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Las Glándulas Endógenas

Toda espiritualista sabe muy bien; que el cuerpo humano tiene tras sí, un inmenso periodo de evolución que lo

ha convertido en un espléndido organismo. Producto, de un lento proceso de desenvolvimiento que todavía

está en marcha. Desarrollo que hará que cada

generación sea mejor que la anterior; hasta que

en un futuro no muy remoto haya alcanzado la

etapa de su perfecto completamiento, que hoy no

nos es dable siquiera imaginar. Los estudiantes

espirituales conocen también que; además del

cuerpo físico químico o denso, el ser humano

tiene otros cuerpos sutiles y Vehículos

Espirituales (Espíritu Divino, de Vida y

Humano), que no pueden ser vistos por la

mayoría. Aunque todos tenemos en forma latente

un sexto sentido o clarividencia; que nos permite

conocer esos cuerpos sutiles del Alma.

Pues, para que el Ego pueda evolucionar en los

mundos de la materia (Mental concreto, astral y

físico), necesariamente requiere alcanzar una

mente (Del cuerpo mental concreto) creadora;

respaldada por un poder anímico (Virtudes del

cuero astral), producto del alimento que le

proporciona el Alma. Alimento, que sólo se

adquiere con las experiencias de los actos físicos (Del cuerpo físico etérico y denso), que casi siempre

conllevan materia emocional (Del cuerpo astral) y mental (Del cuerpo mental concreto).

El ocultista también habla de estos Cuerpos Sutiles, tales como el cuerpo físico etérico (Formado por éter), el

cuerpo astral (Constituido por la energía

emocional; o sea, aquella de donde sacamos

nuestros sentimientos) y el cuerpo mental

(Conformado por materia mental, la cual

empleamos para pensar); que aunados al cuerpo

físico denso, completan lo que llamamos la

personalidad.

Personalidad que constituye la parte mortal; en

contra distinción con el Ego o el Espíritu

inmortal, que emplea todos sus cuerpos para su

expresión. Tales cuerpos sutiles impregnan e

interpenetran al cuerpo físico denso, de la misma

manera que el aire; como un gas, interpenetra al

agua (H2O) para alcanzar un dominio particular.

Sin embargo, el cuerpo físico denso; en sí, es

como una cristalización de esos cuerpos sutiles.

Al igual que el proceso en que los fluidos

corporales del caracol se van cristalizando

gradualmente, hasta convertirse en la dura y pétrea concha que lleva sobre su espalda.

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Pero para los fines de esta disertación; se puede decir en líneas muy generales y amplias, que las partes

blandas del cuerpo físico denso pueden dividirse en dos clases: Las glándulas y los músculos. El cuerpo

físico etérico comenzó su formación en el Periodo Solar; y la cristalización que ha ido experimentando a

partir de ése tiempo, actualmente está representada por lo que llamamos las glándulas. Y hasta el presente;

las glándulas y la sangre, son las manifestaciones especiales del

cuerpo etérico en el cuerpo físico denso. Por tanto, en términos

generales puede decirse que las glándulas; en conjunto, están regidas

por el Sol (El dador de vida) y por Júpiter (El gran astro benefactor).

Entre las numerosas funciones del cuerpo etérico, están las de formar

y restaurar el estado de los músculos; puestos en tensión y llevados al

cansancio por las remolinantes fuerzas del cuerpo astral, que comenzó

germinalmente en el Periodo Lunar. Por lo que los músculos están

regidos por la cambiante Luna (R, que es la sede de los ángeles o de

la humanidad del Periodo Lunar), y por el impulsivo y turbulento

Marte (U, donde moran los llamados ángeles caídos o espíritus

luciféricos). Esto, solamente se expone en términos generales, porque

las glándulas individualmente y ciertos grupos especiales de músculos, están también gobernados por otros

planetas y signos zodiacales. Sería algo así como decir que todos quienes viven en los Estados Unidos de

América son ciudadanos de ése país, pero algunos están sujetos particularmente a las leyes de un Estado; y

otros, a las leyes de otros Estados respectivamente.

Como un buen sabio, el Ego no comienza su campaña procurando

dominar alguna glándula; pues éstas son expresiones del cuerpo

etérico, por lo que le sería imposible lograr control sobre los músculos

voluntarios que están muy bien defendidos por el enemigo (El cuerpo

astral). El sistema muscular involuntario; que está bajo la dirección del

Sistema Nervioso simpático, sería también inútil para el objetivo del

Ego de control.

Por tanto, el Ego debe conseguir un contacto más directo con el

sistema nervioso. Y para hacer esto y alcanzar una base de operaciones

en el mismo campo del enemigo (Del cuerpo astral), el Ego domina un

músculo que es involuntario; y que, no obstante, está relacionado con

el sistema nervioso voluntario. Tal músculo es el corazón; el cual

además de bombear sangre a todo el cuerpo, también guarda el átomo

simiente del cuerpo físico denso

Conocemos el aforismo hermético que dice “Como es arriba, es

abajo”, que es la clave maestra de todos los misterios. Y de la misma

manera que existe en la Tierra un gran número de lugares sin

descubrir; también hay en el microcosmos del cuerpo, muchísimas

cosas que son como un libro sellado para los exploradores científicos.

Entre ellas, las principales las constituyen un pequeño número de

Glándulas Endógenas, que son siete en número:

El Cuerpo Pituitario, regido por Urano (X).

La Glándula Pineal, gobernada por Neptuno (Y).

La Glándula Tiroides, tutelada por Mercurio (S).

La Glándula Timo, conducida por Venus (T).

El Bazo, guiado por el Sol (Q).

Y las dos Glándulas Adrenales, dirigidas por Júpiter (V).

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Estas Glándulas, tienen un interés particular muy grande para los

ocultistas; y en cierto sentido pueden denominarse las "Siete Rosas"

sobre la Cruz del Cuerpo del cuerpo etérico, porque están íntimamente

relacionadas con el desenvolvimiento oculto de la humanidad.

Cuatro de ellas; el Timo, el Bazo y las dos Glándulas Adrenales o

Suprarrenales, están conectadas con la personalidad. Mientras que el

Cuerpo Pituitario y la Glándula Pineal, se enlazan con nuestra

naturaleza espiritual. Sin embargo; es la Glándula Tiroides, la que

establece el eslabón de enlace entre unas y otras o entre la

personalidad y el Ego.

Por otra parte, el funcionamiento y regencia astrológica de las

Glándulas endógenas, es la siguiente:

El Bazo; regido por el Sol, es la llave de paso del cuerpo físico etérico. Debido a que actúa durante el día

como la entrada de las energías solares especializadas por cada

persona, que luego circulan por el cuerpo como fluidos vitales; sin los

cuales, nadie podría vivir. Cabe resaltar que Urano, es la octava

superior de Venus; planeta el cual rige el Plexo Solar, donde se ubica

el refractante átomo simiente del cuerpo físico etérico.

De este modo, Venus guarda la entrada del fluido vital que llega

directamente desde el Sol; a través del Bazo, y Urano, es el cuidador

de la entrada por donde llega el alimento físico.

Por lo que es una bendición que ésas dos corrientes (El fluido vital

regido por Venus; y el del alimento físico, regentado por Urano) se

conecten en el Plexo Solar, para depositar en nuestro cuerpo físico

etérico una gran cantidad de fuerzas dinámicas, que serán transmutadas y expandidas por todo el cuerpo.

El Bazo, es el órgano que especializa el fluido solar; el cual es visto como una emanación de color rosa

pálido, al transmutarse cuando es absorbido por la sangre que irriga todo el cuerpo. Desde el momento que la

energía solar penetra por el Bazo y se tiñe por la refracción del átomo simiente del cuerpo etérico; en el plexo

solar, comienza un distintivo e individual colorido del Aura (La

expresión de las energías de los cuerpos físico etérico, astral y

mental), en: Rojo, amarillo y azul, que se observa en los adultos.

Quien tiene una vida puramente física; el color rojo domina, pero a

medida que la persona avanza espiritualmente se hace notable en su

aura el amarillo y por último, el azul.

El rayo rojo se funde con la corriente solar que constantemente se

precipita al Plexo Solar; por intermedio del Bazo, y es el agente que

cambia el color del fluido solar en uno rosa pálido, que da al cuerpo

físico etérico el delicado matiz de la flor de melocotonero. El fluido

vital especializado por el Bazo; es respecto a los nervios, lo que la

electricidad es para un computador. Aunque existan alambres y

aparatos; si falta la electricidad en el computador, no podrá verse o imprimirse el presente mensaje.

Colateralmente, entre más fluido vital se irradie por entre el aura, se impide con mayor fuerza la penetración

de enfermedades.

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El Ego, el cerebro y el sistema nervioso pueden estar en perfecto estado; pero si carecen de la fuerza vital para

transmitir los mensajes del y hacia el Ego, el cuerpo denso permanece inerte. Cuando el cerebro exterioriza el

fluido solar por los diversos centros, mueve los músculos a los que van

los nervios y ayuda a la digestión, tomando más esencia vital del Sol

durante éste último proceso. Los anticuerpos son filtrados desde la

sangre; y se transportan a los centros germinales del Bazo, donde se

sintetiza la inmunoglobulina. Además, el Bazo es fundamental para la

producción de opsoninas que cobran importancia en la fagocitosis, de las

bacterias. En la gestación, el Bazo produce glóbulos rojos en el feto; sin

embargo, en los adultos esta función desaparece reactivándose

únicamente en los trastornos que merman la capacidad de la médula

ósea, para producir una cantidad suficiente de glóbulos rojos. En el

Bazo, se moldean los glóbulos rojos hasta que se forman discos

bicóncavos, así como se produce la eliminación de los glóbulos rojos

viejos, anómalos o que se encuentran en mal estado. A pesar de que la

función del Bazo; en el ser humano, no consiste en el almacenamiento

de glóbulos rojos, es un lugar clave para el depósito de hierro. Por contener en su interior, una parte considerable

de plaquetas y macrófagos disponibles, para pasar al torrente sanguíneo en el momento que sea necesario.

Las dos Glándulas Adrenales o Suprarrenales; amén de afectar el cuerpo astral, son estructuras con forma de

triángulo que están situadas encima de los riñones. Su función es la de regular las respuestas al estrés, a

través de la síntesis de cortisol y adrenalina. Las Glándulas

Suprarrenales están regidas por Júpiter y ejercen un efecto calmante,

tranquilizante y suavizante cuando las actividades emocionales de la

Luna, Marte o Saturno (W) han producido desequilibrios. Cuando

Saturno provoca melancolía, oprimiendo el corazón; las Glándulas

Adrenales actúan como un poderoso estimulante, en un esfuerzo para

mantener la circulación. Mientras que un optimismo jovial, puede

luchar contra las preocupaciones saturninas o en contra de los

impulsos de Marte que generan en el cuerpo astral, sentimientos

turbulentos de ira o pasión. Lo que pone a los músculos tensos y

temblorosos; y disipando todas las energías, del sistema. Entonces, las

secreciones de las Suprarrenales vienen en socorro, liberando el

glucógeno del hígado en medida más abundante de lo común, para que

puedan luchar en esta emergencia hasta recuperar el equilibrio emocional, ocurriendo lo mismo cuando se

producen estados similares de gran tensión e ímpetu.

La corteza de las Adrenales, contiene más cantidad de sustancia fosfórica,

que otra glándula o tejido no nervioso del cuerpo físico denso. Durante la

vida intrauterina, las Glándulas Suprarrenales son muy grandes; y en la

primera mitad del segundo mes, ocupa el doble del volumen de los riñones.

Esto que se observa sólo en el feto humano se debe, al ensanchamiento de

la corteza. Si éste predominio de la corteza sobre el sistema nervioso no se

llevara a cabo; el cerebro no se desarrollaría normalmente y el ser creado

sería un monstruo sin mente. La secreción de la corteza o cubierta externa,

se llama Cortisol. Tal secreción, estimula un crecimiento normal saludable

de las células cerebrales y genitales, desarrolla una gran resistencia física;

además de desplegar amplia concentración mental y producir, una

constitución nerviosa y muscular vigorosa. El cortisol, actúa sobre los

pigmentos celulares de la piel, amortiguando la sensibilidad celular a la luz.

En ciertas enfermedades de la corteza de las Suprarrenales; la piel se torna

oscura, pigmentada y bronceada.

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La médula o porción interna de las Suprarrenales, contiene numerosas células nerviosas conectadas con el

sistema nervioso involuntario o simpático. La secreción de la médula, es una sustancia llamada Adrenalina.

Si por un momento faltara la adrenalina producida por las Glándulas Adrenales, tampoco funcionaría el

corazón; es decir, no continuaría latiendo. Hay numerosísimos casos en que el corazón había dejado de latir,

quedando prácticamente muerto; pero al recibir una dosis de adrenalina, comenzó a latir de nuevo con ritmo

regular. La adrenalina, actúa como poderoso estimulante del corazón; y tiene un efecto reconfortante, sobre

el cuerpo entero. La cantidad de adrenalina presente en la sangre que emana las Suprarrenales en la médula y

en la circulación en general, está en proporción de 1 en 20 millones. Mientras que la cantidad de adrenalina

que se encuentra de reserva en las Glándulas Adrenales, es 100.000 veces superior a la que está en

circulación. Los sentimientos profundos, causan una disminución en la

reserva de adrenalina; y un aumento, en la sangre. Penas y

excitaciones; especialmente de miedo e ira, provocan descargas de

adrenalina de las Glándulas Suprarrenales.

Por otra parte, la entrada de adrenalina en la sangre origina un

aumento de vigor y tensión en el sistema nervioso. Las células

nerviosas se tornan tanto más sensitivas al estímulo, cuanto más

cantidad de azúcar es volcada en la sangre desde el hígado; más

cantidad de glóbulos rojos son puestos en circulación en la sangre, por

los depósitos del hígado y del Bazo. Entonces, se produce una

redistribución del volumen sanguíneo total, una gran cantidad es

separada del Bazo y del hígado y enviada al cerebro y a los músculos

vinculados con el esqueleto. El corazón late con más fuerza, los ojos pueden ver con más claridad, el oído se

agudiza y la respiración es más rápida, la temperatura sube y la piel se torna húmeda y grasosa. En caso de

temor el cabello, la cabeza y el cuerpo físico denso; en algunos casos, se erizan. Este exceso de adrenalina en

la sangre, refuerza las propiedades nutritivas de la misma, los músculos y la actividad del cerebro y del

sistema nervioso simpático. Mientras las Glándulas Suprarrenales estimulan los músculos externos, hacen lo

contrario sobre los órganos digestivos; porque el Ego está centrado sobre una sóla línea de acción, y todo lo

no esencial o contrario a la actividad del momento es inhibido, paralizado y suprimido. La adrenalina

neutraliza el ácido formado en el cuerpo durante la digestión; y si no fuera así, el ácido destruiría los tejidos

rápidamente.

El conocimiento de este hecho, fue el que hizo que los antiguos astrólogos pusieran a los Riñones bajo el

gobierno de Libra (La Balanza). Y para evitar toda confusión de ideas;

se puede decir que los riñones mismos desempeñan un papel

importantísimo en la nutrición del cuerpo, estando bajo la tutela de

Venus, el planeta regente de Libra. Porque los riñones coadyuvan a

mantener el equilibrio psíquico (Mental y emocional o astral) y físico.

Pues mediante las Glándulas Suprarrenales, los riñones ayudan a la

estabilización mental (Con el cortisol) y emocional o astral (Con la

adrenalina), amén de ser los que excretan los materiales y residuos del

desgaste; mientras que retienen, las substancias vitales necesarias para

el cuerpo físico.

Sin embargo; Júpiter, es quien verdaderamente regenta las Adrenales.

Tanto Venus cómo su octava superior; Urano, gobierna las funciones

de la nutrición y del crecimiento, aunque de diferente manera y con propósitos distintos.

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Venus; como regente de la Glándula Timo, además de afectar el cuerpo físico denso, constituye el eslabón

entre los padres y el hijo hasta que el niño, ha llegado a la pubertad. La Glándula Timo está directamente

detrás del esternón, emplazada sobre la tráquea, como una ampliación de la pared de la tercera porción de la

faringe (Una cavidad tubular en el canal alimenticio que empieza detrás de la lengua). Su mayor tamaño lo

adquiere durante la vida prenatal y en la infancia, por el éter vital de la

leche materna; que favorece considerablemente, su desarrollo. La

Glándula Timo de los niños amamantados con leche materna, es

siempre más grande que los criados con leche animal o artificial; por

lo que tales niños siempre responden más al control de des sus madres

cuya leche ingirieron, que a la dirección de cualquiera otra persona.

Desde el momento en que se interrumpe el amamantamiento, los

átomos que se desintegran de la Glándula Timo circulan en la

corriente sanguínea del niño; y mientras tales átomos estén

impregnados con el éter vital materno del amamantamiento, la

estrecha unión física formada entre madre e hijo permanece hasta que

la Glándula se haya reducido. Los niños que han sido amamantados

con leche materna tienen más vitalidad; que aquellos, que han sido

criados con leche animal o artificial. Porque el éter animal o artificial no es permanentemente absorbido por

la Glándula Timo, como lo es el éter vital humano. Durante ese tiempo, el cuerpo físico etérico realiza su

obra más efectiva de crecimiento; pues el niño no está sujeto a los desgastantes sentimientos del cuerpo

astral, cuando se revela alrededor le los 14 años.

Pero durante los años de crecimiento, el niño no puede generar

corpúsculos glóbulos rojos como lo hace a partir de la adolescencia,

porque el cuerpo astral aún no nacido ni se ha organizado. Por lo que no

logra actuar como conductor de las energías de Marte; que son las que

asimilan el hierro de los alimentos y lo transforman, en hemoglobina.

Para compensar tal falta, se almacena en la Glándula Timo una esencia

espiritual extraída de la madre en el momento de la concepción; y con

esta esencia que provee amor, el niño realiza temporalmente la alquimia

de la sangre hasta que su cuerpo astral se convierte en dinámicamente

activo. Las arterias que suministran sangre a la Glándula Timo, son

principalmente las mamarias internas, esto es un indicador de la

estrecha relación existente entre la madre y el niño. Los nervios del

Timo; los cuales son diminutos, provienen del sistema nervioso

simpático o involuntario y del décimo craneal o nervio neumogástrico.

Con el comienzo de la mengua de la Glándula Timo, el niño saca de su

propio cuerpo astral la fuerza de Marte necesaria. Durante la niñez, la

Glándula Timo es el órgano que promueve el crecimiento de los huesos,

el tejido muscular y el normal desarrollo cerebral; mediante, la

secreción de la Timovidina. Pero al llegar a la pubertad, empieza a

decrecer su funcionamiento. Se cree que las glándulas sexuales; al

despertar en la pubertad, ejercen una influencia restrictiva sobre el

Timo. Sin embargo, hasta que el niño no haga su propia sangre, no

pensará en sí mismo como que es un "Yo". Pero cuando la Glándula

Timo gradualmente desaparece a los 14 años, entonces el sentimiento

del "Yo" se expresa completamente, porque la sangre es producida y

dominada enteramente por el Ego. La gradual desaparición de la

Glándula Timo, es marcada por una pérdida de la estructura glandular

que es reemplazada por fibras y tejidos adiposos; en los cuales persiste

algo de la secreción de sus células, por toda la vida.

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El hecho de que la Glándula Tiroides; y su contraparte el cuerpo mental concreto, están bajó el dominio de

Mercurio (El planeta de la razón), se comprende fácilmente si nos damos cuenta del efecto que la degeneración

de ésta Glándula tiene sobre la mente, como puede observarse en el

cretinismo y el bocio. Las secreciones de Tiroxina; de la Glándula

Tiroides, son tan necesarias para el debido funcionamiento de la mente,

como el éter lo es para las transmisiones de radio o de la electricidad. En

plano físico de la existencia; la Tiroides, permite que el cerebro

transforme el pensamiento en acción. El contacto con los mundos

invisibles; y su expresión en ellos, depende de la capacidad funcional de

la Glándula Pineal, que es completamente espiritual y está regida por la

octava de Mercurio: Neptuno. Que es el planeta de la espiritualidad; el

cual actúa en unión con el Cuerpo Pituitario, regido por Urano. Si no

hubiera una fuente de abastecimiento de secreción fosforosa de la

Glándula Tiroides; el cerebro, no podría funcionar. La Tiroides está

formada por dos masas de color marrón, situadas sobre el extremo

superior de la tráquea a horcajadas de ésta y pegadas a la laringe. La

Tiroides están justo debajo y conectada a la manzana de Adán, por un estrecho istmo del mismo tejido. La

Tiroides, surge del mismo tejido; y casi desde el mismo punto que el lóbulo anterior, del Cuerpo Pituitario.

La importancia de ésta Glándula se pone en evidencia principalmente por la cantidad de sangre que recibe; y

que se estima de acuerdo con sus dimensiones, es proporcionalmente cuatro veces superior a la que llega a los

riñones, los cuales merecen destacarse por su alto nivel de actividad funcional. La Tiroides, es una glándula de

energía; y su secreción de tiroxina, es la que rige el ritmo de la vida. De tal modo que cuanto menor sea la

cantidad de secreción, mínimo será el nivel de actividad; es decir que la velocidad con que se producen las

reacciones químicas que constituyen los procesos de la vida, dependen de la Tiroides. Cuando las reacciones se

aceleran, la cantidad de alimentos y de oxígeno que se oxida es mayor; por lo tanto se libera más energía y la

persona puede pensar, sentir y hasta actuar más libremente. Parece como si la Tiroides mezclara más oxígeno

con los alimentos celulares; a la vez que libera energía para ser usada para dar calor, movimiento y otras

necesidades.

La Glándula Tiroides está más directamente vinculada con las paredes

internas y externas del cuerpo, la piel, la cubierta externa de las

glándulas, el cabello, las membranas mucosas y la sensibilidad nerviosa.

La Tiroides, mantiene el nivel energético del cerebro y de todo el

sistema nervioso. También se ocupa especialmente de la regulación de

los contornos, formas y terminaciones de los órganos de acuerdo con

sus arquetipos. La energía vital para crear; tanto los pensamientos como

las formas físicas, provienen del Sol y de la anual Fuerza Crística

derramada sobre la Tierra. Y esta fuerza, es atraída por la Glándula

Tiroides. En la Fuerza Crística se concentra la esencia de la vida del

Espíritu Solar contenida en la tiroxina, lo que da el balance cerebral y la

vida a los órganos reproductores. La secreción de la Tiroides, es tan

necesaria para la actividad mental y la reproducción, como el éter lo es

en la transmisión de la electricidad o de las comunicaciones. Sin esta esencia espiritual (Del Espíritu Solar), no

puede haber pensamientos ni aprendizaje, ni educación, ni formación de hábitos. Tampoco hay desarrollo de

facultades y sus funciones físicas; dado a que faltaría la capacidad para la reproducción, sin ningún signo que

evidencie la adolescencia a la edad apropiada para que no se produzcan manifestaciones sexuales con

posterioridad. La Tiroides, es más pesada en la mujer que en el hombre; y sus medidas aumentan durante la

excitación sexual, la menstruación y el embarazo. Por lo que los tejidos de dicha Glándula, están conectados

con los órganos genitales. La Tiroides, es realmente un accesorio de los órganos reproductores y de las

glándulas uterinas; y es un satélite, de los procesos sexuales. Esta relación deja de existir cuando la Tiroides

emigra más y más hacia la cabeza, para convertirse en el gran puente entre los órganos sexuales y el cerebro.

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En condiciones normales; Urano, como la octava de Venus y el regente del Cuerpo Pituitario y su contraparte

el Espíritu de Vida, controla las funciones del crecimiento y de la asimilación en la forma siguiente: Se sabe,

que todas las cosas; incluyendo nuestros alimentos, irradian continuamente pequeñas partículas que indican su

origen y calidad. De esta manera, mucho antes de llevar el alimento a la boca, una cantidad de esas partículas

invisibles penetran en la nariz y existan el tracto olfativo (Del polo

negativo, éter luminoso, cuerpo físico etérico). Ello nos revela, si el

alimento a ingerir es adecuado o no, siendo el olfato el que nos induce a

desechar lo que tienen mal olor, etc. Pero además, fuera de esas

partículas que nos hacen el alimento atrayente o repulsivo por su acción

sobre el olfato, también hay otras partículas que penetran en el hueso

Esfenoides (Un hueso impar, por su articulación entre las alas, situado

en la parte media de la base del cráneo que forma la estructura interna

profunda de la cara, de las fosas nasales y del propio cráneo. En dicho

hueso se encuentra la silla turca, donde está la Hipófisis o la Glándula

Pituitaria). Partículas que actúan sobre el Cuerpo Pituitario provocando

la alquimia de Urano, que forma una secreción que es inyectada en la

sangre. Esto favorece la asimilación por intermedio del polo positivo

del éter químico, del cuerpo físico etérico, afectando así el crecimiento y bienestar del cuerpo físico denso

durante la vida. El Cuerpo Pituitario, directamente está relacionado y gobierna la envoltura externa del cerebro

y de la columna espinal. Tal envoltura, encierra el gran principio materno protector, que recubre el cerebro y la

médula espinal, protegiéndolos de los golpes y alimentando sus vasos sanguíneos y nervios.

Urano, operando por el Cuerpo Pituitario, es también la causa de las

distintas fases de crecimiento espiritual que ayudan a las personas a

penetrar a través del velo y alcanzar los Mundos Invisibles (Etérico,

astral, mental y espiritual). En esta operación; Urano va en asociación con

Neptuno, el regente de la Glándula Pineal. El desarrollo de la Visión

Espiritual o Clarividencia opera, por el despertar de la Glándula Pineal y

del Cuerpo Pituitario; con la conservación de las fuerzas sexuales y su

encauce, hacia arriba. Por ciertos ejercicios especiales, el Cuerpo Pituitario

se pone en vibración para que desvíe las fuerzas sexuales ascendentes,

haciéndolas pasar por el Cuerpo Pituitario y la Glándula Pineal; para así

formar, un puente entre ambos. Tal puente, comunica el mundo de los

sentidos (Del polo negativo del éter luminoso, del cuerpo físico etérico) y

el de los deseos (Del cuerpo astral). De ésta manera, se obtiene la visión

espiritual positiva, que está bajo el control de la voluntad.

El asiento del Espíritu Humano es primariamente la Glándula Pineal; y secundariamente el cerebro y el

sistema cerebro espinal, que domina a los músculos voluntarios. La

Glándula Pineal es un pequeño cuerpo de forma cónica, que varía de

tamaño de acuerdo con el estado mental y espiritual de la persona. Se

llama así, por su semejanza con una piña. Es mayor en el niño que en

el adulto; y en las mujeres, que en los hombres. La Glándula Pineal

está regida por Neptuno, la Luz portadora del Sol Espiritual, que es El

Padre. La naturaleza de este planeta es oculta, profética y espiritual.

La intelectualidad; regida por Mercurio, elevó a la humanidad por

sobre el animal e hizo avanzar a la humanidad. La espiritualidad

tutelada por Neptuno, elevará a la humanidad para hacerla divina. La

evolución estructural de la Pineal comienza a la edad de 7 años. La

ciencia oficial también ha podido establecer que hay relación entre la

Glándula Pineal y las funciones de la glándula intersticial (Glándula

lagrimal) y del cerebro, pero estas conclusiones son por ahora sólo especulativas.

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La Pineal, en gran parte está compuesta de células nerviosas con un pigmento parecido al que se halla en las

células de la retina; la cual está formada por una expansión del nervio óptico, lo que sostiene el argumento en

favor de su antigua función de tercer ojo. La secreción de la Glándula Pineal; llamada Pinealina, tiene un

efecto restrictivo sobre las restantes Glándulas endógenas, porque funciona como una especie de soporte

general de todas las glándulas. La Pineal, da tiempo al niño de crecer

en tamaño durante los 2 primeros años de vida; en cuyo periodo, el

peso del niño debiera cuadruplicarse. Se ha descubierto que la

Glándula Pineal, arregla el color de la piel al variar el grado de

reacción de los rayos de luz, esto gobierna la reacción de la luz sobre

el pigmento de la piel. Es la luz interna, que refleja la luz exterior.

La Pineal, produce el desarrollo normal de las células de los órganos

de reproducción. La provisión abundante de sangre de la Glándula

Pineal indica, que su funcionamiento activo es más que la persistencia

de un órgano que durante la evolución ha sobrevivido a su uso

original. En resumen, la secreción de la Pineal previene un desarrollo

sexual prematuro del niño; y por ese medio promueve la pubertad

normal, favoreciendo la fuerza creadora que para el desarrollo normal del cerebro como de los órganos de

reproducción. La Glándula Pineal da el vigor que produce la energía de los músculos e influye en el cuerpo

por variar el grado de reacción a los rayos de luz; e interviene en el pigmento de la piel, al causar una notable

transparencia de ésta debida a la contracción de las células del color.

Los científicos han perdido muchísimo tiempo especulando sobre la naturaleza y funcionamiento del Cuerpo

Pituitario y de la Glándula Pineal, sin resultado alguno; principalmente porque, como dice Mefistófeles

sarcásticamente al joven que quiere estudiar la ciencia con Fausto: "Todo el que quiera conocer y tratar las

cosas vivas, suele expulsar de ellas el espíritu viviente; y cuando se encuentra con los fragmentos inanimados

en sus manos, no se da cuenta de que se le escapó el espíritu que las animaba". Nadie puede realmente

observar las funciones fisiológicas; de órgano alguno, en las condiciones que existan en el laboratorio o en la

mesa de operaciones, ni en la cámara de vivisección o disección. Para

llegar a la comprensión necesaria; es imprescindible ver dichos

órganos ejerciendo sus funciones en el cuerpo viviente, lo cual puede

hacerse solamente gracias a la visión espiritual o la clarividencia.

Existe un cierto número de órganos que se encuentran en estado de

atrofia; porque señalan el camino ya recorrido en nuestra pasada

evolución, mientras que hay otros en pleno desenvolvimiento

indicándonos nuestro futuro desarrollo. Sin embargo, hay otra clase de

órgano que no están ni degenerándose ni desarrollándose; debido a

que están simplemente adormecidos y latentes (Espiritualmente

hablando). Los fisiólogos creen que el cuerpo Pituitario y la Glándula

Pineal se van atrofiando; porque ven que dichos órganos se encuentran

más desarrollados en algunas formas inferiores de la vida como en los

gusanos, a pesar de estar completamente equivocados. Algunos de ellos han sospechado que la Glándula

Pineal, se encuentra relacionada en alguna forma con la mente, porque contiene ciertos cristales después de la

muerte; cuya cantidad es mucho menor en quienes eran mentalmente enfermos, que en los sanos. Esta

conclusión es exacta, pero el clarividente sabe que el canal espinal del ser vivo no está lleno con un fluido,

que la sangre no es un líquido; y que la Glándula Pineal, no contiene cristal alguno mientras el cuerpo tenga

vida.

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Se hacen éstas afirmaciones con pleno conocimiento del hecho de que la sangre; y la esencia espinal, son

líquidos al salir del cuerpo viviente o muerto, así como también de que el contenido del Cuerpo Pituitario y

de la Glándula Pineal aparecen cristalinos, cuando se disecta el cerebro. La razón, es la misma que hace el

vapor de una caldera al inmediatamente condensarse después de ponerse en contacto con la atmósfera, o que

el metal derretido que sale del crisol se cristalice y solidifique, inmediatamente al salir del recipiente. Todas

las substancias (De la Glándula Pineal, el Cuerpo Pituitario, la sangre y de la materia espinal) son esencias

etéricas puramente espirituales, cuando se encuentran dentro del cuerpo. Y la substancia de la Glándula

Pineal; vista clarividentemente, parece Luz. Además, cuando un

vidente contempla la Glándula Pineal de otra persona que también esté

ejerciendo sus facultades espirituales, se presenta llena de la más

intensa brillantez y de una iridiscencia que trasciende en belleza al

más maravilloso juego de colores de la Aurora Boreal. También puede

decirse que las funciones de la Glándula Pineal, han cambiado en el

curso de la evolución humana. Durante nuestras épocas primitivas

sobre la Tierra; cuando el cuerpo humano era muy grande con forma

de bolsa o saco, en el que todavía no había entrado el Ego porque se

mantenía como una presencia que lo protegía, existía una abertura en

el tope que contenía la Glándula Pineal. Entonces, era un órgano de

orientación, que daba el sentido de la dirección. Pero conforme el

cuerpo humano se fue condensando y haciendo más y más capaz de

soportar el intenso calor que prevalecía en esa época; la Glándula

Pineal advertía al cuerpo cuando se aproximaba demasiado a alguno de los muchos cráteres activos de los

volcanes que existían entonces en la delgada costra terrestre, permitiendo así que el Ego los apartara de los

lugares peligrosos. Era un órgano de dirección operado por el tacto; cuyo sentido después se extendió por

todo el cuerpo, sobre la piel. Esto es una indicación para el ocultista de que también los demás sentidos (Del

cuerpo físico etérico, polo negativo del éter luminoso); como el de la vista y el oído, serán un día extendidos

similarmente de manera que podamos ver y oír con todo el cuerpo, haciéndonos mucho más sensitivos de lo

que somos ahora.

Desde entonces, la Glándula Pineal y el Cuerpo Pituitario han quedado espiritualmente adormecidos,

haciendo olvidar al ser humano el mundo invisible, mientras aprende las lecciones que le está suministrado el

mundo visible o material. El Cuerpo Pituitario, ha manifestado la influencia de Urano esporádicamente en

excrecencias físicas anormales, creando monstruosidades de diversas

clases en la Naturaleza. Mientras que si es Neptuno el que opera

anormalmente por la Glándula Pineal, entonces causa el crecimiento

anormal de médicos, hechiceros y médiums controlados por entidades

externas. Cuando estas Glándulas sean puestas en actividad normal,

abrirán la puerta a los mundos invisibles en una forma sana y segura;

pero entretanto, la Glándula Tiroides, regida por Mercurio, el planeta

de la razón, produce las secreciones necesarias para dar equilibrio al

cerebro. Las Glándulas endógenas están destinadas a desempeñar un

importante papel en el futuro, y su desenvolvimiento acelerará sobre

manera la evolución, porque sus efectos son principalmente mentales

y espirituales. Ya estamos llegando a la Erad de Acuario (K); y el Sol

comienza a transmitirnos las elevadas vibraciones intelectuales de su

planeta regente Urano, que explica los cambios sociales, adelantos

tecnológicos, intuiciones, premoniciones y transmisiones telepáticas que predominan actualmente. En último

análisis, estos fenómenos se deben al despertar del Cuerpo Pituitario; regido por Urano, el Señor de Acuario,

y cada año que pase, lo pondrá de más en más manifiesto.

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Alma: Es la quinta esencia de las experiencias adquiridas por los tres cuerpos inferiores del humano (Físico denso, físico

etérico y el astral). Por lo que mediante la auto-observación y la rectitud en el obrar (Del cuerpo físico denso), se alcanza el alma consciente que nutre al Espíritu Divino. Por el discernimiento y el correcto razonar (Del cuerpo físico etérico), se obtiene el alma intelectual; que alimenta, al Espíritu de Vida. Y por la devoción y elevados sentimientos (Del cuerpo astral), se adquiere el alma emocional, que sustenta al Espíritu Humano. Esta quinta esencia; es gravada en la mente y empleada por el Ego, como sustento.

Amor: Se mencionan en la mayoría de las doctrinas religiosas y trascendentes, que la causa de la creación de todos los seres fue el Amor. Y por ello únicamente mediante la completa emancipación por el Amor, podrá la persona elevarse más allá de la Ley y convertirse él mismo en una Ley. Habiéndose conquistado a sí mismo, conquistará entonces a todo el mundo.

Por ello el verdadero aspirante espiritual; será dentro de lo posible, la perfecta personificación del Amor, porque deberá amar a todos con un corazón puro y ferviente, no odiará y despreciará a nadie, pues en cada rostro verá el rostro del Amado, Dios, y en todo lo creado encontrará su huella.

Átomo Simiente del Cuerpo Físico Denso:

Es el átomo que permanece activo; no sólo en una vida, sino que forma parte de todos los cuerpos físicos densos del Ego, en todas sus reencarnaciones. Cuando la sangre corre por el ventrículo izquierdo del corazón, deja cualquier experiencia vivida impresa en el diminuto átomo simiente, del ápice cardiaco. En la muerte, cuando el átomo simiente termina de desprenderse del corazón con todas las vivencias de la existencia que acaba de terminar; el alma, abandona el cuerpo llevándose el átomo simiente con la quintaesencia de todo lo vivido impreso como cognición. Para que la

próxima vida, el átomo simiente actué como un medio de consciencia que impulse evitar el mal y hacer siempre el bien.

Átomo Simiente del

Cuerpo Físico Etérico:

Este átomo simiente, parece tener el mismo efecto sobre el éter que el que tiene un prisma sobre la luz, porque el éter que fluye es refractado por él en tres colores primarios: Rojo, amarillo y azul. Quien tiene una vida puramente física, el color rojo domina, pero a medida que la persona avanza espiritualmente se hace notable el amarillo; y por último, el azul. El rayo rojo se funde con la corriente solar que constantemente se precipita al Plexo Solar por el camino del bazo y es el agente que cambia el color del fluido solar en uno rosa pálido y da al cuerpo etérico entero, el matiz delicado color de la flor de melocotonero. Es el átomo que permanece activo en todos los cuerpos físicos etéricos del Ego, en todas sus reencarnaciones, recogiendo todas las experiencias vividas que se graban en la memoria.

Auto-observación: Consiste en el empleo de los sentidos como medio de obtener informaciones correctas, respecto de los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor, viendo las cosas con claros y definidos contornos y en detalle. La auto-observación y la acción correcta generan lo que se denomina el Alma Consciente.

Conciencia: Cualidad del Ego para reconocerse, cuando experimenta, percibe y valora los objetos, imágenes y sensaciones del medio ambiente, que le son transmitidas por los sentidos y el cerebro.

Cordón Plateado: Cordón o hilo de materia del cuerpo físico etérico que conecta los cuerpos superiores (Astral y mental) a los inferiores o el cuerpo físico, por medio del átomo simiente del corazón. Durante el estado de vigilia, cuando el Ego está funcionando conscientemente en el mundo físico, sus diversos cuerpos concéntricamente ocupando el mismo espacio; pero por la noche, cuando el cuerpo físico está durmiendo, se efectúa una separación. El Ego, envuelto en la mente y en el cuerpo

astral, sale del cuerpo físico que queda sobre el lecho. Los cueros superiores flotan sobre o muy cerca del cuerpo físico; conectados por el Cordón Plateado, hilo finísimo y vibrante que tiene la forma de dos 6 unidos. Estando un extremo y el otro en el centro del vórtice del cuerpo astral. Al producirse la muerte, el Cordón Plateado se rompe en el átomo-simiente del corazón; para que las fuerzas de dicho átomo pasen por el nervio neumogástrico por medio del tercer

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ventrículo del cerebro y de allí, al exterior por la sutura que hay entre los huesos occipital y parietal del cráneo, siguiendo por el cordón plateado hasta los cuerpos superiores. Simultáneamente con tal ruptura, se desprende el cuerpo etérico superior y se une a los cuerpos superiores que están flotando, sobre el cuerpo muerto. Allí permanece durante unos 31/2 días. Entonces los cuerpos superiores se desprenden del cuerpo etérico superior, para que se desintegre

sincrónicamente con el cuerpo físico denso en los casos ordinarios. En el momento de esta última separación, el Cordón Plateado se rompe también por la mitad; y el Ego, queda libre de todo contacto con el mundo material. Durante el sueño el Ego también se retira del cuerpo físico, pero el cuerpo etérico permanece con el cuerpo denso y el Cordón Plateado se conserva intacto.

Corazón: El corazón; situado en la cavidad torácica, es un órgano musculoso y cónico cuya función es la principal del sistema circulatorio. Funciona como una bomba, impulsando la sangre a todo el cuerpo. Su tamaño es un poco mayor que el puño de su portador. El corazón está dividido en cuatro cavidades: Dos superiores, llamadas aurícula derecha (Atrio derecho) y aurícula izquierda (Atrio izquierdo); y dos inferiores, llamadas ventrículo derecho y ventrículo izquierdo. El

corazón es un órgano muscular auto-controlado, una bomba aspirante e impelente, formado por dos bombas en paralelo que trabajan al unísono para propulsar la sangre hacia todos los órganos del cuerpo. Las aurículas son cámaras de recepción; que envían la sangre que reciben hacia los ventrículos, que funcionan como cámaras de expulsión. Por otra parte, esotéricamente los tres centros considerados vitales y espirituales del cuerpo son: El cerebro, el corazón y el sexo. El corazón tiene el privilegio de centrar y equilibrar las energías cerebrales y sexuales. El conocimiento del corazón, conlleva incrementar la inteligencia y a la percepción directa de la luz inteligible. Esa luz del Verbo, es la luz irradiante del Sol Espiritual, que es el verdadero corazón del mundo.

Espiritual: Referente al Espíritu o al Ego.

Devoción: La facultad de la emoción que nos permite aspirar a elevados ideales. El cultivo de la devoción es esencial; pues subyuga los sentimientos de la naturaleza inferior y desarrolla, el Alma Emocional.

Discernimiento: La facultad del entendimiento que nos permite distinguir entre lo esencial y lo sin importancia, separando lo real de lo ilusorio, lo duradero de lo efímero, lo verdadero de lo falso. El discernimiento general; y el alma intelectual, dan a la persona el primer impulso hacia la vida superior y el Alma Intelectual.

Glóbulos Blancos: El bazo; como llave de paso del cuerpo etérico, permite que entren las fuerzas solares de la atmósfera en forma de corriente continua, para ayudar en los procesos etéricos. Y es en dicho órgano, donde se ejecuta más enérgicamente la batalla entre el cuerpo de astral y el etérico. Pues los pensamientos acompañados con los sentimientos de temor, ira y

preocupación o sadismo se interponen en los procesos de evaporación del bazo para producir una partícula o manchita en el plasma; de la cual se apodera un elemental que construye su núcleo en ella, para que sea la base de los glóbulos blancos. Los corpúsculos blancos son de forma irregular, tienen núcleos o están nucleados; y poseídos, del poder del movimiento amiboide (Refiere aquellas células que se mueven o se alimentan, mediante otros organismos). Entonces, el elemental comienza su destrucción asociándose con los productos de desecho y debilitando todo lo que encuentre, convirtiendo así el cuerpo en un depósito de residuos y un osario; en vez, de un templo del Ego. Por eso, es que todo corpúsculo blanco que haya sido tomado por una entidad externa, es para el Ego una oportunidad perdida. Y cuanto mayor es el número de dichas oportunidades perdidas, tanto menos el Ego podrá controlar a un cuerpo enfermo. También puede decirse que la persona de naturaleza jovial y bonachona, o un devoto religioso con completa fe y

confianza en la Divina Providencia y en el Amor, tiene un coeficiente de oportunidades perdidas o corpúsculos blancos muchísimo menor, de quien siempre está temeroso, preocupado, inquieto o violento. Los glóbulos blancos de la sangre son dañinos, porque amén de estar siempre presentes en elevado número en todas las enfermedades, el cuerpo astral usa la sangre para conducir estos pequeños destructores a través de todo el cuerpo físico denso. Los crepúsculos blancos pasan atravesando las paredes de las arterias y venas cuando cualquier daño las permeabiliza; especialmente, en los momentos de ira. Porque el torbellino de las fuerzas del cuerpo astral causa una hinchazón en las arterias, debilitándolas y abriendo el camino a los glóbulos blancos a través de las delgadas paredes de estos dilatados vasos sanguíneos; para finalmente formen las bases de las materias terrosas, que matan el cuerpo físico denso.

Glóbulos Rojos: Son discos circulares cóncavos en ambos lados y sin núcleo, que distribuyen el oxígeno a través de todo el cuerpo. El Ego, debe tener los huesos sólidos, con su medula semifluida y rojiza, a fin de alcanzar a formar los necesarios corpúsculos rojos para su expresión. Ése, es el desenvolvimiento más elevado del cuerpo físico denso. Por lo que al construir la actual estructura ósea, hemos logrado un grado de conciencia muchísimo más elevado; y al espiritualizar este esqueleto interior que ahora tenemos para sacar de su médula roja la sangre, extraemos la esencia de todo lo que hemos aprendido en las épocas pasadas, lo cual podremos transformar en virtudes o poder anímico del cuerpo astral. Interponerse en esta obra, es cometer un crinen contra el alma.

Músculos: Son tejidos conformados por tejidos musculares que se contraen y que forman parte del cuerpo. Los músculos se

relacionan con el esqueleto, o bien forman parte de la estructura de diversos órganos y aparatos. Según su naturaleza, existen tres tipos de músculo: Estriado o esquelético, liso o visceral y cardíaco. El cuerpo humano está formado aproximadamente de un 40% de músculo estriado y de un 10% de músculo cardíaco y músculo liso.

Naturaleza Superior: El poder del Ego o del Espíritu.

Pensar/pensamiento: Acción de la mente de convertirse en foco; para que el Ego, se manifieste por entre todos sus cuerpos y el cerebro.

Plexo Solar: Situado en el epigastrio; detrás de la boca del estómago, es el gran depósito de la fuerza etérica y el centro de control de algunos órganos, entre los que se cuentan los genitales. La ciencia hasta hace pocos años consideraba a un solo cerebro situado en la cabeza, pero ya se tiene en cuenta al "cerebro abdominal", llamado Plexo Solar, que puede denominarse el

cerebro de la naturaleza, animal instintiva.

Sangre: Es el agente del Ego, quien actúa en sus cuerpos por medio del calor de la sangre promovido por el éter luminoso, del cuerpo físico etérico. La obra activa del Ego está en la sangre, que es la expresión más elevada del cuerpo etérico, porque nutre a todo el cuerpo físico denso. La sangre es también; en cierto sentido, el vehículo de la memoria subconsciente situada en el éter reflector, del cuerpo etérico. La sangre es la que lleva los recuerdos de la vida de los antecesores a los descendientes durante generaciones; cuando es una sangre común, como la que se produce por la endogamia.

Sentimientos: Acción del cuerpo astral.

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Subconsciente: Cuando el acto designado por un pensamiento-forma ha sido realizado o se ha agotado su energía en vanas tentativas para alcanzar su objeto, gravita nuevamente en torno de su creador, llevando consigo el recuerdo indeleble de la jornada. Su éxito o fracaso se imprime en los átomos negativos del éter reflector, del cuerpo físico etérico de su creador, para formar esa parte de la memoria de la vida del pensador que se denomina algunas veces, la mente subconsciente.

Interpretación de las enseñanzas de Max Heindel, Principios Ocultos De La Salud Y Curación.