Las Funciones Sociales de La Religión

7/24/2019 Las Funciones Sociales de La Religin

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Las Funciones Sociales de la Religin

A medida que se adapta cada vez ms al orden social existente la religin cumple importantesfunciones sociales. Con las respuestas que da a las incertidumbres inherentes a la vida

humana y a las cuestiones y los problemas que formula la propia sociedad; la religinestimula a menudo, aunque no siempre, una aceptacin de las normas prevalecientes y lasrelaciones sociales establecidas. l consenso en torno a la doctrina !eligiosa y launiformidad de la prctica religiosa contribuyen a la solidaridad de la sociedad. "or otra parte,las diferencias religiosas pueden provocar hostilidad e incluso conflictos abiertos.

l ritual, que es parte de la religin, no slo reafirma las creencias que comparten loshombres, sino tambi#n orienta a los creyentes hacia una comunidad moral, estimulando unaconformidad con sus normas. Al participar en la $isa, el catlico romano expresa susactitudes hacia la %ivinidad y confirma su pertenencia a la &glesia y a la comunidad decreyentes. n ciertos aspectos, por lo menos,se siente ms estrechamente ligado a aquellosque comparten con #l sus creencias y su experiencia. 'a repeticin ocasional de la frase (elprximo a)o en *erusal#n(, dentro del ritual +udo, refuerza en todas partes la unidad de los+udos al expresar el deseo de que todos ellos llegarn a estar unidos nuevamente. l uso deun lengua+e sacramental -el latn entre los catlicos romanos o el hebreo entre los +udos, pore+emplo - separa al grupo religioso de los dems y proporciona un vnculo comn entre susmiembros.

'a religin tambi#n puede contribuir a la permanencia de las instrucciones existentes y lasrelaciones sociales, gracias a la actitud frente a la vida que ella supone y a lasinterpretaciones #ticas de la sociedad que ofrece .l confucianismo, por e+emplo, ha cumplido

su funcin estimulando explcitamente el apego fiel a los deberes tradicionales y el respeto ala autoridad tradicional. l budismo, por otro lado, mantiene el orden existente al definir elmundo como un mal y subrayar la necesidad de escapar a sus exigencias para incorporarse auna vida contemplativa. /in embargo, seme+ante evasin slo es posible a los mon+es, y lasexigencias son menos rigurosas para los laicos, los cuales poseen un status religioso msba+o y son estimulados a aceptar como una fatalidad el estado de cosas. l hinduismoconsidera al mundo como incambiable. sta religin sanciona el sistema de castas al vincularnuestro destino en el mundo con pasadas encarnaciones, sobre las cuales, por supuesto,segn los principios religiosos, no tenemos control. 'a finalidad del hinduismo es eldesprendimiento de las cuestiones mundanas y la final escapatoria de las limitaciones de la

carne.

l cristianismo, en su larga historia, ha tomado diversas actitudes frente al mundo, la carne ylas instituciones sociales, tratando de resolver la tensin entre su preocupacin trascendentepor la salvacin y los problemas ms mundanos concernientes a la organizacin ymantenimiento de una iglesia, aplicando la #tica cristiana a la vida social. "or tanto, solopodemos sugerir brevemente algunos de las formas en que el cristianismo ha contribuido, porun lado, a mantener la estabilidad de la sociedad, y, por otro, a provocar cambios socialesimportantes.

l catolicismo ayudo a mantener el orden medieval al exaltar el 0drama de la salvacin1 y el

ideal monstico, aun cuando toler lo mundano tanto en la iglesia como en la vida secular; la


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vida en este mundo fue considerado menos importante que la vida en el ms all, y losrigores y problemas deban soportarse en espera de la bendicin eterna. l orden +errquicode la sociedad fue concebido en cierta medida como un producto de la voluntad divina. 'adesigualdad y las diferencias entre las distintas clases 2 o 0estados1 2 en que estaba dividida

la sociedad medieval se +ustifican con la idea de que %ios ha asignado a cada individuo ogrupo funciones especficas3 arar la tierra, gobernar, defensa militar, direccin religiosa,comercio, artesana,. sta doctrina est claramente expresada por 4homas /tar5ey, que enun tiempo fue capelln del rey nrique 6&&&3

As como en cada hombre hay un cuerpo y tambi#n un alma de cuyo estado floreciente yprspero depende la felicidad y la bienaventuranza del hombre, as tambi#n hay en cadaciudad comunal y en cada pas un cuerpo poltico y otra cosa que se parece igualmente alalma del hombre 7 este cuerpo no es sino la multitud del pueblo 7 la cosa que se parece alalma es el orden civil y el derecho poltico, administrados por funcionarios y gobernantes 7 el

hombre o los hombres que tiene autoridad sobre todo el estado se parecen perfectamente alcorazn 7 a la cabeza con sus o+os, y otros sentidos, pueden asimilarse perfectamente losinfluencia y proteger - o funcionarios menores constituidos por los prncipes, ya que debensiempre observar y vigilar diligentemente en beneficio de la felicidad del resto de ese cuerpo.A los brazos se parecen los artesanos y soldados que defienden el resto del cuerpo frente alos ataques de los enemigos externos y traba+an y hacen cosas que son necesarias paradicho cuerpo; a los pies corresponden los que aran y cultivan la tierra, ya que con su traba+osostienen y apoyan el resto del cuerpo.

Cadargano deba recibir lo que le corresponda, ni ms ni menos; cada clase deba cumplircon sus funciones y disfrutar de sus derechos, cumpliendo as con los mandatos de %ios.

8sta teora orgnica, que recibi su formulacin clsica en el pensamiento de 4omas deAquino, en el siglo 9&&, no impide o previene el que haya frecuentes choques entre la &glesia yel poder secular, en la medida en que cada uno de ellos trata de extender su aumentar - susderechos y prerrogativas.:

Cuando la teora orgnica de la sociedad empez a desmoronarse como resultado de loscambios revolucionarios del siglo 96& - la importancia creciente de la burguesa urbana, la!eforma "rotestante, la oposicin popular a los gobernantes tradicionales-, apareci unanueva defensa religiosa de la autoridad poltica real en la doctrina del (derecho divino de losreyes(. 'os reyes, escriba *acobo & de &nglaterra (son imgenes vivas de %ios sobre la tierra1

yesta concepcin fue secundada por los defensores eclesisticos y laicos de la monarqua.Aunque derivada de la idea cristiana tradicional de que la autoridad tena una fuente y unasancin religiosas, esta teora +ustificaba una mayor centralizacin del poder secular, menosrestringido por la costumbre y los precedentes de lo que haban aceptado anteriormente losescritores polt icos o teolgicos. A la vez, el nacionalismo naciente, al que se asociaba confrecuencia la teora de los derechos divinos, ayud a a aparicin de las iglesias nacionales,tanto protestantes como catlicas.

%espu#s de la !eforma, la divisin del cristianismo en iglesias v sectas rivales, y las variantesnacionales en lo que toca a las relaciones institucionalizadas entre la &glesia y el stado,hacen difcil cualquier generalizacin sobre las funciones de las creencias y prcticasreligiosas especficamente cristianas, as como sobre las contribuciones histricas de vanos


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grupos religiosos. 4anto el protestantismo como el catolicismo han desempe)ado a menudoun papel conservador en uropa v Am#rica, sosteniendo de diversas maneras el orden socialexistente. "ero, ba+o ciertas circunstancias, han contribuido tambi#n -o al menos han estadoestrechamente vinculados -a cambios sociales radicales y se han visto envueltos en intereses

y demoledores conflictos sociales.

Protestantismo y Cambio Social

l protestantismo apareci en el escenario histrico aproximadamente al mismo tiempo que elcapitalismo moderno, y la naturaleza de sus relaciones -? a)os. n el ensayo que abri la brecha para este persistente debate, $ax @eber afirmabaque el protestantismo proporcion una fuente esencial para +ustificar la dedicacin de loshombres a sus ocupaciones y la bsqueda incesante de ganancias que caracteriz el (espritudel capitalismo1 n el capitalismo moderno, escribi, (el hombre est dominado por lanecesidad de hacer dinero(. 'a nica cualidad del espritu capitalista, que @eber trataba deexplicar, descansa no solamente en el acento que pone sobre el provecho, sino en el valor#tico que atribuye a la ganancia econmica y en la inclinacin estrictamente racional con laque esperaba se entregase el hombre a las actividades econmicas.

/egn @eber, la fuente de este (espritu( capitalista, que proporcion un mpetu emocional yuna racionalizacin ideolgica a las cambiantes instituciones de una economa de mercadolibre, se encontraba no tanto en 'utero como en las ense)anzas de Calvino y en las doctrinasde las posteriores sectas protestantes de carcter asc#tico. i 'utero ni Calvino sugirieroncambios fundamentales en las actitudes religiosas hacia las prcticas econmicas concretas,

como el cobro de intereses, llamado (usura( por la &glesia medieval; estos cambios llegaronms tarde.

"eroen la evaluacin de las actividades econmicas y, en el caso del calvinismo, la actitudhacia el mundo y los problemas psquicos que generaban sus doctrinas, el protestantismoestimul el espritu capitalista y, en su momento, la conducta del empresario.

Brente al ideal monstico que predominaba en el catolicismo medieval 8aun cuando la &glesiareconoca, que la mayora de los hombres fracasaran inevitablemente en la realizacin dedicho ideal:, tanto 'utero como Calvino destacaron la importancia que tiene el responder alllamado de cada uno, es decir, la ocupacin a que ha sido destinado por %ios. 'a definicinque haca 'utero del llamado segua siendo (tradicionalista(, esto es, estimulaba al individuo apermanecer en su sitio y a aceptar y seguir las concepciones prevalecientes sobre la prcticacorrespondiente. Calvino, por otro lado, consideraba al llamado como (la tarea se)alada por%ios(; dicho llamado exiga esfuerzos positivos para dominar al mundo, en vez de adherirsesimplemente a la prctica tradicional. Al buen cristiano no se le exiga, de acuerdo con loslineamientos asc#ticos, una evasin de la vida social, sino su reorganizacin. /in embargo, ladedicacin a dicha tarea resultaba no solamente de la aprobacin explcita del esfuerzopaciente, industrioso y racional, sino tambi#n de las tensiones internas que provocaba ladoctrina calvinista de la predestinacin. %e acuerdo con esta doctrina, el destino eterno decada hombre estaba predeterminado por %ios. i la fe, ni los traba+os, ni el retraimiento

monstico, ni la conducta de santidad, podan afectar esa decisin divina. Adems, ninguna


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($adre &glesia( poda intervenir o ayudar al individuo en su bsqueda de salvacin y graciadivina. 'a incertidumbre y la ansiedad creadas por esta rigurosa doctrina, (la inslita soledadinterna del individuo(, obligaban al creyente a buscar cierta seguridad, alguna evidencia deque perteneca a los salvados y no a los condenados. sa seguridad poda encontrarla

actuando como si fuese salvado, adhiri#ndose firmemente a los requerimientos de la vidareligiosa3 siguiendo, sobre todo, aquellas reglas de conducta que haban llegado a ser la basede la (#tica protestante( -industria, sobriedad, frugalidad, restriccin y rechazo de los placerescamales. 'a evidencia de que uno perteneca a los elegidos poda encontrarse eventualmenteen el #xito que se tuviera para cumplir con #l (llamado(, un #xito, de hecho, al que contribua amenudo la adhesin a la (#tica protestante(. n realidad, el punto de partida emprico de@eber era la observacin de que las naciones protestantes y los grupos protestantes dentrode naciones que tenan diversa composicin religiosa permitan una va para el desarrollocapitalista.

A pesar de la impresionante capacidad y el elevado nivel con que @eber formul su tesis -incluyendo una serie de estudios comparativos de altos vuelos, en los que trat de mostrarque el capitalismo moderno se haba desarrollado nicamente en ccidente debido a lasdiferencias entre su evolucin religiosa y las religiones de otras partes del mundo- susteorashan sido severamente criticadas. /in embargo, a pesar de estas crticas, algunas de lascuales se fundan desgraciadamente en una incomprensin de sus (finalidades y susargumentos, la existencia de una relacin importante entre el protestantismo y el desarrollodel capitalismo parece fuera de toda discusin. Aun si, como aducen algunos crticos la (#ticaprotestante( sucede al desarrollo de las instituciones capitalistas como una +ustificacin posthoc de ellas en vez de precederlas y en cierta medida (causarlas(, subsiste el hecho de quelas ideas religiosas contribuyeron a las actividades econmicas que remodelaron el mundooccidental.

"ero una vez que fueron configurados los esquemas fundamentales del capitalismooccidental, el protestantismo desempe) un papel diferente n vez de servir como unestmulo o una +ustificacin para desde)ar las normas sociales tradicionales, el protestantismocumul el espritu de conformidad hacia las instituciones establece das de la sociedadcapitalista. 'a dinmica emocional contenida en la doctrina de la predestinacin desaparecieventualmente y la teologa rigurosa racional del calvinismo perdi su fuerza, aunque osvalores de la 0#tica protestante( persistieron como elementos centrales en la cultura del ca-pitalismo. 'a preocupacin por el (carcter(, la exaltacin de la frugalidad, de la sobriedad y la

abstinencia frente a los placeresD mundanos e acento en la actividad, en el traba+o y en eldominio de a mismo y del mundo valores que fueron esenciales, para las empresasburguesas en el capitalismo comercial de los siglos 96&& y 96&&, tambi#n proporcionaron suapoyo moral a la disciplina requerida por el capitalismo industrial del siglo 9&9. Adems, la#tica protestante estimul el ahorro que haba hecho posible la acumulacin del capitalnecesario para el desarrollo y la expansin industriales.

Aun cuando abstinencia de los placeres mundanos y la fraudad exigidas por la religinconducen a la riqueza, y a las tentaciones que ella acarrea, el protestantismo continudestacando el valor moral del #xito econmico. l dilema a que fue conducido elprotestantismo asc#tico y la solucin que #ste aceptaba pueden advertirse en el siguiente


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comentario de *ohn @esley3

"or ms que los ricos hayan aumentado, temo que, dondequiera que los ricos hanaumentado, la esencia de la religin ha disminuido en la misma "roporcin. "or tanto, no veo

cmo sea posible, de acuerdo con naturaleza de las cosas, que se mantenga por largo tempocualquier restablecimiento de la verdadera religin. "ues la religin debe producirnecesariamente tanto la industria como la frugalidad, y #stos no "ueden si no producir ricos."ero a medida que aumentan los ricos, aumentarn tambi#n el orgullo, la irritacin y el amorpor todas las cosas del mundo.


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suavizar el efecto ruidoso del industrialismo. Aunque muchos ministros protestantes seabstuvieran de comentar los problemas sociales de su #poca, hubo otros que rechazaron ladicotoma entre &glesia y sociedad, y trataron persistentemente de aplicar la #tica cristiana alos males que vean a su alrededor, no slo consolando a las vctimas de una competencia a

menudo irrestricta, sino tambi#n exigiendo cambios para un me+oramiento institucional. /i noproclamaban la reconstitucin radical de la sociedad, a la manera de los socialistas ocomunistas 8como hicieron algunos:, tampoco se limitaban a cuestiones puramente(eclesisticas( a las cuales hubieran querido confinarlos muchos supuestos devotos ynotables ciudadanos. 'a grieta que cre dentro del protestantismo la discusin sobre laintervencin religiosa en cuestiones polticas y econmicas condu+o a un conflicto interno queest todava presente en la constante oposicin, por e+emplo, entre el (liberal( Conse+oacional de &glesias en los stados Fnidos y un extremadamente conservador Conse+oAmericano de &glesias, el cual insiste, +unto con otros peque)os grupos fundamentalistas, quela &glesia no tiene por qu# mezclarse en cuestiones sobre las cuales no (sabe( prcticamente

nada.

El Catolicismo Romano: Conservatismo, Adaptacin y Cambio

/i el protestantismo estuvo ligado a ciertos cambios econmicos y polticos que ocurrieron enla uropa ccidental a partir del siglo 96&, el catolicismo romano, en cambio, permaneci ensu con+unto vinculado a instituciones y estructuras sociales ms tradicionales. l capitalismoprogres lentamente o fue nulo entre los catlicos y en los territorios de catlicos. 'aexaltacin catlica de la salvacin eterna -que debe lograrse adhiri#ndose a los sacramentosde la &glesia- alimenta la imagen de (otro mundo( que ha sido a menudo totalmente opuesta alos requerimientos de la empresa capitalista. n contraste con el individualismo de algunas

ramas del protestantismo, que es ms coherente con el ideal de la democracia y hacontribuido a su desarrollo, el autoritarismo de la &glesia Catlica y su insistencia para que seaaceptada la autoridad -sagrada o secular- han sido a menudo contrarios a los movimientospolticos populares, apoyando a las formas tradicionales de la autoridad y el poder.

%ebido a que la doctrina catlica romana define a la &glesia como el medio a trav#s del cualpuede ganarse la salvacin 8aunque hay desacuerdos entre los telogos catlicos en lo quese refiere a determinar si la salvacin puede ser lograda slo a trav#s de la &glesia:, elmantenimiento de su salud como organizacin viva ha sido uno de sus principalespreocupaciones religiosas. /i la &glesia llegara a ser afectada o debilitada por alguna razn,

las almas de sus miembros seran tambi#n puestas en peligro. l stado, pues, segndiversos pronunciamientos papales del pasado, (ha sido establecido no slo para e+ercer elgobierno del mundo, sino, sobre todo, para la proteccin de la &glesia... que no hay nada msconveniente y ms glorioso para los soberanos de los stados y los reinados, que de+ar a la&glesia catlica que e+erza sus leyes, y no permitir a nadie que coarte su libertad1. %ondeelcatolicismo( ha llegado a ocupar una posicin predominante en la sociedad, como religinestablecida o como fe prevaleciente, posee a menudo un inter#s creado dentro del statu quogracias a la autoridad moral que e+erce, las propiedades que le pertenecen y la influencia quees capaz de e+ercer sobre el "oder secular. n tales circunstancias, la &glesia ha servidofrecuentemente como uno de los principales defensores del orden existente, aun cuando elstado imponga una severa autoridad, o sancione y apoye la explotacin econmica de las


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clases inferiores.

Cuando se desarroll la oposicin a las instituciones econmicas y polticas establecidas conlas que se identificaba la &glesia el ataque tambi#n se dirigi hacia ella. 'a !evolucin

Brancesa no solo destruyo #l antiguo r#gimen sino tambi#n quit a la &glesia su carcteroficial, expropi muchas de sus propiedades e inici un vigoroso anticlericalismo que hapersistido como fuerza activa dentro de la sociedad francesa. 'as revoluciones contra elr#gimen espa)ol que surgieron en Am#rica latina durante el siglo 9&9 frecuentemente inclinana la &glesia entre sus enemigos. lanticlericalismo ha surgido por lo general no cuando la&glesia es d#bil o tolerante, o cuando los catlicos representan una minora, sino, ms bien,cuando ella es fuerte y est afiliada a aquellos que son ricos y poderosos. /in embargo, laoposicin contra la iglesia no ha refle+ado siempre sentimientos antirreligiosos sino ms bienrepresenta una hostilidad hacia el alto clero y el poder de aquellos que tienen el apoyo de la&glesia. l propio clero se ha dividido a menudo de modo que muchos curas de parroquia se

colocan a lado de los movimientos seculares, mientras que la alta +erarqua eclesisticadefiende los grupos gobernantes, como ocumo en Am#rica 'atina en diversas #pocas y enspa)a por los a)os de GHI?.

Al tratar de mantener su control sobre sus miembros al llevar a cabo las fundones religiosasque se atribuye a s misma, y al protegerse contra fueras sociales y polticas hostiles, la&glesia no solo se ha opuesto al comunismo y al socialismo, sino a veces tambi#n alracionalismo, al liberalismo y otras (modernas( here+as. n GJKL, el "apa no "io &9 aprobun silabo de errores, que explcitamente condenaba la concepcin de que (l !omano"ontfice debe reconciliarse consigo mismo y llegar a entenderse con el progreso, elliberalismo y la civilizacin moderna1. /in embargo, desde el reinado de 'en 9&&& 8GJMJ-

GH?I:, la &glesia ha abandonado alguno de los criterios de "io &9 y de sus predecesores,intentando acomodar, de diversas maneras, la poltica y la prctica catlica a las realidadesdel mundo contemporneo -dentro del marco y los lmites impuestos por lo que se definecomo la ense)anza catlica bsica e incambiable./in abandonar ninguno de los tradicionalesreclamos catlicos tal como el derecho de la &glesia a educar a la +uventud catlica y a regir elmatrimonio, aun cuando el stado los desconozca o el lmite, iglesia ha llegado a entendersecon cualquier r#gimen poltico que le ofrezca permitirle cumplir sus actividades. n talescosas la iglesia apoya entonces a dichos regmenes, estimulando a sus miembros para queparticipen como ciudadanos leales en la vida de su pas.

n los pases en que los catlicos romanos constituyen una minora,

como ocurre en losstados Fnidos, o donde la &glesia ha perdido gran parte de su poder y su autoridad, como enBranca y en algunos lugares de Am#rica 'atina, los fieles estn menos unificados en susactitudes y actos, y la &glesia es menos conservadora y resistente a los cambios en materiareligiosa y seculares, de lo que son los catlicos y la &glesia en otros pases en los queconstituyen un mayora predominante. Como miembros de una sociedad fundamentalmenteprotestante, muchos catlicos norteamericanos han aceptado, por e+emplo, opiniones yvalores que difieren de las tradicionales perspectivas catlicas, aun cuando hayan mantenidosus lazos religiosos. %ichos catlicos se han vuelto ms mundanos, ambiciosos y(codiciosos(, ms (puritanos( en sus actitudes hacia la vida social que los catlicos de

cualquier otra parte. 8Fn intelectual catlico observaba recientemente3 (En su Art of Fiction,


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Nenry *ames, refiri#ndose a la situacin en la &nglaterra victoriana, notaba como caractersticaOprotestanteO la sospecha frente a todo esfuerzo artstico que no estuviese claramentedestinado a divertir o a crear. s curioso que esta actitud OprotestanteO sea muy a menudo enlos stados Fnidos la actitud catlicaP.: 'apropia &glesia se ha adaptado de varias maneras a

la cultura norteamericana. /e ha vuelto ms (activista( que la iglesia de cualquier otro pas,casi hasta el grado, como alguna vez se ha sugerido, de sucumbir en ocasiones a la here+ade que (el mundo puede salvarse mediante... la actividad externa(.Apesar de la oposicin delos telogos catlicos europeos -y de algunos norteamericanos-, ciertas fraccionesimportantes de la +erarqua catlica se han manifestado en favor de la separacin de la &glesiay el stado, aunque su definicin sobre la naturaleza de esta separacin sea distinta en variosaspectos de los criterios que sustentan muchos no catlicos.

l derecho cannico y los pronunciamientos papales proporcionan un cuerpo elaborado dereglas y preceptos que gobiernan la vida social y definen la actitud catlica oficial frente a

varias instituciones y creencias. /in embargo, las inferencias que pueden sacarse de estecdigo o de los dogmas presuntamente incambiables y bsicos en los que se sustenta elcatolicismo varan ampliamente, y en muchos respectos hay sustanciales diferencias dentrode las iglesias. o slo difieren los telogos catlicos en torno a las relaciones adecuadas quedeben existir entre la &glesia y el stado, sino tambi#n discrepan, por e+emplo, en lo que tocaa la naturaleza y la +ustificacin de la tolerancia religiosa. Fn telogo protestante mostrrecientemente que una gran mayora de los telogos catlicos no aceptan ya el criterio de quela tolerancia es slo un expediente que debe ser aceptado en los lugares en que la &glesiacatlica no predomina; en vez de ello, +ustifican la tolerancia religiosa como un valor positivoque es inherente a las ense)anzas catlicas tradicionales y tiene una aplicacin universal. 'aausencia de unanimidad doctrinal dentro de la &glesia constituye en muchos aspectos una delas razones que explican la fuerza de la &glesia, ya que hace posible una frecuente adaptacina las exigencias de las circunstancias histricas y sociales, manteniendo sin embargo uncontexto permanente de la ortodoxia catlica. /lo en ciertos aspectos mantiene la &glesiauna posicin rgida o invariable, como, por e+emplo, en lo que se refiere al control de lanatalidad, la eutanasia, el matrimonio, el divorcio y el derecho de la &glesia catlica a ocuparsede los ni)os de dicha religin.

'os catlicos de los stados Fnidos se han hallado con frecuencia en lados opuestos aldiscutirse muchas cuestiones polticas y econmicas. A fines del siglo 9&9, cuando muchoscatlicos eran todava inmigrantes recientes que buscaban aceptacin dentro de la sociedad

norteamericana superando el pre+uicio anticatlico, tendan a aceptar en muchos respectos laopinin prevaleciente. 'a propia &glesia, como sus miembros, estaba fundamentalmentepreocupada por los problemas que implicaba el establecerse en el marco de un medioextra)o, protestante. A medida que los problemas internos de la &glesia eran resueltos,muchos eclesisticos dirigan su atencin, de un modo ms explcito, hacia la sociedad quelos rodeaba. n los primeros a)os del siglo 99, un activo movimiento de reforma social,conducido por sacerdotes influyentes, lleg a ser tan fuerte en lo que se refiere a ciertascuestiones econmicas y sociales, que el "residente de la Asociacin acional de$anufactureros se vio obligado a que+arse ante el Cardenal Qibbons, el principal dirigente delclero catlico en orteam#rica, afirmando que haba aparecido (un esfuerzo disfrazado para

hacer proselitismo en favor de los sindicatos obreros, una propaganda socialista ba+o la


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insignia oficial de la &glesia Catlica !omana de orteam#rica(. 'os catlicos, incluyendoalgunos sacerdotes, han continuado desempe)ando un activo papel en el apoyo de diversasmedidas de bienestar social. Nan +ugado tambi#n un papel fundamental dentro del ala liberaldel "artido %emcrata, y la mayora de ellos han apoyado firmemente en el Congreso lo que

se considera como legislacin liberal.

"eroa medida que aumenta el nmero de catlicos dentro de la clase media, sus actitudes ylas de muchos curas han llegado a refle+ar su nueva posicin social. %iversos observadoresextran+eros, y un ocasional crtico catlico norteamericano han hecho comentarios sobre elcreciente carcter de clase media que adquiere el catolicismo en los stados Fnidos. Conexcepcin de su incansable oposicin al comunismo, con base en la cual el catolicismo sepresenta como defensor de las instituciones tradicionales norteamericanas, la &glesia se hacuidado por lo general, en los a)os recientes, de hablar directamente sobre cuestionespblicas, salvo en aquellos casos que afectan a la &glesia o que estn estrechamente

relacionados con la doctrina catlica3 educacin, control de la natalidad, leyes sobre eldivorcio o reglamentos sobre +uegos de lotera, una fuente de los fondos que recaban lasiglesias locales. /in embargo, muchos catlicos, eclesisticos o simples creyentes, hanincluido en sus ataques al comunismo a propsitos meramente liberales v a miembros de la(izquierda no comunista(, condenando ideas crticas o radicales que nada tienen que ver conel comunismo. l $acartismo tuvo un gran apoyo de los catlicos, sacerdotes o seglares, loscuales frecuentemente identificaban a las personas y a las ideas que no les eran gratas -elarte moderno, por e+emplo- como comunistas, aun cuando no tuviesen ninguna relacin con elcomunismo.

La Organiacin Religiosa

Como puede observarse por el anlisis precedente del catolicismo romano, las funciones decualquier religin dentro de la vida social estn sustancialmente afectadas por la estructurasocial de la comunidad religiosa3 relaciones entre el individuo y el grupo religioso organizado,relaciones entre sacerdotes o funcionarios religiosos y seglares, as como la propiaorganizacin del ministerio o clereca. l catolicismo, por e+emplo, e+erce su influencia sobre lasociedad no slo gracias a las ideas religiosas que comporten sus feligreses, sino tambi#nmediante las actividades y la autoridad de los sacerdotes y la +erarqua-o obstante, la &glesia

catlica representa slo uno de los varios tipos de organizacin religiosa. Fna distincinbsica, tomada de la obra del intelectual alemn rnst 4roeltsch, es la que se hace entre laiglesia, o ecclesia, como a veces se le llama, y la secta. 'a calidad de miembro de la &glesia-en su sentido clasificatorio generales automtica; la gente nace dentro de ella. n su formaextrema, la &glesia abarca a todas las personas dentro de una comunidad o sociedad, comoocurra en la &glesia Catlica en la uropa $edieval. n contraste, la pertenencia a la secta esvoluntaria y, por ello, ms limitada y exclusiva. Como la participacin en una secta representaa menudo una eleccin positiva y los nuevos miembros deben reunir claramente los requisitosque se exigen para pertenecer a ella -familiaridad con las doctrinas de la secta,recomendacin de algunos miembros, o una intensa experiencia religiosa 8conversin:-, elgrado-de fervor religioso y vinculacin es mucho mayor que en la &glesia.


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'a &glesia y la secta tambi#n difieren por su grado de organizacin. 'a secta posee de modocaracterstico poca organizacin formal; sus dirigentes son con frecuencia seglares opredicadores relativamente poco calificados, que han recibido un (llamado( para difundir elevangelio. 'a &glesia, por otro lado, tiene usualmente una estructura ms o menos elaborada

para determinar la direccin religiosa, con curas que pueden administrar los sacramentos,ofrecer direccin y gua, y mediar entre el creyente y la %ivinidad.

%ebido a su carcter inclusivo y a los requerimientos de orden, estabilidad y prediccin enuna organizacin en gran escala que desea sobrevivir y realizar con eficacia sus ob+etivos, la&glesia debe inevitablemente entenderse con el mundo que la rodea, incluso si busca o quizporque busca dominar a la sociedad. 'a secta, en razn de las fuentes de las que surgenfrecuentemente su carcter voluntario y exclusivo, y las ideas que la animan, es menospropicia a aceptar el mundo y sus instituciones, aunque puede tratar de escapar de ellos envez de intentar cambiarlos.

stos dos tipos no agotan la variedad de organizaciones religiosas, R han sido sugeridastambi#n otras categoras. 'a denominacin, por e+emplo, cae dentro de la &glesia y la secta./e trata de un grupo relativamente estable en el que sus miembros nacen por lo general, yque posee una organizacin formal sumamente bien desarrollada. A diferencia de la ecclesia,no abarca todos aquellos que viven dentro de una zona determinada, ni trata de dominar a lasociedad en la que vive. l culto se parece en algunos aspectos a la secta; la participacin ola pertenencia es voluntaria y hay poca organizacin formal. 'os participantes, tienensimplemente los mismos puntos de vista religiosos. /in embargo, a diferencia que la secta, elculto impone poco o ninguna disciplina a sus miembros, cuya relacin con el grupo es confrecuencia tenue y transitoria. l culto aparece frecuentemente entre los grupos urbanos

desarraigados o los individuos que tratan de hallar alguna solucin a los problemas de sentidoy significacin dentro de un medio social comple+o y relativamente desorganizado.

'as lneas divisorias entre estos varios tipos son difciles de trazar y a menudo un mismogrupo puede oscilar entre un tipo otro. n realidad, el contraste entre la iglesia y la secta sedescribe ms bien en t#rminos histricos, ya que muchos movimientos religiosos comienzancomo secta y se desarrollan gradualmente hacia grupos religiosos ms elaborados yformalmente organizados. o obstante, como mostro recientemente Sryan !. @ilson, elhecho de que las sectas se transformen eventualmente en denominaciones o mantengan sucarcter original depende de circunstancias externas, de su doctrina especfica y su estructura

interna. 'a transformacin de sectas en denominaciones ha sido ms frecuente en lasociedad norteamericana, con sus confusas lneas de clase, su ausencia de tradicin y surpida tasa de crecimiento, que en la Qran Sreta)a, donde las delimitaciones de clase hansido ms ta+antes y las tradiciones ms fuertes y penetrantes. 'as sectas cuya preocupacincentral se refiere al evangelismo parecen ser ms aptas de cambio que aquellos que nieganel orden social y religioso existente 2por e+emplo, testigos de *ehov-, o que acentan laexperiencia mstica.

'a tendencia a la denominacin es tambi#n menos evidente entre las sectas que insisten encriterios rgidos para la pertenencia a ellos y se colocan a si mismo fuera de la sociedadmediante formas caractersticas de conducta como, por e+emplo, el vestido, entre losmenonitas, hulteritas y Amish, o insistiendo en la endogamia de grupo.


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A pesar den las dificultades para aplicar las categoras de iglesia, denominacin, secta y cultoa los casos histricos concretos, sobre todo cuando estn ocurriendo cambios, dichost#rminos destacan las variantes importantes que haya en la organizacin de los gruposreligiosos, particularmente en los que toca a los bases que establecen la calidad de miembro,

la relacin con el con+unto de la sociedad y el grato de organizacin formal dentro de lacomunidad religiosa.

'a naturaleza de dicha organizacin formal, especialmente en lo que se refiere a lalocalizacin de la autoridad

R al papel del dirigente o funcionario religioso, vara mucho de un grupo a otro, pero puedenidentificarse tres tipos generales de organizacin. n la estructura episcopal, la autoridad esta+errquicamente ordenada, con una sola figura suprema que tiene un control definitivo sobrelas actividades de curas y seglares. 'a iglesia catlica romana construye el e+emplo ms clarode seme+ante estructura, aunque la iglesia Anglicana de &nglaterra y algunas denominacionesprotestantes de los stados Fnidos estn organizadas de acuerdo con lineamientos similares.l sacerdote o ministro es designado por su superiores en la +erarqua eclesistica y hastacierto grado es libre frente a las restricciones impuesta por su congregacin, aunque estesubordinado a la poltica y los dictados de la +erarqua.

%ebido a su libertad frente a las exigencias locales, es capaz de e+ercer una autoridad mayorsobre la congregacin que cualquier otro lder religioso en las iglesias organizadas de modoms democrtico.

l tipo presbiteriano de organizacin eclesistica est dominado por un grupo de ministros o

predicadores que constituyen un cuerpo de control y gobierno. 'os dirigentes del presbiterio, osea el grupo de predicadores, poseen algn poder, pero no existe ninguna autoridad supremao final comparable a la del "apa o incluso a la del "rimado de la &glesia Anglicana de&nglaterra. 'as congregaciones locales tambi#n poseen ms poder que en el tipo episcopal,ya que pueden solicitar un predicador particular o escoger entre los candidatos disponibles. llder religioso est, pues, subordinado en cierta medida a los decanos de su propiacongregacin tanto como al presbiterio al que pertenecen. /in embargo, como se)alalizabeth ottingham, la organizacin presbiteriana, al subrayar el papel del predicador y(reforzar las presiones de aba+o y de arriba(, produce con frecuencia lderes religiososdinmicos y efectivos -(entre aquellos que logran sobrevivir(.

n el tipo congregacional de organizacin, la autoridad reside en el grupo local, el cualescoge su propio ministro y desempe)a un papel activo en el gobierno eclesistico. Aqu, ellder religioso est mucho ms a merced de su propia congregacin, que puede suspenderloen cualquier momento, aunque dentro de los lmites se)alados por el contrato que haya sidofirmado. Tl debe llegar a ser un (dirigente democrtico( ms que un funcionario autoritariocapaz de imponer su voluntad a los feligreses.

n la prctica, por supuesto, existe en todas, las iglesias una constante interaccin entre laautoridad desde arriba y la presin desde aba+o. 'os ministros o predicadores en la estructuracongregacional se organizan para perseguir propsitos de cooperacin, y seme+ante cuerpo

colectivo y sus dirigentes pueden e+ercer una considerable influencia entre los miembros de la


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comunidad religiosa. "or e+emplo, en un estudio reciente sobre la Convencin SautistaAmericana, uno de los UM grupos bautistas que hay en los stados Fnidos, "al $. Narrisonmostr cmo los problemas de la organizacin en gran escala han afectado a la estructura delpoder en una denominacin religiosa que rechaza cualquier autoridad eclesistica. 'a

Convencin, con un milln y medio de miembros, fue formada para facilitar las actividadeseducacionales y misionaras de las iglesias asociadas. "ara cumplir con sus deberes, losfuncionarios de la Convencin requieren el poder que la doctrina bautista les niega. %emanera que para hacer posible una bsqueda eficaz de los fines religiosos de la organizacin,se han tenido que desarrollar aparatos informales entre aquellos que detentan posicionesoficiales, sin ninguna violacin manifiesta de la doctrina. Adems, la ausencia de unaautoridad formal y reconocida dentro de la Convencin estimula la aparicin de lderescarismticos que aportan orden a una situacin confusa gracias a la fuerza de sus cualidadespersonales.

n las iglesias en que existe un sistema de autoridad reconocida y sancionadoteolgicamente, la +erarqua, a pesar de su poder, no puede ignorar por completo lasopiniones y los intereses de los miembros subordinados y laicos. "or e+emplo, en la &glesiaCatlica !omana, de acuerdo con una afirmacin del "apa "o 9, en GH?K, (la multitud notiene ms derecho que el de de+arse conducir y seguir a sus pastores como un reba)oobediente(. Run Cardenal catlico, en respuesta a una pregunta relativa a la posicin dellaico dentro de la &glesia, contest que (el 8laico: se arrodilla ante el altar... /e sienta ba+o elpulpito... 8y: pone su mano en el bolsillo(. nla prctica, por supuesto, las relaciones dentrode la &glesia son mucho ms comple+as; la afirmacin de "o 9 refle+aba, segn un distinguidotelogo catlico, las dificultades particulares que confrontaba la &glesia en aquella #poca. nla pasada mitad de siglo, el problema de las relaciones entre el clero y los laicos hanconducido al desarrollo de una (teologa del estado laico(, que constituye un intento por definirel papel positivo que desempe)an los laicos dentro de la &glesia. /inembargo, a +uicio, de unobispo catlico norteamericano, las relaciones entre la +erarqua y el estado laico siguensiendo (la ms grande debilidad de la &glesia en orteam#rica(.

ntodo caso, la autoridad de la +erarqua es aceptada por el fiel, excepto en aquellos camposen que puede trazarse una lnea divisoria entre lo sagrado y lo secular, entre aquellasacciones que son definidas explcitamente como pecaminosas y aquellas cuya caracterizacinse de+a al +uicio de individuo. Como la &glesia debe e+ercer inevitablemente su discrecin alaplicar doctrinas y reglas religiosas en situaciones concretas, puede tomar en cuenta -y

frecuentemente lo hace- las actitudes e inclinaciones de sus miembros laicos. "or supuestoque a veces puede insistir en la estricta adhesin a sus +uicios, aun frente a los casos deresistencia, como ocurri cuando se introdu+o la integracin racial en las escuelas catlicasdel sur de los stados Fnidos. "ero en otras ocasiones ha de+ado abierto el camino para quese desde)en los pronunciamientos eclesisticos. As, los miembros de la +erarqua catlicadiscreparon en la cuestin religiosa planteada por las afirmaciones polticas de los tresobispos de "uerto !ico durante la campa)a electoral de GHK? en aquella &sla.

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