, pero no el más sabio. Eres tan sabio como Dios, nomás que Él. Si Dios te mantiene vivo, rodeado de tus circunstanciasy de las personas que te acompañan en el camino, por mucho queeso te desagrade, no te opongas. Acepta y agradece.

Agradece la oportunidad de estar vivo y experimentarte. Cuandote vayas de aquí y recuperes tus recuerdos te lamentarás de no ha-berla aprovechado. Y entonces tendrás que volver para empezar denuevo, en otra vida con circunstancias semejantes.

Sé que te he dicho que eres el creador de tu realidad, pero hayocasiones en que, por mucho que lo intentes, la realidad se te resistey continúa siendo aquello que pretendes cambiar. Cuando eso te su-ceda, hermano, confía en la sabiduría de la vida. Acepta lo que tienes,lo que te rodea. No te conformes. Sólo acéptalo, y permite que laexperiencia te enseñe lo que desea enseñarte. Puede que cuando lohaga ya no necesite manifestarse más ante ti.

Pero si luchas, si te opones y empleas uno y mil escudos paraapartarte de lo que te toca, entonces la experiencia se perpetuará entu camino y acabarás exhausto.

No luches contra la sabiduría de la vida que te ha llevado a unlugar que no te agrada o junto a personas que constantemente ponena prueba tu fortaleza y tu equilibrio. Acéptala y avanza en paz.Aprende a respetar y a respetarte. No pierdas el centro. Reconoceal dios que llevan dentro y aléjate del juicio y de la queja.

Si has intentado cambiar tu realidad con todo tu corazón, con-fiando en el ser de luz que llevas dentro, enfocando tu mirada encrear y no en destruir, y aun así la vida se empeña en ponértelo di-fícil, tal vez ha llegado el momento de aceptar la experiencia, her-mano. Aceptarla, vivirla y aprender de ella.

116

No te estoy hablando de los casos en que tú crees que estás cam-biando tu realidad con pensamientos y actitudes positivas, cuandoen realidad tras ellas se esconde la lucha: me opongo a lo que es y por esome empeño en que no sea.

Lo que logras al hacer eso es precisamente lo contrario: porqueademás de estar emitiendo un mensaje confuso, estás emitiendolucha. Y la lucha atrae lucha, y resistencia, y dolor.

Hablo de aquellos casos en los que ya no te queda nada que hacerpara cambiar las cosas desde el corazón y la conciencia.

Es importante que constantemente estés en contacto contigopara darte cuenta de cuándo se cuela en ti alguna intención de bajavibración. Sólo dándote cuenta podrás corregirla.

Tus necesidades humanas deben ser atendidas, pues son ellas lasque le proporcionan al ser de luz que eres un vehículo idóneo paradesarrollarse en el viaje.

La primera necesidad que tienes como ser humano es la de acep-tarte como eres y amarte así. Tal vez no tengas los ojos tan azulescomo tu vecino, ni el cuerpo tan perfecto como el modelo de unanuncio, ni la inteligencia de Albert Einstein, pero eres perfecto talcual eres.

Eres perfecto aunque a tu cuerpo le falte una parte o hayas nacidopequeño o confundido. Eres perfecto porque has venido al mundoterrenal con las características exactas que tu alma necesita para asu-mir su aprendizaje.

Y si naciste diferente y ahora te sucede alguna de las cosas queacabo de citar, porque tu realidad cambió por el camino, tambiéneres perfecto como eres. Deja de mirarte a ti mismo desde la carenciao el rechazo.

Lo que eres hoy es lo que eres. Acéptate y no continúes siendopara ti tu peor enemigo.

Mírate al espejo cada día y reconoce al dios que llevas dentro,para que él te ayude a aceptar y comprender que tu aspecto físico otus aparentes limitaciones son el vehículo idóneo para tu plan devida.

117

Si te miraras así no encontrarías motivos para quejarte. Y la quejaes una actitud de muy baja vibración, que atrae a tu vida actitudes yexperiencias que vibran con ella.

Cuando te digo que te aceptes no te estoy diciendo que te con-formes. Si hay algo que puedes cambiar, cámbialo. Si, después demúltiples intentos, descubres que el cambio se te resiste más allá delesfuerzo y de la valentía, tal vez debas emplear tus energías en otracosa. Quizás entonces haya llegado el momento de mirar a tu alre-dedor para descubrir las oportunidades que se esconden bajo esarealidad que no te agrada.

La primera necesidad humana es aceptarte tal como eres. La se-gunda es amarte. Ámate y llegaras al infinito. No habrá nada quese te resista si te amas. El Amor es la energía que transforma y libera.La verdad que eleva.

Cuando te amas a ti mismo hallas la paz y la felicidad en tu inte-rior, y entonces la vida se vuelve maravillosa para ti, sea lo que sealo que te suceda.

El amor que sientes por ti te ofrece valentía y coraje para enfren-tar cualquier asunto doloroso.

Te ayuda a levantarte cuando caes y te anima a seguir avanzando.Sin él podrías quedarte estancado.

La tercera necesidad humana es el alimento. No olvides quete encuentras en un cuerpo y que ese cuerpo necesita energía paradesarrollarse y seguir vivo.

A menudo ingieres cosas que no te hacen ningún bien creyendoque con ellas te estás alimentando, pero no es así. La mayor partede la comida que hoy posees en la Tierra no dispone de la energíaque verdaderamente necesitas para alimentarte. En el peor de loscasos, incluso te enferma o te hace daño.

Sin embargo, tú puedes elevar la vibración de la comida y delagua con tus manos y tu poder transformador. Eres amor. Recuér-dalo y transmite la vibración de tu esencia al alimento que te llevasa la boca.

118

Ése es el sentido de la bendición que yo os enseñé. Bendice elalimento que te vas a comer para que la vibración del Amor lo im-pregne antes de que entre en ti. Es tan sencillo como poner tu in-tención en ello. Nada más. Se trata apenas de un minuto.

Dime, hermano: ¿No posees un minuto, antes de comer, paraencargarte de que lo que comes sea verdaderamente bueno para ti?

Existe además otro alimento que es inmensamente necesario entu existencia terrenal: la luz del sol.

¿Cómo puedes permitirte vivir apartado de la luz solar, si sabesque sin ella no te sería posible la vida en la Tierra? Todos los seresvivos necesitan el sol. ¿Qué les pasaría a las plantas si no la tuvieran?¿Qué te pasaría a ti? ¿Te lo has preguntado?

Nútrete de sol unos minutos al día y conéctate conscientementecon él, para recibir en ti su esencia.

La luz del sol es nutritiva y sanadora. Revitalizante y transforma-dora. La energía del sol es tan completa que, si decidieras alimentarteúnicamente de ella, sólo necesitarías agua.

Nútrete de sol, hermano, un poco cada día, y verás cómo te vuel-ves más sano, más fuerte y más sabio.

La cuarta necesidad humana es el descanso. Sé que en este tiempo acelerado sientes la necesidad de hacer.

Hacer sin parar, desesperado porque nunca llegas. Pues tengo unamala noticia para ti: nunca llegarás, porque la energía de la prisa seretroalimenta. Cuanto más corres, más necesitas correr, más expe-riencias urgentes y asfixiantes llegan a ti para que perpetúes en tumundo esa vibración que estás emitiendo.

Es cierto que el tiempo en la Tierra se acelera. Hoy dispones demenos tiempo real para hacer todo lo que hacías antes en las mismashoras. Sin embargo, si te dejas llevar por esta aceleración vas a perderel rumbo nuevamente.

Tienes que descansar. Marcar las horas en las que vas a trabajary también las horas en las que vas a descansar. Determinar en quémomentos vas a dedicarte sólo a disfrutar y olvidarte de las obliga-

119

ciones por completo. Recuerda que, mientras disfrutas, también des-cansas, porque estás renovando tus energías con esa vibración máselevada.

Respeta tus horas de sueño. Respeta tu deseo natural y legítimode vibrar con la alegría y la satisfacción. No hagas varias cosas a lavez porque te pierdes. Haz una sola cada vez y concéntrate en ellamientras la haces. No divagues, no te vayas con la mente a otra partemientras cocinas, escribes, aras la tierra, conduces o atiendes a uncliente. Quédate presente dónde estás haciendo lo que estás ha-ciendo y empleando toda tu atención en ello.

Cuando decidas disfrutar hazlo del mismo modo. Cuando deci-das descansar, también. Lo necesitas para avanzar en armonía.

Si tu cuerpo falla o se enferma ya no podrás hacer nada de lo quecrees tan importante. Respétate, hermano. Eres un ser de luz, peroahora tienes cuerpo humano y tu cuerpo también necesita amor yreconocimiento.

Además de todo esto, te encuentras con las necesidades de tumente, a la que durante siglos has dado tanta importancia que ahoraella se resiste a abandonar el pedestal en el que la colocaste.

Tu mente también ha olvidado su función primordial: la de ayu-darte a caminar en armonía avanzando por el camino que marca elcorazón. Se aferra a su función de gobernanta de tu vida, sin darsecuenta de que ha llegado la hora de ceder el mando.

Por eso tienes con ella, hermano, un gran trabajo por delante.Debes desactivar todo lo que activaste en el pasado, esas creenciasque te hicieron pensar que debías alejarte de tu corazón para vivirplenamente. Para vivir plenamente debes situarte en tu corazón ypedirle ayuda a tu mente para llevar a cabo sus propuestas.

No te digo que le quites el cetro de mando a la mente y se lo desal corazón. Te digo que lo cojas tú, como director de tu vida, y queutilices las funciones de cada una de tus partes en su justa medida yrespetando su propósito. El corazón indica el camino, la mente ideala manera de avanzar por él respetando tus características y necesi-dades humanas, así como a las personas con las que convives.

120

No puedes decirle a tu mente a estas alturas que se calle y se con-forme sin más. No lo hará. Debes integrarla en el proceso de tu des-pertar comprendiendo que sus resistencias sólo pueden ser vencidascon amor. Cuenta con ella. Háblale y pídele su ayuda. Consigue quese sienta parte y comprenda que la necesitas para la función que ellasabe hacer mejor. Después dale las gracias. Recuerda que la energíadel agradecimiento posee una elevada vibración. Si lo haces, tumente se sentirá útil y reconocida. Dejará de luchar.

Eres un todo, hermano. Las partes que te componen necesitande tu amor, reconocimiento y atención, al igual que tú necesitas elAmor del Padre/Madre.

121

Amado hermano, eres una parte de la Fuente. Dios vive en ti,pero tu realidad terrenal te aparta constantemente de Él. Vives

desconectado de tu esencia y, de ese modo, te sientes solo, triste yabrumado en muchas ocasiones.

Yo te digo: confía en la luz que llevas dentro, hazla brillar y, sobretodo, nútrete de la Fuente que te da la vida.

Conéctate a diario con tus dos esencias, con la humana y con ladivina. No postergues ninguna de ellas, porque si lo haces avanzasincompleto.

Al igual que cuidas de tus necesidades humanas debes cuidar detus necesidades divinas. La luz que llevas dentro necesita conectarsea diario, todos los días, con la Luz que es su origen, que la nutre y lasustenta.

Ilumínate todos los días recibiendo la luz de la Fuente en tu in-terior. Pídele a Dios que nutra tu esencia, conéctate con él. Hazlodel modo en que más fácil o cómodo te resulte. Las formas no sonimportantes. Lo importante es la conexión.

Pide que el Amor de Dios entre en ti y te recuerde quién eres.Que recuerde a tu alma su origen, que te dé vida, la autentica vida.

122

N E C E S I T A S E L A M O R D E L P A D R E / M A D R E

Porque cuando lo hagas notarás que cambias, que evolucionas másy más rápido, al ritmo en que lo hace el Universo, y no desconectadode él.

Necesitas el Amor del Padre/Madre al igual que tu cuerpo físiconecesita el agua y la comida. Sin él, tu alma se debilita. No se muere,porque es inmortal, pero se debilita.

Necesitas el Amor del Padre/Madre porque sin él te sientes de-caer y te abruman los problemas.

Si recibes conscientemente la luz de la Fuente en tu interior, veráscómo te vuelves más ágil para resolver cualquier cuestión difícil,cómo te elevas sobre la tristeza, la desesperación o el miedo. Veráscomo tu camino se ilumina y percibes con mayor claridad cuál es elsiguiente paso.

En verdad en verdad te digo, hermano: la luz del Padre/Madrees necesaria. No avances sin ella, por favor. Intégrala en tu vida, aligual que has integrado otras costumbres mundanas de las que nuncate olvidas antes de salir de casa.

Antes de salir de tu casa, hermano, pide que la luz de Dios te ilu-mine y te nutra.

Puedes meditar, rezar, hacer ejercicios de conexión con el sol,con el Amor o con tus guías espirituales. No importa el sistema niel método. Importa la conexión.

Si así lo haces te sentirás renovado, y nada te resultará insopor-table. Tus energías renovadas le conferirán luz a tu mente para queencuentre el modo de resolver y solucionar cualquier asunto.

Piénsalo bien, hermano, si llevas a Dios en tu interior, ¿cómopuedes no hacerle caso y cuidarlo?

¿Te lo has planteado?El dios que eres también necesita de tu atención y cuidados. Re-

cuerda que se encuentra en un entorno muy diferente de aquel en elque solía vivir. Tu cuerpo y la Tierra son pura materia. Tu dios in-terno es luz. Necesita recargar sus baterías para no apagarse enmedio de tanta densidad. ¿Comprendes?

123

¿Verdad que enchufas tu teléfono móvil a la corriente eléctricacuando se queda sin batería? Enchufa tu alma a la corriente de Diospara que pueda continuar guiándote con claridad y fuerza.

Dios está en ti. No te apartes de Él ni lo ignores alegando queno tienes tiempo. Tienes tiempo para otras muchas cosas que apenaste sirven o que incluso te dañan. ¿No tienes tiempo para dedicarleal dios que hay en ti?

Cuando instales en tu vida esta nueva costumbre comprobarásque sus beneficios llegan mucho más allá de lo imaginado, y enton-ces ya no querrás prescindir de ella nunca más. Pero para compro-barlo tendrás que darle una oportunidad a la nueva costumbre, paraque se instale en tu vida y te muestre lo que es capaz de hacer porti.

Eres un ser creador de tu propia realidad. Puedes modificarla siasí te lo propones y te esfuerzas. En verdad, cuando te pongas a ha-cerlo, ya no lo verás como un esfuerzo, porque tú mismo desearásque llegue ese momento de conexión cada día, ya que a través de élvas a recuperar tu esencia, la libertad, la claridad, la alegría, el amory la luz.

¿De verdad que deseas vivir lejos de todo eso?Yo sé que la respuesta es no, y tú también lo sabes. Constantemente pides la ayuda de Dios en tu vida. Solicitas que

intervenga en tus asuntos terrenales, que te libre del pesar y de lascargas que crees insoportables para ti. Te preguntas dónde está Dioscuando ves que ocurre una desgracia. Y yo te digo, hermano, ¿cómopuede Dios ayudarte si no entras en contacto con Él? ¿Cómo puedeorientarte si no estableces la conexión?

¿Cómo vas a escuchar la respuesta a tus preguntas si no le dedicasni cinco minutos al día?

Él te escucha siempre, sin duda. Pero dime, ¿cuántas veces a lasemana te paras tú a escucharlo a Él?

Dios está en tu corazón. Si yo ahora te pregunto: ¿sabes cómoreconocer la voz de tu corazón?, ¿qué me contestarías?

124

¿Puedes distinguirla cuando te habla? ¿Sabes bien cuándo se tratade la voz de tu mente o de tu corazón?

No es una cuestión de incapacidad. Es una cuestión de práctica.Estás capacitado para mucho más de lo que crees, pero apenas usasun diez por ciento de tus capacidades.

Si conectas con la luz de Dios a diario, Él te dará fuerza para quetus capacidades salgan a la luz, te dirá cómo desarrollarlas, llenarátu mente de Amor para que ella también colabore en tu expansión.

Dime, hermano, ¿no te gustaría que eso sucediera?Depende de ti. Sólo tú sabes hasta cuándo vas a esperar para per-

mitir que la luz del Padre/Madre, su Amor, te nutra a diario.

125

Constantemente has deseado que tu vida se transformara en algodiferente a lo que vives hoy. Sueñas y sientes que eres mucho

más grande de lo que pareces, que te mereces algo mejor que lo tie-nes, que viniste a disfrutar, que estás perdiendo el tiempo…

Y yo te digo, hermano, es así. Viniste a disfrutar del jardín delEdén y te perdiste en el intento.

Creíste que debías cambiar la perfección de lo que ya tenías y en-traste en contacto con una parte de ti que era exactamente la queviniste a trascender.

Te confundiste al creer que tenías que cambiar lo que tenías paratener algo mejor. No tenías que cambiar lo que tenías, tenías quecambiarte a ti.

Encarnaste en un cuerpo de baja vibración y en una realidad su-mida en la dualidad. Tu misión desde el principio en la Tierra no eraotra que iluminar la densidad, transformar la oscuridad en luz, paraque, de ese modo, tanto la Tierra como tu nuevo yo, el cuerpo hu-mano en el que encarnaste, evolucionaran contigo.

No viniste a enfrentarte a nada. Viniste a aprender cómo trans-formar desde el Amor. Al situarte en la energía de la lucha, tu pro-

126

L A V I D A S E V U E L V E M Á G I C A P A R A T I

pósito transformador se confundió, se impregnó de densidad, se os-cureció.

Ahora deseas transformar la realidad que tú mismo creaste, entu pasado remoto como ser humano. Quieres vibrar en armonía ydisfrutar. Yo te digo, hermano, que ése es un deseo legítimo, que tie-nes todo el derecho a reclamarlo, pero no te confundas nuevamente.En el Jardín del Edén el dios creador eres tú. Eres tú quien debedesactivar el efecto de lo que primero creaste. Eres tú quien puedelograr que la vida se vuelva mágica de nuevo para ti.

En tu origen sobre la Tierra lo tenías todo. No necesitabas tra-bajar para procurar el alimento. Al separarte de la Luz y concentrarteen la parte más densa de ti, convertiste la armonía en desequilibrioy tildaste a tu hermano de enemigo o competidor.

Todo lo que llegaba a ti de manera natural y fácil se volvió com-plicado. Dejaste de confiar en tu hermano y te situaste en la necesi-dad de protegerte de él. El miedo se apoderó de ti. Fue así comosurgieron las primeras guerras.

Con los años creaste una realidad en la que era necesario trabajarmucho para tener algo que te correspondía por derecho propio: co-bijo, alimento, abrigo, paz…

Curiosamente, trabajando puedes conseguir cobijo, alimento yabrigo, pero ¿paz? ¿Puedes lograr la paz trabajando, hermano,cuando con el trabajo que realizas únicamente pretendes subsistir?

En verdad en verdad te digo: el auténtico trabajo es el que partedel corazón y es el único que puede devolverle a tu vida la magia.

Cuando trabajas para conseguir bienes materiales te olvidas deque están disponibles para ti, de que son tu derecho, y entonces caesde nuevo en las bajas vibraciones que te apartan de la abundancia:abundancia de bienes, de salud, de amor…

Cuando trabajas para disfrutar de lo que haces te sitúas en la co-rriente de vida que te devuelve tus derechos de nacimiento. Esa co-rriente de vida está disponible para ti, para todos vosotros, pero sólotú puedes tomarla o dejarla pasar.

127

Esa corriente de la vida es la que lleva en sí la magia. Transportala energía que te permite recuperar la paz y la armonía, la que llevael gozo y la plenitud que tanto buscas.

No tienes que trabajar para comer. Cuando trabajas para disfru-tar, nada te falta, porque la magia de la vida llega a ti a raudales y,apenas sin esfuerzo, te encuentras disponiendo de todo lo que siem-pre deseaste, de todo lo que necesitas para subsistir, y de muchomás.

La vida es profundamente generosa contigo, hermano, a menosque tú le des la orden de no serlo.

Das esa orden cuando adoptas la creencia de que no mereces, nopuedes o no sabes. Das la orden cuando eliges sufrir antes que dis-frutar, cuando te conformas con algo que es mediocre para ti, auna sabiendas de que hay una voz en tu interior que te dice que no espor ahí, que tu camino es otro.

Tú decides a quién escuchas, por supuesto, y así creas amor odolor a tu alrededor.

Yo te digo, querido hermano que andas pensando que mis pala-bras son pura ilusión: Dios nunca te dará algo que tú no hayas pe-dido. Todo lo que tienes hoy es producto de tu intención. Todo loque te falta se aleja de ti porque así lo has decidido.

Hasta hoy no has sido consciente, quizás, de tu decisión; perohoy, hermano, estás leyendo estás palabras y ya no tendrás excusapara creerlo nunca más. Tú decides, a partir de hoy, en donde ponestu intención creadora, si en la confianza o en la duda.

¿Confías en lo que te mereces y te corresponde por derecho pro-pio o eliges dudar para que lo que deseas se aparte de ti?

¿Te consideras merecedor o indigno?¿Aceptas recibir o prefieres mantener tu posición de víctima?¿Vas a perdonar y a perdonarte o continuarás alimentando en ti

la energía del rencor que constantemente baja tu vibración y actúasobre ti como una carga?

128

Si ocupas tus manos y tu espalda en sostener toda esa lucha,todo ese dolor, ¿cómo podrás abrirlas para recibir otra cosa?¿No ves que primero tienes que soltar lo que te daña o no te sirvepara que pueda entrar lo nuevo en ti?

Te aseguro, hermano, que no viniste a sufrir. Viniste a aprenderdisfrutando.

¿Acaso no disfrutas cuando consigues sortear un obstáculo o su-perar una prueba muy difícil?

Sí, puede que durante la prueba, sientas que tus fuerzas flaqueano reniegues de algo, pero dime, hermano: cuando la apruebas,cuando te superas, ¿no disfrutas? ¿No se eleva tu alma, no brinca tucorazón?

Es eso lo que viniste a hacer aquí en la Tierra: aprender disfru-tando y enseñar a los demás cómo se hace. Pero te quedaste atra-pado en el juego de la mente, en la parte densa que dice que nosabes, que no puedes, que no mereces, que tienes que trabajar duroy sufrir para lograr, y es así cómo te apartaste de la magia.

La magia está disponible para ti, para cuando tú quieras fluir conella de nuevo. Nada de lo que hiciste te ha vuelto indigno de ella.Nada de lo que harás, tampoco.

La magia de la vida es una corriente de luz que fluye incesante-mente para ti y para todos. La generosidad del Amor, la vibracióndel Padre/Madre emitiéndose para alimentar y sostener a sus ama-dos hijos.

El camino se abre para ti, pero sólo tú decides si lo tomas o ca-minas por otra senda. ¿Eliges dudar o confiar en ti?

129

Amados hermanos, la realidad en la que vivís no os pertenece.La materia pertenece a la materia. Vosotros sois seres de luz

habitando en un cuerpo humano. Vuestra existencia se desarrolla enun planeta de tercera dimensión, que está pasando a una dimensiónmás elevada. Pero no sois la materia que os compone. Sois la Luz.

La materia pertenece a la materia. Vosotros pertenecéis alPadre/Madre.

Muchos de vosotros creéis que vuestros cuerpos físicos ascen-derán cuando llegue el momento y que los que no hayan evolucio-nado se quedarán en la Tierra para seguir aprendiendo en terceradimensión.

No será así. La Tierra entera ascenderá cuando llegue la hora, ycon ella todos los que hayan seguido el ritmo de su evolución. LaTierra es Una. No se dividirá en dos planetas para cobijar a los queaún no han avanzado. Esas almas buscarán otras realidades en lasque puedan continuar aprendiendo.

Cuando llegue el momento, todos ascenderéis, de regreso a laFuente, pero no como cuerpos, sino como almas. Vuestras almasabandonarán el cuerpo para regresar al origen y comprender.

El cuerpo se quedará en la Tierra, porque a ella pertenece.

130

P R A C T I C A D E L D E S A P E G O

Mi cuerpo no ascendió a los cielos como os han contado. Elcuerpo que me dio la vida terrenal se quedó entre vosotros, alimen-tando el suelo que lo había albergado, devolviéndole a la vida lo quele correspondía. Fue mi alma la que ascendió. Es una falacia creer quela materia se ha de separar de la materia para llegar al cielo y habitaren realidades donde no existe la materia.

Pensadlo, por favor: ¿Dónde andaría mi cuerpo ahora si hubieraascendido a los cielos? ¿En qué planeta?, ¿en qué lugar de suficientedensidad podría coexistir?

Únicamente en realidades de tercera dimensión, en las que la ma-teria prevalece.

Más allá de la tercera dimensión el cuerpo físico empieza a perderconsistencia. Se vuelve más ágil, más ligero, más sutil. Puede moversecon mayor libertad y rapidez, utilizando sólo el poder del pensamiento.

¿Para qué podría servirme a mí el cuerpo humano en dimensionesmás elevadas?

En verdad en verdad os digo que mi cuerpo se quedó entrevosotros, pero no lo busquéis intentando encontrar en él las pruebasque necesitáis para creer, porque no lo hallareis en parte alguna. Lamateria que lo componía se descompuso para devolverle a la Tierralo que es de la Tierra. Ya no existe como tal, y aunque lo hiciera, noencontraríais en él ninguna prueba tangible de que era un cuerpo di-vino, diferente al que vosotros poseéis.

Mi cuerpo fue igual que el tuyo, hermano. Yo fui Dios en la Tierraporque recordé mi origen y el propósito de mi vida, y porque confiéen mí para llevar a cabo mi misión. Lo mismo que puedes hacer tú, siasí te lo propones.

Por eso os digo, hermanos, practicad el desapego. No os obsesio-néis con poseer y acumular bienes, porque todo lo que hoy tenéis que-dará en la Tierra cuando vuestras almas decidan continuar avanzandolejos de ella.

Ni siquiera el cuerpo os pertenece. No os apeguéis a él tantocomo para olvidar que sois otra cosa, mucho más grande y bien dis-

131

tinta. Sois luz en evolución, aprendiendo a expandirse en medio deuna realidad que no es la suya. El cuerpo es el vehículo que debéisrespetar y cuidar, pero no adorar.

El culto al cuerpo os separa de vuestra verdadera esencia, la quenunca perece. Por eso veis la muerte como un castigo, cuando enrealidad es el paso que os devuelve al Padre/Madre.

La muerte es el paso a otra dimensión, el abandono de la materia,no de la vida. La vida que vosotros sois nunca perece, y todos, sinexcepción, os alegráis de haber abandonado la materia cuando re-cordáis vuestro origen y entráis de nuevo en contacto con la Luz.

Sois seres benditos. Bendecid al cuerpo que os acoge, pero no osconvirtáis únicamente en él, porque es así como perdéis el rumbo,cuando creéis que sólo sois el ser humano que nace, crece, vive y muere.

Practicad también el desapego de los otros. Nadie os pertenece.Ni siquiera vuestros hijos.

Vuestros hijos son el legado que el Padre/Madre os otorga paraque los cuidéis y los ayudéis a crecer. No para que proyectéis en ellosvuestros temores ni vuestros sueños frustrados. Son seres de luz,como vosotros. No son vuestras pertenencias, aunque durante untiempo tengáis que cuidar de ellos y cobijarlos.

Vosotros sois luz en evolución y ellos también. La materia queos compone a ambos no es más que el vehículo que necesitáis paraque esa evolución se lleve a cabo.

Nada ni nadie os pertenece.La materia pertenece a la materia. La luz pertenece a la luz, y aun-

que todo forma parte del gran Todo, es necesario que aprendáis adistinguir cuando os encontráis en una realidad–vehículo y cuandoos encontráis ante vuestra verdad.

Vuestra verdad es aquella que os devuelve la confianza, la magiade la vida y el Amor. Vuestra realidad-vehículo es la que os propor-ciona la oportunidad para descubrirlo.

Sois luz. Podéis iluminar cualquier espacio, cualquier situación,sin convertiros en ella.

Sois luz. No os apeguéis a la materia.

132

Frecuentemente me preguntáis: Jesús, ¿qué hago?, ¿qué caminodebo tomar? ¿Cómo resuelvo? Y yo os digo: hermanos, decidid

vosotros. No me otorguéis a mí el poder sobre vuestras vidas, por-que la savia de la vida se encuentra en descubrir que sois libres paradecidir, para crear, para lograr aquello que desean vuestros corazo-nes.

La libertad es la savia de la vida. Si tú mismo la cercenas creyendoque otros saben más que tú o tienen que tomar tus decisiones per-petúas la falacia: no eres ese cuerpo en el que habitas. Eres luz. Ne-cesitas tomar decisiones para que tu luz se expanda.

Creces cuando te equivocas y comprendes que el error es apar-tarse del Amor.

Creces cuando aciertas y descubres que, con Amor, todo sevuelve fácil.

Te expandes e iluminas cuando actúas desde el corazón.Frecuentemente os resulta complicado discernir cuál de las voces

que os susurran desde el interior es la acertada, pero yo os digo:Hermanos, la única voz que clama por ser escuchada, la única que

133

L A S A V I A D E L A V I D A

tiene fuerza, la que de verdad alimenta vuestra felicidad cuando lehacéis caso, ésa es la voz del corazón. La otra no es más que un so-niquete que se oye sin cesar, sin verdadera fuerza, como el molestosonido del mosquito que viene a interrumpir un plácido sueño.

La voz del corazón nunca se calla, aunque sí se debilita, cuandoel humano que la siente en su interior toma la decisión de amorda-zarla.

Constantemente estás decidiendo, querido hermano que creesque soy yo el que debe decidir por ti. Constantemente tus ideas ypensamientos están marcando un rumbo.

Cuando eliges enfadarte antes que serenarte, estás decidiendo.Decides cuando permites que otros decidan por ti y también

cuando prefieres hundirte en vez de levantarte. Estás tomando de-cisiones, inconscientes tal vez, cada minuto de tu vida.

El reto que hoy se abre ante ti es que comprendas que viniste adecidir y que lo haces sin cesar, con cada palabra, pensamiento oacto que sale de ti.

Decides avanzar cuando caminas por la senda del corazón. De-cides dar un rodeo o estancarte cuando te dejas llevar por el miedoo la desesperación.

Si comprendieras que en ti se hallan todas las respuestas y quepuedes elegir afrontar tu realidad desde perspectivas más amorosas,dejarías de sufrir tanto.

Nada de lo que te sucede es inmutable. Nada de lo que acontecea tu alrededor es eterno. Todo cambia. Nada perece. La realidad setransforma al ritmo de tus creaciones.

Creas cuando decides, aunque decidas inconscientemente.Viniste a decidir, hermano, porque al decidir aprendes, compren-

des y evolucionas, ya sea que aciertes o te equivoques. Cada una detus decisiones te proporciona una lección y un aprendizaje. El Co-nocimiento se abre ante ti cuando caminas. Cada paso de tu vida esuna decisión.

Comprendo que hay algunas decisiones que te producen vértigo.Siempre tuviste miedo del cambio, pero yo te digo: hermano, el cam-

134

bio eres tú. Tú tienes las riendas de la creación en tu vida. Eres túquien plantó la semilla de ese cambio en el pasado. Ahora no tienesmás que aceptarlo y afrontar la consecuencia de tu creación.

El cambio eres tú porque cuando caminas creas, a veces de ma-nera inmediata, a veces plantando semillas que florecerán más ade-lante.

No puedes quedarte quieto eternamente porque eres energía. In-defectiblemente te transformarás, aunque tu decisión sea la de per-manecer exactamente donde estás. La fuerza de tu alma logrará queevoluciones, de uno u otro modo.

Aunque decidieras no comer ni alimentarte en modo alguno, elcambio se produciría, porque dejarías de existir en esta Tierra y tetransformarías en luz. Tu ausencia provocaría un cambio en la rea-lidad que habitas y en ti. Ya no serías humano; volverías a ser luz, ytendrías que afrontar también la consecuencia de tu decisión frentea tu ángel, el ser de luz que te estará esperando cuando abandonesel cuerpo para ayudarte a revisar los logros de tu vida.

Estás decidiendo aunque decidas no decidir. Todos y cada unode tus actos son decisiones, conscientes o no.

Es necesario que comprendas que posees una inmensa capacidadcreadora y que ésta se activa cada vez que das un paso, por pequeñoque resulte.

Das un paso incluso cuando decides criticar a tu hermano en vezde disculpar su ignorancia. Con ese acto tan simple, y a veces tanreflejo para ti, que estás acostumbrado a mirar la paja en el ojo ajenoy no en el tuyo, decides ensombrecer el mundo que te rodea en vezde iluminarlo. ¿Te das cuenta?

Eres un ser creador de tu propia realidad, y lo haces constante-mente, con cada una de tus decisiones.

Por lo tanto, hermano, no temas decidir, ni siquiera en los asuntosque te parezcan sumamente importantes o peliagudos, porque tam-bién los creaste tú, y al igual que los creaste los puedes descrear.

135

Decidir conscientemente, con valentía, te ayuda a recuperar tupoder creador con toda su plenitud, a sacarle brillo. No es lo mismodecidir titubeando que tomar aire, alzar la frente y sonreír antes dedar un paso. En el segundo caso eres consciente de que tienes miedo,pero lo afrontas desde una posición más elevada. En el primero, laenergía de la duda mermará tus fuerzas.

Decide con valentía, hermano, sin tener miedo de tu poder cre-ador, o al menos, diciéndote a ti mismo que eres capaz de salir airosode cualquier situación, creyendo en ti. Porque si dudas también estáscreando. Al decidir que la duda pesa más en ti que la confianza creasmás duda a tu alrededor. He aquí el inmenso poder de tu mente, queatrae a tu realidad todo aquello en lo que se enfoca.

Hazte consciente de que tus decisiones inconscientes tam-bién están creando y perderás por completo el miedo a decidir.Tomarás las riendas de tu vida con valentía, sabiendo que no es eldestino quien te lleva a la deriva, sino tu propio poder creador ejer-cido de manera inconsciente.

Decidir conscientemente es evolucionar, es crecer, es responsa-bilizarse de uno mismo y de la propia realidad.

Dime, hermano, ¿quién eres tú?, ¿el ser que crea con valentía oel que echa la culpa al destino de su propia creación?

En verdad en verdad te digo que cuando te crees una víctima esoeres, porque lo estás creando tú. Aunque te resulte difícil, siemprepuedes elegir creer otra cosa.

Puedes elegir creer que lo que te sucede forma parte un planmayor y que ese plan es sabio.

Puedes elegir considerarte un ser humano en evolución sometidoa diferentes pruebas, necesarias en su camino.

Puedes elegir mirarte como un ser de luz experimentando en uncuerpo humano todas las realidades, y no una víctima de la injusticiade la vida. Cuando eliges lo segundo te convierte exactamente en loque has elegido, y atraes hacia ti más experiencias dolorosas, porquetu creencia creadora es una orden directa al Universo, que está dis-

136

puesto a obedecer las órdenes que tú le das de manera constante yrepetida.

Observa tus pensamientos, hermano, la actitud que tienes antela vida y ante ti. Observa tu diálogo interior conscientemente parapoder desactivar su fuerza creadora cuando actúa contra ti. No escierto que no puedas elegir desactivarlo. Puedes elegir cualquier cosa.Eres el creador de tu vida. Acéptalo, asúmelo, crea con responsabi-lidad lo que de verdad deseas, empezando por crearte a ti.

Si te consideras una víctima cuando la desgracia llega a ti, conti-nuarás siéndolo hasta que decidas convertirte en otra cosa.

Tal vez no seas responsable de esa desgracia, pero sí eres res-ponsable de considerarte víctima en vez de aprendiz.

Tú decides, hermano.

137

¿Qué sucederá cuando me vaya de este mundo?, os preguntáis sin cesar, te-merosos de que, en realidad, no exista nada más allá de la muerte.

La muerte os abruma porque la veis como un final, cuando enverdad no es más que un paso transitorio a otro tipo de vida, la au-téntica vida, la que nunca perece.

Si vierais la muerte como una transformación necesaria, en vezde como un suplicio, muchos de vuestros miedos desaparecerían degolpe. Observad vuestro discurso interior y os descubriréis a me-nudo diciéndoos que no haréis esto o aquello porque resulta peli-groso. Vivís constantemente atrapados por el miedo a la muerte,encerrándoos en fortalezas cuyo blindaje no permite ver el sol, aco-razando vuestras vidas en sistemas e instituciones que pretendencontrolar lo incontrolable. La muerte llegará cuando sea la hora.Ninguna de vuestras precauciones la detendrá.

Pretendéis evitar con la mente algo que en verdad pertenece alalma. Es el alma quien decide el momento de su marcha. La mentenada tiene que ver en este asunto. El alma decide cuándo y cómoha de marcharse.

138

L A V I D A D E S P U É S D E L A V I D A

En algunos casos, llegada la hora, a la mente le resulta imposibleaceptarlo. Por eso, muchos de vosotros lucháis contra la peticiónfinal de vuestra alma, aferrándoos innecesariamente a una vida queya no debéis vivir. Eso os genera un gran sufrimiento; se inicia envosotros una devastadora lucha interior: el alma pugna por mar-charse, la mente intenta impedirlo a toda costa. Es así como os que-dáis atrapados en realidades intermedias que os hacen sufrir, avosotros y a las personas que os aman.

Cuando sientas la llamada de tu alma, hermano, solicitando tucolaboración para marcharse, hazle caso. No te opongas, facilítaleel tránsito, aceptando que su sabiduría es grande y que tiene sus mo-tivos para tomar la decisión. Puede que tu alma haya concluido suplan de vida, logrando ya los objetivos de aprendizaje y evoluciónque la trajeron aquí o simplemente aportando lo que vino a aportar.Puede que haya comprendido que ya no podrá desarrollar su plande vida, porque se ha apartado tanto de él que necesita iniciar unanueva encarnación para seguir evolucionando.

No creas que tu alma abandona o se rinde. Simplemente analizala situación, sin enviarse a sí misma mensajes derrotistas. Luegotoma la decisión más favorable para su evolución.

El alma nunca se suicida, porque sabe que es inmortal. Cuandodecide abandonar el cuerpo, está decidiendo transformar su realidadpara continuar avanzando. Lo hace sin reproches y sin remordimien-tos.

El alma es luz, pero en ocasiones vuestros pensamientos, man-tenidos durante mucho tiempo, la confunden cuando llega la horadel tránsito.

Si pensáis constantemente que la muerte es un final, que nodeseáis morir o que vais a ir al infierno, cuando el alma os anuncieque se marcha, se activarán vuestras resistencias. Iniciaréis una luchainterior que devengará sus consecuencias en la realidad inmediataque vais a vivir.

En algunos casos os quedaréis atrapados en el cuerpo, presos devuestra mente, que se niega a morir y que os genera así algo a lo que

139

habéis llamado enfermedad mental, cuando en realidad debería llamarseoposi c ión mental a la muer te .

Existe también la oposición del alma a la muerte, que se dacuando la mente quiere morir pero el alma sabe que aún no es elmomento. A veces, la mente cree que puede escapar de las pruebasdel camino por una salida de emergencia, cuando en realidad esa sa-lida de emergencia es un callejón sin salida. La mente que se empeñaen morir antes de tiempo puede conduciros a situaciones de muchodolor interior, a las que también habéis llamado enfermedad mental, untérmino que usáis como cajón de sastre para etiquetar todo aquelloque se escapa de vuestra comprensión. Volveré sobre este asuntomás adelante.

Cuando el alma decide marcharse pero la mente se opone, unatira hacia arriba y la otra hacia abajo. Como la fuerza de la materiaes grande mientras estáis en la Tierra, la mente puede impedir la par-tida del alma durante mucho tiempo, obligándoos a vivir una exis-tencia marchita y decadente, en la que no disfrutáis en absoluto, puesnecesitáis tanta energía para impedir la marcha del alma que sois in-capaces de concentraros en otra cosa. Vivís entonces en una puraobsesión: no morir a toda costa. El precio es tan elevado que, si pu-dierais contemplar desde afuera lo que estáis creando, cortaríais deun tajo los lazos mentales que atan al alma.

Muchos de vosotros os convertís en vegetales humanos; otros,en criaturas infantiles incapaces de razonar; otros, en caricaturas es-perpénticas que no paran de gritar. Gritan porque no pueden so-portar la batalla interior. Gritan porque el alma clama por irse y ellosse ven cada vez más incapaces de retenerla. Gritan porque se dancuenta de que han cometido un gran error, quizás con toda su vida,y están tan aterrados con la idea del juicio final que pretenden evi-tarlo como sea, aplazar ese momento.

En verdad en verdad os digo, hermanos, que el mayor engaño alque habéis sido sometidos es el de que un día seréis castigados porvuestras malas obras. No existe el juicio final, al menos no como oshan contado.

140

El juicio final debería llamarse la revisión final, aunque tambiénconfunde la palabra final, pues no se trata de un final sino de un actotransitorio.

Cuando llega la hora, el alma abandona el cuerpo que ya no lesirve para continuar su proceso evolutivo. Poco antes de que se pro-duzca la muerte, sientes su cercanía. Es una certeza en el centro delpecho que te anuncia que ha llegado el momento. Todos la sentís.

Yo mismo la sentí en Getsemaní. También pude vislumbrar todoel horror por el que tendría que pasar antes de realizar el tránsito, ypor eso clamé al Padre/Madre para que apartara de mí aquel cáliz.Ya veis, mi mente humana también quiso oponerse a mi partida. Poreso sé bien de qué os hablo.

Poco antes de morir se os despiertan muchas capacidades dor-midas. De repente podéis ver lo que en vida no veíais. Aparecen antevuestros ojos familiares fallecidos con anterioridad, luces de coloresy ángeles. La visión de toda esa realidad es abrumadora para algunose inmensamente gratificante para otros.

Los que nunca creyeron en su existencia y vivieron una vida cen-trada en el ego caen de golpe en la cuenta de que ahora llega el tantemido juicio final, y se asustan tanto que inician la lucha por impedirsu propia muerte.

Los que vivieron confiando en la existencia de esa otra realidad,aunque no pudieran verla, se llenan de gratitud y satisfacción.

Existen, por supuesto, los casos intermedios: muchos se sorpren-den pero se dejan llevar; otros se lamentan de lo vivido pero no sequedan atrapados en la culpabilidad, sino que comprenden, en cues-tión de segundos, lo que no fueron capaces de comprender en unavida entera y evolucionan de golpe.

Hermanos, no os atormentéis con la idea de que seréis juzgados.El castigo es una creación de vuestras mentes. Más allá de la terceradimensión, no existe. La energía del castigo posee una vibración ba-jísima. ¿De verdad creéis que Dios vibra tan bajo?

141

¿De verdad sentís que el Padre/Madre es un ser vengativo quenecesita castigaros para reconducir vuestra actitud?

Dios es Amor. El Amor no castiga. El Amor acompaña, ayuda, permite el error y muestra la conse-

cuencia. Fomenta el crecimiento de cada ser concediéndole la opor-tunidad de equivocarse para que comprenda dónde se encuentra elcamino.

Impulsa la evolución de sus hijos animándolos a creer en sí mis-mos. Apoya su avance con elogios, no lo detiene con críticas.

Jamás usa la amenaza para conseguir que se comporten como Éldesea, porque sabe que así estaría alimentando en ellos la descone-xión interior, acallando sus voces e impidiéndoles que tomaran suspropias decisiones con libertad.

El Amor es libertad. ¿Creéis que Dios, siendo puro Amor, os ibaa poner ese puñal en el pecho, la amenaza del juicio final, para con-trolar vuestro comportamiento?

¿Qué sentido tendría que el Padre/Madre os hubiera enviado ala Tierra para experimentar y expandiros y luego quisiera manteneresa expansión dentro de unos límites?

El Amor no entiende de límites. Entiende de respeto y confianza. Dios respeta al ser de luz que eres y sabe que encontrarás el ca-

mino. Respeta tus decisiones y confía en que afrontarás las consecuen-

cias que generan tus actos. No te priva de la lección implícita enellas. Las permite, para que puedas aprender.

Siendo así, ¿crees de verdad que Dios piensa en castigarte cuandote presentes ante él para mostrarle lo vivido?

En vez de sufrir ante la amenaza de un castigo por las faltas co-metidas, deberías ilusionarte por llevar ante Dios un cúmulo de ex-periencias que te hayan permitido comprender tu grandeza, expandirtu luz en el mundo.

¿Ves la diferencia? En el primer caso actúas por miedo. En el segundo, por amor. ¿Cuál de las dos actuaciones prefiere Dios?

142

Hermanos amados, analizad los orígenes de vuestras creenciaslimitantes, porque sólo así podréis comprender la incongruencia quelas sostiene, para desactivarlas.

Dios no quiere que actúes por miedo. Quiere que te muevas porAmor. Desecha ya la idea de que serás juzgado cuando tu encarna-ción concluya. Después de morir serás conducido al lugar donde re-visarás todo lo vivido. Lo revisarás para comprender cuándo, cómoy por qué te equivocaste. Cómo, cuándo y por qué evolucionaste.

Serás tú, y sólo tú, quien decida cuál será el siguiente paso: si vol-verás a encarnar y en qué circunstancias. Si te quedarás una tempo-rada siendo sólo luz para recuperarte o para ayudar a otros hermanosencarnados.

Nadie te obligará a nada, aunque sí te aconsejarán, porque du-rante el proceso no estarás solo. Nunca has estado solo. Es lo quecomprendes en vida cuando el alma te anuncia su partida y tú co-mienzas a ver luces de colores, a personas que ya se fueron o a tuángel.

En el momento de la muerte ves por fin a tu ángel guardián ten-diéndote la mano.

El ángel guardián es el ser de luz que te acompaña desde quenaces y que te conoce tan bien como tú mismo, porque con élcreaste tu plan de vida. Él se ocupa de que tu camino esté exento depeligros y de animarte a cumplir lo que viniste a cumplir. Tambiénes el encargado de llevarte de regreso a casa cuando llegue el finaldel trayecto, el final de tu vida en la Tierra.

Tenéis un ángel guardián porque, al nacer, olvidáis vuestro origen.Su presencia es necesaria en vuestras vidas para evitar que os quedéisatrapados en realidades que no os corresponden. Sois guiados cons-tantemente por él, aunque no os deis cuenta.

Cuando llegue la hora, tu ángel guardián te tenderá la mano y túpodrás decidir dársela, para que te acompañe al lugar donde tu pro-ceso evolutivo será revisado, o podrás decidir quedarte atrapado enla desconfianza y en la duda, y así permanecer preso de las bajas vi-braciones que te atan al pasado.

143

Las almas que deciden quedarse en la Tierra, a pesar de que lamuerte del cuerpo ya es un hecho, no sólo detienen su proceso evo-lutivo, sino que retroceden. Es como si caminaran hacia atrás en suescalera de regreso al cielo.

En verdad en verdad os digo que ése es el único infierno queexiste: el lugar en el que habitan las almas cuando deciden quedarseen vez de avanzar, oponerse en vez de aceptar el proceso. Pero esun infierno elegido por ellas mismas. Nadie las ha enviado allí. Noes un castigo. Es una elección.

¿Cómo puede decidir el alma quedarse en el infierno?, os estaréispreguntando. La razón es simple: no saben que lo es.

El alma que durante mucho tiempo vivió atrapada en un cuerpohumano dominado por su ego, creyendo ciegamente en los mensajesde desconexión y miedo que le enviaba su mente, llega a confundirsetanto que, a veces, se deja llevar por la inercia de toda esa vida. Haymentes tan obcecadas que continúan creando realidades confusasincluso después de la muerte.

Debéis comprender que, tras las primeras horas que transcurrendespués de la muerte, al alma le resulta complicado diferenciar entreambas realidades: la terrenal y la espiritual. De repente tiene accesoa las dos por igual. Sólo confiando en sí misma podrá discernir.Cuanto más acallada haya sido su voz en vida, más difícil le resultaráal alma realizar el tránsito en armonía, pues aún siente la fusión conla materia en la que ha habitado.

Por eso es necesaria la presencia de un ángel guardián en el mo-mento del tránsito, para que no perdáis el rumbo, para que podáisser guiados de regreso a casa sin distracciones y sin titubeos.

Hermanos, llegado el momento de la muerte, cuando veáis esaluz que os pide que la sigáis, hacedlo, no desconfiéis, no miréis haciaatrás ni hacia los lados. Dejaos acompañar hasta el lugar en el queseréis bendecidos por el Conocimiento, el lugar en que se producirála revisión de vuestra vida. No para juzgaros o castigaros por las fal-tas cometidas, sino para que comprendáis, desde una visión más am-plia, lo que habéis vivido y podáis decidir cuál será el siguiente pasoevolutivo.

144

En verdad en verdad os digo, hermanos, que Dios Padre/Madreno creó ningún infierno para castigaros. No desterró a ningún

ángel del Paraíso ni repudió a ninguno de sus hijos.Si las analizáis con detenimiento veréis que ésas son historias

creadas desde una vibración bajísima. Simplemente tenéis que preguntaros: esa afirmación ¿vibra en el

amor o en el miedo? ¿Siembra paz, armonía y confianza, o producetemor y sufrimiento?

Poseéis el gran poder de discernir. Usadlo antes de adoptar unacreencia generalizada como vuestra. Discernid antes de considerarcomo verdad absoluta algo que os han contado. Discernid inclusocuando leéis estas palabras. Usad vuestro poder de discernimientosiempre. Especialmente cuando os descubráis a vosotros mismosrepitiendo una frase hecha o una creencia mantenida en el tiempo.

No es la mente de Dios la que ha creado el infierno. Dios no creahorror, al menos no desde el origen. Envía a miles, millones de chis-pas de su luz, para que experimenten su contrario lejos de Él, endimensiones donde la luz aún no ha llegado. Es entonces, al ale-

145

E L V E R D A D E R O I N F I E R N O E S E L

Q U E T Ú M I S M O E L I G E S

jarse de Dios, cuando cada chispa creadora puede crear todo tipode realidades. Es la lejanía de Dios la que crea el sufrimiento, noDios mismo. Es la desconexión la que posibilita la llegada del in-fierno a la vida.

Cuando os apartáis de Dios para ir a experimentar su contrarioos convertís en dioses creadores de las realidades que vais a habitar.La separación crea miedo y confusión, en verdad un gran sufri-miento. Ya desde el inicio de la separación estáis experimentando ladesconexión de Dios, es decir, su contrario. Por lo tanto, es la des-conexión la semilla del infierno. Sólo una mente desconectada deDios puede imaginar la existencia de un lugar tan horrible.

Pero estad atentos, vosotros sois responsables de vuestras crea-ciones y atraéis a vuestra vida todo aquello en lo que creéis. Si creéisque existe el infierno, así será para vosotros mientras continuéis cre-yéndolo. Recuerda, hermano, que Dios nunca va a poner en dudatu poder creador ni va a impedirte que compruebes por ti mismo elresultado de tus creaciones.

El Amor nunca te privará de la lección que va implícita en la con-secuencia de tus actos.

Por lo tanto, si tú crees que el infierno existe, así es para ti. Puede que tengas una vida llena de lujos materiales y de logros

sociales, puede que te consideres rico y poderoso, pero si en ti habitala creencia de que el infierno te está esperando a la vuelta de la es-quina, cuando tu vida en la Tierra acabe, así será, hermano. Así será,pero no porque el Padre/Madre quiera castigarte por tus supuestospecados, sino porque tú así lo has decidido con tu voluntad creadora.

Cuando llegue la hora y tu alma te avise de que ha llegado el mo-mento de partir acudirán a ti todos los temores que alimentaste entu interior creyendo que pecabas.

Creías que pecabas, cuando en realidad te estabas experimen-tando a ti mismo en una de las múltiples facetas de tu poder creador.

El pecado no existe, a menos que tú creas lo contrario. Si mueres creyendo que mereces ir al infierno, no te permitirás

volar hacia la Luz y perpetuarás el apego a la materia, cuando éste

146

ya no sea necesario ni beneficioso para ti. Te convertirás en un almaerrante que vaga en una de las realidades intermedias que crean tantosufrimiento. A los vivos y a los que ya se fueron.

Nadie te envía al infierno. Únicamente tus creencias y tus temo-res.

Habéis llamado espíritus, fantasmas, seres en tránsito o inclusobichos a los habitantes de las realidades intermedias, cuando en verdadtambién ellos son vuestros hermanos, almas que han perdido elrumbo por creer en la existencia del infierno, por apegarse dema-siado a los que aún están vivos o por desconocimiento.

Esas almas sufren, pero no lo hacen porque estén siendo casti-gadas. Sufren porque en ellas se prolonga demasiado la desconexión.Cuanto más tiempo transcurre, más ahonda en ellas el vacío y laconfusión.

En verdad en verdad os digo que ése es uno de los dos infiernosque os atrapan en la dualidad. El otro es el infierno en vida.

Vivir desconectados de vuestra esencia, de la Luz que lleváis enel interior, prisioneros de un sinfín de creencias limitantes, atrapadosen la lucha interior de querer y creer que no se puede, de anhelar ypermanecer inamovibles por miedo a volar, cautivos de un sufri-miento infinito, ése es, sin duda, el mayor de los infiernos, al que ossometéis, hermanos, por propia voluntad.

No os lamentéis más alegando que la vida os castiga o que es in-justa con vosotros. La vida os da lo que habéis pedido para evo-lucionar. Dejad de pensaros a vosotros mismos como víctimas deun supuesto castigo o como hijos de la injustica.

Sois seres creadores de vuestra propia realidad. Si lo que habéiscreado no os gusta, cambiadlo. No es cierto que no podáis hacerlo.Sólo será cierto que no podéis si así lo decidís.

Eleváis vuestras plegarias al cielo, clamando para que Dios o losángeles o los maestros os liberen de vuestro pesar y renunciáis alpoder de libraros con vuestros propios recursos.

147

Os creéis victimas cuando en realidad sois verdugos, porque osobligáis a vosotros mismos a vivir sufriendo las consecuencias de ladesconexión.

La conexión está al alcance de tu mano. Tu alma clama para quela escuches, pero tú la acallas creyendo que tus emociones y tus de-seos no son importantes o van a conducirte por el camino equivo-cado. Es así como te castigas a ti mismo, hermano.

Nadie te castiga, nadie te limita, nadie te oprime, si tú no se lopermites.

Es cierto que existen realidades en las que cuesta aceptar que sonuna elección. Realidades de tremendo dolor que representan autén-ticos infiernos en la Tierra para algunos de vosotros. Sin embargo,yo os digo, hermanos, esas realidades también las podéis transfor-mar. Haciendo uso de vuestro poder creador y de la confianza enque lleváis a Dios en vuestro interior.

Es cierto que representan un gran reto, que ponen a prueba vues-tro equilibrio interior e incluso vuestra cordura, pero os aseguro que,si avanzáis con la idea de que Dios está en cada uno de vosotros,dispuesto a iluminar cualquier situación oscura con Amor, viviréisesas experiencias desde la conexión, y entonces vuestras creacionesse volverán tremendamente luminosas y certeras.

Creareis amor a vuestro alrededor, transformareis con amor cual-quier dolor, propio o ajeno. Es ésa la grandeza de la Luz que todoslleváis dentro.

Pero si decidís crear desde la desconexión, no sólo os volveréisincapaces de comprender el origen de la supuesta injusticia, sino queos quedaréis atrapados en vuestros papeles de víctima, sin vis-lumbrar que así lo que en verdad sois es un verdugo: verdugosde vosotros mismos, porque os abocáis al dolor cuando podríaisabocaros a la satisfacción de saberos Uno con el Padre/Madre y, portanto, capaces de transformar cualquier circunstancia en una expe-riencia infinitamente más luminosa.

En verdad en verdad te digo, hermano, que no existe el infierno,a menos que tú decidas lo contrario.

148

Amados hermanos, la enfermedad mental no existe. Es otracreencia que habéis adquirido para poder explicar lo que os re-

sulta inexplicable desde la desconexión.Aquellos a los que habéis llamado enfermos de la mente en realidad

son seres benditos que olvidaron su origen y que no pudieron so-portar el dolor de la separación. Seres que perdieron el rumbo alidentificarse con sus mentes, manteniendo la creencia de que en laTierra nunca encontrarían la Luz.

En verdad en verdad os digo, la mayor desconexión es aquellaque vosotros perpetuáis con el pensamiento. El pensamiento poseeun enorme poder: tiene la facultad de crear mundos y de destruir-los. Puede conduciros a realidades intermedias e incluso a lugaresinexistentes, que se vuelven reales porque los estáis pensando.

Si comprendierais el poder de vuestras mentes dejaríais de usarlasa la deriva. Crearíais conscientemente aquello que de verdad deseáiscrear, no el resultado de una amalgama de pensamientos inconexos.

El alma sabe que el cuerpo en el que habita posee una mente su-mamente útil para conducir la vida en la que ha encarnado con sa-

149

Q U É E S L A E N F E R M E D A D M E N T A L

tisfacción y armonía, pero para que eso se produzca, ambas debentrabajar en equipo. Internamente conectadas de manera permanente,contando la una con la otra en todo momento y en todo lugar antesde dar cualquier paso.

El alma lo sabe y también sabe, porque lleva muchos años apren-diéndolo, que cuando la mente se empeña en viajar sola, puede apar-tarse del plan de vida que el alma creó para su encarnación. Puedeapartarse de ese plan de manera irremediable. Cuando eso sucede yel alma comprende que ya no podrá desarrollar ese plan de vida enla Tierra decidirá marcharse para volver a encarnar en otro cuerpo,en otra vida, con otra mente que tal vez sí se lo permita.

No es que el alma abandone, es que decide lo mejor para su evo-lución.

Es común que la mente se oponga a la partida del alma cuandoen sus células está impreso el plan de vida que ambas debíandesarrollar juntas. Se produce en el interior de la persona una especiede caos interno, causado por la información contradictoria queposee: el plan de vida dice que aún no ha llegado el momento; elalma dice que sí. La mente se aferra a la materia porque detesta moriry perder con ello el derecho a decidir, algo que le encanta.

Dejar de ser la reina directora de un país que fue por ella con-quistado y doblegado, cuando no estaba en ningún plan que debieraser así. Un país que es un cuerpo humano, una vida humana, coninfinitas posibilidades que quedaron limitadas por su influjo. Lamente no quiere ceder su cetro de mando cuando llega la muerte,porque sabe que ésta la privará de su poder, y por eso se resistecuando el alma toma la decisión de marcharse. Se enrosca sobre símisma y dice: ¡NO! Se desconecta del cuerpo que le da la vida y seamuralla en su pináculo para que no la invadan las influencias delalma, ni las influencias externas que pueden entrar por los cinco sen-tidos. Ya no escucha, ya no ve, ya no huele, ya no degusta, ya nosiente la caricia de la vida. Sólo se obceca en su obsesión de perma-necer con vida y de ostentar el mando.

150

Es así como la mente se daña a sí misma y perpetúa realidadesen verdad insoportables para quienes cuidan de la persona mal lla-mada enfermo mental. Esa persona no está enferma; está desconectadade sí misma y del mundo que la rodea para protegerse de él. Por eso,los tratamientos psiquiátricos que habéis ideado únicamente sirvenpara apaciguar los efectos del dolor que la mente se causa y causa alos demás. No han sido creados desde la verdadera perspectiva, sinodesde una suposición, y como tal están errados. Sirven para evitardaños mayores, no para sanar el mal o erradicarlo.

Paradójicamente, las sustancias que contienen resultan a la largamás dañinas que el propio efecto que pretenden evitar. La personaque se somete de manera prolongada a un tratamiento con antipsi-cóticos acaba enferma del hígado, de cáncer o anulada en su volun-tad: completamente desconectada del alma que le da la vida y queposee su plan de ruta, porque esos tratamientos anulan los sentidos,aminoran la capacidad de sentir, y aunque proporcionan lo que mu-chos han llamado una vida digna, privan a la persona del deseo, de lanecesidad de experimentar y de crear, e incluso de la dicha.

Sus sentimientos son aminorados, adormecidos, reeducados paraque se mantengan en los límites de un patrón creado e impuesto,de manera sutil, por una serie de creencias adormecedoras y limi-tantes, sostenidas por la sociedad a la que llamáis civilización, cuandoen realidad debería llamarse retro-evolución.

Pero, ¿qué les damos entonces a las personas que caen en esaenorme desconexión interior?, os estaréis preguntando, y yo os res-pondo: Amor. Amor. No necesitan otra cosa.

El Amor es la vibración que sostiene, eleva y transforma. Es elpunto de partida de toda creación armónica, de la auténtica sana-ción. Con amor podéis transformar para bien cualquier realidad mar-chita, pero no lo hacéis porque no creéis que tengáis tanta fuerza, yyo os digo, hermanos, la fuerza está en vosotros porque todos soisAmor.

151

El Amor está en ti, hermano, y puedes poner en acción su podercreador de maravillas cada vez que te lo propongas y te enfoquesen tu corazón, antes de crearlas y mientras las estas creando.

Posees la esplendida facultad de transformar cualquier realidadproyectando sobre ella amor. Si proyectas amor, en vez de duda odesconfianza, obrarás milagros, como hice yo. Ya os lo dije: vosotrosobrareis milagros más grandes que los que obro yo. Ha llegado elmomento. Es ahora cuando tenéis que poner en práctica vuestropoder creador de manera consciente y alejaros de la duda y de ladesconexión.

El mundo se eleva: elevaos con él y dejad atrás esos patrones queos cercenan y os limitan.

Vuestros enfermos mentales sólo necesitan amor.Evidentemente necesitarán mucho más amor y durante más

tiempo aquellos que han sido sometidos a vuestros fármacos antip-sicóticos durante años o décadas. Necesitaréis un sobreesfuerzo paracontrarrestar los efectos devastadores de la medicación, pero lo lo-graréis si persistís en el intento y no dejáis de entregarles amor y másamor.

El Amor es la vibración que sana, cura, revitaliza y transforma.Creed en ella. Creed en vosotros mismos, porque la lleváis en el in-terior. Únicamente tenéis que expandirla.

Vuestro poder transformador no se limita a los mal llamados en-fermos mentales. Va mucho más allá. Apenas comenzáis a vislumbrarsu alcance. Cuando os permitís confiar en que podéis obrar milagrosos sorprendéis como niños que reciben sus regalos, y yo os digo,hermanos, en esa sorpresa está la Luz; en esa ilusión inocente, la es-peranza. Profundizad en ella y recuperaréis la magia que perdisteisal creer que no erais capaces ni benditos. Sois capaces y benditosporque lleváis a Dios en el interior, y ese Dios está deseando mani-festarse para expandir el amor que es. El amor que sois vosotros.

En verdad, en verdad os digo, no hay enfermedad mental de nin-gún tipo en medio de la vibración del Amor. Hasta la mente más

152

obcecada se rinde si es sometida de manera constante a la influenciadel Amor.

El que recibe amor no sufre, no daña, no castiga. El que recibeamor siente la necesidad de dar amor, y entonces el circuito delAmor se activa en ambas direcciones. Dar y recibir amor es la res-puesta a todas las preguntas. Dar y recibir amor es la solución atodos los problemas. Dar y recibir amor es el camino. El rumbo.

Marcad este rumbo en vuestras brújulas internas y comprobaréispor fin la magnificencia de vuestro poder creador.

Hasta ahora habéis confiado vuestras vidas a rumbos imprecisosy, a veces, incoherentes; rumbos que os han causado daño, dolor ysufrimiento. Concededle una oportunidad a este nuevo rumbo queos propongo y permitíos disfrutar por fin.

En el Amor no hay nada que temer, no existe la carencia, ni elodio, ni la desconfianza. En el Amor existe Dios y todos estáis enél.

También puede suceder que sea la mente la que decida marcharsede este mundo y el alma se oponga. Existen ocasiones en las que elalma sabe que, aunque no se esté cumpliendo el plan de vida, aúnes posible cumplirlo en esa encarnación. Pero la mente, que teme yse agota con facilidad, porque nunca descansa, quiere marcharsepara dejar de sufrir. Mejor apagarse que continuar sufriendo esta realidadinsoportable, se dice a sí misma renunciando a su poder creador y a laresponsabilidad por lo creado. No asume ni acepta que eso que leresulta insoportable es producto de sus pensamientos y de sus de-cisiones incoherentes.

Se produce en este caso exactamente lo contrario que en el an-terior: la mente quiere marcharse y el alma no se va. Como el almase opone a soltar los lazos que la unen al cuerpo, la mente se sumeen la frustración: no consigo lo que me propongo, no soy capaz, nadie me hacecaso, esto es un infierno…

Ya no se encierra en su torreón para acorazarse y evitar que lasinfluencias del alma o del exterior la priven de su bastón de mando,

153

sino que se encierra en él para dejar de vivir, de experimentar, desentir y, sobre todo, de sufrir.

La mente que quiere morir y no lo consigue se practica a sí mismauna muerte clínica que no es muerte en verdad, porque el alma per-manece, y el alma es el aliento de la vida. Pretende desconectar suscircuitos, pero no lo consigue. Se encierra en su torreón para alejarsedel mundo y de la persona en la que vive, pero permanece en ella yen él. No quiere mirar lo que sucede allá afuera, pero las imágenesse cuelan por los ventanucos. No quiere oír, pero oye. No quieresentir, pero siente.

Esta situación puede prolongarse indefinidamente, hasta que elalma acepte la decisión de la mente, porque comprenda que, en esascircunstancias, ya no será posible cumplir su plan de vida. Pero tam-bién pude ser transformada y sanada con amor. La mente que recibeAmor y reconocimiento puede recuperar las ganas de vivir y devol-ver a la vida a aquel que creíais un vegetal irrecuperable. Todo esposible en el Amor.

Recordad que el Padre/Madre sólo desea vuestra evolución, laexpansión de la Luz que todos lleváis dentro, y que no impone rea-lidades ni castiga. Os permite ser. Os permite descubrir y descubri-ros.

Bajo esta perspectiva, hermanos, ¿os permitiréis descubrir hastadonde llega vuestro poder creador o permaneceréis anclados en lacreencia de que no podéis, de que nos sois capaces de transformarcon él cualquier situación?

En verdad en verdad os digo: sois capaces de sanar y de sanaros,sois capaces de transformar y transformaros. Sois capaces, si os ha-céis eco del Amor que todos lleváis en el corazón.

154

Amados hermanos, la liberación de la que os vengo hablando noes otra que la liberación del ego.

El ego es esa parte de vosotros mismos que se empeña en decirque algo no es posible, cuando vuestra alma sabe que sí lo es. Es esepostergador de sueños que os lleva a funcionar de manera autómata,cuando podríais actuar desde el corazón y para la expansión del co-razón.

Desde el ego pueden observarse muchas realidades como ciertaso inciertas. El ego domina vuestras vidas cuando se lo permitís adiario. Es el ego quien dicta la norma de las vidas marchitas y cadu-cas. Cuando el alma siente y se expresa, el ego siempre está prestopara rebatir, contradecir o replicar. Es así como ha sido educado. Esasí como ha sido ensalzado.

Cuando la voz del corazón grita, el ego la amordaza; entonces, elalma se ofusca y se repliega, ya que la vibración que emitís en esoscasos es tremendamente baja.

Es cierto que el alma nunca se calla, pero también es cierto queel alma no lucha. El alma simplemente es, y permanece en silenciohasta que encuentra la oportunidad para expresarse.

155

Q U É E S E L E G O

El primer objetivo del ego es el de acallar la voz del alma. Si lograque el alma se calle durante mucho tiempo, el ego siente que recu-pera su dominio y su poder. Cuando el alma habla, es tan intensa sufuerza que para el ser humano que la escucha ya no existe otra ver-dad. No duda, no rechaza, no renuncia, porque comprende que elcamino que el alma le muestra es el único verdadero para él. Por eso,el ego se empeña en apagar la voz del alma constantemente. Por eso,muchos de vosotros encontráis resistencias internas a menudo a lahora de meditar o de encontrar un momento de silencio para co-nectar con vuestra alma.

En verdad en verdad os digo, amados hermanos, que la voz delalma se encuentra en el corazón. Son todos esos mensajes que se ospresentan a diario y que soléis postergar por miedo a las posiblesconsecuencias o al qué dirán.

Al alma no le importa el qué dirán. Le importa ser y expresarse.Poder expandirse en el mundo y llevar la luz del conocimiento inte-rior allá por donde pase.

Por eso, cuando conocéis a alguien que está conectado habitual-mente con su corazón sentís el brillo de su luz interior despertandola luz de vuestros corazones. Vuestras almas resuenan con su men-saje porque es el mensaje interior que a ellas les encantaría expresar,si el ser humano en el que habitan se lo permitiera.

El alma necesita mostrar su luz al mundo, porque es eso precisa-mente lo que ha venido a hacer a la Tierra. Mostrar su luz al mundo,iluminar, expandirse, liberar a las almas de los otros seres humanosque, como ella, un día estuvieron prisioneras, amordazadas por elinflujo de la mente.

La mente quiere dominar porque sabe que cuando se rinde suvoz se apaga. La voz de la mente, llevada por el ego, tiene un in-menso poder en vuestra realidad, porque así se lo habéis permitidodurante mucho tiempo. Sin embargo, eso algo que se puede rectifi-car.

156

Amados hermanos, en este momento decisivo de vuestra encar-nación os toca evolucionar, y la evolución no se encuentra en con-tinuar ideando aparatos que os hagan la vida más fácil. La evoluciónse encuentra en permitir que el alma que sois encuentre su lugar enel mundo y pueda expresarse.

Aquello que vinisteis a hacer es el camino que os liberará de vues-tra propia y nociva influencia interna. La cárcel que habéis creadodesde la mente tiene que abrir sus puertas y permitir que el ser deluz que encierra salga al exterior e ilumine.

Ilumináis cuando camináis seguros de vosotros mismos y del tra-bajo que estáis realizando, para evolucionar y ayudar a la evolucióndel conjunto. Primero os hacéis conscientes de las pruebas que ospermiten evolucionar y aprendéis las lecciones que os faltan poraprobar, y después les mostráis a otros cómo se hace.

El camino de la liberación pasa inexorablemente primero poruno mismo.

Aprende lo que has venido a aprender y muéstrales a otros cómolo lograste tú. Ilumina sus sombras con la dicha que encuentras alalcanzar tu propia liberación.

Recuerda, hermano, que el ego va a empeñarse en dificultarte elcamino. Quiere sobrevivir en medio de toda la inmensidad quearroja el alma sobre tu vida, pero no podrá hacerlo porque el ego essombra y el alma es luz, y la luz siempre es inmensamente más po-derosa que la sombra.

Sólo tienes que permitirlo. Permitir que el alma se exprese y yaverás como ella, por sí misma, encuentra el camino de su liberacióntotal.

Para ello debes confiar en los mensajes que te envía en forma deanhelos profundos, sentimientos escondidos y deseos postergados.El alma necesita que, al menos, le abras la puerta una vez para quepueda mostrarte de lo que es capaz.

Es capaz de nutrir tu vida con una luz tan inmensa y enriquece-dora que cuando lo pruebes una vez te encontrarás enganchado, y

157

entonces desearás más. Se habrá iniciado el camino de tu liberacióninterior. Un camino que no tiene marcha atrás, que sólo va haciaadelante.

Puede que tu ego te sugiera repetidas veces que lo abandones,que ese camino te conducirá a todo tipo de horrores mundanos oque no te sirve, pero yo te digo: hermano, no lo abandones, nuncamás lo abandones, porque en él se encuentra tu sanación, tu autén-tica liberación, la expansión de tu alma. Y cuando ésta se produzcapor completo, nada ni nadie te hará volver a dudar de ti mismo y detu verdad.

Pregúntatelo, hermano: ¿no desearías sentir esa expansión, esaliberación, esa verdad certera en tu interior marcándote el caminoa cada paso? ¿No desearías sentirte dichoso, pleno y en paz en cadaminuto de tu existencia?

En verdad en verdad te digo que eso lo puedes lograr, pero tienesque dar el primer paso: permitir la expansión de tu alma al menosuna vez y, luego, continuar caminando por la senda que ella te marca,a pesar de los mensajes y protestas del ego.

Recuerda que el ego siempre va a protestar. A nadie le gusta dejarde ser el Rey de su mundo. Pero la buena noticia es que las protestasdel ego cada vez serán más débiles, a medida que tú vayas confiandoen tu luz.

La gran apuesta que realiza el ser humano en este momento desu existencia en la Tierra es la de ser capaz de liberar al alma de lainfluencia del ego.

El ego sabe que llega su fin, por eso se resiste a dejarse llevar.Comprende que sus días se acaban, percibe la fuerza de la luz quelo está replegando sobre sí mismo. Siente su influencia a un niveltan profundo que insistirá e insistirá en seguir dominando para im-pedirlo, aun a sabiendas de que no tiene nada que hacer para evitarlo.Tú también lo harías si supieras que tu poder llega a su fin: intenta-rías sacarle todo el jugo de golpe o, al menos, el mayor tiempo po-sible.

158

El gran engaño en el que el ego se encuentra inmerso es el decreer que, cuando la liberación total del alma suceda, él se verá anu-lado. No será así. Pero es una tendencia natural del ego: la de temera lo desconocido. La de creer que todo lo que no es costumbre esdañino o peligroso.

Por eso muchos de vosotros, adictos a dejarse llevar por el ego,os resistís al cambio o postergáis las decisiones que sabéis que tenéisque tomar.

Porque el ego prefiere quedarse quieto antes que arriesgarse acualquier cambio. El ego se aferra a lo conocido porque cree quecualquier otra cosa puede llevarlo a morir.

En realidad, si os dais cuenta, el ego necesita que le deis amor.El Amor, la única verdad que transforma y libera, es la auténticaenergía sanadora de cualquier mal.

Si le dais amor al ego -si reconocéis la necesidad de su presenciapara aprender las lecciones que os han traído a la Tierra- comenzaráa sentirse reconocido y aceptado.

Si le enviáis mensajes de apoyo y ayuda, en vez de órdenes de si-lencio, el ego empezará a relajarse y, poco a poco, casi sin que osdeis cuenta, habréis ido creando una película de elevada vibración asu alrededor, una membrana de luz que influirá en él inexorable-mente.

El ego no podrá sustraerse a la influencia del Amor. Nadie puede.Las bajas vibraciones se evaporan o se transforman ante la pre-

sencia del Amor. Las que son elevadas se potencian. Ésa es la magiadel Amor, que nadie puede resistirse a él, porque es la verdad quetodos llevamos dentro, el aire que respiran nuestras almas para so-brevivir. La esencia de lo que somos es el Amor y con amor pode-mos curar todas las cosas.

Eres amor, hermano. No eres ego.Dile a tu ego que él también es amor y muéstrale cuanto amas su

presencia en tu vida y cuanto te ayuda. Sí, el ego te ayuda a evolu-cionar, porque sin ego sólo serías amor y no experimentarías tu con-

159

trario. Cuando experimentas tu contrario puedes crecer. Crecescuando comprendes que con amor puedes superar cualquier pruebapor muy dura que te parezca. Creces cuando devuelves amor en vezde ego, pero para aprenderlo y trascenderlo primero te tienes queencontrar con él.

Primero, el ego debe mostrarte lo que sucede cuando sólo escu-chas su voz, para que tú puedas comprobar la diferencia al escucharla voz de tu alma en la siguiente oportunidad.

En verdad en verdad te digo, hermano: cuando amas a tu ego,pierde su fuerza. No luches contra él. No luches contra nada. Sim-plemente sé y permite a tu alma que se exprese. Escúchate, libératede tu propia influencia interior caduca, permitiendo que sea la vozdel corazón la que guíe tus pasos, y comprenderás por qué esa voztenía razón desde el principio y para qué llamaba tu atención cons-tantemente.

Ámate, hermano, sé tu propia luz en el mundo, e ilumina de esemodo el camino de todos los que aún se encuentran inmersos en supropia batalla interior.

160

Cuando desconfías de ti mismo, hermano, estás desconfiando delTodo lo que es. Debes respetarte más y ensalzar todo aquello

que guardas en tu corazón y sientes como tu verdad, porque ésa esla verdad del Padre/Madre manifestándose en la Tierra a través deti.

Una de las razones que te trajeron aquí fue la de mostrar almundo quién eras y para qué viniste.

No la reprimas más. El mundo te necesita con urgencia. Eres unapieza imprescindible del gran puzzle que genera el efecto global: eldespertar masivo de la humanidad, que ha permanecido dormidadurante eones.

Siente tu verdad, confía en ella y no permitas que nada ni nadiete haga olvidarla.

Necesitas paz en tu interior para reconocer tu verdad. Es un ele-mento imprescindible, porque sin ella sólo escuchas la verdad de tumente, y ésta raras veces coincide con la verdad que hay en tu cora-zón. Solamente cuando logras que mente y corazón trabajen enequipo puedes confiar en los mensajes que la mente te envía paraguiarte, porque ya se habrá producido la unión en tu interior.

161

L A V E R D A D I M P L Í C I T A E N T U S E R

En verdad en verdad te digo que ese estado de unidad interna esposible y, aunque son aún pocos los que la han alcanzado, es el es-tado natural del hombre. El estado hacia el que camináis de manerainevitable.

Sé uno en tu interior y encontrarás la libertad que buscas. Sé unoen tu interior y verás como tu verdad, la autentica, encuentra el ca-mino para manifestarse en el mundo.

Todo lo que un día soñaste, cuando eras niño, es posible para ti.Rescata los sueños dormidos de tu niñez y encontrarás la pauta

que necesitas para avanzar. Recuerda cuándo, cómo y por qué losabandonaste y comprenderás de dónde procede la insatisfacción yla desgana que a veces se apoderan de ti.

No hay nada en el mundo que sea irreparable. La misma Tierrate está mostrando a diario cómo ella misma se regenera y avanza.También puedes hacerlo tú.

Aquello que abandonaste en el camino lo puedes recuperar.Aquello que adquiriste por temor lo puedes transformar. Eres puraluz habitando en el mundo. Recuérdalo por fin y deja de dudar de timismo y de tu verdad.

Tu verdad es la senda de tu liberación. Cree en ella y cree en ti.Eres capaz de lograr cualquier cosa que te propongas, si tú mismono desactivas tu poder creador con dudas y lamentos.

La verdad del Padre/Madre está en ti y sólo tienes que conectarcon el poder de tu alma para recuperarla. Ese gran conocimientoque a veces te muestra tu ser y que sientes como algo certero y pro-fundo. No te quedes sólo con la mera experiencia de sentirlo. Ex-pándelo. Disfruta de la magia que vas a generar cuando lo hagas.

No hay nada que resulte imposible para ti si crees en tu verdad.Tu verdad es la que te hará libre. Por mucho que otros quieran frenarte, convencerte o limitarte,

cree en tu verdad. Confía en tu verdad. Expándela.Viniste a iluminar el mundo con ella. No la postergues. No te

frenes, no renuncies.

162

La verdad que hay en ti te envía señales de manera constante.Son todos esos deseos que nunca llegaste a cumplir, todos los sueñosolvidados, los anhelos profundos y las experiencias de éxtasis y ple-nitud que tuviste estando despierto, mientras te desenvolvías en elmundo.

En tu vida cotidiana existieron momentos de plenitud. En ellosestaba tu verdad.

Viviste experiencias que nunca podrás olvidar y encontraste apersonas que te elevaron el ánimo y te hicieron sonreír mucho másde lo imaginable. También te hicieron sentir paz y reconocimiento.En ellas estaba tu verdad.

Quisiste de niño llegar a ser alguien o algo y cuando lo pensabassabías con certeza que ésa era tu verdad. No desconfíes ahora quetus alas de adulto te han llevado por caminos inciertos. Deja queesas alas se conecten con tu corazón. Dirígelas desde él y verás comollegas a donde te propongas y experimentas por fin la dicha quetanto has echado de menos.

La vida está llena de experiencias gratas para ti, pero debes per-mitirte sentirlas.

En ocasiones, para acceder a ellas, tendrás que renunciar a viejospatrones que adquiriste por el camino, creencias limitantes y un sin-fín de lecciones que sólo te llevaron a apartarte de tu verdadero ser.Puede incluso que tengas que soltar algunos bienes materiales odesapegarte de personas que consideras imprescindibles para ti. Peroyo te digo, hermano, cualquier renuncia que esté guiada por la vozdel alma tendrá su recompensa amplificada. Recibirás mil vecesaquello a lo que renunciaste, aunque tal vez con otra forma y en otrolugar.

Para vivir en la materia y sentir la plenitud tienes que conectartecon la luz que eres e iluminar con ella el mundo. De lo contrario teidentificarás con la materia y serás sólo materia, creciendo, repro-duciéndote y envejeciendo hasta morir.

163

Si quieres disfrutar de una existencia plena y con sentido tienesque confiar en tu corazón y expandir tu verdad.

No es necesario que te conviertas en un predicador. Es necesarioque vivas de acuerdo al mensaje constante que te envía tu corazón.Es inmensamente fácil, aunque las resistencias de vuestros egos lovuelven muy complicado para vosotros.

Yo mismo lo experimenté en mí cuando fui humano. El ego seencarga de desvirtuar contantemente el mensaje del corazón. Ya oshe contado por qué. Sólo la conciencia plena de quien uno es y paraqué ha venido proporciona la fuerza necesaria para calmar al ego ypermitir que se exprese el corazón con todo su latir.

Si no sabes cómo confiar en ti, comienza por recuperar la pazinterior dedicando una hora al día a escucharte. Mientras te escuchaspresta atención a lo que sientes, cómo cambian tus sentimientos ytus sensaciones cada vez que te enfocas en algo diferente. Hay unavoz en ti que posee la fuerza necesaria para crear en tu interior unaavalancha de sensaciones incuestionables. Es la voz de tu alma. Peropara llegar a tu conciencia, esa voz necesita que cada día practiquesel silencio pues, de lo contrario, apenas la reconocerás, abrumadopor los mensajes inconexos que te envía la mente sin cesar.

Practica el silencio, hermano, y deja hueco en ti para la voz delalma.

Cuando ella se exprese ya no tendrás dudas. Tendrás certeza in-terior.

Cuando la sientas, hermano, por favor, no la postergues. No pos-tergues más lo que tu alma te pide. Manifiéstalo en el mundo y com-prueba la magia que se genera en ti y a partir de ti.

Con sólo una vez que lo experimentes será suficiente. Es algoque engancha y pide más.

Desearás volver a sentir una y otra vez esa expansión, la plenitudy la certeza de que la vida es mucho más intensa y generosa de loque imaginabas.

Desearás vivir constantemente en estado de plenitud. El paso es-tará dado y ya no querrás volver a caminar hacia atrás.

164

Recuérdalo, hermano. Tu verdad está en ti. Sin embargo, no te olvides: no existe una única verdad. Son múl-

tiples las verdades que pueblan vuestra existencia. Todos sois ben-ditos. Todos sois divinos. Todos tenéis razón. Pero no es la verdadajena la que os hará libres. Es la verdad interior.

Fluiréis con el viento cuando escuchéis a la voz del corazón.Os expandiréis como notas musicales que ocupan su lugar en la

escala de una hermosa canción cuando escuchéis a la voz del cora-zón.

Vuestra verdad os hará libres.Dejad de hacer caso a lo que otros desean de vosotros. Tomad

sus opiniones como una simple valoración, porque cuando escucháisa otros antes que a vosotros mismos os desconectáis del corazón, yentonces llega el dolor y la separación.

Os volvéis prisioneros de una gran mentira, porque la verdad deotro no es tu verdad. Tu alma necesita que la escuches para poderguiarte. Ella sí tiene tu verdad.

Daos cuenta de que os hablo todo el tiempo de la voz del cora-zón y no de la voz del ego. El ego tiene sus razones, que habitual-mente no coinciden con las razones del alma.

El ego os dirá que no os comportéis de manera loca, cuando pre-tendéis hacerle caso a la llamada interior que os está pidiendo uncambio drástico. Os aconsejará prudencia en decenas de situacionesen las que la prudencia no es prudencia sino miedo.

El ego tiene miedo al cambio y cree que él eres tú, cuando enrealidad es sólo una parte de ti.

El ego no sabe de aventuras, ni de entusiasmo, ni de dicha. Sólosabe de costumbres, de juicios y de dudas. Es el alma la que vibracuando tú disfrutas, cuando sientes, cuando te liberas de las presio-nes impuestas por la voz del ego, que se aferra desesperadamente ala voz de otros egos que marcan el camino para controlar tu vida,para controlarte a ti.

165

Si no te sales de los cánones eres predecible. Si no abandonas tusrutinas nunca te descubrirás del todo, y no verás así que no vinistepara convertirte en un ser rutinario y aburrido, en ocasiones hastacansado de vivir. Viniste para experimentar el gozo, para expandirtu luz, para nutrirte de la gran sabiduría que va implícita en el cam-bio. Porque al adaptarte al cambio, al fluir con él, te vuelves grandey poderoso, cada vez más capaz de afrontar nuevos retos, nuevoscambios, que te lleven una y otra vez hasta tu propia esencia, la luzque hay en tu interior, que es la única que te permitirá vivir la dicha.

Es esa luz la que lleva tu verdad. Si no le haces caso estás perdido,hermano. Te abandonarás al mundo de las sombras interiores quese generaran en ti cuando te desconectas de ella.

Tu esencia es bendita, hermano, ámala, siéntela, llénala de vida,y comprenderás por qué escuchar a tu alma en primer lugar esel único camino válido para ti, el que te conducirá por la sendadeseada.

El amor, la salud, la prosperidad en todos los sentidos llegarán ati cuando lo hagas.

Es posible que escuchando a la voz del ego logres prosperidad,tal vez llenes tus bolsillos y puedas adquirir cientos de bienes mate-riales, pero no podrás acallar con dinero la voz que te llama desde elcorazón, que te pide ser escuchada. Esa voz siempre estará en ti cau-sándote insatisfacción en medio de la riqueza.

Tal vez lo haga tímidamente al principio, mientras el brillo deloro que reluce en tus arcas te deslumbre, pero cuando ese brillo seaya costumbre y descubras que, con el paso de los días, va perdiendofuerza, que ya no colma tus vacíos interiores ni ilumina las sombrasque hay en ti, la voz del alma se oirá dentro de ti mucho más fuerte.Llegará el día en que la tengas que escuchar.

Si no lo haces, hermano, te habrás estancado en tu propia evolu-ción y comenzarás a atraer hacia ti experiencias desagradables, cuyoobjetivo no será otro que el de convencerte para que vuelvas a evo-lucionar.

166

Recuerda que el Padre/Madre y el Amor se confabulan constan-temente para que tú, hijo pródigo que perdiste la senda, regreses alhogar. El hogar se encuentra en tu interior. No tienes que ir lejos deti para encontrarlo. Sólo tienes que mirar hacia adentro y escuchar,en medio del caos exterior, esa vocecilla que lleva años resonandoen ti, a la espera de tu atención.

Dios no abandona a ninguno de sus hijos. El Amor nunca aban-dona, aunque sí permite ser y experimentarse. Mientras tú decidesexperimentar la sombra, el Amor trabaja a tu alrededor y dentro deti para que descubras tu luz. Lo hace sutilmente, a la espera de quete des cuenta de su presencia. Respetando siempre tu sagrado y di-vino libre albedrío.

El Amor traerá hasta ti las oportunidades que necesites para salirde tu prisión interior. Lo hará constantemente, sin descanso, mien-tras estés vivo.

167

En esta escuela, a la que acudiste para experimentarte a ti mismosiendo exactamente tu contrario, hay un regalo implícito en el

aire, y es el Amor que a todos nos aúna. Sólo tienes que volver tusojos hacia él para encontrarlo.

El aire que respiras está lleno de amor, es amor puro, te permitela vida. No te olvides nunca de agradecer al aire su presencia en ti,porque ese aire está cargado de Prana, de amor puro que entra y salede ti una y otra vez, cientos de veces, para recordarte que tu esenciaestá en él y así activar tu luz.

Es así como el Amor actúa sutilmente a tu alrededor y en ti. Perono sólo hay amor en el aire. Encontrarás amor por todos los rinco-nes si te pones a buscarlo.

Hay amor en las flores y en las plantas esperando a que tú con-temples su belleza y admires su saber hacer. Ellas convierten en oxí-geno el dióxido de carbono para que tú respires aire limpio y sano.

Hay amor en la Tierra que pisan tus pies, suelo fértil que te dacobijo y que nutre muchos de los alimentos que tú vas a ingerir.

168

Q U É E S E L A M O R

Hay amor en los animales que acompañan tu camino y en losseres humanos con los que convives. Sólo necesitan que les des unasonrisa, un gracias o un abrazo para devolverte amor multiplicado.

Hay amor en el sol que te da luz y energía para que tus ojos no ten-gan que vivir inmersos en la oscuridad, para que la vida se desarrollecon fuerza sobre la Tierra y en ti.

El Amor está presente en todas las experiencias que llegan a tipara proporcionarte la oportunidad que necesitas para despertar yver tu luz.

Si te desconectas del Amor te desconectas de tu esencia. Fuisteengendrado por el Amor, incluso si tu concepción se produjo enmedio de circunstancias adversas. Más allá de ellas estaba el Amor.

Las almas deciden encarnar por amor. Amor a sí mismas y a supropia evolución y amor al Todo que evolucionará con ellas.

Es la energía del Amor la que las mueve a abandonar su refugiocálido y luminoso para adentrarse en las profundidades de la materia,donde lo primero que sentirán es dolor físico, limitación y separa-ción.

No creas, hermano, que la vida que posees no es producto delAmor. El Amor está presente en ella desde su inicio. La misma vidaes un acto de amor.

¿Crees que las células se unirían unas a otras para formar los ór-ganos si no sintieran amor?

¿De verdad piensas que existirías sobre este mundo si el Amorno te hubiese dado cobijo en él?

¿Acaso no sientes el Amor de la Tierra hacia ti? ¿No percibestodo lo que te da generosamente, sin pedirte nada a cambio?

No es amor aquello que espera una compensación. El Amor sebasta a sí mismo y, por lo tanto, no espera compensaciones, no lasnecesita para manifestarse.

En ocasiones habéis confundido el Amor que os da la vida conel amor humano y, de ese modo, personificáis a Dios creyendo quesu amor es dependiente y condicionado, igual que el que os mani-

169

festáis los unos a los otros cuando intentáis amaros sin comprenderque ya sois Uno.

Si comprendierais que sois Uno, si lo sintierais de verdad en lomás profundo de vuestros corazones, no escribiríais canciones dedespecho, no acusaríais a nadie de abandono, ni miraríais al otro conrencor cuando sus actos no se ajustan a vuestras expectativas.

El Amor no tiene expectativas porque ya es completo en símismo.

El Amor no siente la necesidad de reprochar. El reproche vibramuy lejos de él.

El Amor acepta y comprende que las necesidades y los deseosde cada uno componen la riqueza del total, y por lo tanto, nunca seopone a ninguno de ellos.

El Amor acepta, comprende e integra, porque se reconoce a símismo y reconoce a las demás partes del Gran Ser que formamostodos.

Es el pegamento universal que a todos nos aúna, incluso cuandote empeñas en vivir lejos de él. El Amor te aúna con los demás por-que está en el aire que respiras, en la flor que crece sobre la Tierraque pisas, en el agua que bebes o en la sonrisa del niño que se teacerca para recordarte la inocencia.

El Amor está también en el cielo estrellado que decora tus no-ches; en los planetas y galaxias que existen más allá de ti; en todossus habitantes; en los soles que iluminan los diferentes universos; yen la Luz del Padre/Madre que originó tu vida.

El Amor no tiene límites y, además, es invencible.El auténtico amor no decae, ni se frustra, ni deja de existir porque

pongan muros y diques en su camino. Los traspasa con suavidad,con armonía, amorosamente. Es como el agua que cala aunque in-tentemos detenerla con rocas y paredes. Su presencia está y se harálatente, sin prisas, sin envites, cuando el terreno que va impregnandoesté preparado.

Amar incondicionalmente es amar del todo.

170

Sin reservas, sin peros, sin opiniones en contrario. Es aceptar alotro tal como es, aceptar sus decisiones e incluso su locura, llegadoel caso.

En verdad en verdad os digo que habréis alcanzado la Tierra pro-metida cuando seáis capaces de amar de verdad al que os daña, in-sulta o limita. Porque el verdadero amor se eleva por encima detodo eso, para dejarse caer como suave lluvia de luz sobre lasombra, calando en ella como el agua, transformándola poco apoco, sin prisas.

Es exactamente ésa la función que las almas están desempeñandohoy en vuestra realidad. La Luz Crística que regresa a la Tierra en elcorazón de cada ser humano.

171

Últimamente, muchos de vosotros andáis preocupados con laidea de que el mundo llega a su fin. No sucederá.

Al igual que la energía no muere sino que se transforma, elmundo está experimentando un proceso de transformación. Algonecesario para que el universo continúe evolucionando en armonía,tal como lo ha hecho desde el origen de todas las cosas.

No es que estéis siendo castigados, ni que el Padre/Madre se dis-ponga a mostraros su ira por las faltas y ofensas que habéis come-tido. Es simplemente un devenir natural en la evolución de la energíay de la materia.

Si lo vierais de este modo dejaríais de sufrir. Sufrís cuando ima-gináis todas esas catástrofes con las que supuestamente la Tierra serádevastada. Sufrís cuando creéis que os tocará a vosotros o a vuestrosseres queridos, y es entonces, en medio de tanto sufrimiento, cuandoos olvidáis de que no sois cuerpos eternos, sino almas inmortaleshabitando en cuerpos finitos.

¿Qué más da lo que vaya a suceder? Vuestra alma conoce la rutay comprende el proceso. Confiad en ella, en su sabiduría innata, parapoder avanzar con alegría y paz interior.

172

E L M U N D O N O T I E N E F I N

Os apartáis de la paz interior cuando os dejáis llevar por el miedoy la desconfianza. ¿Es que acaso, cuando teméis a la muerte, no osestáis olvidando de que sois una parte de Dios que nunca pe-rece?

¿No veis que sufrir porque vuestra vida en la Tierra puede acabarsees el mayor apego al que os aferráis, intentando evitar lo inevitable?

Vuestra vida en la Tierra se acabará justo en el instante en quellegue el momento. Ni antes ni después. Por lo tanto, ¿por qué y dequé os preocupáis?

Y lo mismo sucede con la vida de vuestros seres queridos. Ter-minará cuando llegue la hora. Exactamente en ese instante. Ni antesni después.

No existen los acontecimientos fortuitos que retiren a nadie dela Tierra antes de que su alma decida marcharse por propia voluntad.El libre albedrío es profundamente respetado en todos los planosde la existencia. Si sois una parte de Dios, experimentando otrasrealidades más allá de sí mismo, ¿cómo no ibais a disponer de unatributo tan sustancial a Dios mismo? El poder de elegir y decidir.¿Cómo podríais crear nuevos mundos y conoceros a vosotros mis-mos si no dispusierais de la capacidad de elegir en cada momentoaquello que consideréis oportuno?

Pero no os equivoquéis. Si bien es cierto que vuestras mentes te-rrenales están eligiendo constantemente en qué pensar y enfocarsey, de ese modo, atraen realidades y experiencias a vuestras vidas, esúnicamente el alma la que decide cuándo debe marcharse.

Es cierto que la mente puede influir e incluso impedir durantealgún tiempo que esa decisión se ejecute del todo, pero aún así, laúnica elección válida en este sentido es la que realiza el alma. Pormucho que la mente diga que quiere morir, si el alma considera queaún no ha llegado el momento, esa persona no morirá. Podrá per-manecer inmersa en una realidad intermedia durante décadas, peroel alma no abandonará el cuerpo, hasta que ella misma decida queya no desea seguir experimentando en él.

173

Por lo tanto, hermanos, daos cuenta de la riqueza que podríaisllevar a vuestras vidas estando en permanente contacto con vuestraalma. En vez de vivir ajenos a ella, presos de vuestras mentes, prac-ticad la conexión diaria con el alma que os da la auténtica vida. Talvez así acabarían vuestros temores. Tal vez así incluso podríais tenerla certeza de cuándo llega la hora de abandonar la Tierra y continuarexperimentando en otro lugar.

Si tuvierais plena conexión con el alma comprenderíais que nohay nada que temer en cuanto a las profecías que anuncian el fin delmundo, porque el alma sabe perfectamente lo que habéis venido ahacer aquí y hasta cuándo ha planeado quedarse.

En verdad en verdad os digo, hermanos, que la Tierra no se des-truirá, pero sí se transformará. Esa transformación no pasará obli-gatoriamente por medio de catástrofes y desastres naturales, comomuchos de vosotros imagináis.

Sed conscientes de que al imaginarlo en masa y de manera cons-tante lo estáis atrayendo y creando, en cierto modo.

El gran plan evolutivo que incluye a la Tierra, pero también atodos los planetas y estrellas de vuestro universo, no va a detenerseporque un solo planeta está creando una orientación diferente a ladel conjunto. Sin embargo, ese planeta puede influir drásticamentesobre sí mismo si las mentes creadoras de los seres que lo habitanse enfocan al unísono en una misma dirección. La capacidad de cadaplaneta de transformarse a sí mismo es infinita. No lo es su capaci-dad de influir en el Total.

Sucede lo mismo con vuestras almas. Un alma tiene absolutopoder de decisión sobre sí misma, pero no sobre otras almas ni sobreel total. Recordad que una de las leyes universales que más os afectanes que como es arriba es abajo. Lo que es válido para el conjunto es vá-lido para las partes que lo componen, porque vosotros sois pequeñasextensiones de Dios, experimentando su poder creador en realidadesdiminutas.

174

Así pues, si sabéis que podéis influir en el modo en que la Tierrase está transformando, haciendo uso de vuestro poder creador enunidad, ¿por qué no os planteáis uniros para imaginar, y por lotanto crear, un modo más armónico de transformaros?

En vez de imaginar todos a una que van a suceder tantas catás-trofes, imaginad unidos que los ecosistemas se regeneran a sí mis-mos. Son sabios y antiguos. Saben perfectamente cómo hacerlo.

Imaginad también que los habitantes de la Tierra despiertan a suauténtica verdad y dejan de hacerse daño a sí mismos, a los demás yal planeta. Sois una parte de Dios. Sabéis cómo hacerlo.

Imaginad que el corazón de la Tierra comienza a latir en armoníacon el corazón de todos los hombres y mujeres, con el de los ani-males, con el alma de las plantas, rocas y minerales. Imaginadlo. Soiscapaces de crear una transformación armónica. No os empeñéis encrear desastres y desolación. Cread armonía.

Trascended el miedo confiando en quienes sois en realidad y enla sabiduría de vuestra alma. Entrad en la nueva dimensión vibrandoalto.

Vibrad bien alto y dejaréis de dudar.Vibrad bien alto y se acabará el miedo que os desconecta de vues-

tra esencia.Vibrad bien alto y vuestros sueños más elevados se harán realidad

en breve. La Tierra se está transformando con gran rapidez. Es algo que

ya nadie puede cuestionar. Os estáis elevando hacia una dimensiónsuperior, donde el Amor y la conexión con la esencia guiarán lanueva vida en la que existiréis. Es algo inevitable. Ha llegado la horadel gran final de la vieja energía, esa que os mantenía desconectadosdel ser de luz que lleváis dentro y en permanente lucha con vosotrosmismos y con los demás.

No podéis detener el proceso, pero sí podéis influir en él convuestra capacidad creadora en acción. Unidos sois invencibles. Uni-dos podéis generar la vibración deseada para transformaros en ar-monía.

175

Sed conscientes, hermanos, de que lo que suceda es vuestra res-ponsabilidad, pero no como un castigo impuesto por vuestras malasobras, sino como una consecuencia natural de vuestro poder creadoren acción.

Elegid, elegid cada uno de vosotros en este instante desde el co-razón: ¿cómo deseo transformarme?, ¿caóticamente o en armonía?¿Cómo deseo que se transforme el planeta en el que vivo y todossus habitantes?

Imaginadlo. Idead ese modo más elevado y enfocaros en él a dia-rio. Compartidlo con los demás. Hablad de él. Sentidlo en vuestroscorazones como una realidad, y comprobaréis por fin y a gran escalala magnitud de la magia que lleváis dentro.

Dejad de pensaros a vosotros mismos como víctimas de un granplan en el que ahora os toca pagar por los crímenes cometidos. Nohabéis cometido ningún crimen. Sólo habéis hecho uso de vuestropoder creador generando consecuencias nefastas sobre vosotrosmismos.

Aprovechad la poderosa energía de transformación que estáis re-cibiendo desde el cosmos para provocar también la transformacióndesde el interior. Uníos para crear. Uníos para imaginar la Tierradeseada. Dejad de hablar de lo que otros dijeron que va a sucedery comenzad a hablar en todas partes de lo que estáis creando comouna realidad, como un hecho.

La nueva Tierra está llegando y lo está haciendo de maneraarmónica y elevada. Ése es el pensamiento que más os ayudará.Sostenedlo. Instaladlo en vuestras mentes y en vuestros corazonesy no dudéis de él ni por un instante. No dudéis de vosotros mismos.

Sois capaces. Podéis hacerlo. Es vuestra Verdad.

176

Amaras al pró j imo como a t i mismo.Así como te ames tú podrás amar a otros. El amor a ti mismo es la

base de tu equilibrio interior y de tu satisfacción personal. Sólo cuandoestás lleno de amor puedes ofrecer amor sin esperar nada a cambio, sinesperar que el amor que ofreces llene con su recompensa tus vacíos.

Quien es té l ibr e de pecado que t i r e la pr imera piedra.El ser humano vive inmerso en la dualidad de la tercera dimen-

sión, donde la luz y la oscuridad crean la realidad necesaria para queel aprendizaje se produzca. Luz y oscuridad viven en tu interior yen tu entorno. Tus pensamientos, deseos y acciones no siempre sonluminosos. Acéptate tal cual eres para poder transformarte. La pa-labra pecado se refiere simplemente a la oscuridad, sin ningún tipo deacusación o juicio.

Dejad que los niños se acerquen a mí, porque de e l los es e lReino de los Cie los.

Al Reino de los Cielos puede accederse en la misma Tierra.Prueba de ello la traen los niños, quiénes celebran la vida constan-

177

F R A S E S Q U E D I J O J E S Ú S

( S U V E R D A D E R O S I G N I F I C A D O )

temente, miran al mundo con inocencia, experimentan el presentede manera constante y usan el poder de su imaginación para crearmundos infinitos. Todo el que viva como un niño habrá alcanzadoya el Reino de Dios.

El Reino de los Cie los es ta en tu corazón.Al Reino de los Cielos se accede desde el corazón, nunca desde

la mente, pues es en el corazón donde se encuentra la esencia decada uno, esa parte de Dios que somos todos.

Los úl t imos serán los pr imer os.No existen colas para entrar en el cielo. El cielo siempre está

abierto para todos aquellos que deseen entrar. Sólo tienes que co-nectar con tu alma para estar en él. El alma posee la capacidad infi-nita de conectar con el Reino de los Cielos cada vez que tú se lopermitas. Por lo tanto, no importa cuál sea el punto de tu evolucióncomo ser humano, ni el tiempo que te tomaste para despertar. Loúnico que importa es el deseo latente de tu corazón de reconocertey sentirte como una parte de Dios.

Padr e, perdónalos, porque no saben lo que hacen.Ésta es la máxima que dejé para ti con todo mi cariño, en uno de

los momentos más críticos de mi existencia en la Tierra. Perdónalos,porque no saben lo que hacen es el mantra que te ayudará a apartarte delrencor y de la duda, cuando los actos de otros generen en tu interiorconfusión y desasosiego. El que genera dolor y desasosiego en suhermano no es digno de odio sino de compasión; no lo hace pormaldad sino por desconocimiento y falta de conexión.

Cuando tu interior se confunde por causa del dolor o de la in-comprensión no te sientes capaz de perdonar y mucho menos deamar al que te daña. Delega en esos casos el perdón a Dios. Recuerdaque tú eres una parte de Él y que Él es tu Padre/Madre. Pídele quevenga a ayudarte y que haga por ti aquello que, como humano, en

178

ese instante, no te sientes capaz de hacer. Evitarás así enviarle a tuhermano la negatividad que surge de tu dolor. Abrirás también elcamino de tu propia sanación interna y, con el tiempo, la flor del au-téntico perdón.

Yo soy e l camino, la verdad y la v ida.Yo soy la luz crística que hay en tu interior. Tienes que volver a

mí para envolver tu vida con tu verdadera esencia. Yo soy el Cristoque un día descendió para ayudarte a comprender y evolucionar.Hoy eres tú la luz crística que debe expandirse por el mundo paraayudar a la Tierra en su proceso de ascensión y a tus hermanos dor-midos a encontrar en ellos mismos su propia luz. Creer en mí escreer en ti.

¿Por qué te f i jas en la paja que es tá en e l o jo de tu hermanoy no advier tes la v iga que es tá en e l tuyo?

No pierdas el tiempo y la energía observando el quehacer delotro y empléate en observarte tú. Sólo cuando te conoces en pro-fundidad puedes aceptarte y después transformar aquellas partes deti que menos te agradan. Mientras no lo hagas siempre habrá algoen tu hermano que te llamará la atención, algo que te inquietará,preocupará o incomodará, porque te estará reflejando exactamentelo que a ti aún te queda por resolver. Así que cuando lo descubras,cuando tu hermano te muestre un comportamiento que active en tiel rechazo, el juicio o la incomprensión, dirige el foco de atenciónhacia tu interior y comienza tu propio análisis interno.

Conoceré is la verdad, y la verdad os hará l ibr es.Sois una parte de Dios, dioses creadores de vuestra propia vida

y, como tales, poseéis el poder de transformar el mundo a vuestroantojo. No estáis prisioneros de ninguna realidad que no podáistransformar. La única cárcel que os aprisiona es el desconocimientoy la desconexión. Cuando compruebes que eres Dios en la Tierra

179

creando tu propia vida abandonarás la cárcel mental que te hacecreer que no eres libre.

Por sus frutos los conoceré is.Es posible que, en tu camino, te encuentres con falsos profetas

que intenten convencerte de que su verdad es más sabia que la tuya.En ocasiones, esos falsos profetas vendrán acompañados de un halode misticismo y grandilocuencia; en otras, su aparente humildad, teresultará digna de toda confianza. Sin embargo, yo te digo, hermano,antes de creer en la verdad de nadie cree en tu propia verdad. Siguesólo la voz de tu corazón y, si aún no has aprendido a escucharla,aprende a observar antes de aceptar como auténtico lo que llegue ati. Porque aquellos que son verdaderos profetas de la Nueva Tierranunca te privarán de tu verdad, nunca fomentarán que te desconec-tes de tu esencia. Por el contrario fomentarán esa conexión y te ani-marán a creer en ti antes que en ellos mismos.

Observa sus actos. Observa su vida. Date cuenta de que son tanhumanos como tú y discierne si el modo en que ellos te tratan, mien-tras te ofrecen su ayuda, genera en ti amor o miedo. Porque por susactos los conocerás.

No juzguéis a los demás s i no queré is ser juzgados. Porquecon e l mismo juic io que juzguéis habéis de ser juzgados, y con lamisma medida que midáis seré i s medidos vosotr os.

Esta afirmación en realidad os está hablando de la Ley delKarma. Aquello que causes en el otro, llevado por la ira, el miedo ola desconfianza, volverá a ti tarde o temprano para mostrarte la con-secuencia de tus actos. Para que, al comprender, puedas por fin tras-cender tu propia oscuridad.

No se trata en absoluto de un castigo y mucho menos de unaamenaza. Es la simple afirmación de una de las Leyes Naturales porlas que se rige el Universo, la Ley del Karma. Para evolucionar ne-cesitas comprender y, a veces, experimentar, el daño causado desde

180

la inconsciencia, algo que te proporcionará la oportunidad de trans-formar tus actos y a ti mismo en la siguiente ocasión, cuando te en-cuentres ante la misma prueba.

Recibiré i s la Nueva Tier ra, porque la Tier ra pr omet ida es táen tu corazón.

Vosotros sois los herederos de la Nueva Tierra. Todos los sereshumanos que hoy vivís en ella. De vosotros depende su evolución.El respeto, el amor y la sanación que desde planos superiores hoyestáis recibiendo para ayudaros a evolucionar hacia una dimensiónsuperior son los mismos que vosotros debéis mostrarle a vuestraMadre Tierra, para que ella pueda transformarse también en armoníay recuperar todo lo perdido.

La Nueva Tierra se hace realidad cada día en tu corazón. Esdesde él desde donde debes proyectarla, cuidarla y respetarla.

Todos somos hi jos de Dios. Nadie es más que nadie .El Padre/Madre nos engendró a todos por igual. No importa el

nombre con el que nos designemos los unos a los otros, ni la escalaevolutiva de cada uno. Importa únicamente la unidad y el reconoci-miento. Somos hijos de Dios y, como tales, partes de la gran Fuentede Luz origen de la Vida. No hay separación. En el origen de todaslas cosas, sólo hay Unión y reconocimiento.

En verdad en verdad os digo, que s i os separáis de vosotr osmismos os separáis de l Padr e/Madr e.

Dios está en tu interior, porque tu alma es una parte de Él, expe-rimentándose a sí mismo en una realidad casi opuesta. Cuando teapartas de tu alma te apartas de Dios.

Hay personas que no son religiosas ni viven conscientemente suespiritualidad y, sin embargo, creen firmemente en ellas mismas, enla voz interior que les muestra el camino desde el corazón. Esas per-

181

sonas están conectadas con Dios, aunque no sean conscientes deello, y sus vidas están llenas de equilibrio y plenitud. En los momen-tos difíciles encuentran recursos y fuerzas en su interior para saliradelante. No se derrumban, no se deprimen, no tiran nunca la toalla,porque la voz de su alma siempre los alienta y les indica el siguientepaso.

Es así como Dios llama a tu puerta desde tu interior, con la vozde tu alma.

Nada es imposible a los o jos de Dios.Ciertamente, Dios nunca se pregunta: ¿podré hacerlo?, ¿seré capaz?

Simplemente confía en su sabiduría innata y en su poder creador. Es evidente que a tu mente terrenal no le sucede lo mismo, pero

yo te digo, si deseas esa seguridad, llevar a tu vida la fuerza de esaconvicción, ¿por qué no conectas con tu alma cada vez que tengasque tomar una decisión o te encuentres ante un reto?

Recuerda que ella, tu alma, es una parte de Dios y, por tanto, sabiay omnipotente para tu propia vida.

El buen samari tano es aquel que sabe cuidar de s í mismo.¿Cómo vas a convertirte en el bastón de otros si no eres un bas-

tón de apoyo y fortaleza para ti mismo?Cuando aprendas a ayudarte a ti, a confiar en tu voz interna y a

hacerle caso, cuando logres transformar tus días aciagos en días lle-nos de sol, habrás aprendido a amarte y entonces ya estarás prepa-rado para ayudar a otros. No confundas tu necesidad de amor conel deseo de ayudar, porque lo que oculta ese deseo de ayudar es tuvacío interior. Al ayudar a otros desde el vacío de amor necesitarásuna contraprestación: agradecimiento, cariño, reconocimiento, elo-gios, atención… Y si no lo obtienes te frustrarás y puede que inclusollegues a acusar a aquel que primero ayudaste porque se olvidó deagradecer o de compensarte.

182

Respétate a t i mismo y r espetarás a Dios.El respeto a Dios pasa inexorablemente por el respeto a ti mismo.

Dios no quiere que seas infeliz, ni desgraciado, ni que te sacrifiquespor Él. No quiere que te sacrifiques por nada. Quiere que te ensalcesy te reconozcas como una parte de Él, que seas valioso para timismo, que aprendas a cuidarte, a amarte y a respetarte, porque asíes como lo amarás y lo respetarás a Él.

No estoy diciendo que te sitúes en un pedestal por encima denadie, ni que te consideres más digno que otros o mejor. Eres unaparte de Dios, como todos lo somos. Tus hermanos también lo son.

Practica el amor a ti mismo y amarás a Dios.Respétate y respetarás a los otros y a Dios.

La luz de l Padr e/Madr e s i empr e te acompaña.La luz del Padre/Madre está en tu interior, por eso siempre te

acompaña.Además, Dios ha dispuesto que tengas un guía desde tu naci-

miento, para ayudarte a evolucionar y a que no te pierdas en tu ca-mino. Constantemente envía a sus ángeles y demás seres de luz paraayudarte, protegerte y cuidar de ti.

Dios te ama y siempre te acompaña. Desde el interior pero tam-bién más allá de ti, porque es la esencia de toda la Vida, es el Amorque respiras y la Luz que guía el Mundo.

Confía en tu esencia, porque allí está Él.

183

Amados hermanos, os he transmitido estas palabras con el deseode haceros llegar nuevamente mi mensaje, sin interferencias ni

manipulaciones, pero también para que no olvidéis que os acom-paño en cada paso del camino, que mi luz está en vuestro interior yque únicamente debéis acudir a él para evocarme.

Yo soy la luz que vino a iluminar el mundo. Hoy eres tú la luzque ilumina el paso de los que aún permanecen dormidos.

Sé un faro de luz con tu propia vida, como lo fui yo, y elCristo habrá regresado a la Tierra en ti.

Sé una antorcha para aquellos que buscan el norte en medio de sunoche oscura y comprenderás la magia que guardas en tu corazón.

Sé tú mismo en todas las facetas de tu existir. No desistas, no de-caigas, no te rindas. Continúa siendo tú por encima de todas las cosasy comprobarás por fin cómo el Amor fluye a partir de ti y para ti.

Eres bendito. Eres un ángel encarnado. Viniste a iluminar.Ilumina y expándete.Mientras lo haces, yo viviré en ti. Te amo profundamente.

Jesús – Sananda – Yahveh

184

H A S T A S I E M P R E

Í N D I C E

En el origen, Dios creó al hombre y a la mujer............................... 13

De qué está compuesto el cuerpo de Dios....................................... 17

La verdad se encuentra en tu interior................................................ 21

El otro es una parte de ti..................................................................... 26

La verdad del otro también es tu verdad.......................................... 30

Yo te acompaño allá donde tú vayas.................................................. 33

El gran final........................................................................................... 38

Amar la Unidad...................................................................................... 41

Vine a bendecir la Tierra con mi presencia...................................... 45

Dios no es ni femenino ni masculino. Es Amor............................. 48

Compensad las energías negativas con las positivas........................ 51

La sanación está en ti............................................................................ 57

Cree en ti................................................................................................. 61

Somos luz.............................................................................................. 65

Yo vine a iluminar el camino............................................................... 69

Hoy el mundo te necesita a ti............................................................. 74

El miedo, la culpa, la rabia y la tristeza son poderosas creaciones

que generan dolor y estancamiento................................................... 80

Lo que yo hice también puedes hacerlo tú...................................... 86

El camino de abre para ti.................................................................... 92

La auténtica prosperidad es la que guía tu propósito..................... 97

El Amor es lo único que hay............................................................ 102

Cómo tratar al hermano que expande desamor........................... 106

El buen samaritano es aquel que ama al prójimo como

a sí mismo............................................................................................ 111

Las necesidades humanas................................................................... 115

Necesitas el amor del Padre/Madre................................................ 122

La vida se vuelve mágica para ti....................................................... 126

Practicad el desapego.......................................................................... 130

La savia de la vida............................................................................. 133

La vida después de la vida................................................................. 138

El verdadero infierno es el que tú mismo eliges............................ 145

Qué es la enfermedad mental........................................................... 149

Qué es el ego........................................................................................ 155

La verdad implícita en tu ser........................................................... 161

Qué es el Amor................................................................................... 168

El mundo no tiene fin....................................................................... 172

Frases que dijo Jesús (su verdadero significado)............................ 177

Hasta siempre........................................................................................ 184

Este libro se terminó de imprimir en Sevilla durante el mes de agosto de 2012