Las Nereidas en Grecia y Roma...2019/11/29  · Las Nereidas son diosas marinas, hijas de Nereo y...

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Las Nereidas son diosas marinas, hijas de Nereo y Doris. Por línea materna son nietas de los titanes Océano/Tetis y por línea paterna, nietas de la Tierra y el Ponto. Forman parte, por tanto de las divinidades primordiales, que encarnan las fuerzas de la Naturaleza. Son las ninfas del mar y por tanto, diosas de rango menor , de apacible naturaleza, protectoras de hombres y barcos. Sus nombres están relacionados con los aspectos físicos del mar (salobridad, brillo, color, calma...), asociados al tráfico marítimo y el comercio, o a la potestad que ellas mismas ostentan sobre el elemento marino. Como su padre, Nereo, no mienten y no olvidan, ven todo y lo saben todo (son omniscentes) y por ello constituyen un vínculo entre la vida y la muerte: esta idea explica que su Iconografía estuviera asociada al mundo funerario desde el siglo IV a.C. Al igual que otros dioses marinos (Nereo, Proteo, Glauco), tienen el don de la profecía y capacidad de transformación, pudiendo metamorfosearse en mil formas y seres (el elemento líquido se escapa, no se puede atrapar). Algunas de las nereidas tienen un papel destacado, como Tetis (la madre de Aquiles), Anfítrite (la esposa de Posidón) y Galatea (la siciliana que fue amada por Acis y el cíclope Polifemo). BIBLIOGRAFÍA: NEIRA JIMÉNEZ, M.L., La representación del thíasos marino en los mosaicos romanos: Nereidas y Tritones. Tesis Doctoral, UCM, 1992. RODRÍGUEZ LÓPEZ, M.I., Posidón y el thíasos marino en el arte mediterráneo (desde sus orígenes hasta el siglo XVI) (Tesis Doctoral), Madrid, Ed.Complutense, 1993. Posidón y el thíasos marino en el Mediterráneo Antiguo, Madrid, 1987. Mar y Mitología en las culturas mediterráneas, Madrid, 1999. El poder del mar. El thíasos marino”, Espacio, Tiempo y Forma, UNED (Serie Historia Antigua). 1998. (pp. 159-184). “Arqueología y creencias del mar en la antigua Grecia” Zephyrus: Revista de Prehistoria y Arqueología. Universidad de Salamanca,2008. RUMPF., A., Die Meerwesen auf den antiken Sarkophagreliefs, Roma, 1969. VV.AA., “Greece and the Sea”, Exposición. Amsterdam, Die Nieuwe kerk, 1987. PIMCD 2019, n. 164 GRECIA La iconografía de las nereidas en el arte griego estuvo estrechamente relacionada con los episodios de la vida de Aquiles. Así, vemos habitualmente cómo Tetis, su madre, visita el taller de Hefesto para que el divino fabrique nuevas armas, que luego tanto ella y sus hermanas llevarán al héroe a través del mar. Tras la muerte de Aquiles, todas lloran junto a su cadáver y se mesan los cabellos en señal de duelo. ROMA FUENTES CLÁSICAS Ilíada XVIII, 39 y ss. Apolodoro, Biblioteca I.2.7 Higino, Fabulae, Pref.: 49 Herodoto VII, 191 Píndaro:Ítsmica VI,6: Pítica XI, 2, Nemea IV, 65 y V, 7 y 36, Ítsmica VI,6 Apolonio de Rodas, Argonáutica IV, 82 Platón, Critias 116E Diodoro Sículo IV, 72.6 Sagradas hijas del marino Nereo, de tez suave como capullos de rosa, que marcáis las profundidades marinas con vuestra presencia, que gustáis de la danza por los caminos del mar, cincuenta doncellas arrebatadas por el delirio divino entre las olas, que os alegráis siguiendo tras el carro de los Tritones… Himno dedicado a las nereidas Himnos órficos, Himno XXIV, 1 Fuente de Mármol del siglo I a.C. Nereida cabalgando sobre una pantera marina, de cuya boca surgía originalmente el agua. Procede de las termas de Baiae. Museo dei Campi Flegrei Nereida sobre monstruo marino (Ceto). De Posilipo. Primera mitad del siglo I a.C. Museo Arqueológico Nacional de Nápoles Nereida cabalgando sobre una pantera marina. Fresco de Stabia; anterior al 79 d. C. Museo Nacional de Nápoles Aríbalo de plata. Arte romano, s. II d.C. New York, Metropolitan Museum Sarcófago romano con imago clipeata de la difunta transportada por ictiocentauros y nereidas 240 d.C. Museo Arqueológico de Nápoles Mosaico de la “Casa de la Buena Fortuna”- Olinto, 450-350 a.C. Yelmo de bronce samnita. Santuario de Pietrabbondante (Molisse). S. III-II a.C. Museo Arqueológico Nacional de Nápoles Tetis y las nereidas llorando el cadáver de Aquiles. Hidria corintia de figuras negras, 560550 a.C. Museo del Louvre Casiopea y las Nereidas. Mosaico romano de Palmira, Museo Nacional de Siria. Un tema romano es El Juicio de las nereidas, que castigaron la hybris de Casiopea. Esta reina de Etiopía se atrevió a afirmar que que era más hermosa que las nereidas. Indignadas las diosas del mar, se quejaron ante su soberano Posidón, quien envió a un monstruo marino que devastó el país de Casiopea. Un oráculo anunció a la reina que la única forma de apaciguar al monstruo era sacrificar a su hija Andrómeda. La princesa fue atada a una roca hasta que felizmente, Perseo la liberó. El mosaico muestra a la reina jactándose de su belleza. Medallón áureo romano de época imperial. Nereida cabalgando marino sosteniendo una greba del armamento de Aquiles. Berlín, Museo de Pérgamo Tetis visitando el taller de Hefesto. Detalle de una ánfora ática de figuras rojas. Hacia 480 a.C. Atribuida al Pintor de Dutuit. Museo de Bellas Artes de Boston Tetis tratando de escapar del abrazo de Peleo, Relieve en terracota de las Cícladas. 490-470 a.C. Londres, British Museum Detalle de una copa (cílica) ática de figuras negras 560 a.C. Munich, Staatliche Antikensammlungen Como colectividad, las nereidas aparecen en grupos, huyendo de Peleo y dirigiéndose a Nereo. En época arcaica y clásica visten túnicas largas, y pueden sostener peces en sus manos. El rapto de Tetis por Peleo fue uno de los asuntos más difundidos en el arte griego, especialmente en época arcaica. Las obras muestran la resistencia de la diosa, que adquiere la apariencia de diferentes animales para escapar al abrazo del mortal, a quien había sido predesetinada tras conocerse que su hijo sería más grande que su padre. Metamorfosis de Tetis. Fondo de una copa ática de figuras rojas atribuida a Douris. De Vulci. Hacia, 490 a.C. Bibliothèque Nationale de France, CDM, Paris Desde el siglo IV a.C., las nereidas aparecen asociadas a contextos funerarios, como garantes del tránsito del difunto al Más Allá. Así sucede en el Monumento funerario de las nereidas. Janto, Licia (Turquía)s. IV a.C. Londres, British Museum Nereida sobre toro marino. Detalle de un mosaico procedente de las termas de la “Villa Posídicade Dueñas. Palencia, S. IV d.C. Museo de Palencia Nereida sobre caballo marino. Egipto (siglos IV- VII). Tejido de lino natural y lana negra. New York, Godwin-Ternbach Museum Detalle de un sarcófago romano: una nereida acuna en sus brazos a un bebé y su compañera sostiene una lira y un plectro. S. III d.C. Roma, Museo Capitolino. Palazzo dei Conservatori Los seres de la mitología marina fueron un motivo muy utilizado en la decoración de los sarcófagos romanos, desde los últimos años del siglo II d.C. Su presencia se justifica, simbólicamente, por considerarse que los moradores del mar eran los encargados de transportar el alma del finado al Más Allá. Muchos sarcófagos muestran a las nereidas acompañadas de amorinos, cabalgando a la grupa de caballos u otros seres marinos, tritones o ictiocentauros, en actitud de idilio con estos últimos. En muchos casos sostienen instrumentos musicales de cuerda en sus manos, para hacer referencia a la idea de un tránsito dichoso. Asimismo, pueden sostener a pequeños infantes en sus brazos con ternura maternal. Desde finales del siglo VI a.C., las nereidas se despojaron de sus vestiduras y fueron representadas como jóvenes hermosas y enjoyadas que exhiben sus gráciles cuerpos desnudos, o ligeramente cubiertos, mientras cabalgan a lomos de animales marinos, en ocasiones haciendo flotar sus túnicas a modo de vela. Este prototipo surgido en el arte helenístico, haría fortuna en Roma, con apenas ligeras variaciones. Nereida sobre monstruo marino (Ceto). Mosaico de la villa romana del Salar (Granada). S. IV d.C. Nereida cabalgando sobre tritón. Camafeo romano de sardónice. S. I d.C. New York, Metropolitan Museum Desde el siglo IV a.C., vemos a las nereidas transportando las armas de Aquiles, tras la caída de Patroclo. Visten finas túnicas semitransparentes y cabalgan sobre animales marinos (reales y fantásticos), sosteniendo en sus manos las diferentes partes de la armadura del hijo de Tetis. Este tema, procedente de la tragedia, tuvo gran difusión en muy variados soportes artísticos: mosaicos, pintura, escultura, cerámica, armadurasy será uno de los asuntos que perviva durante siglos, tanto en el arte helenístico, como en Etruria y Roma. Las Nereidas en Grecia y Roma María Isabel Rodríguez López Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología, UCM

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Las Nereidas son diosas marinas, hijas de Nereo y Doris. Por línea materna son nietas de los titanes Océano/Tetis y por línea paterna, nietas de la Tierra y el Ponto. Forman parte, por tanto de las divinidades

primordiales, que encarnan las fuerzas de la Naturaleza. Son las ninfas del mar y por tanto, diosas de rango menor , de apacible naturaleza, protectoras de hombres y barcos. Sus nombres están relacionados

con los aspectos físicos del mar (salobridad, brillo, color, calma...), asociados al tráfico marítimo y el comercio, o a la potestad que ellas mismas ostentan sobre el elemento marino. Como su padre, Nereo, no

mienten y no olvidan, ven todo y lo saben todo (son omniscentes) y por ello constituyen un vínculo entre la vida y la muerte: esta idea explica que su Iconografía estuviera asociada al mundo funerario desde

el siglo IV a.C.

Al igual que otros dioses marinos (Nereo, Proteo, Glauco), tienen el don de la profecía y capacidad de transformación, pudiendo metamorfosearse en mil formas y seres (el elemento líquido se escapa, no se

puede atrapar). Algunas de las nereidas tienen un papel destacado, como Tetis (la madre de Aquiles), Anfítrite (la esposa de Posidón) y Galatea (la siciliana que fue amada por Acis y el cíclope Polifemo).

BIBLIOGRAFÍA:NEIRA JIMÉNEZ, M.L., La representación del thíasos marino en los mosaicos romanos: Nereidas y Tritones. Tesis Doctoral, UCM, 1992.

RODRÍGUEZ LÓPEZ, M.I.,

Posidón y el thíasos marino en el arte mediterráneo (desde sus orígenes hasta el siglo XVI) (Tesis Doctoral), Madrid, Ed.Complutense, 1993.

Posidón y el thíasos marino en el Mediterráneo Antiguo, Madrid, 1987.

Mar y Mitología en las culturas mediterráneas, Madrid, 1999.

“El poder del mar. El thíasos marino”, Espacio, Tiempo y Forma, UNED (Serie Historia Antigua). 1998. (pp. 159-184).

“Arqueología y creencias del mar en la antigua Grecia” Zephyrus: Revista de Prehistoria y Arqueología. Universidad de Salamanca,2008.

RUMPF., A., Die Meerwesen auf den antiken Sarkophagreliefs, Roma, 1969.

VV.AA., “Greece and the Sea”, Exposición. Amsterdam, Die Nieuwe kerk, 1987.

PIMCD 2019, n. 164

GRECIA

La iconografía de las nereidas en el arte griego estuvo estrechamente relacionada con los episodios de la vida de Aquiles. Así, vemos habitualmente

cómo Tetis, su madre, visita el taller de Hefesto para que el divino fabrique nuevas armas, que luego tanto ella y sus hermanas llevarán al héroe a

través del mar. Tras la muerte de Aquiles, todas lloran junto a su cadáver y se mesan los cabellos en señal de duelo.

ROMA

FUENTES CLÁSICAS

Ilíada XVIII, 39 y ss.

Apolodoro, Biblioteca I.2.7

Higino, Fabulae, Pref.: 49

Herodoto VII, 191

Píndaro:Ítsmica VI,6: Pítica XI, 2,

Nemea IV, 65 y V, 7 y 36, Ítsmica VI,6

Apolonio de Rodas, Argonáutica IV, 82

Platón, Critias 116E

Diodoro Sículo IV, 72.6

Sagradas hijas del marino Nereo, de tez suave como capullos de rosa, que marcáis las profundidades marinas

con vuestra presencia, que gustáis de la danza por los caminos del mar, cincuenta doncellas arrebatadas por

el delirio divino entre las olas, que os alegráis siguiendo tras el carro de los Tritones…Himno dedicado a las nereidas

Himnos órficos, Himno XXIV, 1

Fuente de Mármol del siglo I a.C. Nereida

cabalgando sobre una pantera marina, de cuya

boca surgía originalmente el agua. Procede de las

termas de Baiae. Museo dei Campi FlegreiNereida sobre monstruo marino (Ceto). De

Posilipo. Primera mitad del siglo I a.C.

Museo Arqueológico Nacional de Nápoles

Nereida cabalgando sobre una pantera marina. Fresco de Stabia; anterior al 79 d. C. Museo Nacional de Nápoles

Aríbalo de plata. Arte romano, s. II d.C.

New York, Metropolitan Museum

Sarcófago romano con imago clipeata de la difunta transportada por ictiocentauros y nereidas

240 d.C. Museo Arqueológico de Nápoles

Mosaico de la “Casa de la Buena Fortuna”- Olinto, 450-350 a.C.

Yelmo de bronce samnita. Santuario

de Pietrabbondante (Molisse). S. III-II

a.C. Museo Arqueológico Nacional

de Nápoles

Tetis y las nereidas llorando el cadáver de Aquiles.

Hidria corintia de figuras negras, 560–550 a.C. Museo del Louvre

Casiopea y las Nereidas. Mosaico romano de Palmira, Museo Nacional de Siria.

Un tema romano es El Juicio de las nereidas, que castigaron la hybris de

Casiopea. Esta reina de Etiopía se atrevió a afirmar que que era más hermosa que las

nereidas. Indignadas las diosas del mar, se quejaron ante su soberano Posidón, quien

envió a un monstruo marino que devastó el país de Casiopea. Un oráculo anunció a la

reina que la única forma de apaciguar al monstruo era sacrificar a su hija Andrómeda.

La princesa fue atada a una roca hasta que felizmente, Perseo la liberó. El mosaico

muestra a la reina jactándose de su belleza.

Medallón áureo romano de época

imperial. Nereida cabalgando marino

sosteniendo una greba del armamento

de Aquiles. Berlín, Museo de Pérgamo

Tetis visitando el taller de Hefesto. Detalle de una

ánfora ática de figuras rojas. Hacia 480 a.C. Atribuida

al Pintor de Dutuit. Museo de Bellas Artes de Boston

Tetis tratando de escapar del abrazo de Peleo, Relieve en

terracota de las Cícladas.

490-470 a.C.

Londres, British Museum

Detalle de una copa (cílica) ática de figuras negras 560 a.C. Munich, Staatliche

Antikensammlungen

Como colectividad, las nereidas aparecen en grupos, huyendo de Peleo y

dirigiéndose a Nereo. En época arcaica y clásica visten túnicas largas, y pueden

sostener peces en sus manos.

El rapto de Tetis por Peleo fue uno de los

asuntos más difundidos en el arte griego, especialmente en

época arcaica. Las obras muestran la resistencia de la

diosa, que adquiere la apariencia de diferentes animales

para escapar al abrazo del mortal, a quien había sido

predesetinada tras conocerse que su hijo sería más grande

que su padre.

Metamorfosis de Tetis. Fondo de una copa ática de

figuras rojas atribuida a Douris. De Vulci. Hacia, 490

a.C. Bibliothèque Nationale de France, CDM, Paris

Desde el siglo IV a.C., las nereidas aparecen

asociadas a contextos funerarios, como

garantes del tránsito del difunto al Más Allá.

Así sucede en el Monumento funerario de las

nereidas. Janto, Licia (Turquía)s. IV a.C.

Londres, British Museum

Nereida sobre toro marino. Detalle de un mosaico

procedente de las termas de la “Villa Posídica” de Dueñas.

Palencia, S. IV d.C. Museo de Palencia

Nereida sobre caballo marino. Egipto (siglos IV-

VII). Tejido de lino natural y lana negra. New

York, Godwin-Ternbach Museum

Detalle de un sarcófago romano: una nereida

acuna en sus brazos a un bebé y su compañera

sostiene una lira y un plectro. S. III d.C. Roma,

Museo Capitolino. Palazzo dei Conservatori

Los seres de la mitología marina fueron un motivo muy utilizado en la decoración de los sarcófagos romanos, desde los últimos años del siglo II

d.C. Su presencia se justifica, simbólicamente, por considerarse que los moradores del mar eran los encargados de transportar el alma del finado

al Más Allá. Muchos sarcófagos muestran a las nereidas acompañadas de amorinos, cabalgando a la grupa de caballos u otros seres marinos,

tritones o ictiocentauros, en actitud de idilio con estos últimos. En muchos casos sostienen instrumentos musicales de cuerda en sus manos, para

hacer referencia a la idea de un tránsito dichoso. Asimismo, pueden sostener a pequeños infantes en sus brazos con ternura maternal.

Desde finales del siglo VI a.C., las

nereidas se despojaron de sus

vestiduras y fueron representadas

como jóvenes hermosas y enjoyadas

que exhiben sus gráciles cuerpos

desnudos, o ligeramente cubiertos,

mientras cabalgan a lomos de animales

marinos, en ocasiones haciendo flotar

sus túnicas a modo de vela. Este

prototipo surgido en el arte helenístico,

haría fortuna en Roma, con apenas

ligeras variaciones.

Nereida sobre monstruo marino (Ceto). Mosaico

de la villa romana del Salar (Granada). S. IV d.C.

Nereida cabalgando sobre tritón. Camafeo

romano de sardónice. S. I d.C.

New York, Metropolitan Museum

Desde el siglo IV a.C., vemos a las nereidas transportando las armas de Aquiles,

tras la caída de Patroclo. Visten finas túnicas semitransparentes y cabalgan sobre

animales marinos (reales y fantásticos), sosteniendo en sus manos las diferentes

partes de la armadura del hijo de Tetis. Este tema, procedente de la tragedia, tuvo

gran difusión en muy variados soportes artísticos: mosaicos, pintura, escultura,

cerámica, armaduras… y será uno de los asuntos que perviva durante siglos, tanto

en el arte helenístico, como en Etruria y Roma.

Las Nereidas en Grecia y RomaMaría Isabel Rodríguez López

Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología, UCM