Legado filosófico de Trotsky

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Introduccin(11 08 2004) -

Ariane Daz, agosto 2004. Morir siendo un revolucionario proletario, un marxista, un materialista dialctico y en consecuencia, un ateo irreconciliable. Mi fe en el futuro comunista de la humanidad no es hoy menos ardiente, aunque s ms firme que en mi juventud. [...] La vida es hermosa. Que las futuras generaciones la liberen de todo mal, opresin y violencia y la disfruten plenamente.Len Trotsky, "Testamento"Trotsky, uno de los protagonistas de los debates polticos y tericos del marxismo en el siglo XX, siempre plante que nada nuevo puede construirse de cero: para bien o para mal, uno cuenta con el trabajo, los aciertos y los errores legados por las generaciones anteriores. Frente a los horrores que esa herencia tambin incluye, siempre existe la tentacin de tirar todo por la borda. Pero si es as, con qu "ladrillos", usando las palabras de Lenin, se levantar una nueva construccin? De lo que se trata entonces es de tomarlos, actualizarlos, o criticarlos despiadadamente; lo que nunca puede hacerse es ignorarlos. Los aportes dejados por Trotsky para esta construccin abarcan mltiples campos. La presente compilacin la dedicamos a los escritos concernientes a las bases filosficas del marxismo como un aporte para criticar y articular un pensamiento a la altura de los nuevos desafos, tambin en el terreno filosfico1.

Un siglo XX convulsivoPara conservar lo que se posee es necesario conquistarlo cada vez de nueva cuenta Goethe El siglo XX que recientemente concluye deja una discusin inconclusa en el campo de las ideas. El posmodernismo, predominante a partir de mediados de la dcada del '80, empez a perder peso hacia los ltimos aos del siglo. o fue sta la primera vez que surgieron corrientes que recurran al irracionalismo para explicar la impotencia que les produce un mundo que se va de las manos. El posmodernismo es comparable, en el mejor de los casos (cuando no actan como apologistas directos de la burguesa), a aquellas corrientes que a fines del siglo XIX y principios del XX intentaron expresar el escepticismo y confusin que les provocaban las convulsiones sociales que se avecinaban. A fines del siglo XX, un destino incierto y duros golpes recibidos luego de las derrotas de los '70 y principios de los '80 eran la base que los posmodernos quisieron traducir en sus teoras del "fin de la historia" y de las "ideologas". Decretada la imposibilidad de construir un futuro mejor, nos quedaba el efmero presente y la disolucin generalizada de todas las certezas. El futuro, en todo caso, sera ese "fluir" del presente sin crisis ni rupturas. Nietzsche y una visin edulcorada del eterno retorno seran bienvenidos, slo que a este "destino trgico" los posmodernos responderan con un encogerse de hombros. Desaparecidas las contradicciones, desapareca la necesidad de intentar resolverlas y del sujeto que lo lleve a cabo. Entonces, concluiran, los grandes sueos de las masas fueron slo "grandes relatos". En el campo terico, la crtica del capitalismo deba dejar lugar al "comentario" interpretativo, orgullosamente establecido como arbitrario, "una interpretacin ms" que no entrara por tanto en conflicto o lucha con otras. El eclecticismo no slo no era problemtico sino festejado como prenda de "amplitud". Cualquier intento de un anlisis global del mundo tena el grave peligro de deslizarse a nuevos intentos de totalizacin que eran presentados, claro, como nuevos "autoritarismos" (despus del '89, por "suerte", ya estaban sorteadas sutilezas como las diferencias histricas y de clase de los regmenes autoritarios concretos). Lo que distingue al posmodernismo es que, a diferencia de los irracionalistas del siglo anterior, ms que una actitud apotetica, la respuesta era una actitud indiferente y cnica mientras los capitalistas seguan llenando sus arcas a costa de la miseria "global" del planeta. Rodendose de una aureola de mxima "radicalidad" por dudar de todo y todos, la conclusin siempre sera "es lo que hay", y con eso las masas deberan conformarse. Mientras podan apreciar, por supuesto, el virtuosismo en el manejo del lenguaje de estos tericos. El marxismo entraba, mejor que todos, en la categora de "grandes relatos" que el posmodernismo quiso pasar a retiro. Si el "socialismo real" stalinista y sus horrores haba decepcionado ya el gran sueo de "tomar el cielo por asalto", el posmodernismo quiso encargarse de concluir la tarea tirando por la borda, junto con el desastre stalinista, aquellas polticas y perspectivas que intentaron ser alternativa. Los posmodernistas discutan con la caricatura estalinista del marxismo, versin ahistrica y antidialctica que, con ms dilogo o ms disputa, distintas vertientes haban querido responder a lo largo del siglo. As, nos dijeron, la tragedia de la U.R.S.S. era la inevitable "aplicacin" histrica (y aqu s no haba otras interpretaciones) de las aspiraciones y bases tericas del marxismo. Cuando el capital pas a la ofensiva, el posmodernismo tuvo el terreno libre para expandirse. Los sucesos de la lucha de clases de la ltima dcada han comenzado a borronear con su mano izquierda lo que cientos de posmodernos haban escrito con su mano derecha. Pero la tinta usada por sus tericos, destilada de las derrotas, es sin embargo resistente, y an en los escritos de muchos de sus crticos se traslucen presupuestos posmodernos de los que an no han podido desprenderse. Incluso algunos como Negri hablan en nombre de un "marxismo renovado" y pretenden "actualizarlo", pero sin dialctica, es decir, lo niegan. Otros, defensivamente frente al mecanicismo stalinista, una vez ms proponen una "vuelta" a los orgenes del pensamiento de Marx, en el que quieren encontrar una negacin de toda referencia a aquello que pueda sonar a cualquier tipo de demonizado mecanicismo, econmico o natural. A diferencia de los irracionalistas de toda poca, la tradicin marxista clsica se nutri y aprendi de las convulsiones yhttp://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

novedades sociales que se presentaron. A Trotsky a lo largo de su vida le toc presenciar el nacimiento de los soviets, la primera guerra mundial, la toma del poder del proletariado por primera vez en la historia y, para colmo de "rarezas", en un pas atrasado. Siguieron el retroceso de esa revolucin y el ascenso del fascismo. Lejos de una actitud contemplativa, su reaccin a tales eventos fue analizarlos, aprehenderlos y sacar lecciones para intervenir en ellos. Su herramienta fue el marxismo, no como un esquema prefabricado que se aplicara y arrojara automticamente un resultado, sino ponindolo a prueba en cada uno de estos eventos. El esfuerzo fue fructfero: la teora del desarrollo desigual y combinado, la teora de la revolucin permanente, el anticipo de la segunda guerra mundial, la explicacin de la burocratizacin del primer Estado obrero, son ejemplos de uno de los legados marxistas ms importantes y actuales. Las convulsiones de la lucha de clases nutrieron su propio mtodo y lo desarrollaron. Acept todo lo novedoso y contradictorio que presentaba la historia junto con el desafo de aprehender la realidad en toda su riqueza para poder con ello "hacer" la historia y construir una sociedad distinta. Su marxismo prob haberse fortalecido por aquellas pruebas histricas. En el plano de las ideas y la cultura consideraba que deba utilizarse aquello que fuera productivo para la construccin de una nueva sociedad, a la vez que disputar palmo a palmo la produccin burguesa en el plano terico. Por ello nunca dej de atacar, violentamente si era necesario, a diversas escuelas cientficas y sociales, a la vez que intent recuperar cada tendencia progresiva que en ellas entrevea. En su poca y en el campo de la filosofa, el marxismo debi lidiar con dos corrientes de larga data opuestas entre s, que desde fines del siglo XIX y principios del XX cobraban fuerza frente a rutilantes avances cientficos: por un lado el idealismo subjetivista, en el que diversos tericos recaan para explicar las inseguridades sobre "la materia" que tales descubrimientos sugeran y, simultneamente, un idealismo objetivo que provena de la herencia dejada por Hegel2. Por otro lado predominaba un positivismo que, rampante, avanzaba sin cesar y se extenda del campo de las ciencias naturales a las sociales, bajo el mismo influjo (y que fue finalmente el dominante del siglo XX). Trotsky discuti vehementemente contra los marxistas que vio deslizarse hacia una u otra tendencia. En "El materialismo dialctico y la ciencia" defiende ciertos avances cientficos como demostracin de la dialctica materialista. En "Las tendencias filosficas del burocratismo", artculo casi desconocido en espaol hasta hoy, discute lo que l consideraba una teora idealista subsidiaria de la "teora de los factores" en ciertas postulaciones del stalinismo. Pero tambin en los "Cuadernos 1933-35" discutir contra el pensamiento positivista que crea poder avanzar slo con un hbil manejo del material sin preocuparse por "complicaciones" tericas como la dialctica. Trotsky se encontrar a lo largo de su vida con tales tendencias influyendo o siendo defendidas por algunos de sus aliados polticos. As, el motivo de los "Cuadernos..." era no solamente un estudio de los textos de Lenin sobre Hegel, sino tambin una reflexin propia sobre la dialctica, por esos aos catalogada como "animista" por un aliado poltico de ese momento, Max Eastman3. Segn dira Eastman, desde un pretendido materialismo radical, pensar el mundo como un proceso dialctico es atribuirle una forma que slo es una creencia subjetiva. A lo sumo, dir Eastman, "creerse" un dialctico sirve para tener una mayor "flexibilidad" en el manejo de lo objetivo, es decir, la dialctica sera un prejuicio que tiene la virtud de eliminar otros prejuicios ms osificados. A fines de los '30 otro intelectual, Burnham, por aquellos aos dirigente del SWP4 norteamericano, llamara a Hegel el "viejo embrolln" y a la dialctica la considerara una nueva forma religiosa. La polmica con Eastman parece repetirse slo que Burnham, influenciado por el pragmatismo, ni siquiera le da el beneficio de ser til para "flexibilizar" el pensamiento. Para Trotsky tal visin tena una base social en el ambiente norteamericano, percibida como una sociedad aparentemente sin contradicciones que no necesitaba elementos tericos que dieran cuenta de ellas. En sus respuestas (notas o cartas compiladas luego como En defensa del marxismo), la discusin poltica incluir una pelea por la dialctica, donde reformular mucho de lo reflexionado en "Cuadernos...". Pero veamos primero la propia formacin filosfica de Trotsky, el valor que dio a los problemas filosficos y sus relaciones con la poltica. Los escritos dedicados a este tema no son los ms numerosos en proporcin al conjunto de su produccin intelectual. Al igual que Lenin, su principal aporte a la dialctica est en la aplicacin que hizo de la misma. Intervino en este terreno sobre todo cuando fueron atacados conceptos que l consideraba esenciales. Ello no quiere decir, sin embargo, que haya dado a la filosofa y a su estudio una importancia menor, aunque se quejaba de no poder dedicarle el tiempo necesario a ste y a muchos de sus debates5. Sin embargo, ms de una vez sorprendi a sus pares por la aparente "futilidad" de abrir discusiones filosficas frente a circunstancias acuciantes. Varios autores relatan el asombro de los camaradas de Trotsky cuando lo primero en preguntar fue, recin llegado a Mxico en medio de la persecucin stalinista, cul era el nivel de estudio de la dialctica en el SWP6. En varias cartas de las que intercambiaba con dirigentes de la IV Internacional, Trotsky hace un lugar para discutir y recomendar los materiales filosficos que consideraba necesarios para la formacin de sus cuadros7. Posteriormente, las discusiones que culminaron en la ruptura de un sector de la principal seccin de la IV Internacional, tendra como uno de los ejes el menosprecio por la dialctica, discusin en la que Max Shachtman, dirigente del SWP, secundaba a Burnham. Trotsky insistir en que las diferencias filosficas llevan, a la larga, a diferencias polticas. Esto no significaba sin embargo que slo una buena base dialctica asegurara una buena poltica. En el mismo En defensa del marxismo encontramos relatado el caso de Plejanov, cuyo amplio conocimiento de la dialctica no le evit sacar conclusiones errneas sobre la poltica para Rusia, mientras que otros marxistas, sin su formacin, estuvieron a la altura de las circunstancias8. Pero tambin debera ser claro que sin un pensamiento que permita captar lashttp://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

contradicciones, cambios bruscos y novedades que siempre presenta la historia, difcil ser enfrentar los desafos de la lucha de clases. Por ello la dialctica ser para Trotsky la piedra de toque del marxismo para discutir con otras tendencias. De dnde abrev Trotsky su visin del marxismo? No slo lo conoci, como era usual, a travs de los escritos de Plejanov, sino tambin de Labriola, marxista italiano cuya visin filosfica se forj combatiendo al positivismo9. Labriola acentuaba la influencia y "realidad" que tenan en la experiencia las tradiciones, la religin, la cultura, por lo que haba que tenerlas en cuenta en el anlisis marxista con una perspectiva diferenciada que no confunda estos fenmenos "superestructurales" con la estructura econmica y traslade mecnicamente las leyes de una a la otra10. Trotsky adopt como propia esta visin, y hasta sus ltimos das, al recomendar las lecturas necesarias para sistematizar los fundamentos del materialismo dialctico, ofrece los libros de Labriola y Plejanov11. De Labriola tomara tambin la crtica a la teora de los factores con la que enfrentara en 1928 a Stalin en el terreno filosfico. Consider que sta no simplemente "disuelve cualquier explicacin real de cmo estos factores surgieron, sino tambin que la entera estructura de factores reemplaza entonces a la actividad humana como la fuerza motriz de la historia"12. En lo que sigue, nos centraremos en los "Cuadernos de 1933/35"13, que a pesar de su fragmentariedad y de ser apuntes inconclusos los consideramos un ncleo central del pensamiento de Trotsky en este terreno, donde se encuentran nudos tericos que haba esbozado previamente y que luego utiliz, mostrando sus frutos en muchos otros campos. Son escritos que han permanecido desconocidos o poco analizados por los estudiosos del movimiento trotskysta. A travs de ellos se tratar de ver como Trotsky "conquist de nueva cuenta", la herencia de los fundadores del marxismo y como podemos nosotros hoy ir a su conquista.

Dos dialcticas de ruptura La filosofa de Hegel es el lgebra de la revolucin; libera al hombre de una manera extraordinaria y no deja piedra sobre piedra en todo el mundo cristiano, en todas las rancias tradiciones. Alexander Herzen

Mientras a principios del siglo XX los reconocidos depositarios de la "letra" de Marx y Engels revisaban y desfiguraban el marxismo, la tercera generacin de marxistas, como la definira Perry Anderson, encontraba en l una base inestimable para analizar los impactantes cambios histricos. Slo para dar tres grandes ejemplos de quienes seran de los ms importantes dirigentes de una nueva Internacional: si al calor de la revolucin de 1905 Trotsky cometi "hereja" con las tempranas formulaciones de la revolucin permanente en Resultados y Perspectivas, por los mismos aos Rosa Luxemburgo con Reforma y revolucin y Lenin con su Qu hacer? (o ms tarde Imperialismo, fase superior del capitalismo), luchaban por los fundamentos de ese legado. Las ms feroces luchas estratgicas y tericas son la marca del marxismo en los aos de formacin de la III Internacional. Partido, economa, sujeto revolucionario, la actualidad de la revolucin, todo estaba en discusin. Las bases filosficas no fueron la excepcin. Resulta productivo encarar una comparacin entre Trotsky y Lenin14 (en quien estaba pensando cuando comenz este estudio sobre la dialctica hegeliana), para poder captar a Trotsky en el marco de similares reflexiones dentro del marxismo de la poca, y porque es til para caracterizar una particular perspectiva de algo tan caro a Trotsky como la dialctica, de la cual en los "Cuadernos..." hay una visin original. Lenin y Trotsky ven en la dialctica una forma de pensamiento capaz de explicar el movimiento, superadora de la osificacin en categoras fijas de la lgica formal. As, a pesar del misticismo que Lenin ve en Hegel, considerar que "La idea bsica es genial: la idea de la conexin universal, multilateral, vital, de todo con todo, y el reflejo de esa conexin Hegel puesto cabeza abajo en forma materialista [...]- en los conceptos humanos, que tambin deben ser tallados, trabajados, flexibles, mviles, relativos, mutuamente vinculados, unidos en opuestos a fin de abarcar el mundo. La continuacin de la obra de Hegel y de Marx debe consistir en la elaboracin dialctica de la historia del pensamiento humano, de la ciencia y de la tcnica". En el mismo sentido Trotsky defender la dialctica porque "analiza todas las cosas y todos los fenmenos en su cambio continuo, determinando en las condiciones materiales de aquellos cambios el lmite tras el cual A deja de ser A" ("El ABC de la dialctica materialista"). Pero frente a la ms popularizada forma de funcionamiento de la dialctica, la "negacin de la negacin" representada en la trada "tesis-anttesis-sntesis15, ambos revolucionarios rusos van a considerar como principales otras de las as llamadas "leyes" de la dialctica. Lenin, a lo largo de sus apuntes tomados mientras lea a Hegel, da mayor preponderancia a la ley de la "interpenetracin de los contrarios". Resalta la importancia de este punto en torno al pensamiento de la transicin: "Evidentemente tambin aqu lo principal para Hegel es sealar las transiciones. [...] No slo (1) conexin, y conexinhttp://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

inseparable, de todos los conceptos y los juicios, sino (2) transiciones de uno a otro, y no slo transiciones sino adems (3) identidad de los contrarios". Ms adelante, mientras aclarar que ms que "identidad" debera hablarse de "indivisibilidad" o "unidad" de los contrarios, el resumen que hace de los procesos contenidos en la dialctica insiste en la identidad de los contrarios como su proceso fundamental y considera a otros problemas, tales como el de contenido / forma y la transicin de cantidad en calidad, como "ejemplos" de ella. Resumiendo su lectura de Hegel, lo que Lenin rescata de esta "ley" de la interpenetracin de los contrarios es, contra la concepcin "inerte, plida y fra" del desarrollo como crecimiento o decrecimiento (donde la fuerza impulsora del mismo permanece oscura y es atribuible a una causa externa o Dios), una concepcin "viva" en tanto "proporciona la clave para los saltos, para la 'ruptura de continuidad', para la destruccin de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo". Ahora bien, esta definicin del cambio supone una evolucin no pacfica, sino convulsiva, dada a travs de la lucha entre los contrarios16. Lenin saca esta conclusin y, cuando resume las caractersticas de la dialctica, la unidad de los contrarios est ligada a la lucha entre esos contrarios: "Qu distingue la transicin dialctica de la no dialctica? El salto. La contradiccin. La interrupcin de lo gradual. La unidad (identidad) del ser y del no ser"17. Trotsky en sus "Cuadernos...", en cambio, definir al salto de cantidad en calidad como "ley fundamental de la dialctica"18 pero con similares resultados respecto a la idea de evolucin. Tambin Trotsky explicar otros procesos segn la caracterstica considerada principal de la dialctica: tal es el caso de la relacin entre la posibilidad y la necesidad y entre forma y contenido. Este relato de Trotsky de las leyes de la dialctica permite ver que su concepcin es tambin la de cambio convulsivo, resaltando este carcter contra la "concepcin liberal gradualista": "Todo fluye, pero no por fuera de sus mrgenes. El mundo no es "fluido", hay cambios en l, la cristalizacin de elementos durables (coagulados), aunque no por cierto "eternos". Entonces la vida crea sus propios mrgenes para s misma para ms tarde borrarlos. Los cambios cuantitativos de materia en un estadio dado presionan contra esas formas coaguladas, las cuales eran suficientes para su estado previo. Conflicto. Catstrofe. O la vieja forma vence (slo parcialmente vence), haciendo necesaria la auto-adaptacin del proceso (parcialmente) conquistado, o el proceso de movimiento revienta la vieja forma y crea una nueva, por medio de nuevas cristalizaciones de sus matrices y la asimilacin de elementos de la vieja forma". La idea central de la que parte Hegel es la de movimiento, y la referencia a los mecanismos en los cuales ste se da, denominadas como "leyes de la dialctica", no pueden tomarse como categoras fijas sin traicionar la misma postulacin de la que parten. Por lo tanto, no debe buscarse tampoco en las lecturas de Lenin y Trotsky una ley fija que niegue las dems. Lo que aqu se intenta resaltar es que ambas lecturas, an tomando distintas "leyes", significativamente apuntan al momento de cambio cualitativo como un proceso de lucha o de salto, es decir, no gradual19. El gradualismo era la concepcin liberal habitual del desarrollo, pero concepciones similares se hallaban tambin dentro del propio marxismo, versiones que polticamente se tradujeron en estrategias reformistas que ambos revolucionarios combatieron. Despus de todo la revolucin es, si lo hay, el cambio convulsivo y no gradual por antonomasia. Las referencias de Lenin y Trotsky estn teidas por estas discusiones. Poner en relacin estas descripciones con otro elemento importante de la dialctica, como es el de totalidad, puede aportar a otra importante discusin terica dentro del marxismo. Este elemento es importante tanto para la dialctica hegeliana como para la dialctica marxista. Pero, si para Hegel se trata de una totalidad cerrada sobre s, teleolgica (crtica que fue trasladada al marxismo por incluir tambin una nocin de totalidad), para el marxismo la totalidad es abierta, determinada histricamente pero no inevitable ni asegurada20. Lenin y Trotsky no tratan especficamente este elemento, pero est presupuesto en el tratamiento que hacen de la dialctica. Mientras la lucha entre contrarios y el automovimiento de Lenin suponen una unidad que las abarca, es decir, que las fuerzas en lucha son parte de una totalidad en la cual se miden e interpenetran, Trotsky definir la totalidad en la que los saltos se desenvuelven como "unidad diferenciada", para distinguirla de la identidad hegeliana. Ahora bien, el hincapi puesto en la lucha o en el salto, ms que en la popularizada trada, resaltan este anti-teleologismo cuando se considera la totalidad del proceso. Si lo que hay es lucha y saltos cualitativos, la "sntesis" no est asegurada sino que es un resultado definido por una relacin de fuerzas dada, es decir, histrica y no predestinada. La totalidad marxista no implica, a pesar de lo que digan los posmodernistas, una oculta teleologa, y el anlisis global tendiente a alcanzar una totalidad concreta con sus mltiples contradicciones ms bien son un resguardo contra toda totalidad vaca que resulte un absoluto inmodificable21.

El problema de una unidad no mecnica Una insistencia permanente de Trotsky, recuperando las enseanzas de Labriola, era que si bien deba mantenerse una perspectiva monista, cada campo o nivel tena sus propias leyes y no deba aplicarse de uno a otro sin ms, a riesgo de deslizarse en el mecanicismo. El marxismo debe tener una perspectiva metodolgica que de cuenta de una "unidad diferenciada" (denominacin que en los "Cuadernos..." aplicar Trotsky al propio materialismo dialctico), para cuidarse del riesgo de un unilateral hincapi en uno u otro aspecto.http://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

Una de las principales discusiones del marxismo en la que este problema se plantea es en la relacin entre naturaleza e historia humana. Separar absolutamente al hombre de la naturaleza significara tener que volver, para explicarlo, al "acto de creacin" divina. En "El ABC de la dialctica..." dir: "Llamamos 'materialista' a nuestra dialctica porque sus races no estn en el cielo ni en las profundidades del 'libre albedro', sino en la realidad objetiva, en la naturaleza. [...] Nuestro pensamiento, incluso el pensamiento dialctico, es solamente una de las formas de expresin de la materia cambiante. En este sistema no hay lugar para Dios, ni para el Diablo, ni para el alma inmortal ni para leyes y normas morales eternas". Trotsky defenda para esta relacin el legado de Engels, y as lo hace tambin en los "Cuadernos...". Si en escritos como "Las tendencias..." se haba dedicado a marcar una perspectiva unitaria (recordemos que crea estar discutiendo contra una visin que separaba todo en factores), sealando al materialismo histrico como la aplicacin del materialismo dialctico al campo de la historia humana22, en los "Cuadernos... " se mete de lleno en esa relacin, a la que definir como un salto cualitativo: una nace de la otra, y de all su permanente relacin, lo que no significa su subordinacin. Una vez dado el salto de la aparicin del hombre y su trabajo, la naturaleza se ha visto modificada como nunca antes lo haba sido. Esa caracterstica es justamente central para la definicin marxista del hombre, aquello que lo diferencia del resto de los seres vivos. As es como Trotsky ve una relacin entre el marxismo y otras teoras, como la del darwinismo, que ya antes haba defendido an con los lmites que presentaban: "En esto, su sentido fundamental y ms general, la visin dialctica de la naturaleza y la humanidad coincide con la as llamada visin de la naturaleza "evolucionista", [...] Ms adelante veremos que esa "evolucin" como una frmula general para los orgenes del mundo y la sociedad es ms amorfa, menos concreta, con menos contenido, que la concepcin dialctica. Por ahora es suficiente para nosotros que el punto de vista dialctico (o evolucionista), consecuentemente el ms apropiado, inevitablemente conduce al materialismo: [...] El punto de vista evolucionista llevado a una conclusin lgica no deja espacio ni para el idealismo ni para el dualismo, ni para otras especies de eclecticismo". Trotsky permanecer siempre atento a los desarrollos y descubrimientos en el campo de las ciencias naturales. En los "Cuadernos..." encontramos intercalados recortes de diario relatando alguno de ellos. Trotsky seguramente hubiera recibido con beneplcito teoras sobre la evolucin como la de Stephen Jay Gould, famoso paleontlogo norteamericano recientemente fallecido, en la cual la evolucin del mono al hombre se considera en sus momentos graduales pero donde tambin se plantea que existen puntos a partir de los cuales una aceleracin hace emerger un cambio brusco en esa evolucin (un salto cualitativo o, en las palabras de Trotsky de los "Cuadernos...", una "catstrofe"). Son autores como Stephen Jay Gould o Richard Lewontin los que en los ltimos aos han postulado una visin alternativa a las tendencias al "determinismo gentico" en boga. Trotsky hubiera podido decir, igual que lo hizo con el freudismo o el darwinismo, que estas teoras no slo no entraban en contradiccin con las bases fundamentales del materialismo dialctico, sino que lo confirmaban. Evolucin, s, pero a saltos y sin un final predeterminado, que no debe confundirse con la idea liberal de evolucin lineal y pacfica a la que Trotsky critica: "no debemos olvidar que el concepto mismo de evolucin ha sido completamente corrompido y mutilado por los profesores universitarios y los escritores liberales que lo han identificado con 'progreso pacfico'" ("Evolucin y dialctica"). Asimismo es que critica a cientficos que en otros casos haba reivindicado, como Mendeleiev, al que considera un "optimista industrial" que confa en la evolucin pacfica de la ciencia en el capitalismo como suficiente para el bienestar social. Es tambin ste el error de algunos darwinistas. Pero Mendeleiev y los darwinistas tienen en comn otro error: el de un mecnico traslado de las leyes de la naturaleza a la sociedad ("El materialismo dialctico y la ciencia"). Una visin que no seale al mismo tiempo la diferenciacin necesaria tiende a un mecanicismo deudor del positivismo. El DIAMAT stalinista es un buen ejemplo de tal visin en el marxismo. sta fue por mucho tiempo la versin preponderante. Autores tan diversos como Sartre y Lukcs han rondado toda una vida terica alrededor de esta relacin. Actualmente otros autores delimitan distintas corrientes del marxismo alrededor de este punto, entre mecanicistas deudores del DIAMAT y subjetivistas "praxlogos". Este intento de solucin es una nueva unilateralidad, ahora hacia el otro lado. En los aos '70 Raya Dunayevskaya, secretaria de Trotsky en Mxico y activista por la liberacin de los pueblos africanos durante los '60, sealaba lo que para ella constituye un "choque de reconocimiento" que diferencia tajantemente las visiones de Lenin a partir de 1914 de desarrollos anteriores. En Latinoamrica y trazando una continuidad con el Che Guevara, Lwy parece retomar este planteo de Dunayevskaya, versin que circular en otros autores latinoamericanos hasta la actualidad23. Tal ruptura instaurara una tradicin en el marxismo que, muerto Lenin, nadie pudo llenar, segn la cual una correcta apreciacin de Hegel lo separan del marxismo mecanicista ruso del cual en buena medida haba sido deudor, y lo acercan a una definitiva mejor apreciacin de la creatividad y "auto-actividad" de las masas, en lnea directa con la insistencia de Hegel en el lado activo del sujeto. Trotsky para Dunayevskaya quedara excluido de esta genealoga. Pero esta lectura cae ella misma en una interpretacin mecnica de las relaciones entre filosofa y poltica, trasladando categoras propias de la primera (como la nocin de sujeto en gnoseologa), a los sujetos de clase histrico concretos en la lucha por sus reivindicaciones. Las crticas a Trotsky que siguen en el desarrollo de Dunayevskaya las har entonces no en el plano de la filosofa sino en el plano de la estrategia poltica, considerndolo mecanicista por insistir en el proletariado como clase revolucionaria.http://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

Volveremos a este punto ms adelante, pero est claro que, en todo caso, "mecanicismo" aqu no puede aplicarse como el "mecanicismo" filosfico que anula la prctica subjetiva como motor de la historia, sino en todo caso se trata de discutir qu sujeto es capaz de ello. Por otro lado, una cosa es apreciar mejor en Hegel, tal como hizo Marx en las "Tesis sobre Feuerbach", el acento en el "lado activo", otra es querer mostrar un Lenin devenido hegeliano en filosofa que redujera el marxismo a "acompaar" la actividad espontnea de las masas en poltica. En todo caso, tales postulaciones objetivistas del stalinismo estaban recin en paales cuando Trotsky escribi sobre filosofa (tal es as que en "Las tendencias..." discute con Stalin como "idealista") y muchos de los textos ahora disponibles de los clsicos del marxismo donde varios de estos autores se basan no haban sido an publicados. Para muchos, desde problemticas posteriores y descuidando las propias afirmaciones de Trotsky en el terreno filosfico, Trotsky habra sido subsidiario del DIAMAT y en los fundamentos filosficos del marxismo no logr, como s en otros terrenos, ser una alternativa. Por un lado, tal visin es una sobreestimacin de los desarrollos tericos de Stalin: ste ms bien se ha manejado haciendo primero y luego recubriendo con pseudo teoras sus acciones, para justificarlas. Tericamente ha zigzagueado tanto como polticamente. Por el otro lado, es una lectura forzada de los escritos de Trotsky. Su reivindicacin de la dialctica, el acento puesto en la prctica histrica para una visin de la evolucin no lineal, la insistencia de no confundir las leyes de un terreno con otro, lo ubican lejos de los mecanicismos stalinistas. Los "Cuadernos...", poco conocidos, reafirman y aportan nuevos elementos a esta discusin.

Saltos y teoras del conocimiento El problema del desarrollo de la ciencia incluye otro problema filosfico importante: la relacin entre ontologa y gnoseologa. Es un punto central, por cierto, si se trata de discutir Hegel, un eje de los "Cuadernos...", y una de las objeciones centrales contra Trotsky por parte de quienes defienden un marxismo ms "hegeliano". Trotsky se pregunta si aceptar, como l acepta, una realidad existente independientemente del hombre (como la existencia de la naturaleza ms all de la aparicin del hombre), no es volver a un dualismo kantiano al cual Hegel ya haba contestado. As, redefine la pregunta acerca de qu expresa el conocimiento: "Qu expresa la lgica? La ley del mundo exterior o la ley de la conciencia? La pregunta est postulada dualsticamente, [y] por lo tanto no correctamente [porque] las leyes de la lgica expresan las leyes (reglas, mtodos) de la conciencia en su relacin activa con el mundo exterior". Hasta aqu tenemos planteado, una vez ms, la unidad diferenciada que Trotsky defenda. Pero, dijimos, hace falta una correlativa diferenciacin si no quiere considerarse al conocimiento como mero reflejo de la realidad exterior. Trotsky utilizar las nociones de dialctica objetiva y dialctica subjetiva, y una vez ms har hincapi en las particulares leyes de cada una. "Como el conocimiento no es idntico al mundo (a pesar del postulado idealista de Hegel), el conocimiento dialctico no es idntico a la dialctica de la naturaleza. La conciencia es ms bien una parte original de la naturaleza, que posee peculiaridades y regularidades que estn completamente ausentes en la parte restante de la naturaleza. La dialctica subjetiva debe por esto ser una parte distintiva de la dialctica objetiva -con sus propias formas especiales y regularidades". Pero cmo procede el conocimiento humano frente a la realidad? "en el dominio del pensamiento (conocimiento) tambin, los cambios cuantitativos conducen a cambios cualitativos, y luego estas transformaciones no tienen un carcter evolutivo [estable] sino que estn acompaados por cortes en graduacin, esto es, por pequeas o grandes catstrofes intelectuales. [...] La conciencia disgrega la naturaleza en categoras fijas y en ese camino entra en contradiccin con la realidad. La dialctica supera esta contradiccin gradualmente y en fragmentos- acercando a la conciencia a la realidad del mundo. La dialctica de la conciencia (conocimiento) no es en consecuencia un reflejo de la dialctica de la naturaleza, sino un resultado de la vvida interaccin entre la conciencia y la naturaleza y -an ms- un mtodo de conocimiento, surgido de esa interaccin". La solucin planteada en los "Cuadernos..." a la relacin ontologa / gnoseologa es la de "vvida interaccin" entre objeto y sujeto. De su praxis, buscando conocer y dominar la realidad, es que el hombre llega de las explicaciones ms elementales al desarrollo de las ciencias sociales y naturales, y a un mtodo como el dialctico. La nocin del conocimiento como "resultado" resalta no slo la historicidad del proceso, esencial para cualquier definicin marxista, sino tambin una visin que junto a la aceptacin de la realidad ms all del hombre, pueda no ser contemplativa y remarcar el necesario "lado activo" del sujeto. Parafraseando una definicin que Trotsky utiliz para caracterizar al arte: la conciencia no es un espejo que meramente refleja la realidad pero tampoco un martillo que la crea. Si no aceptamos la dialctica, deberamos buscar otra explicacin de cmo surge ste u otro mtodo que quiera defenderse. Podemos decir que emana de un "espritu" cognoscitivo que anda suelto? Ningn materialista aceptara esto, y acordamos. Perohttp://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

puede decirse a cambio que simplemente se desprenda de la observacin emprica? Trotsky da ejemplos de cmo en varios estadios del desarrollo de las ciencias, lo que se crean "observaciones" empricas debieron ser "puestas sobre sus pies", modificando concepciones y mtodos cientficos enteros. Un pragmtico coherente debera "observar" que tales "inversiones" (el sol gira alrededor de la tierra- la tierra gira alrededor del sol) fueron prctica corriente en la ciencia, pero para explicarlas debera trascender su propio pragmatismo. A la perspectiva planteada por Trotsky responden definiciones como la de "dialctico inconsciente" que haba aplicado a Mendeleiev o Darwin. Lo interesente de ella es, ms que su aplicacin a uno u otro, la forma en la que surge esta caracterizacin. Trotsky la propone tratando de resolver lo contradictorio de las teorizaciones del hombre sobre la realidad objetiva a la que se enfrenta y el tortuoso camino que recorre para manejarla, avanzando en ideas cada vez ms acabadas del funcionamiento de ciertos fenmenos, pero negndose a perder la base de ideas heredadas en las que se siente seguro, muchas veces ideas religiosas. Estas contradicciones y su resolucin a saltos son propias de lo que Trotsky definir como "catstrofes intelectuales". Si ponemos estas afirmaciones en relacin a una de las ms difundidas escuelas epistemolgicas modernas, como la de Piaget, algunas proposiciones de Trotsky son significativas. Segn el resumen presentado por Rolando Garca de la misma, el conocimiento es una interaccin entre sujeto y objeto, de la cual surgen distintos "observables" objetuales y a la vez distintas capacidades cognoscitivas en el sujeto a partir de la reflexin sobre sus procedimientos de acercamiento al objeto. Esto da al conocimiento la caracterstica de no ser acumulativo y lineal sino de desarrollarse en fases constructivas (de funcionamiento dialctico) que llevan a una estabilizacin, y que por sucesivos rebasamientos desequilibrantes desencadena una nueva fase constructiva y nuevas estabilizaciones24.

Volviendo a Trotsky, ste objetar entonces el idealismo hegeliano ("el materialismo acepta la correspondencia de lo subjetivo y objetivo, su unidad, pero no su identidad") pero tambin las visiones positivistas: "Al representante del positivismo, con su punto de vista limitado, le decimos que todas las ciencias contemporneas [(en su cabeza, aquellas que involucran materia, substancia)] usan las leyes del pensamiento dialctico a cada paso, as como el tendero usa el silogismo o como el Monsieur Jourdain25 usa la prosa: sin ni siquiera saberlo". La misma crtica dirigir ms adelante a los pragmatistas en los aos '40. El materialismo que Trotsky defiende no se refiere al mero manejo de los datos observables: la experiencia es lo definitivo si "no se entiende la experiencia en el sentido de testimonio directo de nuestros cinco sentidos individuales. Si reducimos la cuestin a la experiencia en el estrecho sentido emprico, entonces nos es imposible llegar a ningn juicio sobre el origen de las especies o, menos an, sobre la formacin de la corteza terrestre. [...] La experiencia es la interrelacin activa entre el sujeto y el objeto" ("La dialctica y la inmutabilidad del silogismo"). Otra interesante discusin con el empirismo, presente hasta hoy en muchas escuelas tericas, argumenta contra el marxismo que, como buen materialismo, deba aceptar que la teora se verificaba en ltima instancia en la prctica, esto es, en su pretendida especialidad. Trotsky ya haba encarado antes discusiones similares. Los mismos argumentos dirigidos en los aos '40 contra el pragmatismo en "Las tendencias..." haban sido dirigidos a Stalin por su vulgarizacin del papel de Lenin. All haba aceptado que la teora por supuesto surge de la prctica y se comprueba en ella, pero ello no significa pedirle slo que sea aplicable en una situacin inmediata, sino que en todo caso es comprobable en la prctica histrica, a la que la teora justamente debera contribuir en tanto previsin a futuro y por lo tanto, a la preparacin de una prctica ms adecuada. La teora es entonces, una "generalizacin de la prctica", y un "puente" de la prctica presente a la prctica futura.

Contra el eclecticismo y el economicismo Michael Burawoy compara los desarrollos de Trotsky en Historia de la revolucin rusa con los anlisis de Skocpol, basados en un mtodo inductivo. Llega a la conclusin de que el mtodo utilizado por Trotsky, donde lo que se acenta son distintas relaciones de fuerzas trabajando en la accin de los sujetos, dando por lo tanto una historia abierta a distintos resultados posibles, es superior, mientras que el de Skocpol tiende a congelar la historia: "La historia para Trotsky se encuentra determinada, pero permite que tanto los factores subjetivos como los objetivos vayan pavimentando el camino hacia el futuro"26. Quiz dentro de este campo la categora ms importante desarrollada por Trotsky es la de "desarrollo desigual y combinado", la que utiliza para explicar la situacin que en Rusia permiti la toma del poder por parte de un proletariado dbil en un pas donde las tareas propias de la revolucin burguesa estaban pendientes. John Rees, en un libro que intenta trazar una genealoga dialctica en el marxismo del siglo XX, analiza que esta definicin es la "aplicacin" al campo de la historia del concepto de "unidad diferenciada". Ello le habra permitido, a diferencia del mecanicismo de la socialdemocracia, escapar de una rgida interpretacin de la metfora de base / superestructura y a una visin lineal del movimiento histrico segn el avance de las fuerzas productivas. Podemos sealar ahora otros elementos del pensamiento de Trotsky en relacin a las objeciones de Dunayevskaya antes mencionadas. La lectura de Dunayevskayahttp://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

tena como base los acontecimientos de la lucha de clases en pases semi-coloniales, que haban dado pie a diversas teoras que consideraban a estos sujetos los nuevos "sujetos revolucionarios". Dunayevskaya retrotrae esta nueva discusin, que aqu no abordaremos, a las discusiones de Trotsky reivindicando la necesidad de la dictadura del proletariado para Rusia en 1917, an cuando ste estuviera nacionalmente en minora, justamente en contra del etapismo menchevique (y en ciertos casos bolchevique) "ortodoxo". Detrs de tal etapismo este sector de la socialdemocracia negaba la instauracin de una dictadura proletaria, "prematura" segn el desarrollo lineal por ellos establecida. Tal mecanicismo adems funcion por lo dems posteriormente en la base del postulado del "socialismo por etapas" y de las bochornosas claudicaciones y derrotas a las que Stalin llev justamente a esos pases semicoloniales. En esto Trotsky, incluso ms que Lenin, fue un "heterodoxo" ms que un mecanicista. Solamente la idea de "unidad - diferenciada" le permite una original integracin de esa base con la accin de las masas rusas en un determinado contexto histrico. En un sentido opuesto a Dunayevskaya, Althusser tratara de explicar la revolucin rusa con una teora que evitara caer en una determinacin econmica, rechazando una vez ms la dialctica. Althusser no rechazaba la determinacin objetiva, sino que planteaba el concepto de "sobredeterminacin" para explicar el tipo de causalidad mltiple propia de una estructura constituida, a diferencia de Hegel que, segn Althusser, slo consideraba una contradiccin simple desarrollndose a s misma. As, la "contradiccin principal" estara determinada por cada formacin social y stas la sobredeterminan y dan forma, siendo las contradicciones que se nos presentan "internas" y propias de la estructura y no externas. Tal es el caso de Rusia, dir, cuya formacin social estructural desarroll las contradicciones que la hicieron funcionar como "el eslabn ms dbil" en la cadena imperialista, como la defini Lenin. Pero cmo surgen tales estructuras, al pasaje de una a otra y la combinacin de distintas estructuras nunca puede ser explicado si no se considera la totalidad orgnica en la que se encuentra inmersa, esa totalidad que Althusser tambin considera un resabio hegeliano en el marxismo. La historia queda entonces reducida a una convivencia de estructuras desiguales sin gnesis, desarrollo ni sujetos. El resultado sera un nuevo mecanicismo, ahora estructural, moderna versin de la teora de los factores27. Althusser debera haber prestado ms atencin, por un lado, a las diferencias entre las nociones de totalidad de Marx y Hegel y por otro, para explicar la revolucin rusa, al segundo trmino de la frase leninista: "la cadena imperialista". En esta "totalidad", desigual y combinada, se bas Trotsky para plantear la necesidad de la revolucin socialista en un pas econmicamente atrasado. Al posmodernismo podemos reconocerle, por su parte, no caer ni en un afiebrado voluntarismo ni en un mecnico determinismo, el cual por cierto le achacan falsamente al marxismo. Pero no lo hacen por buenas razones. Sencillamente, la idea de transformacin social ya no les preocupa, y slo nos queda esperar y ver las repeticiones e intromisiones del azar en la historia. Pero para los no resignados, para aquellos que no esperamos el "juicio sin final" del moderno "Dios de manos invisibles", que aun pretendemos "hacer nuestra historia", este aporte de Trotsky es esencial. Moreno respecto a esta categora dir que ms que "ley" debe llamrsela "teora", relacionndolo con el mtodo dialctico que considera continuidad de los primeros desarrollos de Marx en los Grndrisse, ya que permite considerar las dos "leyes" que Moreno ve planteadas all: la diacrnica o histrica, y la sincrona o estructural, que surgen de ejemplos como la relacin combinada que ve Marx en la cultura entre colonizadores y colonizados28. Pero la perspectiva desarrollada por Trotsky no se limita al terreno histrico. Trotsky ha teorizado y discutido en terrenos tan dismiles como el arte y la moral. Un buen ejemplo de las teorizaciones dejadas en los "Cuadernos..." es aplicada a las acusaciones "morales" dirigidas al marxismo, cuya contestacin es "Su moral y la nuestra". All rescatar las crticas al pensamiento metafsico, es este caso, en postular valores morales "universales" por fuera de que ellos existen y son producto de una sociedad dividida en clases. "Engels, siguiendo a Hegel, llam a aquellos que pensaban en categoras absolutas e inmutables, esto es, quienes visualizaban el mundo como un agregado de cualidades inmutables, metafsicos. En una forma ms o menos pura el pensamiento "metafsico" existe quiz slo en los salvajes. Entre gente civilizada el eclecticismo mantiene preponderancia. Las leyes de "evolucin", del "progreso", en general son reconocidas, pero independientes de ellas son aceptadas varias categoras absolutas -en el rea de la economa (propiedad privada), en poltica (democracia, patriotismo), en moral (el imperativo categrico)". El campo del arte tambin fue un terreno donde Trotsky tuvo en cuenta tanto el marco social y sus determinaciones en el cual el artista realiza su trabajo, pero a la vez las intenciones (concientes o inconcientes) que quiere expresar en una obra. Por eso Literatura y revolucin es uno de los libros donde mejor se encuentran caracterizados corrientes tan diversas como el formalismo, el futurismo y el Proletkult soviticos, anlisis que fueron reivindicados por marxistas como Gramsci y Maritegui, que distintos subjetivistas suelen tomar como ejemplos de un marxismo centrado en la praxis y alternativo al DIAMAT stalinista y estticas del tipo del realismo socialista. La obra de arte es para Trotsky un conflictivo resultado de la lucha entre aquello que el artista quiere expresar, lo que incluye su estilo y creatividad, y el material con el que se encuentra (tanto social como artstico en el sentido ms concreto), no siendo reductible a ningn factor por separado.

El marxismo, una unidad diferenciadahttp://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

Cul era el significado que tena para Trotsky, en base a estos anlisis, la definicin de "materialismo dialctico" para el marxismo? Trotsky s aceptaba, dijimos, la unidad entre sujeto y objeto. Para el marxismo ensayar una definicin que marque tanto la unidad como la diferenciacin. Ser el materialismo dialctico, el "mtodo de conocimiento surgido" del conflictivo proceso de conocimiento humano, un resultado de esa relacin entre ontologa y gnoseologa: "la 'dialctica materialista' (o 'el materialismo dialctico') no es una combinacin arbitraria de dos trminos independientes, sino una unidad diferenciada -una frmula corta para una cosmovisin entera e indivisible, la cual descansa exclusivamente en el entero desarrollo del pensamiento cientfico en todas sus ramas, y la cual sirve sola como un soporte cientfico para la praxis humana"29. Ese desarrollo es, por tanto, un desarrollo histrico30. Como "resultado de una interaccin", segn define Trotsky, deben pensarse la relacin entre naturaleza / hombre, entre ontologa / gnoseologa, determinacin y voluntad. Remarca que por tanto no estn predichas, determinadas de antemano, sino que dependen de la "lucha" entre ese "lado activo" del sujeto y las condiciones con las que choca, se enfrenta y logra manejar. Esa es su forma de "hacer la historia": "Tenemos aqu las formas lgicas (dialcticas) de la transformacin de un rgimen en otro. Pero en una forma tan general es una cuestin slo de posibilidad. La conversin de una posibilidad abstracta en una necesidad concreta -tambin una ley importante de la dialctica- se define cada vez por una combinacin de condiciones materiales definidas? As, de la posibilidad de una victoria burguesa sobre las clases feudales hasta la victoria misma hubo varios lapsos de tiempo, y la victoria frecuentemente pareci una semivictoria". Materialismo dialctico: materialista en tanto no deja lugar a ninguna versin teolgica del desarrollo histrico ni reconoce ningn creador ms que el hombre; dialctico porque ella es la que permite que estn integradas la unidad y la diferenciacin (concreta y no indiferente como la "multiplicidad de diferencias" posmoderna), en un desarrollo histrico concreto del hombre haciendo (conociendo, modificando) la historia en las condiciones dadas, ya sean tanto las naturales como las heredadas de la praxis de generaciones anteriores. Los posmodernos han querido oponer a las determinaciones una contingencia absoluta, y vedado por tanto todo intento de explicacin histrica o de efectividad de una prctica tendiente a conseguir su objetivo. Han visto toda referencia a la "necesidad" como "gran relato" encaminado a un fin preestablecido. No pueden considerar ms que paradjicas ideas como la de "ley tendencial". Pero el marxismo no es el que ha postulado la falsa antinomia necesidad / contingencia. La importancia concedida a las determinaciones es en tanto stas arrojan un haz de posibilidades, pero tales "necesidades optativas" no excluyen la contingencia. Lo que el marxismo seala es que la praxis histrica es la que va delineando probabilidades crecientes, y que es la lucha la que puede definir la efectivizacin de una "necesidad optativa" en necesidad concreta. Con los lmites que estos escritos tienen en desarrollar slo algunos puntos, creemos que tales nudos son centrales para desarrollar un marxismo que cobre nuevas fuerzas. Contra los posmodernos diremos que las contradicciones sociales siguen funcionando y por tanto la lucha de clases da la posibilidad de modificarlas. Para ello el cuidadoso "relato", anlisis y fundamentalmente, la prctica revolucionaria, siguen siendo necesarias y apasionantes tareas para alcanzar el triunfo. A los marxistas, que hubo y hay una alternativa al callejn sin salida del stalinismo, sin necesidad de recurrir a un voluntarismo sin tierra bajo sus pies, ni a nuevas versiones de mecanicismos tranquilizadores. Que estos textos sirvan de base a nuevos desarrollos para poner al marxismo a la altura de los desafos que se nos presentan. Agosto 2004 1 Marx apunta a una superacin de la filosofa en el sentido tradicional de "sistema" cerrado que lo explique todo y rechaza una actitud meramente contemplativa frente a los grandes problemas de la vida. A la vez su obra implica una crtica a la fragmentacin de las distintas ciencias o disciplinas que importan a la actividad humana. No habra, en este sentido, una "filosofa marxista" sino problemticas trazadas por el marxismo en torno a diversos problemas de los que la filosofa, tal como normalmente se conoce, se ha ocupado, y en ese sentido ms prosaico nos referimos aqu a fundamentos filosficos o desarrollos del marxismo en el campo de la filosofa, y no con el sentido tradicional de la "disciplina" acadmica, dividida en ramas como lgica, tica, ontologa, etc., que slo se dedica a "interpretar" el mundo. 2 El Materialismo y empiriocriticismo de Lenin era una respuesta a escritos de miembros del propio partido bolchevique subsidiarios de esa tendencia. Posteriormente, como se ve en sus notas a la lectura de Hegel, publicadas luego como Cuadernos filosficos, tratar de profundizar la relacin del marxismo con el legado hegeliano. 3 Despus de una discusin oral sobre este tema Eastman intenta ms de una vez provocar la respuesta de Trotsky. ste finalmente le contestar que va a hallar su respuesta en un libro que estaba preparando sobre Lenin. Los "Cuadernos..." son los esbozos de este libro que finalmente no concluy (ver la introduccin de Pomper a Trotsky's Notebooks 1933-35, Nueva York, Columbia Press, 1984). 4 Socialist Workers Party: partido trotskysta norteamericano, fundado en 1938 luego del entrismo al Partido Socialista. Era en ese momento la principal seccin de la IV Internacional, y su principal dirigente era James P. Cannon.http://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

5 De ello dej varias quejas en su diario. Ver Len Trotsky, Dirio do exlio, San Pablo, Edioes Populares, 1980. 6 Ver por ejemplo Novack, Polemics in marxist philosophy, Nueva York, Monad Press, 1980. Tambin Deutscher, famoso bigrafo de Trotsky, hace referencia a esta conversacin (El profeta desterrado, Mxico, Era, 1988). 7 Ver por ejemplo "Travaux philosophiques" e "Intrt pour le matrialisme dialectique" en LenTrotsky, uvres N 40, Pars, Institut Leon Trotsky, 1986. 8 Len Trotsky, In Defense of Marxism, Nueva York, Pioneer Publishers, 1942. 9 Su acercamiento a la obra de Labriola est relatado en Len Trotsky, Mi Vida, Bs.As., Antdoto, 1996. 10 Labriola aceptaba la metfora arquitectnica de base y superestructura y consideraba, frase preferida de Trotsky al respecto, que "las ideas no caen del cielo". Pero intentaba marcar las especificidades e importancia de cada campo. Parte de esta tradicinfue continuada, por supuesto, por Gramsci, pero creemos que tambin Trotsky en sus anlisis sobre la cultura, la vida cotidiana, etc., mantuvo siempre esta idea. En otros campos tambin Trotsky tuvo otras influencias "extraas" al marxismo ruso. Es el caso de la influencia de Parvus a partir de la cual desarroll en parte el concepto de desarrollo desigual y combinado, sealada en la introduccin a Historia de la revolucin rusa (Madrid, Sarpe, 1985). 11 Ver las cartas antes mencionadas de uvres. 12 John Rees, The algebra of revolution, Londres, Routledge, 1988, pg. 263. 13 Un punto central que puede analizarse a partir de algunos de estos escritos es la apreciacin del papel de Lenin y, derivado de ello, del lugar del individuo en la historia, discusin que fue luego muy importante en el trotskysmo. Deutscher por ejemplo seala y discute que hay en este punto formas de abordaje contradictorias. El tema escapa al tratado en esta antologa, pero estos escritos aportan nuevos elementos a esta discusin. 14 Phillip Pomper tambin, al analizar esta parte de los "Cuadernos...", lo compara con Lenin y Bujarin discutiendo sus distintos "estilos" de la dialctica. La conclusin, aunque no la toma y profundiza para el resto de sus caracterizaciones, es que el estilo dialctico de Trotsky se centra en las rupturas. A pesar de este acierto, el resto de la introduccin de Pomper no sale de una interpretacin maniquea y psicologista de la relacin Lenin - Trotsky -Stalin y las discusiones polticas dadas en ese proceso, adems de contener algunos errores fcticos como el relato de las responsabilidades polticas atenientes a los hechos de Krondstat. 15 Esta, an hoy el ms habitualmente reconocido "resumen" de la dialctica, aunque no haba sido puesta en estos trminos por Hegel, ya circulaba por esos aos y el marxismo haba sido ya atacado ligndolo a esta postulacin. Asimilando las definiciones de Hegel con las de Marx y Engels, para los autores con los que discute Lenin en "Quines son los amigos del pueblo", esta frmula reforzaba el "determinismo" marxista, no slo en el terreno de la "ltima instancia" econmica, sino en el terreno filosfico y poltico: un fatalismo donde el advenimiento del socialismo, en tanto "segunda negacin" frente al capitalismo, era inevitable (Obras completas, Tomo I, Mosc, Progreso, 1987). Otra refutacin famosa a esta visin en el campo de la lucha de clases, aunque ahora dirigida hacia miembros de la propia II Internacional, fue dada por Rosa Luxemburgo y su consigna "Socialismo o barbarie". 16 Desde este punto de vista, puede decirse que Bernstein entendi en el mismo sentido que Lenin la "peligrosidad" de la dialctica, aunque justamente por las implicancias que ello tena, trat de eliminarla. Dir Bernstein: "No soy de la opinin que la lucha de contrarios sea la base de todo el desarrollo. La cooperacin de fuerzas relacionadas es asimismo de gran importancia" (Bernstein citado en Rees, op.cit., pg. 132). 17 Estas citas de Lenin son de "Cuadernos filosficos" y "Sobre el problema de la dialctica" en Obras Completas, Tomo XLIII, op.cit. Lenin, meses despus de su lectura de Hegel, dir en un artculo preparado para una enciclopedia: "En nuestra poca, la idea del desarrollo, de evolucin, ha penetrado casi por completo en la conciencia social, pero por un camino distinto de la filosofa de Hegel. Sin embargo esta idea, tal como la formulan Marx y Engels, basndose en Hegel, es mucho ms vasta, ms rica de contenido que la corriente nocin de evolucin. Una evolucin que parece reproducir estadios ya conocidos pero de otra forma, en un grado ms elevado ('negacin de la negacin'), una evolucin en espiral, por as decir, y no en lnea recta, una evolucin a saltos, de catstrofes, de revoluciones, 'de soluciones de continuidad': los impulsos internos hacia el desarrollo provocados por el contraste, el choque de las distintas fuerzas y tendencias que actan sobre un cuerpo dado, en el marco de un fenmeno determinado, o en el seno de una sociedad concreta, la interdependencia y la relacin estrecha, indisoluble, de todos los aspectos de un mismo y nico fenmeno (la historia siempre hace aparecer nuevos fenmenos), relacin que determina el proceso universal, nico, legtimo del movimiento, estos son algunos de los rasgos de la dialctica, doctrina de la evolucin ms rica que la doctrina vulgar". Citado en Ernest Mandel, "Althusser corrige a Marx", en Estudios contra el marxismo ventrluoco de Althusser, Bs.As., Editor 904, 1977. 18 Curiosamente varios autores que trataron discusiones filosficas en Trotsky sin conocer estos escritos, subestimaron su importancia. Tal es el caso de Novack, en el libro anteriormente citado y Nahuel Moreno en Lgica marxista y ciencias modernas, Mxico, Xtolt, 1981). 19 Gramsci discutiendo contra Bujarin esgrimir argumentos similares contra su evolucionismo vulgar: "no puede conocer el principio dialctico del paso de la cantidad a la calidad, paso que perturba toda evolucin y toda ley de uniformidad entendida en un sentido vulgarmente evolucionista". Asimismo alertar, discutiendo con Croce: "Si se puede afirmar genricamente que la sntesis conserva lo que es vital todava en la tesis, superada por la anttesis, no se puede afirmar, sin caer en lo arbitrario, que se conservar lo que a priori se considera vital, sin caer en el ideologismo, sin caer en la concepcin de una historia con designio". El materialismo histrico y la filosofa de Benedetto Croce, Bs.As., Nueva Visin, 1984, pg. 132 y 229 respectivamente. 20 Utilizamos los trminos dados para distinguirlas por Avenas y Brossat en discusin con Althusser, donde sealarn que su crtica hacia la totalidad como vestigio hegeliano e idealista en el marxismo confunde la nocin de totalidad en Hegel y en Marx, diferenciadas por los autores en estos trminos. Avenas y Brossat, "Las malsanas 'lecturas' dehttp://www.ceip.org.ar/160307 - CEIP Powered by Mambo Generated: 27 March, 2012, 10:41

Althusser", en Michael Lwy y otros, Sobre el mtodo marxista, Mxico, Grijalbo, 1975. 21 Para una interesante discusin sobre la diferencia entre totalidad "concreta" y "vaca" ver Karel Kosik, Dialctica de lo concreto, Mxico. Grijalbo, 1967. 22 An aclarando una vez ms que "sera errneo disolver al materialismo histrico en el materialismo dialctico". Es cierto, por otro lado, que en textos como ste o los escritos de los '40, el contexto de polmica ms poltica que filosfica resiente un tanto los conceptos utilizados. 23 Raya Dunayevskaya, Filosofa y revolucin, Mxico, Siglo XXI, 1989. Michael Lwy, Dialctica y revolucin, Mxico, Siglo XXI, 1981. Llama la atencin que, a pesar de que estas lecturas toman un mismo punto de inicio, una de ellas excluye a Trotsky de esta genealoga del marxismo (Dunayevskaya) y la otra lo incluye (la de Lwy). Ello tiene que ver ms bien con las implicaciones polticas que tal discusin reviste, donde estos dos autores difieren. 24 Rolando Garca, El conocimiento en construccin, Barcelona, Gedisa, 2000. La teorizacin especficamente en el campo de la gnoseologa de Garca y de Piaget limita la dialctica al campo de la fase constructiva. Garca discute contra una posible interpretacin del marxismo en epistemologa segn la cual todo seran procesos de cambio continuos, donde no se prestase atencin a que junto con el cambio es tan importante tambin la permanencia. La cita de los "Cuadernos..." antes reproducida en cuanto a que el mundo no es fluido sino que crea sus mrgenes (estabilizaciones) que luego quiebra (rebasamientos), no parece ser tan lejana a la postulacin de Garca. 25 Alusin a un personaje de "El burgus gentilhombre" de Molire. 26 Michael Burawoy, "Dos mtodos en pos de la ciencia: Skocpol versus Trotsky" en Zona Abierta N 80/81, ao 1997. 27 Ver Althusser, "Contradiction and overdetermination", extraido del Marxist Internet Archive. Para una crtica de estos planteos ver Avenas y Brossat, op. cit. 28 Moreno, op.cit. Tambin desarrollar aqu este elemento en relacin a la teora gnoseolgica de Piaget. 29 En "Las tendencias..." la polmica est en oponer a la teora que l crea base del stalinismo, de factores separados, una perspectiva que permitiera unirlos. Lejos de posteriores oposiciones o subordinaciones entre materialismo dialctico e histrico, Trotsky da en este escrito de 1928 una particular versin del marxismo, dividido a grandes rasgos en tres ramas de teorizacin: materialismo dialctico (referido al mtodo), materialismo histrico y economa marxista. Cul es su unidad? El mtodo dialctico, y es por ello que el "materialismo dialctico" puede abarcar, desde este punto de vista, al resto. Pero se trata ms de una discusin del mtodo de anlisis marxista que una consideracin sobre "concepciones del mundo" del marxismo donde el materialismo histrico, (y por tanto la praxis), quede subordinado. 30 Lo mismo se aplica, por supuesto, al marxismo mismo. En "Las tendencias..." Trotsky se encarga de aclararlo.

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