Las Etapas de Desarrollo y El Niño Social

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Las Etapas de Desarrollo y El Niño Social Jayne Arellano Mérida, Yucatán, mayo de 2008 P.D. Ouspensky en un libro publicado en 1952 dijo que las verdades no duran más de 25 anos. Sin caer en un cliché, yo creo que hoy duran aún menos. Hay muchas maneras de comprobar esta verdad, que paradoja! Piensa simplemente en el mapa de Europa cómo ha cambiado en los últimos años o en la física cuántica, en las innovaciones y el mapeo del cerebro. Leí en la revista “Scientific American” del mes de febrero que están descubriendo la utilidad de la materia blanca del cerebro. Hasta hace muy poco nadie sabia porque existía esta sustancia blanca en el cerebro. Ahora los investigadores descubrieron que no es la sustancia pasiva que pensaron, mas bien que es un instrumento en la comunicación entre regiones del cerebro. Estas investigaciones y descubrimientos son solamente ejemplos de lo que pasa hoy y que podemos imaginar para el futuro. Los alumnos que entran hoy a la Casa de los Niños saldrán de la universidad alrededor de 2028 o 30 dependiendo de qué estudien. ¿Cómo preparar el niño de hoy para la vida del futuro con los cambios que ni podemos imaginar? Recuerden el mundo hace 25 o 30 años. ¿Usaba computadora, celular, televisión por cable, o satélite? No había DVD’s, ni CD’s; lo más moderno eran los cassetes y el nintendo. Había ingenieros en sistemas computacionales que eran expertos en perforar unas tarjetas. Creo que ahí está el punto. Estamos concientes de las experiencias del pasado como la extinción de

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Las Etapas de Desarrollo y El Niño Social Jayne ArellanoMérida, Yucatán, mayo de 2008

P.D. Ouspensky en un libro publicado en 1952 dijo que las verdades no duran más de 25 anos. Sin caer en un cliché, yo creo que hoy duran aún menos. Hay muchas maneras de comprobar esta verdad, que paradoja! Piensa simplemente en el mapa de Europa cómo ha cambiado en los últimos años o en la física cuántica, en las innovaciones y el mapeo del cerebro. Leí en la revista “Scientific American” del mes de febrero que están descubriendo la utilidad de la materia blanca del cerebro. Hasta hace muy poco nadie sabia porque existía esta sustancia blanca en el cerebro. Ahora los investigadores descubrieron que no es la sustancia pasiva que pensaron, mas bien que es un instrumento en la comunicación entre regiones del cerebro. Estas investigaciones y descubrimientos son solamente ejemplos de lo que pasa hoy y que podemos imaginar para el futuro.

 Los alumnos que entran hoy a la Casa de los Niños saldrán de la universidad alrededor de 2028 o 30 dependiendo de qué estudien. ¿Cómo preparar el niño de hoy para la vida del futuro con los cambios que ni podemos imaginar? Recuerden el mundo hace 25 o 30 años. ¿Usaba computadora, celular, televisión por cable, o satélite? No había DVD’s, ni CD’s; lo más moderno eran los cassetes y el nintendo. Había ingenieros en sistemas computacionales que eran expertos en perforar unas tarjetas. Creo que ahí está el punto. Estamos concientes de las experiencias del pasado como la extinción de los dinosaurios, civilizaciones desaparecidas, estos cambios históricos comprueban que tenemos que tener cuidado con las verdades absolutas. Entonces, ¿como prepararemos el niño de hoy para mañana con tantos cambios?  También la civilización ha cambiado, las parejas, el tiempo que pasa la familia juntas y la televisión que ha influido tremendamente en nuestras vidas y muchas otras cosas. Para enfrentar las demandas que significan estos cambios

para el niño, hoy él requiere, más que nunca, desarrollar : una inteligencia general que se construya a partir de conocimientos existentes, entender la importancia de una búsqueda de la verdad (por pasajera que sea, siempre con la conciencia de que no hay garantías ni absolutos), una mente crítica, una confianza suficiente para hacer errores y la aceptación de los mismos además de la capacidad de detectarlos y subsanarlos. Edgar Morin nos habla de la necesidad de enseñar una ética válida para todo el género humano como exigencia de nuestro tiempo. La humanidad dejó de ser una noción abstracta y lejana y se ha vuelto algo concreto y cercano con interacciones y compromisos a escala terrestre. Pertenecemos, queremos o no, a una sociedad global. Esto se presenta de la manera mas obvia con los problemas ecológicos, calentamiento global, escasez de agua y mil retos más. ¿Qué tan diferentes son estos temas que los del tiempo de Maria Montessori? Yo creo que son parecidos y cada vez más serios. Ella se preocupó mucho por la paz porque vio dos guerras espantosas, escribió y anheló la unión de las naciones. Sigue habiendo guerras y el mundo me parece más dividido que nunca, sobre todo por diferencias religiosas y socioeconómicas.  Pero la esencia humana no ha cambiado, por lo menos desde que la Doctora Montessori escribió sus libros y descubrió el niño, todavía las necesidades de casa, comida y trabajo existen. Sobre todo la esencia y el desarrollo del niño no ha cambiado, todavía gatean antes de caminar, hablan alrededor de los dos años, buscan la justicia a los siete y son adolescentes difíciles alrededor de los catorce o antes, etc. Todos los niños siguen este patrón hace, tal vez, miles de años.El niño aquí, en su hermoso país, o en China pasa por las mismas etapas que ella marcó hace 100 años. Conociendo

y comprendiendo los planos de desarrollo podemos guiarlo de una manera adecuada hacia este futuro incierto. La Doctora Montessori tenía una visión de un ser humano diferente, más consciente, respetuoso y pacífico con una vida interior profunda. Encontró en el niño la promesa de un hombre mejor preparado para vivir su vida de una manera responsable en busca de su auto-perfección y su lugar en la sociedad.Dio a la pedagogía una observación trascendental; que el niño tiene en su naturaleza la herencia de la humanidad; el impulso de auto-construirse. Para asistir al niño en su camino a la adultez, primero lo observó, lo estudió, estudió sus necesidades y descubrió las características naturales y las leyes sicológicas que gobiernan su desarrollo. Su meta fue acompañarlo en su travesía de los años formativos para ayudar a la vida a desenvolverse. Segura, que el niño es el centro de su educación, pensó en términos sicológicos e insistió que era el alma del niño que gradualmente dictaba la pedagogía y el método de su educación.Encontró que el niño pasa por ciertas fases con características y necesidades muy diferentes en cada una. Solamente con un profundo entendimiento de estas necesidades podemos acompañarlo en el camino y podemos prepararlo para el futuro.  Repasamos estos planos de desarrollo para ver como se relacionan con la responsabilidad social de la educación Montessori ahora y en años venideros.La Dra. Montessori dividió las fases de crecimiento en cuatro planos o etapas. Cuando habló de estas divisiones no fue la primera vez que un filósofo o pedagogo mencionara las diferentes etapas de desarrollo. Jean Jacques Rousseau habló de un tutor escondido y Freud de diferentes mentalidades en diferentes momentos de la vida. Maria Montessori, sin embargo, no simplemente dividió a los niños en grupos cronológicos; nos dejó la base para

proveer ambientes que conducen al desarrollo natural y óptimo y un acercamiento pedagógico para cultivar y nutrir el potencial del niño. Estos ambientes requieren una preparación física y psicológica que los convierten en espacios de armonía en contacto con la naturaleza con libertad, orden, respeto y seguridad.  Con este acercamiento cambió la actitud y sensibilizó al adulto para formar una nueva relación con el niño basada en la observación y con el entendimiento que, y la cito: “…la cantidad de trabajo interior puede ser inmenso pero los signos exteriores frecuentemente son pequeños.”1[1] Su misión de comprender al niño y educarlo de una manera natural se ha extendido a todos los continentes y ha tocado la vida de muchos niños y con eso ha contribuido un servicio a la humanidad. Menciono aquí algo que me parece importante, que también nosotros quienes nos dedicamos a los niños y tocamos sus vidas, estamos sirviendo a la humanidad.  Los etapas de desarrollo de la Dra. Montessori son cuatro, cada uno de aproximadamente seis años. En cada una las necesidades, habilidades y potenciales difieren enormemente. La primera etapa es desde el nacimiento a los seis años, la segunda de seis a doce años, la tercera de doce a dieciocho años y la cuarta de dieciocho a veinticuatro años. En la primera y tercera etapas hay sub-etapas con duración de tres años. La Dra. Montessori nunca consideró rígidos a estos planos, sino como ciclos rítmicos que frecuentemente declinan antes de progresar y que siempre están interrelacionados. Es en los primeros tres años de las sub-etapas, donde generalmente suceden las nuevas creaciones, que se consolidan, se perfeccionan y se estabilizan en los siguientes tres años. 

1[2] Montessori,Maria. The Absorbent Mind. Pg. 72

 PrenatalPrevia a la primera etapa sabemos que hay una etapa prenatal donde el feto registra estímulos paulatinamente y tiene experiencias. Sensaciones táctiles, olfatorias y gustativas se van registrando lentamente alrededor del primer trimestre del desarrollo embrionario. Al llegar al quinto mes se ha evolucionado el oído y mas adelante es posible que el recién nacido reconozca las voces que ha oído cerca de el. La vista existe principalmente en relación al claro y oscuro. Maria Montessori se interesó y se dedicó al estudio profundo del embrión, lo utilizó a menudo como ejemplo para explicar otros aspectos del crecimiento y desarrollo del niño. El niño es generalmente concebido en un acto de amor, generalmente esperado con amor y casi siempre recibido al nacer con amor y alegría. El afecto de los padres, la respuesta de ellos hacia el bebé será una base importante de todo desarrollo futuro, especialmente para la confianza del infante y el sano desarrollo de su ego.  Infancia El recién nacido es incompleto en muchos aspectos, a diferencia de otras especies, sus movimientos y su voz son muy limitados y es totalmente dependiente de sus cuidadores (padres o otras personas cercanas). La Doctora escribe: “Aun existe en este ser inerte un poder global, una escencia creativa, humana que lo impulsa a formar el hombre de su tiempo, el hombre de su civilización” Ella se refiere a los periodos de desarrollo como una serie de renacimientos y a la primera como la más importante de todas las etapas, marca en rojo este periodo que significa que es una etapa crítica. ¿Verdad que conocemos muy bien a este infante? Elena Young es la experta en el bebe

de cero a tres años. Se sabe que es un chiquito egocéntrico, que esta creando el hombre o mujer que será en el futuro. La doctora se refiere al niño pequeño como el embrión espiritual por el tiempo que tardará en separarse de su madre y tener un mínimo grado de independencia. Pasa por otro tipo de gestación afuera del útero. Es un creador inconsciente que se construye mediante la mente absorbente. La Dra. Montessori descubrió un paralelismo entre lo que el científico Holandés, Hugo Vries describió como periodos sensitivos en animales y lo que ella observó en los niños a su alrededor. Y entonces, su teoría de etapas de desarrollo, aunque principalmente basada en la observación, tiene fundamentos biológicos y en el ritmo constructivo de la vida. Durante los primeros años los niños tienen sensibilidades especiales, ciertos impulsos fuertes que los guían a escoger alguna actividad específica que es primordial para su progreso. Definió estos impulsos como motivos irresistibles que excitan las fuerzas de la naturaleza.  En el primer plano el cerebro del infante es más activo que en cualquier otro momento, está más conectado y mas flexible. Sabemos también, que hay periodos específicos para el óptimo desarrollo del cerebro que coincide con estos periodos sensitivos. El cerebro del niño entre dos y tres años consume el doble de energía del cerebro de un adulto y sigue en este nivel hasta los aproximadamente nueve años. Es porque está haciendo conexiones (sinapsis). Investigadores nos dicen que los primeros cuatro años de vida son críticos para las conexiones en el cerebro. Después, las conexiones que han sido fortalecidas con el uso, quedarán y las que no se podarán. Observamos en los niños pequeños periodos sensitivos para orden, lenguaje, movimiento, y refinamiento sensorial.

Una vez que el niño adquiere lo que necesita y está satisfecho, el periodo sensitivo disminuye y desaparece. La doctora escribe y la cito: “Los periodos sensitivos ponen al niño en contacto con el mundo externo de una manera muy intensa, todo se vuelve fácil, todo es entusiasmo y vida.”2[2]

 El periodo sensitivo del movimiento es el primero en ser observable. El movimiento no esta establecido al nacer en el ser humano, tiene que ser formado y perfeccionado mediante actividad. Ella dice: “Viendo al niño es obvio que el desarrollo de su mente sucede mediante el movimiento.”3

[3]  Parece un círculo virtuoso, primero el niño observa, inicialmente mediante los sentidos y explora con el movimiento, incitado por lo que Maria Montessori llama “horme o elán vital, la fuerza vital ”, o impulso a la vida, esta experiencia fortalece las conexiones o crea nuevas, …y se repite, observación, acción, exploración, conexión y eventualmente perfección, etc.

La libertad de actuar, las acciones que coinciden con las leyes de la naturaleza y que tienen un propósito inteligente y la experiencia con el ambiente son las necesidades cruciales de esta etapa. Las impresiones sensoriales se conectan con los músculos y trabajan juntas para responder a las ordenes del sistema nervioso central. El desarrollo del sistema nervioso central depende principalmente del movimiento y las experiencias con su entorno.  En la Casa de los Niños sus acciones requieren pensar y los pensamientos requieren acciones. El movimiento es comida para el espíritu y para el cerebro. 2[2] Montessori,Maria. The Absorbent Mind. Pg. 723[3] Ibid Pg. 72

Entonces la primera etapa es de auto-construcción, auto-creación y adaptación. Es durante este periodo que absorberá la cultura, el lenguaje y todo lo que hay en su ambiente. Encarnará el mundo a su alrededor, haciéndolo suyo. La Dra. Montessori llamó esto el inconsciente creativo porque se está creando, construyendo a sí mismo mediante la mente absorbente. “La mente absorbente es la forma mental que permite al niño asimilar los elementos de su ambiente necesarios para su auto-construcción”. Para nosotros es lo más importante que existe en esta etapa por el papel que tiene en su desarrollo y adaptación.  Maria Montessori se refiere a la mente del niño desde el nacimiento hasta los tres años como la mente absorbente inconsciente que significa que el adulto no puede abordar esta mente, que no puede ser influenciada directamente por el adulto, solamente inspirado. La memoria como la conocemos no existe, solamente recibe impresiones que le durara toda su vida, impresiones que se absorben y la cito: “…no con su mente sino con la vida misma”.4[4]

 El orden, otro periodo sensitivo, es la base de la orientación en el infante, si hoy lo bañamos en la tarde, mañana en casa de la abuela y pasado quien sabe donde y quién sabe a qué horas, el niño nunca aprende que está pasando. Es el orden que le apoya en su orientación en el tiempo y el espacio. Ser orientado le da seguridad, saber que le va a pasar le da seguridad. El orden es la base de muchas otras cosas. La actividad del niño con el material le ayuda a ordenar y organizar sus pensamientos. Le da sentido a las impresiones que ha recibido, para que las entienda. Para tener una mente ordenada es necesario discriminar diferencias sutiles, clasificar y relacionar conocimientos y expandir la manera de pensar, así se puede tener una base fuerte para el desarrollo del razonamiento más adelante.

4[4] Ibid.Pg 23

Nuestro material sensorial esta diseñado para estimular estas facultades y este desarrollo. El milagro del lenguaje, que es otro periodo sensitivo, tiene un largo tiempo de incubación y está relacionado con la mente absorbente y la adaptación del niño a su cultura y a su momento histórico. El infante, a poco tiempo de nacido, estudia la boca de la madre y absorbe el lenguaje. Nadie le enseña a hablar, sin embargo, sabemos que sin otros humanos, no lo logrará.  De tres a seis años el niño desarrolla un cierto grado de conciencia que la doctora llama la mente absorbente conciente. Ahora el niño se acordará, ahora le podemos ayudar con la clasificación de las impresiones que recibió en la primera sub-etapa e influir en su auto-educación. Ahora el niño se vuelve un embrión social, su ego está formado, ya puede pensar en el otro, la base de su personalidad está formada, los lazos con su familia están establecidos y se expanden sus horizontes sociales poco a poco. Por qué un embrión social? El diccionario define embrión como un organismo en vías de desarrollo, a partir del huevo fecundado hasta la realización de una forma capaz de vida autónoma y social como lo que concierne a la sociedad, a una colectividad humana. Entonces está en vías de nacer un ser social.   El embrión social Vamos a considerar esta etapa y la socialización del niño de tres a seis años.La educación Montessori ha recibido muchas críticas durante muchos años por ser una educación individualista, al contrario, vemos que proporcionamos todo lo necesario para formar niños que se relacionan positivamente con los

compañeros, con el adulto, con su entorno y eventualmente con la sociedad.  En investigaciones recientes preguntaron a niños de tres y cuatro años, mostrándoles fotos de sus compañeros, ¿con quien querían jugar, quienes les agradaban? Contestaron sin vacilar que preferían los niños “bien portados”. Significaba, para ellos, por ejemplo, niños que podían compartir, que no les quitaran los juguetes, que obedecían a la maestra y que tenían un buen sentido de humor, o sea niños que llamaríamos “normalizados, el “niño nuevo” de la Dra. Montessori. Se ha logrado el niño normalizado mediante el trabajo que le hemos ofrecido a diario, siguiendo su interés. Es en esta etapa donde se desarrolla los cimientos del futuro ser social. Aporta mucho, el área de vida práctica de nuestros ambientes preparados, porque es donde el niño se da cuenta de su valor como persona independiente, y eso le da dignidad. Vive las consecuencias de sus acciones. En la Casas de los Niños el pequeño escoge su actividad. La libre elección es primordial en la educación Montessori porque fortalece la habilidad de escoger, de usar su propio juicio y desarrollar su voluntad, la libre elección es uno de los más altos procesos mentales y la Dra. nos dice que desarrolla su vida espiritual. Si quiere, puede llevarla acabo solo, el ejercicio, o con algún compañero. Tener voluntad propia y vivir la consecuencias de lo que escogió hacer, es fundamental para su socialización y su vida al futuro.  Lo esencial para el desarrollo del niño, nos dice la Dra. es concentración y solamente lo puede lograr cuando hay actividades alrededor que le interesa, que tengan significado para él. Solamente él puede organizar su vida síquica y nadie más lo puede hacer por él.   

En los ambientes hay solamente uno de cada ejercicio y el niño aprende a respetar el trabajo del otro y esperar su turno, eso propicia las virtudes de la paciencia y tolerancia que son las bases de la vida social.  Si tuviéramos que escoger el elemento que más propicia la socialización del niño desde pequeño, seria la mezcla de edades en nuestros ambientes, es la clave de la armonía social. El pequeño admira al grande y él cuida y enseña al chico. Da vida al ambiente esta situación de diferentes edades y es profunda la atmósfera de admiración y protección. La sensación de vida comunitaria es un elemento esencial para la socialización futura del niño que aprende a construir relaciones y convivir con su grupo.  Permitir que los niños, desde pequeños solucionen las dificultades que encuentran es parte del éxito del proceso de socialización en una escuela Montessori. Los niños son más creativos y resuelven sus problemas eficazmente. Dice La Dra.:“Qué es una vida social sino la resolución de problemas sociales, comportándose correctamente y buscando propósitos aceptables a la mayoria?”5[5]  Poder vestirse, desvestirse, lavarse solo sus manos, preparar algún alimento simple, expresarse libremente, especialmente al dibujar lo que quieres, todas estas son oportunidades de éxito, sube su autoestima y le da satisfacción. Un niño satisfecho con su vida, es un niño social. Cuando mostramos al niño buenos modales; como interrumpir una conversación del adulto con delicadeza, esperar su turno, limpiarse la nariz, cargar una silla, servir agua, poner la mesa, lo que llamamos gracia y cortesía, estamos dando las bases para una relación adecuada con el prójimo.  

5[5] Montessori, Maria. La Mente Absorbente. Pg.224

En la investigación que mencioné, los sicólogos afirman que si el niño de cinco y medio a seis años tiene dificultades para tener amigos probablemente las tendrá toda la vida. Si sigue tímido y solitario a los seis años probablemente seguirá así el resto de su vida, por eso la Dra. Montessori lo llama embrión social. Es de suma importancia su desarrollo social, incipiente, porque marcará el éxito o fracaso de sus relaciones futuras. Llegando al final de esta etapa vemos que el niño es más y más conciente, los periodos sensitivos y la mente absorbente diminuyen y desaparecen y despierta la conciencia de ser un entidad social. A partir de que existe una clara percepción del otro, le podemos ayudar al niño a pensar en el otro, a entender los sentimientos del otro. Construir poco a poco empatía que es la habilidad de identificarse emocionalmente con otra persona. Vemos que trabaja, ya no por el placer del movimiento cuando lava su mesa o acomoda su silla, sino por el bien del grupo. Se despierta hacia las necesidades de los demás y tiene voluntad para asistirlos, cuando sea necesario. Dra. Montessori lo llama cohesión del grupo o sea el sentimiento de comunidad, la identificación del niño con su grupo. Maria Montessori escribe en La Mente Absorbente: “Cuando permitimos el desarrollo del infante y vemos la construcción desde las raíces invisibles de la creación de lo que será un hombre adulto, entonces podemos aprender los secretos de los cuales depende nuestra fuerza individual y social”6[6]

    Niñez

6[6] Montessori, Maria. La Mente Absorbente. Pg. 238

El segundo plano de desarrollo que marca María Montessori inicia cercano a los seis años. Aparecen tantos cambios físicos como su maravillosa sonrisa chimuela que provoca un gesto de alegría a cualquier adulto. Su pelo se vuelve lacio y se engruesa. Generalmente se adelgaza perdiendo su gordura de infante y crece rápido, frecuentemente le cuesta trabajo controlar sus brazos y piernas largas. Se torna desordenado. Desaparece su necesidad de orden externo porque esta orientado en el tiempo y el espacio. Estar orientado elimina la necesidad del orden físico en su ambiente, ya no lo necesita como el niño en la primera etapa. Es fuerte, tranquilo y saludable. La Dra. Montessori marca en azul este plano de desarrollo, que significa que es un periodo de calma. Ella mencionó tres características del niño de seis a doce años: la necesidad de escapar al ambiente encerrado, el pasaje de su mente de lo concreto a lo abstracto y el nacimiento del sentido moral. Ella dice: “La conciencia humana entra al mundo en una bala flamante de imaginación”7[7]

 Ahora está preparado para lo que ella llama la educación cósmica. El propósito de esta educación es transmitir al niño la armonía del cosmos y la importancia de cada elemento en relación a la totalidad. Que se de cuenta que cada elemento del cosmos obedece a una ley propia, eso es imperativo para el entendimiento de las leyes de los hombres. “Que sus acciones tienen una repercusión en el orden de las cosas y que su ser es parte de un todo conectado por una red infinita de causas y efectos y así estará preparado para un proceso constante de adaptación basado en la tolerancia, el respeto y el amor por el descubrimiento, y entonces se puede hablar de un niño preparado para la vida.”8[8]  7[7] Montessori, Maria. Educar La Potencial Humano. Pg.158[8] Sánchez, Anna. Contacto Montessori.Dic.2001

El orden en su etapa de infancia era externo, para su orientación, ahora el niño más grande encuentra orden en el universo y en las leyes de la naturaleza.Cuando un niño entiende la necesidad del orden, de leyes cívicas y de límites entenderá el orden social y que todo la vida tiene límites. Comprenderá el ir y venir, el dar y recibir necesarios para una relación positiva con su entorno. Ahora explorará de una manera diferente, sin objetos pero con causa y efecto, ¿cómo y por qué? Su mente es más científica. Para educar en este nivel tenemos que abrir ampliamente la ventana de los conocimientos, dando una vista general a todo lo que hay y permitirle descubrir las partes que le interesan.  La tarea de muchos de los elementos cósmicos se le muestran con las grandes presentaciones como “El Dios Sin Manos” y “El Gran Río” mismos que le dan una visión general, sin una enseñanza directa y gradualmente empieza a darse cuenta de las interrelaciones y la interdependencia y la unidad del universo.Ahora puede usar su adquisición nueva, la imaginación para explorar el pasado (historia, geografía, etc.) y el futuro y así ampliar su experiencia mas allá de los limites de su ambiente. Este nuevo poder de la imaginación abre muchas puertas y permite al niño a tener un mayor entendimiento de la diversidad que existe en el mundo. En esta etapa el niño frecuentemente consulta al adulto si algo esta bien o mal, correcto o no. Está extremadamente sensible a los juicios morales. Se enfoca en formar sus propios valores éticos y cuestiona cualquier injusticia. “No es justo”, es algo que oímos un sin fin de veces en esta etapa. El despertar de la conciencia moral es un signo de la búsqueda de la auto perfección y la independencia mental. Tomamos ventaja de esa incipiente, conciencia moral para que investigue las condiciones de la tierra, de los niños de

la calle, de los indígenas, etc. porque está en un momento muy sensible ante la injusticia de estas situaciones. Aún que solamente puede aportar cosas personales, pequeñas, lo hará con pasión. Maria Montessori escribe: “Entonces el primer paso para lograr una educación moral para el niño es preparar un ambiente social adecuado a sus derechos y necesidades.”9[9]  El adulto que trabaja con el niño en este plano, tiene que ser sumamente sensible a su necesidad de arreglar sus propios desacuerdos, y de juzgar a los amigos o personalidades famosas y de su reproche a las inconsistencias de los adultos. La doctora insiste que ahora el niño tiene que hacer un gran esfuerzo especialmente en lo que se relaciona con lo social. Buscar oportunidades para que se amplíe su criterio social y se concientice de su posición y de la posición y las necesidades de los demás. Estas nuevas experiencias sociales son diferentes por la etapa en la que se encuentra y por su empatía con el otro.La Dra. Montessori recomendaba los boy scouts, por los valores que promueven y siguen siendo hasta hoy muy recomendables para niños de 6 a12 años y mayores. La empatía que se despierta en el niño de esta etapa, es la base para la tolerancia, el respeto, y el amor hacia el prójimo. Reflexionar sobre la historia del hombre con su éxitos y fracasos ayudará al niño a entender su momento histórico y tomar conciencia de su lugar en el universo.  Maria Montessori escribe: “El estudio de la historia de la civilización humana en sus diferentes etapas; es un elemento indispensable, en la educación de los niños: el paso de la tribu al grupo organizado, a la nación, la mezcla de diferentes grupos étnicos en organismos políticos, la

9[9] Montessori, Maria. Desde La Niñez A La Adolecencia

expansión de sus territorios, la conquista del progreso y la interdependencia de sus necesidades e intereses.”10[10]

Los hombres dependemos unos a los otros hoy, más que nunca. Sigo citando: “Este conocimiento debe ser transmitido al niño pequeño, despertando su conciencia, y mas importante que eso su entusiasmo, inspirando su admiración por los grandes descubrimientos del hombre; el asombro por sus sacrificios por la causa de la civilización y el progreso. Debemos enfatizar el poder de la pasión y la fe que inspiro su trabajo, su rechazo a los premios y su dedicación a los grandes ideales que iluminaron su vida.”11[11] Enseñar geografía con ejemplos de los grandes aventureros y sus descubrimientos y la ciencia con las vidas de los científicos, los óbstaculos y la falta de aceptación de sus avances. “Los niños deben estar concientes de que todos los grandes logros en la cultura y las artes, todas las ciencias e industrias que han beneficiado a la humanidad se deben a hombres que frecuentemente lucharon en la oscuridad con grandes dificultades. Hombres empujados por una gran pasión, por un fuego interior, a crear, con su investigación y con su trabajo, nuevos beneficios no solamente para la gente de su tiempo sino también para los hombres del futuro. Tenemos que transmitir a los niños la nobleza de este altruismo. ¿Quien entonces podría ser mas altruista que el que se sacrifica por los que aun no existen, el que se sacrifica por el futuro? La solidaridad entre humanos es muy bella, surge desde la antigüedad y se proyecta hacia el futuro, atando el pasado al presente, y el presente al futuro, para toda la eternidad.”12[12]

  Adolescencia

10[10] Montessori, Maria. The San Remo Lectures11[11] Montessori, Maria.The San Remo Lectures. PG 1412[12] IBID. Pg. 14

 El próximo plano es de doce a dieciocho años. La Dra. Montessori marcó esta etapa en rojo que significa que es una etapa crítica y cualquiera que vive con adolescentes estará de acuerdo. Maria Montessori llama esta etapa el “nacimiento social”. Ella dice: “Verdaderamente nace por segunda vez. Es el nacimiento de una vida nueva. Estamos delante de un hombre social que no existe pero ya ha nacido, lleno de debilidades y necesidades nuevas. El rápido crecimiento del cuerpo puede debilitar al individuo. Paralelamente se realiza un intenso desarrollo interno.”13[13]

  Cambios físicos y hormonales abundan y causan confusión y modificaciones abruptas de ánimo. Disminuye la capacidad intelectual y la memoria y frecuentemente hay mucha dificultad para concentrarse. El adolescente es muy susceptible a la crítica y cualquier humillación, que en otra etapa no hubiera notado. Vive en un estado de expectación y tiende a preferir trabajos creativos. El adolescente requiere mucha actividad al aire libre, una dieta saludable y largos periodos de descanso. Otra vez necesita orden en su vida como el niño pequeño, pero no es un orden externo mas bien es una búsqueda interna de identidad e integración social. Ser un miembro que contribuya a su entorno positivamente es importante para su autoestima. Vivir fuera de su casa le apoya en su camino a la madurez, trabajar y recibir una recompensa por el trabajo, contribuye a que tenga más confianza en si mismo y apoya su inclusión social.  La etapa de la adolescencia es fundamental porque es cuando el niño se convierta en adulto, o sea miembro de la sociedad. La transición es tanto física como psicológica, porque la mentalidad del niño que vive en familia tiene que cambiar a la del púber, que entra a la sociedad. Es el fin de un ciclo y principio de otro. Es el momento para dirigir los

13[13] Montessori, Maria . Desde La Niñez A La Adolescencia. Pg

estudios hacia la humanidad y hacia los hombres que han apoyado al progreso de la civilización para tomar consciencia de que su tarea es contribuir a la comprensión y al amor entre los hombres.  Maria Montessori sugiere el “Erdkinder” donde el adolescente pueda trabajar la tierra, conocer la naturaleza, y convivir con sus iguales. Idealmente, ahí produce lo necesario para su mantenimiento y algo para comerciar. Su participación en alguna obra social es importante para entender el ¿por qué? de la solidaridad entre los seres humanos.  En está delicada transición las nuevas necesidades de la etapa incluyen sentirse protegido y comprender su papel en la sociedad. Buscará su identidad, mas allá de las costumbres familiares, valores y códigos de conducta establecidos. Sus códigos de comunicación son prácticamente ininteligibles a personas fuera de su circulo de compañeros, como por ejemplo su música, que los mayores no logramos descifrar, (rap, regueton, hip hop,) su manera de vistirse, de peinarse, etc. muestran su necesidad de pertenecer y identificarse con un grupo. .La exploración toma una dirección diferente, por ejemplo posiblemente se interesa en explorar la filosofía o la política. Su interes puede ser la economia, literatura, matemáticas o antropología. Es un hecho que en este último etapa de formación él tiene la oportunidad de aplicar las disciplinas academicas, tomar decisiones y responsibilidades reales y responder a las necesidades y experiencias de la vida de su comunidad.    

Quiero regresar un momento a la investigación que mencione al principio sobre la materia blanca del cerebro. Los científicos explican que la materia blanca se compone de algo como cables de comunicación que se llaman axions y estos están cubiertos de una sustancia grasosa que se llama myelin. Aun que la materia gris, compuesto de neuronas hace el trabajo de pensar y calcular es la materia blanca que controla como los señales se coordinan y que tan bien las regiones del cerebro se comunican y funcionan juntos. Myelin esta formado parcialmente al nacer y se desarrolla gradualmente en regiones diferentes del cerebro hasta los veinte años. El timming y grado de desarrollo puede afectar el aprendizaje y especialmente el auto-control. En los adolescentes eso puede explicar porque algunos no tienen auto-control. También crean que se relaciona con enfermedades mentales como autismo, schizofrenia y hasta mentidas patológicas. El adolescente no solamente quiere ser parte de la sociedad sino quiere crear una mejor. Que gran oportunidad para nosotros los educadores! Si sus necesidades han sido respetadas estará listo, al final de este plano, para ser integrado a su comunidad, contribuyendo positivamente.  Esto sabemos es un ilusión en muchos de los casos. En Chile, me parece, que si hay oportunidad para una educación universitaria para la mayoría, pero no es el caso de países latinoamericanos en general, como México, por ejemplo. Trabajarán en McDonald´s y de lava coches y si son muy afortunados asistirán a una escuela técnica; es lo que les espera. Aún en Estados Unidos la universidad esta económicamente fuera del alcance de un número sorprendente de jóvenes. Posiblemente las nuevas carreras tecnológicas abrirán campos para algunos de estos jóvenes y posiblemente la universidad no

es la única solución para todos. Lo importante para nosotros, que trabajamos con ellos, es no perder la esperanza y trabajar para mejorar sus posibilidades de una educación que le permitirá primero encontrar su vocación y después realizarla.  Edgar Morin nos dice, “La misión para está educación es no transmitir puros hechos, sino la cultura que nos permite comprender nuestro condición y nos ayuda a vivir.”14[14]

 Madurez El plano de dieciocho a veinticuatro años encuentra ya un joven adulto formado con una identidad estable. El o ella ha experimentado con un sin número de posibilidades y han asumido ciertas responsabilidades. Ojalá se ha dado cuenta que la educación no acaba, continúa toda la vida. Maria Montessori dice de este plano: “Las aspiraciones de este hombre no pueden ser limitados a ventajas personales. Su ser se vuelve secundario. La tendencia tiene que ser hacia toda la humanidad. Pasó por las diferentes fases y problemas de desarrollo y educación. Ahora ha llegado a los problemas de la etapa final. La cultura y la educación no tienen limites; ahora el hombre está en una fase donde tiene que decidir por si mismo, qué tan lejos quiere llegar en la cultura que pertenece a toda la humanidad. No importa que escoge, debe darse cuenta que la cultura nunca se acaba. Debe darse cuenta en esta etapa, para poder evolucionar al paso con la humanidad.”15

[15] Las decisiones son suyas y acepta las consecuencias fácilmente, Está definido o cercano a decidir su vocación y su misión. Es competente, independiente y un miembro valioso de su comunidad y esperamos que pueda ver hacia la humanidad para su tarea a futuro. 14[14] Morin, Edgar. La Mente Bien Ordenado Pg.15[15] Montessori, Maria. Cuatro Planos de Desarrollo. Pg14

   Conclusiones No se puede tener un futuro armonioso ni justo, si el niño no ha tenido una vida y una educación en armonía. El éxito en la vida depende de la dignidad, autoestima y confianza en si mismo.  Ayudar a la vida es el cimiento de la educación, es educar para el hombre del mañana que vive su futuro desde hoy. Un hombre que construye un mundo diferente del actual. Como dije al principio, un hombre pacífico, responsable, conciente de los enormes retos que enfrenta el planeta y su vida futura y responde a ellos. Ciudadanos del mundo con desafíos muy complicados. La única solución que yo y una multitud de personas más preparadas vemos, es la educación. Educación para llegar a un entendimiento profundo del otro y que propicia involucrarnos en las soluciones que podemos ofrecer en lo personal y cuando es posible, en “the big picture” en la totalidad. Pero tiene que ser la educación correcta.   Cito A Maria Montessori: “En este nivel educativo que es más alto, el nivel de justicia es algo verdaderamente espiritual: intenta asegurar que cada niño hará lo mejor posible de si mismo. La justicia aquí es dar a cada ser humano la ayuda necesaria para llegar a su estatura espiritual plena y el servicio al espíritu en cada edad significa ayudar a estos energías que están trabajando para lograrlo. Esto sera, tal vez, la base de la organización de la sociedad en el futuro. Nada de los tesoros espirituales se deben perder. En comparación con estos los tesoros económicos no tienen valor. Si soy rico o pobre no importa;

si puedo lograr la medida completa de mis poderes, el problema económico se soluciona. Cuando la humanidad como totalidad puede perfeccionar su espíritu se volverá más productivo y el aspecto económico dejará de ser preponderante.  El hombre no produce con sus pies y cuerpo sino con su espíritu e inteligencia y cuando estos han llegado a nivel de desarrollo que es lo correcto para ellos, entonces todos nuestros problemas aparentemente sin solución seránresueltos.”16[16]

     Mérida, Yucatán, Mayo 2008

16[16] Montessori, Maria. La Mente Absorbente. PG. 286